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El desempleo en Argentina

Enviado por prosafe


Partes: 1, 2

    Análisis nacional – Análisis particular – Región Santa Fe CapitalSoluciones

    1. Introducción
    2. El problema nacional
    3. Región Santa Fe Capital
    4. Situación futura
    5. Propuesta de generación de empleo
    6. Apoyo a la inversión empresaria y la generación de empleo genuino
    7. Conclusiones
    8. Apéndice. Publicaciones del autor, en distintos medios de comunicación

    INTRODUCCION

    Los cambios producidos en los distintos procesos económicos del mundo, trajeron consigo por un lado, el progreso, y por el otro, inconvenientes a los agentes económicos de la sociedad.

    La globalización de la economía, como consecuencia de la pérdida de fronteras económicas producida por la despersonalización del capital y su desnacionalización, el avance de la investigación tecnológica y su aplicación por parte de la industria en particular, todo esto, sumado a la Revolución de los Servicios, hacen inevitable el desplazamiento de la mano de obra especializada y no especializada, marginándola en muchos casos a un estado de supervivencia.

    Nuestro país, que rompió los esquemas tradicionales y se abrió e integró a la realidad económica mundial, en una decisión no acompañada del verdadero significado que ello representaba, tampoco es ajeno a todo este proceso de modernización de los sistemas productivos.

    La subvención del Estado Protector, ocultaba el desempleo real existente en la economía nacional, el cual quedó al descubierto con el nuevo orden económico.

    Esa apertura revolucionó los servicios en la Argentina y las modernas técnicas de promoción, crearon en el inconsciente de los individuos, la necesidad del consumo desmedido mas allá de sus posibilidades reales.

    Como consecuencia de ello se nota en los últimos años el ingreso masivo de la mujer y de los jóvenes al mercado del trabajo, modificando la estructura ocupacional histórica de la Argentina.

    Se suma a toda esta problemática la migración interna, producto de la concentración en las grandes urbes y la inmigración proveniente de países limítrofes, con marcados bolsones de pobreza y situación económica extrema.

    El trauma producido por el brusco cambio de las reglas de juego económicas, sumado a la idiosincrasia propia del argentino medio, hacen inviables la implementación de soluciones adoptadas en otros países para revertir la actual situación de marginalidad.

    La Sociedad Argentina, que creció a la sombra de un Estado Nacional protector, no asume en toda su dimensión el desafío de ingresar al nuevo orden mundial y sigue a la espera de soluciones mágicas oficiales que modifiquen la coyuntura actual.

    Desde todos los sectores de la comunidad, se reclaman cambios pretendiendo soluciones de orden nacional, global, -por parte de las autoridades gubernamentales- sin tener en cuenta las realidades de cada una de las regiones que conforman nuestro país, en razón de las características sociales, económicas, culturales y las posibilidades de acceso o no a los grandes centros de producción y/o consumo de cada una de ellas.

    En el presente trabajo se realiza un análisis global y regional -Santa Fe Capital- del problema de la desocupación y la exposición de algunas alternativas que se consideran viables para paliar este flagelo que afecta a la humanidad en su conjunto y a la Argentina en particular, en las puertas del siglo XXI

    EL PROBLEMA NACIONAL

    Durante varias décadas, la Argentina vivió de espaldas a la realidad mundial, en una economía de puertas adentro, con un sistema que compartía la participación del capital privado y el estatal como agentes del crecimiento económico.

    El estado y su filosofía de estatización de empresas consideradas estratégicas, y la absorción de otras en cesación de pagos, como política de preservación de las fuentes de trabajo generó un mercado productivo y de consumo cuya relación era El estado compra, la empresa privada vende. Situación que todavía persiste en algunas Provincias y Municipios.

    El sistema funcionó mientras podía financiarse el déficit fiscal con emisión monetaria y su consecuencia lógica: la inflación. Este hecho económico traía consigo uno de los perjuicios mas graves de la economía: la Hiperinflación, que unida al descontrolado manejo de los fondos públicos y la discrecionalidad en los gastos, demostró que los sistemas de reparto en general, no puede subsistir indefinidamente.

    El adoptar un nuevo sistema económico, más acorde a los requerimientos de un país que necesita ser parte del mundo, hizo necesarios los cambios productivos, tanto desde la privatización de Empresas del Estado como de incorporación de tecnología en los procesos, adecuando sus estructuras de costos para poder salir a competir con el mercado mundial, con la consecuencia lógica de expulsión de mano de obra, y la incorporación de mentes ágiles, dinámicas y de adaptación a las nuevas condiciones (profesionales, investigadores, etc.)

    LA GLOBALIZACION DE LA ECONOMIA

    Este ingreso al nuevo orden, la necesidad de mantener una moneda estable -sin evaluar su paridad-, permitieron el ingreso masivo de capital externo, produciendo un explosivo crecimiento de los grupos económicos, muy fuerte en los rubros más competitivos, transformando empresas que poseían un equilibrio Capital-Mano de Obra, en empresas de neto Capital Intensivo.

    Aquellas empresas nacionales, que no aceptaron el desafío del cambio, sucumbieron o bien transfirieron sus paquetes accionarios a capitales externos o a otras empresas de capital nacional que vieron necesaria su expansión.

    El desplazamiento de mano de obra fue importante; pero mucho mas determinante de la problemática laboral, fueron las consecuencias que trajo el avance de estos grupos sobre el mercado consumidor, no solo sobre el tradicional, sino avanzando también sobre zonas en que su penetración era mínima.

    Si tenemos en cuenta que el grueso de la población depende laboralmente de las PyMES, la expansión de las grandes empresas, haciendo sucumbir en muchos casos la existencia de esas PyMES, actuó como un boomerang sobre ellas misma al romperse el equilibrio necesario entre la oferta y la demanda.

    LA OCUPACION ENCUBIERTA

    La estatización y absorción de empresas por parte del Estado y un mercado que consumía cantidad, no calidad y precio, no exigió la eficientización empresaria, ya sea estatal o privada.

    Así presentada la situación, se ocultaba una realidad: La desocupación verdadera por una población sub ocupada, subvencionada directamente por el déficit fiscal e indirectamente por toda la comunidad a través de la carga impositiva.

    Los procesos de privatización de los entes estatales y la conversión de las empresas privadas, fue necesaria para competir con la apertura económica, desnudando esta situación que nos hace ver la realidad de nuestra propia economía.

    Los retiros voluntarios implementados por el Estado, no hicieron más que demostrar la falta de capacitación y educación de lostrabajadores, que bajo una estructura cómoda, pensaron que con dicha indemnización conseguirían la panacea, y en el mejor de los casos generaron una proliferación de microempresas de las denominadas cuentapropistas, sin capacidad empresaria, con el siguiente endeudamiento hacia el Estado -vía impuestos– y con terceros como resultado de la actividad que emprendieron –proveedoresbancos-.

    Esta situación de expulsión de mano de obra, no fue acompañada por un nuevo programa de capacitación para la nueva realidad que iban a vivir quien eran los directamente afectados, unido a un proceso que durante muchos años fue eliminando la especialización en determinados oficios, que de producirse una reactivación son imprescindibles en cuanto a su utilización -más visible en la industria de la construcción-.

    LA REVOLUCION DE LOS SERVICIOS

    Así, como el siglo XIX se identifica como el de la Revolución Industrial, el fin del siglo XX se caracterizará como el inicio de la Revolución de los Servicios -con todo lo que conlleva el nombre "servicios"-.

    El confort y la necesidad del consumo desmedido, llegó a la Argentina del brazo de la apertura, de la innovación tecnológica, de la información y de la estabilidad económica que la nueva generación de los argentinos no disfrutaba.

    Creado el consumo como una necesidad imprescindible y la posibilidad de comprar en cuotas "una mejor calidad de vida", motivó a la mujer y a los jóvenes a decidirse a ingresar a una edad más temprana al mercado de la oferta laboral, rompiendo la histórica estructura familiar nativa, "el hombre trabaja la mujer atiende el hogar y los hijos, y estos estudian".

    Además de las consecuencias de desintegración y comunicación familiar que ello trae consigo, producto de la falta de tiempo en común.

    LA MIGRACION INTERNA Y LA INMIGRACION

    El fin de la actividad protectora del Estado, que a través de distintos sistemas -según el gobierno de turno-, cubría las necesidades básicas del sector denominado "marginal", provocó que quienes constituyen dichos sectores vieran insatisfechas sus necesidades y emprendieran su camino hacia los grandes centros productivos, en razón de la baja o nula actividad económica del lugar de origen, produciendo asientos marginales, con total y absoluta carencia de servicios básicos y consecuentemente engrosando los índices de desocupación de las ciudades donde eligieron asentarse, situación ésta que tiende a agravarse con el transcurso de los años, por la incorporación dentro de los índices, de los niños y adolescentes que la integran.

    La inmigración que se produce desde los países limítrofes, aportó mano de obra al mercado de trabajo, que desplazó a la mano de obra local, al permitir en cierta forma su explotación a través de bajos salarios, altas jornadas laborales y condiciones de vida precarias o hacinadas -por su característica de ilegalidad-. Situación ésta que en cierta forma son más benignas que en su país de origen.

    LA LEGISLACION LABORAL

    Las Leyes que regulan la actividad laboral, fueron evolucionando a partir de la década del 50, brindando en su espíritu una protección de los llamados derechos del trabajador, que a veces eran más beneficiosas para aquellos que hicieron de las mismas "un medio de vida"

    Esta actitud existió en nuestro país, en forma tan extrema, que en vez de integrar (verdadera esencia de la legislación laboral), dividió a la sociedad en explotadores y explotados.

    En la Argentina actual, descubrimos tarde que solo trabajando bajo un mismo objetivo, defendiendo criteriosamente los intereses de cada uno de los sectores involucrados, es la única forma de crecer.

    La llamada flexibilización laboral, junto a todas las modificaciones de las leyes laborales no ha sido suficiente hasta hoy, para dar confianza a los agentes económicos capaces de generar empleo, todavía no muy convencidos del nuevo rumbo económico.

    La desregulación de determinados beneficios, la privatización de otros, una legislación acorde con los requerimientos de ambas partes (obreros-empresarios); son el inicio de un cambio que ya se viene operando en otros países, algunos de los cuales fueron espejo de nuestras decisiones de política laboral.

    EL PROBLEMA REGIONAL

    Un país como La Argentina, con grandes dimensiones territoriales, diferencias climáticas extremas, densidades demográficas muy disímiles y aspectos culturales y sociales diferentes, producto de inmigraciones de distintos orígenes con preeminencia europea, que se fueron diseminando por todo el territorio integrándose en algunos casos a la población nativa y en otros utilizando a la misma para el progreso de su colectividad, llevaron a que en la actualidad se presenten particularidades únicas en cada una de las regiones geográficas, que no siempre coinciden con los límites que marca la geografía, sean estos Provinciales o Municipales.

    Cada región fue creciendo a la sombra de pioneros y visionarios que aprovechando, a veces, la materia prima zonal y las posibilidades de instalar unidades productivas, con mucho entusiasmo y no poca dedicación y trabajo, transformaron pequeñas aldeas en ciudades florecientes, que en la actualidad son capitales de provincias o capitales de polos de desarrollo.

    Este proceso no obedeció a un proyecto de país ya establecido, sino, fue creciendo de acuerdo a las posibilidades de cada una de las regiones y generalmente cerca de accidentes geográficos que facilitaban el crecimiento de su actividad.

    La densidad demográfica de cada región y su dependencia o no de las grandes urbes, determinó el techo de crecimiento de las comunidades regionales, que en una economía de puertas hacia adentro, les permitió subsistir en el tiempo.

    La evolución de las comunicaciones, mejores rutas, eficientes y rápidos medios de transporte, permitieron que las grandes estructuras económicas avanzaran sobre los mercados regionales, iniciando una competencia desigual entre ellas y las PyMES.

    REGION SANTA FE CAPITAL

    ANALISIS DE LA PROBLEMÁTICA REGIONAL DE DESEMPLEO

    El crecimiento del país, ya desde la época colonial, corre paralelo al Río Paraná, que funcionaba como una vía de comunicación lógica por el desarrollo naviero de la época y un ramal que pasando por la ciudad de Rosario, comunicaba a Buenos Aires con Córdoba, Mendoza y Chile.

    Santa Fe, fue el punto extremo de la región noreste de ese crecimiento y desde entonces, se destacó como una ciudad mercantil con gran actividad portuaria, de la que dependía toda la mesopotamia, el norte del litoral y el centro-norte del país.

    La concentración de la actividad administrativa como consecuencia de ser la sede del Gobierno Provincial, unida a la existencia de un importante centro de Capacitación de Estudios Terciario y Universitarios, fue también fuente de absorción de mano de obra.

    Otro factor identificatorio de ésta ciudad, fue su liderazgo nacional como polo intelectual tecnológico, que no solo incorporó mano de obra de investigadores, sino también, la de los propios profesionales en tareas como docencia y capacitación

    La decisión de estudiantes provenientes de distintos puntos de la zona, al radicarse en la ciudad luego de obtener su título, incrementaron la población capacitada que conforma el mercado de oferta laboral en esta franja.

    La instalación de terminales automotrices, los profesionales egresados de los centros de estudios de la zona, sumado acircunstancias de expansión económica, incentivaron a emprendedores a generar una importante actividad industrial, con la particularidad de abarcar sectores productivos satélites o en carácter de subsidiarias.

    Santa Fe Capital, fue durante mucho tiempo la amalgama de actividades ideales para una ciudad: La administración central, los institutos de capacitación e investigación tecnológica, un puerto activo, el sector comercial en expansión continua y una industria con grandes expectativas de crecimiento.

    En definitiva, la posibilidad de lograr un crecimiento regional sólido y propio, dependiendo únicamente con la necesidad de contar con materia prima de extra zona.

    Favorecido por la deficiencia de las comunicaciones, tanto viales como de medios de transporte, que evitaban la competencia en la zona de dependencia, la actividad económica santafesina estructuró todo sus sistema de comercialización en una región de aproximadamente 50.000 Km2, con una población actual de 1.900.000 habitantes.

    Los costos de comercialización y distribución, eran agregados a los ya altos precios de venta, que las distintas zonas pagaban al no tener opción alguna -este es un ingrediente de la problemática de otras regiones-.

    Los empresarios santafesinos, al igual que sus colegas nacionales, convencidos que las políticas económicas que se generaban en la Nación no sufrirían grandes modificaciones en sus fundamentos, maravillados por el crecimiento logrado y con una gran cuota de conformismo, optaron por mantener sus estructuras, sin necesidad de pensar en nuevos mercados.

    CONSECUENCIAS DE POLITICAS NACIONALES Y PROVINCIALES

    Así, cuando todo parecía inalterable y la posibilidad de crecimiento mínimo estaba garantizado, Santa Fe entra en una etapa de regresión económica.

    Por intereses y/o desconocimiento y/o falta de un proyecto nacional y regional, se fueron adoptando medidas políticas que desactivaron el puerto hasta llegar a una paralización total de actividades con todas sus consecuencias económicas directas e indirectas.

    El cese de actividades de la terminal automotriz instalada en la zona, que contaba en planta con más de 3.000 empleados, arrastró consigo a las 370 pequeñas y medianas empresas proveedoras de insumos y subproductos.

    La inauguración del Túnel Subfluvial, provocó que el mercado cautivo extra provincial más cercano a Santa Fe, comenzara abuscar nuevos lugares de provisión.

    La autopista Santa Fe-Rosario mas que beneficiar a Santa Fe, trajo aparejado un fácil y rápido acceso, desde y hacia las zonasde dependencia, de las principales empresas del país, que comenzaron a avanzar sobre los mercados del interior.

    Cuando Santa Fe trataba de recomponer su estructura, readaptaba sus estrategias de comercialización para la mesopotamia, la inauguración del complejo Zarate-Brazo Largo, le complicó mucho más el mercado.

    SITUACION ACTUAL

    No escapa Santa Fe Capital a la problemática nacional, agravada por las situaciones particulares antes mencionadas que la llevan a ostentar una de las más altas tasas de desocupación del país, producto de esta drástica modificación de las condiciones económicas históricas.

    La migración interna, que fue bien recibida en su momento por la necesidad de incorporar mano de obra "no calificada", es en este momento un problema de difícil solución al seguir recibiendo familias del norte del país en busca de subsistencia en la gran ciudad.

    CARACTERISTICAS PRODUCTIVAS

    El sector industrial, compuesto principalmente por PyMES, está en plena etapa de reestructuración y crecimiento paulatino, luego de pasar una etapa crítica, donde la expulsión de mano de obra fue sumamente importante.

    Se destaca actualmente el crecimiento de la industria alimenticia y química, acompañada por la industria metalúrgica proveedoras de tecnología y plantas denominadas llave en mano.

    Actualmente el 2,08% de los habitantes de Santa Fe realizan su actividad laboral en la industria, cuando la media nacional es del 2,74%, lo que significa que de concretarse medidas de apoyo a la actividad productiva, Santa Fe podría incorporar mano de obra en forma rápida a través de sus PyMES.

    Una de las mayores dificultades que encuentra el sector productivo santafesino, común al de todas las PyMES del interior del país, es la posibilidad de incursionar en mercados masivos y en especial el de Capital Federal, que posee una densidad demográfica de 14.827 habitantes por Km2, contra el mercado que históricamente incursionó, como mencionábamos, que es de 43,97 habitantes por km2.

    La descapitalización producida en las empresas y la falta de políticas de apoyo a las PyMES, o bien la imposibilidad de éstas de acceder a líneas de créditos blandas, ya sea por sus propias estructuras, requerimientos de garantías, etc., no les permite tener recursos necesarios para avanzar sobre dichos mercados.

    Los factores que concurren a ello además de lo enunciado, son: imposibilidad de armar estructuras de comercialización adecuadas, capacidad de inversión en materia prima para stock, políticas de promoción, acceso a modificaciones tecnológicas de punta por falta de créditos acordes, etc.,. No obstante ello, sus actuales estructuras poseen capacidad productiva ociosa.

    COMPETENCIA EXTRA-ZONA

    Es un principio económico, con solo muy pocas excepciones, que las empresas deben primero hacerse fuertes en su mercado, en este caso la región, y una vez posicionadas y asegurado su punto de equilibrio, avanzar sobre nuevos mercados, ya sean estos nacionales o internacionales.

    Esta es una problemática que las empresas santafesinas deben superar con no muy pocas dificultades.

    La comunidad santafesina, por la situación privilegiada de su momento, encontró satisfecha sus necesidades a través del abanico de productos existentes en el país sin valorar en toda su dimensión, como otras comunidades, lo que la región producía.

    Esto permite la competencia, no solo de las marcas líderes que se lanzaron a ocupar el mercado nacional con mayor intensidad, sino también con productos de PyMES de localidades cercanas que ven en ésta ciudad de densidad demográfica intermedia las posibilidades para abastecerlas productivamente.

    Las grandes empresas no encuentran dificultades en avanzar sobre el mercado interno, al representar este un pequeño porcentaje sobre su volumen de venta total.

    El aspecto publicitario, con el nacimiento de juegos, sorteos y obtención de beneficios por parte de los consumidores, se ha instalado en los hogares de los argentinos, provocando una desviación en cuanto a los conceptos de consumo, priorizando los beneficios adicionales por sobre la necesidad de calidad y precio de los bienes y servicios que se adquieren.

    En este nivel de competencia, las PyMES de nuestra zona no pueden competir en razón de los costos de difusión que tienen esas campañas que llevan adelante las grandes empresas nacionales o internacionales.

    En muchos casos, este nuevo nivel de competencia ha llevado a muchas empresas de esta zona a que cierren sus puertas, obien, se conviertan en meros vendedores de esas grandes empresas, con la consiguiente expulsión de mano de obra.

    NIVEL DE CAPACITACION

    Como consecuencia de perderse la continuidad productiva y desplazarse la mano de obra de las empresas, proliferaron las microempresas unipersonales de venta y servicios, llámese pequeños almacenes, kioscos, servicios de remises, etc., como forma del desempleado de superar la coyuntura. La mano de obra especializada experimentada, es casi un imposible de recuperar otra vez a la actividad específica, por cuanto la atención de esas microempresas, le reditúa como mínimo, lo que puede percibir en una empresa de producción seriada, donde tiene que cumplir horarios, controles y presiones externas.

    Esta nueva forma de trabajo, adaptada por los expulsados de las actividades productivas empresarias, han ido generando endeudamiento con el Estado a través de la morosidad impositiva, que en la mayoría de los casos es incobrable; o bien con el sistema financiero y proveedores, generando como primera consecuencia, juicios de cobro, pérdida de bienes y competencia en cierto modo ilegal, ya que sus costos son menores a los de quienes se preocupan por mantener su empresa dentro de la normativa legal.

    La capacitación práctica de jóvenes que se iniciaban en las empresas y aprendían un oficio o completaban su capacitación teórica, por falta de una legislación adecuada, no pudo continuarse, rompiendo las cadenas de reemplazo natural.

    La educación secundaria, no dirigida a formar para el trabajo, creó en los jóvenes la meta de completar una carrera terciaria, seducidos también por la facilidad que Universidades de la región le ofrecen una variada cantidad de carreras profesionales, las que en muchos casos son partes de otras de mayor complejidad.

    Este conjunto de razones, hace que en este momento Santa Fe, posea un alto grado de profesionales independientes, importante cantidad de mano de obra no capacitada, y sea casi nula, la capacitada para tareas productivas y/o mandos medios de las empresas.

    FACTORES SOCIALES

    Si bien esto no es exclusivo de ésta región, las situaciones de cultura vividas en las décadas del 70 y 80, demuestran hoy sus consecuencias. La obsesión de los padres para que sus hijos estudien una carrera universitaria bajo el precepto no tenga que vivir situaciones iguales a ellos, también coadyuva a la inexistencia de mano de obra denominada industrial.

    Todo ello ha llevado a que en muchos casos se produzca la ruptura familiar, producto de innumerables situaciones, viendo la mujer la necesidad de incorporarse a la actividad laboral en cualquiera de sus variables, unido ello al nacimiento de un movimiento que prioriza la actividad laboral de la mujer por sobre su familia, haciendo hincapié en aspectos sociales e intelectuales, sin importar a veces los límites y las consecuencias de ello.

    POLITICAS DE APOYO A LAS PyMES

    Los distintos sectores de la economía que deben orientar la capacidad de generación de nuevos mercados y con ello mayor producción y por ende mayor demanda de mano de obra, no han delineado una política acorde a las necesidades de crecimiento regional -cualquiera sea ésta-, que permita vislumbrar un crecimiento de las PyMES, histórica y estadísticamente fuente generadora de empleo genuino.

    El sector oficial, más preocupado en el cierre de las cuentas fiscales, a través de aumento de tasas y derechos, creando multas y actualizaciones desmedidas, no se reconvierte ni ve como objetivo válido la necesidad de invertir para ganar, excepto una política de generación de Obras Públicas de mediana envergadura que favorecen más a la Gran Empresa Nacional o Internacional, que a las PyMES regionales.

    El sector financiero no asume riesgos en su actividad empresaria, ya que el mercado le exige condiciones y requisitos más allá de los fiscales y previsionales, imposibles de cumplir justamente por las características de las empresas. Niveles de facturación, capacidad de garantía, cuantía de personal en relación de dependencia que no tienen en cuenta la región y que son delineados dentro de un contexto económico totalmente distinto, son algunas de las exigencias.

    POLITICAS EXTRAPROVINCIALES

    Como se puntualizó anteriormente, Santa Fe fue siempre una ciudad abierta a todas las demás regiones del país, situación que no tiene reciprocidad en las demás ciudades fundamentalmente en las vecinas de provincias limítrofes.

    Actualmente, algunas provincias y municipios poseen una política de protección a sus empresas nativas, a través de legislación bromatológica, de control sanitario, requisitos impositivos, etc. , creando verdaderas barreras ocultas que funcionan como aduanas internas, con controles extremos de productos y cobro de aranceles por ingreso a sus territorios que dificultan la comercialización extra zona, y en este caso de la región Santa Fe, sobre la cual se basa éste análisis.

    SITUACION FUTURA

    NUEVAS VIAS DE COMUNICACIÓN

    La realización de obras públicas de infraestructura, tales como nuevos puentes y caminos, modifican substancialmente las economías regionales, ya sea por dejar de ser paso obligado de tránsito, por aislar los mismos de los centros urbanos, como por la incomunicación que producen a determinadas localidades o regiones.

    Si bien en un corto plazo -mientras dura la obra-, esa zona ve incrementada su actividad económica, el resultado en el largo plazo es una modificación estructural de la región transformándola en totalmente improductiva y onerosa.

    Por ello, si bien la creación de nuevas vías de comunicación vial, hacen al desarrollo del país y agiliza determinadas actividades económicas, no tenemos que dejar de analizar las consecuencias posteriores que de las mismas devienen, ya que facilitar el tránsito internacional, puede traer consigo la inactividad de ciudades, que a la postre hacen renacer los problemas de migración interna que se expusiera anteriormente.

    MONOPOLIOS Y MEGAMERCADOS

    Sabemos que a lo largo de la historia del mundo la existencia de monopolios -públicos y/o privados- trajeron consigo grandes perjuicios a la economía, por la falta de competencia dentro de un mercado abierto y libre.

    Esta manifestación de poder, ha cambiado en la actualidad su denominación transformándose en Megamercados, que no son sino una variante de aquellos viejos monopolios, a pesar que detrás de ello se pregone la tercerización de algunas actividades, fundamentalmente las que no les son rentables.

    Avala esta posición, la dependencia de los proveedores de materia prima y productos terminados a los requerimientos e imposiciones que ellos abastecen, demostrando su poder a través de la capacidad de compra tanto en cantidades como en la fijación de precios.

    Las ciudades que no poseen grandes estructuras industriales, ante la aparición de estos nuevos modelos de comercialización ciegan en ellos sus esperanzas de crecimiento con la instalación de éste tipo de comercios, sin importar que en el mediano o largo plazo su pobre estructura -incluso gubernamental-, pasará a depender de las decisiones que adopten sus propietarios generalmente radicados a miles de kilómetros del problema, y cuyo único parámetro es la rentabilidad que produce su nueva boca.

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