Auditoría financiera como herramienta para la optimización de la gestión en las empresas de transporte urbano
Enviado por DOMINGO HERNANDEZ CELIS
- Antecedentes bibliográficos
- Delimitación de la investigación
- Planteamiento del problema
- Marco teórico
- Objetivos
- Hipótesis
- Justificación e importancia del trabajo
- Metodología de la investigacion.
- Diseño de la investigación
- Cronograma
- Presupuesto
- Bibliografía
- Anexos
Se han identificado las siguientes investigaciones:
Martínez González Juan Ramón (2005), en su trabajo de investigación docente titulado: "La auditoría Financiera en la gestión de las empresas cooperativas de servicios múltiples" presentado en la Universidad de Lima, concluye que la auditoria financiera es una herramienta que facilitará información sobre la razonabilidad de la información financiera y económica de las empresas cooperativas de servicios múltiples, la misma que facilitará la planeación, toma de decisiones y control empresarial.
Escalante Cano Erick (2006) en su tesis titulada: "El Proceso de la Auditoría Financiera en la gestión municipal", presentada para optar el Grado de Maestro en Contabilidad en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; concluye que el proceso que de la auditoria financiera está compuesto por la planeación, ejecución e informe. En la planeación se establece el objetivo, alcance, se diseñan los procedimientos y técnicas, entre otras actividades. En la ejecución se aplican los procedimientos y técnicas de auditoria para obtener evidencia suficiente, competente y relevante. En el Informe, el auditor expresa su opinión sobre la razonabilidad de la información financiera y económica. Por otro lado se acompaña la denominada Carta de Recomendaciones del Control Interno, donde se facilita una serie de pautas sobre la gestión municipal.
Medina Panta Luis (2005) en su tesis denominada: "Control de calidad en el desarrollo de la auditoria", presentada para potar el Grado de Maestro en Contabilidad en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Medina, concluye que, no es suficiente cumplir con el proceso de auditoria, si no que es necesario, evaluar el trabajo de los auditores para asegurar un desarrollo eficiente y efectivo. El control de calidad aplicado a la auditoria es la garantía de un trabajo con los mejores estándares.
Vega Segura Eduardo (2004) en su tesis denominada: "La auditoria financiera en la empresa moderna", presentada para optar el grado de Maestro en Administración en la Universidad San Martín de Porres, concluye que la auditoria se desarrolla sobre la base de un proceso sistémico, procedimientos, técnicas y practicas que se relacionan con las actividades administrativas, comerciales, contables, tributarias y de otro tipo que llevan a cabo las empresas
Hernández Celis Domingo (2007) en el trabajo de investigación docente denominado: "Auditoría financiera de las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo para la eficacia de la Cooperación Técnica Internacional", presentado en la Universidad Nacional Federico Villarreal, concluye que la auditoria financiera es una herramienta que al evaluar la información financiera y económica, establece que la misma cumple o no cumple con los principios de contabilidad generalmente aceptados (Normas Internacionales de Contabilidad), es decir si la información de las fuentes de financiamiento, inversiones, ingresos, costos, gastos y resultados está adecuadamente presentada y por tanto puede facilitar la toma de decisiones que facilite la el logro de las metas, objetivos y misión de las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo.
Flores González Julián (2007), en el trabajo de investigación docente denominado: "La contabilidad y la auditoría financiera, herramientas para la efectividad de la gestión de las empresas", presentado en la Universidad Nacional del Callao; concluye que la contabilidad es la herramienta que valúa, registra y presenta la información; en cambio la auditoria financiera, examina la información presentada por la contabilidad para determinar el grado de razonabilidad; luego, ambas se constituyen en herramientas que pueden facilitar el logro de las metas, objetivos y misión de las empresas en general, por cuanto la información que contienen puede ser utilizada en la formulación de nuevos planes, en decisiones de financiamiento e inversión, rentabilidad y riesgos; y, también como medio de control empresarial.
Andrade García Enrique Marcos (2005) en la monografía denominada: "El nuevo rol del auditor financiero en las empresas de servicios", presentada en la Universidad de Buenos Aires – Argentina; concluye que en los últimos tiempos ha cambiado el rol del auditor financiero, pasando del enfoque tradicional del control al enfoque de la facilitación de la gestión integral de las empresas de servicios, mediante la entrega de recomendaciones bien documentadas sobre planeación, organización, dirección, coordinación y control. Es decir a la par que examina el grado de razonabilidad de la información contable, también aporta información para la gestión en la denominada Carta de recomendaciones de control interno.
Vargas Buendía Raúl (2006) en la monografía denominada: "Auditoría financiera: herramienta para combatir la corrupción", presentada en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Vargas, concluye que si bien la auditoría financiera no tiene como objetivo identificar actos de corrupción, si no la razonabilidad de la información contable; sin embargo, cuando exista indicios de actos contrarios a las normas, se modificará el plan de trabajo, los programas, procedimientos y técnicas para evidenciar dichos actos, analizarlos y comunicarlos oportunamente a los responsables de la gestión de los entes correspondientes. Asimismo se indica que la auditoria financiera previene actos de corrupción a través de las recomendaciones que facilita en la Carta de recomendaciones de control interno.
La auditoría financiera se puede aplicar en todo tipo de empresas; sin embargo para efectos de un trabajo de investigación esta aplicación tiene que delimitarse de modo que pueda desarrollarse en las mejores condiciones:
DELIMITACION ESPACIAL
Este trabajo se desarrollará en las empresas de transporte urbano de pasajeros de Lima Metropolitana.
DELIMITACIÓN TEMPORAL
Esta será una investigación de actualidad. Sin embargo se va a disponer de la información de financieras de los años 2007 y 2008.
DELIMITACIÓN SOCIAL
Para desarrollar este trabajo, se contará con el apoyo de socios, accionistas, directores, gerentes, funcionarios, auditores y trabajadores de las empresas de transporte urbano de Lima Metropolitana.
DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
El problema de la investigación se manifiesta en la falta de optimización de la gestión de las empresas de transporte urbano de pasajeros, es decir falta de eficiencia (productividad), economía (relación beneficio/costo) y efectividad (logros de metas y objetivos).
Las causas del problema se pasan a detallar en seguida: De la información recabada de la empresa Orión SA (Ruta: Chorrillos-Comas), Los Chinos SA (Villa El Salvador– Los Olivos) y Chama SA (Villa María del Triunfo- Callao) se ha determinado: i) Deficiente planeación, toda vez que estas entidades solo trabajan para el corto plazo y en buena cuenta para el día a día; ii) Falta de organización estructural y funcional adecuadas, lo que origina problemas con choferes, cobradores, supervisores; iii) Deficiente dirección empresarial por que no se dispone de información adecuada para la toma de decisiones; iv) Falta de coordinación entre dependencias y personas; y, v) Deficiente control empresarial deficiente por la falta de evaluaciones financieras (auditoria financiera) y de control interno (auditoria financiera).
Estas empresas al no llevar a cabo en forma periódica exámenes de sus recursos y actividades, no disponen de información sobre la situación de sus bienes y derechos (activos), deudas y obligaciones (pasivo y patrimonio); ventas e ingresos; costos y gastos; actividades de operación, inversión y financiamiento; del sistema de control interno que disponen, etc.
Los directivos de las empresas de transporte urbano, indicaron que sus empresas si disponen de información financiera y económica de sus actividades, pero sin utilizar un instrumento que les otorgue el grado de razonabilidad que necesita dicha información para hacerla más confiable por parte de diferentes usuarios como accionistas, trabajadores, clientes, proveedores, acreedores, entidades de supervisión y control. La información que vienen formulando y utilizando, solo lo utilizan para fines internos porque no tiene la garantía de estar formulada razonablemente, lo cual se obtiene mediante el instrumento de evaluación denominado auditoria financiera.
La plana directiva de las empresas de transporte urbano, tuvieron a bien señalar que no disponen de información sobre el sistema de control interno y por ende de los documentos normativos que disponen, cuidado de sus activos, recursos, procesos y procedimientos de trabajo; por que no utilizan el instrumento que les permita evaluar y obtener las conclusiones y recomendaciones para facilitar la optimización de la gestión empresarial.
En resumen, el diagnóstico actual de estas empresas es deficiente y nada propicio por la falta de instrumentos que faciliten información sobre la información financiera, pero también sobre el proceso de gestión empresarial y además propongan mejoras.
Los efectos que ocasiona la problemática descrita, se manifiesta de la siguiente manera:
a) Deficientes servicios para la población
b) Falta de confianza de la población en dichas empresas
c) Accidentes de transito
d) Sanciones permanentes a las unidades de transporte
e) Falta de un ambiente de mejora continúa que permita abrigar esperanzas de una mejor situación para estas empresas.
f) Falta de competitividad de las empresas y por tanto la pérdida de oportunidades para crecer.
g) Falta de indicadores positivos de liquidez, gestión, solvencia y rentabilidad
h) Etc.
En el marco del pronóstico de mediano y largo plazo, de continuar esta situación, sin duda no se augura ninguna situación favorable para las empresas de transporte urbano de pasajeros, si no todo lo contrario, lo cual es incongruente con las expectativas de crecimiento y desarrollo del sector especialmente ahora con el incremento de la población y la falta de recursos de la gente para disponer de un vehículo propio. De este modo puede apreciarse el gran impacto que ocasiona el no disponer de instrumentos que faciliten la optimización de estas empresas.
La propuesta para superar esta situación, está dada por lo siguiente:
a) La Junta General de Accionistas u otro órgano similar según corresponda, debería disponer la ejecución de una auditoria financiera, que evalúe la situación financiera y operativa de las empresas de transporte urbano.
b) La Junta General de Accionistas debería utilizar las recomendaciones de la auditoria financiera para definir las políticas, estrategias y tomar las decisiones mas pertinentes sobre la problemática identificada.
c) La gerencia, debería facilitar toda la información y facilidades necesarias para la ejecución de la auditoria financiera.
d) La gerencia debería implementar la política, estrategias y ejecutar las decisiones mas pertinentes en base a las recomendaciones de la auditoria financiera.
e) Los auditores financieros, deberían realizar el seguimiento de las recomendaciones
f) El personal de la empresa ejecutará las disposiciones de los directivos y gerencia de la empresa y se abocará a realizar un trabajo eficiente, económico y efectivo.
ESPECIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS
PROBLEMA PRINCIPAL:
¿De qué manera puede contribuir la Auditoría Financiera en la optimización de la gestión de las empresas de transporte urbano de Lima Metropolitana?
PROBLEMAS ESPECIFICOS:
¿De qué forma la auditoría Financiera puede contribuir en la efectividad de la gestión empresarial?
¿De que manera las recomendaciones de la auditoria financiera, pueden facilitar la mejora de la gestión empresarial?
TEORIAS SOBRE EMPRESAS DE TRANSPORE URBANO
Interpretando a Terry (1995)[1], una empresa de servicios de transporte urbano, es el ejercicio de una actividad económica planificada, con la finalidad o el objetivo de intermediar en el mercado de servicios, y con una unidad económica organizada en la cual ejerce su actividad los empresarios por sí mismos o por medio de sus representantes. La empresa es la institución o agente económico que toma las decisiones sobre la utilización de factores de la producción para obtener los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado. Para poder desarrollar su actividad la empresa necesita disponer de una tecnología que especifique que tipo de factores productivos precisa y como se combinan. Asimismo, debe adoptar una organización y forma jurídica que le permita realizar contratos, captar recursos financieros, si no dispone de ellos, y ejerce sus derechos sobre los bienes que produce. La empresa es el instrumento universalmente empleado para producir y poner en manos del publico la mayor parte de los bienes y servicios existentes en la economía. Para tratar de alcanzar sus objetivos, la empresa obtiene del entorno los factores que emplea en la producción, tales como materias primas, maquinaria y equipo, mano de obra, capital, etc… Dado un objetivo u objetivos prioritarios hay que definir la forma de alcanzarlos y adecuar los medios disponibles al resultado deseado. Toda empresa engloba una amplia gama de personas e intereses ligados entre sí mediante relaciones contractuales que reflejan una promesa de colaboración. Desde esta perspectiva, la figura del empresario aparece como una pieza básica, pues es el elemento conciliador de los distintos intereses. El empresario es la persona que aporta el capital y realiza al mismo tiempo las funciones propias de la dirección: organizar, planificar y controlar. En muchos casos el origen de la empresa está en una idea innovadora sobre los procesos y productos, de forma que el empresario actúa como agente difusor del desarrollo económico. En este caso se encuentran unidas en una única figura el empresario-administrador, el empresario que asume el riesgo y el empresario innovador. Esta situación es característica de las empresas familiares y, en general, de las empresas pequeñas. Por otra parte, y a medida que surgen empresas de gran tamaño, se produce una separación, entre las funciones clásicas del empresario. Por un lado, está la figura del inversionista, que asume los riesgos ligados a la promoción y la innovación mediante la aportación de capital. Por otro lado, se consolida el papel del directivo profesional, especializado en la gestión y administración de empresas. De esta forma, se produce una clara separación entre la propiedad y la gestión efectiva de la empresa. El empresario actual es un órgano individual o colegiado que toma las decisiones oportunas para la consecución de ciertos objetivos presentes en las empresas y de las circunstancias del entorno. El empresario, individual o colegiado, es el que coordina el entramado interno de la empresa con su entorno económico y social.
Analizando a Benito (2006)[2], la empresa es un sistema generador de valor añadido que, fundamentalmente emite facturas a sus clientes y abona facturas a sus proveedores. La diferencia entre ambas es el valor añadido generado y con él se retribuye a los trabajadores y al capital. También dice que la empresa es un universo inmenso y complejo, por lo que, con mucha frecuencia, es difícil determinar el efecto de una determinada decisión. Por ello, es preciso articular un sistema de referencias más próximas a la naturaleza de cada una de las decisiones. Surge así un sinnúmero de "referentes interpuestos", que conforman la contabilidad interna y que permiten una cuantificación, con rapidez y criterio, del impacto que sobre ellos tendrá cualquier decisión a tomar en el campo de la gestión empresarial. La empresa es la unidad económica de producción encargada de combinar los factores o recursos productivos, trabajo, capital y recursos naturales, para producir bienes y servicios que después se venden en el mercado. Hay tres formas fundamentales de organización empresarial: la propiedad individual, la sociedad colectiva y la sociedad anónima. Una empresa de propiedad individual es aquella que es propiedad de un individuo, que lógicamente tiene pleno derecho a recibir los beneficios que genere el negocio y es totalmente responsable de las perdidas en que incurre. La propiedad individual es la forma más simple de establecer un negocio. Aunque la propiedad individual es simple y flexible, tiene serios inconvenientes, pues la capacidad financiera y de trabajo de una persona es limitada. Una empresa de propiedad colectiva es aquella cuyos propietarios son un número reducido de personas que participan conjuntamente en los beneficios. Las teorías de la organización se basan en análisis del comportamiento de los distintos individuos y colectivos que integran la empresa. En la gran empresa se observa una disociación entre la propiedad – en manos de los accionistas – y los que controlan efectivamente, el equipo directivo. Además, con frecuencia, el equipo directivo delega la gestión de algunas de las actividades de la empresa en unidades con poder autónomo de decisión, como son las divisiones. El comportamiento de la empresa se convierte en el resultado de las previsiones de grupos con poder ejecutivo y objetivos distintos. Bajo este modelo, la empresa no responde a un criterio único, sino que este será el resultado de un proceso de negociación desarrollado en el seno de la empresa. La empresa crea mecanismos de control e incentivación de los gestores con autonomía directiva que aminora las perdidas por comportamientos inconscientes con sus objetivos. Entre los elementos que contribuyen a ejercitar el control destacan: El control de resultados y la auditoria interna, esto es, la investigación periódica de las actividades desarrolladas por la empresa o sus divisiones con el objetivo de identificar las desviaciones respecto al comportamiento considerado optimo y, en su caso, penalizarlas; El empleo de sistemas de incentivos, monetarios o de otro, tipo, que estimulen el logro de los objetivos globales de la empresa; La competencia dentro de la empresa mediante la comparación de los resultados de las distintas divisiones; El aprovechamiento de la información que, en las empresas privadas, provee el mercado de capitales a través de la cotización de las acciones. En cualquier caso resulta interesante estudiar como se desarrolla el proceso de toma de decisiones en este tipo de modelos. La alta gerencia o dirección decide la distribución de los recursos entre los distintos departamentos y esto se lleva a la práctica por el presupuesto. A la hora de decidir, cuando se detecta un problema es cuando se analizan algunas alternativas. No se suelen llevar a cabo estudios costo-beneficio detallados o reglas marginalistas, sino que se establecen dos criterios simples: el criterio financiero o presupuestario, que nos dice si hay fondos disponibles para la propuesta, y el criterio de mejora de la situación de partida sin ningún tipo de duda. Se siguen reglas simples y casi mecánicas, basadas en la experiencia. El personal aprende de sus errores y sus aciertos del pasado. La empresa únicamente se ocupa de un horizonte temporal a corto plazo. Frente a la incertidumbre que le plantean las acciones de sus competidores se supone que se alcanzará algún tipo de solución tácita. Esto es lo que se denomina un entorno negociado.
Analizando a Johnson & Scholes, Kevan. (1999)[3] en una sociedad anónima el capital está dividido en pequeñas partes alícuotas llamadas acciones, lo que facilita la reunión de grandes capitales. Cada socio accionista tiene una responsabilidad limitada, en concreto sólo responde del capital que ha aportado, pero no se responsabiliza de las deudas sociales de la empresa. En estas sociedades hay una clara separación entre la propiedad, que es de los accionistas, y la dirección, que la tiene el Consejo de Administración, que suele contratar a técnicos especializados en las diversas áreas de la empresa. La sociedad anónima no plantea problemas de continuidad. Al ser legalmente una "persona jurídica" cuando uno de sus accionistas muere, la sociedad sobrevive, pues las acciones se trasladan a sus herederos sin ocasionar ninguna perturbación. Asimismo, si uno de los accionistas decide salir del negocio, no tiene más que vender sus acciones y no hay ninguna necesidad de reorganizar la compañía. La función de producción es la relación que existe entre el producto obtenido y la combinación de factores que se utilizan en su obtención. La función de producción nos dice que la cantidad de producto que una empresa puede obtener es función de las cantidades de factores utilizadas; digamos capital (K), trabajo (L), tierra (T) e iniciativa empresarial (H), de modo que: Los beneficios se definen como la diferencia entre los ingresos y los costes. Los ingresos son las cantidades que obtiene la empresa por la venta de sus bienes o servicios durante un periodo determinado. Los costes son los gastos ligados a la producción de los bienes o servicios vendidos durante el periodo considerado. Una primera explicación de por qué las empresas realmente pretenden alcanzar este objetivo sería que la competencia les obliga a comportarse tratando de minimizar los costes, lo que implica maximizar la diferencia entre los ingresos y los costes. Dada una cantidad fija de factores, la cantidad de producto que se puede obtener depende del estado de la tecnología. La relación entre la cantidad de factores productivos requerida: trabajo (L), capital (K), tierra y recursos naturales (T) e iniciativa empresarial (H) y la cantidad de producto (Q) que puede obtenerse se denomina función de producción. Analíticamente: Hay miles de funciones de producción diferentes en la economía española. Al menos una para cada empresa y producto. La función de producción y el corto plazo: Muchos de los factores que se emplean en la producción son bienes de capital, tales como maquinarias, edificios, etc. El corto plazo es un periodo de tiempo a lo largo del cual no pueden variar algunos de los factores, a los que se denomina factores fijos. La empresa si puede ajustar los factores variables, incluso a corto plazo. Para facilitar el análisis consideramos que estamos estudiando la evolución de la producción de trigo de una empresa agrícola y que tan solo pueden producirse variaciones en las cantidades utilizadas de trabajo permaneciendo constantes los demás factores productivos.
TEORIAS SOBRE AUDITORIA FINANCIERA
Interpretando al Informe COSO[4]se determina que el estudio y evaluación del sistema de control interno de una empresa es el punto de partida para llevar a cabo una auditoria financiera, porque a través de ello el auditor obtendrá información del giro, proceso, actividades, procedimientos y todos los aspectos del ente a auditar. El control interno es un proceso efectuado por la administración de las empresas de transporte urbano de Lima Metropolitana y el resto del personal, diseñado con el objeto de proporcionar un grado de seguridad razonable en cuanto a la consecución de la eficacia y eficiencia de las operaciones, fiabilidad de la información financiera y cumplimiento de las normas. El informe COSO, establece los componentes del control interno: Entorno de control, evaluación de los riesgos, actividades de control, información y comunicación; y, supervisión.
Según el MAGU de la CGR (1998) [5]el Informe COSO, brinda el enfoque de una estructura común para comprender al control interno, el cual puede ayudar a cualquier entidad a alcanzar logros en su desempeño y en su economía, prevenir pérdidas de recursos, asegurar la elaboración de informes de auditoria financiera confiables, así como el cumplimiento de las leyes y regulaciones, tanto en entidades privadas como públicas. El concepto de control interno discurre por cinto componentes: 1) ambiente de control, 2) evaluación del riesgo, 3) actividades de control, 4) información y comunicación; y, 5) supervisión. Estos componentes se integran en el proceso de gestión y operan en distintos niveles de efectividad y eficiencia, los que permiten que los directivos se ubiquen en el nivel de evaluadores de los sistemas de control, en tanto que los gerentes que son los verdaderos ejecutivos, se posicionen como los propietarios del sistema de control interno, a fin de fortalecerlo y dirigir los esfuerzos hacia el cumplimiento de sus objetivos.
Según el MAGU de la CGR (1998)[6], el objetivo de la auditoría a los estados financieros de una entidad es determinar si sus estados financieros, presentan razonablemente su situación financiera, los resultados de sus operaciones y flujos de efectivo, de conformidad con principios de contabilidad generalmente aceptados. La opinión del auditor fortalece la credibilidad en los estados financieros; sin embargo, los usuarios de tales estados no pueden suponer que la opinión del auditor representa una seguridad sobre la continuidad futura viabilidad de la entidad, así como respecto de la eficiencia o efectividad con que la administración conduce sus actividades. El auditor debe realizar su examen de acuerdo con las normas de auditoría generalmente aceptadas- NAGA's, las normas de auditoría gubernamental-NAGU emitidas por la Contraloría General de la República, las normas internacionales de auditoría-NIA's publicadas por la Federación Internacional de Contadores-IFAC y, los pronunciamientos profesionales vigentes en el Perú. Los estados financieros son responsabilidad de la administración. Esta responsabilidad incluye el mantenimiento de registros contables y controles internos adecuados, la elección y aplicación de políticas contables apropiadas, el desarrollo de estimaciones contables y la protección de los activos de la entidad. La responsabilidad del auditor es proporcionar una seguridad razonable de que los estados financieros han sido presentados adecuadamente en todos sus aspectos materiales e informar sobre ellos. Los estados financieros proveen información en torno a la situación financiera y los resultados de las operaciones de la entidad. Los datos consignados en tales estados son las representaciones de la administración, de manera explícita o implícita. Estas son conocidas como aseveraciones sobre los estados financieros, las que pueden categorizarse de la forma siguiente: i) integridad: no existen activos, pasivos o transacciones no registradas que requieran reconocimiento en los estados financieros; ii) Existencia o validez :el activo o pasivo señalado, existen a una fecha dada; iii) Exactitud: los detalles de los activos, pasivos y transacciones se han registrado y procesado apropiadamente y fueron emitidos correctamente en informes, con relación a parte, fecha, descripción, cantidad y precio; iv) valuación: los activos y los pasivos se han registrado a un valor apropiado en libros.; v) propiedad: la entidad tiene los derechos de propiedad, con relación a los activos revelados en los estados financieros y los pasivos representan adecuadamente las obligaciones de la entidad; vi) presentación y revelación: la información se revela, clasifica y describe de conformidad con políticas contables y el marco legal correspondiente, en lo que sea aplicable. La auditoría practicada de acuerdo al marco normativo antes mencionado, se diseña para proporcionar una certidumbre razonable de que los estados financieros tomados en conjunto están libres de distorsiones materiales. El concepto de certidumbre razonable es asociado, generalmente, a la acumulación de evidencias de auditoría en el grado necesario, para que el auditor llegue a la conclusión de que no existen distorsiones materiales en los estados financieros tomados en conjunto. Todas las auditorías se planean y realizan con una actitud de escepticismo profesional. Esto significa que el auditor no supone que la gerencia es deshonesta, ni tampoco supone una honestidad incuestionable. Se reconoce la necesidad de realizar una evaluación objetiva de las condiciones que observa el auditor y de la evidencia que obtiene para formarse una opinión, sobre si los estados financieros carecen de errores o irregularidades de importancia relativa. Los saldos de las cuentas que se muestran en los estados financieros, representan el resultado neto de los asientos contables elaborados para registrar las transacciones y otros eventos que requieren reconocimiento durante un período determinado. Por lo tanto, en adición al registro de transacciones, los asientos registran las estimaciones contables y las transferencias que tienen características comunes. Las transacciones rutinarias son aquellas que realiza la entidad diariamente tales como compras, pagos o ingresos en efectivo, según los casos. Estas por su naturaleza son numerosas, recurrentes, pueden medirse objetivamente y son procesadas de forma similar cada vez que ocurren. Por lo general, el registro, procesamiento e información en la entidad de tales transacciones se encuentra automatizado y requiere muy poca o ninguna intervención manual.
Según Panéz Meza (1986)[7], en sus inicios el concepto de auditoría se limitó a considerarla como una técnica de verificación de los registros contables con la documentación sustentatoria, la corrección de las operaciones registradas y la corrección de las operaciones aritméticas. Ese concepto de método de actuación pasiva continuó por mucho tiempo y aún existe en el sentido de aquel objeto remoto, o sea de observar la veracidad y exactitud de los registros. Continúa el autor indicando, que por mucho tiempo se conceptuó a la auditoría como el proceso de revisión, intervención contable y censura de cuenta. Así, escribió Holmes: "La auditoría es el examen de las demostraciones y registros administrativos. El auditor observa la exactitud, integridad y autenticidad de tales demostraciones, registro y documentos". El Instituto Americano de Contadores Públicos de los Estados Unidos de Norteamérica en uno de sus iníciales pronunciamientos expresaba: "La auditoría es el examen de los libros contables, comprobantes y demás registros de un organismo público, corporación, firma o persona, con el objeto de establecer la corrección o incorrección de los registros examinados y, al mismo tiempo operando sobre los documentos revisados, conscientemente en forma de certificado". El comité de Terminología del Instituto Americano de Contables Públicos (AICP) expresó: "el objetivo de un examen normal de estados financieros por un auditor independiente, es la expresión de una opinión sobre la razonabilidad con que presentan la situación financiera, de conformidad con principios de contabilidad generalmente aceptados. El dictamen del auditor es el medio por el cual expresa su opinión o, si las circunstancias lo requieren, la niega". La responsabilidad de preparar y presentar los estados financieros es de la Gerencia de la entidad, y la del auditor es formar y expresar una opinión sobre tales estados financieros. En este sentido, la Ley General de Sociedades ha previsto el tema de la responsabilidad y precisa que el directorio debe proporcionar a los accionistas y al público las informaciones suficientes, fidedignas y oportunas que la ley determine respecto de la situación legal, económica y financiera de la sociedad, sin embargo la auditoria de estados financieros no disminuye las responsabilidades de la gerencia. Al planear y aplicar los procedimientos de auditoria, así como el evaluar e informar los resultados, el auditor deberá considerar el riesgo de distorsiones materiales en los estados financieros, originado por un fraude y error. De acuerdo con las NIA"s, la responsabilidad por la prevención y detección de fraude y error descansa en la Gerencia quien debe implementar y mantener sistemas de contabilidad y de controles internos apropiados y permanentemente operativos. Tales sistemas reducen pero no eliminan la posibilidad de fraude y error. En cuanto a la responsabilidad del auditor no es y no puede ser responsable de la prevención del fraude y error. Sin embargo, el hecho de que se lleve a cabo una auditoria anual, puede servir para contrarrestar fraudes y errores.
Leyendo a Osorio (2000)[8], determinamos que la Auditoría Financiera o Auditoría de Estados Financieros, es el examen crítico que realiza un Contador Público Independiente de los libros, registros, recursos, obligaciones, patrimonio y resultados de una empresa de servicios basado en normas, técnicas y procedimientos específicos, con la finalidad de opinar sobre la razonabilidad de la información financiera. Más adelante indica que el riesgo de errores de importancia relativa en las transacciones rutinarias procesadas de manera sistemática es bajo, debido a que los controles internos son efectivos. Por esta razón, el auditor debe considerar dicha situación al diseñar las pruebas relacionadas con el cumplimiento de los objetivos de la auditoría. Las transacciones no rutinarias tienen un carácter extraordinario, debido a su naturaleza o volumen o, por que su ocurrencia es poco frecuente; tal es el caso de los asientos de diario reflejados al final del ejercicio. Tales transacciones incluyen transacciones ajenas a las actividades rutinarias de la entidad y asientos contables ajenos al curso normal delas actividades, entre otras. El riesgo inherente relacionado con transacciones no rutinarias, generalmente, es más alto que con respecto a los objetivos de auditoría concernientes a transacciones rutinarias. Esto es explicable dado que puede existir una mayor intervención manual en la recopilación y procesamiento de la información, una mayor necesidad de criterio para determinar los montos o, es posible que se hayan realizado cálculos complejos o también, aplicado principios contables con la misma característica. Las estimaciones contables están representadas por asientos contables que provienen de la entidad, muchos de los cuales tienen efectos significativos sobre sus estados financieros. Se basan con frecuencia en cálculos que utilizan datos provenientes del sistema de información de la entidad y requieren juicio apropiado para su ejecución. Por ejemplo, el cálculo de la depreciación puede realizarse en forma rutinaria; sin embargo, la determinación de la vida útil de los activos, el método de depreciación a utilizar y los valores de recuperación, requieren de los juicios de la administración.13. El riesgo de que ocurran errores o irregularidades significativas en relación a estimaciones contables es alto, debido a que: la incertidumbre relativa a juicios y presunciones necesarias para ejecutar las estimaciones aumenta el riesgo inherente; y la naturaleza subjetiva de algunos aspectos de las estimaciones puede dificultar a la administración establecer un control interno adecuado. En muy pocas oportunidades es posible obtener evidencia concluyente de auditoría que muestre que los estados financieros de la entidad auditada carecen de errores o irregularidades de importancia relativa. Por esta razón, el riesgo de auditoría se refiere al hecho que al examinar parte de la información disponible, en vez de toda, existe el riesgo de que inadvertidamente el auditor emita un informe que exprese una opinión de auditoría sin salvedades sobre estados financieros afectados por una distorsión material. El riesgo de auditoría tiene tres componentes: riesgo inherente, riesgo de control y riesgo de detección. El riesgo inherente se refiere a la posibilidad de que un saldo de cuenta o una clase de transacciones hayan sufrido distorsiones que puedan resultar materiales individualmente o al acumularse con otras distorsiones de otros saldos o clases de transacciones, por no haber estado implementado los controles internos correspondientes. El riesgo inherente resulta de los factores internos, presiones y las fuerzas externas que afectan a la entidad. Generalmente, la administración requiere de información financiera confiable para la gestión y control de la entidad. Por lo tanto, la gerencia establece controles internos para protegerse de errores o irregularidades en los datos que pueden derivar en la toma de decisiones erróneas y provocar la pérdida de activos. El riesgo de que el control interno no pueda prevenir o detectar y corregir, errores e irregularidades significativas se denomina riesgo de control. Para lograr los objetivos de auditoría el auditor selecciona los procedimientos sustantivos necesarios para obtener evidencia de auditoría, en torno a sí las aseveraciones de los estados financieros carecen de errores e irregularidades significativas. Por lo tanto, el riesgo de no detección se refiere al riesgo de que los procedimientos sustantivos de auditoría no detecten tales errores e irregularidades significativas.
El Grupo Océano (2005)[9], presenta el concepto de Arens & Loebbecke (1980)[10], quienes manifiestan que auditar es el proceso de acumular y evaluar evidencia, realizado por una persona independiente y competente acerca de la información cuantificable de una entidad económica específica, con el propósito de determinar e informar sobre el grado de correspondencia existente entre la información cuantificable y los criterios establecidos. La enciclopedia, agrega, que un concepto de auditoría más comprensible sería el considerar la auditoría como un examen sistemático de los estados financieros, registros y transacciones relacionadas para determinar la adherencia a los principios de contabilidad generalmente aceptados, a las políticas de dirección y a los requerimientos establecidos. Respecto a la filosofía de la auditoría, Mautz y Sharif (1961)[11], referidos por la Enciclopedia Océano, indican que la misma tiene cinco conceptos fundamentales en auditoría: i) Evidencia, ii) Debido cuidado del auditor, iii) Presentación adecuada, iv) Independencia; y v) Conducta ética. Según la SAS[12]No. 1, "el objetivo de un examen ordinario de los estados financieros por un auditor independiente es la expresión de una opinión acerca de la adecuación con la cual ellos presentan su posición financiera, el resultado de sus operaciones y los cambios en sus posición financiera de conformidad con los principios contables generalmente aceptadas"
Según Yarasca (2006)[13], generalmente, se usa el término Auditoría Financiera, para relacionarlo con el examen a los estados financieros de las empresas. Por consiguiente el objetivo principal de una auditoría financiera es examinar los estados financieros en su conjunto para expresar una opinión, acerca si éstos presentan o no razonablemente la situación financiera y resultados de operaciones, así como los flujos en efectivo, de conformidad con principios de contabilidad generalmente aceptados. Esto significa que el auditor mediante la aplicación de sus técnicas de auditoría deberá obtener la certeza de que la información contenida en los registros contables y documentos sustentatorios respaldan en forma suficiente los datos contenidos en los estados financieros, pero es pertinente manifestar que el auditor va más allá de los registros contables. En la práctica, esto no resulta muy fácil, por cuanto en primer lugar, se requiere que el auditor además de poseer el título profesional de Contador Público cuente con entrenamiento y capacidad como auditor, se encuadre dentro de normas de auditoría generalmente aceptadas por la profesión y realice su trabajo a través de las diferentes fase del proceso de la auditoría (planeamiento, trabajo de campo y elaboración del informe), observando también las Normas Internacionales de Auditoría y las disposiciones legales propias del país. En consecuencia, todo su esfuerzo, ya sea evaluando el control interno, examinando todas y cada un a de las cuentas de los estados financieros, será con el propósito de emitir una opinión sobre la confiabilidad de los estados financieros, respecto a la situación financiera y resultados de operaciones. Esta opinión se expresa a través de un informe que contiene al Dictamen, una Carta de Control Interno con las observaciones (deficiencias), y con sus respectivas recomendaciones para superarlas.
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