Las drogas (parte III): El alcoholismo y sus consecuencias negativas
Enviado por Dr. Luis Alberto Navarrete Obando
- Introducción
- Las drogas
- El alcoholismo
- Causas del alcoholismo
- Efectos del alcoholismo
- Consecuencias del alcoholismo
- Quien es un alcohólico, test para comprobarlo
- Sus efectos en los cambios familiares, sociales y culturales
- Conclusiones y recomendaciones
- Bibliografía
Introducción
El presente trabajo nace a iniciativa de haber conocido un paciente del Seguro Social en Cajamarca (Perú); quien el haber bebido sin exponer la causa de ello, le produjo un accidente que casi le cuesta la vida, por haber estado prácticamente intoxicado con el alcohol (borracho).
Los investigadores de este fenómeno social, narran que desde tiempos muy remotos el hombre aprendió a fermentar granos y jugos para obtener una sustancia que le provocaba un estado especial. Este estado varía en las diferentes personas de acuerdo a la cantidad ingerida y de acuerdo a las motivaciones de su injerencia. Nos referimos al estado de intoxicación alcohólica.
Existen reportes escritos del uso de cerveza, vinos y otras bebidas alcohólicas que datan desde 3000 años antes de Cristo. Pero el proceso de destilación aplicado a las bebidas fermentadas se remonta alrededor del año 800 después de Cristo. Este proceso ha permitido la preparación de licores altamente potentes que se consumen actualmente. La influencia del alcohol en la sociedad ha tenido gran peso como factor problemático en la conformación y funcionamiento de la familia, individuo y por ende de la sociedad. La influencia del alcohol se ha visto reflejada en las diferentes esferas de la historia de la sociedad desde tiempos muy remotos.
No cabe duda que el alcohol es considerada como una "droga", y el alcoholismo una "enfermedad"; así tenemos definiciones de por ejemplo:
Alex Carranza, quien lo define de esta manera: "El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol"[1].
Por su parte Arnaldo Rivero Gómez, lo define como: "Es una enfermedad crónica que daña el organismo, el funcionamiento familiar y social y puede ser causa de violencia, conductas antisociales, desavenencias familiares, accidentes e incluso de homicidios. El alcoholismo es una enfermedad porque ocasiona trastornos en el funcionamiento normal del organismo, en sus relaciones familiares y sociales"[2].
Silvia Mamani, lo define de esta manera: "El alcoholismo es una de las enfermedades que existen desde hace muchísimos años, consiste en una fuerte necesidad de ingerir alcohol. El sentirse bien es una de las prioridades de los consumidores del alcohol .Lo cual valora que es de suma importancia que los jóvenes conozcan los distintos riesgos que implica el consumo de alcohol, con el fin de crear en ellos una conducta de responsabilidad en el manejo de esta sustancia nociva o droga para el organismo. Es importante explicar que otros de los síntomas por las cuales las personas consumen alcohol es porque al consumir estas sustancias o drogas aumenta momentáneamente su autoestima, valor para realizar cosas que en sus cinco sentidos no realizaría y lo justifican por el consumo de alcohol. A pesar de que el alcoholismo afecta mayormente a los adultos, su consumo en los adolescentes es cada vez más preocupante"[3].
Un autor anónimo de monografías.com, designado con el seudónimo de "al456302", lo define de esta manera: "El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales. La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15 gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte. El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su incidencia entre las mujeres y los jóvenes. El consumo y los problemas derivados del alcohol están aumentando en todo Occidente desde 1980, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y los antiguos países del este, así como en los países en vías de desarrollo. El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso. La química del alcohol le permite afectar a casi todo tipo de célula en el cuerpo, incluyendo aquellas en el sistema nervioso central. En el cerebro, el alcohol interactúa con centros responsables del placer y de otras sensaciones deseables; después de una exposición prolongada al alcohol, el cerebro se adapta a los cambios que produce el alcohol y se vuelve dependiente de él. Para las personas con alcoholismo, beber se convierte en el medio primario mediante el cual pueden tratar con personas, el trabajo y sus vidas. El alcohol domina sus pensamientos, emociones y acciones. La gravedad de esta enfermedad es influida por factores como la genética, la psicología, la cultura y el dolor físico"[4].
Kmi Tobal, en su tema "El Alcoholismo", lo define como: "El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí. Los primeros síntomas incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte. A pesar de que el alcoholismo afecta mayormente a los adultos, su consumo en los adolescentes es cada vez más preocupante"[5].
Las drogas
Definición de Droga.
El término "droga" permite distintas acepciones, aunque el término más usual anteriormente era el que hacía referencia al uso medicinal de determinadas sustancias a la hora de tratar enfermedades. Las drogas serían, por tanto, productos naturales o sintéticos usados por sus propiedades terapéuticas. Pero, actualmente, el término ha adquirido connotaciones negativas que señalan problemas y que anulan la anterior acepción. Clásicamente, Kramer y Cameron prepararon para la OMS definiciones de droga que sirven como referencia para englobar a todas las drogas. Una droga sería cualquier sustancia que introducida en el organismo vivo pueda modificar la estructura o la función/es de ese organismo. Lo que ocurre es que desde esta definición se abarcan multitud de productos, incluyendo comidas habituales. En nuestro contexto se ha modificado esta definición tan genérica para dar paso a la siguiente: "Droga, sería aquella sustancia química que altera la percepción, conciencia y emociones de un ser vivo". Esta definición también deja bastantes huecos.
Otra definición seria, "Droga: Son aquellas sustancias cuyo consumo puede producir dependencia, estimulación o depresión del sistema nervioso central, o que dan como resultado un trastorno en la función del juicio, del comportamiento o del ánimo de la persona".
El término drogas visto desde un punto de vista estrictamente científico es principio activo, materia prima. En ese sentido droga puede compararse formalmente dentro de la farmacología y dentro de la medicina con un fármaco, es decir que droga y fármaco pueden utilizarse como sinónimos. Los fármacos son un producto químico empleado en el tratamiento o prevención de enfermedades. La farmacología es la ciencia que estudia la acción y distribución de los fármacos en el cuerpo humano. Los fármacos pueden elaborarse a partir de plantas, minerales, animales, o mediante síntesis.
Existe otra concepción que es de carácter social, según ésta las drogas son sustancias prohibidas, nocivas para la salud, de las cuales se abusan y que en alguna forma traen un perjuicio individual y social.
Como se ve, un elemento importante es la intencionalidad y el propósito de alterarse mentalmente en algunas de las formas, ya sea deprimiéndose, alucinándose o estimulándose. Luego nos queda el problema dónde actúan estas sustancias, ya que todas estas drogas tienen un elemento básico en el organismo que es el sistema nervioso central el cual es la estructura más delicada y más importante que tiene el ser humano, y si estas sustancias actúan sobre esas estructuras dañándolas, perjudicándolas, indudablemente que van constituir un elemento grave y peligroso para la colectividad; para la salud individual y lógicamente para la salud pública.
Se consideró después de drogas que causan dependencia, que serían aquellas drogas que, en su acción recíproca con el organismo, puedan producir un estado de dependencia psicológica y/o física.[6]
Entenderíamos por "dependencia psicológica": "Efecto producido por una sensación de bienestar que impulsa a repetir de forma continuada la ingesta de una determinada sustancia para producir placer o para reducir/evitar un malestar".
Entenderíamos por "dependencia física", a un estado de adaptación del organismo que necesita un nivel de una sustancia para su funcionamiento normal y que se manifiesta por la aparición de trastornos físicos muy intensos que tienen características muy distintas, según el tipo de sustancia, al interrumpir la administración de esa sustancia.
Clasificación de las Drogas[7]
Suelen ser clasificaciones referidas a sustancias, aunque no existe una única clasificación. Podemos clasificar las drogas según su estructura química, sus orígenes (naturales, sintéticos, semisintéticos, producidas por el Hombre), su acción sobre el sistema, nervioso (estimulantes y depresores del Sistema Nervioso). Hay también otros criterios que son socioculturales o de tipo legal o en función de las manifestaciones clínicas que producen.
Otros autores la clasifican según su grado de dependencia en duras o blandas, según la farmacología, según sus efectos, como p.e. el opio, narcóticos, Neurolépticos o tranquilizantes mayores, ansiolíticos o tranquilizantes menores, somníferos o barbitúricos, grandes narcóticos, alucinógenas, LSD (Lysergsäure?Diethylamid), éxtasis o MDMA (metilendioximetanfetamina), metanfetamina, MDA (metilendioxianfetamina), cannabis sativa, hachís o marihuana, estimulantes menores (la nicotina, la teofilina, la teobromina, la cafeína y las xaninas)[8]; las producidas por el Hombre (el alcohol).
El "alcohol" es una de las "drogas" que por su fácil acceso y poderosa propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia. El alcohol es la droga más ampliamente empleada por los adolescentes en E.U. y México, aunque no tenemos estadísticas, existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo entre los jóvenes. Sin embargo, ¿cuáles son los trastornos provocados por el uso excesivo de alcohol? Quizá mucha gente piense que mientras no se convierta en alcohólico típico, las consecuencias de beber frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes. Pero los estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos irreversibles. A continuación hablamos de algunos de los efectos a corto plazo provocados por las drogas, y en particular por el consumo de alcohol.
Qué consecuencias causan el consumo de drogas.
? El Síndrome de Abstinencia o Supresión: Se presenta cuando la persona consumidora suspende el consumo de la droga o consume menos cantidad de la misma.
? Intoxicación por Drogas: En la intoxicación la persona muestra una serie de síntomas debido a su reciente consumo, y puede presentar alteraciones en su comportamiento como agresividad, alteración de su capacidad de juicio, cambios del estado de ánimo como lo es el llanto fácil o la irritabilidad.
? Etapa de Dependencia: Una persona está en una etapa de dependencia a una droga cuando presenta una necesidad compulsiva por consumirla y un patrón repetitivo de auto administración de la misma. La dependencia a las drogas puede ser leve moderada o severa de acuerdo a la intensidad de los síntomas y a las alteraciones que presenta la persona en su persona, en sus relaciones familiares, sociales y laborales.
Cuando una persona se inicia en el consumo de cualquier droga se afectan todas sus áreas: Biológica, psicológica, social y espiritual.
Los problemas que se asocian al consumo de drogas traen consecuencias en la salud física y mental del individuo, así como en los diferentes componentes del ámbito social, a saber: la familia, el trabajo, las finanzas, las relaciones interpersonales, entre otros.
Las personas dependientes a las drogas sean legales o ilegales, con frecuencia se ven involucradas en agresiones, desorden público, conflictos con la ley por tenencia o consumo de drogas, por accidentes y conductas de riesgo bajo los efectos de las drogas.
Cuando las personas dependen de las drogas, prefieren consumir que estar con su familia o sus amigos y se presentan situaciones de malas relaciones familiares distanciamientos y ruptura con las amistades.
La persona deja de participar en las actividades sociales que antes la motivaban, abandonan sus metas y planes, pierden el interés de crecer como personas, no intentan resolver en forma constructiva sus problemas y buscan la solución en la droga.
La persona que consume drogas afecta todo el equilibrio familiar pues las relaciones son conflictivas hay mentiras, manipulación, pleitos y violencia doméstica. El dinero destinado para satisfacer las necesidades básicas de la familia se utiliza para comprar drogas.
Los problemas económicos que tienen las personas dependientes agravan su situación porque si no trabajan, empiezan a vender los enseres de la casa para comprar la droga, gastan todo el dinero en la compra de droga, y los que tienen trabajo lo pierden por los incumplimientos y bajo rendimiento laboral afectando su economía.
Cuando el consumidor está bajo los efectos de la droga, puede presentar reacciones violentas e incapacidad de controlar sus impulsos lo cual lo involucra en situaciones problemáticas y conflictos legales con arrestos por conductas transgresoras. Además muestran conductas peligrosas de alto.
¿Cómo reconocer a una persona que depende de las drogas?
? Alteración de la Voluntad: Es una de las alteraciones más serias y frecuentes en el farmacodependiente y está relacionada particularmente al consumo de la droga. La persona afectada generalmente ha intentado infinidad de veces dejar el consumo sin poder lograr este propósito.
? Falta, escasa o ambivalente conciencia de enfermedad: Con frecuencia en los primeros estadios de la enfermedad el farmacodependiente minimiza, justifica o niega tener problemas con drogas.
Modelos de consumo.
El consumo de drogas (que incluye al alcohol) puede responder a los siguientes patrones:
? Uso: Consumo que no produce consecuencias negativas en el individuo porque no las utiliza habitualmente o las cantidades ingeridas son mínimas.
? Hábito: Consumo repetido que, aunque no implica el incremento de la dosis, sí puede conducir a la dependencia.
? Abuso: Uso excesivo o inapropiado de una sustancia.
El consumo de las drogas es tan antiguo como la humanidad y siempre han existido drogas asociadas a la cultura en cada contexto histórico y social. Hoy en día, el incremento del consumo se relaciona con el actual modelo social, que promueve el individualismo, el consumismo, la competitividad, el énfasis en el placer y la desigualdad socioeconómica, entre otras. Hogares CREA de Venezuela, (2001) en su investigación "Etiología y percepción del problema del consumo de drogas", establece lo siguiente:
"Las drogas como el tabaco y el alcohol se han integrado a la cotidianidad y forma parte de la vida de muchos jóvenes, están ligadas al tiempo de ocio, al baile, la música, los temas de conversación y los hábitos.
De acuerdo a lo anteriormente expuesto, se puede decir que cada vez que un joven recurre a las drogas para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, está limitando la oportunidad de desarrollar sus propios recursos. El consumo de drogas induce, por otra parte, a comportamientos descontrolados en los que no se miden los riesgos, ni las consecuencias de lo que se está haciendo, muchas veces dejándose llevar por los amigos, vecinos, o por los problemas personales que lo agobian. El ambiente en que se mueve la persona también es decisivo a la hora de consumir drogas. Existen ambientes en los que estas sustancias gozan de prestigio social, está bien visto tomarlas, se asocian al ocio y a la diversión, están de moda y, todo ello, facilita su consumo. La información que circula en estos ambientes suele estar sesgada de forma que se minimizan los riesgos y se exageran sus ventajas. Se conoce además, que determinados ambientes conflictivos o marginales repercuten directamente en el inicio del consumo de drogas"[9].
Visto de esta forma, lo anterior permite deducir que, cada vez más, el mundo de las drogas está al alcance de los jóvenes y muchos son los factores de riesgo que los tornan vulnerables, como la falta de educación y de información adecuada sobre los efectos de los estupefacientes. También influyen negativamente la desunión de la familia y la falta de diálogo entre padres e hijos, así como los entornos sociales, los mensajes distorsivos emitidos por los medios de comunicación (sobre todo, la televisión), la deserción escolar y la falta de trabajo, entre muchos otros.
Por lo tanto, es fundamental que los jóvenes reciban orientación no sólo sobre el daño que causan las drogas, sino también sobre su capacidad y su derecho para rehusarse a consumirlas. Será necesario, entonces, fortalecer su autoestima, el sentido del bien común, el valor del cuerpo y el espíritu sanos para poder enfrentar con éxito los retos, problemas y riesgos que se les pueden presentar a lo largo de sus vidas.
Siendo las cosas así, resulta claro que, las consecuencias de las adicciones a las drogas y a otras sustancias legales e ilegales deben hacer recapacitar sobre la necesidad de emprender un esfuerzo conjunto para poner de relieve su gravedad. Todos los actores de la sociedad deben asumir esta responsabilidad con absoluta claridad y firmeza y el compromiso de estimular los valores que engrandecen al ser humano, no los vicios que lo degradan y dañan.
Es de hacer notar que, estas son las causas que se manejan a través de la historia, que tienen relación con el consumo de drogas y que para la humanidad ha generado innumerables consecuencias, según estas investigaciones de no tratarse de manera preventiva seguirá aumentando el número de consumidores.
Consecuencias del consumo de drogas (dígase también alcohol).
? De tipo fisiológico: Aceleración del ritmo cardíaco, alta tensión sanguínea, temblores, dilatación de pupilas, contracción de los músculos, potenciación muscular, pérdida del apetito, agresividad, convulsiones.
? De tipo psicológicos: Elevación del humor, euforia, puede presentar manías persecutorias lo que unido a la agresividad, que desarrolla su potencia muscular, lo hace muy peligroso, produciendo a grandes dosis alucinaciones y delirios paranoicos.
El alcoholismo
3.1. Introducción.
Hemos afirmado en la parte introductiva que, los investigadores de este fenómeno social, narran que desde tiempos muy remotos el hombre aprendió a fermentar granos y jugos para obtener una sustancia que le provocaba un estado especial. Este estado varía en las diferentes personas de acuerdo a la cantidad ingerida y de acuerdo a las motivaciones de su injerencia. Nos referimos al estado de intoxicación alcohólica.
También hemos afirmado que no cabe duda que el "alcohol" es considerada como una "droga", y el "alcoholismo" una "enfermedad"; así tenemos definiciones vertidas por Alex Carranza, en su tema "sobre el alcoholismo"; la de Arnaldo Rivero Gómez, en su tema "El alcoholismo, causas, consecuencias y tratamiento"; la de Silvia Mamani Turpo, en su tema: "El Alcoholismo"; la del autor anónimo ("al456302"), en su tema: "Introducción al Alcoholismo"; y la de Kmi Tobal, en su tema "El Alcoholismo".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se tiene las siguientes definiciones:
? Alcohólico: Bebedor de alcohol en tal grado de dependencia que manifiesta alteraciones notables de su salud, física y psíquica, con interferencias en sus relaciones interpersonales.
? Alcoholismo: Enfermedad crónica y progresiva caracterizada por la dependencia del alcohol, con pérdida del control sobre el beber.
Tipos de bebedores.
? Abstemio: Que no consume.
? Bebedor No problema: Aquel que toma responsablemente, que no está en el grupo de los que tienen prohibido tomar alcohol.
? Bebedor Problema o Abusador del alcohol: Aquel que sin ser dependiente, consume en exceso y causa problemas.
? Dependiente o alcohólico propiamente dicho: Aquel que su consumo lo hace continuo, sin poder dejar de beber por el deseo imperioso de seguir haciéndolo.
La sociedad no sólo permite sino que muchas veces estimula el uso del alcohol. Con excepción de las comunidades que lo prohíben por motivos religiosos, el alcohol circula libremente, y su venta y consumo están sólo prohibidos a los menores de edad; ningún adulto necesita un permiso especial para beber.
Desde luego que hay una diferencia obvia entre beber normalmente y emborracharse. Para llegar a la intoxicación se necesita ingerir una determinada cantidad en un determinado lapso, que dependerá de factores personales (edad, sexo, metabolismo), clase de bebida, mezclas, y hasta circunstancias de tiempo y lugar. De todas formas, es fácil detectar la diferencia entre un bebedor social y aquél que bebe excesivamente.
El alcohol es un excelente comunicador social. Tomado con moderación, distiende y desinhibe a la gente. Nos resulta difícil, por ejemplo, imaginar un casamiento o una divertida fiesta de cumpleaños tomando jugo de naranja. Reunirse con amigos requiere unas copas, sobre todo en el festejo; el brindis rubrica viejas amistades, es un buen augurio para las nuevas, cierra un buen negocio y es un símbolo de prosperidad y salud, al punto que se lo celebra habitualmente con esta última palabra.
Sin embargo, el alcohol puede resultar un arma de doble filo, tanto individual como socialmente. Es común enterarse por los medios que algunas fiestas terminan en tragedia a causa de la "mala bebida", una eufemística expresión para aludir a la borrachera. Ocurre que la misma clase de bebida, tomada en idéntica cantidad, produce efectos diferentes según las características personales que señalamos más arriba.
Definición de Alcoholismo.
El alcoholismo es una enfermedad crónica, un desorden de la conducta caracterizada por la ingestión repetida de bebidas alcohólicas hasta el punto de que excede a lo que está socialmente aceptado y que interfiere con la salud del bebedor, así como con sus relaciones interpersonales o con su capacidad para el trabajo.
Este fenómeno antisocial, es una enfermedad crónica y habitualmente progresiva producida por la ingestión excesiva de alcohol etílico, bien en forma de bebidas alcohólicas o como constituyente de otras sustancias. La Organización Mundial de Salud (OMS), define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15 gramos).
Por mi parte, proponga la siguiente definición: "El alcoholismo es un padecimiento que genera una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, el cual va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga, y que ocasiona trastornos en el funcionamiento normal del organismo, en sus relaciones familiares y sociales".
El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.
El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su incidencia entre las mujeres y los jóvenes. El consumo y los problemas derivados del alcohol están aumentando en todo Occidente desde 1980, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y la Europa oriental, así como en los países en vías de desarrollo.
El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años.
Los primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso.
Al principio el alcohólico puede aparentar una alta tolerancia al alcohol, consumiendo más y mostrando menos efectos nocivos que la población normal. Más adelante, sin embargo, el alcohol empieza a cobrar cada vez mayor importancia, en las relaciones personales, el trabajo, la reputación, e incluso la salud física. El paciente pierde el control sobre el alcohol y es incapaz de evitarlo o moderar su consumo. Puede llegar a producirse dependencia orgánica (física), lo cual obliga a beber continuamente para evitar el síndrome de abstinencia.
El alcoholismo (o dependencia alcohólica) es uno de los principales motivos de consulta de salud mental, y se caracteriza por un consumo excesivo de alcohol durante un tiempo prolongado, que supone dependencia del mismo.
Se considera un grave perjuicio para la salud, que aumenta el riesgo de muerte como consecuencia de enfermedades en el hígado, cáncer, depresión, accidentes, etc.
Sin embargo, muchos alcohólicos no reconocen su problema y, por tanto, nunca buscan ayuda para resolverlo, mientras que en otros casos la verdadera razón por la que solicitan asistencia (el abuso del alcohol) aparece enmascarada por los efectos del alcoholismo sobre el estado físico y psicológico del paciente, que a esas alturas de la adicción ya resultan evidentes.
El tratamiento del alcoholismo requiere de una intervención multidisciplinar de diversos profesionales que atiendan los aspectos físicos y psíquicos de la dependencia, así como las diversas patologías asociadas[10]
¿El alcoholismo es hereditario?
Alrededor de 1935, algunos médicos comenzaron a investigar una posible herencia genética en alcohólicos crónicos, basándose en que sus conductas parecían exceder la hipótesis de un mero síntoma. El doctor William D. Silkworth, uno de los médicos que más colaboró en la fundación de Alcohólicos Anónimos, escribió al respecto: "Hay muchas situaciones que surgen de este fenómeno de la desesperación alcohólica, que hace que los hombres hagan el sacrificio supremo de sus vidas antes que continuar en la lucha"[11].
La clasificación de los alcohólicos resulta muy difícil. Desde luego, existen los psicópatas que son seres emocionalmente inestables. Son los que siempre nos dicen que no volverán a tomarse un trago y encubren su arrepentimiento haciendo infinidad de resoluciones, pero nunca toman una determinación. Tenemos el tipo de hombre que no está dispuesto a admitir que no puede tomar ni una copa, y que planea distintos modos de beber: cambia de marca y muda de ambiente. Existe el que cree que después de permanecer sin beber licor por cierto período de tiempo, puede tomarse algunas copas sin peligro. Y existe el tipo maníaco-depresivo, que es tal vez al que menos comprendan los amigos. Pero, también existen tipos enteramente normales en todos los órdenes, excepto en cuanto al efecto que el alcohol produce en ellos. Muchas veces se trata de personas aptas, inteligentes y amigables.
Todos estos tipos, y muchos otros, tienen un síntoma en común: no pueden comenzar a beber sin que se desarrolle en ellos el fenómeno de la desesperación por el ansia desenfrenada de más alcohol. De acuerdo a esta concepción, los alcohólicos serían individuos cuyo organismo les impide metabolizar correctamente el alcohol. Con el paso del tiempo irían adquiriendo una anormal tolerancia y no podrían detenerse hasta rebasarla.
Se han postulado factores endocrinos y de nutrición. Se supone que ciertos alcohólicos carecen de un factor necesario para el metabolismo, pero aún no se ha probado que esto sea así. Otra teoría sostiene que los alcohólicos poseen una anormalidad enzimática que deteriora el metabolismo de algunas sustancias, creando un aumento de su necesidad y estableciendo así un modelo metabólico que predispone al alcoholismo. Si bien esto se ha comprobado en muchos bebedores, se parte de la teoría de una posible causa, cuando bien puede tratarse de una consecuencia de la prolongada ingesta alcohólica.
De todas maneras, el alcoholismo puede heredarse de una manera bastante complicada. Los hijos de alcohólicos están mucho más predispuestos que otros a esta adicción. Todavía no se sabe si la tendencia al alcohol puede heredarse genéticamente o si se transmite por el medio social y cultural en el que el niño se desarrolla. Hay estudios que han comprobado que los hijos de alcohólicos, adoptados enseguida de nacer por padres no alcohólicos, están más predispuestos al alcoholismo que los hijos de no alcohólicos adoptados en las mismas circunstancias. Recíprocamente, hijos de no alcohólicos adoptados por alcohólicos, corren un riesgo cinco veces menor que los primeros. Es por eso que, se supone que los factores del ámbito familiar, cultural y social no son los únicos que inciden en el alcoholismo.
Personas que no deberían tomar alcohol.
? Las personas que se han rehabilitado, ex-dependientes; se ha demostrado que al tener un potencial adictivo elevado tan solo al tomar una escasa cantidad pueden recaer muy fácilmente.
? Las embarazadas, pues el alcohol lesiona más fácilmente el tejido nervioso en crecimiento.
? Las personas que van a manejar un vehículo.
? Las personas que se tornan violentas cuando consumen alcohol.
? Los niños y adolescentes.
? Cualquier otra persona que por indicación médica no pueda hacerlo.
Causas del alcoholismo
Nadie sabe qué causa los problemas con el alcohol. Los expertos en salud creen que en una persona puede ser una combinación de:
? Los genes.
? El medio ambiente.
? La psicología, como ser impulsivo o tener baja autoestima.
Sin embargo, estudios realizados sobre este tema, propones las posibles causas:
Son muchas las razones que pueden inducir a la gente a beber. Como en cualquier otra droga las causas pueden ser variadas. Como causas posibles se han mencionado las siguientes:[12]
? Herencia: Parece ser que existe una cierta predisposición genética a caer en la bebida. Esto no justificaría todos los casos. Además hay grandes bebedores cuyos antecesores han sido abstemios o viceversa.
? Educación: La educación parece desempeñar una importancia mayor que la herencia en el desarrollo del alcoholismo. La falta de unos patrones adecuados en el hogar puede conducir al mal uso del alcohol. Es más normal que una persona desarrolle afición a la bebida cuando de joven ve que las personas mayores que le rodean lo hacen habitualmente.
? Como una manera de conectar con los demás: Muchas drogas favorecen la relación social. Es bien conocida la costumbre inglesa de la hora del té, como una excusa para desarrollar la tertulia entre la familia o los amigos. Cada día son más abundantes los cafés donde el tomar una copa o una buena taza de café es una forma de intimar. Otras culturas, como los nativos sudamericanos, toman coca juntos para sentirse bien consigo mismos y con los otros miembros que forman el grupo. Las drogas cumplen una función social al conseguir que las personas pierdan la inseguridad personal y puedan estar más confiados con su interlocutor. No debemos olvidar aquí que muchos jóvenes entrar en el mundo de las drogas precisamente para no sentirse diferentes de los demás. Es una manera de sentir que el grupo al que ellos se acercan les acepta. La entrada al mundo del alcohol, el tabaco, la marihuana o el éxtasis, por ejemplo, se produce por este motivo.
El alcohol constituye la droga social más utilizada. Su uso se fomenta en la sociedad continuamente. Aparece publicitado en la televisión, relacionado con un modo de vida más libre y feliz. Es habitual tomar alcohol en los momentos importantes de la vida, durante las celebraciones más destacadas del año, etc. Todo ello hace que el individuo se sienta atraído hacia esta droga. Para no ser diferente de los demás, puede tener la necesidad de beber. Es muy difícil y requiere un esfuerzo personal no beber cuando la mayoría de las personas lo hacen. Es paradójico como una de las peores drogas que existen están tan valoradas socialmente.
? Para superar los problemas personales: Algunas personas beben para superar la tristeza, la depresión o la falta de felicidad personal. El alcohol o los narcóticos pueden constituir una puerta de escape a la infelicidad.
Beber mucho alcohol puede ponerlo en riesgo de problemas con la salud. Usted está en mayor riesgo de presentar alcoholismo si (referencias relativas):
? Es un hombre que toma 15 o más tragos a la semana.
? Es una mujer que toma 12 o más tragos a la semana.
? Toma cinco o más tragos en un momento, al menos una vez por semana.
Un trago se define como una botella de cerveza de 12 onzas (340 ml), un vaso de vino de 5 onzas (140 ml) o una 1 ½ onzas (40 ml) de un trago de licor.
Si usted tiene un padre alcohólico, está en mayor riesgo de tener problemas con el alcohol y consecuentemente con su salud.
Usted también puede ser más propenso a abusar del alcohol o volverse dependiente si:
? Es un adulto joven bajo la presión de compañeros.
? Tiene depresión, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad o esquizofrenia.
? Tiene acceso fácil al alcohol.
?Tiene baja autoestima.
? Tiene problemas con las relaciones interpersonales.
? Lleva un estilo de vida estresante.
El abuso del alcohol está en aumento. Alrededor de 3 de cada 10 personas en los Estados Unidos bebe a un nivel que las pone en riesgo de caer en problemas de alcoholismo.
Si está preocupado por la bebida, puede ayudarle el hecho de observar cuidadosamente su consumo de alcohol.
El alcoholismo, como casi todas las adicciones, reconoce tres causas básicas: personales, sociales y familiares. A su vez, las primeras pueden subdividirse en psicológicas y físicas. Desde luego, esta división es esquemática y sirve para encuadrar el problema, sin perjuicio de que pueda haber una influencia recíproca entre dos o más causas.
El alcoholismo es una enfermedad, una adicción, es la dependencia física a la bebida y ocurre cuando ya la persona no controla su vida, ni su salud física y mental, sino que es el alcohol quien las controla. El alcoholismo se diferencia del abuso de alcohol, que es cuando el consumo excesivo trae problemas de distinta índole (con la ley, laborales, etc.), pero no necesariamente se llega a la adicción física[13]
En sí, No hay una única causa y si bien se cree que determinados genes podrían favorecer el riesgo de desarrollar la enfermedad, se desconoce exactamente cuáles son y cómo funcionan.
Las personas que tienen mayor riesgo de transformarse en alcohólicas son aquellas que:
? Tomen más de 5 tragos (340 ml de cerveza, 140 ml de vino, 40 ml de licor) en una ocasión por lo menos una vez a la semana.
? Mujeres que tomen 12 tragos o más a la semana.
? Hombres que tomen 15 tragos o más a la semana.
? Tengan uno de los padres alcohólicos.
? Tienen poca autoestima.
? Son jóvenes presionados por su grupo de pares.
? Tienen problemas de relacionamiento interpersonal.
? Tienen esquizofrenia, trastornos de ansiedad o trastorno bipolar.
? Llevan una vida estresante.
? Tienen fácil acceso al alcohol.
? Viven en una cultura donde el consumo abusivo de alcohol esté socialmente aceptada.
Efectos del alcoholismo
5.1. Los efectos que causa el alcoholismo.
Los efectos dañinos del alcoholismo son mucho más variados y graves de lo que a primera vista pueda suponerse. Las consecuencias no son sólo padecidas por los alcohólicos; también las familias y la sociedad suelen pagar un alto precio por una adicción que directa o indirectamente fomentaron y las involucra.
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren hospitalización.
Los efectos sobre los principales sistemas del organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones:
a) En el aparato digestivo, destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis hepática.
b) Así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico.
En consecuencia; el efecto del alcoholismo en el cerebro genera:
? Prevención.
La mejor prevención del alcoholismo, es un ambiente de abstinencia total de bebidas alcohólicas, un niño que se cría así en buena parte de los casos, es difícil que llegue a ser alcohólico. La práctica de deportes y actividades recreativas en familia y la comunicación como base fundamental de la relación familiar.
? Relaciones familiares.
Las actitudes, valores y conducta de los padres influyen sin duda en el desarrollo de los hijos, al igual que las características específicas de éstos influyen en el comportamiento y actitud de los padres.
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