Cambiar la forma de pensar sobre las emociones y las sustancias psicoactivas (SPAs) (Parte II)
Enviado por Francisco Castro Amórtegui
- ¿Cómo pone en juego y cuestiona un complejo mecanismo que da soporte a la educación de los actos volitivos, y a las técnicas de dominio de sí?
- Mapa cognitivo de la prevención
- Salud emocional
- Bibliografía
ES EL MOMENTO DE CAMBIAR LA FORMA DE PENSAR SOBRE LAS EMOCIONES Y LAS SUSTANCIAS PSICOACTIVAS (SPAs) DOC. II
¿Cómo pone en juego y cuestiona un complejo mecanismo que da soporte a la educación de los actos volitivos, y a las técnicas de dominio de sí?
Para simplificar, podríamos decir que no se olvide que el lenguaje y otras funciones cognitivas están localizadas en el córtex cerebral, en su relación cerebro-conducta-emoción. Toda su complejidad neuroquímica se vierte sobre el estado de sus campos eléctricos. Sus doscientas mil especies químicas, sus casi doscientos neurotransmisores, y neuromoduladores. Un neuromodulador es un producto liberado en una sinapsis, se halla al servicio de grabar un estado dinámico en esos campos eléctricos.
Las variaciones de estos campos eléctricos, acoplados con otro campo cuyo estado aporta la resolución temporal, determinan las diferentes caracterizaciones subjetivas que la conciencia lee. El Modelo Preventivo de Desarrollo Social e IE no es un Modelo del alma, ni se maneja con los conceptos de algunas clínicas terapéuticas para consumidores de hoy, ni con los principios religiosos y morales con los que nacieron las campañas contra el consumo, por lo menos en Colombia y el Departamento del Quindío.
Este Modelo ignora todo eso, excepto que lee química y constelaciones familiares: las producciones del cerebro que directamente generan caracterizaciones subjetivas no son moléculas, ni sus reacciones, sino estados del segundo campo acoplados con el colectivo electrónico a cuyo estado contribuye la presencia de aquellas moléculas y reacciones.
Átomos, y moléculas suelen reaccionar entre sí, y la selección natural escoge sus organizaciones, pero éstas y aquéllas son sólo excusas instrumentadas para modular, en los organismos controlados por el psiquismo, los contenidos sensoperceptuales y emocionales, con independencia de su "lectura" o aprehensión. No tendría mucho sentido hablar de medios y fines si con ello no se ponen de relieve las jerarquías de los acontecimientos.
Este Artículo puede considerarse como una familia en la que se trata de mediar, para conseguir el aprendizaje de los elementos de Prevención hacia el fortalecimiento de los factores protectores con miras a lograr la reversión de los elementos de riesgo en un orden establecido y, la que pugna por implantar un objetivo que aglutine los esfuerzos de los miembros de la familia. Cada pieza de la familia sufre por un lado las contradicciones que limitan sus posibilidades con tal que se adapte a la estructura, permitiendo el curso de un plan conjunto; y por consiguiente, debe gozar de la suficiente autonomía como para poder existir aunque funcione como intermediario de Otro externo.
5.6. Sobre automatismos menores
Automatismos sencillos o hábitos refinados, son unidades de rango inferior respecto al plano de la toma de decisiones en las familias grandes o pequeñas. Se dan en función de disposiciones vigentes que cuentan con ambos, como equipaje de medios. Ello no excluye que en una decisión, personal o familiar, se utilicen rutinas para realizarla. La diferencia se encuentra en el grado de libertad que una acción tiene o, la dimensión del trabajo que una dificultad presenta antes que se logre dirigir hacia el camino que se crea más oportuno.
"Como se sabe, hay grandes y pequeñas decisiones. Si se fija la mirada en las más insignificantes, se podría caer en la tentación de considerar que no se trata de una medida, ya que no se duda demasiado, aunque el trabajo conciente que se ha realizado desanima al meterlas en la misma tipología". (IV)
En principio, se está conduciendo por la ruta de la emoción negativa y del consumo de las SPAs que no se había transitado con anterioridad. Frente a un repentino cruce de sustancias: alcohol, tabaco, marihuana, bazuco o, una de ellas o, todas; de parecida y distinta hechura y cuyas señales son poco claras de entender, se podría detener en el curso del conflicto y consultar en el mapa cognitivo de Prevención hacia el fortalecimiento de los factores protectores con miras a lograr la reversión de los elementos de riesgo.
Mapa cognitivo de la prevención
Ciertamente, es indispensable la consulta del mapa cognitivo como elemento integrador de la propuesta de intervención o experiencia de aprendizaje Mediador en la Prevención que pueden ser implementadas para lograr los objetivos específicos que disminuyan el uso de las SPAs:
a. Difusión de la información
b. Educación en la Prevención
c. Alternativas
d. Identificación del problema y la personalización de las personas que ya se encuentra usando SPA
e. Procesos basados en la comunidad y políticas gubernamentales.
No obstante se tiene que realizar, un tranquilo trabajo imprevisto -para el que no se está preparado- con el objeto de improvisar una solución al consumo y la emoción atascados en la vida de un miembro de la familia o, en el peor de los casos en sí mismo.
Se está haciendo aquello que se proponía, aquello que se eligió hacer: quitar al hijo del consumo de marihuana, y no por ejemplo, pararse en un recodo para reflexionar ¿Por qué lo hace?, cosa que si se hubiera elegido hacer, se estaría ahora fracasando por haberla olvidado o bien, por haber cambiado de elección renegando de una anterior que ya no se sostenía.
La tesis principal en Colombia ahora, es que la campaña contra el consumo de SPAs, constituye una empresa de salud personal, de salud pública y extrajurídica, que en vez de solucionar problemas a los consumidores, se los produce.
6.1. El equilibrio freudiano
Decidir mantener lo que se ha decidido, es vital para el funcionamiento de la emoción y la personalidad; se trata de algo diferente a un trance hipnótico: está en juego la identidad temporal y cultural, que así se denomina en lenguaje psicoanalítico y con el que Sigmund Freud intentó explicar cómo funciona la mente, sugiriendo que tiene una estructura particular: propuso que está dividida en tres partes: el Ello, el Yo y el Superyó .
a. El Ello: impulsos, deseos, desbalances.
b. El Yo: balance. Logra satisfacer las necesidades principales como el hambre, sueño, sed y se incluye sexo "dentro de parámetros sociales".
c. El Superyó: moral, consciencia, reglas sociales, lo que uno hace en su sociedad". Paradójicamente, no se siente menos -el yo- absorto en instantes, que estudiando los grandes equilibrios emocionales.
El equilibrio emocional ayuda a proteger la salud y el bienestar. Las deficiencias en la IE, las emociones tóxicas realzan un espectro de riesgos, desde la depresión a una vida de violencias, trastornos en la alimentación o el abuso de SPAs.
La IE es muy importante porque la salud emocional forma parte de nuestro bienestar general. Además, está ligada a nuestros sentimientos y a nuestra salud física. Aun así, es difícil definirla y a menudo es difícil saber cuándo necesitamos ayuda para controlar nuestros sentimientos.
La ansiedad, el estrés y la depresión quizá sean respuestas a los altibajos de la vida en el matrimonio, el divorcio, el nacimiento de un hijo, un hijo o familiar consumidor, un nuevo empleo, el ser despedido o, la enfermedad o, muerte de un ser querido. Sin embargo, si estos sentimientos continúan por un largo periodo, puede ser que nos impidan disfrutar de nuestra vida y de las cosas que hacemos.
Concurren características generales de una buena salud emocional, aunque es difícil evaluarlo en las personas. Veamos algunas de ellas:
1. Sentirse confortable consigo mismo.
2. Sentirse bien con los demás.
3. Capacidad de enfrentar los problemas de la vida y reflexionar.
Es más, la reflexión que sintetiza la información de conjunto no deja de ser un modo de expresión distraída, incluso a su vez, susceptible de extralimitarse como deseo. Es lo que plantea precisamente el abuso de reflexión: no puede justificarse un excesivo afán de síntesis, con el nombre de una urgencia extrema que suponga tal catástrofe generalizada que paralice toda acción, vista como incierta de error.
Se hace un querer-hacer, incluido el evitar el consumo de SPAs y la emoción, u obligarse a algo de lo que se siente en el deber-de-hacer y, ese querer implica elegir entre algunas posibles alternativas, ya que de lo contrario se harían las cosas sin querer hacerlas, es decir, no se harían en absoluto: a lo sumo, se trataría de una rígida inteligencia de la especie o, bien, alguna extraña negación que alienase tanto a hombres como a mujeres.
"La inteligencia se puede concebir como una capacidad para procesar mentalmente la información del ambiente, de modo que la persona pueda razonar, resolver problemas y tomar decisiones."
"La inteligencia permite pensar de un modo abstracto, razonar, planificar, resolver problemas, comprender ideas complejas y aprender de la experiencia."
Pero el concepto de IE aunque esté de actualidad, tiene a nuestro parecer un claro precursor en el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thorndike (1920), quien la definió como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas". (V)
7.1. El acto de elegir
El acto de elegir, por ejemplo no consumir SPAs, como todos los actos, ha de llevar su tiempo. De ninguna manera, puede pensarse como un salto sin duración de una acción a otra subsiguiente. ¿En qué se ocuparía, entonces, el proceso de elegir? Obviamente, en desarrollar los posibles, viviendo por adelantado, con una emoción como si "se estuviese haciendo", lo que se derivaría de cada una de las versiones a elegir.
En tanto campo limitado, el marco de posibles a elegir, se necesita un trabajo previo que lo haga operativo y, es la Promoción en Prevención hacia el fortalecimiento de los elementos protectores con miras a lograr la reversión de los elementos de riesgo. Cuando una persona entra en una crisis de desorientación, precisamente le sucede que fracasa en la delimitación del campo de posibles, se encuentra frente a un panorama demasiado abierto en el que el trabajo de elección es inagotable.
La limitación de la elección equivale al corte ideológico que enmarca el asunto por tratar. El simbolismo idéico.)
Se llaman ideogramas primarios por poseer status de prioridad, no por ser elementales, ya que se trata de aquellos modelos de vida que consisten precisamente en un resumen abarcador del que se desgajan la masa de derivaciones colaterales. En la orientación práctica cotidiana, se requiere mucho temple, un acopio de alcances de reglas primarias que estén ya previamente elaboradas como para ordenar en forma flexible el continuo de la acción.
Los consumidores de SPAs, el caso de jóvenes con antecedentes delincuenciales, de tabaquismo, de ideación suicida y de sentimientos de vacío interior, que desean salir de su problemática, están interesados en poseer los criterios suficientes como para garantizarse el objetivo más general de todos y no por ello menos presente, asegurarse un bienestar que se propone para su futuro. Se compromete para ello en una constante mejora de su posición, busca una expansión eufórica que únicamente podría conseguirse renegando de una reducción inmovilizadora, como lo sería no ambicionar, conservar y superar las experiencias de intensidad que cada persona haya tenido como consumidor, en cuanto a su poder y goce conquistados.
7.2. Elegir y gozar
Y es que elegir y gozar, son dos énfasis distintos para un mismo afán de evolución superior en el consumidor de SPA. A menudo se lee en los grandes pensadores, que la búsqueda del goce era el motor de las acciones humanas, pero casi siempre este placer se aísla en tanto sensación física de los propósitos subyacentes que la provocan: las emociones. Se ha estudiado poco la relación entre la elección y el placer de no consumir marihuana, tabaco y alcohol.
Trinidad y Yanson 2002, obtuvieron datos empíricos que verifican que una elevada IE se correlaciona con niveles menores en consumo de tabaco y alcohol en adolescentes.
Cuando se trata de evitar un desastre, o manifestar algo que se considera improbable, o se está demorando el momento del triunfo, el sufrimiento aparece junto a las elecciones que se toman. Pero si hay dolor, es precisamente por la negación de lo deseado que representa esta clase de actos, lo que viene a delatar y reforzar la idea de compromiso con la ambición que subtiende la lógica de la tristeza, la frustración y la angustia.
El lenguaje, la emoción, el sentimiento y otras funciones cognitivas que están localizadas en el córtex cerebral y la maquinaria cerebral toda, dada por las relaciones entre estructuras cerebrales macroscópicamente visibles "hemisferios, lóbulos, regiones, áreas de Brodmann", son puestas al servicio de una ambición; función cognitiva, como lo son también la atención, la percepción, el lenguaje, la memoria y las funciones ejecutivas.
Hay un importante apoyo de que la captura de la atención involuntaria se produce mediante estímulos de comienzo brusco (Pashler, Johnston y Ruthruff, 2001). Esto es importante para el estudio de la atención humana. También la perversa utilización de estos conocimientos, como puede llegar a hacerse en la publicidad, para captar mejor la atención de las personas y así lograr que capten el mensaje, incluso de modo "involuntario". En el caso de la atención voluntaria son los procesos cognitivos los que determinan la misma. Sin embargo, hoy también se considera que para la atención involuntaria hay cierto control cognitivo.
Esta ambición de mejora es la base, tanto, de los delicados encantos, las virtudes más sublimes de la civilización, sus más preciados logros; como de las aberraciones y desmesuras socialmente reprobadas por hombres y mujeres y, que bien podrían derivarse de las lesiones o disfunciones cerebrales o, en otros casos, de la enfermedad social. Todas parten de una huella de crecimiento.
Un desarrollo premiado por la sociedad se llama progreso y otro, castigo y abuso. "Pero la evolución y el abuso son dos formas de ordenar límites, formas diferentes de entender la armonía de la personalidad, su máximo rendimiento, y finalmente, lo que constituiría el criterio de superación y preferencia: estrategias con resultados opuestos a la hora de proporcionar más goce durante más tiempo, por caso el consumidor de SPAs.
La conciencia, como resultado último del órgano cerebral, se ocupa en lo que a ella respecta de estas cuestiones por medio de su política de elecciones; aquí política representa todo tipo de normas éticas, jurídicas, científicas, estéticas, expresivas, ordenando la acción según el deseo y las emociones que tienen que tener un apoyo en la sociedad.". (VI) Se trata de un trabajo de representaciones y focos simbólicos capaces de movilizar sus instrumentos de acción en el sentido de la máxima eficacia ideo-programática, que a su vez se llama goce, cuando se describe resultados en la sensibilidad corporal, pero que está ligado sólidamente a la lógica precisa de dichas sensaciones y emociones: el éxito de los planes de vida y el mejoramiento de su calidad. Es más que probable que a menudo se tengan planes para los consumidores y, ello en todos los niveles, desde las ideologías primarias, a las estrategias derivadas o secundarias.
Estos criterios básicamente responden por un lado a la perentoria necesidad de dar un sentido expansivo al continuo de la acción y por otro, a la ideología primaria de la persona que ha de preparar los contenidos de su existencia temporal. Esto es, en la decisión, por ejemplo, de consumir o no alcohol o, marihuana o, tabaco. (Pashler, Johnston y Ruthruff, 2001).
Por otra parte, está la visión que se tiene del consumidor de SPAs, como una persona inútil que no se encuentra en condiciones para decidir por su cuenta.
"Hay que desmitificar la visión del consumidor de SPAs como una persona incapaz de decidir por sí misma y que por el contrario consume porque "la vida así lo ha querido", es decir, que no escogió ser un consumidor, sino que por el contrario, se convirtió en un consumidor por factores externos y ajenos a su propia voluntad de elección. Debemos reconocer que el consumir o no, es una decisión y que cada individuo tiene la autonomía, la capacidad y el poder para decidir, independientemente del contexto social en el que se desempeña. Y a pesar de reconocer que hay poblaciones más vulnerables que otras, esto no opaca el poder de decisión."
La forma de dirimir la decisión es la confrontación de las posibilidades, esto es, el poder que tiene una frente a la otra, para sintetizar un resultado superado del conflicto.
7.3. Los planes y los consumidores de SPAs
Los planes alternativos tienen que brillar con toda su fuerza, con el esplendor y boato necesarios para oscurecer el argumento contrario a su favor.
Cada plan ha de ser explorado en cuanto el deseo y emoción que se tenga, dramatizado como si fuese en realidad el deseo que se posee.
Si están claros los méritos de un plan, no hay motivo suficiente para dudar de su provecho, imponiéndose con rapidez, excepción hecha de alguna prudencia que se considere aceptable intercalar. Los planes que están en contra de los consumidores, se disputan un mismo lugar, la acción a emprender con cierta igualdad de fuerzas. A modo de ejemplo, un consumidor de SPAs que se considera injustamente tratado por su familia, por su escuela, por su entorno social: ¿Qué hacer?, se pregunta. El conflicto le surge entre tomar la decisión de contemplar la pérdida de orgullo de ser consumidor, como algo doloroso asumido o, bien buscar el modo de castigar la ofensa. "Cada una de estas dos cosas tendrá su historia evaluada". (VII)
En una versión está el verse, en su imaginación, diciéndole a su familia cuatro cosas bien dichas, y como en un sueño, también la familia se ofende, se irrita a fondo y dicta en definitiva la fatídica sentencia con el dedo señalando la expulsión por la puerta trasera de la casa o, la indiferencia. A continuación el consumidor, comunica la triste noticia a su "combo", la del despido de su casa, y se plantea la necesidad de encontrar otra casa, otra familia, otro refugio. Busca la calle apelando a la red de conocidos, al diario, a la olla. Y le dicen sí, "tendrás mejor marihuana, más alcohol del que antes disfrutabas, ha merecido la pena"; o no, "ya no nos aportas nada"
Y, entonces ¿Qué más?: destacar la importancia del entorno familiar y social; hay que compartir los tiempos libre, llano, y vacío con la familia. Poner atención al "combo" que tiene problemas con las SPAs.
7.3.1. La farmacodependencia como enfermedad crónica de la personalidad
La farmacodependencia es una enfermedad adictiva crónica de la personalidad, pero no siempre estos principios están ligados al individuo, también pertenecen al entorno cotidiano.
El fenómeno está relacionado con factores ligados:
a. Al Estado (ausencia de políticas agrarias, desinterés en el control de la distribución de tales sustancias, falta de utilidad por la cultura, sistema educativo ineficiente, poca implementación deportiva y recreativa)
b. A la sociedad (disponibilidad de la droga en el medio, crisis de valores)
c. A la familia (conflictos entre los miembros de la familia, sobreprotección que crea sentimiento de inferioridad y consumo de SPAs por parte de algún pariente representativo del grupo familiar).
Para que se pueda producir el consumo tiene que estar presente la sustancia, estar disponible y acceder a ella. La forma, el tamaño, la presentación, el modo de obtenerla, así como el precio, son variables importantes para el consumo. A pesar de que teóricamente parece que la disponibilidad de SPAs es un factor esencial para el consumo, los estudios muestran que no siempre la disponibilidad aparece como un factor claramente relacionado con el consumo de drogas (Félix-Ortiz y Newcomb, 1999). Se considera que la disponibilidad de SPAs, cuando tiene efecto, lo hace a través de la presión de los iguales, (los compañeros que consumen drogas, las actitudes favorables hacia el consumo de drogas, el microtráfico, la conducta antisocial o la delincuencia temprana y el rechazo por parte de los iguales, el abuso de sustancias en la familia, el género, el estatus socioeconómico y la aculturación (Kail, 1993).
Sin embargo, otros estudios encuentran que la disponibilidad sí tiene una gran relevancia en cierto tipo de SPAs, como los inhalantes y las "pepas". Una variable que sí tiene relación es la accesibilidad y precio de la sustancia. Cuando el precio es bajo la probabilidad del consumo es mayor. Cuando es alto, la probabilidad del consumo es menor. Esto se ha podido analizar en las drogas legales, en aquellos países que han utilizado el incremento de precios para controlar el consumo (Chaloupka et al., 2002).
Los consumidores de SPAs suelen ser gente atemorizada e infeliz. Simplemente buscan el olvido pacífico. Se vuelven agresivos y antisociales sólo cuando se les impide conseguir la droga que los alivia. Dado que el diagnóstico de personalidad antisocial no se puede realizar en edades tempranas, en los años previos a ellas se ha evaluado la agresividad, las rabietas y peleas, comportamiento antisocial o trastorno asocial. Los estudios encuentran que la agresividad temprana es uno de los mejores predictores de la posterior conducta antisocial y de una personalidad antisocial (Muñoz-Rivas et al., 2000). Especialmente, si la conducta agresiva persiste en la adolescencia, la probabilidad de un trastorno de personalidad antisocial se incrementa en la vida adulta. Este trastorno lleva asociado un consumo de drogas, junto a otro tipo de conductas antisociales, en muchos casos caracterizados por la agresividad, violencia y total desprecio por las normas sociales y de convivencia familiar. Luego es un importante problema en las personas que acuden a tratamiento para este problema (Becoña y Vázquez, 2001).
En la otra versión el consumidor vuelve cabizbajo a su casa, se comporta con rabia, llega el final de mes, le dan la mesada, roba o atraca y compra esto y más alcohol o, más tabaco o, más marihuana, pensando para sus adentros que después de todo… Interesa mostrar la ligazón imaginaria que tratará de enlazar una y otra versión opuesta, irreconciliables como trenes que se cruzan intercambiando sordas estridencias. Y es que toda conclusión necesita de una historia unitaria. Para lograrla hay que utilizar el acoplamiento.
Después de no encontrar cobijo se vuelve con "el rabo entre las piernas", escarmentado, al igual que hijo pródigo, al reconocimiento de una rabia desmesurada. O bien, después de encontrar una nueva casa se retoma una rabia realmente justificada. Quedan otras posibilidades, provenientes de distintas ordenaciones.
Por ejemplo, después de largas humillaciones se acaba en tal postración que en nombre de la vida bien vale la pena pasar por la penuria de encontrarse "en el fondo", o tal vez aparezca un día interesante.
La historia unitaria, que conduce a la toma de decisión varía según se jerarquicen los distintos valores en pugna: seguridad-inseguridad frente a orgullo-sumisión, según ésta tabla simplificada:
a. Seguridad pero sumisión.
b. Inseguridad pero orgullo.
Estas dos alternativas se confrontan y disputan en la medida en que las dos están teñidas con el veneno que deja un aguijón que se trata de escupir. La sumisión o la inseguridad, dos desventajas que son el precio de dos ventajas que se buscan, orgullo y seguridad, sin que al conseguir la una le siga la otra, como no sea precisamente el costo del logro.
FÉLIX-ORTIZ, M. y NEWCOMB, M. D. (1999). "Vulnerability for drug use among latino adolescents". Journal of Community Psychology, 27, 257
CHALOUPKA, F. J., CUMMINGS, K. M., MORLEY, C. M. y HORAN, J. K. (2002). «Tax, price, and cigarette smoking: Evidence from the tobacco documents and implications for tobacco company marketing strategies». Tobacco Control, 11, Supl. 1, 62-73.
MUÑOZ-RIVAS, M. J., GRAÑA, J. L. y CRUZADO, J. A. (2000). Factores de riesgo en drogodependencias: Consumo de drogas en adolescentes. Madrid: Sociedad Española de Psicología Clínica, Legal y Forense. BECOÑA, E. y VÁZQUEZ, F. L. (2001). Heroína, cocaína y drogas de síntesis. Madrid: Síntesis
CIBERGRAFÍA
vi. http://www.cop.es/colegiados/A-00512/cap9_6.html
vii. http://www.cop.es/colegiados/A-00512/cap9_6.html
Autor:
Francisco Castro Amórtegui. Ps. Ped.