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Apuntes psicosociales de una huelga universitaria


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. ¿Qué significa ser miembro del STAUS?
  3. Una confesión pública
  4. ¡Todos somos STAUS!
  5. Manifiesto a los estudiantes de la Unison
  6. Unidad y participación sindical !Ahora!
  7. Rojinegro es mi color
  8. Carta abierta al padre de un alumno de la Unison
  9. El aprendizaje ideal en la Universidad de Sonora
  10. Procesos de liderazgo en la Universidad de Sonora
  11. Consideraciones finales

La Psicología Social es una disciplina que aporta herramientas teórico prácticas que nos permiten comprender la relación que existe entre el individuo y la sociedad contemporánea. Su bagaje teórico técnico permite intervenciones en función de la existencia de diferentes niveles de análisis. Por un lado, al ubicar a los individuos como integrantes de diferentes grupos en forma simultanea, utiliza el nivel de análisis grupal. Por otro lado, al identificar a la sociedad contemporánea como la coexistencia de un número infinito de organizaciones, realiza el nivel de análisis organizacional. Mas adelante, al utilizar las herramientas y aportaciones de la psicología comunitaria permite llevar a cabo el nivel de análisis de la comunidad. De esta forma se enlaza la relación entre los individuos, los grupos, las organizaciones y las comunidades como un todo. De hecho, la psicología social es la única disciplina social que permite realizar tan ambiciosa tarea.

Al utilizar el nivel de análisis organizacional para analizar nuestra realidad contemporánea, podemos señalar lo siguiente: La sociedad actual existe gracias al funcionamiento de un sinnúmero de organizaciones formales que ofrecen productos y servicios para satisfacer las necesidades básicas y psicológicas de la población. La vida cotidiana de todo individuo se desarrolla en un constante contacto con diversas organizaciones desde el nacimiento hasta el fallecimiento de toda persona. Es por ello que se habla de la sociedad actual como la sociedad organizacional. Cada día surgen un sinnúmero de organizaciones, pero también cada día desaparece otro sinnúmero de organizaciones. Para precisar este punto definiremos el concepto de organización como el conjunto de personas que en el marco de una estructura interactúan utilizando tecnología para alcanzar metas comunes. Con esta precisión, podemos identificar como organizaciones todo aquel conglomerado social que reúna las características del concepto, es decir, personas que interactúan en el marco de una estructura, etc. Podemos encontrar entonces organizaciones productivas, comerciales, educativas, políticas, sindicales, etc. que son susceptibles de recibir intervenciones psicológicas que les permitan lograr el mejoramiento continuo de sus procesos.

Todas las organizaciones contemporáneas sin excepción alguna, se encuentran bajo un ambiente social turbulento caracterizado por la presencia de un sinnúmero de cambios constantes (políticos, económicos, psicológicos, tecnológicos, etc.) que se presentan en forma impredecible y discontinua. Estos cambios generan nuevos retos que deben enfrentar las organizaciones, que se ven obligadas a desarrollar nuevos comportamientos.

Coexisten todas ellas en un marco de incertidumbre, de gran competencia y bajo la influencia de los cambios sociales. La implementación de cambios planeados en su interior, se presenta como una necesidad urgente para no solo triunfar con la competencia, sino también para poder sobrevivir y continuar existiendo. En este proceso ya no es útil dar las respuestas que en el pasado funcionaron, porque lo que enfrentan son nuevos retos que requieren nuevas respuestas.

La capacitación laboral como proceso de cambio planeado es ya un recurso insuficiente, se requiere una visión más amplia del desarrollo de toda organización. Ya no es posible seguir con la simulación de tener un programa de capacitación basado en una detección de necesidades, para impartir cursos. Mas grave es aun dar cursos sin una previa detección de necesidades. Lo que hoy se requiere es realizar intervención organizacionales que partan de un diagnostico integral de su funcionamiento, de su estructura y de su cultura que permita a toda organización identificar su estado actual para reconocer las fuerzas impulsoras y restrictivas que determinan su funcionamiento, para estar en condiciones de diseñar una estrategia de cambio planeado que conduzca al mejoramiento continuo de sus procesos.

En este contexto social y bajo este marco teórico, el 19 de abril de 2,1012 estalla la huelga del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora, organización a la que se encuentra afiliado el autor de este libro, situación que se retomó como una oportunidad de realizar una intervención psicosocial con el conjunto de agremiados al mismo, desempeñando el rol de agente de cambio planeado interno. El objetivo fue influir en el rumbo de los acontecimientos, para lograr un desenlace positivo al conflicto de huelga. El autor de estas notas se incorporó al Comité de huelga participando activamente en las reuniones de esta nueva dirección sindical.

Como una forma de ampliar el nivel de influencia se adoptó la estrategia de influir en el colectivo sindical mediante la publicación de nueve artículos en el lapso de cinco semanas. El objetivo de estas publicaciones fue propiciar cambios de actitudes y de comportamiento en los docentes sindicalizados para construir la unidad sindical en el contexto del conflicto de huelga. A través de los mismos se proporciono información sobre conceptos propios de la psicología social tales como concepto de grupo, contrato psicológico, identidad y participación sindical, vinculo de colaboración, liderazgo, etc.

El conflicto de huelga duró 27 días durante los cuales el STAUS enfrento la cerrazón de las autoridades universitarias, del Gobierno del Estado y una campaña en contra en los medios masivos de difusión que denostaron la imagen de los profesores universitarios. A pesar de esto y aun cuando no fueron satisfechas al 100% las demandas iniciales, puede decirse que los resultados obtenidos fueron positivos. Lo más importante es que el sindicato demostró unidad de principio a fin y con un enfoque optimista se piensa que los artículos aquí incluidos influyeron en parte para obtener estos resultados.

Se difunden estos contenidos como una aportación para futuras experiencias de sindicatos que se encuentren en situaciones parecidas, así como para psicólogos en formación o profesionales de la psicología que tengan la oportunidad de realizar intervenciones parecidas.

edu.red

Oscar Yescas Domínguez

[email protected]

Publicado en STAUS al día 29 DE MARZO 2,012

En las últimas reuniones sindicales se ha comentado la escasa participación de los agremiados al STAUS en las actividades sindicales, situación que se hace más evidente en momentos álgidos como los actuales que nos encontramos en proceso de revisión contractual. Algunas intervenciones claman porque se haga algo al respecto y otras van más allá y proponen medidas punitivas para corregir esta situación.

Mi opinión al respecto es que la apatía y desinterés que se observa en cierto sector de profesores universitarios, que contrasta con la militancia sindical cuasi permanente de otro sector de maestros que no pertenece al Comité Ejecutivo actual, obedece a factores multicausales y en consecuencia no es pertinente atacarlo únicamente con medidas coercitivas.

Para entender esta situación podríamos mencionar que parte del origen de este problema está desde un inicio en el procedimiento de ingreso de nuevos profesores a nuestro sindicato. Baste recordar que para ser miembro del STAUS solo se requiere presentar una solicitud, ser profesor universitario y reunir cierta cantidad de firmas de miembros activos sindicalizados que avalen al aspirante.

No existe en el STAUS un proceso sistematizado de selección de personal, cuando alguien solicita ingresar se apela a la buena voluntad y confianza y se abren las puertas de nuestra organización sindical a quien lo solicite. El STAUS es una organización incluyente, no excluyente. No hay un procedimiento de inducción, mucho menos un proceso que permita clarificar las expectativas mutuas existentes en el contrato psicológico entre el nuevo sindicalizado y el STAUS como organización. Para entender esto último, el contrato psicológico es un concepto utilizado en Psicología organizacional y se refiere al conjunto de expectativas mutuas que se generan cuando un individuo entra a formar parte de alguna organización. La organización espera un comportamiento del individuo al asignarle un rol y el nuevo individuo espera algo más que un salario. Si las expectativas no son satisfechas hay insatisfacción en las partes.

Por ello, es importante en nuestro caso en lo inmediato que los profesores sindicalizados identifiquemos lo que el sindicato espera de nosotros los MIEMBROS ACTIVOS, en momentos como los de revisión contractual y emplazamiento a huelga y lo que esperamos de nuestra pertenencia a el.

Si cada parte (STAUS y agremiados al STAUS) sabe lo que la otra parte espera de el, podrían incrementarse las posibilidades de que se de el comportamiento esperado y no sufrir decepciones mutuas en horas decisivas. Un ejercicio interesante seria que cada integrante del STAUS utilizara una hoja en blanco y la dividiera con una raya vertical en medio en dos columnas. En la columna de la izquierda que escribiera un promedio de 10 expectativas acerca de lo que espera obtener o recibir del STAUS y en la de la derecha escribiera lo que en su opinión el STAUS espera de el. O simplemente responder a la pregunta que encabeza este articulo.

Paralelamente, o pasando esta revisión, tendremos que crear mecanismos de selección y no de admisión a nuestra organización. De tal forma que hagamos verdaderamente efectiva la reserva al derecho de admisión.

Otro concepto útil para entender esta situación es el de socialización organizacional que podríamos entender como el proceso a través del cual una organización enseña a sus integrantes las metas y valores mas importantes que persigue y estimula en sus integrantes el desarrollo de los comportamientos más pertinentes para alcanzar esas metas y valores. Aquí cabria preguntarse ¿Qué hace el STAUS (o el Comité Ejecutivo para inducir en sus integrantes los comportamientos esperados? Los tiempos están cambiando rápidamente presentando nuevos retos y oportunidades, necesitamos presentar nuevos comportamientos a estos nuevos retos. Un ejemplo de ello podría ser utilizar las oportunidades que nos ofrece el desarrollo tecnológico.

Por otro, entenderíamos algo más de la actual situación, si retomamos un tercer concepto el de identidad, todos tenemos una identidad psicológica basada en nuestra pertenencia a grupos, organizaciones, comunidades inclusive naciones. La pertenencia al STAUS contribuye a ampliar esta identidad social al experimentar este sentimiento de pertenencia a un grupo de profesores universitarios. La cuestión importante es si parte de nuestra identidad incluye la identidad sindical. Y que quede claro que pertenecer al personal académico de la Universidad de Sonora, no es ni debe ser nunca cualquier cosa, ya que con nuestro trabajo cotidiano contribuimos al desarrollo de nuestra sociedad mexicana y no debemos permitir que se denigre o devalúe a nuestra actividad profesional o a nuestra institución.

Lamentablemente, en nuestro sindicato, como en la inmensa mayoría de organizaciones formales de todo tipo prevalece la noción del agrupamiento, en el comportamiento organizacional, en el sentido de que formalmente se es parte del sindicato pero cada quien continua manejándose en su comportamiento social, en base sus intereses individuales. Persiste la identidad individual y se mantiene el uso del lenguaje del YO (primero yo, después yo y al ultimo yo). Son contados los casos en donde se puede identificar una identidad grupal que utilice el lenguaje del nosotros, en donde cada sindicalizado experimente un sentimiento de pertenencia al sindicato que lo lleve a construir un vínculo de colaboración.

Aquí podríamos recordar a figuras notorias dentro de la historia del STAUS que han pasado a formar parte del personal de confianza de la administración universitaria y asumen actitudes en su nuevo rol que van en contra de los intereses de los universitarios y en consecuencia actúan en contra del STAUS. Varios de ellos se han reintegrado a sus plazas sin molestia e incomodidad alguna. Inclusive se reintegran a las asambleas sin que nadie les cuestione sus acciones antisindicales.

Por otro lado, un buen número de integrantes del STAUS considera que las actividades sindicales son responsabilidad exclusiva de los integrantes del Comité Ejecutivo en turno y en base a esa percepción se critica y responsabiliza a los representantes actuales de los logros o falta de ellos en las revisiones anuales. Esta percepción genera una actitud y en consecuencia un comportamiento que está basado en un vínculo de dependencia de parte de los representados con sus líderes formales y en algunos casos se observa la existencia de un vínculo de competencia.

Esta visión pasa por alto que las organizaciones actuales, no son los edificios, sino las personas, en otras palabras, el sindicato somos nosotros, quienes están al frente están por un periodo, pero después estarán otros, pero en última instancia quienes le dan vida al sindicato es el conjunto de agremiados al mismo. Lo que necesitamos en estos momentos es construir un vínculo de colaboración, a través del cual nos veamos como uno solo en la defensa de nuestros intereses como trabajadores académicos, ya que este es el motivo que nos acercado mutuamente.

Finalmente quisiera hacer otra aportación propia de mi profesión como psicólogo social, y es precisamente el concepto de grupo. Mucho se ha escrito al respecto, pero podríamos decir que un grupo vendría a ser una reunión más o menos permanente de personas que interactúan entre si para lograr objetivos comunes, en una interacción donde cada integrante del grupo se siente parte del grupo y percibe a los demás como miembros del grupo también. Cuando esto sucede, en forma natural surge el vínculo de colaboración. Aquí es pertinente que cada integrante del STAUS experimenta ese sentimiento de pertenencia y de aceptación de los demás para construir la identidad sindical.

Necesitamos crear programas de educación para crear una cultura sindical en donde prevalezca la unidad y la toma de consciencia de nuestra pertenencia a un sindicato de una universidad pública, lo cual, de entrada nos da la idea de un compromiso social en nuestro trabajo profesional.

Considero que si retomamos los puntos anteriores podríamos hacer algo para cambiar esta situación de tal forma que se incremente la participación sindical de todos los agremiados y garantizar con ello resultados positivos en las negociaciones

Una primera actividad que es urgente realizar es hacer funcionar la estructura de nuestro sindicato, y cuando hablo de estructura me refiero movilizar al conjunto de Delegados sindicales aparte del Comité Ejecutivo. Es imperativo que cada Delegado realice Asambleas delegacionales en las próximas semanas y en forma previa a la Asamblea General, donde se toquen los puntos o temas que son de interés colectivo para crear las condiciones de no solo incrementar la participación sindical, sino también generar consensos acerca de los problemas mas relevantes y sobre todo en el diseño de plan de acción.

Para finalizar este escrito quisiera recordar que los tiempos actuales se caracterizan por cambios constantes y sobre todo crisis de las instituciones como la familia, la Iglesia, la escuela, los Partidos políticos, los Sindicatos, etc., y que en su conjunto presentan la existencia de una crisis de la relación dirigente dirigido, es decir una crisis de liderazgo. Tenemos varios motivos para estar orgullosos de pertenecer al STAUS, pero solo quiero mencionar uno: en el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora estamos al margen de la crisis de liderazgo que se observa en varios sindicatos de nuestro país, porque nuestros dirigentes formales han sido electos democráticamente en forma permanente y con mayor participación cada vez. De nosotros depende que nuestro sindicato sea ejemplo a nivel nacional por sus procesos democráticos y continuar con este gran orgullo de ser profesores universitarios sindicalizados. Un primer paso es que cada miembro del STAUS responda a la pregunta que encabeza este artículo.

Oscar Yescas Domínguez

[email protected]

http://oscaryescasd.blogspot.com

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De entrada quiero hacer una confesión pública, amo a la Universidad de Sonora, parte de mi Corazón le pertenece desde hace años, mi identidad social actual se basa en gran medida en lo que he hecho, lo que estoy haciendo y lo que seguiré haciendo en esta universidad. Sin embargo, mi amor por ella no solo es resultado de mis 27 años de antigüedad como maestro de tiempo completo, tiempo durante el cual he llegado a compenetrarme con la Unison, al grado de sentir que la llevo en las venas..

En realidad debo reconocer que mi pasión por la Universidad de Sonora nació en mi temprana juventud, cuando curse dos años en la desaparecida escuela preparatoria de la Universidad de Sonora en los ya lejanos años setentas. En aquella escuela que tenia la mayor cantidad de alumnos inscritos por encima de las ingenierías y licenciaturas juntas de aquella época, cuando los búhos preparatorianos éramos inmensa mayoría en el campus universitario, y padecíamos del idealismo revolucionario propio de aquella época que nos llevo a realizar acciones en las cuales pusimos en riesgo nuestra propia existencia. Algunos se curaron de este fervor por el cambio social, e inclusive otros hoy en su vida adulta desempeñan roles que cuestionaron en aquel entonces. Algunos mas quedaron en el camino dando su vida por lo que luchaban y otros más simplemente desaparecieron. Unos cuantos seguimos contagiados de aquella ideología revolucionaria, pero ahora nuestra conducta cuenta con la madurez de la experiencia y le llamamos principios.

Por este vínculo afectivo que tengo con la Unison y que confieso públicamente, atravieso en estos momentos por una serie de sentimientos encontrados al observar aquí y ahora a nuestra querida alma mater, estancada en medio de un conflicto de intereses, entre autoridades universitarias y dirigentes sindicales académicos y manuales. Por un lado, tengo el entusiasmo y orgullo de ser parte del gremio de académicos organizados en un sindicato verdaderamente democrático, que aun cuando tenga fallas, realmente nos representa, y por otro lado, me causa malestar y pena ajena ver el comportamiento de nuestros funcionarios universitarios en su quehacer cotidiano y específicamente en esta negociación .

Es una situación divergente que muestra comportamientos polarizados, en donde abiertamente al interactuar autoridades universitarias y dirigentes sindicales se llega al extremo de utilizar un lenguaje que usa el "ellos y nosotros", o de manera más especifica en estos momentos de prehuelga, "ellos contra nosotros".

Lo que estamos viviendo es un momento en el que debería privilegiarse el interés colectivo, por encima de los intereses particulares o de grupo. Asumir verdaderas actitudes de colaboración y no de competencia, es lo que se desprende del vinculo que mantenemos unos y otros con la Universidad de Sonora. Las demandas que ambos sindicatos plantean, en realidad no ponen en peligro la estabilidad en nuestra universidad, en virtud de que podrían ser resueltas con una adecuada actitud de colaboración ya que estamos en la fase de negociación.

Sin embargo, las autoridades universitarias lejos de tener el don de la ubicuidad, se han olvidado de lo que cualquier persona en base al sentido común, pensaría si nos observara: que todos somos universitarios, tanto autoridades administrativas, como académicos, trabajadores manuales y administrativos y estudiantes que tenemos la fortuna de coincidir en un lugar (La Universidad) donde se produce el conocimiento científico. Ese conocimiento teórico que bien aplicado en cualquier nivel de interacción social (grupal, organizacional o comunitario) permitiría mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Ese mismo conocimiento que en el campo de las Ciencias Sociales, nos permite diseñar intervenciones practicas que contribuyen a mejorar el entorno social y las relaciones interpersonales y que en nuestro caso, podría ayudar a solucionar conflictos como el que estamos viviendo en esta negociación.

Lamentablemente las autoridades universitarias actuales han perdido parte de su identidad, la más importante para nosotros, la de ser universitarios, ya que actúan de tal forma al no negociar, que ponen en peligro el funcionamiento cotidiano de la Universidad al empujar a los sindicatos a votar por la huelga ante los pocos resultados obtenidos. Cabe mencionar que no es solo la respuesta negativa obtenida hasta el momento lo que calienta los ánimos, sino la forma como nos dicen que no.

La negativa va acompañada de una actitud de menosprecio, de indiferencia y de falta de respeto hacia los representantes sindicales, sin considerar que en última instancia esta falta de respeto se extiende a todos los representados por nuestros dirigentes sindicales.

Varios de los funcionarios universitarios olvidan su origen como parte del gremio que constituye la esencia de la universidad: los académicos. Su percepción del concepto de "nosotros" que antes incluía el aspecto académico y a la universidad en su conjunto, se ha reducido a su pertenencia al grupúsculo que maneja actualmente el presupuesto de nuestra institución.

Lejos de conciliar en momentos álgidos como los actuales, tienden a dividir a los universitarios azuzando a algunos elementos de la comunidad estudiantil en contra de académicos y trabajadores con el argumento de que están lesionando sus derechos. De manera conveniente, han olvidado que parte del liderazgo formal implícito en sus cargos, debe incluir la gestión de la comunicación, el impulso a la colaboración y la contribución a la solución de conflictos en el comportamiento organizacional universitario.

Su comportamiento revela que más allá de este enorme hueco en su identidad como universitarios, al parecer no tienen consciencia de que estamos dentro de una universidad pública que es sostenida por el gobierno federal y en parte por la comunidad sonorense mediante sus aportaciones tributarias. Lo cual nos genera desde un principio un compromiso social con nuestra comunidad sonorense y mexicana, tal como está plasmado en la misión del Plan de Desarrollo Institucional 2009-2013.

"La Universidad de Sonora es una institución pública autónoma que tiene como misión formar profesionales integrales y competentes, en programas educativos de calidad, articulando la docencia con la generación y aplicación del conocimiento, para contribuir a la solución de los problemas de su entorno y apoyar con ello el desarrollo del país en general y del estado de Sonora en particular"

Por otro lado, es importante mencionar que los estudiantes se encuentran en una posición en la que podrían influir en el rumbo de la Unison, si lograsen organizarse y hacer escuchar su voz. Si conocieran la historia de la Universidad de Sonora en la cual los estudiantes han desempeñado un papel muy importante, creo que aumentaría su participación social. Lamentablemente es un sector que al igual que muchos grupos de nuestra sociedad, carece de memoria y es víctima también de la enajenación social que produce nuestra sociedad contemporánea al fomentar el individualismo, el hedonismo y el materialismo vulgar.

Aun cuando los estudiantes son inmensa mayoría en nuestra comunidad universitaria, son pocos los que expresan su opinión en periodos de amenaza de huelga. Los representantes estudiantiles en las instancias de gobierno de nuestra universidad, por lo regular no tienen vínculos con sus representados ya que son fieles peones que sirven a los intereses particulares de quienes los impulsaron para ser electos como tales.

Este es un momento en la historia de nuestra universidad, en el cual todos los sectores universitarios sin excepción, debemos sacar la casta para defender a nuestra institución, apoyando a nuestros representantes sindicales en sus gestiones para lograr que prevalezca el interés colectivo por encima de los intereses particulares. Una forma de hacerlo es manifestarse y expresar nuestra opinión sobre lo que estamos observando y de lo cual somos testigo y parte con las personas con las que interactuamos. Pero sobre todo asistiendo a las asambleas y participar en las discusiones que se dan en ellas.

Los académicos debemos integrarnos a las tareas que nuestra dirección sindical convoque, los trabajadores manuales y administrativos en el mismo sentido y los estudiantes utilizar su fuerza y presencia mayoritaria para defender sus derechos de recibir una educación de calidad en donde se vincule el conocimiento científico y su aplicación para contribuir a la solución de los problemas del entorno social. En un ambiente donde prevalezca la autonomía, responsabilidad social, respeto y tolerancia.

Esto solo lo lograremos si retomamos el valor de la integridad, que implica actuar en la búsqueda de la verdad, apartándose de conductas y prácticas que el engaño, la falsedad y la simulación. Lo curioso del asunto es que las líneas anteriores fueron retomadas del Plan de Desarrollo Institucional 2009-2013 que presentaron las autoridades en turno

Yo sí creo en la Universidad de Sonora, tengo fe en ella y creo que es el momento de que cada quien demuestre el amor que siente por ella. Por ello, te pregunto; Y tu, Amas a la Universidad de Sonora?

Abril de 2,012

Oscar Yescas Domínguez

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http://www.staus.uson.mx/notas/2012-04-30-N1/2012-04-30-N1.html

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(30 de abril) Al entrar en la segunda semana de huelga en la Universidad de Sonora, podemos retomar algunos elementos para encuadrar la situación en la que se encuentra el movimiento del STAUS y redefinir el rumbo a seguir. En términos generales, podríamos decir que destacan los siguientes elementos en el escenario actual:

  • Un comportamiento congruente de las autoridades universitarias desde el inicio de las negociaciones hasta ahora, en el sentido de que desde un principio no aceptaron el dialogo, se negaron a la negociación, y mostraron en todo momento una actitud de cerrazón y rechazo, que mantienen hasta el día de hoy y en un intento desesperado pretenden negar el carácter legal de nuestra huelga intentando anular nuestro derecho de huelga.

  • A la actitud antisindical y antiuniversitaria que han exhibido el Rector y funcionarios de confianza de NUESTRA universidad, se suma el entreguismo y sumisión con la cual se unen a las autoridades del Gobierno del Estado para atacar al STAUS, quienes pretenden paralizar el funcionamiento de la Universidad de Sonora para favorecer y privilegiar la privatización de la educación superior en Sonora

  • Un incremento paulatino, pero constante en la participación de estudiantes universitarios en las movilizaciones del STAUS, mostrando un apoyo solidario en la medida que pasa el tiempo.

  • Un combativo grupo de profesores universitarios han participado activamente en marchas, mítines y actos programados por el Comité General de Huelga.

Podríamos decir entonces que las condiciones actuales se han modificado desde el día del estallamiento de huelga, hasta el día de hoy fines del mes de abril. Que es lo que encontramos como nuevo?

Por un lado, vemos el papel de marionetas incondicionales, serviles y entreguistas que juegan las autoridades universitarias con funcionarios de gobierno. Las autoridades universitarias al negarse a negociar, forzaron a los profesores universitarios a votar por la huelga, al rechazar discutir el pliego petitorio y además, al intentar eliminar prestaciones ya pactadas. Es decir, en esta revisión salarial, no solo no quieren dar, sino que también quieren quitar lo ya conquistado. Quien podría aceptar este trato indigno?, ciertamente, no los integrantes del STAUS y cualquier persona que tenga principios de honradez y dignidad puede entender la justeza de nuestra lucha. Estos atributos, lamentablemente no forman parte del perfil del Rector y de su equipo de incondicionales.

Por otro lado, las maniobras antiuniversitarias del Gobierno del Estado y las autoridades administrativas de nuestra universidad han sido tan burdas, que el sector estudiantil, empieza a despertar de su pasividad y de un largo silencio y empieza a manifestarse exigiendo el reinicio de las negociaciones entre Rectoría y el STAUS para que no se prolongue más la huelga. Los estudiantes con su vitalidad, entusiasmo y energía, pueden ayudar a inclinar la balanza a nuestro favor si retomamos estos pestañeos estudiantiles de toma de consciencia como una manifestación que nos dice: ¡aquí estamos! para diseñar una política de comunicación dirigida al sector estudiantil que nos permita recibirlo, ayudarlo a organizarse y formarlo como un aliado de nuestro movimiento de gran poder, dado el número de estudiantes inscritos en esta Universidad.

Las bases y condiciones las tenemos a nuestro favor, ya que la huelga afecta a toda la comunidad universitaria, maestros, trabajadores, estudiantes y familias que dependen de nosotros. Los estudiantes NO son los únicos afectados, y en la medida de que clarifiquemos ante ellos todo lo que tenemos en común: TODOS SOMOS UNIVERSITARIOS y la lucha del STAUS busca mantener y elevar la calidad de la enseñanza en nuestra universidad, podremos lograr su apoyo y participación activa en nuestro movimiento. Los maestros con más antigüedad y experiencia y los que conocemos la historia de nuestra universidad, debemos acercarnos a los estudiantes e informarles no solo de la justeza de nuestro movimiento, sino también del papel que los estudiantes han desempeñado en otros momentos de la historia de nuestra universidad y que han contribuido a su transformación, para lograr que hoy sea  una de las mejores universidades del país y de Latinoamérica.

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La participación del conjunto de maestros universitarios en las actividades programadas por el Comité de Huelga, se ha mostrado con altibajos, pero en términos generales podemos decir, en un ejercicio de autocritica, que no se ha logrado la participación del cien por ciento de todos los profesores. Hay reportes de que un número reducido de profesores de tiempo completo y horas sueltas, no se han reportado a las guardias y que otro grupo de profesores se limitan a cumplir con sus guardias, sin atender el llamado del CGH de sacar la huelga de la universidad. 

La escalada de agresiones que recibe nuestra universidad en general, y sobre todo nuestro sindicato de académicos en lo particular, solo podrá ser detenida en la medida que defendamos con firmeza nuestra autonomía universitaria y el derecho constitucional de huelga que tenemos los trabajadores organizados en México. Evidenciemos al rector y secuaces que tienen secuestrada a la universidad y no les interesa solucionar el problema de la huelga, ya que solo ven sus intereses particulares, demostremos unidad en nuestras acciones y hagamos que cada integrante del STAUS se ponga la camiseta del mismo.

Esto último lo planteo desde una perspectiva psicológica, y no literal, es decir, si bien el STAUS ha regalado camisetas con su membrete en varios eventos, no es suficiente con recibirla y ponérsela para lucirla. Es necesario que desarrollemos un cambio en la percepción de nuestro rol en la Universidad y que cambiemos nuestra actitud, de tal forma que dejemos a un lado intereses personales o de grupo y atendamos urgentemente la necesidad de actuar como uno solo, exhibiendo un cambio en nuestro comportamiento en el sentido de demostrar con la participación colectiva la unidad sindical.

Es reconocida la existencia de corrientes al interior del STAUS, cada una con un valido punto de vista, por eso nos encontramos en la Universidad, un lugar donde coexiste la pluralidad de ideas y posiciones. Sin embargo, en este momento debemos lograr que nuestro sentimiento de pertenencia abarque al conjunto de agremiados al STAUS, dejemos a un lado lealtades personales o de grupo y manifestemos nuestro amor por la Universidad de Sonora y demostremos lealtad a nuestra organización que hoy con orgullo y clara convicción reafirma su papel de sindicato democrático y progresista al mantener esta huelga. Pongamos por delante los intereses colectivos por encima de los intereses particulares y hoy nuestra meta es levantar la huelga defendiendo lo ya conquistado y conquistar nuevos logros que garanticen la defensa del profesorado universitario.

Las autoridades del Gobierno del Estado y las autoridades de nuestra universidad se han aliado en una lucha dirigida contra la existencia de nuestra Alma Mater y en contra de nuestro Sindicato. Como buenos científicos, como trabajadores del conocimiento, mantengámonos bien informados sobre los acontecimientos, utilizando la página del STAUS como principal referencia, así como la pagina de Facebook de nuestra organización, utilicemos como tribuna también Youtube y las redes sociales. No permitamos que la mentira, el engaño y la manipulación nos dividan y afecte.

El papel que han jugado el Gobernador Guillermo Padres, el Secretario de Gobierno Roberto Romero y los diputados panistas, nos avisa y alerta que la huelga en la Universidad de Sonora, ya no es solo económica o estrictamente sindical, sino que ha evolucionado al nivel de una lucha política en un escenario de año electoral y, por lo tanto, debemos actuar con nuevos comportamientos en esta nueva etapa de nuestro movimiento. Debemos lograr no solo la participación de la totalidad de sindicalizados, también debemos reconocer que el STAUS se encuentra como la avanzada de un movimiento social que exige rebasar el ámbito sindical y dirigirnos a la población sonorense y mexicana para denunciar este atropello a la autonomía universitaria y a la constitución general que consagra el derecho a la huelga como un derecho inalienable.

Debemos incorporar a esta lucha a los estudiantes de la universidad de Sonora, integrar a los compañeros sindicalizados del STEUS, aun cuando esto implique rebasar a su actual dirección que con su silencio actúa como cómplice de rectoría y gobierno del estado. Necesitamos que la población sonorense este informada y se una a nuestro movimiento. Esto implica multiplicar las brigadas de volanteo y perifoneo a las colonias hermosillenses, centros de educación y de reunión masiva.

Para lograrlo necesitamos que la totalidad de miembros del STAUS se integre a las actividades de difusión  y sensibilización social y demuestre que en momentos como este sabemos y podemos identificar quienes son los verdaderos enemigos de nuestro movimiento y quienes son nuestros aliados. Hagamos valida la consigna "el maestro luchando también está enseñando". Demostremos a la sociedad sonorense y mexicana que podemos actuar unidos en la lucha, participemos en una demostración de nuestra fuerza este primero de mayo bajo el lema TODOS SOMOS STAUS. Intégrate a las asambleas delegacionales y a las actividades que programe el Comité General de Huelga.

Hermosillo, Sonora 30 de abril 2012

Oscar Yescas Domínguez

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http://www.staus.uson.mx/notas/2012-05-02-N1/2012-05-02-N1.html

http://universidaddesonora.blogspot.mx/search/label/Oscar%20Yescas%20Dom%C3%ADnguez

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(2 de mayo) Existe una creencia popular que llega a ubicarse al nivel de representación social, que afirma que la mejor etapa en la vida de una persona fue o es su vida de juventud y específicamente su etapa de estudiante. El fundamento de esta creencia se basa en el supuesto de que todas las vivencias en esta etapa de desarrollo psicosocial (juventud) nos dejan una huella profunda, ya que la juventud se caracteriza por la búsqueda constante y apremiante de consolidación de una identidad psicosocial. En este proceso de búsqueda la mayoría de las experiencias que se disfrutan, son placenteras o tienen tendencia hedonista, lo cual podemos entender si consideramos la dosis de entusiasmo, energía, inocencia, idealismo y egocentrismo que conlleva estar en esta etapa de desarrollo psicosocial. Algunos autores relacionan la juventud con las primeras experiencias afectivo-amorosas al hablar de la huella que deja en toda persona su amor de estudiante.

La sociedad actual, aparte de crear las condiciones para desarrollar el culto a la imagen y el consecuente consumo de productos diversos, pone énfasis en la temporalidad de los objetos y de los seres humanos. Es decir, lo nuevo pierde a corto plazo su novedad y se torna viejo, lo viejo o antiguo se transforma en obsoleto, por ello lo nuevo, lo joven de un artículo o persona adquiere un valor de vida o muerte. Tan solo observemos el perfil de las ofertas de empleo donde se reduce cada vez más el rango de edad exigido para ocupar determinados puestos. En esa misma línea, se sigue vendiendo la idea de que la juventud es el futuro de México y quien se encuentra en esa etapa, experimenta la sensación de que todo es posible de que el mundo está en sus manos.

Mientras tanto, qué pasa con nuestra juventud universitaria?, concretamente, en qué condiciones se encuentran los estudiantes de la Universidad de Sonora? En estos momentos, la Universidad de Sonora se encuentra paralizada por el Sindicato de Trabajadores académicos, que ha ejercido su legítimo derecho a huelga para la defensa de los intereses económicos y laborales de sus agremiados, así como demandar respeto al contrato colectivo de trabajo (ya que no solo niegan nuestras peticiones de esta revisión, sino que también intentan quitarnos prestaciones conquistadas en años anteriores).

Los alumnos de la Unison ven cortado su derecho a recibir educación en forma constante y de calidad, ven violentados sus derechos como estudiantes al intentar manipularlos y decir que son los únicos afectados en este conflicto Recordemos que no hablamos de una simple universidad.

Actualmente la Universidad de Sonora Cuenta con la más alta oferta educativa en el estado, con 46 programas de licenciatura, 7 de especialidad, 21 de maestría y 8 de doctorado.

Es importante enfatizar que la huelga del STAUS es la respuesta que los académicos hemos dado a la cerrazón y cumulo de agresiones de rectoría y secuaces, es completamente legal y es un recurso de defensa de los trabajadores contemplado en la Constitución General de nuestra República. Todo sindicato en México tiene un contrato colectivo firmado con la organización para la cual trabajan que revisan periódicamente. En el caso de la Universidad de Sonora, en la actual revisión salarial, las autoridades universitarias se han negado en forma sistemática a no solo responder satisfactoriamente a las demandas del STAUS, sino que inclusive se han negado a asistir a la mesa de negociaciones. En forma progresiva y cada vez más descarada, se han quitado la camiseta de universitarios y se han puesto la camiseta de lacayos serviles de funcionarios de Gobierno del Estado.

Siguiendo instrucciones de sus patrones del gobierno se han empeñado en golpear al gremio académico y a la comunidad universitaria regateándole y negándoles las demandas económicas a nombre de que en la Unison no hay dinero, llegan al extremo de afirmar que el 95% de la nómina se utiliza para pagar sueldos y salarios, insinuando que los maestros nos llevamos la parte más grande, porque recibimos sueldos altos, que somos voraces y estamos mordiendo la mano que nos da de comer. Lo que no dicen es la enorme cantidad de recursos que la universidad (o sea ellos mismos ya que son quienes administran el dinero) destina para pagar los estratosféricos sueldos que gana el personal de confianza encabezados por quien ocupa la silla de rector.

De qué forma afecta esto a los estudiantes? Al negarse sistemáticamente a abrir plazas de profesores de tiempo completo y mantener la política de solo contratar profesores de horas sueltas, las autoridades administrativas condenan a que el profesor de horas sueltas, que no tiene estabilidad laboral ya que no tiene la seguridad de ser contratado en el próximo semestre, acepte el mayor número de materias posible ya que así acumulara más horas de clase, que le garantizan un ingreso quincenal suficiente para sus necesidades personales y familiares, aun cuando esto implique impartir materias con diferentes contenidos simultáneamente, o temas que no domina al cien por ciento. No olvidemos que vivimos tiempos de crisis económica y desempleo masivo, problemas que enfrentaran los futuros egresados de universidades a corto plazo.

Con esto limitan las posibilidades de que los estudiantes actuales reciban una educación de excelencia en la calidad. Sin embargo, a pesar de este trato injusto y humillante para cualquier docente, la Universidad de Sonora se encuentra en estos momentos en el octavo lugar de las mejores Universidades públicas de México, y en el doceavo lugar nacional contando Universidades Públicas y Privadas (consultar Wikipedia).

Partes: 1, 2
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