- Hipótesis a desarrollar
- La Unesco
- El segundo ciclo histórico de la universidad
- Fundamentos del tercer ciclo histórico de la universidad
- Una estrategia para el cambio de las universidades
- Notas
Este trabajo explica, a partir de una perspectiva epistemológica, las razones paradigmáticas de la crisis de las universidades autónomas, pero solo a condición de presentar propuestas para la construcción de la nueva universidad. En el marco del modelo de Desarrollo Sustentable auspiciado por La UNESCO no tenemos derecho los universitarios de hoy a entregarles a las generaciones futuras, a nuestros hijos, una universidad autónoma en el estado crítico en que se encuentra. Tenemos el deber impostergable de transformarla hoy, mas sobre todo si están los conocimientos y el personal para ello. Construir una nueva Universidad sería para contribuir a la creación de uno sociedad planetaria mas digna de ser vivida por todos los seres humanos y por todos los demás seres de la naturaleza que nacen y conviven con nosotros. No hacerlo hoy, mañana podría ser demasiado tarde. Sugerimos fortalecer el poder de la gerencia académica. como un medio para engrandecer el poder académico.
Este trabajo se suma a nuestros estudios de veinticinco años sobre la situación y destino de la educación, especialmente de la Educación Superior. Quedan a disposición del lector la serie de libros, trabajos de investigación, monografías y artículos científicos y de opinión que el autor ha producido al respeto y que seguramente podrán encontrar en las bibliotecas de la universidad.
Para la redacción de este trabajo se ha utilizado como base la conferencia titulada: La Epistemología en el Proceso de transformación de las Universidades dictada por el autor en el contexto de la presentación de su libro: Cómo no Naufragar en la Era de la Información. Epistemología para Internautas e Investigadores. Maracaibo. Ediciones de la Universidad del Zulia, realizada el martes 15 de junio de 2004, en la Sala de Conferencias Darío Durán Cepeda de la Facultad de Humanidades y Educación de LUZ.
El autor agradece al nuevo Rector (2004-2008), Dr. Leonardo Atencio y a su equipo de trabajo, especialmente a la Lic. Milagros Morales, por el apoyo en la publicación del libro y por el apoyo para la realización de la conferencia.
Agradece la labor de grabación que hizo la División de Extensión de la Facultad de Humanidades y Educación de Luz.
Igualmente agradecido a la Br. Isabel Méndez Losi, nuestra hija, por la excelente transcripción de la cinta.
Quedo en deuda permanente con mi esposa Isabel, con nuestros hijos, con la propia universidad y sobre todo con Dios Todopoderoso por el apoyo brindado para dedicarme a esta actividad universitaria.
Gracias.
Con humildad y amor
HIPÓTESIS A DESARROLLAR
Vamos a desarrollar una hipótesis que iremos explicando a lo largo de este trabajo Esta hipótesis es la siguiente: En este momento es necesario abrir un nuevo ciclo histórico de la Universidad del Zulia, basado en una nueva concepción de la sociedad, de la ciencia y del profesional
El Primer ciclo va desde 1891, fecha de su fundación, hasta que cerraron la Universidad por parte del Gobierno central dictatorial, en 1905. Un ciclo tradicional, filosófico, de despegue académico.
El Segundo ciclo corresponde a la reapertura de la Universidad del Zulia, en 1946 hasta el día de hoy, caracterizado por el desarrollo y expansión de las ciencias y sus respectivas profesiones en el contexto de una organización burocrática y de una dirección universitaria funcional convencional (1) Ahora es necesario comenzar, de construir un tercer ciclo histórico, donde hay que cambiar los fundamentos, los principios que han estado operando en toda la fenomenología universitaria. En ese sentido la epistemología nos va a servir bastante, no solo para analizar esos fundamentos que vamos a ir explicitando poco a poco, sino que también para establecer los nuevos fundamentos de la nueva universidad del tercer milenio.
Vamos a señalar las tendencias que han existido y existen de transformación de la Universidad. Encuentro que hay una cantidad de propuestas de transformación. Digamos que existen unas tendencia bastante fuertes que se han planteado con diversos nombres de lo que sería la transformación de la universidad. Cada época histórica encontrarán intentos de transformación. Así tenemos la propuesta de renovación universitaria en la década del setenta. Después las propuestas sobre cambio universitario, el modelo de calidad para las universidades y el de reingeniería de las universidades, en la década de los años ochenta. En los noventa tenemos la propuesta central de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura. (UNESCO) y la propuesta de reconversión universitaria. Tenemos también la propuesta según la cual las nuevas tecnologías de información y comunicación representan la estrategia de transformación, justificada en el ámbito de la sociedad de la información. Otras seria: la llamada la constituyente universitaria, el cambio a partir de una nueva ley de educación superior, la revolución normativa, y así sucesivamente. Tenemos, en definitiva, unos intentos bastantes sistemáticos y serios sobre la educación
Es decir, hay una cantidad de propuestas que se han intentado aplicar sobre el futuro de la universidad. Dentro de esta serie de propuesta tenemos que hacer especial mención a los trabajos que viene realizando por más de una década la UNESCO y los organismos internacionales específicamente la CRESAL y ahora el IESAL para estudiar la Educación Superior en América Latina. Estos organismos elaboraron una propuesta de transformación y cambio de la Educación Superior (2) que tengo que hacer mención por lo importante que eso representa y también, por lo que vamos a decir posteriormente.
La UNESCO señala que hay una tendencia de la Educación Superior caracterizada por tres indicadores, en primer lugar, su expansión cuantitativa, en segundo lugar, la diversificación de las estructuras y en tercer lugar, las restricciones financieras. Enfatizan que hay una distancia cada vez mayor entre los países desarrollados y subdesarrollados.
Esa es en pocas palabras la situación de la Educación Superior según la UNESCO, luego señala los problemas del mundo de hoy calificándolos de gravísimos, conjugados en procesos s de gravísimos. Señala ormaci_ simultáneos como la democratización, la mundialización, la regionalización, la polarización, la fragmentación, la globalización.. Estros procesos exigen una respuesta por parte de la Educación Superior, proponiendo como meta el desarrollo humano sostenible donde se combine el factor económico al servicio del desarrollo social.
La UNESCO propone tres principios básicos que los colocan como puntos de honor para la transformación de todas las estructuras universitarias. Estos principios son la pertinencia, la calidad y la internacionalización de la Educación Superior. Dentro de la pertinencia hablan de la equidad, de la equidad social. Reconocen el financiamiento limitado como uno de los problemas – crisis de la universidad latinoamericana- y proponen elaborar políticas alternas de financiamiento, mejorar la gestión universitaria para solventar este tipo de problema. Están de acuerdo con la relación entre Estado, Sociedad y Educación donde se reconoce que debe haber un elemento tutelar del Estado en cuanto a evaluación se refiere pero bajo el principio de la autonomía universitaria y la libertad de cátedra, la libertad de pensamiento.
Lo anterior es lo esencial de la política de la UNESCO, que luego se acompañó de un Plan de Acción (3) que trata de abordar los problemas focales que ellos consideran más importantes derivados de los tres principios que hemos señalado anteriormente, combinando la equidad con la calidad y la internacionalización.
Esta tesis de la UNESCO es muy importante porque buscaba generar consenso en todos los países signatarios de la organización. Ellos condujeron muchas iniciativas desde 1990, convocando países, convocando reuniones, congresos, hasta un congreso mundial que se celebró en Francia. en 1998. Sin embargo los resultados distan mucho de dichas propuestas. No pasaron de ser políticas, como ellos mismo lo señalaron
Este planteamiento de la UNESCO es importante, pero encuentro que no hay un diagnóstico real de la situación universitaria, pienso que por motivos de diplomacia de este organismo internacional no se meten con las especificidades de cada país o de la región en particular, pero en mi opinión, cuando no está claro un diagnóstico que explique mediante una teoría científica integral la realidad universitaria en el contexto histórico Latinoamericano y global. es muy difícil elaborar una propuesta de transformación que vaya más allá de políticas y planes de acción, y de hecho ya han pasado 14 años de esta lucha de este organismo internacional y la educación superior sigue entrampada, sigue en su crisis profunda, de modo tal que a pesar de que aceptamos algunos postulados de la UNESCO considero que hay que ir un poco más allá de éstos planteamientos. Por cierto la línea de acción de la UNESCO está retomada por el gobierno actual de la República Bolivariana de Venezuela cuando formuló las políticas de educación superior en un plan de la OPSU que se llama ALMA MATER y luego en la fundamentación de la Universidad Bolivariana.
SEGUNDO CICLO HISTORICO DE LAS UNIVERSIDADES
Por otro lado, analicemos la tendencia real en el caso de las Universidades Venezolanas autónomas. Vamos a tomar el caso de un informe de un Rector de una de las principales universidades autónomas de Venezuela, que está concluyendo en este momento su gestión de cuatro años, lo tomo como un caso típico, y no para criticarlo de manera particular. Un periodista en una entrevista reciente (4) le preguntó que ¿cuáles eran sus principales logros? Y él señala dichos logros en este orden:
1- haber realizado elecciones,
2- haber descentralizado la toma de decisiones creando los Consejos Centrales,
3-la declaración de la Ciudad Universitaria como patrimonio de la humanidad,
4- el reacondicionamiento del Aula Magna
5 -y el Sistema integrado de gestión académica,
Estos logros, estas realizaciones realizadas durante cuatro años están enmarcadas dentro de un paradigma educativo que ya está completamente agotado, el cual coincide con el segundo ciclo histórico de la Universidad del Zulia. Este informe de un Rector no lo vamos a calificar de que está malo, sino que hay que considerar que existen parámetros totalmente nuevos de conducción universitaria donde se le está pidiendo a la universidad una nueva agenda, que no es precisamente la que esta señalando dicho rector. La realidad exige una reformulación, una transformación de las universidades. Ahora bien, consideremos los planes que tiene el Rector electo en la universidad referida anteriormente. Este ante una pregunta de un periodista (5) sobre cuáles son los principales proyectos que trabajará durante su gestión, señaló en primer lugar, el presupuesto, en segundo lugar, seguridad y en tercer lugar, revisión de los Pensum de Estudio, ya que tienen mas de 20 años que no se cambian.
Esta agenda del nuevo rector forma parte del mismo paradigma del rector saliente, es un paradigma educativo de carácter funcional, rutinario, basado en las necesidades del día a día olvidando aspectos claves de una visión universitaria y de un plan estratégico, dejando de lado las propuestas de la UNESCO. En la agenda se confunden las actividades con las metas y estas con la finalidad y el propósito de la universidad. La falta de visión indica la ausencia de toda una filosofía de lo que deber ser la universidad dentro de una sociedad determinada, de allí que progresivamente a pesar de que puedan existir los recursos humanos (profesores, empleados y obreros), cumpliendo sus funciones rutinarias, la universidad pierde contacto con su realidad. Pierde en definitiva su significado histórico. Es como si anduviéramos sin rumbo, viendo cómo crecen las universidades e institutos y colegios tecnológicos privados con la matrícula natural de las universidades autónomas, viendo cómo crece la exclusión de los bachilleres que se quedan sin cupo y que hoy suman cerca de trescientos cincuentas mil.
Dicho paradigma lo vamos a empezar a develar poco a poco, siendo el paradigma bajo el cual se ha venido conduciendo la universidad durante los últimos cuarenta y cinco años en Venezuela.
Miren que este nuevo Rector llega con el ochenta por ciento de los votos de la comunidad universitaria, utilizando unos puntos de una agenda que usualmente se trabajan dentro de una gestión universitaria que a nuestro modo de ver ya están desfasados de nuevas condiciones socio-históricas, culturales y políticas del país y América Latina. Estas nuevas condiciones le está pidiendo a las universidades, a su comunidad universitaria y a sus líderes, un cambio profundo que permita construir una nueva universidad. No solo tenemos el caso mencionado sino que así es la agenda de la mayoría de las autoridades de las universidades que no vamos a mencionar. Basta con señalar los casos típicos. De lo que se trata hoy es de transformar las universidades.
Para lograr la transformación, nosotros tenemos que hacer un diagnóstico. ¿ cuál es ese diagnóstico? Nosotros en este momento ¿qué tenemos?, ¿tenemos problemas a resolver?, ¿tenemos una problemática que vamos a ir abordando? o ¿tenemos realmente una crisis universitaria?
Cualquiera de las tres preguntas que respondamos saldrá un proyecto de transformación universitaria. Mi posición es que en este momento no hay problemas de la universidad, porque los problemas son factores que inciden en el funcionamiento de la organización educativa en la parte coyuntural. Hoy la situación es mas profunda. Tampoco hay una problemática, porque una problemática se refiere a la existencia de una cantidad de problemas que inciden directa y simultáneamente en la estructura y funcionamiento de la organización educativa. Que tarde o temprano terminan paralizándola. Hoy la situación rebasa dicha incidencia. Lo que realmente tenemos es una crisis universitaria, porque la universidad se encuentra en un estado de problemática prolongada que está incidiendo no solamente en su estructura y funcionamiento sino que está incidiendo en su legitimidad y en su papel histórico. Ya la metodología y la tecnología educativa gerencial utilizada para abordar los problemas o la problemática es insuficiente y obsoleta. Por ejemplo, ya no es suficiente hacer revisiones curriculares solo para hacer cambios puntuales, como cambio de materias o las introducción de unas nuevas. Cada día mas pierden vigencia histórica y social los títulos que otorga la universidad . De lo que se trata es de elaborar un nuevo modelo curricular, dentro de una nueva visión de las universidades, que supiere el actual que lanza a la calle profesionales sin un claro perfil de lo que realmente se necesita en el país. Entonces partiendo del criterio de que hay una crisis universitaria empiezan a intervenir los conocimientos epistemológicos ¿por qué?. Porque la universidad como organización académica al tener en sus manos las funciones de investigación, de docencia y extensión, es susceptible entonces analizar sus fundamentos epistemológicos como esencia del funcionamiento y estructuración de la misma. Por ser una organización basada en la ciencia y en la cultura es posible analizar sus fundamentos epistemológicos. La universidad en su acción, en su quehacer viabiliza y aplica los fundamentos y principios que constituyen la ciencia y las profesiones que otorga. Y para poder tener una visión clara de estos principios, es necesario recurrir a la epistemología como disciplina que se encarga de estudiar de manera integral la ciencia. Por ello vemos que la crisis que tenemos es una crisis paradigmática. Podemos decir que hay una crisis fenoménica y una crisis paradigmática. La crisis fenoménica exige mas presupuesto, sin evaluar las universidades, exige pronta cancelación de las deudas, exige seguridad, exige mejoramiento de la infraestructura, exige en el mejor de lose casos actualización de los planes de estudio, haciéndolos mas cortos para responder por ejemplo a las exigencias del mercado. Mientras que la crisis paradigmática entonces toca los fundamentos del conocimiento y de la ciencia en particular, fundamentos vinculados a los fundamentos de la educación, a los fundamentos de la concepción del hombre que se tiene y que se quiere formar, a los fundamentos de la sociedad que tenemos y la que queremos construir. Se necesita de una epistemología integral que sintetice las grandes tendencias que expliquen de manera holística la ciencia y su organización social en la actualidad . Este esquema es el que propongo a nivel del libro de epistemología que estamos presentando (6). Méndez, Evaristo (2003). Cómo no Naufragar en la Era de la información. Epistemología para Internautas e investigadores. Maracaibo. Ediciones de la Universidad del Zulia.
La crisis paradigmática de la universidad se revela en una serie de paradojas que se están presentando en la praxis universitaria y que la comunidad universitaria y su dirigencia no ha podido ver, ni resolver y que en algún momento se tendrá que tomar conciencia para abordarla. .La primera paradoja que se nos presenta es que queremos una sociedad desarrollada, pero pensada desde el punto de vista del modelo petrolero rentístico inaugurado por Gómez. a principios del siglo XX.
La segunda paradoja es referida a la concepción del cambio: todos queremos cambiar la universidad, pero estamos aislados del movimiento histórico de la sociedad mundial, latinoamericano y nacional. Y no somos capaces de articular y acordar un plan de transformación.
Otra paradoja es que queremos una universidad comprometida, pero a la hora de la verdad, nos comportamos como una elite de clases, que procura satisfacer sus aspiraciones personales, sin que medie un compromiso y una voluntad de transformación.
Luego tenemos la paradoja respecto al hombre que se desea alcanzar. Queremos formar al hombre integral. Este principio es asumido por todos los planes de de estudio de la universidad, por lo menos durante los últimos veinte años, pero lo que estamos formando es un hombre fragmentario, profesionalizante, intelectualista cuya formación es preponderantemente cognoscitiva y con un vacío claro de los demás componente culturales. Esta ausencia se debe fundamentalmente porque la universidad hace rato eliminó la discusión epistemológica como componente para construir el pregrado y de postgrado, y es apenas de tres a cuatro años para acá cuando se está tomando esa discusión. Esta eliminación significó el no abordar los fundamentos de la organización universitaria, mucho menos los fundamentos de formación universitaria. Esta ausencia permitió aceptar como normal la forma rutinaria y tradicional de cómo se había abordado la universidad. Desde entonces aparecen agendas sin visión universitaria, mucho menos de visión del país. Aparecen campañas electorales sin un plan estratégico o consensual, predominando prácticas partidistas y grupales que buscan obtener solo el poder por el poder mismo, y que en el mejor de los casos tienen el poder solo para reproducir el estado de cosas existente. Cada generación de profesores, repite de manera intacta la forma cómo fue capacitado y la forma como vio o aprendió a conducir la universidad.
La ciencia que soporta y administra la organización universitaria está en función todavía de una cultura de la disciplinaridad, una cultura donde pensamos que la única vía de organizar lo social es la ciencia, y la ciencia solamente se puede desarrollar a través de las especialidades.
Vamos a ver cómo ha venido evolucionando esta cultura en el contexto universitario, más específicamente en el segundo ciclo histórico de la Universidad del Zulia que inició Jesús Enrique Lossada como rector en 1946.
En el discurso inaugural (7) del ex rector de la universidad encontramos su visión histórica, la cual compartimos, encontramos su visión ética, la cual compartimos, sin embargo no compartimos hoy su visión epistemológica, claro que en su momento fue naturalmente importante y necesaria. A este nivel encontramos toda una fundamentación de la ciencia en la modernidad, sobre todo de corte positivista. Así tenemos entonces que él llegó a considerar que la ciencia estaba ante una multiplicidad cada vez más amplia de conocimientos, entendió la complejidad progresiva de la misma y entendió los adelantos de la investigación y la técnica. Esto era la base entonces para organizar las diferentes carreras universitarias, lo que él llamó en ese momento la diversificación de las carreras. Basado entonces en la disciplinaridad, en ese momento el dibujaba todo un paradigma de lo que ha sido nuestra universidad. Durante la década de los sesenta, el Dr. Borjas Romero, primer Rector durante la nueva era democrática, continuó el desarrollo científico de la universidad, con la constitución de las nuevas facultades y escuelas y con la construcción de la ciudad universitaria
FUNDAMENTOS DEL TERCER CICLO HISTORICO DE LA UNIVERSIDAD
Sin embargo hoy entendiendo que la realidad social es única , total y compleja en su constitución, en su dinámica y desarrollo y que por lo tanto no se puede fraccionar para explicarla, comprenderla y transformarla, ni de aislarlas del ser humano, sino que amerita un abordaje completo, integral y holístico de la ciencia, que hoy conocemos con el nombre de ciencia transdiciplinaria. En este momento donde tenemos ya suficientes aportes sobre esta complejidad de la ciencia que podríamos ubicar dentro del movimiento postmoderno, todavía no ha entrado en la universidad. Entonces ese es el primer elemento para yo humildemente decirles a esta comunidad universitaria que asiste a esta conferencia, que es necesario empezar a armar el Tercer Ciclo histórico de la Universidad y debe comenzar por la constitución de carreras profesionales transdisciplinarias. No podemos seguir con las carreras disciplinarias, ni con las carreras super-especializadas.
Por su parte la investigación como uno de los ejes centrales de la universidad, debe se sometida a una evaluación epistemológica y procurar organizarse también de manera transdisciplinaria .
En segundo lugar, desde el punto de vista ontológico, es decir, desde el punto de vista de la concepción del ser, de la realidad , tenemos que comprender para solucionar después lo que nos está pasando ahora. Estamos ante una sociedad globalizada, con problemáticas comunes cuya presencia ya no es de libre opción para abordarlas, ni creo que están ya en el nivel estratégico, hoy están dentro de la categoría de riesgo supremo para la humanidad y que de no abordarlas podríamos desaparecer como especie, como planeta que somos. Tenemos la contaminación ambiental, la aparición de viejas y nuevas enfermedades que tienden a ser pandémicas. Siendo el sida un caso urgente. También tenemos el terrorismo, la pobreza extrema como problema de exclusión de los sistemas políticos, económicos y sociales hasta hoy en marcha; los conflictos partidistas o fundamentalistas. El racismo, los problemas de convivencia en las grandes urbes, etc. Hasta hace poco podíamos entender los problemas locales o regionales como únicos que incidían en actuación del hombre zuliano, o venezolano en general, en este ámbito las universidades se reducían a la atención de estos problemas, andando en círculos viciosos en una especie de estado parroquiano, perdiendo la perspectiva mundial. Ya hoy no es posible porque estamos en la aldea mundial, que nos convoca a todos a participar del destino de nuestro mundo . En esta aldea globalizada cada día mas gracias los sistemas de comunicación nos ha permitido interrelacionarnos, nos ha permitido comunicarnos, nos han permitido extender todo tipo de redes especialmente las universitarias para abordar digamos, los problemas a nivel mundial, eso sin descuidar la necesidad de la regionalización donde las comunidades deben luchar por su posición, para no desaparecer en el contexto global. Esta visión de la realidad debe entrar como componente estructurador de la nueva universidad.
En tercer lugar, desde el punto de vista de lo que es el hombre ya estamos conscientes que el hombre ha pasado de ser considerado como un factor de la máquina del mercado, de la industria o del aparato productivo a un elemento clave y central de la sociedad. En aquel contexto la universidad se volcó a formar profesionales desde el punto de vista de los requerimientos técnicos, científicos y profesionales que necesitaba dicha máquina y se descuidaron todos los elementos culturales, todo lo que es su cuerpo, todo lo que es el ambiente para el desarrollo del ser humano universitario, los cuales deben ser considerados ahora en el tercer ciclo histórico de la universidad. Por ello ésta debe formar no solo el profesional, sino que debe ayudar a construir a formar el hombre nuevo que necesita Venezuela, que necesita América Latina, que necesita el mundo.
Muy bien, para comunicarme con ustedes vamos a exponer los argumentos que demuestran el agotamiento de la disciplinaridad. En ese sentido tenemos en primer lugar, que a nivel general, asumimos el enciclopedismo francés. La Universidad del Zulia desde Lossada o desde la Universidad Autónoma Venezolana en general, utilizó como fundamento para la formación profesional el enciclopedismo francés del siglo XVIII, el cual consistió en la organización de todo el conocimiento, ordenado de acuerdo a todas las especialidades de la ciencia, del arte y los oficios. Ya esto se venció con el desarrollo de la ciencia y en especial la pedagogía que hoy reconoce nuevas formas de organización del saber y del aprendizaje. En segundo lugar, la universidad asumió por cada carrera, el atomicismo científico, referido a las ciencias especializadas, conformando la multiplicidad de profesiones. Asumió sólo la disciplinaridad de cada profesión, con su mundo completo pero aislado del resto de las ciencias y luego, a su interior estructuraron la ciencia y sus profesiones de manera enciclopedista, al darlas cada una como acumulación de conocimiento e información. Paradójicamente cuando se abrieron las carreras, cada especialización se hizo simultáneamente atomicista y enciclopedista, una especie de atomicismo enciclopedista, es decir, que el estudiante tenía y tiene que ver una cantidad de información organizada en materias para poder graduarse en su carrera. En tercer lugar, por cátedra se asumió el enciclopedismo de una manera estática, dando temas tras temas, puntos por puntos en cada clase, creyendo que al sumarlos se estaba logrando una buena formación Pero observen este otro problema epistemológico: se asumió el empirismo inglés para fundamentar filosófica y psicológicamente cada plan de estudios.. El empirismo inglés elaborado en su formulación inicial por John Locke (8) en 1689, en su libro "Ensayo sobre el Entendimiento Humano" decía esto:
"Supongamos entonces que la mente sea como decimos un papel en blanco sin caracteres, sin ninguna idea".
Cuando se armó por primera vez la cátedra se asumió con esa perspectiva psicologísta reduccionista y limitante de la mente humana, hoy totalmente criticada por falta de fundamentación y sustentación científica. Lo grave del asunto es que todavía seguimos creyendo que el estudiante es una tabula raza y entonces pasamos todo el tiempo proporcionándole una información para que él llegue a ser un buen profesional. Ahora esa premisa del Empirismo Ingles que nutre la organización de la cátedra está vencida ¿Por qué? Porque estamos en una época donde la psico-neuro-inmunología y lingüística está demostrando que desde el feto, el niño o el ser que se está formando ya empieza a tener su criterio con respecto a su medio ambiente y a su ser como tal, ya Jean Piajet con su Teoría Constructivista lo ha demostrado suficientemente, de modo tal que cada vez que un profesor se sienta a presidir una clase para dar toda la información está solamente teniendo 315 años de atraso, eso con respecto al Empirismo Inglés, pero después tenemos un fundamento de esta perspectiva filosófica y psicológica que se contrapone con la forma cómo se imparte la docencia. El Empirismo Ingles sostiene que el fundamento último del conocimiento es la praxis, es la experiencia, pero en los hechos se trabaja en la organización de cada cátedra en lo que llamo el intelectualismo. una especie de racionalismo especulativo y estático, donde la única vía de acceso es la retórica del conocimiento. Es decir, la vía fundamental del conocer son las lecciones que el catedrático o el profesor dicta ante los alumnos, quienes se reducen a tomar apuntes para luego de aprendérselo de memoria presenten un examen para colocar o escribir lo que dijo el profesor, o el libro o guía asignada. De modo que hay una serie de errores en la organización de los planes de estudio, porque ni se asume el enciclopedismo, ni el empirismo, ni el racionalismo como fundamentos del conocimiento, sino que se asume una especie de popurrí de postulados que no conducen a una auténtica formación universitaria.
Ahora la pregunta es ¿ el enciclopedismo original qué era lo que planteaba ? La respuesta que doy al analizar a D ALEMBERT (9) en el Discurso Preliminar de la Enciclopedia de 1751 es que la enciclopedia buscaba el orden y la correlación de conocimientos humanos y los principios generales en que se basa la ciencia, el arte y los oficios. Según esto entonces, no hemos tenido nunca un enciclopedismo original, sino que hemos tenido un enciclopedismo estático, un enciclopedismo retórico que no busca la correlación del conocimiento, sino que da por verdadero la información disponible, sin que se establezcan fundamentos o criterios actualizados de la verdad científica, donde cada profesor, cada materia, es responsable de su propio conocimiento y no en vinculación con el resto de las materias o de las carreras. Por otro lado, nos preguntamos si desde la fundación de la ciencia se asumió como única vía la super-especialización ¿En las fuentes originales se admitía la super-especialización? Y la respuesta, luego de volver a analizar sus fundadores es un no rotundo. Y esto lo demostramos con esta cita de Renato Descartes (10) que señala que "de lo que necesitamos convencernos es de que todas las ciencias están tan íntimamente ligadas en un conjunto total (subrayo) que es más fácil aprenderlas todas a la vez que aprender una sola de ellas separadamente" Eso lo expuso el fundador de la epistemología y del método científico moderno, como lo fue Renato Descartes en 1637. En la cita observamos cómo se concebía la ciencia como unidad de conocimiento. De modo que armamos una universidad con una concepción equivocada de la ciencia, incluso descuidamos los aportes de la epistemología descartiana. Por tal motivo llevamos a cuestas toda una tergiversación de la organización de la ciencia y de la universidad por dejar de lado precisamente la discusión epistemológica. Por ello entonces hoy tenemos una de las consecuencias como es la fragmentación de las carreras, del conocimiento científico y de las profesiones, por ello la crisis universitaria, como crisis epistemológica, como crisis de sus fundamentos, siendo peligrosamente una crisis medular y esencial. De modo tal que es urgente abordar dicha crisis. La universidad no soporta mas reparaciones, mas reformas de lo que hoy se considera que son sus principios fundamentales. De no hacerse un abordaje de este nivel epistemológico desde hoy mismo, mañana podría ser demasiado tarde. No se trata entonces, como habíamos señalado, de reformar los planes de estudio. Hay que elaborar nuevos fundamentos que nutran lo que va a ser la nueva ciencia, lo que van a ser las nuevas profesiones, lo que va a ser la nueva organización, lo que va a ser en definitiva la nueva universidad. Debe haber un nuevo amanecer que conforme un nuevo ciclo histórico.
El modo enciclopedista de hacer ciencia en la universidad ha tenido resultados que hoy pasan a ser contradictorios y sin ninguna pertinencia científica y social. Estamos haciendo ciencia del mismo modo como un europeo la pensaba y hacía en los siglos XVIII y XIX. En ese sentido pienso que en esta coyuntura no se puede asumir esa concepción de la ciencia.
En resumen, tenemos un paradigma que organiza la educación y que hoy ya está completamente vencido y agotado. Por ello, aun haciendo reformas curriculares, mantenemos el mismo currículum frondoso, y al tener currículum frondosos necesitamos más instalaciones, necesitamos más profesores, necesitamos más presupuesto, abriendo el camino de la masificación, pero tergiversando la política de la democratización de la educación, y esto se encadena al infinito, generando problemas, y estos creando problemáticas y estas generando la actual crisis universitaria. Las causas de este situación la abordó la dirigencia tradicional de la universidad apelando a factores externos, bien culpando a los gobiernos de irresponsables por no dar todo el presupuesto que las universidades querían, bien imponiendo desde 1980 el cupo a los bachilleres, apelando al recurso de la calidad frente a la masificación. Lo abordó también fortaleciendo no la academia sino la acción sindical, el gremialismo y el partidismo, convirtiéndose estos comportamientos en un rasgo más de cómo se organizó la sociedad venezolana, a tenor de un modelo socio económico y político rentístico que impidió sembrar el petróleo . La pelea por el presupuesto, el rechazo a la masificación y la lucha por alcanzar los mejores salarios constituyó y constituye la agenda gremial, que se impuso a la agenda académica. Dicha agenda ha conducido a la paralización de la universidad por mucho tiempo, viéndose como natural y cotidiano, dejando de lado, el papel de las autoridades universitarias, del gobierno y cogobierno universitario. Estos quedan prácticamente paralizados frente al gremialismo, que funciona de manera compacta a nivel nacional, imponiéndose a la organización académica existente. Tanto la ausencia de una visión universitaria como el estilo de la acción gremial responden a un mismo paradigma organizacional. Ahora, cuando se instala un paradigma como cultura y como categoría mental, es necesario que todos lo ejecuten de manera obligatoria y necesaria, pasando por la voluntad de los individuos. Esta herencia se hace obligatoria en los funcionarios y en la comunidad en general, actuando en la mayoría de los casos de manera inconciente o reactiva. Esto amerita también un análisis epistemológico, para dirimir el grado de consistencia de las actuaciones políticas y gremiales. Mientras tanto la perdida de la legitimidad de la universidad autónoma se fue dando progresivamente, al verse rodeadas por la creación de innumerables universidades privadas, por la creación de universidades nacionales experimentales, por la creación de colegios e institutos tecnológicos, por la creación de centros de investigación privados o públicos no dependientes de las universidades. Igualmente pierde legitimidad al no generar la ciencia y la tecnología que necesita el país, porque no hay un plan orgánico de las universidades, porque cada quien anda haciendo lo que considera mas conveniente. Y cuando hay aportes se quedan en las gavetas esperando una oportunidad de realización. También porque los profesionales que egresa tienen un bajo nivel de formación, siendo los indicadores la cantidad de profesionales con bajo promedio, que no sabe cómo aplicar tanto conocimiento adquirido, que no sabe emprender nuevos proyectos, que no sabe organizarse, que se conforma con tener una mentalidad de empleado. Esto demuestra claramente la crisis de la universidad autónoma venezolana. Aunque las alternativas planteadas frente a ella también encuadran dentro de la crisis de la educación superior, porque utilizan el mismo paradigma científico-cultural.
Ahora vamos a lo otro, observen esto, cuando nosotros obviamos la base epistemológica de las carreras ocurre un problema grave en la formación del profesional universitario, en vez de formar al licenciado formamos al técnico superior. Uno de los elementos que distingue a un Licenciado de un Técnico Superior es la formación científica epistemológica que recibe. En efecto, el Técnico Superior es capaz de resolver problemas sobre la base de los modelos teóricos y metodológicos aprendidos en clases, modelos que aprende durante su carrera; se adiestra y se capacita para la aplicación de modelos, mientras que el licenciado se va formando en la construcción del conocimiento, mediante la investigación científica, de modo que es capaz en determinadas condiciones de generar conocimiento, donde los modelos disponibles no ofrecen aplicación para resolver los problemas que se les presenta en la propia realidad, de modo que el licenciado tiene como uno de sus componentes esenciales la formación de su espíritu científico, su espíritu de creación de conocimiento, de reconstruir y construir conocimiento. El vacío de formación epistemológica impide que el licenciado pueda tener un mapa sobre la constitución, el desarrollo y la perspectiva de la ciencia, , entonces el resultado es que en la mayoría de las carreras universitarias y no me refiero sólo al Zulia, sino a Venezuela, e inclusive de América Latina lo que se ha estado y se está formando durante muchos años como licenciados son que en el fondo técnicos superiores y los estamos formando en 5 años sin la preparación adecuada para ejercer ese cargo. Esto es crisis de la universidad. Sobre esto tenemos que hacer la pregunta ¿Cómo logramos entonces superar éstos principios que están operando en la estructura y funcionamiento de la universidad, y que la gente en su mayoría lo ve con suma normalidad? La única vía es transformando la universidad. Ya no es tiempo de reformas. Pero una transformación no puede pensarse destruyendo lo existente. Ni puede ser impuesta. Debe hacerse científicamente, utilizando las herramientas gerenciales existentes que conciben la transformación y el cambio sin paralizar la organización, Utilizando planes a largo plazo, y acometiendo estrategias progresivas de cambio a corto y mediano plazo. Y contando sobre todo con el consenso interno de la propia comunidad universitaria y con el apoyo estratégico de las instituciones del medio ambiente. Esto es posible hacerlo como lo indicaremos mas adelante.
Ahora bien, con la construcción del nuevo ciclo histórico de la universidad tenemos que incorporar como algo cotidiano la discusión epistemológica desde el pregrado, es decir que es importante empezar a conocer los fundamentos a partir del cual se constituye el conocimiento científico. Frente a esta propuesta de cambio alguien me podrá decir que
– en el contexto de la universidad se promueve la investigación. A esto agregarían que:
– se podría decir que si se promueven porque hay políticas de investigación, apoyados en una serie de centros e institutos de investigación, en una serie de revistas arbitradas por cada facultad, además se piden tesis de grado para graduarse tanto en pre como en el postgrado.
Todo esto es cierto, pero en este ámbito se esconde otra tragedia universitaria. En la mayoría de los casos la elaboración de conocimiento se hace de manera acumulativa, asumiendo como verdadero la bibliografía que viene del extranjero, asumiendo como verdadero los datos cuantitativos que arroja una encuesta, esto sin que medie una discusión epistemológica de los fundamentos del proceso de investigación.. Prácticamente se hace ciencia positivista, totalmente cuestionada inclusive por la epistemología convencional. Se presenta también otro problema en la incorporación de la investigación a nivel de los estudios de pre y postgrado, ello donde existe tal componente. Este problema consiste en confundir con mucha regularidad la investigación con metodología de la investigación, siendo sólo un componente de la misma, así mismo la metodología se tergiversa al reducirla a la técnica de investigación. La mayoría de los manuales de metodología de la investigación hoy en circulación en Venezuela se refieren fundamentalmente a las técnicas de investigación y no a la metodología de la investigación propiamente dicha.
Vemos que esa tergiversación pasó, para poner una fecha, durante todo el segundo ciclo histórico de la Universidad.
Vamos a poner otro ejemplo, referido a una de las últimas innovaciones curriculares que se han hecho en una Universidad X para no nombrar a nadie porque no nos interesa entrar en polémica particular. Resulta que en esa última innovación se pretende formar un profesional con el rol investigador con solo una materia de metodología, esto es mas que imposible, porque debería existir un eje completo del área de investigación. Es una tergiversación porque tenemos indicadores de cuan formado está un estudiante en la investigación por las horas que le ha dedicado a la investigación, por los proyectos que ha participado y realizado, por las actividades que estuvo involucrado, por los resultados alcanzados. Esto no hay que confundirlo con los ejercicios teóricos que los profesores mandan en sus cátedras ¿por qué? porque la finalidad es muy puntual, la investigación tiende a la totalidad de un problema. Luego hay otra tergiversación y es que equivalen la realización del rol de investigador con la realización de la práctica profesional. No, no es equivalente, ¿por qué? Porque la práctica profesional es una área curricular muy específica cuya misión es colocar al estudiante en los diferentes campos de acción profesional de modo que aprenda a solucionar problemas específicos en el lugar de los acontecimientos, movilizando o aplicando los conocimientos adquiridos en las áreas de conocimientos, mientras que la investigación esta relacionada con la producción, reproducción o reconstrucción de conocimientos.
De todo lo anteriormente expuesto vemos cómo la epistemología nos permite a nosotros diagnosticar un poco el fondo de lo que actualmente tenemos y que según el análisis efectuado encontramos entonces una crisis académica de las universidades.
Vamos a ver la evolución que ha tenido la universidad con respecto a su academia, respecto a su criterio de formación. Aquí sintetizamos los conocimientos epistemológicos, pedagógicos y sociológicos . Un triángulo de tres ciencias para explicar lo que yo les voy a decir a continuación. Desde 1946 hasta 1974 la profesión que nosotros sacábamos era la de un profesional técnico en el entendido de que el pensum era un listado de materias donde la mayoría de las mismas eran de la profesión, no había un plan curricular orgánico. Del 74 al 84 se hizo un esfuerzo revolucionario en la Universidad con los Estudios Generales de la Facultad Experimental de Ciencias para constituir el profesional crítico y científico en un contexto interdisciplinario Intentamos entonces superar la formación profesional técnica que tenía una base disciplinaria.. Este proyecto, de los Estudios Generales era contemporáneo a las propuestas curriculares de Europa y los Estados Unidos, por ejemplo en Michigan se estaba dando en ese momento dicha transformación.
Este proyecto estuvo rodeado de nueve facultades que trabajaron con la disciplinaridad. de siempre. Entonces en vez de avanzar durante los próximos 20 años hacia la interdisciplinaridad, organizada desde los departamentos, el resto de las facultades, organizadas todavía en base al modelo napoleónico lo que hizo fue fagocitar ese proyecto, porque la lógica y la cultura era la disciplinaridad, por eso es que esa formación científica y crítica no llegó a realizarse.
Luego del 84 al 95 se trató de establecer una nueva concepción del profesional universitario, un profesional universitario que llamamos integral, integral porque abríamos un principio epistemológico nuevo de ese momento, ya que el que teníamos señalaba que la única vía de acceso era la ciencia como el rasgo fundamental de la cultura. Ese nuevo principio intentaba abrir el campo de la ciencia hacia los saberes, (hacia la práctica), hacia la cultura en general, y se elaboró un currículum integral que abarcara los conocimientos teóricos, la practica profesional, el área de auto-desarrollo que se entendió y que se ha entendido muy mal hasta el día de hoy, y el área de consejería.
Luego en el 1995 hasta hoy (año 2004) ese plan curricular se adaptó, se actualizó hacia un currículum integral e integrado con la noción de lo que se llama eje transversal o los programas directores un poco para superar la disciplinaridad. Los ejes transversales o los programas directores venían siendo trabajados por los españoles y los cubanos. Entonces la idea era que se seleccionaran 4 o 5 materias, siendo una de ellas la epistemología, que atravesaran todo el plano o eje de la carrera para ver si se movilizaban y aplicaban los conocimientos, métodos y técnicas por ellas impartidas. Pero lamentablemente no se logró materializar ese cambio curricular.
En definitiva tenemos desde 1946 hasta el día de hoy intentos serios de reorganizar la formación universitaria con perspectivas cada vez mas innovadoras de lo que es la ciencia y la cultura. Sin embargo hubo un grave problema y es que la praxis docente, la praxis universitaria estaba y está anclada en la modernidad, es decir, el personal docente, inclusive los estudiantes, tienen como cultura, la cultura del salón de clases, la cultura de la materia y la cultura de la disciplinaridad. Con ese criterio de la disciplinaridad todavía armamos la distribución de los cursos, armamos la distribución de los estudiantes, armamos la distribución de la carga docente y académica. Tenemos una cultura ya vencida, con criterios no pertinentes, desactualizados, obsoletos, por eso no hemos cambiado. Tenemos que cambiar la cultura, la visión de la comunidad universitaria para poder cambiar.
Finalmente veamos otro aspecto epistemológico que tiene que ver con la parte axiológica, es decir, con los valores que actualmente está en la mente del profesorado y en la mente del alumnado. Actualmente tenemos y teníamos como principio epistemológico axiológico la neutralidad del conocimiento y la neutralidad del científico. Había que tener una actitud de separación entre el sujeto profesional o investigador con respecto al objeto de estudio referido a los problemas de la propia realidad. Por ello tanto enclaustramiento. Para poder estudiar al objeto adecuadamente, había que despojarse de todas las nociones, prejuicios y valores para hacer una explicación objetiva de lo que era la realidad o los problemas.de la misma. Mientras éste valor era impregnado en los salones de clases, los alumnos aprendían antivalores que enseñaban otras "instituciones", como los medios de comunicación social. Desde el consumismo hasta la violencia y la guerra como valores de la existencia humana. Se hizo creer que para hacer cultura habría que ir contra la naturaleza, habría que destruirla, dominarla, consumirla, contaminarla, minarla. Se hizo creer que para tener una posición dentro de la sociedad, la única vía era el poder para utilizarlo contra los otros, de allí que hacían ver como natural la guerra o la violencia, hoy el terrorismo y la droga. La neutralidad valorativa de la Universidad implicaba formar la mentalidad del profesional sin ningún compromiso y aislado respecto a la dinámica de la sociedad, con sus problemas, con sus necesidades y aspiraciones. Y en todo eso se nos han pasado más de 40 años repitiendo y aceptando esa concepción, sin haber cambiado nada, frente a un mundo que pide más compromiso al profesorado, al alumnado, a la Universidad. Seguir admitiendo esos antivalores es hoy insostenible. Hay que crear nuevos y eternos valores que permitan la paz, la convivencia humana, la solidaridad, la cooperación, la equidad, la justicia.,la democracia, y la participación. La Universidad debe en ese sentido ayudar a construir desde ya esos valores.
UNA ESTRATEGIA PARA CAMBIO DE LAS UNIVERSIDADES AUTONOMAS
En síntesis, éste nuevo ciclo histórico pienso yo que debe estar muy claro, con una nueva concepción de la ciencia, una nueva concepción del hombre, una nueva concepción de la sociedad. Ahora ¿qué es lo que nos limita para elaborar esa transformación universitaria? La UNESCO ha elaborado un plan de acción, pero yo lo calificaría como un plan de acción todavía inviable, muy general aunque claro. En el caso de las universidades donde esta por supuesto LUZ se nombran comisiones especializadas para la transformación universitaria, al termino del cual no logran un avance significativo porque son comisiones que están fuera del ámbito del poder de decisión. Cada vez que se arma una comisión ad hot y en este caso de transformación, no van a poder cumplir porque simplemente no están en la línea de mando, son siempre asesoras, no tiene unidad de control, no tienen poder de decisión solamente tiene funciones a cumplir, sujeta a la lógica tradicional del mando de las autoridades y de las instancias de gobierno y cogobierno , que siguen una agenda fraccionada sobre las necesidades mas urgentes de la burocracia y del personal. Quedan a mi juicio dos alternativas de transformación. La primera por el camino violento, por el camino de la intervención, donde una fuerza interna o externa al desconocer el orden legal universitario, empiece a aplicar medidas totalmente nuevas, sin que medie un plan orgánico y consensual de la comunidad, sino que se imponga la voluntad de una minoría, de un grupo o un partido político. Esto es posible y podría estarse planteando en la actualidad. En las Universidades autónomas. La otra alternativa dentro del orden legal y legítimo universitario es mediante la gerencia académica, porque hay que entender la gerencia, desde el punto de vista epistemológico, como la ciencia social que tiene por objetivo explicar, comprender y transformar la organización educativa, mediante la conducción racional. científica, humana, eficaz, eficiente y efectiva de la misma. Así ha sido en esencia de la gerencia desde Taylor hasta el día de hoy, desde el hombre objeto hasta el empowement. Desde el taller de producción hasta Bermarking, desde Elton Mayo hasta la propuesta de la calidad total de Deming o hasta de propuesta de la reingeniería, desde la fábrica hasta la socieda del conocimiento explicada por Drucker. En efecto todos los modelos que nosotros hemos visto desde que se fundó la gerencia como ciencia hasta el día de hoy son propuestas que intentan explicar de la mejor manera la conducción de las organizaciones. Entrando las universidades en esta campo explicativo, de tal modo que, responder la pregunta de ¿cómo abordar el proceso de transformación? La respuesta es que el proceso de transformación solamente se puede abordar desde los gerentes universitarios, desde las instancias de gobierno y cogobierno que dirigen, sin mediadores, sin comisiones ad hot, y para ello -modestia a parte- hemos elaborado tres propuestas para dárselas a ustedes, ( el autor hace referencia a los candidatos que asistieron a la conferencia), para los que vayan a quedar como nuevas autoridades dentro de la universidad, y para los que sigan dirigiéndola, esas propuestas son el modelo de Gerencia Académica denominado Sistema Haga Luz, un nuevo modelo curricular que lo presentamos en el primer Congreso de Educación Superior (celebrado este año) y un programa de formación epistemológica, contenido en el libro que estamos presentando hoy. Estas propuestas crearían conciencia de lo que tenemos y deseamos tener por universidad, porque yo llego a la conclusión de que no son las autoridades ni los profesores, ni los estudiantes quienes no quieren cambiar, yo llego a la conclusión de que no saben cómo hacerlo, lo que saben es como mantener el paradigma educativo existente, y yo pienso que hay que acometer con urgencia a corto plazo un programa de formación epistemológica, gerencial y curricular de nuestros gerentes para que puedan conducir adecuadamente a la universidad a su nuevo ciclo histórico.
Bueno eso es todo, gracias…
- Véase al respecto Méndez, Evaristo (2000).: Gerencia Académica. Maracaibo: Ediluz, Segunda Edición.
- UNESCO (1995). Documento de Políticas para el Cambio y el Desarrollo en la Educación Superior. Resumen Ejecutivo. Caracas: publicado por la CRESALC / UNESCO
- UNESCO (1995).Plan de Acción. Caracas, publicador por CRESAL/UNESCO
- Véase, Revista Zeta, mes de mayo 2004
- Véase, Revista Zeta, mes de mayo 2004
- Méndez, Evaristo (2003). Cómo no Naufragar en la _Era de la Información. Epistemología para Investigadores e Internautas. Maracaibo: Ediluz.
- Lossada, Jesús Enrique (1946). Discurso de Orden. Instalación de la Universidad del Zulia el primero de Octubre de 1946. En Revista de la Universidad del Zulia. Año 1, No 1. Maracaibo.
- Locke, John (1982). Ensayo sobre el Entendimiento Humano. México: Fondo de Cultura Económica
- D Alembert, Jean (1751, 1974) Discurso Preliminar de la Enciclopedia. Argentina:Editorial Aguilar S
- Descartes, Renato (1980). Discurso del Método. Otros Tratados. Madrid: Editorial Edaf.
Por
Dr. Evaristo Méndez Quintero
Dr. Evaristo Méndez Quintero
El autor es Sociólogo, Profesor Titular de la Universidad del Zulia, Doctor en Ciencias de la Educación. Asesor de proyectos de cambios educativos