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El -Big-cuent- del Bitcoin (¿de -burbu-giles- a -gili-coins-?)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
Monografía destacada
  1. Introducción – Y cuenta la historia…
  2. El huevo de la serpiente (I): pánico a estar desconectados ("memos" informáticos)
  3. Una crítica en 3 D(imensiones) al Bitcoin (u otras criptomonedas virtuales)
  4. Enfoque Económico (planteamiento del lado del "mercado")
  5. Enfoque Conspirativo (planteamiento del lado de la "oferta")
  6. Una versión conspirativa de la historia (perdón, ustedes saben cómo me gusta)
  7. El Evangelio según Bitcoin (big data… ¿big new business?)

Introducción – Y cuenta la historia

edu.red

La calle de los alquimistas

El Callejón del oro (Zlatá ulicka en checo) es una célebre calle de Praga ubicada al lado del Castillo de Praga en el distrito de Hradcany. Se caracteriza por poseer una fila de once coloridos edificios relativamente bajos, que fueron construidos con un estilo manierista a finales del siglo XVI, para albergar en un principio a los veinticuatro guardias del emperador Rodolfo II de Habsburgo (1555 – 1612) y sus respectivas familias.

El Callejón le debe su nombre a los orfebres que más tarde vivieron en dicho lugar. También se le conoce como "la calle de los alquimistas" debido a una leyenda que cuenta que se alojaron unos alquimistas que intentaron transformar el hierro en oro para el rey Rodolfo II y producir la piedra filosofal y el elixir de la vida. Más adelante, en esta misma calle, residieron famosos escritores como Franz Kafka1 y Seifert Jaroslav durante un breve periodo de tiempo.

El Callejón del oro está situado en la parte nororiental del Castillo de Praga y al sureste de los Jardines Reales. Ubicada al lado del Convento de San Jorge, limita con la Torre Blanca (Bílá svež) al oeste y con la Torre de Dalibor (Daliborka svež) y la Torre Negra (Cerná svež) en la zona este.

En 1597, Rodolfo II de Habsburgo dio la orden de construir algunos edificios para albergar a los veinticuatro guardias reales y a sus familias. El emplazamiento de estas casas se debió probablemente a la falta de espacio en las zonas alrededor del Castillo de Praga o tal vez al descontento de la abadesa del Convento de San Jorge que se quejaba del comportamiento de estos hombres.

En 1916, el escritor Franz Kafka se trasladó al Callejón del oro junto con su hermana Ottla, concretamente al número 22. Su estancia fue de apenas un año y fue allí donde escribió el relato Un médico rural.

Hoy en día es uno de los lugares más visitados de la capital de la República Checa en el que se encuentran galerías y tiendas de souvenirs. Todo el Callejón disfruta de gran popularidad entre los turistas, lo que se debe a su aspecto de cuento de hadas con casas de tonos pastel de pequeñas ventanas y puertas.

De la sal a los cuchillos, los objetos que precedieron a la aparición del dinero

Desde el inicio de los tiempo el hombre ha ideado sistemas para dar valor a las cosas y poder intercambiarlas, primero se utilizó el trueque, después el intercambio y luego surgió el dinero. Cientos de objetos heterogéneos, por ejemplo las semillas de cacao o el marfil, alguna vez sirvieron como instrumentos de intercambio y medios de pago, sobre todo antes de inventarse la acuñación de monedas.

Una vez implantada la moneda, los romanos hablaban de "pecunia pesata" cuando las monedas se pesaban para determinar su valor, y de "pecunia numerata" cuando, en una fase más avanzada, ya no había que pesarlas y se les asignaba un valor numérico fijo. Además, se puede destacar que hoy en día se habla de salario porque en la Antigua Roma los soldados recibían su paga en sal, y se utiliza la palabra pecuniario, del latín ganado, porque los romanos usaban animales como medio de intercambio.

Es cierto, que la historia del dinero rebosa de datos curiosos, pero ¿quién inventó el dinero, y dónde y cuándo se inventó?

Muchos y muy diversos elementos, tomados de la naturaleza, se emplearon por las sociedades como medida de valor o patrón de referencia, hasta que, buscando estabilidad y control por parte de los poderes públicos, llegaron las monedas. A raíz de esto se puede decir que la razón por la que surgió el dinero no fue sólo económica, sino que también influyeron razones políticas, religiosas y sociales, como presentar ofrendas a los dioses o indemnizar a víctimas de delitos.

Un importante hito en la cultura azteca se dio por el cambio de material de las herramientas empleadas para el intercambio, o medio de cambio. Se fabricaban de madera y piedra, hasta que el cobre, material de mayor valor, las reemplazó, haciendo que estas piezas aztecas fueran clasificadas como cuchillos. Su poco peso y extremada delgadez para cortar, llevaron a un nuevo estudio de los materiales, llegando posteriormente a catalogar esta pieza azteca como medio de pago.

Funciones del dinero

El dinero permite el intercambio de bienes y servicios en una economía de una manera más sencilla que el trueque.

Por tanto, para que un bien pueda ser calificado como dinero se deben satisfacer los siguientes tres criterios y que son las tres principales funciones que cumple el dinero en un sistema económico moderno:

1. Medio de intercambio: para evitar las ineficiencias de un sistema del trueque. Cuando un bien es requerido con el solo propósito de usarlo para ser intercambiado por otras cosas, posee esta propiedad. Por ejemplo, muy pocas personas conservan billetes para colección. En cambio, la mayoría de las personas los conservan por la posibilidad de intercambiarlos cuando lo deseen por otros bienes. Además, el dinero debe ser un bien ligero y fácil de almacenar y de transportar.

2. Unidad contable: Cuando el valor de un bien es utilizado con frecuencia para medir y comparar el valor de otros bienes o cuando su valor es utilizado para denominar deudas, se dice que el bien posee esta propiedad. Por ejemplo, si los miembros de una cultura se inclinan por medir el valor de las cosas en referencia a las cabras, las cabras serían la principal unidad contable. Un caballo podría costar 10 cabras y una cabaña unas 45 cabras. La unidad de cuenta significa que es la unidad de medida que se utiliza en una economía para fijar los precios.

3. Conservación de valor: Cuando un bien es adquirido con el objetivo de conservar el valor comercial para futuro intercambio, entonces se dice que es utilizado como un depósito de valor. En el ejemplo anterior, una cabra tendría un problema a la hora de servir como dinero, puesto que es un bien perecedero: con el tiempo muere. Otros materiales, como el oro y la plata, conservan sus propiedades a pesar del paso del tiempo. Es un medio de acumulación o atesoramiento. El dinero, como representante de la riqueza, tiene el poder de comprar cualquier mercancía y se puede guardar en cualquier cantidad. En otras palabras, la función de atesoramiento sólo puede realizarla el dinero de pleno valor: monedas y lingotes de oro, piedras preciosas, objetos de oro, etc. El bien escogido como medio de acumulación debe ser siempre algo que pueda guardarse durante largos periodos sin que se deteriore. El dinero es un depósito de valor pero no el único, cualquier activo que mantenga su poder adquisitivo a lo largo de tiempo servirá como depósito de valor.

Además de los puntos anteriores, el dinero debe ser reconocido por la sociedad que lo usa, permitiendo su identificación y valoración de una forma clara.

El dinero, tal como lo conocemos hoy (billetes y monedas sin valor propio), debe estar avalado o certificado por la entidad emisora. Actualmente son los gobiernos, a través de las leyes, quienes determinan cual es el tipo de dinero de curso legal, pero son otras entidades, como los bancos centrales (Banco Central) y las casas de la monedas (Ceca), los que se encargan, primero, de regular y controlar la política monetaria de una economía, y segundo, de crear las monedas y billetes según la demanda y la necesidad de tener dinero físico.

Sintetizando, podemos afirmar que el dinero es un activo financiero neutro o plenamente líquido, que sirve de plataforma intermedia para optimizar el intercambio bienes y servicios, evitando las inexactitudes propias del trueque, es decir, del intercambio directo de bienes y servicios.

El excelente biólogo británico J.B.S. Haldane dijo que las ideas atraviesan cuatro etapas de aceptación: 1. "Disparate inservible". 2. "Interesante". 3. "Cierto, pero muy irrelevante". 4. "Siempre lo he sostenido".

Entre los inversionistas, la cuarta etapa nunca es muy larga: la complacencia engendra la negligencia. De modo que se pasa abruptamente de la cuarta etapa a la primera y, en ese momento, el ciclo vuelve a comenzar.

En mi modesto entender, estamos ante el "culmen" de la economía virtual, "nada por aquí, nada por allá". De Madoff a Bitcoin… y vuelta a empezar. Un juego de triles. La decadencia de la mentira. A la sobre expansión del sector tecnológico se agrega la sobre expansión del sector financiero. El capitalismo de la estupidez. Al final (otra vez), solo quedarán… las cenizas.

El huevo de la serpiente (I): pánico a estar desconectados ("memos" informáticos)

Nuevas tecnologías, enfermedades nuevas (Gaceta.es – 2/3/14)

Se trata de una patología reciente y que afecta a mucha gente, aunque la mayoría no es consciente de ello. Esta patología es más frecuente en mujeres que en hombres y sobre todo en adolescentes.

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Según una información publicada en la web Muyinteresante la "Nomofobia", que así se denomina a esta patología, es un trastorno que sufre cerca del 50% de la población.

Si para usted las siguientes líneas son propias de una película de terror, lo más probable es que padezca esta enfermedad.

Cuando se queda sin batería después de pasar todo el día fuera de casa, una sensación de ansiedad le invade y se vuelve ansioso por llegar a casa para enchufar el móvil a la corriente. Otra situación común en la que se manifiesta la "nomofobia" se da cuando de camino al trabajo se da cuenta de que ha dejado el móvil olvidado en casa y se estresa e incluso agobia en exceso al pensar quién puede haberle llamado o cuántos mensajes tendrá sin leer.

Como explica en su artículo Muyinteresante, la nomofobia es el miedo irracional a estar sin teléfono móvil. El término proviene del anglicismo "nomophobia" ("no-mobile-phone-phobia"). La dependencia al dispositivo electrónico genera una infundada sensación de incomunicación en el usuario cuando este no puede disponer de él.

Una persona nomofóbica enloquece ante la imposibilidad de contactar con cualquier persona en cualquier momento allí donde se encuentre. Según las estadísticas, los usuarios de smartphones consultan sus teléfonos una media de 34 veces al día.

Los síntomas de este trastorno son sensación de ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza y dolor de estómago. Según los expertos, el nomofóbico suele ser una persona insegura y de baja autoestima. Las mujeres la padecen con mayor frecuencia que los hombres. Esto no es debido a que ellas sean más inseguras que ellos, sino a que su estructura cerebral tiene una mayor necesidad comunicativa y afectiva que los varones. La nomofobia suele afectar en mayor medida a los adolescentes y adultos jóvenes, que han nacido o crecido, inmersos en las nuevas tecnologías.

El huevo de la serpiente (II): sun of a bit(ch)-coin ("granujas"financieros)

Google, Paypal, Bitcoin… los nuevos iconos de la "innovación destructiva" que viene a cambiar el mundo (Vozpópuli –26/2/14)

El Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), presentaba este martes un informe, en el que señalaba a Google, PayPal, Bitcoin, Kantox y Arboribus como "las grandes amenazas del sector financiero". Es decir, de los todopoderosos bancos, reyes del mundo y entidades sistémicas donde las haya.

El IEB establecía un ranking del 1 al 10 señalando el "nivel de amenaza" en materia de competencia, dándole un 8 a Google y a la plataforma de pagos on line PayPal. A su vez, le otorgaba un 6 a Facebook reciente comprador de WathsApp, del que alertaba, sin embargo, que ya está desarrollando aplicaciones para operar en la banca minorista, crowfunding en incluso en banca de inversión. Amazon, capaz de emitir la Amazon Card, por ejemplo o Apple, con una enorme base de datos de tarjetas de crédito en iTunes, tienen el mismo nivel de amenaza (6).

Asimismo, establece otro nivel de amenaza en materia de desintermediación bancaria, con la plataforma de crowfunding Arboribus, la moneda virtual BitCoin o la plataforma de compra venta de divisas Kantox, con nivel 8. También incluye, con nivel 2, a la empresa de microcréditos por internet, Wonga.

La nueva componenda digital (algunas preguntas y observaciones iniciales, "políticamente incorrectas", de un "ateo" de las chucherías electrónicas)

Como decía antes, a la sobre expansión del sector tecnológico (nube, fantasía, pirotecnia…), se agrega la del sector financiero (humo), y en el caso particular de Bitcoin, se logra alcanzar la "fusión", entre el fuego (artificial) y el humo (financiero).

  • una moneda ajena a los controles gubernamentales o de los bancos centrales (¿y quién otorga las garantías?)

  • un sistema monetario no basado en leyes o reglas (sino en matemáticas y criptografía)

  • se registra el intercambio y no quien hizo la transacción (pasto de hackers y programadores)

  • ¿los Bitcoins se crearon para facilitar la vida al mercado negro o al mercado ilegal de drogas? (una divisa en la sombra)

  • ¿una divisa que no es respaldada por ningún gobierno?

  • ¿una divisa que no está ampliamente aceptada?

  • ¿una divisa que no tiene muchas de las características de un dinero real?

  • ¿ejemplo de valentía o refugio para criminales?

  • una moneda electrónica descentralizada, el oro electrónico y la reserva Liberty… ¿nos llevan hacia una economía de video juego?

  • ¿un dinero a cambio de capacidad de cálculo y tiempo?

  • ¿es realmente una divisa segura, independiente, global, digital, autónoma, limitada, democrática?

  • ¿no estamos ante otra estafa piramidal ("Madoff.coin") en la que los inversores que llegan más tarde, pagan los rendimientos de los que llegaron primero?

  • ¿no será una "burbuja" como en su momento lo fue la del tulipán?

  • ¿habrán logrado el primer "paraíso fiscal" "absolutamente" virtual? (viajando por la nube)

  • los bitcoins son "virtuales" pero se compran con dinero "real" (¿el timo del tocomocho?)

  • Satoshi Nakamoto (su creador) del que no se sabe si es una persona o grupo y del que, en cualquier caso, no queda rastro

  • el "monopoly" de Nakamoto ("Bitcoin es la pura libertad de expresión financiera" – sic.)

  • del oro ("reliquia bárbara", según Keynes) pasamos al Bitcoin (¿"divertimento" de las redes sociales?)

  • la mayor confianza en el dinero virtual proviene de la menor confianza en el dinero real (un absurdo montado sobre un esperpento)

  • y si alguna vez alguien se apodera del programa de archivos que mantiene un registro de todas las transacciones, y de lo que posee cada cual… ¿a qué policía se denuncia el robo? ¿quién se hace cargo del daño?

  • a las monedas virtuales las roban lo ladrones virtuales. ¿existen las policías virtuales? ¿quién va a detener a los cacos?

El fenómeno Bitcoin es la manifestación más pura de lo que Charles McKay describió en su libro de 1841, "Extraordinarias ilusiones populares y la locura de las multitudes".

En el nivel psicológico del inversor no hay diferencia entre bitcoins, tulipanes, rieles de tren o las burbujas del mercado de valores de los años 20, los 90 o la mitad de los 2000.

Mientras le esté trasladando sus bitcoins al siguiente y con un beneficio, estará contento… siempre hay algún tonto… hasta que llegue a un punto en que no hay uno más. Es un valor especulativo que las personas están comprando básicamente para pasárselo a otra persona.

La gran ventaja del bitcoin como "dinero sin Estado", es que cuando colapse el gobierno no tendrá que rescatarlo.

Ignorantes informáticos + ignorantes financieros = bitcoin (y la nave va)

De la "inteligencia artificial" a la "estupidez universal" (urbi et orbi)

Hace un año cada unidad se podía cambiar por 30 dólares… Hoy roza los 1.000 (2/2/14)… ¿Y si los compró a 1.000 y luego vuelve a 30? That is the question… (11/2/14) El bitcoin baja del listón de los 500 (una pérdida del 50% en 3 meses). ¿And now? Los listos que compraron bitcoins en enero han perdido el 91% de la inversión.

Para aquellos que se alegran con la posibilidad del fin del monopolio del dinero emitido por el Estado… ¿qué opinan sobre el monopolio de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado? ¿también las abolimos, las privatizamos, o volvemos a la justicia del Lejano Oeste?

(18/2/14) A los "nombres" los carga el Diablo: "Robocoin instalará las primeras "maquinas" de Bitcoin en EEUU"

(19/2/14) Y con esto digo todo: si lo acaparan los argentinos y lo regulan los judíos ¡mala cosa! ¡mejor salir escapando!

A continuación les presento mi análisis crítico (3 D) sobre las criptomonedas (P.7 a 58).

A posteriori intentaré relatarles algunas "historias del presente" para que ustedes puedan evaluar en qué nivel de aceptación (o estolidez) está la idea del Bitcoin (P.59 a 174).

El "robobo" de las monedas virtuales (cuidadin, cuidadin, que entre el "hot wallet" y el "call wallet", se pueden quedar más en "bolas" que Tarzán… y si no, al tiempo)

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(Después no digan que no les avisé, con la debida anticipación)

Una crítica en 3 D(imensiones) al Bitcoin (u otras criptomonedas virtuales)

Enfoque Psicológico (planteamiento del lado de la "demanda")

Confesión (de un anacoreta inmune a la nomofobia)

En un Paper anterior– Desnudos en la Red… Del Planeta Web, a agarrados por los Web…¿El muro de Internet? Gobiernos, operadores y empresas ponen en peligro la "neutralidad" de la red de redes Bienvenidos a Zombieland (La era de la explotación digital. Los "streappers" caseros: siervos voluntarios de la comunicación irrelevante y la amistad caníbal), publicado el 15/3/11, decía lo siguiente:

Yo pecador me confieso a Internet todopoderoso, a la bienaventurada siempre Google, al bienaventurado Facebook, al bienaventurado YouTube, a los Santos Apóstoles Twitter y My Space, a todos los Santos (Linkedin, Digg, StumbleUpon, Viadeo, Orkut, Fark, Yahoo!Buzz, Reddit, Technorati, YahooMyWeb, del.icio.us, GoogleBookmarks, Tuenti, Menéame… o de pronto, porqué no… la colifata o me la suda), y a vosotros, hermanos en laRed, que pequé gravemente con el pensamiento (no me interesan la redes sociales), palabra (no tengo teléfono móvil, ni smartphone, ni iPhone, ni iPad) y obra (no tengo blog, no envío SMS, ni participo en ningún chat, ni cuelgo en la red mi vida cotidiana), y para peor… tengo un vocabulario de más de 200 palabras (lo que es más grave, aún). Por mi culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa…

La teoría de la estupidez ilimitada (lo importante es estar conectados)

Hay que "estar a la última". No importa qué es, ni para qué sirve, ni cuánto cuesta… tenemos que tenerlo antes que los "coleguis". Aunque ese privilegio sea de 24 horas.

Cuando veo en el telediario (también en los canales económicos, que "arrean la manada" de los inversores) a los jóvenes haciendo cola toda la noche (y a veces, más de un día), a las puertas de los locales autorizados, para adquirir el último "gadget" de Apple, me invade una profunda melancolía, frustración y zozobra. Cuando miro a los primeros "triunfadores" salir exhibiendo su premio (y fotografiarse, como gladiadores "essedarius"), solo puedo sentir piedad, compasión y misericordia.

El próximo "gadget": ese oscuro (e inútil) objeto de deseo

El cosquilleo en el estómago es innegable: una presentación de cualquier marca en el mundo de la tecnología, alimentada convenientemente durante semanas con una calibrada dosis de rumores, acaba con los nervios de cualquier. ¡Suenan las trompas! llega el nuevo iPhone lo que sea, Galaxy cual sea o último grito en los relojes inteligentes.

El marketing hace el resto. Donde un ojo inmune a los fuegos de artificio vería un trozo de plástico azul con lucecitas, como por arte de magia, nuestra retina contaminada por filtraciones, "tuits" y demás munición pesada, ve el "gadget" que siempre hemos deseado. Aquel artefacto se convierte de repente en un objetivo prioritario y examinamos a conciencia nuestra cuenta corriente para iniciar el abordaje. Ya ni siquiera hay que moverse de casa: un clic y listo. El cotizado tesoro llegará al domicilio en un par de días.

Y por fin toca la puerta el sofocado mensajero con la caja. Firmamos con las manos temblorosas. Estamos en el punto más alto de la emoción de un proceso que hace tiempo se nos ha ido de las manos. Yonquis de las compras al borde del síndrome de abstinencia,  abrimos el paquete y ahí está: el súper "gadget" que nos ha costado un riñón y que volamos a ponerlo a cargar, un trámite agónico que los compradores de dispositivos tecnológicos conocen bien.

El embrujo dura días, los que tardamos en conocer todas y cada una de las virguerías que ofrece el "aparatejo". Es la fase del intenso romance, en la que enseñamos las múltiples funciones del equipo a nuestros amigos, "y además mira lo que hace".

Pero el embobamiento dura poco. El desamor empieza sutilmente: un día nos lo dejamos en casa, y a los pocos días se nos olvida cargarlo. Es el duro peaje que paga de forma habitual el comprador compulsivo. Aquella maravilla de la tecnología se convierte de la noche a la mañana en un "trasto" azul con lucecitas, que acumula polvo.

Llegan los remordimientos. Lo que hubiera podido hacer uno con ese dinero… ¿Qué ha sucedido? Descubrimos que somos un eslabón más de una maquinaria diabólica en la que las marcas emplean retorcidas tácticas para entrar hasta la cocina de nuestra psique. Poco les importa desplumarnos y que el producto estrella sea sólo un voluminoso cargo en nuestra tarjeta de crédito.

En realidad, este hecho tan tristemente habitual revela una realidad: compramos muchos aparatos que casi nunca utilizamos, y no son baratos precisamente. Un experimento le ha dado la vuelta al asunto de una forma tan grotesca que plantea de una forma ridícula nuestra propensión a arruinarnos con trastos que nunca hemos necesitado: se trata de una red de tostadoras bautizada como Addicted Products. El proyecto ha sido liderado por Simone Rebaudengo y consiste en conectar una serie de tostadoras entre sí (ya se sabe, (ya se sabe, el manido internet de las cosas) confiriéndoles personalidad.

Una vez establecida la red, la tostadora registra las veces que se ha utilizado y si ve que no se le hace caso pide un cambio de domicilio. Un enfado fingido pero que ha despertado la conciencia de los participantes del ensayo que se han enfrentado a la pregunta clave: "¿realmente necesitaba esta tostadora?".

Lo curioso del asunto es que al dotar de "vida" al electrodoméstico, algunas de las familias comenzaron a organizar actos para dar uso a su protestona tostadora, llegando incluso a celebrar fiestas. Algunos otros acabaron hartos con el experimento, pero todos ellos fueron conscientes, aunque fuera por un momento, de que ahí tenían algo por lo que habían pagado acumulando polvo.

El experimento de la tostadora ha dejado en evidencia una realidad que todos conocemos, aunque en muchas ocasiones no queramos verla: buena parte de los elementos que compramos no los necesitamos, ni mucho ni poco, nada. ¿Cómo es posible que desembolsemos semejante dineral en un dispositivo que no usaremos jamás?

La psicología tiene la respuesta: el marketing pasa por encima de nuestro poder de decisión y llega lacerante a las emociones. Así se explican luego las colas por comprar el último iPhone o las guerras entre plataformas. Psychology Today explica que las marcas manipulan nuestras emociones para impregnar de connotaciones positivas sus productos, y así se comprende que la compra del último grito de smartphone proporcione a su propietario un subidón pasajero que compensa un cierto estado de zozobra en un momento dado.

Explica además que a diferencia de otros ámbitos de la vida, el consumidor si es convenientemente "cocinado", pasa a la acción, o lo que es lo mismo, no duda en desenfundar la tarjeta de crédito sin tener en cuenta de forma clara las consecuencias. 

Y luego llega Paco con las rebajas, no sólo con el cargo de la VISA, sino también con un fenómeno conocido como "remordimiento de compra", en el que el consumidor es consciente de la barbaridad que ha cometido y se le viene el mundo encima. Pero para este descosido las marcas también tienen remiendo en forma de técnicas como el empleo de cupones descuento para futuras compras o la posibilidad de devolver el producto sin preguntas. Todo sea porque la maquinaria siga en funcionamiento… 

Y así, poquito a poco, llegamos a Bitcoin (una moneda "imaginaria")

Para los adictos de la red, para los nomofóbicos, para los amantes de las Apps, para los habitantes de la "irrealidad" virtual, ¿qué mejor que una moneda "virtual", algo que se puede crear, adquirir, trasladar, emplear… ¿y perder? por medios electrónicos.

Como los antiguos "alquimistas", transformar los "bits" en "coins", producir la piedra filosofal y el elixir de la vida…

Si el mundo de estos "enredados" sociales, se limita a las Apps, Whatsapps, Facebook, Twitter o, como muy lejos… YouTube, lo más "tentador", puede ser jugar con "monederos virtuales". Tiene lógica dentro de su absurdo. Además no tienen que pasarse una noche, o más, esperando que se lancen al mercado. Están disponibles en Internet. Son todas para ellos (luz, color y fantasía).

Gracias a Nakamoto, pueden tener su "tamagotchi" (mascota virtual) exclusivo, al que alimentar, cuidar, entretener y hasta… ¿beneficiar?

Una economía gallinácea. La dictadura del instante. La barbarie de lo último, lleva a que todo lo que se crea o produce sea perecedero y efímero. Sin voluntad de permanecer en el tiempo y con la mirada puesta en la nadería más absoluta.

Lo relevante es que la economía (así también la política) se desliza de forma irremediable al territorio de lo inmediato. Al espacio de lo obvio y de lo trillado. Puros movimientos tácticos útiles para salir del embrollo.

Pero que siguen siendo incapaces de elaborar una estrategia a largo plazo. Una economía (así también la política) que "procura" (no encuentro un verbo más indulgente) mantener a la sociedad en la inmadurez y adolescencia eterna. Y por supuesto, lucrar con ello. Poder y dinero, de eso se trata.

Así como Wall Street es el máximo ejemplo del falso capitalismo, Facebook, Twitter, los Apps, WahtsApp, los "gadgets", son el máximo ejemplo de las malas tecnologías.

Entonces, para adquirir falsas tecnologías, nada mejor que utilizar fingidas monedas.

En definitiva, el bitcoin es una moneda tonta, para que gente tonta, compre cosas tontas.

En un Paper anterior– Desnudos en la Red… Del Planeta Web, a agarrados por los Web…¿El muro de Internet? Gobiernos, operadores y empresas ponen en peligro la "neutralidad" de la red de redes Bienvenidos a Zombieland (La era de la explotación digital. Los "streappers" caseros: siervos voluntarios de la comunicación irrelevante y la amistad caníbal), publicado el 15/3/11, decía lo siguiente:

En este maremágnum de Internet, podría abordar los temas de la publicidad (directa o indirecta), o los comerciales (ventas), o el ciberdelito, o la pornografía, o el juego online, o los timos varios… (la lista de asuntos podría ser más amplia, la de afectados también).

Por poner un ejemplo, los ciberdelitos mueven ya más dinero que el narcotráfico, según ha advertido el director general de Norton Symantec para España y Portugal, Salvador Tapia, quien ha señalado el crimen informático más habitual es "el virus que infecta el ordenador". El ciberdelito mueve más dinero que el narcotráfico "a nivel mundial" (Expansión – 17/9/10)

No obstante, Tapia ha señalado que en los últimos años los delitos informáticos que más han crecido son los económicos, que actualmente representan un 14 por ciento del total, y el acoso sexual, que está registrando un "alto crecimiento".

La dificultad para controlar este tipo de delitos estriba en la dificultad de localizar al delincuente. "Lo hace una persona que aloja el servidor en otro país y que además puede acceder a millones de puntos en un solo segundo", explica Tapia.

A esto hay que añadir que, según explica el jefe del grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom, "hay mucho índice de delito oculto" debido a que, con frecuencia, cuando una persona es víctima de este tipo de crímenes, no denuncia y simplemente lo asume como un "engaño".

El perfil del ciberdelincuente es "un varón que no suele salir mucho de casa, no tiene muchos estudios, pero tiene una gran imaginación y una gran creatividad". Además, tiene un objetivo único que es "hacerse rico en muy corto plazo".

Entre los consejos para evitar estos ciberdelitos, "tener una seguridad instalada en el ordenador y en cualquiera de los dispositivos que acceden a Internet", cerrar las "pop-ups" (ventanas que de repente se abren en la web) y aplicar el "sentido común".

Otro tema de especial interés y amplia difusión podría ser el de las "redes sociales" y todo lo que representan (el elixir de los narcisos). A modo de ejemplo (para la reflexión) me permito citar algunos párrafos de interés (Libertad Digital – 17/9/10):

El narcisismo, entendido como amor propio, es un elemento saludable de la personalidad, pero más allá de ciertos límites se considera un trastorno psicológico: "Una patología mental en la que se tiene una idea exagerada de la importancia de uno mismo y una profunda necesidad de ser admirado, además de una escasa consideración por los sentimientos de los demás", según la definición de la Clínica Mayo.

En su libro The Narcissism Epidemic, Twenge y Campbell exponen los resultados de varios estudios sobre la incidencia de este trastorno en la población estadounidense. Según el más numeroso, en el que participaron 35.000 personas, la proporción de quienes presentan síntomas de narcisismo es tres veces mayor entre los veinteañeros que entre los mayores de 65 años. Otro, llevado a cabo en 85 universidades entre 1979 y 2006, reveló en este tiempo un incremento del 30% en el número de personas con dichos síntomas.

Ésos son los números que han encontrado Twenge y Campbell, pero como ellos mismos dicen, "tampoco hay que buscar muy lejos. El narcisismo está por todas partes": ropa para bebés con la inscripción "soy especial", competiciones deportivas escolares donde se otorgan trofeos simplemente por participar para que todos se sientan "ganadores" y adultos que publican cada detalle de su vida en Facebook, son algunos de los casos más frecuentes.

Hay académicos que discrepan de sus conclusiones, pero no faltan ejemplos en la vida diaria: "Mi favorito es éste: ya se pueden alquilar paparazzi falsos que te siguen cuando sales de noche, para aparentar que eres famoso", afirma Twenge. "Eso era impensable hace apenas cinco años. Hay más narcisistas que nunca, y quienes no lo son se dejan seducir también por el culto al aspecto físico, la idolatría hacia los famosos y la búsqueda de notoriedad".

Si esta epidemia es real, entonces ¿a qué se debe? Campbell y Twenge identifican cuatro causas: los padres, que hinchan el ego de sus hijos con elogios excesivos; los medios de comunicación, que presentan como normales conductas narcisistas patológicas; internet, que hace posible un exhibicionismo sin precedentes; y por último, la burbuja crediticia.

"El boom de crédito fácil, que comenzó en los 90 y terminó de manera espectacular en 2007-08, permitió a la gente aparentar que estaban mejor de lo que realmente estaban", se lee en The Narcissism Epidemic. "La inflación del crédito lleva a la inflación de la imagen de uno mismo y alimenta el sentimiento de que se tiene derecho a todo, porque se consigue lo que uno quiere sin pagar".

"Lamentablemente, comprar bienes lujosos a crédito para creerse importante es como fumar crack para subirse el ánimo: una solución rápida y barata, pero que sólo funciona al principio. A largo plazo te deja deprimido y sin un duro".

La epidemia de narcisismo en EEUU coincide en el tiempo con dicha expansión del crédito. Para explicar la conexión entre ambos fenómenos Twenge y Campbell acuden al padre de la psicología moderna: "Freud describió la psique como una batalla entre los deseos infantiles (el principio del placer) y las exigencias del mundo adulto (el principio de realidad). Los primeros son importantes, pero para funcionar en sociedad hay que compensarlos con los dictados de la realidad". El narcisista, sin embargo, aspira a saltarse el principio de realidad, ya que pone límites a sus aspiraciones grandiosas.

Volvamos al libro de Twenge y Campbell, que se limita a la psicología: "El crédito fácil es como un hada madrina, que te concede todos tus deseos, pero sólo hasta que llega el plazo para pagar. Y cuando llega, como en el 2007, la carroza se convierte de nuevo en una calabaza. No decimos que la gente no deba tener sueños a los que aspirar. Pero hoy la distancia entre la fantasía y la realidad se ha eliminado, al menos de forma temporal, al permitir que esos sueños se materialicen sin ningún esfuerzo, gracias al elixir mágico del crédito fácil".

En Facebook, Twitter y similares hay un exhibicionismo en muchos casos desmedido. Muchas personas han encontrado en estos servicios un modo de jugar a ser famosos. Ellos mismos se convierten en las "estrellas" de su propia "revista del corazón", su propio perfil en la red social, en la que cuentan al resto de la humanidad dónde están, que hicieron la noche anterior o lo que piensan sobre un asunto en concreto. Su forma de actuar es libre, por lo que nadie debe protegerles de su propia indiscreción.

Pero, sin restar importancia a ninguno de los temas anteriores, deseo centrarme en la "pérdida de la intimidad", en la "pérdida de libertad", en definitiva, en la "pérdida de la seguridad" que representa la acción de gobiernos, operadores y empresas, al poner en peligro la "neutralidad" de la red de redes…

De los "memes" de Facebook a los "memos" de Bitcoin (todos en la "nube" de pedo)

"Un estudio analiza 460 millones de memes en Facebook entre abril de 2009 y octubre de 2011, para conocer cómo se reproducen y como mutan por el camino. La conclusión es que los mensajes virales evolucionan de la misma manera en la que lo hacen las entidades biológicas"… Los memes de Facebook evolucionan como los seres vivos (Voxpópuli – 12/3/14)

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Esquema de la evolución de un meme en Facebook

(Un meme es una secuencia de información, y en Facebook una idea que se transmite en los muros)

Una de las ideas más impactantes sobre la vida es que ésta es básicamente información, ni agua, ni carbono, ni ninguna otra base material concreta son estrictamente necesarias: tan sólo información y el proceso de evolución. La vida es independiente del sustrato; tanto es así que puede evolucionar in silico, en una simulación por ordenador, si bien de esta manera sólo se han conseguido formas muy elementales.

Pero esta idea tiene sus implicaciones. En 1976, Richard Dawkins introdujo en su libro El gen egoísta el concepto de meme. Sugería que ideas, comportamientos y estilos podían difundirse de persona a persona dentro de una cultura, cambiando al saltar de una a otra. Por tanto los memes (información) deberían evolucionar exactamente de la misma manera que lo hacían los genes (información también): por un proceso reiterado de selección, reproducción y mutación.

Pero, ¿realmente esto es así? ¿Evolucionan los memes de la misma manera en la que lo hacen las entidades biológicas, que siguen leyes matemáticas precisas? Un artículo científico subido recientemente al repositorio arXiv intenta dar una respuesta midiendo cómo se difunden los memes en Facebook, cómo se reproducen y como mutan por el camino. El trabajo lo firma un equipo encabezado por Lada Adamic, una empleada de Facebook afiliada también a la Universidad de Michigan en Ann Arbor.

Bajo la perspectiva de este estudio, un meme es, pues, una idea que se transmite de persona a persona. Como los humanos no somos transmisores perfectos ni objetivos, cambiamos el contenido sutilmente en cada intercambio. Un ejemplo de meme en Facebook es éste:

"Nadie debería morir porque no se puede permitir cuidados médicos y nadie debería arruinarse por ponerse en enfermo. Si estás de acuerdo, deja este mensaje como estado el resto del día".

La conclusión de Adamic, tras estudiar 460 millones de apariciones de memes entre abril de 2009 y octubre de 2011, es fascinante: los memes realmente se difunden, mutan y evolucionan de formas que son matemáticamente idénticas a como lo hacen los genes. Sin embargo, también hay importantes diferencias. Los autores del estudio afirman que la comprensión de este proceso podría ser muy útil para conocer cómo la información se difunde en las culturas y la forma en la que los individuos la cambian conforme se difunde.

El equipo de Adamic comprobó en primer lugar el porcentaje de copias de un meme que incluía un cambio del original y calcularon también el grado de cambio contando el número de caracteres que cambiaban entre las variantes. Aquí surgió el primer patrón llamativo en los datos: la popularidad de las variantes no es homogénea. Y es llamativo porque es casi idéntico al de las distribuciones biológicas, como la del número de especies por género, la del tamaño de las poblaciones bacterianas o la de las familias de proteínas. Esta clase de distribución aparece por un proceso llamado conexión preferencial y es el resultado de ninguna otra cosa más que de replicaciones y mutaciones.

Hay otras similitudes. Por ejemplo, hay una pequeña pero clara preferencia por aquellas variantes que son más cortas que los memes originales. Esto es análogo a esas bacterias en las que han aparecido genomas pequeños que facilitan la reproducción rápida.

Otra similitud interesante es que las secuencias que aportan ventajas pueden aparecer en muchos memes diferentes, probablemente transferidas por un sólo individuo de un meme a otro. Este proceso es análogo a la transferencia lateral de genes en las bacterias, mecanismo por el que código genético útil (por ejemplo, que confiera resistencia a los antibióticos) pasa de un individuo sin necesidad de replicación.

Como es obvio, también hay diferencias. La más importante es que la evolución biológica es un proceso ciego pero no así la evolución de los memes en las redes sociales donde existe un esfuerzo consciente de crear mutaciones que se piensa se propagarán más eficazmente. Esto hace que haya memes que se repliquen muy rápidamente, tan rápido que la conexión preferencial no puede dar cuenta de esta velocidad.

Con todo el descubrimiento de que los memes evolucionan de maneras similares a los genes es tremendamente interesante. Puestos a especular quizás la evolución de la información pueda resultar por sí misma en algo que podríamos en un futuro reconocer como autoconsciencia. Quizás, sólo quizás, lo que necesite sea lo que sí ha tenido la vida de base carbono, tiempo suficiente.

(Referencias: Adamic et al (2014) Information Evolution in Social Networks arXiv:1402.6792v1[cs.SI] Memes, Genes and Evolution on Facebook)

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