Reseña de la Dirección de Catastro de la Provincia de Buenos Aires
Enviado por Cesar Jorge Signorelli
- Catastro. Definición. Necesidad. Finalidad
- Orígenes del Catastro en el mundo
- Ley 4.331
- Ley 5.738
- Ley 10.707
- Notas
- Bibliografía
Catastro. Definición. Necesidad. Finalidad
Según el diccionario, el término Catastro se define como: .. Asiento que se hace de los bienes de una persona o de una comunidad", y como sinónimo menciona: "Empadronamiento, Lista". Técnicamente podemos decir que:
"El Catastro es el registro publico sistematizado de los bienes inmuebles de una jurisdicción, contemplados en sus tres aspectos fundamentales: el jurídico, el geométrico y el económico. Tiene la finalidad de coadyuvar a la publicidad y garantizar los derechos reales, a una justa y equitativa contribución de las cargas fiscales, y sirve de base indispensable para la planificación del ordenamiento territorial y la obra publica. Ello supone una metodología para instrumentarlo, una larga y compleja tarea para ejecutarlo, una organización administrativa para conservado, y un aporte constante de información para mantenerlo actualizado.
Es en el Catastro donde la cosa inmueble nace a la vida jurídica, donde se conserva o se transforma y donde se extingue, acontecimientos que requieren una constatación objetiva en el terreno (la mensura) y un instrumento que la exteriorice, (el plano de mensura). Por eso suele decirse que la mensura es la célula generadora del catastro".
De la misma definición, podemos extraer claramente la finalidad del catastro.
Garantizar la Propiedad
Equidad en el cobro de impuestos y tasas
Planificación de la obra publica
Datos estadísticos
Historia del patrimonio nacional
Si nos preguntamos porque debe existir el catastro, la respuesta es inmediata, según la ONU, el progreso de los pueblos se mide por el estado de sus catastros. Un país organizado, debe contar con esta herramienta para poder planificar su futuro.
El Catastro actual comienza cuando la Intervención Federal a cargo del Sr. Manuel Alvarado dicta, con fecha 23 de mayo de 1931, el decreto refrendado por el Secretario de Hacienda, Dr. Edgardo Míguez, por el que se autorizaba el levantamiento catastral del partido de Avellaneda, con la unión de los esfuerzos de las Direcciones de Geodesia y Rentas, según la Memoria de los años 1937/38 del Ministerio de Hacienda.
Este es el principio de ejecución, final de los requerimientos formulados hasta ese entonces, y para alcanzar este principio es necesario citar hechos relacionados con este tema en distintos documentos que coadyuvaron en su concreción.
El lng. José Manuel Martínez, que fue Director desde el año 1946 al año '52, exponía que "la esencia del Catastro es la individualización y el ordenamiento de la propiedad inmobiliaria por parte del Estado, en su aspecto físico, jurídico y económico, conjunta e inseparablemente considerados" y el Agrimensor Marco Lanari (padre), nos decía que "sólo se tiene un amillaramiento[1]cuando en el padrón se encuentran registrados los inmuebles por denuncia de los interesados o detectados por otras actuaciones, no conociéndose el universo de los integrantes de la jurisdicción."
Encontrar el universo de los inmuebles integrantes de la jurisdicción era el objetivo buscado y para ello es necesario hablar de la determinación de los inmuebles en la adquisición de los mismos. '
I
Orígenes del Catastro en el mundo
Cuando nuestros antepasados, en los albores de la historia, comenzaron a organizarse en grupos, tribus o clanes, se vieron en la necesidad de afrontar los problemas, que les deparaba el medio ambiente que habitaban. De esta forma nacieron los oficios, o sea la actividad del ser humano, con cierta habilidad para resolver determinadas cuestiones. Y así fue como surgieron personas hábiles en aquellas cuestiones concernientes a la medición, delimitación y posterior marcación de líneas que fijaran confines o términos a las tierras ocupadas para el laboreo o pastoreo de los integrantes de cada comunidad.
Mas adelante, posiblemente 5000 o 6000 años A.c. al asentarse y establecerse los primeros núcleos poblacionales, se presentaron problemas de índole geométrico, cuya resolución debió estar en manos de personas que se ocupaban de las mediciones. Luego comenzaron a desarrollar cálculos matemáticos dirigidos a relacionar posiciones terrestres con figuras observables en la bóveda celeste, originando las primeras anotaciones geodésico-astronómicas. Simultáneamente.- al desarrollarse la administración de bienes económicos y de registrarse las riquezas patrimoniales por razones impositivas, surgieron los primeros catastro s y por ende los primeros tasadores, como también surgieron los dibujantes que confeccionaron los croquis, mapas o cartas de las tierras conquistadas. De esta manera.- se fue perfilando, lo que seria finalmente la profesión de Agrimensor.
Apoyándonos en datos históricos, podemos decir que se han encontrado vestigios de nuestra actividad en casi todas las grandes culturas de la antigüedad: egipcios, sumerios, etruscos, griegos, romanos, hindúes, incas, etc.
En el valle del Nilo, cuna de la civilización Egipcia, se han encontrado documentos, pinturas y grabados que datan de 3000 años A.C que acreditan la existencia de nuestros antecesores. En dicha región, donde la tierra explotada para labranza, surgía como consecuencia de crecidas anuales del gran rió Nilo, se consideraban indispensables las tareas de medición y catastro. Pues, no bien las tierras se pintaban con los colores de los cereales, comenzaban las tares de los agrimensores fiscales, delimitando, midiendo y tasando los campos sembrados, a fin de que los escribas, dedujeran y registraran los pertinentes impuestos que se abonaban en especies. Posteriormente, al desbordarse el rió, borraba los deslindes de las parcelas catastradas, como consecuencia de esto, los geómetras, que se llamaban Arpedonoptos ( algo así como extended ores del cordel), replanteaban, con sus cadenas o cuerdas los lindes reconocidos.
Deducimos que, los egipcios eran conocedores de las leyes básicas de la geometría, esto esta documentado en llil papiro que se conserva en Museo Británico de Londres, donde se observan la formulación de algunos teoremas de la geometría plana y cálculos sobre medidas de cuerpos geométricos.
También podemos afirmar, que en el siglo XVIII cuando Napoleón y su ejercito, invadieron Egipto, un grupo de científicos que los acompañaba, se dedicaron a estudiar los monumentos, donde descubrieron que la Gran pirámide de Gizeh, o de Keops, era un marcador geodésico y que el perímetro de la base guarda una relación 2pi con su altura y que la totalidad del monumento pareciera constituir un modelo de proyección cartográfica en una escala 1: 43200 del hemisferio boreal del planeta. Pues el vértice representaría el Polo Norte y el perímetro básico del ecuador, la altura sobre la base seria el radio polar de la tierra y el perímetro guarda la misma relación con la circunferencia ecuatorial terrestre.
De aquí en mas mencionare sintéticamente la evidencia de los conocimientos en agrimensura en diversos pueblos de la antigüedad.
CHINA: las observaciones astronómicas mas antiguas, fueron realizadas por este pueblo hacia el 2000 A.C
BABILONIA: Aproximadamente 1700 años A.C, en tiempos de Hammurabi, el gran rey amorrita de Babilonia, era una falta grave haber empleado medidas falsas o asentado falsos linderos.
CALDEA: 1200 años A.C, en la comarca de Dunghi, poseían un rudimentario catastro y realizaban observaciones astronómicas, referidas a los periodos lunares.
India: en el Código de Manu, libro sagrado de la doctrina bramhmanica, dedica 21 artículos a regular los deslindes y amojonamientos de las propiedades.
ANTIGUO TESTAMENTO: En ellos se destaca un profundo respeto y consideración social hacia todo lo referente a marcas, hitos y mojones. Podemos mencionar distintos pasajes como "Los malvados remueven los mojones" o "Tu suelo será repartido con la cuerda". Las primera cuerdas se hicieron trenzando tiras de corteza de raíces o confeccionadas con tripas de carnero o hilos de plata, mas adelante, cadenas metálicas.
GRECIA: Según A. Laussedat, considerado padre de la fotogrametría, los conocimientos de agrimensura que tenia esta civilización, fueron trasmitidos por pueblos del medio oriente.
Podemos mencionar: Pitágoras, autor de teorías matemáticas y quien sostuvo la esfericidad de la tierra; Platón, que sostenía que "la geometría es el lenguaje mas recomendable para definir las ideas arquetípicas" y "que nadie toque el limite que separa su campo de su vecino porque aquel debe permanecer inmóvil"; su discípulo Aristóteles, que siguió investigando la curvatura terrestre; Euclides, padre de la geometría moderna, Hiparco quien vislumbro la eficacia del trazado de los meridianos y paralelos y Eratostenes, celebre por su viaje hasta Syene-Assuan (Egipto) para calcular la circunferencia de la tierra en 250.000 estadios, equivalente a unos 42.000 km Y Heron de Alejandria, que se tiene indicios que fue el primero que describió una escuadra de agrimensor.
ROMA: los Romanos, discípulos de sus antecesores los Etruscos, poseían un libro llamado" Los libros de los agrimensores romanos, los gromatici, enfocado desde el punto de vista religioso, contienen: leyes del deslindamiento y la explicación de la división regular (cuadricula uniforme), de las regiones del imperio romano.
Los agrimensores, también llamados aruspices, eran considerados como sacerdotes y tenían un dios, llamado Terminus, a quien representaban por una piedra o estípite, símbolo de la firmeza y estabilidad de los mojones usados en la demarcación. Este era el protector de los predios y el vértice de los mismos colocaban la estipite que 10 representaba.
También se sabe que en Las doce tablas, primera legislación escrita de carácter jurídico, se hace alusión al catastro y que el emperador Octavio Augusto fue el primero en ejecutar en Europa, un Catastro General del imperio Romano, cuyo objetivo era el cobro de los impuestos o gravámenes sobre una renta fija (patrimonio) o eventual productividad, o sea solo a efectos impositivos.
Los romanos disponían de variados instrumentos de medición, pues en diversas excavaciones se encontraron: escuadras, reglas, cordones, balanza de agua para las nivelaciones, jalones, rudimentaria plancheta, el chorobate ( regla de 6 a 7m que se apoya en sus extremos en dos pies provistos de plomadas para conservar la horizontalidad y la groma o gromma, que era un instrumento consistente en dos varillas cruzadas en ángulo recto y con cuatro plomadas colgantes en sus extremos, que se utilizaba para el trazado de líneas perpendiculares. El operador llamado gromatici, disponía además de una varilla de aprox. lO pies de longitud, llamado trabuco, para medir longitudes.
La alineación que tenia por orientación los puntos cardinales este-oeste se llamaba decumanus maximus y la norte-sur, cardus maximus.
Si hablamos de otras civilizaciones, en una colección de archivos de la catedral de Westminster (Londres), podemos encontrar el Domesday-Book, un rudimentario catastro que data del año 1085, realizado por los normandos cuando conquistaron Inglaterra. Su ejecución duro 5 años.
EDAD MEDIA: Luis VI de Francia, creo la profesión de Agrimensor, donde se extendió a todo Europa y con el objeto de recaudar impuestos, se vieron en la necesidad de realizar una consulta a modo de declaración jurada, para crear un inventario de todas las propiedades, originando un insipiente catastro. Este no tuvo mucho éxito porque los propietarios omitían la verdad.
Mas tarde, Napoleón Bonaparte, encomendó un relevamiento, creando así un verdadero catastro.
AMERlCA PRECOLOMBINA: Mayas, Incas y aztecas, tenían un alto grado de conocimiento geométrico y astronómico. Los Incas utilizaban pircas para delimitar los terrenos y se cree que realizaban planos de tipo geográfico, trabajados en relieve.
El cronista Gracilazo (1540-1615), en sus Comentarios Reales, nos cuenta que" los incas procedían a dividir y medir las tierras y repartidas por los vecinos de cada pueblo, y que los medidores medían las tierras con sus cordeles por fanegas (medida agraria que en la Castilla española equivalía a 64.596 áreas) que llaman tupu (equivalente aprox. A 2700 m2).
Cuando llegaron los españoles, se encontraron con una ciudad llamada TenochtiIan, poblada por 300.000 habitantes, con un trazado cuadricular con ejes perpendiculares en forma de cruz
En la Conquista de América ya las Bulas Papales, regularon las condiciones para la entrega de las tierras a los Adelantados, por este tratamiento debían darse requisitos especiales para el repartimiento, de encomiendas[2]y tierras.
El Río de la Plata fue una zona favorecida en este aspecto pues en la fundación realizada por Juan de Garay en 1580, por mandato de Ortiz de Zárate y Torres de Vera y Aragón, la primera entrega de tierras hacia quienes lo acompañaran se realizó sobre solares medidos, en base a un plano.
Francisco Bernal (también adjudicatario), Alarife, fue quien fijó puntos y midió, realizando igual tarea en la entrega de suertes hasta el Valle de Santana (hoy Cañada de Arregui, Magdalena) al sur y San Fernando hacia el norte.
Esta determinación de los solares diferencia a las entregas de mercedes o suertes por las otras corrientes colonizadoras, pues se encuentran documentos en los que la determinación estaba supeditada "hasta donde llega la voz del negro pregonero". Además no siempre existieron límites naturales o pircas en su determinación, esos inmuebles constituyen serios problemas pues no están registrados los herederos de los titulares (o quienes hayan adquirido sus derechos), derechos los titulan, y esos inmuebles por sus divisiones sucesivas provocadas entre los derechos, son parvifundios cuyo estudio en varias Provincias se realiza a través de entes asignados a fin de sanear sus títulos, pues constituyen indeterminaciones en los deslindes, en los aspectos jurídicos (entre otros certeza en los titulares), económico (dimensiones de los predios con respecto unidades de explotación racional), etc. Se los llama campos comuneros.
Cómo será el problema que en la Constitución de Catamarca una de las aspiraciones es el saneamiento de los títulos de las mercedes o campos comuneros.
La Provincia de Buenos Aires no tuvo estos problemas, veamos por qué. Si bien el amojonamiento realizado por Bernal fue desapareciendo, como todos los mojones, en 1590 el Cabildo resuelve "que no sea nadie osado edificar en solar suyo, sin primero ser medido por medidores y amojonadores". Poco más tarde, en 1606 el Gobernador Hernandarias ordena nuevo amojonamiento de Buenos Aires.
Don Pedro Vergés nos dice que de 1610 a 1800 aparecen más de diez medidores en la ciudad de Buenos Aires, y siguiendo a los Agrims. Recalde y Prof. de Cartografía Cela, algunos de los que cimentaron nuestra historia y recorrieron el suelo fueron Pablo Zizur, Manuel de Pinaz, José María de los Reyes, José de la Peña, y dejaron su impronta en documentos cartográficos. Tal el caso de una cartografía de 1786 de Pablo Zizur del viaje a Salinas Grandes con el Piloto José de la Peña. Espero que estos valiosísimos planos, hoy documentos, no hayan sido los que desaparecieron de la Biblioteca Nacional.
En 1750, en España, se realiza el famoso inventario o catastro mandado ejecutar por el Marqués de la Ensenada. Se refirió a bienes factibles de imposición en cada uno de los pueblos y ciudades y sus habitantes. Se dice que la decisión de catastrar la Corona era consecuencia de la necesidad de reformar el sistema fiscal vigente que se consideraba atomizado, complejo, ineficaz, injusto y caótico, en el que además la mayor parte de los tributos no llegaba a las arcas reales.
También en España, muy poco tiempo después, en 1794, Melchor Gaspar de Jovellanos, (abogado, expositor de la Reforma Agraria, escritor, etc.) creará el Real Instituto Asturiano para el "Estudio de las ciencias exactas, formación de marinos y mineros", en Gijón. Su influencia sobre algunos de los Próceres de Mayo se considera importante. Su famosa frase en la inauguración del Instituto es siempre lema de la importancia cartográfica: "de aquella carta tan deseada (se refería al plano topográfico), sin cuya luz la política no formará un cálculo sin error, no concebirá un plan sin desacierto, no dará sin tropiezo un solo paso, sin cuya dirección la economía más prudente no podrá, sin riesgo de desperdiciar sus fondos o malograr sus fines, emprender la navegación de un río, la abertura de un canal de riego, la construcción de un camino o de un nuevo puerto, ni otro alguno de aquellos designios que, abriendo las fuentes de la riqueza pública, hacen florecer las provincias y aumentan el verdadero esplendor de las naciones".
En 1776 se crea el Virreinato del Rió de la Plata es primer Virrey don Pedro Ceballos. Con él habían llegado de España, Pablo Zizur y el Alférez Pedro Andrés García. Éste acompañará a Zizur en el viaje a Salinas Grandes antes mencionado, recorrido que efectuará como veremos en otras ocasiones.
Hacia 1790 y a iniciativa de Manuel Belgrano y algunos más, se crean dos escuelas, la de la enseñanza de Dibujo, Geometría y Arquitectura, dirigida por don José Antonio Hernández, y la de Náutica a cargo del Piloto Antonio Cervino, que era agrimensor, con las inquietudes topográficas y cartográficas. A ambas estuvo vinculado el naturalista y marino don Félix de Azara; lamentablemente en 1806 la Corona dispuso su clausura.
En 1802 se ordena nuevamente realizar la mensura y amojonamiento de los solares de la ciudad de Buenos Aires.
Nace el Primer Gobierno Patrio y en los primeros días de junio, Saavedra y Moreno, envían al Coronel Pedro Andrés García "UN OFICIO" en que la "JUNTA SUPERIOR GUBERNATIVA DE BUENOS AIRES" requiere proponga a fin de "arreglar las fortificaciones de nuestra frontera" … "Los medios de su mejora, tanto por las variaciones que convengan en su situación, cuanto por las reformas que deben adaptarse en el sistema de su servicio; averiguar al mismo tiempo el estado de las poblaciones y ganados, los medios de reunirlas en pueblos, la legitimidad con que ocupan los terrenos realengos, con todos los demás ramos anexos a la policía y mejora de nuestros campos; manifestando igualmente si los pueblos de la campaña tienen ejidos, y cómo se les podrán proporcionar arbitrando; cómo se podrán dar los terrenos realengos con utilidad de la real hacienda, y sin las trabas que hasta ahora se han usado, con todo lo demás que le parezca a V. S. conducente a la mejora y felicidad de nuestras campañas", previa visita a todos los fuertes.
García antes de finalizar el año contesta y, entre otros conceptos, expone que las medidas a adoptar más urgentes y necesarias son cuatro:
MENSURA EXACTA DE LAS TIERRAS.
DIVISIÓN Y REPARTIMIENTO DE ELLAS.
FORMACIÓN DE PEQUEÑAS POBLACIONES.
SEGURIDAD DE LAS FRONTERAS Y LINEAS DONDE DEBAN FIJARSE.
LAS MENSURAS GENERALES DE LA CAMPAÑA DEBEN PARTIR, A MI JUICIO, DESDE LA PLAZA MISMA DE LA VICTORIA, SIGUIENDO, PARA EVITAR PERJUICIOS, EL ORDEN ESTABLECIDO POR DON JUAN DE GARAY, PARA ESTA OPERACIÓN DEBEN ELEGIRSE SUJETOS QUE, ADEMÁS DE LOS CONOCIMIENTOS CIENTIFICOS, ESTÉN ADORNADOS DE UNA INTEGRIDAD A TODA PRUEBA. ELLOS HAN DE SER INFATIGABLES, HASTA QUE PERFECCIONEN UN PLANO TOPOGRÁFICO QUE SEÑALE EXACTAMENTE LOS TERRITORIOS DE CADA PARTIDO, SUS LIMITES Y HACIENDAS EN ÉL COMPRENDIDAS; SUS PUEBLOS E IGLESIAS, SUS PASTOS COMUNES, AGUADAS Y EJIDOS SON UNA RAZÓN I ESTADISTICA, LA MÁS PROLIJA".
Pedro Andrés García será consultado más tarde, en 1821 sobre el mismo tema por el Gobernador Martín Rodríguez. En ese mismo año su hijo Manuel José será Secretario de Hacienda, al dividirse la Secretaria de Gobierno y Hacienda ejercida por Bernardino Rivadavia, por lo que se: considera el primer Secretario de Hacienda, hoy Ministro de Economía de la Provincia dé Buenos Aires.
Durante su gestión se puso en vigencia la reforma del sistema tributario proyectada por Santiago Wilde y aprobada por la Honorable Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires, como así también la oficina correspondiente para su recaudación y administración: la Receptoría General.
El impuesto, con alícuotas diferenciadas para extranjeros, se determinaba sobre padrones de inmuebles denunciados por 105 responsables.
Por esta reforma se anulan diezmos y otros tributos, creándose la contribución directa, hoy impuesto inmobiliario. El carácter provincial de este tributo será considerado con posterioridad en la Constitución Nacional (1853 y reformas) en el articulo 67 inc. 2 al establecer que ",corresponde al Congreso: Imponer contribuciones directas por tiempo determinado y proporcionalmente e iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bien general del Estado lo exijan", texto respetado en la Constitución vigente en el artículo 75 inc; 2). "
Pero el accionar de Belgrano, Moreno, Castelli, Pedro Andrés García y otros más, con la creación de bibliotecas y el agrupamiento de toda la información cartográfica y el dictado a través de la Junta de Representantes de una disposición por la que se votaban fondos para la ejecución .del plano topográfico y de 105 pueblos de la Provincia, culmina en 1824 con el decreto del 25 de septiembre' creando la Oficina Topográfica, anexa la Oficina Estadística dirigida por el Dr. Vicente López y Planes, tiene la firma de Gregorio Las Heras y Manuel José García.
Este, decreto expresa en sus considerandos: "consultado el gobierno de la garantía de las propiedades territoriales y 105 adelantamientos de la topografía del país ha acordado y decreta:
Queda establecida una Comisión Topográfica compuesta, por ahora del editor del Registro Estadístico, del Prefecto de Ciencias Exactas y del Catedrático de Físico Matemáticas".
La Comisión Topográfica la integraron el Dr. Vicente López y Planes, Avelino Díaz y Felipe Senillosa.
En su articulado otorga funciones, entre otras, a la Oficina creada referidas a reunir datos para la formación del plano topográfico de la Provincia, intervención en las mensuras practicadas por los Agrimensores para tener valor en:
Acreditación, de idoneidad para ejercer las de Agrimensor. A este respecto vale recordar que este, año se celebran los ciento ochenta años de la validación de los primeros cuatro , Agrimensores: Francisco Mesura, José de la Villa, José María Manso y Marcos
Expedir las instrucciones que crea conveniente para el mejor desempeño de los agrimensores en el ejercicio de' sus funciones. El 26 de diciembre de 1825 se aprueban las Primeras instrucciones para Agrimensores.
Receptar de los Agrimensores, para su intervención y registro, un duplicado de las, operaciones realizadas, un plano topográfico y otro de mensura bajo su firma. '
La ejecución de dos registros,' uno escrito y otro geométrico de las diferentes mensuras que se practiquen en la Provincia, siendo de su especial cuidado el comparar por medio de la reunión de planos la correspondencia de unos con otros, y promover el adelantamiento de la topografía del país.
La formación del plano topográfico de los pueblos de campaña con arreglo al decreto general del 14 de diciembre de 1821.
Deber de la Comisión de elevar en tiempo oportuno "proyecto de ley para establecer la designación del terreno necesario para los caminos, como así también por donde deben dirigirse, consultando la conveniencia pública", es decir establecer las "restricciones que al dominio privado impone el interés público y son regidas por el derecho administrativo"; con posterioridad se dictarán otras normas semejantes hasta alcanzar la intervención del Departamento Topográfico cuando se debían alambrar extensiones mayores de 5.000 metros en 1862.
La Oficina Topográfica intervendrá, a través de sus integrantes, en las distintas comisiones formadas para la adjudicación de la tierra pública y otras. Una de ellas integrada por Lavalle, Rosas y Senillosa, durante el Gobierno de Las Heras, y más tarde será Senillosa, siendo integrante de la Cámara de Diputados quien analizará con Rosas, Gobernador, el sistema tributario y especialmente la contribución directa[3]
La entrega de la tierra realenga y luego del Estado fue transferida con mensura previa intervenida por la Oficina Topográfica, antes de su escrituración.
El 26 de junio de 1826 el Presidente Rivadavia eleva a la Oficina a la categoría de Departamento de Topografía y Estadística, expresando: "El deber que tiene el Gobierno de preparar los medios para la ejecución de la ley que manda dar en enfiteusis las tierras de propiedad pública, la necesidad de empezar y arreglar la topografía y estadística del país, y de generalizar en todas las Provincias las ventajas que en territorio, pertenecientes antes a la de Buenos Aires, produjo el establecimiento de la Comisión Topográfica que hoy existe en la Capital, ha decidido al Presidente a acordar lo siguiente:
"En lugar de la Comisión Topográfica que existe hoy en la Capital del Estado, se establecerá un Departamento que se denominará: Departamento de Topografía y Estadística."
La Ley de Enfiteusis, dictada por Bernardino Rivadavia para mantener las tierras públicas en manos del Estado y evitar la proliferación del latifundio, no entregaba predios en propiedad, sino que los arrendaba por no menos de 20 años mediante el pago de un "canon" (alquiler anual) a los labradores que deseasen trabajarla.Algunos estancieros tergiversaron la ley y, mediante un subarriendo de tierras públicas arrendadas por ellas al Estado, obtuvieron grandes ganancias.
Esta ley fue derogada por Rosas. El destino de las tierras públicas fue a parar en manos de los grandes estancieros que subarrendaban ilegalmente, gracias a los capitales que habían conseguido.
Según sus características se pueden dividir en:
? Estancias Jesuítica
? Estancia Colonial
? Estancia Criolla
? Estancia Moderna.
? Estancia Turística
En 1827, Rivadavia crea el Archivo de Planos del Departamento Topográfico, para nosotros un hecho importante pues es el Archivo de planos de la Dirección de Geodesia.
En 1828, se publica la Primera Carta Geográfica de la Provincia que firma Pedro Benoit, padre, dibujante compositor como dice el decreto.
En 1830, aparece otra Carta Geográfica de la Provincia de Buenos Aires, firmada por Arenales. En ese mismo año se da a publicidad el "Primer Registro de los terrenos de propiedad pública y particular de la Provincia de Buenos Aires."
En 1833, para la Primera Campaña al Desierto; el Departamento Topográfico confecciona las cartas que entregará Rosas al comandante de la operación Juan Facundo Quiroga, el Tigre de los llanos, y éste a los jefes de ala: Ruiz Huidobro y Aldao.
De estas campañas, que bajarían del centro de Córdoba, otra desde Mendoza, y una tercera desde Buenos Aires, la única que logra sus objetivos, es la comandada por Rosas desde Buenos Aires con los Colorados del Monte, a las márgenes del Río Negro, mensurando las tierras hasta la Isla de Choele-Choel.
Esta campaña tuvo la particularidad de realizar tratados permanentes con las tribus indígenas de la región, con el fin de evitar los malones que asolaban la campaña Bonaerense, y una posible alianza con Carreras, militar chileno, que pretendía expender la frontera de su país hasta la actual provincia de La Pampa.
En 1853, poco antes de la caída de Rosas, aparece el registro Gráfico de los terrenos y de la propiedad pública y particular de la Provincia de Buenos Aires.
Este año marca la separación de Buenos Aires de la Confederación. Entre otros problemas está presente el de los recursos de la Aduana. La Confederación siente la falta de los recursos aduaneros y continuaban las dificultades económicas. En todo ese andar los problemas entre Mitre y Urquiza, que se dirimen en Cepeda y Pavón, son también de las finanzas públicas.
La Confederación necesitaba a Buenos Aires y ésta a las Provincias. Buenos Aires era bombardeada por los malones, apoyados por las autoridades de la Confederación.
Si el triunfo de Pavón fue porque Mitre le supo ganar a Urquiza o porque Urquiza era un grado menor que Mitre no interesa, pero sí su consecuencia: regreso de Buenos Aires a la Confederación que le permite usufructuar por dos años los recursos aduaneros para equilibrar su presupuesto.
El impuesto inmobiliario pasaba a ser su principal recurso y era necesario alcanzar un amillaramiento más confiable e incrementar la recaudación.
El 3 de octubre de 1861, se aprueban las nuevas Instrucciones para Agrimensores, llevan la firma de Saturnino Salas y Antonio Malaver. Malaver será posteriormente abogado y Ministro de Gobierno de la Provincia. Una estación ferroviaria lleva su nombre.
En 1863 el Agrimensor y Abogado Juan Segundo Fernández, miembro del Departamento Topográfico, presenta la tesis para alcanzar el grado de Doctor en Jurisprudencia; "Del Modo como se determina y limita entre nosotros una propiedad territorial". Una joya para la Agrimensura y en ella elogia al Departamento Topográfico. De acuerdo a Vergés recibió la felicitación del Dr. Dalmacio Vélez Sársfield.
En 1864 el Departamento Topográfico confecciona un nuevo Registro Gráfico de propiedades rurales. Lleva las firmas de Saturnino Salas, Mariano Moreno, Germán Kuhr, Pedro Benoit, Ignacio Casagemas y Antonio E. Malaver.
En 1869 el Dr. Dalmacio Veles Sarsfield presenta para su tratamiento el Proyecto de Código Civil. En su nota al Libro 111 – Título XIV – De la Hipoteca – realiza el comentario sobre la creación de los Registros: "Hoy, en las diversas Provincias de la República, sería difícil encontrar personas capaces de llevar esos registros y construir el catastro de las propiedades y sus mil mutaciones por la división continua de los bienes raíces que causan las leyes de la sucesión, sin sujetar la propiedad a gravámenes que no corresponden a su valor para satisfacer los honorarios debidos a la inscripción o trascripción de los títulos de propiedad."
Puede considerarse la leyenda negra de los registros, si se tiene en cuenta los esfuerzos mencionados y otros en las restantes Provincias y sobre todo lo expresado por Vergés respecto a la felicitación a Juan Segundo Fernández. Debe considerarse además que el territorio a registrar debía ser el particular que en ese entonces era escaso, no el actual.
Otra opinión sobre esa nota es lo expresado por el Dr. Bielsa en su Tratado de Derecho Administrativo, Administración Provincial – Poder de Policía – Capítulo IV – Nota 26: "La institución de los registros de la propiedad, en cuanto sus formalidades determinan efectos jurídicos que importan una modificación de la ley civil, ha sido considerada inconstitucional toda vez que implica legislar sobre una materia exclusiva del Congreso (art. 67, inc. 11, C. N.). Aunque no es éste el lugar de considerar el aspecto constitucional y jurídico de la cuestión, sólo apuntamos esta observación: que aún inconstitucionales, los registros provinciales han satisfecho una necesidad no prevista en el Código, y en este sentido ellos son verdaderamente" providenciales", si bien como decimos en otro lugar, constituyan una anomalía en el ordenamiento positivo civil y legal."
Con la Reforma del Código Civil los Registros de la Propiedad ingresaron en la legislación de fondo (art. 2505), pero los Catastros esperan.
Ella de agosto de 1870, por ley, se autorizaba al Poder Ejecutivo de la Provincia a invertir trescientos mil pesos con destino a la terminación del Registro Catastral del Municipio de Buenos Aires, que aún dependía de la Provincia. El Código Civil no había entrado todavía en vigencia, había hombres para hacerlo.
Llega 1876, la Conquista del Desierto; Julio A. Roca, Conrado Villegas, Lorenzo Wintter, sus comandantes, y en la Ley Nacional 947 entre otros objetivos están indicados los recursos para la misma, el artículo 8° indica que " a medida que avance la actual línea de fronteras, se hará mensurar las tierras, …. , y levantar los planos respectivos, dividiéndoselos en lotes de diez mil hectáreas, (cuatro leguas kilométricas cuadradas) numeradas de uno en adelante, con designación de sus pastos, aguadas y demás calidades, todo lo cual se hará constar en un registro especial denominado" Registro gráfico de las tierras de fronteras". Acompañaron a las Divisiones del Ejército, Agrimensores como Pico, Ebelot y otros; y también los exploradores científicos doctores P. G. Lorentz, Adolfo Doering, Gustavo Niederlein y Federico Schulz para alcanzar esos objetivos como lo indica Manuel J. Olascoaga en su "Estudio Topográfico de La Pampa y Río Negro".
En 1879, se crea el Registro de las Propiedades, Embargos e Inhibiciones de la Provincia en la ciudad de Buenos Aires y se dicta la Ley de Valuación de Inmuebles mediante juris de valuación.
En 1880 se produce la Federalización de la ciudad de Buenos Aires y en 1882, Dardo Rocha funda La Plata como capital de la Provincia de Buenos Aires, con intervención del Departamento de Ingenieros y Pedro Benoit. A la ciudad se trasladarán las Oficinas provinciales.
En 1890 se crea el Registro de la Propiedad de la Provincia en La Plata y se edita el último Registro Gráfico de las propiedades rurales, en el que figura por primera vez La Plata y el Puerto de Ensenada, confeccionado por el Departamento de Ingenieros con los datos de su Archivo.
En 1891, según la Memoria de Hacienda, Don Ignacio Irigoyen, Director de Rentas, dice: "las dificultades que se oponían para la ejecución de un catastro geométrico movieron a propiciar la ejecución de un catastro simple ya que se deseaba contar lo antes posible con un elemento capaz de permitir un equitativo justiprecio de la propiedad raíz, a tal efecto se proyectó la creación de una Oficina especial anexa al Departamento de Ingenieros para que tomando como base los elementos que sirvieron para la formación del Registro Gráfico diera comienzo a la tarea catastral".
En 1898 el aporte del impuesto inmobiliario era del 80% de los recursos, y dice la misma Memoria que "a principios del siglo no había opiniones encontradas con respecto a las ventajas y necesidades del catastro, discutiéndose sólo si el trabajo debía limitarse a asegurar al fisco la percepción y la contribución territorial, o por el contrario, se le imponía realizar un catastro científico y parcelario."
En 1904 el Director de Rentas vuelve a repetir lo mismo.
En 1906 el Instituto Geográfico Militar comienza las operaciones de las cadenas de triangulación de primer y segundo orden.
En 1911 se autoriza al Ejecutivo a invertir en cartografía la suma de 250 mil pesos y en ese mismo año el aporte del impuesto inmobiliario fue del 126% del presupuesto.
En 1912 se dicta la Ley de valuación de la propiedad raíz que será practicada en cada partido por medio de juntas locales.
En 1913 se dicta la ley sobre Fundación de Pueblos o Nuevos Centros de Población, con exigencia de mensura registrada, y en este mismo año la Guía de Contribuyentes deja de confeccionarse en forma manual para realizarse a través de la "línea linotípica", es decir la adrema.
En 1915, por Decreto 915, se establece para la inscripción de Los documentos en el Registro de la Propiedad, el plano de mensura del inmueble afectado.
En 1921 se dicta una ley, vetada en primera instancia por el Poder Ejecutivo y vuelta a tratar por el Legislativo; – por la cual se autoriza la firma del convenio: Dirección General de Tierras y Geodesia – Instituto Geográfico Militar para la ejecución de los trabajos astronómicos, geodésicos y topográficos (planimetría y altimetría). Es la ley 3714 Y se denomina Catastro, Triangulación y Nivelación de la Provincia.
En 1924 se dicta nueva- ley de Reevaluación, creando el Catastro Financiero, que se posterga hasta 1926 y se concluirá en 1928.
En 1931 se realiza el levantamiento catastral de Avellaneda, que en aquel entonces comprendía los actuales partidos de Avellaneda y Lanús.
Todos los requerimientos hechos tanto por Rentas como por Geodesia que no se concretaban, se concretan; y al hacerlo fueron el fundamento para organizar después en 1935 y 1937. Es decir que los resultados de esa primera experiencia fueron positivos y entonces fue posible hacer el Catastro del resto de los Partidos.
En 1932 se cambia el sistema de individualización de las partidas de impuesto inmobiliario asignando a cada inmueble un número, que permanecerá invariable mientras no se modifique la parcela. La Guía de Contribuyentes se ordenará por este elemento. La Dirección de Rentas trabaja además en la confección de un fichero por titulares, vinculando al inmueble con el titular y su inscripción: Fichero índice de Dominio. Será fundamental para la ejecución de las tareas catastrales encaradas después de 1935, llegando a tener 6 millones de titulares fichados con sus vinculaciones por compraventa o divisiones. En base a él inició una depuración de deuda de aproximadamente 14 millones de pesos con lo que se propuso financiar la licitación de 1937, 700 mil parcelas.
II
Ley 4.331
En 1935 se dicta la Ley 4331 o Ley de Catastro Parcelario, donde" incorpora a la Administración Pública como base del sistema impositivo inmobiliario fiscal al Catastro Parcelario de la Provincia."
Su objetivo como decía el lng. Martínez, su esencia, la individualización parcelaria a través de la nomenclatura, alcanzada según los períodos previstos: el de "las operaciones de campo y gabinete necesarias para obtener la representación gráfica de la parcela catastral y su ubicación correspondiente en los planos respectivos, el de la valoración y luego el de la conservación actualizada de sus constancias.
En 1935 se había sancionado y puesto en marcha la Ley 4331 de Catastro Territorial; y entre 1935 y 1942 se habían ejecutado, por intermedio de empresas privadas, los relevamientos urbanos y rurales ordenados por ella. Tal vez, aún a riesgo de ser redundante, valga recordar que aquella Ley fue el instrumento legislativo más importante que se haya concebido en materia de Catastro a lo largo y a lo ancho de todo el Continente Americano. Se relevaron y catastraron por mandatos de esa Ley, los dos millones de parcelas urbanas existentes en Buenos Aires en aquélla fecha, y se levantaron y amojonaron todos y cada uno de los caminos rurales del territorio provincial y todos los límites de los partidos de la Provincia. Se otorgó nomenclatura catastral, se procedió al barrido dominial de todos y cada uno de los inmuebles del territorio, se generaron las planchetas de manzanas, las cédulas catastrales de cada una de las parcelas y los planos catastrales rurales de toda la Provincia. Se midieron las accesiones y mejoras de las parcelas, las que se ubicaron y representaron en las cédulas catastrales, agregando datos tales como las fotografías de sus frentes y las fechas de terminación de las obras, titulares e inscripciones de dominio vigente, funcionarios autorizantes, tipo de operación inmobiliaria, etc. Solo imaginar que el territorio de la Provincia de Buenos Aires contiene 30 millones de hectáreas, pone de manifiesto el carácter monumental de aquella obra, que hoy resultaría económicamente irrepetible.
Los objetivos aclarados en el Decreto Reglamentario de la Ley destacan: "necesidad del catastro, por todo lo que se venía buscando y por lo que habían arrojado los catastros que se habían hecho de oficio, equidad en el régimen tributario; individualización y ubicación de la propiedad raíz; el aprovechamiento técnico del catastro; el perfeccionamiento con las poligonales; el relacionamiento de los levantamientos catastrales con otras operaciones, las poligonales sustituyen a la triangulación hasta que ésta se efectúe, el saneamiento de los títulos y la concurrencia de profesionales argentinos."
Se licitaron en 7 zonas, setecientas mil parcelas. Según el lng. Podestá, uno de los contratistas, se ejecutaron: 1.500.000 parcelas individualizadas
50.000 Km de poligonales rurales
45.000 Km de poligonales urbanas
500.000 edificaciones medidas
520 ciudades y pueblos fueron relevados.
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