Intervención Educativa de Dengue en estudiantes de Medicina Integral Comunitaria
Enviado por Mario E. Dorta Polier
- Resumen
- Introducción
- Diseño metodológico
- Análisis y discusión de los resultados
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
Resumen
Se realizó una investigación experimental de intervención educativa, sobre el conocimiento que tenían de Dengue los estudiantes de Medicina Integral Comunitaria del Área de Salud Integral Comunitaria Germán Ríos, Municipio Cabimas, Estado Zulia, Venezuela, en el período comprendido de Octubre 2007 a Diciembre 2007, con el propósito de elevar el nivel de conocimiento acerca de esta enfermedad entre los estudiantes. El universo y la muestra coincidieron en nuestro estudio y estuvo representado por 48 estudiantes que cumplieron con los criterios de inclusión, quedando dentro del estudio el 100% de los estudiantes. Para la obtención del dato primario se aplicó una encuesta confeccionada por revisión bibliográfica que permitió evaluar el nivel de conocimiento, antes y después de desarrollado el programa educativo, elaborado según las deficiencias detectadas. Los principales resultados fueron: un predominio del grupo de edad de 19 a 23 años, 37.5%; del sexo femenino en un 85.4%. Antes de la intervención educativa el nivel de conocimientos de los estudiantes sobre el Dengue fue calificado de Regular en el 50% de los casos, de Mal en el 37.5% y de Bien solo en el 12.5% de los encuestados. Después de la intervención la calificación de Bien representó un 83.3% y se obtuvo Regular en solo el 16.7% de los estudiantes. La modalidad educativa Cara a cara, 93.2 %, fue la más utilizada por los estudiantes en las actividades de Educación para la Salud realizadas en la comunidad.
PALABRAS CLAVES: Dengue, Intervención Educativa, Educación para la Salud, Medicina Integral Comunitaria
Introducción
El Dengue es una enfermedad viral con un espectro clínico amplio, causada por un virus que es transmitido a los humanos por la picadura de un mosquito infectado. El mosquito Aedes Aegypti es el transmisor o vector, originario de África e introducido en América a través del tráfico de esclavos, por su morbi-mortalidad representa un importante problema de salud pública. El Aedes Aegypti es un mosquito muy doméstico que se caracteriza por reproducirse en recipientes artificiales, en el hábitat humano o en los alrededores de éste. La especie está extensamente distribuida por el mundo, generalmente dentro de los límites de los 45( de latitud norte y de los 30( de latitud sur. Aunque se sabe que traspasan estos límites, estas poblaciones probablemente se introducen durante las estaciones de calor pero no sobreviven durante las épocas de temperaturas frías (1).
Sin embargo, el Aedes Aegypti se ha encontrado en sitios más altos y fríos que los previamente reconocidos. En el pasado, las áreas infestadas estuvieron a una máxima altura de 1200 metros. En fecha más reciente el mosquito se ha encontrado en Colombia a una altura de 2200 metros, en un sitio donde la temperatura promedio es de 17(C (2).
La capacidad que tiene el Aedes Aegypti de adaptarse a nuevos ambientes y altitudes quedó demostrada al producirse un brote epidémico de fiebre por Dengue en Taxco, estado de Guerrero, México, en 1988, a una elevación de 1700 metros sobre el nivel del mar (2).
La intensidad de la transmisión está en relación directa, aunque no exclusiva, con la abundancia de mosquitos Aedes Aegypti en presencia de los virus del Dengue en portadores humanos. Estos mosquitos viven dentro y alrededor de las casas, en criaderos naturales o artificiales. Se ha considerado tradicionalmente que el radio de vuelo de la hembra adulta es de 100 metros. En un estudio realizado se demostró que en una zona urbana, la actividad de oviposición en un solo ciclo gonotrófico duraba varios días y cubría un área de 420 metros de radio (3).
Se manifiesta clínicamente en dos formas principales: la Fiebre del Dengue (FD) también llamada Dengue Clásico y la forma Hemorrágica: Fiebre Hemorrágica del Dengue (FHD) a veces con Síndrome de Choque por Dengue (FHD/SCD) (4).
Por el hecho de que se presenta en forma de epidemias, el Dengue tiene gran repercusión económica y social por la afectación laboral, ausentismo escolar y, en general, grandes molestias a la población. En varios países ha sido causa importante de mortalidad. Es una enfermedad de países en desarrollo no solo por razones climáticas sino sociales, porque son los que generalmente tienen alta tasa de infestación por Aedes Aegypti y escasas posibilidades de erradicación. No obstante, algunos países desarrollados han tenido casos de Dengue Clásico y Dengue Hemorrágico. En la actualidad se considera que de 2500 a 3000 millones de seres humanos viven en países expuestos al Dengue (4).
Esta enfermedad constituye uno de los principales problemas de salud en el mundo (5), pues el número de casos notificados va en ascenso, así como la mortalidad. En el período que va de 1956 a 1980 se notificaron 1 547 760 casos en el mundo, lo que representa un promedio anual de 61 910 casos. En los cinco años siguientes (1981-1985) el promedio anual de casos ascendió a 260 861, haciendo un total de 1 304 305. Desde 1986 hasta 1995 el número promedio de casos por año fue de alrededor de 350 000, lo que representó durante esos 10 años un total de 3 480 190 casos (6).
A partir de la década de los años 50 y durante más de 25 años la FHD/SCD constituyó un grave problema para los países del Sudeste Asiático y Oceanía, pero durante la década de los años 80, comenzando por Cuba en 1981, esta enfermedad se manifestó en diversos países de América (7-14) y actualmente se ha extendido a casi toda la región (15, 16).
La FD y la FHD/SCD constituyen una carga económica para los países. En los gastos directos e indirectos de cada epidemia se incluyen aquellos relacionados con la asistencia médica, muchas veces en Unidades de Terapia Intensiva, así como los elevados gastos relacionados con el control del vector, lo que se deja de producir por ausencia al trabajo de enfermos adultos o familiares de los niños enfermos y otras afectaciones a los ingresos de los países, como la afectación al turismo (6).
Son relativamente escasos los estudios hechos con relación al impacto económico del Dengue. El costo de la epidemia de Cuba de 1981 se estimó en 103 millones de USD (13) según los precios de la época. A las epidemias de Puerto Rico de los últimos 10 años se le calcula un costo alrededor de los 250 millones de USD. Algunos países, como Thailandia, soportan una carga económica anual que oscila entre 19 y 51 millones de USD cada año (6).
Desde el punto de vista patogénico también constituye un problema, por cuanto se le reconoce un fenómeno de amplificación de la infección viral en el individuo por mecanismos de tipo inmunológico. Se incluye entre las enfermedades en las cuales el linfocito T y el fagocito mononuclear son objeto de activación y sucesiva lisis (17) y también por la existencia de choque (a veces seguido de edema pulmonar) debido a un síndrome de escape o fuga capilar a través de los endotelios. Todos estos fenómenos constituyen hoy temas de la mayor importancia dentro de la ciencia médica y, en general, de la biología humana (18).
Pero, quizás el mayor problema lo constituya la dificultad que tienen las naciones para hacerle frente a estas epidemias. La erradicación del vector puede resultar muy difícil y el diagnóstico y tratamiento simultáneo de miles de casos graves constituyen, a veces, casi un imposible. Por tanto las opciones más sensatas parecen ser la reorganización de los Programas de Control del Vector con los recursos necesarios y una gerencia eficiente, educación sanitaria y movilización de la comunidad y las instituciones que la integran para la solución de sus propios problemas, así como un adiestramiento del personal médico y paramédico y hacer planes razonables para la organización de la asistencia médica en caso de epidemia (19-27).
En el Informe Epidemiológico de la Semana 52 publicado por la página Web oficial del Ministerio de Salud de Venezuela, da cuenta del gran ascenso de la enfermedad. El reporte de casos en los últimos 4 años se comportó de la manera siguiente: año 2004, 30 694 casos; año 2005, 42 194; año 2006, 42 029 y al cierre del año 2007 fueron reportados 80 646. Las entidades federales que reportaron el mayor número de casos, en el pasado año, fueron: Zulia (19 713), Miranda (5695) y Guarico (5080). El año 2006 en el Zulia se reportaron 9166, lo que da cuenta del notable aumento de la epidemia este año en la región, siendo las zonas de mayor riesgo los municipios de Maracaibo, Cabimas, Ciudad Ojeda y Valmore Rodríguez (28,29).
Las cifras estadísticas de los casos probables de Dengue denotan un ascenso de la morbilidad en el municipio Cabimas al pasar de 143 casos reportados en el año 2006 a 992 en el año 2007, con una alta incidencia en las Parroquias Germán Ríos y San Benito (30).
En el año 2003, con la llegada de los médicos cubanos a la hermana República Bolivariana de Venezuela en particular al estado Zulia se comienza en el mes de Octubre de ese mismo año una nueva etapa de cooperación y por consiguiente la introducción del modelo de Medicina General Integral, con la dispensarización de gran parte de la población, trabajo que se continúa hasta la realización del Análisis de la Situación de Salud, detectándose diferentes factores que influían al desarrollo de las enfermedades , paralelo a esto se comenzó con la formación de los estudiantes de Medicina Integral Comunitaria incorporados a la Misión Barrio Adentro, participando los mismos activamente en las actividades educativas en los consultorios y en el terreno.
En la actualidad se ha constatado en los diferentes escenarios docentes el desconocimiento de dichos estudiantes sobre la enfermedad del Dengue y como se señaló anteriormente, el municipio Cabimas ha tenido una alta morbilidad, por lo cual nos formulamos la siguiente interrogante. Al realizar una estrategia de intervención educativa sobre el Dengue, se pretende aumentar el nivel de conocimiento de los estudiantes de Medicina, lo cual puede servir de base para otros escenarios docentes determinando así un impacto en los mismos, por lo que me he motivado a realizar este estudio.
OBJETIVOS
Generales
Elevar el nivel de conocimiento sobre el Dengue en los estudiantes de Medicina Integral Comunitaria. ASIC Germán Ríos, municipio Cabimas, 2007.
Específicos:
1. Describir la muestra de acuerdo a las variables demográficas edad y sexo.
2. Diagnosticar el nivel de conocimiento en los estudiantes de Medicina sobre el Dengue antes de la intervención educativa.
3. Evaluar el nivel de conocimiento alcanzado posterior a la intervención educativa: teórico y práctico.
Diseño metodológico
Se realizó una investigación experimental de intervención educativa dirigido a los estudiantes de Medicina Integral Comunitaria de la ASIC Germán Ríos del Municipio Cabimas, Estado Zulia, en el período comprendido de Octubre 2007 – Diciembre 2007, con el objetivo de evaluar el nivel de conocimiento acerca del Dengue. El universo y la muestra coincidieron en nuestro estudio, y estuvo representado por 48 estudiantes que cumplieron con los criterios de inclusión, quedando dentro del estudio el 100% de los estudiantes.
Criterios de Inclusión:
Todos los estudiantes de la carrera de Medicina Integral Comunitaria de la ASIC Germán Ríos del Municipio Cabimas donde se realizó la investigación y que estuvieron de acuerdo en participar.
Recolección de la Información:
La recolección de datos primarios se efectuó por el propio autor a través de la aplicación de un cuestionario
La investigación se subdividió en tres etapas: Diagnóstico, Intervención y Evaluación Final.
Etapa Diagnóstica.
Para la ejecución de la investigación en una primera etapa se realizó un conversatorio con los estudiantes de Medicina acerca de la epidemia de Dengue por la cual transita el estado y el municipio para motivarlos a participar en la investigación y brindarles explicaciones detalladas de los objetivos, importancia y medidas de prevención para erradicar la enfermedad, haciendo énfasis en que su participación sería voluntaria regida por los principios de la ética médica, por lo que se solicitó su consentimiento informado para participar en la investigación, y de igual manera se pidió autorización al Coordinador del Área para la realización de este estudio permitiendo aplicar los instrumentos diseñados al efecto.
En la obtención de la información se utilizó un formulario de datos para los estudiantes acorde a los objetivos propuestos, con rigor científico y explicándoles a los mismos que los resultados solo serán utilizados para la investigación no influyendo en su recorrido académico, se hizo con un clima psicológico agradable para crear confianza y recibir respuestas certeras y de esta forma se obtuvo una panorámica inicial de sus conocimientos en lo referente a las variables que se analizaron en este trabajo.
Etapa de intervención
Se aplicó el programa educativo el cual fue confeccionado según las necesidades de aprendizaje detectadas, contemplando los siguientes aspectos: Concepto de Dengue, etiología, vía de transmisión, hábitat de zancudo, lugares donde se encuentran los huevos del mosquito, formas clínicas del Dengue, síntomas más frecuentes de la enfermedad, tratamiento del Dengue y teoría de la inmunización del Dengue Medidas preventivas del Dengue.
Para la aplicación del programa educativo se tuvieron en cuenta tres ciclos de una semana cada uno divididos por años de la carrera, o sea primer año, segundo año y tercer año de Medicina Integral Comunitaria. Este se estructuró en dos actividades de 45 minutos cada una con una frecuencia semanal.
Etapa Evaluativa
Para dar salida al objetivo específico No 3 se aplicó nuevamente el cuestionario a las cuatro semanas después de realizada la capacitación con las mismas características de la evaluación inicial lo que permitió determinar la variación en el nivel de conocimientos sobre el tema en los estudiantes, luego de la intervención.
La vinculación de la teoría con la práctica es un principio pedagógico de mucho valor, por lo que después de la capacitación; los estudiantes realizaron, en cada uno de sus consultorios médicos, actividades en el terreno encaminadas a la identificación y modificación de los factores que favorecían la proliferación del vector (Tratamiento focal); así como también realizaron actividades de educación para la salud con los pacientes de la comunidad.
Además se entregaron plegables con información sobre la enfermedad como material de apoyo a las actividades en la comunidad. Después de recogida la información se realizaba un resumen del trabajo, estas actividades eran evaluadas por sus profesores, Médicos de Familia de la ASIC, durante todo el período.
Procesamiento de la Información
La información obtenida fue procesada utilizando la versión de Windows XP, para cargar ficheros y realizar estadísticas descriptivas. Como medida de resumen los resultados fueron expresados en cifras absolutas y porcentuales para las variables cualitativas y cuantitativas, además se trabaja con el promedio. Todos estos resultados se exponen en tablas y gráficos. Son editados en el programa Word.
Análisis y discusión de los resultados
La evaluación forma parte indisoluble del proceso de enseñanza-aprendizaje como sistema, es parte de los objetivos educacionales como categoría rectora, se interrelaciona dialécticamente con cada uno de los componentes del proceso docente, por lo que su análisis aislado carece de valor, y como nos permite valorar la eficiencia real del proceso docente educativo se convierte en el instrumento eficaz para garantizar el continúo perfeccionamiento. Está determinada por los objetivos, pero, sin lugar a dudas, su efectividad va a depender en gran medida del número, la frecuencia y la calidad de los controles que se apliquen, así como de la correcta y uniforme calificación que se realice de los resultados. Su carácter de continuidad, permite la constante comprobación de los resultados y poder valorar el aprovechamiento del educando, la evaluación teórica solo carece de valor si no somos capaces de evaluar el desempeño práctico del alumno y de medir en el terreno el resultado de la capacitación, que le hemos impartido.
Nuestra investigación fue realizada con un total de 48 estudiantes de Medicina Integral Comunitaria pertenecientes al ASIC Germán Ríos del Municipio Cabimas.
Al analizar su distribución por grupos de edades encontramos que el grupo de edad que predominó fue el de 19-23 años, con un 37.5%, seguido del grupo de 24-28 años, representando un 25%.
Estos resultados se corresponden con otros estudios realizados en Loma de Concurí por Núñez, donde su intervención estuvo dirigida a 24 masculinos y 23 femeninas predominando los grupos de edades de 20 a 30 años (31). Fajardo y Mojen dirigieron su programa a jóvenes de 15 a 25 años en la hermana República de Colombia (32). Lemus en El Salvador trabajó principalmente con el grupo de 20 a 30 años de edad (3).
La educación a la población sobre el Dengue debe estar encaminada a todos los grupos de edades, ya que a pesar de ser mayor el número de fallecidos por Dengue Hemorrágico en los niños, todas las edades están expuestas a morir, son los adultos los de mayor experiencia en el trabajo comunitario, pero no podemos olvidar el papel que juegan estos nuevos profesionales de la salud insertados desde sus inicios en las comunidades lo que los prepara mejor en la prevención de la enfermedad apoyando a la realización del auto focal. Por lo que coincido con todos los autores cuando plantean, la necesidad de preparar a los cursitas para educar a toda la comunidad.
Al investigar la variable sexo, la gran mayoría de la muestra son mujeres (85.4%), mientras que el 14.6% eran masculino. Este resultado se corresponde a estudios realizados en la población de Camino Nuevo, Venezuela; donde más del 50% de los líderes de la comunidad eran del sexo femenino (33).
Lemus en el Salvador difiere de nuestros resultados predominando en su estudio el sexo masculino ya que eran trabajadores de las Fuerzas Armadas (3).
En la tabla 1 se analiza el conocimiento que tenían los estudiantes de nuestra investigación, antes y después de la intervención educativa, sobre qué es el Dengue. Podemos observar que antes de la intervención el 87.5% de los estudiantes lograron definir adecuadamente el tema y sólo el 12.5% no lo identificaron correctamente. Después de aplicado el programa educativo este resultado varió, encontrándonos que un 95.8% respondieron de forma satisfactoria, mientras que solo un 4.2% fue calificado de Mal.
Solo una minoría de la muestra estudiada al final de la intervención continuó sin comprender el tema, lo cual podría explicarse por diferencias individuales en cuanto al coeficiente de inteligencia. Salinas Hernández (34) en su trabajo encontró que el 92.0% de los evaluados sabían qué es el Dengue. Chávez Hernández (35) reporta 86.0% conocen qué es el Dengue.
TABLA 1. Conocimiento de los estudiantes antes y después de la intervención educativa sobre qué es el Dengue
Conocimiento | Antes | Después | ||
Nro. | % | Nro. | % | |
Bien | 42 | 87.5 | 46 | 95.8 |
Mal | 6 | 12.5 | 2 | 4.2 |
Total | 48 | 100 | 48 | 100 |
La tabla 2 refleja el conocimiento que tenían los estudiantes sobre el agente causal antes y después de la intervención, donde se observó que existía poca información sobre el tema, ya que solo el 27.1% contestaron bien al inicio del estudio y el 72.9% no lo hicieron. Una vez aplicada la intervención promocional llegaron a dominar el tema el 91.6% de los estudiantes y solo el 8.4% no pudieron vencerlo. En la bibliografía consultada no se encontraron datos similares para comparar con este estudio.
TABLA 2. Conocimiento de los estudiantes antes y después de la intervención educativa sobre el agente causal del Dengue.
Conocimiento | Antes | Después | ||
Nro. | % | Nro. | % | |
Bien | 13 | 27.1 | 44 | 91.6 |
Mal | 35 | 72.9 | 4 | 8.4 |
Total | 48 | 100 | 48 | 100 |
En la tabla 3 se analiza el conocimiento que tenían los estudiantes de nuestra investigación sobre la transmisión del Dengue, antes y después de la intervención educativa. Podemos observar que antes de la intervención el 95.8% de los estudiantes lograron definir adecuadamente el tema y sólo el 4.2% no lo identificó correctamente. Después de aplicado el programa educativo este resultado varió, encontrándonos que el 100 % respondieron de forma satisfactoria.
Resultados similares al nuestro son reportados por autores tanto nacionales como internacionales (31, 32,36). Difiere de estos resultados Cruz del Valle (33) donde encontró que solo el 50% identificaba la vía de transmisión después de la intervención educativa.
TABLA 3. Conocimiento de los estudiantes antes y después de la intervención educativa sobre la transmisión del Dengue.
Conocimiento | Antes | Después | ||
Nro. | % | Nro. | % | |
Bien | 46 | 95.8 | 48 | 100 |
Mal | 2 | 4.2 | – | – |
Total | 48 | 100 | 48 | 100 |
En la tabla 4 se analiza el conocimiento que tenían los estudiantes de nuestra investigación sobre el hábitat del zancudo, antes y después de la intervención educativa. Podemos observar que antes de la intervención el 70.8% de los estudiantes lograron definir adecuadamente el tema y el 29.2% no lo identificó correctamente. Después de aplicado el programa educativo este resultado varió, encontrándonos que el 89.5% respondieron de forma satisfactoria y solo el 10.5 % continuó sin definir el hábitat.
El cambio de conducta de la población puede ayudar a reducir de manera sostenible la infestación del vector en los hogares mediante la eliminación de sus criaderos, que por lo general se forman como resultado de actividades humanas, ya sean individuales, comunitarias o institucionales. La modificación del comportamiento y la formación de alianzas se basan en la comunicación social (37).
TABLA 4. Conocimiento de los estudiantes antes y después de la intervención educativa sobre el hábitat del zancudo.
Conocimiento | Antes | Después | ||
Nro. | % | Nro. | % | |
Bien | 34 | 70.8 | 43 | 89.5 |
Mal | 14 | 29.2 | 5 | 10.5 |
Total | 48 | 100 | 48 | 100 |
En la tabla 5 se refleja el conocimiento que tenían los estudiantes sobre los lugares de depósitos de los huevos del Aedes Aegypti antes y después de la intervención, donde existía poca información sobre el tema, ya que solo el 20.9% contestaron bien al inicio del estudio y el 79.1% no lo hicieron. Una vez aplicada la intervención promocional llegaron a dominar el tema el 95.4% de los estudiantes y solo el 4.2% no pudieron vencerlo. En estudios realizados acerca del Dengue se encontraron datos similares al nuestro donde la población identificó correctamente los lugares de depósitos de los huevos después de la intervención (37,38).
TABLA 5. Conocimiento de los estudiantes antes y después de la intervención educativa sobre los lugares donde se encuentran los huevos del zancudo.
Conocimiento | Antes | Después | |||
Nro. | % | Nro. | % | ||
Bien | 10 | 20.9 | 46 | 95.8 | |
Mal | 38 | 79.1 | 2 | 4.2 | |
Total | 48 | 100 | 48 | 100 |
Al analizar el conocimiento que tenían los estudiantes sobre las formas clínicas del Dengue, antes y después de la intervención se apreció que el 62.5% contestaron bien al inicio del estudio, o sea conocían cuáles eran las formas clínicas y el 37.5% lo desconocían. Una vez aplicada la intervención educativa llegaron a dominar el tema el 93,7% de los estudiantes y el 6.3% no pudieron vencerlo.
Es sumamente importante saber identificar correctamente la secuencia de las manifestaciones clínicas y de los resultados de laboratorio para poder diferenciar el Dengue de otros trastornos o enfermedades que pudieran producir alteraciones parecidas con distinto orden de presentación (Leptospirosis, Infección Meningocócica, Influenza, Septicemia y Otras). Además, esta es la única posibilidad de detectar precozmente a los pacientes con Dengue en peligro de evolucionar hacia la forma clínica grave de DH/SCD (38).
Una forma es la fiebre indiferenciada, frecuente en niños, y otra es la fiebre asociada con mialgias, cefalea y dolor retroorbitario, leucopenia frecuente y exantema, la cual se presenta en aproximadamente la mitad de los casos. Esta última forma se conoce como Fiebre por Dengue o Dengue "Clásico" y en ocasiones se acompaña de petequias u otras hemorragias menores, aún cuando no se observe una reducción importante del número de plaquetas (38).
La otra forma clínica reconocida es el Dengue Hemorrágico/Síndrome de Choque por Dengue (DH/SCD), cuya alteración principal y característica es la extravasación clínicamente importante de plasma, en la cual el enfermo tiene una etapa febril indistinguible de la del Dengue y evoluciona posteriormente con trombocitopenia (= 100 000 plaquetas × mm3), hemoconcentración, derrames serosos (pleural, ascítico o pericárdico), hipotensión y choque, así como hematemesis y otras hemorragias de consideración, todo lo cual coloca al paciente en riesgo inminente de morir (38).
En la tabla 6 se refleja el conocimiento que tenían los estudiantes sobre los síntomas del Dengue, antes y después de la intervención, donde se apreció que el 85.4% contestaron bien al inicio del estudio, ya que conocían cuáles eran sus manifestaciones clínicas y el 14.6% lo desconocían. Una vez aplicada la intervención educativa llegaron a dominar el tema el 100% de los estudiantes.
Estos resultados son similares a los encontrados por diferentes autores donde se observó en el número de personas que manifestaban no saber acerca de los síntomas de la enfermedad; el 33.0% de los entrevistados dijo no conocerlos en la primera visita, este porcentaje se redujo al 5.0% en la segunda (32,33).
Generalmente, la primera manifestación clínica es la fiebre, de intensidad variable, aunque puede ser antecedida por diversos síntomas. La fiebre generalmente se acompaña de cefalea y vómitos, así como de dolores en el cuerpo, que constituye el cuadro del llamado Dengue Clásico. En los niños es frecuente que la fiebre sea la única manifestación clínica, aunque a veces se acompaña de trastornos digestivos. La fiebre puede durar de 2 a 7 días y puede haber trastornos bastante característicos del gusto y enrojecimiento de la faringe, aunque otros síntomas y signos del aparato respiratorio no son frecuentes ni importantes. Puede presentarse dolor abdominal discreto y diarrea (39), esto último más frecuentemente en los pacientes menores de dos años (40) y en los adultos (41). En los primeros días aparece exantema en un porcentaje variable de los pacientes; no se ha demostrado que el exantema sea un factor de mejor o peor pronóstico.
TABLA 6. Conocimiento de los estudiantes antes y después de la intervención educativa sobre los síntomas del Dengue.
Conocimiento | Antes | Después | |||
Nro. | % | Nro. | % | ||
Bien | 41 | 85.4 | 48 | 100 | |
Mal | 7 | 14.6 | – | – | |
Total | 48 | 100 | 48 | 100 |
La tabla 7 refleja el conocimiento que tenían los estudiantes sobre el tratamiento especifico del Dengue, antes y después de la intervención, donde se observó que el 83.3% contestaron bien al inicio del estudio, conocían que el Dengue no tiene tratamiento especifico y el 16.7% no lo hicieron. Una vez aplicada la intervención promocional llegaron a dominar el tema el 100% de los estudiantes.
El Dengue sólo tiene tratamiento sintomático, con analgésico y reposición de volumen. Durante el período febril, se deben mantener a los pacientes aislados mediante mosquiteros, para evitar la transmisión a los vectores (mosquitos).
La importancia del trabajo del personal sanitario (médicos, enfermeros y técnicos) de la Atención Primaria de Salud es inestimable, como reconoce un documento normativo publicado por la Organización Mundial de la salud (OMS) (42).
TABLA 7. Conocimiento de los estudiantes antes y después de la intervención educativa sobre el tratamiento del Dengue.
Conocimiento | Antes | Después | |||
Nro. | % | Nro. | % | ||
Bien | 40 | 83.3 | 48 | 100 | |
Mal | 8 | 16.7 | – | – | |
Total | 48 | 100 | 48 | 100 |
En cuanto al conocimiento sobre la inmunidad del Dengue, antes y después de la intervención, donde se observó que el 91.6% contestaron bien al inicio del estudio, por conocer que el Dengue no crea inmunidad sobre la enfermedad y el 8.4% no lo hicieron. Una vez aplicada la intervención promocional llegaron a dominar el tema el 100% de los estudiantes.
La tabla 8 refleja el conocimiento que tenían los estudiantes sobre las medidas de prevención del Dengue, antes y después de la intervención, donde se apreció que solo el 33.4% conocían de las medidas de prevención y el 66.4% lo desconocían. Una vez aplicada la intervención promocional llegaron a dominar el tema el 100% de los estudiantes.
Resultados similares al nuestro son encontrados por autores como Chávez Hernández (35) reporta que el 43.0% de su muestra conocen las medidas preventivas y solo el 10.0% la practican. Salinas Hernández (34) en su trabajo encontró que el 36.0% conoce las medidas preventivas
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