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Crisis financiera (página 2)


Partes: 1, 2

La crisis económica de la región impactó los diversos ámbitos del sistema financiero y particularmente el sector bancario de estos países, donde los graves problemas de la liquidez han implicado que los gobiernos y el FMI inyecten recursos de salvamento. Hasta antes de la crisis, las tasas de intercambio fijas y cuasi fijas permitieron el desarrollo de Asia a costa de un dólar débil entre 1990 y 1995, logrando así un rápido crecimiento en las exportaciones y el comercio interregional. Tailandia, Malasia e Indonesia fueron los mayores beneficiarios. A fines de 1995 el dólar empezó a fortalecerse frente al yen japonés, coincidiendo con una expansión continua de la demanda interna y crecientes presiones inflacionarias en el sudeste de Asia. Países como Indonesia, Malasia y Tailandia, cuyos tipos de cambio eran muy cercanos al dólar, comenzaron a experimentar un agudo incremento en sus tasas efectivas reales de intercambio, trayendo consigo un descenso abrupto de las exportaciones.

Países como Corea sufrieron severos golpes en su relación de intercambio, tal como un sobre- oferta que condujo a una drástica caída en el precio de los semiconductores. En Tailandia, en un marco de rápido crecimiento económico, el agudo incremento en la demanda interna incrementó las importaciones, lo que se reflejó en déficit en cuenta corriente de casi 7% del P IB en el periodo 1990 -1996.

Tan enormes déficit en cuenta corriente fueron financiados con grandes flujos externos de capital atraídos por altos rendimientos, por la percepción de bajas tasas de riesgo y, en algunos casos, por la rápida liberalización financiera. El crédito interno se incrementó considerablemente.

Dinero fácil y cuentas de capital abiertas generaron un incremento en la inversión extranjera que fue atraída por altas tasas de interés internas, mientras las empresas domésticas y grupos financieros fueron impulsados a endeudarse en el mercado interno. El impacto fue muy pronunciado en Tailandia y Malasia. Tailandia agotó sus reservas internacionales, defendiendo un tipo de cambio fijo. Si examinamos el monto de las deudas externas y los porcentajes del servicio de deuda en la región, Tailandia no fue el país más vulnerable a pesar de tener un creciente déficit en cuenta corriente ( 7% del PIB en 1990 – 1996).

Tailandia y Corea fueron los países más fuertemente afectados por la crisis del sudeste asiático. En Asia, el financiamiento externo se canalizó principalmente al sistema bancario interno. Esto contrasta con América Latina y refleja el hecho de que, a diferencia de los países latinoamericanos, los países de Asia evitaron la crisis de la deuda de la década de los ochenta.

CAPÍTULO V

De Rusia a Argentina pasando por Brasil y Turquía

Rusia

La agencia calificadora de riesgo más reconocida a nivel internacional, International Bank and Credit Análisis, señaló en 1997 que los bancos rusos presentaban dificultades desde el inicio de la transición de bancos estatales a bancos privados. El sistema bancario tenía regulaciones muy débiles, la cantidad y calidad de la información era variable y el nivel de desinformación, considerable; la legalidad fue muy difícil de determinar y los accionistas pequeños y medianos eran muy cambiantes. Existían cerca de 2000 bancos, muchos de ellos de compañías particulares o de individuos y sus regulaciones eran muy tensas comparadas con las de bancos del centro y este europeo ( International Bank and Credit Analysis, 1997). Quizá uno de los problemas más graves de los bancos rusos es la relación con las empresas industriales y la exposición concentrada de sus portafolios con las mismas. Un ejemplo de ello es el banco Menatep que forma parte del grupo Rosprom, los préstamos en su mayoría han sido ofrecidos a una de las compañías más grandes que concentra todo lo relacionado con e l petróleo, Yukos, a través de préstamos colaterales.

El concepto de grupos financieros industriales en el sistema bancario de Rusia presenta una estrecha relación entre los bancos más importantes con dichas industrias. El Alfa – Bank se relaciona con el Consorcio del Grupo Alfa; el banco Unixim con el grupo Internos.

Uno de los graves problemas de Rusia – país que fue alcanzado por los efectos de la crisis del sudeste asiático – es la pésima adecuación de su sistema bancario a las normas regulatorias internacionales; debe señalarse que gran parte de las inversiones en su sistema bancario proviene de bancos alemanes y de otros inversionistas europeos que vieron en la transición económica de Rusia grandes expectativas. Los sistemas de información de los propios bancos y la legislación contable rusa nunca cumplieron los estrictos requisitos de prudencia exigidos por las normas de International Accounting Standards. Muchos bancos desde antes de la crisis financiera mantenían un alto riesgo por su baja capitalización.

El problema de la crisis financiera rusa radica no sólo en la falta de previsión de cómo se dio la transición de una economía centralizada a una economía de mercado sino en la falta de regulación por parte de sus instituciones. Además, la exposición de los bancos europeos en más de 30 000 millones de dólares, de los bancos norteamericanos en 7 000 millones de dólares y la incapacidad de la economía rusa en hacer frente a sus pagos puso en entredicho la rapidez de actuación del Fondo Monetario Internacional.

La devaluación del rublo, el 17 de agosto de 1998, marcó el fin de la estabilidad rusa y la necesidad de un nuevo programa de estabilización así como la necesidad de incrementar la recaudación fiscal por parte del Estado. El descenso de los precios del petróleo en los meses previos ayudó a debilitar a la moneda, aceleró la incertidumbre, el riesgo país e incrementó la fuga de capitales en cerca de 4 000 millones de dólares sólo unas semanas previas a la declaración de la moratoria por parte de Rusia (Sidorenko, 1998). Posteriormente la economía rusa tuvo tasas de crecimiento superiores a las del periodo que precedió a la crisis, tal como sucedió en los países del sudeste asiático. ( FMI, octubre de 2000).

Cuesta trabajo dar un orden a las crisis de Argentina, Brasil y Turquía, pues estos tres países durante los últimos cinco lustros han pasado por las mismas crisis que han tenido todos los países emergentes. Sin embargo, siguiendo el orden cronológico se analizará primero el caso de Brasil, enseguida el de Turquía y finalmente el de Argentina.

Brasil

La liberalización de la cuenta de capital y la insistencia en el manejo de las variables macroeconómicas como estabilizadores de la economía nacional, ha sido la tónica del cambio de políticas ortodoxas a políticas de corte heterodoxo cuya finalidad es la restricción monetaria y la necesidad de una política fiscal que recurra a financiamientos externos. Sin embargo, el impacto ha sido diferente y en Brasil este proceso, al igual que en los otros países, se ha visto acompañado de devaluación, crisis bancaria y reducción del gasto social por parte del Estado.

A lo largo de varias décadas el Fondo Monetario Internacional ha diseñado diferentes planes de estabilización para Brasil, con el objeto de controlar la hiperinflación y hacer frente al pago del servicio de la deuda externa. Como siempre, el ajuste económico ha gravitado sobre la población más pobre que constituye el 40 por ciento de la población total y a la que le corresponde sólo el 8 por ciento del ingreso nacional; en contraste, el 8 por ciento de la población de más altos ingresos recibe el 48 por ciento del ingreso nacional. Esta distorsión en la distribución del ingreso en los países

Latinoamericanos y del sudeste asiático es consecuencia no sólo de las devaluaciones sino también de las crisis bancarias que en buena medida derivan de la salida de capitales. Así, Brasil, que en 1997 fue considerado un prometedor mercado emergente en manos de un equipo económico seguro, se convirtió en un problema mundial más. El agotamiento de las reservas monetarias internacionales por la salida del país de 30.000 millones de dólares, fue seguido de una operación de apoyo internacional encabezada por el FMI. El manejo cuidadoso del momento ayudó a evitar cualquier obstáculo a la victoria electoral del presidente Cardoso ante su oponente Lula, de izquierda, en las elecciones de octubre. Tres semanas después el gobierno anunció un programa de reducción de gastos y aumentos impositivos del orden de los 22.500 millones de dólares.

Llegó 1999 y los mercados observaron el lento progreso en la reducción del déficit del sector público. Los más de 40 mil millones de dólares aportados por el FMI y otros organismos, fueron insuficientes, el capital siguió saliendo del país y la crisis monetaria explotó. En febrero de 1999, el gobierno, para cumplir con los objetivos de restricción fiscal, redujo la cantidad destinada a las raciones de alimentos de 98 millones de reales.

Esto afectó severamente a alrededor de ocho millones de personas pertenecientes a los estratos más pobres de los 160 millones de habitantes de Brasil, cuya subsistencia depende de que el gobierno le suministre mensualmente arroz, porotos, azúcar y aceite. Además, la subvención para el almuerzo escolar se redujo 35 por ciento.

El programa de estabilización brasileño, respaldado por las instituciones financieras internacionales fracasó; la estrategia era fijar la moneda local al dólar, lo que redujo los precios de las importaciones y ejerció una presión comercial a la baja en los bienes de producción nacional. Se requirieron ingresos importantes de capital extranjero para incrementar las reservas monetarias internacionales y poder defender el tipo de cambio, lo que obligó a elevar las tasas de interés reales al 20 y 30 por ciento. No solamente fue un modelo rígido, sino que también "externalizó" efectivamente la política económica en un momen to en que el capital había inundado los mercados mundiales.

La "confianza del inversionista" importaba más que las realidades de la economía interna, y cuando se evaporó, sobrevino la recesión en Brasil. La mayoría de los brasileños ya no confían en la ges tión económico del gobierno, debido la evolución desfavorable de varios indicadores económicos:

  • a) La deuda internacional de 230. 000 millones de dólares es la segunda del mundo, y la mayoría es con bancos comerciales, principalmente europeos.

  • b) Las corrientes netas de inversión extranjera directa desde 1994 totalizan los 60.000 millones de dólares. En 1997 y 1998 la entrada de inversión de cartera ascendió a 71. 000 millones de dólares y la salida de ese mismo tipo de inversión, a 68.000 millones de dólares.

  • c) Brasil compra 60. 000 millones de dólares de bienes y servicios en el extranjero, de los cuales 18. 000 millones provienen de la Unión Europea.

  • d) La recesión de Brasil reducirá la demanda de exportaciones de otros países latinoamericanos y la devaluación ejercerá presión en sus monedas.

  • e) En el horizonte se vislumbra una recesión generalizada de América Latina, con importantes consecuencias para los acreedores, exportadores e inversionistas de los países industrializados, lo cual agudiza los temores de una recesión mundial.

  • f) Los intereses pagados a la banca extranjera crecieron en un 40% con relación al mismo período del 2000.

  • g) La salida de beneficios y dividendos creció casi el 1000% hasta alcanzar los 700 millones de dólares en el mismo lapso.

  • h) El ingreso de capital externo para inversión, necesario para el financiamiento del punto anterior, caerá entre 30 y 40% en 2001.

En septiembre de 2001 , el FMI concedió un préstamo de 15 mil millones de dólares, considerado como un fondo anti crisis, dado que el gobierno brasileño necesita de una amplia reserva de dólares para evitar que la constante depreciación del real se rompe y se profundice la recesión. La situación económica argentina, unida a la crisis energética en Brasil y a la recesión en Estados Unidos, golpeó sin piedad a la moneda brasileña, que de enero a septiembre de 2001 perdió más de 33 por ciento de su valor.

Turquía

La crisis financiera en Turquía ( 2001) y la fuerte devaluación que sufrió su moneda se asemeja a lo ocurrido en muchas naciones que inexplicablemente vuelven a caer en los mismos errores, exponiéndose a nuevas crisis. Lo que sucedió en Turquía parecía increíble en vista de que esa nación siempre se ha asimilado a Europa ( a pesar de estar en Asia), es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) y de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y aspira a ingresar a la Unión Europea. Por todo ello algunos consideraban que su economía era sólida.

Turquía tiene una economía diversificada, basada en la producción de textiles, siderurgia, maquinaria eléctrica y equipos electrónicos; sin embargo, su escasez de recursos energéticos le ocasiona problemas económicos, pues la factura petrolera es muy alta y la triplicación de los precios del crudo a fines de los años 90 empeoró su situación. Su ingreso per cápita ronda los 3000 dólares anuales, por lo que se le considera un país tercermundista, sobre todo debido a su excesiva población, en una geografía accidentada, árida y azotada por frecuentes terremotos.

Los partidos islámicos, tienen mucha afinidad con el iraní, lo cual ha alimentado algunas facciones extremistas e incluso el terrorismo urbano. La minoría kurda en el este también añade un elemento de violencia por su actitud desafiante e intenciones secesionistas. Sin embargo, Turquía apoyó a la coalición en la guerra del Golfo, así como por conveniencia económica- a EUA y al Reino Unido en la imposición de las zonas de exclusión aérea en Iraq, a pesar de que el gobierno iraquí también combate a la minoría kurda alojada en el norte por ser un foco constante de rebelión. Estos problemas políticos, junto con las extendidas prácticas de corrupción administrativa y la rivalidad entre facciones en altas esferas del gobierno y el parlamento, no podían sino precipitar la crisis en 2001, que es típica de los países tercermundistas que no han logrado la estabilidad política y no quieren acogerse a la disciplina fiscal que exigen los organismos multilaterales para frenar el deterioro económico y el caos financiero.

En efecto, desde 1999 Turquía estuvo tratando de adaptarse a la receta usual del FMI para tener acceso a sus créditos y así apuntalar su débil economía, marcada por una inflación cercana al 100% anual. En diciembre de ese año Turquía recibió un préstamo de 4 mil millones de dólares del FMI con el fin de reducir la inflación; este programa permite a la lira turca depreciarse lentamente frente a una canasta de euro-dólares.

La característica peculiar del acuerdo con el FMI es un requerimiento impuesto por el FMI y consiste en que el banco central deberá controlar el nivel de sus activos domésticos netos (ADN). Por lo tanto, la única forma en que el nivel de la base monetaria puede cambiar es por medio de las transacciones extranjeras en el banco central.

Lo anterior pareciera como una caja de conversión o consejo monetario, pero no lo es pues ni siquiera tiene una ley que lo respalde. Desde 1961, Turquía ha firmado 17 acuerdos con el FMI y los ha incumplido todos. De hecho, el nuevo arreglo solo funcionó bien mientras el banco central siguió las reglas como si hubiera una caja de conversión. La inflación y las tasas de interés bajaron mucho, pero luego confrontadas con flujos externos de reservas extranjeras, el banco central decidió romper las reglas el 17 de noviembre de 2000. Para compensar la baja en el componente extranjero de la base monetaria, empezó a inyectar liquidez en el sistema. Como resultado el ADN se extendió al final de diciembre por más de 3 billones de dólares.

Los bancos derivaban la mayor parte de sus ganancias de invertir en bonos del tesoro, en vez de conceder préstamos a inversionistas locales. Incluso recurrían a créditos del exterior a intereses mucho más bajos, para invertir en bonos gubernamentales. Así se fue creando una economía artificial cuyo crecimiento dependía no de la producción real sino de la especulación financiera y del aprovechamiento de la devaluación monetaria, que explica muchas fortunas mal habidas.

Se fue conformando un cuadro de creciente deterioro, similar a otros casos del tercer mundo. En suma, en Turquía se repitió el fenómeno típico de tantas economías deficitarias, que dependen mucho de préstamos para seguir funcionando, alimentando así la improductividad, la ineficiencia y la corrupción.

Argentina

Tras diferentes planes de estabilización y varias renegociaciones de su deuda externa hasta culminar con el Plan Brady, en abril de 1991 Argentina establece el Plan de Convertibilidad acompañado de grandes privatizaciones de empresas públicas. El eje de la economía es la convertibilidad de su moneda, el austral, en relación con el dólar estadounidense a través del cual se fija un tipo de convertibilidad enaustrales de 10 000 por dólar . Esta paridad regirá mientras rija la ley y no se la modifique (Roque, 1991). El Consejo Monetario , establecido durante la presidencia de Carlos Menem, fue considerado como una alternativa viable para que América Latina evite las frecuentes devaluaciones y la inestabilidad financiera. La economía argentina creció a buen ritmo en la primera mitad de los noventa. La revista Euromoney hizo el reconocimiento a Domingo Caballo como el mejor ministro de finanzas del año 1992. Sin embargo, la crisis financiera mexicana y posteriormente la crisis brasileña, así como la liberalización de la cuenta de capital argentina, dañó hondamente la economía y creo incertidumbre y fuga de capitales. A partir de 2001 Argentina pasó a ser un país de alto riesgo; y – ante las presiones de organismos como el FMI- se está recurriendo cada vez en mayor medida a severos programas de contracción salarial y de incrementos en los impuestos.

Los problemas actuales de Argentina comenzaron en el 2000, cuando el gobierno adoptó un plan económico preparado por el FMI. Supuestamente ese programa traería más confianza, bajaría las tasas de interés y propiciaría una expansión económica. Pero mientras el gobierno y el FMI negociaban el paquete de "ayuda", las tasas de interés subieron en los Estados Unidos, en la zona del euro e incluso en Japón. ¿Cómo un programa de consolidación fiscal podría bajar las tasas de interés en Argentina cuando en el resto del mundo estaban subiendo? El plan había creado grandes expectativas, pero pronto Argentina enfrentó una crisis de confianza.

El presidente argentino, de la Rúa, convocó a los argentinos a enfrentar la situación económica "… los invito a la unidad nacional para resolver definitivamente los problemas que arrastramos desde hac e años y que nos tienen estancados. Pongámonos de acuerdo para que nuestra Nación no necesite depender de nada ni de nadie para poder funcionar. Hagámonos verdaderamente libres, libres como en 1816 y verán cómo volvemos a crecer y verán cómo podremos progresar y verán cómo seremos otra vez un gran país para vivir". El presidente añadió que la crisis se podía resolver sin recurrir a préstamos externos "… que no se gaste un peso más de lo que se recauda, que sólo se pague con lo que tenemos, mediante una distribución equitativa y justa de esos recursos y de las reducciones consiguientes. Es un aporte patriótico requerido al sector público, sus contratistas y proveedores, hasta que la reactivación económica, la mejora de la recaudación y la recuperación del c rédito permitan recuperarlos". Para alcanzar el déficit cero. "Hay dos medidas concretas enderezadas a aumentar la eficacia de la administración tributaria y una de ellas a darle instrumentos a la gente para que nos ayude a erradicar la evasión. La primera medida es utilizar plenamente esta herramienta que es el Impuesto a las Transacciones Financieras, eliminando todas las exenciones y yendo a las tasas máximas autorizadas por la ley, pero tomando integralmente a este impuesto a cuenta de IVA y de Ganancias, de tal forma que sea una herramienta para erradicar la evasión, pero no signifique encarecimiento de costos para quienes cumplen puntualmente con el pago de los dos impuestos básicos: IVA y Ganancias. La segunda medida es la bancarización del pago de todos los salarios, de todos los sueldos, de todas las pensiones y de todas las jubilaciones. Bancarización obligatoria para que todos los salarios, todas las pensiones y todas las jubilaciones sean depositadas en cuentas en cajas de ahorro de los beneficiarios, y en particular en el caso de jubilaciones y pensiones en cajas de ahorro provisionales".

Es importante mencionar que aunque el gobierno no quisiera enfrentar una renegociación con sus acreedores ésta era una alternativa viable ante la falta de divisas para pagar el servicio de la deuda externa. Según algunas fuentes, la deuda externa del sector público arroja un total de 130 mil millones de dólares. En tanto, la deuda externa total se acerca a 200 000 millones de dólares. Argentina, que en diciembre de 2000 recibió un respaldo financiero de 40,000 millones de dólares, convino entonces con el FMI un programa de ajuste fiscal que, supuestamente, permitiría al país atender sus compromisos de deuda externa a corto plazo. Sin embargo, ocho meses después, Argentina figura junto con Turquía entre los países de menor estabilidad en los llamados "mercados emergentes".

CAPÍTULO VI

La quiebra del long- term capital management: hedge fund

La quiebra del Long-Term Capital Management (LTCM), puso en evidencia la necesidad de regular instituciones de este tipo; labor que deben emprender, entre otros, el Departamento del Tesoro de EUA, el Fed, la Comisión de Intercambio y Seguros y la Comisión de Comercio de Futuros (Wall Street Journal, marzo de 1999). Justo cuando la crisis hipotecaria de Estados Unidos comienza a dar síntomas de una gravedad mayor de lo esperada, muchos inversores y analistas echan su vista atrás a 1998, año en el que el mayor fondo del mundo, el Long Term Capital Management, provocaba una de las mayores crisis financieras jamás conocidas. La quiebra de los dos fondos de Bear Stearns, el Bear Stearns High-Grade Structured Credit Strategies Master Fund y el Bear Stearns High-Grad Structured Credit Strategies Enhanced Leverage Master Fund, unida a la suspensión en la valoración de tres fondos de BNP, el Parvest Dynamic ABS, el BNP Paribas ABS Euribor y el BNP Paribas ABS Eonia Funds permite ya comparar este momento económico con el que sucedió a finales de la década de los noventa, ya que la incertidumbre en el sector financiero norteamericano, que ha reducido sus ganancias en el año prácticamente a cero, hace temer lo peor: que la burbuja de crédito acabe por explotar y lleguen los números rojos a todos los mercados mundiales.

El 31 de agosto de 1998, el balance del fondo tenía 125.000 millones de dólares en activos. Con un capital de 4.100 millones de dólares las cifras anteriores nos conducen a un ratio de apalancamiento simple de 30 a 1. Un ochenta por ciento de los activos del fondo, en el balance, eran bonos de países del G-7, y el resto, acciones. Fuera de balance, destacaban los futuros sobre bonos y sobre índices bursátiles, contratos swap, forward, y contratos de opciones sobre tipos de interés y sobre acciones. El fondo mantenía tanto posiciones largas como cortas dentro de sus estrategias de inversión, y una amplia posición en repos, tanto en posiciones pasivas como activas.

El Comité de Bancos de Basilea ha sido muy acertado en sus observaciones a los bancos que realizan inversiones en los hedge funds, ya que la especulación en el mercado de dinero provoca que las economías se colapsen. El proceso de desregulación, las inconsistencias del sistema financiero y la falta de previsión, han recibido críticas tanto de académicos como de miembros de los mismos organismos financieros. George Soros (1998) incluso habla del colapso del sistema capitalista al referirse a la crisis asiática y a la crisis de la economía rusa. Las grandes cantidades de dinero invertidas en fondos que manejan inversiones especulativas alrededor del mundo han provocado grandiosas fortunas y grandes pérdidas. A mediados de septiembre de 1992, se había invertido en un fondo la cantidad de 7 mil millones de dólares, al venderse previendo una baja de la libra, dicho fondo tuvo una ganancia de 950 millones de dólares y el Banco de Inglaterra estuvo a punto de quebrar. Posteriormente, a mediados de 1997, el baht (moneda nacional tailandesa) fue sujeto a presiones en el tipo de cambio y grandes cantidades de dinero salieron de Tailandia provocando la devaluación de su moneda. Posteriormente se ajustaron las otras monedas del sudeste asiático ocasionando la expansión de la crisis. El fondo Quantum perdió 2 mil millones de dólares al presentarse la crisis en Rusia y desplomarse la bolsa de valores de Nueva York en septiembre de 1998.

La situación llegó a ser tan caótica que en septiembre de 1998, el hedge fund gestionaba 1.000 millones de dólares pero contaba con una deuda de 100.000 millones de dólares. La Reserva Federal decidió intervenir, e inyectó al fondo 3.600 millones entre las aportaciones de 14 bancos a cambio del 90% del mismo. Price Waterhouse procedió entonces a auditarlo. De esta manera, se evitó poner en peligro todo el sistema financiero. Tan sólo dos años después, el Long Term Capital Management fue liquidado.

Los motivos por los cuales la Reserva Federal creó un plan de salvamento para un hedge fund y actuó como prestamista de última instancia fue la inestabilidad de los mercados financieros y las inversiones de varios bancos en dicho fondo que producirían un efecto dominó, al hacer caer a otros fondos y acentuando la in estabilidad del mercado financiero internacional. Aditivo, se hizo evidente la necesidad de supervisar las operaciones de los bancos que no aparecen en sus balances financieros y las inversiones en hedge funds, que tienen consecuencias tan graves a nivel mundial.

Después del episodio del LTCM, las diversas autoridades financieras del mundo desarrollado e instituciones como el Banco de Pagos Internacionales y el Fondo Monetario Internacional han trabajado para identificar las debilidades de los sistemas de control del riesgo, de la supervisión bancaria, etcétera, tratando de señalar los elementos más importantes para la previsión del riesgo sistémico. Se han creado diversos grupos de análisis, se ha publicado un buen número de diagnósticos y recomendaciones y otros más están en curso. Una de las principales preocupaciones es el alto nivel de endeudamiento de diversas instituciones financieras, pero particularmente de los hedge funds, que son intermediarios que operan con una elevada posición de capital de préstamo y que pueden desatar crisis sistémicas, tanto por la falta de información sobre sus operaciones en los mercados, como por la rapidez con que mueven sus recursos de una posición de cartera a otra.

Después de Long Term Capital Mangement pudo recaudar más dinero por su cuenta, se hizo evidente que se estaba quedando sin opciones. El 23 de septiembre de 1998, Goldman Sachs, AIG, y Berkshire Hathaway se ofrecieron entonces para comprar a los socios del fondo de $ 250 millones, para inyectar un capital de $ 3750 millones y para operar Long Term Capital Mangement dentro de la propia división comercial de Goldman Sachs.

La oferta era increíblemente baja a los socios de Long Term Capital Mangement, porque a inicios del año la empresa había estado valorizada en $ 4700 millones.

Al no encontrarse otras opciones el Banco de la Reserva Federal de Nueva York organizó un rescate de $ 3625 millones por los principales acreedores para evitar un mayor colapso en los mercados financieros.

El director negociador de Long Term Capital Mangement, era el consejero general James G. Rickards.

Las contribuciones de las distintas instituciones fueron las siguientes:

  • $ 300.000.000: Bankers Trust, Barclays, de Chase, Credit Suisse First Boston, Deutsche Bank, Goldman Sachs, Merrill Lynch, JPMorgan, Morgan Stanley, Salomon Smith Barney, UBS (Union de bancos Suizos).

  • $ 125.000.000: Société Générale.

  • $ 100 millones: Lehman Brothers, Paribas

  • Bear Stearns se negó a participar.

A cambio, los bancos participantes consiguieron una cuota de 90% en el fondo y la promesa de que se establecería un consejo de supervisión.

Los socios de Long Term Capital Mangement, recibieron una participación del 10%, sobre el capital que todavía poseía el fondo alrededor de $ 400 millones, pero este dinero fue totalmente consumido por sus deudas.

La rentabilidad de los mayores bancos estadounidenses tuvo una derrumbe de casi una tercera parte durante 1998, aunque se recuperó durante 1999 (FMI, octubre de 1999). Muchos de los mayores bancos sufrieron pérdidas derivadas de su posesión directa de títulos y su exposición en los hegde funds, además de la declinación de sus ganancias en el comercio de títulos. De ahí que se haya iniciado una nueva ola de fusiones, buscando conservar o realzar las ganancias de los accionistas. Sin embargo, bajo la consideración de que la economía de Estados Unidos se encuentra en una etapa muy avanzada del ciclo económico, el temor de un nuevo descenso en la posición de los bancos ha incrementado la necesidad de acelerar la reforma financiera que se discute en el Congreso desde hace varios años, reforma que contempla levantar las restricciones entre los bancos comerciales y el resto de la industria financiera que, de aprobarse, desatará una nueva ola de fusiones.

Generalmente, los hedge funds armonizan varias monedas fuertes en sus inversiones de alto riesgo y mueven grandes cantidades de flujos de dinero especulando con los diferenciales de los tipos de cambio y según el nivel de riesgo de los países. Las pérdidas o ganancias de los fondos dependen de la habilidad de sus administradores en la toma de decisiones.

CAPÍTULO VII

"La nueva economia", recesion inevitable

La nueva economía concierne a la transformación que adquirieron las empresas vía la introducción de la tecnología digital en sus operaciones de financiamiento y en la transformación de las formas de trabajo. Se transformaron el comercio, las operaciones de los negocios y el conocimiento gerencial. Si bien durante los ochenta las compañías alteraron sus procesos de calidad, en los noventa hicieron grandes innovaciones a través de los procesos de reingeniería; la velocidad en la toma de decisiones y en las formas de financiamiento cobra fuerza a través de la información digital. Estos cambios radican principalmente en la información digital y en la oferta de productos en un mundo competitivo. La revolución del microprocesador creó una nueva generación de empresas tecnológicas en el ramo de tecnologías para el internet. Se modificó el comercio, las operaciones de los negocios y el conocimiento gerencial (Gates, 1999).

Las empresas que nacieron con este objetivo se vieron fortalecidas a través del aumento de sus acciones hasta marzo del 2000. A fines de septiembre de 2001, el FMI (septiembre de 2001) señaló que el crecimiento económico sería de 2.6 por ciento en 2001, el más bajo desde 1993. Puesto que los consumidores norteamericanos en su generalidad han optado por mantener sus ahorros en fondos que a su vez cotizan en esas empresas, vieron disminuir el valor de sus acciones y por ende sus rendimientos, lo que obviamente redujo sus ingresos y su consumo.

El proceso de bursatilización en los noventa superó con creces otros periodos de la historia económica de Estados Unidos posteriores a la crisis de 1929. Quizás lo más importante es que no se había presentado un periodo de cerca de diez años de crecimiento económico continuo, tasa de inflación estable, tasa de desempleo con tendencia decreciente y un cambio significativo en la innovación tecnológica. Gran parte del cuestionamiento se originaba en el indicador de la productividad de las empresas cuyas ganancias fueron en aumento. Es precisamente el sector tecnológico y la difusión de las tecnologías en todos los sectores lo que permite sostener el crecimiento de la "nueva economía" (new economy). Por el otro lado, el mercado global permitía una mayor competencia y una caída en los costos de producción acompañada de precios estables del petróleo. El mayor auge de los valores bursátiles ocurrió entre 1995 -1998. Según datos de la Reserva Federal, el porcentaje de las acciones dentro del patrimonio financiero bruto de las familias pasó del 32 por ciento al 49 por ciento en el transcurso de diez años (Vilariño, 2000). Esto explica la influencia de los ingresos de los consumidores norteamericanos vía el ahorro bursátil a través de los fondos mutualistas. Principalmente fueron las empresas ligadas a internet las que tuvieron una mayor ganancia promedio en sus cotizaciones y fue justo en este sector donde se inició la caída de los títulos bursátiles cuyo impacto se extendió a todas las demás empresas industriales. La caída de los precios de las empresas tecnológicas provocó que el fantasma de la recesión recorriera Estados Unidos desde

El mayor auge de los valores bursátiles ocurrió entre1995-1998. Según datos de la Reserva Federal, el porcentaje de las acciones dentro del patrimonio financiero bruto de las familias pasó del 32 por ciento al 49 por ciento en el transcurso de diez años. Esto explica la influencia de los ingresos de los consumidores norteamericanos vía el ahorro bursátil a través de los fondos mutualistas. Principalmente fueron las empresas ligadas a internet la que tuvieron una mayor ganancia promedio en sus cotizaciones y fue justo en este sector donde se inició la caída de los títulos bursátiles cuyo impacto se extendió a todas las demás empresas industriales. La caída de los precios de las empresas tecnológicas provocó que el fantasma de la recesión recorriera Estados Unidos desde mediados de 2001.

A fines de septiembre de 2001, el FMI señaló que el crecimiento económico sería de 2.6 por ciento en 2001, el más bajo desde 1993. Por su parte, la UNCTAD (2001) dio a conocer que las inversiones extranjeras directas habían alcanzado 1.3 trillones de dólares en el 2000 pero que se percibía una declinación en 2001. Por otra parte, la Reserva Federal redujo ocho veces la tasa de interés en los tres primeros trimestres del año 34. En ese mismo periodo se registraron 893 fusiones por 62.3 mil millones de dólares en comparación con 1,481 fusiones por un monto de 283.6 mil millones de dólares, en 2000.

La caída del índice Dow Jones al reabrirse la bolsa valores de New York tras los ataques terroristas, fue de 14 por ciento; la semana siguiente la caída fue menor: 7 por ciento. Sin embargo, las acciones que cotizan en el NASDAQ registraron mayores bajas desde marzo de 2000.

Entre las empresas que han tenido bajas cuantiosas se encuentran National Semi Conductor, Novel lus Systems, Lat ice Semiconductor, LSI, Double Cl ic, RSA Security, y las compañías japonesas Sony, Toshiba y Nec.

Microsoft fue una de las empresas que tuvo un mayor crecimiento en los noventa; en los ochenta satisfacía el 49% del mercado norteamericano, porcentaje que ascendió a 62 por ciento en los noventa. Sus acciones se vieron menos afectadas que otras cuando cayeron las cotizaciones de las acciones tecnológicas.

Conclusiones

En conclusión se ha visto a lo largo de este trabajo, los antecedentes de esta crisis se encuentran en el proceso de desregulación y liberalización financiera de los sistemas financieros nacionales en los ochenta y en las crisis bancarias de varios países conforme se iban integrando al mercado financiero internacional. La profundidad de la crisis hacía prever desde fines de 1999 que ocurrirían fuertes pérdidas en el valor de los títulos de las empresas. Pero el pánico financiero se dio con la destrucción de las torres gemelas en Nueva York, que aceleró el proceso de incertidumbre no sólo en EUA, sino en el mercado financiero internacional. Este fenómeno se ve acompañado por la recesión económica global.

Las crisis financieras son inherentes al sistema capitalista y se presentan a lo largo de su historia con las características de cada época; sin embargo, es importante recalcar que el proceso de destrucción e innovación siempre las acompaña. Cuando el sector productivo crea nuevos bienes de consumo destruye los anteriores para dar al mercado esos nuevos productos y generar así nuevas necesidades de consumo. En el capitalismo siempre se produce para un grupo selecto del que queda marginado el grueso de la población que no tiene acceso al mercado. El Estado es el único que puede generar bienestar ampliando su gasto social para lo cual necesita de recursos.

Bibliografía

  • González Giron, Alicia.(2005) CRISIS FINANCIERAS. Edición electrónica a texto completo en www.eumed.net/libros/2005/agg.

  • http://www.definicionabc.com/economia/crisis-financiera.php

  • http://expansion.mx/economia/2009/01/30/la-crisis-del-199495-y-la-actual-crisis

  • https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_econ%C3%B3mica_de_M%C3%A9xico_de_1994#Efectos

  • http://herzog.economia.unam.mx/lecturas/inae4/u2l4.pdf

  • https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_econ%C3%B3mica_de_M%C3%A9xico_de_1994

  • https://es.wikipedia.org/wiki/Fondo_Monetario_Internacional

edu.red

Asesor Académico:

MSc. Ing. Iván J. Turmero A.

CIUDAD GUAYANA, MAYO DE 2017

 

 

 

Autor:

Waldrops, Carlos.

Rodríguez, Michelle.

Rodríguez, Ariadna.

Rivera, Christian.

Pereda, Hernán.

Partes: 1, 2
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