- ¿En que consiste la democracia directa?
- ¿En que consiste la democracia participativa?
- ¿Que es la soberanía popular?
- ¿Que es la poliarquía como tipo de democracia?
- ¿En su parecer que críticas se le puede hacer a la democracia?
Derecho constitucional
TALLER
1.)En que consiste la democracia directa?
El término democracia directa se refiere a formas particulares de manifestar una preferencia dentro de cualquier sistema democrático. Generalmente se le emplea para referirse a tres tipos distintos de votación:
Referendos, votaciones sobre asuntos o temas específicos o sobre reformas legales (que no implican la preferencia por un partido o candidato).
Iniciativas ciudadanas, en las que los ciudadanos pueden proponer reformas constitucionales o legales, para lo cual es necesario que reúnan un determinado número de firmas.
Revocatoria de mandato, figura mediante la cual los ciudadanos pueden solicitar que se ponga a votación la permanencia o no en el cargo de un funcionario elegido popularmente, reuniendo también un determinado número de firmas.
Una característica común a estos mecanismos es que ponen el poder de decidir directamente en manos de los ciudadanos, y no en los representantes que han elegido. Por tanto, a menudo se intenta contraponer a la democracia directa conla democracia representativa, en la que los ciudadanos eligen a sus representantes para que ellos tomen las decisiones en su representación. En contraste, bajo la democracia directa, los electores toman sus propias decisiones sobre políticas o temas específicos.
Hay líneas de argumentación tanto a favor como en contra de la democracia directa. Sus defensores aducen que puede ayudar a reducir el "déficit democrático", es decir, la pérdida de confianza e interés de los electores en los modelos tradicionales de democracia representativa. En este sentido, sostienen que al volver a poner el poder en manos de los electores, estos recobran el interés y juegan un papel más importante en los asuntos de gobierno, incrementando así la legitimidad de los sistemas democráticos.
En contraposición, sus críticos argumentan que socava y debilita la representatividad del gobierno, y que al colocar el poder en manos de los electores se pueden amenazar los derechos de las minorías. También afirman que muchos electores no tienen el conocimiento suficiente como para tomar una decisión informada sobre los temas puestos a consideración en un referendo, especialmente cuando se trata de temas constitucionales complicados. Por consiguiente, las campañas de información y educación al votante son cruciales en la democracia directa.
Los mecanismos de democracia directa constituyen formas de participación política mediante el ejercicio del voto directo y universal. Su objetivo, empero, no es la elección de los miembros de los órganos democrático-representativos (legislativo o ejecutivo), sino involucrar al conjunto de la ciudadanía en el proceso de toma de decisiones.
2.)En que consiste la democracia participativa?
Otra tendencia dirigida a atacar la crisis de credibilidad de los partidos y a mejorar los niveles de representación y participación, ha sido la de querer avanzar en el ámbito de la democracia participativa como una suerte de etapa posterior evolutiva, pasando de la democracia representativa (la cual estaría en crisis) a la democracia participativa
En Colombia, al establecerse el Estado Social de Derecho en la Constitución de 1991, la participación se convirtió en la herramienta idónea para materializar la justicia, la libertad y la igualdad. Debemos participar para superar los privilegios, las injusticias y los atropellos y, además, por que la inclusión ciudadana nos acerca a una mayor convivencia pacífica, a un mutuo respeto por los derechos humanos y a la construcción, en la diferencia, de un país comprometido con la dignidad humana.
La indiferencia ciudadana y la falta de voluntad política de los gobiernos para establecer la democracia participativa, es un fenómeno que se presenta desde lo local hasta lo nacional y que muestra una grave situación estructural que merece un acercamiento más cultural, sociológico y antropológico que el meramente jurídico.
Desde la promulgación de la Constitución de 1991 Colombia se convirtió formalmente en uno de los países más democráticos del mundo. La Carta del 91 entronizó la democracia participativa para complementar y ampliar la abstracta democracia representativa, e inclusive, les dio rango constitucional a organismos de participación ciudadana como el Consejo Nacional de Planeación.
Luego, se pretendió desarrollar la democracia participativa con una completa ley de mecanismos de participación ciudadana (ley 134 de 1994) que dotó a los colombianos de importantes herramientas jurídicas para intervenir en los asuntos públicos y defender sus derechos fundamentales.
Apareció paulatinamente toda una serie de legislación especializada para promover la participación en diferentes campos como: el juvenil (ley 375 de 1997), el ámbito escolar (ley 115 de 1994), la agenda de paz (ley 434 de 1998), en la cultura (ley 397 de 1997), en la justicia (ley 294 de 1996), entre otros. De este proceso surgieron organismos novedosos como los consejos de cultura, juventud, los personeros estudiantiles, los manuales de convivencia, consejos de paz, las veedurías ciudadanas, los jueces de paz y los conciliadores en equidad, los comités de vigilancia. Toda una serie de espacios, instituciones y marcos legales dispuestos para facilitar y promover la inclusión ciudadana y la cohesión social en la elaboración, ejecución y control de las políticas públicas.
Pero si bien es cierto en el campo legal hubo toda una revolución democratizadora, en la realidad nuestro sistema político y social fueron muy pocos los avances para superar el autoritarismo, la exclusión y los vicios políticos de fondo. En la práctica poco ha cambiado, nuestra forma de asumir lo público siguió marcada por la violencia, por una mayor apatía y un creciente individualismo. Nuestra democracia no se ha fortalecido, como era la intención de la Constituyente, por el contrario luce más impotente ante los nuevos y mayores retos que le imprimió la Carta del 91. Por todo esto la democracia colombiana se terminó desenvolviendo durante todos estos años entre dos realidades tan disímiles, tan desconocidas entre si y tan incoherentes: la maravillosa realidad constitucional, la enredada realidad legal y la trágica realidad social.
Tú participas, yo participo: ellos deciden
Algunas preguntas nos sirven de punto de partida para analizar nuestra democracia 'participativa'. Por ejemplo, en una democracia participativa ¿debería el gobierno concertar la implementación de multimillonarios incentivos a transnacionales extranjeras? ¿Deberían concertar las fumigaciones con las poblaciones afectadas? ¿Deberían solicitar la opinión a los ciudadanos para firmar el TLC con los Estados Unidos? ¿Deberían preguntarnos sobre la decisión de comercializar nuestros bosques y selvas o la privatización del agua? Obviamente la respuesta es Sí, pero la realidad nos dice No.
A pesar de todo el desarrollo Constitucional y legal que tiene Colombia en materia de participación, hemos visto como la dinámica política y la toma de decisiones van en contravía y se inscriben más en procesos cerrados, unilaterales y excluyentes. La excesiva concentración de poder en cabeza del ejecutivo impide, inclusive, el perfecto desarrollo de la representación democrática que se expresa a través de los órganos colegiados. Los concejos municipales y las juntas administradoras locales, las asambleas departamentales y hasta el Congreso de la República, terminan sumidos en muchas ocasiones a los intereses y prerrogativas del gobierno de turno, y dejando a un lado su función de representar por medio de sus decisiones a los intereses ciudadanos que los convocan y mucho menos cumplen su función de control político, pilar fundamental de la democracia.
En el orden de ideas que la democracia participativa complementa, suple y fortalece la democracia representativa, la participación ciudadana, entendida en la elaboración, ejecución y control de las políticas públicas, es un escalón superior en la democratización de nuestro sistema social. Sin embargo primero debemos comenzar por construir un sistema de representación independiente frente al ejecutivo, transparente frente a las decisiones públicas y responsable hacia los ciudadanos, sin esto, la complementariedad de la participación es imposible o inútil.
Además, nuestra democracia participativa no pasará de ser un simple sofisma de distracción mientras no existan gobiernos comprometidos con generar las condiciones para la participación real de los ciudadanos y grupos de la sociedad civil preparados, activos y conscientes de sus derechos a conquistar y de los deberes que deben cumplir para hacer realidad los postulados democráticos.
Por esto, la democracia participativa debe salirse de las leyes y poblar las calles, las aulas escolares, las universidades, los barrios y comunas, los municipios, departamentos y el país, e incluso llegar hasta espacios supranacionales que permitan la participación de todos en decisiones sobre asuntos regionales o globales como la firma de tratados de libre comercio, o la suscripción de tratados internacionales de protección del medio ambiente, la lucha mundial antidrogas o el combate al terrorismo.
La democracia es un modo de vida que exige compromiso, tolerancia y concertación, lo demás es seguir repitiendo un discurso desgastado por el autoritarismo que impera en la cotidianidad de nuestras relaciones tanto públicas como privadas.
3.) Que es la soberanía popular.
La Soberanía Popular
El artículo 3 establece el principio de la Soberanía Popular. En correlación directa con el preámbulo, el canon 3 de la Carta establece la legitimidad política histórica actual como fundamento de la existencia del estado y su forma, la social y democrática. La pregunta que se responde en este aparte es quién tiene el poder. Lo tiene el pueblo, la totalidad de los habitantes, por lo menos en teoría, porque en tratándose de un ente inorgánico, complejo, es difícil su organización y por tanto el ejercicio del poder que posee. La idea de soberanía popular se corresponde con la idea de la democracia, en principio ejercida de forma directa, pero transformada en la democracia de corte representativo y lo que hemos venido llamando democracia participativa.
La soberanía es un concepto equívoco, cuyo contenido ha venido llenándose por metonimia. En principio el soberano era uno, el monarca. Cuando el monarca tiene que pactar o cae en desgracia y son varios o muchos los que mandan, su calidad de poder, su soberanía (su poder mismo) pasan a esos pocos o a todos. La calidad del soberano se representaba en la soberanía, en su calidad de poderoso, que pasó considerando las formas de gobierno a esas otras diferentes de ella.
El ejercicio de ese poder existente en Colombia, que le pertenece al pueblo, se desarrolla de manera directa, de manera representativa y a través de la participación en los diferentes espacios abiertos para el efecto. Los poderes públicos, a través de las distintas denominaciones que reciben, representan el poder del pueblo. No obstante, la expresión más clara de esa soberanía es el poder constituyente y su resultado: La Carta Política de 1991. Son ellas dos las expresiones más caras, más importantes, que haya podido desarrollar el pueblo colombiano dentro de sus limitaciones, referidas a su atraso político, económico y social en el mundo., es decir en consideración a lo que como pueblo ha sido capaz de obtener en su condición de ente inorgánico y desorganizado, en atención a su estado de ánimo. La Carta debe representar, como se expresará más adelante, esa meta, ese ethos por construir necesario y que requiere ser defendido, en tanto la propia sociedad sea capaz de depurarse y realizar una Carta mejor y una mejor realidad.
4.) Que es la poliarquía como tipo de democracia?
El término poliarquía (griego: poli muchos, arkhe regla) fue presentado por Robert A. Dahl, para describir una forma de gobierno en que el poder es ejercido por tres o más personas. Esta forma de gobierno se puso en práctica por primera vez en los Estados Unidos y fue adoptado gradualmente por muchos otros países. De acuerdo con Dahl, el principio democrático fundamental es que cuando se trata de decisiones colectivas vinculantes, cada persona en una comunidad política tiene derecho que dar la misma consideración a sus intereses. La poliarquía es una nación-estado que tiene ciertos procedimientos que son condiciones necesarias para el seguimiento del principio democrático. En apariencia, la palabra policracia describe la misma forma de gobierno aunque a partir de una premisa poco diferente: A policracia es un estado gobernado por más de una persona, en lugar de monocracia. La palabra se deriva del griego poli que significa "muchos", y kratos que significa "regla" o "fuerza".
Democracia y poliarquías
En su libro, La democracia y sus críticos (1989), Dahl aclara su punto de vista sobre la democracia. En Ningún país moderno se encuentra el ideal de la democracia, que es como una utopía teórica. Para alcanzar el ideal requiere cumplir cinco criterios:
Participación efectivaciudadanos deben tener oportunidades iguales y suficientes para formar su preferencia y colocar preguntas en la agenda pública y expresar razones de uno de los resultados sobre el otro.
La igualdad de voto en la etapa decisivaCada ciudadano debe garantizarse sus juicios serán contados como iguales en pesos a los juicios de los demás.
Comprensión ilustradaciudadanos deben gozar de amplias e iguales oportunidades para descubrir y afirmar qué opción sería mejor servir a sus intereses.
Control de la agendaDemos o personas deben tener la oportunidad de decidir qué asuntos políticos realmente son y lo que deben ser educados para la deliberación.
Inclusiónigualdad debe extenderse a todos los ciudadanos dentro del estado . Todo el mundo tiene interés legítimo en el proceso político.
En su lugar, se llama a los países políticamente avanzados "poliarquías". Poliarquías tienen oficiales electos, elecciones libres y justas, el sufragio inclusivo, derecho a postularse para un cargo, la libertad de expresión, información alternativa y la autonomía asociativa. Esas instituciones son un gran avance en cuanto a que crean múltiples centros de poder político.
La teoría original de Dahl de la democracia poliárquica está en su libro de 1956, Un prefacio a la teoría democrática.
En este libro, Dahl da ocho condiciones, que miden el grado de dominio de la mayoría está en efecto en una organización. Estas son:
1.) Cada miembro de la organización lleva a cabo los actos que asumimos que constituye una expresión de la preferencia entre las alternativas previstas, por ejemplo, el voto.
2.) En la tabulación de estas expresiones (votos), el peso asignado a cada individuo es idéntico.
3.) La alternativa con el mayor número de votos se declara la opción ganadora.
4.) Cualquier miembro que percibe un conjunto de alternativas, al menos uno de los cuales se considera preferible a cualquiera de las alternativas que actualmente programados, puede insertar su alternativa preferida (s), entre los que está previsto para la votación.
5.) Todas las personas tienen idéntica información sobre las alternativas.
6.) Alternativas (líderes o políticas) con el mayor número de votos desplazan a otras alternativas (líderes o políticas), con un menor número de votos.
7.) Se ejecutan las órdenes de los funcionarios electos.
8.) Cualquiera de todas las decisiones inter elección están subordinados o ejecutoria a los se había llegado durante la etapa de elección, es decir, las elecciones son en un sentido de control, o nuevas decisiones tomadas durante el período de inter elección se rigen por las siete condiciones precedentes, operativos, sin embargo, bajo muy diferentes circunstancias institucionales ; o ambos.
Dahl en su hipótesis afirma de que cada una de estas condiciones puede ser cuantificada, y sugirió utilizar el término poliarquía para llamar a una organización que presenta altas puntuaciones en las escalas de las ocho condiciones.
La democracia y sus críticos
En su libro de 1989, La democracia y sus críticos, Dahl da las siguientes características de una poliarquía:
El control sobre las decisiones gubernamentales sobre la política recae constitucionalmente en los funcionarios electos.
Los funcionarios electos son elegidos y removidos en paz en elecciones relativamente frecuentes, libres y justas en las que la coacción es bastante limitado.
Prácticamente todos los adultos tienen derecho a votar en estas elecciones.
La mayoría de los adultos también tienen derecho a postularse para los cargos públicos para los que se ejecutan los candidatos en estas elecciones.
Los ciudadanos tienen una eficacia forzada derecho a la libertad de expresión, en particular la expresión política, incluida la crítica de los funcionarios, la conducta del gobierno, el sistema político, económico y social imperante, y la ideología dominante.
También tienen acceso a fuentes de información alternativas que no están monopolizados por el gobierno o cualquier otro grupo.
Por último, tienen un derecho aplicado de manera efectiva a constituir asociaciones autónomas, incluidas las asociaciones políticas, como los partidos políticos y grupos de interés, que tratan de influir en el gobierno, al competir en las elecciones y por otros medios pacíficos.
Siete conjuntos de Dahl de Condiciones de poliarquía son:
Evolución histórica Secuencia pacífica dentro de un Estado-nación independiente
Orden Socioeconómico-concentración-un régimen de competencia no se puede mantener en un país donde las fuerzas militares están acostumbrados a intervenir
Orden Socioeconómico-nivel de desarrollo
Proporcionar la alfabetización, la educación, la comunicación
Crear un orden social pluralista
Prevenir las desigualdades
Igualdades y desigualdades
Regímenes hegemónicos reducen debate público
Las desigualdades aumentan la probabilidad de política comparada desplazarán a la hegemonía
Las subculturas, patrones de división y, Efectividad Gubernamental
Las creencias de los activistas políticos-los tratan como principales variables independientes
Dominación Control-extranjera extranjera puede afectar a todas las condiciones y cambiar las opciones disponibles.
Características
La poliarquía y sus procedimientos por sí mismo puede ser insuficiente para lograr la democracia plena. Por ejemplo, los pobres no puedan participar en el proceso político.
En el prefacio a la teoría democrática (1956) Dahl sostiene que un aumento de la participación política de los ciudadanos no siempre es beneficioso para la poliarquía. Un aumento en la participación política de los miembros de las clases "inferiores" socioeconómicas, por ejemplo, podría reducir el apoyo a las normas básicas de la poliarquía, porque los miembros de las clases son más predispuestos a ser autoritarios de mente.
5.) En su parecer que críticas se le puede hacer a la democracia?
La democracia se basa en un pacto social según el cual los ciudadanos eligen a quienes considera mejores para gestionar los asuntos públicos y representarles durante un periodo de tiempo previamente acordado. La democracia no es ni puede ser jamás la concesión a unos cuantos de una patente para enriquecerse durante cuatro años o más. La democracia tiene su fundamento en la confianza que los representados tienen en sus representantes y en la lealtad de éstos hacia quienes les han elegido.
Cuando esa confianza se traiciona y esa lealtad desaparece, el prestigio y la legitimidad moral de la clase política se derrumban, y el cimiento mismo de la democracia se pudre.
Está sucediendo ahora. Y es más que sabido qué sucede cuando, en un Estado de Derecho, la clase política pierde su prestigio porque se transforma en una especie de casta que deja de servir a los intereses de todos para servir sólo y nada más que a sus propios intereses. Basta repasar la historia del siglo XX para comprobar que esa ha sido siempre la antesala del totalitarismo.
Las personas de bien reclamamos las mejoras necesarias que impidan la proliferación de quienes se aprovechan del sistema para su propio lucro o beneficio, pero, frente a quienes propugnan derribarlo todo para que aparezca, como tantas otras veces, un "salvador de la patria", seguimos pensando que el sistema de libertades y el pacto democrático entre los ciudadanos es la mejor manera de gobernarse que los seres humanos han inventado desde el principio de los tiempos.
Autor:
Rosario Ortiz Gamarra.
Carlos A. Morales Bravo.
Manuel Pacheco Palencia.
Armando Silva Urueta
CONSTITUCIONAL GENERAL
Taller sobre el tema "Democracia" Presentado al Doctor: Jesús M. Acevedo.
Primer período 2013
Universidad Autónoma del Caribe
Barranquilla