- El Legado de "Chingo" Baldivia
- Las Microfinanzas, nuevo concepto en el mercado
- Origen y crecimiento de sus recursos
- Las Microfinanzas y sus dimensiones
- Desarrollo del Servicio Auto sostenible
- Impactos en la Pobreza y otros Indicadores Sociales
- La propuesta de transformación agraria
- La inflación internacional
- El comercio exterior alimenticio
- Las políticas deseables
- La situación interna de las empresas y sus desafíos
- Las empresas capitalizadas
- La privatización
- Los mitos comunales
- Bibliografía
El Legado de "Chingo" Baldivia
Se refiere a la modernización pública enfocada en la cuestión agraria y rural a través de reflexiones del legado político e intelectual de Baldivia. Su trayectoria comenzó en un grupo militante insurgente armado en Bolivia, a fines de los 60 años, lo cual lo llevó años más tarde, a formar parte de la corriente ideológica conocida como el Gonismo. Dicho proyecto se dio en los años 80 y 90 protagonizando prominentes cambios económicos, políticos, institucionales y culturales ocurridos en Bolivia desde los años de la Revolución Nacional.
Chingo sólo hablo sobre su experiencia en algunos pasajes de su vida política en una entrevista concedida al programa Mapamundi de ERBOL. De ella, se puede interpretar ciertas claves, donde se explica su radicalización como propia de una época donde el clima juvenil fue marcado por el impacto emocional en las capas intelectuales, estudiantiles y sindicatos obreros, de la leyenda construida en torno a la figura del Che y la teoría del foco guerrillero y la propia revolución cubana. Éste, no fue tributario de ese espíritu romancista revolucionario de esa época, abrazando la más radical de las opciones políticas ya que no pensaba permanecer pasivo ante los reveses sufridos, ni sometido por siempre a los rigores de decisiones juveniles. Su ruptura con la opción guerrillerista fue un proceso inevitable, resultado de un progresivo desencanto con el militarismo del ELN y, en última instancia, con su principal referente político-ideológico: la revolución cubana.
Del Foquismo al Gonismo
Debido a que la lucha democrática se abría paso en el continente, y a su vez, las experiencias militaristas en la región mostraban ser más inviables. Por ello, terminó reconvertido a la democracia como filosofía de vida personal y también como opción política para Bolivia, e inclusive en lo económico a un pensamiento basado en el liberalismo. El proceso democrático a finales de los años 70 rescató a Chingo, como a muchos de sus compañeros, de la lucha armada y estrategia de ruptura revolucionaria hacia la lucha política y hacia objetivos de cambios graduales y en democracia. Su visión reflejo la utopía de la dictadura del proletariado y también la democracia de la dominación burguesa, notándose así la profundidad de esta mutación de perspectiva política y filosófica.
Chingo percibió que el crecimiento económico y la consolidación democrática del país se encontraban ligados a la continuidad de un proceso de reformas institucionales y sociales que fijaran a Bolivia en la economía de mercado, modernidad política y mundo globalizado como condiciones estructurales necesarias para enfrentar los problemas de pobreza, marginalidad e inequidad social. Ya que apreciaba esos objetivos, creo una simpatía política y cercanía intelectual con el portaestandarte de ese proceso de reformas: Goni y la corriente que éste lideraba en el seno del MNR; Chingo fue más bien un colaborador periférico, lo cual no le privó de defender públicamente, y con prestancia, las medidas más importantes, como la capitalización, la participación popular o la política social, de cuyas méritos era un confeso creyente.
Del populismo a la realidad del mercado
Chingo aporto considerablemente al sistema de microcrédito en Bolivia, cuyo enfoque es renovado a la cuestión agraria ya que una de sus motivaciones intelectuales fue identificar las llaves para la transformación productiva del agro y la superación de la pobreza rural. Realizó un diagnóstico de la crisis económica campesina tradicional de forma certera donde asociaba dicha crisis al agotamiento proveniente de la reforma agraria de 1953 y debido a la persistencia de un modelo agrario basado en el reparto de la tierra.
Desde esa perspectiva, los trabajos de Chingo son relevantes ya que desmontan algunos mitos fuertemente arraigados en el pensamiento indigenista y de la izquierda socialista. Entre esos mitos se encuentra el comunitarismo rural, donde notó la descomposición irreversible que sufrió la propiedad comunitaria, la cual, apenas subsiste marginalmente en las áreas rurales más pobres, abandonadas y carentes de recursos naturales. También, sostiene que la comunidad andina ha dejado de ser una organización económica y que su naturaleza en el occidente boliviano es la de una entidad territorial y de autogobierno campesino cuya esencia es familística. Por ello, la capital social del mundo andino, gira alrededor del ámbito familiar, lo cual no permite formar asociaciones fuera del parentesco, como es necesario en las cooperativas, esto crea barreras basadas en el individualismo familiar basadas en una ideología conservadora.
Otro mito estuvo basado en combatir la idea de un campesinado anti-mercantilista, demostrando en sus trabajos, que los campesinos que prosperan son los que producen para el mercado y tienden a la especialización en cultivos con mayor demanda comercial, mientras que los empobrecidos son excluidos del mercado. Decía que "el mercado es el destino natural de la producción campesina". A partir de todo lo anterior, se interpreta que las posturas anti-mercado y anti-capitalistas en cuestión agraria y rural quieren es legitimar un paternalismo estatal, populista y manipulador que realmente encuentra en la pobreza el caldo de cultivo para sostener sus políticas e impedir el desarrollo y liberación personal de la población, retrasando así el progreso de las fuerzas productivas.
Por lo que se entiende que Chingo haya dedicado mucho de sus esfuerzos profesionales a generar oportunidades para que los productores puedan integrarse al mercado, ofreciéndoles múltiples herramientas. Por su formación política y experiencia en el terreno de cooperación social, sabía que el desarrollo agrario y rural necesitaba de un impulso masivo proveniente del Estado, por esto estaba consciente de que las opciones política pública son decisiones del poder político, estuvo dispuesto a comprometerse con un determinado proyecto político.
Chingo el revisionista
Al tratar de entender la evolución ideológica de Chingo se nota que es un revisionista. Primero, por su dominio de la ciencia económica y capacidad transformadora del conocimiento. Segundo, por su espíritu libre de dogmas, que lo impulsó a buscar en la investigación y gente cercana, la validación de sus ideas y compresión de la realidad. Tercero, por su honestidad intelectual que le permitió enmendar errores y asumir otras certidumbres e ideales que descubrió durante su vida. Además, Chingo supo entender el nuevo tiempo y adaptarse a él, renovándose mental y espiritualmente, para poder hacer frente a otros desafíos.
"Jodidos estamos todos ustedes"
A Chingo le tocó vivir la frustración del derrumbe de sistemas de partidos, instituciones, paradigmas y valores, y más que todo de reformas democráticas y modernizadoras que apenas habían brotado. Si bien éste no participó de ninguno de los dos gobiernos del MNR, sintió la caída de Goni como un drama personal. Además, no avaló la manera como Mesa subió a la presidencia y descreyó la viabilidad de un gobierno prisionero de Evo Morales y de las masas.
En el curso de los últimos años, lo embargo aún más el pesimismo político porque al estar en el mundo financiero, podía apreciar la dimensión de la bonanza económica que ha arropado a Evo Morales, clausurando cualquier posibilidad inmediata de un cambio democrático de gobierno.
"Jodidos estamos todos ustedes" fue una de sus frases favoritas, muy propia de esas expresiones provenientes de la cultura aymara, la cual usaba para manifestar sus propias ambigüedades de sentimiento frente al vendaval político que ha arrasado con la racionalidad económica y las instituciones democráticas en las que había aprendido a creer.
El mundo de las Microfinanzas
Un producto nacional exitoso
Si se da crédito a los grandes por sus grandes sumas de dinero, también debería reconocerse a los pequeños por sus pequeñas sumas de dinero. De allí parte el interés que se cobra en las Microfinanzas. Se debate si darle crédito a los artesanos, campesinos y pequeños comerciantes informales porque esta gente no tiene el hábito de cumplir sus compromisos formales.
¿Darles crédito a los pobres? Se interroga el político, para concluir que no es posible ni justo porque no podrán cumplir con las amortizaciones y los intereses con tasas de mercado. Debido a estas respuestas, Bolivia exhibe como uno de sus productos de exportación un conjunto de tecnologías financieras exitosas que abarcan servicios de crédito, ahorro, giros y transferencias, ofertados a una masa creciente de micro y pequeños empresarios (MyPEs) prestados por instituciones privadas rentables, las principales de las cuales son fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos.
Bolivia aparece como el país de mejor cobertura ya que en 1999 y 2000 sus instituciones financieras del mercado de microcrédito fueron las más desarrolladas de América Latina. Es importante conocer algo de la historia de estas instituciones, la misión que han asignado, su diversidad, su composición accionaria y finalmente hacer algunas comparaciones.
Los orígenes (1983-1990)
En las Microfinanzas la experiencia internacional pionera más relevante fue la del "Grameen Bank" de Bangladesh, impulsada por un académico que sostenía que el crédito es un "derecho humano fundamental" que permite a los pobres -particularmente las mujeres- desarrollar sus propios negocios, ser autosuficientes y mejorar su autoestima.
Con respecto a Bolivia, la mentalidad fue parecida aunque los orígenes se dieron de forma distinta. Fue en 1983 con el advenimiento de la democracia que se encaminó el apoyo hacia las actividades productivas de los campesinos, el estrato social más pobre del país. Por ello, los campesinos no poseían ni podían adquirir los insumos y equipos que requerían las nuevas prácticas productivas, se crearon los fondos rotativos y los programas de crédito vinculados a las acciones de desarrollo que impulsaban las ONGs.
La renaciente democracia había merecido el apoyo de la comunidad internacional, por lo que los organismos bilaterales y multilaterales empezaron a apoyar proyectos de desarrollo rural ejecutados por el Estado, todos ellos con su componente de crédito. Ello equivalía a reconocer la inoperancia del Banco Agrícola y de la denominada banca estatal de fomento. Independiente de sus ideologías, las ONGs y el Estado subsidiaron a los productores a través de fondos rotativos agotados por incumplimiento en repago y de carteras de crédito reprogramadas en forma reiterada y finalmente condonadas o transferidas en cobranza. Estos, promocionaban paquetes tecnológicos que capacitaban a los productores en su manejo y finalmente inducían a endeudarse para aplicarlos.
El Banco Agrícola en 1990 tuvo su cierre. En cambio, varios ONGs, propusieron una nueva práctica:
"El crédito ha sido subvencionado, lo que supone una o varias de las consideraciones siguientes:
Al trabajar con recursos donados sin obligación de reposición, se tiene que su administración es poco eficiente creando la duda de si se podrá brindar un servicio permanente.
Ciertas actividades productivas infladas artificialmente, no podrán competir en el mercado si existe la subvención.
Al no diagnosticar el proyecto, se carece de sistemas que permitan establecer si el crédito es o no factible.
Un crédito inducido puede ser un fracaso donde se asume una deuda que obedece es al criterio de la ONG.
A mitad y fines de los 80 surgieron ONGs especializadas en crédito cuyos temas de discusión eran los siguientes:
Cobrar o no tasas de intereses reales.
Un nivel de tasas de interés muy bajos para no desincentivar el acceso ni lucrar con los pobres o muy altas como para cubrir los costos operativos y garantizar la sostenibilidad institucional.
Si las tasas activas en áreas rurales debían ser iguales o menores a las urbanas dado que no existía actividad agropecuaria que soporte las tasas urbanas.
Si la comercialización es una actividad especulativa beneficiada de spreads en detrimento de los productores, sin la cual no es posible la realización de la producción.
Nace el mundo de las Microfinanzas (1990-1997)
Principios orientadores
La misión institucional es el servicio a una población conformada por pequeños agentes económicos y su cumplimiento eficaz se logra a través de la sostenibilidad de las instituciones, que abarca capacidad de cubrir costos administrativos, financieros, previsionales y generar excedentes para expandir los servicios y lograr crecimiento.
Para evitar y eliminar las distorsiones se toma en cuenta lo siguiente:
Orientar el crédito en función de la demanda y de la capacidad de pago del cliente en lugar de inducir líneas de crédito dirigido hacia determinadas actividades.
La fuente de la sostenibilidad debe ser fundamentalmente la tasa de interés activa pagada por los clientes.
Las operaciones se hacen sostenibles (rentables) cuando se logra una importante escala; a su vez, la expansión más allá del punto de equilibrio permitirá lograr economías de eficiencia para encaminarse a la paulatina reducción de la tasa de interés.
Los servicios financieros constituyen una actividad especializada, que requiere recursos humanos capacitados de diferente manera que los de la banca.
Los servicios financieros a la microempresa y a las unidades campesinas requieren celeridad y oportunidad, pues se trata de agentes económicos que actúan con rapidez y flexibilidad frente a las oportunidades que se producen en el mercado o dependen de ciclos de gran estacionalidad, como los de siembra y cosecha.
Entonces, la mejor forma de enfrentar los desafíos del mercado era acceder a fuentes de financiamiento de mayor envergadura, pues no era posible lograr fondos de largo plazo en volúmenes suficientes con los recursos donados de las agencias de cooperación.
El proceso de creación de empresas financieras
Las ONGs tomaron la iniciativa y buscaron la forma de ser fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos sin abandonar a su población meta. Primero, hubo desconfianza y cautela por el colapso de las denominadas "financieras", que pagaban elevados intereses por los depósitos y otorgaban créditos a sola firma. Para 1990 la fundación PRODEM propuso la constitución de un banco especializado en Microfinanzas, ya para 1992 nació el Banco Solidario S.A., después de su abertura la SBEF se mostró reticente a autorizar la conversión de otras ONGs, ante la incertidumbre de los resultados y el desconocimiento de las dimensiones del mercado.
Debido a una complicada negociación y persistente oposición de ASOBAN, el Estado lanzó varios proyectos para permitir la conversión de las ONGs financieras de asociaciones civiles sin fines de lucro a sociedades anónimas reguladas por la SBEF. Este proceso duro 5 años, que implicaron gastos importantes en estudios de factibilidad para las figuras jurídicas propuestas por el Estado y el deterioro de las relaciones entre los grupos humanos que las conformaban. A pesar de esto, la idea subyacente en esa hegemonía era garantizar que se mantuviese la filosofía de atención a la población marginada de los servicios financieros tradicionales.
Cuando se transformaron en FFPs tuvieron la necesidad de aportar a la sociedad con patrimonio propio y renunciar definitivamente a fondos donados. Por otra parte, destaca la presencia de organismos internacionales de cooperación como la CAF, el BID y COSUDE, que acompañaron el proceso de creación de sociedades anónimas por las ONGs. Dicha participación de estas agencias sirvió para fortalecer patrimonialmente a los FFPs en sus orígenes y apoyar su imagen.
La existencia de capitalistas privados fue por la exigencia de las autoridades financieras, para que entre los accionistas se contara con personas naturales y jurídicas poco dispuestas a perder su inversión y a dejarse llevar por los fines sociales y por lo tanto agentes de presión permanente por la rentabilidad. Al combinarse estos actores se logró que los fondos financieros privados se consolidaran en el mercado. También, surgieron dificultades de consolidación al competir por la hegemonía, tratando de transferir carteras que a la postre resultaron de difícil manejo y pugnando por sobrevivir como ONGs financieras.
Las que permanecen como ONGs
Las ONGs que no se transformaron en entidad regulada permanecen operando como entidades financieras que no captan ahorros del público y tienen carteras de crédito mucho menores que las plenamente formalizadas. Muchas tienen dificultades para expandirse debido altos costos operativos que ello supone. También, se nota que no existe una estricta división del trabajo entre los FFPs y las ONGs generando tensiones por objeto de una competencia desleal cuando estas últimas operan con tasas que consideran inferiores a las de mercado.
Las principales fortalezas de estas instituciones pueden resumirse así:
En su mayoría tienen un buen manejo técnico, contable y administrativo e incluso utilizan el manual de cuentas de la SBEF, lo que les permite llevar indicadores de eficiencia que, en general, son destacables.
Tienen carteras crediticias importantes, pero sobre todo un número de clientes elevado.
Intermedian recursos del Estado (FONDESIF) y otros fondos de segundo nivel (FUNDAPRO) asumiendo costos financieros y con la obligación de repagarlos.
Tienen un nivel de agremiación importante (FINRURAL) a través de la cual desarrollan sistemas estadísticos agregados y los publican, comparten y debaten sus vicisitudes técnicas y de mercado.
La autorregulación consiste en normas administrativas, financieras y contables tendientes a regular las operaciones de las ONGs financieras bajo una supervisión institucional superior.
Han tendido puentes hacia las instituciones reguladas, con las cuales comparten publicaciones, debaten sus desencuentros, promueven alianzas estratégicas y desarrollaron un buró de información crediticia de utilidad para reguladas y no reguladas.
Siguiendo su tradición y aprovechando que no tienen la presión de la rentabilidad, continúan desarrollando y experimentando innovaciones como el microleasing, el capital de riesgo, la incubación de empresas, bancos comunales, etc.
En cuanto a sus debilidades se destacan las siguientes:
No pueden captar ahorros del público, pues no están conformadas por accionistas inversores que puedan responder por ellos.
No siempre cumplen su compromiso implícito de no competir con tasas subvencionadas en áreas donde intervienen las microfinancieras reguladas, especialmente en contextos de ruralidad.
Son más vulnerables a las presiones del Estado, de las agencias donantes y de las organizaciones sociales.
Tienen dificultades para alcanzar la auto sostenibilidad financiera.
Tomando en cuenta la auto sostenibilidad financiera se define como la capacidad de generar a través del tiempo y sin subsidios, ingresos suficientes para cubrir los costos operativos y financieros (costo del dinero, reserva para incobrables, costos por inflación y de oportunidad) y finalmente cubrir las obligaciones de los pasivos. En las ONGs se evalúa constantemente el costo de oportunidad de tal o cual tasa de interés o de cada colocación; sin embargo, no lo pueden hacer respecto a la que han definido como su función social: dar crédito a los pobres.
En cambio, para una entidad con fines de lucro que opera en las Microfinanzas no basta con alcanzar el punto de equilibrio y ser rentable, sino que esa rentabilidad debe ser igual o mayor a la de otras actividades en las que eventualmente pudiera invertir sus limitados recursos un propietario o accionista.
Las Microfinanzas, nuevo concepto en el mercado
Se define las Microfinanzas como el conjunto de actividades financieras orientadas al servicio de la micro y pequeña empresa, las cuales comprenden al menos tres actividades fundamentales: el microcrédito, la captación de pequeños ahorros, giros y transferencias que hacen las pequeñas unidades empresariales y las familias. Ahora, el microcrédito es todo crédito concedido a un prestatario, persona natural o jurídica, o a un grupo de prestatarios con garantía mancomunada o solidaria, destinado a financiar actividades en pequeña escala, de producción, comercialización o servicios, cuya fuente principal de pago lo constituye el producto de las ventas e ingresos generados por dichas actividades, adecuadamente verificados.
Las peculiaridades de este nuevo concepto en el mercado financiero racional son:
Los préstamos son pequeños, con plazos más cortos y tasas de interés más altas.
La clientela en gran parte es propietaria de negocios informales y rudimentarios, por lo que la evaluación de su capacidad de pago supone un cuidadoso relevamiento de información en el mismo local o puesto de los solicitantes, ya que carecen de información financiera y garantías reales.
Esta particularidad supone un importante esfuerzo de parte de las entidades, pues deben recopilar una documentación mínima del prestatario y de sus ingresos familiares, acudir a otras fuentes de referencia y cruzar información.
La información asimétrica es más pronunciada en el mercado crediticio de la micro y la pequeña empresa.
Las operaciones crediticias rotan con gran celeridad, pues se trata de operaciones de corto plazo, que en conjunto presentan gran volatilidad.
Miles de pequeñas operaciones difícilmente pueden tener un control y seguimiento centralizado; por lo que cuentan con un personal local entrenado en el manejo de la tecnología financiera y dispuesta a un trabajo de campo en los barrios periféricos de las ciudades y en las áreas rurales.
La estructura de propiedad de las instituciones es diferente a la de los bancos, pues se mantiene el rol de la ONG respecto al mandato de servicio, aunque restringido por la necesidad de rentabilidad.
A modo de conclusión se tiene que es una industria donde el riesgo está en miles de pequeñas operaciones, pero que también lo incrementa debido a la volatilidad de los negocios; requiere mucho personal, con alto entrenamiento y mantener un contacto permanente con los clientes; ello implica, elevados costos administrativos.
La tecnología microcrediticia
Las instituciones de Microfinanzas desarrollaron una tecnología para la atención especializada a este tipo de prestatarios de pequeña escala, carentes de registros contables y garantías y en la mayoría de los casos incluso de formalización. Por lo que la tecnología del microcrédito consiste en lo siguiente:
Elaborar los estados financieros de los clientes, con objeto de evaluar el flujo de ingresos y egresos de la unidad de riesgo conformada por una "empresa-familia" que no separa sus movimientos económicos.
Estimar la voluntad de pago del cliente, mediante información recopilada en su entorno social y económico, con objeto de evaluar su credibilidad.
Se calcula el monto del crédito como una proporción entre los activos y pasivos (patrimonio) y el cronograma de pagos en función del flujo de caja elaborado.
El oficial de crédito presenta la propuesta al comité respectivo en la sucursal; sólo acudirá a las gerencias centrales si los montos son altos.
Los oficiales de crédito tienen en algunos casos un sueldo fijo relativamente bajo, pero importantes comisiones por colocación de créditos, las mismas que son penalizadas en caso de que sus créditos entren en mora, pues ellos mismos deben hacer el seguimiento y la recuperación de sus colocaciones.
Los clientes cumplidores pueden lograr un trato preferencial que les permite nuevos préstamos en el futuro por montos cada vez mayores, aunque cuidando no rebasar nunca su flujo de caja.
Una regulación más exigente para una industria de mayor riesgo
Parte del marco legal de las Microfinanzas está conformado por el Decreto 24000 y el Decreto 24439, dicho cuerpo normativo fue incorporado en la Ley de Bancos de 2001. Se permitió la conformación de FFPs con las siguientes condiciones normativas para estas entidades:
Se organizan como sociedades anónimas con objeto de que cuenten con estabilidad jurídica y para posibilitar incrementos patrimoniales cuando sea necesario.
El capital necesario para la constitución es de 630.000 Derechos Especiales de Giro.
Límites de concentración de créditos menores que los de los bancos.
Constitución de previsiones por incobrables por el riesgo específico de morosidad y por reprogramaciones.
Constitución de previsiones genéricas en relación con las políticas, reglamentos e instrumentos internos de medición del riesgo de cada entidad.
Adicionalmente se prevé que en el futuro la normativa podría establecer un rango de previsiones genéricas para los casos de clientes que se encuentren en mora en otra institución financiera.
Según la Ley de Bancos la tasa de interés se fija en el mercado.
Operación de un Servicio de Atención de Reclamos y Consultas (SARC) en cada institución, con registro de todos los reclamos de los clientes, de modo que si no son atendidos puedan acudir a la SBEF.
Reglamentos de la función del Síndico, del Comité de Auditoría del Directorio, de la Unidad de Auditoria Interna y de la Unidad de Riesgo en cada entidad.
La diferencia y restricción menos justificable de los FFPs en referencia a los bancos es el comercio exterior, puesto que tienen el prejuicio de que los pequeños empresarios no pueden realizar exportaciones e importaciones.
Origen y crecimiento de sus recursos
Varias ONGs al cambiar de financieras a sociedades anónimas reguladas por la Superintendencia de Bancos se debió al origen de sus fondos. Estas tenían una cobertura limitada y su interés era precisamente dar un salto en volumen de cartera y número de clientes. Entre 1991- 1993 se dio un gran crecimiento de la cartera con un despliegue creciente sobre el territorio nacional a través de un número cada vez mayor de agencias y oficinas.
Dicho crecimiento se midió en escalas, por lo que puede concluirse que la transformación confirmó la hipótesis del potencial de crecimiento de este tipo de ser vicios. Las fuentes de financiamiento para la cartera de crédito de las entidades reguladas, todas ellas con costo financiero, son ahora las siguientes:
1. Los ahorros del público: se desarrolló con lentitud porque su manejo es costoso. Para ser atractivas ante el público, estas instituciones se ven obligadas a pagar mejores intereses por los depósitos. A diferencia de la banca, no desarrollaron el servicio de cuentas corrientes, debido a que no estaban habilitados para ello. Cuando fueron habilitados actividad se evidenció como algo complejo, con requerimientos grandes en infraestructura y costos en sistemas de información frente a una dudosa rentabilidad.
Al financiarse muy poco mediante los depósitos creo decepción en algunos promotores de la conversión; sin embargo, poco a poco los ahorros del público pasaron a ser la principal fuente de fondos de las Microfinanzas, lo que las convierte además en un mecanismo de promoción del ahorro interno. Al parecer la decepción fue prematura. Gran parte de las ONGs que permanecen intactas han cambiado el origen de sus fondos para cartera, pues capta recursos de fondos de segundo piso soportando costos financieros.
2. Los bancos de segundos piso: son importantes financiadores con créditos por montos elevados a tasas de mercado y plazos que llegan hasta los 5 años para microcrédito.
3. Los financiadores internacionales: sus formas de financiamiento son variadas ya que invierten en el patrimonio. Eran escasos, pero Bolivia se convirtió en un país pionero en la apertura de este tipo de fondos. Sin embargo, esta fuente de fondos todavía presenta algunas dificultades:
Las sumas relativamente pequeñas que demandan las instituciones de microcrédito ($us 0.5 a 4 millones) implican costos de transacción altos, lo que hace que las operaciones sean poco atractivas para la escala del mundo desarrollado.
Está todavía en desarrollo un sistema internacional de evaluación del riesgo de las instituciones de Microfinanzas, por lo que los financiadores internacionales no siempre tienen metodologías adecuadas para evaluar el riesgo en este tipo de instituciones.
Los tiempos de tramitación de estos créditos son prolongados (hasta un año) e implican costos que van más allá de la tasa efectiva cobrada.
Se tiene entonces que poseen una característica general la cual es que todas las fuentes de fondos descritas su carácter de corto y mediano plazo (hasta 5 años), es una limitante solamente relativa en instituciones cuya característica dominante es colocar pequeños créditos de corto plazo. Sin embargo, dado que el plazo promedio y el tamaño de estos activos está creciendo paulatinamente, han empezado a observar tendencias divergentes entre los plazos de sus activos y pasivos. Esta realidad puede incidir en una reducción futura de la incidencia de los ahorros del público, caracterizados en Bolivia por su preferencia por el corto plazo.
Las Microfinanzas y sus dimensiones
La Cobertura Geográfica
La participación de la microfinanza ha logrado una ampliación del sistema a partir de crecimiento de la infraestructura de agencias y sucursales. La banca posee el 28% de esta infraestructura, mientras que el 56% corresponde a las entidades, incluyendo entre ellas tanto a las fiscalizadas como a las no fiscalizadas. El 10% corresponde a las cooperativas y el 6% a las mutuales. Mientras que en el área rural, el 69% de las agencias son de Microfinanzas, el 17% corresponde a la banca y el 11% a las cooperativas. Es importante mencionar que las agencias rurales de la banca trabajan principalmente en el manejo de cuentas fiscales, prestan pocos servicios financieros y no otorgan créditos.
La captación de depósitos
La captación del ahorro interno ha sido durante mucho tiempo un punto pendiente del sistema financiero nacional, la misma tuvo una evolución favorable cuando se fue ampliando su capacidad de intermediación, pero sobre todo conforme el público fue recuperando la confianza en la estabilidad económica y en la capacidad estatal de preservar sus depósitos.
El predominio de la banca en el monto de los depósitos es natural, debido a que hacia ese sector se dirigen los depositantes corporativos y los grandes ahorristas; sin embargo, en el número de cuentas no sólo que la incidencia de las Microfinanzas es importante sino que en su caso se refiere solamente a cuentas de ahorro y depósitos a plazo, pues no operan con cuentas corrientes mientras que el dato de la banca si las incluye. La incidencia de las cooperativas en el número de cuentas se debe a que la esencia del cooperativismo es que en general solamente obtienen crédito los poseedores de cuentas de ahorro en la entidad. En el monto de los ahorros, en cambio, se encuentran por debajo de las instituciones de Microfinanzas.
La pérdida de los depósitos que tuvieron la banca, las mutuales e incluso las cooperativas se debe a una crisis de confianza que comenzó en 1999 con los retiros que efectuaron los grandes depositantes a partir de la recesión iniciada ese año. Por otra parte, también como resultado de la recesión, la banca adoptó una política de contracción de gastos y desmotivo a los pequeños ahorristas cobrándoles comisiones por mantenimiento de cuenta si sus depósitos acumulados eran inferiores a ($US 500 o 1.000, según el caso).
El Crédito
El crédito es donde mejor se puede observar el desarrollo y el impacto del sub sector microfinanciero, pues supera a la banca, las mutuales y cooperativas en número de clientes. Desde este punto de vista se puede afirmar que ha provocado un cambio estructural en el conjunto del sistema financiero, ampliando de manera apreciable la base poblacional con acceso a este tipo de servicios
Las garantías
Las garantías dominantes en la banca son las hipotecarias, pues se redujo al mínimo los créditos a sola firma por montos elevados y logró un desarrollo de las garantías prendarias. Es decir, redujo el riesgo en provecho de la estabilidad del sistema y de los ahorristas, pero no desarrolló tecnologías para montos pequeños.
Después de 10 años, la situación se ha modificado, pues las garantías hipotecarias constituyen también en este medio la forma predominante de prevención de las contingencias del crédito. Esta situación se debe en parte al crecimiento de los montos de crédito otorgados por estas instituciones, pues su tecnología crediticia establece que los clientes cumplidores pueden acceder a financiamientos mayores y a mayores plazos.
El Destino de los créditos
El carácter terciarizado de la economía se encuentra expresada en el destino de los créditos de la banca con una incidencia fuerte del comercio y los servicios, pero también con un repunte de la industria manufacturera, probablemente de aquella que cuenta con mercados de exportación. En este sentido, la situación no es muy diferente de 1989.
En las instituciones de Microfinanzas reguladas se presenta con mayor agudeza el predominio de los comerciantes en la recepción del crédito, lo cual se explica no solamente en el carácter terciarizado de la economía nacional, sino también en los siguientes elementos:
a) La participación de los migrantes recientes a la actividad económica urbana es el comercio o los servicios, por lo que el microcrédito constituye un auxilio fundamental para sus operaciones de pequeña escala.
b) Los comerciantes requieren montos pequeños y plazos cortos, pues no invierten en activos sino en capital de trabajo y tienen una alta rotación de su capital.
c) Los depósitos que captan estas instituciones son de corto plazo y por lo tanto no les permiten financiar operaciones crediticias de mayor magnitud; sin embargo, sus líneas de crédito no financian solamente capital de trabajo, sino también inversiones de pequeñas y microempresas.
d) Estas instituciones se han concentrado solamente en la microempresa, que en su mayoría es comercial y sólo recientemente han empezado a incursionar en el financiamiento de la pequeña empresa.
El Tamaño de los Créditos
La dimensión de los créditos es otro aspecto en donde se puede apreciar el tipo de población y de necesidades que atienden las instituciones financieras. En la estratificación de la cartera según el volumen de los créditos, las microfinancieras reguladas concentran casi la mitad de su cartera en créditos menores de $us 10.000 y solamente tienen 17% colocados en créditos mayores de $us 50.000, mientras que la banca se encuentra en el extremo opuesto y las mutuales y cooperativas en una situación intermedia, mostrando en conjunto una adecuada distribución del mercado.
La Productividad
Así como en cualquier industria, en el sector financiero una parte del desempeño empresarial se mide por la productividad, referida al rendimiento del trabajo. La banca y las Microfinanzas atienden segmentos de mercado diferentes, con también diferentes requerimientos de productos financieros y montos. De ahí que no sea adecuado buscar los resultados empresariales solamente a partir de los volúmenes de cartera (resultado que propicia el producto bancario) y del número de créditos (resultado propio de las Microfinanzas), sino del rendimiento de la capacidad instalada en recursos humanos.
La Morosidad
La morosidad de la cartera es uno de los motivos de constante preocupación en las instituciones financieras, no solamente debido a que implica el riesgo de no recuperar los créditos, sino a la carga en costos que conlleva: gastos de cobranza, honorarios de abogados, gastos judiciales y, lo más importante, las previsiones que exige la Superintendencia de Bancos.
Microfinanzas: ¿un modelo de inclusión de los pobres?
Los impactos de las Microfinanzas puede ser estudiados desde dos puntos de vista: a) sus efectos en la conformación de un sistema financiero inclusivo (su alcance, penetración, resultados y solidez así como su incidencia en el desarrollo económico nacional y b) sus efectos en la reducción de la pobreza de sus beneficiarios-clientes.
El impacto en la pobreza es más difícil de evaluar en la medida en que requiere a) costosos y complicados sistemas de medición de condiciones que no siempre son económicas (ingresos, inversión) sino también de bienestar (educación, salud, nutrición) y de construcción de capital social (participación en la comunidad) y b) no existe una relación de causalidad directa entre servicios financieros y cambios en los niveles de pobreza.
Desarrollo del Servicio Auto sostenible
Las ONGs financieras se originaron en un entorno económico de estabilidad a partir de 1985. Su servicio se orientó a un mercado desatendido por la banca comercial y donde la banca estatal había fracasado. Esta última había tenido resultados negativos.
Los orígenes del trabajo financiero de las ONG se remontan al periodo 1983-1990, cuando percibieron que los campesinos, artesanos y microempresarios que recibían su apoyo técnico-productivo requerían además insumos y equipos, por lo que organizaron fondos rotativos y programas de crédito subsidiados, los que se agotaron por incumplimiento y condonación y por no poder soportar sus costos operativos tras el retiro de los donantes. Pero aprendieron del fracaso:
Se especializaron en crédito, dejando a otros el apoyo productivo y la asistencia técnica.
Empezaron a cobrar intereses reales de modo que de cubrir sus costos y garantizar la sostenibilidad de su servicio.
Su crédito se orientó por la demanda y la capacidad de pago de los productores, en vez de ser dirigidos por los paquetes tecnológicos que deseaban promocionar.
Independencia de Recursos y Acceso a Servicios de Ahorro
La permanencia del servicio es condición fundamental, por lo que algunas ONG financieras se sometieron a la supervisión de la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras con objeto de captar ahorros del público y lograr la auto sostenibilidad. Con objeto de garantizar que se mantenga el mandato de atender a sectores pobres que no tenían acceso al sistema tradicional de financiamiento retuvieron para sí la mayor parte del paquete accionario Los otros socios fueron en general agencias públicas o privadas de cooperación y en menor medida inversores particulares, peros se trató del primer esfuerzo de convergencia en torno a una misión social de ONG nacionales, cooperación internacional, Organizaciones no gubernamentales extranjeras y algunos empresarios nacionales quienes comprometieron su nombre en el capital accionario.
El Acceso al Crédito y la Sostenibilidad
El impacto de las ONG -tanto de las que se formalizaron en sociedades anónimas como de las IFD- es mucho más notable por el acceso al crédito que brindaron a millones de pequeños empresarios y prestatarios en general.
El crecimiento de la cartera de las IFD es menos espectacular, pero también importante, pues en el mismo periodo pasó de $us 3 millones a $us 254 millones, con la ventaja de que brindan acceso a sectores más difíciles de atender, tanto por su tamaño como por su hábitat rural. El tamaño del promedio de los créditos, es ilustrativo del tipo de población al que llegan las instituciones. Quiere decir que el sistema microfinanciero en su conjunto llega a los estratos poblacionales más pobres del país, los mismos que en su gran mayoría desarrollan actividades económicas, es decir, son microempresarios que demandan pequeños montos de dinero para ponerlos en alta rotación.
La preferencia de los microempresarios por las instituciones de Microfinanzas tiene que ver con las condiciones de los créditos:
1. En gran parte de las operaciones la garantía es solamente el flujo de caja positivo del negocio
2. Los montos pequeños están adaptados a las necesidades de los demandantes.
3. La rapidez en la atención de las demandas, debido a la mayor cantidad y especialización del personal.
Ilustración 1. Evolución de la cartera de crédito.
La preferencia de los microempresarios por las instituciones de microfinanzas tiene que ver con las condiciones de los créditos: i) en gran parte de las operaciones la garantía es solamente el flujo de caja positivo del negocio ii) los montos pequeños están adaptados a las necesidades de los demandantes iii) la rapidez en la atención de las demandas, debido a la mayor cantidad y especialización del personal.
En el grafico se puede observar que a medida que pasan los años el crédito de las microfinanzas va en aumento; podemos llegar a la conclusión que esto se debe a la devaluación que puede sufrir la moneda de cada país en particular.
Ilustración 2. Prestatarios de Microfinanzas en Relacion a la Poblacion Total.
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