- Introducción
- Concepto
- Aplicaciones de la andragogía
- Desarrollo histórico del término
- Fuentes curriculares del modelo andragógico
- Bibliografía
Introducción
La Andragogía es el conjunto de técnicas de enseñanza orientadas a educar personas adultas, en contraposición de la pedagogía, que es la enseñanza orientada a los niños. La primera referencia a este término aparece en el año 1833 en el libro "Las Ideas Educacionales de Platón", del profesor alemán Alexander Kapp, quien plantea que el aprendizaje no sólo tiene como fuente al profesor sino también a la auto-reflexión y a la experiencia de vida. Aun cuando Kapp no desarrolla una teoría, plantea la andragogía como una necesidad práctica para la educación de adultos.
El programa de doctorado de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velázquez, se fundamenta en un concepto de educación no tradicional orientado a formar en sus estudiantes los conocimientos, las capacidades y los valores necesarios para poder comprender y participar en la solución de los problemas sociales, económicos, políticos y culturales en un mundo complejo y en constante transformación que requiere de una disposición constante y decidida para la innovación y el cambio así como para la participación y la construcción reflexiva y creativa; lo cual reclama la incorporación articulada y coherente de ciertos elementos pedagógicos consecuentes con este concepto de educación.
Con el conocimiento y utilización de la metodología didáctica conveniente y el empleo de técnicas y procedimientos para el aprendizaje posibiliten a los estudiantes o agentes de aprendizaje aprovechar su tiempo, voluntad y potencialidades en su desarrollo educativo y profesional disponiendo el proceso didáctico a sus intereses, necesidades y expectativas.
Desde la pedagogía se concibe a la educación como una práctica social de intervención orientada a la formación de sujetos sociales; práctica que encuentra en las teorías pedagógicas sus razonamientos y normas que la justifican y perfeccionan. Por ello, estos dispositivos deben estar construidos con los mayores y mejores criterios de rigor y consistencia teórica, para estar en condiciones de fundamentar la sistematización de los ideales educativos y el correspondiente diseño de proyectos que posibiliten su logro.
Las edades generacionales, reconocidas por todos, del trayecto evolutivo del ser humano: infancia, juventud, adultez y ancianidad; históricamente han sido sujetas a la reflexión e intervención pedagógica. Estas edades son los tiempos de la vida que bajo el enfoque de la teoría pedagógica de la educación permanente o del aprendizaje a lo largo de la vida indican y marcan los tiempos de la formación humana (Frabboni y Pinto, 2006: 301)
Concretamente en el debate pedagógico en torno a las prácticas educativas en la edad adulta, se ha intentado esclarecer, incluso lingüísticamente, una teoría pedagógica que tiene por campo de reflexión y acción los procesos educativos propios de los adultos: la andragogía.
Concepto
El término Andragogía fue introducido por Malcom Knowles en USA en 1984. De acuerdo al autor, se refiere "al arte de enseñar a los adultos a aprender".
En su libro editado en 1989 describe las circunstancias que le llevaron a utilizar esta terminología: "Mientras conducía una experiencia en la universidad de Boston en 1967, se me acercó un educador yugoslavo, Dusan Savicevic, para decirme:Malcom, estás predicando y practicando Andragogía. Le repliqué: Cualagogía?, por cuanto nunca antes había oído ese término. Entonces me explicó que había sido acuñado por Alexander Kapp 34 años antes". De acuerdo a Knowles, el aprendizaje del adulto se sustenta en 2 atributos principales:
Los aprendices poseen autonomía y la capacidad de dirigir el sentido del aprendizaje.
El profesor pasa a ocupar un rol de facilitador del aprendizaje en vez de ser un transmisor de información, otorgando un mayor énfasis a la opción del aprendiz de elegir sus propios requerimientos más que ceder al control del experto.
La andragogía no es presentada por Knowles como una teoría con base empírica sino tan sólo como un conjunto de cinco asunciones:
1. Concepción personal del aprendizaje:
Durante el proceso de maduración del individuo, el concepto de sí mismo transita desde una condición dependiente a una condición auto-dirigida.
El adulto es capaz de establecer sus propias necesidades de aprendizaje y de encontrar los medios para alcanzarlas.
2. Rol de la experiencia:
El adulto va adquiriendo una creciente experiencia la cual constituye una importante fuente para el aprendizaje. La experiencia previa constituye una base de sustento para el nuevo aprendizaje el cual se consolida en forma más significativa. Además, crea un adecuado contexto para la adquisición de conocimiento y habilidades. |
3. Orientación a la aplicación del aprendizaje:
El interés de un adulto en aprender está fuertemente ligado con el desarrollo de tareas relacionadas con su rol social. Los adultos otorgan más valor a los aprendizajes que se vinculan con aquellas demandas inherentes a su quehacer en la vida cotidiana. |
Aprendizajes orientados (con propósito):
En la medida en que el individuo madura modifica su perspectiva del aprendizaje, transitando desde su aplicación futura a su aplicación inmediata. Por ello, en el adulto el aprendizaje está más centrado en problemas concretos que centrado en el tema. Los adultos valorizan más el aprendizaje que puede ser aplicado a las situaciones reales que les toca enfrentar. |
Motivación intrínseca:
Los adultos tienen una mayor tendencia a estar motivados por factores autónomos: el íntimo deseo de encontrar soluciones y alcanzar metas personales, más que obtener incentivos externos y gratificaciones. |
4. Pedagogía y Andragogía:
En oposición a la pedagogía, del griego "paidos", que significa "niño" y "agogus" que indica "guía de", la andragogía proviene de la acepción "andros" que significa "hombre".
Principales diferencias entre Pedagogía y Andrología
| Pedagogía | Andragogía |
Propósito del aprendizaje | Se recoge la información que entrega el profesor | Orientado a objetivos o metas claramente definidas | |
Rol del docente | Conducir el aprendizaje y definir objetivos y contenidos | Facilitador y guía según necesidades de aprendices | |
Experiencia | En etapa de formación y desarrollo | Poseen experiencia y necesitan conectarla con lo nuevo | |
Demandas de aprendizaje | Disponen de mayor tiempo para dedicar al aprendizaje | Requieren equilibrar sus responsabilidades sociales con las demandas de aprendizaje |
Aplicaciones de la andragogía
Estimular el interés de los aprendices orientando las actividades al estudio de casos o la solución de problemas reales.
Realizar instrucción orientada a la tarea, no a la memorización del contenido.
Plantear preguntas abiertas, favoreciendo el recuerdo de la información contenida en base a la experiencia personal.
Permitir que los aprendices establezcan sus propias necesidades de aprendizaje.
Comprometer a los aprendices en la evaluación de sus aprendizajes y estimular la reflexión crítica.
Utilizar dinámicas en pequeño grupo favoreciendo la participación activa de todos los integrantes.
Planificar tareas y objetivos realistas: las tareas de difícil cometido generan frustración y desincentivan.
Controversias y debate:
Las ideas propuestas por Knowles no son generalizables por cuanto existen numerosas situaciones donde el aprendizaje autodirigido no tiene aplicación.
Por otra parte, el propio Knowles reconoce más tarde que no existe una separación tajante entre la pedagogía y la andragogía, planteando más bien la idea de un continuum en el cual ambas estrategias tienen aplicación en función de los diversos contextos, diferentes situaciones y diferentes tiempos, independientemente de la edad del aprendiz.
También se ha cuestionado que los principios de Knowles no corresponden a una "teoría del aprendizaje del adulto" sino a una "descripción del aprendiz adulto".
Merriam cierra el debate del siguiente modo:
"Aun cuando la andragogía no es una teoría del aprendizaje del adulto, sí logra capturar las características generales del aprendiz adulto, y ofrece guías para planificar la instrucción con aprendices que tienen a lo menos la tendencia de ser algo independientes y auto-dirigidoS
Desarrollo histórico del término
De acuerdo a Caraballo (2007: 1991), a lo largo de la historia la andragogía ha sido conceptualizada como:
• Una ciencia (Félix Adam, 1970)
• La ciencia de la educación de los adultos (Ludojoski, 1971).
• Un conjunto de supuestos (S. Brookfield, 1984). • Un método (Lindeman, 1984).
• Una serie de lineamientos (Merriman, 1993). • Una filosofía (Pratt, 1993).
• Una disciplina (Brandt, 1998). • Una teoría (Knowles, 2001).
• Como proceso de desarrollo integral del ser humano (Marrero, 2004).
• Un modelo educativo (Universidad Nacional Experi-mental Simón Rodríguez, 1999).
Malcom Knowles, en su texto The Modern Practice of Adult Education: Andralogy versus Pedagogy, asevera que el tér-mino de andragogía aparece en 1833, cuando el maestro alemán de educación básica Alexander Kapp lo utiliza para referirse a la interacción didáctica que se establece entre él y sus estudiantes en edad adulta en las escuelas nocturnas (Natale, 2003: 83). En ese momento histórico el término no fue aceptado, –debido a la crítica fundamentada que Johann Frederich Herbart, uno de los principales teóricos de la pedagogía, le realizó: para él la educación de adulto era responsabilidad de la pedagogía social o cual, tácita-mente fue aceptado en el campo educativo.
Esto obedecía a la fuerte presencia que la educación de adultos tenía en el norte de Europa; desde mediados del siglo XIX en Dinamarca. Con el impulso de las ideas de N. Grundtving y C. Kold se fundaron las escuelas populares en respuesta a la necesidad que existía en los pequeños agricultores de elevar su conciencia política (OCDE, 2005: 41) en relación con el papel importante que estaban adquiriendo en la economía. Estas ideas y prácticas se fueron propagando a países como Noruega, Suecia y Alemania, siendo sistematizadas por la pedagogía social.
En 1921, nuevamente en Alemania, el sociólogo E. Rosentock usa de nuevo el término andragogía, pero como lo trata únicamente como método de enseñanza, su propuesta no tiene mucha aceptación. Va a ser hasta 1957, cuando F. Poggeler publique en Alemania, su trabajo titulado Introduction into Andragogy: Basic Issues in Adult Education que el término de andragogía, tendrá en Europa una amplia difusión y utilización en el campo de la educa-ción de adultos ligada a la formación profesional.
Hacia finales de la década de los años sesenta, en los Estados Unidos de Norteamérica, B. Malcom Knowles iniciará sus trabajos orientados a tratar de fundamentar una teoría andragógica de reflexión educativa referida a la enseñaza y el aprendizaje exclusivamente de las personas adultas.
2 En sus orígenes, la pedagogía social, era una teoría pedagógica que tenía por campo de reflexión y práctica, los procesos educativos no formales. Los centros escolares que recién empezaban a generalizarse como una responsabilidad de los Estado–Nación, tenían como pobla-ción a atender los niños, por ser la educación primaria, básica o ele-mental la prioridad social. Los sujetos que estaban en otra edad gene-racional eran atendidos bajo la modalidad de la educación no formal por su parte Adam y Ludojoski, al inicio de los años setenta, impulsan en Latinoamérica la reflexión y la práctica educativa desde la andragogía, a la cual le adjudicarán la responsabilidad de conocer y analizar la realidad de los adultos para determinar los procedimientos más convenientes para orientar sus procesos de aprendizaje.
Esta activación y auge de la andragogía en la década de los años setenta, obedece a que la UNESCO precisa de una manera clara e internacional la teoría de Educación a lo largo de la vida. Reconociendo por vez primera, la necesidad de ocuparse de la educación de adultos ya que no únicamente en las dos edades iniciales de la vida: niñez y juventud, deben consagrarse tiempos y recursos a su formación (OCDE, 2005). En el campo de la teoría, de la práctica y de la política educativa, poco a poco se ha adquirido mayor conciencia respecto a la necesidad de dar un enfoque holístico a la educación de adultos.
Pensando y actuando en la educación universitaria o superior, Félix Adam reconocerá en ella un gran contrasentido: su organización y administración se fundamentan en un razonamiento pedagógico ajeno a la realidad de los adultos como alumnos universitarios (Adam, s/f: 2). Por tanto, su propuesta, es simple y básica: si el estudiante universitario es adulto, entonces hay que recurrir a la andragogía, para localizar en ella la fundamentación teórica que posibilite construir propuestas curriculares y estrategias metodológicas coherentes con los aspectos psicológicos y socioculturales que caracterizan a la edad adulta.
Roque L. Ludojoski en su obra Andragogía. Educación del adulto (1971:11) reconoce que esta teoría pedagógica sur-ge de la necesidad de tomar conciencia de la insuficiencia existente en el campo educación para analizar e intervenir en los procesos de educación de los adultos. Por ello la andragogía tendría como finalidad
• Formular los conceptos que permitan reconocer las particularidades de la personalidad de los seres humanos en su edad adulta y la especificidad de sus procesos educativos.
• Diseñar los lineamientos de una metodología didáctica apropiada para establecer procesos de enseñanza y de aprendizaje entre adultos.
También para Knowles los principios de la andragogía son posibles de utilizarse para fundamentar e intervenir en los diversos contextos de la educación de adultos, la andragogía, como teoría pedagógica, posibilita la participación de manera flexible en todos los procesos educativos.
A partir de estas consideraciones hoy en día es imposible no reconocer a la educación de adultos como parte consustancial de los sistemas educativos. Esta disciplina por tanto adquiere cada día relevancia, debido a que corresponde al estudiante adulto precisar sus metas así como los procesos para alcanzarlas; todo ello para fortalecer su desarrollo y el de la sociedad de la que forma parte. En este sentido, las acciones andragógicas, articuladas a las actividades de los ámbitos económicos, políticos, sociales y culturales, se dirigen cada vez más a imaginar y llevar a la práctica nuevas formas y modalidades educativas diferentes de los procesos formales y rígidos de la educación tradicional. La educación de adultos ya no es más un correctivo educativo, se ha convertido, por derecho propio, en un elemento indispensable del desarrollo personal y social, coherente, orgánico y con conceptos, tareas y valores que le son propios y cuyas demandas responden a las necesidades actuales, complejas y cambiantes de la sociedad y de los retos tecnológicos.
Actualmente la educación de adultos está presente en el vasto campo educativo, ya sea en la modalidad de procesos educativos formales y no formales. Por ejemplo la encontramos en la:
• Formación de recursos humanos para actividades productivas y de servicios.
• Especialización laboral.
• Alfabetización.
• Formación política y de participación social.
• Actualización científica y tecnológica.
• Formación universitaria.
El desarrollo de estos nuevos enfoques demanda a las teorías pedagógicas en general y a la andragogía en particular el generar acciones de reflexión e intervención que articulen de mejor manera la educación al proceso general del desarrollo, pero desde una perspectiva profundamente humanista, en la cual el sujeto sea el artífice de la construcción de su propio destino y de su perfeccionamiento permanente.
Estas acciones necesariamente deben estar orientadas a propiciar que el adulto fortalezca su participación como:
• Generador de su propio conocimiento y de sus procesos de formación.
• Sujeto autónomo en la toma de decisiones sociales y políticas.
• Promotor y creador de procesos económicos y culturales.
• Agente de transformación social.
Visto así es imprescindible caracterizar de la mejor manera, en cada acción de reflexión e intervención andragógica, los sujetos a los que van dirigidas estas acciones, de tal manera que al considerar sus necesidades, intereses y expectativas se establezca el eje de trabajo de intervención andragógica. Eje que deberá permitir la participación consciente y comprometida de los sujetos que participan del proceso de formación.
Fuentes curriculares del modelo andragógico
Tradicionalmente se nombran fuentes del currículo a los campos de la realidad social, educativa y disciplinar que proveen de elementos informativos apropiados para diseñar y desarrollar el currículo de un determinado nivel, modalidad o trayecto formativo. Académicamente existe un consenso al reconocer que son cinco las fuentes que se valoran como las más significativas por brindarnos desde su particularidad y procedencia heterogénea los elementos concretos y complementarios para realizar una correcta fundamentación curricular. Estas fuentes son:
1. Filosófico institucional
2. Epistemológico-profesional
3. Político-normativo
4. Sociocultural
5. Psicopedagógica
1. FUENTE FILOSÓFICA INSTITUCIONAL
En 1986 la Universidad del Valle de México resuelve emprender el diseño y puesta en práctica de un modelo educativo que le permita enfrentar los retos que las transformaciones de la sociedad contemporánea, denominada sociedad del conocimiento, planteaban al conjunto de instituciones educativas. Este sustento teórico sirve como base para las acciones que en nuestra universidad se denominan
Modelo Educativo Siglo XXI (MES XXI), un componente importante de este lo constituyen las Licenciaturas Cuatrimestrales Modalidad Mixta (Ejecutivas) con su fundamentación en la andragogía. Dichas ideas corresponden cabalmente con las cuatro "ideas fuerza" que caracterizan de manera general esta fundamentación andragógica con los valores y principios formativos del MES XXI.
Ideas fuerza de la andragogía
• Idea fuerza 1. El reconocimiento de que los estudiantes o agentes de aprendizaje son sujetos adultos con la capacidad de asumir responsabilidades en todos los ámbitos de la vida; por ello en los procesos educativos andragógicos, la actividad se centra en el aprendizaje del sujeto siendo él quien tiene que asumir la responsabilidad de sus procesos de aprendizaje. Aprende debido a que quiere aprender para transformar su situación personal y social.
• Idea fuerza 2. Los intereses y necesidades del adulto deben ser compatibles con las demandas económicas, políticas y culturales de la sociedad. La andragogía responsabiliza al adulto de sus aprendizajes, en un proceso de formación a lo largo de la vida, esto se relaciona estrechamente con el empleo de los avances tecnológicos y la consecuente mejora del nivel económico y social.
• Idea fuerza 3. La confrontación permanente entre teoría y práctica y el análisis del proceso constituye un aspecto importante del proceso andragógico, al obligar a los docentes o andragogos y estudiantes o agentes de aprendizaje, a desarrollar su creatividad crítica e innovadora.
• Idea fuerza 4. Las instituciones educativas que diseñan y desarrollan procesos andragógicos, tienen la responsabilidad de crear y recrear valores hacia el trabajo socialmente útil. Por ello debe existir una vinculación estrecha entre los procesos de trabajo y los hechos andragógicos.
Principios de formación del
Modelo Educativo Siglo MES XXI3
Aprender a Conocer. Ante el avance del conocimiento y las nuevas modalidades de actividad económica y social, es necesario conciliar una formación general con la posibilidad de ahondar en un campo específico del conocimiento, bajo una perspectiva de aprendizaje permanente durante toda la vida.
Aprender a Hacer. Implica la adquisición de competencias que permitan hacer frente y resolver situaciones concretas del campo laboral.
Aprender a Ser. Involucra el desarrollo de valores y actitudes para formarse como una persona íntegra, autónoma, responsable y con principios éticos.
Aprender a Emprender. Se refiere al logro de una visión y actitud emprendedora que conduzca a la generación de nuevas opciones empresariales.
Aprender a Convivir. Requiere la habilidad para el establecimiento efectivo de relaciones interpersonales, de tolerancia y respeto en el contexto laboral, social e intercultural de un mundo globalizado.
Éstas son las ideas fuerza y principios expresados tácitamente como los valores que la Universidad del Valle de México ha establecido como la raíz de su misión educativa, social y moral. La comunidad universitaria que participa en las Licenciaturas Cuatrimestrales Modalidad Mixta (Ejecutivas) está obligada a esforzarse cotidianamente en el reconocimiento y aplicación de esas ideas fuerza y de los valores que a continuación se citan:
• Libertad: Es la capacidad de pensar ante cada situación la decisión a tomar.
• Dignidad: Es el respeto debido a uno mismo y a los demás por lo que son y significan como personas.
• Verdad: Es la adecuación de la mente a la realidad.
• Solidaridad: Saberse y ser responsable ante el mundo que nos rodea.
• Paz: Vivir en concordia a través del diálogo.
• Honestidad: Es la congruencia entre lo que se piensa, se dice y se hace.
• Lealtad: El esfuerzo consciente, práctico y completo de una persona hacia una causa.
• Justicia: Rectitud en el actuar ante los demás según sus méritos y dignidad personal.
• Responsabilidad: La respuesta libre, digna y verdadera ante el mundo circundante.
• Bien Común: Es la búsqueda y acción permanente para trascender el bien personal al bien de los demás en la construcción de la paz.
No se debe olvidar que esta doctrina constituye la semilla, la esencia y el fin de la Universidad, expresandos en la visión y las finalidades de la Universidad del Valle de
México, así como en los vínculos que ésta asume con respecto a la sociedad mexicana y al hombre en su dimensión universal.
2. FUENTE EPISTEMOLÓGICA-PROFESIONAL
Esta fuente es la que se origina de las disciplinas científicas y contribuye a la búsqueda de su estructura interna, su constructo y su concepción (Coll, 1987). Asimismo, la comprensión de cómo se forja históricamente el conocimiento científico, ha asumido habitualmente una correspondencia con una determinada manera de comprender cómo son los procesos de aprendizaje en los sujetos; de tal forma que a partir de la intersección de ambos componentes se diseñan y desarrollan estrategias de enseñanza y de aprendizaje.
La andragogía se ha fundamentado y trabajado en tres grandes campos: como disciplina científica, como proceso educativo integral y como actividad profesional.
Como disciplina científica, la andragogía ha desarrollado un corpus teórico, fundamentado en principios filosóficos, psicológicos y sociológicos que le otorgan características propias y distintivas al diseño e implementación de procesos educativos para las personas adultas; así como un conjunto de conocimientos sobre su historia, metodología y propuestas. Principios y conocimientos que distinguen con mediana claridad las características que diferencian al estudiante en la etapa de la adultez de las del niño y el adolescente.
En la primera mitad del siglo XX la educación de adultos no se consideraba en función de las características biológicas, sociales y psicológicas de los sujetos destinatarios del servicio, sino por su situación educativa (analfabeto o con instrucción básica incompleta) y por el tiempo que le podían dedicar al aprendizaje.
A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial y el inicio de una época de transformaciones aceleradas, la educación de adultos se empezó a considerar como una actividad permanente y no representada por una determinada proporción temporal. La andragogía empieza a vislumbrarse como un proceso totalizador; Malcom Knowles (2001: 57) la especificará a partir de la siguiente referencia:
Una definición internacional de educación de adultos fue propuesta en 1966 en una reunión de veintiséis educadores que representaban ocho países. Su conclusión fue que (…) la educación de adultos es un proceso por el cual las personas que ya no asisten a la escuela de tiempo completo (…) prosiguen actividades secuenciales y organizadas con la intención consciente de producir cambios en información, conocimientos, comprensión, destrezas, apreciación y actitudes (…) el verdadero propósito de la educa ción de adultos es ayudar a la gente a comprender la racionalidad del orden y la seguridad en un mundo de rápidos cambios y a construir sus fines realmente en términos adecuados, y ayudar a las personas a comprender su problema, descubrir los recursos a su alcance, y encontrar el camino a la solución de sus problemas y el alcance de sus fines dentro de situaciones corrientes.
En esta referencia, si bien persiste el factor de proporción de tiempo, la educación de adultos se piensa como una necesidad de todas las poblaciones adultas y una actividad que la sociedad no puede ignorar para su desarrollo en todos los ámbitos.
Sin embargo, habría que considerar, tal y como la plantea Ludojoski, que la andragogía debe de encontrar su fundamento no exclusivamente en lo social, sino obligadamente en las características biológicas, psicológicas y sociales de los adultos. Este teórico parte de la definición de adulto (1986: 20) para fundamentar la andragogía:
Adulto es el hombre considerado como un ser en desarrollo histórico y el cual, heredero de su infancia, salido de la adolescencia y en camino hacia la vejez, continúa el proceso de la individualización de su ser y su personalidad.
Los criterios que utiliza Ludojoski (1986: 20-26 y 31) para determinar el concepto de adulto son los siguientes:
• La aceptación de responsabilidades.
• El predominio de la razón.
• El equilibrio de la personalidad.
• La evolución psicofísica de su estructura morfológicocorporal, así como de sus sentimientos y pensamientos.
• La asimetría como nota típica del adulto en la plenitud de sus potencialidades.
El partir de esta consideración del sujeto adulto lleva a Ludojoski (1972: 30-31) a plantear la siguiente definición de andragogía:
(Es) el empleo de todos los medios y modalidades de la formación de la personalidad puesta a disposición de todos los adultos sin distinción alguna, ya sea que hayan cursado sólo la enseñanza primaria o secundaria y hasta la superior. Se trata, pues, de la educación de la totalidad de una población, que considerando las posibilidades y las necesidades de los individuos que la componen, se propone prestarles todo el apoyo necesario para lograr el mayor perfeccionamiento de su personalidad dentro del área de sus relaciones.
Con estas consideraciones podemos afirmar que la andragogía como disciplina científica debe fundamentarse en el estudio y análisis del hecho andragógico.
El hecho o proceso andragógico
El adulto es un sujeto desarrollado en los planos físico, psicológico, económico-antropológico y social; capaz de proceder con autonomía en la sociedad en que vive y de definir metas a lograr. Su condición, por lo tanto, es radicalmente distinta de la del niño y del adolescente, en todos los planos señalados. Esto permite en el campo de lo educativo distinguir, conceptualizar, diseñar y desarrollar un hecho o proceso andragógico (UNESR, 1979: 32).
Desde una perspectiva biológica y psicológica, el ser adulto, considerado como sujeto educativo, interactúa en un ambiente físico, social, económico, tecnológico y cultural determinado; condicionado por factores de todo tipo; tiene necesidades básicas que satisfacer; produce bienes y genera servicios; trasforma la naturaleza y se trasforma él mismo. Además posee características psicológicas particulares que lo diferencían social e individualmente.
Histórica y antropológicamente ha mantenido una trayectoria temporal. Es producto de un proceso de individualización cultural que lo conecta con la historia de su pueblo, de su nación y de la humanidad en general que a su vez puede ser la historia de su proceso de formación como individuo y como género humano. A partir de su historia el ser humano enlaza de generación en generación su desarrollo cultural, tecnológico, político y económico.
Por ello, se puede afirmar que la educación del adulto tiene un sentido histórico.
El ser humano es un ser social por naturaleza lo que haceque siempre busque formas de asociarse con otros seres humanos y formas de cómo lograr mejores resultados en sus relaciones sociales. Esta tendencia lo lleva a desarrollar formas de vida cada vez más complejas y a la vez a acumular una serie de estructuras conceptuales que le han permitido, poco a poco, comprender lo que llamamos realidad, dichas estructuras se sistematizan y socializan a través de los procesos educativos. La realidad comprende todo, tanto lo que hay en la naturaleza y lo social, como lo que está en las estructuras cognitivas de los seres humanos. Desde el punto de vista de la capacidad productivo-transformadora del ser humano, los procesos educativos comprenden lo ergológico.4 Los procesos económicos en lo general y los procesos de trabajo en particular, son factores que en cierta medida condicionan mutuamente los procesos educativos. Por ello, una de las diferencias sustanciales entre las educación de niños y jóvenes y los procesos de educación de adultos emerge de este campo ergológico. La división del trabajo social conforma distintas ramas ocupacionales y profesionales, en las que los seres humanos participan a partir de su fuerza de trabajo calificada. Por su parte la división social del trabajo surge de la forma en como los procesos de trabajo son organizados.
Procesos que influyen de manera decisiva en la formulación de una filosofía política la cual es considerada al momento de establecer los fines de la educación en cualquier etapa de la vida. En principio, estos fines (y en especifico los de la educación de los adultos) deberían de formularse con miras a promover el desarrollo integral de los seres humanos, pero el hecho andragógico no puede ignorar al homo faber u homo economicus que mediante su trabajo transforma la naturaleza, se transforma él mismo y contribuye al desarrollo de la humanidad.
Funcionalidad del hecho o proceso andragógico
El proceso andragógico es real, objetivo y concreto debido a que:
• Existe el sujeto adulto como una realidad biológica, psicológica, económica y social.
• El adulto es susceptible de educarse durante todas las etapas de su vida.
• La sociedad necesita educar a sus miembros.
El hecho andragógico adquiere su dimensión práctica en la acción de la formación del adulto. Es el proceso de orientación individual y social para desarrollar sus capaci dades de autodeterminación. Existe la posibilidad de que la plasticidad de un ser autónomo, permita establecer las diferencias sustanciales entre la educación de los niños, adolescentes y la de los adultos. Diferenciando por lo tanto las finalidades de los proceso formativos. En la educación de las primeras etapas de la vida el propósito general es "moldear" las estructuras psicológicas de los niños y adolescentes (UNESR, 1979: 54). En la educación de los adultos este proceso es diferente, debido a que el propio proceso de maduración de esta etapa de la vida, posibilita que el adulto pueda aceptar o rechazar las ideas, experiencias y valores de la sociedad en que vive y en la cual ha adquirido derechos y obligaciones como ciudadano, al igual que los demás adultos. En esta etapa de la vida se tienen capacidades para apreciar y decidir respecto a lo que es conveniente personal, familiar y socialmente.
El hecho andragógico, o sea la actividad educativa en la vida adulta, es distinto a los procesos educativos en los que participan niños y jóvenes. En primer lugar, porque no existe una mediación entre una generación joven y una adulta, no se trata de que una generación trasmita a otra más joven su cultura. En segundo lugar, no existe en el sentido estricto de la palabra un maestro encargado de imponer los elementos culturales del segmento de la población adulta a otra más joven. La andragogía únicamente puede diseñar, debido a las características del ser adulto, procesos individualizados que consideren las particularidades de cada sujeto, valorando el trabajo colectivo, grupal, mutuo y colaborativo. Situación que no es difícil de concretar ya que los adultos por sus experiencias cotidianas están habituados al trabajo en equipo.
Mientras que la educación en los niños y jóvenes necesariamente es bilateral, el proceso andragógico puede ser unilateral o bidireccional; el adulto puede dirigir su propio proceso de formación, el niño y el joven necesitan la orientación de otros sujetos que medien. El educador de adultos tiene un trabajo diferente en el proceso educativo, es un orientador, un facilitador más que un maestro en el sentido tradicional, es decir, es un andragogo.
3. FUENTE POLÍTICO-NORMATIVA
Esta fuente se constituye en un referente esencial no sólo para comprender el estado actual de la fundamentación teórico-metodológica del modelo andragógico de los
Programas Cuatrimestrales Modalidad Mixta de la UVM, y sus procesos de intervención, sino también, el considerarlo como un campo público de la política social, como un espacio de interacción decisivo que permite reglamentar la relación entre la sociedad y el estado. Referirnos al fundamento político-normativo del modelo andragógico, implica establecer un compromiso con el futuro, debiendo ubicarnos en un marco político-jurídico que lo sostiene y favorece. Así comprenderemos a este Modelo no únicamente como un corpus teórico y metodológico especifico dentro de las opciones de educación superior sino también el cómo se ha implementado para fundamentar y organizar los programas cuatrimestrales de modalidad mixta.
La progresiva sistematización de este Modelo en los últimos años, tiene relación con las recomendaciones de política educativa de organismos internacionales, el establecimiento de principios que han regulado la organización y desarrollo de procesos andragógicos en el conjunto de los sistemas educativos a nivel mundial, así como los lineamientos de política para la educación superior en nuestro país En el nivel más general, dadas las características del discurso y de la práctica de la andragogía, su fundamentación político-normativa se ha construido a partir de dos grandes perspectivas de la política educativa (gráfico 2) que se han ido entrelazando: la referida a la educación de adultos y la de la educación permanente. A tal grado ha sido esta interrelación que a inicios de la década de los años setenta del siglo pasado, se llegó a afirmar que: "la educación permanente en el marco de la educación del adulto podrá alcanzar sus objetivos solamente en la medida en que logre crear toda una metodología especial, adecuada a la situación propia del adulto como educando" (Ludojoski, 1971: 58) metodología que hoy en día podemos reconocer como andragogía.
La política de los organismos internacionales para la educación permanente o educación a lo largo de la vida
Al definir en la Segunda Conferencia Mundial de Educación de Adultos lo universal de la educación de adultos, se inicia el proceso de consolidación del principio sustantivo de la educación permanente o educación a lo largo de toda la vida, al representar una perspectiva educativa que se preocupa por armonizar las diferentes etapas de la vida y los distintos periodos y situaciones educativas, considerando al ser humano en su devenir pleno y total, en sus diferentes etapas, con sus intereses y necesidades específicas. Diez años después, en 1970, la UNESCO al dedicar el Año
Internacional a la Educación, creó como parte de su estructura la Unidad de Educación Permanente, separándola de la educación de adultos.
El texto de la UNESCO más citado, en relación a la educación permanente, posiblemente es la recomendación relativa al desarrollo de la Educación de Adultos, de la XIX Reunión de la Conferencia General celebrada en Nairobi
(1976). El concepto adoptado en ella, es el siguiente:
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