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El crecimiento de la población urbana en la ciudad de Santo Domingo (página 2)

Enviado por Juan Sánchez


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  De León dijo que otro factor que se suma al problema es que la mayoría de los edificios y residencias de la ciudad de Santo Domingo construyen en el mismo solar de la casa o del edificio dos pozos con fines muy diferentes, uno para enviar sus aguas negras hacia el subsuelo y otro para extraer agua para su consumo diario, lo que implica un desconocimiento total de lo que ocurre en un subsuelo poroso y muy permeable, ya que eso provoca la total contaminación de las aguas subterráneas y por tanto las aguas que se extraen a través de la mayoría de los pozos de la ciudad están contaminadas con coliformes, y como parte de esa agua contaminada vuelve al subsuelo por derrames, eso provoca que parte importante del agua que se infiltra a través de las tuberías rotas contamine las redes del sistema de suministro de agua.

Osiris de León dijo que la gente piensa que las aguas negras que salen de sus baños van a un sitio totalmente diferente al lugar donde están las aguas subterráneas que son bombeadas para su residencia a través del pozo que han construido en el patio de la casa o del edificio, sin embargo, la verdad es que esas aguas negras van al mismo lugar donde están las aguas subterráneas que extraemos para nuestras necesidades básicas, pero que si la gente estuviese consciente de la realidad del problema y de la magnitud del problema, abogaría por otras soluciones ambientalmente seguras, ya que la proliferación de pozos filtrantes en toda la ciudad viola los artículos 82 y 90 de la Ley Ambiental 64-00.

  • La falta de un plan de ordenamiento territorial para determinar las zonas urbanizables y las que no lo son

El Gran Santo Domingo se transforma con el tiempo y se hace más grande.

Las ciudades crecen de manera vertical, a veces con planificación y otras no.

Las nuevas áreas (barrios, ensanches, urbanizaciones) se han llenado de torres y otras edificaciones, una al lado de la otra.

Dos factores de importancia han alterado el crecimiento urbano de manera trascendente, acelerando y alterando los patrones sociales del comportamiento de los habitantes de ellas: Para el experto Edwin Cott, estos son el uso del urbanismo, como demostración del poder político y la creación de los sistemas financieros especializados para la financiación de la vivienda.

Roberto Salcedo, síndico del Distrito Nacional, está consciente de que hay que entablar un diálogo con la comunidad para construir una ciudad posible.

"La administración y control de la ciudad deben de ir de la mano. Es necesaria la  planificación del control del desarrollo urbano. Ambos aspectos relacionados entre sí permitirán un desarrollo armónico de la ciudad orientado hacia el logro de metas de bien común", precisa el alcalde.

Salcedo recuerda que la principal función es la de controlar el uso del suelo urbano y las condiciones de aislamiento, habitabilidad, estética y demás aspectos funcionales de las urbanizaciones y edificaciones.

"Para mantener el control e inspección de la ciudad debemos realizar supervisiones regulares en los diferentes sectores urbanos a fin de detectar cualquier uso inadecuado de los espacios públicos, construcciones ilegales, alteración de estructuras existentes sin los debidos permisos, inicios de construcción para establecer que se está construyendo de acuerdo a lo aprobado", considera.

Pero Salcedo reconoce que en ocasiones muchas cosas sólo están en el papel. "Alguien logra burlar las leyes, y por esos vemos muchas litis judiciales", dice.

Según estudios, el crecimiento urbano tiene una tendencia natural de la expansión de los asentamientos humanos hacia las periferias de las ciudades, donde se concentra la problemática.

"Todo el mundo sabe eso, pero pocos hacen caso a este problema. Por esos vemos en cada zona un crecimiento desproporcional. Torres al lado de torres. Comercios al lado de comercios, sin planificación. Hay que poner fin a este caos", argumenta Domingo Contreras, secretario general del Cabildo de la capital.

"En síntesis, se requiere pasar de planes reglamentaristas de ordenamiento, a planes o programas de transformación urbana, en los cuales se busca una mayor integralidad de las políticas urbanísticas, ambientales, sociales y económicas y un fuerte anclaje en un sistema de gestión que asegure la concretización de resultados", dice el urbanista Manuel Arellano.

Pero hay muchos riesgos con el crecimiento de las ciudades.

Erick Dorrejo, Gerente de Proyectos del Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU) y María Eugenia Arreola, coordinadora del proyecto Geo-Ciudades del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), afirmaron que los problemas ambientales urbanos de Santo Domingo se han agravado por la falta de un plan global.

Dorrejo informó que los expertos analizaron todos los elementos relacionados con el medio ambiente, desde el estado del agua, el aire, las costas, los ríos, los residuos sólidos y la biodiversidad, y cómo la contaminación ha impactado en la calidad de vida de la población, la salud humana, la economía urbana y la infraestructura o medio construido.

De acuerdo con Dorrejo, la falta de un sistema de monitoreo ambiental urbano permite que los recursos del Estado no sean invertidos en problemas prioritarios.

Indicó que se ha determinado que los niveles de contaminación por pseudomonas y heces fecales que hay en los ríos Haina, Isabela y Ozama afectan la calidad de vida de la población del Gran Santo Domingo, es decir la provincia Santo Domingo, el Distrito  Nacional y Los Bajos de Haina.

Otro problema que afecta el ambiente urbano de Santo Domingo es la falta de un plan de ordenamiento territorial para determinar las zonas urbanizables y las que no lo son.

Adujo que cuando hay crecidas de ríos, producto de algún fenómeno atmosférico, gran parte de la población se ve afectada. Esto se debe, según el funcionario, a que Santo Domingo nunca ha contado con un plan de ordenamiento territorial, y ese ha sido uno de sus grandes problemas.

"No ha habido un plan. Han habido planes reguladores de parte de los ayuntamientos, planes directores, plan del polígono central, pero no  ha existido un plan global, un plan de la ciudad, y menos un plan de país", manifestó Dorrejo.

Advirtió que la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional  y Los Bajos de Haina tienen en conjunto  una extensión de 1,400 kilómetros cuadrados divididos en seis municipios, seis ayuntamientos con cabezas pensantes diferentes y no hay una gestión conjunta. Por eso, alegó, son importantes las leyes, los planes para unificar criterios de modo que el crecimiento urbano pueda ser organizado, y que los servicios puedan planificarse para ser mejores.

Tanto Dorrejo como Arreola subrayaron que la falta de planes comunes hace que cada sector, público y privado, desarrollen planes parciales y desorganizados.

Arreola indicó que la falta de rellenos sanitarios es uno de los problemas más graves, porque los desechos contaminan el suelo, el aire y las aguas subterráneas.

La concentración de la población en una gran ciudad metropolitana como lo es Santo Domingo, ha supuesto la necesidad de dotación de un transporte colectivo eficiente para el desarrollo de la vida cotidiana de éstas.

En el transcurso de su historia el Transito en este gran núcleo urbano de Santo Domingo se ha procedido a la implantación de servicios u organismos que nos permite una mejor cercanía para el traslado al trabajo y otra serie de actividades de gran cantidad de la población residentes en esta ciudad.

Por otro lado, la ciudad cuenta con una serie de entidades que en las horas pico en las intersecciones de las principales avenidas de nuestra ajetreada ciudad, con sus servicios ayudan a mejorar el transito. Es el caso de los semáforos ubicado de cada una de estas intersecciones.

Este material cuenta con una serie de elemento, como para conocer mas afondo sobre el "El transito en Santo Domingo", ya que de este tema casi no se abunda mucho en los libro de texto. Siendo este uno de los temas a tratar mas interesante para cualquier estudiante, por que al resumir de cuentas sus cotidianas vidas van lanzadas al sube y baja del Transito de Santo Domingo.

Historia y evolución del tránsito en Santo Domingo.

El transito es una actividad que se remonta a los tiempos más remotos de los orígenes del hombre, pues desde su origen el hombre ha necesitado moverse de un lugar a otro para poder subsistir y progresar.

Al principio se transportaban a pie y en animales, luego inventaron la rueda y a partir de ahí se continuó avanzando hasta alcanzar el sistema de transporte actual, ya en forma masiva.

Es de imaginarse que en aquella época los accidentes eran atropellamiento de peatones, causados por carruajes con caballos desbocados.

El sistema vial de República Dominicana se estableció durante la intervención estadounidense de 1916 a 1924. Antes de los yanquis, hacer un viaje a caballo de Santiago a Santo Domingo requería de dos o tres días, en el caso feliz de que los ríos no estuviesen desbordados. En efecto, nuestra carretera troncal, de Santo Domingo al Cibao.

La evolución general y las transformaciones del sistema de Transito Colectivo Urbano de la ciudad de Santo Domingo han estado profundamente marcadas por los procesos políticos y las dinámicas socio-demográficas que cambiaron el rostro de la ciudad y del país después de la muerte del dictador Rafael Leonidas Trujillo, quien gobernó el país en el período 1930-1961.

Las estadísticas disponibles, a partir de 1920, reflejan una correlación importante entre el crecimiento de la ciudad y de la población y las demandas de transporte. Sin embargo, la satisfacción de esas demandas y la búsqueda de soluciones durables a los problemas generados por el transporte, han estado profundamente influenciados por la dinámica política.

En las dos últimas décadas (1980 y 1990) de crisis acumulada del transporte (desde los 70) asistimos al estallido del sistema de transporte colectivo de Santo Domingo. En efecto, luego de los fracasos de la ONATRATE y de la política dirigida a provocar knock out técnico en el sistema de taxis colectivos conchos durante el 1er Gobierno del PRD (Antonio Guzmán, 1978-1982) y de los escasos resultados de la introducción de minibuses, mejor conocidos como las Voladoras por la alta velocidad en que transitan, durante el segundo Gobierno del PRD (Salvador Jorge Blanco, 1982-1986), – integrados al sistema gracias a la política de exoneraciones de dicho Gobierno -, los déficits en la oferta de transporte y la dimensión sociopolítica de las demandas en torno al servicio, adquieren una dimensión de primer orden.

El retorno del Presidente Balaguer, entre 1986 y 1996, y la política de cooperativización de transporte puesta en pie no llegan a abordar los problemas de fondo de la crisis del transporte la cual se profundiza. La importación exonerada de las guaguas banderitas24 (por sus colores nacionales: blanco, azul y rojo) y de los autobuses escolares (amarillos) todos de medio uso, aumentan la oferta, pero no son una respuesta a la definición de una política moderna y de largo plazo del sector. Los conchos en ruinas continúan garantizando más del 45% de la oferta. El sector transporte sigue estando marcado por una política clientelista.

Las estadísticas en nuestro país son verdaderamente pobres e inconsistentes, pero aún así existen algunos datos que podemos ofrecer y que nos sirven para visualizar un poco nuestra realidad en materia de transporte.

El número de vehículos de motor registrados en el país no tuvo, un crecimiento proporcional al de la población entre 1984 y 1989. Peor aún el número de automóviles públicos que en, 1987 era de 15,000 bajó a 8,389 y el número de autobuses públicos bajó de 6,650 en 1987 a 6,167.

Esta paradójica disminución afectó drásticamente al servicio de transporte público urbano de la ciudad de Santo Domingo, pues si echamos un vistazo somero al transporte público interurbano notaremos que este si bien no es del todo bueno al menos es más eficiente y confortable que el urbano en Santo Domingo.

En el año 1993 se realizó nuestro último censo de población y vivienda el cual arrojó cono dato que la población del país era para ese año de 7,089,041 habitantes de ambos sexos, mientras que la población del Distrito Nacional era de 2,134,779, lo que equivale a un 30.11% de la población del país . Si recordamos que en la primera parte de este trabajo hablamos de que la población de la ciudad era de un 12.14% de la población del país veremos que no existe proporcionalidad entre el crecimiento de la población y el número de asientos. A esto hay que agregar el crecimiento acelerado y desproporcionado de la ciudad.

Según los Datos a manos los datos al año 1995, una visión panorámica de datos anteriores ofrecidos por la Oficina Nacional de Estadística y algunos ofertados por ONATRATE en el pasado nos permiten hacer una reflexión acerca del problema; permitiéndonos afirmar sin temor a equivocarnos que los datos al 1996 sobre transporte público son poco confiables en vista de que una gran parte de los asientos son cubiertos por un sistema de transporte informal compuesto por carros privados, minibuses privados y motores.

El tránsito como crisis en Santo Domingo.

Para tener una idea de la dimensión de la crisis del tránsito y del carácter estructural de la misma basta considerar algunos elementos que trascienden el déficit de la oferta o las dificultades de acceso al servicio.

Se entiende que la movilidad en la ciudad de Santo Domingo es bastante alta, del orden de un desplazamiento diario por cada habitante.  Esto equivale a decir que cerca de 800,000 habitantes realizan diariamente por lo menos un viaje de ida y vuelta hacia algún lugar.

En los últimos seis años, los gobiernos han gastado miles de millones de pesos para "solucionar" el problema del transporte urbano en Santo Domingo.

Por otra parte, la tasa de motorización es bastante baja, 130 vehículos motorizados por cada 1,000 habitantes. De estos vehículos sólo el 30% se dedica al servicio del transporte público y satisface la demanda del 70% de los desplazamientos. Este reparto modal del transporte, con un excesivo uso del vehículo privado, origina los grandes problemas de congestión. Lógicamente, esto es el resultado de nunca haber apostado por un sistema de transporte masivo para satisfacer la demanda de transporte público en nuestras ciudades como alternativa al uso del vehículo privado.

Esto tiene que ver con : los cambios en la composición modal del Sistema TCU y las implicaciones sociopolíticas de estos cambios, los conflictos sociales en torno a las demandas de transporte, el rol político de los actores del Sistema TCU, el costo económico para el país de la crisis del transporte, la desregulación y falta de control del Sistema, la calidad del servicio (comodidad, facilidad de acceso, sistema de rutas, trasbordos innecesarios), la percepción de los usuarios de la problemática del transporte, etc.

Los tipos de operadores se multiplican escapando algunas categorías a los mecanismos de control. En efecto, existe una amplia gama de operadores agrupados en empresas privadas, sindicatos y asociaciones, así como los independientes.

Control del transporte en Santo Domingo

Dos aspectos son clave en el abordaje de esta problemática: prevención y control de transporte y creación de un sistema efectivo de atención a los accidentados. Para lo primero, Green propone la creación de una secretaría de transporte que regule todo lo relacionado con tránsito, imponga un mecanismo de inspección rigurosa a los vehículos como requisito para sacar la placa, controle a quienes se les expiden licencias de conducir, eduque sobre tránsito a los ciudadanos y vigile el cumplimiento de las disposiciones de la ley 241 de manera coherente.

En cuanto a la atención a los pacientes politraumatizados por un accidente de tránsito, la necesidad principal son ambulancias suficientes, efectivas y puntuales y centros preparados para darles servicio. ""Se necesitan por lo menos tres hospitales de ortopedia y traumatología en el interior del país, uno para cada región"", afirma Green. Para atender las emergencias nacionales de quienes sufren un accidente sólo está el Hospital Darío Contreras.

Organismos encargados del tránsito en Santo Domingo

Los organismos de Santo Domingo que de un modo u otro intervienen en la regulación, el control y la vigilancia del tránsito son:

– Policía Nacional: Que dispone de un Departamento de Tránsito y Educación Vial. Lleva un registro de todas las colisiones vehiculares que les son reportadas.

Autoridad Metropolitana de Transporte: Que regula y vigila el tránsito en las áreas metropolitanas de las principales ciudades del país.

– Oficina Técnica de Transporte Terrestre: Cuya función principal es regular las rutas de transporte de pasajeros urbanas, sub-urbanas e Inter.-urbanas.

– Secretaría de Obras Públicas: Que dispone de la Dirección General de Tránsito Terrestre, la que lleva a cabo un programa de vigilancia de los accidentes de tránsito, en especial los que ocurren en Santo Domingo.

– Secretaría de Salud Pública: Dispone del Programa de Prevención Permanente de Accidentes de Tránsito, para la vigilancia epidemiológica.

  • Empobrecimiento y concentración de las riquezas

Como efecto del proceso descrito anteriormente, se observa que el país se ha "modernizado" en los polos de acumulación (zonas francas, "polos" turísticos, servicios financieros), pero se han hipertrofiado las ciudades que son asientos territoriales de estos polos de acumulación, mientras la mayoría de la población que habita en dichos centros urbanos, como se ha indicado, ha sufrido el impacto negativo del costo social de la reestructuración económica. En razón de este modelo de desarrollo se produce un significativo crecimiento del llamado sector informal de la economía, resultado en gran parte de estrategias de supervivencia de los sectores urbanos populares afectados. Por otra parte y simultáneamente la relación de ambos sectores está

14 Serulle Ramia, J.; Boin, J.: "Diez años de ajuste (1983-1993): sus efectos sociales ". Balance Económico, No. 222; Periódico HOY, Sección 5D, Santo Domingo, 31 de diciembre de 1993.

Este proceso, que ha sido gradual en las últimas décadas, pero que ha tenido un impulso importante en el inicio del ajuste económico del año 1984, generó un intenso proceso de concentración del ingreso nacional, el estrato social más pobre pasó de recibir en 1984 el 2.1% del ingreso familiar a sólo el 0,8% en 1989, y el estrato social más alto pasó de un 33.2% a un 44.2% del ingreso en ese mismo período16. La proporción de pobres aumentó de un 47% en 1984 a un 57% en 1989, y la de indig1entes pasó de 16% en el 1984 a 30% en 1989. Otras estimaciones señalan un empeoramiento en el año 1991, con hasta un 62% de la población con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Se estima que entre ambos ajustes (1984 y 1991) el número de pobres se ha incrementado en por lo menos un millón.

El salario mínimo real declina en un 42.3%, la tasa de desempleo abierta se eleva a un 27%, y el consumo per cápita de calorías se reduce en un 7%. Este último fenómeno tiene en parte su explicación en el hecho de que durante la década de 1980-90 los precios de la canasta familiar tuvieron un aumento superior al 400%, y el índice de precios al consumidor se elevó en un 467%, mientras que el salario mínimo se

ဢ elevó sólo en un 29% durante igual período, con la agravante de que

ဢ con el salario mínimo de 1991 apenas se podía obtener el 35% de la canasta familiar de 1989.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) 18 en colaboración con la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) y utilizando en su análisis, entre otras fuentes de información, los datos

 39.4% (2, 826,028 habitantes) de la población dominicana se encontraba ubicado en las áreas territoriales más desfavorecidas del país (22 de las 30 provincias), mientras que el Distrito Nacional (polo de mayor "desarrollo ") concentraba el 3 3.6% del total de la población, con una distribución espacial desigual a su interior, ya mencionada con anterioridad20. Por otra parte, de acuerdo a Organización Panamericana de la Salud (OPS), de los hogares entrevistados en la ENDESA-91 el 33.7% correspondió al grupo de hogares con necesidades mayormente insatisfechas, 3 8.4% a hogares con necesidades medianamente insatisfechas y un 28.0% con necesidades mayormente satisfechas.

Elemento importante de la orientación estratégica del proceso descrito en los párrafos precedentes ha sido, como es conocido, la redefinición del papel del Estado. Este pasa de asumir funciones protectoras y subsidiantes (de los bienes y servicios) y de soporte fundamental para los procesos de acumulación a largo plazo, a asumir un rol de árbitro de la privatización generalizada de la producción de bienes y servicios tradicionalmente estatales. La importancia de esta lógica de análisis está en el hecho de que los problemas sociales y las crisis de servicios, y por lo tanto educacionales, tendrán sus máximas expresiones en los territorios de despoblamiento (descampesinización) y en los territorios urbanos de alta densidad con exclusión social aguda.

15 Cela, J.; Duarte, 1.; Gómez, C. J.: Foro Urbano No.4: "Población, Crecimiento Urbano y Barrios Marginados en Santo Domingo, D.N." Fundación Friedrich Ebert. 1988.

16 Segunda Encuesta sobre ingresos y gastos familiares del Banco Central 1984 Encuesta sobre gastos sociales de las familias del Banco Central y el PNUD, 1989.

17 OPS: "Condiciones de Salud de la República Dominicana, 1993". OPS/OMS, Santo Domingo, 1993.

 18 OPS: "Condiciones de Salud de las América, versión de la República Dominicana", 1993.

Como se aprecia en los párrafos precedentes, las condiciones socio-económicas de la mayoría de la población dominicana constituyen un gran reto para la educación. El Plan Decenal formula una respuesta. Los esfuerzos que se realizan para elevar la calidad de la educación influirán de manera positiva para el mejoramiento general de la calidad de vida.

19 Encuesta a 14,000 hogares dominicanos, en todo el territorio nacional (todas las provincias el Distrito Nacional) y en zonas urbana y rural.

20 OPS: "Condiciones de Salud de la República Dominicana, 1993". OPS/OMS, Santo Domingo, 1993.

La corriente migratoria rural-urbana ha constituido un impresionante fenómeno de redistribución espacial de la población, ya que la proporción de la misma que habita en áreas urbanas ha ascendido de 16.6% en 1920 a 59.3% en 199021. Los informes preliminares del Censo de 1993 establecen en un 66% de la población que habita en territorios urbanos y un 34% en rurales22. La movilidad territorial actual, que es predominantemente urbana, se expresa en el fenómeno de que el 34% de la población ha cambiado de localidad o de residencia por lo menos una vez y el 9% lo ha hecho en el quinquenio anterior23.

En esta situación han influido diferentes factores, entre ellos: ဢ El desarrollo de polos turísticos predominantemente costeros; ဢ El establecimiento de parques industriales; ဢ La hipertrofia de la capital dominicana que concentra la mayor cantidad de actividades económicas y burocráticas; ဢ La concentración creciente de la propiedad de la tierra rural de por lo menos 5.5 millones de tareas de tierra en manos de 191 compañías y personas particulares con su contrapartida de 400 mil campesinos sin tierra

En los datos ofrecidos en Población y Desarrollo25 se indica que siendo los sistemas campesinos los mayores productores de alimentos, éstos sólo existen hoy en el 29.9% de las tierras ocupadas, mientras que el 70.1% de las mismas lo son por sistemas no campesinos.

Los amplios sectores de la población dominicana se expresa también en el nuevo carácter de los procesos migratorios. Estos son ahora, fundamentalmente de ciudad a ciudad (dentro del país) y de ciudades a países con mayores expectativas de mejoría económica (Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos y Comunidad Europea).

Los datos más recientes nos dicen que en las migraciones internas predomina, en un 37.5% del total, el desplazamiento urbano-urbano. En cuanto a la emigración al exterior, datos conservadores arrojan un promedio de 1.69 millón de emigrados. La integración socio-cultural que deben realizar los emigrantes constituye otro gran reto para la duración dominicana.

21 Estimaciones PROCETS en base a información ONE-CELADE

22 ONE: Censo Nacional de Población 1993, Informe Preliminar. Cortesía del Lic. Jesús de la Rosa, Asesor Nacional

23 IEPD-PROFAMILIA: Encuesta ENDESA-9 1

24 Encuentro Nacional Pastoral de la Iglesia Católica Dominicana.

25 Pedro Juan Rosario y Rafael Emilio Yunén: Los fenómenos migratorios relacionados con los cambios tecnológicos en la agricultura dominicana. Pág. 9. 1992. Población y Desarrollo.

  • La educación 

La educación de los niños y jóvenes dominicanos de ambos sexos dependen, más que de ningún otro factor, de las condiciones socioeconómicas familiares. Las oportunidades de acceso y permanencia de éstos en el sistema educativo, así como la obtención de algún grado escolar, están condicionadas por estas situaciones. La mayoría de la población estudiantil pertenece a familias de bajos ingresos, que se considera viviendo en la pobreza, por lo que ven drásticamente menguadas sus posibilidades de finalizar estudios. Están integrados a núcleos familiares que pertenecen al 60% de la población considerada viviendo en condiciones de pobreza, de 5 millones de pobres, 2.3 millones son indigentes.

 A este respecto conviene precisar que el 71% de las cabezas de familias correspondientes a los sectores de donde provienen los y las estudiantes no tiene empleo fijo. Este es uno de los factores que determina la integración a edades tempranas de niños y niñas y jóvenes a la actividad laboral. Se ha establecido que un 42.1% de ellos entre las edades de 7-19 años se ha incorporado a esas actividades. Para 1991 según datos arrojados por ENDESA-91 esto representaba una cuarta parte del total de la fuerza de trabajo del país

 Perfil General de los Jóvenes e Infantes Dominicanos. En Sociedad de Hoy, Juventud del Mañana. Isis Duarte. Febrero 1993. Mimeografiado. Pág. 16.

 Conviene mencionar, en este contexto, la incidencia de anemia (hemoglobina) en preescolares escolares, niños (as) de 10 a 14 años, en una tasa nacional del 30.7%2 , así como de deficiencia de yodo (casi 50%) lo que de acuerdo a especialistas tiene efecto sobre el ser humano provocando desde el retardo mental hasta el cretinismo severo e irreversible. Esto es una muestra de las deterioradas condiciones de la mayoría de las familias.

Las Familias.

A partir de la situación de los niños y jóvenes antes planteada se puede concluir que las severas condiciones en las que desarrollan sus vida familiar, tanto los y las estudiantes, como los padres, madres o tutores generan inestabilidad.

Tal y como se ha indicado anteriormente y es puntualizado en una de las ponencias presentada en el Congreso Nacional de Plan Decenal:

"En torno a la situación de la familia y la articulación de la escuela y comunidad, se advierte como consecuencia de la crisis económica, que la participación de la familia en la educación de los hijos/as se ha visto afectada. El incremento del pluriempleo y del ausentismo temporal de los padres y madres del hogar, han incidido en esta situación; influyendo además el éxodo creciente y permanente de dominicanos hacia el exterior, así como la inserción progresiva de la mujer en el trabajo productivo fuera del hogar. Así mismo hay que tomar en cuenta el aumento de los divorcios y separaciones y de la paternidad irresponsable en los hogares dominicanos. Todo ello repercute negativamente en el necesario apoyo moral, emocional y material que ha de servir de base para la formación integral de los niños, niñas y de los/las jóvenes dominicanos/as"28. Investigaciones recientes aportan datos que indican que un 43% de las uniones conyugales terminaron disueltas. Por tanto, hay una creciente participación de las mujeres como jefas de hogar, en hasta un 40% del total de las familias29.

 27 Un Pacto por la Patria y el Futuro de la Educación II. Pág. 107. Marzo 1994.

28 La Calidad, La Innovación y los Actores en el Marco del Plan Decenal de Educación. En:

Actores del Proceso Educativo. Josefina Pimentel. Pág. 15. Diciembre 1992.

29 Ramírez, Nelson. Nuevos Hallazgos sobre Fuerza Laborar y Migraciones. Pág. 93. Población y Desarrollo.

Las Maestras y los Maestros Un total de 47,1.5 3 educadores asuenen actualmente la responsabilidad del ejercicio del magisterio en los niveles primario y medio en el país. De este total un 65% trabaja en el sector público y un 34% en el privado. El nivel primario ocupa a un 71% de los maestros y maestras del sector público. Un 21% labora en el secundario y un 7% en la educación de adultos. El 55% del personal trabaja en zona urbana y el 45% en zona rural.

 Las condiciones de trabajo de los maestros y maestras han sido tradicionalmente deficientes: carencia de material didáctico y de instalaciones, adecuadas (aulas, sanitarios, suministro de agua y electricidad, etc.), falta de mantenimiento de los planteles y deterioro de mobiliario, han sido factores que han hecho difícil las tareas de educadoras educadores y han contribuido a su desmotivación y desestímulo

 Las condiciones de vida (salario, servicios de salud, vivienda, entre otros) de los educadores dominicanos han sido elementos, que históricamente han dificultado la realización de procesos educativos de calidad. Un ejemplo de esta problemática es que a finales de la década de los ochenta las condiciones de vida de las y los educadores eran inferiores a los de cualquiera otra u otro trabajador del sector servicios. En 1990 el salario de los educadores estaba dentro de los límites de la pobreza crítica31. A pesar de esfuerzos realizados, todavía en abril de 1994, el salario promedio por tanda de una educadora o educador del Nivel Básico ascendía a RD $ 1,200 por tanda, lo que significaría alrededor de RD $ 2,400 pesos por dos tandas. Si se establece una relación con el costo de una canasta básica familiar estarían hablando de un 30% del costo de la misma32.

 Es importante precisar que de acuerdo a datos actualizados del mes de marzo de 1994, el 95.25% del total del magisterio tiene 2 o más

 De las dificultades que esto representa con los actuales salarios de estos sujetos y actores del sistema educativo.

 Por otro lado, es conocido el importante porcentaje que representan las maestras en el magisterio nacional. Los roles sociales asignados tradicionalmente a las mujeres (cónyuge, madre, administradora de la economía doméstica, etc.) contribuyen a que sea más compleja la vida cotidiana de las mismas, limitando sus posibilidades de un ejercicio profesional de mayor calidad, así como en el desarrollo de sus potencialidades personales. Esto agudiza para ellas el agobio y desesperanza que vive gran parte de la población de la sociedad dominicana actual.

30: "El Sector Educación". Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): Seminario "Bases Técnicas para la Reforma Social y Disminución de la Pobreza en la República Dominicana". Santo Domingo, 5 al 7 de agosto de 1993.

31 Ibídem

32 Ibídem

PRINCIPALES PROBLEMAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO

Un análisis de los principales problemas del sistema educativo, es un referente obligado al emprender una transformación curricular. La problemática del ámbito sociocultural abordado anteriormente, reviste significativa importancia, ya que la escuela cumple funciones socializadoras formales.

Problemas Cuantitativos del Sistema Educativo.

Según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), el analfabetismo prevalerte en el país hacia finales de la década de los 80"s (1988) fue de 22% de la población en edad escolar. Otra estimación33 basada en nuevas estadísticas oficiales establece la tasa de analfabetismo para 1990 en 23%. Se podría estimar que estas cifras son superiores, ya que el Estado no toma en cuenta en su cuantificación el analfabetismo funcional, a pesar de que la ONE sostiene que el 58% de las personas de 15 años y más que asistieron a la escuela alguna vez en su vida y que no asistían en 1981, tenía primaria incompleta34. En efecto el IEPD sostiene que la cifra real es de un 28.8% y ONAPLAN en 1987

 La cobertura de la matrícula pre-escolar se ha incrementado en los últimos años, pero a pesar de ello, sólo el 17% del grupo de edad preescolar está atendido en escuelas (públicas y privadas) de educación inicial y aun así los hijos de familias que gozan de condiciones relativamente satisfactorias, predominantemente en medios urbanos, son los atendidos en educación inicial y en el sector privado, mientras los hijos de familias rurales, con menor nivel de vida, son alumnos del sector público y muy pocos tienen acceso al nivel inicial35.

 La cobertura de la matrícula escolar primaria (educación básica) también ha evolucionado positivamente, de un 84% en 1980-81 hasta un 90% en 1986-1987. Para 1992-93 el número de matriculados en este nivel ascendía en el sector público (oficial) a 1,032.055 alumnos, entre los que hubo un 16% de repitientes y un 10% de desertores; el 42% pertenecían a zonas urbanas; el 20% de la población estudiantil era atendido por el sector privado; y sólo el 22% de los estudiantes que ingresan al primer grado culminan sus estudios primarios, en período de 13 años, con un 6% sin repitencia36. La mayor deserción se produce en el primer grado (33%), lo que motivó un programa de emergencia37 que redujo en un 10% la repitencia histórica.

 La evolución de la matrícula escolar rural de primaria, de acuerdo a datos de SEEBAC, UNESCO y PNUD, sufrió un retroceso relativo en el período comprendido de 1968 a 1993, ya que en 1968-9 era de un 67% de la población total en ese nivel 3, de 57% en 1975, de 35 Análisis de Sectores Sociales. Impacto del Programa de Inversiones Públicas 1987-1990. Secretariado Técnico de la Presidencia. Octubre 1987. Pág. 9

33 Un Pacto por la Patria II. Obra citada.

34 Ibídem

36 Guadamuz, Lorenzo: Ob. Cit.

37 Guadamuz, Lorenzo: Op. Cit.

38 SEEBAC: "Programa Salvemos el Primer Grado".

39 Departamento de Estadísticas SEEBAC.

El nivel de educación media resulta prácticamente inaccesible para los éxitos y jóvenes pertenecientes a hogares en situación de pobreza crítica, De cada cien niños que ingresan a la escuela primaria sólo el 5%, provenientes casi sin excepción de los estratos más favorecidos, llegan a culminar su bachillerato 2, La matrícula del nivel secundario en el sector oficial ftie de 166,192 estudiantes en 198849, entre los que hubo un 8% de repitientes y un 14% de desertores. En general el 40% de los estudiantes de secundaria culmina sus estudios, y solamente un 27% lo hace sin repetición. Sólo 22,868 alumnos provenían de zonas rurales,

Por otra parte, estudios realizados en el país muestran que el nivel de formación de los estudiantes de secundaria presenta severas limitaciones. Los egresados de este nivel no han recibido ninguna preparación para enfrentar la vida laboral. En general, el estudiante no cuenta con los recursos necesarios para comprar libros, y los que pueden consultar en las bibliotecas son escasos

La educación nocturna atiende a una población muy heterogénea compuesta por niños, jóvenes y adultos que, por razones de índole socioeconómica, se han visto privados de la posibilidad de seguir normalmente los estudios primarios y secundarios. Esta situación contribuye a la ineficiencia del sistema educativo al tener éste que organizar y atender simultáneamente en las mismas aulas estudiantes con exigencias e intereses tan disímiles.

 La tasa de deserción en la educación de adultos es también muy elevada, correspondiendo a un 28% en el primer nivel, 7% en el

El cuadro descrito anteriormente, a pesar de los esfuerzos desplegados en los últimos años, es un gran reto para la República Dominicana, y específicamente para el sector educación, ya que las intervenciones y acciones sociales para superar el fenómeno masivo de exclusión de la población en edad escolar del sistema educativo no han sido suficiente y exigirán esfuerzos y recursos de gran magnitud.

 40 SEEBAC: "Conclusiones y Recomendaciones del Seminario sobre Reforma de la Educación Primaria. SEEBAC. Octubre 1975. Pag. 40.

41 UNESCO: Estadísticas de Educación Primaria en la República Dominicana. 1981.

 42 Guadamuz, Lorenzo: Ob. Cit.

43 Guadamuz, Lorenzo: Ob. Cit.

Problemas Cualitativos del Sistema Educativo

Al momento de iniciar el Plan Decenal de Educación se atravesaba por un momento de gran insatisfacción en tomo a la oferta curricular del sistema educativo. Se cuestionaban las concepciones, contenidos, procedimientos y técnicas que servían de fundamentación al currículo vigente, entre los que se destacan:

La concepción "intelectualista", "libresca" y "memorística" de la educación, la cual promueve la reproducción de conocimientos asumidos como verdades absolutas y definitivas. Desde esta óptica la función asignada a la escuela es la de transmitir un "saber acumulado", el cual se considera acabado y general y por tanto, común a todos los sujetos. El conocimiento es concebido como la apropiación de verdades inmutables que han sido "generadas" por hombres excepcionales.

 La fragmentación del conocimiento ha sido otro aspecto fuertemente criticado.

Esta situación ha llegado a ser tan dramático que niños, jóvenes y adultos no reconocen la realidad material y social; las formas de pensar, sentir y actuar a que están referidos los contenidos que se manejan en las diferentes asignaturas que trabajan.

 Como resultado de todo lo anterior se han diseñado planes y programas que se corresponden a una estructura formal del conocimiento, expresando de forma contradictoria el conocimiento y la realidad como instancia totalizadora.

Los aspectos teleológicos y axiológicos han sido manejados como una mera declaración de principios, pero este importantísimo componente del currículo se deja de lado en todo el desarrollo curricular y cuando más es objeto de charlas o prédicas esporádicas y desarticuladas de la cotidianidad en que ese currículo se desarrolla.

La práctica educativa que se desarrolla en la escuela muestra que el aprendizaje es conceptualizado como una modificación conductual, provocada por manipulaciones externas, que se va acumulando de manera lineal sin prestar atención a la interioridad de los sujetos.

De ello se deriva el énfasis en los objetivos, en las conductas observables, replicables y medibles, únicas que son tomadas en consideración al momento de diseñar planes y programas de estudio, así como en las planificaciones que de manera rígida se les exige a los maestros.

El estudiante es concebido como un objeto para el cual se programa "una educación eficiente, en la cual se privilegia lo informativo, más fácil de manipular externamente, sobre lo formativo.

Los contenidos son manejados como temas de enseñanza que han de ser memorizados con el objetivo estratégico de aprobar exámenes. Son considerados como abstracciones, sin ninguna referencia directa a la realidad individual y social de los sujetos.

La preeminencia del rol del maestro se fundamenta en esa concepción "transmitida" del conocimiento. Este impone unas relaciones verticales y autoritarias, que no dan cabida a la atención a las características evolutivas, bio-psicosociales de los sujetos con los cuales se trabaja, ni a las especificidades del contexto en que se desarrolla la práctica pedagógica.

Todo lo antes señalado ha sido impuesto administrativamente, Antes del Plan Decenal no se conocía un proceso de movilización participativa y democrática en torno a una propuesta curricular como el que ahora se lleva a cabo. Los planes y programas debían ser aceptados críticamente, mediando escasos procesos de discusión, reflexión y participación en la toma de decisiones tanto en las etapas de diseño, como de planificación, desarrollo y evaluación curricular.

44 Guadamuz, Lorenzo: Ob. Cit.

¿A qué se debe este crecimiento? ¿Es un crecimiento fortuito? ¿Qué se pudo haber hecho para evitar este éxodo?

Las migraciones

La migración desde los campos hacia la capital del país, en los años ´80, causó un crecimiento poblacional desordenado, a juicio de Roberto Salcedo, síndico de la Ciudad de Santo Domingo.

Añadió el funcionario edilicio que esa migración comenzó a producir un trastorno en la capital, que experimentó un crecimiento demográfico vertiginoso, y las autoridades de entonces no repararon en el fenómeno que se estaba produciendo.

Expresó Salcedo que el movimiento en cuestión trajo consigo un crecimiento desproporcionado, sin ningún tipo de planificación.

Dijo que como resultado comenzaron a surgir barrios improvisados, comunidades en torno a la periferia de la ciudad de Santo Domingo, sin ningún tipo de servicios.

´´Esto comienza a agravar la situación de la Ciudad de Santo Domingo´´, recalcó Salcedo, y ´´comenzó a crecer toda la geografía del Distrito Nacional´´.

Salcedo participó junto a dos expertos españoles, en la conferencia ´´La Descentralización Española´´, que tuvo lugar la noche del 27 de julio, en la sede de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).

En otro orden, dijo que la población de su distrito está valorando bien la gestión que realiza su administración.

Afirmó que ´´hoy se comienza a tener una valoración diferente e, incluso, de la autoridad municipal´´.

Además, el funcionario se refirió a los logros de su gestión en diferentes áreas, pero específicamente, en la descentralización y apertura de espacios para los habitantes del Distrito Nacional.

Dijo al respecto que pese a que han dado ´´pasos precisos para insertarnos en esta corriente de descentralización, todavía nos falta un largo camino por recorrer´.

Fue en esa época, cuando Salcedo comenzó a realizar labor social en los barrios marginados de la ciudad y a darse cuenta del proceso de crecimiento que se producía en el Distrito Nacional, y de la enorme cantidad de demandas que esas comunidades improvisadas estaban haciendo.

Además, Salcedo se refirió a los logros de su gestión en diferentes áreas, pero específicamente, en la descentralización y apertura de espacios para los habitantes del Distrito Nacional.

Dijo que pese a que se han dado ´´pasos precisos para insertarnos en esta corriente de descentralización, todavía nos falta un largo comino por recorrer´´.

Migración y consecuencias

Dijo que esa migración comenzó a producir algunos trastornos en la ciudad de Santo Domingo, que experimenta un crecimiento vertiginoso, y las autoridades no reparan en el fenómeno que se está produciendo.

Dijo que llegó un momento en que la ciudad de Santo Domingo llegó a concentrar más de dos millones de habitantes, en tan solo 104 kilómetros cuadrados.

Agregó que en esa época, el país comenzó a sentir tres carencias fundamentales: carencia de institucionalidad, carencia económica y carencia de autoridad.

´´Estas tres carencias comenzaron a expresarse de una manera muy marcada y, la población de las comunidades que se levantaron de manera improvisada, sin ningún tipo de regulación, comenzaron a expresar sus demandas, como es natural´´, recalcó.

Estas demandas iban en varias vertientes: desde la ausencia de calles, de sistema eléctrico, sistema de comunicación y sanitario y, todo esto, agravaba la situación de la ciudad de Santo Domingo.

´´Llega un momento´´, dijo Salcedo," que la necesidad de dar solución a las comunidades era tan imperiosa, que entonces comienza a plantearse la división territorial del Distrito Nacional, como una manera de comenzar un proceso de descentralización´´.

Añadió que obviamente este proceso tenía que producirse en la Ciudad de Santo Domingo, pero no en la manera que ocurrió.

Salcedo expresó que se produjo no tomando en cuenta una necesidad, sino más bien, un componente de carácter político circunstancial.

Dijo que esto ´´nos lleva ahora, a la disyuntiva, de que se produjo la división hace dos años, y entonces se crea un nuevo Distrito Nacional, que de 1,740 kilómetros cuadrados, pasa a ser un Distrito Nacional de tan sólo 104 kilómetros cuadrados´´.

Recordó que mediante una elección se crea la Provincia de Santo Domingo, surgen cuatro nuevas alcaldías y nuevas autoridades, pero la planificación fue tan pobre e imprecisa que los alcaldes electos no tenían oficinas donde empezar a desarrollar sus actividades.

Gran reto

Salcedo expresó que a las autoridades del Distrito Nacional se les representa un gran reto, porque se da el caso que ´´nos toca gobernar104 kilómetros cuadrados, un Distrito Nacional confinado, sin posibilidades de crecimiento en el orden horizontal´´.Indicó que ahora el Ayuntamiento que preside, tiene que preparar una estructura ´´que permita un crecimiento vertical sin mayor trauma y, en la actualidad, el Ayuntamiento del Distrito Nacional está trabajando para producir ese instrumento que nos permita ese crecimiento vertical´´.

Dijo Salcedo que encontró un Distrito Nacional con severas dificultades en el orden económico, estructural y un Ayuntamiento con muy poca capacidad para la cantidad de demanda de la población y de los sectores más sensibles que conforman esa población de la ciudad.

La vida como se conocía en la ciudad de Santo Domingo ha cambiado; pasó de ser una linda y tranquila ciudad a una gran urbe llena de torres y de asentamientos improvisados en cualquier lugar. Los problemas que conlleva el crecimiento urbano de la ciudad de Santo Domingo son muchos, pero la mayoría vienen dados a una mala planificación de urbanismo en la ciudad.

Soluciones:crear nuevas fuentes de empleos en las zonas rurales ya que la mayoría de los casos de migración es por la busca de empleos.

Nosotros hemos planteado varias soluciones para resolver el problema del crecimiento de la población urbana de santo domingo, estas son nuestras posibles soluciones óptimas ya que no creemos que una sola de ellas pueda solucionar todos los problemas de la ciudad de santo domingo:

  1. Crear más fuentes de empleos en las zonas rurales.
  2. Creación de nuevos centros educativos en las zonas rurales.
  3. Fomentar la producción agrícola.
  4. Apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa.
  5. Control de la natalidad.
  6. Incentivos fiscales a las personas que se queden en los pueblos y estudien y/o creen una micro, pequeña o mediana empresa.
  7. Creación de escuelas técnicas para impartir carreras cortas.
  8. Construcción en forma vertical.
  9. Ampliación de la zona urbana. (Llevar todo tipo de bienes y servicios a las zonas a urbanizar).
  10. Construcción de medios de transporte masivos dígase metros, monorrieles y subterráneos.
  11. Construcción de islas artificiales
  12. Crear un programa social del estado para sacar a las personas que viven a orillas de los ríos y enviarlas a cultivar las tierras de las zonas rurales.

Conclusión

Si se implementan estas soluciones es posible que en un lapso corto la ciudad de Santo Domingo pueda ser un tanto más organizada de lo que es ahora y sus servicios puedan ser de mayor calidad para sus ciudadanos, pero solo si estas sugerencias se llevan a cabo de manera conjunta ya que el problema del crecimiento de la población no lo podemos ver como de solo un grupo; es un problema de la nación.

Bibliografía

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Autor:

Juan Sánchez

Partes: 1, 2
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