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El escenario cultural de la Guerra No Convencional


  1. Introducción
  2. Generalidades de la GNC
  3. Escenario Cultural Contemporáneo
  4. Escenario de la Cultural Cubana
  5. Conclusiones
  6. Notas

Introducción

Por cultura solemos enfatizar no solo el discurso artístico y literario, sino toda la creación del hombre en el sentido más amplio de la palabra, que incluye actividad, capacidad y esfuerzo con amplia sedimentación de hábitos y tradiciones. Esa creación, distribución y consumo se comportan mediados por la ideología capitalista, por sus intereses de dominación global, donde juega un papel decisivo el posicionamiento en las relaciones políticas, financieras y económicas internacionales. Y precisamente de ese posicionamiento parte la hegemonía cultural capitalista. (Para quienes intentan desligar la cultura de los basculamientos económicos y políticos, o "glorificar" la autonomía del arte y la literatura.)

Intentemos, pues, detallar en esta conferencia el nexo Cultura-Guerra No Convencional, o en otras palabras, el escenario cultural de la Guerra No Convencional (GNC).

A lo largo de la historia, el diálogo establecido por el homo sapiens con la naturaleza generalmente se ha limitado al contexto inmediato. Así operó la relación hombre-naturaleza que describiera Marx allá por el siglo XIX, cuando penetraba en los intersticios o la antesala de las relaciones productivas o comerciales; o sea en las fuerzas productivas: el hombre y los medios de producción. Entonces la hegemonía cultural no iba más allá de las fronteras de cada país. Hoy, en un escenario internacional que se caracteriza por la transterritorialidad, donde las fronteras solo vienen a marcar viejas imposiciones o "tradiciones", el mundo opera globalizado por la dominación y hegemonía capitalistas.

Las sociedades socialistas (Cuba entre ellas) y las democráticas (cuyo poder opera en manos del pueblo o de la Izquierda) son meros oasis contestatarios en el contexto de la hegemonía cultural capitalista.

Ni Cuba, ni ningún otro país, escapa a esa hegemonía cultural. Si bien se erige como sociedad con una dominación asincrónica, contestataria a la dominación globalizada del imperialismo, no puede, todavía en su breve paso por la historia, desmembrarse definitivamente de la hegemonía cultural impuesta.

Generalidades de la GNC

En determinados momentos históricos, esta guerra ha adoptado distintos nombres; ha evolucionado y se ha llegado a transfigurar en "guerra ideológica", "guerra psicológica" hasta su actual integración en tanto actividad subversiva en general.

La acción ideológica del imperialismo ha estado involucrada siempre en cada uno de sus pasos. Diversos nombre ha adoptado, en dependencia de las circunstancias; siempre muy apegada a la necesidad histórica del capital. Recuérdense la actividad propagandística de los fascistas en la Segunda Guerra Mundial, o las teorías de "la convergencia", "tender puentes", y todo el aseguramiento ideológico y sicológico que acompañó al período de Guerra Fría. La GNC constituye hoy el principal aseguramiento de destrucción de un régimen político, del Golpe Suave o Blando, de cualquier invento viejo que se les ocurra a los imperialistas. Porque, ciertamente, son procedimientos muy viejos.

Aún muchos buscan las causas del desmoronamiento de la URSS y de los países europeos del campo socialista. Mas a nuestro modo de ver — y también por el privilegio de haber vivido parte de esa experiencia—, los hechos políticos dictan la verdad con demasiada energía. Poseemos la argumentada convicción de que uno de los factores principales, si no el decisivo, para tal desmoronamiento fue el resultado de largos años de persistencia del capitalismo en la aplicación de todo su andamiaje subversivo, ajustado con pericia a circunstancias excepcionales que se pueden dar (o crear) en cualquier país medianamente preparado, por encima de las dudas sembradas por Putin recientemente, relacionadas con la responsabilidad de Lenin en la caída de la URSS. (1) Por mucho que alegue Putin y lo apoyen quienes lo consideran un gran "patriota nacionalista", (2) no puede negar el poderoso empuje de la subversión y el éxito del prolongado empeño. También triunfó la subversión en otros países y se manifestó en numerosos espacios internacionales a lo largo de la historia de la humanidad. Baste recordar que todavía en la antigua Roma y en toda la civilización ulterior ha sido la subversión el método más empleado para el cambio de régimen político.

En Cuba, más cercanamente, la subversión ha sido el lenguaje que ha empleado el imperialismo con nuestro pueblo. Es a través de ella que el imperialismo se ha relacionado con el archipiélago. Los ejemplos son numerosos, abominables y tan especiales que se extienden al bloqueo (genocidio) más largo de la historia.

Ahora bien, cuando nos referimos a la subversión, estamos señalando la Guerra No Convencional.

Ya anotamos los diversos nombres que ha adoptado la misma gestualidad imperialista. Luego ellos mismos se han encargado de exponer la real concepción y esencia de este tópico, por encima de los numerosos "expertos", especialistas, políticos, militares, sociólogos, que han aportado su propia concepción. La Circular de Entrenamiento de las Fuerzas de Operaciones Especiales de EE.UU., TC-1801, condensa la experiencia de ese país en tal gestualidad. Allí se exponen las acciones de subversión, los diversos procedimientos, detalladamente, para destruir un régimen político determinado. (3)

Para los menos avisados, aquellos que no disponen del documento TC-1801, recomendamos otra manera sencilla de acercarse al concepto de Guerra No Convencional, pues existen varios y todos se pueden esgrimir sin temor a ser rechazados. Debemos partir, entonces, del concepto de guerra que nos legaron los clásicos del marxismo.

La guerra no es más que la continuación de la política por medios violentos.

De ahí que la GNC sea también la continuación de la política pero por medio de la subversión política.

Y todos conocemos qué es la subversión política. En Cuba, durante más de 50 años, la hemos sufrido: campañas ideológicas, sicológicas, de sabotajes y de actividad contrarrevolucionaria tanto fuera como dentro del país, desde un espacio tan sutil como el diplomático hasta los más burdos y dolorosos sabotajes como el de Barbados.

Pero si buscamos una definición de subversión tenemos que dirigirnos a la acepción literal del diccionario:

Subversión: acción de subvertir.

Subvertir: Trastornar, desordenar, destruir.

En el discurso político significa trastornar, desordenar, destruir el régimen político establecido de un país, de una nación. Un procedimiento para, entre otros, sembrar la ingobernabilidad en una nación independiente y soberana. Por ello la GNC se pudiera conceptualizar como la continuación de la política de destrucción de un régimen político por medio de la subversión.

Otros conceptos también se pudieran aportar: la GNC constituye el conjunto de acciones enemigas, encaminadas a cambiar el régimen establecido en un país determinado. Acciones que van desde los chistes contrarrevolucionarios y los grafiti en las paredes de los centros culturales hasta la formación de bandas contrarrevolucionarias, o pandillas, con delincuentes y antisociales, al estilo de las conocidas Guarimbas en Venezuela.

Se impone remarcar el punto de partida que adoptamos en esta disquisición: la cultura en su acepción más extendida. Pero en general, lo correcto es asimilar la concepción de manera compleja, multilateral, con visión holística, o sea, esta actividad enemiga abarca todos los campos, por encima del suelo fértil que le ofrece el campo cultural. Así, la política, la economía y la sociedad toda se permean de acciones subversivas. La historia demuestra que la economía, por ejemplo, también constituye un campo fundamental en este sentido, acaso el primer blanco del enemigo, pues de él depende la fortaleza del movimiento revolucionario o de izquierda en el poder. El bloqueo a Cuba y la guerra económica en Venezuela son modelos visibles del asedio económico como elemento esencial de actividad subversiva.

Numerosos aspectos se pueden abordar en el presente asunto; por lo que se recomienda su profundización a través de otras fuentes.

Luego en la presente conferencia deseamos remarcar el escenario cultural contemporáneo, cuya importancia radica en que es en él donde se desarrolla esa GNC que acabamos de exponer.

Escenario Cultural Contemporáneo

Para la exposición de este escenario debemos ir de lo general a lo particular, o sea ver el estado de la cultura a nivel global y luego, a nivel nacional, en la Cuba revolucionaria.

Dos aspectos esenciales en la contemporaneidad cultural nos parecen los más apropiados para el análisis:

  • La llamada multiculturización del escenario global.

  • La hegemonía cultural del imperialismo, con la pretensión de homogeneizar las culturas nacionales.

Razones geopolíticas sustentan la primera, la multiculturización, o sea, se produce debido a la "transterritorialidad". El universo está sometido a una intensa revolución tecnológica. Ese desarrollo tecnológico en manos de las industrias culturales de EE.UU., Inglaterra, Francia, Italia, Japón, unido a la emergencia de los BRICH, han provocado un intercambio global de productos culturales sin precedentes en la historia; dichos productos se mezclan, desbordan las fronteras nacionales, copan el ciberespacio. Y en este intercambio la mayor y mejor parte, por ahora, la obtiene el más poderoso, la mayor potencia económica, financiera, política, militar y cultural del mundo, Estados Unidos.

"Todas esas redes de fibra óptica y sus nodos están ubicados en los Estados Unidos y naciones importantes de la OTAN en Europa", aseguró un analista hace ya algún tiempo.

El injusto orden económico internacional establecido, que favorece a las transnacionales y a las élites imperialistas ¿no es acaso la primera prueba de hegemonía cultural?… Constituye además, la causa primigenia del empoderamiento económico internacional. La cultura, entonces, apuntalada por esa hegemonía económica y financiera, impone en el mundo todo su discurso y andamiaje. El discurso de sus intereses articulado en un andamiaje competente, idóneo para desarrollar la guerra económica, ideológica y psicológica a largo, mediano y corto plazo.

Es decir, operan sincronizados, ideas, concepciones, teorías y un inmenso arsenal tecnológico. Desde los llamados "tanques pensantes" y miles de ideólogos, hasta los mass media o las nuevas tecnologías de la informática, las comunicaciones y la telemática. Todos se confabulan para defender los intereses de las élites. Crean, divulgan, propagandizan, imponen el modo de vida capitalista, con maneras de pensar, ambiciones de consumo, estereotipos de belleza y miles de variantes insospechadas para acercarse a los problemas. El individualismo, la violencia, el consumismo, la belleza joven y la esperanza en una vida opulenta y feliz, constituyen resortes que las élites manipulan con maestría singular. Ninguna otra formación económica social ha podido hacerlo con mayor pericia.

HEGEMONÍAS

edu.red

Pudiera ser éste el esquema que explicita de adónde proviene la hegemonía cultural del imperialismo. El dominio y hegemonía de la economía mundial fundamenta la hegemonía política que, a su vez, dicta las normas de la hegemonía cultural. Véase cómo las relaciones financieras, diplomáticas y militares se comportan en sincronía con dichas hegemonías. Son ellas, pues, las que dictan las relaciones de poder en el mundo.

¿Qué significa permanecer bajo esas condiciones hegemónicas? Simple y sencillamente actuar en sincronía con los patrones y normas culturales capitalistas. ¿Por qué se afirma que existe una globalización de la hegemonía cultural capitalista? Porque no existe un país en el planeta que no actúe o proceda de acuerdo a los patrones culturales del capitalismo, cuyo rector fundamental es el mercado; no hay pueblo que no se comporte en sincronía con las "normas" y estereotipos impuestos. Por supuesto hablamos de "patrones culturales", no de patrones políticos. Nuestra Cuba es independiente y soberana, pero culturalmente, no le es posible escapar de patrones culturales sembrados a lo largo de siglos en los cuatro puntos cardinales del mundo.

Veamos algunos datos sobre el poder hegemónico de la superpotencia norteamericana:

-Detenta la hegemonía económica y financiera en el mundo. Desde 1944 (en Bretton Wood) se rediseñó el sistema monetario-financiero internacional y se aseguró la hegemonía de Estados Unidos. (4)

-Hoy sin el dólar, prácticamente, no se pueden realizar transacciones en el mundo. El dólar se ha convertido en la moneda hegemónica del mundo contemporáneo.

-La lengua, el inglés, se ha convertido en el idioma universal; no solo el inglés económico, que es toda una especialidad, sino que se emplea en todas las esferas de la vida social.

-Lidera las estadísticas de exportaciones en bienes culturales: es el país con mayor número de exportaciones (entendidos como tales la literatura, arte, medios de comunicación, música, cine, videojuegos, publicidad, etc.).La exportación de su cultura, de la expansión del "ideal de vida americano", valores que están basados en el individualismo, el consumismo y el sentimiento de poseer una misión para con el resto del mundo. Es el país con mayor presencia e influencia en el resto del mundo.

-La Industria del entretenimiento generó, en el 2012, 479000 millones de dólares, equivalentes al 29,2% de las ganancias total de este sector (1.639 billones de dólares). Para el 2017 se espera un aumento de 29,4%. Cerca de un tercio de las ganancias totales.

-Para el 2016 la industria del cine superará los 100.000 millones por primera vez en la historia.

-De los 13 sectores que conforman la Industria del Entretenimiento la Industria del cine es el séptimo mercado que más rápido crece y el más veloz es la publicidad en Internet.

Estos son solo algunos datos de la cultura norteamericana, polarizados en la tabla que a continuación se muestra y tomados de un informe de la propia industria del entretenimiento de EE.UU.

Si articulamos en el análisis toda la cultura capitalista, de todos los países capitalistas, que son "repetidores catódicos" de productos occidentales hegemónicos, entonces el "espacio de legitimación del poder" capitalista, como calificara Gramsci a la cultura, es obnubilante.

Años

Indus. Entretenimiento

(millones de dólares)

%

1,639 billones

de dólares

Indus. del cine.

(millones de dólares)

Observaciones.

2012

479,000

29,2

2016

100,000

Por primera vez en la historia

2017

632,000

29,4

He ahí, a grandes zancadas, el surgimiento de la hegemonía cultural del capitalismo. Pero lo mejor que ostenta este tópico es lo visible que se muestra y lo difícil de vencer que se torna. Pues su éxito se aferra a las partes más vulnerables de la sociedad, los adolescentes y jóvenes.

Los estudiosos del tema han anunciado ya la próxima pérdida del poder hegemónico de EE.UU. Con múltiples argumentos remarcan la cercana coronación de China, entre otros, por la aceleración económica del gigante asiático. No dudo que China logre coronarse e imponga algunos patrones en las relaciones comerciales. Pero ningún país puede, con la celeridad de la economía, modificar patrones de conducta sembrados durante siglos en la mente del homo sapiens. Y eso ha hecho el imperialismo: sembrar durante siglos. Sembrar egoísmos desmedidos, individualismo, consumismo, liberalismo y libertinaje, sueños absurdos y manías cuestionables, sin contar las grandes pasiones insanas de su cultura como el terrorismo, el armamentismo y otras muchas. Nada de esa sedimentación, enraizada ya en incontables generaciones, se puede borrar de la mente del hombre en unas cuantas décadas.

(Incluso, hemos leído que algunos asiáticos se están sustituyendo el aspecto exterior de sus ojos chinos por ojos rasgados, de aspecto occidental, a través de cirugías plásticas, en lo que se ha dado en llamar la occidentalización de los rasgos.)

Ahora bien, cualquiera puede pensar que en la Cuba socialista, con una política cultural dominante en el país, propia de los intereses de nuestro proyecto social, la programación

cultural adecuada y el consumo de dicha programación, estamos lejos de esa hegemonía cultural imperialista… Nada más desorientado.

Cuando hablamos de hegemonía cultural capitalista, nos referimos a la supremacía y predominio de los patrones culturales de esa formación socio-económica en el mundo; a la imposición en la mayoría de los pueblos y naciones, de un modo de vida irracional e injusto, en cuyo centro no opera el homo sapiens, ni es su mayor beneficiario; ni opera la sustentabilidad del medio ambiente para las futuras generaciones, sino para determinadas élites de poder.

Escenario de la Cultural Cubana

Cuatro temas fundamentales integran hoy el escenario cultural cubano:

  • La hegemonía cultural del imperialismo, que intentamos de graficar más arriba..

  • El bloqueo.

  • La actualización del modelo económico.

  • Las implicaciones de las declaraciones del 17 D.

El tema del bloqueo es bien conocido por los cubanos y afecta todas las esferas de la vida social del país.

De acuerdo con un informe del Ministerio de Cultura, cuyos datos fueron publicados en el periódico Granma, los principales prejuicios se concentran en la enseñanza artística y en la música.

Específicamente a la cultura el bloqueo la afecta en:

-La calidad del aprendizaje y la creación de los estudiantes.

-Las presentaciones en vivo de los artistas cubanos.

-La comercialización discográfica.

-Los ingresos por derecho de autor.

-El bloqueo limita la adquisición de BME en diferentes disciplinas, como instrumentos para música, óleos, acrílicos y pinceles para las artes plásticas; zapatillas y vestuarios de los estudiantes de ballet y danza.

-Afecta la compra de libros de lectura musical, cuaderno de hojas pautadas, cuerdas para guitarra, violín, violonchelo y contrabajo. De igual forma ocurre en el ballet, cuyas compras de vestuario, calzado y atributos que caracterizan a los personajes costarían mucho menos en el mercado norteamericano.

-Debido al bloqueo, las presentaciones de músicos cubanos tienen que ser con carecer de intercambio cultural, sin que puedan obtener ningún beneficio económico.

-Los creadores musicales cubanos y norteamericanos se ven privados del derecho de autor y el pago de regalías por este concepto dadas las restricciones del bloqueo.

-No se pueden efectuar los pagos desde Cuba por transferencias bancarias, lo cual afecta la participación en los Premios Grammy, los pagos de vuelo y hoteles.

PERÍODO

AFECTACIÓN GENERAL

ICM

BIS MUSIC DE ARTEX (por venta de miles de CD)

2013-2014

22 000 000 USD

2014-2015

24 000 000 USD

1 100 000 USD

100 000 USD

Total

46 000 000 USD

Veamos algunos estimados:

En el período abril 2014-marzo 2015 el ICM realizó 31 intercambios culturales con EE.UU. con 230 presentaciones artísticas y el importe de 1 100 000 USD, se estima que el potencial de exportaciones de las agrupaciones musicales del ICM en el mercado estadounidense pudiera alcanzar los cinco millones si no existieran las restricciones del bloqueo.

Desde luego, se pudieran argumentar muchos estimados más. Recuérdese que no nos podemos limitar al sector artístico nada más, sino a la esfera de la cultura en la más amplia semántica del término cultura. La música es solo una manifestación, ¿y las otras manifestaciones, los otros discursos, por ejemplo? ¿A cuánto ascenderían las utilidades de todos los discursos o manifestaciones artísticas, desde el libro hasta la plástica o el ballet?

El otro aspecto que dibuja hoy el entorno cultural cubano lo constituye la actualización del modelo económico, que se considera como un momento histórico crítico, con cambios muy sensibles:

-La ley de Inversiones que propicia la introducción en el país de numerosos elementos de otros espacios.

-Se efectúan cambios estructurales significativos, en el sistema económico. Pero también en la educación y la educación superior se producen cambios continuos.

-Aumentan las necesidades salariales en la población.

Junto a estos y otros aspectos se adicionan las implicaciones o las connotaciones que traen las declaraciones del 17 D de los presidentes de Cuba y EE.UU. sobre el restablecimiento y normalización de las relaciones. Consecuencias negativas y positivas. En estos momentos se desarrollan las conversaciones entre ambas naciones, pero es un largo camino plagado de dificultades por la naturaleza misma de ambas Formaciones Económico Sociales (FES).

Una esencia debe quedar clara: La estrategia yanqui con Cuba no ha cambiado, solo cambió la táctica. E incluso, cuando desaparezca el bloqueo y se entregue la BN Guantánamo, la contradicción o el diferendo Cuba-EE.UU. se mantendrá, dado el antagonismo de ambas FES.

Ahora bien, todo este escenario cultural cubano opera bajo la influencia de la cultura globalizada del imperialismo (otros le llaman la cultura del consumo), que exportan hábitos de violencia, individualismo, drogadicción, la cultura de la banalidad, el ya viejo kich.

Cada vez el sujeto depende menos de la programación oficial, cada vez se deja imponer menos normas, pues consume no ya lo que por derecho se le asigna como programación cultura. El sujeto se convierte en el productor de su propio consumo cultural, apoyado en la utilización de las nuevas tecnologías (DVD, CD, Computadora, Tablets, teléfonos, o sea todo el andamiaje de lo que forma una telemática bien avanzada, donde los satélites juegan un papel protagónico) y se va creando un capital simbólico emergente cuya influencia afecta a la familia, la sociedad, que aumenta en detrimento de otras formas de consumo cultural, como el teatro, el museo, el ballet y además, deforma el gusto. He ahí uno de los peligros.

Los "reality show" (como el show de Cristina) tiene millones de televidentes en el mundo y Cuba no escapa a ello.

Se globaliza también el gusto por lo anglosajón. Un gusto basado lo exterior, al estilo de las élites romanas, apoyado en la proporción y que nada tiene que ver con la belleza interior, la de los sentimientos y los valores morales.

Por todo ello se imponen ciertas posiciones a adoptar, entre otras:

  • 1. No prohibir y crear opciones, variantes, pues la prohibición incentiva el pensamiento y la curiosidad.

  • 2. Lograr consumos donde vayan juntos placer e inteligencia, placer y cultura.

  • 3. Elevar la cultura general integral de la población, poniendo el énfasis en la cultura política, como señala Fidel.

Luego Cuba y su pueblo no están inermes ante la influencia del enemigo, algunas trincheras la protegen:

  • El centro de la cultura nacional es el ser humano, lo cual se implementa con la aplicación de una Política Cultural inclusiva y defensora de la diversidad.

  • La cultura nacional opera como cultura consolidada, de prestigio a nivel internacional, arraigada en la historia y las tradiciones revolucionarias del pueblo.

  • En las relaciones de poder la cultura nacional, de los trabajadores, se articula como cultura dominante; o sea, las instituciones culturales juegan un papel protagónico en el contexto nacional. Posicionamiento que permite un eficaz enfrentamiento a la hegemonía cultural del imperialismo.

  • La cultura nacional cuenta con elevado número de prestigiosos profesionales en todas las ramas de la vida social del país; doctores, licenciados, Ingenieros, técnicos y un nivel generalizado de 12 grado. A ello se suma la cultura general integral masificada. Laboran además, miles de internacionalistas en todas las latitudes del planeta de un espectro millonario de internacionalistas. Situación que evidencia la preparación de la población para enfrentarse y adaptarse a las implicaciones del 17 D y a cualquier otra situación de crisis.

Conclusiones

  • En el escenario cultural contemporáneo la subversión opera como la principal vía para destruir la Revolución por parte de Estados Unidos.

  • La dominación y hegemonía cultural de EE.UU. en la contemporaneidad, las condiciones propicias del escenario cultural en la Isla y las declaraciones del presidente Obama el 17 de diciembre del 2014, de que ellos no han cambiado los objetivos con respecto a Cuba, dan la clarinada para la preparación de la Guerra No Convencional contra el archipiélago cubano.

  • El pueblo cubano cuenta con potencialidades para afrontar el nuevo embate del imperialismo.

Notas

(1) Aunque hoy Putin culpe a Lenin de la caída de la URSS y el campo socialista, en su intento de sustentar determinadas posiciones en las actuales circunstancias, que incluyen las relacionadas con Ucrania y los separatistas, no puede negar que las URSS fue víctima de la endemoniada maquinaria imperialista. Pero también se nos muestra una vez más, para los ilusos, como el capitalista, miembro activo de la élite que domina el mundo, más preocupado por la amenaza a sus intereses elitistas que a los de la nación. El problema de las naciones o de las nacionalidades —en ruso: baprós nacii— fue heredado por Lenin y hasta dónde conocemos, pues allí estudiamos, Lenin le dio el tratamiento que su momento histórico exigía. ¿Qué otra cosa podía hacer entonces, en aquellas circunstancias muy específicas? Ah, ¿qué hicieron los que vinieron después? Es otra pregunta un tanto más compleja, cuya respuesta se puede encontrar en el trabajo político que realizó el socialismo después de Lenin, que siempre adujo que las medidas económicas, sociales y políticas debían ir firmemente acompañadas con profundas influencias políticas, o sea ideológicas.

(2) Para nosotros el verdadero patriotismo opera fuertemente ligado al internacionalismo, lo otro se llama egoísmo. Recuérdese a nuestro José Martí cuando señala que Patria es humanidad, lo cual tampoco tiene que ver con el anacionalismo anarquista de la primera mitad del siglo XIX y mucho tiene que ver con la nueva "gobernanza mundial" que proclama el uruguayo Mujica, dada la necesidad del mundo contemporáneo.

(3) Recientemente, Raúl Castro señaló el documento y recomendó su lectura a los jefes de estados de la izquierda reunidos en foro internacional.

(4) Al respecto Fidel Castro afirmó que se dedicaron a emitir papel moneda sin respaldo en oro.

 

 

 

Autor:

Ing. y Lic. Enrique Martínez Hernández.