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La competencia laboral en la era de la globalización

Enviado por niobis


    1. Desarrollo
    2. Visión marxista de competencia.
    3. Visión neoliberal de la competencia
    4. Conceptos básicos de Competencias Laborales
    5. El propósito de la Competencia Laboral.
    6. Ventajas para los trabajadores.
    7. Valoración marxista de la Competencia Laboral.
    8. Bibliografía

    Introducción.

    En los momentos actuales ser competitivo es vital para la existencia de cualquier empresa, país o región que desee insertarse en el mercado, producir con tecnología de punta, organización avanzada de trabajo, alta productividad y bajo costo, es la máxima aspiración de cualquier empresario. ¿Cómo podrán diferenciarse las empresas si todas persiguen el mismo objetivo, cómo ser aun más eficiente?

    Según argumenta la Competencia Laboral , el camino puede ser fácil; desarrollando el talento humano, capacitando, adaptando y preparando a los trabajadores de manera tal que lo emblemático en la empresa actual sea, la competitividad de los recursos humanos.

    El siguiente trabajo aborda la Competencia Laboral, sus principales conceptos, forma de aparición y su finalidad. El tema no es inédito y hay abundante literatura y documentos en Internet sobre la misma.

    La novedad estriba en la valoración crítica que se le realiza a la Competencia Laboral desde la Economía Política Marxista. La analizaremos dentro del contexto de las relaciones sociales de producción; estas relaciones la establecen los hombres en el proceso de producción, distribución, cambio y consumo; teniendo como basamento la propiedad. La Competencia Laboral, la observaremos como una categoría de estas relaciones para discurrir qué finalidad persigue la misma dentro de las relaciones de producción del capitalismo actual.

    Gravitamos básicamente en dos obras clásicas de Marx y Engels, El Capital y La situación de la clase obrera en Inglaterra, utilizamos de ese otro buen marxista Paul Sweezy su libro Teoría del desarrollo capitalista.

    Desarrollo

    Los términos de competencia, competitividad, ventajas comparativas y ventajas competitivas, aunque no signifiquen lo mismo están muy relacionados entre sí. Desde el punto de vista semántico, competencia, proviene del latín competentia. Disputa o contienda entre dos o más sujetos sobre alguna cosa. Rivalidad, incumbencia, aptitud, idoneidad. Competencia, en economía es una forma de mercado, de proceso o actividad social.

    Como forma de mercado, la competencia, se emplea en su sentido técnico para clasificar las condiciones de estos según el grado de control sobre los precios que poseen los productores o consumidores. Estas situaciones dependen del número de proveedores y demandantes de la uniformidad de los bienes y de la libertad de entrada para los oferentes potenciales(competencia perfecta e imperfecta.)

    En su sentido de actividad o proceso social la competencia se refiere no sólo a las formas en que las empresas rivalizan entre sí, sino como intentan cambiarlas. Las empresas compiten haciendo sus productos más atractivos, luchando por asegurarse costes menores que los de sus rivales e intentando obtener recursos mayores con los que trabajar.

    La competencia en su sentido técnico comprende y responde acondiciones objetivas; la competencia como actividad es más subjetiva y percibe los actos de los empresarios, directores de producción, de los directores comerciales, los obreros. Las actividades que tienen éxitos otorgan una mayor fuerza a las empresas y aquellas que no los tienen las debilitan y arruinan.

    Visión marxista de competencia.

    • Forma en que el capital impone su modo de producción.
    • Es la locomotora esencial de la economía burguesa.
    • La expresión más consumada de la guerra de todos contra todos que impera en la sociedad burguesa moderna. Esta guerra –una guerra por la vida por la existencia, por todo y por ende, en caso de necesidad de vida o muerte-no solo se plantea entre las diversas clases de la sociedad sino también entre los integrantes individuales1.
    • Naturaleza interna del capital, su determinación esencial que se presenta y realiza como influencia reciproca de los capitales entre sí, es decir la tendencia interna se presenta como necesidad externa.

    Aspectos positivos de la competencia.

    • Es una forma de descubrir, qué, cómo y para quién producir.
    • Un medio para expresar los beneficios del progreso técnico con unos costes inferiores y unas rentas superiores.
    • En el plano económico proporciona alicientes a la eficiencia, incentivos a la búsqueda y suministros de las variadas necesidades de los consumidores.
    • Es un medio para difundir el poder, la responsabilidad y aumentar el campo de las oportunidades.

    Aspectos negativos de la competencia.

    • Proporciona un crecimiento desmedido del poder a las empresas y los empresarios.
    • Contribuye a la ampliación y profundización de las externalidades negativas de corte social (contaminación, congestión urbana, ruidos, pobreza y otras.)

    Relación competencia –competitividad.

    La competitividad es la forma en que se concretiza o materializa la competencia cuando dos o más sujetos (empresa) rivalizan entre sí por alguna cosa (control de precios, calidad, posesión de mercado y otras) debe realizarse de forma competitiva; es decir buscando ventajas sobre sus competidores.

    Entendemos por competitividad la capacidad de una empresa, sector, país o región para ingresar con ventajas al mercado.

    La competitividad puede definirse también como la capacidad de un país para equilibrar su comercio, mejorando su participación en los mercados internacionales y elevando simultáneamente el nivel de vida de su población.

    Desde esta perspectiva la competitividad surge con un enfoque de organización económica y articulación de la base productiva. Intervienen elementos de Marketing,, de estrategia empresarial, de políticas industriales globales, de precios, aranceles, tipo de cambio y la formación de los recursos humanos.

    Visión neoliberal de la competencia

     Dado que la competencia es siempre una virtud, sus resultados no pueden ser malos. Para el neoliberal, el mercado es tan sabio y tan bueno, que al igual que Dios, su mano invisible puede hacer el bien de un mal aparente. Así, la Thatcher dijo en uno de sus discursos: "Es nuestra función glorificarnos en la desigualdad y velar que a los talentos y las habilidades se les sea dado una salida y expresión para el beneficio de todos nosotros". En otras palabras, no se inquieten por los que quedan atrás en la competencia. La gente es desigual por naturaleza, pero esto es bueno, porque las contribuciones de los bien nacidos, mejor educados, los más duros, eventualmente beneficiarán a todos. Nada en particular se debe a los débiles, a los pobremente educados; lo que ocurra con ellos es su propia culpa, nunca la falta de la sociedad. Si al sistema competitivo se le da "salida", como dice Margaret, con ello la sociedad será mejor.

    La globalización se asocia a la apertura de mercados, la competitividad, la promoción de exportaciones, la atracción de inversiones y flujos de capital en un primer momento, en una segunda arremetida, ésta pretende impugnar la institucionalidad y urge por reformas radicales en los ámbitos de la legislación laboral, tributaria, bancaria, comercial, financiera, de cobertura y prestaciones sociales provistos por el Estado. Las políticas neoliberales de globalización modifican las relaciones entre las clases. La ortodoxia de la globalización plantea la relación del capital como una relación del capital consigo mismo y no como una relación social de producción. En otras palabras, la conceptualización del desarrollo capitalista es fundada en la relación competitiva entre capital y capital.

    ¿Cómo contribuye a afianzar lo antes acotado la competencia laboral, cuáles sutilezas oculta? o acaso es una de la forma de manifestarse uno de los elementos definitorio de la globalización la estructura del saber (Strange 1988, Giddens 1990): se dice que el conocimiento ha llegado a ser un importante factor de la producción.

    Conceptos básicos de Competencias Laborales:Existen múltiples y variadas definiciones en torno a la competencia laboral. Un concepto generalmente aceptado la establece como una capacidad efectiva para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente identificada. La competencia laboral no es una probabilidad de éxito en la ejecución del trabajo, es una capacidad real y demostrada

    CONOCER (México): Capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto laboral, y no solamente de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes; estas son necesarias pero no suficientes por sí mismas para un desempeño efectivo.

    INEM (España): Las competencias profesionales definen el ejercicio eficaz de las capacidades que permiten el desempeño de una ocupación, respecto a los niveles requeridos en el empleo. "Es algo más que el conocimiento técnico que hace referencia al saber y al saber-hacer". El concepto de competencia engloba no sólo las capacidades requeridas para el ejercicio de una actividad profesional, sino también un conjunto de comportamientos, facultad de análisis, toma de decisiones, transmisión de información, etc., considerados necesarios para el pleno desempeño de la ocupación.

    POLFORM /OIT: La competencia laboral es la construcción social de aprendizajes significativos y útiles para el desempeño productivo en una situación real de trabajo que se obtiene no sólo a través de la instrucción, sino también –y en gran medida- mediante el aprendizaje por experiencia en situaciones concretas de trabajo.

    OIT: Ha definido el concepto de "Competencia Profesional" como la idoneidad para realizar una tarea o desempeñar un puesto de trabajo eficazmente por poseer las calificaciones requeridas para ello.

    Provincia de Quebec: Una competencia es el conjunto de comportamientos socioafectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un papel, una función, una actividad o una tarea.

    Consejo Federal de Cultura y Educación (Argentina): Un conjunto identificable y evaluable de conocimientos, actitudes, valores y habilidades relacionados entre sí que permiten desempeños satisfactorios en situaciones reales de trabajo, según estándares utilizados en el área ocupacional

    AUSTRALIA: La competencia se concibe como una compleja estructura de atributos necesarios para el desempeño de situaciones específicas. Es una compleja combinación de atributos (conocimiento, actitudes, valores y habilidades) y las tareas que se tienen que desempeñar en determinadas situaciones.

    ALEMANIA  Posee competencia profesional quien dispone de los conocimientos, destrezas y aptitudes necesarios para ejercer una profesión, puede resolver los problemas profesionales de forma autónoma y flexible, está capacitado para colaborar en su entorno profesional y en la organización del trabajo.

    National Council for Vocational Qualifications (NCVQ): En el sistema inglés, más que encontrar una definición de competencia laboral, el concepto se encuentra latente en la estructura del sistema normalizado. La competencia laboral se identifica en las normas a través de la definición de elementos de competencia (logros laborales que un trabajador es capaz de conseguir), criterios de desempeño (definiciones acerca de la calidad), el campo de aplicación y los conocimientos requeridos.

    Marelli (2000): "La competencia es una capacidad laboral, medible, necesaria para realizar un trabajo eficazmente, es decir, para producir los resultados deseados por la organización. Está conformada por conocimientos, habilidades, destrezas y comportamientos que los trabajadores deben demostrar para que la organización alcance sus metas y objetivos". Y agrega que son:"capacidades humanas, susceptibles de ser medidas, que se necesitan para satisfacer con eficacia los niveles de rendimiento exigidos en el trabajo".

    Marelli. Anne. Introducción al análisis y desarrollo de modelos de competencia. Documento de trabajo fotocopiado. 1999.

    Ibarra (2000) "La capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto laboral, y no solamente de conocimientos, habilidades o destrezas en abstracto; es decir, la competencia es la integración entre el saber, el saber hacer y el saber ser".

    Desaulniers (2001) "La capacidad para resolver un problema en una situación dada, lo que significa decir que la medida de ese proceso se basa fundamentalmente en resultados…."

    Competencia laboral es la capacidad de desempeñar efectivamente una actividad de trabajo movilizando los conocimientos, habilidades, destrezas y comprensión necesarios para lograr los objetivos que tal actividad supone. El trabajo competente incluye la movilización de atributos del trabajador como base para facilitar su capacidad para solucionar situaciones contingentes y problemas que surjan durante el ejercicio del trabajo.

    El propósito de la Competencia Laboral.

    Es crear una fuerza laboral más competitiva en el ámbito internacional. Contar con una mano de obra más flexible.

    Observemos como se valora por "Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional" (Cinterfor/OIT) para América Latina el mencionado propósito.

    La productividad puede mejorarse en términos relativos: producir lo mismo con menos o, también en términos absolutos: producir más con lo mismo. La primera vía es la más socorrida. Las oleadas de cambio y reestructuración de las empresas en América Latina, pasaron y continúan aún pasando por la fórmula de la revisión organizacional acompañada de disminuciones en la dotación de recursos, incluido fundamentalmente el trabajo humano.

    Los aumentos de productividad se lograron recurriendo a la modernización tecnológica. La irrupción de tecnologías intensivas en microelectrónica e información, facilitaron recorrer esta senda. Sin embargo hoy en día el grado de difusión de estas tecnologías es bastante alto.

    Muchas empresas han transitado el camino de las reformas organizacionales, la disminución de los niveles concentrados, el rediseño organizacional, el trabajo en calidad total y la modernización tecnológica.

    En estas sendas se ha hecho poco por la gestión del talento humano. No en cantidad, ni en esfuerzo; si no en el impacto de los cuidados que se han dado al mejoramiento en la gestión del recurso más valioso: la gente.

    Los estudios de la OIT en América Latina en los últimos tres años sobre la incidencia de las modernizaciones y la reestructuración industrial sobre la gente han evidenciado que la principal carencia para mejorar la competitividad, es la falta de una adecuada capacitación.

    En Colombia el 72% de empresarios del sector manufacturero y el 81% en la industria de alimentos, manifiestan necesidades de capacitación para sostener sus estrategias de competitividad. En Argentina las empresas de los mismos sectores se quejan de la falta de personal calificado y la dificultad para retenerlo. En Chile y México el principal problema para la introducción de cambios tecnológicos es la insuficiente oferta de trabajadores debidamente preparados2.

    Así que, el reto inmediato, una vez hechos los esfuerzos tecnológicos y organizacionales tendientes a mejorar la productividad y garantizar la competitividad, es el de actuar decididamente en el mejoramiento del talento humano. Al revisar las necesidades y las acciones requeridas para mejorar su aporte al logro de los objetivos organizacionales, se verá que no todo esta hecho.

    Muchos productos que se logran en ejercicio de políticas de modernización se vuelven con el tiempo lenguajes simbólicos o referentes de un momento institucional. En Brasil está documentado que no más del 1% de los esfuerzos realizados en certificación de calidad culminaron con éxito3.

    Si los cambios no inciden en la "arquitectura organizacional" es muy poco probable que sean sostenibles, que sean absorbidos por la organización y que permeen sus usos y costumbres. Un cambio trazado debe estar tan presente en el día a día de forma tal que sea capaz de penetrar en el lenguaje y cultura de la empresa. Pero, si el cambio es percibido como una doctrina temporal de la dirección, que no puede quedarse más allá de la imposición, es muy probable que una vez cese el esfuerzo, se abandone su filosofía inspiradora.

    De ahí que los cambios en tecnología sean más impactantes, una nueva máquina conlleva de entrada, la forzosa planificación de la adaptación a su uso. En cambio, conceptos como la calidad, la seguridad, la autonomía, el trabajo en equipo; no logran trascender si no se interiorizan haciéndolos portadores de cambio, no de discurso. Es más fácil instalar una máquina que cambiar la forma de pensar de la gente y la cultura de la organización.

    La calidad nace de la capacitación y se sostiene mediana esfuerzos continuos de capacitación. La capacitación es un prerrequisito de cualquier intento de mejorar la calidad. Muchas veces los deficientes resultados en la producción están asociados a problemas remediables con programas de capacitación en el trabajo y con el nivel de desempeño de los trabajadores.

    Una empresa necesita crear una arquitectura organizacional favorable para darle una ventaja competitiva. Esta ventaja no reside ya, claramente, en la tecnología, ni en la ubicación geográfica; debe crearse combinando los factores tecnológicos y organizacionales con el aporte del trabajo humano.

    La estructura organizacional pasa a ser un constructo en el que la interacción de la tecnología y el diseño de la empresa con el aporte de la gente, definen cambios en los patrones culturales de la organización, es ahí cuando en verdad se generan ventajas competitivas.

    El elemento definitivo en la creación de estas ventajas es la gente. Así que la calidad de esta, su nivel de participación y compromiso, definen y definirán en gran medida la perdurabilidad de las organizaciones. Pero, la principal preocupación cuando se habla del factor humano ha sido su aporte a la producción.

    Los modelos tradicionales de análisis de puestos se fijaron mucho en la cantidad de trabajo, en la magnitud de los esfuerzos, en el ambiente de trabajo, en el nivel educativo, en la complejidad de las tareas, y no en la dirección en que ese esfuerzo se aplicaba y la calidad de los resultados obtenidos.

    Los enfoques tradicionales de la administración científica intentaron manejar detalladamente el contenido de los puestos, minimizar las pérdidas en cada uno con base en los análisis de tiempos y movimientos. Sin embargo en la práctica se produjo una paradoja de la producción en serie: la acumulación sucesiva de pérdidas y desperdicios entre las diferentes fases del proceso productivo.

    Con esto se vino a evidenciar que en grupos de trabajo encadenados, por más que cada uno sepa lo que debe hacer, el ritmo total de la cadena es impuesto por él más lento. Así, del enfoque centrado en los puestos y en lo que cada uno hace, se ha venido evolucionando al enfoque centrado en lo que cada uno logra enmarcado en una visión sistémica de la organización.

    Ese avance se ha matizado ahora con características claras como la no autarquía de los empleos y la baja incidencia del esquema de hacer todo bajo ordenes. Se ha documentado en muchos análisis de casos una gran diferencia entre el trabajo prescrito y el trabajo real.

    Muchos operarios han mostrado hasta la saciedad capacidades de contribución4 a la solución de problemas que ningún diseñador hubiera intuido en su mesa de trabajo. El conocimiento de buena parte de lo que ocurre en el proceso esta en el trabajador y el enorme potencial que guarda su capacidad de contribución se oculta muchas veces tras enormes y obsoletos manuales de racionalización de procesos, que nadie lee y nadie utiliza.

    Cuando se intentó buscar una forma más clara de evidenciar el aporte de los trabajadores, numerosos estudios descubrieron la aparición de nuevos conceptos hasta ahora totalmente desactivados. Capacidades intelectuales que antes se despreciaban en la mera medición del esfuerzo se hicieron evidentes.

    Facilidad de comunicarse, capacidad de entender símbolos, interpretar planos, reportar novedades a sus compañeros o superiores, leer, calcular, anticipar, plantear y resolver problemas. Todos estos atributos empezaron a ser reconocidos y estudiados. A la par se vio como el trabajo empezaba a ocupar cada vez más cerebro y cada vez menos músculo.

    Los niveles educativos de los trabajadores se han elevado en las condiciones de ingreso y se han vuelto vulnerables al desempleo los mayores y los menos calificados. El verdadero concepto de desempeño empezó a moverse en torno a la capacidad del trabajador para obtener resultados en su empleo, no a la capacidad potencial de lograrlo certificada en un título educativo.

    Muchos de los resultados de los empleos se mueven en escenarios con apariciones de eventos insospechados. Cómo proceder sí….? o: Que hacer en caso de? No son respuestas que se puedan colocar en las evaluaciones de tareas. Los mejores colaboradores se destacan por su aporte en las situaciones imprevistas, por su interés de mejorar, por su capacidad de discernir, por su compromiso.

    Si esto es lo que puede mejorar la competitividad de la empresa, ¿porqué no se describen los empleos en función de los logros y no en función de llenar jornadas diarias?. Es claro así que la mejora en las habilidades productivas necesita más de los trabajadores de todo lo que puede decirse en las descripciones Tayloristas de sus puestos de trabajo.

    El enfoque de competencias laborales tiende a resolver la cuestión del aporte del trabajador sobre la base de los resultados obtenidos, no solo pregonándolo; también, desarrollando el mapa funcional de la empresa y registrándolo en estándares establecidos sobre el desempeño de funciones, todas ellas efectivamente encadenadas con el logro del objetivo último de la empresa.

    Ventajas para los trabajadores.

    Un trabajador que sepa lo que se espera de él es más eficiente y motivado que aquel a quien se le asigna un puesto y no se le ubica en el gran marco de la organización. Los planes de capacitación en los que participará estarán muchos más enderezados a cumplir con sus necesidades de un mejor desempeño y las evaluaciones que se hagan tendrán más sentido en cuanto a su aporte a los objetivos que en cuanto a su simple cumplimiento de jornada laboral.

    Los mecanismos de incentivo se pueden ligar mucho más fácilmente al logro de niveles de competencia y serán claros para trabajador y empresa. Las posibilidades de movilidad laboral pueden ser juzgadas con más ponderación cuando se conocen las competencias requeridas en otras áreas de la empresa. Aún algunas de las competencias del área de desempeño actual son totalmente transferibles a nuevos empleos, si estas se reconocen y certifican, aceleran las decisiones de promoción y motivan a quienes lo desean, a realizar acciones de capacitación que les permitan estar elegibles para esas nuevas posiciones.

    Valoración marxista de la Competencia Laboral.

    El enfoque de los conceptos destacados coincide con la necesaria y adecuada preparación de los trabajadores articulándose con conocimientos, aptitudes y motivaciones que garantizan un mayor desempeño, al tiempo que aminoran los costos al ser más productivos y eficientes, es decir competitivos. Visto desde este ángulo técnico-organizativo ser eficiente y aumentar los beneficios es lo más lógico, conveniente y eficaz para la empresa.

    Analizado desde el ángulo social; el trabajador como sujeto y clase social es portador de determinadas relaciones de producción en la cual entra a modo de acarreador de su única mercancía, su capacidad de trabajo.

    En el capitalismo actual como en época de Marx el rol desempeñado por la clase obrera sigue siendo el mismo el creador del trabajo excedente y para las necesidades de la reproducción del capital actual se requiere de mayor destreza, idoneidad y conocimiento para aumentar los beneficios los cuales se apropian en mayor cuantía los accionistas mayoritario del capital.

    El capitalista es un capitalista y una figura importante en la sociedad solo por ser el propietario y representante del capital sin su capital no seria nada, podríamos añadir hoy que sin trabajadores eficientes y competitivos los capitalistas no serian nada.

    Si bien en la actualidad, para las grandes empresas el trabajador deja de verse como cosa, como trabajo como solo mano de obra y se trata de llegar al hombre no es porque haya cambiado la esencia del sistema y que el capitalismo se torne más humano, por el contrario se trata de una respuesta a la exigencia de los cambios del proceso productivo.

    Es sabido que el mayor poder de acumulación corresponde al capitalista que emplea los métodos técnicos más avanzados y eficientes; en consecuencia el afán de perfeccionamiento es general. Los nuevos y mejores métodos de producción exigen mayor desembolso de capital y vuelven anticuados y por lo tanto sin valor los medios de producción existentes. A la par que requiere de trabajadores más capacitados.

    No es de extrañar la preocupación del capital por la motivación y adecuación de los trabajadores a los requerimientos productivos de estos tiempos, de ahí la importancia de la formación de los trabajadores en competencia laboral, resulta interesante evaluar el modelo diseñado por el Reino Unido en la formación académica de los trabajadores que garantiza la competencia laboral.

    En el Reino Unido las mejoras introducidas, desde los primeros años de la década de los años ochentas fueron cristalizadas en reformas educativas las que hacia mediados de la década, tienden a los siguientes objetivos:

    • Crear una fuerza laboral más competitiva en el ámbito internacional, contar con una mano de obra más flexible
    • Dar crédito y apoyo práctico al concepto de formación continua, sin requisitos de ingreso y con métodos de capacitación más flexibles y accesibles
    • Pasar de un sistema de capacitación regido por la oferta a uno que refleje las necesidades del mercado laboral y responda a ellas
    • Desarrollar un sistema de capacitación caracterizado por la eficiencia y la rentabilidad, que goce de una sólida reputación y del mismo nivel que la formación académica.

    Es así como el National Council for Vocational Qualifications (NCVQ) fue creado en 1986 para reformar el sistema de titulaciones profesionales que existía en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.

    La creación del NCVQ surgió a raíz de una revisión de las Titulaciones Profesionales que sacó a la luz la necesidad de poner en práctica una serie de acciones urgentes para conseguir:

    • Una mano de obra nacional que incluyese mayor cantidad de personal más cualificado
    • Titulaciones basadas directamente en los niveles de competencia requeridos en el puesto de trabajo.
    • Un marco nacional de titulaciones simplificado y racionalizado.
    • Mayor calidad y consistencia en la evaluación y certificación.
    • Poner fin a la división entre titulaciones académicas y titulaciones profesionales.

    En el pasado existían muchos tipos diferentes de titulaciones en el Reino Unido. En general, la "jungla de titulaciones" no se comprendía bien, y casi todos coincidían en la necesidad de racionalizar y simplificar el sistema, de manera que fuese más atractivo y accesible para los alumnos o candidatos y que, al mismo tiempo, estuviese más relacionado con las necesidades del empleo.

    Se dispone ahora de tres vías para obtener una titulación. Además de las titulaciones educativas tradicionales ofrecidas en colegios e institutos, existen las NVQ y las GNVQ.Las titulaciones vocacionales nacionales (National Vocational Qualifications, NVQ) establecen los niveles estándar de rendimiento para las diferentes profesiones específicas. Dado que están basados en la observación sobre lo que ocurre realmente en el trabajo, las NVQ están diseñadas para proporcionar un acceso abierto a la evaluación y para facilitar al personal el aprendizaje a lo largo de la vida laboral.

    Las Titulaciones Profesionales Nacionales Generales (General National Vocational Qualifications, GNVQ) otorgan una titulación según la base de conocimientos y capacidades profesionalmente relevantes adquiridas durante la preparación para el ingreso en el mercado laboral o para la progresión hacia una educación superior. Las GNVQ están principalmente concebidas para ser obtenidas a través de programas de educación profesional inicial en colegios o escuelas superiores.

    Lo anterior no implica que el Reino Unido haya carecido de un sistema de calificaciones profesionales en 1985/1986. En realidad, las calificaciones existentes disfrutaban de alta reputación a nivel internacional. Pero se necesitaba otro método que proporcionara los niveles de participación y calidad de resultados que exigían la educación y capacitación en el cambiante mundo del trabajo. Era el momento de un cambio cultural.

    El punto clave del sistema británico radica en que ha sido constituido por la gente que lo va a utilizar y que recibe sus beneficios. Esto da a los empresarios y representantes de la fuerza laboral un papel central en el diseño de las nuevas calificaciones profesionales.

    Los promotores de la Competencia Laboral solo avalan los éxitos y soslayan su aspecto negativo, por ejemplo que consecuencia traería para el nivel de desempleo ser un trabajador competitivo formado en competencia laboral, somos de la opinión que aumentaría este. Engels en su tiempo explicaba la relación competencia-desempleo, a pesar de los años transcurridos sus argumentos siguen siendo de claridad meridiana.

    "La población excedente es por el contrario engendrada por la competencia que se hacen los trabajadores entre sí y que obliga a cada uno de ellos a trabajar tanto como se lo permitan sus fuerzas. Si un industrial puede emplear diez obreros nueve horas diarias también puede si los obreros trabajan diez horas emplear nueve y despedir al décimo y si, en un momento en que la demanda de obrero no es muy fuerte, el industrial puede obligar bajo amenaza de despido a los nueve obreros a trabajar una hora extra cada día por el mismo salario, entonces despedirá al décimo y economizará su salario. Lo que ocurre aquí en pequeña escala, ocurre en una nación en gran escala. El rendimiento de cada obrero llevado al máximo por la competencia entre los obreros, la división del trabajo, la introducción del maquinismo, la utilización de las fuerzas naturales, todo ello obliga a multitud de obreros al paro forzoso. Pero esos parados se pierden para el mercado; ya ellos no pueden comprar y, por consiguiente, la cantidad de mercancía que consumían ya no encuentra comprador, por tanto ya no hay necesidad de producirla. Los obreros anteriormente ocupados en fabricarlas son despedidos a su vez ellos también desaparecen del mercado y así sucesivamente, según el mismo ciclo; o más bien sería así si no intervinieran otros factores".

    Engels alerta y explica pues que, el maquinismo, la competencia, la utilización de recursos naturales potencia el rendimiento de cada obrero, prolongando esa idea en el tiempo, realizando una breve comparación ese maquinismo se expresa a manera chips, ordenadores; la competencia en competencia laboral (conocimiento, destreza e idoneidad) y la utilización de recursos naturales por sus sustitutos y similares de tal forma que la fuerza que alcanza el rendimiento de cada obrero en la actualidad es mucho mayor por lo que es de suponer, el desempleo tiende a aumentar creándose condiciones para que en el futuro esos mismos trabajadores muy competitivos queden desempleados, es muy sintomática que los defensores de la Competencia Laboral no aborden la cuestión.

    Pueden esgrimir el argumento de la libre movilidad de este trabajador competitivo en tanto que ha sido capacitada y adaptada para trabajar con cualquier tecnología y desarrollar su talento humano encontrando más fácilmente ocupación, esto es cierto el desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo social es la tarea histórica y el privilegio del capital pero no esta exento de que el ejercito industrial de reserva (los desempleados) en los periodos de estancamientos y prosperidad madia, gravitan sobre el ejercito activo de trabajo…La población excedente relativa es por lo tanto el pivote sobre el cual opera la ley de la demanda y oferta de trabajo.

    En otras palabras por muy capacitado, adiestrado e idóneo que sea el trabajador este no encontrará trabajo si las necesidades sociales del capital no lo requieren. De prolongarse su status de desempleado las habilidades adquiridas se malogran y pueden perder competitividad. El desempleo y perdida de competitividad arrastran otras consecuencias negativas para el trabajador, las cuales tampoco menciona la Competencia Laboral relacionada con su empeoramiento absoluto y relativo de su situación como persona que no puede desarrollar su talento humano teniendo las condiciones; pero no encuentra dónde y cómo; propiciando de esa forma se agudicen los problemas a nivel macrosocial.

    Los especialistas que analizan la Competencia Laboral, exaltan su importancia en el logro de mayor beneficio para la empresa y el trabajador, colocándolos a los mismos en posiciones de franca competitividad para enfrentar los retos de las condiciones actuales de producción y comercialización olvidan que "competencia laboral", "beneficio" y "competitividad" son categorías que no están carentes de contenido social pues brotan de esas mismas relaciones que le dan vida.

    A modo de conclusiones quisiera terminar citando la segunda consecuencia referida al desastre social que aparece en el artículo Consecuencias ecológicas y sociales de la globalización neoliberal, del Dr. Eugenio Espinosa Martínez

    El 41% de la población mundial en edad laboral está desempleada o subempleada (unas 1140 millones de personas). Según el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD "una cuarta parte de la población mundial sigue sumida en la pobreza severa. En una economía mundial de 25 billones de dólares esto es un escándalo, que refleja desigualdades vergonzosas y el fracaso inexcusable de la política nacional e internacional. En los países en desarrollo, 1/3 de la población vive en la pobreza (1300 millones de personas). En América Latina el 46% de la población es pobre según la CEPAL. En los países capitalistas desarrollados son 100 millones de personas las que viven en la pobreza. En los ex-países socialistas europeos 1/3 parte de la población es pobre: 120 millones de personas. El número de pobres ha aumentado significativamente en los últimos 10 años incluso en países como EUA e Inglaterra. Unos 160 millones de niños en el mundo sufren de malnutrición, 110 millones no asisten a la escuela. Casi 1000 millones de personas son analfabetas, más de 1000 millones carecen de agua potable. La tercera parte de la población en 35 países más atrasados mueren a los 40 años de edad.

    Bibliografía:

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    3. "Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional"(Cinterfor/OIT)http://www.cinterfor.org.uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/complab/xxxx/esp/index.htm"
    4. CONOCER. La normalización y certificación de competencia laboral: Medio para incrementar la productividad de las empresas. Presentación en Power Point. Marzo de 1997.
    5. Conferencia sobre Soberanía Económica en un Mundo Globalizado. Bangkok, marzo 24-26, 1999.http://www.millennium-round.org/
    6. Dieterich H. "Identidad Nacional y Globalización. La Tercera Vía. Casa Editorial Abril. Segunda edición ampliada: Marzo 2000.
    7. Ducci, María Angélica. El enfoque de competencia laboral en la perspectiva internacional. En: Formación basada en competencia laboral. Cinterfor/OIT. Montevideo. 1997.
    8. Engels F. " La situación de la clase obrera en Inglaterra. Editorial de Ciencias Sociales, la Habana, 1974.
    9. Espinosa Martínez Eugenio "Consecuencias ecológicas y sociales de la globalización neoliberal"
    10. Ibarra, Agustín. Formación de Recursos Humanos y Competencia Laboral. Boletín Cinterfor / OIT No. 149. Montevideo. 2000.
    11. INEM. Metodología para la ordenación de la formación profesional ocupacional. Subdirección general de gestión de formación ocupacional. Madrid. 1995.
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    15. Marx Carlos. "El Capital". Tomo I. Ediciones Venceremos. La Habana. 1973.
    16. Marx Carlos. "El Capital". Tomo III. Ediciones Venceremos. La Habana. 1973.
    17. Sweezy Paul M. " Teoría del desarrollo capitalista" Fondo de Cultura Económica, México-Buenos Aires. Tercera edición en español, 1963.

     

    Lic. Niobis Valiente López.

    Universidad de las Ciencias Informáticas.