- Romance Antisistema de Angelillo de Uixó
- Romanza antisistema de Sor Laura
- Romanza antisistema contra el sufragio
- Relatos Mongoles
I. Romance Antisistema de Angelillo de Uixó.
Homérico poeta.
En la ermita de San Antonio fue a encontrar hospicio y cura de sus males aquel poeta que perdió sus corales en los tribunales.
Coro:
¿ Quien ayudo a aquel poeta, que perdió sus corales en los tribunales? Homérico poeta:
Sus ojos descubrieron entre las flores una venus flor oculta bajo habito de monja. Era llamada Sor
Laura, una moderna Doña Jimena en prendas de ángel.
Cantaba mientras la manceba recolectaba miel de la colmena para entregar al 15-M en pie de guerra contra el sistema.
Coro:
¿ Qué le dijo al verla, aquel poeta que perdió sus corales en los tribunales? Homérico poeta:
Qué había estado en la guerra, entregado a la lucha contra el capitalismo en la milicia popular de Pol Pot en Camboya. Que él era poeta y jemere rojo, habiendo matado a cientos de capitalistas, y que todo lo que no fuera eso, era vano intento y cuento de cambiar las cosas.
Más Sor Laura, acostumbrada al dolor y la sufrimiento, sierva de Dios y de Cupido a la vez, le dijo: Tranquilo caballero, venga a calmar su dolor a mi vera, y cuente su historia.
Y aquel poeta y jemele, observando herido de amor aquellos divinos anillos de su pelo moreno, el frescor del perejil de sus tiernos ojos, verdes cómo el trébol de irlanda, la suavidad de su canto de alondra, y su talla de blanco cisne, no pudo menos que llorar al recordar sus corales perdidos en la selva luchando con odio y valor contra el capitalismo.
Os contare mi amada ,una bella romanza de amor que me ocurrió en la selva de Camboya junto al camarada Pol Pot.
La romanza de la selva antisistema junto a Pol Pot.
Cuando escape de la selva de Camboya todo estaba ardiendo a mi alrededor.
Había un festín de carne consumiéndose que se abría, se buscaba. Se escarciaban las vidas por el suelo, cómo el champán espumoso derramado sobre el cuerpo de las prostitutas. Igual era de hermoso y heroico, incluso vicioso, ver desaparecer los cuerpos, tras impactar el obús de un mortero. Se escuchaban las risas de los idiotas con el resplandor de las flamaradas en sus rostros, los insultos de los combates en el lodo. Enjambres de insectos que huían del calor asfixiante de las llamas que dominaban la colina donde estábamos atrapados. Olía a carne humana quemada a muchos kilómetros de distancia de esas parrilla que nos tragaba.
Había gente que dejaba el fusil tras besar a modo de despedida al compañero, y se entregaba al verdugo capitalista para que le clavara la bayonetas.
Yo atendía un mortero, mi arma favorita del mundo entero junto al mazo de hierro, del que soy maestro, muy ducho y fiero en su manejo.
A mi izquierda se encontraba el camarada Pol Pot, con su metralleta mataba a muchos capitalistas que nos tenían en un cerco. Rodeados todos los caminos en llamas de muchos metros de altura. Habían lanzado barriles con petroleo. Cientos de helicópteros en el cielo cubierto de humo negro lanzaba misiles y salvas con sus metralletas pesadas capaces de partir palmeras.
Los bueyes de nuestros rebaños estaban diseminados por lo que fueron los pastos, ahora cenizas y llamas, una tierra negra repleta de cadáveres. Estos animales nos servían de barricadas. Disparábamos entre sus cuernos.
Entonces vi salir de Chao Chi que se acercaba a Pol Pot que acaba de matar a 5 capitalistas. Hola Chao Chi- le dijo Pol Pot-¿ Ha llegado ya a tu posición el enemigo?
Y Pol Pot volvió a disparar y a matar a 5 capitalistas. Se giro con prudencia notando la presencia de
Chao Chi, algo inquieto de verla allí. Pues Pol Pot se sentía vigilado, y así se lo manifestó: Chao Chi ¿ quieres decirme algo?
Chao Chi con dudas de lo que tenía que decir, dolorida en el alma y con la espalda destrozada por la metralla, sin tener claro de ser gavilana del amor , le dijo con acopio de sus fuerzas:
Pol Pot, te quiero.
Pol Pot paro un momento la metralleta, y le pregunto a Chao Chi. Chao Chi ¿ Crees que es el mejor momento para decirme esto?
Chao Chi se giro, y le enseño el agujero de la espalda que tenía. Luego se volvió a Pol Pot a ver que le contestaba.
Este con la boca abierta y lágrimas se quedo mirando a Chao Chi. Sollozando con gran quebranto a su voz le pregunto:
¿ Y por qué no me lo dijiste antes? Chao Chi semidesmayada le susurró:
Estabas tan ocupado matando capitalistas, que cuando intentaba decirte algo, tu huías cómo un montero con tu venablo, cazador de conejos capitalistas.
Pol Pot lanzó un gran gemido, y una granada a un grupo de capitalistas. Triste compungido le contestó a Chao Chi:
Chao Chi, yo estaba herido por cupido y por Marx. Te amaba, pero no encontraba el momento, ni el lugar, ni la forma de expresarlo. Avanzó Pol Pot hacia Chao Chi ,y besándola le dijo con suaves palabras:
Mi perla oriental, flor de loto, y tigresa contra el capitalismo. El noble ejercicio de lanzar dardos contra los capitalistas me alejaron de ti, pero nunca más Chao Chi, te quiero, te quiero hasta la muerte. Hay hay tiempo de amarnos. Será la relación más pura y decente que hayan vivido los amantes. Hablaran de nosotros Pol Pot y Chao Chi cómo de Priamos y Tisbe, Apolo y Dafne.
Y ambos se besaron entre las llamas, entre gente que moría en el fin del mundo.
II. Romanza antisistema de Sor Laura.
Resumen del capitulo anterior.
Se sigue narrando el encuentro de un poeta que había perdido sus corales en los tribunales con Sor Laura, que aborda en los peldaños de la ermita San Antonio, Vall d´Uixó, a través de la dialéctica hegeliana dilemas cristianos y profanos utilizando la figura idealizada de Pol Pot, para acabar virando hacia el existencialismo y el yo decido, tanto en el parto cómo en el ahora, que también tiene una trampa.
I.
Sor Laura vestida de lidio blanco, venus casta, oidora en el nombre de Cristo. Hizo voto y oración por aquel noble caballero llamado Pol Pot. Hombre diestro, hábil, buen político, y veraz. Fiel al pacto con sus ideas y a su santa quimera. Dio a cada ciudadano Camboyano la fuerza de un mártir y la paciencia de un santo. Tenía Pol Pot más razones que Franco, según aseguraba aquel poeta odisíaco que lanzaba un aquelarre en aquella tierra santa, contemplando a su regreso su Itaca devastada y arruinada.
Pero ¿que era el cristianismo?- se preguntó Sor Laura de forma retorica- Si no una cruzada contra el pagano y la ciencia. Un auxilio de sus victimas: los vagabundos y los pobres, que han echado raíces en la honradez cómo el temido anarquista al que saluda la iglesia cómo Cristo resucitado. Cuando los impúdicos obispos se desvisten como las zorras en sus cámaras dejando caer sus largos mantos de gala, desnudos tiran al suelo las joyas escupiendo sobre las mismas, viendo en ellas sangre derramada. Asoman su cabeza desde el alto palacio, y observan con compasión y devoción, a aquel que en patio camina solitario: el miserable perseguido por la justicia por ser pobre. Negado por sus semejantes por su condición.
Agggggggggg.
Horror, funesta contemplación. Insignificantes desde la altura del poder.
A sus pies el verdadero poder de un Hércules a fuerza de trabajar penado y manteniendo sus ideas contra todos, contra si.
Inamovible ante los golpes, los insultos, las vejaciones.
El obispo llora, y le baja los candelabros de plata, el oro, los ricos mantos.
Tuyo es mi reino príncipe. Yo no soy nada ante ti. Ten compasión de mi , dame tu bendición. La bella Sor Laura abandonó sus laureados pensamientos contemplando al poeta convertido en
Marte y Apolo.
-Yo señor poeta también escribo versos para cambiar las cosas desde dentro- le dijo. Y el poeta maravillado por aquella criatura, le respondió:
Pues mucho me gustaría conocerlos.
El romance de Sor Laura al nacimiento de Cristo.
!Nació de su madre por qué así le plugo! Nació el niño Jesús,
en el mismo verde heno que lo engendro, con ternura y amor,
cuando María iba a buscar el aceite,
para ungir la lampara que alumbrara la llama santa. Presentes estaban en el parto:
Su marido, el buey, y el asno.
Y llegaron los pastores y los reyes,
más tarde los vecinos okupas del pesebre de al lado, tocando la gaita y haciendo celestiales coros,
a modo de pulla y de burla,
a los pastores por ir junto a reyes. Coro anarquista:
Pastores llegar, Pastores venir, a adorar al rey, a adorar al rey. Era diciembre,
si la historia mal no recuerdo.
Hacía frío, así que encendieron el fuego. Y pidió la virgen respeto en los coros.
El niño Jesús lloraba,
y los ángeles le acompañaban,
mientras pensaban cómo en una balada de Scorpions.
¿ Y por está grey Dios te manda sacrificar? Así fue el nacimiento de Cristo nuestro señor.
Un acontecimiento mediático en un pesebre de Belén. El mundo de hoy cómo ayer da igual de asco.
Más el poeta sintiendo el ahora pensaba: Que llega que llega,
que ha de llegar, cómo si de si saliera, cómo si quisiera salir. No, no, no, no.
No ha de pasar. No ha de llegar, Que no llegue
que no ha de llegar el ahora.
Sor Laura viéndolo azorado y distraído le dijo susurrando con su voz de jilguero:
¿ Le pasa algo señor poeta y jemere rojo?
Y con cierta vergüenza, pregunto muy tímida:
¿ acaso no le ha gustado mi verso?
El poeta saliendo de su distracción, le contesto con amor y devoción:
Disculpe, estaba distraído, mi mente se pierde con facilidad, tengo problemas de concentración y entendimiento. Estaba pensando en el ahora.
¿ De verdad?- pregunto Sor Laura temblándose el corazón–
!qué casualidad, yo también!
Y podría decirme señor poeta cómo ve el ahora.
ÉL poeta, triste, melancólico, apoyando su cabeza a modo que hacen los perros entre las rodillas de su amo, se acomodo entre las piernas de Sor Laura en aquello peldaños siendo acariciado cómo a un perro su cabeza:
Lo veo cómo algo que llega. Es terrible. Sor Laura confirmo sus sospechas:
Yo también lo veo así. ¿ qué haremos para escapar?
No podemos escapar del ahora, ni el ayer Sor Laura. No hay más solución que la muerte sin resurrección.
III. Romanza antisistema contra el sufragio.
Advertencia: este escrito es una mera distracción para jueces y guardia civil que se están pasando en grande con su bufón favorito que soy yo. Nadie más que ellos debe tener nada en cuenta, hasta que publique un escrito realizado por ellos. ¿ Qué sera? Lo dejo en suspenso, pero podremos comprobar sus versos.
Resumen.
En capítulos anteriores se trató la dialéctica de las tiranías y la crueldad cómo bien para la humanidad, ayudando a consolidar valores democráticos. En el siguiente tratado de ciudadanía invertimos la tendencia inicial, nos opondremos a la democracia y preferiremos un califato para risa de un juez muy fascista que tengo en mente.
I.
El poeta sigue con la cabeza entre las piernas de Sor Laura, sentada en los peldaños de la ermita de San Antonio, prosigue confesando sus tormentos sociales. Esta, cómo la ola que llega a la orilla tragando su salitre, o la abeja que se mete entre una flor, escucha consoladora, madre de afligidos., flor y arena fina de blanco coral.
Habla el poeta:
De tan buenos que somos, somos ignorantes de los lobos que comen de la papeleta y lloran escondidos bajo los sables y las banderas implorando perdón por los errores, por no habernos tenido en cuenta, por habernos traicionado. Piden disculpas para que volvamos a su lado sin violencia.
Nosotros, cómo una zorra golpeada, regresamos a su lado con la vana esperanza de que habrá cambiado, que se habrá regenerado.
Y deposita en nuestra mano el voto que guía a la urna, así como solicita el verdugo fidelidad. Queda nuestra conciencia, nuestra venganza, nuestra justicia, atrapada en sus manos.
Yo me niego a votar. Mi mano no ha de tocar una papeleta, si no es una que ponga en el nombre de Alá: "Califato" que haga la justicia de Dios. Dios es bueno, por eso es tonto,es un ignorante de lo que aquí ocurre. La gente lo quiere porque no se mete en los tribunales,de lo contrario habría muchos ofendidos y críticos. Quizás Dios sea un sabio periodista.
En la biblia hay mucho sentido común, más que en la ciencia. Aunque su moral es demasiado mundana. La biblia es buena para hombres corrompidos, para una raza inferior. España, España, el orgullo de ser Español y tener una misión católica. Ya hierve mi sangre de patriotismo Sor Laura.
Hace una pausa. Susurrando a su bella: Tengo fiebre de evangelio.
Ella responde con piedad:
Pobrecito !que te han hecho los jueces! EL poeta la mira emocionado:
Catequesis de mundología, ciencia y arte de los barrios de putas y chulos. Me gusta pasear al amanecer por esos barrios y ver cómo el gallo hispano desafiante se acuesta entres sus plumas, agotado los instintos de su sexo alzado bajo el influjo femenino de la luna, tambaleando y oliendo a alcohol vuelve el gallo al gallinero tras haber luchado cómo un mongol.
Sor laura hace la señal de la cruz sobre su pecho.
El poeta acercando su mano a las implorando en las rodillas de aquella bella compañera espiritual. Lanza una mirada a Vall d´Uixó, y señala Oriente, donde se ve el mar fundido de plata cómo el color de la piel de la bella Sor Laura.
Nos vemos obligados a viajar Sor Laura. A maravillarnos del califato de Irak. La muerte tiene un sabor de venganza contra occidente.
He mandado la dirección de ABC, de antena Tres y otros medios al califa y al visir, por si quieren mandarles información con lo que tiene que decir, cómo en el vídeo que han hecho en Irak con un reportero. Hasta su último momento de existencia, en que le separaron la cabeza, siempre dijo lo que le mandaron. Así es la prensa en los países de la democracia Sor Laura.
La verdad es inmensa, un océano en el que navegar que han emponzoñado para manejar nuestro bote a su antojo. Ellos crean las tormentas en días de calma, dicen que nieva en el mar cuando esta en llamas.
Llorando el poeta: mentiras, mentiras, mentiras, son unos mentirosos. Tengo que publicar los interrogatorios para que se rían de ellos, como ellos han reido de mi. Para que señalen con el dedo a mis verdugos los idiotas. De su cabeza no salen más que mentiras.
La bella Sor Laura:
Pobre poeta. ! Cuanto sufres! a todo el mundo le da igual que nieve en el mar, o haga calor. La gente está muerta, tiene depresión, por eso quieren ser felices.
EL poeta con rostro de no resignarse. Heroico en sus palabras:
No, no va a quedar más camino que luchar contra la tiranía del voto, de la tolerancia, de los derechos humanos. Con grito de rabia pacifista: Escupo sobre las fuerzas armadas y esta puta patria.
Risas del juez a lo lejos que espía los movimientos tras un soto.
Sor Laura conmovida, flor picada por la abeja con su aguijón amoroso. Sebe que los espían los fascista y chilla:
Haces muy bien, requete bien despreciando a los seres inferiores que nos gobiernan. ( Mirando el soto) que se ocultan en la democracia para ocultar sus mentiras. Los tiranos, los dictadores han respondido ante los tribunales de sus crimines: paso con los nazis, paso con Pol Pot, paso en Bosnia. Pero ningún juez en España ha sido llevado a los tribunales por fascista.
Gritando Sor Laura: Fas-cis-ta.
Fas-cis-ta.
Los demócratas a parte de incapaces en la gestión son unos cobardes. Basta ya de democracia. Nunca más. Nunca más.
El poeta lanza una piedra al soto. Se escucha alboroto y un hideputa que no da la cara correr riendo, pues su poder fascista lo hace insensible a la pedradas.
Relatos Mongoles.
I. De sangre mongol.
Aparece en escena un mongol junto a su asno en su casa situada en la reserva de texas-vall d´uixó. El mongol mira desde la ventana con nostalgia las montañas, el cielo turquesa, el mar mediterráneo. Hace dos días que apenas come.
Acaba de salir de los juzgado cómo cada día 1 y 15.
Se monta en su asno para ir a la cocina a ver si encuentra algo. El animal relincha triste, y avanza entre botellas vacías, varias cajas de cartones. Chafa calzoncillos, calcetines y escala un montoncillo de pantalones.
El mongol ante el panorama que tiene a su alrededor no puede menos que derramar abundantes lágrimas ante el genocidio al que están llevando a su gente el gobierno de españa. Sacando de su zurrón la flauta toca una suave canción.
Romance del genocidio Mongol. Quiere la tinta hacer desparecer una sangre. Quiere la pluma hacer desaparecer una raza.
La redacción del tratado de los derechos humanos y el código penal le llaman pecado, delito, agravio, designar a una persona mongol. A través de los derechos humanos se niega la existencia de nuestra raza, caracterizada por la idolatría a los instintos, la religión de la naturaleza, el pensamiento basado en libres asociaciones, el gusto por la vagancia, las dificultades para obedecer en un oficio, y finalmente nuestro derecho foral de darle un grito al que manda por hacernos idiotas. La conversión.
El mongol tiene obligación de formación y trabajo para vivir dignamente. Ahora el mongol es un niño bien.
Se han borrado sus antecedentes, su historia. Ha desaparecido su raza en aras de una más grande y universal. Lamar a su raza inferior también es delito. El mongol ha de ser un señor.
Fui una mañana a camisaría, para que me quitaran del DNI que soy español, y pusiera que soy mongol.
NO SOLO NO ME LO PERMITIERON. Si no que me detuvieron.
Fui feliz, de nuevo mongol, tratado cómo tal. Delante de todos aquellos necios que reían y animaban a la policía era detenido. Que vean, aunque no lo comprendan, el sufrimiento del pueblo mongol. La pobreza y exclusión a la que nos tienen sometidos, así cómo las persecuciones y arrestos. Las degradaciones, insultos, humillaciones, golpes que los mongoles sufrimos en silencio, al habernos negado la raza, y los lazos de pueblo.
Es un genocidio lo que están haciendo con nosotros, dentro de poco acabaremos siendo españoles, ya apenas quedamos verdaderos mongoles.
II. Manifiesto Mongoloide de Angelillo de Uixó.
Basta de decir que la mente es un estorbo para vivir y que perteneces a una raza inferior- me gritan voces.
Yo me defiendo:
Piedad a tu consuelo satanás , y a tu declaración de los derechos humanos que dicen que todos somos hermanos, acabando con el espíritu de las razas y el heroísmo de los mongoles, sacrificados en aras de su propia estatura de cíclopes testarudos.
Voces contrarias a mi raza:
Apestáis, vestís con harapos en solemne pobreza, camináis entre zarzas y ascuas. No es heroísmo lo que hay en vosotros mongoles. Si no falta de voluntad, de sacrificio por el logro de una vida feliz y placentera. El despreciar la claridad de mente os lleva a no tener trabajo, ni constancia en el aprendizaje, ni motivación. Pero aquí estamos para ayudaros.
Yo me defiendo de las voces:
Aparta esas palabras de mi satanás. Vade retro, y ven a despreciarme,a escupirme a golpearme cómo una mujer en los laureles que cubren mi cabeza de pensamientos gravemente salvajes y atrofiados, libres de ciencia y oficio. Yo, bello durmiente semidesnudo entre cartones cubierto de pulgas, apoyado junto los orines que se destilan de la esquina de la pared de la taberna. Beso la cruz del Cristo mongol, y tu pie. Aplastame cariño.
Voces contrarias a mi raza:
Basta de decir insensateces, o te denuncio por reaccionario. Solo pretendemos ayudarte. Mostrarte un camino, una vida ordenada, un destino en forma de metaobjetivo. Abandona tu herejía mongoloide. Ordena la dueña de tu casa. Come dos veces al día. Haz el amor con una hembra sana y limpia. ( me tienden las manos las voces)
Yo asustado de las voces y las manos, me asusto y me defiendo:
Apartar diablos, visión macabra, pata de cabra. Alejad vuestras garras que tienen escamas. Quiero seguir siendo mongol. Un ser abandonado a la barbarie de sus ideas atávicas, al pecado y al fracaso rutinario. Sigo el deseo de atrapar con los dedos la nota sol y no quemarme los dedos.
Pero en fin ,hagamos una tregua… Yo seré vuestra esclava.
Las voces se descoyuntan e irritan estranguladoras:
No podemos hacer contigo eso majadero, es delito. Tenemos el poder de meterte, cómo representantes de la sociedad cuerda, en prisión o en el psiquiátrico. Al ser personas de bien y paz, no podemos disfrazarte de mujer y hacerte nuestro esclavo. Los sindicatos y las feministas se nos tirarían encima, además de las asociaciones de discapacitados. Se razonable mongol, estamos aquí para ayudarte.
Yo me defiendo con una interrogativa:
¿ Y cómo pretendéis ayudarme? Las voces al unisono:
Con nuestros medios que son la razón, la ciencia, las pastillas, y la tecnología, que han de alumbrar a un hombre nuevo sin taras. Una raza superior se vislumbra. Tolerantes con todos, respetuosos, carente de dolor y de desdicha.
( mirándome a mi fijamente las voces) Y sin mongoles.
Yo me defiendo de todos ellos:
Me rebelo contra la raza superior. Me desvela esa ciencia, esa razón, esa técnica y esas pastillas. No creo en ellas. Arriba el mongol, el asno y el esclavo. Viva el espíritu libre humillado, el voto de pobreza y la vida sin destino.
Voces contrarias a mi raza:
No vas a escribir ningún renglón más contra el código social de las buenas prácticas. Se acabo mongol, hemos venido a ayudarte pero no te dejas. Nos obligas….
Las voces me agarran y me conducen a un pozo. Allí me echan cabeza abajo. Me doy golpes contra los muros hasta que estallan mis pensamientos contra el suelo, así muero por ser mongol en un mundo de hombre superiores dueños de un alma elevada que ordena el mundo con mucho esfuerzo.
III. El humor de los servicios sociales.
I. Intro.
Ciudadano, votante, a cualquier persona medianamente cabal y sensata que aún albergue sentimientos de justicia, compromiso, bondad en estos tiempos cínicos y descarnados. Debe conocer lo que está pasando en los servicios sociales de vall d´uixó, que no creo que sean diferentes a cualquiera del estado Español, dominado en estos días por un fascismo atroz contra la clase trabajadora, y una austeridad racana y criminal, más propia de ese pueblo maldito y aborrecido de Alemania que del nuestro. Para está crónica me baso en vivencias personales, y vivencias de gente que ha acudido allí y a las que personalmente he entrevistado.
Este texto será presentado en el tribunal de derechos humanos de Strasburgo junto la denuncia penal de los mandos político represivos de los servicios sociales de vall d´uixó.
II. Acudimos a servicios sociales.
Lo primero es saber quienes son arrastrados a los servicios sociales huyendo de la violencia del desempleo.
Es gente principalmente que ha perdido su puesto de trabajo, ha agotado las prestaciones, y que acude allí cómo último remedio en un estado de aturdimiento vital y moral con la autoestima por los suelos. Padecen de insomnio, jaquecas, estrés, ansiedad, ataque de pánicos, fobias sociales, trastornos de la conducta alimentaria, vértigos, mareos, y diarreas.
Acuden cómo victimas, sin saberlo, pidiendo ayuda a sus verdugos, que en ocasiones ni siquiera saben que son verdugos, y los están ahogando. Tal psicosis se ha formado por la distorsión de la sociedad que impone el capitalismo fascista al equipo de los servicios sociales. Jueces y policías también sufren de una alta dosis de psicosis y sadismo debido a que sus mente se han retorcido cómo a los nazis en esa ideología fascista en la que viven y que debe ser vencida.
Está patología la puedo verificar porque ,Yo, personalmente he hablado con muchas asistentas sociales. Chicas jóvenes, guapas, amables, y he comprobado que no saben lo que hacen, es decir, no se enteran de nada. Están completamente alienadas por salvados.
Las inocentes victimas de la publicidad del estado comparecen cómo ciudadanos al entrar por esa puerta, que no es muy ancha, pero que les cambia la vida. Al poner el pie en los servicios sociales, sin que todavía lo sepan:
Ya son excluidos sociales.
Curiosamente, y no creo que sea casualidad, pues así lo han ordenado los fascistas con su habitual sentido del humor macabro. Los servicios sociales de vall d´uixó, cómo en otros pueblos similares de concentración, se encuentran en las casas de los maestros que el Caudillo mandará construir para educar a las actuales generaciones de políticos, empresarios, jueces… con el lema de: las letras entran con sangre.
!Y con sangre estamos pagando su actual lema! igual se espeluznante, de cruel, de inhumano:
Habéis vivido por encima de vuestras posibilidades.
Una vez pisado el suelo de baldosas de los servicios sociales, el ciudadano avanza tímido, busca una silla donde sentarse y taparse la cara con las manos hasta que le llamen para la entrevista.
Cuando esto se produce, pasa a un despacho aturullado, sin fijarse en los detalles, pues está en un estado de congoja, vergüenza, fracaso personal, ante una persona que no conoce de nada y a la que le deberá contar su situación. Cosa lógica, aunque triste por otro lado, pues la necesidad no trae más que pequeñas humillaciones personales. Esta es inevitable y comprensible, pero no lo es el interrogatorio, donde el que acaba de convertirse en excluido social suele tener timbres en la voz al tener que forzar alguna mentira a la que las circunstancias le obligan. Y es al hablar de la abuela.
Los abuelos es el tema más embarazoso, y del que se desprenden si quieren conseguir algo las víctimas del desempleo.
La pregunta la tienen estudiada las asistentas . Con la respuesta miden la tensión ocular y la dilatación vaso vascular de las víctimas para verificar si viven en casa de los ricos abuelos que tienen, según su informe de hacienda, pensión de 300 euros.
Generalmente, los excluidos formulan ruegos inútiles, cómo que son buenas personas que cuidan a los viejos por piedad cristiana, pero no viven con ellos ni les piden dinero. Sus voces traquetean, cascabelean y el boli rojo de la asistenta hace blanco en la subvención, y su nombre es tachado con una cruz y calavera.
Otros excluidos llegan a empadronarse en pisos vacíos o ficticios, pero tarde o temprano son descubiertos por las asistentas.
Los que pasan la prueba de la abuela, en esta parte de le entrevista suelen pasar a una segunda fase que no es tan agresiva. Donde psicológicamente se les da apoyo psicosocial con frases vacías y estudiadas por psiquiatras de régimen para este fin, que esconden un fondo perverso:
Todo se arreglará, hay que ser positivo, proyección, dentro de poco usted encontrará empleo, todas las mañanas amanece, ningún rico ni político de este ayuntamiento irá al cielo, de aquí se sale por la puerta.
Estás frases y un sin fin más de frases similares, están preparadas para tener un efecto sedante e hipnótico hacia la victima mientras la asistenta va a por el famoso formulario azul TG/3456/45/6789-dog-ad-hoc.org.
EL ciudadano que ha entrado al despacho en estado de azoramiento, no se ha percatado de la decoración. Es en esos momentos cuando mira con discreción el pequeño despacho. Todo parece ser normal, pero en ocasiones, algunos excluidos sociales se dan cuenta a través de pequeños detalles de que hay algo anormal en la decoración. Las asistentas suelen gustar de tener flores, y hay en el despacho ricos maceteros con flores que alegran el lugar: crisantemos, malvas, la flor del espíritu santo. Flores de cementerio. Así como a veces, del altillo del armario se ve una soga de horca, o la punta de un látigo o un alfiler que no pronostica nada bueno.
Entonces suele acontecer lo propio en personas que aún creen que son ciudadanos y libres: la rebelión. Pero al levantarse para irse, aparece la asistenta con el formulario, y les preguntan a los que intentan huir.
¿ No se iría usted sin despedirse verdad?
Estás palabras desconciertan a las victimas, que conservan en su corazón dos cosas todavía, y en cierto modo es natural: esperanza, y educación. La una y la otra les hace volver a la silla frente a la asistenta que tira vapor de agua a las malvas con una sonrisa diabólica de : ahora te riego a ti cariño. Les muestra el formulario y les explica:
Desde el excelentísimo Ayuntamiento de la Vall d´Uixó intentaremos ingresarle 100 euros a su cuenta.
La victima entonces se sonroja y chilla desesperada, incluso si se me permite decir, violenta y altiva:
!100 euros! Con eso no pago la luz.
La asistenta que por su experiencia tiene todo estudiado pasa a la siguiente fase que lo deja en shock y en estado de frustración, a su total disposición y merced.
No solo eso, si no que tendrás que hacer colaboración social. III colaboración social
El propio nombre es cómo una mancha de aceite que se expande en el agua contaminando todo lo que vive allí.
Así los fascistas contaminan el aire, el agua, la vida libre, la alegría, la dignidad.
Las colaboraciones sociales son una forma de degradación hacia la gente que acude a los servicios sociales huyendo de la violencia del desempleo, del empresario, del sistema, y que encuentran mucha más violencia. Es una violencia perpetrada por bufones fascistas al aparato psicológico a través de la humillación y la perdida de la autoestima.
Las colaboraciones sociales son un delito del capitalismo en su fase fascista actual.
A gente sin empleo, sin recursos, vencidos, en la cuneta, se les manda para cobrar 100 euros a hacer colaboraciones sociales, les hacen fingir cómo si tuvieran un empleo en bibliotecas, residencias, policía… allí se mezclan con los trabajadores. Las chicas de las colaboraciones sociales para hacer el ridículo se peinan, tratan de ir bien vestidas, al igual que los hombres. Acuden a sus puesto de " trabajo" casi siempre de conserjes tras una mesa vacía, sin funciones, aunque a lo mejor estás personas fueran antes médicos, psicólogos, electricistas, o incluso sabios agricultores que tuvieran la formula para luchar contra la tuta de forma ecológica. A los fascistas le da igual, solo quieren verlos vencidos, humillados, ridiculizados delante de la gente que pasa sin prestarle atención, cómo si fueran estatuas de los parques. Sus supuestos compañeros, ni se acercan a ellos. Nadie se preocupa de saber sus nombres, ni que hacen allí, a nadie les importan estás personas humilladas y ofendidas, vencidas y agraviadas.
Yo soy su voz, yo soy su testimonio.
Autor:
Angelillo de Uixó