Descargar

Intervención educativa sobre el tratamiento preventivo del asma bronquial (página 2)


Partes: 1, 2, 3

En Europa encontramos una prevalencia de asma (autodeclaración de ataques de asma o tomar medicación antiasmática en el año previo) de un 8% en Reino Unido, un 5% en Irlanda o un 2% en Grecia, mientras que en Australia y Nueva Zelanda esta cifra alcanza el 11% (5).

Durante las últimas décadas en población infantil y adulta joven se estima un ritmo de aumento del 6% anual en todo el mundo. Esto implica la existencia de más de 20 millones de personas con asma en el milenio que comienza. En un estudio de la Comunidad de Madrid, se ha observado mediante encuesta que el 7.3 por ciento de la población madrileña ha tenido, en algún momento de su vida, síntomas compatibles con asma, el 3 por ciento tuvo durante el último año una o más crisis que requirieron fármacos específicos para el asma, y el 1.3 por ciento ingresaron en el hospital más de 24 horas por esta causa (6).

En Estados Unidos la prevalencia, según los últimos datos de finales de 1998, está entre el 5.8 y 7.2 por ciento. Sin embargo, todavía se cree que existe un grado importante de infradiagnóstico y de retraso en el mismo. Esto se deduce de estudios en población escolar infantil con asma y en sus familiares hasta la tercera generación; cuando esta población se investiga de forma intencionada se obtienen diagnósticos extras de asma que, de otra forma, no hubieran acudido al sistema sanitario. De hecho, entre los factores de riesgo de padecer asma, están los antecedentes familiares de asma o atopia, existiendo en este subgrupo una prevalencia de asma que dobla las cifras con respecto a la población general (7).

Estudios epidemiológicos realizados en América Latina sostienen que el incremento de la prevalencia de asma en la década de los noventa fue de 5.7% a 16.5% en varios países, en gran medida producida por la contaminación del aire en las zonas urbanas (8).

En países como Brasil, Puerto Rico y México se encontró que la prevalencia del asma ha ido incrementando en la última década, otros revelan que la mortalidad del asma, medida a través de las defunciones que ocurren en los pacientes hospitalizados, ha tenido un incremento, particularmente entre los niños. Los datos comunicados de prevalencia de asma, según estudios hechos en diferentes ciudades de México, arrojan información que va desde 2.7 hasta 21.8%, variando notablemente de una región a otra (9).

La prevalencia en Cuba es de 8,2% ligeramente superior en el sexo femenino y en individuos de zonas urbanas, se observan valores superiores a la media nacional en zonas marítimas e inferiores en zonas montañosas. Algunos estudios plantean además que a partir del año 1999, el asma bronquial experimentó un aumento en la dispensarización en la atención primaria de salud. En el 2004 constituyó la segunda enfermedad de mayor prevalencia, 87.4 x 1 000 habitantes (982 218 dispensarizados), cifra que se incrementó en un 1.4% en comparación con el 2003. Representó la primera causa de egresos hospitalarios dentro de las enfermedades no transmisibles. En el año 2004 el riesgo de morir por esta causa fue de 2.4 x 100 000 habitantes (10).

En Venezuela, en el año 2005 la segunda causa de atención a pacientes fue por crisis de asma bronquial. Las estadísticas señalan que casi una tercera parte de la población venezolana padece de alergias que afectan su calidad de vida. Aproximadamente unos ocho millones de habitantes tienen una o más enfermedades alérgicas. De esa amplia población afectada, cerca de un 25% sufre de asma bronquial. El Estado Yaracuy, para el año 2001, ocupaba el segundo lugar, con una tasa de morbilidad de 5.435,0 por 100.000 habitantes (11,12).

En el estado Vargas, análisis realizados acerca de esta enfermedad reportan una prevalencia de un 3.2%, reportada como la tercera enfermedad crónica no transmisible en este estado e influenciada por los problemas socio-ambientales provocados por el deslave ocurrido en 1999 (13).

De acuerdo a los datos aportados por Landaeta- Jiménez, se encontró que el asma es una enfermedad que no discrimina por estrato social, pero sin embargo, los porcentajes de morbilidad para este caso, experimentaron un incremento al descender de estrato y en consecuencia, los niños más pobres resultaron con una prevalencia más alta en todas las edades (14).

Entre los factores descritos como responsables del incremento de la morbilidad estarían el aumento de la severidad, el número de pacientes tratados con dosis insuficientes de antiinflamatorios, el abuso de broncodilatadores, la no monitorización de la función pulmonar por parte del paciente y el retraso en acudir a los servicios médicos en caso de exacerbación. Todo esto la ubica como la más común de las afecciones crónicas entre adultos y niños en el mundo desarrollado y se conoce que más del 5% de la población de las sociedades industrializadas la padecen (15).

Ocasiona una mortalidad directa anual a 2 millones de personas. Esto supone grandes costos económicos y sólo en Estados Unidos representa 6 billones de dólares anuales, en Alemania 3 y 1,6 en Gran Bretaña. Se ha observado en los últimos años un incremento de la mortalidad extrainstitucional, en la que el trayecto como sitio de ocurrencia cobra cada vez más fuerza. Esto hace pensar que la insuficiente educación de pacientes y familiares sobre la enfermedad es aún un eslabón muy débil, que unido al también insuficiente tratamiento intercrisis, hacen del asmático un paciente vulnerable (16).

El asma es una enfermedad que tiende a la cronicidad por lo tanto necesita de un tratamiento contínuo, y para su administración requiere de hábitos que el paciente debe aprender, el cual se cumple solamente en un 30-40% de los casos siendo aún menor en aquellos que requieren medicación inhalada (15-30%). Se ha demostrado mediante diferentes estudios que la causa principal del aumento de la morbi-mortalidad en pacientes con asma, es debido a la falta de cumplimiento del tratamiento, para ello deberemos de insistir en generar conocimientos que facilitarán la adherencia al tratamiento (17).

De esta forma queda establecida el asma como problema de salud importante en la comunidad; entonces, la estrategia a fin de evitar o disminuir la mortalidad por la enfermedad ha de estar dirigida a integrar promoción y prevención como puntos resolutivos de partida. La Sociedad Latinoamericana de Alergia e Inmunología ha reconocido un programa orientado a la educación de los pacientes para desarrollar una actitud de cooperación en el manejo del asma, tanto en períodos de crisis como fuera de estos (18).

Múltiples publicaciones documentan que un buen conocimiento de la patología y sus determinantes, así como la forma en que se puede evitar la crisis contribuye sin dudas a soportar mejor el padecimiento, y en muchos casos hasta llevar una vida normal, lo que permite alcanzar habilidades y confianza para tratar su asma.

Donaghy en Inglaterra llega a la conclusión de que la información y la educación que poseen estos pacientes comúnmente son insuficientes si no se les hace partícipe de un programa específico que los prepare para manejar la enfermedad (19).

Publicaciones sobre estudios de intervención educativa en pacientes asmáticos realizados en España demuestran la importancia de este tipo de investigación. Se describen en ellas resultados favorables con respecto a la eficiencia de las intervenciones educativas relacionadas con la prevención de las crisis de asma y su automanejo en asmáticos adultos y niños (20).

En un estudio de intervención educativa con pacientes asmáticos realizado en una localidad cubana se encontró que los mismos tenían bajo nivel de conocimiento acerca de su enfermedad, la prevención de sus crisis y el automanejo; con la aplicación de un programa de educación lograron elevar el nivel de conocimiento en este grupo de pacientes así como algunas habilidades en el automanejo del asma bronquial (21).

La utilización de biopsias endobronquiales permitió el descubrimiento de todo un fenómeno inflamatorio con infiltración de mastocitos, linfocitos y eosinófilos. A partir de estos conocimientos la terapéutica antiinflamatoria comienza a ser el pilar básico del tratamiento de estos pacientes. La utilización de esteroides por vía bucal traía consigo efectos sistemáticos indeseables, de ahí que comenzaron a desarrollarse una serie de dispositivos para la inhalación de forma crónica y con la menor repercusión sistémica posible. Por lo anterior podemos decir que esta vía de administrar el medicamento antiasmático es la piedra angular con que contamos en la actualidad para conseguir el control de estos pacientes (22).

La efectividad de la educación sanitaria al paciente con asma ha sido demostrada en numerosos ensayos clínicos controlados y otros estudios prospectivos, se ha comprobado en varios estudios la efectividad de este tipo de investigaciones para la adquisición de habilidades por parte de los pacientes con respecto a las técnicas de uso de los dispositivos inhaladores (23, 24) y ha sido objeto de revisiones recientes de la colaboración Cochrane (25, 26).

Manejar una técnica adecuada de uso de los inhaladores constituye un punto fundamental en el tratamiento preventivo de las crisis ya que con una adecuada aplicación del tratamiento por vía inhalatoria el paciente corre menos riesgos de empeorar la crisis, pero además, contribuye a mantenerse compensado y de esta manera evita la aparición precoz de nuevas crisis de asma bronquial (27).

En todos estos estudios se pone de manifiesto que las intervenciones educativas que incluyen un plan de automanejo escrito y revisiones periódicas parecen disminuir los ingresos hospitalarios, las visitas a urgencias o las visitas no programadas al médico de familia.

En Venezuela son escasos los estudios que hayan demostrado la efectividad de las intervenciones educativas que incluyan un plan de automanejo de los inhaladores, no se describen trabajos relacionados con el tratamiento preventivo del Asma Bronquial en este país, al igual que no encontramos publicaciones acerca de este tipo de investigación en el Estado Vargas.

En nuestra comunidad esta enfermedad constituye la segunda causa de consultas médicas dentro del grupo de enfermedades crónicas no transmisibles por lo que consideramos de vital importancia este trabajo, además, nos encontramos en un medio inseguro donde la accesibilidad de los pacientes a los centros de atención médica en horarios nocturnos (mayor frecuencia de episodios agudos), está limitada.

Con la aplicación de un programa educativo que enseñe a los pacientes asmáticos cómo prevenir las crisis de su enfermedad, disminuirá la frecuencia y gravedad de las mismas en el sector estudiado, proporcionándoles de esta manera mejor calidad de vida a este grupo de pacientes y a sus familiares.

Objetivos

General:

Aplicar un programa educativo relacionado con el tratamiento preventivo de las crisis de Asma Bronquial en los pacientes asmáticos del Sector Los Olivos de Zamora, durante el período junio 2005- junio 2006.

Específicos:

  • 1- Identificar el conocimiento de la población asmática sobre el tratamiento preventivo de las crisis de Asma Bronquial.

  • 2- Evaluar el conocimiento adquirido por los pacientes asmáticos, acerca del tratamiento preventivo de las crisis de Asma Bronquial.

Diseño metodológico

Se realizó un estudio de intervención educativa de tipo causiexperimental antes- después sin grupo de control con el universo de 68 pacientes asmáticos del sector Los Olivos de Zamora, durante un año (junio 2005- junio 2006), con el objetivo de aplicar un programa educativo relacionado con el tratamiento preventivo de las crisis de Asma Bronquial.

La selección fue realizada a partir de las historias clínicas individuales y familiares, fueron incluidos los casos nuevos diagnosticados hasta mayo del 2005, teniendo en cuenta los criterios del Grupo de Trabajo de Asma Bronquial de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC)(28).

Se incluyeron las madres de los menores de 14 años por lo que no se excluyó ningún caso.

Inicialmente aplicamos un instrumento que permitió caracterizar al grupo de pacientes estudiados y evaluar el conocimiento de los mismos sobre su enfermedad y aspectos relacionados con el tratamiento preventivo del asma (ver anexo 1).

Posteriormente se aplicó el programa educativo el cual fue realizado a partir de los problemas detectados en el diagnóstico inicial. Quedó constituido por seis temas que fueron impartidos al total de pacientes en estudio durante el período mencionado anteriormente, siempre por el autor y con una hora de duración cada sesión (ver anexo 2).

Para facilitar la aplicación del programa fue dividido el universo de pacientes en cuatro grupos seleccionados aleatoriamente (dos grupos de pacientes menores 14 años con sus tutores y dos grupos mayores de 14 años), se les llamó a estos grupos A; B; C y D. Quedando constituidos de la siguiente forma:

Grupo A (menores de 14 años con sus tutores): 15

Grupo B (menores de 14 años con sus tutores): 15

Grupo C (mayores de 14 años): 19

Grupo D (mayores de 14 años): 19

Al finalizar el programa se procedió a evaluar los conocimientos alcanzados por los pacientes mediante un instrumento idéntico al aplicado inicialmente. Los resultados fueron comparados con los iniciales utilizando a cada paciente como su propio control.

Aspectos éticos:

La investigación se realizó con previo consentimiento informado de los pacientes seleccionados. Se les explicó la importancia del estudio así como la libertad de retirarse de la investigación en el momento que decidieran hacerlo. Fue informada la inocuidad de la investigación, así como el beneficio que la misma les proporcionaría para llegar a alcanzar una mejor calidad de vida (ver anexo 3).

Metodología:

Para dar cumplimiento al objetivo 1 se aplicó un instrumento evaluativo donde se recogieron datos que permitieron caracterizar al universo estudiado y otros para obtener información relacionada con el conocimiento de los pacientes acerca de aspectos relacionados con la enfermedad y su prevención (ver anexo 1).

Para caracterizar a los pacientes se seleccionaron las siguientes variables:

1- Edad: Grupos etarios con un intervalo de 15 años, tomando como límite inferior un año y como límite superior un grupo de clase abierta de 60 años y más; quedando de la siguiente manera:

1.1 (1-14)

1.2 (15-29)

1.3 (30-44)

1.4 (45-59)

1.5 (60 y más)

2- Sexo:

2.1- F (femenino)

2.2- M (masculino)

Para identificar el conocimiento se seleccionaron las siguientes variables:

3- Clasificación del Asma Bronquial:

3.1- Asma intermitente: Se incluyeron aquellos pacientes que presentaron crisis poco intensas, menos de una a dos veces por semana, que los síntomas nocturnos aparecieron menos de dos veces al mes y en período intercrisis estaban asintomáticos.

3.2- Asma persistente leve: Aquellos pacientes con crisis de poca intensidad pero aparecían más de dos veces por semana con síntomas nocturnos más de dos veces al mes, que pudieron alterar el ejercicio diario y el sueño.

3.3- Asma persistente moderada: Se consideró cuando aparecían síntomas diarios, síntomas nocturnos más de una vez por semana, las crisis alteraban el ejercicio y el sueño.

3.4- Asma persistente severa: Aparecían los síntomas de manera contínua, los síntomas nocturnos se establecían diariamente, las crisis alteraban de manera importante el ejercicio y el sueño.

4- Nivel de conocimiento de su enfermedad:

4.1- Enfermedad crónica

4.2- Enfermedad que puede prevenirse

4.3- Enfermedad que puede llevar a la muerte

4.4- Acudir al médico ante una crisis

5- Nivel de conocimiento de factores desencadenantes de las crisis:

5.1- Polvo

5.2- Cambios de temperatura:

5.2.1- Frío

5.2.2- Calor

5.3- Pelos de animales

5.4- Sustancias tóxicas

5.5- Ejercicio físico

6- Nivel de conocimiento de medidas para evitar las crisis:

6.1- Forrar colchones y almohadas

6.2- Evitar el uso de talco y perfumes

6.3- Evitar contacto con kerosene y sustancias tóxicas

6.4- Eliminar cortinas y alfombras

6.5- Baldear la casa al menos 1 vez por semana

6.6- No fumar

6.7- No tener animales dentro de la casa

6.8- No acumular libros

6.9- Abandonar lugar de inicio de la crisis

7- Nivel de conocimiento acerca del uso del inhalador:

7.1- Frecuencia de uso del inhalador durante el día:

7.1.1- (1-2 veces)

7.1.2- (3-4 veces)

7.1.3- (5-8 veces)

7.1.4- (9 o más)

7.2- Uso correcto del inhalador: Se determinó mediante el método de observación por parte del investigador, pidiéndole al paciente realizar la técnica de forma simulada con su propio inhalador.

Para el cumplimiento del objetivo 2: Se aplicó un instrumento evaluativo igual al utilizado para cumplir el objetivo 1.

Análisis y procesamiento

La información fue recogida de forma manual con calculadora, los datos fueron introducidos, procesados y soportados en una PC Pentium IV, con ambiente de Windows XP. Los textos se procesaron en Word XP, las tablas y gráficos se realizaron en Excel utilizando como método fundamental el estadígrafo matemático cálculo porcentual.

Resultados y discusión

Al analizar la distribución de los pacientes según sexo y edad observamos un predominio del femenino con 58.8% sobre el masculino y del grupo de edad de

1-14 años con 30 pacientes para un 44.1%.

Diferentes estudios realizados en Cuba plantean que el índice más alto en mujeres es porque los hombres son portadores en mayor número de bronquitis crónicas y son excluidos de los estudios de asma (29).

En los jóvenes de 1-14 años predominó el sexo femenino, lo que no se corresponde con estudios encontrados por la Comisión Nacional de Asma Bronquial en Cuba, que señala que antes de la adolescencia es más frecuente dicha enfermedad en el sexo masculino y después de esta etapa hay un discreto aumento en el sexo femenino (30) (Ver tabla 1).

En el gráfico 1 (anexo 4) se muestra la clasificación de los pacientes estudiados. Podemos observar que predominó el grupo de pacientes con asma intermitente (64.7%) y que el sexo femenino sobresalió en la mayoría de los casos, sólo predominó el sexo masculino en el grupo de asmáticos persistentes moderados. Estos resultados difieren de estudios donde se ha encontrado predominio de los grupos persistente ligero y moderado (31).

TABLA 1.Distribución de los pacientes asmáticos según edad y sexo.

edu.red

Fuente: Encuesta.

En otras investigaciones la clasificación final estuvo dada fundamentalmente por los valores del flujo expiratorio, el cual no se midió en este trabajo por carecer de instrumentos necesarios para determinar este parámetro, por lo que se considera que la clasificación individual de la severidad de los síntomas del asma en el grupo estudiado pudiera variar si se tuviese en cuenta este aspecto (32,33).

En la tabla 2 se muestra el conocimiento de los pacientes sobre la enfermedad, evaluado antes y después de aplicar el programa educativo. Sólo el 23.5% de los pacientes conocían que el asma es una enfermedad que puede prevenirse seguido de un 52.9% que respondieron positivamente referente a que el asma es una enfermedad crónica. Luego de aplicado el programa educativo más del 90% de los pacientes conocían acerca de todos los aspectos investigados referentes al conocimiento de la enfermedad en cuestión., se logró que el 100% de los pacientes respondieran positivamente que el asma los puede llevar a la muerte.

Los resultados anteriores coinciden con estudios similares realizados en Cuba, en uno de ellos se encontró que menos del 50% de los pacientes estudiados tenían conocimientos adecuados sobre el Asma Bronquial y su automanejo y con la aplicación de un programa de intervención se elevaron estos conocimientos en más del 90% en todos los casos (34).

TABLA 2. Conocimientos de los pacientes asmáticos sobre su enfermedad.

edu.red

Fuente: Encuesta

Los conocimientos sobre los factores desencadenantes de las crisis evaluados antes y después de aplicar el programa, se muestran en el gráfico 2 (anexo 4). Encontramos al inicio de la investigación que sólo el 33.2% de los pacientes conocían que el ejercicio físico puede desencadenar una crisis de asma bronquial, de la misma manera sólo un 45% planteaba el factor pelos de animales como desencadenante de una crisis de la enfermedad. Luego de aplicada y evaluada la intervención más del 90% de los pacientes respondieron positivamente a todos los factores cuestionados.

La contaminación del aire y la variación de elementos meteorológicos son reconocidos como desencadenantes de crisis de asma bronquial, las cuales son más intensas y frecuentes en los meses de invierno y se asocian de manera significativa con la densidad de oxígeno en el aire y en menor cuantía con sustancias tóxicas, entre otras. Impedir o reducir todo el contacto del enfermo con los factores que contribuyen a mantener e intensificar la gravedad de su enfermedad (alergenos, irritantes inespecíficos y fármacos) no siempre es posible. La eliminación total o parcial de los alergenos más comunes del entorno del paciente asmático plantea diversas dificultades relacionadas con los hábitos, modos y estilos de vida de las personas (35).

Encontramos que entre el 60-70% de los pacientes estudiados conocían algunas medidas relacionadas con la prevención de las crisis (62% respondieron positivamente referente a forrar colchones y baldear la casa como medidas preventivas, así como, un 64% conocían que evitar el talco, perfumes y no acumular libros evita la aparición de crisis en algunos pacientes). A pesar de que más del 50% de los pacientes conocían sobre algunas medidas preventivas de las crisis, con la aplicación del programa educativo los resultados iniciales se lograron modificar, se obtuvo respuestas positivas en más del 90% de los pacientes en todas las medidas cuestionadas llegando a un 100% con respecto al conocimiento sobre abandonar el lugar de inicio de las crisis (ver gráfico 3, anexo 4).

El conocimiento adecuado de las medidas preventivas de las crisis nos posibilitarían el cumplimiento de los objetivos del tratamiento: prevenir los síntomas, mantener la función respiratoria lo más cercana posible a la normalidad, mantener una actividad normal, prevenir las exacerbaciones y minimizar el número de veces de asistencia al cuerpo de guardia y la frecuencia de ingresos (36,37).

En el tratamiento del asma, la vía inhalatoria es considerada la idónea para la medicación de control al permitir el depósito directo de altas concentraciones de medicación en la vía aérea, evitando así la medicación sistémica. Habitualmente los pacientes deben manejar dispositivos que precisan de un adecuado adiestramiento; sin embargo, diferentes estudios ponen de manifiesto que entre el 60-70% de los pacientes no utiliza de forma apropiada estos dispositivos, disminuyendo así la efectividad del tratamiento (38,39).

En el estudio valoramos los fallos en el manejo de dispositivos inhaladores en los pacientes asmáticos atendidos en el centro de atención primaria y comprobamos la eficacia del programa educativo para corregir estos errores.

En el gráfico 4 (anexo 4) se muestra la evaluación del uso del inhalador antes de aplicar el programa. Encontramos que a medida que aumentaban la frecuencia de uso del inhalador, aumentó el empleo de la técnica incorrecta. Lo anterior coincide con lo encontrado previamente en un estudio realizado en Ciudad de la Habana, Cuba (40).

Luego de la aplicación de una sesión educativa logramos incrementar en más del 90% de los pacientes el uso correcto de la técnica inhalatoria a pesar de la frecuencia de uso, aunque se mantuvo el mayor porciento de empleo de la técnica incorrecta en aquel grupo de pacientes que usaron el inhalador más de 9 veces al día (ver gráfico 5) (anexo 4).

Como sucede con cualquier otra enfermedad crónica, la colaboración del paciente asmático constituye un elemento clave dentro de la estrategia terapéutica global. Lo que se pretende es que el enfermo conozca cuándo y cómo utilizar los recursos farmacológicos, de qué modo ha de aplicar las medidas preventivas y profilácticas, cuáles son las estrategias a seguir para impedir la aparición de agudizaciones, qué hacer ante ellas y cuándo debe buscar ayuda médica. En definitiva, conocimientos específicos dirigidos a conseguir que el asmático adquiera la destreza necesaria para cumplir y seguir el tratamiento pautado y actuar inmediatamente en caso de producirse un deterioro.

Existieron pocas limitaciones a la hora de conducir la investigación, sin embargo, se destaca que la irregularidad en la asistencia entre los participantes así como el bajo nivel de escolaridad en algunos pacientes, resultó variable, y en varias ocasiones entorpeció la práctica de las sesiones viendo la necesidad de repetir algunas intervenciones.

Conclusiones

  • Los pacientes asmáticos del sector investigado tenían escasos conocimientos sobre su enfermedad y los factores desencadenantes de la misma.

  • Una gran parte de los pacientes estudiados no conocían las medidas preventivas de las crisis de Asma Bronquial.

  • El conocimiento sobre el Asma Bronquial, sus factores desencadenantes y las medidas preventivas de las crisis, aumentó en la mayoría de los pacientes, con la aplicación del programa educativo.

Recomendaciones

  • Implementar técnicas participativas en el resto de las comunidades que faciliten evaluar y mejorar el conocimiento de los pacientes asmáticos acerca de su enfermedad y su tratamiento preventivo.

  • Perfeccionar el programa aplicado de modo que se logren incorporar y transmitir otros aspectos relacionados con esta enfermedad a mayor cantidad de pacientes asmáticos.

Referencias bibliográficas

  • 1. CUBA. Ministerio de Salud Pública. Anteproyecto del Programa Nacional de Asma. C. Habana, 2001.

  • 2. Roca Goderich R. Asma Bronquial En su: Temas de Medicina Interna. 4ta Edición. Capítulo 11, tomo I. Editorial Ciencias Médicas. La Habana 2002.

  • 3. Molina Esquivel E, Meneses Ruiz E. Evaluación epidemiológica del impacto de los contaminantes del aire: Propuesta Metodológica. Rev Cubana Hig Epidemiol 2003; 41(2-3): 0253-1751.

  • 4. World Health Organization. Facts Abaout NCD. http:/www.who.int/hpr/ ncd.facts.shtml (31 March 2003).

  • 5. World Health Organization. The World Health Report. Geneva: WHO; 2002.

  • 6. Farreras Rozman. Capitulo 95. Rinitis. Asma Bronquial. En: Medicina Interna. 14ª edición. Ediciones Harcourt, (Edición en CD – ROM). España, 2000.

  • 7. Pan American Health Organization. Health in the Americas. Washington, DC: PAHO; 2002.

  • 8. Conferencia Inaugural Medicina Latinoamericana 2003: Eficacia de las medidas de control ambiental.URL Disponible en . (Accedido Abril de 2005).

  • 9. Barraza Villarreal A, Sanin Aguirre LH, Tellez Rojo MM. Prevalence of asthma and other allergic diseases in school children in Ciudad Juárez, Chihuahua. Salud Pública Mex 2001; 43(5): 433-443.

  • 10. CUBA. Ministerio de Salud Pública. Proyecciones de la salud pública en Cuba para el 2015. La Habana 2006.

  • 11. Latorre José L, Cayguara L. Prevalencia y factores de riesgo de asma bronquial en Venezuela. Archivos de Medicina Familiar y General – Volumen 1 Número 2 – 2005.

  • 12. XVIII Congreso Venezolano de Asma Bronquial. Caracas: Editorial Medito, CA; 2005.

  • 13. Cordero Blanco. Asma Bronquial y su comportamiento en una localidad venezolana. Arch. Medic. Fam. Vol. 3, No. 1- 2002.

  • 14. Asma bronquial y situación socioeconómica en Venezuela. Landaeta-Jiménez M. Rev Venez Alergia, Asma e Inmunol 2000; 1(1): 5-10. López-Blanco M, Espinoza I.

  • 15. Ministerio de Salud Pública. Programa Nacional de Asma Bronquial. Ciudad Habana, 2002.

  • 16.  Guanche Garcell H. Morbilidad y letalidad por asma bronquial Rev cubana Med 2001; 40(3).

  • 17. Rodríguez Anselmo M. Situación actual y futuro del asma bronquial en Cuba Agosto 2002. URL Disponible en: http://www.respirar.org/forolatino/cuba.htm (Accedido Mayo de 2005).

  • 18. Salevin. N, Kohan M. La educación del asmático y su familia. Soc. Latinoamericana Alergia e Inmunol Clin 2004; 25(5): 254-7.

  • 19. Donaghy D. The asthma especialist and patient education. Prof. Nurse (1998); 11(3): 160-2.

  • 20. C. A. Díaz Vázquez. Educación sanitaria a padres y niños con asma.Centro de Salud de Moreda. Asturias. Terapéutica en APS. Rev Centro de Salud, nov 2002 551-555.

  • 21. I. A. Bertort, R. A. Fonseca V. Intervención educativa en asmáticos adultos. Rev Cent Salud, Ed. Nov. 2002.

  • 22. ICSI Health Cae Guideline.  Diagnosis and management of asthma. [Internet]. ICSI; Julio 2001 [Fecha de consulta 9 de mayo de 2002].Disponible en : http://www.icsi.org/  [PDF]

  • 23. Cote J, Cartier A, Robichaud P, Boutin H, Malo JL, Rouleau M, et al. Influence on asthma morbidity of asthma education programs based on self-management plans following treatment optimization. Am J Respir Crit Care Med 2001; 155: 1509-14.

  • 24.  Calvo C, Albañil R, Sánchez M. Educación grupal para niños asmáticos: Nuestra experiencia. An Esp Pediatr 2000; 49: 353-58. 42.

  • 25. Gibson PG, Coughlan J, Wilson AJ, Hensley MJ, Abramson M, Bauman A, et al. Self-management education and regular practitioner review for adults with asthma (Cochrane Review). En: The Cochrane Library, Issue 3, 2000. Oxford: Update Software.

  • 26.  Gibson PG, Coughlan J, Wilson AJ, Hensley MJ, Abramson M, Bauman A,Walters EH. Limited (information only) patient education programs for adults with asthma (Cochrane Review). En: The Cochrane Library, Issue 3, 2000. Oxford: Update Software.

  • 27. Gascón Jiménez JA, Dueñas Herrero R. Efectividad de una intervención educativa para el uso correcto de los sistemas inhaladores en pacientes asmáticos. Córdoba. Medicina de Familia (And) Vol. 1, Nº 2, Noviembre 2000 132-136.

  • 28. Grupo de Trabajo Respiratorio de la SAMFYC.  Guía de Práctica Clínica de Asma. [Internet] Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria;  26/2/2002.[ Fecha de consulta 9 de mayo de 2002]. Disponible en: http://www.cica.es/~samfyc-gr/guia_int.htm.

  • 29. Prieto Herrera ME, Queipo Caballero AJ. Caracterización del asma bronquial en un área de salud. Rev Cubana Med Gen Integr 2000; 16(4):356-59.

  • 30. Jiménez Fontao L, Fernández Machín L. Comportamiento del asma bronquial en la edad pediátrica. Rev Cubana Med Gen Integr 2001; 17(1):43-9.

  • 31. Jané Lara A, Clúa Calderón A. Análisis del modelo de clasificación del asma bronquial según la severidad de los síntomas. Rev Cubana Med Milit 2005; 34(3).

  • 32. Rodríguez F. El asma bronquial en el adulto. Arch Méd 2003; 7(1).

  • 33. National Heart, Lung and Blood Institute, National Institutes Of Health. Global Initiative for Asthma. Global Strategy for Asthma Management and Prevention. NHLBI /WHO Workshop report. 2002. Bethesda, MD, U.S. NHLBI. [En línea]. Disponible en URL: http://www.ginasthma.org

Adams RJ, Fuhlbrigge A, Guilbert T, Lozano P, Martinez F. Aplicación de un programa de entrenamiento para el automanejo del asma bronquial Rev Cubana Med Gen Integr v.14 n.4 Ciudad de La Habana jul.-ago. 2001.

  • 35. Fitz Gerald. Actualización del tratamiento del asma aguda: Análisis de diversos aspectos desencadenantes de las exacerbaciones asmáticas en función de la evidencia disponible en trabajos controlados y revisiones sistemáticas. British Medical Journal 2001; 323: 841-845.

  • 36. Clark NM, Partridge MR. Strengthening Asthma Education to Enhance Disease Control. Chest. 2002; 121:1661-1669.

  • 37. Robles Martínez-Pinillo JA. Manejo del Asma Bronquial en atención primaria. En prensa. 2004.

  • 38. Pérez Pérez R, López Martínez A. Esteroides inhalados: pilar fundamental en el tratamiento actual del asma. Rev Cubana Med Gen Integr 2003;19(3).

  • 39. Luis Martínez A, del Cristo Martínez D. Uso correcto de la vía inhalatoria en el tratamiento del asma bronquial. Rev Cubana Med Gen Integr 2001; 17(5):413-7.

  • 40. Gascon Jiménez JA, Dueña Herrero R. Efectividad de una intervención educativa para el uso correcto de los sistemas inhaladores en pacientes asmáticos. Rev, Medic. de Familia vol.1, No.2, nov 2000.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

  • Abdo Rodríguez A, Cué Brugueras M. Comportamiento del asma bronquial en Cuba e importancia de la prevención de las enfermedades alérgicas en infantes. Rev Cubana Med Gen Integr 2006;22(1)

  • Asma Bronquial. [artículo en línea] www.geocities.com/amirhali/_fpclass/asma.htm

  • Asma Bronquial. Educación Sanitaria. [artículo en línea]

  • Benito L, Pérez FC, Nieto MP, Sainz ML, Crespo P, Aldecoa C. Estudio sobre el empleo de brocodilatadores inhalados por los pacientes de atención primaria. Aten Primaria 1996; 18: 497-501.

  • Canadian asthma consensus report, 1999. [En línea]. CMAJ 1999; 161(11 Suppl). [Fecha de acceso 5 de mayo del 2000]. Disponible en URL: http://www.cma.ca/cmaj/vol-161/issue-11/asthma/consensus.pdf

  • Díaz Vázquez CA. Asma infantil. Guías Clínicas 2004; 4 (21). Fisterra.com. Atención Primaria en la Red.

  • El asma bronquial, epidemia mundial. [artículo en línea] www.medicosecuador.com/espanol/articulos/135.htm

  • Gerardo Ricardo Dávila Agüero, Pascual Chiarella. En busca de un nuevo puntaje clínico de evaluación de crisis asmática en niños. Enfermedades del Tórax 2001; 44 (3)

  • Grupo de Trabajo para el Estudio de la Enfermedad Asmática en el Niño. Sindrome de Obstrucción Bronquial en la Infancia: Asma. An Esp Pediatr 2002; 56 Suple 7: 37-43

  • Habicht JP, Victora CG, Vaughan JP. Evaluation Designs for Adequacy, Plausibility of Public Health Program Performance and Impact. International J Epidemiol 1999;28:10-18.

  • Hueto J, Borderías VM, Eguia JE, González-Moya JE, Colomo A, Vidal MJ, et al. Evaluación del uso de los inhaladores. Importancia de una correcta instrucción. Arch de Bronconeumol 1990;26:235-38.

  • Inadequate use of asthma medication in the united states: Results of the asthma in america national population survey. J Allergy Clin Immunol 2002;110(1):58-64.

  • Losada E, Mateo MB. Estrategias en el diagnóstico y tratamiento del asma. Grupo Aula Médica. Madrid, 1994.

  • Piñón Vega J, Torres Hernández M. Impacto de la promoción y la educación para la salud en los logros de la salud pública cubana. Rev Cubana Med Gen Integr 2001; 17(1):91-9.

  • Toirac Lamarque RE, Fernández Vale H, Perdomo Leyva D, Toirac Perdomo J, García Díaz R De la C. Diagnóstico del asma bronquial. Un dilema aún no resuelto. MEDISAN 2000;(4)4: 32-41

Anexos

Anexo 1. Encuesta

Nombres y Apellidos ______________________________________________

Sexo: 1-Masculino____ 2-Femenino____

Edad actual (años cumplidos): (1-14) ___ (15 – 29) ___ (30 -44) ___

(45 -59) ___ (> 60) ___

Presenta síntomas:

Una vez por semana: SI __ NO __

Más de dos veces por semana: SI __ NO __

Diarios: SI __ NO __

Continuos: SI __ NO __

Nocturnos menos de dos veces al mes: SI __ NO __

Nocturno más de dos veces al mes: SI __ NO __

Nocturnos una vez por semana: SI __ NO __

Nocturnos diarios: SI __ NO __

¿Tiene dificultad para realizar sus actividades diarias? SI __ NO __

¿Presenta dificultades para dormir? SI __ NO __

¿Qué conoce de su enfermedad?

Enfermedad crónica: SI __ NO __

Puede prevenirse: SI __ NO __

Debe acudir al médico ante una crisis: SI__ NO __

Puede llevar a la muerte: SI __ NO __

¿Conoce qué factores pueden desencadenarle una crisis de asma?

Polvo: SI __ NO __

Cambios de temperatura: SI __ NO__ Frío: SI __ NO__ Calor: SI __ NO __

Pelos de animales: SI __ NO __

Sustancias tóxicas: SI __ NO __

Ejercicio físico: SI __ NO __

¿Conoce alguna(s) medidas que pueda utilizar para evitar las crisis de asma?:

SI __ NO __ Si es afirmativa la pregunta anterior, diga:

Forrar colchones y almohadas: SI __ NO __

Evitar uso de talco y perfumes: SI __ NO __

Evitar contacto con kerosén u otras sustancias: SI __ NO __

Eliminar cortinas y alfombras: SI __ NO __

Baldear la casa al menos 1 vez por semana: SI __ NO __

No fumar: SI __ NO __

No tener animales dentro de la casa: SI __ NO __

Acumular libros: SI __ NO __

Abandonar lugar donde inició la crisis: SI __ NO __

¿Usa algún inhalador como tratamiento? SI __ NO __

¿Cuántas veces se lo aplica durante el día? (en crisis como promedio):

1-2 veces ___ 3-4 veces ___ 5-8 veces ___ 9 o más ___

Para llenar sólo por el encuestador:

Uso correcto del inhalador: SI __ NO __ (Se determina mediante el método de la observación por parte del encuestador, pidiéndole al paciente realizar la técnica de forma simulada).

Clasificación del Asma Bronquial (según frecuencia y severidad de los síntomas):

1- Intermitente___ 2- Persistente leve___ 3- Persistente Moderada ___

4- Persistente Severa___

Anexo 2. Programa de Intervención Educativa

1º.- JUSTIFICACIÓN DEL PROGRAMA

El impacto sanitario, social y económico del asma bronquial es considerable, porque en la infancia y en la adolescencia afecta al rendimiento escolar, causando un importante absentismo escolar, alterando la vida y la conducta social del niño/a asmático/a. También influye a las personas del entorno familiar, especialmente a los padres. En la edad adulta, donde se integra la población activa, afecta al rendimiento laboral y es una importante causa de falta al trabajo, reduce la productividad y produce unas cuantiosas pérdidas económicas, además de generar una cierta problemática social en los pacientes asmáticos.

Por lo tanto la enfermedad asmática genera un número elevado de consultas en Atención Primaria y Especializada, lo que genera un elevado coste económico. Un reciente estudio epidemiológico ha puesto de manifiesto la frecuencia con que los pacientes asmáticos acuden a los servicios de urgencias, aspecto que con las hospitalizaciones y asistencias domiciliarias genera una gran demanda de atención sanitaria y origina un considerable gasto lo que ofrece una idea e la magnitud del problema.

La prevalencia de la enfermedad asmática varía de unas zonas geográficas a otras, aunque las causas de esta variabilidad, posiblemente sean de índole genética y ambiental. Distintos estudios han podido demostrar que dentro de una misma región geográfica el asma es más frecuente en zonas urbanas que en el medio rural.

Cuando se habla de tratamiento correcto de un paciente asmático se incluye: tomar los fármacos de manera continúa y con una técnica correcta, evitar desencadenantes, detectar signos de empeoramiento y hacer cambios en le tratamiento en caso de deterioro. Por ello la única estrategia reconocida para mejorar el cumplimiento del tratamiento es la implantación de un proceso educativo, éste se convierte en una parte esencial para todo paciente asmático.

El objetivo que se desea alcanzar es la prevención de las crisis asmáticas y estas dependen en gran parte de las actitudes y comportamientos del paciente, por lo que queda justificada la realización del presente programa educativo.

2º.- DEFINICION DE OBJETIVOS.

2.1.- OBJETIVO GENERAL:

-    Aportar nuevos conocimientos a los pacientes asmáticos sobre cómo prevenir las crisis de su enfermedad.

2.2.- OBJETIVOS ESPECIFICOS:

  2.2.1.- Objetivos específicos de actitud:

  -         Adoptar medidas preventivas ante una crisis.

-    Desarrollar una actitud activa y participativa en el cuidado de su enfermedad.

-     Implicarse en el propio cuidado de su salud.

-     Adquirir hábitos de prevención de los factores predisponentes.

2.2.2.- Objetivos específicos de conocimiento:

– Conocer que es el asma bronquial.

-         Identificar el asma bronquial como una enfermedad crónica.

-         Saber las características del asma bronquial.

-         Conocer los signos y síntomas de esta enfermedad.

-         Identificar todos los desencadenantes de una posible crisis asmática.

-         Conocer algunas técnicas inhalatorias.

  2.2.3.- Objetivos específicos de comportamiento:

  • Tomar correctamente toda la medicación prescrita.

  • Adquirir la habilidad en la administración de la medicación por vía inhalatoria.

  • Demostrar la habilidad en la administración de la medicación por vía inhalatoria.

  3º.- DESARROLLO DEL PROGRAMA:

  3.1.- Objetivos específicos o metas:

Nuestro programa pretende enseñar a los pacientes acerca del asma y ayudarles a controlar su enfermedad a través del autocuidado, es decir, a través de una serie de habilidades y conductas saludables hacia sí mismos para lograr el seguimiento adecuado del tratamiento y la prevención de las crisis. Pretende ser una enseñanza participativa.

Objetivos o metas didácticas:

 1º.- Partiremos del nivel de desarrollo del paciente y en función de este se planificarán las experiencias que deben de potenciarse mediante la intervención didáctica.

2º.- Aseguraremos que el propio aprendizaje es significativo para el paciente, para ello:

-         Favoreceremos la conexión entre los contenidos nuevos y los que posee, para que se enriquezca, amplíe, perfecciones y modifique con los nuevos datos.

-         Debemos de trabajar a partir de las estructuras previas poseídas por el paciente sobre el tema a trabajar.

-         Crear contradicción entre los conocimientos previos y los nuevos para enriquecer los esquemas y ampliar conocimientos anteriores.

  3.2.- Características Metodológicas:

La metodología a emplear por la autora en el presente programa es participativa y significativa, pretende que todos los pacientes participen y aprendan de una forma activa.

El autor planteará la exposición del tema, primero con la exposición de los contenidos y posteriormente se llevarán a la práctica a través de diferentes técnicas grupales y actividades, en todo momento, tanto en la exposición como en la parte práctica se permite la participación de los pacientes asmáticos.

La exposición de los contenidos se realizará con los medios audiovisuales (pizarrón, videos, pancartas…) explicando el exponente parte de los conceptos. Se facilitará el diálogo para que en él puedan participar todos los pacientes, para que ellos puedan aportar todas sus ideas y opiniones a cerca del asma. También llevará a la práctica las habilidades que deberán de adquirir los participantes acerca de algunas técnicas inhalatorias.

Las estrategias educativas que vamos a emplear en el presente programa van a ser Educación para la Salud tanto de forma individual como grupal.

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente