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Biotecnociencia a la guerra biológica. Consideraciones bioéticas sobre el concepto de responsabilidad


  1. De la biotecnociencia a la guerra biológica
  2. Terrorismo e implicaciones psicológicas
  3. Responsabilidad en bioética
  4. Conclusiones

PARTE 1

DE LA BIOTECNOCIENCIA A LA GUERRA BIOLÓGICA1

"La ciencia y la tecnología, positiva y globalmente administradas, tendrán mucho que mejorar, muchas lacras que eliminar, mucho que impedir de la acción devastadora del Hombre contra sí mismo y contra la Biosfera que constituye su recinto vital". Marcelo Palacios 2

I – INTRODUCCIÓN

El desarrollo de la civilización en el cual el ser humano está sumergido desde tiempos inmemoriales, transcurre actualmente bajo particulares paradigmas y paradojas del conocimiento. Motivado por la necesidad de supervivencia, el hombre ha ido estableciendo a través de diversas conquistas a lo largo de la historia, una relación técnica de dominio sobre la Naturaleza. En el nuevo milenio, la biotecnología emerge cual moderna herramienta permitiendo expandir el poder de la ciencia hacia insospechados bordes. Sus posibles aplicaciones no solamente impactarán en el plano de la biología: también se verá reflejada la presencia de su impronta, en vastas dimensiones psico-socio-culturales. Una cantidad de cuestiones éticas y morales 3 se despliegan en la complejidad del ethos entre lo que es factible o inadmisible, el concepto de lo justo y lo bueno y sobre la corrección, inadecuación o perversidad del uso del conocimiento. Estas interrogaciones planteadas por la Filosofía desde la Antigüedad vienen acompañando a personas y sociedades en sus reflexiones sobre el valor de las acciones. Las nuevas formas de intervención sobre la vida que la ciencia hoy día permite, dibuja una sutil trama de tensiones éticas, cuando a la intencionalidad de uso sobre materiales biológicos se refiere.

Dice Mainetti 4 que "al parecer el mundo desde el ataque terrorista contra los Estados Unidos, entra en otra crisis bio-ética por antonomasia, anti-vida y anti-ética, la cuarta guerra global, que se presenta emblemática de una confrontación axiológica entre civilizaciones o culturas, y cuyas probables armas biológicas (bioterrorismo) son un oxímoron, el colmo del contrasentido para la humanidad".

Así pues resulta extrema la paradoja creada si en la implementación del conocimiento científico, el hombre llega a herir al corazón mismo de la civilización y la cultura.

II – OTRA GUERRA

Preocupa pensar que la evolución tecnológica puede incidir sobre formas en que es posible matar y morir, desde malvadas condiciones. 5 Milenarias tácticas para aterrar al enemigo, hoy pueden ser utilizadas desde versiones más modernas. El recuerdo del cruel atentado del 11 de setiembre de 2001, en que a nuestra retina ingresaron imágenes apocalípticas de fuego y destrucción, nos alerta en cuanto la vil naturaleza del terrorífico accionar de ciertos sectores. Como posmodernas manifestaciones de violencia y distante de la guerra convencional, el planeta queda amenazado por otro formato de guerra. El uso de armas no tradicionales sustentaría a estas guerras denominadas "asimétricas", modificando reglas históricas y dejando desprotegido al hombre común. 6 En un campo de batalla sin ejércitos ni bombas, microorganismos patógenos o sustancias químicas serían protagonistas de tan desiguales combates, con efectos devastadores. Conmueve y preocupa la actual posibilidad de una guerra biológica merced al uso de armas bacteriológicas o químicas, las que pueden dejar al planeta cada vez más afectado de bacterias y de maldad.

Por otra parte, no deja de asombrarnos que algo tan simple como una hábil amenaza de ataque bacteriológico pueda poner en marcha, como en una película de ciencia-ficción, la guerra del terror.7

III – BIOTERRORISMO y ARMAS BIOLÓGICAS

Sin duda, la elección del terror como instrumento para modificar los hilos del mundo constituye una compleja problemática en la sociedad..

Se entiende por bioterrorismo 8 cuando el objetivo de un ataque es la población civil u otros elementos de importancia político-económica como cultivos, ganados, instituciones.

Las armas biológicas, de fácil producción y bajo coste, son agentes biológicos 9 adaptados para un uso con finalidad bélica.

La guerra biológica se trata de la acción intencional de promover un brote infeccioso de viruela, peste, ántrax o polio, que encuentran al ser humano con escasas defensas10 11

La amenaza de un ataque bioterrorista se trata de un sórdido juego, en que el arma puede ser utilizada para contaminar alimentos, productos farmacéuticos, bebidas para consumo masivo 12 o para destruir pertrechos militares del adversario (combustible y armamento), sin afectar las tropas propias 13. A la elevada toxicidad de un arma biológica se le une el valor agregado de que sus efectos pueden tardar días en aparecer, cuando su dispersión ya ha sido consumada y lo que demora por ende, la atención específica.

Recreando al mítico relato de las diez plagas bíblicas, la intención de daño con el uso de organismos vivos, ha dejado una experiencia de miedo y tensión en varios países del mundo. 14

Después del ataque a las Torres Gemelas, una presunta amenaza bacteriológica remedada por la presencia de cartas presuntamente contaminadas con esporas de ántrax supuestamente en la forma de un 'polvillo blanco', condicionó a que el miedo a los contagios se extendiera por todo el mundo. Así, la simple sospecha creada sobre alguna correspondencia cerrada, quedó convertida en económica arma bioterrorista, contrastando las numerosas denuncias por falsas alarmas, con los pocos casos detectados.

IV – ALGUNOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE GUERRA BIOLÓGICA

Es necesario entender el problema del terrorismo a través de la historia dentro de un choque de culturas, con multiplicidad de fuerzas y pluralidad de factores de intervención. 15 La palabra "terrorismo" es nueva y tal vea sea difícil ponerse de acuerdo sobre lo que significa. 16 La guerra biológica no sería una nueva forma bélica, pues ya se utilizaba como táctica milenaria para aterrar al enemigo Las catapultas utilizadas por los tártaros en el siglo XII para lanzar cuerpos infectados de peste pueden hoy ser reemplazadas por agentes patógenos manipulados genéticamente. 17 En pleno período de la Guerra Fría, países como Canadá, URSS, Estados Unidos y Gran Bretaña expandieron sus programas de armamento biológico y en 1972, 143 naciones firmaron un tratado que prohíbe la guerra con armas bacteriológicas.

V – TEMIBLES AGENTES

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cualquier agente infeccioso o tóxico puede usarse en teoría como arma. Los expertos creen que la viruela, el ántrax o la peste son los patógenos que con más probabilidad se usarían en un ataque de estas características. Las esporas de ántrax productoras de la enfermedad del carbunclo constituyen un grave riesgo para la salud humana si son liberadas en el ambiente, en forma premeditada. Resulta inquietante pensar que la existencia de armas biológicas, en particular aquellas en las que participan las tecnologías genéticas, son resultado de un trayecto histórico, que surge derivado del aporte de científicos en general, quienes pusieron sus conocimientos, al servicio ¿de las grandes potencias mundiales…?

VI – BIOÉTICA PUENTE HACIA EL FUTURO

Ante la novedad que implica la adquisición de una conciencia moral relacionada con la revolución ecológica, Van Rensselaer Potter, un oncólogo de la Universidad de Wisconsin, estableció una advertencia en cuanto la necesidad de aplicar el saber biológico al mejoramiento de la calidad de vida. Propuso a la Bioética como un concepto enlace entre dos culturas: biología y ética, hechos científicos y valores morales, estableciendo en su famoso libro "Bioethics. Bridge to the Future " (1971), una extensión de la ética del hombre para con la naturaleza y, desde las relaciones entre individuos y sociedad, hacia el futuro.18 Bioética que como nuevo paradigma alude a delicadas cuestiones bio-socio-humanísticas.

Creada con objetivos relacionados con el cuidado de la vida, hoy debe dicha disciplina inmiscuirse en aspectos que hacen a ciertas aplicaciones posibles de la biotecnología, máxime si ésta queda bajo la égida de siniestros y viles intereses.

Existe, sin duda, una estrecha relación entre el extraordinario desarrollo científico y tecnológico del siglo XX y la génesis misma de la bioética. 19

VII – UN SUTIL PIVOTE

El desarrollo de las nuevas tecnologías ha permitido en las sociedades avanzadas obtener una serie de beneficios en aras de una mayor armonía para la existencia del hombre. 20

En relación a la revolución genética iniciada y al control de los medios básicos en la investigación, surgen nuevas preocupaciones como dudas morales. Cada acción humana abre a nuevos caminos posibles, unos deseables y otros probablemente no. A esta altura del partido nos hallamos con la paradoja, de que el mentado beneficio de la ciencia que avanza y la que debiera estar siempre al servicio de la vida y del progreso, aparece en contrapartida unido al peligro de deshumanización que puede devenir en monstruosos e inesperados resultados derivados de su acción.21

¿Qué nuevos temores sobre el bioterrorismo en cuanto la utilización de nueva información genómica pueden soslayarse? ¿Cuánto hay de cierto sobre sus posibles usos para desarrollar nuevos agentes patógenos susceptibles de atacar a la población vegetal, animal y humana? Durante la Conferencia de Asilomar en la ciudad de California (1975), se aprobó en una reunión mundial de microbiología un manifiesto que propugnaba una moratoria dirigida a los científicos de todo el mundo, titulado Peligros biológicos potenciales de las moléculas de ADN recombinado. En este manifiesto con consideraciones ético-jurídicas se pedía que nunca se realizaran experiencias de transferencia de ADN que pudieran conducir a la transformación de bacterias inocuas en patógenas, aludiéndose específicamente a la posibilidad de introducción de nuevas resistencias a los antibióticos. 22 23 ¿Cuál es el futuro de las biotecnologías y cuáles son los problemas éticos que plantean?. La biotecnología es una disciplina que utiliza organismos, sistemas y procesos biológicos, para la producción de ciertos bienes y servicios. 24

Junto a los avances de la biotecnociencia, el progreso de la civilización también introduce paradojas que deben inquietar por potenciales peligros que entrañan.

La variedad de aplicaciones de agentes biológicos que las tecnologías de ingeniería genética hacen posible, pueden oscilar como en un movimiento de pivote desde una benéfica actitud de servidumbre a la vida, hasta una contrapuesta tendencia destructiva, dependiendo el sentido del movimiento de la intencionalidad humana subyacente. Por ej. mediante manipulación genética puede ser aislado el gen que fabrica la mortal toxina de la bacteria Clostridium botulinum y ser introducido en una bacteria saprófita (no patógena). 25 26 27

D.W.Perinot, describe las características de un incurable síndrome tóxico por contaminación 28 denominado Sindrome Tóxico por Triptofano o Sindrome de Eosinofilia Mialgia (SEM), en relación a una probable etiología basada en el uso de manipulación genética.

VIII – LADO OSCURO DE LA REVOLUCIÓN GENÉTICA

Un sentimiento de inquietud nos embarga cuando vislumbramos que los avances en tecnología genética pueden llegar a ser utilizados como dispositivos bélicos. Potencial guerra biológica fundada en la existencia de agentes patógenos genéticamente modificados o toxinas derivadas. Lado oscuro de la revolución genética que se puede hacer presente, si conocimientos científicos caen en las inescrupulosas manos de sectores extremistas, por diversos intereses sean estratégicos, políticos o económicos.

Un procedimiento biológico a través del uso de técnicas de ingeniería genética con ADN recombinante puede así constituirse en arma biológica o "arma de diseño":29 30

Merced a la información del Proyecto Genoma Humano se podría diseñar un microorganismo nuevo, de alta virulencia para el que no existan vacunas ni antibióticos, susceptible de atacar población vegetal, animal o humana, en caso de ser inmoralmente utilizados.

Las nuevas tecnologías podrían ser utilizadas con un criterio ofensivo, para reprogramar genes en el interior de microorganismos infecciosos, aumentando así su poder letal, resistencia a antibióticos, virulencia y estabilidad medioambiental.

Con el neto objetivo de paralizar la economía de un país, la ingeniería genética podría ser utilizada para destruir determinadas cepas o especies de plantas agrícolas o animales domésticos.

Otra perversa aplicación puede ser si se obtuviera a través de anticuerpos, un arma específica contra una persona o grupo humano o si se llegaran a clonar toxinas selectivas para eliminar algunos grupos raciales o étnicos, de particular configuración genotípica. 31

The Washington Post 32 anunció un proyecto que a cargo del científico Craig Venter, se embarcaría en la creación de una célula artificial, lo cual plantearía determinadas cuestiones éticas, filosóficas, religiosas y prácticas. ¿Tienen los científicos derecho a crear organismos y como sugirió el propio Venter, dar pie para el diseño de nuevas armas biológicas? Que el hombre adquiera el control sobre la vida, conlleva sin duda a una innegable cuestión de responsabilidad y poder. El desarrollo del armamento genético puede quedar arrastrado hacia el temible mercado de la destrucción con temibles repercusiones psicosociales, como tenebrosa proyección de futuro.

IX – RECAUDOS ANTE ALERTAS BIOLÓGICOS

La magnitud del impacto sobre la población civil de una guerra bacteriológica puede llegar a poseer importantes repercusiones sanitarias, por lo que los gobiernos cuyas estructuras de salud pública son puestas a prueba, deben valerse de adecuados elementos de prevención y autodefensa, con planes de emergencia y sistemas de vigilancia epidemiológica. La lucha contra el terrorismo biológico, dado su origen en agentes patógenos modificados o sustancias tóxicas, asimismo requiere de un presupuesto para la investigación de nuevas vacunas o medicamentos, contra posibles plagas originadas en armas químicas o biológicas. 33

X – LAS NUEVAS AMENAZAS EN SEGURIDAD

En el contexto internacional del siglo XXI, el hecho de que un país se suponga amenazado por un ataque con armas de destrucción masiva (nuclear, químicas y biológicas), condiciona la emergencia de una compleja tendencia en materia de seguridad. 34 Dada la imprevisibilidad de las estrategias de las llamadas nuevas amenazas y la dificultad para prever los medios adecuados para hacerles frente, se plantea una redefinición de la problemática en que se enmarcan políticas de defensa y de seguridad internacional.

En líneas generales, las nuevas formas de amenaza a la seguridad pueden ser diferenciadas en tres grupos:

  • Amenazas emergentes: no disputan formalmente la soberanía, ni su integridad territorial, pero afectan a las instituciones y a las personas.

  • Factores de riesgo: que si bien carecen de una voluntad hostil que los genere, les otorga una dirección negativa determinada, como desechos químicos arrojados al ecosistema.

  • Fuentes de inestabilidad: como guerras intraestatales o étnicas.

En síntesis, el desafío a la seguridad de los estados produce inestabilidad en el contexto local, regional y global, poniendo en riesgo la integridad física y moral de los ciudadanos.

PARTE 2

TERRORISMO E IMPLICACIONES PSICOLÓGICAS35

"¿Qué podría hacerse para evitar a los hombres el destino de la guerra?"

Alberto Einstein pregunta a S. Freud. 36

I – INTENCIONALIDAD DE LA ACCIÓN HUMANA

En el devenir de los tiempos el hombre no sólo ha buscado preservarse de la intemperancia de las fuerzas naturales tal como el hombre primitivo lo hiciera. En la actualidad nos encontramos con aplicaciones riesgosas y aún de malévolo sentido en su fin, como el bioterrorismo. Por otra parte, las repercusiones de éste en la trama social no serían de exclusiva pertenencia al ámbito político o de salud pública. También la salud mental de la población se vería comprometida por inseguridad y miedo, como impacto psíquico derivado. De efecto multiplicador, el miedo es un buen arma para los terroristas. Preocupa pensar que también exista el componente del odio sobre las posibles aplicaciones del conocimiento biotecnológico, el que en sus fórmulas científicas pueden combinar terror, con bajos costos económicos y una cabal percepción por parte de los terroristas, de que con poco se puede orientar al enemigo a reacciones desproporcionadas en el orden de las emociones.

II – PARADOJAS

Las armas biológicas y químicas hoy ponen a prueba las estructuras de salud pública, por las importantes repercusiones sanitarias que suponen. Si bien es difícil hablar de medidas de seguridad contra el bioterrorismo, en la actualidad se dá la siguiente paradoja respecto a la viruela que es una enfermedad de alta contagiosidad que fuera erradicada del mundo ya hace 20 años. Se teme de que si el temido virus de la viruela mediante técnicas de avanzada fuera regenerado cabría la posibilidad de que fuera utilizado como arma biológica, constituyendo una seria amenaza sanitaria. En respuesta a dicha tensión, hoy es vuelta a fabricar la vacuna contra la viruela, para poder inmunizar a los sujetos en riesgo de contraer eventualmente a dicha enfermedad. 37 38 39

III – NUEVAS AMENAZAS Y SALUD MENTAL

¿Puede enfermar de temor y recelo la humanidad ante las larvadas amenazas de un ataque biológico o químico? Las nuevas amenazas arrastran a repercusiones sociales y efectos psicológicos, vulnerando la salud mental del hombre. Con aportes de modernas tecnologías genéticas el bioterrorismo no sólo podría generar impactos negativos en el Ecosistema en el cual habitamos, sino que también es capaz de vulnerar la salud mental del hombre, condicionando la aparición de padecimientos psíquicos. La creación de terror multiplicado y repercusiones sociales derivados de falsas alarmas por amenazas con armas no convencionales, pueden generar efectos peores que eventualmente los puros síntomas de enfermedad a un pequeño grupo de personas. 40

IV – CULTURA

S. Freud designa como cultura 41 a "toda la suma de operaciones y normas que distancian nuestra vida de la de nuestros antepasados animales y que sirven a dos fines: la protección del ser humano frente a la naturaleza y a la regulación de los vínculos recíprocos entre los hombres". También señala que todas las actividades y valores que son útiles para el hombre 42, que se inscriben en un proceso cultural 43 en el cual las expresiones de mayor valor sublimatorio configuran un patrimonio humano dotado por actividades psíquicas superiores, sean éstas científicas, artísticas o ideológicas. Es condición sine-quanon de progreso, que para que la convivencia humana sea posible, el hombre renuncie a partir de su voluntad autónoma, a sus pulsiones instintivas.

V –VIOLENCIA

Cuando las conductas de las personas en la interacción social quedan impregnadas de connotaciones agresivas, los perjuicios acarreados pueden manifestarse como obstáculos a la cultura

La violencia en el ser humano puede resultar expresión directa del instinto de agresión, si éste no ha sido adecuadamente transformado para el desarrollo social. Se violenta a alguien cuando se supera la libertad de elección del otro.

El terrorismo no es un fin, sino un instrumento al servicio de viles ambiciones. Usa una implementación psicopática de la violencia en un intento de dominar al otro, para obtener determinados fines y con el placer de la destrucción como valor agregado.

Ante los elevados reclamos de la ética ¿cómo hacer posible la convivencia en términos comunitarios, dentro de las influencias de la civilización? Sabido es que buena parte de la brega de la humanidad gira en torno de las confrontaciones de violencia que se despliegan en la forma de guerras. Una respuesta posible es que utópicamente dichas confrontaciones podrían ser neutralizadas si las tendencias egoístas humanas pudieran ser convertidas en tendencias sociales altruistas. 44

VI – VIOLENCIA PSIQUICA

Terrorismo es un término que viene derivado de la acepción de terror. El verdadero propósito de las nuevas armas no convencionales es generar estragos y destrucción por la vía de significados psicológicos, induciendo miedo, confusión e incertidumbre. 45 En el contexto de lo social, aterrorizar y ser aterrorizado instituye una modalidad de violencia psíquica, la que forma parte de una dinámica específica. El actual grado de sofisticación tecnológica eleva el potencial para infringir daño. Hay sectores extremistas que apoyados en las armas no convencionales, apelando a la violencia (y aún a su amenaza) crean en las víctimas miedo, pánico, terror y perplejidad, conformando una dinámica del terrorismo basada en el odio. 46 Por otra parte, un contexto de violencia desencadena una transformación de los lazos sociales en precarios y vulnerables, produciendo una condición mental que impide el reconocimiento discriminado del peligro. Las señales de alarma van perdiendo eficacia y van surgiendo en la población, estados de angustia, desconfianza e inseguridad 47 Un acto de violencia se puede medir por las consecuencias materiales. Pero la amenaza propiamente dicha sólo se puede evaluar en términos de consecuencias psíquicas, si los factores a tener en cuenta son repercusiones derivadas del daño psíquico producido en los estados mentales de la gente. 48

La amenaza de la utilización de organismos vivos para causar enfermedades, son medios que se utilizan para obtener fines diversos. No hay ejércitos en acción, ni bombas. Si la eficiencia de la amenaza es evaluada cuantitativamente dependiendo del número de víctimas materiales, aquélla puede parecer escasa. 49 Pero si la eficiencia es evaluada como una cuestión cualitativa, en función del efecto buscado de aterrorizar a la gente, la eficiencia habrá sido alta. Demás está decir que en la actualidad, el impacto mediático de información, cumple un delicado rol, al ser potencial transmisor de la noticia temible. 50

VII – SUSTO, MIEDO, TERROR, PÁNICO

M. Lema 51 dice que el objetivo del terrorismo es manipular a la comunidad o el gobierno por medio del pánico. Ligada a la realidad psíquica del sujeto, una situación de catástrofe social produce diferentes grados de confusión en los límites entre mundo externo y mundo interno.

Frente a un invisible enemigo del cual casi nada se conoce y la posibilidad de un ataque biológico o químico, se genera un estado de alerta permanente 52 . Al no poder ser identificado de dónde provendrá el ataque queda vulnerada la sensación de seguridad, siendo disparadas en relación al peligro anunciado, distintas categorías de vivencias anímicas: angustia, susto, miedo, pánico y terror. 53 El individuo que se encuentra bajo un manto de terror, presenta una indefinible sensación de catástrofe. El terror es un estado que se caracteriza por un peculiar sentimiento de irrealidad, respecto a otros estados de angustia severa, temor o pánico. 54

¿Qué profundas razones pueden darse para que un ser humano actúe desconsiderando el valor de la existencia pacífica de otro ser humano? Entre otros factores, la intolerancia hacia lo diferente puede constituir una de las respuestas. 55

VIII – DESVALIMIENTO

El origen del sentimiento de desvalimiento es propio de la infancia. El niño nace indefenso y requiere de un grupo familiar y social para sobrevivir. Por otra parte, Freud en su obra El Malestar en la Cultura se refirió extensamente a la sensación de inermidad del hombre ante la Naturaleza, a la que siempre se empeñó en dominar. 56 57

Un sobre sospechoso de contener esporas de ántrax puede detonar desde la profundidad de las emociones, una intensa sensación de peligro.

La particular modalidad de respuesta dependerá además del factor desencadenante, de la estructura de personalidad del sujeto. Si la persona posee adecuados mecanismos de defensa del yo ante el estímulo traumático, entonces tendrá una mejor capacidad para mantener su nivel de integración emocional.

Si la situación de desvalimiento inunda al Yo y éste es ineficaz para administrar la situación traumática, las defensas del psiquismo se alteran. Al quedar impedidos los habituales procesos de elaboración psíquica, ya no será posible defenderse del terror.

PARTE 3

RESPONSABILIDAD EN BIOETICA

Según la Odisea, Eolo, también llamado El Guardián de los Vientos, obsequió a Ulises un odre, que contenía encerrados los vientos desfavorables a la navegación. Los compañeros del héroe abrieron la vasija, en la suposición de que hallarían inmensas riquezas. Pero sólo lograron dejar en libertad las fuerzas tempestuosas.

En la antesala del nuevo milenio, otro odre es confiado a la humanidad de la mano de la biotecnociencia.

Los avances de la tecnología médica (…) promueven nuevas situaciones, que ubicadas en el límite de lo biológico, de lo psíquico, de lo filosófico y de lo jurídico, pueden llegar a desdibujar la esencia de lo humano.

¿Cuáles serán en este fin de siglo los vientos funestos que encerrados en el odre pueden llegar a quedar sueltos, si no se plantean ciertas consideraciones éticas para cada acto científico y médico?

Alicia I. Losoviz 58

Con el aumento del poder tecnológico en medicina, no sólo beneficios serán acarreados en diferentes aplicaciones biotecnocientíficas. También imprevisibles efectos, pueden llegar a ser configurados en vastas dimensiones psico-socio-culturales.

La Bioética se instala en el punto de cruce entre a) el intento de identificar y dar respuesta a la luz de principios y valores morales, a graves problemas de la Humanidad, por una parte y b) las distintas contribuciones de distintas disciplinas como ciencia, tecnología, derecho, filosofía, psicoanálisis o ciencia política, por otra. El afán de cumplimentar la aspiración de construir una verdadera transdisciplina 59 es esencial en la trama de dicho diálogo.

Causa preocupación pensar que conocimientos científicos despojados de ideales de verdad y de progreso puedan hoy día culminar en acciones negativas, que en una modalidad de intervención sobre la vida no garanticen la primacía de lo bueno, ni consideren los derechos de futuras generaciones.

El terrorismo es un fenómeno que, amenazador de valores estructurales de la sociedad, ha pasado a ocupar actualmente un primer plano de preocupación en el mundo. El bioterrorismo en su particular modalidad de ejercer el terror, además puede recurrir al uso de técnicas genéticas de avanzada, lo que en la reflexión posible daría cuenta de un profundo malestar que aqueja a la cultura. 60

¿Cómo erradicar dichas tendencias de agresión del seno de la sociedad?

Los avances en materia de genética pueden llegar a constituir una profunda contradicción hacia la misma existencia del hombre, abriendo en la humanidad a inéditas y paradojales consecuencias, derivadas de la vinculación entre los saberes producidos y potenciales usos del mismo. Los profesionales no podemos desentendernos de ciertos acontecimientos que amenazan a la Naturaleza, la Cultura y el Hombre. 61

Hooft 62 plantea que las consecuencias positivas o negativas en el proceso de humanización, dependerán de una elección ética y de un obrar responsable tanto de la comunidad científica, como de la sociedad y en última instancia del propio hombre.

Por otra parte, las posibilidades técnicas no siempre abren caminos aceptables. Algunos caminos son ilegítimos moralmente y otros conducen simplemente a la destrucción. 63

Por su lado, Adela Cortina 64 reflexiona sobre el progreso tecnológico diciendo que "constituye una fuente de oportunidades que pueden aprovecharse mediante la razón diligente al servicio de las personas, pero es a la vez una fuente de amenazas cuando lo manipulan los que hacen uso de la razón perezosa en busca de dinero o poder". 65

¿Se pueden tolerar estas distorsiones del sentido de la vida, atentatorias de la coherencia del mundo civilizado, que con un lenguaje de violencia al servicio de viles intereses aprovechan los conocimientos con un sentido malévolo?

Es en el marco de la responsabilidad en bioética que deben ser pensadas las respuestas, así como cabe enhebrar más preguntas que direccionan dicha inquietud: ¿Cómo prevenir aplicaciones inapropiadas del progreso de la ingeniería genética? ¿Cuáles serán las diferentes responsabilidades que en el orden de las intencionalidades humanas caben a los sujetos, a fin de que las acciones derivadas del uso de la biotecnología, queden al servicio de los mejores intereses de la humanidad, incluyendo el cuidado de la salud mental? ¿Qué aspectos del hombre son morales o no lo son, o bien pueden tender hacia una conducta perversa o egoísta? ¿De qué depende el concepto de tolerancia hacia otro, en una verdadera comprensión de alteridad que abarque el reconocimiento, tanto de personas como de culturas distintas?

Deben ser priorizadas las nociones de responsabilidad del ser humano para con el medio ambiente, para con la comunidad y para sí 66; nivel de responsabilidad que implica la habilidad de la interrogación respecto a las múltiples cuestiones suscitadas por la biotecnociencia. 67

Una actividad para ser moralmente aceptable, debe coincidir con la estructura de valores de la sociedad, debiendo ser consistente con las leyes y las normas de comportamiento ético-social de sus participantes. 68

Acordaremos con Mainetti 69 que la megacrisis exige fundar una macroética planetaria basada en el principio de responsabilidad, que representa un nuevo estadío de la conciencia moral en la civilización tecnológica.

En este sentido la bioética 70 aparece como una creciente toma de conciencia acerca de la tensión entre técnica y humanización y destacándose la "conciencia universal" 71 como expresión de voluntad de poner inequívocamente la ciencia y la tecnología al servicio del hombre.

Se puede entrever la responsabilidad en bioética, como aquella toma de conciencia individual o colectiva, respecto a la capacidad y la sensibilidad de prever efectos y riesgos sobre el inadecuado uso de las aplicaciones de ciencia y tecnología sobre la vida, y siendo por demás cuidadosos en la reflexión instaurada. Esta responsabilidad, que en definitiva queda sustentada en el corazón de una ética consecuencialista, es la que unida a las obligaciones morales de las personas, debe evitar la degradación de la cultura humana. 72 73

CONCLUSIONES

Son múltiples las controversias que agitan nuestra compleja sociedad biotecnologizada.

La responsabilidad que nos cabe como cuerpo disciplinar bioético será no equivocar la dirección de futuro, que tenemos por delante.

Dado que muchos de los problemas que tenemos implican conducta humana y no se pueden resolver solamente recurriendo a la tecnología de avanzada, resulta más que nunca indispensable rescatar la existencia de valores morales, jugados en marcos de sensatez y solidaridad.

Ante el terreno privilegiado en que se encuentra la bioética, es trascendental realzar el valor de la palabra del hombre en su condición de intermediadora de la acción hostil, siendo fundamental destacar su importancia en la transmisión de símbolos y significados de los aconteceres de la cultura, para superar violencias temibles.

Finalmente, se trata de que seamos responsables para comprometernos en el difícil desafío de lograr un mundo sin guerras. Jerarquizar la condición de libertad de la sociedad toda, merced a un intercambio maduro y creativo entre sus integrantes, permitirá seguramente preservar lo que en definitiva está en juego: el destino cultural de la civilización humana.

 

 

Autor:

Dra. Alicia I. Losoviz

PUBLICADO en Revista Lexis Nexis Jurisprudencia Argentina – Nº Especial de Bioética. Buenos Aires, 23 de julio de 2003 (páginas 67 a 77)

Enviado por:

Ing. Lic. Yunior Andrés Castillo S.

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2015.

"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH – POR SIEMPRE"?