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Un acercamiento a la educación ambiental como plataforma de la cultura ambiental


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Algunas consideraciones teóricas acerca de la Educación Ambiental
  4. La cultura ambiental
  5. Conclusiones
  6. Bibliografía

Resumen

El presente artículo tiene como objetivo ofrecer algunas consideraciones acerca de la Educación Ambiental como plataforma de la cultura ambiental, el cual puede ser útil a los educadores, estudiantes y otros profesionales, a partir de aprovechar las potencialidades de las diversas asignaturas, y elevar su preparación científica y metodológica. La temática ambiental, ha generado en la práctica pedagógica no pocas polémicas, dada la necesidad de complementar y ampliar los contenidos de la formación cultural ambiental y general de los estudiantes. Para posibilitar la conformación de un soporte teórico apropiado concretando dichos elementos se hace necesario analizar algunos de sus fundamentos.

Palabras claves: educación ambiental, medio ambiente y cultura ambiental.

Abstract:

El presente artículo tiene como objetivo ofrecer algunas consideraciones acerca de la Educación Ambiental como plataforma de la cultura ambiental, el cual puede ser útil a los educadores, estudiantes y otros profesionales, a partir de aprovechar las potencialidades de las diversas asignaturas, y elevar su preparación científica y metodológica. La temática ambiental, ha generado en la práctica pedagógica no pocas polémicas, dada la necesidad de complementar y ampliar los contenidos de la formación cultural ambiental y general de los estudiantes. Para posibilitar la conformación de un soporte teórico apropiado concretando dichos elementos se hace necesario analizar algunos de sus fundamentos.

Key words: Environmental Education, environment,

"El mundo sangra sin cesar de los crímenes que se cometen en el contra la naturaleza". (José Martí Pérez, O.C, T.4, p.38).

Introducción

La creciente destrucción del medio ambiente que se manifiesta desde hace décadas se ha agudizado, por lo que ha adquirido un carácter global, a partir de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, fundamentalmente, por la intensificación de la actuación de la sociedad humana que ha hecho una utilización irracional de la ciencia, la tecnología y de los recursos naturales y que no ha logrado una verdadera integración económica, social y ambiental, la cual reclama el desarrollo sostenible. Es por ello que en este milenio resulta evidente la amenaza de la supervivencia de la humanidad y, por tanto, la importancia de hacer un esfuerzo por crear un nuevo paradigma de comunicación con la naturaleza, de aquí la necesidad de la educación ambiental.

En este sentido se necesita que la humanidad trate de re analizar su forma de pensar, su mentalidad, y de ahí, ello se refleja en acciones prácticas referidas a cómo utilizar el medio en el que vive, y del cual vive, y como relacionarse con ese medio. Se habla así de un cambio de paradigma, de pasar de la visión antropocéntrica productivista inherente a la modernidad a un nuevo paradigma ecocéntrico naturalista o ambiental. Si se necesita un cambio, es porque se acepta que el mundo, el planeta Tierra experimenta una crisis ambiental, y que esa crisis forma parte de una crisis civilizatoria con la que se confronta toda la humanidad.

En relación a lo anterior el Comandante Fidel, plantea en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también llamada Cumbre de la Tierra o Cumbre de Río: "Si quisiéramos salvar a la humanidad de la auto destrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y las tecnologías disponibles en el plantea. Menos lujo y menos desperdicios en algunos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y de hábitos de consumo que no armonicen con el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo.. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre." (Fidel Castro Ruz, 1992, p.3)

El objetivo del artículo es ofrecer algunas consideraciones acerca de la educación ambiental como plataforma de la cultura ambiental, que permitirá comprender la urgente necesidad de despertar la conciencia de incorporar con mayor alcance la dimensión ambiental, como vía para contribuir al desarrollo de la cultura ambiental y al desarrollo sostenible desde la propia formación de los alumnos. Es conveniente expresar que la información que aquí se brinda como propuesta al fin, se puede aceptar o no, mejorar e, incluso, rechazar por otra superior. Cuando esto ocurra, se habrá ganado, porque en lo que si todos debemos coincidir es que la situación actual de la enseñanza tradicional, sin contacto alguno con la naturaleza, con exceso de verbalismo y esquematismo no debe continuar en la escuela. Pudiera pensarse que se hacen demasiadas referencias a opiniones de varios autores a partir de la sistematización teórica que se realiza; esto responde al criterio de que al docente se le deben brindar las herramientas necesarias que les sean útiles para desempeñar el trabajo en la formación cultural ambiental y general de los estudiantes. La propuesta no constituye un esquema rígido, sino una alternativa viable, flexible, que puede ser mejorada y brinda la posibilidad de ser utilizada por los educadores, estudiantes y otros profesionales, a partir de aprovechar las potencialidades de las diversas asignaturas, de acuerdo con la realidad contextual donde se aplique, permite además, elevar la preparación científica y metodológica de los docentes, por lo tanto, no agota todas las posibilidades, por lo que le corresponde a los docentes quienes desarrollan el trabajo en las escuelas, enriquecer este empeño con su profesionalidad, creatividad y empeño.

Desarrollo.

Algunas consideraciones teóricas acerca de la Educación Ambiental

Existen múltiples definiciones del concepto de Educación Ambiental, pero todas coinciden en que es proceso participativo dirigido a la adquisición de conocimientos, habilidades, modos de actuación, actitudes, aptitudes, conciencia, en relación a la problemática ambiental y al rol de los seres humanos en su minimización y/o erradicación; que incorpora una concepción integral sobre los procesos medio ambiente desarrollo y, a la luz del desarrollo científico técnico que experimenta el mundo en la actualidad, requiere de procesos investigativos, capaces de contribuir a la solución de situaciones ambientales, mediante la socialización de los resultados investigativos que en esta línea se desarrollen.

La Educación Ambiental tributa indudablemente hacia la cultura ambiental; por tanto, se puede definir la educación no solo cómo el proceso de formación del pensamiento, sino a la vez como un proceso encaminado a la formación de determinados rasgos de la personalidad, más completo y abarcador, donde los hombres adquieren sentimientos, convicciones, voluntad, valores, o sea, donde se contribuye a la formación de su propia espiritualidad, por su parte, es uno de los instrumentos más importantes de adaptación cultural, con lo que ocupa un significativo lugar en la consecución del futuro. La educación permite, así, trasmitir los rasgos fundamentales de la cultura y el conjunto de normas y contenidos básicos para consolidarla, así como las técnicas y tecnologías vitales para la sociedad.

La Educación Ambiental surge como una necesidad en el proceso por rebasar la crisis ambiental contemporánea y salvar a la humanidad de su propia desaparición. La Educación Ambiental se considera como un medio de adquisición de las aptitudes, las técnicas y los conceptos necesarios para construir una nueva forma de adaptación cultural a los sistemas ambientales. Resulta, así, un elemento decisivo en la transición hacia una nueva fase ecológica, que permitiría rebasar la actual crisis, y en la cual se trasmita un nuevo estilo de vida, y se cambien, profunda y progresivamente, las escalas de valores y las actitudes dominantes en la sociedad actual.

De acuerdo con lo anterior, la E.A tendrá más posibilidades de desarrollarse en el contexto escolar si:

  • Los problemas ambientales, sus causas y formas de intervención o prevención, se encuentran articulados con los contenidos y prácticas escolares cotidianas.

  • En el reconocimiento de dichos problemas han participado los alumnos, a partir de sus puntos de vista y valoraciones.

  • En la decisión sobre las medidas a adoptar para participar, los alumnos, así como los demás actores sociales de la comunidad, tienen la oportunidad de expresar sus propias prioridades y estas son tomadas en cuenta.

  • En la evaluación de los avances y los alcances de las acciones se otorga valor a los esfuerzos realizados, entendidos en función del corto, mediano y largo plazo.

  • Si contamos con un docente preparado, que logre incorporar a su práctica escolar, la dimensión ambiental en todas las actividades curriculares y extracurriculares.

La Educación Ambiental, se considera como un medio para adquirir las actitudes, las técnicas y los conceptos necesarios para construir una nueva forma de adaptación cultural a los sistemas ambientales (Felice, 1994). Se considera así, como un elemento decisivo en la transición hacia una nueva fase ecológica, que permita rebasar la actual crisis, en la cual se trasmita un nuevo estilo de vida, y se cambien profunda y progresivamente las escalas de valores y las actitudes dominantes en la sociedad actual.

La Educación Ambiental se dirige a concientizar sobre los problemas ecológicos, culturales y sociales, sin embargo, hoy tiene que ir más allá, se trata de no incrementar los existentes y evitar nuevos problemas. La Educación Ambiental como estrategia para el desarrollo tiene la misión de contribuir a elevar la calidad de la vida de los seres humanos en la medida que alcanza el desarrollo de valores, modos y estilos de vida más compatibles con la realidad ecológica de cada entorno y del planeta en general. En este sentido tenemos que hacer una educación que responda precisamente a esa realidad global y compleja, dando adecuada respuesta a sus problemas, entre ellos el de la crisis ambiental. El objeto de estudio de la Educación Ambiental es el medio ambiente, entendido como: "complejo de interrelaciones físicas, biológicas, tecnológicas productivas, socioeconómicas, éticas, estéticas y culturales en general. Objeto de estudio tan complejo y multidimensional implica necesariamente que el contenido y los métodos para su abordaje deban ser integrales y multisectoriales."(Margarita Macpherson Sayú, 2003, p.3).

Si duda alguna, la educación proporciona las herramientas para analizar críticamente las condiciones ambientales, permitiendo identificar los problemas y aumentar la participación en su solución. Los problemas ambientales, mayoritariamente, son creados por la actividad humana, por el desconocimiento o la violación por parte del hombre de las leyes de la naturaleza.

Cuba con un sistema social que ha mostrado sus ventajas al mundo presta especial atención a la protección del medio ambiente, en el contexto de una política de desarrollo consagrada en la obra de la Revolución iniciada en 1959, como expresión de lo cual en el Capítulo 1 del artículo 27 de la Constitución de la República Cuba se postula que: "El estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país (…), es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, de la atmósfera, la conservación de los suelos, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza".(Constitución de la República de Cuba, 2010, p.42).

La Educación Ambiental, de tal manera, estaría vinculada con la formación de una cultura ambiental, si tiene en cuenta los siguientes elementos (Leff, 1994):

  • 1. El establecimiento de una teoría, una mentalidad y un pensamiento ambiental, que planteen la transformación de las teorías, criterios e instrumentos para conducir los procesos socioeconómicos hacia estilos de desarrollo ambientalmente compatibles. Ello implicaría el desarrollo de una conciencia crítica sobre la problemática ambiental, comprendida como la capacidad de captar la génesis y la evolución de los problemas ambientales. Todo ello significa la construcción de un saber ambiental.

  • 2. La difusión de una "ética ambiental", basada en un marco axiológico, y la construcción de una racionalidad ambiental contentiva de los principios morales que legitimen las conductas individuales y el comportamiento social en relación con el medio ambiente. Ello implicará el desarrollo de actitudes y comportamientos conducentes a la participación de la sociedad en la preservación del equilibrio ambiental.

  • 3. La capacidad de accionar e implementar proyectos de gestión ambiental participativos, que conlleven al desarrollo de habilidades e instrumentos tecnológicos necesarios para la solución de los problemas ambientales.

Esto apunta, que en esta visón, que exige la Educación Ambiental, no sólo se necesita de pertrechar a los estudiantes del saber, expresado en conocimientos (conceptos, principios, categorías y leyes), del saber hacer expresado en poder accionar con esos conocimientos, sino también del saber ser expresado, ante todo, en los valores humanos que porta el hombre, en los que la responsabilidad, la honestidad, la generosidad, la dignidad, entre otros, se destacan por excelencia. De igual manera, exige aprender a convivir en armonía con la naturaleza, consigo mismo y con los demás, para lo cual tiene que también aprender a emprender para lograr la independencia y la búsqueda de soluciones creativas anta la problemática que afecta al planeta, en sentido general y particular.

La Educación Ambiental es ideológica, es un acto político basado en valores para lograr la transformación social estimulando la solidaridad, la igualdad, y el respeto a los derechos humanos sustentado sobre estrategias democráticas e interacción entre las culturas, se debe incorporar la educación para el desarrollo y para la paz; se imponen la aplicación de los criterios de justicia, sustentabilidad y participación en los procesos educativos buscando la formación transdisciplinaria, transnacional, y transectorial.

Se puede hablar de tal manera de cuatro grandes diferentes concepciones filosófico – políticas para entender la Educación Ambiental (Sauve, 1997; Crespo, 1997; Mateo, 1999). En este sentido aunque todas son importantes, solo se realizará el análisis de una de ellas. Dichas visiones se apoyan en determinados modelos de educación que engloban el pensamiento sobre la función social de la Educación:

La Educación Ambiental Tecnicista.

La Educación Ambiental Comportamental.

La Educación Ambiental Eticista.

La Educación Ambiental Etico – Social:

Esta enfatiza en el papel de la formación de los individuos, entendiendo a la educación como la adquisición de un amplio y dinámico sistema de conocimientos no adquiridos sólo a través de la escuela. Se dirige a formar individuos críticos, capaces de entender el mundo y la sociedad para transformarlos. Ve las raíces de la crisis ambiental en la estructura social, las cuales explican las condiciones de formación y evolución del medio ambiente. Se trata así, desde una posición ético – filosófica, de cuestionar el modelo de la sociedad capitalista. La nueva sociedad se imagina políticamente como una sociedad socialista en armonía con su medio ambiente, basada en los principios de igualdad, democracia, participativa y sostenible. Considera al Estado como organizador de la sociedad junto con los movimientos sociales. Se privilegia la política social, aceptando a la planificación regulada y el papel fundamental de la propiedad social. Esta variante de la Educación Ambiental, es la defendida por los movimientos ecosocialistas. Para la implementación de un modelo de Educación Ambiental Etico – Social, basado en la cultura ambiental, se parte de la observancia de los siguientes principios básicos que atañen en lo fundamental a la Pedagogía del ambiente (López Sariego, 1994), citado por (José Manuel Mateo R, 2002, p. 158).

  • 1. La Educación Ambiental debe pernear todo el proceso educativo, como una modalidad transdisciplinaria.

  • 2. Debe tener en cuenta la participación en el proceso educativo en particular la participación de los educandos en el proceso mismo de socialización del conocimiento, valores y hábitos es esencial. Por otra parte, en la construcción del conocimiento y en la solución de los problemas ambientales, se exige de una articulación entre accióninvestigación – educación, que no puede estar siendo sólo llevada a cabo en las escuelas.

  • 3. La articulación entre la Educación formal y la informal. De tal manera, los conocimientos científicos, que son el contenido de la enseñanza formal, deben llevar a los educandos a la comprensión de las causas y los efectos de los problemas ambientales y a la búsqueda de alternativas de solución.

  • 4. La no direccionalidad del proceso educativo. Así el conocimiento no puede presentarse como algo acabado, con fuete carácter dogmático, sino que está en permanente proceso de crecimiento, revisión y profundización. Por lo tanto, las soluciones no deben ser ni cerradas ni pre establecidas.

  • 5. Articulación con la vida de la sociedad. Para que se objetivice y funcione, la Educación

  • 6. Ambiental deberá estar vinculada necesariamente con la vida de la sociedad. Ella sólo puede ser efectiva, si todos los miembros de la sociedad participan en las tareas de mejoría y gestión ambiental en asociación con la practica educacional.

  • 7. Contribuir a la formación y consolidación de una mentalidad ambiental que se caracteriza por los siguientes rasgos: holística, sistémica, integradora, probabilística, orientada al futuro, y reflexivamente consciente (Milbrath, 1996). Ello implica, educar para formar un pensamiento crítico, creativo y prospectivo.

  • 8. El concebirla como una Educación hacia el Desarrollo Sostenible. Sin embargo, al existir diferentes propuestas o estilos para alcanzar la sustentabilidad, el proceso educativo transmitirá y difundirá principios y valores acordes con esas visiones del desarrollo.

  • 9. Adecuar las funciones y los contenidos a impartir, e incluso los medios y modalidades a implementar, al nivel o categoría de Educación Ambiental, que son los siguientes: formal, escolar, comunitaria, capacitación y formación ambiental.

Estos principios señalan hacia la consolidación de la Pedagogía Ambiental como una nueva pedagogía, en la que se refundan y se reorientan sus prácticas para enfrentar los retos de la incorporación de la dimensión ambiental a los procesos educativos. En la

Pedagogía Ambiental, el concepto básico es el de cultura ambiental. A continuación a se analizará como se concibe la cultura ambiental desde diferentes visiones.

La cultura ambiental

En el proceso de transformación del medio ambiente, de su construcción y reconstrucción por la acción colectiva de los seres humanos, son creados y recreados modos de relación de la sociedad con el medio natural (relación naturaleza – sociedad) y en el seno de la propia sociedad (hombre – hombre.). Al relacionarse con la Naturaleza y con otros hombres, el ser humano produce cultura, o sea, crea bienes materiales, valores, modos de hacer, de pensar, de percibir el mundo, de interactuar con la propia naturaleza y con otros seres humanos, que constituyen el patrimonio cultural construido por la humanidad a lo largo de su historia. La llave del entendimiento de la problemática ambiental está en el mundo de la cultura, o sea, en la esfera de la totalidad de la vida societaria.

La cultura, es la universalidad de bienes espirituales y materiales, subjetivos y objetivos, que la humanidad va constituyendo a lo largo del tiempo, teniendo como propósito la realización de sus propias finalidades. La base de todo fenómeno cultural es lo natural, pero sin la cultura no habría la comprensión de la naturaleza por parte de los seres humanos. Así, la cultura es inherente a la vida humana. En este sentido la cultura es considerada por algunos autores como: "la suma de la creación humana. Es la espina dorsal que sostiene, articula y da sentido a la producción material y al conocimiento; o sea, a los procesos que garantizan la reproducción social del hombre. Está articulada a espacios concretos de realización de individuos, grupos o sociedades."(Hart, 1996). Es un mecanismo básico de adaptación a la naturaleza, y de transformación al medio natural. Es todo lo añadido a la naturaleza.

El encargo social dado a la escuela, dirige su misión a formar integralmente a los alumnos sobre la base de una cultura general que les permita insertarse en la sociedad preservando sus conquistas y contribuyendo conscientemente a su desarrollo, lo cual implica la dirección de un proceso de formación en las diferentes esferas de la cultura dentro de la que se encuentra la cultura ambiental. La cultura y las condiciones naturales constituyen un sistema de influencias recíprocas, en que la cultura condiciona el impacto humano sobre aquella. El desarrollo de la cultura ambiental es muy necesaria para contribuir a los cambios en la concepción del hombre sobre sí y de su lugar en el mundo y respecto a la Naturaleza, y esto es posible lograrlo a través de la Educación.

En Cuba es usual escuchar que la causa fundamental de los problemas ambientales es la insuficiente conciencia, conocimientos y educación ambientales. La ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, señalaba en una entrevista televisiva, que: "el principal problema ambiental en Cuba era la falta de una eficiente educación ambiental". (Rosa Elena Simeón, 1996), posteriormente, en 1998, expresó que "uno de los principales problemas ambientales en Cuba es que no hemos sido capaces de preparar a los ciudadanos para mantener una conducta cotidiana de preservación del entorno donde viven. Reforzar la cultura ambientalista, por sí solo, debe conllevar a reducir los problemas. (Borges, T. y C. Díaz, 1998, p.13-19)

La cultura ambiental es difícil enmarcarla en una sola definición, básicamente por su carácter polisémico. Hoy se entiende, por algunos autores como: "la preparación del hombre para resolver una u otra tarea sin perjudicar el medio ambiente y la salud del hombre. Confirmación en la conciencia y la actividad del hombre de los principios de la protección del medio ambiente y la utilización racional de los recursos naturales. Valores espirituales y materiales con respecto al medio ambiente". (Margarita Mc Pherson, 2004, p.23), "es un conjunto de valores materiales y espirituales creados y que se crean por la humanidad en el proceso de la práctica socio-histórica, para satisfacer las necesidades racionales de la sociedad, a través de un proceso sostenible de transformación de la naturaleza, que caracteriza la etapa históricamente alcanzada en el desarrollo de la sociedad". (M. Roque, 2000, p.12). Por otra parte se define a la cultura ambiental como: "la preparación del hombre para resolver una u otra tarea sin perjudicar el medio ambiente y la salud del hombre. Confirmación en la conciencia y la actividad del hombre de los principios de la protección del medio ambiente y la utilización racional de los recursos naturales. Valores espirituales y materiales con respecto al medio ambiente". (Elio Lázaro Amador, 2004, p.16)

La cultura es justamente el mecanismo de adaptación fundamental del que disponen los seres humanos y la sociedad para adaptarse al entorno. Permite además la interrelación entre el sistema humano con los sistemas que forman su entorno; o sea, es un factor decisivo en la formación, permanencia y funcionamiento de las relaciones ambientales y espaciales dentro del ecosistema humano.

Ello implicará un reajuste de los comportamientos humanos y de las formas de organización social, y una verdadera armonía entre los seres humanos, la Sociedad y la Naturaleza. Un cambio de mentalidad exige que los seres humanos, las colectividades humanas aprendan a pensar "ambientalmente". Pensar "ambientalmente" significa, y exige tener en consideración un horizonte de tiempo y una adecuada percepción del medio; entender la realidad que nos rodea como un espacio multidimensional; considerar al medio en su dimensión natural, cultural y política; identificar los problemas del hoy y del mañana; sintetizar presente y futuro; ir más allá de lo sectorial y lo disciplinario; traspasar los límites temporales y espaciales (Morán, 1994).

Resulta necesario aclarar que sin un cambio cultural que tenga como punto de partida la acertada dirección por parte de los docentes y la asimilación consciente de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades, actitudes, aptitudes y conciencia de los discípulos, hasta llegar a la comunidad, no se pueden minimizar y/o erradicar los problemas ambientales, pues el enfoque simplista predominante no permite encausar holísticamente su enseñanza y divulgación, en función de lograr transformar los nuevos conocimientos y consolidar los fundamentos para hacer viable el Desarrollo Sostenible.

Conclusiones

  • 1. Para lograr el desarrollo del proceso de Educación Ambiental como plataforma de la cultura ambiental, es necesario partir de la integración y sistematización de los elementos teóricos fundamentales caracterizados en el trabajo, a partir de la revisión en la literatura especializada existente en el país y en el ámbito internacional, en función de su utilización en el proceso educativo ambiental, como premisa para el desarrollo de la cultura ambiental en profesores en formación, estudiantes, personal docente y otros profesionales para el Desarrollo Sostenible.

  • 2. Se evidencia la necesidad de continuar potenciando el tratamiento a la temática ambiental ya que no puede ser una cuestión exclusiva de los ambientalistas o de los especialistas. Al ser el medio ambiente, aquello donde viven y de lo que viven los seres humanos, se tiene la necesidad de admitirlo e incluirlo en todas las esferas de nuestra realidad. Pero esto no puede hacerse de forma espontánea. Depende de los conocimientos, la reflexión y la creación de una percepción, una conciencia, un comportamiento, en síntesis de una nueva conciencia, una nueva cultura ambiental.

Bibliografía

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Autor:

MS.c. Omar García Vázquez

Lic. Educación, Especialidad Biología, profesor Instructor de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Granma, con filial pedagógico en el municipio Pilón, Granma, Cuba.

MS.c. Jorge Luis Jorge Herrera

Lic. Educación Primaria, profesor – Instructor de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Granma, con filial pedagógica en el municipio Pilón, Granma, Cuba.

MS.c. Yoandris Riveròn García

Lic. Educación, Especialidad Física, profesor – Instructor de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Granma, con filial pedagógica en el municipio Pilón, Granma, Cuba.

MS.c. Amauris Moreno Armas

Lic. Educación Primaria, Profesor – Instructor de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Granma, con filial pedagógica en el municipio Pilón, Granma, Cuba.

Enviado por:

Juan Rafael Gregorich