- Prólogo
- Antecedentes
- Creación de la Armada boliviana
- El Ministerio de Guerra y Marina
- La jerarquía naval
- El saludo militar
- El saludo con la espada
- Honores de pito
- Formación de honores y voces de hurra
- Salvas de honor y saludos con cañón
- Honores fúnebres
- Los uniformes navales
- Uniforme de la Marina boliviana
- Uso de medallas y condecoraciones
- Uso de cordones
- Pabellón de la Marina boliviana
- Saludo a la toldilla
- Monedas en la base de los mástiles
- Ceremonia de botadura de buques
- Cruce de la línea del Ecuador
- Buques para Bolivia en 1864
- Las Capitanías de puerto
- Código de Justicia Militar
- Decretos de creación de la Institución naval
- Bibliografía
Prólogo
Al inicio del presente trabajo, deseo destacar las palabras del escritor boliviano Fernando Diez de Medina quien expresó lo siguiente:
"Dije "problema portuario"? Dije mal. Aquí el asunto de tan conocido y asimilado, perdió su naturaleza problemática para convertirse en razón de ser, en razón de Estado, en vigencia íntima y sagrada de los bolivianos todos. ¡El Mar… El Mar… El Mar! ?Que trágica fuerza de impulsión lo acerca a nosotros, y que misterioso frenesí nos devuelve siempre a sus orillas mágicas? No es solo una obsesión, es algo muy mayor: es vocación y pasión de pueblo indómito, que un día conoció la vastedad del vuelo del petrel".
Haciéndome eco en las palabras de tan ilustre personaje, es que me he permitido realizar este aporte referido a uno de los componentes de las Fuerzas Armadas de la Nación, cuyos miembros se hallan inmersos en el espíritu y la conciencia marítima que nos legaron nuestros antepasados, para actuar con el más puro patriotismo, fruto de la pasión y el amor hacia la Institución más antigua del país.
Es mi intención resaltar que Bolivia nació con su Escuadra de Mar, habiendo permanecido su recuerdo en las playas de nuestro mar arrebatado y resurgiendo posteriormente como el Ave Fénix, ave fabulosa única en su especie que vivía varios siglos dejándose quemar en una hoguera para renacer de sus cenizas.
Esta inquietud está basada en el justo homenaje y reconocimiento a la vigencia permanente de la Fuerza Naval Boliviana en un país enclaustrado, la misma que fundó la morada y el puerto permanente en el Litoral que late en el pecho de todos los bolivianos; buscando soluciones dignas en lo político, positivas en lo geográfico, equitativas en lo económico y acertadas en sus previsiones.
Confío plenamente en la verdad, en la justicia y en el reconocimiento consciente de que las omisiones humanas, dadas las condiciones, pueden llegar a ser subsanadas.
EL AVE FÉNIX
Recordemos un poco de historia. Antes de la democracia republicana, más allá del régimen colonial, ?qué fueron los pueblos de la costa y la montaña?
La ciencia ha establecido dos culturas de tipo superior en la América autóctona: la Azteca y Tiwanaku. Esta última de carácter Imperial señoreaba sobre un amplio territorio constituido por los actuales países de Bolivia, Perú, Chile y Argentina (VILLAMOR 1996:468). Por algo nosotros fuimos audiencia de Charcas, en tanto que al Sur el conquistador se conformaba con una modesta capitanía general. Históricamente somos más antiguos, por eso qué puede oponer Chile en el tiempo, al esplendor del Tiwanaku, del cual fue su vasallo en la época prehispánica?.
El utti possidetis juris de 1810, fijó los linderos que formaban las colonias españolas en la América Meridional, y las cuatro provincias que constituían la Audiencia de Charcas, con una extensión de cerca a tres millones de kilómetros cuadrados, incluyendo la costa sobre el Pacífico, pasando a formar el Alto Perú, que alcanzó la libertad en la Guerra de la Independencia, tras quince años de lucha, y sobre cuya base se formó la República.
El Congreso de Tucumán de 1826, que proclamó la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, había dejado al Alto Perú en libertad de decidir su destino, puesto que hasta ese momento las Provincias de la Audiencia de Charcas habían dependido del Virreynato de Buenos Aires, y ellas optaron por su independencia de la dominación hispánica y de la dependencia de los Virreynatos de Lima y de Buenos Aires.
Es cierto que la historia anda a pasos lerdos en la América Sureña, pero la toponimia y la semántica, el testimonio telúrico y el ancestro persisten como testigos inmutables del pasado poderío. Remitámonos a las pruebas.
Los chilenos saben que Arica, punto de discordia en el Pacífico, fue nombrado por sus habitantes andinos "Arika" o sea "peñón agudo"?. Tarapacá, ese vasto desierto que pretende irrigar con el caudal de las aguas de nuestros lagos y ríos altiplánicos, se llamó antes "Tharapaca" y significa "lugar de sombra en tierra cálida".
Podría alegarse que habiendo pertenecido ambas regiones al Gran Tiwanaku, es natural que posean nombres de raíz aymara; examinemos entonces lugares situados más abajo del paralelo 25, es decir en zonas que nunca formaron parte de la Audiencia de Charcas ni de Bolivia.
Conocen los chilenos que, una de sus más ricas provincias, Aconcagua, tiene procedencia kolla?. La palabra proviene de "Akonkagua", o sea "límite blanco" que es la denominación aymara que bautizó el nevado argentino y el territorio chileno. Copiapó, ciudad y departamento de Chile, viene de "Kopayapu", palabra que se traduce como "sementera de turquesas". Finalmente Valparaíso, el famoso puerto de Valparaíso, orgullo del país vecino, deriva su nombre de la corrupción fonética de "Wallparaisu", que en buena lengua kolla quiere decir "cumbre del guerrero".
Durante la colonia tardía el Alto Perú tuvo extenso litoral para servir su comercio de ultramar. Más tarde, Bolivia, república democrática, nació con una vasta zona costera y varios puertos marítimos que se extendían desde el Loa hasta el Paposo. Esos títulos tres veces refrendados por la tradición precolombina, por la colonia y por la emancipación continental fueron desconocidos en una guerra de despojo que no cabe rememorar.
Pese a la candidez de quienes esgrimen argumentos geográficos y geopolíticos errados, con la absurda afirmación de que Bolivia nunca tuvo acceso al océano, ni Litoral propio, ni puertos soberanos; es que no recurriré a historiadores bolivianos para desechar esa tesis, mas bien transcribiré partes del folleto escrito por un chileno que a la letra dice:
"Oficina Hidrográfica de Chile. Damos a luz esta segunda edición de la "Geografía Náutica de Bolivia", de orden del señor Ministro de Marina, sin introducir en ella modificación sustancial, por no haberse hecho observación de ninguna especie a este trabajo, desde que se publicó por primera vez en el Tomo II del Anuario Hidrográfico de la Marina de Chile.
Sería de desear que los señores jefes de la Armada, se sirvieran remitir a la Oficina Hidrográfica todas las observaciones que creyesen encaminadas a mejorar este estudio y a ensanchar los conocimientos del litoral con relación a las comarcas del interior. Santiago de Chile, febrero 20 de 1879. Francisco Vidal Gormaz".
Se observa claramente que se trata de un marino chileno en servicio que cumple órdenes de la Oficina Hidrográfica y del Ministerio de Marina de su patria. Este documento es de gran valor, ya que proviene de un araucano que obedece instrucciones de autoridades chilenas.
Con referencia a los límites de Bolivia, en el acápite de Noticias Generales, especifica lo siguiente:
"En cuanto a los límites del Litoral, éste se extiende entre el paralelo de 24 grados Sur, que es la frontera chilena, y el 21 grados 28' que es el abra por la cual corre el río Loa, frontera del Perú".
"La costa boliviana, tomada en línea recta, solo se extiende a 160 millas, pero mide 202' siguiendo su bojeo".
"El litoral de la república boliviana corre por término medio de Norte 3 grados 30' a 3 grados 0', sin tomar en cuenta la irregularidad que introduce la península de Mejillones".
"Límite litoral chilenoboliviano. Este límite es el paralelo de 24 grados Sur, corriendo desde el mar hasta la parte más culminante de los Andes".
"Punta Angamos. Esta punta llamada Leading Bluff en la carta del almirantazgo inglés, es un verdadero morro que se eleva a 350 metros y constituye una marca utilísima para reconocer la bahía de Mejillones de Bolivia".
"Rada de Cobija o Puerto Lamar. "Cuando el barco se acerca a la bahía de Cobija, se nota sobre el extremo de la punta de este nombre una roca blanca bien característica. Esta peña se hace conocer a punta Cobija y de igual manera el Pabellón boliviano que se iza en un pequeño fuerte situado en el centro de la península, cada vez que se avista un buque o vapor".
"El puerto de Cobija, como el principal del litoral boliviano, hace grandes progresos tanto en el desarrollo de su comercio como en construcciones, lo que sea más concurrido de buques. Su población pasa de dos mil almas".
"Las ciudades de Potosí, Chuquisaca, Tupiza y otras del Sur de Bolivia introducen por Cobija las mercaderías extranjeras de que han menester, y como es el principal de entrada de la República, los buques que quieran cargar al Norte de él tienen que arribar primero a su rada para obtener la licencia de la aduana". (VIDAL, RAMON. 1879:9-30)
Tan vasto es el estudio político hidrográfico del C.F. Vidal Gormaz que enumera gran cantidad de puertos, caletas, bahías y puntos sobresalientes de la costa boliviana que sería muy largo enumerar, pero resumimos en el hecho del reconocimiento por parte de Chile de aproximadamente 400 kilómetros lineales de costa boliviana en el Pacífico, que geógrafos, historiadores e internacionalistas nos asignan antes del despojo.
Consecuencia irrebatible: el Capitán de Fragata chileno Ramón Vidal Gormaz, destruye la falaz teoría de Pinochet, que Bolivia nunca tuvo salida al Pacífico.
Como expresaba el conocido defensor de nuestra causa marítima Gastón Velasco, para ocultar la verdad de la usurpación de nuestro territorio costero, Chile tendría que hacer parar el sol y hacer desaparecer del Mundo la tradición y la cultura, los diccionarios, los atlas, los mapas y un cúmulo de documentos diseminados en las bibliotecas y hemerotecas del Orbe que prueban claramente que Bolivia, era dueña y señora de su rico Litoral que Chile le despojó por la brutalidad de la fuerza y sin más título que la rapacidad. Pero no es mi intención abocarme al hecho de que Bolivia nació a la vida independiente con un extenso litoral, y que siempre fue dueño de Tocopilla, Mejillones, Antofagasta, Taltal y Cobija con sus 563 kilómetros de costa, situación por demás clara y verdadera que no requiere mayor demostración, sino que me referiré casi exclusivamente a todo lo concerniente a la Marina de Guerra de nuestro país y a las tradiciones marineras que rigen su vida institucional. En este último aspecto el lector observará las referencias que se hacen a la Armada Inglesa. La razón reside en el antecedente de que los seis primeros Marinos bolivianos fueron instruidos en buques que el Gobierno Británico, puso a disposición de las FF.AA. de Bolivia.(COLECCIÓN OFICIAL DE LEYES.1847:74)
Creación de la Armada boliviana
El sentimentalismo fanático, por sus características, puede llegar a ser una influencia negativa para afirmar la veracidad de determinados hechos y acciones; es por ello que la información de referencia orienta su objetividad para demostrar la vigencia de la documentación consultada.
Para tal efecto es necesaria la transcripción de determinadas Leyes y Decretos, para efectuar luego el comentario pertinente:
LEY DEL 19 DE NOVIEMBRE DE 1826
Título 9. De la fuerza armada.
CAPITULO ÚNICO.
141. Habrá en la República una fuerza armada permanente.
142. La fuerza armada se compondrá del ejército de línea y de una escuadra.
143. Habrá en cada provincia cuerpos de milicias, compuestos de los habitantes de cada una de ellas.
144. Habrá también un resguardo militar, cuya principal incumbencia será impedir todo comercio clandestino. Por un reglamento especial se detallará la organización peculiar de este cuerpo.
Dado en la sala de sesiones en Chuquisaca, a los seis días del mes de noviembre del año de mil ochocientos veintiséis. Eusebio Gutiérrez, diputado por La Paz, presidente. Mariano del Callejo, diputado por Potosí, Vicepresidente. José María Pérez de Urdininea, diputado por Oruro, Vicepresidente. Manuel José de Asín. diputado por La Paz. Mariano Guzmán, diputado por Cochabamba. Esteban Salinas, diputado por La Paz. Antonio Vicente Seone, diputado por Santa Cruz. José Eustaquio Eguivar, diputado por Potosí. José Gabriel de Gumucio, diputado por Cochabamba. Juan Manuel Mercado, diputado por Oruro. Francisco Javier de Orihuela, diputado por Cochabamba. Justo Mariscal, diputado por Cochabamba. José Manuel Loza, diputado por La Paz. José María Dalence, diputado por Oruro. Manuel Padin, diputado por La Paz. Melchor Daza, diputado por Potosí. José Manuel del Castillo, diputado por La Paz. José María Aguirre, diputado por Tarija. Nicolás Dorado, diputado por Potosí. Miguel María de Aguirre, diputado por Santa Cruz. Manuel José Justiniano, diputado por Santa Cruz. Casimiro Calderón, diputado por La Paz. José Ignacio Sanjinés, diputado por Potosí, José Monje, diputado por La Paz. Francisco Ramírez, por Cochabamba. Sebastián de Irigoyen, diputado por Cochabamba. Matías Oroza, diputado por La Paz. Casimiro Olañeta, diputado por Chuquisaca. José Fernando de Aguirre, diputado por Tarija. Manuel María Urcullu, diputado por Chuquisaca. Juan Crisóstomo Unsueta, diputado por Cochabamba. Pascual Romero, diputado por Chuquisaca. Miguel Anselmo de López, diputado por Santa Cruz. Manuel Martín. diputado por Potosí. Miguel del Carpio, diputado por Potosí. Manuel Molina, diputado por Potosí. José María Bozo, diputado por Santa Cruz. Melchor León de la Barra, diputado por La Paz. Mariano Enrique Calvo, diputado por Chuquisaca. Mariano Calvimonte, diputado por Chuquisaca. secretario. José María Salinas, secretario.
Palacio de gobierno en Chuquisaca, a 19 de noviembre de 1826. 16o. de la independencia. Ejecútese, imprímase, publíquese y circúlese. Las autoridades civiles y militares de la república. Los tribunales, las corporaciones y todos los bolivianos de cualquiera clase y dignidad, guardarán y harán guardar, observar y cumplir con todas sus partes, la Constitución inserta como ley fundamental de la República Boliviana.
Dada, firmada, sellada con el sello de la república y refrendada por los ministros del despacho. Antonio José de Sucre. Hay un sello. El ministro del interior y relaciones exteriores, Facundo Infante. El ministro de guerra. Agustín Jeraldino. El ministro de hacienda, Juan de Bernabé y Madero.
Con esta Ley se refuerza plenamente la afirmación de la antigüedad, de la hoy llamada "FUERZA NAVAL BOLIVIANA"; pero para evitar cualquier duda de su creación es necesario realizar una aclaración cuando se especifica en el Artículo 142 del Capítulo Único, Título 9 de la Ley citada; que la Fuerza Armada Permanente estará compuesta por una ESCUADRA. Consultado el Diccionario Militar se verifica que la palabra Escuadra está referida a la Flota de Mar de una Nación o Potencia.
Ahora cabe preguntar si en realidad la Fuerza Naval Boliviana es la Fuerza más joven del país, "con su pujante impulso como Institución nueva y abanderada de la bolivianidad", la verdad sea dicha; ese impulso y patriotismo nace sí de los corazones de los hombres que la componen, de la generación actual llena de esperanza en el futuro, pero muy por encima de lo que se esgrime en cuanto a su antigüedad como ente jurídico de la Nación.
Seamos realistas. Las Instituciones se nutren del elemento que las componen, pero nadie puede alegar que se trata de un amor nacido de la voluntad de los hombres, al contrario, es un legado del Libertador Simón Bolívar a su Hija Predilecta, hecho realidad al estampar su firma el Mariscal Antonio José de Sucre luego de fundar a un año de la Independencia Nacional, la Marina de Guerra de la República de Bolivia.
Este hecho histórico me impulsa a considerar como el Aniversario de creación de la Fuerza Naval Boliviana el 19 DE NOVIEMBRE.
El Ministerio de Guerra y Marina
El Mariscal Antonio José de Sucre, presentó a consideración del Congreso Nacional, el año 1826, la Primera Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, con 27 Artículos, reconociendo una Escuadra dependiente del Ministerio de Guerra y Marina, así como la reglamentación de los grados, uniformes y divisas. La mencionada Ley fue sancionada el 1ro. de enero de 1827.
Inicialmente no se evidencia documentación que especifique cual fue la asignación del Estado para el funcionamiento del Ministerio de Guerra y Marina, hasta el año 1879; pero sí se cuenta con una Orden General de Su Excelencia, Anselmo Quiroz, quien determina las asignaciones militares para el año 1838.
A continuación se transcribe la Orden para que los miembros de las Fuerzas Armadas tomaran conocimiento acerca de las disposiciones presupuestarias:
ORDEN GENERAL DEL 23 DE JULIO DE 1838.
Asignaciones militares.
Art.1o.Para establecer una regla general acerca de la cantidad, de que, las personas que gozan de alguna asignación militar en las diversas Tesorerías, deben prestar fianzas conforme al Artículo 3o. de la orden circular de 17 de Abril último, S.E. el Supremo Protector ha acordado y resuelto, sea de cantidad a que ascienda la asignación en tres meses; a saber, de sesenta pesos si la asignación fuese de veinte, y así sucesivamente.
Art.2o.Ordena también S.E. que para las expresadas fianzas basten una ó dos firmas de conocidos, crédito, a satisfacción del Administrador del Tesoro respectivo Lo que se comunica en la orden general para conocimiento de los individuos del Ejército, que tienen hechas asignaciones ó quieran hacerlas en adelante El Ministro General de Guerra y Marina Anselmo Quiroz.
Independientemente de este Decreto, se cuenta con información específica de la actitud expansionista de Chile el año 1838; es decir 41 años antes de la infausta Guerra del Pacífico, oportunidad en la que ya buscaba consolidar sus depredaciones con incursiones en nuestra costa; razón por la que el Presidente de la Nación y Capitán General de los Ejércitos de Bolivia, Andrés de Santa Cruz, ordenó al Ministro de Guerra y Marina, ejecutar el mandato de gratificar económicamente a todos aquellos invasores que deseen en forma voluntaria deponer las armas y entregarse al Ejército de la Confederación.
Comenzaba la invasión chilena a Bolivia, y nuevamente el Ministro de Guerra y Marina estaba involucrado en mantener la soberanía, incluso distribuyendo dineros en efectivo a aquellos que tomaren prisioneros.
El siguiente Decreto evidencia lo prescrito anteriormente:
DECRETO DEL 1RO. DE AGOSTO DE 1838
Gratificación a los soldados chilenos que abandonaren su ejército Premio a los que le tomaren prisioneros y caballos de guerra.
ANDRÉS SANTA CRUZ, GRAN CIUDADANO, RESTAURADOR Y PRESIDENTE DE BOLIVIA, CAPITÁN GENERAL DE SUS EJÉRCITOS, GENERAL DE BRIGADA DE COLOMBIA, GRAN MARISCAL PACIFICADOR DEL PERÚ,
CONSIDERANDO
Que una nueva expedición chilena se halla navegando hacia nuestras costas.
II. Que el Gobierno Protectoral, aún desengañado por la experiencia, y precisado a hostilizar por todos los medios posibles a un enemigo injusto, pérfido e ingrato, no quiere negar a los individuos del Ejército invasor, que quieran sustraerse a las miserias y peligros que les amenaza, el asilo que les demanden.
DECRETO
Art.1o. Los soldados de Chile que se presenten a cualquiera Jefe u Oficial del Ejército de la Confederación, serán admitidos y podrán vivir tranquilos en el país, en el ejercicio de la industria ó trabajo a que se dediquen bajo la protección de las leyes, sin poder ser jamás obligados a tomar las armas.
Art.2o. Cada uno de los individuos de que habla el artículo anterior, será gratificado con veinticinco pesos en dinero efectivo, y con cincuenta los que se presenten con sus respectivas armas.
Art.3o. Los soldados Chilenos que se presenten y no quieran establecerse en cualquier punto de la Confederación serán trasladados a su país o al que ellos elijan, a expensas del Gobierno.
Art. 4o. Todos los despojos tomados al enemigo, son propiedad del captor. Se adjudica además una gratificación de veinte pesos por cada caballo quitado al enemigo, antes que sea derrotado, y de diez pesos por cada soldado aprehendido. El que hiciese prisionero a un oficial, tendrá veinticinco pesos de gratificación y cincuenta el que tomase a un jefe.
El Ministro General de Guerra y Marina, queda encargado de la ejecución y cumplimiento de este Decreto, y de mandarlo publicar, imprimir y circular. Dado en el Palacio Protectoral del Cuzco a 1o. de Agosto de 1838 – Andrés Santa Cruz P.O.de S.E. Anselmo Quiros.
El Ministerio General de Guerra y Marina, había previsto también en base a la experiencia adquirida enfrentando al agresor en combate, que el armamento de la época no era el adecuado para el personal. Por esta razón y velando por la integridad física de aquellos valerosos hombres del Ejército, que defendían nuestro sagrado territorio, emitió la Orden que se transcribe a continuación:
ORDEN DEL 31 DE AGOSTO DE 1838
Los Oficiales del Ejército usen lanza.
El Código Militar no impone a todos los oficiales el deber de usar lanza.
Ministerio General de Guerra y Marina Palacio Protectoral en el Cuzco a 31 Agosto de 1838.
30 A.S.G. el Prefecto y Comandante General del Departamento de La Paz Sr. Prefecto.
S.E. el Supremo Protector, en atención a que los jefes y oficiales de los cuerpos de infantería no están suficientemente armados con sola su espada, que fácilmente se rompe, y que quedan desarmados e indefensos en los lances más difíciles del servicio; ha dispuesto que sin perjuicio de ella, usen una lanza, cuya hasta sea de dos varas, y que esta sea la arma de parada especialmente en campaña.
Lo que comunico a V.G. para que se sirva mandar el cumplimiento de esta orden, en los cuerpos que se hallaren a sus órdenes.
Dios guardare a V.G. Sr. Prefecto Rúbrica de S.E. P.A. del M. El Oficial Mayor Encargado Fructuoso de la Peña.
Esta información no es más que la muestra de la continua incidencia de la Marina por preservar nuestro jirón patrio.
Pero aún hay algo más que nos permite afirmar sin duda alguna de la existencia de la Armada antes del infausto acontecimiento que nos privó de la salida soberana al mar.
Es un documento editado para el período comprendido entre los años 1879 y 1880 del cual se extractó una parte del mismo que es de interés primordial por la información recibida sobre el Presupuesto General y las asignaciones correspondientes a la Marina de Guerra, con jurisdicción y presencia física en los Puertos de Mejillones, Antofagasta, y Tocopilla; detallando también los efectivos que componían dichos puestos militares: de acuerdo a la información oficial obtenida, se observa que Bolivia, había destinado a las Capitanías de Puerto mencionadas a 16 hombres para defender toda nuestra costa. (MINISTERIO DE LA GUERRA. 1879:43,54)
PRESUPUESTO Y LEY FINANCIAL DE LA REPÚBLICA
DE BOLIVIA
Para los años de 1879 y 1880 con más el
PRESUPUESTO SUPLEMENTARIO DEL MINISTERIO DE LA GUERRA
CAPITULO 6
MINISTERIO DE LA GUERRA Y ESTADO MAYOR GENERAL.
MEJILLONES
1. Capitán de puerto……………….. 1,800
2. Patrón de bote………………….. 600
3. Cuatro marineros a 480 bs. c/u……. 1,920
4. Ocho ternos de vestuario para ellos.. 160
5. Gastos de pabellón y pintura de bote. 120
ANTOFAGASTA
1. Capitán de puerto ………………. 1,800
2. Patrón de bote …………………. 800
3. Cuatro marineros a 600 bs. c/u …… 2,400
4. Ocho ternos de vestuario para ellos.. 160
5. Gastos de pabellón y reparación de bote.240
TOCOPILLA
1. Capitán de Puerto ………………. 1,800
2. Patrón de bote …………………. 600
3. Cuatro marineros a 480 bs. c/u …… 1,920
4. Ocho ternos de vestuario para ellos . 160
Gastos de pabellón y pintura de bote. 120
Un Decreto que trasciende por su importancia es aquel promulgado en 1843 durante la Presidencia de José Ballivián, mediante el cual se crea la escala de las Clases de Mando en la Marina, o lo que conocemos en la actualidad como la "JERARQUÍA MILITAR".
Estimo que el Gobierno de ese entonces se vio en la imperiosa necesidad de fijar los grados equivalentes de la Armada con su par de tierra, el Ejército Nacional; debido a que urgía destinar personal idóneo al área del litoral para cubrir determinados cargos que no eran factibles de realizar con los miembros del ejército, por no ser ésta su especialidad y encontrarse fuera de su jurisdicción.
Los reducidos efectivos de la Marina debían ser portadores de la seria responsabilidad de velar por la soberanía y control de nuestra zona costeña, jerarquizando sus destinos con los escasos medios de los cuales disponían, desempeñándose como Oficiales de Guardacostas y del Servicio de Puerto, dando estricto cumplimiento al mandato presidencial, que a continuación se da curso:
DECRETO DE 17 DE ABRIL DE 1843
Clases de mando en la marina.
JOSÉ BALLIVIAN, PRESIDENTE PROVISORIO DE LA
REPÚBLICA
CONSIDERANDO
Que es necesario fijar la escala de las Clases de Mando de la Marina, y la correspondencia respectiva de éstas con las de tierra, para proveer los oficiales de guardacostas y del servicio del Puerto.
DECRETO
Art.1. Las clases de mando en la Marina de la República serán la Clase de Tropa, las mismas que en el Ejército de línea, y además habrán Contramaestres, considerados como Sargentos Primeros, con el haber de veinticinco pesos mensuales.
Art. 2. La escala de Oficiales será: Subteniente de Fragata, Teniente de Corbeta, y Teniente de Fragata.
Art. 3. La clase de Jefes constará de Teniente de Navío, Capitán de Corbeta, Capitán de Fragata y Capitán de Navío.
Art. 4. La correspondencia de estos con los Jefes y Oficiales de Artillería en tierra, será por el orden siguiente: El Capitán de Navío usará las mismas insignias, gozará el mismo sueldo y las mismas consideraciones que el Coronel de Artillería en tierra. El Capitán de Fragata como Teniente Coronel. El de Corbeta como Comandante; y el Teniente de Navío como Sargento Mayor. El Teniente de Fragata como Capitán. El Teniente de Corbeta como Teniente Primero. El Subteniente de Fragata como Teniente Segundo; y el Subteniente de Corbeta, como Subteniente de Artillería.
Art. 5. Los guardamarinos serán considerados como cadetes, y gozarán el sueldo de veinte pesos mensuales.
El Ministro de Estado del Despacho de la Guerra y Marina, hará ejecutar este decreto, mandándolo imprimir, publicar y circular a quienes corresponde. Dado en Sucre a 17 de Abril de 1843 José Ballivián El Ministro de la Guerra Manuel Sagárnaga .
Desde tiempos pasados en el antiguo Imperio Romano, los ejércitos requerían de jefes para conducir a las Tropas, por lo que necesariamente debía efectuarse una severa selección. En este sentido, Augústulo Rómulo, el último emperador romano de Occidente, destronado el año 476 por Odoacro, ordenaba reunir a un grupo de mil hombres y se procedía a elegir a uno de ellos, y aquél a quien seleccionaban de entre mil, lo llamaban MILITAR. (RICO TORO. 1981:5)
Debido al respeto y consideración que se ganaba el "militar" y por lo que representaba en la cadena de mando, el resto de los componentes subalternos del ejército lo saludaba descubriéndose. Con el pasar del tiempo esta actitud se convirtió en costumbre sufriendo algunas modificaciones, por lo que se estima que el saludo, en su forma moderna, representa el primer ademán necesario para descubrirse.
"La Armada Británica copió del ejército la actual forma de saludar, llevando la mano a la visera de la gorra, y la tradición de este saludo es muy interesante, aunque como en el caso anterior, existen varias explicaciones.
Algunos describen el saludo francés, con la palma de la mano hacia adelante, diciendo que en un principio era mostrar que no se llevaba nada en la mano.
Desde que se organizaron las primeras unidades militares, el subalterno se descubría al hablar con el superior o al encontrarse con él. Esta costumbre se conserva en los Regimientos de la Guardia inglesa, cuyos integrantes se descubren al saludar cuando visten uniforme de faena". (A.R.A. 1979:8)
En la Fuerza Naval Boliviana el subalterno no se descubre para saludar ya que lleva el brazo derecho por delante del cuerpo hasta tocar con la yema del dedo medio la naciente de la visera de la gorra o kepí. A diferencia del saludo francés, en Bolivia, el antebrazo, muñeca, palma y dedos de la mano, forman una línea recta, con la palma dirigida hacia el hombro.(EMGE. 1989:9)
El año 1.796, el Oficial británico, Lord St. Vincent, al observar que los subalternos que recibían órdenes de un superior solamente tocaban su sombrero con aire de negligencia, promulgó una ordenanza por la cual los subalternos debían descubrirse. Pese a que ésta costumbre de saludar se consideraba como una muestra de desaliño, la misma se fue incrementando en las filas Británicas.
En el libro del Capitán de Fragata Beckett de la Armada Británica, sobre costumbres y tradiciones navales; cuenta que durante la Guerra Mundial muchos Oficiales retirados que fueron incorporados al servicio activo, se descubrían al saludar, como lo habían hecho durante toda su carrera.
Hoy, al dirigirse a un superior, el subalterno se descubre cuando lo está el superior que le habla y no efectúa el saludo haciendo la venia mientras está descubierto.
El subalterno que lleve las manos ocupadas, debe saludar girando enérgicamente la cabeza y mirando francamente a los ojos del superior al cruzarse con el mismo.
Si el subordinado se encuentra descubierto y tiene las manos libres, debe saludar al superior llevando los brazos y las manos paralelos al costado del cuerpo.
"Hay motivos para ubicar el origen del saludo en la época de la Caballería. Era costumbre entre los caballeros, al encontrarse con otros de la misma orden o de órdenes aliadas, levantar la cimera de su casco para poder verse la cara. Con esto demostraban al mismo tiempo su adhesión a órdenes amigas.
Dado que en aquella época existía una severa escala jerárquica entre los caballeros, se supone que los subalternos estaban obligados a levantar primero su cimera y allí se origina la costumbre de saludar al superior." (A.R.A. 1979:8)
Con referencia al saludo reglamentario que debía mantenerse en vigencia en la Armada Británica, existieron divergencias hasta 1.890, año en que la Reina Victoria ordenó que en todas las ocasiones se debía saludar llevando la mano a la gorra, sin descubrirse. Esta disposición se originó por el enfado que le causó a la Reina ver Oficiales sin la gorra puesta durante una inspección Osborne.
Desde tiempos inmemoriales, el saludo ha sido una forma de cortesía militar que ha sido estrictamente observada por el personal de todas las nacionalidades que sigue la carrera de las armas.
El Manual de la Armada Norteamericana, especifica que el Saludo Militar es la Observancia de las formas de cortesía que muestra mejor que nada el estado de la disciplina. (A.R.A. 1979:8)
Hoy en día el saludo entre militares representa una muestra de respeto a la autoridad y a la investidura de otro miembro de las Fuerzas Armadas nacionales o extranjeras. A lo largo de toda la escala jerárquica, desde el Almirante hasta el conscripto, el subalterno siempre saluda primero; y todos ellos rinden homenaje simultáneamente al pabellón, símbolo del Estado y del Deber.
Sobre el origen del saludo con la espada hay divergencias. En el Royal Military Trainning College de Gran Bretaña se sostuvo por muchos años que este saludo provenía de la costumbre Oriental de los subalternos que, ante la magnificencia del superior levantaban su espada y bajaban la vista".(A.R.A. 1979:8,9)
Posiblemente sean de origen oriental las primeras reglas de la escuela de la espada, pero todas las investigaciones orientan a la creencia de que actualmente el saludo nace de las Cruzadas. En esa época de fervor religioso, el crucifijo se simbolizaba en la empuñadura y la cruz de la espada; y era costumbre besar la empuñadura de la espada antes de entrar en combate.
Con el pasar de los años, la Cruz ha perdurado en la espada de los diferentes Ejércitos y Marinas del mundo; es así que actualmente la moderna forma de saludar reúne en sí varias costumbres antiguas.
"La posición inicial, a lo largo del brazo extendido, era la manera primitiva de saludar al superior. El movimiento de llevar la punta al suelo era el antiguo gesto de sumisión y el movimiento intermedio entre los anteriores, o sea llevar la empuñadura a la cara, recuerda la costumbre de los Cruzados de besar la cruz de la espada.
En la Armada Británica existe una tradición muy interesante. Cuando un oficial al ser juzgado por Corte Marcial es declarado culpable, su espada se coloca sobre la mesa del jurado con la punta dirigida al acusado, y en posición inversa cuando es declarado inocente.
Esta ceremonia constituye la supervivencia de la antigua costumbre según la cual cuando el verdugo acompañaba a un preso desde el lugar en que había sido juzgado hasta la prisión, la posición de la hoja de su cuchilla indicaba al pueblo si el acusado había sido condenado a muerte o no".(A.R.A. 1979:9)
Aún hoy, nuestras Fuerzas Armadas mantienen latentes algunas de estas costumbres, reglamentadas en función a las necesidades que implica la uniformidad en el manejo de la espada, es así que se puede observar que en la posición de firmes, la hoja de la espada se encuentra con el lomo al frente y apoyando la punta en el suelo. Asimismo, en la posición de "rendir honores" se lleva la espada a la mitad del pecho con la empuñadura a la altura de la boca, dando la impresión de besar la cruz formada entre ésta y la hoja de la espada.(EMGE. 1989:60)
El pito marinero es uno de los elementos más antiguos y característicos del equipo marinero.
En las galeras de esclavos, los griegos y romanos daban el tiempo de bogada con un pito o flauta, asimismo en los buques ingleses en la Cruzada de 1.248 se usaba el pito para llamar a cubierta a los ballesteros en el momento del ataque.
Shakespeare menciona al pito marinero en sus "Naval Notes", especificando que en determinadas oportunidades se constituyó en una insignia de honor y en un distintivo para los Oficiales.
En la publicación "Tradiciones, usos y costumbres marineras", de la A.R.A. refiere:
"El Gran Lord Almirante usaba al cuello una cadena de oro con un pito del mismo metal. Los Comandantes usaban un pito de plata como insignia de su rango, además del de oro que algunos llevaban como condecoración".
"Las pitadas empezaron a usarse como saludo a altos personajes y para transmitir órdenes; y hay antiguas instrucciones que establecen para muchas ocasiones tres pitadas".
"Se cuenta con Sir Edward, Gran Lord Almirante e hijo del Conde de Surrey, en la acción que sostuvo frente a Brest con el Caballero Pregant de Bideux, arrojó su pito de oro al agua cuando tuvo la certeza de que iba a ser tomado prisionero. Más tarde se encontró el pito del Comandante sobre su cadáver. Enrique VIII, emitió un decreto estableciendo el peso que debían tener los pitos de oro usados como distinción, y la nomenclatura de sus diversas partes. El peso debía ser de 12 onzas y la cadena tener un peso equivalente en ducados de oro".
"Boteler en su "Dialogues", de 1945, describe el ceremonial que debía observarse para la recepción del Príncipe o del Almirante y en esa descripción cita el uso de tres pitadas".
"Según la tradición, la forma actual del pito de contramaestre se adoptó en conmemoración de la derrota y captura del famoso pirata escocés Andrew Barton. Después de una ruda batalla fue capturado por Lord Edward Howard, Comandante del Lieon y del Jenny Perwin, y Lord Howard encontró su pito en el cadáver de Barton. Al llegar Lord Howard a Gran Lord Almirante ordenó su adopción".
"Con anterioridad se habían usado pitos de otras clases, pero la idea de darle la forma que hoy tiene y construirlos con más lujo, nació de la captura citada. La construcción esmerada era para su aplicación como distintivo de Oficial".
"En el siglo XVII, el contramaestre y el patrón de lancha usaban pito. El patrón tenía las embarcaciones a su cargo y debía estar listo en cualquier momento para llevar a tierra al Comandante o al Almirante. La reglamentación establecía que:
"Es su obligación mantener la lancha con su palamenta completa y ocupar puesto personalmente en la popa, con su pito de plata para dirigir a la dotación. Es el Oficial de menos graduación que usa un pito a bordo".
Debido al avance tecnológico de nuestros días en el ámbito de las comunicaciones y con la puesta en servicio de las modernas Unidades de Superficie, el uso del pito marinero en las diversas Armadas del mundo, se ha limitado a formar parte del ceremonial marítimo por intermedio del cual se rinde honores al Pabellón Nacional y a las autoridades civiles y militares que abordan un Buque de Guerra o Instalación Militar, en sustitución de Honores de Corneta de acuerdo a la ocasión específica.(F.N.B. 1983:9-6)
Formación de honores y voces de hurra
El origen de la formación de la tripulación a lo largo de las bandas para rendir honores es muy antiguo ya que en los buques a vela, mientras se encontraban navegando en altamar se efectuaban reuniones en las naves insignia o se invitaba a cenar a los Oficiales de otros buques.
Algunas veces el estado del tiempo obligaba a disponer de personal para ayudar a los visitantes a subir a bordo. Esta actividad originó la costumbre de tener a la tripulación formada en ambas bandas del buque, a la llegada de una visita.
Con el pasar del tiempo se convirtió en una forma de rendir honores a personalidades destacadas y autoridades civiles y militares.
Actualmente es norma en la Armada Británica, que el Oficial de Guardia dé la orden de ?Hois- Him in, izarlo!… cuando la lancha del Comandante se aproxima a bordo, pese a tener la escala real arriada.
Esta tradición no tiene relación con el personal de la guardia militar, la misma que tiene por finalidad rendir Honores a las Autoridades civiles y militares, de acuerdo a lo estipulado en el Reglamento de Ceremonial Naval.
Esta es la razón por la cual en las Unidades de Superficie de la Fuerza Naval Boliviana, se asigna un marinero apostado en la plataforma baja de la escala. El mismo lleva el denominativo de Guardamancebo.
Independientemente de la función que cumple la tripulación al cubrir Puesto de Honores en ambas bandas, es también tradición en las Armadas, utilizar esta disposición del personal para brindar las voces de !Hurra!, como una muestra de júbilo.
La antigüedad de esta costumbre data de 1.596, año en que el marino Roger Marbecke describe esta tradición. También existen documentos que sustentan esta afirmación, ya que en el libro "Sketches of Naval Life" de Jones, se especifica como fue despedido Lafayette al desembarcar en Francia después de su viaje en un Buque de la Armada de los Estados Unidos.
Otro antecedente radica en la orden que impartió el Almirante Beatty, de dar vítores como una señal de bienvenida a los buques de guerra Norteamericanos que arribaron al Puerto de Scapa Flow, los mismos que posteriormente fueron parte de la Sexta Escuadra de Batalla.
En Bolivia, la ejecución de este tipo de honores se la efectúa mediante la dirección de un Oficial designado al efecto, el mismo que da tres veces la voz de "Viva Bolivia" cada cinco segundos.
La tripulación contesta a cada una de ellas con un "Viva" simultáneo y lleva la gorra en alto a 45 grados.
Para el caso de las voces de "Hurra", después de cada voz de "Hip, Hip, Hip", dadas por el Oficial designado, la tripulación contestará con un "Hurra" simultáneo las tres veces en la misma forma, llevando la gorra en alto de la misma manera que se especificó anteriormente.(F.N.B. 1983:15-3)
Los Cadetes de la Escuela Naval Militar de Bolivia, en oportunidad de su traslado a sus nuevas instalaciones en Mayo de 1.976; abrieron filas en ambas bandas del Patio de Honor del Colegio Militar de Ejército "Cnl. Gualberto Villarroel", y ejecutaron las voces de !HURRA! como muestra de su agradecimiento por haberlos albergado en sus dependencias.
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