Percepción del maltrato por los adultos mayores. Las Tunas – septiembre marzo del 2014
Enviado por onilsa silva Bruzeta
- Resumen
- Introducción
- Elementos conceptuales
- Material y método
- Variables del estudio
- Análisis y discusión
- Resultados de la observación
- Propuesta del Plan de Acción
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
- Anexos
Pensamiento
El que no se ocupa ni respeta a los viejos, no tiene derecho a la historia.
Profesor Miguel Valdés Mier.
Resumen
Se realizó un estudio descriptivo, de corte longitudinal, en el centro de salud mental Graciela Bustillos Sánchez-Aldana en el municipio de Las Tunas, con el objetivo de determinar la percepción del maltrato por los adultos durante el período de. Septiembre-marzo 2014
. Al concluir l investigación se observó que la violencia o el maltrato en el adulto mayor fue percibido por (92,3%) de los casos estudiados frecuente en el sexo femenino y en igual proporción en ambos grupos etarios, Los adultos mayores casados, con primaria sin terminar y las amas de casa son los que con mayor frecuencia refieren algún tipo de violencia. La violencia psicológica en forma de humillaciones e insultos son las de mayor frecuencia en los adultos mayores y la mayor proporción de adultos mayores refieren haber recibido empujones como maltrato físico., La violencia es generada en mayor proporción por los familiares, Una proporción alta de adultos mayores sufren de violencia de forma cotidiana, se realizó la matriz DAFO y se recomienda Implementar el plan de acción y evaluarlo cada 6 meses, Profundizar las investigaciones sobre maltrato en la vejez para esclarecer las diferentes causas por las cuales se produce y Divulgar los resultados obtenidos en esta investigación en el área de salud correspondiente con el objetivo de contribuir a su prevención y brindarle el apoyo necesario a este grupo.
Summary
The present investigation is a an action-research, longitudinal study that was conducted in the Graciela Bustillos Sánchez-Aldana Mental Health Center in the municipality of Las Tunas in order to determine the perception of abuse by adults from March to September, 2013. The research was justified from the ethical point of view; the sample consisted of 52 patients over 60 years who were submitted to a survey and an observation guide to determine the perception of abuse by older adults.
It was concluded that of these individuals, 48 reported perceived abuse, 30 of them females; the study showed a high proportion of married older adults (31), of whom 17 only finished elementary school, and also 24 housewives; it was determined that 27 older adults experience violence on a daily basis and 26 with psychological manifestation. The violent aggressors are relatives; 37 elderly men and women do not eat on schedule in their homes, 5 of them hinted that they go to bed without tasting food and 32 older adults work in bakeries, milk spots and markets, where they are responsible for doing tasks sometimes very early in the morning and others carry heavy loads; 18 are victims of abuse, humiliation, lack of respect and continuous ridicule by people between 28 and 47 years; and 15 suffer from bumps and bruises on their faces.
The SWOT matrix was performed and an action plan to prevent abuse in the elderly was finally implemented.
Introducción
La tercera edad es una etapa trascendental en la vida de hombres y mujeres en los que muchos la ven como el final triste de nuestra existencia, en lo que a su modo de ver es la privación del disfrute y la no realización de viejos y nuevos planes y proyectos, porque precisamente nos ha faltado la preparación para llegar a esta etapa, y por otro lado, no hemos visto con optimismo la misma.
En este período es necesario reconocer que en el proceso de envejecimiento individual existe una compañía natural que es la declinación gradual de las condiciones de salud física y mental, que junto al cese de la vida laboral y social trae consigo la dependencia de ingresos públicos, la reacción lógica de la esperanza de vida activa y saludable conducen a la creación de servicios especializados que contribuyen a lograr una mejor atención a una población que envejece y que está ahí presente.
Existe una dinámica constante del balance entre las fuerzas regenerativas y degenerativas a lo largo del proceso de la vida. El momento preciso en que comienza el envejecimiento se desconoce, aunque algunos plantean que se inicia con el nacimiento. (1)
El grupo de personas de 60 años y más es el que con mayor rapidez está creciendo en el mundo, se sabe que hace alrededor de 50 años este sector de la población se calculaba en 215 millones y se pronosticaba que en los primeros años del presente siglo más del 30 % total en un gran número de países estará integrado por senescentes y ancianos. (2)
La longevidad del ser humano según los estadios de población realizados hasta el momento, sugiere que está determinada genéticamente y que las diferencias entre longevidad máxima y promedio de vida dependen del medio ambiente donde se incluye la parte socioeconómica y los estilos de vida. (1-2)
Cuba, país subdesarrollado, pero con un proyecto social de carácter socialista que ha posibilitado un desarrollo económico y social en ascenso reflejado en la prolongación de la esperanza de vida y una tendencia al envejecimiento de su población, sienta bases para desarrollar programas pertinentes.
El porcentaje creciente de este grupo denominado, por muchos el de la Tercera Edad, sugiere un enfoque y una atención multidisciplinaria, en sus diversos aspectos: biológico, económico y social. (1)
Existe una dinámica constante del balance entre las fuerzas regenerativas y degenerativas a lo largo del proceso de la vida. El momento preciso en que comienza el envejecimiento se desconoce, aunque algunos plantean que se inicia con el nacimiento.
El grupo de personas de 60 años y más, es el que con mayor rapidez está creciendo en el mundo, se sabe que hace alrededor de 50 años este sector de la población se calculaba en 215 millones y se pronosticaba que en los primeros años del presente siglo más del 30 % total en un gran número de países estará integrado por senescentes y ancianos. (2)
La longevidad del ser humano según los estadios de población realizados hasta el momento, sugiere que está determinada genéticamente y que las diferencias entre longevidad máxima y promedio de vida dependen del medio ambiente donde se incluye la parte socio-económica y los estilos de vida. (1-2)
La violencia constituye una de las afectaciones más severas que azota a la humanidad desde épocas muy remotas, la cual ha sido la causa de muchas muertes, problemas sociales entre las familias, comunidades y entre países y continentes, como ocurre en las guerras actuales, que por su magnitud van más allá del deterioro de la sociedad, como lo es en el propio hombre, que llega a crear diversas maneras para autodestruirse. (1-4)
En la 49 Asamblea Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó una Resolución donde declara que: "La violencia constituye un problema prioritario de salud pública y al mismo tiempo reconoce las graves consecuencias inmediatas y futuras que genera para la salud y el desarrollo psicológico y social de las personas, las familias, las comunidades y los países. (5)
En América Latina la prevalencia de la violencia o maltrato no es conocida en su totalidad debido al alto índice de casos no denunciados (conocidos como cifras ocultas) y al no existir fuentes que proporcionen datos exactos sobre la incidencia de violencia o maltrato en este grupo poblacional dado que no existe una instancia administrativa especializada abocada a la atención de casos específicos de maltrato a personas adultas mayores. (6,7,8)
.Las distintas formas de expresión individual y colectiva de la violencia, los factores que la originan y las consecuencias sociales que generan hacen de ella un fenómeno complejo. Se estima que la violencia tiene un carácter cambiante en función de la dinámica del poder y de la distribución de los roles y recursos, es por ello que pueden establecerse diferentes tipos de violencia (2-4). Se puede focalizar en las conductas violentas.
Fuerza para resolver conflictos interpersonales. Es una forma del ejercicio del poder para eliminar aquellos obstáculos que se interponen en nuestras decisiones, acciones y se usa la fuerza de la distribución de los roles y recursos, es por ello que pueden establecerse diferentes tipos de violencia (2-4). Se puede focalizar en las conductas violentas el empleo de la fuerza.
Toda persona con independencias de raza, sexo o edad puede ser objeto de conducta maltratante. Esto ha ocasionado que los estudios sobre el tema de violencia se hayan dirigido a diferentes grupos, entre ellos a los adultos mayores.
El estudio de este fenómeno como problema social y sus diferentes manifestaciones, ha sido en los últimos años un tema de gran interés para numerosos investigadores.
Si bien los ancianos han sido venerados y respetados como seres con una vasta experiencia, el abuso contra los mismos se remonta desde el siglo XI a.n.e. en Mesopotamia y algunas tribus del África del Sur y del Centro, donde eran sacrificados cuando arribaban a ese período de la vida. (6)
En el mundo actual hay una tendencia creciente a la violencia. En América Latina los países con mayor índice son en orden descendiente: México, Colombia, Brasil y Panamá, donde se reportan anualmente más de 102 mil casos de extrema violencia, de los cuales un 37,15 % de los maltratados son ancianos.
El maltrato a ancianos es el trato indebido o negligente a un anciano por otra persona que le cause daño o lo exponga al riesgo de sufrir daño a su salud, su bienestar o sus bienes. (7,9)
A pesar de que el tema de la violencia ha sido tratado con bastante frecuencia, la violencia hacia los adultos mayores por parte de los familiares ha sido virtualmente ignorada hasta años recientes.
Aunque resulta inconcebible que los adultos mayores, débiles, dependientes y discapacitados sean objeto de conductas maltratantes en el seno de la familia, principalmente por sus propios hijos e hijas, estos en nuestros días continúan siendo de la violencia familiar.
En Cuba país con una población que excede a los 11 millones de habitantes tenemos algo más del 12,5 % de la población por encima de los 60 años. , al ser un país con una gran población envejecida, la atención al adulto mayor constituye un problema de salud y aún más cuando se relaciona con las condiciones socio-económicas y culturales que predispone a la violencia y al maltrato, no solo en el adulto mayor, sino en la población en general, de la cual existen evidencias que señalan el incremento de muertes por actos violentos, que ocasionan pérdidas humanas, incapacidad y estados depresivos en el país. (9, 10, 11, 12, 13)
En tal sentido, se realizó esta investigación con el objetivo de conocer la frecuencia de la violencia en el adulto mayor en los pacientes atendidos en el consultorio 11-16-1 del municipio de Remedios
Elementos conceptuales
Parece ser que el término que más se utiliza para denominar esa nueva situación de "discriminación por edad", identificada en la problemática de los adultos mayores, es el de maltrato, aunque no pocas veces se menciona conjuntamente con el de abuso. Desde esta perspectiva, si pensamos en la condición de invisibilidad a la que son sometidas las personas de edad por ser consideradas improductivas, todas ellas, sin excepción son objeto de maltrato y abuso.
Pero para entender lo que subyace en el concepto de maltrato a las personas de edad, valdría la pena revisar definiciones presentadas en algunos estudios:
Álvarez (1997) (16) plantea que: "El maltrato al viejo es toda acción voluntaria, accidental y fortuita que conduzca a una ofensa o descuido físico, psicológico, emocional, social o económico, infringido a persona mayor de 60 años por los hijos, los sobrinos, hermanos, familiares, terceros, la sociedad o por el medio en el cual se desenvuelve".
En otro contexto, el grupo de estudio del Consejo de Europa (1992) definió el abuso o los malos tratos como "el acto no accidental u omisión que menoscaba la vida, la integridad física psicológica de una persona anciana o que amenaza seriamente su personalidad o afecta o daña su seguridad financiera".
En relación con esta última definición, Russel (1999) (17), afirma que "es el resultado de la discusión establecida por el grupo mencionado, frente a otros intentos de identificación de violencia intrafamiliar y con el propósito de reconocer tres grandes dimensiones: La Familia entendida como cualquier persona relacionada con el anciano/a por sangre, matrimonio, o cohabitación; la violencia como cualquier acto u omisión que podría ser dañina; y las personas ancianas, o sea, quienes están en edad, o sobre la edad de retiro".
Así mismo comenta que ese intento de conceptualización fue la base para que -en la época- otros investigadores desarrollaran sus propuestas, discutiendo los elementos contenidos en la definición presentada. Sin embargo, llega a la conclusión, citando a Phillipson (1993 (18) citado por Márquez, 2004) (19) que "tanto los conceptos como las teorías explicativas utilizadas y la posición adoptada por los investigadores, han excluido la posibilidad de conceptualizar el maltrato a personas mayores que tenga en cuenta su larga historia en medios distintos del familiar".
Aún así, la dimensión identificada como la familiar (que también es un eje que se resalta en la definición presentada por Álvarez (16) sigue siendo el referente primordial cuando se aborda el tema en cuestión, y ello involucra un sesgo en la investigación por la limitación que crea en el análisis. Además, deja ver claramente que para los otros grupos de edad -tanto como para las personas viejas- el único espacio en que se puede pensar a hombres y mujeres que han cumplido la edad del retiro o la jubilación es el de la familia. Y eso ya es una forma de exclusión.
Por ello, nuevos intentos de reconceptualización, desde la visión de los derechos humanos, plantean "los malos tratos como el conjunto de violencias, por acción u omisión de la que son víctimas los ancianos, que conllevan un perjuicio para su salud integral" Pochtar/Pszemiarower (1999) (18). Sin embargo, a esta última conceptualización, habría que agregarle que no solo afecta su salud, sino también y especialmente su bienestar, y desde una perspectiva integral, su desarrollo humano y en consecuencia su calidad de vida.
A este nivel, Barreto y Viera (1999, citados por Márquez, 2004) (19) entienden el maltrato de una manera más amplia definiéndolo como "todo hecho o situación que ocasiona algún tipo de daño a una persona y que le impide su bienestar".
En 1985, el Congreso de los Estados Unidos definió técnicamente el abuso como: "Deseo de infligir daño, confinamiento injustificado, intimidación o castigo cruel, que dé origen a daño físico, dolor o angustia mental, también deseos de privar de los cuidados, alimentos o servicios al anciano".
El maltrato al anciano es una conducta destructiva que está dirigida a una persona mayor, que según su intensidad o frecuencia puede producir efectos nocivos de tipo físico, psicológico, financiero, descuido sexual, negligencia de derecho y su dimensión (daño, frecuencia, severidad, duración e intensidad). Se habla de negligencia cuando no se atiende a las necesidades físicas o psíquicas, y de maltrato, cuando hay un daño efectivo para la salud o bienestar de una persona anciana.
Según informe de grupos de expertos, la definición de maltrato como forma de violencia dependerá del propósito de la investigación.
En el año 1987 se definió el abuso como "todo aquel acto de omisión que lleve como resultado un daño o amenaza de daño contra la salud o el bienestar de una persona anciana", se trata de una definición muy amplia que incluye tres categorías esenciales: física, psicológica y económica. (20)
Violencia (de la OPS): es la utilización de la fuerza física o de la coacción psíquica o moral por parte de un individuo, grupos en contra de sí mismo, de objetos o de otras personas, que produce como resultado la destrucción o daño del objeto, la limitación de cualesquiera de los derechos establecidos de las personas o grupos de personas víctimas. 21,22
El maltrato, objeto de discusión en la problemática de las personas de edad, ha sido visto desde dos enfoques: el primero está en relación con la noción de protección -asistencialita- y por lo tanto de custodia. Esto hace que se trabaje con el fin de minimizar el riesgo que implican los actos indeseables -por acción u omisión- de los cuidadores en relación con la persona protegida. En segundo lugar, se piensa como efecto negativo en la salud física y mental. Pero todo, en función de responder a un compromiso moral con aquellas personas con las que se tiene algún tipo de vínculo, y sobre la idea de que ellas mismas ya no tienen la capacidad de hacerse cargo de sus propias vidas.
Sin embargo, señala con acierto A. Márquez (2004) (19) existen otros aspectos relacionados con la noción de calidad de vida, y desde una perspectiva todavía más amplia, con el disfrute de todos los derechos que las personas deben tener como seres humanos, independientemente de la edad; lo cual a la luz del mismo derecho, significa gozar de la condición de sujeto. Y ese es el enfoque que me interesa desarrollar en el presente artículo, pues solo así se podrá entender la necesidad de trabajar líneas de investigación para la definición de políticas públicas adecuadas, y romper con el esquema de la aplicación de programas poco efectivos que surgen de la buena voluntad de los funcionarios de turno.
Hasta hace relativamente poco tiempo habíamos creído que la agresión física era la única forma de violencia. Sin embargo, la psicología moderna nos ha dado una nueva visión del ser humano y de sus necesidades psicológicas. Ahora sabemos que el fenómeno puede manifestarse más sutilmente, de tal modo que también hace daño a nuestros semejantes: las denominadas psicológicas o verbales y la patrimonial. (23)
Abuso físico
Actos asociados a tirar objetos a otros, pegar a alguien, empujarlo, halarle el pelo, producir quemaduras con cigarros u otros objetos como plancha, sartén etc. que provocan diversos traumatismos, inflamaciones, hematomas.
Abuso emocional o psicológico
Se vincula a la descalificación, insultos, amenazas, tanto de abandono como de golpes, portazos o tirar objetos al piso, así como silencios prolongados, es conocido como maltrato psicológico.
Abuso sexual
La imposición para realizar el acto sexual (tocamiento, caricias o penetración oral, vaginal o anal) en contra de la voluntad del otro.
Atentar sistemáticamente sobre la autoestima de una persona mediante críticas, abandono o insultos, destruir su ropa, documentos o recuerdos, también son formas de violencia.
No caben dudas de que a veces los golpes al espíritu son mucho más dañinos que los golpes a la piel. Las víctimas de este tipo de violencia, por lo general continúan sufriendo calladamente y por eso no reciben la ayuda necesaria.
Una persona golpeada puede mostrar sus heridas, sin embargo, la que es golpeada sistemáticamente en la psiquis no tiene heridas físicas que mostrar y como este tipo de abuso ocurre en la privacidad del hogar, suele pasar inadvertido.
Álvarez (1997) (16) afirma que "aunque poco se ha estudiado, se ha detectado que el maltrato consuetudinario genera un aumento de los índices de alcoholismo, de depresiones crónicas y de suicidio". Entre estas consecuencias resalta especialmente el problema del suicido aclarando que su incremento se da "tanto en los países desarrollados como en aquellos de la franja de transición, poseyendo inclusive algunas veces el más alto porcentaje de incidencia con respecto a la totalidad de la población".
En Cuba, se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal, en una muestra de 226 ancianos del Consejo Popular Belén, Municipio Habana Vieja, en el primer semestre de 1999; se le aplicó una encuesta sobre maltrato al adulto mayor con el objetivo de identificar su existencia. Los viejos jóvenes fueron los más maltratados, con predominio en orden de frecuencia del maltrato social, psicológico y familiar. Los viejos recibieron en menor cuantía abusos físicos y económicos. Los hombres fueron los más maltratados, y la familia, fue quien más maltrató al anciano mediante la variante psicológica, mientras que "otros" abusaron más, pero socialmente. La mayoría sugirió evitar el maltrato al adulto mayor denunciándolo a las autoridades, inculcándole respeto hacia ellos desde la escuela y la familia, así como divulgándolo mediante los principales medios de difusión masiva.
Palabras claves
Percepción: proceso primario del conocimiento, vale decir, la reacción inicial cognitiva que, por medio de los sentidos, resulta del entorno. Cualquier cosa que se perciba, entonces, para su comprobación o no, está sujeta a un esfuerzo intelectual mayor al que le implica el análisis de las tendencias
Problema científico
Cuando se transita por la ancianidad, la violencia hacia los senentes es motivo importante de preocupación y cambio en el estilo de vida, por cuanto la percepción del adulto mayor constituye un importante eslabón para resolver este problema de salud aún más cuando se relaciona con las condiciones socio-económicas y culturales que predispone a la violencia y al maltrato.
Por la repercusión que tiene este fenómeno en la comunidad hemos decidido realizar esta investigación, siendo nuestra principal interrogante:
Interrogante científica
¿Cuál es la percepción que tienen los adultos mayores que se atienden en el área del centro de salud mental Graciela Bustillos, respecto al maltrato que reciben en su radio de convivencia, establecer acciones para disminuir tales conductas?
OBJETIVOS
Objetivo general
-Determinar la percepción del maltrato que tienen los adultos mayores atendidos en el centro de salud mental Graciela Bustillos Sánchez Aldana de. Septiembre-marzo 2014
Las Tunas.
Objetivos específicos
-Describir las diversas manifestaciones del maltrato al que son sometidos estos adultos mayores.
-Identificar las debilidades y fortalezas que presentan los adultos mayores para prevenir, denunciar y enfrentar situaciones de maltrato.
-Proponer un plan de acción para prevenir el maltrato en el adulto mayor.
Objeto de estudio
La percepción que tiene el adulto mayor en cuanto a la violencia y el maltrato a que son sometidos.
Campo de acción
Todos los pacientes y no pacientes pertenecientes a adultos mayores del área de salud mental Graciela Bustillos.
Material y método
Se realizó un estudio descriptivo, de corte longitudinal, en el centro de salud mental Graciela Bustillos Sánchez Aldana en el municipio de Las Tunas, en 80 pacientes de 60 años y más con referencia de violencia o maltrato, durante el período de. . Septiembre-marzo 2014
A todos los pacientes se les solicitó su consentimiento de participación. Se excluyeron de la misma los menores de 60 años de edad, y aquellos que presentan limitaciones físicas o mentales y trastornos cognitivos severos, enfermedad cerebro vascular con afasia.
El estudio estuvo justificado desde el punto de vista ético. Las encuestas se realizaron con previa autorización por parte de los adultos mayores mediante su consentimiento informado.
El estudio se realizó en el centro de salud mental Graciela Bustillos Sánchez Aldana en el municipio de Las Tunas, en 80 pacientes todos adultos mayores que acudieron por diversos motivos, que al referir haber sufrido algún tipo de violencia o maltrato estos conformaron la muestra seleccionada objeto de estudio (52 adultos mayores). se les explicó el objetivo del estudio y se les ofreció una información sencilla y detallada de la investigación, que incluyó una explicación de la importancia de conocer todos los aspectos relacionados con la violencia o el maltrato referido., se les confeccionó a todos una planilla encuesta, en la que se recogen los siguientes datos: edad, sexo, estado civil, escolaridad, ocupación y las interrogantes de la investigación conformada con si perciben violencia o no, las diferentes formas de violencia, maltrato sufrido (psicológica, física o negligencia), los agentes agresores que generaron la violencia y la frecuencia del acto de violencia, se realizó una guía de observación mediante la cual se obtuvo información de primera mano sobre el desarrollo de la problemática investigada, de la cual se realizan interpretaciones para dar sentido a los datos recolectados y aproximarnos a la realidad de los adultos mayores. Los cuales constituyeron las variables a medir en el estudio.
Variables del estudio
Violencia o maltrato: se categorizó de la siguiente forma: Sí: si refirieron haber percibido algún tipo de violencia o maltrato. No: si negaron haber percibido algún tipo de violencia o maltrato. Estado civil: Fueron categorizados de la siguiente forma: casados, viudos y solteros.
Escolaridad: Primaria sin terminar, terminada, enseñanza media, universitario, técnico superior e iletrados.
Ocupación: Independientemente de su escolaridad, refirieron durante el interrogatorio estar vinculados a algún tipo de actividad laboral, por ejemplo: trabajador estatal, amas de casa, jubilados(as).
Forma de violencia psicológica: Se consideró cuando el acto ocasionó en el adulto mayor angustia mental, infringe pena, aislamiento, humillación y dolor (sentimental) como son amenazas, insultos verbales, no verbales y miradas. Negligencia o desatención (no preocuparse por su salud, higiene, porte y aspecto personal, alimentación y recreación.
Forma de violencia física: Refirió algún tipo de agresión física, con el uso de la fuerza manual, el puñetazo, el empujón con uso de las manos o instrumentos u objetos, ataduras y le ocasionó injurias, heridas y dolores o discapacidad.
Agentes agresores: Agentes que propiciaron la violencia o el maltrato en el adulto mayor como son: familiares, vecinos, su pareja, los cuidadores, y mixto.
Frecuencia del acto de la violencia: Se categorizó de la siguiente forma, independiente de que fuera psicológica, física o por negligencia. Una vez: al menos en su vida recibieron algún tipo de maltrato o violencia de cualquier índole.
Varias veces: Refieren que en varias ocasiones a la semana, al mes o al año en su vida recibieron algún tipo de maltrato o violencia de cualquier índole.
Forma parte de la vida cotidiana: Refieren que todo el año (diario) reciben algún tipo de maltrato o violencia de cualquier índole.
El análisis estadístico se realizó de forma descriptiva, determinándose frecuencias absolutas (n) y relativas (%) de los pacientes para cada categoría de estudio.
Población y muestra
De una muestra de 80 adultos mayores de 60 años atendidos en el centro de salud mental Graciela Bustillos se escogieron 52 aptos física y mentalmente para realizar el estudio.
Tipo de muestreo
Intencional porque fue dirigido a los adultos mayores con más de 60 años aptos mentalmente para contestar la percepción que tienen sobre violencia.
PRINCIPALES TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN
La encuesta: instrumento que nos permitirá recoger los criterios sobre violencia y maltrato que reciben los adultos mayores.
La observación: nos dará la visión sobre la violencia y el maltrato a que son sometidos los adultos mayores por sus familiares y otras personas que conviven en las diferentes comunidades.
Análisis y discusión
Los ancianos al igual que las mujeres y los niños constituyen un grupo vulnerable y víctimas frecuente de abusos y maltratos por parte de sus cuidadores y personas que conviven con ellos, conformando el límite superior del llamado Síndrome de violencia familiar. (15)
La prevalencia del maltrato en los adultos mayores es difícil de precisar, ya que el perfil de la víctima suele ser el de una persona incapacitada para solicitar ayuda, que presenta sentimientos de culpabilidad frente a su situación o que teme a las posibles represalias del cuidador, al que frecuentemente le unen lazos de gran dependencia, lo que hace que exista una gran variabilidad de fuentes y de metodología en los estudios de prevalencia, no en tal sentido, al evaluar la distribución de los adultos mayores que fueron atendidos en consulta y objeto de algún tipo de violencia en centro de salud mental, se evaluó el comportamiento de la violencia o maltrato sufrido.
En el cuadro 1 distribución de los adultos mayores según edad, sexo y violencia percibida podemos apreciar que 48 adultos mayores refirieron percibir violencia. 30en el sexo femenino en las edades comprendidas de 60. a 70 y 71 años y mas ,en el sexo masculino 18 con mayor incidencia 13 de 71 años y más.
Estudios epidemiológicos realizados en diferentes países subdesarrollados específicamente en Latinoamérica, reportan que más del 50% de los adultos mayores sufren de algún tipo de violencia o maltrato en un momento de sus vidas, y la mayoría son mujeres, hecho que se explica porque son ellas las que permanecen el mayor tiempo dentro del hogar, tienen todo tipo de responsabilidad social, económica, educacional y orientadora dentro de su hogar, y por otro lado, en su mayoría tienen bajo nivel de escolaridad, hechos todos que les dificultan resolver diversos problemas dentro del hogar o entorno familiar, lo que hace que sean las más vulnerables a la violencia o al maltrato y aún más cuando son mayores de edad. (20, 21, 22)
Según uno de estos estudios -de la psicóloga Pilar Quiroga- efectuado a casi 2 mil adultos mayores de ambos sexos que acudían a los servicios de salud en Concepción y Temuco (2009), las agresiones predominan levemente en las mujeres: 33,2% versus 29,6% en lo hombres.
Al evaluar en el estudio realizado el estado civil de los adultos mayores relacionado con las manifestaciones de violencia recibida se observa alta proporción de adultos mayores casados con un 59,7 % y en la manifestación de (cuadro2), varios autores señalan que los individuos casados reportan más de un 50% algún tipo de maltrato o violencia, hecho que se explica, que por lo general son individuos que desde su juventud tienen problemas socioculturales, económicos, que los hacen vulnerables y sensibles a los actos violentos, que cuando llegan a la edad adulta, se les unen los conflictos de la familia, hijos, etcétera, que los conllevan a que sean más violentos. (23)
En el cuadro 3, al evaluar las diferentes manifestaciones de violencia pudimos observar como la balanza se inclina en el maltrato psicológico con 38 adultos mayores para un 73,0 % de ellos 35 para un 92,1% refieren la humillación como manifestación de violencia psicológica coincidiendo con estudios realizados por varios autores (7) difiere de un estudio realizado en un consultorio medico de Belén donde concluyen como relevante la manifestación de violencia mixta con un 44,5%.
En el cuadro 4, se presenta la distribución de los adultos mayores atendidos en el centro de salud por algún tipo de violencia según su escolaridad. Se observa que la mayor frecuencia de violencia en el adulto mayor se presentó en aquellos con escolaridad primaria sin terminar 17 (32,7 %), seguido en orden de frecuencia por los del nivel primario terminado 11 (21,1 %), el técnico superior 9 (17,3%), enseñanza media 7 (13,6 %), el universitario 3 (9,6 %) y los iletrados 1 (5,7 %).
Al evaluar la distribución de los adultos mayores atendidos en el centro de salud por algún tipo de violencia según su ocupación (cuadro 5), se observa que la mayor frecuencia correspondió a las amas de casa 24 (46,2%), seguido en orden de frecuencia por los jubilados 12 (25,0 %), el obrero por cuenta propia 9(17,3%) y el trabajador estatal 6 (11,5%).
En el cuadro 6 se presenta la distribución de los adultos mayores con violencia según frecuencia del acto.
Se observa que la mayor frecuencia de los adultos mayores sufren de violencia de forma cotidiana 27 (51,9 %) seguido en orden de frecuencia varias veces 18 (36,7%) y una vez 7 (13,4 %).
Estos resultados pueden estar relacionados con el área de estudio que fue realizado en una comunidad donde predominan mitos de que los ancianos mayores sean objeto de una diferenciación especial, que van aparejado a los cambios y la disminución de sus facultades físicas aunado a la exaltación de valores sociales, donde la juventud predomina como el ser fuerte y valioso, lo cual conlleva a que las personas mayores sean ignoradas, desatendidas, discriminadas o maltratadas.
Para los ancianos, víctimas de la violencia, estos abusos sistemáticos pueden traer consigo traumas psicológicos, trastornos depresivos, ansiedad, desajustes de la personalidad, temores, deterioro de la autoestima, predisposición al consumo de sustancias tóxicas (alcohol y drogas ) falta de motivación, ideas e intentos suicidas. (10,11)
En el cuadro 7 se presenta la distribución de los agresores que generaron la violencia en el adulto mayor.
Se observa que la mayor frecuencia de los agentes agresores que generaron la violencia fueron los familiares 25 (48,4 %), seguido en orden de frecuencia por los cuidadores 11 (21,1 %), los vecinos 7(13,4 %), y los mixtos 9 (17,1%).
En la familia no siempre se toma en cuenta la forma de pensar y de decidir de nuestros viejos, no los queremos escuchar o no sabemos escucharlos y comprenderlos; en ocasiones los vamos desplazando, lo cual los limita en la realización de las actividades de la vida diaria, sin tener en cuenta sus propias decisiones.
Una vez más destacamos a la familia donde se desenvuelve el anciano diariamente como la célula más importante de la sociedad, y si no trabajamos con todas las generaciones que preceden a la vejez de cómo atender digna y respetuosamente a los viejos, es muy difícil por no decir imposible, que comprendamos a nuestros senescentes y mucho más difícil que cuando arribemos a esta etapa de la vida esperemos respeto de nuestros hijos y de la familia que hemos creado, porque, sencillamente no hemos predicado con el ejemplo y si la sociedad está constituida por varias familias, entonces estaremos interactuando con la sociedad que adolece de un comportamiento adecuado.
Estos resultados coinciden con un estudio de la caracterización social del anciano en un área de salud atendida por el médico de la familia realizada por Alfonso Sánchez (24) encontró el 70,2 % del total de ancianos que tenían relaciones regulares con la familia y malas el 13,5 % del total.
Sin embargo, Gómez (25) y Baró (26) discrepan de nuestros resultados.
Resultados de la observación
Para la realización de este método tuvimos durante 90 días desde el mes de septiembre, octubre y noviembre, 2013 que observar en el Consejo Popular 2 del reparto La Victoria del municipio de Las Tunas, en horarios diferentes y apoyándonos en activistas de las zonas 123, 124 y 125 seleccionados y adiestrados con antelación para medir diariamente cómo el adulto mayor se desenvolvía en su radio de acción y en otros lugares que frecuentaban como bodegas, mercados, policlínicas y otros espacios públicos.
En los hogares de 37 adultos mayores de ambos sexos no se alimentan en horarios fijos, muchos de ellos lo hacen a altas horas de la noche al tener que esperar por la persona encargada de hacerlo por diferentes razones sea de trabajo o porque creen que los adultos pueden esperar comparándolos con ellos de edades más jóvenes, 5 dejaron entrever que se acostaban sin probar alimentos al no existir cuidados a estas persona que lo necesitan tanto.
En las panaderías, puntos de leche, mercados, etc. veíamos al adulto mayor encargado de realizar esas tareas a veces a muy tempranas horas de la mañana y otros con cargamentos muy pesados para su edad, observamos el maltrato físico a que son sometidos aunque para ellos sea una actividad normal, en estos casos recopilamos información en 32 adultos mayores.
Fuimos testigos de 18 adultos mayores que eran víctimas de maltrato, humillaciones, faltas de respeto continuas y burlas por personas entre los 28 y 47 años respectivamente, exigencia de que buscaran su sustento, que eran seres inútiles que solo servían para dar trabajo y ocasionar molestias en la casa y a sus vecinos.
En otras observaciones veíamos a 15 adultos mayor con golpes y magulladuras en el rostro, en estos casos les preguntábamos y referían caídas por falta de visión, caminos angostos, falta de barreras de seguridad para transitar y riñas familiares, donde recibían empujones y algún que otro golpe, estos casos fueron detectados en farmacias, policlínicas y espacios públicos como parques y áreas de pasatiempo en las barriadas.
Es muy importante para la comunidad que el adulto mayor conozca sus derechos dentro de la sociedad y se respete su integridad.
MATRIZ DAFO
Para llegar a establecer parámetros de conductas en las comunidades donde viven los adultos mayores, aplicamos la Matriz Dafo que integra diversas matrices y técnicas de selección, jerarquización, cruzamiento y prioridades que permiten analizar todas las posibilidades y limitaciones que den cumplimiento a los intereses que se busquen en la investigación atendiendo al rigor científico que requiere la misma.
Debilidades
-Desconocimiento del maltrato a que son sometidos.
-Falta de conocimiento respecto a la existencia del maltrato hacia el adulto mayor.
-Poco apoyo comunitario.
-No está establecido un programa de atención a la violencia.
-Baja autoestima.
Amenazas
-Familias disfuncionales.
–Incapacidad del adulto mayor para efectuar la denuncia.
-Miedo frente a la pérdida de apoyo económico familiar o social.
-Miedo frente a la pérdida de afecto.
-Miedo a la institucionalización.
-Barreras arquitectónicas.
Fortaleza
-Atención que brinda el Ministerio de Salud Pública y los órganos de justicia al adulto mayor.
-Garantía en la seguridad social al adulto mayor.
-Proyectos del INDER y Cultura para mejorar la capacidad y el estilo de vida en el adulto mayor.
Oportunidades
-Los centros de salud mental.
-Círculos de abuelos.
-Cátedras del adulto mayor.
-Casa de abuelos.
Propuesta del Plan de Acción
La implementación del Plan de Acción tendrá tres etapas
Ejecutar entre enero del 2014 – julio del 2014.
Incluye acciones de capacitación y encuentros con responsables y especialistas vinculados con el proceso.
Etapas de implementación del Plan de Acción
Ejecutar entre enero del 2014 – julio del 2014.
Incluye acciones de capacitación y encuentros con responsables y especialistas vinculados con el proceso.
Plan de Acción
PRINCIPALES ACCIONES
Acción 1: Taller de atención al adulto mayor, coordinado con la dirección del centro de salud mental Graciela Bustillos Sánchez Aldana de Las Tunas.
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