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El Fin del Milenio en la era de las Comunicaciones

Enviado por Sandra Venosa


Partes: 1, 2
Monografía destacada
  1. Introducción
  2. La esencia del pensamiento de Eric Hobsbawm sobre el Mundo frente al Milenio y el nacimiento de la era de las comunicaciones
  3. El individualismo y la cultura en el fin del milenio
  4. Intelectuales, la televisión y el uso de la radio
  5. El cine y los medios frente al fin del milenio
  6. El desarrollo cultural y la religión ante la sociedad
  7. Objetivos de desarrollo del Milenio
  8. "La declaración de Independencia del Ciberespacio"
  9. Las perversas cifras de un siglo que se fue
  10. Conclusión

He encarado este trabajo entendiendo que El Fin del Milenio representa una oportunidad para comprender los procesos de desarrollo cultural, económico y tecnológico que nos toca vivir. El pensamiento de Eric Hobsbawm transmitido en las clases de Geopolítica motivaron tomarlo como eje central de esta monografía. Enlazar estos conceptos con las tendencias individualistas de nuestra sociedad, el desarrollo de la cultura y su incidencia en los medios, principalmente la radio, la televisión y el cine, temas que competen directamente a nuestra carrera, nos pareció oportuno. Tal como se ha sostenido en clase, una parte del trabajo se refiere también al papel de los fundamentalismos. Nos pareció también importante tomar las Metas de Desarrollo del Milenio elaboradas por las Naciones Unidas, destacadas determinaciones del colectivo político de la humanidad en el fin de un milenio y el inicio de otro. Así como estos procesos se desarrollan en el territorio de nuestro planeta, también encaramos el desafío de interpretar el mundo virtual en el ciberespacio, por último y como un baño de realidad, aprovechamos las cifras presentadas por Hobsbawm en Santiago, Chile, como un final casi estadístico de las ideas plasmadas.

Introducción

El fin del siglo XX en coincidencia con el Fin del Milenio, ha provocado en todos nosotros una necesidad de balance, a veces personal, otras teniendo en cuenta nuestro rol como integrantes de una comunidad que responde a reglas del ser social, y por lo tanto siente, sufre y goza como lo hacen los individuos. Somos, indudablemente, tributarios del esfuerzo de generaciones que se han sacrificado a lo largo de este siglo para que podamos tener acceso a los adelantos de la tecnología y la ciencia, a los indudables crecimientos intelectuales y económicos, y seríamos tremendamente injustos si no las reconociéramos como tales, realizando las investigaciones pertinentes para comprender cómo llegamos a este momento.

Uno de los grandes pensadores del siglo veinte ha sido Eric Hobsbawm, apoyados en sus teorías y en su visión hemos podido construir un argumento que busca sustentar, no sólo el análisis histórico del siglo veinte y su incidencia en nuestro presente, sino también los papeles que han desempeñado las ciencias de la comunicación, en la radio, la televisión y el cine en lo que implica el nacimiento de una nueva era.

La globalización del conocimiento por efecto de lo antedicho, la lucha constante entre el individualismo y el colectivo social, así como el rol de la religión y la cultura, nos parecieron los temas más significativos para transmitir no sólo los conceptos de fin del milenio, sino los pilares donde a de asentarse la construcción de una nueva sociedad.

El mundo ya ha comenzado a andar este camino. Lo han hecho las Naciones Unidas fijándose metas de desarrollo que no podían ser ajenas a este análisis.

Tampoco podíamos ignorar que el desarrollo de la computación, la informática y la aparición de la Internet, ha generado un nuevo lugar, inhóspito, dónde esta todo por hacerse: el ciberespacio. Más allá de que comprendemos que es un espacio virtual, su creciente incidencia en nuestra vida nos obliga a dedicarle la atención pertinente.

Por último hablamos de cifras, comparativas y esclarecedoras de lo que ha sido el presente siglo. Pero también cual es el desafío que debemos asumir para que el desarrollo y el bien común estén al alcance de toda la humanidad.

La esencia del pensamiento de Eric Hobsbawm sobre el Mundo frente al Milenio y el nacimiento de la era de las comunicaciones

Cuando el 25 de noviembre de 1998, la figura desgastada de un hombre común, de rostro enjuto y andar cansino, traspasó los umbrales del edificio Diego Portales en Santiago, Chile, pocos podían imaginar que se trataba de uno de los pensadores mas importantes el siglo XX, el que pronunciaría una de las conferencias magistrales más trascendentes del fin del siglo.

Eric Hobsbawm, tal vez miró a su alrededor para contemplar tanta juventud y tanto fervor en una audiencia también inesperada, porque venía a enunciar su último legado intelectual, su conferencia El Mundo Frente al Milenio, un complejo informe de cifras que ponía al desnudo la crueldad de los acontecimientos del siglo XX, y al mismo tiempo la ratificación de su pensamiento remozado al calor de los sucesos que se desencadenaban en el final del milenio, muchos de los cuales habían sido adelantados en su obra máxima, "La Historia del Siglo XX".

No podía ser menos importante el momento, ya que se estaba ante el hombre que escribió y describió la historia de su tiempo, no solo como autor sino también como protagonista y partícipe de los hechos relatados, y sus conclusiones, más allá de su terco pensamiento marxista, tuvieron y tienen injerencia en la formación del pensamiento colectivo de la humanidad y en los desarrollos intelectuales individuales de los autores del nuevo siglo.

Hobsbawm en Santiago, sintetizó el escenario del fin del siglo con la misma claridad con que lo hiciera en el capítulo XIX de La Historia del Siglo XX agregándole una proyección que significaba comprender el juego de Estados Unidos como única potencia mundial subsistente después del fin de la guerra fría y el rol del tercer mundo como un espacio destinado a tener un papel fundamental en la evolución de las naciones y los nuevos escenarios geopolíticos del tercer milenio.

Promedia la conferencia diciendo: "Esta exposición trata de los Estados Unidos y el Tercer Mundo después de la Guerra Fría. Sin embargo, este tema sólo se puede entender a partir de la larga historia de relaciones entre los países de Occidente, o el centro del sistema mundial, y la periferia. Esta historia empieza con el final del siglo XV, cuando los europeos, después de un milenio de estar a la defensiva contra invasores de Asia y África, empezaron su propia era de conquista mundial."

La referencia a más de cinco siglos de evolución de la interacción de Oriente, Occidente y los imperios y las naciones que surgieron y desaparecieron en ese espacio temporal culmina con una categórica afirmación "Queda por examinar un problema sumamente grave, tanto para los Estados Unidos como para todo el Primer Mundo. ¿Cómo proteger su superioridad económica contra la migración de los centros productivos de la economía global hacia el Tercer Mundo? Aunque este problema aún no reviste urgencia inmediata para el Primer Mundo, porque China todavía no se ha transformado en una gran potencia económica mundial, la hegemonía político-militar de los Estados Unidos no puede detener este proceso. Pero este país sí dispone de dos armas poderosas: su riqueza y el hecho de que es indispensable para el funcionamiento de la economía mundial. El objetivo de los viejos centros del poder económico, y de los Estados Unidos en particular, no es ni puede ser otro que mantener la economía global bajo su control. El librecambio universal ha sido siempre el programa de las economías globalmente dominadoras, como es hoy la de los Estados Unidos."

Esta afirmación, más allá de ratificar una constante en el pensamiento marxista de Hobsbawm, sosteniendo su cruzada contra el librecambio y la economía de mercado, significa que hay un camino definido por las potencias políticas y económicas del fin de siglo en función de un nuevo conflicto con características diferentes a las de otras épocas, pero que involucrarán todas las áreas en las cuales el ser humano interactúa y movilizará todas las fuerzas destinadas a lograr los objetivos y/o a evitar su logro según sea quien realice los movimientos.

Es en este escenario donde aparece un nuevo protagonista que da respaldo a las acciones descriptas y eso significa que es la maquinaria de comunicación de los sectores dominantes la que se pone en funcionamiento para dar sustento intelectual y propagandístico a las políticas que van definiendo. En el mismo sentido, aquellos que resisten, se oponen, o proponen alternativas, generan también un movimiento intelectual y cultural que compite, aún con fuerza desigual, buscando dar respaldo a sus conceptos.

Resulta indispensable comprender que este escenario de confrontación se desarrolla con especial influencia en el plano comunicacional, en la forma de llegar con la información a los pueblos generando corrientes de opinión absolutas que aprueban o rechazan los procesos desatados con inusual rapidez y contundencia, a veces en forma más significativas que los procesos político-electorales o los movimientos militares.

Si a estos componentes les sumamos que la tecnología y el desarrollo de las comunicaciones han precipitado un proceso evolutivo sin precedentes y solo comparable en su impacto, con el que produjo la aparición de la imprenta hace cuatrocientos años, podemos comprender que estamos, tal como lo anunciara Hobsbawm, ante el nacimiento de una nueva era, signada por el rol de los medios informativos, la construcción y difusión de los mensajes políticos en forma directa o inducida, la globalización de la información entendida ésta bajo el precepto de saber lo que sucede en tiempo real, es decir, potenciando el "efecto mariposa" que sostiene que una mariposa aletea en un extremo del planeta y desata huracanes en el otro extremo.

Debemos comprender que se inicia así la Era de las Comunicaciones.

El individualismo y la cultura en el fin del milenio

En su celebrada, exitosa comercialmente y muy controvertida obra The End of History and The Last Man, Francis Fukuyama defendió al individualismo liberal, con sus dos dimensiones, la economía de mercado y la democracia política, como la cúspide de la historia de la humanidad. Una cúspide que, según él, ha sido virtualmente alcanzada.

Para Fukuyama, la triunfante doctrina liberal idealiza la eterna búsqueda de la realización humana plena: es decir, la búsqueda del reconocimiento del valor de cada individuo en cuanto tal, que sólo puede darse en una sociedad vuelta igualitaria por la libre competencia. Por ello es ineludible la caída de los autoritarismos, empezando por las engañosas "utopías" socialistas. Este pensamiento se contrapone con al visión de Hobsbawm y responde a otra corriente que tal como lo vemos, no muestra el final de los dos sistemas, el capitalista y el comunista, sino que pregona el fin del socialismo y el triunfo del capitalismo, el que deberá humanizarse para cumplir con los fines que los pueblos reclaman.

Sostiene Guillermo de la Peña "La historia del hundimiento casi simultáneo de los países del "socialismo real" y de las políticas del Estado de bienestar es conocida por todo el mundo: lo que aún no es muy discutido es por qué, de súbito, la fórmula individualista que se enarbola como solución a las catástrofes actuales se presenta, en versiones como la de Fukuyama, o para mencionar una más cercana, en la de Mario Vargas Llosa durante su fallida campaña presidencial en el Perú, con la misma ingenuidad que las ideas liberales de hace 200 años. Empero el individualismo moderno presenta una variante importante respecto a su ancestro ilustrado: la pérdida de importancia del nacionalismo. En la lógica del liberalismo de hoy en día, la globalización informática, y no el Estadonación, se hace responsable de la generación de identidades. Simplificando, tal vez podría decirse que así como en el planteamiento liberal clásico los individuos debían emanciparse del tutelaje corporativo para participar en la sociedad definida como nacional, así hoy, en el planteamiento liberal de la era de la globalización, los individuos deben emanciparse de la tutela nacionalista para participar directamente en la sociedad definida como transnacionalizada."

Así como, en momentos de confrontación entre los sistemas políticos enunciados, las expresiones culturales reflejaban esa situación, hoy, ante planteos individualistas tan fuertes, en un mundo signado por el capitalismo, nuevos movimientos culturales comienzan a reflejar esta situación.

Resulta importante comprender este concepto, porque es allí donde el rol de las actividades relacionadas con las comunicaciones y el manejo de la información, adquieren un papel preponderante.

Ya no son solo el surgimiento de movimientos culturales, sino la utilización de las poleas de transmisión que los potencien hacia el conocimiento global para que produzcan un efecto cultural directo e inmediato, colaborando o induciendo de esta manera pensamientos y comportamientos que si bien se adquieren en forma individual, en la sumatoria se transforman en colectivos.

Tomemos como ejemplo lo sucedido en nuestro país hace muy poco tiempo, donde la decisión individual de convocar a marchas de protesta en las calles se potenció por el efecto de difusión de los medios de comunicación y con el juego de las redes sociales, que en su individualismo, llegaron a cada computador en un diálogo personal con el internauta que recibía en forma directa la convocatoria y el mensaje. Pero esta situación derivo directamente en un comportamiento colectivo extraordinario que movilizó millones de personas en distintos y distantes lugares de nuestra nación.

Más allá de las razones y de su coincidencia o no, lo que debemos tener en cuenta es que la fuerza de los medios y su impacto cultural deben ser sostenidos como novedoso fenómeno imposible de ignorar, principalmente porque nos ubicamos geográficamente en el tercer mundo y ello nos coloca en el lugar donde se van a producir los cambios más significativos.

Esta confrontación entre el individualismo y el desarrollo de una cultura comunitaria se corresponde con el pensamiento de Karl Mannheim "El día que el hombre renuncie a la utopía, ese día perderá su voluntad de conformar la historia y por tanto entenderla, dejará de pensar que el cambio es posible y por lo tanto renunciará a ser hombre" y se completa con la conclusión de Guillermo de la Peña "De la misma manera, la superación no sólo del nacionalismo, sino de la propia idea de nación que se esboza en esta era global, es una aspiración utópica que no necesariamente conduce a la exacerbación del individualismo sino, muy por el contrario, puede compaginarse con la idea de un mundo de comunidades solidarias e interdependientes. En fin: no hay que caer en la misma ingenuidad panglossiana de quienes piensan que hemos llegado al fin de la historia. Pero, con todos los argumentos que se deseen, yo diría que el gran desafío de nuestra época globalizante es pensar y construir las condiciones de viabilidad de esta cultura comunitaria."

Intelectuales, la televisión y el uso de la radio

La importancia de los medios ha quedado puesta en evidencia. La relación entre los intelectuales y los dos principales instrumentos de los que se vale la comunicación en este momento histórico, la televisión y la radio, debe tener un lugar significativo en nuestro análisis. Tanto es así porque la televisión y la radio, medios de comunicación propios del siglo veinte han desarrollado un poder de penetración en el inconsciente colectivo de la sociedad solo comparable con el que se produjo hace cuatrocientos años cuando la imprenta globalizó el conocimiento de la época permitiendo la llegada de la información y la cultura en forma masiva. Está globalización del conocimiento provocó entonces la caída del sistema feudal provocando una crisis sin precedentes que ocasionó la transformación de las estructuras económicas, políticas y sociales.

Hoy estamos ante un proceso similar. El impacto directo de estos instrumentos sobre el pensamiento ha sacado del letargo a los intelectuales que han tenido que salir a explicar qué es lo que esta sucediendo y porqué, casi en forma inexplicable, estructuras que creíamos permanentes, desaparecen en forma abrupta preparando el camino a lo nuevo o dejando lugar a la anarquía.

También se ha revalorizado el papel de estos instrumentos en su posible y probable uso en la manipulación de conductas y opiniones. No nos es ajeno el tenor de la discusión en nuestro país de la vulgarmente conocida como Ley de Medios, escuchándose argumentos contundentes respecto al uso discrecional de los medios, ya sea para defender intereses determinados como para manipular la opinión pública a favor de los gobiernos de turno.

En La Sociedad Teledirigida, el escritor Giovanni Sartori sostiene "En la primera parte de este libro me ocupo y preocupo de la primacía de la imagen, es decir, de la preponderancia de lo visible sobre lo inteligible, lo cual nos lleva a un ver sin entender. Y es ésta la premisa fundamental con la cual examino sucesivamente la video-política, y el poder político de la televisión. Pero a lo largo de este recorrido mi atención se concentra en el crecimiento del vídeo-niño, en los procesos formadores de la opinión pública y en cuanto saber qué pasa, y no pasa, a través de los canales de la comunicación de masas. El más cáustico en esta cuestión es Baudrillard: «La información, en lugar de transformar la masa en energía, produce todavía más masa». Es cierto que la televisión, a diferencia de los instrumentos de comunicación que la han precedido (hasta la radio), destruye más saber y más entendimiento del que transmite."

Extraordinaria comprensión del momento actual y del desafío intelectual de lograr que estos instrumentos se orienten al bien común. La profundización de la interacción comunicacional entre leer (periódicos y libros), oír (radio) y ver (cine y televisión), la continúa explicando Sartori "Quede, pues, claro: ataco al homo videns, pero no me hago ilusiones. No pretendo frenar la edad multimedia. Sé perfectamente que en un periodo de tiempo no demasiado largo una mayoría de la población de los países opulentos tendrá en casa, además de la televisión, un mini-ordenador conectado a Internet. Este desarrollo es inevitable y, en último extremo, útil; pero es útil siempre que no desemboquemos en la vida inútil, en un modo de vivir que consista sólo en matar el tiempo. Así pues, no pretendo detener lo inevitable. Sin embargo, espero poder asustar lo suficiente a los padres sobre lo que podría sucederle a su vídeo-niño, para que así lleguen a ser padres más responsables. Espero que la escuela abandone la mala pedagogía y la degradación en la que ha caído. Y, por tanto, tengo fe en una escuela apta para oponerse a ese postpensamiento que ella misma está ayudando a crear. Tengo la esperanza de que los periódicos sean mejores y, a la postre, que la televisión también lo sea. Y además, aunque la mía fuera una batalla perdida de antemano, no me importa. Como decía Guillermo d"Orange, «point n"est besoin d"éspérer pour entreprendre, ni de réussir pour persévérer», no es necesario esperar para emprender, ni lograr para perseverar."

No podemos dejar de destacar el esfuerzo que significó la recepción del tercer milenio por parte de la televisión. En un programa especial las televisoras del mundo se enlazaron para dar la bienvenida al nuevo milenio desde cada rincón del planeta en lo que se denominó "El Día del Milenio". Todas las ciudades del mundo, las grandes y las más pequeñas, festejaron a su modo el fin del milenio y el comienzo del siguiente. En París hubo un puente luminoso entre la Avenida de los Campos Elíseos y la Torre Eiffel, en el que se desataron seis minutos de pirotecnia En Londres, en cambio, sonaron las campanadas del Big Ben, mientras en Greenwich la reina Isabel II y el primer ministro Tony Blair inauguraron el Domo del Milenio, un gigantesco estadio que sirvió como sede de conciertos masivos. Egipto festejó en las pirámides. Allí, unas cincuenta mil personas asistieron a un concierto especial de Jean Michel Jarre. Keops estuvo cubierta con telas doradas y especialmente iluminada. China fue más tradicional; celebró casamientos colectivos en su gran Muralla, al compás de tambores de músicos tradicionales, que recordaron parte de la historia y la cultura china. En Pekín además se construyó el Templo del Milenio, una estructura gigante con la forma de un reloj de sol antiguo. Mientras, en Japón, los monjes hicieron sonar 108 campanadas para alejar los malos espíritus y en Alemania 500 mil jóvenes se encontraron en las calles de Berlín para festejar. En el Times Square de Nueva York asistieron alrededor de 1.5 millones de personas en Manhattan. Y los televidentes de todo el mundo pudieron apreciar las imágenes en tiempo real como nunca antes se había visto.

El cine y los medios frente al fin del milenio

Si bien el cine representa un instrumento similar a los anteriormente descriptos, requiere una forma de análisis diferente teniendo en cuenta que es una industria con poder económico propio, con incidencia cultural que trasciende las fronteras de las naciones y con un ritmo diferente de evolución dado que las producciones fílmicas requieren de un tiempo de planificación, preparación y realización menos dinámico que el de la radio o la televisión.

Esto implica que sus efectos son producto de un trabajo intelectual mucho mas esmerado y su impacto mucho mas trascendente.

El fin del milenio nos sorprendió con la incorporación de las nuevas tecnologías de imagen y tratamiento de las animaciones. El relanzamiento de los films en 3D y la interacción con las pantallas, potenciaron el efecto ya descripto respecto a la utilización de estas potentes herramientas comunicacionales. Pero haciendo un análisis del tiempo total de vida del cine, podemos evaluar su creciente incidencia en el pensamiento colectivo según los centros de poder fueron percatándose del valor intrínseco de la industria del cine y las acciones posibles a veces camufladas en revoluciones culturales o artísticas.

En su corta vida, el cine evolucionó técnicamente en forma geométrica lo que ha provocado que los materiales más antiguos debieran ser preservados para evitar su desaparición y con ellos la desaparición de verdaderos testimonios y documentos de un tiempo pasado. El proyecto European Film Gateway 1914 ha tenido por objetivo recuperar estos valores y lo ha hecho sustentando la teoría descripta cuando en su programa sostiene: "Cuando estalló la Primera Guerra Mundial el cine solo tenía dos décadas de existencia y se encontraba en un periodo crucial de cambios e innovaciones industriales, técnicas y estéticas que fueron puestos a prueba por la contienda. Las industrias nacionales estaban naciendo y su desarrollo se vio fuertemente alterado por la contienda. Además, por primera vez la guerra y sus atrocidades fueron capturadas y reflejadas por el nuevo medio de formas muy diversas: documentales, películas de ficción, noticiarios, reportajes o films de propaganda. La Gran Guerra generó una gran demanda de imágenes en movimiento y condujo a un notable aumento de la producción."

Fue la primera vez que un acontecimiento de escala global resultaba documentado en forma fidedigna y por sus reales protagonistas. Pero también resulta cierto que comenzaba el uso propagandístico de las imágenes continuando en occidente el modelo stalinista de orientación de la opinión pública a través de la propaganda. Es así que Emilio G. Romero en su estudio La Primera Guerra Mundial en el Cine relata: "Para propagar los primeros éxitos alemanes en el este, se enviaron varios operadores a filmar las consecuencias de la batalla de Tannenberg, uno de ellos recordaba en el documental El heroico cinematógrafo (Agnés de Sacy/Laurent Veray, 2002) cómo se le ordenó inmortalizar una bolsa de prisioneros rusos de 65.000 hombres. Se puede observar en las imágenes cómo van desfilando delante de la cámara, de cinco en cinco, lo que no permitía reproducir tal magnitud de presos mediante planos frontales. Para conseguir el efecto propagandístico deseado, el operador se ve obligado a elevar el objetivo de su cámara muchos metros para obtener una filmación hacia la línea del horizonte que permitía atisbar la infinita columna de prisioneros enemigos. Así nacen la profundidad de campo y el plano picado."

Continuando el paralelo entre la evolución de la industria del cine y los acontecimientos trascendentes de la historia del siglo XX, podemos citar a Alexis Cano, que en su obra Manejo de la Propaganda Bélica en la Segunda Guerra Mundial sostiene "El éxito de la propaganda británica, fue lo que provocó que esta práctica fuera tomada como un arma bélica de gran ayuda gracias a sus técnicas de comunicación persuasivas. Los efectos propagandísticos comenzaron a ser investigados; y fue durante el período de Entreguerras, que se desarrollaron profundos estudios relacionados con la opinión pública y la influencia de los medios de comunicación masivos en la sociedad."

La utilización del cine durante el gran conflicto; y con posterioridad para validar acciones y razones de los vencedores, resultó un multiplicador económico extraordinario para una industria que no encontraba límites. En el mismo trabajo Alexis Cano nos dice: "Ya en la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo de la propaganda se vio incrementado gracias a los nuevos medios de comunicación como la radio y el cine; siendo uno de los mejores ejemplos, la desarrollada por la Alemania nazi, que usó la propaganda como un arma de guerra."

Finalizada la Segundo Guerra Mundial se abre paso la etapa de la Guerra Fría y con ella innumerables films destinados a transmitir realidades complejas y ficciones propagandísticas. Ian Fleming, un novelista destacado, crea a James Bond, el agente que fuera inmortalizado por el Séptimo Arte en una saga de films que en sus distintas entregas no hace más que perfilar los enemigos tradicionales de occidente en ese período histórico. Pero no resulta inocente su aparición ya que tal como sostiene Patricia Tubella en su artículo El Centenario de Ian Fleming: "Cumplido el servicio en la inteligencia naval durante la II Guerra Mundial, Fleming desembocaba en el tablero de la guerra fría con la creación novelada de un espía que respondía al nombre en código de 007 y al que armaba en su lucha frente a los malvados con imposibles artefactos tecnológicos." Imposible desvincular la historia personal de Fleming con el rol de sus personajes.

El fin del milenio enfrentó al cine con una nueva realidad, lo que significó la irrupción de la guerra en directo transmitida por las grandes cadenas de noticias, recordemos a la cadena de noticias Cable News Network (C.N.N.) transmitiendo para el mundo occidental los bombardeos sobre Bagdad, desde la propia ciudad, enviando imágenes digitales y dándole al conflicto un cobertura impensada hasta esos momentos.

Esto genera un nuevo desafío para esta industria que ha sabido adaptarse en cada tramo de la historia porque como hemos sostenido, más allá de los movimientos críticos y testimoniales, en general se ha adecuado a los fines propagandísticos ligando íntimamente política, poder y negocios. Sostiene Alexis Cano en el trabajo ya mencionado: "La transmisión de mensajes falsos, o la creación de escenarios inexistentes es aún un método propagandístico muy usado. Un ejemplo de ello, fue cuando Bush se refirió a uno de estos falsos escenarios más de siete veces en sus discursos. Luego se demostró la falsedad del hecho. Las imágenes fueron controladas integralmente. En el final, se constató que más del 90% de las imágenes mostraban el poderío bélico americano, y que jamás se pudo ver un soldado estadounidense herido o muerto."

El fin del siglo se comienza a preparar con una tendencia del público a consumir en forma destacada películas de terror y ciencia ficción apocalípticas. Esta secuencia la podemos documentar diciendo que comienza con el Oscar a Kathy Bates por Misery, una adaptación de una novela de Stephen King. En 1991 se estrena Terminator 2, el film más caro de la historia hasta la fecha, incorporando efectos especiales realizados por ordenador. Es a partir de Desafío Total de 1990 y Terminator 2 que el ordenador cobra una importancia primaria en el mundo de los efectos especiales, tendencia que se irá incrementando. Ese mismo año Tim Burton estrena El Joven Frankenstein y desde Francia se presenta Baby Blood de Alain Robak. También irrumpe con su cine negro Quentin Tarantino con Reservoir Dogs.

En 1993 se destaca la aparición de Jurasic Park, Drácula de Bram Stoker y El Cuervo, terminada con imágenes de ordenador tras las circunstancias extrañas de la muerte del actor Brandon Lee durante el rodaje del film. En 1994 Alex de la Iglesia resucita al cine fantástico español con Acción Mutante y tras la muerte de Vincent Price y como homenaje, Tim Burton produce Pesadilla Antes de Navidad y dirige Ed Wood, la biografía del peor director de ciencia ficción de toda la historia. Marca una diferencia el film 12 Monos interpretada por Bruce Willis dada su visión pesimista del fin de la humanidad.

Para el fin de la década se acentúa la tendencia de películas de terror y ficción con matices apocalípticos destacándose Scream en el año 1996, la sátira de Tim Burton Mars Attacks! Con un destacado elenco, Se lo que hicieron el verano pasado y para finalizar un Godzilla diferente al saurio japonés original caminando por Nueva York, Armageddon nuevamente con Bruces Willis y Deep Impact presagiando un catastrófico final de milenio.

El cinematógrafo desde las primeras experiencias de los hermanos Lumiere a la actualidad ha transitado cien años junto a los acontecimientos más importantes de la humanidad. Su papel rector y formador de opinión no puede ser ignorado porque está llamado a ser uno de los sectores de mayor desarrollo en los años por venir.

Es en este sentido que, la incorporación de la Internet y por supuesto, un nuevo cambio de soporte, esta produciendo cambios precipitados en el inicio del nuevo siglo. Ilustremos a manera de ejemplo que en el género documental una búsqueda de Google nos arroja la increíble cifra de ochenta y siete millones de resultados, en tanto que si buscamos "movies on line" nos encontramos con la extraordinaria cantidad de ochocientos veinte millones de films. Cifras más que elocuentes que figuran en el artículo de la periodista Lourdes Zamanillo bajo el título El Cine Independiente También se está Beneficiando con la Tecnología.

El desarrollo cultural y la religión ante la sociedad

Como seres sociales, tanto lo político como lo mediático se han fusionado con ancestrales diferencias religiosas cambiando las características de los enfrentamientos bélicos y mostrando una faceta nueva de los conflictos. Esto ha tenido una influencia directa en el desarrollo interactivo de la cultura en todos los pueblos del planeta.

El juego de los tres pueblos bíblicos en la evolución de la humanidad, judíos, cristianos y musulmanes, se ha visto potenciado hacia el fin del milenio por el desarrollo de las comunicaciones y la interacción cultural consecuente. No sólo en el concepto de difusión de las características culturales, sino en su exposición comparativa y en ciertos casos en su abierta crítica.

Sostiene Leonardo Iglesias González en su libro Cultura, Religión y Sociedad en el fin del Milenio, "la religiosidad es una tendencia de la personalidad por la cual se tiende a atribuir caracteres de absoluto a un fenómeno de la realidad humana. Este Algo, puede ser Dios, el arte, la ciencia, la política, etc. Cualquier hecho de la vida cultural puede convertirse en religioso cuando se intenta convertirlo en absoluto."

La convulsión del fin del siglo y el inicio de lo nuevo resulta un campo más que propicio para el surgimiento, la aparición o la exacerbación de sentimientos religiosos. El fenómeno del terrorismo, de los movimientos fundamentalistas y las formas nuevas de guerras y enfrentamientos ancestrales, junto con la incorporación a la vida democrática de naciones históricamente totalitarias, regidas por estructuras religiosas muy fuertes, ha significado la incorporación de sectores de población muy importantes en cuanto a su cantidad, no solo al consumo sino a ocupar espacios en el espectro de las comunicaciones.

Naciones completas del medio oriente debieron cortar sus servicios de internet debido a que estas redes estaban siendo utilizadas por ciudadanos comunes para movilizarse y coordinar protestas y reclamos y para movilizarse enfrentando a los gobiernos. Este instrumento nuevo demuestra una vez más que la transformación en proceso es inevitable.

Iglesias González, en el mismo libro sostiene "En el último cuarto de siglo se vive un proceso de transformación que ha llevado a las naciones a incorporarse al concurso mundial, lo que a su vez incrementa las tensiones al interior de las mismas. El proceso de evolución de la sociedad tradicional a la moderna y posmoderna no ha sido uniforme ni completo, de manera que el avance es desigual. Todo lo anterior genera en la personalidad de los individuos actuantes tendencias de adecuación a la realidad y a su vez resistencias al cambio, que se traducen en fenómenos de anomía, delincuencia, y una respuesta religiosa sincrética, como defensa ante las dificultades para aceptar la realidad que vive el mundo. Lo anterior se traduce y es expresión al mismo tiempo en trastornos de la salud mental, la personalidad y la conducta; con conductas impulsivas y reactivas, que el final terminan por adecuarse a la realidad de la vida nacional. La religiosidad mágica, la agresión al ambiente y la delincuencia son indicadores de ese daño a la salud mental. Desde la perspectiva de esa zona limítrofe entre la salud mental y la cultura se percibe la necesidad de ir más allá de las formulaciones de una nueva sociedad para insertarse en la formulación de una nueva cultura. El criterio humanista anima estos pensamientos para buscar develar la realidad para que los seres humanos logren hacerle frente y coadyuvar así a lograr una vida plena."

Objetivos de desarrollo del Milenio

Pero más allá de que todo cambio resulta traumático porque inexorablemente se afectan intereses, y los mismos responden a grupos sociales y ellos están compuestos por seres humanos, el fin primordial siempre debemos presuponerlo como evolutivo, es decir, con el objetivo preciso de que nuestro ser social se desarrolle en forma armónica y que cada vez más personas estén alcanzadas por las bonhomías de los sistemas que se aplican.

El desarrollo ha sido una palabra que se ha utilizado como eslogan por parte de grupos políticos a partir de la década de los años 60, identificando a aquellos que, más allá del sistema político imperante en cada nación, privilegiaban en su concepción política el desarrollo de la sociedad y el bien del ser humano. En términos globales se constituyó la Sociedad Internacional para el Desarrollo y mas de ocho mil pensadores de todo el mundo, representando a más de 180 naciones, se enlazaron para pensar y trabajar en el mismo sentido. Hacia el fin del milenio, nuevamente esa revolución maravillosa de los medios de comunicación, la Internet y el desarrollo de la tecnología, hicieron que estos militantes del desarrollo humano se pudieran conectar en tiempo real potenciando la retroalimentación de sus ideas y pensamientos y generando producciones intelectuales que hoy están siendo utilizadas en la mayoría de los países para instrumentar políticas de gobierno.

En el mismo sentido en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, celebrada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York en el año 2000, los Jefes de Estado y de Gobierno del mundo firmaron la Declaración del Milenio. En ella asumieron compromisos en materia de paz y seguridad, derechos humanos, protección del entorno y atención especial a la pobreza. Quedó en claro que los Objetivos de Desarrollo del Milenio constituyen un pacto entre las naciones para eliminar la pobreza humana.

Los Objetivos de Desarrollo de Milenio son las metas específicas de reducción de la pobreza más completas y que más amplio apoyo han obtenido en el mundo antes de 2015. Tal como lo señala el Proyecto del Milenio "para el sistema político internacional, representan la piedra angular en la que se basa la política de desarrollo; para más de mil millones de personas que viven en condiciones de pobreza extrema, representan los medios necesarios para poder llevar una vida productiva; para todos los habitantes del mundo, son la piedra angular de la búsqueda de un mundo más seguro y más pacífico".

Son ocho Objetivos de Desarrollo que vale la pena enumerar porque si bien marcan las falencias de un milenio que se va, responden también a los objetivos reales del milenio que viene: 1.- Reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre, 2.- Lograr la enseñanza primaria universal, 3.- Promover la igualdad entre los sexos, 4.- Reducir la mortalidad infantil, 5.- Mejorar la Salud materna, 6.- Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, 7.- Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, 8.- Fomentar la asociación mundial para el desarrollo.

"El nuevo siglo ha comenzado con una declaración de solidaridad sin precedentes y con el firme propósito de acabar con la pobreza en el mundo" según dice el Informe Sobre Desarrollo Humano del año 2003. Se detecta así una acción real y concreta de los organismos internacionales focalizados en conformar una agenda global con el fin de superar la Pobreza en el mundo.

Pero resultaríamos ingenuos si no pensáramos que estas acciones deben tener también su correlato con los intereses de la economía global que esta asentándose en el nuevo sistema político del milenio que se inicia.

Es por ello que Patricio Sánchez Fernández en su trabajo Los Objetivos del Milenio en el Contexto de Globalización, sostiene "Ciertamente el fenómeno de la globalización ha añadido una dimensión importante al desarrollo sostenible al abrir nuevas oportunidades incrementando los flujos financieros y materiales mediante la integración de mercados y el favorecimiento de la movilidad de capital. Sin embargo, también es necesario mencionar las amenazas latentes que conlleva esta corriente, puesto que tal y como establece J. Sachs (2002) "si los países ricos culpan a los desafortunados (aduciendo su inadecuación a la globalización) no sólo crearemos bolsas de pobreza más profundas sino también un descontento creciente".

Esta es una lucha que recién comienza y que deberá ser asumida por todos, porque será el lugar donde se asiente la futura organización que, en correlato con lo que suceda en las naciones, garantice un desarrollo humano, equitativo y justo para todos los habitantes del planeta.

Tengamos en cuenta que concluye en su informe Sánchez Fernández diciendo "Igualmente, sigue siendo frecuente que la ayuda no se destine a los verdaderos necesitados y que las instituciones financieras internacionales continúen poniendo énfasis en la concesión de créditos y préstamos, así como en la preparación de informes, y no en los resultados en términos de desarrollo. En definitiva hace falta intensificar los esfuerzos para implementar la acción mundial y la responsabilidad mutua por la obtención de resultados forjada en las Cumbres señaladas. Asimismo, la actuación de modo global y no tanto local sigue siendo una necesidad más que una realidad en este tipo de propuestas y actuaciones, las cuales deben debe ir acompañadas de medidas que permitan utilizar la ayuda de manera más eficaz en la procura de incrementar las responsabilidades mutuas."

"La declaración de Independencia del Ciberespacio"

Debemos analizar, asumiendo la trascendencia de este fin de milenio, el papel que la tecnología ha tenido en los últimos años y tendrá en los próximos. Y el relevante papel que tendrá el desarrollo de la Internet como herramienta sustancial de comunicación y difusión.

Partes: 1, 2
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