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La comunicación en salud

Enviado por manr14


    1. Recomendaciones para el desarrollo exitoso de la relacion médico – paciente
    2. Labor educativa del médico. Como lograr cambios en el estilo de vida
    3. Componentes
    4. Como tratar a los enfermos
    5. Referencias bibliográficas

    Desde que el hombre primitivo, sintió por vez primera los sufrimientos de una enfermedad, recurrió a un semejante en busca de ayuda, este trató de ofrecérsela, según sus posibilidades. Con el tiempo surgió dentro del grupo social, alguien que por vocación, características personales o designación del colectivo se especializó en materia de salud y comenzó a incrementar su arsenal terapéutico.

    Durante este desarrollo de la gestión terapéutica, basada al inicio en el empirismo y finalmente, perfeccionada mediante la investigación científica, la primitiva relación de ayuda devino Relación Médico-Paciente (RMP).

    En su interacción con otros seres humanos, el hombre establece diferentes tipos de relaciones, algunas de carácter superficial, como las desarrolladas al preguntar la hora a un transeúnte, otras de carácter mucho más complejo donde al menos uno de los participantes debe saber ponerse en el lugar del otro, sentir como él o ella y disponerse a ayudarle en el enfrentamiento a cualquier dificultad. Estas son las relaciones interpersonales.

    Las comunicación en contextos interpersonales incluye las variables del proceso de la comunicación humana que afectan directamente la interacción profesional – profesional y profesional – paciente, se refiere a los pensamientos, creencias y sentimientos internos del individuo acerca de los asuntos que influencian las conductas dirigidas a la salud.

    Las éticas teológicas o de la responsabilidad integran elementos importantes de la comunicación en salud, algunas son:

    1. Ética de la virtud: se refiere a la comunicación verbal entre el médico y el paciente, asocia la virtud a la veracidad.
    2. Ética del cuidado: actitudes que nos permiten estar junto a los demás, expresarnos afectivamente y escucharlos, interpretar lo que otros dicen o hacen con sensibilidad e introspección y estar abiertos a cambiar nuestros conceptos sobre los asuntos y bienes prioritarios para otros. Llama a descubrir y desarrollar cualidades imaginativas, emocionales y expresivas indispensables para una buena comunicación.
    3. Ética de la narración: aquí se establece la RMP (preventiva) y la toma de decisiones por parte del paciente (curativa).

    La comunicación médico – paciente provee al profesional de una oportunidad para reducir la incertidumbre del paciente, capacitarlo para actuar en su beneficio y fortalecer la RMP.

    La adquisición de destrezas claves de comunicación permite cumplir con principios básicos como autonomía y beneficencia y virtudes como veracidad y respeto.

    Los componentes principales del proceso de comunicación en salud son:

    1. Relaciones: las que se establecen de forma interpersonal ya sea entre profesionales o con los pacientes, se aportan características únicas, creencias, valores, percepciones.
    2. Transacciones: interacción entre individuos acerca de información relacionada con la salud, incluye comportamiento verbal y no verbal.
    3. Contexto: escenarios en los cuales la comunicación toma lugar. La empatía es la variable de comunicación que más puede aportar a mejorar las transacciones. Incluye componentes afectivos, cognitivos y comunicativos.

    La comunicación contribuye a transacciones beneficentes, fomenta la autonomía mediante un comportamiento del profesional que:

    1. reconozca la capacidad del paciente de manejar información médica.
    2. ayude al paciente en la evaluación y jerarquización de sus respuestas alternativas diagnósticas y terapéuticas para su condición.
    3. instrumente las preferencias del paciente, basada en valores.

    Si bien la comunicación médico – paciente es tan antigua como la medicina misma, no fue hasta época relativamente reciente que ha sido abordada de modo sistemático y formal. Dado su carácter de relación social, la RMP lleva la impronta del contexto social donde se desarrolla.

    La comunicación como proceso social debe tomar en consideración que las personas pertenecen a una sociedad caracterizada por una estructura socio – económica determinada, una cultura específica, portadora de todos los valores, creencias y tradiciones y es en este mundo referencial en el que recibirá el mensaje.

    Toda sociedad tiene dos roles fundamentales, especialmente sensibles, que la vertebran; cuando esos roles no cumplen su función se invertebran; de ahí la importancia de que los desempeñen personas óptimas, excelentes. Los gobernantes, los jueces, los médicos han de tender a la excelencia. La sociedad no puede aspira a menos que eso. De ahí que el ideal de la excelencia sea el momento invariante de toda ética de los profesionales y en particular de la ética médica. La medicina es una profesión de excelencia.

    La RMP es una relación interpersonal de tipo profesional que sirve de base a la gestión de salud y adquiere no solo un valor en el orden social, sino además un portante valor terapéutico.

    La comunicación establecida en el marco de los servicios médicos entre el paciente y el médico no es espontánea, está predeterminada por los respectivos papeles asumidos por los interlocutores. Es responsabilidad del médico dirigir el proceso comunicativo, dada su preparación técnica está capacitado para esta tarea primordial.

    La práctica médica desde sus orígenes ha estado estrechamente vinculada a la comunicación interpersonal y al desarrollo de habilidades clínicas.

    La comunicación de salud ha sido definida como el proceso y efecto de emplear medios persuasivos éticos en la toma de decisiones para el cuidado de la salud humana. Se ha definido como el arte y la técnica de informar, influir y motivar audiencias a nivel individual, institucional y público acerca de asuntos de salud importantes. Su alcance influye:

    • Prevención de la enfermedad
    • Política de los cuidados de salud.
    • Aumento de calidad y salud de los individuos dentro de la comunidad.

    Toda la buena voluntad e intención filosófica pierde sentido si no hay comunicación con el paciente.

    El profesional de la salud tiene hacia cada uno de sus pacientes el deber de atenderle buscando el restablecimiento y conservación de su salud como fin principal. Este concepto debe ir más allá de la raza, sexo, religión, cultura o enfermedad que presente. El proceso asistencial no debe ser influido por ninguno de estos factores.

    En la práctica médica se utiliza como vía de comunicación la entrevista clínica, donde con preguntas claves el médico conocerá qué siente el paciente, qué le preocupa, cómo y cuándo comenzó la alteración de su bienestar anterior y cuál era su historia de salud antes de acudir a consulta.

    La entrevista médica tiene diferentes fases:

    • Recepción
    • Identificación
    • Interrogatorio
    • Examen físico
    • Examen complementario
    • Prescripción y recomendaciones
    • Despedida

    En cada una de ellas se establece el contacto y la mutua influencia de las personalidades (choque de actitudes o choque caracteriológico) que facilitan o entorpecen la comunicación. Aquí se pueden manifestar mecanismos psicológicos de defensa de ambos.

    El objetivo de la entrevista médica es facilitar el cumplimiento de la propia finalidad del sistema donde se desarrolla, facilitar la toma de decisiones, dar a conocer las políticas y facilitar su cumplimiento y control, evitar errores en la manipulación de la información que se recibe, emite y procesa.

    Se establece la dinámica de la relación en la que intervienen diferentes factores:

    ENFERMO:

    • Comunica (expone).
    • Se defiende (mecanismo de seguridad, se preocupa de cómo actuar y qué piensa el médico de él).

    MÉDICO:

    • Estudia lo que dice el enfermo.
    • Prepara la mejor manera de decir lo que debe al enfermo.
    • Se defiende.

    Los individuos deben comunicarse y valorar lo que desea cada una de las partes para llegar a un entendimiento. Vale la pena señalar la importancia de que el médico sea sensible a los contextos culturales del paciente.

    La palabra resulta un instrumento de gran valor en esta relación, toda entrevista es una conversación. El enfermo recibirá información con la que se sentirá mejor, cooperará más fácilmente; el médico debe ser simple y conciso, dar tiempo a que el enfermo asimile un aspecto antes de llegar a otro.

    La información extraverbal del paciente es más importante que la palabra; el médico debe estar atento a sus gestos, inflexiones de la voz, expresión facial, postura.

    Hay algunos aspectos a considerar en la RMP:

    1. El médico debe estar consciente de sus características fundamentales como persona y profesional, conocer las situaciones en que puede sentir hostilidad, inseguridad, angustia y percatarse de sus mecanismos psicológicos para enfrentar estas contingencias.

      Es importante el nivel de informaciones de estos aspectos y otros de carácter socio – demográficos, culturales, económicos e ideológicos de sus pacientes.

    2. Características generales de los participantes

      El paciente pretende aliviarse, curarse o rehabilitarse, saber qué tiene y cuál es su pronóstico.

      El médico persigue establecer una buena comunicación que le permita diagnosticar de manera adecuada la afección motivo de la consulta.

    3. Objetivos perseguidos por los participantes:
    4. Vías de comunicación:
    • verbal: por medio de la palabra hablada o escrita.
    • Extraverbal: dada por las expresiones faciales, gestos, modulaciones de la voz.
    • Táctil: contacto piel con piel, estrechón de manos, palmadas en la espalda, maniobras inherentes al examen físico.
    • Instrumental: el que realiza con equipos médicos.

    Durante la entrevista médica el médico:

    DEBE

    • Controlar sus reacciones, expresiones verbales y extra verbales que puedan servir de información al paciente y motiven los mecanismos de defensa de este.
    • Mantener actitud de ayuda y comprensión sin efectuar críticas moralistas, permitiendo que el paciente exprese libremente sus sentimientos.
    • Elaborar el mensaje libre de toda forma de presión o coerción, diseñado de manera que al paciente le sea posible comprenderlo, o sea, que ambos hablen el mismo lenguaje.

    NO DEBE DECIR

    • Lo que aumente la ansiedad del paciente y pueda fomentar su fantasía o temor y que perjudicaría su estado emocional.
    • Los temores o dudas que surgen en el examen físico e interpretaciones de los complementarios.
    • Lo que por su complejidad pueda confundir al enfermo.

    En este proceso comunicativo a veces se produce la pérdida de la calidad del mensaje, lo que impide la mejor realización del mismo.

    La distorsión del mensaje es provocada por obstáculos llamados barreras o ruidos, que pueden ser relativos al conocimiento humano o determinados por la cultura, costumbres, religión, hábitos de vida, prejuicios raciales.

    Las barreras más comunes son:

    • Mecánicas o naturales:
      • Cuando se producen ruidos ambientales (vientos, equipos de aire, automóviles al pasar)
      • Cuando la distancia entre los hablantes no es la correcta (uno encima del otro o muy alejados, lo que provoca incorrecta impostación de la voz)
      • Cuando personas ajenas a la entrevista interrumpen la comunicación y distraen a uno de los participantes (tiene efecto psicológico)
    • Gnoseológicas: relativas al conocimiento, se producen por incultura del sujeto que emite o recibe el mensaje, por poca experiencia o ignorancia (13).

    Contribuye también la tendencia a racionalizar el tiempo y la presión social. Se confía todo al poder de la técnica y se deja a un lado a la persona, en general, los médicos están entrenados para hacer preguntas, no para escuchar (17).

    Socio-psicológicas: referidas a aquellas ideas que el sujeto tiene como válidas y bien fundamentadas y que actúan como elementos de bloqueo en las nuevas informaciones que le pretendan transmitir, especialmente si están opuestas a las anteriores.

    Otras barreras:

    • la crítica: centrarse en los aspectos negativos de la situación induce a la culpa y disminuye la autoestima. Ej.: "solo piensas en ti cuando bebes".
    • El elogio manipulador: utilizar el elogio como gancho para tratar que las personas cambien su conducta, las hace recelosas y las obliga a asumir posturas defensivas.
    • La orden: decirle a una persona de manera autoritaria qué debe hacer socava su autoestima.
    • La amenaza: dar un ultimátum para que cambie recalca el castigo. Ej.: "si no dejas de fumar, te veré en oncología".
    • Los argumentos lógicos: centrarse en los aspectos objetivos del conflicto y pasar por alto las emociones puede limitar a la persona cuando esta se encuentra bajo estrés por atender a los hechos y no a los sentimientos.
    • El tranquilizar: tratar de suavizar las cosas puede constituir un obstáculo si el que escucha trata de ayudar pero no experimenta las emociones del otro, carece de empatía y puede ser demasiado optimista.

    La comunicación será más efectiva en la medida en que logremos erradicar la mayor parte de los ruidos.

    El grado de madurez de la persona y la magnitud de los temores despertados por las distintas alternativas ofrecidas por el experto obligan a este a actuar sobre obstáculos internos que requieren, además de información, acciones específicas sobre elementos básicos de la personalidad, distintos en cada paciente.

    El médico debe conocer las características individuales de cada paciente, esto le permite establecer una mejor relación con él, ayudarlo a vencer sus temores y dificultades, es su tarea entender las esperanzas, miedos, ansiedades y situación social del paciente para poder establecer una relación sanativa, considerando la integridad de la persona, el médico actúa como consejero, el paciente es el que toma la decisión, el médico no puede manipular, forzar o engañar al paciente en la toma de decisiones.

    El paciente debe sentirse cómodo, en un ambiente de naturalidad y confianza, evitar expresiones de reproche, actitudes de superioridad que puedan dar la impresión de hallarse delante de un juez y no de un profesional que lo comprenderá y ayudará.

    La utilización del lenguaje científico puede provocar incomprensiones e interpretaciones erróneas sobre la enfermedad, pronóstico, curación y rehabilitación del paciente, el médico debe adecuar el lenguaje técnico al popular sin llegar al vulgar, debe establecer un diálogo amable, inspirar confianza; es importante e imprescindible escuchar el parecer del paciente en cuanto al tratamiento sugerido, complementarios y efectos secundarios del mismo, el respeto al paciente consiste en reconocer su valor como persona además de tratarlo con corrección y cortesía.

    La atmósfera de la entrevista debe ser privada, sin ruidos externos que afecten la misma, evitar las interrupciones y garantizar la intimidad del encuentro; si se produjera alguna interrupción justificada el médico debe explicar la situación y pedir permiso.

    Es necesario dedicarle tiempo suficiente al paciente para que este llegue a la conclusión de que se le ha atendido suficientemente bien, que su caso ha sido comprendido por el médico y que este le puede procurar lo que él necesita; resulta conveniente que lo escuche pacientemente, evitar interrumpirlo con preguntas sobre otro tema, ya que podría pensar que el médico no está interesado en sus problemas.

    La confidencialidad es imprescindible, el médico está éticamente obligado por secreto profesional a no divulgar la información obtenida de un paciente, salvo que este lo autorice expresamente.

    El médico no debe ser muy optimista pero tampoco pesimista, no debe mostrar dudas, debe conocer a fondo las características individuales de los pacientes, lo que le permite actuar y obtener buenos resultados a pesar de los mecanismos de defensa activados ante situaciones dadas.

    La pérdida del respeto puede significar para el médico una pérdida de autoridad en el terreno estrictamente profesional.

    RECOMENDACIONES PARA EL DESARROLLO EXITOSO DE LA RELACION MÉDICO – PACIENTE

    • Otorgue el valor que merece el significado de la relación positiva médico – paciente, planifique siempre su comportamiento idóneo en la misma.
    • Trace la meta de perfeccionar sus relaciones, asuma una permanente actitud autocrítica en cada nueva experiencia interpersonal.
    • Cumpla los pasos de la entrevista médica.
    • Póngase en el lugar del enfermo, compórtese ante él como quisiera ser tratado en su situación.
    • Vele porque sus problemas personales no se reflejen en sus relaciones con los pacientes.
    • Muestre a sus pacientes el interés en conocerlos como personas.
    • No pierda la oportunidad de mostrarles afecto.

    LABOR EDUCATIVA DEL MÉDICO. COMO LOGRAR CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA.

    La actitud más adecuada por parte del médico es la que corresponde a la de un profesional dedicado a mejorar la salud de las personas que acuden a él, lo que supone cierta proximidad interpersonal, pero manteniendo respetuoso distanciamiento.

    En el marco de la entrevista clínica, a la hora de intentar cambiar hábitos en los pacientes se han utilizado modelos que se mueven en el plano cognitivo, conductual y emocional:

    1. Coercitivo, directivo o autoritario: impone pautas al paciente (conjuntivitis, tuberculosis) deben acatar determinadas precauciones.
    2. Informativo: aporta su información de experto con el fin de que el paciente acepte los beneficios del cambio propuesto.
    3. Argumentativo: razona incorporando elementos del propio individuo.
    4. Persuasivo: intenta influir con un matiz de interés en el cambio del paciente.
    5. Motivacional: actúa en un plano emocional más profundo, centrado en el consultante – paciente. Aquí él elabora sus propias reflexiones mientras el profesional favorece y acompaña sus decisiones. Preconiza la bidireccionalidad, empatía y potencia la sensación de autoeficacia del paciente.

    Durante siglos los médicos practicando la beneficencia, se atuvieron a una jerarquía de valores mediante los cuales salvar la vida del paciente justificaba producirle molestias, dolores e incluso agresiones importantes que dejaban secuelas en su cuerpo.

    En la actualidad hay una jerarquía de valores diferentes que indican por qué, por quién y para qué vivir y justifican por qué, por quién y para qué morir.

    En médico no tiene derecho a imponer su jerarquía personal, es el paciente quien debe decidir que acciones de salud realiza o permite al equipo médico realizar con el objetivo de salvas su vida, esto es Autonomía.

    Para ejercer este derecho el experto informa al paciente los pro y los contra de esas decisiones y así obtiene su consentimiento informado.

    Ahora bien: ¿qué hacer?

    • Si el paciente después de informado se muestra rebelde ante las acciones de salud propuestas.
    • Si está debidamente preparado para tomar decisiones sobre su salud sólo con informarlo.

    Cuando la medicina arriba al concepto de que para lograr el estado de salud debían estar presentes el equilibrio biológico, síquico y social se evidenció que la relación autoritaria impedía conocer y comprender factores sicológicos y sociales que influían en la salud de los pacientes.

    El papel del paciente pasa a ser mucho más activo, se constató que era necesario que dejara de ser objeto y se convirtiera en sujeto de su propia salud; así el principio de autonomía gana más fuerza, aunque se requiere de ciertas limitaciones precisas para evitar que su uso inadecuado concluya con un desastre para él.

    Si la enfermedad afecta a terceros, el sujeto no queda totalmente libre sobre las decisiones a tomar en su conducta y la sociedad puede exigirle e imponerle medidas para protegerse.

    En el orden económico:

    • Un paciente ingresado está más sometido a criterios autoritarios del médico.
    • Tiene derecho a ser informado de las razones y propósitos de cada acción; a ser convencido, a que lo ayuden a vencer sus temores.
    • Pero si decide qué acciones permite y cuáles no, cuáles dejar para mañana sin peligro de cronificaciones ni secuelas.

    Esto implica duplicar el tiempo de estadio en el hospital y esa cama ocupada impide el tratamiento a otro paciente.

    ¿Este derecho y autonomía no afecta a terceros?

    El médico en atención primaria actúa sobre pacientes ambulatorios y parte de su tarea es prevenir enfermedades a sujetos que ni siquiera sienten síntomas indicativos de desequilibrio

    En Cuba existe el MGI que vive en una comunidad determinada de familias , dentro de las tareas de prevención primaria está el control de los factores de riesgo en la lucha contra las enfermedades que por su incidencia son causas principales de muerte en nuestra población (arterioesclerosis, cáncer, hipertensión arterial); pero requiere cambios en el estilo de vida del paciente o en us actitudes hacia las acciones de salud y esa es su misión; estos cambios no se logran por la fuerza, necesitan de la participación activa y consciente de los adultos.

    El MGI tiene que ser un educador y tener sus técnicas, no debe ser un informador ni un consejero, debe conocer la personalidad de cada sujeto, como reguladora de su conducta y para intentar un cambio de conducta hay que lograr modificaciones en los componentes básicos de la personalidad.

    COMPONENTES:

    • Imagen del mundo: lo que el sujeto cree conocer, opiniones, criterios.
    • Sentido personal: los efectos provocados por las causas que conoce.
    • Motivaciones: surgidas de las necesidades que se les hacen conscientes

    Además de estos elementos para tomar decisiones hacen falta cualidades como voluntad, independencia, firmeza, perseverancia y autodominio.

    Educar significa transmitir valores, actuar sobre la jerarquía de los mismos, sobre la escala de motivos del educado, ayudarlo a desarrollar sus cualidades volitivas (autodominio, voluntad…) entonces se puede hablar de consentimiento educado.

    El ejercicio de la autonomía persigue darle libertad de opciones al paciente, si el profesional de la salud no hace coincidir las necesidades subjetivas de salud (las que el paciente siente y ha hecho consciente) con las necesidades objetivas ( reales) por medio de la educación al modificar su escala de motivos no habrá logrado incorporar a su práctica médica el respeto por la esencia del principio de la autonomía.

    El profesional de la salud está compulsado por el principio de la beneficencia y no puede renunciar a este deber; está obligado a dominar técnicas de psicología y habilidades en la relación médico- paciente que le permitan producir cambios en la personalidad de sus pacientes, para lograr hacer coincidir sus necesidades subjetivas de salud con las reales; así sus pacientes se convierten en sujetos de su propia salud, sin lo cual los principios de autonomía y beneficencia son una utopía irrealizable.

    COMO TRATAR A LOS ENFERMOS

    Cuando un individuo se enferma, se deprime, tiene comportamientos pueriles (para llamar la atención de familiares y amigos) se ve mucho en niños y adultos mayores, que obtienen ganancias secundarias, como no ir a la escuela, evitar discusiones, que no lo dejen solo, etc.

    Características de los enfermos:

    Hay pacientes que usan sus enfermedades, otros las subvaloran y otros las enfrentan de manera normal. El médico tiene que conocer las características del paciente, su entorno social, individualidades, enfermedad.

    Tipos de RMP:

    • Pasiva – activa: cuando hay problemas muy agudos (alteraciones de conciencia). Ej.: esquizofrenia, demencia, ansiedad, depresión, neurosis, histeria, etc.
    • Cooperación guiada: cuando hay enfermedades agudas: el médico orienta, el paciente realiza. Ej.: amigdalitis, sacrolumbagia.
    • Participación mutua: los dos son activos, el paciente debe modificar su estilo de vida para convivir con su enfermedad. Ej.: enfermedades crónicas: diabetes, hipertensión.

    Conductas del paciente:

    • Sumisión: se siente inferior, apenas levanta la vista, habla bajito.
    • Hostil: se siente en desventaja, puede ser autoritario, prepotente.

    El médico debe ayudarlos con profesionalismo. El paciente puede comportarse de la manera que no es: demasiado fino, educado, cuando en realidad es chusma.

    Tipos de acompañante:

    B – bueno, coopera con los dos.

    C – cómplice, apoya todo lo que dice el paciente.

    D – desinteresado, no le interesa nada de lo que le hacen al paciente.

    Pacientes en cuidados intensivos

    • Críticos: paciente grave con riesgo actual o potencial de sufrir complicaciones que pongan en peligro su vida, si esta complicación no se resuelve, muere.
    • Terminal: paciente que sufre un proceso de enfermedad irreversible que conlleva a la muerte en un tiempo previsible.
    • Incurable: paciente que sufre una enfermedad que no tiene cura pero no está previsto su desenlace fatal.

    Aquí se trabaja con incertidumbre, hay que hacer complementarios y poner tratamiento pero no se tiene certidumbre del resultado. Hay poco tiempo para decidir y si la decisión no es acertada, no hay posibilidades de retroceso.

    Condiciones de trabajo especiales: encerrados. En muchas ocasiones se toman decisiones que no llegan por igual a todos los miembros del equipo.

    Se debe actualizar a los familiares de la situación del enfermo, lograr el consentimiento informado de acuerdo con las decisiones que se tomarán en un futuro. La mayoría de las veces las decisiones de CI deben tomarse sin el consentimiento informado.

    Medicina paliativa:

    Se está rescatando en el mundo porque:

    • todas las enfermedades no tienen cura, hay crónicas y terminales quew necesitan paliar el dolor y el sufrimiento de esos pacientes.
    • No todas las personas asumen el tratamiento.
    • Los tratamientos generalmente son invasivos, causan agresiones al organismo que son aliviados con esta medicina.
    • Cuidados paliativos: cuidado total de los pacientes cuya enfermedad no responde al tratamiento activo con intención curativa.
    • Asume el dolor y el sufrimiento.
    • Mejora la calidad de vida.

    Objetivos de los cuidados paliativos:

    1. Reafirmar la importancia de la vida del ser humano.
    2. Establecer el proceso que no acelere pero que tampoco posponga el momento de la muerte.
    3. Propiciar alivio al dolor del paciente y familiares.
    4. Propiciar apoyo a familiares para que puedan enfrentar la enfermedad del paciente, el momento del fallecimiento y llevar a cabo el duelo familiar.

    Principios de la medicina paliativa:

    1. Atención integral al binomio paciente – familiar.
    2. Trabajo en equipo multidisciplinario.
    3. Apoyo emocional al paciente y al familiar.
    4. Preservar la dignidad y autoelección del paciente (autonomía).
    5. Promover la participación activa de los familiares en las medidas y acciones que se lleven a cabo.
    6. Precisar y dar información básica acerca de la evolución del paciente.

    Relación pediatra – niño.

    Lactantes – la comunicación es no verbal.

    Se comunican a través del llanto (indica dolor, hambre, molestia).

    El pediatra dede:

    • respetarle como persona.
    • Prevenir las molestias y el dolor (hablar con dulzura, acariciar).

    Preescolares – la comunicación es verbal

    La relación debe ser afectiva.

    Evitar el miedo.

    Escolares – Hay mayor comunicación.

    Es necesario informar, escuchar, responder.

    Adolescentes – hay autonomía progresiva, confidencialidad.

    Como tratar a los enfermos:

    1. Aliviar el dolor y otros síntomas o signos que provoquen molestias y sufrimientos, favorecer la compañía de los seres queridos.
    2. Explicar lo que tiene interés de escuchar.
    3. Ayudar a fallecer en su casa, rodeado de seres queridos.
    4. Responder rápido a su llamado.
    5. Presencia en los momentos de angustia.
    6. Uso de cuidados paliativos.
    7. Alimentación adecuada utilizando la vía adecuada.
    8. Evaluar necesidades sociales, psicológicas y emocionales (flexibilizar el horario de visita, el número de acompañantes, colocar el vaso de agua fresca, acomodar almohada).

    Como dar las malas noticias:

    Dar las malas noticias depende del nivel cultural, de la estatura humana del individuo.

    Verdad – ¿se dice o no?

    Hasta donde el paciente debe saber, de forma paulatina.

    • siempre será un derecho del paciente.
    • Cada momento de la enfermedad del paciente tiene su verdad.
    • Hay que darla con el corazón lleno de humanismo y optimismo.
    • El conocimiento de la misma debe ser progresivo (hay que dosificarla)
    • Es el mejor agente terapéutico, el antídoto contra el miedo.

    "es peor vivir en la incertidumbre que enfrentar la verdad"

    Malas noticias – todo lo que modifique radical y negativamente la idea que el enfermo tiene de su porvenir.

    Elementos orientadores:

      1. Equilibrio sicológico del enfermo
    1. Es esencial individualizar para ser mas o menos explícitos a la hora de dar información así como diseñar estrategias de soporte:
    2. Gravedad de la enfermedad y estudio evolutivo de la misma – mientraws mas grave sea el cuadro mas difícil de comunicar la noticia.
    3. Edad – los mas jóvenes quieren conocer la verdad mas que los viejos.

      1. Las mamas por ser símbolo de fertilidad y erotismo.
    4. Impacto emocional sobre el paciente enfermo
    5. Tipo de tratamiento – derecho del enfermo
    6. Rol social

    Algunas orientaciones:

    1. estar absolutamente seguro del diagnóstico.
    2. Buscar un lugar adecuado (tranquilo, ) evitar interrupciones, ruidos externos, …

      1. Antecedentes psiquiátricos , intentos de suicidio ( … terapéutico)
      2. Que el enfermo diga: yo me pongo en sus manos, no quiero saber nada.
    3. El paciente tiene derecho a conocer su situación, evitarlo en dos casos:
    • la comunicación es la ciencia que no se debe improvisar y el médico debe tener conocimientos amplios sobre comunicación
    • Averigüe lo que el enfermo quiere saber:
    • Preguntar: ¿Está preocupado por su estado de salud? ¿Qué piensa de ese dolor y esos vómitos?
    • Damos la oportunidad de que pregunte: ¿Le gustaría que le brindara detalles de su enfermedad?
    • Averigüe lo que el enfermo está en condiciones de saer:
    • Oportunidad a que pregunte
    • Jamás se puede mentir pero no siempre hay obligación de decir la verdad.

    Algunas orientaciones:

    1. No quitar la esperanza.
    2. "Conspiración del silencio"

    Ayudar al enfermo a morir con dignidad: sin dolores, en un entorno digno del ser humano, mantener contacto sencillo y enriquecedor con personas cercanas sin el estrépito frenético de la tecnología.

    REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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    Autor:

    Lic. Aracelis Reyes Castillo

    Tecnóloga en Química Industrial Orgánica e inorgánica.

    Licenciada en Biología. Profesora Instructora de Lenguaje y Comunicación en Educación Médica Superior.

    Metodóloga del Departamento de Educación Postgraduada de la Facultad de Ciencias

    Médicas de Granma en Cuba.

    Dr. Manuel Antonio Núñez Ramírez

    Dra. Leonor Núñez Ramírez

    Especialistas en Medicina Familiar, Profesores Instructores en Educación Médica Superior. Metodólogos en Medicina Familiar y Atención Primaria.