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Estrategia de superación a instructores educativos de la residencia estudiantil


Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. Papel del instructor educativo en la comunidad residencia estudiantil
  3. La estrategia como vía para organizar el proceso de superación profesional
  4. Enfoque metodológico y diagnóstico de necesidades
  5. Estrategia de superación como propuesta de preparación a los instructores educativo que trabajan en la residencia estudiantil
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Bibliografia

INTRODUCCION

Las Residencias Estudiantiles, como parte de las instituciones educativas que albergan sujetos sociales, con historias y trayectorias diferentes, que portan significados diferentes que a su vez deben orientarse hacia un objetivo único, demandan del desarrollo de propuestas educativas, cuya salida recaerá en los formadores ( instructores de trabajo educativo)que operan en una variabilidad de situaciones, de contextos, culturas, que demandan de un trabajo colaborador con el desafío constante de reconocer y de respetar la diversidad siendo solo posible a través de la superación que reciban los gestores.

Las universidades en Cuba como instituciones educativas están marchando hacia un proceso de transformación que lleva implícito la necesidad de crear ventajas en la superación de los gestores del trabajo educativo en la comunidad residencial. Ello constituye una prioridad de cada institución universitaria para convertir a la misma en un espacio socializador, esencialmente educativo, a través de la plena integración de todos los factores con influencia en el desarrollo de la labor educativa; teniendo presente que las residencias estudiantiles son las instalaciones con que cuentan los Centros de Estudios Superiores para satisfacer las necesidades mínimas indispensables de los estudiantes, que requieren de los beneficios de la condición de becario para desarrollar sus estudios y demás actividades orientadas.

La misión de la Educación Superior está relacionada con la formación de profesionales con elevado nivel de excelencia académica, y al mismo tiempo comprometidos con los más altos valores revolucionarios como lo requiere la sociedad contemporánea, profesionales en los que se combine la formación académica con la laboral e investigativa, y sean portadores de actitudes y valores que se manifiestan en su comportamiento.

Para el logro de este objetivo es necesario del reclamo del instructor educativo, que trabaja en la residencia estudiantil en el fortalecimiento a la atención personalizada a los estudiantes, como una importante vía para alcanzar resultados superiores en su proceso de formación, y brindar respuestas a las nuevas demandas del desarrollo económico, social, cultural y político de nuestra sociedad.

Cobra especial vigencia, en el escenario educativo, la labor de los instructores educativos, a partir de los profundos cambios que se asumen en la formación de competencias profesionales para el logro de las demandas sociales contemporáneas, dirigidas a la atención integral del alumno.

De este análisis se deriva que el perfil deseado en el instructor esté centrado específicamente en que pueda prepararse para mejorar la labor educativa que realiza en la residencia estudiantil desde su función orientadora, que desarrolle un modo de actuación inherente a la comunicación empática y a las relaciones dialogantes asertivas, que aplique un modo de actuación competente para la toma de decisiones, que permita la negociación de conflictos, que sea capaz de aplicar diferentes estrategias que contribuyan a elevar los niveles de motivación, así como la autoestima y el autoconcepto de los estudiantes.

Para que los instructores educativos puedan realizar satisfactoriamente sus funciones, necesitan de diferentes programas de talleres que les facilite las herramientas pedagógicas en la instrumentación de las mismas.

Estos talleres deben centrar sus directrices en el desarrollo profesional, visto este como un proceso planificado, de crecimiento y mejora, en relación con su propio conocimiento y prácticas, con las actitudes hacia el trabajo del instructor educativo y buscando la interrelación entre las necesidades de desarrollo personal y las del desarrollo institucional y social, teniendo en cuenta todos los factores que ejercen influencias educativas con el estudiante, como por ejemplo: tutores, profesores guías, instructor educativo, etc.). Inmerso en este empeño, las universidades juegan un papel principal para ayudar a los instructores en la búsqueda de alternativas que faciliten la superación permanente dirigida a la mejora de su labor educativa en el entorno residencial.

Se habla de trabajo educativo y por línea general, se piensa en el que realiza el profesor en el aula, con la familia, con la comunidad, pero en escasas oportunidades se hace un aparte para analizar esta actividad, en una comunidad residencial estudiantil universitaria.

Se ha constatado que aún existen dificultades en este aspecto y hasta donde se ha podido indagar, y por la experiencia vivencial, la atención al trabajo educativo en esta área, no ha superado las formas tradicionales de orientación y funcionamiento, pues se aprecia una restricción en el concepto, demostrado en la práctica. La mayor parte de los instructores entiende que realizar actividades en la residencia estudiantil tales como: planificación y control de la cuartelería, inspección a los cuartos para otorgar una calificación, participar esporádicamente en reuniones o asambleas ó determinar qué cuartos resultaron modelos; indica labor de trabajo educativo por lo que se demuestra desconocimiento, falta de habilidades y cierto grado de improvisación en el desarrollo del proceso.

Ante estas dificultades surgen las siguientes interrogantes: ¿Podrá llamarse a lo descrito con anterioridad, trabajo educativo? ¿Qué es trabajo y qué significa el término educativo? ¿Qué es educar?

Desde el punto de vista práctico, trabajo educativo significa trabajar para educar. Y "Educación, en el sentido amplio de la palabra, es el conjunto de influencias que ejerce toda la sociedad en el individuo. Es un fenómeno social históricamente condicionado; mediante ella se garantiza la transmisión de experiencias de una generación a otra. (Pedagogía, 1984:23)

V. I. Lenin definió la educación como una categoría general y eterna; constituye parte inherente de la sociedad desde el momento en que esta surge, y resulta a su vez, esencial en el desarrollo sucesivo de la sociedad, a tal extremo que sin educación no se concibe el progreso histórico-social. (V.I.Lenin , S/F: 141)

Cercano a la esencia del anterior planteamiento se encuentra el postulado martiano: "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido; es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida". (Martí, José. 1995: 64)

Pero ¿pueden los instructores, por el solo hecho de ser docentes, ofrecer una influencia educativa óptima en el contexto residencia estudiantil, sin estar suficientemente preparados para ello? Se asegura que los instructores tienen deseos de hacer, quieren hacer, pero para hacer es necesario contextualizarse y actualizarse, de lo contrario se corre el riesgo de no personalizar el trabajo educativo, y con ello no garantizar la calidad en los resultados. El trabajo educativo se erige sobre convicciones que requieren el registro de las necesidades de los sujetos y los ambientes en que transcurre el proceso de formación o perfeccionamiento educacional y este tiene sus peculiaridades en relación con el contexto en que deba desarrollarse; el trabajo educativo desarrollado por parte de los docentes en el aula, es diferente al que se lleva a cabo en el ámbito residencial universitario, pues el clima y el ambiente son diferentes.

En ocasiones se piensa que una buena cantidad de actividades, en la

Residencia sin un orden, sin un sistema que las organice, sin planificar, es trabajo educativo. Por supuesto que este reduccionismo en la concepción del trabajo educativo, conduce a soslayar la superación necesaria de quienes deben dirigir este proceso (educativo), con miras a desarrollar en cada uno de los residentes, cualidades que los conduzcan a participar en la transformación de su comunidad, con dominio de métodos de autodirección y jugando un rol protagónico en las tareas de la Residencia estudiantil.

Siguiendo la línea de la idea anterior, se coincide con lo expresado por

Oscar Blake (1997:141) "El aspecto de la superación se ha visto limitado, pero este tema seguirá constituyendo aspecto imprescindible y actualmente surge con bastante fuerza como un recurso dinamizador de las organizaciones".

Si se analiza el concepto precedente, y las palabras pronunciadas por el

Comandante Fidel Castro Ruz en su discurso del 7 de julio de 1981, dirigido a los educadores: "El corazón del trabajo educativo es el profesor", (Castro Ruz,

Fidel, 1996:19) obviamente se está de acuerdo en la necesidad de la superación para el éxito del trabajo educativo, pues el desarrollo de este, merece contar con un personal bien preparado en todos los aspectos.

En concordancia con las ideas de Fidel, respecto al papel del profesor en el desarrollo del trabajo educativo, se han elaborado Indicaciones generales del Ministro de Educación, para desplegar esta labor.

En el ámbito investigativo nacional contamos con resultados interesantes respecto a la superación de los profesores, donde se asumen programas para orientar la autosuperación, Borroto,(2002), así como modelos que estimulan el perfeccionamiento de habilidades profesionales relacionadas con la comunicación y dirección del proceso docente educativo y el desarrollo de la creatividad, Martínez, (2001), Berges, (2003), Lorences, (2003) y Gallardo López (2004) al ofrecer un modelo para la superación a directivos.

En lo referido a la necesidad de la individualización de las ayudas, Mendoza Jacomino (2005, 2007, 2009) ha ofrecido alternativas viables que la autora asume en la investigación, especialmente en la concreción de programas de talleres para la superación del instructor en estrategias con etapas bien definidas. De igual manera, estudios sobre la superación del profesor universitario, diseñado en el contexto de la Sede universitaria municipal (2005, al 2009) y de estudios desarrollados por la investigadora, se ha podido constatar, la presencia de propuestas que argumentan científicamente el problema de la superación (Artiles, Olivera, Peralta Castellón, Pérez Pérez, Rivas, Lorenzo, Akela, S,) estructurando acciones para el desarrollo de la función orientadora del instructor. A pesar de estas importantes derivaciones, estimamos que ha sido poco abordado la superación del instructor de trabajo educativo para la mejora de la labor educativa, donde se ha comprobado que existe hasta el momento, una investigación relacionada con la preparación psicopedagógica de los instructores educativos en el desempeño de la función tutorial de la autora Marbelis Rosales.

En estudios diagnósticos desarrollados por la autora, en el ejercicio como instructora educativa desde el año 2008, se han podido detectar las siguientes regularidades:

  • La superación carece de una correcta planificación, ejecución, control y en ninguno de los casos se ha instrumentado en función de las necesidades de los instructores.

  • Presencia de un academicismo tradicionalista en los objetivos y direcciones del trabajo del instructor, con el predominio del modelo burocrático funcional.

  • Poco interés intrínseco de los instructores respecto a la superación profesional y rechazo a las formas de organización y los métodos de enseñanza aplicados.

  • Desconocimiento de cómo concretar la labor educativa en función de la diversidad de los alumnos, de los servicios y actividades ofertadas por la institución para optimizar el proceso formativo de la personalidad del educando a lo largo de su avance educativo.

  • Los instructores no tienen una concepción integradora de sus funciones y en su proceder no estimulan ni se potencian la autonomía, y la autogestión de las necesidades educativas que presentan los estudiantes.

  • Desconocimiento de la aplicación de estrategias interventivas para dar solución a las necesidades educativas que presentan los estudiantes, teniendo en cuenta su diversidad de procedencia, carreras, culturas, etc.

  • Escasa planificación de la actividad de superación desde la práctica para evaluar en qué medida se resuelven las problemáticas diagnosticadas en el entorno residencial.

Los criterios apuntados hacen evidente la siguiente causa:

Carencias de un sistema de superación que organice el proceso educativo del instructor, para desarrollar sus funciones en el entorno residencial.

Como sintéticamente se pretende argumentar en los planteamientos anteriores, el trabajo educativo demanda constante actualización en diversos temas y aristas del asunto, sumémosle a ello las carencias que en la actualización pedagógica se revelan en parte del claustro, dado el hecho de que, por formación, son ingenieros, militares, pedagogos, económicos que con toda responsabilidad, respeto y amor se dedican a la formación de los futuros profesionales que demanda la sociedad cubana. Estas exigencias, que la peculiaridad del trabajo educativo en la Residencia estudiantil impone, exige un espacio donde el instructor educativo nutra sus conocimientos, habilidades, capacidades, hábitos y valores, se actualice en pos de tal desempeño, que a su vez está contribuyendo a responder con eficiencia ante la misión universitaria relacionada con la formación integral de los egresados futuros.

La constatación de los mencionados resultados y otros, producto de la aplicación de diagnósticos por parte de la autora, la Facultad de Ciencias Sociales, específicamente la disciplina de Trabajo social y la Facultad de Psicología en su trabajo extensionista hacia la residencia estudiantil, fundamenta la necesidad impostergable de superar a los instructores para mejorar la labor educativa en la Residencia Estudiantil y que se desarrolle sobre bases científicas.

En pos de satisfacer tal necesidad la autora propone como problema científico: ¿Cómo contribuir a la superación de los instructores educativo de la residencia estudiantil de la UCLV para la mejora de la labor educativa?

Objeto de investigación: La superación profesional.

Campo de acción: La superación profesional de los instructores educativos para la mejora de su labor educativa.

Para dar solución al problema planteado se postula como objetivo:

Proponer una estrategia de superación a Instructores Educativos de la Residencia Estudiantil de la UCLV, para la mejora de su labor educativa.

Para dar respuesta al problema científico de nuestro estudio se formulan como interrogante científicas:

  • ¿Cuáles son los fundamentos teóricos metodológicos de la superación profesional de los instructores educativos en lo referido a la labor educativa?

  • ¿Cuáles son las necesidades de superación que presentan los instructores educativos de la residencia estudiantil de la UCLV en lo referido a su labor educativa?

  • ¿Cómo contribuir al mejoramiento de la labor educativa, del instructor educativo de la residencia estudiantil de la UCLV?

  • ¿Cómo el método del criterio de experto puede contribuir a la evaluación de la estrategia de superación propuesta?

Estas interrogantes científicas orientaron la elaboración de las siguientes tareas:

  • Determinar los fundamentos teóricos metodológicos que sustentan la superación profesional de los instructores educativos en lo referido a la labor educativa.

  • Diagnosticar las necesidades de superación de los instructores educativos de la residencia estudiantil de la UCLV en lo referido a la labor educativa.

  • Elaborar una estrategia de superación a los instructores educativos de la residencia estudiantil de la UCLV, para el mejoramiento de su labor educativa.

  • Evaluar la estrategia de superación propuesta a partir del criterio de expertos.

Esta investigación se desarrolla en el contexto de la Residencia Estudiantil.

Los métodos utilizados en el desarrollo de este trabajo estuvieron determinados por el objetivo y las tareas de investigación previstas.

Del nivel teórico: el histórico- lógico, relacionado con la conformación de los fundamentos lógicos del marco teórico en función de realizar una aproximación al comportamiento del problema de la investigación, determinar su estado actual.

Analítico-sintético, inductivo-deductivo, para estudiar los fundamentos de la superación de los instructores en el contexto universitario; para el estudio de las fuentes de información y extraer de ellas regularidades y tendencias relacionadas con el tema de investigación; así como para diseñar la concepción de la estrategia.

De igual manera el sistémico-estructural, permitió el análisis de la preparación que presentan los instructores, para el desempeño de su actividad en la Residencia Estudiantil, y conformar una representación que sirviera de referencia para concebir la estrategia de superación, encaminada a la mejora de la labor educativa en su fundamentación, en la determinación de sus etapas, y dinámica de funcionamiento.

Los métodos del nivel empírico utilizados, fueron intencionados durante el desarrollo de la investigación a partir del diagnóstico, el procesamiento de la información y la elaboración de la propuesta.

Por su carácter flexible y abierto, se utilizó la observación participante para la recogida de modo sistemático de las prácticas del instructor educativo en el desempeño de las actividades educativas.

El análisis de documentos, se aplica a documentos normativos y directivos del trabajo para conocer lo establecido hasta el momento en el área de estudio, y acercar la investigación a la esfera de actuación del instructor educativo.

También se realizaron entrevistas a directivos e instructores, las que estuvieron orientadas a profundizar en los resultados de otras técnicas y favorecer la triangulación, así como la introducción de la técnica del grupo de discusión, lo cual favoreció la entrevista grupal.

Se realizó una encuesta a los instructores de trabajo educativo para constatar el dominio que presentaban los mismos con relación a sus funciones para el desempeño de la actividad que realiza en la Residencia Estudiantil.

Para el procesamiento de la información, se utilizó la técnica de triangulación de fuentes y metodológica para fortalecer la credibilidad, coherencia y coincidencia de la información recogida.

Para la evaluación de la estrategia se recurrió al juicio de evaluadores externos asumiendo el método de Criterio de Expertos, para sustentar sobre éstos, su pertinencia y viabilidad.

Métodos de nivel matemático y estadístico: se utilizó el análisis porcentual en los resultados en el diagnóstico de necesidades.

El tema de investigación se caracteriza por su actualidad, teniendo en cuenta el nivel de prioridad que el Ministerio de Educación Superior (MES), le concede a la formación postgraduada de los profesores universitarios por su incidencia directa en el proceso de formación de profesionales en Cuba. Es por ello, que la autora reconoce en la actividad de postgrado, una vía de fomento del proceso de desarrollo profesional del instructor educativo en la Residencia Estudiantil.

La novedad científica radica en la necesidad de una propuesta científicamente argumentada que permita superar desde una estrategia al instructor educativo de la residencia estudiantil para el mejoramiento de su labor educativa por su incidencia directa en el proceso de formación integral del profesional.

El aporte práctico se enmarca en la elaboración de una estrategia de superación a instructores educativos de la residencia estudiantil para el mejoramiento de su labor educativa.

El diseño de un programa de talleres de superación a los Instructores Educativos que laboran en la Residencia Estudiantil para la mejora de su labor educativa.

El informe de investigación se ordena en tres capítulos:

El capítulo I se aborda los fundamentos teóricos metodológicos de la superación profesional de los instructores, en relación con la preparación para el desempeño de su trabajo, como elemento esencial para el tratamiento de las necesidades educativas que presentan los estudiantes en la residencia estudiantil.

El capítulo II presenta el informe metodológico de la investigación y expone el diagnóstico de necesidades de los instructores educativos a partir de la descripción de las técnicas empleadas en la recolección y análisis de la información.

En el tercero se fundamenta la propuesta de la estrategia de superación y se ofrecen los resultados de la valoración realizada por expertos.

Por último, se recogen las conclusiones, destacándose de modo especial la respuesta al problema científico. Para complementar la lectura del cuerpo principal del informe se presentan, recomendaciones y anexos que contienen las principales técnicas aplicadas, así como el programa de talleres diseñados.

CAPITULO I

La superación del instructor educativo, que labora en la residencia estudiantil, en el contexto de la nueva universidad cubana. Elemento decisivo para el mejoramiento de la labor educativa

1-1 La superación permanente del instructor de trabajo educativo para la mejora de la labor educativa

En cuanto a la formación del profesorado, para Cuba específicamente, constituye uno de los factores en los cuales se han colocado esperanzas y esfuerzos, en orden a que los instructores educativos puedan aprender y llegar a realizar un tipo de práctica educativa que requiera un proceso educativo de mayor calidad, en este sentido, al analizar la actividad pedagógica, convendrá recordar que C. Marx, al referirse en las Tesis sobre Feuerbach, al carácter activo del sujeto manifestó que el propio educador necesita ser educado.

Ha crecido el interés de elevar la calidad de los sistemas educativos, lo que plantea la necesidad y la urgencia de perfeccionar la acción de la universidad, e implica a su vez, la necesidad de profesionalizar el rol de los instructores educativos, esto ha formado parte de las estrategias trazadas para el desarrollo educativo que se ha puesto en marcha.

El concepto de superación es identificado, muchas veces con otros, como capacitación, formación y desarrollo. A partir del análisis de algunas de sus definiciones pueden establecerse los rasgos fundamentales que expresan su contenido como concepto y lo distinguen de los otros con los que se confunden o identifican:

  • La superación es un proceso.

  • Tiene un carácter contínuo, prolongado, permanente y transcurre durante el desempeño de las funciones de los docentes, a diferencia de la formación que constituye una etapa inicial, de preparación que puede anteceder al momento de asumirla.

  • Su finalidad es el desarrollo del sujeto para su mejoramiento profesional y humano.

Sus objetivos son de carácter general: ampliar, perfeccionar, actualizar, complementar conocimientos, habilidades y capacidades y promover el desarrollo y consolidación de valores.

Por otro lado Valiente, P (2003) define la superación profesional como un proceso continuo, prolongado, permanente y contingencial que asegura la personalización del currículo y el desarrollo de las acciones del profesional en el puesto de trabajo concepto que se asume al diseñar la superación del profesional docente teniendo en cuenta sus potencialidades y necesidades en función de su desarrollo individual y colectivo lo que asegura su tránsito hacia categorías docentes y académicas superiores.

La autora de esta investigación teniendo presente todo lo expresado anteriormente opina que es preciso superar a los instructores educativos como máximos gestores del trabajo educativo en la Residencia Estudiantil, a partir de un modo de actuación que evidencie un conocimiento de la profesión, una actitud ejemplar en su desempeño profesional, en la demostración de habilidades y capacidades profesionales y sobre todo, demostrando una motivación afectiva hacia la nueva tarea a realizar, es por ello, que se asume como superación en esta investigación: "proceso organizado y dirigido conscientemente, que tiene como objetivo proporcionar conocimientos, habilidades y capacidades a uno o varios sujetos en un periodo de tiempo determinado" López Ruiz, ( 2002).

Se utilizó el taller como forma organizativa, que se caracteriza por ser una experiencia de pedagogía grupal que se integra a las ya existentes en la formación profesional y que pretende centrar el proceso en los sujetos, en su activo trabajo de solución de tareas profesionales de manera colectiva, para en ese proceso desarrollar las habilidades, hábitos, y capacidades fundamentales para el desempeño óptimo de la labor educativa.

Lo importante en el taller, es la organización del grupo en función de las tareas que tienen como objetivo central, debe existir un alto grado de participación de los integrantes y un ajuste del rol del profesor, que debe ir desde la posición clásica de dueño absoluto del aula, del programa, de los conocimientos, hacia la de coordinador, de guía de las relaciones entre lo dinámico y lo temático que se van estableciendo en la actividad.

Los conocimientos en el taller se aprenden en la práctica, que implica la inserción en la realidad, en un proceso concreto, se procura la integración de la teoría investigativa y la práctica para discutir hechos reales y el profesor se transforma en un educador que tiene la función de orientar, guiar, de ayudar a aprender y aprender haciendo, a partir de respuestas y reflexiones del grupo, las cuales pueden ser tan valiosas como las del profesor.

Se define el taller "como un tipo de forma organizativa que concuerda con la concepción problematizadora y desarrolladora de la educación en la medida en que en él se trata de salvar la dicotomía que se produce entre teoría y práctica, producción y transmisión de conocimientos, habilidades y hábitos e investigación y docencia" Calzado (1998).

El taller tiene una función integradora de conocimientos teóricos y prácticos, toma como punto de partida las vivencias que se van teniendo en la práctica laboral del instructor en la Residencia Estudiantil, la reflexión y transformación colectiva de los problemas que en ella se presentan. Su estructura metodológica interna, contempla importantes aspectos para su efectivo desarrollo, como son el diagnóstico del dominio que tiene la estructura de dirección de la residencia sobre la problemática, sus vivencias en relación con el tema a desarrollar. La planificación de las tareas necesarias para lograr la efectividad del proceso de superación en el taller; los métodos, procedimientos y técnicas deben propiciar la reflexión, la interpretación, con el enriquecimiento en el intercambio y la sistematización de lo que cada cual ha interiorizado en la vinculación de la teoría y la práctica.

Para su aplicación requiere la mayor apertura crítica, flexibilidad y participación de los miembros, solo así podrá valorarse adecuadamente su pertinencia, uso, valor y necesidad en el proceso de preparación de los instructores educativos y se estarán formando con mayores posibilidades de lograr el éxito en el desempeño de su labor educativa en la Residencia Estudiantil con un pensamiento alternativo y creador.

Papel del instructor educativo en la comunidad residencia estudiantil

La residencia, es una de las más complejas de todos los centros subordinados al MES, en ella conviven actualmente más de 3000 mil becarios cubanos y extranjeros, ubicados en 8 edificios diferentes, distribuidos en un amplio campus universitario. Estas instalaciones se agrupan entre si, en cuanto a su ubicación física estado constructivo, mantenimiento técnico, características arquitectónicas y algo muy fundamental relacionado con las diferencias de carreras y especialidades de los estudiantes que conviven en ella.Para las universidades resulta un verdadero reto formar profesionales cuyos valores respondan a una actuación profesional responsable y comprometida con la solución de los problemas de su entorno laboral, demostrando competencia en su desempeño y una actuación ciudadana digna de los más altos valores morales que distinguen nuestra sociedad.

Las universidades constituyen un espacio cosmopolita para el aprendizaje ético, ya que son centros difusores de cultura por excelencia; la universidad y sus claustros de profesores han estado siempre en el vórtice de las transformaciones que la sociedad le impone. En sus recintos ha primado como tendencia fundamental el pensamiento crítico, la necesidad del progreso, la búsqueda del rigor y de la verdad en todos los ámbitos y procesos, más cuando se trata de los cambios en las formas de pensamiento y de promover la capacidad de los estudiantes hacia estos mismos procederes, pareciese que se produjera incomunicación y distanciamiento entre los profesores y estudiantes, en virtud de que los primeros tratan por todos los medios de preservar las tradiciones que caracterizan a la universidad; este análisis conduce a la reflexión acerca de que las relaciones entre los profesores y las nuevas generaciones de universitarios confluyen en una situación de tensión entre la necesidad de preservar la tradición y la necesidad de cambios hacia una visión de modernidad .

La universidad como institución al contemplar un nuevo actor en la residencia estudiantil, el instructor educativo, necesita de la superación a partir de que tiene dentro de su labor fundamental desarrollar el trabajo educativo en los estudiantes de la residencia, aspecto a tener en cuenta como desarrollo de su trabajo para la credibilidad y objetividad del mismo contemplado en los documentos normativos establecidos para ello.

Como se establece en la estrategia de trabajo político ideológico de la UCLV , la labor educativa en los centros de educación superior constituye la principal prioridad en el proceso de formación, la cual debe desarrollarse utilizando un enfoque integral, que involucre a toda la comunidad universitaria con la participación activa de los estudiantes, profesores y trabajadores en general. Para lo cual se debe fomentar más el vinculo de las facultades con la residencia estudiantil y específicamente con el instructor de trabajo educativo, en la elaboración de los proyectos educativo del estudiantado y profundizar en la evaluación integral que se lleva a cabo en las facultades, elevar la preparación del personal docente que trabaja directamente en la residencia que posibilite un mejor desempeño de su actividad.

Se inicia una etapa caracterizada por un profundo proceso que reclama del instructor de trabajo educativo de la residencia, relacionada con el fortalecimiento de la atención personalizada a los estudiantes, como una importante vía para alcanzar resultados superiores en su proceso de formación, y brindar respuestas a las nuevas demandas del desarrollo económico, social, cultural y político de nuestra sociedad.

En el trabajo de formación integral de los estudiantes que necesariamente tienen que pasar por la residencia, nos percatamos de que cada uno posee características que los distinguen y que lo hacen peculiar. Este hecho pone, indudablemente al nuevo instructor educativo, ante el reto de asumir la educación de cada uno de ellos que le permita ajustar su respuesta a la diversidad de necesidades educativas que estos presentan, teniendo como fin último, la formación integral de profesionales comprometidos con el proyecto social cubano.

Desde esta perspectiva, justificar la necesidad de la superación del instructor educativo, contribuirá a la formación del egresado universitario con una óptima calidad y uniformidad en su formación integral, que parte de las facultades y carreras a partir de los objetivos educativos de sus programas y que de forma general deben complementarse en la residencia estudiantil, con la suprema en que estos objetivos educativos generales en la misma, no deben ser espontáneos, sino, que deben ser planificados, orientados y coherentes, como primera comunidad en la que los estudiantes, deben poner en práctica lo asimilado.

Para lo cual el nuevo instructor educativo esta llamado en conjunto con los profesores guías, los jefes de colectivos de año y los tutores a jugar un papel de gran importancia en la formación de una cultura general e integral en el estudiantado, con una sólida preparación de dicho personal, los cuales están llamados a trabajar de una u otra forma en el fortalecimiento de la labor formativa.

Con la participación del nuevo instructor educativo como un eslabón más en el proceso de formación del estudiante universitario de forma personalizada y con una marcada intencionalidad en su labor educativa se propiciará:

  • Una mayor adquisición de adecuados hábitos de convivencia social y de higiene personal y colectiva, en sentido de pertenencia, amor y cuidado a los bienes sociales que en una sociedad como la nuestra son también nuestros propios bienes.

  • Adquisición de un sistema de valores que demandan los estudios de nivel superior y en general la dinámica universitaria y nuestra propia revolución.

  • Es conocido también que el trabajo educativo conlleva en si una intencionalidad planificada, que en la labor del nuevo instructor educativo debe potenciar la formación de un sistema de relaciones e intercambio permanente, donde se refleje el actuar y compartimentación con el profesorado, la familia, la institución, la comunidad y la sociedad.

Este aspecto deviene en centro de prioridad para el diseño de la superación, donde tiene que concebirse desde una nueva realidad educativa adaptada a las circunstancias de los instructores educativos que trabajan en la residencia estudiantil y que en su gran mayoría no tienen conocimientos en disciplinas como Psicología, Trabajo social, Pedagogía y Formación de Procesos de gran importancia para mejorar la labor educativa.

1.3 La superación en la labor del instructor educativo como una forma de preparación postgraduada

El sistema educativo constituye el reflejo de la sociedad en que está insertado e indica la prospección de las líneas directrices de su evolución. Con la economía mundial globalizada, existe una necesidad constante de una educación permanente y, en particular, de una formación continuada. La época en que se obtenía una certificación para toda la vida, pertenece al pasado. La formación inicial garantiza una carrera profesional estable, pero no garantiza calidad profesional comprometida.

A partir de esta problemática, es necesario preguntar: ¿Cómo formar al docente? ¿Qué tipo de formación debe ser diseñada? Al caracterizar el término formación, sin la intención de fragmentarlo, se pueden encontrar dos vertientes: la formación inicial (Freire, 2000) – entendida como la que ocurre en las universidades, aunque durante mucho tiempo fue ofertada en los cursos secundarios de las escuelas normales – y la formación continuada – como aquella en la que el profesional, en el ejercicio de la enseñanza, realiza con vistas a adquirir nuevos conocimientos y mejorar la práctica pedagógica.

Pérez Gómez (1992:44) se refiere a la formación de los docentes como «un dominio profundamente determinado por los conceptos de la escuela, del proceso de enseñanza-aprendizaje y el currículo prevalecientes en cada época».

En ese contexto, no se puede negar que la superación profesional de los docentes ocupa un lugar destacado en esa discusión, una vez que a partir de esa superación es posible promover un espacio de reflexión, con vistas a la formación didáctico-pedagógica, a la reflexión de la praxis, esencial al ejercicio de la docencia.

La superación profesional ocurre como en la práctica, en una relación cíclica y, solo en una atmósfera pautada en los hechos que suceden en el aula; en la flexibilidad, en una atmósfera que incluye las propuestas que se estructuran alrededor de la solución de los problemas reales, de la vida cotidiana del docente, y permite la comprensión del vínculo indisoluble entre la superación profesional y la práctica pedagógica. Por tanto, es necesario valorizar los saberes docentes, adquiridos por la reflexión práctica para la realización de su trabajo, a través de tareas inherentes a la enseñanza-aprendizaje, a su universo laboral, y ofrecer así vías que destierren la fragmentación existente en la superación de estos profesionales.

Lima (1999:32), en relación con lo anterior, expresa que «la superación profesional se concibe hoy, como una necesidad intrínseca para los profesionales en la actuación, no como momento estático de la práctica u oportunidad de actualización en apenas 20 ó 40 horas, sino como momento que debe ser parte de un proceso permanente de desarrollo profesional, proceso éste, que se da con el docente en el ejercicio de sus actividades profesionales, dejando de ser una actividad paralela dentro de las actividades escolares o acción eventual desarticulada de la cultura institucional, capacitación que se construye colectivamente en el ejercicio, haciendo de la práctica su objeto de conocimiento y de transformación».

La superación profesional docente tiene como propósito la formación permanente y la actualización sistemática, el perfeccionamiento del desempeño de sus actividades profesionales, así como el enriquecimiento de su acervo cultural.1 (Cuba, 2004)

Esta superación debe ser ininterrumpida en la actualización, complementación y profundización de los conocimientos, hábitos, habilidades, competencias, actitudes y valores, pues todo eso favorece la autonomía del que se supera: desarrollo de procesos profesionales relevantes, dinámicos, encaminados a lograr un equilibrio óptimo entre el autodesarrollo y la interdependencia con el medio en que labora. Favorecer la autonomía presupone el desarrollo de un sentido de autodirección profesional y autoaprendizaje, la decisión de qué aprender, cuándo, cómo hacerlo, el automonitoreo, la autoevaluación, el establecimiento de metas según un proyecto de desarrollo profesional y humano. (Hedge, 1997)

En este contexto, la superación profesional implica responder las siguientes interrogantes: para qué superar, en qué superar, cómo superar y con qué, quién se debe superar, dónde superar, cuándo superar y cómo evaluar la superación. Todas estas preguntas deben estar presentes en el diseño de toda acción de superación y se relacionan como un todo. Por lo tanto, en este trabajo el término superación profesional, que abarca varias competencias tanto generales como más específicas, no se reduce a conocimientos, habilidades, sino que se asume como un concepto amplio y complejo, necesario para estudiar la temática en cuestión de manera integral.

La superación profesional se concibe desde la educación postgraduada según lo reglamentado en la Resolución 132 / 2004:

La educación de postgrado atiende a los docentes como profesionales que tienen bajo su responsabilidad la educación de las futuras generaciones. Crea las capacidades para enfrentar los nuevos desafíos culturales y sociales y a la vez atiende demandas de superación.

Se fundamenta en la descentralización de la educación, la investigación, el aprendizaje colectivo en el proceso de desarrollo, su autogestión y la socialización en la construcción del conocimiento.

En el mencionado reglamento pero en su artículo 9 se destaca además que la Educación Postgraduada concibe a la superación profesional desde una visión de formación permanente y actualización sistemática, capaz de perfeccionar el desempeño de las actividades profesionales y académicas, así como el enriquecimiento de su acervo cultural.

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