Uno de los mayores problemas que tiene la sociedad actual es precisamente la gestión de los residuos sólidos. La creciente producción de residuos domésticos e inertes compromete la disponibilidad de superficies de vertido suficientes en condiciones ambientales aceptables. Con el ritmo actual de incremento de la producción de los residuos domésticos o domiciliarios, todos los espacios disponibles para la disposición final actualmente funcionando, se colmarán en muy pocos años.
No sólo este tipo de residuos presenta problemas de gestión, también existe el del inadecuado tratamiento de los residuos hospitalarios y de los residuos peligrosos de origen doméstico (pilas, baterías, medicamentos, etc.) y en especial los de origen industrial.
Por otra parte, el tratamiento de residuos traslada en ocasiones la contaminación de un medio a otro. Por ejemplo, la incineración de residuos sólidos produce gases, partículas y vapores que contaminarán el aire si no se realiza un adecuado tratamiento. El almacenamiento en vertederos, a su vez, puede producir diversos efectos sobre el aire y las aguas superficiales y subterráneas -como incendios y explosiones- si no existe una salida adecuada de los gases que emanan y una buena recogida y tratamiento de los lixiviados líquidos.
Los residuos sólidos se caracterizan por ser materiales que aparentemente ya no tienen valor para sus dueños y se convierten en un estorbo.
Clasificación de los Residuos Sólidos.
Es importante tener en cuenta que para desarrollar un óptimo manejo de los residuos sólidos se hace indispensable clasificarlos, para ello se pueden considerar aspectos como sus características, su procedencia y la fuente generadora. A continuación, se presentan las diversas clasificaciones:
1) De acuerdo con la fuente generadora o productora del residuo, los residuos sólidos pueden clasificarse en:
Residuo Sólido Domiciliario: El que por su naturaleza, composición, cantidad y volumen es generado en actividades realizadas en viviendas o en cualquier establecimiento asimilable a éstas. Dentro de estos se encuentran los RESIDUOS VOLUMINOSOS los cuales por su forma, tamaño, volumen o peso son difíciles de ser recogidos y/o transportados por los servicios de recogida convencional.
Residuo Sólido Comercial: Aquel que es generado en establecimientos comerciales y mercantiles tales como almacenes, depósitos, hoteles, restaurantes, cafeterías y plazas de mercado.
Residuo Sólido Institucional: Aquel que es generado en establecimientos educativos, gubernamentales, militares, carcelarios, religiosos, terminales aéreos y terrestres, y edificaciones destinadas a oficinas, entre otros.
Residuo Sólido Industrial: Aquel que es generado en actividades propias de este sector, como resultado de los procesos de producción.
Residuo Sólido Hospitalario: Aquel que es generado en establecimientos como hospitales, clínicas, centros de salud, laboratorios clínicos y veterinarias.
Residuos de Construcciones y Demolición: Proceden de obras, reparaciones y otros trabajos de poca importancia, pero bastante frecuentes. Principalmente están compuestos por ladrillos, madera, cerámica sanitaria etc.
Residuos Industriales Asimilables a Urbanos: Son aquellos generados por pequeñas industrias y talleres que por su mínima cuantía, el ámbito urbano de su lugar de producción y su baja toxicidad, se asimilan y gestionan junto con los urbanos.
2) De acuerdo con sus características, los residuos sólidos pueden clasificarse en:
Orgánicos: Es el caso de las verduras, las cáscaras de fruta o huevos, los huesos de la carne y el pollo y las espinas de pescado, restos de comida, etc. Este tipo de residuos representan la materia prima para el establecimiento de un programa de compostaje, por lo que idealmente deberían separarse del resto de materiales de desecho.
No orgánicos: Se caracterizan por tener forma definida, como hojas de papel, empaques de plástico, cartón, aluminio o lata, tarros plásticos o metálicos, bolsas de plástico o papel, por citar unos pocos ejemplos, etc. Son conocidos normalmente como residuos sólidos reciclables, y constituyen el objetivo principal de separación en la fuente y comercialización con fines de reciclaje.
3) De acuerdo con características especiales, los residuos pueden clasificarse en:
Deben separarse de la corriente de residuos debido a su peligrosidad tanto para la salud humana como para los ecosistemas en general, y disponerse finalmente en rellenos de alta seguridad, incinerarse, o tratarse de forma previa a su enterramiento en un relleno para residuos no peligrosos. En casi la totalidad de los casos no son objeto de reciclaje, pero se dan casos especiales como el de algunos materiales de valor contenidos en el residuo y que pueden ser recuperados para reutilizarse, como sucede con las baterías de níquel, cadmio o plomo.
Patógeno: aquel que puede ser reservorio o vehículo de infección. Ej./ jeringas, curitas, papel higiénico, toallas higiénicas.
Tóxico: aquel que por sus características físicas y/o químicas, y dependiendo de su concentración y tiempo de exposición, puede causar daño a los seres vivientes y aún la muerte, o provocar contaminación ambiental. Ej./ pilas y baterías, químicos.
Combustible: aquel que arde en presencia de oxígeno, por acción de una chispa o cualquiera otra fuente de ignición. Ej. tíner, gasolina.
Inflamable: aquel que puede arder espontáneamente en condiciones normales. Ej./ pegantes, grasas y aceites.
Explosivo: aquel que genera grandes presiones al darse altas temperaturas o agitación excesiva. Ej. aerosoles, tanques de gas.
Radioactivo: aquel que emite radiaciones electromagnéticas en niveles superiores a las radiaciones naturales de fondo. Ej. Residuos de laboratorios médicos, clínicas y hospitales.
Volatilizable: aquel que por su presión de vapor, a temperatura ambiente se evapora o volatiliza. Ej. Algunos reactivos químicos.
Enfoques de la Gestión de los Residuos Sólidos:
Desde los años setenta hasta el día de hoy, el enfoque en la gestión de los residuos ha variado radicalmente a nivel mundial.
El primer enfoque de la gestión estaba encaminado fundamentalmente al tratamiento y eliminación de los residuos. Posteriormente, se entra cada vez más de lleno en lo que se ha llamado la minimización de los residuos, es decir, evitar que éstos lleguen a producirse para no tener que tratarlos o eliminarlos. Por último, se sigue profundizando en la minimización de residuos, estableciendo una jerarquía de opciones a la hora de gestionarlos:
No generación de residuos
Fomento de la utilización y reciclaje
Optimización del tratamiento y eliminación.
Prácticas Más Usuales en el Manejo de los Residuos Sólidos:
Reducción: Se refiere a reducir la cantidad (en volumen y peso) de los artículos que ingresan a la corriente de residuos sólidos municipales. Incluye técnicas que permiten la separación de los residuos o bien poder reutilizarlos o reciclarlos. Una vez concentrado el residuo es mucho más fácil recuperar los materiales, que pueden tener un valor económico.
Segregación de Residuos: Consiste en separar los distintos flujos de residuos, realizándose generalmente en su origen.
Reutilización: Se trata de prolongar el tiempo de vida de un artículo reutilizándolo en la misma o en otras aplicaciones antes de su descarte final.
Reciclaje: Consiste en la transformación física, química y/o biológica de los materiales contenidos en el desecho, de manera que se obtenga nuevamente una materia prima para la elaboración de los mismos productos o diferentes. En la teoría cualquier artículo es reciclable; en la práctica, sólo aquellos en que el beneficio económico excede los costos de su recuperación. Esta técnica puede eliminar los costes de disposición, reducir los costes de materias primas y proporcionar ingresos por la venta de residuos. La eficacia dependerá de la forma como se practique la segregación.
Compostación: Es la conversión biológica de la materia orgánica que da como resultado un mejorador de suelos o un abono orgánico de excelente calidad.
Incineración con Recuperación de Energía: Se refiere a la incineración tecnificada a muy alta temperatura donde se logra la descomposición total de las basuras convirtiéndola en cenizas y recuperando el valor calorífico de aquellas para generación de electricidad y/o calefacción para la comunidad.
Relleno Sanitario: Es un sitio, por lo general alejado de las ciudades, que se escoge para "enterrar" los residuos sólidos, pero con una adecuación de tipo técnico y con un manejo controlado del tipo de residuos que allí se disponen. Se trata de que al relleno sanitario vayan solamente aquellos artículos para los cuales ésta sea la única opción de manejo para la comunidad.
La Composición de los Residuos Sólidos Urbanos:
La composición de los residuos sólidos urbanos es uno de los primeros aspectos a tener en cuenta con miras a evaluar la factibilidad técnica, social, económica y ambiental para diseñar un programa de separación de residuos en la fuente, recolección selectiva de materiales y entrega a los procesadores finales que realizan el reciclaje de los materiales, y depende esencialmente de:
El nivel de vida: El aumento del nivel de vida produce aumento del uso de empaques y cajas de conservas, plásticos, papeles, cartones y enlatados; por el contrario, disminuyen los residuos de alimentos, verduras, restos de carnes, grasas y cenizas.
Del modo de vivir de la población: el modo de vivir en los grandes edificios de apartamentos es muy diferente del antiguo en pequeñas casas, en las que todo el producto se cocinaba personalmente y se consumía muchas verduras naturales.
Según el día de la semana: los residuos producidos en los días de trabajo no tienen la misma composición de lo producido en los festivos.
Extensión de la vida del Producto y la Economía del Servicio, una Estrategia para la Reducción de los Residuos:
La tarea básica es disminuir la demanda de energía y materiales mediante el diseño de productos durables y reutilizables con un horizonte de vida largo. Pero, ¿cómo pueden seguir siendo rentables las compañías manufactureras? Se sugiere que reenfoquen su misión en la prestación del servicio al cliente (vendiendo resultados, rendimiento y satisfacción antes que productos) y utilizando su propio equipo como una forma de garantizar este servicio.
En este orden de ideas, los productos deben ser:
Durables y difíciles de dañar.
Modulares.
Multi-funcionales.
Con sub-componentes estandarizados, con autoreparación y fáciles de arreglar.
Todo el producto es fácil de reparar o actualizar.
Los componentes se pueden rehusar en sistemas nuevos.
Las unidades o sistemas pueden reacondicionarse y refabricarse fácilmente.
Legislación sobre Residuos Sólidos.
El gobierno nacional en la búsqueda de un mejor aprovechamiento de las potencialidades institucionales y de la capacidad de los organismos existentes involucrados en el sector de residuos, busca poner en marcha un sistema de gestión integral de residuos sólidos definido en la política, que permita cumplir los siguientes objetivos:
Minimizar la cantidad de los residuos que se generan
Aumentar el aprovechamiento y consumo de residuos generados hasta donde ambientalmente sea tolerable y económicamente viable.
Mejorar los sistemas de manejo integral de residuos sólidos.
Conocer y dimensionar la problemática de los residuos peligrosos. en el país y establecer el sistema de gestión de los mismos.
La siguiente es la normatividad pertinente:
Ministerio de Salud: Proporciona normas sanitarias aplicables al almacenamiento, presentación, recolección, transporte, transferencia, transformación y disposición sanitaria de los residuos sólidos. Distingue entre servicio de aseo ordinario y aseo para gestión de residuos sólidos especiales. Establece un régimen sancionatorio y un procedimiento para su aplicación. Teniendo en cuenta que nuestra legislación cuenta con artículos que contribuyen a darle un manejo óptimo a los residuos, se puede resaltar que los industriales al momento de elegir el envase o el empaque de su producto, deben tener en cuenta que se elaboren en materiales que posterior a su consumo se puedan recuperar, reciclar, resultar o sean biodegradables, y que a su vez se promuevan estas actividades en la etiqueta que llevan sus productos.
Por ejemplo el:
Sector Agropecuario: Manejo y disposición inadecuada de residuos agrícolas y empaques y envases de agroquímicos.
Sector de Manufactura: Manejo y disposición inadecuada de residuos conjuntamente con residuos domésticos. Aporta 35% del total nacional de residuos sólidos (no incluye agrícola)
Sector Transporte: Residuos sólidos por llanta y chatarra.
Sector Domestico: Manejo y disposición inadecuada de residuos. Producción de 18000 toneladas diarias de residuos sólidos. El 43% de los municipios no tienen disposición final.
Parece claro que una de las causas de la gestión inadecuada de los residuos sólidos urbanos, en los centros metropolitanos y en el resto de los municipios del país, obedece al desconocimiento y falta de planificación de la gestión en su manejo. La gestión de residuos sólidos urbanos considerada en nuestro país dentro de la prestación de servicios públicos domiciliarios, implica planificar la operación de toda una infraestructura dentro del territorio donde están ubicados. Es decir, la planificación del uso del territorio debe incluir en detalle la integración de los distintos sistemas de manejo, aprovechamiento y disposición final de los residuos. Para lograr esta integración, actualmente el país cuenta con los "Planes de Ordenamiento Territorial", los cuales exigen la identificación y definición previa de la ubicación de los posibles sitios de disposición final de los desechos. Esta exigencia plantea un reto a las administraciones locales, por cuanto la falta de sitio adecuado para construir los rellenos sanitarios, es uno de los problemas más graves que los gobiernos locales enfrentan hoy día.
RESIDUOS SÓLIDOS PLÁSTICOS.
La acumulación de residuos sólidos es un problema que tiene planteado la sociedad, en razón a la disminución de espacios libres para vertederos y fuertes presiones ecológicas. Dentro de estos desechos los plásticos tienen una importancia relevante como consecuencia de su baja densidad que los hace especialmente visibles.
Las posibles vías de reutilización de los plásticos son varias y de muy diferente naturaleza, abarcan desde su incineración, con posible recuperación energética, hasta su transformación en productos más nobles el denominado reciclado químico, tales como gas de síntesis fracciones petrolíferas o incluso, los propios nonómeros de partida. La selección del procedimiento más adecuado para el reciclado de un determinado material no es fácil ni generalista, se deben contemplar aspectos tan diferentes como su composición, legislación medioambiental, subvenciones o ayudas de las autoridades gubernamentales o locales, proximidad de refinerías, densidad de población, precio de materias, vírgenes, etc.
Balance Ecológico – Análisis del Ciclo de Vida.
Estos dos conceptos, estrechamente unidos e introducidos recientemente permiten afrontar de una forma más lógica y racional el problema planteado por los desechos de la sociedad de consumo y, es particular, por los plásticos. El impacto medioambiental de un determinado bien debe plantearse desde una perspectiva global, desde que nace el plástico hasta que muere, teniendo en cuenta su contribución ecológica (ecobalance) durante el transcurso de toda su vida.
La primera fase en el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de un producto consiste en definir su sistema de producción, considerando todas las operaciones que lo integran encerradas en una caja hermética que marca sus límites y los separa del medio ambiente que actúa como suministrador de todas las entradas y receptor de todas las salidas del sistema. En la siguiente fase se cuantifican los flujos de materia y energía a lo largo de sus límites.
El ACV no es un fin en sí mismo sino un procedimiento que genera una serie de información (consumos de materias primas, agua, energía, emisión de agentes contaminantes, etc.) que se pueden utilizar con diferentes objetivos tales como la selección de materias primas o procesos de fabricación óptimos para un determinado producto o para la selección, entre las diferentes opciones del sistema de manejo o reciclado idóneo para los residuos generados.
Esta forma global de analizar el problema, frente a la anterior idea de prestar atención simplemente al destino de los materiales de deshecho, muestra en muchos casos que los plásticos son más favorables que otros materiales (acero, vidrio, papel) utilizados para los mismos fines. Así, por ejemplo. en la Universidad Victoria (Canadá) decidieron hacer un ACV con el objetivo de demostrar la necesidad, en principio obvia desde un punto de vista ecológico de cambiar los vasos de poliestireno por otros de papel. El informe final para sorpresa de los propios investigadores, mostraba que en la fabricación de los vasos de papel se consumía más del doble de su propio peso en madera aprox. el 40% de la cantidad de petróleo utilizado en la manufactura de los vasos de poliestireno, 15 veces más de agua de refrigeración y unas 170 veces mas de agua de proceso.
Factores que afectan al reciclado de los plásticos.
La vida de un plástico no es infinita. Por mucho que se alargue su existencia mediante el reciclado su destino final es la incineración o el vertedero. En algunos casos, únicamente el reciclado químico permite una "pseudoinmortalidad", especialmente en aquellos en los que es aplicable la depolimerización con generación de los monómeros de partida.
El tipo de tratamiento que se de a los residuos plásticos viene determinado por una serie de factores de muy distinta naturaleza, en pocos casos tecnológicos, y entre los que habría que destacar la disponibilidad de terreno aptos para su uso como vertederos controlados, legislación medioambientales apoyos y subvenciones de autoridades gubernamentales, regionales y locales, etc. Así, mientras en Estados Unidos y Europa la mayor parte de los residuos municipales son enterrados, en Japón, donde cada metro cuadrado de terreno es oro puro, se favorece su incineración.
El reciclado químico, anteriormente era prácticamente inexistente, se ha desarrollado de una forma importante y alcanzó para el año 2000, valores cercanos al 20% del total. Las unidades de incineración de residuos con generación de calor o electricidad son un valioso medio de explorar el alto contenido energético de los plásticos, con poder calorífico intermedio entre el petróleo y el carbón.
Alemania y Francia marcan la pauta en Europa. En Alemania, el DSD (Duales System Deutchsland) compañía comercial puesta en servicio en 1991, gestiona la recogida y selección de los residuos plásticos de embalaje, y estuvo legislado que para 1995 el 64% de los plásticos utilizados en este sector han de reciclados. En Francia, en sus programas Eco-Emballages y Valorplast la eliminación de los residuos se contempla como una responsabilidad exclusiva de las autoridades locales que podrán establecer recogidas selectivas para los productos del sector del embalaje.
En el sector del automóvil en Alemania, dentro de los países europeos, y desde el punto de vista de la normativa legal, la que marca las diferencias. En su Directiva se contempló que, para 1996, los nuevos modelos de automóviles habrán de utilizar en su fabricación un 20% de plásticos reciclados. Para el año 2000 este porcentaje fue del 50%. Además, establece una serie de normas básicas tales como:
Los fabricantes y vendedores, o sus representantes, están obligados a hacerse cargo de los vehículos al final de su vida útil, sin coste.
Los materiales procedentes de vehículos usados han de reciclarse tan rápidamente como sea posible.
La industria y los comerciantes han de adquirir los medios necesarios para desmantelar los vehículos viejos y dar salida a los residuos no reutilizables.
Los nuevos productos han de diseñarse con vistas a su reciclado.
De especial importancia en la economía del reciclado de plásticos, son los problemas logísticos relacionados con la recogida y transporte de los residuos. La facilidad para su separación será función directa la complejidad en la composición de los mismos. Esta es una de las razones para que, continuado en el sector del automóvil, se tienda a utilizar cada vez menos variedad de componentes plásticos, aunque en mayor cantidad, en la fabricación de los vehículos. Así, el polipropileno, con precios más competitivos y amplia gama de variedades de suministro (homo, copo y terpolímero, compuestos. etc.) está desplazando en algunas aplicaciones al poliuretano, ABS o PVC.
Así las cosas, no es de extrañar que; salvo excepciones, las compañías no aborden el reciclado de forma individual e independiente, sino a través de proyectos comunes y dentro de organizaciones a nivel nacional, o incluso, europeas.
Las presiones sociales, a través de las reglamentaciones políticas en materia de medio ambiente, son un factor decisivo en el futuro del reciclado de los plásticos.
Reciclado químico de plásticos.
Entre las diferentes estrategias para el reciclado de los materiales plásticos, el tratamiento químico de los desechos va ganando en importancia, día a día. En este artículo se analiza de una forma global el problema ecológico planteado por los residuos plásticos y las vías para solucionarlo, prestando especial atención a los procesos químicos de reciclado existente y su estado de desarrollo, fundamentalmente en Europa.
1) Reciclado químico.
Entre las diferentes opciones para el reciclado de los residuos plásticos, el químico gana terreno día a día. Estos tratamientos conducen a productos tales como monómeros de partida, gas de síntesis y corrientes hidrocarbonadas, mediante la aplicación de procesos de depolimerización, gasificación y otros tradicionales del refino, tanto térmicos como catalíticos.
2) Depolimerización.
La reconversión directa a los monómeros de partida de un polímero, que pueden así ser de nuevo polimerizados regenerado el polímero virgen es aplicable a macromoléculas de policondensación, con el polietilentereftalato (PET) y poliamidas (nylons) y a algunos polímeros de adición como es el caso de los poliuretanos. EI éxito de este tipo de tratamientos depende, en gran manerra de la disponibilidad de una materia prima bien definida a través de un buen sistema de recogida y limpieza y de los costes de reprocesado del polímero.
La depolimerización térmica del polimetilmetacrilato. con rendimientos de hasta el 97%., está siendo utilizada ampliamente por la mayor parte de los fabricantes europeos, como Parachemie y AtoHaas en Alemania y Francia, respectivamente. Du Pont también utiliza comercialmente la depolimerización térmica del poliacetal para generar formaldehíco.
La depolimerización química se efectúa, fundamentalmente, a través de reacciones de hidrólisis, alcohólisis o glicólisis. Así, en el caso del poliuretano se usan industrialmente la alcohólisis y la glucólisis. Aunque en dura competencia con el reciclado directo del material. Aunque la hidrólisis del polietilentereftalato puede emplearse como vía química de reciclado, generando los ácidos carboxílicos y los alcoholes, los fabricantes de bebidas utilizan en la producción de nuevas botellas la depolimerización química basada en la metanólisis del IOET que los regenera tras la correspondiente separación y purificación, sus componentes base terectalano de metilo y etilenglicol. Recientemente [5] el IFT en colaboración con Technochim Engineering, ha anunciado el desarrollo de un nuevo proceso para el reciclado de botellas,, filmes y películas de PET mediante la saponificación del polímero y posterior hidrolisis de la sal obtenida. Para 1995 está prevista la entrada en servicio en Francia de una unidad de 30.000 t/año.
3) Gasificación.
En la gasificación tiene lugar la oxidación parcial de los hidrocarburos que produce gas de síntesis (mezcla la de monóxido de carbono e hidrógeno) que puede utilizarse como combustible para la generación de electricidad, materia prima para la fabricación de metano, amoníaco de alcoholes OXO o, incluso, como agente reductor para la producción de acero en altos hornos. Presenta la ventaja, frente a otros procedimientos de reciclado químico, de poder admitir como alimentación toda la corriente de residuos municipales, sin necesidad de separar previamente los plásticos.
Los Residuos Plásticos.
Hasta hace pocos años un producto que terminaba su vida útil se transformaba en basura. Hoy podemos decir que gran parte de los residuos se reinsertan en la economía de mercado como recursos. En el transcurso del presente siglo, asistimos a un extraordinario crecimiento demográfico mundial: de 1.500 millones de habitantes pasmos a los actuales 5.500 millones. Esto de por sí supone un aumento en la producción global de residuos. Pero a la vez, el mejoramiento de la calidad de vida hizo que cada habitante consumiera más productos. Y así fue cómo la cuestión de qué hacer con los residuos empezó a ser motivo de preocupación. Antes la totalidad de la basura era arrojada en baldíos o quemada indiscriminadamente en basurales a cielo abierto o incineradores convencionales. Como un primer intento de tratamiento de los residuos, se desarrollaron los rellenos sanitarios (RS), es decir, se los comenzó a enterrar en condiciones controladas. Pero con el paso de los años se fue percibiendo que los rellenos sanitarios llegarían a ser insuficientes para dar cabida al enorme caudal de residuos, y entonces se empezó a pensar en otras alternativas. Y así llegamos a que hoy los residuos ya no son considerados como mera basura sino como una fuente de recursos.
Los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), son aquellos que producimos en nuestros hogares, comercios, etc., y que son recolectados diariamente. Las principales fuentes de residuos plásticos pueden dividirse en dos grandes grupos:
Los residuos industriales. denominados scrap, provenientes del proceso de producción de la materia prima o del sector transformador.
Los residuos plásticos domiciliarios (post-consumo). Son los que integran la corriente de residuos sólidos urbanos bajo la forma de sachets de leche, botellas de gaseosa, agua mineral, packaging de alimentos sólidos, botellas de shampoo, etcétera. Estos artículos están fabricados con plásticos de distinta naturaleza.
La ciencia y la tecnología desarrollaron, intensamente herramientas para tratar esta verdadera fuente de recursos que son los Residuos Plásticos, ya que en el mundo actual, donde el cuidado ambiental y de los recursos naturales se impone, no nos podemos permitir seguir considerando a estos materiales como basura, sino que debemos verlos como lo que realmente son: recursos recuperables.
Es por esta razón que desde hace varios años y en distintos lugares del mundo, entidades como la APC (American Plastics Council), APME (Association of Plastic Manufacturers in Europe), PPWMI (European Centre for Plastics in the Environmente) y otras, están trabajando en el estudio y la investigación de las mejores formas de minimizar y aprovechar los residuos plásticos. Para llevar esto a cabo se implementarán diversas estrategias:
Prevención de los Residuos Plásticos; reducción en la fuente: A través de la moderna modalidad de aprovisionamiento en supermercados, el envasado sustituyó a la compra a granel. De esta manera se comenzó a notar cada vez más la presencia de los envases en los Residuos Sólidos Urbanos.
El constante crecimiento de la industria petroquímica debido a la necesidad de satisfacer el aumento incesante de la demanda de plásticos refleja el hecho de que día a día estos materiales son más utilizados. Sin embargo su porcentaje en los RSU se mantiene relativamente estable.
Esto se explica por el hecho de que la industria del plástico destina fuertes inversiones a la investigación y desarrollo de técnicas que incrementan cada vez más lo que se denomina reducción en la fuente; esto es: que la cantidad de materia prima necesaria para fabricar por ejemplo un envase sea cada vez menor, lo que es posible gracias al mejoramiento continuo de la calidad de esas materias primas. Sirva como demostración el pote de yogur, que en los años 70 pesaba alrededor de 6,5 g. hoy pesa tan sólo 3,5 g., casi la mitad, ofreciendo además mejores cualidades mecánicas y bromatológicas que el anterior.
No obstante estas ventajas, desde algunos sectores se critica al plástico. Uno de los argumentos es que al no ser biodegradable obstaculiza el proceso de los Rellenos Sanitarios. Vienen al caso las investigaciones del arqueólogo norteamericano W.Rathje, de la Universidad de Arizona, quien estudió los residuos de 14 rellenos sanitarios con el objeto de comprender el comportamiento de la sociedad norteamericana a través de las décadas analizando los residuos que producía; pero además, al examinar los residuos en sí, demostró que en un relleno sanitario no hay nada que sea fácilmente biodegradable. Descubrió, por ejemplo, que trozos de pan pueden conservarse intactos durante décadas en un relleno sanitario, hecho que se explica por la falta de humedad, oxígeno y adecuada aflora microbiana aerobia.
Reaprovechamiento de los residuos plásticos: Reciclado mecánico, reciclado químico, recuperación energética.
Merced a la investigación por parte de la industria plástica a la que hacíamos referencia, fueron apareciendo tecnologías tales como el reciclado mecánico, el reciclado químico y la recuperación energética a través de incineraciones limpias.
La elección de una u otra alternativa de tratamiento para tal o cual residuo plástico se debe evaluar científicamente a través de un análisis de ciclo de vida, es decir, un procedimiento por el cual se evalúa un producto ?desde la cuna a la tumba? estimando en cada etapa cómo optimizar los recursos y minimizar el impacto ambiental. Estas tecnologías van complementando paulatinamente al relleno sanitario.
La industria que gira entorno al tratamiento de los residuos sólidos urbanos va adquiriendo un perfil particular que depende de la sociedad y la cultura en la que se desarrolla.
El asunto de los descartables (envases y no envases) involucra decenas de millones de dólares anuales, además de relevantes aspectos económicos, sociales, ambientales, laborales y de salud pública difícil de medir en dinero.
Estas iniciativas "confunde y desestabiliza innecesariamente a actores involucrados" ya que no es claro finalmente quien va a pagar que.
Un proyecto sobre residuos plásticos; de envases y embalajes que responsabilice al agente contaminador y permita —como antes— mediante un "precio de depósito" o "valor de retorno", la recuperación de prácticamente todos los envases puestos en el mercado por cualquier empresa, ya que ninguna campaña voluntaria de recolección logra ni logrará porcentajes mínimamente significativos de recuperación. Se debe recordar que hasta hace no muchos años atrás no se tiraba la basura a la calle, por ejemplo: una botella de plástico o de vidrio debido a que existía en el mercado un precio por cada envase. Y si alguien la tiraba, alguien la recogía rápidamente.
Estrictos controles y sanciones económicas y no económicas "que verdaderamente duelan" para quienes no cumplan con las normativas en materia de limpieza urbana. La incorporación de la temática de todos los desechos que se generan en las ciudades domiciliarios y de la vía pública; comerciales y de servicios; agropecuarios, industriales y de construcción; y de centros de salud los programas curriculares de educación primaria, secundaria y terciaria.
Campañas permanentes en todos los medios de comunicación tendientes a sensibilizar a la opinión pública y construir pautas culturales-ambientales enmarcadas en lo que hemos denominado La Cultura de las Erres (recuperar, reducir, rehusar, reciclar, etcétera), en contraposición a La Cultura del Use y Tire o de lo Descartable.
¿Qué Son Los Plásticos?
Los plásticos nacen a partir de recursos naturales como petróleo, gas natural, carbón y sal común. En términos técnicos, la producción de plásticos es un proceso llamado polimerización: reacción química en la que dos o más moléculas pequeñas se combinan para formar otra grande en la que se repiten las estructuras de las primitivas dando lugar al polímero. Una vez creados los compuestos poliméricos, los polvos, gránulos, pastas, etc., se lleva a cabo el tratamiento de los plásticos a través de procesos como la extrusión, la inyección, o la compresión. Una vez realizado este, se pasa a la fase de fabricación y utilización con el ensamblado en productos acabados, tanto para el consumo, como para uso industrial.
Generalmente se cree que hay un solo tipo de plásticos. Sin embargo, es toda una familia donde hay integrantes tan diferentes como lo pueden ser el hierro y el cobre entre los metales. Para diferenciar las distintas materias primas plásticas se ha instituido el Código Internacional SPI, que ha adjudicado uno de siete números a cada una de ellas. Son las siguientes:
Con cada una de las materias primas plásticas mencionadas se fabrican determinados productos, y sólo para dar algunos pocos ejemplos se mencionan los más comunes:
1) PET (Polietilentereftalato): Envases para gaseosas, aceites, agua mineral; películas transparentes; fibras textiles; laminados de barrera (para productos alimenticios); bolsas para horno; bandejas para microondas; cintas de video y audio.
2) PEAD (Polietileno de Alta Densidad): Envases para detergentes, lavandina, aceite automotor, shampoo, lácteos; bolsas para supermercados; baldes para pintura, helados, aceites; caños para gas, telefonía, agua potable; macetas; bolsas tejidas.
3) PVC (Policloruro de Vinilo): Envases para agua mineral, aceites, jugos, mayonesa; perfiles para marcos de ventanas y puertas; caños para desagües domiciliarios y de redes; blisters para medicamentos; películas flexibles para envasado (carnes, fiambres, verduras); cables; juguetes; catéteres; bolsas para suero y sangre.
4) PEBD (Polietileno de Baja Densidad): Bolsas para supermercados; películas para el agro; recubrimiento de acequias; envasamiento automático de alimentos y productos industriales (leche, agua); base para pañales descartables; bolsas para suero; contenedores herméticos domésticos; tuberías para riego.
5) PP (Polipropileno): Filmes para alimentos, cigarrillos, golosinas, indumentaria; bolsas tejidas (para papas, cereales); envases industriales; caños para agua caliente; jeringas descartables; tapas en general y para envases; fibras para tapicería; alfombras; cajas de baterías; paragolpes y autopartes.
6) PS (Poliestireno): Potes para lácteos, helados, dulces; envases varios: vasos, bandejas de supermercado y rotisería; contrapuertas y anaqueles de heladeras; envases para cosmética; máquinas de afeitar descartables; platos, cubiertos, bandejas.
7) Otros: son plásticos especiales, llamados "de ingeniería", bajo este número se van agrupando también nuevos tipos de plásticos que, atenta a renovadas necesidades (autopartes); chips, carcazas de computación; teléfonos, celulares; electrodomésticos en general; compact discs; accesorios náuticos y deportivos; piezas para la ingeniería aeroespacial; artículos para medicina, farmacología y cosmetología; botellones de agua; indumentaria; muebles; y un sinnúmero de aplicaciones más.
Los Plásticos más Utilizados.
Entre los más utilizados, destacan el Polietileno de Alta Densidad (PEAD) con 14,85 kilos por habitante, el Polipropileno (PP) con 14,12 kilos, el Policloruro de Vinilo (PVC) con 14,04 kilos, el Polietileno de Baja Densidad (PEBD) con 11,48 kilos, el PET con 6,94 kilos y el Poliestireno (PS) con 6,32 kilos.
PEBD (Polietileno de Baja Densidad): Es uno de los más empleados y se utiliza sobre todo en filme, bolsas, tanto comerciales como de saco, bolsas para basura, bidones, etc.. Es también un importante componente de juguetes, menaje, agricultura, piezas para la industria y para la construcción.
Los Plásticos en la Vida Moderna.
Para hacer evidente la imprescindibilidad de los plásticos en la calidad de vida de la sociedad actual se podría intentar un juego (muy serio), una especie de desafío; al levantar nuestros ojos y pasear nuestra mirada al alrededor de cualquier ámbito donde nos encentremos: hallaremos plástico. Y si estuviera en pleno bosque o en la llanura o en la montaña disfrutando de la naturaleza, tal vez la respuesta la podrá encontrar en los botones de su campera, en su calzado o en la misma tela que conforma la vestimenta que lo abriga.
En todos los sectores de las diversas actividades humanas aparece el plástico como aliado insustituible. En la industria de la construcción: alfombras, papeles vinílicos, cañerías; en la industria automotriz: paragolpes, tapizado, faroles; en la industria textil: camisas, corbatas, medias de poliéster, calzado; en el deporte: pelotas de fútbol, de vóley, redes, raquetas; en el esparcimiento: piletas inflables, chalecos salvavidas, botes; en la medicina: guantes quirúrgicos, barbijos, blisters para medicamentos, hilos de sutura, bolsas para suero o sangre; en la industria de la alimentación: todo tipo de envases para comidas y bebidas. Está presente el plástico en los avances de la ciencia y la tecnología: en la investigación (elementos de laboratorio), en las comunicaciones (los celulares, las computadoras, los satélites). Lo vemos diariamente en los electrodomésticos, en el transporte… la lista es prácticamente infinita.
Plásticos y Medio Ambiente.
Ahora bien; todo este enorme beneficio que brindan los plásticos a la calidad de vida de la sociedad moderna, ¿tiene un impacto sobre el medio ambiente?
En su origen la industria del plástico consume recursos naturales en una mínima proporción: el 4% del petróleo que se extrae; casi todo lo demás se utiliza como combustible. Y ahí también el plástico está ayudando a la preservación de los recursos naturales: al ser más liviano utiliza menos combustible en su transporte, o, para decirlo de otra manera, con la misma cantidad de combustible se pueden transportar más productos por la liviandad de sus envases. Podríamos agregar que al quemarse de esta manera menos combustible, menos gases recibe la atmósfera, menos impacto al medio ambiente.
En el final del ciclo de vida del plástico, una vez que ha sido producida su materia prima, transformada ésta en múltiples productos y servido al consumidor, nos encontramos con el residuo plástico, uno de los componentes de la corriente de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU). ¿En qué proporción? Por ejemplo: los plásticos, en Europa Occidental y en los Estados Unidos (1997), constituían el 8% del total de los RSU; en la Capital Federal de la República Argentina y su conurbano, en conteo de 1995, era del 9%. Esta proporción se mantiene estable a pesar de que aumenta permanentemente el consumo de productos de material plástico: ello se debe a los esfuerzos que hace la industria invirtiendo en investigación y desarrollo para conseguir productos cada vez más livianos (sobre todo en el sector envases, uno de los más importantes en consumo de material plástico) sin perder sus características, e inclusive mejorándolas; a este proceso se lo llama Reducción en la Fuente.
Ese caudal de residuos tiene un valor, y en los últimos tiempos en todo el mundo hay una tendencia a aprovecharlos. Es lo que se denomina "valorización", que es una estrategia que cubre las distintas posibilidades para tratar los residuos; en el caso de los plásticos se remite a tres procedimientos principales: el reciclado mecánico, el reciclado químico y la incineración limpia y controlada con recuperación energética. Esta última alternativa es la que está experimentando más desarrollo dada la gran capacidad calórica de los plásticos.
El reciclado mecánico (que es un proceso físico mediante el cual el plástico post-consumo o el industrial es recuperado) podrá tener futuro en la medida que tengan éxito y se generalicen algunas experiencias piloto que están ocurriendo en la Argentina (donde aún el reciclado es incipiente) tendientes a conseguir que en los hogares se separen los distintos componentes de la basura antes de que ésta sea retirada por el camión recolector, como sucede en algunos lugares de Europa y los Estados Unidos (recolección diferenciada). Solamente así, debido a las características propias de los distintos plásticos, se podrá llegar a un producto reciclado con posibilidades de ser colocado en el mercado.
El reciclado químico, constituido por diferentes procesos mediante los cuales las moléculas de los polímeros son craqueadas (rotas) constituyéndose nuevamente en materias primas básicas, se encuentra hoy en una etapa experimental. Su éxito dependerá también de que se logre un entendimiento entre los actores de la cadena: petroquímica, transformadores, grandes usuarios, consumidores y municipios a los fines de asegurar que los residuos plásticos lleguen separados a la planta de tratamiento. De todas las alternativas de valorización quizá ninguna esté hecha tan a medida de los plásticos como el reciclado químico, mediante el cual puede llegar a obtenerse una materia prima de calidad idéntica a la virgen.
Dado el valor intrínseco del residuo plástico post-consumo, cualquiera de estas alternativas es preferible a su disposición en un relleno sanitario. Pero aun en esta última alternativa los plásticos presentan la ventaja de que al no ser biodegradables (y gracias a lo cual se pueden envasar con ellos desde leche y gaseosas hasta suero o sangre) no contaminan; su condición de inertes hace que tampoco produzcan lixiviado, y por lo tanto no afectarán a las napas de agua subterráneas.
En lo que respecta específicamente a los plásticos, cierta animosidad hacia ellos que se nota en algunos sectores de la sociedad quizá se deba a la contaminación visual que produce la actitud negligente de un alto porcentaje de usuarios que arrojan en la vía pública, en las plazas, en las playas, en todo lugar, los envases y otros productos plásticos (y de hecho también de otros materiales) una vez utilizados. Este problema no se soluciona atacando o prohibiendo el plástico sino informando, educando a la población al respecto. Es la única solución, que actúa en diversos ámbitos (legislativo, institucional, docente, etcétera) llevando adelante planes de divulgación, de asesoramiento y de apoyo a la educación, en aras de informar fehacientemente sobre la verdadera relación de los materiales plásticos con el medio ambiente.
Industriales Sentirían Impacto Económico ante una Ley Ecológica. ( En Uruguay )
Existe consenso en la Comisión de Medio Ambiente del Senado para tomar medidas contra la contaminación provocada por los envases no retornables, adelantó a Últimas Noticias. En Uruguay, se analiza el proyecto que prohíbe la utilización de envases no retornables.
La importancia de la iniciativa viene aumento a nivel parlamentario desde la muerte de un niño arrastrado por un torrente de agua hacia un cauce sobre el cual se vertían residuos de todo tipo.
El episodio -invocado por la exposición de motivos- demuestra "el estado de contaminación del sistema hidráulico de drenaje de la ciudad -cañadas, arroyos y colectores que los entuban-, donde la proliferación por doquier de miles de envases plásticos, forman verdaderos ríos de plástico flotante". "La prohibición de envases no retornables choca con legítimos intereses económicos, en momentos de recesión y alto desempleo". La cual es "Una de las nuevas agresiones al ambiente que se viene procesando de manera por demás pronunciada en los últimos años es el avance en el mercado de los envases descartables", señala la exposición de motivos.
La agresión ocurre -indica- con independencia de que sean de plástico, cartón, metal, vidrio o combinaciones de diferentes materiales.
"La irreparable pérdida de una vida humana, dejó en evidencia las falencias que en materia de legislación ambiental padece nuestro país", recuerda el escrito.
No obstante, destaca que hay legislación avanzada en Europa a través de leyes de envases y sistemas de estímulos tributarios para que las empresas utilicen los retornables, en aras de un desarrollo sostenible y sustentable. "En ese sentido la tendencia es volver a la utilización del vidrio, la bolsa de papel y sus derivados de modo tal que no representen una amenaza para el ecosistema", asevera la propuesta. Se evalúan que en el país, planes como el de "Gestión Integral de Residuos de Envases Plásticos", resultaron "un esfuerzo válido, pero, a la luz de los hechos, insuficiente para solucionar el problema".
"El incorrecto tratamiento de la basura no biodegradable en especial los desechos plásticos, representa una pesada herencia que recibirán las futuras generaciones", manifiestan los legisladores. El tiempo que debe transcurrir necesariamente para la destrucción de los residuos plásticos es de 400 años.
"Al no existir legislación que estimule o desestimule ciertos envases y su recuperación para rehúso y reciclaje, las empresas eligen los envases que, aptos para su producto, les sea más barato", aseveran.
En consecuencia, aprecian los legisladores que las empresas están transfiriendo los costos económicos, sociales, ambientales y sanitarios a la sociedad. "A estos hechos se le suma el cierre de Cristalerías del Uruguay que deja el mercado librado a los recipientes plásticos de todo tipo, no habiendo en Montevideo hornos para trabajar el vidrio", establecen.
"La marginación, producto de una problemática socio-económica, creciente, es otro factor agravante para el control final de los residuos y envases plásticos", concluye la exposición de motivos."
PLÁSTICOS NO DEGRADABLES.
La mayor parte de los plásticos son materiales no degradables, no se descomponen de forma natural por acción de los agentes de la naturaleza (hongos, bacterias, luz del sol, etc.) y permanecen durante mucho tiempo en el ambiente formando parte de los contaminantes que produce la civilización.
El sector de envases y embalajes.
Los envases y embalajes plásticos constituyen un factor de desarrollo y progreso ya que son ligeros, suponiendo un ahorro de materia prima y combustible en el transporte de los productos envasados y, por tanto, una disminución de la contaminación atmosférica; además, son reciclables y representan una fuente de energía alternativa que equivale a la de otros combustibles. En Europa, principalmente en los países de la Unión, el 50% de los alimentos se envasa en plásticos, si bien está cantidad tan sólo supone entre el 10 y el 15% en peso del total de los residuos de envases domésticos. Muchos de estos envases pueden reutilizarse, ya que tienen una prolongada vida útil; como es el caso de las cajas de botellas, bolsas, etc.. Los envases son duraderos y prácticamente irrompibles, reduciendo así los posibles accidentes domésticos. Por otro lado, son muy versátiles en sus formas, pudiendo conformarse en envases rígidos o flexibles, de paredes gruesas o delgadas, adoptando las formas más variadas que aseguran la máxima protección con la mínima cantidad de material, siendo higiénicos y seguros, ayudando a evitar la contaminación por gérmenes en los alimentos envasados.
El sector médico.
La esperanza de vida y la mejor calidad de esta se debe en gran parte a la utilización de los plásticos. Las personas disfrutan de un mejor nivel de vida gracias a un marcapasos fabricado sobre plástico, según datos facilitados por la Asociación Nacional de Cardiología. Además, otros productos del área sanitaria tienen al plástico como principal componente. Las jeringuillas, lentillas, prótesis, cápsulas, envases de productos farmacéuticos, bolsas de sangre y suero, guantes, filtros para hemodiálisis, válvulas, tiritas, gafas, e incluso, el acondicionamiento de cada una de las salas de un hospital se construye con materiales plásticos.
¿Qué es Desperdicio?
Se entiende por todo residuo sólido o semisólido de origen animal o vegetal, sujeto a putrefacción, proveniente de la manipulación, preparación y consumo de alimentos.
¿Qué es un Desecho?
Se entiende por desecho cualquier producto deficiente, inservible o inutilizado que su poseedor destina al abandono o del cual quiere desprenderse.
EXPLOSION DEMOGRÁFICA.
La ciudadanía no alcanza hasta el momento un nivel mínimo de concienciación sobre este deterioro.
La preocupación por el entorno no está relacionada con valores exóticos, es más trascendente que observar la vida de las plantas y de los animales. La voluntad de proteger el ambiente no obedece al deseo de mantener el mundo como un gran parque nacional, sino a su función para la supervivencia humana.[10]
Dennis L. Meadows : Se Pregunta ?
¿Qué pasaría si el crecimiento de la población mundial siguiera sin control? ¿Cuáles serían las consecuencias medioambientales si el desarrollo económico continuara a su paso actual?. Llega a las siguientes conclusiones:
Si las actuales tendencias de crecimiento en la población mundial, industrialización, contaminación, producción de alimentos, y explotación de recursos continúa sin modificaciones, los límites del crecimiento en nuestro planeta se alcanzarán en algún momento dentro de los próximos cien años. El resultado más probable será una declinación súbita e incontrolable tanto de la población como de la capacidad industrial.
Es posible alterar estas tendencias de crecimiento y establecer unas condiciones de estabilidad económica y ecológica capaces de ser sostenidas en el futuro. El estado del equilibrio global puede ser diseñado de tal forma que las necesidades materiales básicas de cada persona sobre la tierra sean satisfechas y que cada persona, mujer u hombre, tenga igualdad de oportunidades para realizar su potencial humano individual.
Si la población del mundo decidiera encaminarse en este segundo sentido y no en el primero, cuanto antes inicie esfuerzos para lograrlo, mayores serán sus posibilidades de éxito.
Veinte años más tarde, esas conclusiones se deben reforzar como sigue:
La utilización humana de muchos recursos esenciales y la generación de muchos tipos de contaminantes han sobrepasado ya las tasas que son físicamente sostenibles. Sin reducciones significativas en los flujos de materiales y energía, habrá en las décadas venideras una incontrolable disminución per cápita de la producción de alimentos, de uso energético y de producción industrial.
Esta disminución no es inevitable. Para evitarla son necesarios dos cambios: el primero es una revisión global de las políticas y prácticas que perpetúan el crecimiento del consumo material y de la población. El segundo es un incremento rápido y drástico de la eficiencia con la cual se utilizan los materiales y la energía.
Una sociedad sostenible es aún técnica y económicamente posible. Podría ser mucho más deseable que una sociedad que intenta resolver sus problemas por la constante expansión. La transición hacia una sociedad sostenible requiere un cuidadoso equilibrio entre objetivos a largo plazo y corto plazo, y un énfasis mayor en la suficiencia, equidad y calidad de vida, que en la cantidad de la producción. Exige más que la productividad y más que la tecnología; requiere también madurez, compasión y sabiduría.
Para un elemento contaminante, la tasa sostenible de emisión no puede exceder a la tasa a la cual el elemento contaminante puede ser reciclado, absorbido o esterilizado por el medio ambiente.
De acuerdo con datos confiables creemos que: La sociedad humana está utilizando recursos y produciendo desechos a tasas que no son sostenibles.
Estas tasas excesivas no son necesarias; cambios técnicos, institucionales y de distribución, podrían reducirlas grandemente mientras se mantiene o incluso se mejora la calidad de vida de la población mundial.
Pero, aún con instituciones y tecnologías mucho más eficientes, los límites a la capacidad de la tierra para soportar a la población y al capital están cerca, probablemente a una distancia no mayor que el tiempo de una duplicación por dos.
Tal como ha dicho el economista del MIT Lester Thurow "Si la población del mundo tuviera la productividad de los suizos, los hábitos de consumo de los chinos, el instinto igualitario de los suecos y la disciplina social de los japoneses, entonces el planeta podría soportar muchas veces su actual población sin privaciones para nadie. Pero por otra parte, si la población mundial tuviera la productividad de Chad, los hábitos de consumo de los Estados Unidos, los instintos antiigualitarios de la India y la disciplina social de Argentina, entonces el planeta no podría soportar nada que se acercara a sus cifras actuales".
La dinámica del crecimiento en un mundo finito.
La gente que se está haciendo más rica demanda más productos industriales, más energía y más aire puro, la gente pobre lucha por agua pura, tierra para cultivar y leña para quemar.
En el mundo los stocks de población, contaminación, tierras cultivadas, se modifican debido a flujos tales como: nacimientos, muertes, inversión, depreciación, generación de contaminación, asimilación de contaminación.
La población va en incremento y trae como consecuencia la pérdida de tierras fértiles y un elevado grado de urbanización.
Entendemos por explosión demográfica al crecimiento Vertiginoso que trae como consecuencia el nacimiento de decenas de asentamientos humanos. Chiclayo no estuvo preparada para recibir a una población de 240,000 habitantes y una población flotante de 80,000 habitantes, totalizando 320,000 habitantes.[11] Esto permitió un crecimiento en forma desordenada, sin poderles brindar los servicios básicos como son: agua y desagüe. Pues, al aumentar la población aumentaron los residuos orgánicos (basura y excretas) y sólo pensaron en botar a los alrededores inmediatos de sus casas, y así lo hicieron y siguen haciéndolo.
Las consecuencias son visibles, el agua contiene un gran número de agentes nocivos para la salud. La acequia coiss, por ejemplo, hace años era fuente de recreación. Hoy sólo es cauce de aguas fecales y basura.
Bibliografía
BERNALES BALLESTEROS, Enrique."La constitución de 1993" (análisis comparado)5º edición Editora R.A.O.S.R.L, Lima Perú, setiembre de 19919
Gaceta jurídica: "cuadernos jurisprudenciales" (derecho ambiental), año 2, nùmero 21, Lima Perú, marzo de2003.
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: Código Penal 32 Edición.
Autor:
Felicita Diaz Vargas
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