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Metodología OCDE sobre Ciencia y Tecnología (página 2)


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Pasemos entonces, a conocer la normativa del manual de la OCDE ocupado de la I+D.

El Manual de Frascati, es un documento técnico que realiza una propuesta de norma práctica para las encuestas de medición de la investigación y el desarrollo experimental (I+D), de los países miembros de la OCDE; conformándose en normativa internacional desde mediados de los años ochenta. En él, se analizan los inputs o insumos en investigación y desarrollo, midiendo los recursos humanos y financieros implicados, abarcando a las ciencias naturales, de la ingeniería, médicas, agrícolas, sociales y humanidades. Recomienda como Unesco, la realización de encuestas anuales a los organismos ejecutores y financiadores de la I+D.

Las actividades científicas y tecnológicas son entendidas al igual que en el Manual de la Unesco, comprendiendo a la investigación y desarrollo experimental (investigación básica, investigación aplicada y desarrollo experimental), la enseñanza y formación científica y tecnológica, y los servicios científicos y técnicos. Por su parte, el Manual de Frascati hace aparecer a la innovación científica y tecnológica compartiendo al componente de I+D de las actividades científicas y tecnológicas, ya que son sus integrantes las actividades científicas y tecnológicas, de organización, financieras y comerciales.

La innovación tecnológica es definida en los siguientes términos: "Se puede considerar la innovación científica y tecnológica como la transformación de una idea en un producto nuevo o mejorado introducido en el mercado; en un proceso de fabricación nuevo o mejorado utilizado en la industria o en el comercio; o en un nuevo enfoque de un servicio social."[2]

Agreguemos a esta definición, el que la innovación científico-tecnológica de productos y procesos es el resultado de la unión e interacción de componentes científicos y tecnológicos, por una parte, y de factores de mercado por otra.

Los campos que se distinguen para el caso del proceso de innovación son:

  • 1) La investigación y el desarrollo experimental, llevados a cabo en cualquiera de las fases.

  • 2) El reglaje de herramientas y la ingeniería industrial.

  • 3) El inicio de la fabricación y desarrollo previo a la producción cuando se trata de productos o procesos modificados.

  • 4) La comercialización de nuevos productos adaptados al mercado.

  • 5) La tecnología no incorporada, como patentes, invenciones, licencias, know-how, marcas comerciales, modelos y servicios tecnológicos.

  • 6) La tecnología incorporada en máquinas y equipos.

  • 7) El diseño de nuevos productos y procesos.

El Manual de Frascati propone para la clasificación institucional cinco sectores, diferentes de los tres de Unesco y de los empleados por la Secretaría:

Con respecto a la subclasificación de las empresas, el Manual de Frascati propone dividirlas en: agricultura; minería; industrias; instalaciones en edificios; construcción; sector servicios; comercio al por menor y al detalle; hoteles y restaurantes; transporte, almacenamiento y comunicaciones; intermediarios financieros; actividades inmobiliarias; administración pública, servicios sociales y colectivos.[3] Otras de la categorías tomadas por el Manual es la de averiguar si se trata de empresas nacionales o multinacionales.

Una tercera división de las empresas, supone el considerar el tamaño de acuerdo a dos criterios: a) los ingresos; b) el número de personas empleadas, en una escala que tome en cuenta cifras inferiores a 100, de 100 a 499, de 500 a 999, de 1000 a 4999, de 5000 a 9999 y de 10000 en adelante. Esta segunda opción es la más recomendada.

La subclasificación de las entidades pertenecientes a la administración pública no ha logrado un acuerdo general por parte de los miembros de la OCDE; entonces, si bien no se recomienda, es descripto un criterio posible. Éste establece diversos niveles de acuerdo a:

  • 1) Unidades administrativas centrales y federales.

  • 2) Unidades administrativas autónomas y provinciales.

  • 3) Unidades administrativas locales y municipales.

  • 4) Unidades que se sitúan en el borde del sector de enseñanza superior.

La categoría de las entidades sin fines de lucro, incluyen a las asociaciones profesionales, sociedades científicas, organizaciones benéficas y a los particulares que en su tiempo libre e instalaciones propias, cubren los gastos de investigación. Este último tipo de investigador no es considerado por el Manual de la Unesco, que toma en cuenta sólo a los investigadores que desarrollan sus actividades dentro de un marco institucional.

La subclasificación de OCDE para las entidades privadas sin fines de lucro y para la enseñanza superior, es tomada de las Recomendaciones de la Unesco ya indicadas, de acuerdo a seis grandes áreas científicas y tecnológicas: 1) ciencias naturales, 2) ingeniería y tecnología, 3) ciencias médicas, 4) ciencias agrícolas, 5) ciencias sociales y 6) humanidades.

Otro de los criterios para el caso de las entidades de enseñanza superior, establece la siguiente clasificación:

  • 1) Centros de enseñanza superior, diferenciando los públicos y privados.

  • 2) Institutos o centros de investigación.

  • 3) Instituciones fronterizas.

  • 4) Clínicas, centros de salud y hospitales universitarios.

  • 5) Otras unidades en la frontera del sector de enseñanza superior.

El personal de I+D contabilizado por el Manual de Frascati, se refiere a aquellos que se encuentran directamente vinculados a la investigación y el desarrollo experimental; resulta clave el criterio de los que se hallan en directa relación, ya que quienes prestan servicios en forma indirecta no son considerados. Serán tenidos en cuenta tres criterios para llevar a cabo las mediciones:

  • 1) La identificación de diversas clases de personal diferenciadas.

  • 2) La medición de las personas físicas.

  • 3) La medición del personal en equivalente a dedicación plena o jornada completa.

En relación a la contabilidad del personal dedicado a actividades de I+D, el Manual indica que nadie puede "representar" o "realizar" más que una y solo una actividad a dedicación plena de I+D y constituirse en una persona equivalente a jornada completa. Sin embargo, para el caso de Argentina pareciera ser más una hipótesis de trabajo que una afirmación certera. Sucede que en nuestro medio, los investigadores y técnicos en gran número recurren a una serie de empleos paralelos, haciendo famoso el uso de la expresión de la "persona taxi" en referencia a la sucesión de los trabajos que emprende una sola persona en forma continua.

La clasificación del personal contemplada en el Manual de Frascati, refiere a dos posibilidades que juntas potencian la información, a saber:

  • 1) De acuerdo a las ocupaciones o funciones desempeñadas : investigadores (incluyendo a los estudiantes posgraduados en investigación), técnicos y personal de apoyo.

  • 2) Desde el punto de vista de la máxima titulación obtenida : PhD o doctores en ciencias, graduados universitarios, graduados de carreras terciarias, secundaria completa y otras formas.

Para completar el cuadro general del personal, a nivel de las personas físicas, interesa saber el área de estudio de los investigadores y técnicos, y la edad, género, origen y antigüedad de los investigadores.

En las mediciones relativas al personal, se puede medir el formal y no formal. Si se toma en cuenta a las dos posibilidades la definición de la gente involucrada en ciencia y tecnología resulta ser amplia e implica una inspección bastante extensa de la mano de obra; esta es la definición usada por Unesco. Pero los países que actualmente le suministran cifras son muy pocos y son casos en los que se toman en cuenta al personal que está dedicado a actividades científicas y tecnológicas o bien, son declaradas aquellas personas de la fuerza laboral que han sido formadas en los campos de CyT y que tienen un entrenamiento a través de una ocupación que supone cualificación en ciencia y tecnología de naturaleza formal o no formal. Estas son las definiciones del Canberra Manual de OCDE y de Unesco, que son similares pero no idénticas.

La otra de las maneras en que se puede medir el personal de I+D, es considerando solamente a la mano de obra empleada en actividades de investigación cualquiera que fuera su cualificación y ocupación, siendo la adoptada en el Manual de Frascati de la OCDE. Se trata de una definición más restrictiva, que genera problemas difíciles en relación a la noción de contabilidad de los investigadores equivalente de jornada completa en I+D. En la práctica la del Manual de Frascati es la única definición usada por la OCDE.

Con respecto al gasto en I+D, el Manual de Frascati recomienda calcularlo en base a los organismos encargados de la ejecución de los gastos intramuros. Incluye a los gastos corrientes (en salarios y otros) y los de capital (inmuebles e instrumental y equipos). Los gastos efectuados en salarios, pueden subclasificarse en el personal de I+D, de acuerdo a investigadores, técnicos y personal de apoyo.

Estos gastos intramuros, con la finalidad de detectar el flujo de fondos realizado, deben mostrar la distribución de los fondos de acuerdo a si se trata de fondos propios, de otras unidades del mismo sector o de diferente sector de ejecución.

En cuanto al tipo de investigación, se recomienda contemplar los gastos efectuados en la investigación básica, aplicada y el desarrollo experimental.

La investigación básica es considerada como la actividad generadora de nuevos conocimientos teóricos que otorga capacidades tácitas, como aptitudes y conocimientos que no se prestan a transmitirse por los canales de información escritos o codificados, ya que se poseen a nivel individual y se aprenden por la formación investigadora en laboratorios y universidades. Es la fuente principal de metodologías y nuevos conocimientos. Aporta soluciones a problemas tecnológicos. Crea doctorados, relaciones sociales y desarrolla una identidad dentro del mundo de la ciencia y la investigación. La investigación básica puede o no estar orientada en referencia a determinadas líneas.

La investigación aplicada, es la parte de la I+D encaminada a la aplicación de conocimientos a la solución de problemas específicos y concretos.

El desarrollo experimental conforma a aquellos trabajos sistemáticos dirigidos a la producción de nuevos materiales, productos o dispositivos, nuevos procesos, sistemas y servicios, y a la mejora de los existentes.

El gasto interior bruto en I+D (GERD), refiere al conformado por los gastos realizados en el interior del país, inclusive con fondos provenientes del exterior. Para su cálculo se realiza una matriz de sectores de ejecución y de financiación. Puede también estimarse el gasto interior bruto financiado por la administración pública nacional. Por su parte, el gasto nacional bruto en I+D (GNERD), refiere a los gastos totales en investigación financiados por las instituciones del país incluyendo a las realizadas en el extranjero con fondos locales, pero no toma en cuenta a la financiación externa. Este último criterio fue considerado en la normativa de Unesco.

Otra de las recomendaciones del Manual, tiene que ver con la clasificación por objetivos socio-económicos de los gastos realizados o de las partidas presupuestarias de la administración pública. Para el caso de las partidas presupuestarias, la clasificación debe responder al objetivo primario del organismo considerado.

Los objetivos socio-económicos considerados son:

  • 1) Desarrollo de la agricultura, selvicultura y pesca.

  • 2) Promoción del desarrollo industrial y la tecnología.

  • 3) Producción y utilización racional de la energía.

  • 4) Desarrollo de infraestructuras : transporte y telecomunicaciones y ordenación urbana y rural.

  • 5) Control y protección del medio ambiente.

  • 6) Salud, excluida la contaminación.

  • 7) Desarrollo social y servicios sociales.

  • 8) Exploración y explotación de la tierra y de la atmósfera.

  • 9) Promoción general del conocimiento.

  • 10)  Espacio civil.

  • 11)  Defensa.

  • 12)  Sin especificar.

Un espacio aparte merece el referido a la información de la I+D industrial en el Manual de Frascati. Se propone clasificar a las industrias de acuerdo a dos criterios:

  • 1) La graduación de la intensidad de la investigación, en industrias de alta tecnología, de tecnología media o de baja tecnología.

  • 2) Los diversos grupos de productos.

Habida cuenta de esta división, se procede al análisis referido a la importación y exportación de tecnología incorporada y desincorporada. Otro de los temas destacados, consiste en la incorporación en las industrias manufactureras de tecnología de fabricación avanzada, que refiere al equipamiento controlado por ordenadores o basado en la microelectrónica para diseñar, fabricar o manipular un producto.

Y también es apropiado mencionar lo relativo al tema de la identificación de los fondos públicos otorgados al sector empresario para la innovación tecnológica, de acuerdo a la clasificación de las formas de ayuda. Estas consisten en los diferentes instrumentos:

  • 1) Financieros a través de donaciones o anticipos no reembolsables, bonificaciones en los intereses, préstamos, garantías de préstamos y aportaciones de fondos propios.

  • 2) Fiscales por medio de exenciones impositivas, deducciones de impuestos, créditos de impuestos, reducciones especiales de impuestos, aplazamientos de impuestos, amortización acelerada y compra de equipos libres de impuestos.

Al estar situada la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica dentro de la estructura institucional de la Secretaría encargada de la ciencia y tecnología este tipo de información e instrumentos son conocidos e impulsados por los encargados de la política científica nacional que se han venido sucediendo desde su incorporación.

De considerarlo apropiado para el caso local, la OCDE sugiere dividir la esfera civil y de defensa de los gastos y personal, así como si se trata de investigaciones referidas o no a la problemática del medio ambiente. Ninguno de estos tratamientos es adoptado en Argentina.

El análisis de la I+D terciaria y universitaria, requiere establecer en detalle la parte del tiempo (y por lo tanto el equivalente salarial) dedicado a la investigación. El personal se clasifica en:

  • 1) Personal académico por categorías

  • 2) Técnicos.

  • 3) Investigadores y ayudantes de investigación de jornada completa.

  • 4) Estudiantes posgraduados con becas de investigación externas.

  • 5) Personal de apoyo a la investigación.

También se tendrá que considerar la categorización de los empleados de acuerdo a la disciplina en la que se sitúan.

En cuanto a la disponibilidad de indicadores, además de los que se derivan de los datos estadísticos de la I+D, están los referidos al resto de las actividades científicas y tecnológicas. La OCDE sugiere desde el punto de vista de la producción tecnológica tener en cuenta la información referida a patentes y balanza de pagos de tecnología, ya elaboradas por los organismos encargados de su registro. Estos dos tipos de indicadores pueden ser clasificados por ramas de actividad industrial.

Las patentes se registran a nivel de cada país, clasificándolas de acuerdo a la solicitud y la concesión, y teniendo presente la nacionalidad del solicitante. De las solicitadas, recomienda OCDE, considerar:

  • 1) Las patentes solicitadas por residentes del país.

  • 2) Las patentes solicitadas por extranjeros en el país

  • 3) El total de las patentes registradas en el país.

  • 4) Las patentes solicitadas por los residentes fuera del país.

De acuerdo con el principio del indicador de patentes publicadas, la actividad tecnológica puede ser caracterizada por el número de patentes publicadas por las oficinas de patentes. Las patentes son consideradas, no como una herramienta industrial, sino como un signo de capacidad tecnológica en la frontera del conocimiento ya que es factible que un producto patentado no llegue a propagarse en el mercado, como también puede darse que innovaciones no sean patentadas.

El problema de los indicadores en patentes es el de elegir los datos que se deben usar, considerando como lo hace el Observatoire des Sciences et des Techniques de París la carátula del formulario de patentamiento en la Unión Europea. Una respuesta parcial consiste en seleccionar los dos sistemas de patentes mayores e internacionales: el europeo y el de Estados Unidos, ya que por su contenido ofrecen una idea valiosa de la actividad tecnológica, puesto que los datos se publican de forma exhaustiva y muy detallada y no están sometidos a secreto, además de tratarse de información accesible a un costo moderado.

Tomar en cuenta los sistemas europeo y estadounidense tiene dos desventajas para los países en desarrollo:

  • 1) Hay una predisposición obvia a favor de Estados Unidos y los países europeos, e incluso hay pequeñas invenciones relacionadas con el mercado doméstico local que son admitidas. Aquellos países que no aspiran a exportar a Estados Unidos o Europa continuarán estando sub-representados.

  • 2) La decisión de patentar un invento forma parte de una estrategia para la exportación y la protección de la propiedad industrial, siendo que diferentes países pueden tener sus propias tradiciones y perspectivas en relación con estas estrategias, las cuales tienen un impacto sobre su comportamiento a la hora de patentar, modificando la capacidad del indicador, cualquiera que sea la capacidad tecnológica del país.

La balanza de pagos de tecnología se refiere a la tecnología no incorporada, que permite la difusión de los conocimientos técnicos y de servicios. Comprende:

  • 1) La compra y venta de patentes.

  • 2) Las licencias de patentes.

  • 3) El know-how no patentado.

  • 4) Los modelos y diseños industriales.

  • 5) Las marcas comerciales.

  • 6) Los servicios técnicos.

  • 7) La financiación externa industrial de la I+D, para solucionar problemas en la producción.

Concluyendo y si bien reiterando un concepto ya vertido, con la aplicación de una misma metodología se hace posible la comparación con otros países. Pero debería avanzarse en propuestas que tomen en cuenta los intereses de los países en desarrollo, especialmente en lo que concierne a la Argentina.

El paradigma[4]neoliberal

Llevada a sus extremos, la teoría neoliberal actualmente en vigencia, aboga por la desaparición de las economías dominantes y por un papel residual para el Estado. Se advierte la importancia otorgada a las estrategias nacionales para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, como un complemento necesario al desarrollo de las economías. Así es que ha surgido la noción de "ciencia como bien de mercado" frente a la de "ciencia como bien público". Por primera vez en varias décadas, las comunidades científicas se encuentran con una situación donde la investigación se considera cada vez más un "factor de inversión" y no un "factor de consumo".

El lema no es ya "hacer avanzar el conocimiento" sino "crear riqueza", lo que supone un importante cambio ideológico. Paralelamente, ha adquirido importancia la innovación tecnológica frente a la investigación básica, que sigue considerándose importante en cuanto a la solución de problemas que se vayan generando en el desarrollo de productos y procesos. Se ha aprendido que el conocimiento genera riqueza. Nociones como valor agregado, beneficios y eficiencia han adquirido mayor relevancia. A medida que el ideal de hacer progresar el conocimiento se integra lenta pero continuamente en el valor pragmático de la creación de riqueza, se presiona a los científicos para que se abstengan de publicar ciertos elementos críticos de la producción del conocimiento.

La confidencialidad ya no es un tabú dentro de la comunidad científica. Este cambio de orientación se refleja en los acuerdos internacionales como el de derechos de propiedad intelectual auspiciado por el GATT sobre la biodiversidad y la penetración de las multinacionales en los países en desarrollo. Con la creciente importancia de los derechos de propiedad intelectual, adquieren fama las patentes, el diseño y uso de software, a costa de las publicaciones abiertas.

El paradigma neoliberal de fondo trata sobre la forma de obtener la mayor producción posible con la menor inversión. Establecer prioridades, maximizar la satisfacción son los pilares sobre los que se sustenta, dejando siempre por sentado un razonamiento economicista que parte del principio de la escasez de recursos como una premisa potenciadora de ganancias.

Puede observarse una similitud entre el paradigma en la metodología OCDE y la definición de economía. Según Mochon Morcillo y Beker: "…en este sentido podemos definir la Economía diciendo que es una ciencia social y empírica que se ocupa de estudiar cómo se administran los recursos escasos susceptibles de usos alternativos, mediante el establecimiento de modelos de uniformidad sobre lo acontecido en la actividad económica con la intensión de explicar y predecir los fenómenos observados. La Economía, asimismo, se ocupa de elaborar proposiciones contrastables en un intento de evaluar los posibles efectos de las medidas de política económica."[5]

La existencia de recursos limitados y de unas necesidades prácticamente infinitas plantea el mecanismo de elección. Uno de los objetivos de la planificación es proveer de instrumentos que permitan, a quien debe tomar decisiones, que su opción sea racional y se atenga a un esquema de prioridades.

Las necesidades humanas son ilimitadas, mientras que los recursos son limitados. Problema de disparidad entre los deseos humanos y los medios disponibles para satisfacerlos. La escasez siendo un concepto relativo, plantea el sentido de que existe un deseo de adquirir una cantidad de bienes y servicios mayor que la disponible. Y la premisa de estos principios establece que la lucha contra la escasez es una constante humana. La escasez se puede mitigar pero no eliminar, ya que el hecho fundamental radica en que los bienes y los servicios son escasos, debido a que no hay recursos suficientes para producir todos los bienes y servicios que los individuos quieren consumir.

Dada la existencia de escasez no sólo surge la necesidad de elegir, sino también la competencia entre los individuos por los bienes y recursos limitados. Esta competencia hace imprescindible algún mecanismo de reparto, ya que es preciso asignar los recursos escasos y distribuir los bienes limitados. Es una cadena sin fin ya que a medida que surgen nuevos bienes se crean nuevas necesidades.

Como puede observarse este tipo de racionalidad implica una naturalización de un fenómeno social históricamente determinado. Realizando una comparación de las premisas desarrolladas con la teoría biológica del origen de las especies de Charles Darwin[6]aparece en las dos concepciones los conceptos de escasez de recursos, la lucha por la supervivencia, la supervivencia del más apto y el éxito de los que llegan a sobrevivir, en un intento de enumerar las leyes que rigen el comportamiento de las especies. Tomemos en consideración que se trata en los dos casos de un enfoque científico marcadamente positivista.

La frontera de posibilidades de la producción ilustra la capacidad de producción de una economía y, bajo los supuestos introducidos, indica la producción combinada máxima de los bienes. Con frecuencia, sin embargo, la producción obtenida es inferior a la potencial y ello se puede deber, por ejemplo a la existencia de recursos ociosos y, en particular, a la presencia de desempleo en la mano de obra. En este caso, al estar desperdiciados parte de los recursos, estaremos en un punto interior de la curva de posibilidades de la producción.

La necesidad de elegir también se plantea en la esfera del gobierno. El gobierno, como cualquier agente económico, se enfrenta al problema de la elección cuando elabora el presupuesto de gastos. El gobierno se enfrenta al tema de la distribución de los recursos limitados de que dispone entre distintos y múltiples usos, es decir el dinero dedicado a cada partida presupuestaria. La asignación o distribución se realiza en función de los objetivos prioritarios de política económica, según el orden de preferencias establecido. A esta forma de proceder se la llama eficiencia económica.

El sistema de economía de mercado descansa en el funcionamiento del mercado. El mercado es el mecanismo que responde a las tres preguntas siguientes, que la necesidad de elegir evidencia al considerarlos tres problemas fundamentales a los que toda sociedad debe dar respuesta: ¿qué producir y en qué cantidad?, ¿cómo producir? y ¿para quién?

Un mercado desde lo concebido por la doctrina neoliberal es toda institución social en la que los bienes y servicios, así como los factores productivos, se intercambian libremente. Cuando se habla de mercado se piensa en el juego libre y simultáneo de la oferta y de la demanda. La interacción de ambas determina los precios, siendo éstos las señales que determinan la asignación de recursos. Los precios cumplen dos misiones fundamentales, la de suministrar información y la de proveer incentivos a los distintos agentes para que actuando en su propio interés hagan que el conjunto del sistema funcione eficientemente.

El sistema de producción capitalista moderno con alto grado de división del trabajo necesita de un conjunto de mercados donde se compren y vendan los bienes producidos. Aparece el concepto de sistema como un conjunto de relaciones básicas que caracterizan la organización de una sociedad.

La especialización para que el trabajador sea cada vez más productivo y el intercambio para obtener lo que no se produce, complementan el enfoque de mercado. Es el intercambio el que permite la especialización. El intercambio en el mercado es presentado como voluntario. Supuestamente cuando el participante no tiene otra opción la transacción no es considerada una transacción de mercado, en sentido puro.

Se considera que un mercado es de competencia perfecta si se caracteriza por la existencia de muchos compradores y vendedores, y en él ningún comprador o vendedor influye individualmente sobre el precio. El caso extremo de la competencia imperfecta es el monopolio, entendiendo por tal aquella situación en la que sólo hay un vendedor.

 

Estas características dadas en el sentido más teórico de lo que implica la teoría neoliberal, se presentan en un grado de idealización tal que escapa a la dimensión social real, que es justamente la que debe ser comprendida, por lo que se constituye en un paradigma particular.

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Autor:

Lic. Silvina Besarón

[1] BARRé, RéMI, Les activités de l´UNESCO dans le domaine des Statistiques de la Science et de la Technologie, pág. 15.

[2] OCDE, Manual de Frascati, pág.23.

[3] OCDE, Manual de Frascati, pág. 68/9.

[4] Ver cita 17 del capítulo II.

[5] MOCHON MORCILLO, Francisco y BEKER, Víctor, Economía. Principios y aplicaciones, pág. 15/16.

[6] Ver DARWIN, Charles, El origen de las especies.

Partes: 1, 2
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