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En busca de la equidad


  1. Palabras liminares
  2. Base doctrinaria
  3. Influencia del contenido ideológico en el Derecho
  4. Actitudes insanas que activan mecanismos legales
  5. "De los seres solo se conoce el medio; su origen y final escapan a la percepción del hombre"
  6. "Nada puede hacérsele al mundo, sin violentar su naturaleza
  7. "Para el malo, el bueno es el modelo: para el bueno, el malo es el material. Si el modelo no es reverenciado, o el malo no es amado, se cometerán grandes errores."
  8. ¿Porqué la ley es relativa y la legislación siempre ineficaz?
  9. El mundo es un vaso sagrado
  10. Conclusiones
  11. Bibliografía

Palabras liminares

Este ensayo es un enfoque irreverente del derecho. No pretende sistematizarlo o exponerlo magistralmente. Lo que pretende es señalar la realidad y las limitaciones humanas. Es fruto de un operador de justicia que se ha desempeñado por más de veinticinco años como juez, que se auto educó y tránsito por las avenidas teóricas y que recurre a clásicos orientales como el libro Bhagavad Gita, 4000 años antes de Jesucristo y al viejo Maestro, Lao Tse con su Tao Te Ching, libro misterioso que se sitúa en el 600 antes de Jesucristo, para dar un enfoque que pretende readecuar la doctrina para orientarla por parámetros de realidad y de perennidad. No aspiramos una transformación del derecho, o que se cuestione todo, sino que se den pautas para comprender las limitaciones y buscar el servicio efectivo a la sociedad.

"¿Hay diferencia entre sí y no? ¿Hay diferencia entre bueno y malo?"

Tao Te Ching.

A lo anterior le he completado a mi Maestro "¿Hay diferencia entre el gobernante y el jefe de la banda de ladrones?" Sé que a él le habría agradado plasmarlo en el papel porque en la época de Lao Tse el gobernante era un príncipe y su principal actividad era atacar los reinos vecinos para anexar sus tierras y ciudadanos, en última instancia apropiarse de los bienes de otros. Actividad que es indudablemente delictiva, apropiarse de lo ajeno, matar, secuestrar, esclavizar. Entonces a esa fecha, ¿cual la diferencia entre el gobernante y el jefe de la banda de ladrones? ¿Cuál la diferencia entre bueno y malo?

El ser humano es un animal presuntuoso que pretende más de la cuenta y hace elucubraciones fantasiosas. Este trabajo es irreverente y de alguna manera pone las cartas sobre la mesa.

I

Base doctrinaria

Definición de derecho

El Diccionario Razonado de Legislación y Jurisprudencia de Joaquín Escriche describe:

Derecho es "la reunión o el conjunto de reglas que dirigen al hombre en su conducta para que viva conforme a la justicia"

"El arte de lo equitativo y razonable, esto es, el arte que contiene los preceptos que nos enseñan a distinguir lo justo de lo que no lo es, para que en los diferentes negocios que ocurren todos los días podamos dar a cada uno lo que es suyo"

"El derecho es diferente de la jurisprudencia y de la justicia: la justicia es una virtud: el derecho es la práctica de esta virtud; y la jurisprudencia, la ciencia de este derecho"

"El derecho, en sus dos significados más principales, es la colección o el conjunto de las leyes, y la facultad o acción otorgada por la ley"

Es decir es la manifestación de la razón humana que pretende ordenar adecuadamente, y según el punto de vista de quien crea la norma generalmente obligatoria, la vida en la sociedad.

El derecho se basa en normas que regulan sucesos y relaciones entre diversos individuos.

Las normas en lo posible han de ser respetadas, porque lo contrario significa la ausencia del derecho y el imperio de la barbarie.

Puntos de vista generales del derecho

Enfoque del profesor Edgar Bodenheimer

Este profesor americano ve en la existencia del derecho un impulso de las masas y del individuo para frenar el poder de los gobernantes.

Refiere que los gobernantes siempre han concentrado poder y frente al autoritarismo han aparecido líderes que con el respaldo de las masas han frenado el abuso y han establecido reglas para garantizar a futuro estas conquistas.

Pone de ejemplo movimientos en la antigua Roma donde los ciudadanos comunes frenaron a los patricios y al poder vigente.

Recuerda el proceso en Inglaterra donde apareció el parlamentarismo que inclusive descabezó un rey bajo la tutela del líder Oliver Cromwell.

Recuerda la Francia revolucionaria que produjo la caída de la corona y creó nuevas leyes y modas.

Establece el camino de los sindicalistas y obreros que igualmente han conseguido conquistas bajo el patrocinio de líderes y movimientos que han frenado el poder de los gobernantes.

Enfoque simplista.

Esta apreciación señala que el derecho es una manifestación de la clase dominante para someter al pueblo.

Es un enfoque político, que tiene la pretensión de sembrar el desconcierto y la amargura en mentes revolucionarias, porque lo que anota el profesor Edgar Bodenheimer, no puede negarse, aunque la clase dominante también ha impuesto sus reglas.

Punto de vista ecléctico.

La verdad es que el derecho oscila entre el interés de los déspotas y las presiones de las masas.

Tanto el gobernante que pretende perpetuarse y asumir el poder absoluto, como el pueblo llano ejercen presiones que se reflejan en la legislación del momento.

El derecho ha sido un cuerpo vivo que ha evolucionando de acuerdo a las circunstancias.

II

Influencia del contenido ideológico en el Derecho

Si hemos establecido que el derecho es la manifestación de la razón humana que pretende ordenar adecuadamente, y según el punto de vista de quien crea la norma generalmente obligatoria, la vida en la sociedad; necesario es reconocer que la razón humana obedece a creencias y contenido ideológico de quienes han creado las normas que regulan el convivir de esos países, de esos pueblos, de esa época.

Dice Buda: "Somos lo que pensamos"

El derecho y la Ley como su manifestación, en general son un reflejo de lo que piensa el legislador, o la persona que la crea.

En tiempos antiguos el emperador que fundaba un reino de mil años era por lo general un militar curtido por la lucha y la realidad de la vida que había consolidado un reino. Esta fortaleza, cuando era fruto de la sabiduría, hacia que este hombre coronado rey vierta su experiencia y buen juicio en la elaboración de leyes que iban a regular la convivencia de sus súbditos. Esos cuerpos legales eran muy sensatos y contenían inclusive normas de orden moral. Recordamos el Código de Manu.

En todo caso los militares victoriosos que consolidan reinos y ordenan leyes pueden rastrearse hasta líderes actuales como Napoleón en Francia, o como el mismo Lenin en Rusia que surgió de una guerra civil y técnicamente era un líder militar, Franco en España y Nicolás Ataturk en Turquía.

Con el parlamentarismo las leyes las hacen cuerpos colegiados. Esto trae sus riesgos ya que verdaderos ignorantes imponen estilos y anarquizan las sociedades.

Lo ideal es el balance a la hora de legislar, dos cámaras, una de gente joven, otra de personas maduras, y un control de las cortes constitucionales y del ejecutivo que balanceen las iniciativas. Pero hay que tener ojo con las Constituciones. Una carta Magna que sea ampulosa y confusa traerá anarquía y desorden.

La Constitución debería ser un enunciado de principios y tal vez un esquema de las principales instituciones y sistemas. Las Constituciones ampulosas, la abundancia de leyes nos recuerdan a Tácito que ya dijo: "En los Estados corruptos abundan las leyes".

La Constitución en un sentido sano es una muestra de los ideales colectivos y un norte en la formación y aplicación de las leyes.

Hay algunos Estados donde a más de la constitución hay libros religiosos que dirigen el desarrollo y aplicación de leyes. Es el caso de los Estados Islámicos donde el Corán es un norte en creación o aplicación de leyes.

Nuestros países occidentales no se salva de que libros como Los Evangelios y la Biblia sirvan de norte en la creación derechos.

Todos los movimientos sociales e ideales que los han impulsado se han subordinado a aspiraciones y creencias.

En un sentido de permanencia podemos decir que una forma de promover una empresa y hacerse influyente y rico en la antigüedad era ideando una religión y promoviendo una o más guerras. Asunto atávico que aún hoy persiste, disfrazado de la política, de la delincuencia, del proselitismo, de los afanes imperiales y de la existencia de individuos sedientos de poder y dinero.

III

Actitudes insanas que activan mecanismos legales

El contenido ideológico del derecho se hace patente en las leyes que le dan evidencia física.

Nuestra civilización occidental parte de principios básicos como: Somos el grupo o pueblo elegido. Tenemos supremacía sobre otros pueblos. Tenemos que integrar a la salvación a los ignorantes. Toda conducta errónea acarrea un castigo. Si soy del grupo o país cristiano tengo privilegios y por más que obre mal si me confieso o acudo al perdón del benefactor soy libre.

Estos principios han traído consecuencias históricas.

1.- Somos el grupo o pueblo elegido.

Esta actitud ha dado como resultado:

Creación de Imperios y leyes discriminatorias. El creerse elegidos ha dado como resultado una expansión y fortificación de naciones imperiales como Inglaterra, España, Francia, Rusia, entre los más notables. Los ciudadanos de esos imperios tenían privilegios y discriminaron a los reinos sometidos y sus colonias. El Apartheid de Sudáfrica sobrevivió hasta casi fines del siglo pasado y hoy los árabes acusan a Israel de mantenerlo o pretender implantarlo.

Guerras de conquista.

Creerse el grupo o pueblo elegido ha significado pisotear a los pueblos vecinos y la guerra de conquista.

Imposición de costumbres y ordenamientos jurídicos en pueblos sometidos.

Los predestinados estiman que su cultura y costumbres son superiores y emprenden intensivos programas de a culturización de los pueblos bajo su órbita.

2.- Tenemos supremacía sobre otros pueblos.

Esto permite la formación de elites para gobernar los estados sometidos y en general propenden al desdén y estropeo de los pueblos bajo la órbita.

3.- Tenemos que integrar a la salvación a los ignorantes.

Esta creencia ha sido de buena fe, ha movido las cruzadas y las empresas de gente creyente. Es el proselitismo de la cristiandad de occidente y la fe de los musulmanes.

Lo malo estriba que no todos queremos ser redimidos, y los más queremos que nos dejen en paz.

4.- Toda conducta errónea acarrea un castigo.

Es la mirada religiosa de la realidad humana. Para occidente si alguien obra mal necesariamente debe recibir un castigo. Es la lógica de la justicia penal americana, su sistema de justicia inflexible tiende a condenar a toda conducta errónea, de resultado seis de cada diez americanos han sufrido una condena.

5.- Si soy del grupo o país cristiano tengo privilegios y por más que obre mal si me confieso o acudo al perdón del benefactor soy libre.

Esta es la doble moral de occidente. Para el pueblo llano la inflexible aplicación de la Ley, para los del grupo dominante el perdón, y eso aún en Norte América, recuérdese el perdón presidencial a Nixon por atentar contra las garantías constitucionales en el caso de Watergate; o cuando por la opinión pública adversa, o quien sabe que cabildeos políticos, no se hizo el juicio a Bill Clinton por perjurio en el escándalo de Mónica Lewinsky.

IV

"De los seres solo se conoce el medio; su origen y final escapan a la percepción del hombre"

Bhagavad- Gita.

Occidente, y al referirme a occidente junto las corrientes religiosas del Judaísmo, Cristianismo e Islam. Comparten algunos de los principios básicos que se han analizado en el capítulo anterior.

Las corrientes religiosas anotadas creen conocer el origen y el destino final de los seres humanos, tienen fe en libros inspirados por un Espíritu Superior al que creen servir de modo privilegiado.

Pero como señala el Gita solo conocemos el medio, el origen y el final escapan a nuestro entendimiento y de alguna forma todo escrito al respecto es una interpretación de carácter personal sobre hechos no sostenibles, ni demostrables, en otras palabras son especulativos.

Refiere el Tao Te Ching: "Cuando se limpian hasta los últimos vestigios de ilusión, la mente aparece sin grietas"

Occidente tiene mucho de especulativo y fantasioso. Liberarnos de estos enfoques y otros en igual sentido nos conduce al cuarto poder.

El cuarto poder de la naturaleza según Lao Tse es el sabio.

El sabio suele tener un conocimiento adquirido y cultivado del Tao.

El Tao es el Espíritu Rector del Universo que encuentra su centro en el punto medio que a todos contenta.

El derecho para que derive a la justicia se ha de inspirar en el Tao. Ha de buscar el punto medio que contente a todos, ha de aspirar a la armonía.

El enfoque Taoísta excluye el inicio y el final. Se centra en la realidad. Un universo dinámico donde dos fuerzas contrapuestas, el yin y el yang pugnan por encontrar un punto medio. Ese punto medio que se complementa es la fuerza del Tao. El Tao es una actitud, es un despertar de conciencia y saber innato.

El derecho más que fundamentarse en leyes debería sustentarse en hombres sabios.

Los hombres sabios entienden el punto medio que contenta a todos. Rinden culto al Tao, el Tao los guía.

El derecho como sinónimo de normas y procedimientos deriva en la erudición. La erudición es repetición de conocimientos que muchas veces no responden a la realidad.

La erudición suele constituirse en lastre o motivo de injusticia.

Así, quien da muerte a un hombre bueno merece ser ajusticiado por que la Ley lo manda, pero si alguien da muerte a un tirano y libera a los oprimidos, ¿servirá la misma ley?

La solución del cuarto poder estriba en que se debe cultivar la sabiduría en vez de la erudición.

Más hombres sabios son garantía de justicia, de aplicación de las leyes eternas del Tao y el advenimiento de un reino de paz donde caiga un dulce rocío que alcance a todos por igual.

En relación a nuestro tema se ha de concluir que el derecho para que consiga a la justicia ha de cimentar su accionar no en normas rígidas sino en jueces sabios que entiendan el asunto litigioso y el alma humana.

La justicia ha de ser sinónimo de accionar legal que encuentre el punto medio que contente a todos, un dar a cada quien lo que le corresponde pero de modo tal que exista beneplácito entre quienes están envueltos en el hecho litigioso. Esto no es complicado para el hombre sabio aún con leyes ineficaces o estúpidas. Si el sistema de administrar justicia y el quehacer jurídico se fundamenta más en hombres sabios que en leyes, llegaremos a dulcificar la sociedad, volverán los reinos de mil años.

V

"Nada puede hacérsele al mundo, sin violentar su naturaleza

El mundo es un vaso sagrado que no puede ser rectificado; intentar cambiarlo es arruinarlo; tratar de sujetarlo es perderlo."

Tao Te Ching.

Los imperios han impuesto sus textos jurídicos en sus dominios. El derecho es una lancha de desembarco para imponer conductas y señoríos.

De alguna manera el enfoque simplista del derecho se hace realidad en el ordenamiento imperial de los países sometidos a la órbita de la metrópoli.

Hoy vemos un mundo regentado por las Naciones Unidas, hay una forma real de dominio mundial que obedece a un plan. Este plan va por imponer directrices e ideales en todos los pueblos del orbe que se orientan a una legislación universal marcadamente influenciada por la metrópoli.

Hemos llegado a un momento en que se vende la idea de la democracia, es decir el gobierno del pueblo, la división de poderes; el ordenamiento jurídico uniforme.

¿Son reales esos ideales? ¿Realmente el pueblo se gobierna? ¿O acaso en los países bajo la influencia de la ONU y que comanda occidente, y estos últimos, no son gobernados por sociedades secretas? Se ha obtenido información que esas sociedades secretas tienen estructuras piramidales y mandos imperiales. La estructura externa de los pueblos occidentales es una fachada para consumo popular.

La división de poderes, la democracia, el imperio de la Ley son ideales, pero en mi experiencia de juez en un pueblo dominado puedo decir que son conceptos relativos.

Lo que en verdad se está haciendo es demoler los grupos de poder local para reemplazarlos por gobiernos títeres.

Esto último está creando un frente de resistencia y tarde o temprano no podrá sostenerse.

Los pueblos tiene sus propias formas de ser, las razas humanas tiene caracteres diferentes, las condiciones geográficas y topográficas donde se asientan los pueblos son distintas, no por algo la raza negra fue originaria de África, la blanca de Europa, la china del continente asiático, la raza aria de la india, y la semita del norte de África y el oriente medio, y la indio americana de las Américas y las razas de Oceanía y Australia.

Ciertamente hay naciones como Norteamérica que tiene flujos de todos los pueblos y el mundo tiende a diversificarse, pero las áreas básicas tienen predominios raciales e ideológicos que no han desaparecido y que al menos en el mundo islámico están en eclosión.

Borrar las fronteras e imponer marcos legales únicos no va a desaparecer los mecanismos de rotación de las elites y las sociedades, es decir no van a cambiar el vaso sagrado.

Básicamente la rotación de elites y sociedades empieza por un individuo brillante que se une a gente igualmente brillante y ataca el estatus quo con éxito.

Es decir siempre termina naciendo nuevos grupos de poder que evolucionan adquiriendo influencia y territorio hasta alcanzar la máxima expansión. Esta expansión termina cuando otro grupo de poder con territorio lo detiene.

Son reglas simples que han operado a través de los siglos. El crecimiento de la población y el gobierno mundial no van a impedirlo.

Ya se ve en sociedades como la mexicana que hay un gobierno y un estatus quo controlado, pero la delincuencia basada en el comercio de la droga ha vuelto a las reglas del juego, individuo brillante con ánimo de ganancia y goce de la vida que no tiene escrúpulos, se junta con otros iguales y sigue la lucha por el poder que se permeabiliza en el aparato total del Estado.

La delincuencia es el nuevo campo para los aventureros y sedientos de poder. Lo grave estriba en que otras áreas son vulnerables y permeables.

El someter a sociedades secretas a todos los elementos brillantes de la sociedad no es signo de garantía. Recuérdese el ataque a la central de la CIA en Afganistán por uno de sus propios agentes de origen jordano.

Mientras haya humanidad y diferencias van a rotar las elites y las sociedades.

Los pueblos deberían respetarse en su idiosincrasia y costumbres. No por algo el Tao Te Ching señala: "No interferir en las formas de vida y de trabajo de los hombres; así, no sentirán ninguna carga."

Las Naciones Unidas en vez de vender ideas de cómo gobernarse, deberían crear una conciencia y facilitar técnicas para el control de la natalidad, la reducción de la polución y el freno a la industria contaminante.

VI

"Para el malo, el bueno es el modelo: para el bueno, el malo es el material. Si el modelo no es reverenciado, o el malo no es amado, se cometerán grandes errores."

Tao Te Ching.

Hay dos fuerzas que pugnan, el yin y el yang, estas se subdividen en tendencias y en cualidades propias del signo. Para que haya armonía debe haber la proporción correcta.

Los hombres positivos y los negativos existen. El hombre bueno es compasivo y se alegra cuando los seres superan sus problemas y obtienen lo que desean. El hombre malo es envidioso, le gusta estorbar y se alegra cuando alguien fracasa, o sufre. Esta es una realidad. Lo grave radica en que tanto el hombre malo como el bueno pueden nacer con una gran inteligencia. Si el hombre malo es muy inteligente habrá desastres. Si el hombre bueno es muy inteligente la comarca progresará. Al hombre malo le estorba el hombre bueno. El hombre bueno convive con el malo porque no hay otra elección. El Tao Te Ching señala" No abandones a los hombres malos". Esto se debe a que si abandonamos a los hombres malos cometerán graves atropellos, inclusive contra ellos mismos. El mundo nunca va a deshacerse de los hombres y mujeres malas, lo ideal es encontrar el balance.

Esta realidad de la dualidad hace que el derecho sea necesario y a la vez relativo. Necesario para frenar al hombre malo, relativo porque el hombre malo puede utilizarlo contra el bueno.

El balance adecuado entre lo bueno y malo es el secreto del Tao. El hombre sabio conoce el balance, sirve al Tao.

El sabio es el cuarto poder de la naturaleza porque puede balancear el ying y el yang.

Donde hay el sabio la sociedad está protegida.

Dada la precariedad de las estructuras sociales no podemos basar dichas estructuras en leyes, porque estas nunca serán perfectas.

Dada la precariedad de la realidad tenemos que dejar a un lado la erudición y crear las condiciones para que surja la sabiduría. Necesitamos más sabios, más individuos conciliadores, sensatos y desinteresados.

La sabiduría entraña un control de las pasiones, una dulcificación del carácter, un desinterés por las cosas mundanas, un cultivo de la vida espiritual.

La vida espiritual ha de ser libre del sectarismo para que pueda anidar la sabiduría. Recordemos que Domingo de Guzmán era un hombre espiritual que inclusive consta en los altares de la iglesia católica, pero, presidia las confesiones de los reos de la inquisición que se hacía bajo tortura y así mismo presidía los autos de fe donde se mataba salvajemente a los condenados.

La sabiduría que nace del punto de equilibrio puede encontrar la equidad, puede administrar los asuntos de los hombres, puede dulcificar la Tierra y alejar el dolor.

La ley no va a conseguir lo señalado anteriormente. Vemos como ciertos sistemas jurídicos sancionan a casi toda la población, pero no consiguen la armonía.

El objetivo del derecho no debe ser la venganza o la imposición de conductas preestablecidas, el objetivo del derecho debe ser la armonía, la feliz convivencia entre los hombres.

Para conseguir la armonía y la feliz convivencia entre los hombres nada mejor que la intervención de hombres sabios.

Jueces sabios, no abundantes leyes; esa es la fórmula para encontrar el Estado amable donde caiga una tenue lluvia que alcance para todos.

VII

¿Porqué la ley es relativa y la legislación siempre ineficaz?

Ante la existencia de hombres buenos y malos se da la disyuntiva que la ley es manipulada en uno y otro sentido. Así el hombre bueno para deshacerse del malo crea el plagio y lo sanciona severamente. El plagio es privar de la libertad a un ser humano para obtener recompensa. Esta figura también puede aplicarse al ámbito civil bajo otra connotación. En nuestro Ecuador últimamente se grava escandalosamente las pensiones alimenticias de los burócratas y se puede exigir su pago con orden de privación de libertad para el moroso. Es el mismo plagio, utilizado por el hombre bueno para quitarse al malo, y el mismo plagio barnizado puede ser utilizado por el hombre malo para arruinar al hombre bueno, sin consecuencia jurídica.

El robo es la apropiación de cosa ajena con violencia. El hombre bueno lo ha creado e inscrito en el Código Penal con la amenaza de una pena, para deshacerse del malo. En el ámbito civil quitar con violencia los bienes a una determinada persona que la llamamos deudor moroso, es técnicamente el mismo robo, pero la fuerza la hace el Estado a través de sus operadores y policía. Se ha creado el apremio personal, el secuestro, el embargo y el remate que pueden ser utilizados para quitar el dinero y los bienes del hombre bueno víctima de las circunstancias, ejecutado por leyes barnizadas que facilitan el cobro de las prestaciones laborales y los créditos que si no se ha impugnado pueden ser usurarios o ilegítimos, y donde sus ejecutores no están sujetos a pena alguna.

El hombre bueno y el malo recompensan el trabajo de quienes les sirven, el bueno no objeta, pero se crean leyes que sancionan las recompensas de personas ajenas a los círculos de poder, o para traicionar al bueno.

El hombre bueno crea la pena de muerte para el homicida, El hombre malo manipula el sistema y las pruebas para condenar al hombre bueno, a esa pena, o en nuestro Ecuador a penas durísimas de varia decenas de años, lo que se ve de común en muchos juicios.

Abona sobre la fragilidad humana el que una determinada conducta puede constituir delito, pero cuando la conducta técnicamente similar la ejecutan con el patrocinio del Estado, es decir con la participación de los gobernantes y su poderío, se argumente que son de distinta naturaleza.

En general el hombre bueno cumple la parte de sus obligaciones en relación a un contrato sin poner objeciones; el hombre malo obliga al otro a someterse al contrato pero descuida sus obligaciones. Esta apreciación del Tao Te Ching es la clave de la conducta de los polos opuestos.

"Siempre hay quien decreta la pena de muerte, cuando solo el Tao es el Supremo Juez"

El Tao Te Ching.

La dualidad bueno malo es lo que hace temible la introducción de la pena de muerte, las armas atroces o de destrucción masiva. Esto porque en la lucha eterna endurecer las reglas significa atizar la llama y volver una pesadilla la existencia.

En este panorama es ingenuo pensar que las leyes son soluciones, ayudarán eso sí, pero ser la panacea, la solución, es relativo.

El derecho es creación de los hombres. Las muchas premisas y conclusiones se diluyen en el simple acontecer de los días. Las pirámides deductivas que pretenden hacer una ciencia del derecho no hacen más que volverse con la cruda realidad que señala el Tao Te Ching:

"Mientras más leyes y restricciones haya, más pobre se volverá la gente; mientras más afiladas estén las armas, más problemas traerán al país; mientras más ingeniosos y astutos se vuelvan los hombres, mayores tretas aparecerán; mientras más edictos se desplieguen, más ladrones habrá."

El único que puede deducir la justicia del suceso materia del conflicto es el sabio.

El sabio es un regalo del Cielo para evitar la amargura y la miseria que acarrea la lucha de los contrarios, el drama del bien y mal, los pares contrapuestos.

Pero el sabio puede cultivarse y atraerse al plano humano creando las condiciones. A pesar de que el Gita refiere que aparece cada vez que reina la injusticia y la gente olvida el dharma.

Solo el sabio puede tutelar la sociedad, por ello el Tao Te Ching aconseja olvidar la erudición y cultivar la sabiduría, así anota:

"El sabio en el ejercicio del gobierno, vacía las mentes y llena los estómagos; debilita los deseos y fortalece los huesos. Trata de apartar la especialización y cultiva la sabiduría."

La continua reforma de legislaciones no hace más que propender a la confusión, puesto que los malos interpretan en un sentido y los buenos en otro. A veces dejar las leyes como están es de más beneficio que manosearlas, esto porque el sabio siempre acomoda las malas leyes para servir al pueblo y consigue convencer a los malos, cosa que se altera con la nueva legislación que también es promovida por los malos para anarquizar las sociedades.

VIII

El mundo es un vaso sagrado

"El curso de la naturaleza de las cosas es tal que unas van al frente, mientras que otras van detrás; unas son cálidas, mientras que otras son frías; unas débiles, otras fuertes; unas vencen en la lucha por la vida y otras sucumben".

Tao Te Ching.

Si buscamos la equidad esto no quiere decir igualdad. El sabio debe buscar la compensación y la cesación de la lucha de los opuestos. La igualdad es imposible, la compensación progresiva es posible.

Esta es la diferencia entre bueno y óptimo. Lo bueno no siempre es óptimo, lo óptimo no siempre es bueno.

Las leyes muchas veces buscan la igualdad, tal cosa es muy difícil de conseguir, la verdad que nunca se ha puesto en práctica. Hasta los países que se llenan la boca de que la Ley es para todos ven en la práctica su fracaso. Sentar a un gánster en el banquillo de acusados en la Norte América, que sería un estado de derecho por auto proclamación, es asunto que puede acarrear la muerte; en la realidad, uno de los gánsteres más sanguinario que entre numerosas muertes se la atribuye la masacre de san Valentín, Al Capone, solo pudo ser procesado por faltas tributarias.

De todas formas por más perfecta que sea la ley su aplicación no escapa al vaso sagrado y a la cita anteriormente señalada.

Esto no nos llame a la desesperación. Hay leyes eternas, hay mecanismos de la naturaleza que se mueven por la fuerza del Tao. El Tao es el Espíritu Rector del Universo, siempre está empujando al punto medio. Toda injusticia o abuso mueve al Tao. Toda injusticia o abuso motiva a algún humano, que el Tao protege, y tarde o temprano lo que está mal se acomoda.

Es el vaso sagrado. Por ello para que el Tao no mueva a los seres humanos debemos buscar el equilibrio y temerle a las injusticias. Y esto va también para la madre Tierra, si abusamos de ella el Tao nos observará, nos tomará cuentas. Si nos extendemos demasiado también nos tomará cuentas.

El vaso sagrado es como un plano interconectado, de allí que el Maestro Lao Tse, a quien se atribuye el Tao Te Ching, refiere que se debe recurrir a lo no acción. La no acción entraña mover lo menos posible la realidad, porque no sabemos qué reacciones se producirán. La no acción no solo se refiere al manejo de la masa pensante, sino primordialmente a que el mundo es un vaso sagrado lleno de sorpresas donde si queremos evitar hechos insólitos y tal vez negativos, debemos mover lo menos posible.

Esto es una realidad del derecho procesal. En los conflictos que se han extinguido, cuando el operador de la justicia los impulsa producen reacciones negativas, o que el fallo del juez sea desacatado.

Juicios muertos que se resuelven por resolver encienden pasiones que se hacen inmanejables. Juicios muertos que se resuelven contra la corriente son ignorados por los litigantes.

Quienes no conocen la mecánica del mundo pretenden que los operadores de la justicia procesen todo caso, cuando el mundo es un vaso sagrado que hay que respetarlo y mover lo menos posible.

No por algo en las Cortes de última instancia, especialmente, y donde no llega el brazo de los Consejos de la Judicatura, suelen recurrir al archivo provisional del proceso. Es común en las Cortes de última instancia que los juicios conflictivos duerman el sueño de los justos. Esto no quiere decir que los magistrados sean unos pelmazos, sino que son hombres sabios que saben que todo movimiento en dichos juicios acarrea reacciones desafortunadas, y que la resolución misma puede destruir un balance de fuerzas.

IX

Conclusiones

El derecho pretende regular la vida de los hombres. Los seres humanos están atados al Cielo y a la Tierra, no se escapan del escrutinio del Espíritu Rector del Universo, el Tao.

El Tao regenta el Universo, su lógica obedece a la confluencia en el punto de equilibrio. Todo lo que altera el punto de equilibrio es observado por el Tao.

Para que este Espíritu Rector del Universo no nos arruine o inclusive tome nuestras vidas es necesario vivir en armonía y respeto a nuestros semejantes, al Cielo y a la Tierra.

Las leyes humanas no alcanzan al Tao, son imperfectas.

Los jueces humanos son vulnerados por las leyes eternas del Tao. Nunca hay que desesperar por los sucesos promovidos por humanos, porque tarde o temprano el Espíritu Rector del Universo hace justicia.

La acción y las relaciones interpersonales hay que inscribirlas en marcos de equidad y justicia, porque el Tao observa.

Donde se comete una injusticia el mecanismo universal se pone en marcha, por ello la rotación de elites y sociedades, esto porque muchas elites y sociedades avasallan, matan y humillan. Los que florecen en medio de la injusticia son favorecidos por el Tao. El Tao propicia el cambio de elites y sociedades.

Ningún Imperio ha durado por siempre. Ningún reino ha dominado el mundo.

Lo que nace puede crecer, pero llegado el momento cae y muere.

El cambio es la Ley del Universo.

No podemos esclavizar a los hombres, por más que apelemos a la lógica y a la elucubración mental.

Lo importante es procurar la armonía. Pero no desfallezcamos, la armonía está siempre presente, si renunciamos a la amargura y a las posesiones, si nos sentamos un momento para hacer el vacio, la encontraremos. Armonía y Tao son conceptos afines. Si no tenemos deseos, si somos pacíficos y apoyamos a los seres que pugnan por desarrollarse en el universo, procurando la equidad, seremos herramientas del Tao.

Servir al Tao es trasmutar, es abrir la puerta a la inmortalidad, es ser útil.

Ibarra, a 24 de enero del 2010

Bibliografía

Diccionario de Escriche

Filosofía del Derecho

Bhagavad Gita

Krishna, Maestros de la Humanidad

Dhammapada

Lo que dijo Buda

Tao Te King, Tao Te Ching

Lao Tse, Maestros de la Humanidad

Revistas, y periódicos.

Reportajes televisivos.

Varios libros sobre historia y sociedades secretas.

 

 

Autor:

Fernando Moreno A.