Estrategia educativa para favorecer la formación del valor responsabilidad (página 2)
Enviado por Liena Solano Pérez
Coincidente con este criterio Bombino (1999) plantea "los valores no son una abstracción teórica carente de contenido, pues poseen una doble naturaleza, es decir, tienen carácter objetivo y subjetivo, a su vez. Al tener como fundamento condicionante de su producción, la actividad práctica en relación del hombre con el mundo se encuentran estrechamente vinculados a la vida real de los hombres, a sus necesidades, intereses, aspiraciones y motivaciones" (Bombino, 1999, 4).
En la interpretación de los valores hay que partir de la categoría de actividad, pues a través de ella el hombre se relaciona con el mundo exterior e interactúa dialécticamente el sujeto y el objeto.
Rigoberto Pupo define: "La actividad es síntesis de los aspectos ideal y material del hombre cuya expresión concreta se realiza en la dinámica y movimiento de la actividad cognoscitiva, valorativa y práctica, a partir del condicionamiento material que le sirve de fundamento" (Pupo 158; 175).
La categoría actividad práctica es el núcleo, la base, el fundamento, en la explicación de la relación sujeto-objeto; la actividad cognoscitiva y valorativa son sus desprendimientos. El escolar en su relación con el mundo va penetrando en la realidad a través de la actividad práctica; pero a su vez logra conocer, ello le permite mayor objetividad en sus valoraciones.
La práctica, en este sentido del conocimiento, tiene carácter mediático y deviene proceso de aproximación constante del sujeto al objeto del conocimiento. La actividad congnocitiva se manifiesta como interacción dialéctica sujeto-objeto, cuyo resultado se expresa en un determinado conocimiento de la realidad, el mismo se sustenta y procede de la práctica; está determinado por ella, pues no existe sin conocimiento (Cardentey, 2003, 28). .
Báxter (1989), hace referencia a la actividad y la interrelación de la situación de juegos, las que tienen una importancia en la asimilación de las normas éticas (Báxter, 1989, 6). La autora asume el criterio de Báxter ya que mediante el juego el escolar primario comienza a valorar su conducta y sus acciones desde el punto de vista de las reglas y normas que asume.
Las consideraciones filosóficas brindan una mejor interpretación de los aspectos psicológicos relacionados con el tema de los valores, la configuración subjetiva de estos en la personalidad; y su expresión conductual en el contexto socio histórico en que se desarrolla.
Para llegar a la comprensión psicológica de los valores, se podrá partir de distinguir la relación del escolar con su medio, como un proceso social, donde los objetos y fenómenos que descubre el escolar en la adquisición del conocimiento y le son subjetivamente reflejados en formas de ideas, conceptos, representaciones, tienen independiente de sus propiedades físicas, químicas u otra, una naturaleza de tipo social.
En lo psicológico se asume el enfoque histórico cultural, preconizado por L.S. Vigotsky (1896-1934) y sus seguidores, lo que permite la comprensión de un sujeto activo, reflexivo, protagónico, con el propósito de sustituir las actitudes pasivas de los escolares, aún presentes en la Educación Primaria, utilizando los presupuestos siguientes: la zona de desarrollo próximo y la unidad de lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo (Rico, 2003, 1).
Según este enfoque, el individuo es considerado como ser social e histórico, pues se manifiesta mediante los procesos educativos en que está inmerso desde su nacimiento y se constituyen en las trasmisiones de la cultura ligada por las generaciones precedentes (Rico, 2003, 1).
Cada individuo hará suya esa cultura; pero lo hará en un proceso activo, aprendiendo de forma gradual acerca de los objetos, procedimientos, las formas de actuar, de pensar, del contexto histórico-social en que se desenvuelve el escolar y de cuyo proceso dependerá su propio desarrollo, creando nuevas potencialidades y así nuevos aprendizajes (Rico, 2003, 77).
Lo anterior evidencia el papel relevante que en esta teoría se atribuye al medio social y a los tipos de interacciones que realiza el sujeto con los otros, lo cual para Vigotsky (1896-1934) se constituye en la ley general de la formación y el desarrollo de la psiquis humana de acuerdo con la cual, los procesos internos, individuales, llamado por él, intrapsicológico van siempre precedidos por procesos de acciones externas, sociales, denominadas ínterpsicológicos (Rico, 2003, 2)
Vigotsky considera que sólo a partir de la unidad de estas dos funciones es que se puede esclarecer la esencia del desarrollo de los procesos psicológicos superiores y de la personalidad misma como un sistema.
Para que los valores sean auténticos reguladores de la conducta, tienen que integrarse en una unidad estructural-funcional cognitivo-afectivo. El conocimiento de los valores y su expresión como motivo de actuación son imprescindibles para regular la actuación del sujeto.
Los valores como formaciones psicológicas de la personalidad se expresan como una unidad funcional en los dos planos de actuación del sujeto: el interno (reflexivo, vivenciar) y externo (conductual).
Como puede apreciarse, aspectos relacionados con el aprender a convivir expresado en conductas de interacción y comunicación social, como pueden ser el respeto al otro, la cooperación, vincular niveles de independencia, responsabilidad, de autorregulación de sí, constituyen elementos de atención a trabajar en la formación de valores en la Educación Primaria.
Las primeras edades escolares resultan muy importantes para la acción educativa dirigidas al desarrollo de sentimientos sociales y morales como son el sentido del deber, la amistad, la solidaridad, la honestidad, la honradez y el amor a sus compañeros, docentes y familias.
Se valora que el juego es un fenómeno social, que surge y se trasforma con la sociedad; constituye una necesidad para el escolar; es parte del mismo, desde sus formas más simples hasta las más complejas, existiendo un desarrollo en el contexto de estos (Teoría y práctica de los juegos, 2001, 11).
Este actúa en un medio social concreto, en sus relaciones con otros escolares a partir de la representación ideal, elabora los valores consecuentemente y es capaz de asumirlos en su comportamiento, sólo así se podrá hablar de valores personalizados.
Cuando el sujeto es capaz de asumir una posición a partir de su conocimiento, sentimientos y emociones que de él dimanan se puede hablar de formación de valores. Psicólogos de diversos países entre los que se destaca Vigotsky y sus seguidores, abordaron la unidad de lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo.
Al expresar que:"además del componente cognoscitivo, resulta necesario trabajar a la par el afectivo, ya que este […] es el que abarca la relación personal con el valor." Báxter también ve la relación de lo afectivo y lo cognitivo para la formación de valores (Báxter, 1988, 8).
Para esta autora, resulta necesario que los escolares mediante la participación, lleguen por sí mismos, a la valoración de lo significativo y emocionante que resulta lo que hacen, así como, el para qué y por qué lo hacen, criterio con el que se coincide.
Según Chacón (1989)"toda acción educativa contribuye a la formación de valores, sin embargo los valores en el plano interno de los sujetos no se "construyen" o se "aprenden" de igual forma que los conceptos o conocimientos científicos, éste es un reto actual en las Ciencias de la Educación y de la Pedagogía en los niveles teórico práctico del problema en cuanto a la relación de lo cognitivo y lo afectivo."(Chacón, 1989, 30).
La práctica educativa ha demostrado que cuando se cambian las condiciones de las actividades y se da al escolar su lugar protagónico en cuanto a las acciones a realizar en ellas, se produce un desarrollo en sus ejecuciones y en los procesos cognitivo- afectivo (Rico, 2003, 80).
En los procesos cognitivos los escolares van logrando niveles superiores de voluntariedad, obteniendo gradualmente una mayor estabilidad de la esfera motivacional, lo que se muestra de forma paulatina y se va logrando un mayor nivel en la unidad de lo cognitivo, afectivo y volitivo. Además el escolar es capaz de orientar su comportamiento no sólo por los objetivos planteados por los adultos, sino por otros que se propone conscientemente, (Rico, 2003, 80).
El juego como medio de preparación para la vida, el trabajo y la educación del escolar, además de constituir una actividad amena de recreación también sirve de medio para desarrollar conocimientos, habilidades, hábitos, cualidades y provocar emociones en los participantes mediante relaciones activas y afectivas, por lo que la formación de la personalidad se transforma en una experiencia feliz (Teoría y práctica de los juegos, 2001, 49).
Esta actividad humana posee un gran potencial afectivo que puede y debe ser utilizado con fines axiológicos, fundamentalmente en la escuela primaria, dada las particularidades psicológicas de los escolares primarios, precisamente el juego es una de las actividades rectoras en estas edades, además del estudio.
El proceso de readecuación a las realidades que se imponen en el mundo de hoy, de los retos que enfrenta la humanidad en general y los desafíos que los cubanos en particular enfrentan, tiene como se ha declarado, su impacto en la escala de valores de la sociedad, manifestando su expresión en la Educación Primaria que es el sector poblacional donde se enmarca esta investigación.
En segundo grado se sitúan las edades comprendidas desde los 7 hasta los 8 años aproximadamente, donde la actividad del aprendizaje ocupa un lugar central en la vida del escolar y favorece un conjunto de transformaciones en él. En esta, las distintas formaciones psicológicas no alcanzan su perfeccionamiento y estabilidad.
Los procesos cognoscitivos están aún en tránsito de involuntarios a voluntarios, cambios que van experimentándose y que influyen en el desarrollo de la personalidad, estas determinan la semejanza de nuevas necesidades, vivencias, exigencias en las relaciones con sus coetáneos, educándose valores más próximos a sus compañeros y a los adultos con los que se relacionan (Teoría y práctica de los juegos, 2001, 34).
Para formar valores se requiere de la unión de todos los factores socializadores en el trabajo con las nuevas generaciones, como un sistema capaz de dar un tratamiento diferenciado en correspondencia a edades, características de las estructuras sociales y de los grupos e individuos a los que van dirigidas las influencias educativas.
Le compete a la educación asumir el liderazgo en la formación de las nuevas generaciones, basada en las realidades concretas de cada país, que son crudas y afectan a la mayoría de los países. La Pedagogía y el resto de las ciencias de la educación deben incrementar su papel en la medida que se acrecientan los problemas en la educación de la personalidad del escolar.
Ignacio (2000) plantea que la infancia "es un período plástico en que el ser puede multiplicar las ocasiones de experimentar y diversificar armonizando sus recursos, necesidades y medio de vida." (Ignacio, 2000, 94).
El escolar, por lo tanto, tiene condiciones de configurar su existencia de modo original y coherente, así como obedecer a impulsos. Se atribuye una importancia decisiva a las actividades del mismo, a sus necesidades, intereses, curiosidades y sensibilidad, factores fundamentales del desarrollo mental y moral.
El docente forma parte integral del medio y tiene la función de organizar y crear las condiciones necesarias donde el proceso educativo se desenvuelva mediante el libre contacto del material didáctico científicamente graduado para ellos. De ahí que la escuela deba analizar al escolar como el centro durante la organización de los programas de estudio, métodos de enseñanza y la formación de la personalidad.
La escuela es una institución determinante en la educación del escolar. Ella es la responsable de orientar e impulsar al resto de las fuerzas educativas comunitarias, entrelazadas en un sistema de educación, a cumplir el objetivo educativo integral en la formación de las nuevas generaciones.
La posibilidad de realizar un trabajo sólido por la escuela desde los primeros grados, en cuanto a la formación de valores, requiere de un conjunto de exigencias importantes (Rico, 2003, 81):
Que el escolar de segundo grado conozca lo que significa comportarse de una forma determinada, es decir, conozca, lo que es ser responsable.
Que posea un motivo fuerte y estable y lo impulse a poner en práctica determinado comportamiento.
Que se propicien situaciones en las cuales puedan ejercitar formas de conducta en correspondencia con la responsabilidad.
Que el escolar de segundo grado pueda valorar situaciones en donde observe su cumplimiento o incumplimiento, así como estimularlos para que las formas correctas lleguen a convertirse en una forma habitual de conducta.
El proceso educativo comienza con la clarificación e identificación de los propios valores como un primer paso al desarrollar la capacidad de la autorreflexión, autovaloración y la autodecisión. Debe poner en el centro al escolar, brindándole los medios, vías y formas para la conciencia de los valores y la regulación propia de su actividad.
En el mismo se ha de educar al escolar de forma integral, a través del cultivo de sus potencialidades que facilite el aprendizaje y permita el desarrollo del escolar y la adquisición de hábitos y habilidades. Es decir, la realización misma de los valores y la transformación cualitativa, integral, multifacética del sujeto a partir de sus actuaciones.
En él es muy difícil determinar en períodos cortos el desarrollo de las cualidades de la personalidad, es complejo comprobar y valorar el desarrollo de motivos, intereses, sentimientos, ideales, valores, requiere de un estudio integral e individual de los escolares, penetrar no sólo en su actividad exterior, sino en la actividad interior.
Para realizar un trabajo educativo efectivo es necesario, en la labor pedagógica, la aplicación de métodos científicos que permitan obtener datos confiables para llegar a la personalidad del escolar.
En la bibliografía consultada se coincide en lo relacionado con el papel del escolar en el proceso, la interacción docente-escolar y la importancia de formar, enseñar, educar en valores; existiendo diversidad de criterios en la clasificación de los métodos. Se asume como válida la clasificación de la Dra. Amelia Amador (1998).de los métodos educativos en tres planos: los dirigidos a la conciencia, los dirigidos a la actividad y los dirigidos a la valoración:
1. Dirigidos a la conciencia: deben permitir a los escolares el conocimiento del proceso de formación de valores.
2. Dirigidos a la actividad: van encaminados a que los escolares puedan poner en práctica formas correctas de actuar mediante las emociones, motivaciones y satisfacciones en los diferentes tipos de juegos y lograr modos de actuación positivos en todas las actividades realizadas en la escuela durante el día.
3.- Dirigidos a la valoración: en la que los escolares tengan la posibilidad de comparar lo que hacen con el modelo correcto propuesto, en la actuación y participación de las actividades asignadas.
El educador, es parte integrante del conjunto de profesores del claustro docente, al que habitualmente se le denomina colectivo pedagógico y desempeña un papel significativo en el desarrollo del proceso educativo de las instituciones escolares.
La educación de un escolar comunista no puede lograrse teóricamente si no es como formación de la personalidad "en el colectivo y a través del colectivo", hay valores que sólo se desarrollan a través del colectivo, la base para la aplicación práctica de este principio de la educación cubana está en el colectivo pedagógico.
Mediante la actividad conjunta, la cohesión, la unidad valorativa y de orientación se propicia una armonía de sus miembros, las mejores condiciones, erradicando las insuficiencias y enfrentar metas comunes en el autoperfeccionamiento del escolar y el grupo pioneril.
Si se quiere calidad de la educación, es preciso lograr que los escolares hagan suyos los valores más genuinos y autóctonos de la Revolución. Se impone entonces la interrogante ¿Cómo lograr una adecuada formación de valores?
La particularidad de los juegos menores consiste en el cambio del papel del docente en la formación, quien influye de forma práctica en el grado o nivel de preparación del juego, ya que en este, él toma parte como guía y orientador al llevar el análisis del transcurso del mismo.
Se pueden emplear para desarrollar nuevos contenidos o consolidarlos, ejercitar hábitos y habilidades, formar valores y preparar al escolar para la participación, la reflexión, la crítica, el debate, la motivación y un comportamiento adecuado.
El juego favorece un enfoque interdisciplinario en el que participan tanto los docentes como los escolares y elimina así una interrelación vacía entre las diversas actividades del proceso educativo. Es necesario concebir estructuras participativas y aumentar la cohesión del grupo, para superar diferencias de formación y favorecer los diversos valores de los escolares.
Como señalara luego GustsMuths, al exponer en 1796 en su famoso libro Juegos para el ejercicio y el esparcimiento del cuerpo y del espíritu… el valor moral, político y pedagógico de los juegos motrices y de los juegos educativos que agilizan los sentidos (Döbler, 1975, 19).
A. Spiess exigía en su libro de gimnasia para escuelas el juego diario en los escolares, también es cierto que finalmente en la práctica les dio la preferencia a sus formas monótonas de orden y de movimiento que también correspondían plenamente al ideal educativo de la época, consistente en un ciudadano servil y"disciplinado" (Döbler, 1975, 20).
Los juegos constituyen una parte integrante, al lado de la gimnasia, el atletismo y la natación. Su función en el desarrollo de la constitución física, sus acciones creadoras de alegría y sus posibilidades para el desarrollo de las cualidades dinámicas, se reconocen y se aprovechan plenamente (Döbler, 1975, 24).
1.3 Diagnóstico del estado actual del proceso de formación de valores y especialmente el valor responsabilidad mediante juegos menores en los escolares de segundo grado de la escuela Luis Ramírez López, El Horno.
En este epígrafe se trabajó para diagnosticar el estado actual del proceso de formación de valores y en particular el valor responsabilidad efectuándose de la siguiente forma.
Con una población de treinta y nueve escolares de segundo grado representando el 100% del grado en cuestión y una muestra intencional de diecinueve escolares de la escuela Luís Ramírez López del Consejo Popular el Horno, que representa el 48,7%. En el caso de los docentes lo integran los 4 que interactúan con los escolares para el 100%.
Durante el diagnóstico inicial se tuvieron en cuenta:
Determinación de las dimensiones y los indicadores a evaluar en el proceso de formación de valores y del valor responsabilidad a los escolares.
Selección de los instrumentos, técnicas y métodos que permitan la información del estado del proceso de formación de valores y del valor responsabilidad.
Elaboración de los instrumentos, técnicas y métodos en correspondencia con los escolares y el conocimiento del docente.
Aplicación del diagnóstico inicial.
Procesamiento de la información obtenida.
Determinación de los indicadores y dimensiones que se le van a medir a los escolares:
Motivación.
El cumplimiento del deber.
La disciplina.
La participación.
En el esquema se muestran las dimensiones cognitivo, afectivo y volitivo que están presente en el proceso de formación de valores y en especial del valor responsabilidad en escolares de la Educación Primaria.
Cognitivo: se refiere al nivel de conocimientos alcanzado por el escolar y el ejemplo personal de los adultos que rodean al educando, así como al modo y nivel que asimila la información.
Afectivo: se refiere a los estados emocionales en los que se manifiesta las satisfacciones, sentimientos, motivaciones en la actividad práctica.
Volitivo: se refiere a la actuación del escolar y participación de acuerdo al modelo correcto para comparar en tareas individuales o colectivas, apoyándose en el docente.
En el mismo fue necesario aplicar diferentes métodos e instrumentos que permitieron conocer el problema y accionar sobre el mismo, entre los que se encuentra: la observación (anexo 1 y 10 ), encuesta (anexo 2 ), entrevistas (anexo 3 ) y la técnica de completamiento de frases (anexo 6,7,8 y 9 ), también se le aplicó una encuesta y entrevistas ( anexo 4 y 5 ) a los docentes.
La observación se realizó en los escenarios donde los escolares desarrollaron sus actividades, lo que permitió valorar el comportamiento de ellos en las actividades recibimientos, recreos, turno de juego, clases de Educación Física, deporte participativo, recreación sana y visita al hogar, así como, la contribución de estas en la formación integral del escolar; además, el medio en que se desenvuelven ellos.
Para la selección de estas actividades se tuvo en cuenta el contenido y el objetivo de las mismas, el horario en que se realiza, las condiciones existentes y el aporte al proceso de formación de valores y en especial al valor responsabilidad. Permitiendo comprobar si se cumple la labor educativa en los escolares.
La encuesta y entrevista permitieron conocer el grado cognitivo de los escolares y docentes acerca de la formación de valores y especialmente del valor responsabilidad, determinar sus principales motivaciones, necesidades y satisfacciones.
Al diagnosticar el estado actual del proceso de formación de valores y en especial del valor responsabilidad, se realiza el análisis cuantitativo y cualitativo de los resultados.
En la observación a las condiciones de vida del escolar se tuvo en cuenta la situación de la vivienda. Observándose que el 90,5% de estas están en mal estado, situadas en una zona rural, con bajo índice de equipamiento, a pesar de las ventajas de los Programas de la Revolución, las mismas se encontraban de maneras desfavorables y de hacinamiento, además con bajo nivel salarial para satisfacer las necesidades de los escolares.
Se observaron quince actividades para valorar la dimensión afectivo-volitiva (anexo 1 y 10), se comprobó que casi nunca se motivó la participación activa y consciente de los escolares, donde sólo el 21% siempre participa y cumple con este indicador, demostrándolo en el poco protagonismo de los mismos y el bajo nivel de implicación en las actividades que realiza, sólo 5 son protagónicos representando el 26,3% y once casi nunca se observan implicados y asumiendo tareas que le son asignadas, equivalente a un 57,8%.
Lo anterior permite expresar que es insuficiente la participación activa de los escolares en las actividades evaluándose de bajo el nivel en la escala valorativa, lo que es necesario accionar de inmediato en los escolares, planificando actividades que los motiven a participar y de esta forma favorecer el proceso de formación de valores en el hombre nuevo.
Los problemas de indisciplinas que se dan durante la realización de las actividades, no posibilitan incorporar rasgos positivos en la formación de valores y especialmente del valor responsabilidad, de diecinueve escolares solamente 3 siempre son disciplinados para el 15,7% y diez cometen indisciplinas lo que equivale a un 52,6%. Comprobando que este indicador se encuentra afectado evidenciándolo en los modos de actuación de los escolares durante la realización de las actividades, no siendo solidarios con sus compañeros, se manifiestan poco respetuosos existiendo maltrato entre ellos.
En el cumplimiento de tareas que el docente les orienta para realizar en la escuela y fuera de ella, 4 escolares de diecinueve siempre cumplen, representando el 21% y 10 casi nunca cumplen que representa el 52,6% destacando que hay coincidencia en la implicación de los escolares con respecto a los indicadores analizados anteriormente.
El indicador antes mencionado se evalúa de bajo, en el nivel de aplicación por parte de los escolares porque no se cumplen con las tareas y responsabilidades que el docente le asigna a realizar en la escuela y fuera de ella, demostrando desinterés en la realización de las mismas y existe poco control y seguimiento por parte de este en las tareas orientadas.
Además, en la expresión adecuada de los sentimientos y emociones de cada escolar, se observa que 4 siempre demuestran satisfacciones en las actividades resultando el 21%, y 10 casi nunca expresan sentimientos y motivaciones en la participación de actividades planificadas por los docentes. Esto corrobora que el indicador presenta insuficiencias, manifestándose de bajo el nivel alcanzado por los educandos en la expresión adecuada del proceso afectivo en la formación de valores en las nuevas generaciones.
Es por ello que la escuela debe organizar actividades durante todo el día para satisfacer las necesidades en los escolares y así desarrollar manifestaciones de sentimientos, emociones conllevando a la formación de hábitos, habilidades y costumbres, propiciando la formación de valores en los educandos.
En la encuesta y entrevista a los escolares (anexo 2 y 3) para valorar la dimensión cognitiva, con el objetivo de conocer el estado de conocimiento que poseen acerca del proceso de formación de valores y en especial del valor responsabilidad, de los diecinueve escolares en el cumplimiento de sus deberes solamente el 21% contestó correctamente y el 26,3 % conocía del valor responsabilidad, siendo este un aspecto a tener presente en el reglamento de la escuela por parte de ellos.
Además, se corroboró que existe insuficiencia con respecto a la disciplina, 5 participan en la clase de Educación Física con la ropa adecuada, pues no tienen conocimiento del uso adecuado del uniforme y el 26,3% es responsable con los medios y recursos que le rodean, demostrando falta de responsabilidades con el cuidado y conservación de los medios de la escuela.
Por lo que en el proceso de formación de valores en el nivel de conocimiento alcanzado en los educando es de un 44,4%, manifestándose con insuficiencia la dimensión cognitiva porque no se le da la información y preparación adecuada a los escolares, elemento necesario a trabajar, desde las edades tempranas, en la Educación Primaria y de esta manera formar correctos hábitos de actuación.
Con el propósito de comprobar la preparación que posen los docentes en el proceso de formación de valores y especialmente del valor responsabilidad, se aplicó una encuesta y entrevista (anexo 4 y 5 ) se verificó el nivel de conocimiento que presentan, expresado en el 50% que conocen las principales dificultades que demuestran los escolares en la formación de valores, así como, el 50 % del valor responsabilidad, demostrando poco dominio del tema investigado, lo que destaca que de los cuatro docentes, dos son estudiantes en formación no teniendo una estrategia adecuada para el cumplimiento de los deberes, la disciplina, la motivación y la participación en las actividades de los escolares.
Otro elemento esencial en la formación de valores en la Educación Primaria es el trabajo cohesionado entre el docente y la familia, realizando visitas de forma sistemática al hogar, aspecto que presenta insuficiencia en el proceso de formación para conocer las necesidades de los escolares.
Lo anterior permite plantear que en la encuesta y entrevista realizadas a los docentes con el objetivo de conocer el nivel de conocimientos que poseen en el proceso de formación de valores y especialmente del valor responsabilidad de sus escolares, manifiestan dificultades, en primer lugar por el poco conocimiento de los diferentes valores y bajo nivel en cuanto a las manifestaciones de los modos de actuación de cada valor.
En segundo lugar consideran que los valores se encuentran afectados y los que más inciden son: la laboriosidad, la honestidad y la responsabilidad, relacionado con este último opinan que en la escuela no se cumple con el reglamento escolar y poco conocimiento sobre el mismo, además, pobre planificación de actividades para favorecer la responsabilidad.
Al profundizar en el proceso de formación de valores se utilizó la técnica de completamiento de frases (anexo 6) para tener en cuenta los factores socializadores: la escuela, el barrio, la familia, el valor y las actitudes; elementos esenciales en el tema de la formación de valores y especialmente el valor responsabilidad. Con el objetivo de incursionar y profundizar en la personalidad de los escolares, se analizaron diferentes dimensiones con sus frases (anexo 6 y 7).
En el procesamiento grupal se tuvo en cuenta (anexo 8 y 9), analizados en la escala positiva, negativa y neutra de las respuestas dadas por los escolares, evidenciando que la dimensión escuela es la de mayor cantidad de respuestas positiva alcanzando el 53,3% y el 17,5% es neutra. No así en la dimensión valores que trece respuestas son positivas equivalente al 22,8%, el 45,6% son negativas y el 31,5% es neutra, en el caso de las actitudes nueve son positivas para el 15,7%, treinta y tres negativas representando el 53,7%, quince son neutra evaluado en el 26,3%.
Corroborándose que las dimensiones de valores y actitudes son las más afectadas en la personalidad de los escolares, demostrando pocos conocimientos acerca del tema, elementos fundamentales en el proceso de formación de valores en los escolares de la Educación Primaria.
La técnica de completamiento de frases permitió conocer las insuficiencias que todavía existen en los factores socializadores, no existiendo una correcta formación de valores en las nuevas generaciones y en la conducción de este proceso por parte de los docentes, impidiendo la efectividad deseada en las dimensiones; distractora, escuela, sociedad, valores y actitudes.
Lo anterior permite expresar que estas razones explican la necesidad de romper con los esquematismos y formalismos en la formación de valores, evolucionando hacia una nueva concepción, permitiendo la formación de valores, al tiempo que se obtienen mejores resultados en los modos de actuación de los educandos. Lo que conllevó a establecer una estrategia educativa para favorecer el valor responsabilidad mediante juegos menores en escolares de la Educación Primaria.
Conclusiones del capítulo l
El proceso de formación de valores y especialmente el valor responsabilidad en la Educación Primaria ha atravesado por diferentes etapas, las cuales han estado condicionadas por la dinámica del desarrollo social y el momento histórico en que han sucedido hechos trascendentales que marcan la política educativa del Ministerio de Educación y la preocupación estatal de elevar la calidad del proceso de formación de valores de las nuevas generaciones.
La formación integral del escolar desde el proceso de formación de valores, y especialmente el valor responsabilidad, se sustenta en los presupuestos de la teoría histórico cultural de Vigotsky, en la comprensión de un sujeto activo, reflexivo, protagónico; a los cuales se articulan los presupuestos filosóficos, psicológicos y pedagógicos, sobre la base de vincular la teoría con la práctica mediante los planos dirigidos a la conciencia, actividad y la valoración en este proceso educativo.
El diagnóstico realizado permitió determinar la situación actual del proceso de formación de valores y especialmente el valor responsabilidad de los escolares, precisándose las principales insuficiencias: el poco dominio de conocimientos acerca de los valores, el incumplimiento de tareas fuera de la escuela, pobre motivación y protagonismo en las actividades, violación del uso correcto del uniforme escolar en la clase de Educación Física, así como el maltrato de los medios y recursos que le rodean. Se constataron, además, limitaciones de los docentes para gestionar el proceso de formación de valores en los escolares desde un trabajo sistemático, protagónico e independiente.
CAPÍTULO II
Estrategia educativa para favorecer la formación del valor responsabilidad, mediante los juegos menores en escolares de segundo grado de la educación primaria
En este capítulo se hace una fundamentación teórica en la que se sustenta la estrategia educativa desde diferentes aristas; filosófica, psicológica y pedagógica en el valor responsabilidad mediante los juegos menores en escolares de segundo grado de la Educación Primaria. También se realiza una valoración de los indicadores del valor responsabilidad, a través de un enfoque cuantitativo y cualitativo que permitió la comprensión de los resultados en los escolares mediante un pre experimento y así valorar la aplicación de la estrategia educativa favoreciendo el valor responsabilidad.
2.1 Fundamentación teórica de la estrategia educativa.
La palabra estrategia aparece con una frecuencia no desestimable en los estudios asociados al campo de la educación y es recurrencia tangible en las obras didácticas que actualmente ven la luz. Su elaboración constituye, a la vez, el propósito de muchas investigaciones en las cuales se exige como el resultado científico que estas aportan al objeto de indagación.
Un análisis etimológico permite conocer que proviene de la voz griega stratégós (general), aunque en su surgimiento sirvió para designar el arte de dirigir las operaciones militares; luego, por extensión, se ha utilizado para nombrar la habilidad, destreza, pericia para dirigir un asunto. Independiente de las diferentes acepciones que posee, en todas ellas está presente la referencia a que la estrategia sólo puede ser establecida una vez que se hayan determinado los objetivos a alcanzar.
Un primer acercamiento permite considerar que es obvia la relación existente entre estrategia y política. Al respecto resultan en extremo interesantes los planteamientos del Héroe Nacional cubano José Martí quien señaló: "Estrategia es política (…) y (…) política es el arte de asegurar al hombre el goce de sus facultades naturales en el bienestar de la existencia (…) es sobre todo arte de precisión". (O.C tomo 4 .21: 248.386).
Paulo Freire sentenció: "La política más que discurso es estrategia y táctica. Al estudiar en el mapa general del sistema educativo cuáles puntos pueden ser tocados y reformados (…) hay que estar muy lúcido con relación a táctica y estrategia, parcialidad y totalidad, práctica y teoría". (Freire).
Las anteriores consideraciones permiten entrar en otro orden de relación, el que se establece entre táctica y estrategia. La consulta en la bibliografía especializada sobre el particular permite arribar a las siguientes consideraciones:
Las estrategias son consideradas a un nivel macro o global, mientras las tácticas se instauran en una dimensión micro o específica.
Las tácticas suelen verse como modos de ejecución o procedimientos seguidos en la consecución de una finalidad. Se considera la existencia de tácticas generales, especiales o particulares y combinadas.
La estrategia es valorada como la interrelación de un conjunto de tácticas, mientras que esta última constituye cada uno de los eslabones o procedimientos que la componen.
De ahí que se asuma en el presente trabajo el criterio considerado "(…) un conjunto de tácticas interrelacionadas conforman una estrategia (…)" (Addine Fernández.,/y/ otros, 1999: 27) y "(…) una táctica es un procedimiento específico que se aplica y tributa a todo el proceso, a la estrategia en general". (Advine Fernández /y/ otros, 1999: 26).
El uso del vocablo estrategia comenzó a invadir el ámbito de las Ciencias Pedagógicas aproximadamente en la década de los años 60 del siglo XX coincidiendo con el comienzo del desarrollo de investigaciones dirigidas a describir indicadores relacionados con la calidad de la educación.
El análisis de múltiples criterios e interpretaciones que aparecen en la literatura pedagógica sobre esta temática ha permitido discernir, el término estrategia se utiliza, entre otros, para:
Designar una forma particular de resultado de la investigación educativa el cual puede abarcar diferentes variantes tipológicas.
Independiente de las disímiles maneras en que los autores citados abordan el tema que se presenta existen coincidencias en lo concerniente a:
El reconocimiento de los resultados deben expresarse en dos formas básicas: la teoría y la práctica. En ocasiones se habla de "(…) conocimientos teóricos y/o aplicados, así como de productos materiales (…) (Simón, Beatriz /y/ otros, s.f.: 1) y en otras se señala (…) los resultados pueden clasificarse teniendo en cuenta el aspecto de la realidad que transforma: la teoría o la práctica". (De Armas Ramírez /y/ otros, s.f.: 3).
La educación del escolar de segundo grado mediante la formación del valor responsabilidad es un elemento fundamental para crear, fomentar, desarrollar la conciencia, el cumplimiento del deber, la disciplina, la participación y motivación en las actividades práctica realizada durante el día en la escuela.
En la investigación se asume lo planteado por Bombino al tener como fundamento en la formación de valores, la actividad práctica ya que los valores no sólo se forman desde la teoría aspecto esencial en la estrategia diseñada, mediante juegos menores en escolares del segundo grado de la Educación Primaria.
En tal sentido, es significativo expresar que en los juegos menores es donde los escolares interiorizan las influencias educativas del significado del valor responsabilidad por medio de las relaciones interpersonales directas sujeto- sujeto, la comunicación, los hábitos, las costumbres que se crean en su actuar diario.
Se coincide con Báxter al considerar que la actividad y la interrelación de la situación de juego en los escolares primarios, tienen importancia en el cumplimiento de normas éticas, porque a través de él se comienza a valorar su conducta y sus acciones en las reglas y las normas que van asumiendo.
Es por eso que el juego es producto de la actividad en la que el escolar de segundo grado transforma la realidad y modifica los modos de actuación de su personalidad, los mismos constituyen una necesidad para ellos, desde su forma más simple hasta la más compleja.
Los juegos tienen un carácter extraordinario en la formación de la personalidad, de convicciones morales. Son cualidades que contribuyen a dotar al escolar de segundo grado de lo necesario para su mejor desenvolvimiento dentro de la sociedad, a través del mismo adquiere conciencia social.
Se expresa en la presente estrategia el concepto dado por Kruskaia: denomina a los juegos como, "Escuela de Educación social".Para el escolar el juego es una actividad consciente y con cierta responsabilidad, el mismo asemeja al trabajo; sin embargo, tanto la actitud que adopta, como la selección que haga seria espontánea.
Lo que quiere decir que el escolar de segundo grado, mediante las actividades de juegos menores asume responsabilidades de forma consciente: como es el cumplimiento de las reglas y normas establecidas durante la realización del mismo, la disciplina que mantiene, la aceptación y cumplimiento de tareas dentro de la actividad, demostrando mayor protagonismo e independencia.
En el diseño de la estrategia educativa se tuvieron en cuenta los presupuestos teóricos de Vigotsky y sus seguidores, referente a la zona de desarrollo próximo y lo cognitivo, afectivo y volitivo del valor responsabilidad, mediante los juegos menores en escolares de segundo grado.
Lo anterior evidencia el papel relevante que en esta teoría se atribuye al medio social y a los tipos de interacciones que realiza el sujeto con los otros; lo cual para Vigotsky, se constituye en la ley general de la formación y el desarrollo de la psiquis humana de acuerdo con ella, los procesos internos, individuales, llamado por él intrapsicológico van siempre presididos por procesos de acciones externas, sociales, denominadas inter psicológicos.
Esta categoría es considerada uno de los elementos claro cuando se habla de una formación del valor responsabilidad, a través de juegos menores que sólo se proyecte al presente y es éste un elemento esencial, que se programe al futuro en los escolares de segundo grado siendo ellos más críticos, reflexivos, protagónicos e independientes.
Para el logro de lo establecido anteriormente se debe tener presente que los juego tienen un matiz propio que hacen sentir sensaciones diferentes, tensiones, alegrías, satisfacciones de placer. Siempre implica la participación activa del jugador, pero respetando una serie de reglas posibilitando la adquisición de ciertas normas de conductas en los escolares de segundo grado; de ahí su efecto educativo, ejerciendo gran influencia en el desarrollo psíquico, pues coadyuva a la formación de la personalidad.
Chacón plantea que los valores en el plano interno no se construyen ni se forman sin tener presente los niveles teórico-práctico, así como la relación de lo cognitivo y lo afectivo.
Lo anterior permite expresar que en la estrategia educativa mediante juegos menores se tienen en cuenta los dos niveles, con estrecha relación de lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo que esta presente en la etapa de ejecución de la estrategia.
En los procesos cognitivos los escolares de segundo grado van logrando niveles superiores de voluntariedad ocurre con su comportamiento, logrando una mayor estabilidad en la esfera motivacional mediante los juegos menores, lo que muestra cómo de manera paulatina se obtiene un mayor nivel en la unidad de lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo, siendo ellos capaces de orientar su comportamiento, no sólo por los objetivos planteados por los adultos, sino por otros que se proponen conscientemente.
El valor pedagógico de los juegos, los ha convertido en un medio eficaz para la formación del valor responsabilidad, los mismos permiten establecer una relación mucho más profunda entre escolares y docentes, así como entre los mismos escolares, permitiendo desarrollar sentimientos, emociones, motivaciones, satisfacciones y normas de conductas morales, especialmente en el valor responsabilidad.
Se coincide con la clasificación de la Dra. Amelia Amador sobre los métodos y procedimientos educativos que se deben tener en cuenta para la formación de valores, orientados en los tres planos: los dirigidos a la conciencia, a la actividad y a la valoración; los mismos se asumieron en la estrategia para conformar la etapa de ejecución del diseño:
1. Dirigidas a la conciencia: permiten a los escolares el conocimiento del valor responsabilidad mediante el cumplimiento de las reglas, la disciplina dentro y fuera del la escuela y la participación consciente y protagónica de los escolares de segundo grado, mediante el juego.
2. Dirigidas a la actividad: van encaminadas a que los escolares puedan poner en práctica formas correctas de actuar mediante las emociones, motivaciones y satisfacciones en los diferentes tipos de juegos logrando modos de actuación positivos en todas las actividades que se realicen durante el día en la escuela.
3.- Dirigidas a la valoración: los escolares tienen la posibilidad de comparar lo que hacen con el modelo correcto propuesto, en la actuación y participación de las actividades de juego que le son asignadas, critiquen los que incumplen las reglas de juego.
En relación con lo expresado anteriormente los juegos brindan a los escolares de segundo grado amplias posibilidades para manifestar sus cualidades personales, morales y sus iniciativas. En esto, más que ningún otro tipo de ejercicio físico, cumpliendo con las reglas del juego, el conocimiento de sus deberes y derechos, compromisos con el colectivo.
Además, en la Educación Física, los juegos, en su conjunto ocupan el lugar principal. Porque contribuyen a la educación y formación de la nueva generación culta, físicamente sana, vigorosa, crítica, independiente y protagónica en sus anhelos.
Sin embargo, significa que deben concebirse las acciones interdisciplinarias de los juegos, donde participa el escolar y el docente, porque permite una interrelación entre ambos y así el escolar poder asumir el modelo correcto mediante el ejemplo personal, para favorecer el valor responsabilidad, evitando la violación de las reglas planteadas y teniendo en cuenta lo cognitivo, afectivo y volitivo en el proceso educativo.
Es por eso que lo que forma y educa la personalidad son las actividades de juegos diseñadas en la estrategia y estas deben orientarse de forma tal que formen en los escolares de segundo grado: motivos, intereses y las actividades que se proponen para alcanzar el éxito deseado. Por todo esto se han establecidos las principales premisas, sintetizando lo planteado:
Actividades adecuadas a la edad.
Que respondan a intereses creados en los escolares.
Los escolares actúen conscientes de lo que se proponen.
Tengan la orientación adecuada.
Que participen activamente en las actividades, alcanzando cada vez más independencia en sus acciones.
Atender las particularidades individuales y de esta forma, garantizar que todos sientan la alegría de subsanar las dificultades.
Lo anterior permite plantear que la estrategia educativa mediante juegos menores favorece la formación del valor responsabilidad en los escolares de segundo grado de la Educación Primaria.
La fundamentación teórica que sustenta la estrategia se manifiesta desde las aristas filosófica, psicológica y pedagógica, considerando la formación del valor responsabilidad de una manera organizada, sistemática, cohesionada, entre los docentes y los escolares.
Por lo que es posible y de gran significación plantear que la formación del valor responsabilidad, depende en gran medida del trabajo que realice el docente en las actividades de juegos, para lograr protagonismo e independencia en la motivación y participación de las actividades, así como el compromiso de las tareas asignadas en la escuela y lograr rasgos positivo de disciplina en la personalidad del educando.
Por lo tanto las actividades de juego propician el desarrollo de todos los aspectos de la personalidad: intelectual, afectivo, volitivo y motivacional; logrando que estos escolares, expresen sus sentimientos, emociones y satisfacciones a través de la actuación en la práctica pedagógica.
2.2 Diseño de la estrategia educativa en escolares de segundo grado de la Educación Primaria.
La autora define la estrategia educativa como la proyección de un sistema de acciones que permite la transformación de los modos de actuación de los escolares mediante la motivación, el cumplimiento del deber, la disciplina y la participación en las actividades para alcanzar en un tiempo determinado los objetivos comprometidos con la formación, desarrollo y perfeccionamiento de las facultades morales e intelectuales en los escolares.
Las disquisiciones anteriores constituyen el sustento para entrar de lleno en el tratamiento de la estrategia como resultado científico de la investigación educativa.
Por su parte la estrategia educativa elaborada contempla tres etapas fundamentales con sus respectivas acciones alternativas: etapa de planificación, etapa de ejecución y etapa de evaluación:
I. Etapa de planificación.
En esta etapa se tendrán en cuenta los materiales y las condiciones para la selección de los juegos menores a realizar en cada unos de los momentos del horario del día en la escuela. Se atenderá la precisión del objetivo general, el diagnóstico, la planificación de acciones, precisión de recursos materiales y humanos, además la determinación de las condiciones y los juegos menores a utilizar en la estrategia.
II. Etapa de ejecución.
En esta etapa se manifiesta la interrelación docente-escolar y el primero como mediador, para cumplir con los juegos seleccionados por ambos, además de tener presente lo cognitivo, afectivo y volitivo, que le brinde respuesta a los planos fundamentales de los juegos menores, dirigidos a la conciencia, la actividad y la valoración.
III. Etapa de evaluación.
Es donde se obtienen los resultados mediante valoraciones de los juegos de los escolares y los docentes, en la formación del valor responsabilidad, teniendo como acciones fundamentales: la autoevaluación de los juegos menores y la coevaluación.
Teniendo en cuenta el diseño de la estrategia se plantea en que consiste cada una de las etapas.
En la etapa de planificación es donde se conciben las condiciones necesarias para la selección correcta de los juegos cantado, dramatizados, con balones, de competencia y de carreras; precisando el objetivo general teniendo en cuenta el diagnóstico y la interrelación de los escolares y los docentes.
El cumplimiento de la primera etapa permite expresar que en la etapa de ejecución es donde se materializa la realización teórico-práctico de los juegos, desde los planos de la conciencia, la actividad y lo valorativo para comparar lo que hacen con el modelo correcto en la formación del valor responsabilidad.
Lo expresado anteriormente permite plantear que la etapa de evaluación se concreta en los criterios auto valorativo de los docentes y los educandos, así como la coevaluación entre los escolares de manera crítica y auto crítica.
I. Etapa de planificación de la estrategia educativa
Precisión del objetivo general
Formar valores y especialmente el valor responsabilidad, mediante juegos menores en escolares de segundo grado de la Educación Primaria.
Diagnóstico.
Se parte de precisar la interrelación que presentan los escolares y los docentes en el valor responsabilidad, a través de encuestas y entrevistas, así como la observación a las diferentes actividades efectuadas durante el día y conocer su participación activa, consciente independiente y protagónica; además la expresión adecuada de los sentimientos y emociones de los escolares valorando la relación entre el estado actual y la situación futura que devendría.
Planificación de acciones.
Constituye esta una acción decisiva en el logro de la estrategia educativa, implicando la coordinación de todos los docentes y especialistas que interactúan con los escolares de segundo grado.
Los docentes deben realizar una valoración del cumplimiento de los indicadores establecidos en el valor responsabilidad de cada uno de sus escolares, para precisar una exacta caracterización de los mismos que les permita saber las individualidades de su motivación, el cumplimiento del deber, la disciplina y la participación en las actividades desarrolladas durante el día.
Precisión de recursos materiales y humanos.
La precisión para la realización de los diferentes juegos menores incluye aspectos de carácter humano como la disposición a cooperar de docentes y especialistas de la escuela, además los recursos materiales para llevar adelante los juegos propuestos en la estrategia educativa.
Determinación de las condiciones.
Se derivan de la relación de los recursos materiales y humanos con los juegos menores, las unidades integradoras de la acción y los objetivos, además de tener en cuenta el tipo de juego menor a seleccionar de acuerdo al momento de la actividad, ya sea en el recibimiento, recreo, turno de juego, clase de Educación Física, deporte participativo, así como la recreación sana que se encuentran dentro del horario docente.
Determinación de los juegos menores.
Se hace necesario determinar tipos de juegos menores para cada uno de los momentos en que se realizan las actividades.
Juegos de canto y dramatizados en las actividades de recibimientos y recreos (apoyándose en los Programas de la Revolución).
Juegos con balones (en los turnos de juego, clase de Educación Física, deporte participativo y recreación sana).
Juegos de competencia (en los turnos de juego, clase de Educación Física, deporte participativo y recreación sana).
Juegos de carreras (en los turnos de juego, clase de Educación Física, deporte participativo y recreación sana, (ver anexo 11).
II. Etapa de ejecución
En esta etapa se requiere considerar la concepción de la Dra. A. Amador (1998) acerca de los métodos y procedimientos que se deben tener en cuenta para la educación y formación de valores, considerando los tres planos fundamentales en la ejecución de los juegos menores: los dirigidos a la conciencia, la actividad, y la valoración.
Dirigidas a la conciencia: deben permitir a los escolares conocer los deberes correctos en el cumplimiento de las tareas asignadas durante el juego, así como las reglas y normas del mismo.
Acciones de trabajo:
Explicación asequible de los juegos menores para su mejor comprensión mediante la imaginación, representación, memoria y comunicación para cumplir con el valor responsabilidad.
Realizar debates del cumplimiento de las reglas del juego seleccionado.
Propiciar una correcta motivación en la realización de los juegos menores y de esta forma lograr la formación del valor responsabilidad, a través del cumplimiento de las reglas establecidas.
Lograr la convivencia colectiva en el equipo durante los juegos menores como son: el respecto al otro, la cooperación, la ayuda, cumplimiento de responsabilidades y la disciplina.
Organizar talleres con los docentes y escolares en forma de debate, teniendo en cuenta los fundamentos teóricos de la formación de valores (ver anexo 24).
Efectuar talleres sobre figuras revolucionarias, donde se pone de manifiesto el valor responsabilidad (ver anexo 23).
Propiciar en el turno de preparación política el conocimiento teórico de los valores y del valor responsabilidad mediante la obra martiana, anécdotas, dramatizaciones y juegos (ver anexo 24).
Las actividades de juegos menores dirigidos al plano de la conciencia, es cuando se motiva para desarrollar la atención y la memoria al explicar y demostrar al escolar la forma en que se realiza el mismo, también se determinan las reglas a cumplir durante la ejecución.
Cuando el escolar aprende a sustituir reglas por otras, asumir responsabilidades o tareas dentro del juego y crear nuevas situaciones en su imaginación en el plano interno, de esta forma desarrolla cualidades de la personalidad en su conciencia para cumplir en el juego.
El comportamiento de la conciencia escolar en la realización del juego, conlleva a aprender a convivir durante la ejecución de la actividad expresado en conductas de interacción y comunicación social como es: el respeto al otro, la cooperación, la disposición de ayudar al compañero, al equipo, vinculando niveles de independencia, responsabilidad y autorregulación de sí en la conducta de su personalidad.
Dirigidas a la actividad: van encaminadas a que los escolares puedan poner en práctica formas correctas de actuar mediante las emociones, motivaciones y satisfacciones en los diferentes tipos de juegos, logrando modos de actuación positivos en las actividades que se realicen en la escuela y favorecer la formación del valor responsabilidad.
Acciones de trabajo:
Lograr emociones, motivaciones y satisfacciones mediante las actividades de juegos menores.
Utilizar los Programas de la Revolución en los diferentes juegos cantados y dramatizados despertando sentimientos en los modos de actuación.
Realizar juegos con balón para favorecer la formación de la responsabilidad a través de conocimientos, hábitos, habilidades y costumbres en el cumplimiento de las reglas.
Efectuar juegos de competencia en los turnos de juego, en las clases de Educación Física, deporte participativo y actividades de recreación sana, mediante equipos, logrando satisfacer las necesidades de placer y así formar el valor responsabilidad vinculando la teoría con la práctica.
Ejecutar juegos de carrera para poner en práctica formas correctas de actuar mediante las emociones, motivaciones y satisfacciones.
Propiciar un enfoque interdisciplinario en las actividades del proceso educativo para favorecer los valores de los escolares.
Los juegos menores, mediante la realización y ejecución de la actividad logran transformar y modificar la realidad de los modos de actuación con respecto al valor responsabilidad en los escolares de segundo grado de la Educación Primaria, creándoles hábitos, habilidades, sentimientos, emociones, costumbres en el cumplimiento de las reglas y normas establecidas en cada uno de ellos.
Por eso las actividades de juegos realizadas en los recibimientos, recreos, turno de juego, clase de Educación Física, deporte participativo y recreación sana satisfacen las necesidades de placer, emociones, motivaciones y así forman el valor responsabilidad en el cumplimiento de las reglas y tareas asignadas durante la ejecución de los mismos, realizando la vinculación de la teoría con la práctica.
Lo anterior permite expresar que los juegos menores: cantados, dramatizados, con balón, de carreras y competitivos, desarrollan la dimensión afectiva-volitiva en los escolares primarios, propiciando un enfoque ínterdisciplinado entre docentes y escolares permitiendo proponer un modelo correcto a imitar durante la realización del juego.
Dirigidas a la valoración: los escolares tienen la posibilidad de comparar lo que hacen con el modelo correcto propuesto, en la actuación y participación de las actividades asignadas.
Acciones de trabajo:
Lograr por parte de los escolares la selección del juego, así como la realización y determinación de las reglas del mismo, demostrando protagonismo e independencia.
Utilizar diferentes variantes de juego.
Realizar valoraciones críticas del cumplimiento de las reglas y tareas realizadas durante el juego y rechazar las manifestaciones negativas.
Uso adecuado del estímulo y la sanción a partir de las particularidades de cada escolar y el resultado obtenido en el cumplimiento de tareas asignadas.
En el plano valorativo los escolares tienen la posibilidad de participar en la selección del tipo de juego a realizar en cada momento del día, además los mismos pueden hacer criticas de los que incumplen la actuación con las reglas establecidas, rechazando las manifestaciones negativas.
En la valoración, los juegos permiten que el escolar pueda determinar nuevas variantes a ejecutar durante el mismo, así como otras reglas cumpliendo con el modelo adecuado, lo que permite el estímulo a los cumplidores.
III. Etapa de evaluación de la estrategia.
Los mecanismos fundamentales para esta evaluación son la autoevaluación y la coevaluación.
La autoevaluación se concreta en los criterios autovalorativos de los directivos, docentes y escolares relacionados con la interacción de los juegos menores y es un mecanismo que al abrir un espacio en el protagonismo del escolar contribuye a la adquisición de conocimientos. Se estructura como una evaluación crítica y positiva recogiéndose la información a lo largo del proceso de implementación de la estrategia.
La coevaluación la ejercen entre sí los escolares, es decir, uno evalúa a todos y todos evalúan a uno. Ello contribuye al desarrollo de la valoración crítica, constructiva y colegiada en el colectivo con la realización de los diferentes juegos menores.
Ambas manifestaciones evaluativos se realizan durante la ejecución de las diferentes etapas y en el cierre final determinaron el nivel alcanzado por cada escolar en los diferentes indicadores propuestos, obteniendo como conclusiones los resultados en la motivación a las actividades planificadas por la escuela que respondía a los intereses de ellos, él cumplimiento del deber y la disciplina mediante los juegos menores y favoreciendo el valor responsabilidad.
2.3 Sugerencias para la puesta en práctica de la estrategia educativa en escolares de segundo grado de la Educación Primaria.
El esquema permite realizar un análisis de las etapas del diseño de la estrategia a través de los juegos menores, para favorecer el valor responsabilidad y así proponer sugerencias para la puesta en práctica de la estrategia educativa en la Educación Primaria.
Crear las condiciones de los materiales para la realización de los juegos menores como: pelota de fútbol, baloncesto, cajón, cesto, grabadora, casete, caja, papel, banderas, pelotas pequeñas y distintivos.
Profesionalidad del docente (ejemplaridad y cultura en el tema investigado y así manifestar modelos correctos en los modos de actuación.
Realizar selecciones correctas del tipo de juego a realizar en cada uno de los momentos del horario del día de la escuela como: cantado, dramatizado, de carreras, competitivo y con balón (estas sugerencias se ponen de manifiesto en la etapa de planificación).
Trabajar los juegos seleccionados en función de los tres planos, dirigidos a la conciencia, la actividad y la valoración.
Efectuar una correcta explicación y demostración de la realización de ellos, así como determinar reglas y variantes con la colaboración de los jugadores.
Ejecutar juegos menores que propicien las emociones, sentimientos, motivaciones y de esta forma desarrollar hábitos, habilidades, costumbres en el cumplimiento de las reglas para formar cualidades en ellos.
Lograr la crítica y la autocrítica durante la ejecución de los mismos, con aquellos que violen las reglas establecidas realizar el estímulo y sanción en el momento oportuno y así lograr la satisfacción personal que produce el reconocimiento social y también las consecuencias de la violación de las reglas y normas durante el juego (en estas sugerencias planteadas se manifiestan las etapa de ejecución y evaluación de la estrategia).
2.3.1 Ejemplos prácticos de la estrategia educativa del valor responsabilidad, mediante los juegos menores en escolares de segundo grado de la Educación Primaria.
La estrategia educativa diseñada parte de varias actividades de juegos menores, acciones fundamentales para la formación de valores en las nuevas generaciones, que permiten la creación de hábitos, habilidades, costumbres, sentimientos y emociones en la realización de los mismos y de esta manera formar cualidades morales.
Partiendo de las tres etapas establecidas para el logro del objetivo propuesto y la interrelación escolar-docente en su accionar y de esta forma desarrollar la motivación, el cumplimiento del deber, la disciplina y la participación para favorecer la formación del valor responsabilidad en los modos de actuación de los escolares.
Para realizar los diferentes juegos menores, hay que tener en cuenta un orden metodológico.
Pasos metodológicos para la realización de los juegos menores.
Determinar el nombre y el tipo de juego.
Tener presente los materiales y condiciones a utilizar durante el juego.
Orientar y explicar correctamente la realización del juego, utilizando formas organizativas del mismo, ya sea círculos, fila, hileras y equipos.
Selección de las reglas de juego con la colaboración de los escolares.
Ejecución del juego utilizando 2 ó 3 repeticiones y valorar críticamente por parte del grupo los escolares que no cumplen las reglas y la disciplina,
Denominar nuevas variantes de juego por parte de los escolares.
Explicación de cómo se evidencia la estrategia educativa mediante una actividad de juego.
Se selecciona el nombre del juego: el parque mágico teniendo presente el tipo, dramatizado, de esta forma asegurar los materiales a utilizar como: casete, grabadora, papel, caja de cartón pequeña. (En esta parte se manifiesta la etapa de planificación).
A continuación se organizan los jugadores en círculo y el docente explica y demuestra la forma que se desarrolla el juego, despertando la motivación y la participación activa y consciente de los jugadores en la actividad práctica.
Luego se determinan las reglas a cumplir durante la ejecución del mismo, con la colaboración de ellos: en primer lugar, el jugador que no cumpla con el mensaje debe cumplir la tarea que el grupo le designe, en segundo lugar, la caja debe ser entregada en la mano al próximo jugador, no se puede tirar.
Después se ejecutar el juego de 2 a 3 repeticiones manteniendo los jugadores motivados, observando y evaluando el cumplimiento de las reglas durante el mismo y la actuación de acuerdo al modo correcto, seleccionando nuevas variantes, la misma esta dada que la actividad del juego se realizará bailando y de esta forma despertar sentimientos, emociones, satisfacciones de placer en la manifestación práctica de los modos de actuación. (En esta parte se manifiesta la etapa de ejecución con los tres planos fundamentales dirigidos a la conciencia, la actividad y la valoración).
Se evalúa el cumplimiento de las reglas por el docente y por los jugadores, ejerciendo la crítica y la autocrítica a los incumplidores en el momento oportuno, efectuando el estimulo para reafirmar las cualidades positivas de la personalidad y así contribuir a reforzar la satisfacción por el deber cumplido .y la sanción desde el punto de vista educativo, permitiendo que el jugador tome conciencia de sus errores en la violación de las reglas. (Evidenciándose la etapa de evaluación con la autoevaluación y coevaluación que ejercen los jugadores durante y después del juego).
En correspondencia con lo expresado se plantean las diferentes actividades de juegos menores realizadas en la estrategia educativa.
Actividad: 1
Nombre: El parque mágico.
Tipo: dramatizado.
Materiales: casetes, grabadora, papel y caja de cartón pequeña.
Horario: recibimiento y recreo.
Organización: en círculo.
Desarrollo: después de tener un casete con música grabada que tenga cortes inesperados, el jugador responsable pone en marcha el mismo; en este momento da a pasar de mano en mano la caja donde lleva dentro las tiras de papel con diferentes mensajes de acciones o actividades que deben demostrar los jugadores. Cuando pare la música el jugador en cuyas manos está el paquete lo abre, saca un mensaje y debe hacer lo que indique el mismo.
Reglas:
1. El jugador que no cumpla con el mensaje debe cumplir la tarea designada por el equipo.
2. La caja debe ser entregada en la mano al próximo jugador, no se puede tirar.
Variante:
1. La actividad del juego se realizará bailando.
Actividad: 2
Nombre: A la escuela hay que llegar puntual.
Tipo: cantado, dramatizado.
Materiales: grabadora y computadora.
Horario: recibimiento y recreo.
Organización: los jugadores tomados de las manos en círculos sencillos, girando hacia los lados, comenzarán a cantar.
Desarrollo: a la señal del docente cantarán.
Temprano me levanto
para ir a estudiar,
me aseo, me peino,
voy a desayunar,
arreglo mi mochila
y mi uniforme escolar,
por eso me despido,
me debo apresurar,
porque a la escuela
hay que llegar puntual.
Al terminar la canción se sueltan de las manos y realizan imitaciones del contenido de la canción.
Regla:
1. Los jugadores deben de combinar el contenido de la canción con las acciones a realizar.
Variante:
1. Ir realizando la canción conjuntamente con las acciones.
Actividad: 3
Nombre: La señorita.
Tipo: canto tradicional.
Materiales: ninguno.
Horario: recibimiento y recreo.
Organización: los jugadores se colocan en dos filas paralelas de frente y a una separación de dos metros de distancia.
Desarrollo: un jugador baila en el espacio libre entre las filas, mientras los demás cantan y dan palmadas al compás del canto.
La señorita (o)
(Aquí se dice el nombre del escolar)
Ha entrado en el baile
que la baile, que la baile
y si no la bailas
lo haré por ti yo mal
que la saque, que la saque
En este momento el jugador saca a bailar a una compañerita (o) y le dice:
Salga usted que la quiero
ver bailar, saltar, brincar
andar por los aires
Y todas cantan:
Que muy bien que
lo baila ella sola
déjala sola, sola, solita
El jugador deja sola a su compañera (o) y se va a situar en la fila, comenzando el mismo canto, con el nombre del que comienza a bailar.
Regla:
1. Cuando le corresponda cada jugador debe bailar y cantar al compás de la canción.
Variante:
1. Utilizar diferentes formas organizativas durante la realización del juego.
Actividad: 4
Nombre: El ratón y el gato
Tipo: carreras
Materiales: ninguno
Horario: turno de juego y clase de Educación Física.
Organización: se forma un círculo sencillo con las manos tomadas. Fuera del mismo se deja un jugador que hace el papel de gato y dentro de él otro que hace el papel de ratón.
Desarrollo: a la señal del silbato el jugador que representa al gato comienza la persecución. Los jugadores del círculo han de impedir la entrada al mismo, cuando el ratón está dentro de este; pero si el gato logra entrar, darán salidas rápidas al ratón e impedirán entonces que el gato salga. Esto lo harán manteniendo siempre formada la cadena y agachándose para impedir que el gato pase por debajo.
Si este intenta saltar, entonces se pondrán rápidamente de pie. El ratón siempre tratará de ponerse lo más lejos posible del gato; si el ratón es alcanzado, se invierten los papeles.
Reglas:
1. Los jugadores podrán realizar una nueva selección de gato y ratón entre los que se encuentran en el círculo, par evitar el agotamiento físico.
2. No se permitirá al gato ni a los ratones golpearse de forma alguna.
Variante:
1. Seleccionar más de un gato y un ratón.
Actividad: 5
Nombre: Tira y agáchate.
Tipo: competitivo
Materiales: pelotas medianas de goma.
Horario: clase de Educación Física y deporte participativo.
Organización: se forman dos círculos con igual número de jugadores cada uno; un círculo puede llamarse rojo y otro azul; en cada uno habrá un jugador responsable del equipo.
Desarrollo: a la señal del silbato el jugador responsable del equipo lanza la pelota al que está a su derecha e inmediatamente se agacha el mismo que recibe la pelota no puede lanzarla a su vez si el anterior se olvida de agacharse, por lo que tan pronto salga la pelota de las manos del jugador, este, para que no se pierda tiempo, debe agacharse rápidamente.
De este modo va pasando la pelota de uno a otro jugador y los jugadores van quedando agachaditos hasta que la pelota vuelva al responsable, el cual, para recibirla, debe ponerse de pie tan pronto la vea en las manos del jugador que ha de lanzársela. Al recibirla la levantará en señal de triunfo.
Reglas:
1. Ningún jugador puede agacharse antes de lanzar la pelota.
2. Ningún jugador puede ponerse de pie antes de recibir la pelota.
3. Gana el equipo que la pelota llegue primero al responsable del mismo.
Variante:
1. Utilizar más de una pelota dentro del mismo círculo.
Actividad: 6
Nombre: canguro saltador.
Tipo: competitivo.
Materiales: pelotas de fútbol, baloncesto y banderas.
Horario: clase de Educación Física, deporte participativo y recreación sana.
Organización: se forman los equipos en hileras detrás de una línea de salida, a una distancia determinada por el docente, se traza una línea de llegada. El primer jugador de cada equipo sostiene una pelota.
Desarrollo: a la señal del docente sale el jugador de cada hilera saltando con la pelota entre las piernas, imitando un canguro, hasta la línea de llegada, toma la pelota en sus manos, se la entrega al compañero siguiente y se incorpora al final de su hilera. Gana el equipo que primero termine y realice correctamente la actividad.
Reglas:
1. Al jugador que se le caiga la pelota debe colocársela entre las piernas en el lugar donde se le cayó y continuar el juego.
2. Debe iniciar el juego saltando, no puede correr ni caminar.
Variantes:
1. Saltar con la pelota en otra posición.
2. Realizar la actividad con una pelota entre las piernas y otra en sus manos.
Actividad: 7
Nombre: El túnel.
Tipo: competitivo.
Materiales: ninguno.
Horario: clase de Educación Física, deporte participativo y recreación sana.
Organización: se colocan los jugadores en dos líneas de frente, tomándose las manos, con los brazos extendidos y elevados oblicuamente hacia arriba, formando así un túnel con ellos. De esta forma quedará organizado un equipo; el otro se formará de la misma manera, situándose a dos metros de distancia aproximadamente cada uno, se elegirá un responsable de los mismos.
Desarrollo: al sonar el silbato, el responsable con otro jugador del equipo, soltándose las manos, entrará en el túnel, uno tras del otro, corriendo por él hasta salir por el extremo contrario. Allí, o sea, en el principio del túnel, se colocan en la misma posición que tenían antes, cuando estaban al final.
Tan pronto sean colocados, nunca antes, sale la pareja que quedó última, haciendo exactamente lo mismo que la anterior y así sucesivamente se continúa el juego hasta que la pareja que al comienzo estaba al frente, haya quedado en último lugar y vuelto a ocupar su posición inicial.
Reglas:
1. Los jugadores no podrán salir de las líneas marcadas.
2. Ninguna pareja podrá salir hasta que la anterior se haya colocado correctamente.
3. Mantener los brazos extendidos arriba.
Variante:
1. Cambiar la forma inicial del juego.
Actividad: 8
Nombre: perrera.
Tipo: carreras.
Materiales: ninguno.
Horario: deporte participativo y recreación sana.
Organización: formación de los jugadores en círculo frontal interno doble.
Desarrollo: los jugadores del círculo interno se colocan en posición de piernas abiertas lateralmente y representando las perreras. Los jugadores exteriores que son más que los del círculo interno, corren en torno al mismo a la señal (silbido, palmada) del docente, todos tratarán de meterse en una perrera. Para la diversión de todos, habrá algunos jugadores sin perrera que tendrán que correr nuevamente al cambiar de papel. Repitiendo la actividad por cada grupo varias veces.
Reglas:
1. Los jugadores no se pueden parar debajo del compañero que hace de perrera.
2. No se pueden empujar los jugadores para buscar las perreras.
3. El jugador que se queda sin perrera debe realizar una actividad determinada por el grupo.
Variantes:
1. El juego también se puede realizar con distribución de puntos.
2. Cada jugador sin perrera recibirá un punto negativo, cada uno llevará la cuenta de sus puntos.
3. Realizar la carrera rítmicamente.
4. Mientras las perreras estén en círculos los demás podrán correr y brincar en el espacio.
Actividad: 9
Nombre: los recolectores
Tipo: carreras
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