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VIH / SIDA: (página 2)

Enviado por Amira J. Köllrich


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¿De qué manera responde normalmente nuestro cuerpo ante la presencia de un virus cualquiera? ¿Qué barreras/componentes del sistema intervienen?

Ante la llegada de cualquier molécula genéticamente extraña al organismo el cuerpo se defiende con la inmunidad general o inespecífica, es decir, ataca a cualquier agente patógeno por igual. Para esto necesita la ayuda de las barreras primarias y secundarias.

En primer lugar, el cuerpo ofrece una serie de barreras primarias que intentan impedir el ingreso del agente patógeno en el cuerpo. Entre estas se encuentran la piel, el sudor (que tiene un pH levemente ácido, lo que impide la supervivencia de muchos organismos), los ácidos grasos (producidor por las glándulas sebáceas inhiben el desarrollo de ciertas bacterias), la mucosa (que se encuentra en la piel y en los orificios corporales, como ser boca, fosas nasales, orificios urogenitales, etc., segregan mucus y actúa como una trampa eficaz), las lágrimas y la saliva (estas producen lisozomas, sustancias químicas capaces de destruir la pared bacteriana), los jugos digestivos (al ser ricos en ácidos clorhídrico, provocan la destrucción de los microorganismos presentes en los alimentos) y las bacterias de la flora intestinal (que colonizan el intestino e impiden el desarrollo de otras bacterias perjudiciales).

Sin embargo, es posible que el antígeno traspase esas barreras y en ese caso, actúan las barreras secundarias. Estas son un tipo de respuesta innata, es decir, que los celomocitos o los macrófagos se encuentran activos antes de que ingrese el invasor, por lo que constituye el sistema de defensa más antiguo.

La primera de estas barreras es la fagocitosis. La fagocitosis es un proceso que llevan a cabo ciertos glóbulos blancos. La fagocitosis se pone en acción cuando se produce alguna infección. Las infecciones son el aumento de la cantidad de microorganismos en el organismo. La infección se puede iniciar en determinadas células y tejidos, o se distribuye el microorganismo a través de la sangre. La fagocitosis consiste en producir enzimas y destruir al agente patógeno envolviéndolo con ellas. Para realizar esta defensa, las células pueden llegar al lugar de la infección y destruir a los microorganismos. Otros mecanismos que se encuentran dentro de este grupo son la fiebre, la acidez y la respuesta inflamatoria.

Finalmente, cuando las barreras primarias son vencidas, y lo mismo ocurre con las secundarias, es necesario el uso de una inmunidad específica, es decir que para cada antígeno hay un anticuerpo. Es entonces cuando se ponen a la defensiva las barreras terciarias. Estas están constituidas por distintos órganos – como el timo, el bazo y los ganglios linfáticos – que producen o completan el desarrollo de dos tipos de leucocitos: los linfocitos B y los linfocitos T. El reconocimiento de los antígenos y el ataque al invasor son acciones llevadas a cabo conjunta y coordinadamente por los macrófagos, los linfocitos T y los linfocitos B. Estos últimos, estimulados por los linfocitos T, producen los anticuerpos, o inmunoglobulinas, macromoléculas especiales de naturaleza proteica que neutralizan a los agentes patógenos y generan inmunidad en el organismo. Este tipo de inmunidad es lento, pero tienen una propiedad singular: la memoria inmunológica. Esto quiere decir, que si el antígeno vuelve a ingresar los anticuerpos van a estar preparados para derrotarlos.

¿Qué ocurre en el caso de infección por VIH? ¿Por qué la respuesta es ineficiente?

Cuando el VIH se introduce en el organismo de una persona, inserta su material genético dentro de la cabina del núcleo de ciertas células (sobre todo en los linfocitos T cooperadores) de nuestro sistema de defensa, toma el control y las obliga a producir copias de sí mismo. Entre 18 y 72 horas más tarde, se difunde a los nódulos linfáticos cercanos al lugar de la infección. Y entre cuatro y doce días después, a todos los nódulos linfáticos del cuerpo. Al principio nuestro sistema inmune responde e intenta evitar el ataque, pero, superados ciertos niveles, se producen más virus que los que se pueden eliminar y nuestra respuesta natural se desploma. El mecanismo de multiplicación del genoma tiene una primera etapa en la que el ARN viral es convertido en ADN gracias a la acción de la transcriptasa reversa. De esta manera el virus. De esta manera el virus mimetiza la forma en la que las células infectadas almacenan su información genética. Este ADN copiado puede integrarse en el genoma humano y luego es utilizado como molde para generar numerosas copias del ARN viral, que serán incorporadas en los nuevos virus procedentes de la infección. Los virus que tienen ARN en su genoma utilizan para su multiplicación enzimas que no poseen mecanismos de corrección de errores: por esta razón, la frecuencia de introducción de mutaciones durante la multiplicación de los retrovirus es mucho mayor. Esto es muy beneficioso para virus como el VIH, ya que con cada multiplicación viral se genera una gran cantidad de diferentes tipos de virus descendientes. Con ello, el potencial de modificación genética en estos agentes infecciosos se hace muy elevado.

La producción de la inmunodeficiencia del VIH se relaciona directamente con sus proteinas de reconocimiento de la célula blanco. Las células del sistema inmune, como todas las células, en su membrana poseen receptores específicos para su función. Éstos (receptores de los Linfocitos T) son reconocidos específicamente por una de las proteínas ancladas a la cubierta lipídica del VIH provocando una fusión de sus membranas y el consecuente ingreso del virus al citoplasma celular. De esta manera aunque en su derredor existan más células el virus será específico solo para linfocitos T.Los linfocitos T por su parte son los llamados cooperadores, y son responsables de iniciar la cascada de la respuesta inmune, por lo que si estos fallan la respuesta inmune no se produce.

¿Cuáles son las consecuencias del ataque del virus? Desarrolla

La principal consecuencia, y la más conocida, provocada por el VIH es física: el daño de las defensas que tiene nuestro cuerpo contra las enfermedades. Esto genera el desarrollo de "enfermedades oportunistas", que son aquellas que se desarrollan aprovechando que el sistema de defensas del organismo está deprimido, y que de estar sano no afectan o nos afectan muy levemente. Las más comunes son afecciones pulmonares, cerebrales y distintos tipos de cánceres. Es posible estar infectado por años, sentirse bien y no conocer su estado, a menos que se le haga una prueba. Pero cuando los síntomas aparecen, los más comunes son: neumonías, adelgazamiento, tumores de piel, infecciones micóticas, lesiones cerebrales degenerativas, diarrea, inflamación de ganglios, etc.

También hay consecuencias de tipo psicológicas. Las consecuencias psicológicas del VIH han ido creciendo aun con los avances en los tratamientos. Aunque la enfermedad puede ser de alguna manera controlada, el stress que tienen las personas con VIH es tan real como el stress de las personas que trabajan, viven y aman a las personas que son VIH positivas. Las personas infectadas sienten principalmente miedo y temor, el cual lo manifiestan de diferentes maneras a lo largo de distintas etapas. Primero, sienten culpa y fracaso y se autoaíslan. Luego, sienten ansiedad y depresión, pierden la motivación de seguir adelante y suelen abandonar todo tipo de tratamientos y controles médicos. Finalmente, en la etapa terminal, comienzan a sentir miedo a la muerte y usan la negación para no aceptar la realidad que les toca vivir. Las consecuencias de este tipo las padecen tanto los infectados como el no infectado, sus amigos y familia, sus acompañantes, y sus preocupados.

Existe un tercer tipo de consecuencias: las sociales, como ser la discriminación, el rechazo y la exclusión social de los infectados. Si bien en un principio se creyó que el SIDA era un castigo hacia aquellos que no tenían las conductas "morales" que la sociedad admite (como ser drogadictos, homosexuales y prostitutas), ahora se conoce que el virus ataca sin hacer distinción de ningún tipo, y además de los grupos mencionados, entre los afectados también se encuentran niños, embarazadas y hemofílicos que recibían transfusiones sanguíneas no controladas. Sin embargo, sigue habiendo personas que por falta de información o impulsadas por prejuicios ideológicos o religiosos, rechazan a los infectados y a los enfermos, discriminándolos en los empleos, la escuela, la familia y en toda forma de relación.

Hay muchos casos en los que portadores asintomáticos son despedidos de su trabajo por su condición de portador, lo cual es innecesario ya que a pesar de estar infectado gozan de buena salud y pueden seguir trabajando. Sin embargo, a partir de esta experiencia, probablemente esas personas buscarán otro trabajo ocultando su situación. Todo esto se ve agravado porque los cambios de trabajo y de lugares llevan a que los portadores pierdan el control de sus médicos y, más peligroso aún, aumente el riesgo de contagio al desconocerse que son portadores del virus. Además, en caso de que un trabajador infectado de VIH tenga un accidente, seguramente ocultará su condición por miedo a ser despedido, con el consiguiente peligro para quienes los atiendan.

La discriminación y el rechazo social lo único que logran es favorecer la diseminación del virus del SIDA, porque además de empujar o al enfermo a la clandestinidad, pone en peligro aún mayor a la sociedad, desconociendo quién puede estar infectado y expandiendo la epidemia. Al sentirse la persona avergonzada por su condición, no la revele, generando así mayores posibilidades transmisión. Si una empresa tiene trabajadores que padecen este síndrome no debería importarles ya que la misma no podrá impedir que infectados recientes, y por lo tanto no detectables en el momento en que se les efectúe el análisis accedan al empleo. Tampoco podrá controlar la actividad sexual de todos los empleados para que no se contagien, ni podrá garantizar las transfusiones, inyecciones, operaciones, etc. a las que se sometan sus empleados sean seguras. No podrá evitar que, si un empleado consumiera drogas, lo haga con el cuidado necesario para prevenir el contagio o que proveedores, clientes y amigos de la empresa que sean portadores tengan contactos con los empleados y ejecutivos de la misma. Como se ve, la tarea es mucho más grande que despedir al empleado infectado, y por otra parte, en el contacto laboral y social no se puede contagiar a nadie. El SIDA no discrimina, no discriminemos nosotros.

Investiga acerca del tratamiento actual para el SIDA y cuáles son las perspectivas a futuro.

¿Es posible efectivizar alguna vacuna? ¿A qué momento de la infección se debería apuntar para combatir el virus?

Cabe destacar que aquí se entiende por tratamiento, cualquiera considerado como tal por el universo simbólico de las personas infectadas y no exclusivamente la asistencia médica de la medicina oficial.

Mientras el personal de salud sólo menciona la asistencia psicológica- al que valora como auxiliar-, en los seropositivos se registra la utilización de diversos tipos de recursos terapéuticos.

Una pregunta clave en este conjunto de afecciones es: ¿cuándo iniciar el tratamiento? Aún no se ha llegado a un acuerdo unánime para esta pregunta. Aunque existen buenas razones para apoyar el inicio temprano del tratamiento, también es cierto que puede traer consecuencias. Los resultados a largo plazo del inicio temprano al tratamiento, pueden ser perjudiciales para el enfermo, ya que:

  • Aquellas personas que no tienen una necesidad urgente de la terapia están expuestas innecesariamente a los efectos secundarios de los medicamentos.

  • Cuánto más tiempo la persona se halle expuesta a los medicamentos, puede debilitarse con mayor rapidez, ya que el virus va desarrollando resistencia a los mismos, y por lo tanto, pueden comenzar a agotar sus opciones antes de que los medicamentos puedan suministrar un beneficio significativo.

  • La presión que implica iniciar la terapia y de manera temprana puede desanimar por completo a algunos a tomar la misma, ya que deben tomar el tratamiento cuando aún se sienten saludables lo cual podría generar temor o resistencia cuando realmente más lo necesiten.

  • Puede generar un descuido en la adherencia al tratamiento por parte de la persona, ya que siente muy poca presión por parte de la enfermedad, ya que aún se sienten bien con o sin tratamiento.

Sin embargo, los estudios no pueden pronosticar cómo un individuo en particular va a responder el tratamiento, o cómo le va a ir si no lo toma. Un estudio puede reportar la respuesta promedio observada en los grupos bajo estudio, pero a otros les puede ir mucho mejor o mucho peor.

En este sentido no existe un momento "correcto" para comenzar el tratamiento, ello depende más bien de considerar muchos factores relacionados al estado en que se encuentre la persona: físicamente, psicológicamente, socio-económicamente, anímicamente, etc.

La terapia de primera línea

Las terapias de primera línea, son aquellas que se desarrollan en la fase inicial del VIH.

El fármaco ABT-378 de los laboratorios Abbott, es un inhibidor de proteasa muy potente, cuando es bien tolerado, al menos como terapia de primera línea. Este fármaco debe ir acompañado por una pequeña cantidad de Ritonavir (Norvir)

En un estudio realizado a un grupo de enfermos que tomaron los medicamentos durante 24 semanas, resultó que el 85% de los pacientes redujo su carga viral a menos de 400 ARN VIH. Además sus efectos secundarios son considerados de suaves a moderados: evacuaciones irregulares y diarrea.

Muchos investigadores opinan que el primer régimen de tratamiento es el más importante y que es de gran importancia reducir el VIH a los niveles más bajos posibles, preferiblemente por debajo de las 40 copias de ARN VIH, ya que varios estudios sugieren que este es el resultado óptimo para una respuesta duradera.

La terapia de segunda línea

Los beneficios de la terapia de segunda línea antirretroviral de alta potencia (HAART) han sido confirmados por numerosos estudios. Sin embargo para algunas personas estos beneficios comienzan a disminuir a medida que las cargas virales aumentan y/o los recuentos de células CD4+ disminuyen, debido al desarrollo de resistencia a los medicamentos.

La terapia de tercera línea

Hay muy limitadas opciones para aquellos que están en su tercera línea. Esta última, se refiere a cualquier régimen de tratamiento que se utilice después de que las dos primeras rondas de terapia hayan demostrado ser incapaces de mantener a raya los niveles del VIH. Esto puede deberse a una falla en el tratamiento en sí o a la incapacidad de una persona para tolerar el medicamento.

No existen normas de atención definidas para las personas que están considerando la terapia de tercera línea, pero se utiliza actualmente una estrategia a la que llaman "megaHAART" (megaterapia antirretroviral de alta potencia). Esta terapia consiste en combinar el mayor número posible de medicamentos contra el VIH teniendo la precaución de no causar efectos secundarios serios.

Sin embargo, cabe destacar, que las megaterapias son difíciles y muy costosas.

Terapia de reserva de medicamentos

El objetivo básico de esta terapia es "reservar" o "ahorrar" la opción del inhibidor de proteasa para ser utilizada más tarde. También existen informes sobre regímenes similares que reservan hasta dos clases de medicamentos: los inhibidores de proteasa y los no-nucleótidos inhibidores de transcriptasa reversa (NNRTI: siglas en inglés) para utilizarlos más tarde.

El tratamiento genético

El tratamiento genético denomina un método que intenta combatir una enfermedad a través de la manipulación genética.

Los genes son unidades básicas de la herencia humana, están compuestos de una vía larga de ácidos desoxiribunucleicos (ADN). Este contiene toda la información que el cuerpo necesita para formar nuevas células y tejidos, comunicarse con otras células y regular la existencia continua y evolución biológica del ser humano.

Cada gen tiene la información requerida para formar una proteína. Si un solo gen es dañado, la producción de proteína de ese gen se verá alterada. Esto podría ocasionar una enfermedad genética.

La meta del Tratamiento Genético es reemplazar un gen defectuoso. Otra meta sería transplantar nuevos genes productivos dentro del cuerpo para llevar a cabo funciones específicas, como incrementar la capacidad del sistema inmunológico para localizar y neutralizar al VIH. Dicho proceso se denomina TRANSFERENCIA DE GEN.

Cuando el gen se inserta exitosamente dentro de la célula, debe producir bastante proteína para derivar en un efecto terapéutico.

El tratamiento genético es un campo de investigación alentador, aunque todavía no ha proporcionado beneficios terapéuticos impresionantes. Es un campo que se encuentra en su infancia, y como un niño sus primeros pasos son inciertos.

Suspensión estructurada del tratamiento (SET)

Este método de tratar la enfermedad del VIH deriva en gran parte de los problemas relacionados con el cumplimiento y la resistencia. Aunque se han simplificado algunos regímenes y algunos fármacos, muchas personas dejan de tomar su tratamiento por sí solas, siendo denominados dichos períodos "descansos farmacológicos".

El empleo de minuciosos controles en particular los análisis frecuentes (cada semana o mes) de los índices inmunológicos y virológicos, es una característica que define la investigación de SET y un componente esencial de seguridad para cualquier protocolo que incluya suspensiones del tratamiento.

A pesar de algunos informes alentadores y el creciente interés en este método, la teoría sigue sin datos concluyentes que lo apoyen y contiene peligros potenciales, dado el riesgo de desarrollar enfermedades oportunistas.

Aún no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre la utilidad o seguridad a largo plazo de las suspensiones estructuradas controladas.

Las terapias alternativas

Desde el comienzo de la crisis del SIDA, se han propuesto y usado un sinnúmero de tratamientos médicos "alternativos" tales como: compuestos herbarios, suplementos alimenticios, tratamientos quiroprácticos, homeopatía, acupuntura, las terapias estructurales y energéticas, sistemas etnomédicos tradicionales tales como la medicina china y Ayurveda, la cual combina la medicina botánica con otras aplicaciones; además de otras técnicas espirituales y físicas.

Todos ellos comparten una característica desafortunada: no se sabe casi nada sobre su actividad dentro del cuerpo humano ni su eficacia para tratar el SIDA.

Por el momento no existe infraestructura de investigación que permita valorar sistemáticamente todos los posibles beneficios y riesgos de estas terapias. Hasta ahora lo que ha recibido mayor atención es el papel importante de la nutrición y del oxidante estrés. Cabe destacar que la inversión emocional por parte del enfermo en el éxito de la terapia es generalmente alta.

Las terapia mente-cuerpo fueron reconocidas tempranamente como una aspecto importante del aumento inmunológico: la meditación, la visualización, la hipnosis, la psicoterapia y las terapias expresivas (música, arte, danza).

En caso de ser VIH-positiva, las decisiones sobre la maternidad son difíciles. Si una mujer no está embarazada, debe preguntarle al médico todo lo que necesita saber sobre un posible embarazo y las alternativas de tratamiento. Si ya está embarazada, puede empezar el tratamiento a partir de los tres meses de embarazo. Los medicamentos le serán dados de forma gratuita. En el parto también se pueden disminuir los riesgos con los cuidados adecuados. En el parto también se pueden disminuir los riesgos con los cuidados adecuados. Como la leche materna también puede trasmitir el virus, si se esta infectada se recomienda no amamantar al bebé. Es muy importante hacerse controles periódicos y llevar al bebé a control hasta dos años después de su nacimiento.

Si bien no hay una vacuna que combata ese conjunto de afecciones, se esta investigando acerca de un método de prevención y una cura para el mismo. El 9 de Julio del 2002, representantes de la compañía estadounidense VaxGen dijeron que la vacuna podría estar disponible en los próximos cinco años. Fue previsto que la prueba de la vacuna comenzaría en Tailandia a fines de ese año. Otras voces críticas objetaron el hecho de que la futura vacuna se concentraría en la cepa "B" del VIH, que es la que predomina en el mundo desarrollado.

Entretanto, otras dos farmacéuticas, la suiza Roche y la estadounidense Trimeris, dijeron haber desarrollado una droga que ataca al VIH antes de que el mismo invada las células humanas, y no después, como es el caso con las 16 medicinas aprobadas para el combate del SIDA. Sin embargo, pese a las grandes esperanzas puestas en esta alternativa, la sustancia no demostró proteger contra la enfermedad, algo que supuso un gran retroceso en los esfuerzos de investigación sobre la vacuna del sida.

Más tarde, el 5 de Febrero del 2007, el Presidente iraní, manifestó que Irán daría a conocer en los próximos días una serie de avances tecnológicos muy importantes en su país y especialmente el descubrimiento de un nuevo medicamento que cura el SIDA y el cual ha sido desarrollado con la colaboración de médicos cubanos. El compuesto medicinal se llamaría IMOD y ya han probado que es completamente efectivo contra la cruel enfermedad. IMOD requiere un tratamiento durante 90 días y posteriormente un seguimiento durante 2 años, pero afirma restituir los problemas de inmunodeficiencia del cuerpo humano. Según Ahmadinejad, todas las hierbas medicinales usadas en la fabricación del IMOD son completamente iraníes.

Varios son los motivos que cita este experto para justificar el escaso avance conseguido en este terreno, vital para la lucha contra el sida. El primero de ellos es el económico: la inversión norteamericana este año para el desarrollo de la vacuna asciende a 680 millones de dólares, menos del 1% del total destinado a investigación y desarrollo en salud y casi toda proveniente del sector público.

Por otro lado, las compañías farmacéuticas, que son las realmente encargadas de investigar y desarrollar este tipo de productos no ven rentabilidad en una inversión que sería muy importante frente a una comercialización que no reportaría grandes beneficios. Además, tampoco existe en estos momentos una idea clara sobre cual es el mejor enfoque inmunológico para el desarrollo de la vacuna lo que también influye en el desinterés de las multinacionales.

Pero incluso superando estas barreras económicas y el resto de problemas culturales, sociales y éticos, el mayor enemigo de la vacuna contra el sida es la tremenda capacidad del VIH para defenderse de cualquier agresión y su sorprendente capacidad de adaptación.

Con respecto al punto anterior, ¿Cuáles son las posibilidades de tratamientos en nuestro país?

Busca información de las organizaciones involucradas.Hay diferentes tratamientos en nuestro país que, aunque no eliminan el virus, tienden a detener su multiplicación y, a frenarla destrucción de las células productoras de defensas. Por lo tanto retrasan el comienzo de las enfermedades. En los últimos años, estos tratamientos han progresado mucho logrando una mejor calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, dado que su aplicación es muy reciente, no se pueden hacer pronósticos a largo plazo. Las leyes nacionales establecen que en hospitales públicos, las obras sociales y las prepagas se deben brindar estos tratamientos sin costo adicional alguno.

Los enfoques terapéuticos no convencionales, llamados también terapias alternativas, se han multiplicado sorprendentemente en los últimos años, particularmente entre personas con VIH. La ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, ofrece disciplinas que van desde la homeopatía, el reiki, o la programación neurolinguística, hasta el naturismo y la acupuntura. Luchar contra la enfermedad implica una absoluta apertura a todo lo que signifique una mejor calidad de vida.Según Carlos Blanco, terapeuta alternativo argentino, estas disciplinas trabajan con los planos físico, espiritual y emocional, intentando reestablecer la armonía supuestamente rota por la enfermedad. La Fundación Visión Alternativa -la institución que dirige Blanco- surgió gracias a una beca concedida por la Fundación Americana para la Investigación del SIDA (AmFAR, según siglas en inglés). Los enfoques alternativos se proponen ayudar a levantar las defensas y mejorar el equilibrio emocional del individuo, agrega.

Es importante señalar que Blanco, como muchos otros terapeutas alternativos, no se opone al uso de terapias convencionales como el tratamiento con antirretrovirales (análogos de nucleótidos e inhibidores de la proteasa). Para Blanco, las terapias alternativas son complementarias de la medicina alopática y no sus rivales.

A partir del conocimiento espiritual, de las emociones, existen notables mejorías en algunos pacientes. Otros, en cambio, no se benefician. Pero lo que es inequívoco es que no se logran resultados si quien vive con el VIH no se zambulle en la espiritualidad y no se conoce profundamente a sí mismo. Es común que ciertas personas que acaban de enterarse que están infectadas con el VIH piensen que su vida se asemeja a una tumba. Es notable como cambian de actitud al ponerse en contacto con lo espiritual y como el VIH, paradójicamente, les hace modificar la concepción del mundo y de la vida.El poder de lo semejante

La homeopatía es una disciplina hace tiempo aceptada por la medicina tradicional. La homeopatía, en el caso del SIDA, funciona como en cualquier otra enfermedad; por lo general, vienen pacientes con grados avanzados de la enfermedad. El homeópata toma los síntomas y trata de averiguar todo lo posible acerca de cada uno de ellos. Deduce qué remedio conviene aplicar y, lo notable, es que funciona bien. Claro que no pueden curar el efecto del SIDA que es ir derrumbando el sistema inmunológico, pero sí logran contenerlo en gran parte.

La vida y los alimentos

La "Esquina de las Flores" de Buenos Aires es una especie de epicentro nutritivo para personas que viven con el VIH.

La visión naturista de la vida ha llevado a la creación de escuelas y disciplinas que aplican estos principios para abordar la enfermedad. En Buenos Aires, la doctora Beatriz Rodríguez atiende a personas que viven con el VIH, a partir de una concepción alimenticia que se remonta a la más antigua escuela de medicina Occidental, la de Hipócrates, es decir la Escuela de Cos. Se trata de un criterio médico que, en lugar de encauzarse en una visión alopática, se encauza con una visión naturista: el concepto hipocrático de la medicina

¿Cómo se relaciona esta visión de la medicina con el SIDA? Esta enfermedad, para el naturismo, es una problemática más. Según Hipócrates, hay una fuerza curadora de la naturaleza. Lo que el naturismo hace en relación al SIDA es trabajar la fuerza vital curadora que todo individuo trae consigo.Para los naturistas, si se intenta llevar esa fuerza vital a su máxima potencia hay que respetar los principios vegetarianos. La carne, por ejemplo, es vista como un alimento tóxico que el organismo no puede tolerar; por lo tanto, si se apunta a que una persona con SIDA robustezca al máximo su sistema inmunológico, un trozo de carne es tóxico y contribuye a que su sistema se debilite. Aunque los elementos externos introducidos a través de terapias alternativas pudieran no tener un efecto físico directo en el organismo, coadyuvan a que éste active su propia capacidad de reparación de daños, fortaleciendo así su sistema de recuperación, aseguran expertos. Por esa razón, la comunidad científica continúa mirando con curioso interés y cuidadoso análisis los resultados de estos enfoques alternativos para ayudar a distinguir y fortalecer aquellos que han contribuido a mejorar la calidad de vida de personas que viven con el VIH y otras enfermedades.

En nuestro país, las instituciones y organizaciones involucradas en la lucha contra el VIH/SIDA son las siguientes:

FAPANS, o Fundación Argentina Pro-Ayuda al Niño con Sida, la cual ayuda al Niño con Sida, también al niño que vive con VIH y al niño sano hijos de padres que vivieron o viven con VIH/SIDA. Brinda apoyo, educación, prevención, difusión y seguimiento de la enfermedad Trabaja por los derechos y la integración social de las niñas, los niños y los adolescentes que viven con VIH/SIDA.

FBAS, o Fundación Buenos Aires SIDA, cuyo objetivo es la prevención del SIDA

Fundacion Cor, que busca otorgarle un proyecto de vida a los hijos de padres VIH+, educar para la prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual, Sida y Adicciones, y lograr un espacio para la asistencia, contención y reinserción social de los hijos de padres infectados de VIH-SIDA.

Fundación Descida, que interviene en la prevención y asistencia en HIV/Sida.

Fundación Huesped, la cual trabaja en la lucha contra el sida, no sólo como enfermedad biológica de contagio entre las personas, sino como enfermedad social que requiere de la existencia de un entorno comunitario adecuado para las personas que viven con el virus HIV.

Fundacion SPES – para la lucha contra las enfermedades transmisibles, la cual brinda atención integral en enfermedades de transmisión sexual y las derivaciones que de éstas

FUNDAI, o fundación ayuda al inmunodeficiente, que otorga atención del paciente con HIV y análisis de HIV gratuito y seguimiento

FUND-HIV-SIDA, la cual busca lograr la disminución de la transmisión del HIV/sida y enfermedades de transmisión sexual en la comunidad, mediante la información, educación y formación, dirigida principalmente a los grupos más vulnerables: la juventud y las mujeres.

Red bonaerense de personas viviendo con VIH-SIDA, intenta elevar la calidad de vida de las personas viviendo y conviviendo con VIH/SIDA, promueve los derechos y garantías de las mismas y fomenta y demuestra la responsabilidad de todos los actores involucrados en la problemática.

Fundación Mantovano, para la prevención del SIDA y la drogadicción

LUSIDA, o Programa Nacional de Lucha contra el SIDA

 

 

 

Autor:

Amira J. Köllrich

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