Proyecto para preservar la cultura popular tradicional en Velasco – Cuba
Enviado por Abelardo Alvarez Avila
- Resumen
- Introducción
- Sistema teórico y metodológico referencial
- Estructura y funcionalidad de los proyectos de desarrollo cultural
- Proyecto de desarrollo cultural "favorecer la identidad en defensa de la cultura popular tradicional"
- Proyecto de promoción cultural para potenciar la preservación de la cultura popular tradicional en la comunidad de Velasco
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Resumen
En la comunidad de Velasco, rica en tradiciones populares; sus orígenes hispano canarios, los intensos procesos etnohistóricos definidores de la identidad donde los intensos procesos fundacionales se mantienen vivos en el imaginario popular, la historia local ha sido investigada con aportes importantes para la preservación de la memoria histórica y a la historia general; sin embargo, el potencial axiológico identitario y patrimonial que contiene la misma no ha sido socializado, existiendo una insuficiente preservación y socialización de la cultura popular tradicional que ha conllevado a fenómenos de desarraigo de la identidad cultural entre la población más joven, por lo que se presenta un proyecto de desarrollo cultural para favorecer la socialización y preservación de la cultura popular tradicional en los jóvenes, como suma de valores identitario patrimoniales que contribuyen a renovar la identidad cultural.
Se ha realizado una sistematización sobre los presupuestos teóricos, conceptuales y metodológicos que fundamentan la investigación, se logró diagnosticar el comportamiento de la cultura popular tradicional como valor identitario patrimonial en esta comunidad, que le permitió al autor diseñar el presente proyecto de desarrollo cultural, en correspondencia con los requerimientos teórico-prácticos actualizados sobre estudios de comunidades, así como las necesidades, intereses y aspiraciones de sus miembros, para contribuir al desarrollo endógeno.
Palabras Claves: Cultura, identidad, comunidad, y cultura popular tradicional.
Introducción
Las puertas de cada nación deben estar abiertas a la actividad fecundante y legítima de todos los pueblos. Las manos de cada nación deben estar libres para desenvolver sin trabas el país, con arreglo a su naturaleza distintiva y a sus elementos propios. Los pueblos todos deben reunirse en amistad y con la mayor frecuencia dable, para ir reemplazando, con el sistema del acercamiento universal, por sobre la lengua de los istmos y la barrera de los mares, el sistema, muerto para siempre, de dinastías y de grupos. (José Martí; 1963: 153).
En los comienzos del siglo XXI, la sociedad humana se encuentra ante un complejo panorama, caracterizado por la presencia simultánea de riesgos y oportunidades para la cultura y la identidad nacional. Los procesos de globalización en la economía, las tecnologías y la cultura, junto a la recurrente crisis económica, las guerras y en el caso de Cuba, el boqueo económico norteamericano, conforman, a grandes rasgos, tal panorama.
Los argumentos martianos que presiden estas páginas, hacen pensar en la situación que confrontarán América Latina, y particularmente Cuba en el siglo XXI, en el contexto de las profundas transformaciones que se están operando en la cultura global. ¿Cambiará nuestras costumbres y tradiciones?, ¿Serán sumidas la culturas locales por el avance de lo global?
En la medida en que las comunidades estén dotadas de mayor grado de conocimientos de sus raíces, así crecerá el desarrollo autóctono y formativo cultural; el resultado podría ser, una paulatina disminución de la capacidad de manipulación por los centros culturales del mundo desarrollado y una reafirmación de la propia identidad nacional.
Esto tiene su base en el argumento de que "la cultura del desarrollo parte del desarrollo de la cultura y para que perdure el modelo de desarrollo, tiene que afirmarse en la identidad y en los valores autóctonos" (Rodríguez: 1995. 23)
La globalización cultural y el desarrollo sostenible deberán convertirse en la práctica real, en una unidad dialéctica, teniendo como centro al hombre y su entorno. La relación entre la globalización cultural y el desarrollo sostenible debe convertirse en un elemento estratégico. A través de ella, se pueden abordar respuestas a importantes problemas de las presentes y futuras generaciones al tomar en consideración a la cultura como el instrumento de la calidad del desarrollo.
Nuestro país se encuentra inmerso en el fortalecimiento y preservación de la cultura nacional como escudo ideológico, que proporciona la conservación, revitalización, enriquecimiento y difusión del patrimonio cultural, lo que favorece el protagonismo de las comunidades en su desarrollo.
Los fenómenos culturales requieren un enfoque integral debido a que la propia cultura es un sistema complejo que funciona con integralidad y dinamismo y necesita de una adecuada y específica comunicación, en la creación, difusión e intercambio de valores espirituales.
Asumimos con Pogolotti (1991: 35) que una cultura vive en la historia y encarna irrenunciablemente en un pueblo, haciéndose reconocible por ir marcando cierto perfil ético, estético, vital, social, religioso y aún epistemológico y filosófico.
Así la cultura popular tradicional constituye motivo y momento de participación comunitaria, donde afloran valores, tradiciones, memoria histórica, costumbres, que pasan de generación en generación para convertirse en verdadero patrimonio, el que no es fácil de borrar, pero factores externos o internos de los procesos del desarrollo pueden lesionarlos hasta llegar a perderse, si no se tiene en cuenta su preservación para beneficio de sus creadores.
El pueblo de Velasco ha ido creciendo en el tiempo y sus pobladores nativos, instituyeron a lo largo de su historia un valioso patrimonio cultural, cuya insuficiente conservación pone en peligro los propios valores identitarios.
Es una comunidad rica en manifestaciones de la cultura popular tradicional; sus orígenes hispano canarios, los intensos procesos fundacionales que se mantienen vivos en el imaginario popular y los procesos posteriores de más de un siglo de vida en común, dieron lugar a tradiciones propias, manifestaciones culturales y artísticas diversas, episodios relevantes de la historia patria, toponímicos, espacios pueblerinos que marcaban como un sello a la localidad y la propia memoria histórica, configuraron especificidades de la cultura y la identidad velasqueña.
En la comunidad de Velasco se presenta la siguiente situación indicativa:
En los últimos años, la imagen física de la ciudad se ha transformado: edificaciones que identificaban singularmente al pueblo desaparecieron, por efecto de numerosos factores como la imprevisión humana, el escaso interés por el patrimonio arquitectónico construido, la falta de sensibilidad entre pobladores y en las instituciones culturales y gubernamentales, las dificultades económicas, el período especial, los fenómenos naturales y los impactos de la modernidad sobre los ideales estéticos y artísticos de las personas. Muchos objetos diversos de valor patrimonial se han perdido o están dispersos en el pueblo.
Esto ha ocurrido también respecto a numerosas manifestaciones de la cultura popular tradicional, que han perdido el valor de otros tiempos o han sido sustituidos por prácticas culturales nuevas (propias de las dinámicas de la identidad), pero también prácticas diferentes o ajenas a la identidad local, e incluso nacional, efecto de procesos como la globalización cultural que modifica los comportamientos y modelos culturales.
De este modo, fiestas tradicionales campesinas han perdido colorido y matiz propio, pasando a un segundo plano el repentísmo, la décima cantada y las controversias; los juegos tradicionales se desarrollan menos; los desfiles, comparsas, peregrinaciones, procesiones, son cada vez menos populares y por tanto, menos portadores de la cultura; las serenatas, encuentros entre trovadores y otras tradiciones solo se manifiestan esporádicamente.
Velasco ha dejado de ser plaza importante de manifestaciones artísticas como el teatro; costumbres funerarias, alimenticias, formas de vestirse, de comportarse, hablar, están expuestas al influjo de numerosos procesos.
El otrora Granero de Cuba, ha ido perdiendo esa condición y toda la cultura que acompañaba la cosecha, incluida las fiestas de la vendimia[1]ha sido desplazada.
Algunos edificios patrimoniales han desaparecido (estación de Ferrocarril, la Iglesia Católica, la Casona Colonial, la Biblioteca Pública, el cine, y el antiguo Club de Blancos). El hecho de no contar ya con estas edificaciones, además de perder estilos arquitectónicos, afecta la fisonomía histórica del poblado.
Las afectaciones que el patrimonio ha tenido en las últimas décadas, producen repercusiones importantes sobre la identidad de la comunidad, con impactos en el sentido de pertenencia, especialmente de los jóvenes.
Al realizar el estudio bibliográfico se pudo comprobar que, en la comunidad de Velasco, la historia local ha sido investigada con aportes importantes para la preservación de la memoria histórica; sin embargo el potencial axiológico identitario de que es portador el patrimonio no ha sido socializado suficientemente, ni se ha realizado un análisis histórico crítico de las peculiaridades de las diferentes etapas por las que ha discurrido la vida de la localidad.
Algunos estudios, principalmente descriptivos han sido realizados por estudiantes universitarios y otros investigadores; por su parte, Valcárcel trabaja el tema de la relación patrimonio identidad, pero desde una perspectiva macro y más teórica, de lo que se pudo comprobar que no existen estudios que ofrezcan respuestas a las interrogantes que se plantean en esta investigación.
No obstante, la comunidad cuenta con instalaciones culturales y un capital humano que dispone de conocimientos y competencia para contribuir al afrontamiento de las problemáticas de la situación indicativa que describimos anteriormente.
El diagnóstico preliminar del autor, coincide con los resultados obtenidos por especialistas socioculturales de la comunidad: la falta de un proyecto de desarrollo cultural para la preservación de los valores, entre ellos la cultura popular tradicional, puede resolverse.
La escasa socialización de tradiciones, ha conducido a que la población más joven de la comunidad no se identifique con la cultura popular tradicional, que se manifiesta en actitudes y conductas tales como: desarraigo, pérdida del sentido de pertenencia, enajenación ante problemas locales: deterioro de su entorno, pérdida del patrimonio tangible, trivialidades en algunas formas de la conciencia social.
Los procesos migratorios internos y externos constituyen un elemento distintivo que se presenta en la juventud velasqueña, incrementándose por años, al igual que la falta de motivación por el trabajo, manifestaciones de indisciplina social y conductas negativas en los jóvenes principalmente. El desarraigo de la identidad cultural es un hecho visible en nuestra localidad y opera, en nuestra apreciación, como factor no secundario de procesos sociales desintegradores.
Si se comprende el valor del patrimonio para el reforzamiento de la identidad, un proyecto de desarrollo cultural dirigido a la preservación y empleo educativo de la cultura popular tradicional en la comunidad de Velasco, puede ser factible en la medida que se integren los actores en torno a los resultados y propuesta del investigador, para resolver la situación indicativa existente y lograr preservar las tradiciones populares como exponentes y coadyuvantes de la identidad y los valores de la comunidad local.
Ante esta realidad se concibe el siguiente problema científico:
La insuficiente preservación y socialización de la cultura popular tradicional ha conllevado a fenómenos de desarraigo de la identidad cultural entre la población más joven de la comunidad de Velasco.
Este problema concreta en el siguiente Objeto de la investigación: la identidad cultural.
Campo de investigación: La cultura popular tradicional.
Objetivo General:
Elaboración de un proyecto de desarrollo cultural que favorezca la socialización y preservación de la cultura popular tradicional como valor identitario patrimonial en los jóvenes de la comunidad de Velasco, para fortalecer la identidad cultural.
Objetivos específicos:
1. Realizar una sistematización sobre los presupuestos teóricos, conceptuales y metodológicos que fundamentan la investigación.
2. Diagnosticar el comportamiento de la cultura popular tradicional como valor identitario patrimonial en la comunidad de Velasco.
3. Diseñar un proyecto de desarrollo cultural que favorezca la socialización y preservación de la cultura popular tradicional como valor identitario patrimonial en los jóvenes de la comunidad de Velasco.
Idea a defender: Un proyecto de desarrollo cultural comunitario en la comunidad de Velasco, en correspondencia con los requerimientos teórico-prácticos actualizados sobre estudios de comunidades, considerando las necesidades, intereses y aspiraciones de sus miembros, realizado con ellos, por ellos y para ellos, puede contribuir a la preservación del valor cultura popular tradicional, que tributa directamente a la identidad local y los valores sociales.
Sistema teórico y metodológico referencial
Los principales conceptos que se abordan en la investigación son: cultura, identidad, comunidad, y cultura popular tradicional.
La investigación se enfoca desde la Antropología Cultural como fundamento metodológico y disciplina integradora, teniendo en cuenta que su objeto lo constituye el estudio de la actividad social del hombre, sus relaciones, sentimientos, costumbres, hábitos y todas las manifestaciones de su quehacer cotidiano en el que interactúa con el mundo material que lo rodea. Se apoya en la historia social y la sociología de la cultura, que posibilitan la utilización de métodos, técnicas y procedimientos cuantitativos y cualitativos; se realizó la valoración de los documentos históricos y otras fuentes de información, con el apoyo de métodos estadísticos.
Adoptamos como perspectiva metodológica los métodos generales, particulares y específicos que emanan del arsenal que brindan ciencias como la antropología, la sociología, la psicología social, la historia, entre otras.
Se utilizó además, un enfoque culturológico, por cuanto se analizan los fenómenos y procesos de la comunidad, particularmente, los referidos a su desarrollo cultural. Se apoya en el paradigma interpretativo y el hermenéutico. El interpretativo, permitió penetrar en el mundo personal de los actores sociales al realizar el análisis. El hermenéutico, aporta un mayor peso a la interpretación de los problemas, determinando los elementos que intervienen en procesos o acontecimientos, que demuestran la influencia del conocimiento de sus raíces históricas en la formación de los valores identitarios y patrimoniales que se muestran en su accionar.
Fueron utilizados métodos generales como el análisis y la síntesis; con el primero se llega al conocimiento de las partes como un todo complejo, los nexos que se dan entre ellos y las leyes a que está sujeto su desarrollo.
La etnografía permite el registro de información cultural, la descripción detallada o reconstrucción analítica de carácter interpretativo de la cultura, formas de vida, estructura social, pretendiendo explorar la naturaleza del fenómeno estudiado y brindando amplia información sobre el objeto investigado.
El histórico-lógico: para el estudio, caracterización y periodización de los hechos y procesos históricos del objeto de estudio.
La investigación acción participación se utilizó a partir del propio diagnóstico participativo de la comunidad donde, junto al investigador, se convirtió en sujeto y objeto, para elaborar en conjunto la propuesta cultural que favorezca significativamente la preservación de los valores identitarios y patrimoniales, desde los potenciales que brinda el accionar de la propia comunidad en función de la cultura popular tradicional.
Las técnicas fueron: la encuesta, entrevistas a profundidad, consulta de las fuentes, la crítica historiográfica, la observación participante, y el criterio de expertos.
Estas técnicas tienen como objetivo lograr opiniones autorizadas sobre el diagnóstico y el proyecto para obtener consenso de un grupo humano determinado.
El muestreo intencional, donde se incluyeron personas de diferentes edades, sexos, niveles educacionales y profesiones permitió el desarrollo de la investigación en cuestión, en la recopilación y procesamiento de los datos sobre el comportamiento de la cultura popular tradicional y para conformar el proyecto de desarrollo cultural.
Aporte teórico: una sistematización sobre la cultura popular tradicional de la localidad como valor de la identidad cultural.
Aporte práctico: un proyecto de desarrollo cultural para favorecer la conservación y socialización de la cultura popular tradicional como valor identitario cultural.
Novedad: el abordaje de la cultura popular tradicional como dimensión de la identidad cultural comunitaria desde la Antropología Cultural.
Desarrollo.
Capitulo I.
Estructura y funcionalidad de los proyectos de desarrollo cultural
La cultura popular tradicional es todo el acervo acaecido en la comunidad, transmitido de generación en generación, son valores que comparten los individuos, las vivencias, costumbres, los recuerdos familiares y sucesos históricos, las fiestas populares, las costumbres funerarias, la forma de alimentarse, vestirse, conducirse, recrearse, sus celebraciones, manifestaciones religiosas, estilos arquitectónicos, manifestaciones artísticas: música, bailes, refranes, leyendas, pinturas, juegos, toponimia, medicina popular que son compartidos por el pueblo. Es el arte popular que abarca cualquier manifestación artística de forma anónima y que expresa el carácter de su vida en comunidad, donde cada comunidad lo asume y la hace singular para mantenerlo en su imaginario popular como parte de la memoria histórica. Es parte inseparable de la identidad y el patrimonio.
Para el caso que en esta investigación, pueden ser los proyectos culturales o los programas alternativos los viables para mantener vivas las tradiciones populares, como parte de la identidad como sistema valoral.
Se considera como proyecto el conjunto de propuestas de soluciones a situaciones que existen en la realidad socio – cultural. Permiten hacer operativos los planes y programas, permiten pasar de los deseos a las realidades. Están constituidos por un conjunto de actividades que se realizan de manera sistémica y coordinada para lograr objetivos y metas en un tiempo determinado. Es el medio a través del cual una unidad organizativa es capaz de materializar algún aspecto específico del programa o solucionar una problemática en una comunidad.
Por tal razón, en nuestros días la aplicación de los proyectos culturales constituye un fenómeno humanista, es una expresión socio – cultural llena de desafíos prácticos y teóricos, que conllevan a una rápida transformación destinada a solucionar los problemas. Además trata de resolver las problemáticas actuales y busca los métodos, procedimientos metodológicos y los instrumentos que permitan favorecer el ejercicio y los intereses comunitarios, en función de elevarlos a planos superiores. Para la aplicación de los proyectos en estos tiempos es necesario enfrentarse a desafíos grandes en el orden conceptual como es la solución de los problemas sociales y culturales.
La imperiosa necesidad de dar respuesta a la creciente demandas culturales y sociales de las comunidades, en aras de preservar la identidad nacional, ha condicionado en los últimos tiempos de neoliberalismo globalizado, la gestión urgente del trabajo comunitario, de la cual forman parte los proyectos culturales.
Los proyectos culturales se caracterizan por la operacionalización de las políticas culturales en escenarios locales, por gestarse en estos la clave de la cultura. Lograr dinamizar los procesos culturales con la participación y creatividad de las comunidades, es la máxima aspiración de la animación cultural. Desde esta perspectiva se logra estimular la gestión para su desarrollo integral en materia cultural.
La creatividad, como parte de la gestión de la cultura, contribuye, a través de los proyectos, a desarrollar la capacidad de los involucrados en la utilización de los recursos disponibles. La creatividad es una condición de autoconocimiento, de habilidades comunicativas y de capacidad en el manejo de los conflictos.
La aplicación de los proyectos ayuda al mejoramiento de los niveles de la calidad de vida, lo que los sitúa en una relación muy directa con el desarrollo cultural, desde la vida social.
Estos proyectos se identifican además, con las clases de educación y cultura (…), integrándose en ellos al proceso de reproducción de la cultura, expresión múltiple y variada en que los diferentes grupos sociales sienten, viven y actúan en su vida cotidiana. (Ander Egg; 2003: 57)
Los proyectos culturales constituyen un conjunto de acciones de desarrollo social, para el presente caso, la investigación constituye un conjunto de acciones culturales encaminadas al desarrollo de la comunidad, en defensa de las tradiciones de la cultura popular, como valor identitario patrimonial. Tienen su centro de mira en el comportamiento humano, principalmente en los espacios y estructuras sociales. Por su carácter comunitario generalmente tienen como escenario unidades sociales con ciertas características, entre las que se destacan su organización, un territorio bien definido y sentimiento de integralidad.
Resulta característico en los proyectos culturales el respeto por la diversidad de las tradiciones y de los rasgos culturales de las comunidades, que se manifiestan en el comportamiento humano. Entre los objetivos de estos proyectos está el de reforzar las identidades nacionales, fundamentalmente la dinámica de conjugar y preservar la compleja relación entre lo universal, lo nacional y local.
Es importante destacar en los proyectos culturales:
1. Se trabaja desde las esferas cognoscitivas y emocionales de la conciencia social.
2. Parte del diagnóstico como resultado de la investigación, revelando cuáles son las necesidades culturales de la comunidad desde el punto de vista de sus potencialidades culturales.
3. El diagnóstico tiene que aportar información sintetizada acerca de las características antropológicas, sociológicas, psicológicas, comunicativas, jurídicas, políticas y otras de importancia para el proyecto.
4. Explicitar el carácter clasista de los objetivos del proyecto por su incidencia cultural inmediata.
5. En su planeación no pueden faltar figuras claves como promotores culturales, comunicadores, lideres formales e informales entre otros.
6. Los saberes populares están en condición de objeto y centro atención como identidad y objetivo principal.
7. El centro de acción de los proyectos culturales es la comunidad, los grupos sociales y el individuo.
Acerca de la diferenciación de los proyectos culturales B. Russeau Pupo (2006) plantea la existencia de diferentes tipos, entre los que se destacan los de rescate, preservación, valorización, revalorización, identificación e intercambio de valores culturales.
Esta autora precisa que puede haber rescate de valores, cuando una manifestación o hecho cultural, que se pretende abordar, se ha perdido o están a punto de perderse y se considera necesario reactivarlo utilizando el conocimiento que de ellos existe en la comunidad, puede ser de una fiesta popular u otra tradición que estén en peligro de pasar a la historia.
Los proyectos de preservación son los que pretenden conservar los valores cuando una manifestación o hecho cultural tiene tanta importancia que se necesitan adoptar medidas preventivas que aseguren su representación y desarrollo, para el caso que ocupa esta investigación, preservar la cultura popular tradicional en la comunidad objeto de estudio.
Los proyectos de revalorización son aquellos cuando una manifestación cultural u hecho cultural en un sector de la comunidad es necesario extenderlo a la población en general para su afirmación y valoración. Se valorizan cuando una manifestación cultural constituye por sí mima un aspecto importante e integrado a la dinámica de desarrollo de la comunidad, ejemplo la música tradicional popular, la cual puede ser indiferente a importantes sectores de la población.
Los de identificación se refieren básicamente a la detección, impulso y apoyo a nuevas expresiones culturales que necesitan reforzarse como parte del patrimonio.
Los proyectos de intercambio tienen como objetivo difundir para su fortalecimiento en lo interno y externo de una comunidad, manifestaciones culturales representativas de la propia cultura o de cultura ajena. No se han de formular solo para satisfacer un deseo de un grupo o individuo. Tienen que ser contextualizados en el marco de las necesidades, y aspiraciones de la comunidad, su objetivo es fortalecer el desarrollo y continuidad de las prácticas culturales comunitarias.
La cultura, como proceso inherente a la dinámica de los grupos, tiene una base histórica, una gestión y evolución propia. Cada comunidad es creadora de cultura, se genera en un proceso espontáneo como respuesta no necesariamente consiente a la solución de las necesidades de desarrollo, que una población se plantea. (Moreno; 2006: 8)
Desde esta perspectiva continúa planteando el citado autor, se ofrece la metodología para la elaboración de proyectos, basada en múltiple experiencias, lo cual permite una concepción sistémica de diseños de los proyectos culturales. En esta propuesta se articulan teoría y práctica mediante la aplicación de métodos y técnicas para concretar los objetivos de desarrollo cultural de la comunidad.
Russeau Pupo, (2006) plantea que los proyectos culturales "tienen que crear espacios y estructuras de participación, movilizar a la comunidad hacia el logros de sus objetivos, que en ese momento se concretan en los propósitos ubicados en el proyecto que se ejecuta".
La mayoría de los autores consideran que los proyectos culturales transitan por tres etapas. En la primera, de diagnóstico, a su vez la podemos dividir en diferentes momentos. El primer momento: es de descripción, aquí el investigador debe definir en el diagnóstico ¿qué es lo que hay y lo qué no hay? debe reconstruir la realidad, a partir de conocer qué elementos la configuran, qué permanece oculto, con qué recursos se cuenta, cómo se agrupan las personas, que los motiva, qué necesidades tienen, cuáles son sus gustos y preferencias. Para lograr estos propósitos debe auxiliarse de varias técnicas como por ejemplo: la observación, reuniones, entrevistas, debates, revisión de documentos, conversaciones informales, se trata de conocer las necesidades y potencialidades de la comunidad.
En el segundo momento, la percepción social, se trata sobre lo que se piensa hacer, de cómo transformar la realidad, de ir más allá, de discutir con la comunidad la intención transformadora, de hacer suya la idea. Para lograr el propósito el investigador debe apoyarse en las siguientes técnicas: entrevistas abiertas, grupos de discusión, fórum comunitarios, lluvias de ideas, método Delphi. Se debe registrar toda la información que aporte la comunidad, muy importante la información de los informantes claves, líderes formales e informales.
En el tercer momento de explicación o interpretación, el colectivo se pregunta por qué la situación es así, hay que conocer el trasfondo de la realidad para actuar, debe entender el discurso para elaborar el modelo o explicación propia, que está presente en esa realidad.
En el cuarto momento, el investigador se puede auxiliar de técnicas para la búsqueda de consenso, como lluvias de ideas, espina de pescado, la FODA, fórum comunitario, tormentas de ideas, entre otras técnicas, ya que aquí la comunidad toma las riendas de la situación, busca las alternativas ante las nuevas realidades.
El quinto y último momento es el ajuste, donde se asegura el plan operativo; es el último de esta etapa de análisis y el primero de la planificación. Se ajustan los detalles en cuanto a la importancia, posibilidades, anticipo y se prevén las dificultades.
La segunda etapa de los proyectos culturales es el de planificación. Es un sistema de acciones para hacer efectivas las decisiones, a partir de un plan elegido, armonizando los objetivos específicos a partir del objetivo general del proyecto en la comunidad objeto de estudio.
La planificación implica partir de una realidad que fue analizada, es una forma de graduar la utopía acerca de lo que se quiere en el futuro, diseñar un camino a recorrer, establecer los pasos, aprovechar las oportunidades y prever las dificultades. Implica un proceso colectivo de avance.
El investigador en la etapa de planificación se debe preguntar:
¿Por qué se va actuar? ( razonar la acción)
¿Qué hacer? Define la naturaleza del programa, ejemplo qué actividades se emprenderán.
¿Por qué se va actuar? Formula los objetivos, conjugando necesidades y aspiraciones con posibilidades y oportunidades y alternativas con riesgos y dificultades.
¿A quién está dirigido el proyecto? Cuáles son los destinatarios: niños, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad o comunidad en general.
¿Cómo se va hacer? Se definen las actividades y tareas que se desprenden de la acción, se define la metodología: conferencias, mesas redondas, otras, cual es la organización más conveniente.
¿Con quién se cuenta? Recursos humanos necesarios que se utilizaran, colaboradores, equipo de apoyo, especialistas. Se fija la relación entre ellos y la responsabilidad.
¿Con qué se va realizar? Recursos materiales y económicos que se utilizaran en el proyecto para darle cumplimiento a las acciones propuestas.
¿Cuándo se va llevar a cabo? Tiempo, duración, calendario de trabajo, cuando se realizara la acción, frecuencia y secuencia.
¿Dónde se va hacer? Se concreta el ámbito del proyecto los espacios donde se va a intervenir. (Ander; 2003: 63)
En la planificación es muy importante la derivación gradual de los objetivos. Los específicos deben responder al general y estos a la vez tienen que ser un reflejo en los específicos. Existen dos tipos de planificación: la estratégica y la operativa. En la primera, el objetivo general se refiere a la finalidad global de la acción y la segunda, al objetivo específico que está dirigido a poner en marcha la acción concreta.
La tercera etapa es un importante momento para determinar valor y mérito de lo que se quiere realizar. Implica la mejoría de lo que se realizó. Las razones que motivan esta etapa son:
Recibir retroalimentación sobre lo que se hizo en el proyecto.
Se mide la responsabilidad social y política que el investigador ha contraído con la comunidad.
Se hace para medir el grado de eficiencia, eficacia y novedad del proyecto.
Facilita el proceso de decisión del colectivo.
Fomenta el análisis prospectivo sobre cómo y cuáles deben ser las proyecciones futuras.
Existen diferentes tipos de evaluación de proyectos culturales. Según su papel, da seguimiento del programa, cumple la función de mejorar lo que se está haciendo ya que determina hasta qué punto se están cumpliendo los objetivos. Según el contenido, se evalúan las necesidades, coincide con el análisis de la realidad y se evalúa el diseño del proyecto, su coherencia, aplicabilidad y según sus resultados describe y juzga los resultados del proyecto de intervención relacionando objetivos y necesidades para validar el programa en su conjunto. Va hacia los efectos.
En el caso cubano, los proyectos juegan un papel importante en la formación y desarrollo de los valores de la cultura nacional, a partir de la defensa de la identidad más auténtica y genuina en la búsqueda de un hombre más culto para unir, cohesionar la sociedad que le diera origen, considerando la diversidad de los sectores poblacionales que la conforman. Es necesario tener en cuenta la memoria histórica, los valores patrimoniales, tradiciones, convivencia, lo cotidiano.
Esto nos hace pensar en los proyectos como fuente insustituible de vida e inspiración, punto de referencia para defender nuestra identidad, cosa esta indispensable para la formación de la personalidad con derecho a su cultura, a la riqueza y diversidad de las cosas que forman parte del patrimonio.
"La elaboración de un proyecto consiste esencialmente en organizar un conjunto de acciones y actividades a realizar que implican el uso y aplicación de recursos humanos financieros y técnicos en determinada área o sector con el fin de lograr dicha meta." (Ander – Egg, Ezequiel; 2003: 27)
Para la elaboración de un proyecto hay que construir un sistema que permita lograr un orden que implica articular y jerarquizar una serie de hechos, de objetos, o de ideas, aparentemente dispersas para poderlo interpretar mejor. Hay que hacer reflexiones autocríticas con el fin de ejecutar acciones con calidad. Después de consultar diferentes autores se llega a la conclusión de que la elaboración de un proyecto exige:
Conocimiento y dominio de la política cultural de un país y territorio.
Conocimiento de teoría de la cultura.
Conocimiento técnico para la elaboración de un proyecto.
Dominio de la realidad cultural.
Determinación de las necesidades culturales.
Conocimiento sobre el área para la que se elabora el proyecto.
Relaciones interinstitucionales.
Concatenación lógica de los procesos culturales.
Tener en cuenta la memoria histórica, las tradiciones del área donde se aplica el proyecto.
Los conceptos asumidos, elaborados o reformulados en el estudio, constituyen ejes de orientación teórica que facilitan una mayor justeza en la interpretación del proceso cultural. Los fundamentos teórico-metodológicos y epistemológicos asumidos en este capítulo sobre la cultura popular tradicional como valor de la identidad cultural, resultan esenciales para el análisis, interpretación y comprensión cabal de las características en todas las dimensiones de la organicidad estructural, para la aplicación de un proyecto de desarrollo cultural comunitario desde una perspectiva cultural.
En la comunidad de Velasco los jóvenes es el sector más afectado en el sistema de valores identitario, para el cual está dirigido el presente proyecto, expresado en el capítulo siguiente. El momento histórico exige la aplicación de tales acciones, si se quiere salvaguardar la identidad cultural comunitaria. La correcta aplicación de la política cultural define el desarrollo cultural de cada comunidad.
Capitulo II.
Proyecto de desarrollo cultural "favorecer la identidad en defensa de la cultura popular tradicional"
Velasco y su cultura popular tradicional
Los antecedentes culturales de Velasco están ligados estrechamente al tronco identitario hispánico. Esto explica, en buena parte, la tendencia del velasqueño "a lo español"; elementos socioculturales así lo confirman ya que la religión más generalizada es la católica, siendo el culto a la virgen de la Caridad el más fuerte y extendido, este sin el sincretismo peculiar de otras regiones del país (Ochún). Sincretismo que tampoco estará presente en la veneración de otros santos del catolicismo, y las procesiones van a estar desprovistas de los elementos africanos. (Martínez; 2009: 22)
En la republica neocolonial, Velasco sufre el influjo del modelo de vida norteamericano, representado en la arquitectura y modo de vida, mezclándose con sus orígenes hispánicos.
Algunas de las tradiciones de la cultura popular fundamentales que se manifiestan en la comunidad son:
Las fiestas populares.
Conmemoraciones religiosas:
Manifestaciones artísticas: la décima, repentismo, serenatas, literatura, plástica, bailes tradicionales.
Estilos arquitectónicos.
Desfiles populares.
Entretenimientos: utilización del tiempo de ocio, peleas de gallos, juegos tradicionales campesinos, deportes.
Costumbres: vestuario, hábitos alimentarios, canto a los muertos.
Leyendas, mitos, refranes.
Medicina tradicional.
Tecnología: forma de cultivo, instrumentos de labranzas, técnicas agropecuarias.
Artesanía popular.
Aportes culturales de los hispanos canarios al territorio a la cultura popular tradicional velasqueña.
La tradición hispano canaria fue trasmitida de forma oral por los nativos que se asentaron en el territorio a sus descendientes nacidos en Cuba, proceso de fusión, quienes convierten este conocimiento y tradición en nuestra propia cultura o identidad; el legado fundamental lo encontramos en la literatura de transmisión oral, la farmacopea y su comida tradicional.
La cultura hispano canaria es una de las que más ha sobrevivido al paso del tiempo en Velasco y resulta significativa por la cantidad de inmigrantes que se asentaron en la zona y la cantidad de descendientes de diversos grados de parentesco que han llegado hasta la actualidad a pesar de las distinciones sociales en la comunidad.
Las manifestaciones artísticas en hispanos canarios y descendientes:
En cuanto a la lengua las de más predominio en el poblado de Velasco, fueron de la península destacándose los canarios, catalanes, gallegos, asturianos, andaluces y castellanos. Vocablos canarios se manifiestan todavía en nuestra población sin que se conozca que son acepciones de esta región, ejemplo de ello: gofio y azada, entre otras.
La Música.
En las zonas rurales los guateques campesinos son amenizados con instrumentos básicamente españoles o adaptados por los naturales del país, entre ellos la guitarra, el tres, el laúd y otros.
Este ámbito campesino es muy prodigo en repentistas o decimeros que se divertían con los llamados guateques donde nunca faltaron las controversias y el pie forzado. Las serenatas, llegadas desde Italia a través de España, se integraron a la espiritualidad de los habitantes de esta región hasta nuestros días; está unida a la presencia de trovadores o serenateros que tienen como preferencia en sus interpretaciones y creaciones géneros como el bolero, la habanera, la guajira, la criolla y la canción, todos ellos pertenecientes al complejo genérico musical de la cancionística, fuertemente influenciada por la cultura hispana.
Artesanía canaria.
En el trabajo manual, las canarias se destacaron en el bordado a mano, el tejido a crochet y el calado. En el poblado, desde la época de la colonia, todas las jóvenes tenían entre sus obligaciones el aprendizaje de estas artes pues debían confeccionar con sus propias manos el ajuar de novia y luego la canastilla en espera del bebé. Aprendían desde pequeñas enseñadas por sus madres o abuelas y en el menor de los casos por maestras hogaristas que eran contratadas por la familia. También se encuentra en la vida cotidiana de los canarios la confección de artes de pesca como redes y atarrayas, labor que se mantiene hasta nuestros días.
La Literatura de transmisión oral.
Los oriundos de las Islas Canarias trajeron todo un cúmulo de conocimientos sobre sus tradiciones y cultura que fueron trasmitiendo a sus hijos. Se adaptaron rápidamente a la región haciéndose conocer por sus características. Hasta nosotros llega la literatura oral de los nativos recogidos en la narrativa, sucedidos, poesía, agüeros, supersticiones, entre otros.
La Narrativa.
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