- Introducción
- La dinámica de acumulación de capital
- Modelo ampliado de ciclos económicos
- Uruguay: economía primaria con industrialización sustitutiva (1930-1973)
- Caracterización del capitalismo mundial en la época
- La crisis de la economía uruguaya
- Síntesis de la sección
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
En la actualidad, la dinámica de los procesos y del entorno en general, está basada en el reconocimiento de las diversas formas de aplicación de la economía, la cual afecta de manera implícita cada aspecto de la misma. El conocimiento de un pensamiento general con carácter simple de la aparición y permanencia de un modelo económico de orden social capitalista, que ha sido desarrollado a través de un proceso que ha modificado su naturaleza desde su creación hasta la actualidad.
Crisis Económica: Abarca el tema de la dinámica de acumulación del capital, caracterización de los modelos económicos para la época, la crisis económica de Uruguay, presentando una síntesis de toda la sección.
La dinámica de acumulación de capital
En el sistema del modelo de economía capitalista las relaciones existentes pueden abarcar áreas donde preponderan relaciones pre capitalistas de producción y permitirán consecuentemente influir en transformarlas, es decir donde existen relaciones capitalistas, puede existir una profundización, e intensificarse. Es entonces que la acumulación de capital se extiende y/o profundiza con la finalidad de garantizar los medios más idóneos que le permitan aumentar la ganancia para la clase capitalista.
Estas se pueden denominar acumulación de capital a la extensión y profundización de las relaciones sociales de producción capitalistas. Se basan en la aplicación de dos modalidades de desarrollo del capital: una intensiva, otra extensiva. Ambas se presentan en forma combinada, pero en términos históricos y para un área en particular, siempre puede distinguirse cuál de las dos modalidades prevalece. Por sus propias características el desarrollo extensivo del capital es históricamente previo al desarrollo intensivo; lo cual no significa que hoy en día el capital no avance sobre pueblos con relaciones pre capitalista y las transforme.
Los economistas clásicos, basaban sus pensamientos acerca del tema en que esto era suficiente para que el crecimiento económico fuera continuo. La acumulación del capital es una teoría esencialmente respecto al proceso histórico relativo a la expansión del capital en sus diversas fases que supone que la acumulación de capital de unos responde obligatoriamente a la explotación y consecuente pauperización de otros. La sociedad en que vivimos se ha caracterizado por la generación de bienes sin precedentes en la historia humana, aun cuando sea más discutible como ha sido la participación en esas riquezas.
Este crecimiento en el largo plazo ha sido el resultado de períodos de fuerte aumento de la producción de bienes alternándose con períodos de importante decrecimiento, períodos estos últimos que denominamos crisis o depresiones. Con del tiempo y al repetirse ampliándose el circuito de producción, las ganancias continúan aumentando pero a una velocidad cada vez más baja con respecto al capital que el empresario debe adelantar, las ingresos vienen de los excedentes producidos por el trabajador que son mayores con mayor productividad laboral, las mejoras de productividad siguen una tasa decreciente, al ser más productivo las mejoras en forma porcentual son menores.
El capitalista decide invertir parte de esa ganancia o toda para empezar el próximo ciclo. De esta manera el capital invertido crece, y así se acumula. Si hay una mayor cantidad de ahorro disponible, y más favorables sean las condiciones para inversión de ese ahorro, mayor será la productividad del trabajo y por tanto existirá margen para salarios más altos al mismo tiempo que se abriría la posibilidad de producir a precios más. Así del nacimiento del término acumulación de capital, otras palabras, tenemos dos efectos contrapuestos.
Al inicio del ciclo de producción el capitalista invierte determinada cantidad en materias primas, salarios, maquinaria y al final del ciclo productivo, obtiene una cantidad mayor de dinero de la que invirtió en primer lugar. Ampliándose el circuito de producción, las ganancias continúan aumentando pero a una velocidad cada vez menor con respecto al capital que el empresario debe adelantar, las ganancias provienen de los excedentes producidos por el trabajador que son mayores con mayor productividad laboral, pero las mejoras de productividad siguen una tasa decreciente: a mayor productividad las mejoras en forma porcentual son menores.
Logrando que la tasa de beneficio se reduce. Este descenso de la tasa de ganancias es compensado, en la etapa inicial del proceso, por el crecimiento del ciclo económico que permite producir y comercializar más productos. La dinámica de la acumulación de capital La búsqueda de menores costos totales lleva al empresario a cambiar la técnica de producción invirtiendo en maquinaria. Esta inversión por una parte reduce la mano de obra necesaria para obtener el producto final Si el empresario es el pionero en adoptar la nueva técnica de producción obtendrá beneficios extras mientras el precio de venta se mantenga.
Quienes consumen mayoritariamente (por su gran número en relación con los empresarios) los productos fabricados por las empres, pero también lo son, considerados en general, ya que la desocupación implica por una parte la disminución de la cantidad de trabajadores que cobran un salario y tienen poder de compra, por la otra los trabajadores que continúan empleados ven reducidos sus salarios debido a un menor poder de negociación. Estos efectos amplifican la crisis pero no la han creado, siendo la causa original ha sido el proceso de cambio descrito que implica la disminución de la tasa de beneficio del proceso de producción en general.
Modelo ampliado de ciclos económicos
La dinámica actual de la vida económica en el orden social capitalista, no tiene un carácter simple y lineal sino más bien complejo y cíclico, al hablar de hablamos de ciclos en la economía nos referimos generalmente a los ciclos de la actividad cuya duración de siete a once años, es evidente que estos movimientos no son el último tipo de ciclos económicos. La dinámica de la vida económica es complicada y pueden durar muchos años más, en este sentido los ciclos económicos o fluctuaciones cíclicas de la actividad económica, pueden definirse como las oscilaciones de la expansión a la contracción de la Economía, que ocurren entre crisis sucesivas.
El modelo básico se basa la consideración de que toda la producción de un país o sociedad dada en un período determinado se ha agregado en un sólo producto, para esta agregación se puede decir que está hecha sobre una base monetaria con lo cual la suposición de la teoría se acerca a la realidad del sistema capitalista.
La diferencia de los sistemas que antecedieron, el sistema de economía capitalista presenta una gran dinámica que sólo puede ser descripta mediante modelos donde el cambio en el tiempo tiene una gran importancia. Los economistas clásicos distinguieron los diferentes procesos dinámicos que caracterizan la economía capitalista, para los economistas clásicos el largo plazo es caracterizado como un dinámico y turbulento proceso en el cual la movilidad de capital entre las industrias tiende a ecualizar la tasa de ganancia entre los diferentes sectores fundamentales, tal como hemos descripto en el capítulo I de la sección, resultado fundamental para el desarrollo de nuestro modelo.
En cuanto a la tendencia secular a pesar de que es a la baja, la tasa de beneficio a largo plazo traza ciclos en su evolución que son el origen de fases expansivas y fases depresivas de la economía. Los ciclos económicos son fluctuaciones del nivel de actividad económica general que ocurren en todas las naciones que organizan el proceso de la producción basándose en diversas empresas.
En relación a lo ya establecido el ciclo económico consiste en períodos de aumentos del nivel de actividad económica, expansiones, que ocurren aproximadamente al mismo tiempo en muchos sectores económicos; seguidos por etapas de caídas del nivel general de actividad: recesiones, que se funden con la fase de expansión del ciclo siguiente. Los máximos relativos del nivel de actividad económica se denominan picos; mientras que los puntos de actividad relativa mínima se designan valles. Ambos puntos, picos y valles, se denominan puntos de giro de la economía y constituyen el ciclo económico o ciclo de referencia.
Los ciclos económicos reales de equilibrio establecen que las fluctuaciones de la producción y del empleo son el resultado de toda una variedad de perturbaciones reales que afectan a la economía, suponiéndose que los mercados se ajusten rápidamente y permanecen siempre en equilibrio. La teoría de los ciclos económicos reales en el resultado natural de la implicación teórica del enfoque de las expectativas racionales, a saber, que la política monetaria prevista no produce ningún efecto real y de la implicación empírica de la teoría del paseo aleatorio, a saber, que las perturbaciones de la demanda agregada no son una fuente importante de fluctuaciones.
En el estudio de los ciclos económicos reales, se tienen dos tareas que realizan, la primera es explicar perturbaciones, que sacuden a la economía y causan fluctuaciones iniciales y la segunda se explica los mecanismos de propagación. Un mecanismo de propagación es aquel a través del cual se difunde se difunde una perturbación por toda la economía.
El empresario adelanta dinero para pagar el capital constante, que compra y el capital variable que contrata, esto aplicado para el modelo básico y sus diversas ampliaciones, recordando que al considerar el progreso técnico en el sistema económico actual es sesgado en cuanto a que está dirigido al ahorro de mano de obra para reducir los costos de producción, incrementando el capital constante utilizado. Luego el empleo se comienza a recuperar posteriormente al crecimiento, cuando este alcanza un valor suficientemente alto para superar el aumento de productividad debido a la implementación de nuevas tecnologías.
El comportamiento de la economía capitalista, es un modelo que caracteriza con sencillez aun cuando no sea una perfecta descripción de la compleja realidad del sistema. Sin embargo, los ciclos económicos son irregulares, tanto en su duración como en el grado en que la producción efectiva se aleja de la producción potencial, pero hay unos elementos comunes que se encuentran en todo ciclo económico.
Elementos comunes a todo ciclo económico son:
Depresión. Es el punto más bajo del ciclo económico. Durante la depresión, la demanda agregada determina un equilibrio por debajo de la capacidad productiva de la economía.
Recuperación o expansión. Es la fase ascendente del ciclo económico.
Auge. La capacidad productiva no utilizada provoca desempleo y acumulación de inventarios.
Recesión. Es la fase descendente del ciclo. Puede producirse suave o abruptamente, considerándose en este caso, que se trata de una crisis.
Uruguay: economía primaria con industrialización sustitutiva (1930-1973)
La crisis en la economía de Uruguay, esta generada en el modelo agroexportador que aplicaba dicho país, se puede desglosar en la inmigración y el estancamiento ganadero condujeron a la revolución de la pequeña burguesía, llamada las reformas lideradas por José Batlle y Ordoñez, que se complementaron en las décadas del 30 y 40 dando lugar a una rápida industrialización basada en el modelo de sustitución de importaciones. La gran parte de los nuevos industriales eran ganaderos y comerciantes importadores, donde los primeros colocaron sus excedentes y los segundos trocaron su abastecimiento para vender a mercados existentes.
Posteriormente, el crecimiento de esta producción a mediados de los años 50, fue limitado al ser fuente casi exclusiva de las divisas, al momento de importar los elementos necesarios para ejecutar el proceso industrializado, fue entones a partir de ese momento cuando se inicia un proceso de fuerte divergencia en los valores de producto per cápita con los países desarrollados. La fase de crisis del país antes mencionado de casi dos décadas, impulso fuertes enfrentamientos sociales, a un modelo proveedor de productos primarios y servicios regionales implementado gradualmente a partir de 1973, esta fueron dirigidas bajo diversas, pero mantuvieron la misma visión (eliminación del modelo anterior de sustitución de importaciones, y fuertemente en la década del 90).
Caracterización del capitalismo mundial en la época
La crisis Estados Unidos en 1929, a escala mundial permite demostrar dos períodos bien diferenciados en el área económica, estos abarcan desde 1930 a 1945, donde se sufrió la Gran Depresión y la destrucción de capital físico y humano que significó la Segunda Guerra Mundial. Es así, que después de 1945 cuando logra un crecimiento económico significativo. Generando desigualdades entre naciones, enticen la crisis de 1973 se desencadeno (pero esta razón no fue su causa principal) fue el shock del petróleo.
En el año de 1929 el declive, desencadena una contracción de la producción, de los ingresos y de los niveles de ocupación en los países desarrollados, disminuyendo las importaciones y el volumen de comercio internacional. La profundidad y prolongación de la crisis llevó a los países desarrollados, a tomar medidas radicales para protegerse económicamente, con el fin de aislar las economías nacionales de las fluctuaciones de las balanzas presente en ese instante. El volumen físico de las exportaciones cayó un 25% entre 1929 y 1933 y los precios en más de un 30%. El descenso no se debió en su totalidad a la política comercial de los países desarrollados.
En general se presenta un hecho característico en muchos países del resto del mundo, esto demostrado cuando comenzaron una política de desarrollo industrial, disminuyendo su dependencia de los productos manufacturados de Europa, como consecuencia tardía del aislamiento en que se encontraron durante la guerra y la inmediata posguerra. Estados Unidos ya no dependía de los productos europeos, debido al rápido desarrollo alcanzado en los primeros periodos después de la guerra, requiriendo un ajuste de las relaciones comerciales europeas entre sí y con sus proveedores de productos primarios de las zonas templadas.
Los cambios perjudicaron a los países de menor desarrollo, ya que tuvieron que intervenir en las cuestiones económicas transformando el patrón de crecimiento del sur del continente americano, lo que disminuyo sus economías.
La presencia del movimiento internacional de capitales también se ve afectado por la crisis, los ahorros en los países exportadores de capital y la dificultad de los países deudores para pagar los servicios de la deuda contrajeron el flujo de capitales, invirtiéndose en muchos casos la corriente tradicional al recuperarse parte de las inversiones realizadas. La Gran Depresión produjo la desintegración del patrón oro, luego de la vuelta a los tipos de cambio fijos del patrón oro que había ocurrido durante los años 20.
La crisis causa la caída de las modernas claves de los que centralizaban el comercio mundial, obligando a una política deflacionista que agravó la recesión y aumentó la fuga de capitales, precipitando el quiebre del sistema monetario en vigor.
Entre 1945 y 1953 se reorienta el sistema internacional en el ámbito institucional, como ha ocurrido luego de cada crisis importante, lo que permitirá el comienzo de la llamada edad de oro del capitalismo. La superioridad económica y militar de Estados Unidos le permitió imponer su plan a sus aliados europeos, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, luego Banco Mundial.). Los años de crisis económica primeros y políticos después eliminaron inmensa cantidad de vidas e instalaciones, la destrucción de capital humano y físico creó las condiciones para reajustar las dimensiones del sistema capitalista y fue la base para una nueva fase de crecimiento que durará hasta 1973.
El fin de la creación de esta fundaciones, era logra un estabilidad de los tipos de cambio monetarios y así poder resolver los problemas de balanza de pagos mediante acuerdos, con esto se pudo obtener importantes avances .Poco después se desembocaría la creación de la Organización Mundial de Comercio. El sistema monetario internacional que se desarrolló en la posguerra, acordado en Bretton Woods, acabó basándose en el dólar como moneda de respaldo.
El sistema establecía cambios fijos entre las monedas de los diferentes países industrializados, permitía modificar las paridades cambiarias frente a casos de grave y continuado deterioro de la balanza de pagos, el sistema funcionó exitosamente durante dos décadas y cayó debido al rápido aumento de la cantidad de dólares emitidos por Estados Unidos y la pérdida subsiguiente de confianza en los mercados internacionales. La crisis del sistema que se desencadenó finalmente en 1973,esto demostró como ineluctablemente el capitalismo funciona dialécticamente creando en su crecimiento la próxima crisis, acelerada en este caso por la guerra de Vietnam y la política económica norteamericana a que ella condujo y disparada por el shock petrolero.
La cantidad de bienes manufacturados aumentó con mayor rapidez que el comercio de productos primarios debido a la recuperación de la Europa industrial y a la implementación de avances técnicos en su producción, al contrario los países productores de bienes agropecuarios se vieron favorecidos inicialmente con la guerra de Corea que elevó el precio de las materias primas. Estados Unidos durante las décadas de 1905 y 1960 se transformó, en el principal socio comercial de los países del cono sur americano a la vez que se incrementó el comercio intrarregional entre Argentina y Brasil.
Entre el final de la guerra de Corea y las crisis del petróleo de los años 70 la economía de los países desarrollados logró un enorme auge. El GATT y la competencia provocada por la guerra fría redujeron las barreras al comercio de productos manufacturados entre los países industrializados ampliando sus mercados. El elevado nivel de demanda, minimizados los ciclos cortos por gobiernos intervencionistas basados en la economía keynesiana, contribuyó al avance tecnológico. Alrededor de 60 de las 100 principales innovaciones realizadas entre 1945 y 1970 se debió a compañías norteamericanas, más de 25 a empresas europeas.
La investigación y el desarrollo científico y tecnológico se convirtieron en actividades prioritarias de los estados y de las compañías multinacionales, ambos en los países desarrollados, constituyendo un nuevo sector industrial que rentabilizó aún más las innovaciones y propulsó el avance técnico a nuevas alturas. Incrementando la dependencia de los países no desarrollados de la transferencia de tecnología desde los países avanzados. Las pautas comerciales reflejaron el nuevo dinamismo tecnológico liderado por Estados Unidos en aguda competencia por las áreas de influencia con la Unión Soviética durante la guerra fría.
El consumo de petróleo se incrementó acompañando el crecimiento económico y la nueva disponibilidad de bienes de consumo dependientes de ese bien natural (autos, plásticos, etc.) .El Mercado Común Europeo introdujo la mayor divergencia entre los países industrializados, Como consecuencia de estos hechos, de la recuperación de la inversión y de los avances tecnológicos, a partir de los años 60 los términos reales de intercambio entre los productos primarios y los manufacturados se deterioraron, empeorando las condiciones económicas de los países productores de bienes agropecuarios.
La crisis de la economía uruguaya
Como consecuencia del crack de los años 30, generada en Estados Unidos ocasionó cambio de estructura del comercio mundial, golpeó a un Uruguay el cual ya traía problemas derivados de la crisis del modelo agroexportador , dicha crisis tenia elementos comunes a las depresiones del sistema económico capitalista, en relación con su históricas. Esta crisis permitió reconocer la vulnerabilidad de la economía basada en la exportación de productos primarios y por otro lado la necesidad de extender alternativas de inversión para este sector de producción.
Las medidas de gobierno de Terra, inicia su inversión en el comercio exterior a través del control cambiario, ya que esta eran las vías regulares establecidas para promover una industrialización sustitutiva de importaciones cualitativamente distinta a la que se desenvolvió hasta 1930. De esta manera el PBI expresado en volumen físico disminuyó significativamente a partir de 1930 para comenzar a recuperarse en 1934. El crecimiento total del desarrollo industrial, se apresuró a partir de la segunda mitad de la década del 30 hasta la crisis del 39, para retomar con fuerza el sentido positivo a partir de 1944 y hasta 1957, lo que hizo crecer la economía (medida por el Producto Bruto Interno con todas las observaciones ya planteadas) a una tasa del 3,7% anual acumulado.
Durante este periodo la ganadería estuvo estancada, ya que gran parte de la superficie explotable del país se vincula a la producción ganadera, quedando descartada la lechería y la agricultura del sector primario que incrementando su crecimiento rápidamente después de 1945, para luego comenzar a reducir su ritmo, la agricultura tuvo un primer período de crecimiento sostenido hasta 1955 que se revirtió luego para alcanzar los niveles anteriores a la fase de expansión.
El crecimiento de la producción ganadera se produjo en el siglo XIX, dependió del avance tecnológico lo que en el caso de Uruguay se expresó en dos vertientes: el mejoramiento de las razas utilizadas experimentados durante finales del siglo XIX y principios del XX y la mejora de las pasturas (pasaje de ganadería extensiva a intensiva) que permite una mayor cantidad de animales por unidad de tierra utilizada. También marco presidencia la adopción de nuevas técnicas de producción, con las cuales se incrementaron los beneficios o excedentes obtenidos en cada período de producción, como hemos analizado y modernizado en los capítulos anteriores.
El precio internacional es el primer factor a considerar en la determinación de los ingresos de la ganadería uruguaya, la ganadería practicada en Uruguay implica bajos costos de producción, donde el principal y casi exclusivo capital constante es la tierra y es muy baja la utilización de capital variable. Permitiendo, a pesar de la tendencia de los precios internacionales, el sector ganadero obtuviera excedentes muy importantes en su producción. Pero estos excedentes no fueron reinvertidos en el sector, por ende Uruguay era una opción de menor rentabilidad y mayor riesgo.
Lo que diferencia a Uruguay con el resto de los países ,fue que los medios de producción de origen nacional de él, era la producción en el campo lo que tuvo una influencia decisiva a la hora de decidir el destino de los beneficios obtenidos: anulada la posibilidad de reinversión en su propio sector, una parte se orientó al consumo suntuario de bienes importados y otra fue colocada en el exterior (principalmente en la etapa final del período cuando se vive la crisis del modelo de sustitución de importaciones), pero en sus inicios y especialmente durante y después de la segunda guerra mundial la mayoría de los excedentes se dirigieron a inversiones en la industria y la construcción.
La expansión de la industrialización protegida y sustitutiva de importaciones se aceleró durante la década del 40 y se concentró en determinadas ramas productoras de bienes de consumo, superponiéndose a la existencia previa de agroindustrias, tales como textil, curtiembre y frigorífica. Manteniendo las medidas proteccionistas que la situación internacional permitía y que aumentaban la rentabilidad de los sectores industriales. Si bien legislación de ese tipo existía desde fines del siglo XIX, las condiciones económicas que hicieron factible una industria protegida se dieron a partir de la década del 30.
Mediante el establecimiento de permisos previos, prohibiciones y tipos diferenciales de cambio, proceso que se dio entre 1934 y 1937 y que tuvo como objetivo disminuir el déficit de la balanza comercial. Los estado que aseguraba a las industrias manufactureras un mercado cautivo, crearon un marco propicio al crecimiento. Entre 1945 y 1955 se produce el período de mayor crecimiento industrial, aumentando la ocupación de mano de obra en un 45% y la producción un 97%, lo que muestra un intenso incremento de la productividad laboral. El gran crecimiento industrial fue impulsado por las empresas dinámicas tales como maquinaria, electrotecnia, petróleo, metálicas básicas y química, aunque el crecimiento de las industrias dirigidas a bienes de consumo también fue importante.
En el área industrial, se generan las nuevas ramas industriales que se instalaban utilizaban medios de producción importados y no generaban avance tecnológico en el tejido de empresas nacionales. En algunos casos se trataron de filiales de empresas manufactureras norteamericanas y europeas. Al estar dedicadas, en buena medida, al consumo interno no cambiaron el perfil de comercio exterior del país, excepto en la sustitución de bienes de consumo final por la de medios de producción, maquinarias y materias primas, cuya importación fue incentivada a través de la reducción de aranceles y exoneraciones impositivas como forma de acelerar el precario proceso de industrialización.
Esta etapa dinámica y compleja se dio similarmente en todas las economías del conos sur americano con un notable crecimiento cuantitativo y cualitativo en ramas tales (y según el país) como la siderurgia, la petroquímica, la producción de electricidad y la de automóviles. Sin embargo, se empezaron a presentar problemas con este modelo de acumulación , menos en Brasil que avanzó más que el resto de los países del área en el desarrollo de una industria de medios de producción impulsado por la persistencia en el tiempo y el esfuerzo de las políticas industrializadoras que los sucesivos gobiernos implementaron.
A partir de 1955 en Uruguay a finales de la guerra de Corea, el proceso de acumulación industrial llevó a un exceso de capacidad y capital constante en el sector industrial no exportador. Debido los reducidos límites del mercado interno que junto con la dependencia tecnológica y las crecientes escalas de producción que de ellas se derivaron implicó la falta de oportunidades rentables de inversión en el sector con el consiguiente estancamiento de la producción industrial que había sido el motor del crecimiento en el período.
El proceso de crecimiento industrial, y el consumo de la población al acceder a un mejor nivel de vida como resultado de ese proceso, implicaron un aumento considerable del volumen de importaciones. Necesitando un aumento de divisas que no podía ser balanceado por una industria dirigida principalmente al mercado interno y por una ganadería que, si bien orientada a la exportación, se había estancado en su crecimiento. A finales de los años 50, durante la década de los 60 y hasta principios de los 70, punto final del período considerado en este capítulo, la producción total del país se estancó y el crecimiento económico fue apenas un 0,6% anual, una cifra menor a la tasa natural de crecimiento de la población.
El agotamiento del proceso de industrialización sustitutiva condujo, junto con una producción agropecuaria ya estancada desde los años 30, a una tasa prácticamente nulas de crecimiento y dio lugar a una larga crisis con las consecuencias de agudos desequilibrios. Por su estructura productiva interna y el tipo de inserción en la división internacional del trabajo, basado en la ganadería extensiva, esta misma falta de proyectos rentables implicó que a diferencia de otros países de América Latina (principalmente Brasil y en menor medida Argentina), Uruguay no resultó un país atractivo para la inversión transnacional directa en ese período.
Uruguay llegó entonces a fines de los 50 con una producción global totalmente estancada. Los sucesivos gobiernos se vieron obligados a recurrir al Fondo Monetario Internacional, con quien se firmó un primer acuerdo en 1960. Hasta ese año Uruguay había mantenido relaciones formales con los organismos internacionales pero había rechazado sus recomendaciones sobre la economía. Pero entre 1960 y 1972 se firmaron 6 cartas de intención, aumentando además la influencia económica y financiera (y política) norteamericana.
La crisis se profundizó a lo largo de los años: a partir de 1962 las tasas de crecimiento del PBI per cápita fueron negativas. La tasa de inversión bruta se situó apenas por encima del 10%. La inflación comenzó a crecer gradualmente hasta llegar a valores superiores a los tres dígitos en 1968. Las tasas de desempleo, a pesar de ser amortiguadas por una fuerte migración que se inició en la primera mitad de los años 60 y que involucró hasta 1975 al 11% de la población total, alcanzaron valores del 8% inédito para el país luego de la Segunda Guerra Mundial.
La carencia de opciones laborales también llevó a un crecimiento de las actividades no productivas. Cabe señalar que el sector agropecuario mostró una baja y descendente importancia como fuente de trabajo. Como en otras grandes crisis del sistema capitalistas, el mecanismo restaurador estará dado por la disminución del salario real y de la composición orgánica del capital: a partir de 1968 comienza a desarrollarse un proceso de transformación de la estructura política y del Estado cuya culminación es el golpe militar de 1973, que posibilitaría una política represiva.
El sistema económico es la continua ampliación del alcance de su funcionamiento evidenciado en la actualidad, incorporando nuevas zonas de economías atrasadas a su pujante sistema económico. Históricamente se puede hablar con propiedad de crecimiento económico cuando el sistema feudal deja lugar a la nueva economía capitalista. Se hace referencia a las crisis profundas del sistema, que ocurren en períodos más largos que aquellas de mayor frecuencia debidas a ajustes de inventarios para compensar demandas y ofertas o capacidad instalada y oferta.
El empresario incorpora progresivamente nuevas técnicas de producción que implican mayor inversión en capital constante y menor trabajo actual, con la finalidad de bajar sus costos para obtener mayores ganancias y para competir. En cada rama industrial y en la economía, no necesariamente al unísono pero sí tendencialmente, la tasa de beneficio tiende a disminuir aún, y debido a, en períodos de rápida acumulación.
Se pudo establecer que a medida que la tasa se reduce cada vez es menos conveniente reinvertir en la producción, ya que hay pocas posibilidades de obtener un retorno para la inversión el dinero se retiene en colocaciones bancarias o crece la inversión financiera especulativa, por lo que desaparece la inversión productiva. Cae la demanda de inversión y con ella la de consumo. El empresario comienza a producir menos y por tanto contrata menos mano de obra, compra menos materia prima y no actualiza sus técnicas de producción, todo lo que lleva a un aumento de la desocupación.
La disminución de la demanda, la de inversión y la de consumo, provoca la pérdida de rentabilidad de otras empresas que no estaban inicialmente afectadas por la crisis, se produce una caída de los precios y de los volúmenes comercializados que disminuye los beneficios de estas industrias y aumentan la gravedad de la crisis. Adicionalmente el sistema de créditos es minado por la alta exposición al riesgo que se produce, contrayéndose y amplificando la crisis. El sistema monetario estalla incrementando el caos económico y social.
Los efectos de la crisis son variados pero todos ellos restituyen rentabilidad a los negocios, lo que conduce a un nuevo período de crecimiento, disminuye el capital constante debido a la depreciación y mejora la rentabilidad, dando lugar a la posibilidad de nueva inversión. La nueva demanda de inversión provoca la suba de la tasa de rentabilidad en otros sectores industriales. El marco institucional cambia: tanto el Estado redistribuye sus ingresos favoreciendo al capital privado como los empresarios cambian su forma de hacer negocios hacia maneras más eficientes o cambian de ramas industriales hacia las más prometedoras en la nueva situación, etc.
Los empresarios que sobreviven a la crisis y otros nuevos que se incorporen desde el exterior comienzan un nuevo período de expansión, motivado por la recuperada rentabilidad a que lleva los cambios descritos. La fase expansiva impulsa el crecimiento de la economía en la medida de que el circuito de producción se repite. Las fases de expansión (1760-1800, 1848-1873, 1893-1929, 1941-1973) se alternaron con depresiones de similar duración (1800-1848, 1873-1893, 1929-1941).
Por medio del progreso técnico, sesgado al ahorro de mano de obra, sobre la tasa de beneficio que se reproduce la dinámica de la economía así como se toman en cuenta los efectos restauradores de las crisis postulando una función de productividad del capital escalonada. En el modelo presentado la salida de la crisis se produce por un aumento de la productividad del capital debido a la depreciación de los medios de producción, la destrucción física del capital de las empresas que van a la quiebra y la concentración y centralización de empresas, todo lo cual comienza a recuperar la tasa de beneficio de las empresas.
En las economías reales, la salida de la crisis se ve además facilitada por la disminución del salario real que se produce por la pérdida de capacidad negociadora de los trabajadores debida a la alta desocupación, tal como ocurrió en el caso uruguayo que se describió en el capítulo 3 de la sección. Uruguay desde principios de los años 30 cambió su estructura económica con la aparición de una industria protegida, principalmente sustitutiva de importaciones, que impulsó el crecimiento a la vez que mantenía una base ganadera en proceso de estancamiento.
La ganadería extensiva era el sector en cuya producción el país platense se especializaba y por el que generaba excedentes, en parte apropiados por empresarios extranjeros en la comercialización, en parte retenidos por los propietarios ganaderos pero que no tenían posibilidad de ser reinvertidos con rentabilidad en su propio sector.
Entre 1945 y 1955 se obtuvieron altas tasas de crecimiento en la economía nacional. El proceso de acumulación generó un exceso de inversión en capital constante, específicamente capacidad industrial, sin desarrollar en el caso uruguayo una industria propia de medios de producción por lo que la dependencia de la tecnología extranjera se incrementó. A la vez que el otro sector importante de la economía, la ganadería, continuó estancada y sin posibilidades de inversión rentable. Si bien otros sectores agropecuarios crecieron, su peso continuó siendo menor en la estructura económica nacional.
La caída de la rentabilidad industrial implicó la detención del proceso de inversión en la industria, los capitales acumulados en el interior del país comenzaron a ser transferidos al exterior al no encontrar oportunidades de ganancia en los sectores económicos existentes ni desarrollarse otros nuevos.
Cesó el crecimiento de la producción, disminuyendo la ocupación y aumentando la inflación hasta valores que Uruguay desconocía en su historia reciente. Debido al déficit en la balanza de pagos se produjo al exceder las importaciones necesarias para el proceso industrial volcado al mercado interno a las exportaciones ganaderas.
Tras prolongados años de crisis, numerosos sectores económicos vieron obsoletos sus medios de producción, muchas empresas quebraron aun cuando conservara el país sus potenciales ventajas absolutas en algunos sectores. El Estado y su aparato represivo, agudizado durante el período de dictadura militar, intervino directamente en el proceso de acumulación, el cual será el objeto de análisis de la próxima sección.
El largo transitar económico sujeto a estudio, que abarca desde el nacimiento del modelo capitalista, como respuesta a el desarrollo industrial y que se enfocaba en la búsqueda continua de generación de riquezas cada vez mayores a cambio de un proceso continuo de reinversión, donde los involucrados tenían una gran diferenciación, no solo en cuanto a la remuneración, sino a la distinción y demarcación de las clases sociales que se generan producto de este fenómeno económico.
Las características y el enfoque del modelo capitalista; así como del análisis de ejemplos de países a lo largo de un lapso de tiempo en el cual se sometieron a una serie de cambios, influenciados por el ámbito internacional, mercado interno y políticas establecidas en su momento por parte del Estado, fomentaron una idea clara de la complejidad de los mercados de producción. En este sentido se pudieron someter a evaluación el rol que representa el Estado dentro de todo el proceso productivo de una región, influyendo así de manera positiva o negativamente.
EL CICLO ECONÓMICO, Alan J. Cage (2004).
Autor:
Siomis Coa
Talisa Griffich
María C. Pérez
Virginia Basanta
Enviado por:
ASESOR ACADÉMICO:
MSc. Ing. Iván J. Turmero A.
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Nacional Experimental Politécnica
"Antonio José de Sucre".
Vice-rectorado Puerto Ordaz
Departamento de Ingeniería Industrial
INGENIERÍA FINANCIERA
CIUDAD GUAYANA, JUNIO DE 2017