Pero, ¿quién sería realmente Madoff y quiénes son los otros muchos banqueros y sus compinches que a tantas personas estafaran en el transcurso de nuestra historia — a veces — con impunidad vergonzosa?
Encontrar explanaciones a estas interrogativas, es nuestro propósito principal en el desarrollo de esta proposición.
El engaño y su explicación
¿Por qué incumbe a la gestión de la neurociencia explicar el engaño y definir en su esencia a la persona engañosa, como antes hiciéramos con la mentira, el chisme y la persona chismosa?
Corvus corax
Necesitamos explicar el engaño, porque el ardid — algo que Darwin en su astucia intuyera, forma parte intrínseca de toda conducta animal — y es asunto que, al campo de la evolución, de la adaptación, y a las ramas del comportamiento, pertenece. Ya que el mismo — resulta ser, en su frecuencia — fenómeno tan ubicuo como general, y característico a diversos grupos de seres vivos que lo utilizan, a menudo para defenderse y prosperar.
El engaño, por las razones antedichas y, como noción behaviorista, puede que posea aspectos de adaptación que pudieran ser de orígenes genéticos, epigenéticos, o simplemente normales.
Nuestra tarea
La faena de buscar y encontrar la explicación de los mecanismos responsables del funcionamiento y de las actividades neurotransmisoras de la mente de las personas engañosas es asunto espinoso y complicado a la vez, ya que el engaño, como la mentira, son conceptos mutables y sujetos a interpretaciones subjetivas.
Complicando más el problema es el hecho de que existen teorías dispares que compiten entre ellas para lograr este mismo propósito.
Nosotros, en este espacio, nos limitaremos a la aplicación de las ciencias biológicas y las del comportamiento para completar nuestro objetivo.
Lo que Madoff nos ilustra
Madoff nos permite entrever la mecánica que explicara sus aciagas acciones en una inocente conversación que, hace algún tiempo, con su secretaria, tuviera.
La escena ocurrió durante épocas mejores en la oficina corporativa del financiero farsante.
La circunstancia en cuestión la reporta Eleanor Squillary en una entrevista reciente que concediera a la revista Vanity Fair. Esta misma mujer sería la "secretaria leal", quien profesaría ser ajena a las andanzas de su patrón. Pero, asimismo fue ella quien, cuando la oportunidad se presentara, se tornaría informante voluntaria, artera, y de conveniencia para el FBI contra el financiero estafador.
Bernard Madoff perpetrador inclemente de obras de dolores y miserias. Arquitecto de Fraude colosal.
La conversación íntima entre Madoff y su confidente
De casual manera, en el ambiente provisto por la oportunidad informal que entre ellos se presentara, Madoff confiaba a su asistenta de muchos años, mientras se refería a los errores que causaran las dificultades financieras a su amigo Noel Levine — quien había, a su vez, sido víctima de un fraude de US$ 6 millones, a manos de su propia secretaria — "Bueno, tú sabes lo que sucede. Todo comienza cogiendo un poquito, quizás unos cuantos cientos [es decir, dólares], unos cuantos miles. Luego, te vuelves confortable con ello y, antes de que te des cuenta, se expande en algo muy grande."
Así explica el proceso del desfalco el propio experto. Pero, poco entendería la incauta Eleanor el significado de la meta-mensaje enviada por Madoff que en esos momentos pasaría por ella desapercibido.
¿Por qué seleccionamos a Madoff para escribir esta tesis cuando igualmente hubiésemos podido utilizar a ENRON Corporation como patrón, o recurrir a las catástrofes financieras que resultaran de las tragedias banqueras y políticas de BANINTER, del Grupo Progreso, o — en escala menor — de CONACRE en la República Dominicana?
Hemos seleccionado a Bernard ("Bernie") Madoff, porque como propietario exclusivo de la firma Bernard L. Madoff Investment Securities cometería el fraude más colosal que nunca hubiese sido cometido, en el transcurso total de la historia, por una sola persona.
La suma malversada en cuestión se estima a ser de unos 65 mil millones de dólares.
Datos biográficos del banquero Madoff
Una biografía abreviada, y adaptada de Wikipedia Español de la carrera de Madoff se ofrece a continuación
Bernard Lawrence "Bernie" Madoff (29 de abril de 1938) fue el presidente de una firma de inversión que lleva su nombre y que él fundó en 1960. Ésta fue una de las empresas más importantes en Wall Street. En diciembre de 2008 Madoff fue detenido por la FBI y acusado de fraude. El presunto fraude puede alcanzar los 60.000 millones de dólares, lo que lo convertiría en el mayor fraude llevado a cabo por una persona actuando por sí misma.
¿Decepción o defensa?
Madoff está casado con Ruth Madoff. Entre ambos procrearon dos hijos, Andrew y Mark, quienes, aparentemente no están directamente involucrados con la operación fraudulenta de sus padres. Lo que a muchos resulta muy difícil creer.
El banquero ha sido miembro activo de la National Association of Securities Dealers (NASD), organización auto regulada en la industria de activos financieros norteamericanos. Su empresa estuvo entre las cinco que impulsaron el desarrollo del NASDAQ, y él mismo trabajó como coordinador jefe del mercado de valores.
El grupo financiero que Madoff presidiera incluía dos áreas separadas: Bernard Madoff Investment Securities LLC, con las funciones de corredor de bolsa (bróker) y creador de mercado en acciones norteamericanas (Marquet maker), donde trabajaba la mayoría del personal de la empresa. Y el área de Investment Advisory, foco de todo el fraude. En esta última, Bernard Madoff realizaba las inversiones para hedge funds como Fairfield Sentry, Kingate, u Optimal (Grupo Banco Santander).
A pesar del éxito histórico en los resultados de los fondos manejados por su empresa, desde 1992 la gestión en su fondo recibió algunas críticas infrecuentes y sin verificación. Se descubrió posteriormente cómo los auditores de Madoff formaban un pequeño despacho sin prácticamente personal, lo que protegía el sigilo con que el desfalco procedía.
En 1999 un gestor de inversiones, experto en el mercado de derivados, presentó una carta a la SEC americana en Boston denunciando y describiendo exactamente lo que al final pasaría 9 años más tarde. Este denunciante, una especie de "garganta profunda", se ha conocido ahora que su nombre es Harry Markopolos.
Ejemplo de pirámide financiera tipo Ponzi/Madoff
La Gran Estafa
La Gran Estafa consistió en tomar capitales pequeños con promesas de grandes ganancias que al principio fueron efectivas, pero que años más tarde se convirtieron en un desfondo histórico que hoy se torna en uno de los desfalcos financieros más extraordinarios que fueran posibles.
Víctimas de Madoff
Madoff, con fama establecida e inmerecida de filántropo, no sólo ha engañado a entidades bancarias y a grupos inversores. También son víctimas de su estafa fundaciones y organizaciones caritativas muchas de ellas judías — Madoff, profesa ser judío lo que inspiró a muchos de entre sus víctimas a depositar su fe en otro que, como ellos, también fuera judío.
El suicidio o la muerte prematura, drama común en algunas de estas tragedias financieras. Como fuera en el caso de Manuel Ricardo Hernández Paniagua de CONACRE.
El 23 de diciembre la policía encontró muerto en su oficina de Nueva York, con indicios de suicidio, a Thierry Magon De la Villehuchet, de 65 años y cofundador de Access International, uno de los principales comercializadores de fondos que gestionaba Madoff y cuyo dinero se había perdido completamente.
Los afectados se agruparon en tres categorías: 1. bancos y aseguradoras; 2. banca privada y fondos; y 3. fundaciones y personas particulares. En una cuarta categoría se incluyen otros afectados sobres los cuales no se pudo determinar la cuantía de lo perdido.
En España resultaron afectadas, entre otras, las familias Abelló, Almodóvar, Koplowitz, Lladró, Suñer y Serratosa-Caturla.
Cerebro de psicópata
El engaño, factor psicológico
El engaño es factor psicológico de gran relevancia porque sus consecuencias, en efecto, estimulan los centros del placer del cerebro de quienes lo practican como ya apreciaremos.
Esta actividad encefálica del placer, constituye parte importante del motivo que mueve al malicioso banquero para causar la desventura a otros que, en esta lección, queremos narrar y del mismo modo lograr comprender.
Ésta es, asimismo, la motivación de la codicia, de la farsa y del fraude. Ésta es asimismo, la exégesis personal y colectiva de quienes, en sus desvíos y desvaríos causaran tanta irreparable adversidad y dolor.
Esta experiencia podría constituir un antídoto para que todos aprendamos algo que la ciencia nos ensena: que el crimen y el castigo son necesarias continuidades de un dictamen biológico y de un imperativo animal: El que atropella paga. Es la Ley del Talión. Es un designio de la Ley Natural que a todos aplica.
Que el crimen y el castigo son dos caras de la misma moneda orgánica es veracidad verificable de manera empírica.
En esta lección se trata igualmente de examinar el fenómeno del comportamiento de la decepción en sí, que, como epifenómeno, no aparece en aislamiento, sino que constituye una tragedia moral, a menudo colectiva, en la cual participan individuos, que aparentan ser, personas intachables en nuestras sociedades humanas.
Estos últimos son profesionales que se jactan de ser probos y honestos, o empresarios que cuando cometen sus fechorías se escudan tras el nombre de un prestigio comunal imaginario.
Konrad Lorenz: Estampación o "imprinting"
Se trata también de médicos, abogados o políticos que prostituyen su juicio al pago del mejor postor para proteger al criminal — como el destacado escritor y periodista dominicano Freddy Aguasvivas denuncia en su publicación Todas las posibilidades — cuando inequívoca y rotundamente expresa sus reflexiones acerca de los médicos y de los profesionales involucrados (pp. 339-346), quienes obedeciendo a ambiciones pecuniarias y venales, participaran impúdicamente en el caso desasosegante de la banca dominicana durante el proceso de BANINTER para que algunos de los inculpados evadieran el peso de la Justicia, burlándose de la penalidad merecida.
En el caso referido del libro de Aguasvivas, en su capítulo titulado De Hipócrates a Hipócritas, el autor nos demuestra que: la medicina y algunos psiquiatras eran enjuiciados moralmente, además de los inculpados del crimen cometido.
El darvinismo y el engaño como función adaptiva
Desde que Darwin iluminara el sendero de la biología, ha surgido una tendencia a explicar nuestros comportamientos como siendo resultado de rasgos de adaptación animales que actúan siempre en la tarea de conferirnos mayores ventajas, en nuestro esfuerzo de medrar y de lograr la supervivencia, para, al final, alcanzar transmitir nuestros genes a generaciones futuras.
Como a veces sucede con algunos seres vivientes, y como siempre acontece en los asuntos que nos ilustran la etología y La Regla del DNA, siempre encontramos modelos animales para que éstos nos asistan en descifrar nuestras proclividades y tendencias.
Pero debemos aclarar.
Sería nimio en este espacio cometer el error, a tantos, justamente imputado, de medir todas las personas con la misma vara, o interpolar patologías extraídas del DSM-ETC, el lecho de Procustes de la psiquiatría — como hacen quienes Aguasvivas señala — para confundir los demás haciendo del ejercicio diagnóstico una cama de Procustes para que se adapte a falsas, ilógicas, y meretrices teorías.
Darwinius masillæ. Nuestro antepasado más antiguo
Pausa
En la mitología griega, Procusto (deformación de Procrustes, en griego antiguo Προκρούστης Prokroústês, literalmente "estirador"), también llamado Damastes ("avasallador" o "controlador"), Polipemón ("muchos daños") y Procoptas, era un bandido y posadero del Ática (o según otras versiones a las afueras de Eleusis). Se le consideraba hijo de Poseidón. Con su esposa Silea fue padre de Sinis. Este individuo tenía un lecho al que ajustaba sus víctimas o cortándoles las extremidades o estirándoles sus cuerpos.
Veamos
Ya hemos dicho en nuestra lección acerca de la anorexia (La Anorexia Nervosa la Realidad y los Hechos.), que siempre "tratamos al paciente" y no a la entidad diagnóstica. Por la misma razón persistimos en nuestra actitud de ver con reserva el uso de la patografía, o del entretejimiento de un narrativo psicológico basado en testimonios de oídas para explicar las acciones de otros. Cuando aún el testimonio directo — todos sabemos — es sujeto a las distorsiones más amplias.
El método que seguiremos para desarrollar este trabajo
En esta lección adaptaremos entendimientos derivados de muchas fuentes científicas: de la etología, de la genética (y de la epigenética, por supuesto), de las teorías de la personalidad, desde el punto de vista del psicoanálisis, y en especial, de las ciencias sociológicas y de las neurociencias para cumplir nuestro objetivo.
De esta manera esperamos crear un boceto aproximado a la realidad, y, en su esencia fidedigno — dentro del marco riguroso de la ciencia — de la personalidad del sujeto a quien pretendemos representar y rendir coherente — a la vez que verosímil — al juicio del método escrutiñador más exigente. Porque aún Judas, como Madoff, merece la compasión de ser explicado y aún eximido, si aplicara, dentro el marco de posibilidades ofrecidas por La Ley Natural.
Ashley Alexandra Dupre. Prostituta, admitida, de profesión, que costaría su posición a Eliot Spitzer, Ex-Gobernador de NY
Empecemos con nuestros vertebrados allegados a ver lo que de ellos nos instruye la etología.
La etología
Konrad Lorenz, Karl R. von Frisch y Nikolaas Tinbergen nos introducen al campo fascinante de la etología cuando compartieran un Premio Nobel, recordándonos que somos animales y que, como tales, conllevamos entre nosotros y con otros seres vivientes iguales componentes genéticos, instintos que nos avasallan, y las mismas proclividades de comportamiento. Quizás por la proximidad genética que, entre nosotros existen, los simios son los favoritos para ser escogidos como sujetos de comparación con nuestro género. Lo que no siempre es justo ya que otros vertebrados son, a veces, más parecidos a nuestra especie, en su proceder, que los monos.
Por ello aquí, en nuestro ensayo, utilizaremos un ave, en lugar de un antropoide. Lo que no es nuevo. Ya que muchas veces el genio de Lorenz fuese inclinado a hacer uso de miembros del género volante, para conducir sus experimentos.
En este caso, se trata del cuervo
Cuando en una de sus primeras publicaciones, Lorenz describe en minucioso detalle, el comportamiento meretricio y utilitario que exhibieran algunas aves hembras que vivieran en las colonias que el investigador mantuviera, nos parecería increíble que tales actividades pudieran extrapolarse con las que son comunes en nuestro género, ya que nosotros estamos dotados con dotes de abstracción y de reflexión estética y de acción anticipada, las que preferimos creer que no existen en otros animales. Lo que resta muy lejos de la realidad.
Originadores del término "nepotismo"
Prosigamos con aplicaciones de la etología. Examinando el comportamiento del cuervo. Animal engañoso y avariento como aparenta ser cuando opera en la obtención de sus comestibles
Cada cuervo es "ladino", de acuerdo a nuestros estándares antropomórficos, en consonancia con sus propias circunstancias. Como igualmente, cada banquero rapaz es una amalgama individual de sus propias configuraciones específicas como éstas conforman al modelo tripartito.
En un estudio conducido en Austria por Mareike Stöwe y sus colaboradores, publicado en el organismo Behavioural Process, estos investigadores suministran evidencia de que los cuervos están dotados de una racionalidad que muy de cerca mímica la de los seres humanos, y que, cuando lo que está en juego es la comida, que estas aves roban, engañan, con malicia ostensible, y acaparan como acostumbran muchos de nuestros banqueros, políticos o economistas — aunque tal vez, no en la escala y con la crueldad que nuestros semejantes acostumbran.
Lo que no debe de sorprendernos, ya que tenemos asimismo la suficiente cuantía de evidencia para sustentar la hipótesis de que cuando descendiéramos de los árboles para conquistar este planeta, como animales éramos muy frágiles, pero que nuestra inteligencia compensaba por el uso de la imitación del comportamiento de otros animales a quienes siguiéramos para disfrutar del consumo de sus despojos alimenticios.
El dinero
Poderoso Caballero es Don Dinero, asevera en su genio incomparable, Francisco de Quevedo (1580-1645) cuando escribe su poema del mismo nombre.
El dinero se encuentra aludido en muchos pasajes, oblicuos o directos, en ambos, el Viejo y el Nuevo Testamento.
En el psicoanálisis el dinero es un símbolo fálico como igualmente representa un elemento congruente que forma parte intrínseca del narcisismo secundario.
William Bougereau. La inocencia
¿Qué nos dicen algunos psicólogos acerca del dinero?
Veamos lo que investigadores chinos y sus colegas norteamericanos nos revelan como resultado de sus experimentos acerca del poder impactante del dinero en nuestras emociones.
X. Zhou y sus asociados, de las universidades de Sun Yat-Sen, en China, Carlson School of Management, University of Minnesota, y Department of Psychology, Florida State University, estudiando voluntarios para un experimento conducido colaborativamente entre ellos. Usando una muestra significativa de voluntarios demostraron que, en tiempos normales las personas que piensan en adquirir y conservar dinero expresan una mayor capacidad para tolerar el dolor y experimentan una elevación marcada en la autoestima.
Los investigadores concluyeron que
"La exclusión social y el dolor físico produjeron reacciones paralelas en los cerebros de los sujetos estudiados. Lo que soporta una noción emergente en la psicología de que algunas de las herramientas utilizadas por el cerebro para procesar la interacción social evolucionaron como adaptaciones de sistemas pre-existentes que modulaban el dolor físico."
Que las posesiones que garantizan la supervivencia a ciertos vertebrados superiores son defendidas como lo hacen con la territorialidad algunos insectos, no es cosa nueva.
Que aún el nepotismo, con todas sus ramificaciones genéticas y epigenéticas existe en colonias de hormigas y de otros, los animales más diversos, como ya hemos tenido oportunidad de verificar en mi artículo El nepotismo del gobernante.
Entonces, llega el momento preciso, en esta ponencia, de describir los comportamientos neurobiológicos de cómo circunstancias epigenéticas logran capturar el cerebro y las mentes de los seres humanos, como algunos parásitos hacen con las voluntades de sus víctimas animales.
En mi artículo, Neurociencia, epigénesis, microbios, la mente arrebatada y la ilusión del libre albedrío. describo el destino desventurado del arácnido Plesiometa argyra cuyo cuerpo sirve de huésped involuntario para la incubación del huevo de una avispa, que utilizando la desafortunada araña, logra que su descendencia nazca y sobreviva.
Plesiometa argyra
Esta historia extraída del comportamiento de la Naturaleza, cuando a otros, la relato, siempre evoca sentimientos de horror en quienes la escuchan.
He aquí a lo que hago referencia en el artículo citado:
"La Plesiometa argyra es una araña nativa de la América Central que construye sus nidos del modo tradicional (orb-webbing). Este consiste del familiar patrón circular con una diana en el centro. Desafortunadamente para nuestro arácnido, ella posee una relación tan especial como fatídica con una avispa parasítica llamada Hymenoepimecis argyraphaga, que ha sido estudiada de modo extensivo por William Eberhard, como vamos de inmediato a ver.
"La araña vive su vida feliz y despreocupada alimentándose de los insectos que atrapa en su red. Cuando llega un día en el que, inesperadamente, la preñada avispa, de antes aludida, aparece de nadie sabe dónde y la pica. La araña cae paralizada. Ahora, la avispa pone un huevo en el abdomen del arácnido. Entre diez y quince minutos después la araña se despierta de su sueño, reanudando su vida interrumpida. No sabiendo que está condenada a una suerte muy desdichada.
"El huevo que en ella reside, pronto se convierte en larva. La larva taladra hoyos en el abdomen de su huésped y despacio se alimenta de su sangre. Pero, por muchos días la araña continúa viviendo como si nada.
"Luego, cuando la larva está lista para formar su capullo, camino a su transformación de adulta, el gusano inyecta la araña con sustancias químicas que alteran su comportamiento de manera drástica, tornando efectivamente la araña en su esclava.
"En lugar de construir sus telas circulares, ahora la araña lo hace de manera ineficiente volviendo una y otra vez sobre los mismos filamentos, mientras erige, sin saber por qué, una cápsula especial para proteger el capullo de la larva. Al fin de una jornada, cerca de la medianoche, la araña inerte permanece inmóvil en el centro de su morada. Es, entonces, cuando la larva la mata, y la chupa seca de todos sus fluidos vitales.
"El amor y el interés se fueron al campo un día. Y más pudo el interés que el amor que le tenía."
"El próximo paso es cuando el gusano descarta la araña e hilvana su capullo protector que cuelga de los hilos que la araña tejiera. En unos diez días, una avispa adulta emerge de su cápsula y vuela para vivir su propia vida.
"Nada específico sabemos acerca de los mecanismos que entran en juego para transformar de tal manera el comportamiento de la araña. Lo que sí entendemos es que esta forma de proceder está controlada por las secreciones inyectadas por la avispa y que siguen un programa específico y pre-ordenado, que afecta la "voluntad" del arácnido.
Entonces, ya quedamos preparados para aprehender los conceptos neurocientíficos que operan en explicarnos cómo pedazos de papel, representantes de la moneda, sin que puedan conferir beneficios biológicos — como sería poder comer el dinero para combatir el hambre — adquieren tal significado en nuestras mentes que nos gobiernan y transforman todos nuestros comportamientos.
Comenzaremos con la premisa de que Madoff, y los demás inculpados en los desfalcos y engaños monumentales que nos asfixian, y que han creado la crisis económica global, que hoy todos compartimos, no eran gente educada, o economistas (independiente de lo que el último oficio represente), sino que, como Ponzi (el santo patrón de los estafadores modernos) eran personas que tuvieron que hacer decisiones y descartar el pensamiento de consecuencias morales de la mayor importancia. Cuando lastimaran, a quienes embaucaran, como los etólogos descubrieran que hacen los cuervos.
Todo se resume al proceso de hacer decisiones que afectan a otros y que repercuten en quienes las formulan siempre y cuando las ejecuten. Aunque la posibilidad del castigo siempre la deniegan.
Jason und Medea por Gustave Moreau (1826-1898)
Pero, ¿cómo es que, como especie, logramos formular decisiones meditadas y abstractas?
Hacemos decisiones por el uso de actividades del cerebro, de la aplicación de la razón, y por medio del control de la influencia dictatorial de nuestras emociones.
Muchos pensadores, a través de nuestra historia, reflexionarían en este importante mecanismo como parte de un proceso esencial.
Como de costumbre, Platón sería el primero. Para él la mente era como una cuadriga tirada por dos caballos. Un caballo representaba el cerebro emocional, y el otro, el cerebro racional.
El alma asistida por el cerebro racional, decía el sabio, es el auriga que mantenía con su látigo los dos animales, conflictivos en sus comportamientos, bajo su control. De esa manera dividiría nuestras mentes como una entidad rasgada por la tensión existente entre la razón y las emociones.
Esta división de la mente es uno de los legados más indelebles que permanecen consagrados en nuestra cultura occidental.
El poeta Ovidio, escribiendo en su Metamorfosis, captura la psicología del hacer decisiones en muy pocas palabras. Cuando nos dice:
"Medea se ha enamorado de Jason –– luego de haber sido alcanzada por la flecha de Eros — pero su amor está en conflicto con el deber que tiene hacia su padre.
""Estoy arrastrada por una extraña y nueva fuerza", ella lamenta. "El deseo y la razón me jalan en distintas direcciones. Yo veo el camino acertado y lo reconozco, pero aún así, debo de seguir el camino equivocado.""
En su debido tiempo, una variedad de pensadores influyentes tratarían de de traducir esta dicotomía filosófica en términos prácticos.
La dicotomía es entre lo lógico y lo emocional — como Goya lo pintara y expresara en Los Caprichos: "El sueño (o el dormir) de la razón, produce monstruos"
Desde René Descartes, el filósofo más influyente del Siglo de la Razón o de las Luces, se creía que nuestras mentes estaban divididas entre dos sustancias definitivamente distintas. Un alma divina capaz de la razón, y un cuerpo carnal lleno de "pasiones mecánicas". De esta manera, el filósofo galo trataría de liberarnos de nuestra naturaleza animal y, a la vez, asignarnos un lugar en el cosmos, próximo al de la divinidad.
Pero, todos, Francis Bacon, Auguste Comte, Thomas Jefferson, Emmanuel Kant y, finalmente S. Freud destacaban la oposición entre las fuerzas animalistas de nuestro cuerpo y la moderación racional y proporcionada que era el imprimátur final que la consciencia aplicaba para gobernar nuestras actividades racionales.
Para los prosélitos del psicoanálisis la dicotomía era una metáfora útil que podía resumirse a la las actividades de los llamados Dos Principios de la Función Mental: El Principio del Placer y el Principio de la Realidad.
No debe de ser sorprendente que esta división adquiriera y mantuviera la hegemonía de que gozara por tanto tiempo, ya que elevaba al Homo sapiens por encima de otras especies que no estaban dotadas con el don de la racionalidad y el poder de la autoconsciencia.
El asunto que a todos sorprendiera mayormente fue el descubrimiento por muchos académicos en el campo de la neurología y de las neurociencias aplicadas, cuando encontraran reiteradamente que lesiones a la corteza frontal abolían los sentimientos éticos y humanitarios que guiaran seres humanos que, como P. Gage, luego de ser lastimados en esta región, eran transformados en su totalidad.
Explorando la función cerebral de un paciente, António Damasio fue capaz de localizar el centro ejecutivo del cerebro emocional en la corteza órbito-frontal. (COF).
Cerebro funcional de la Aplysia califórnica
Cuando las conexiones neurales de esta región se seccionan se pierde todo acceso a las emociones de manera global. El resultado final es que una inhabilidad resulta para hacer decisiones basados en previas experiencias ético/morales.
Esta es la razón por la cual la COF es más desarrollada en nuestra especie que en la de cualquier otro primate, ya que el ser humano es el más emocional de todos los animales.
Aunque, de acuerdo a muchos neurocientíficos, nuestras emociones influyen poderosamente en nuestras decisiones, no podemos ignorar que el cerebro actúa como una súper computadora que procesa datos provenientes de muchas regiones y que una gran parte de esa información yace fuera de nuestra atención y conocimiento.
La dopamina en el cerebro
La génesis del cerebro moderno como órgano pensante que refleja sobre su propia existencia
Los primeros hacinamientos de neuronas en seres vivos aparecieron en la tierra hacen más de quinientos millones de años. Éstas consistirían en el primer sistema nervioso que existiera.
Las simples neuronas, formaban un sistema nervioso primitivo cuya función se limitaba a unos cuantos reflejos automáticos.
Pero, mientras que el tiempo pasaba, los cerebros se expandieron a agregar de unos cientos de neuronas, en una lombriz de la tierra, a cientos de miles de millones de neuronas en cualquier simio del Viejo Mundo.
Cuando nuestro género hizo sentir su presencia alrededor de hacen doscientos mil años, ya existían peces que podían navegar los mares usando campos magnéticos, pájaros que podían migrar orientándose por la luz estelar, e insectos capaces de oler comida a kilómetros de distancia.
Esas proezas cognitivas eran resultado de la selección natural, que había diseñado métodos instintivos cerebrales, de responder a demandas adaptivas específicas. Lo que esos animales carecerían era la capacidad de reflexionar acerca de sus propias emociones.
Ellos tampoco serían capaces de analizar ecuaciones complicadas, de expresar estados emocionales internos por uso del lenguaje, de inventar nuevas y complejas herramientas, o de planear sus días.
En otras palabras, cuando apareciéramos — retornando a las ideas de Platón — la cuadriga ya tenía los poderosos, aunque agrestes corceles, que requerían el poder orientador de un auriga.
Con la evolución sorprendente y enorme del cerebro humano todo eso cambiaría.
Por la primera vez aparecería un animal que podía pensar aún acerca de sus propios pensamientos. Un animal que podía contemplar sus propias emociones y hacer uso de la palabra para diseccionar sus pensamientos y decidir sus derroteros.
Lo extraño resultó que durante el curso de nuestro avance, y, aunque seamos capaces de iniciativas intelectuales y emocionales insólitas, todavía parece ser que la Naturaleza no ha eliminado o corregido muchas de las imperfecciones que nos plagan tanto en nuestro diseño físico como en los campos de la inteligencia y en el de los sentimientos.
Nuestras piernas quedarían sostenidas de una manera muy frágil para que pudiésemos adoptar la estación bípeda. El canal del parto de nuestra hembra es un túnel azaroso lleno de peligros. Usamos el habla, pero para hacerlo, siempre corremos el riesgo de asfixiarnos al comer. Y otras dificultades misteriosas que nos plagan desde el nacimiento a la muerte.
Acción de la dopamina
Nuestro cerebro — capaz de tantas cosas sublimes — es igualmente órgano que nos permite suicidarnos, planear extinciones masivas de nuestros semejantes, decir mentiras elaboradas destinadas a perjudicar a otros, nos permite robar, cometer crímenes contra inocentes niños y celebrar las miserias ajenas (Schadenfraude), entre otras tantas, peculiares, "virtudes".
El neurotransmisor dopamina en su función como elemento esencial en nuestras decisiones
La dopamina es de gran importancia en esta tesis ya que esta molécula es la responsable por toda comunicación entre las células del cerebro.
La importancia de esta sustancia se descubrió accidentalmente.
En el año 1954 James Olds y Peter Milner, dos neurocientíficos en la Universidad de McGill decidieron implantar un electrodo muy profundamente dentro del cerebro de una rata. La decisión del lugar para implantar el electrodo fue enteramente fortuita, ya que los investigadores no tenían mucho conocimiento acerca de la topografía de los centros cerebrales, ni tampoco de la respuesta que investigaran.
Pero la fortuna que caracteriza la serendipia estaba a favor de los científicos. Ellos insertaron la aguja contigua al núcleo accumbens (NAcc) la parte del encéfalo que genera emociones y sentimientos.
Es decir que, cuando escuchamos una melodía favorita, degustamos un vino de buena calidad, o tenemos cualquier experiencia gratificante es el NAcc el cual es responsable por esa satisfacción o sentimiento de felicidad.
Pero, asimismo los científicos descubrieron que demasiado placer puede tener fatales consecuencias. Porque cuando los cerebros de algunos roedores estaban siendo estimulados persistentemente, éstos perdieron todo otro interés que no fuera el estado de goce en que se hallaban. En unos días todas las ratas murieron de sed.
Las ratas, se descubriría más adelante, murieron porque estaban bajo la influencia de un exceso de dopamina.
La estimulación del NAcc desencadenó una descarga masiva de un neurotransmisor que abrumó los roedores con sentimientos de extasía.
En los seres humanos las drogas adictivas operan del mismo modo, como operan situaciones que son, esencial e igualmente, adictivas. El dinero, las relaciones sexuales, y/o el poder entre ellas.
Pero, la felicidad o la satisfacción no son las únicas emociones que resultan de la actividad de la dopamina. Los neurocientíficos han determinado que este neurotransmisor tan importante asiste en la regulación de todas nuestras emociones. Desde los primeros indicios del estar enamorado, hasta las formas más viscerales de disgusto.
La dopamina es como — divisa monetaria — omnipresente en nuestra mente, es la molécula que nos asiste en formular la decisión que, a menudo estamos forzados a ejecutar entre alternativas disponibles.
Francisco de Goya y Lucientes
Pero, para proseguir, debemos examinar las investigaciones originales que hiciese el neurocientífico Wolfram Schultz en la Universidad de Cambridge.
A este investigador le atrae la idea de comparar las neuronas que usan la dopamina para comunicarse entre ellas a las células foto-receptoras de la retina, responsables por la detección de los rayos de luz cuando éstos entran al ojo.
Justamente, como el proceso de la visión se desencadena con la llegada de luz a la membrana visual, el proceso de hacer decisiones complejas, en el cerebro, se desata con las fluctuaciones encefálicas de la dopamina.
Esta última noción constituye una analogía de singular importancia para nuestros propósitos y entendimientos en esta lección. Como igualmente no podemos ignorar que quien, hasta este punto haya leído nuestras consideraciones, piense que hemos olvidado que estas lecciones no son tan sólo acerca del crimen sino acerca de su ineludible retribución o castigo.
Prosigamos
El uso de la razón
La facultad de poder supervisarse a sí mismo como órgano, y de ejercer autoridad sobre el proceso propio de hacer decisiones es uno de los atributos más extraordinarios del cerebro humano.
Este proceso, está radicado esencialmente, en la corteza pre-frontal del encéfalo, cuyas actividades coordinan tipos de memorias que se conglomeran para determinar la acción que se trata de ejecutar.
Parece ser que, a su tiempo debido, nuestros banqueros, cegados por sus neurotransmisores e incapaces de invocar valores éticos superiores, sucumbieron al proceso que Madoff ilustra de manera informal a su secretaria durante una plática de inocente apariencia.
En otras palabras, la razón no puede dormitar sino resultarán monstruos, como Goya apuntara.
Mono ladrón.
La importancia de la retribución al crimen: Es precepto indispensable de la Ley Natural, aunque muchos de nuestros líderes lo ignoren.
En un número creciente de reportes publicados por primatólogos y etólogos que estudian otros animales se demuestra que para toda especie que vive dentro de un sistema de cooperación social, "la habilidad de detectar y de reaccionar a lo injusto es común entre animales y resulta en castigos a los que ofenden o se aprovechan de los demás miembros del grupo".
En otras palabras que exonerar al culpable y perdonar al criminal va contra nuestra esencia natural y acarrea con ello, consecuencias adversas.
A ese aspecto importante de los sistemas que nos gobiernan dirigimos la segunda parte de esta ponencia que será publicada en la próxima lección.
En resumen
Para concluir y finalizar la primera parte de esta tesis — en su esencia complicada por muchos factores — en la que se destaca la burla que los intereses creados han hecho de nuestras leyes naturales, preferimos recalcar que, aunque muchos estén convencidos de la veracidad del aforismo que predica la noción de que el dinero todo lo compra y de que todos tenemos un precio, que por proceder de esta manera nuestro destino se debilita y nuestro bienestar colectivo se pone en tela de juicio, como la crisis monetaria mundial que hoy sufrimos nos demuestra.
No podemos ignorar, aunque comúnmente lo hagamos, el designio de una Naturaleza que, a todos nos controla y cuyo objetivo es el de igualarnos con la muerte, aunque la erección de nuestros mausoleos traten de refutarlo.
El cuerpo del Cristo Muerto por Hans Holbein "El Joven"
Nuestros banqueros estafadores, como todo animal que se burla de sus compatriotas, obedecen a un exceso de dopamina cerebral que los induce a pensar en las recompensas que los esperan: Lujos, sexo, poder, esplendor y placeres son más importantes que el dolor que sus desmanes causarán a seres confiados e inocentes.
Toman, de manera hedonista, como Freud dijese, el camino de la menor resistencia en lugar del derrotero de la mayor ventaja, en aras del placer. Entonces, cuando confrontan las consecuencias justas de sus fechorías, muchos se escudan sino, dentro de la "indefensión aprendida", — con la ayuda de facultativos venales — dentro de la "indefensión fingida".
En la segunda parte de esta serie tendremos la oportunidad de apreciar el significado de la otra cara de la moneda del Crimen y Castigo.
Fin de la lección
Bibliografía
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Larocca, F: (2007) La Anorexia Nervosa: La Realidad y los Hechos: Así Hablan los Expertos en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2008) ¿Algo que decir a favor de Judas? en monografías.com
Larocca, F: (2008) Demasiada gente, demasiada pobreza, demasiada miseria: El pobre, muriendo de hambre, mientras existe en un mar de riquezas que el rico, muy sólo, navega. en monografías.com
Larocca, F: (2008) El sendero de la mente: derrotero de dos vías en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2009) La pornografía en la edad de la carestía: ¿Iniciativa o crimen? en monografías.com
Larocca, F: (2009) El cerebro hedonista, el cerebro adicto: Mene, Mene, Tekel u-Pharsin — מנא, מנא, תקל, ופרסין — La Escritura de la mano en la Pared en monografías.com
Larocca, F: (2009) La moralidad y la veracidad enjuiciadas por la ciencia de la epigénesis en monografías.com
Larocca, F: (2009) Los hipócritas, el proxenetismo y sus dilemas filosóficos y morales, y, ¿de por qué los hombres procuran a las prostitutas? en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2009) ¡No es justo! Fe, psicoanálisis, neurociencia y epigénesis interpretan una expresión común en monografías.com
Larocca, F: (2009) El cerebro plástico, el cerebro darvinista: "Viaje al centro del cerebro" y algunas reflexiones neuro-científicas aplicadas al genio de Jules Verne. en psikis.cl
Aguasvivas, F: (2009) Todas las posibilidades: El Fascinante y estremecedor relato de los escándalos político-financieros más grande del mundo Editorial Impretur
Bibliografía adicional suministrada por solicitud
Larocca, F: (2009) Neurociencia, epigénesis, microbios, la mente arrebatada y la ilusión del libre albedrío: La singularidad de la Reina Roja
Larocca, F: (2008) Los Puentes, el Destino, y el Pontífice del Mal: La Teleología, El Agua, y el Narcisismo Patológico — Caminos Abiertos.
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca
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