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Paciente psiquiátrico y sus características


  1. Introducción
  2. Presentación
  3. Resumen
  4. Marco teórico
  5. La entrevista psiquiátrica
  6. La enfermera frente al paciente en crisis
  7. La salud mental según la OMS
  8. Referencia bibliográfica

Introducción

La psiquiatría podríamos definirla como el registro completo realizado de forma confidencial a todo tipo de paciente psiquiátrico que atendemos por primera vez; en donde se establece un dialogo de tal forma que se extienda, conozca y comprenda al enfermo gener5ando así una relación médico – paciente de considerable valor terapéutico. En las historias clínicas psiquiátricas se da la transcripción literal de las expresiones del enfermo y una fiel descripción de su comportamiento, dejando de un lado los síntomas y las interpretaciones de los mismos, para obtener un completo registro del modo que tenía el enfermo de experimentar los síntomas de su mundo interior.

Para dar un cuidado especial al paciente ya sea con diferentes métodos entre ellos el terapéutico y médico.

Presentación

El presente trabajo está realizado con la finalidad de conocer cómo podemos brindar la atención a los pacientes de psiquiatría, como el personal de salud debemos conocer los cuidados que se debe brindar a los pacientes psiquiátricos con la finalidad de ayudar y brindar una buena atención de salud, así para poder satisfacer las necesidades de los pacientes psiquiátricos y los riesgos que puede presentar los pacientes.

En este presente trabajo damos a conocer los cuidados que bridamos a os pacientes psiquiátricos

Resumen

Objetivo. Describir las características del estilo de vida y de aspectos de salud asociados en pacientes psiquiátricos no internados, divididos en 3 categorías de diagnóstico: esquizofrenia, trastorno bipolar, ansiedad y (o) depresiónMétodo. A una serie de pacientes (n=182) que acudían a 3 clínicas de salud mental de pacientes no internados en Calgary, se les administró un conjunto de aspectos e instrumentos con el fin de establecer una valoración: ayuda social, hábitos dietéticos, consumo de sustancias, ejercicio, y búsquedas de recreación. Además, se compararon los parámetros clínicos y de laboratorio que incluyeron niveles de índice de masa corporal (IMC), lípido y glucosa cuando estaban disponibles. Resultados. La satisfacción con soporte social fue comparable en las 3 categorías de diagnóstico. Cerca de dos tercios reportaron actividades diarias de rutina sedentaria. No se identificó ninguna diferencia significativa en la ingesta de comida con grasa, o para otros hábitos dietéticos. No hubo diferencias significativas entre los grupos de diagnóstico y el colesterol total, y los niveles de lipoproteína de alta densidad o de lipoproteína de baja densidad. De acuerdo a su IMC, el 74% de la muestra total podría describirse con exceso de peso y el 38% como obesos; y nuevamente, no se observó ninguna diferencia entre las 3 categorías de diagnóstico. Conclusión. Los aspectos de estilo de vida no saludables, no se restringen a ningún grupo de diagnóstico específico. Estos datos identifican una necesidad de desarrollar estrategias de intervención perfeccionables para los pacientes psiquiátricos no internados; sin embargo, no podríamos identificar una base para enfocarnos en tales intervenciones específicamente en relación al diagnóstico. 

Marco teórico

HISTORIA DE LA PSIQUIATRÍA

Antiguamente al paciente se lo recluía en una habitación. Quizá no solamente por discriminación sino porque lo más probable es que sus familiares no sabrían que hacer con él y por él, sobre todo para contenerlo. No existían aún métodos. No nos vamos a extender más sobre esto, además no se han encontrado literaturas al respecto.

Con el paciente no les quedaba otra alternativa ante la peligrosidad de aplicar aunque no les gustara métodos como. Chalecos de fuerzas, celdas acolchadas, comida forzada. Con todo esto muchos médicos jóvenes se daban la cabeza contra la pared. No había medicación. Se les llegó a dar barbitúricos, morfina, alcaloides sedativos. Hasta que en 1934 Bating y Best descubren la insulina y vieron que algunas personas esquizofrénicas que tenían diabetes, con ese hallazgo se les bajaba la glucosa y tenían convulsiones y mejoraban. Entonces se empezó a usar la insulina, por medio de Shekel en 1935. Fue adoptada como una forma de tratamiento para esquizofrénicos.

Si bien los tratamientos eran realizados en forma individual, muchos pudieron recuperarse después de muchos años de abandono. Fue en 1950 y a causa de las discusiones sobre el significado de la aplicación extendida de tranquilizantes. (Los primeros psicofármacos en aparecer fueron clorpromacina e imipramina.). Entonces comenzaron a tener en cuenta la importancia del tratamiento. Por esos años se proceden

Goffman un sociólogo de innumerables e interesantes estudios, publicó varios artículos. Describe el mundo como un lugar donde el hombre está constantemente bajo el ataque de fuerzas enemigas a las que debe eludir, aplacar y pelear. Describe como maneja un gran hospital estatal a los pacientes y los constantes cambios a lo que estos están sometidos. En este trabajo contrapone la conciencia que el médico se ha forjado de sí mismo -la imagen de un hospital como una institución primordialmente benéfica y terapéutica- a la idea de que se puede tener un observador crítico.

  Los orígenes de la Terapia Ocupacional moderna se remontan al Dr. Herman Simón (alemán). Quien estableció un régimen basado sobre el trabajo hecho con entusiasmo. Las visitas hechas a su hospital impresionaron a muchos psiquiatras especialmente a holandeses. Quienes demostraron a lo largo de todos estos años cuanto trabajo pueden llevar a cabo los enfermos graves y como la tarea previene el deterioro y degradación. Más tarde otros médicos en una visita de posguerra en Hospitales Europeos descubrieron como los holandeses habían extendido el trabajo individual en los hospitales que confiaron en su modelo. Hacían arreglos financieros de mercados

El Dr. Bell que odiaba tener que recluir a los enfermos cuando le tocó hacerlo era muy joven y se juró a sí mismo cambiarlo o renunciar a su profesión. Llegó a ser Director de un hospital de Escocia con 400 camas, e intentó implantar el régimen de puertas abiertas. Le costó muchísimo disipar el miedo a su equipo, pero no dudó ni declinó en los cambios. Afrontó muchas dificultades especialmente la que ocasionaban los vecinos del condado. Tuvo que convencer a las autoridades policíacas, a los alcaldes, a los directores de escuelas, a los abogados, a los ciudadanos. Pero con el tiempo y los resultados todos estuvieron orgullosos del hospital.

Durante los años cincuenta del siglo XX los psiquiatras ingleses discutían mucho sobre las posibilidades y conveniencia de este régimen. Las discusiones se sumaron a la administración de drogas tranquilizantes que indudablemente determinaron menor resistencia al cambio, ya que muchos pacientes al ser medicados no se hallaban tan perturbados. Pero la droga y la libertad se ayudaron mutuamente. En 1965 la mayoría de los hospitales psiquiátricos se encontraban con las Puertas Abiertas.

Hubo personas que preguntaban sobre el peligro, a lo que los profesionales respon- dieron que si alguien tenía peligrosidad no se le daba libertad de salidas y la enfermera de turno estaba autorizada si ella consideraba necesario cerrar la puerta de la sala temporariamente. Con el tiempo se hizo esto cada vez menos.

La entrevista psiquiátrica

La entrevista psiquiátrica sigue siendo nuestra principal arma en el quehacer psiquiátrico, a la hora de llegar a la comprensión y conocimiento de la persona que precisa nuestra intervención. El grado en que el paciente y el médico desarrollan un sentimiento de comprensión mútua es lo que indica el éxito de la entrevista. La función principal del entrevistante es escuchar y comprender al paciente, con objeto de poder ayudarle. Por otra parte, el establecimiento de una buena relación médico-paciente es un primer paso indispensable para conseguir una eficacia en el tratamiento, tanto si se plantea un tratamiento psicoterapéutico, como si se decide el uso de fármacos, y ésto solo se consigue mediante un buen contacto con el paciente, que comienza en nuestro primer encuentro y sigue en las sucesivas revisiones, utilizando como principal "prueba" la entrevista psiquiátrica. Cuantos más conocimientos se tengan de las enfermedades psiquiátricas, más datos relevantes pueden obtenerse de utilidad diagnóstica y terapéutica.  

Resumiendo, se podría decir que los principales objetivos de la entrevista psiquiátrica son:

1.-  Obtener información sobre el padecimiento del paciente: Sintomatología actual, antecedentes del episodio actual que ayuden a clarificar posibles causas, datos biográficos, etc.

  • Estudiar las actitudes y los sentimientos del paciente ante su enfermedad.

  • Observar la conducta no verbal del paciente, que nos amplía información sobre él y la naturaleza de los problemas.

  • Observar el tipo de relaciones interpersonales que maneja el paciente, y estudiar de qué forma se han alterado debido al actual trastorno.

TIPOS DE ENTREVISTA

No directiva

El objetivo es conseguir una mínima contaminación por parte del médico, para lo que se realizan el menor número de preguntas posibles (las imprescindibles para que el paciente no interrumpa el hilo de la conversación). Al paciente se le ofrece un espacio donde expresar libremente sus vivencias y sentimientos. Ofrece la ventaja de aportar muchos datos sobre la personalidad del paciente.

  Estructurada o semiestructurada

Se trata de realizar una evaluación estandarizada de la psicopatología del paciente. Su objetivo primordial es ofrecer uniformidad en la recopilación global de los datos psicopatológicos (al estandarizar la evaluación, todos los clínicos podrán utilizar los mismos métodos y sabrán que sus evaluaciones serán idénticas a las de otros profesionales). Esto es fundamental a la hora de realizar un estudio de investigación, donde medir de forma uniforme y estandarizada es la única vía de hacer los datos comparables. En la clínica, este tipo de entrevista puede ser una herramienta de apoyo a la hora de identificar los síntomas más importantes y realizar un diagnóstico sindromático, útil a la hora de tomar decisiones concernientes a la medicación

entrevistante y el paciente, de todas las formas se debe guardar la seguridad del médico en caso de un paciente agresivo o peligroso, facilitando que pueda salir fácilmente de la habitación o que pida ayuda.

DURACION  

Variable, según se trate de una primera entrevista o subsiguientes, en que el tiempo a emplear depende del tipo de tratamiento escogido, la complejidad del paciente, etc. Es así que conviene tener en cuenta que en psiquiatría no puede aceptarse que una consulta primera haya de tener una duración mayor que una de revisión, ya que muchas veces en estas segundas, la profundización en la relación médico-paciente puede ser mayor de lo esperado. De ahí que el estándar medio para todas sea más menos de 70 minutos. En cualquier caso, suele ser recomendable planificar la duración de la entrevista y transmitir al paciente una idea del tiempo de que se dispone.

  CURSO DE LA ENTREVISTA

Fase inicial

La entrevista comienza indicándole al paciente nuestro nombre y especialidad (no se debe ceder a la petición de la familia de presentarse como un amigo o un médico de otra especialidad). Una vez tomados los datos personales del paciente, se solicita información (verbal o escrita) sobre quién lo ha remitido y el motivo por el cual consulta. Es importante insistir desde el comienzo que todo lo que el paciente nos cuenta es estrictamente confidencial.

  Fase intermedia

Una vez que tenemos una idea general del paciente y su problema, se pasa a realizar una historia clínica y un examen completo del paciente, a través de nuestra intervención mediante preguntas concretas, evitando interrogar directamente, y dando la impresión con las preguntas de un interés sincero por conocer su situación. Es fundamental la actitud del médico, ya que "la muestra de interés estimula al paciente a hablar, mientras que si éste se muestra indiferente, el paciente no tendrá suficiente confianza para comunicar sus sentimientos; sin embargo, si el médico habla demasiado, el paciente se distrae de lo que tiene en su mente". Se evaluará, junto a los síntomas actuales, el contexto familiar y personal del paciente, datos biográficos de interés, seguidos de un examen psicopatológico, asimismo se evaluará la necesidad de realizar otros test psicológicos o biológicos.

  Fase final

En esta última fase, en la que el médico ya tiene datos para formular una hipótesis de diagnóstico, así como una idea de la forma de ser del paciente, se le dará una opinión acerca de su situación, y se realizará un plan terapéutico. Este debe ser comunicado al paciente, dándole instrucciones cuidadosas sobre el mismo y asegurándose de que el paciente (y/o la familia) lo ha entendido correctamente. Asimismo se le ofrecerá la oportunidad de realizar las preguntas que estime pertinentes en relación a su caso.

  ELEMENTOS DE LA ENTREVISTA

El instrumento principal de la entrevista es el médico; cada médico aporta a la entrevista antecedentes personales y profesionales distintos; su estructura de carácter, sus valores, su sensibilidad, etc. El entrevistante ha de ser: Acrítico, interesado, preocupado y amable. Pero no siempre es posible que el médico mantenga una absoluta neutralidad, sino que en algún momento puede participar de la problemática del paciente; es importante aprender a detectarlo y controlarlo.

El paciente puede tener múltiples fuentes de ansiedad; está ansioso por su enfermedad, por la reacción del médico hacia él y por los problemas que pueda conllevar el tratamiento psiquiátrico. A lo largo de la entrevista, el paciente puede expresar otros afectos como tristeza, ira, culpabilidad, vergüenza, alegría…, que deberán ser abordados por el médico, indagando sobre los desencadenantes de tales sentimientos, ya que ello aporta datos muy importantes para la comprensión del paciente y sus problemas.

SITUACIONES ESPECIALES

  Entrevista a familiares: Es fundamental la información aportada por los familiares, tanto más, cuanto más grave y aguda sea la condición del paciente. Podemos recoger datos sobre el padecimiento del paciente, su entorno socio ambiental y los apoyos con que se puede contar. Sin embargo, hay que cuidar la forma de acceso, y contar siempre que sea posible con el paciente, ya que puede conducir a una ruptura de la relación médico-paciente.

  El paciente suicida: Se debe preguntar sobre el suicidio a cualquier paciente deprimido, a pacientes que den la impresión de desesperanza o en aquellos sujetos deprimidos que mejoran súbitamente. Hay que tener presente que el hecho de preguntar por el suicidio, no le da idea de suicidarse; por el contrario, puede suponer un alivio. Más concretas sobre la ideación de autoeliminación y la elaboración y la realización de planes suicidas. Debe escucharse y evaluar, y luego adoptar una decisión de tratamiento.

La entrevista telefónica: Siempre es preferible una entrevista personal, por lo que aquélla sólo se plantea, generalmente, en situaciones de urgencia, en las que un sujeto llama solicitando ayuda. En estos casos, los objetivos mínimos a alcanzar son:

  • Obtener datos identificativos del sujeto.

  • Identificar el problema fundamental, con especial atención al posible potencial auto o heteroagresivo del paciente.

  • Establecer un plan terapéutico, movilizando los recursos del sujeto y de su entorno para resolver la situación.

El paciente delirante: El tema del delirio no se debe abordar de entrada, sino que se hará tras una valoración completa del paciente Se le debe ofrecer sensación de que se comprende que él cree en el delirio, pero que no lo compartimos.

El paciente violento: No se debe acceder nunca a realizar la entrevista en presencia de armas, debiendo solicitar colaboración al servicio de seguridad para que se haga cargo del tema. La actitud del médico debe ser serena, pero poniendo en todo momento límites al paciente.

  El paciente mutista: El mutismo del paciente puede deberse a un estado de ansiedad intensa, a una alteración de la atención por fijación en ideas delirantes o alucinaciones, un estado catatónico, un estado disociativo o una alteración del nivel de conciencia. Cuando no es posible la comunicación verbal, el único recurso de la observación cuidadosa de la actitud del paciente y su psicomotricidad: Posición del cuerpo, la expresión fisonómica, los movimientos del rostro y las extremidades, etc

La enfermera frente al paciente en crisis

Crisis es resistencia o incapacidad para aceptar decisiones. En esta situación nos encontramos que  existe ruptura de: 

-Mecanismos de adaptación

-De los roles o funciones

-De la identidad

-Con el contexto, hábitat

Cuando hablamos de encuentros de nuevas alternativas acordes con la nueva situación, estamos hablando de resolución hacia la salud. Cuando el proceso se reitera y aumenta la angustia, distorsión de la realidad, frustración la resolución es hacia la enfermedad.

¿Cuáles pueden ser las crisis que vive un paciente psiquiátrico dentro de la institución

Si enumeramos las primeras que aparecerían, serían:

1.-El desarraigo: desprendimiento de sus cosas, de su familia, de sus actividades.

Pérdida de ingresos

2.-La preocupación por los hijos

3.-Si al salir de la institución será aceptado por la sociedad y no excluido.

 LA ENFERMERA EN LA PARTICIPACIÓN DE LA PSICOEDUCACIÓN

¿Qué es la  psi coeducación?

 La psi coeducación  familiar es uno de los pilares fundamentales para el tratamiento del paciente con desorganización cerebral a fin de lograr la  menor tasa de recaídas,  aplicando el manejo ambulatorio y permitir la reinserción familiar y social.

 Es un  método de cuidados que ayuda a la familia en el complemento de tratamientos médicos, psicológicos y de rehabilitación informando y formando a las mismas.

Estos métodos deben ser sostenidos en el tiempo. Todas estas intervenciones deben  apuntar a desarrollar un enlace que sostenga a los personas afectadas en la comunidad, minimizando las recaídas y disminuyendo la tensión de los familiares.

Antes de trabajar con las familias:

Es necesario que conozcamos en profundidad diferenciar las enfermedades cuando son psicóticas y cuando son demenciales. En las primeras se pierde parcialmente y hasta que es compensado su equilibrio mental. Si bien no siempre disponen de sus actos en la mayoría de los casos se valen por ellos mismos para actuar y conducirse En las segundas se pierde en forma total y continuamente tienen dependencia. De esa manera se podrá dividir las aguas

¿Cuál es el objetivo?

Mejorar la calidad de vida. Reduciendo el estrés y las recaídas. ¿Habrá algo mejor que levantar la autoestima?

Para esto hace falta el enlace: persona afectada-profesionales-familia y la comunidad.

Dirigiéndonos también a la policía que muchas veces están en contacto con personas con problemas mentales y sin saberlo los tratan muy mal. Podrían ayudarlo mucho de mejor forma si están capacitados para atenderlos. Y para dar un diagnostico cuentan solamente con un médico de policía que tampoco está adiestrado para asistirlos y además cuando los ven ya han pasado por algún tratamiento físico no correspondido

Son innumerables las causas por la cual se debe insistir sobre todo porque en los Centros Asistenciales consideran esta problemática como de segundo  nivel.

 LA ENFERMERA EN LA PLANIFICACIÓN DE ALTAS

SU PLANIFICACIÓN

Dado que no siempre son adecuadas las estancias prolongadas y mucho menos la asistencia después del alta, es preciso que el personal de enfermería tome un papel preponderante en la intervención de planificación de altas dentro del sistema de prestación de salud.

Por sobre todas las cosas se trabajará para evitar la re internación.

Para ello, cada disciplina contribuye con un experto que puede ayudar al paciente. Reuniéndose periódicamente, las reuniones de equipos facilitan la planificación ejecución, evaluación y confirmación de las necesidades  y planes de alta.

Se diseña los programas a llevar a cabo con los distintos profesionales. Los componentes básicos son las metas y los objetivos, el papel que desempeñan los miembros del equipo interdisciplinario, la valoración de las necesidades del paciente, la redacción del plan y el método para las valoraciones de seguimiento. Este personal puede asumir la responsabilidad de otras tareas como la educación del paciente y a su familia, las encuestas de control de calidad y la revisión de la utilización.

Por todo ello es necesario formar un equipo de recursos interdisciplinarios. Este  puede formular un plan de alta completo. La responsabilidad del mismo varía por el tiempo que disponen. Finalmente le enseñará a cómo cuidarlo para que no deje de tomar la medicación.

Esta concepción generalizada  de la actuación terapéutica supone la implicación de profesionales de otras ciencias: psicólogos, trabajadores sociales, terapistas ocupacionales.

Está visto que la función de enfermería durante y después de la hospitalización es la  más adecuada. La planificación de alta se inicia con el ingreso del paciente en un servicio hospitalario-

Al ingreso el personal de enfermería debe valorar las necesidades físicas, psicológicas y sociales del paciente y desarrollar  un plan que cubra todas estas necesidades posteriores  al alta Su papel será de cuidador y maestro. Su logro será que el interno reasuma una vida productiva y lo más normal posible.

La Asociación Argentina de Ayuda a la persona que padece de esquizofrenia y su familia aconseja las siguientes conductas que deben adoptarse:

Frente a una situación difícil

 `        Sea amigable.

`     Acepte la situación

`      Sea animoso.

`      Reserve un tiempo para escuchar.

`      Inclúyalos.

`      Trátelos con respeto.

Evite lo siguiente:

`  Ser arrogante, desdeñoso, criticón.

`  Empujarlos hacia situaciones en las que ellos no se sientan a gusto.

`   Ser melancólicos o estar triste.

`  Discutir con ellos o con otros mientras ellos están presentes.

`   Darle una conferencia o hablar demasiado.

`  Ponerse en situaciones difíciles con ellos.

 Cuando suceda una gran crisis aconseja:

` No grite   Si parece que el paciente no le está escuchando, recuerde que esto puede ser porque probablemente, hay otras "voces" que están interfiriendo o predominando. Si usted grita, puede asustar o provocar al paciente.

` Hable con calma y en voz baja. Use frases sencillas.

` No riña con el resto de la familia sobre las "mejores estrategias" para resolver las situación o sobre quien es culpable de lo que está sucediendo. Este no es el momento apropiado.

`  No incite al paciente a que cumpla sus amenazas; esto puede traer consecuencias trágicas.

`  Si el paciente está sentado, no se pare frente a él. Siéntese.

`  Evite el contacto visual directo y continuo con el paciente y evite tocarlo.

`  Si el paciente solicita algo, concédalo siempre que no sea peligroso o irrazonable. Esto le brindará una oportunidad para de alguna manera sentirse "en control."

`  Ubíquese entre el paciente y la salida pero no bloque el acceso a la puerta.

`  Lo más probable es que haya que hospitalizar al paciente. Trate de convencerlo de que lo haga en forma voluntaria; evitando declaraciones condescendientes o autoritarias.

`  Explique que en el hospital le aliviaran los síntomas, y que no se le mantendría internado si el tratamiento puede continuarse en la casa o fuera del hospital, o en algún otro ambiente protegido.

`  Evite la tentación de dar al paciente ultimátum, tales como "o vas al hospital o te vas de casa". Esto, indudablemente intensificará la crisis.

`  Durante situaciones de posible crisis trate de que siempre estén, por lo menos dos personas con el paciente. Si es necesario, una de estas personas debe llamar al profesional de salud  mental designado por el condado, mientras que la otra permanece con el paciente.

`   Si se da el caso, llame a la policía pero pídales QUE NO ENTREN CON ARMAS A LA VISTA. Explíqueles que el paciente necesita una evaluación psiquiatrita y que se les ha llamado que ayuden. Hágales saber si el paciente anteriormente ha estado hospitalizado o no, y si tiene o no acceso a armas. Trate de preparar a los oficiales para la situación que van a afrontar.

 La Reforma en nuestro país

     Si bien no somos pioneros en Reformas de "descentralización", ya que este sistema lo emplearon anteriormente países como Italia.  En la Argentina   se desarrolló un plan de como lo llama el mismo Dr. Jorge Luís Pellegrini quien desarrollo una experiencia de esta naturaleza en la provincia de San Luís.

La salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS: «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Está relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos.    La variedad de estrategias se valoraron antes de iniciar la reforma hospitalaria.

Entre ellas se consideraron las internaciones breves, atención en redes, asistencia ambulatoria y descentralizada. El proceso se inició en el año 2004 continuando

La salud mental según la OMS

La salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS: «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Está relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos

BASES LEGALES

Artículo 4. Sobre el derecho a la salud mental

El Estado tiene la obligación de respetar, proteger y garantizar el derecho a la salud mental, como parte esencial de la salud, en un sentido integral.

1. El derecho a la salud mental implica los siguientes aspectos:

a) El desarrollo de un proyecto de vida personal en el que la persona se desenvuelve con autonomía y autodeterminación.

b) La protección de la integridad física y mental'; Se tratado con respeto le manera inclusiva y de forma equitativa'

c) El establecimiento de condiciones de vida que faciliten y aseguren el desarrollo de recursos y capacidades personales y colectivas.

d) El acceso a información y mecanismos de participación en aspectos relacionados con la salud mental.

e) El acceso a mecanismos de ejercicio de derechos para ejercer el derecho a la salud mental. Contar con redes de apoyo social, sean estas familiares, amicales, comunales o de servicios del Estado, así como participar en ellas'

Capítulo ll

De la autoridad y responsabilidad de las políticas públicas en salud mental

Artículo 5. Acción descentralizada y concertada del Estado

El poder Ejecutivo, según la Ley de Bases de la Descentralización, ley 27783, delegará funciones y recursos a los gobiernos regionales para los procesos de formulación, aplicación, evaluación y seguimiento de políticas públicas en salud mental.

Este proceso incluirá la búsqueda activa de espacios de coordinación y diálogo, el análisis de escenarios y la alianza con actores públicos y de la sociedad civil que le aseguren un carácter intersectorial y participativo.

Artículo 6. Autoridad y gestión en salud mental

El Ministerio de Salud es la autoridad nacional competente para la formulación, planificación, Regulación y control de las políticas de salud mental, así como para supervisar el cumplimiento de la presente ley.

Corresponde a la Dirección Ejecutiva de Salud Mental las funciones normativa y de Coordinación, así como articular la acción de los distintos "sectores y dependencias del Estado y organizaciones de la sociedad civil en aquellos temas sobre la salud mental Vinculados a la presente ley y normas conexas

Artículo 8. De la construcción de políticas públicas en salud mental

Las políticas públicas en salud mental deberán construirse a partir de los avances en el Campo de la investigación y de los procesos participativos en los ámbitos locales, regionales y nacionales. La Dirección de Salud Mental El órgano especializado en salud mental deberá tener en cuenta las diferentes nociones y conceptos de salud mental que tienen las poblaciones y culturas, así como las diversas formas de promover y atender las necesidades de esta, siguiendo los principios descritos en la presente ley.

Artículo 9. De la planificación, monitoreo y evaluación

La Dirección Ejecutiva de Salud Mental del Ministerio de Salud establecerá lineamientos y promoverá contar con un sistema de planificación, monitoreo, evaluación, investigación y sistematización de las acciones en salud mental. La ejecución de estos sistemas es responsabilidad de los órganos o institutos especializados tanto de investigación y sistematización de la información generadas como de planificación, monitoreo y evaluación de las acciones del sector.

Artículo 10. Investigación y sistematización de acciones en salud mental

El órgano especializado en salud mental, que corresponde a los institutos especializados de Salud mental, promoverá y ejecutará las siguientes acciones en el área de investigación y sistematización, considerando las diferencias culturales, de género y generación.

a. identificar y procesar información sobre salud mental a fin de establecer correlaciones que permitan identificar las capacidades locales, las condiciones adversas y los factores de riesgo para la salud mental.

b. Realizar estudios comparativos que establezcan perfiles epidemiológicos y de prevalencia de alguna discapacidad psicosocial y/o padecimiento mental, así como de los problemas psicosociales de la población.

c. Realizar y promover investigaciones tanto cualitativas como cuantitativas sobre salud mental en las poblaciones.

d. Realizar estudios sobre la calidad, accesibilidad, disponibilidad y aceptabilidad de las intervenciones y de los costos generados por los problemas de salud mental, así como estudios que propongan políticas capaces de responder eficaz y eficientemente a los problemas detectados.

e. Dialogar con representantes de la sociedad civil sobre la información y reportes elaborados por el órgano especializado, asegurando la difusión de los resultados.

f. Otras acciones que establezca el reglamento

Artículo 11. Defensoría de la salud en el ministerio de salud

La Defensoría de la Salud y Transparencia, regulada por la Resolución Ministerial 1216- 2003-SA-DM, órgano responsable de la protección y defensa de los derechos en salud, deberá incorporar para su funcionamiento los enfoques que se desarrollan en esta ley.

Deberá tener autonomía y representación regional.

Referencia bibliográfica

  •  www.psiquiatria.com/fav/

  • Constitución Política Del Perú

 

 

Autor:

Norma Mercedes Chaiña Pacco