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Historia Social e Institucional Escuela Nacional Bolivariana Francisco de Paula Reina

Enviado por Alberto Roa Chacón


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Reseña histórica de la escuela
  3. Breve reseña histórica
  4. Ubicación geográfica
  5. Reseña histórica de la piedra del mapa
  6. La experiencia arquitectónica de los grupos escolares en el Táchira
  7. Unidad educativa Francisco de Paula Reina 2012
  8. Conclusión
  9. Bibliografía
  10. Anexos

"Hay 3 especies de MAESTROS

UNOS, que se proponen OSTENTAR SABIDURÍA… no enseñar,

otros, que quieren enseñar TANTO!… que confunden a discípulo,

y OTROS, que se ponen al alcance de TODOS, consultando las capacidades.

Estos últimos son los que consiguen el fin de la enseñanza, y

los que perpetúan sus nombres, en las Escuelas"

Simón Rodríguez

Introducción

La Escuela Nacional Bolivariana "Francisco de Paula Reyna" desde su fundación ha estado al servicio de la comunidad, y mediante la acción participativa y protagónica de quienes han llevado la Dirección por el papel de capacitación profesional, a través, del tiempo ha experimentado cambios políticos, económicos, culturales y sociales considerando la innovación en lo pedagógico, los cuales han beneficiado a la población estudiantil en el proceso de enseñanza – aprendizaje en la formación del nuevo ciudadano que requiere el país, basado en conocimientos y valores.

La Educación es un derecho humano y un deber social fundamental, democrático, gratuito y obligatorio. Función indeclinable y de máximo interés del Estado en todos los subsistemas educativos. Instrumento para el conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad, además, se fundamenta en el respeto de todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad.

El Proyecto Nacional Simón Bolívar dentro de sus objetivos se inscriben en las más palpitantes necesidades humanas individuales y colectivas, de orden material, político y cultural.

El Estado con la activa participación de la familia y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana, de acuerdo con los principios contenidos de las leyes en general, y debe asegurarles lo siguiente:

CAPITULO I

Reseña histórica de la escuela

Fundación y descripción del surgimiento Institucional

Para 1932 existían dos instituciones, una para Educación de Varones llamada "Samuel Darío Maldonado" y otra para Señoritas llamada "Escuela de Ayacucho", las cuales funcionaban una en la calle 5 con carrera 7 y la otra en la calle 4 con carrera 7, respectivamente, sus directores el Profesor Tito Márquez Cantor y la Señorita Débora Medina Vivas en su respectivo orden.

Los directores realizaron gestiones ante el Gobierno Nacional para entonces presidente "Isaías Medina Angarita" con la búsqueda de la construcción de la escuela para ya Distrito Ayacucho.

En 1945 durante la Junta de Gobierno que presidía el ex presidente Rómulo Betancourt, se aprueba el dinero para la ejecución de la Obra, iniciándose dos años más tarde en el Gobierno de Rómulo Gallegos en terrenos que fueron donados por Serafín Chacón, la Junta de Gobierno que presidía el General Carlos Delgado Chalbaud culmina la Obra que tendrá una capacidad de 800 alumnos es así, que sin ser inaugurada la institución inicia sus labores el 28 de noviembre de 1950, bajo la dirección del Prof. Tito Márquez Cantor, la institución recibió el nombre de "Samuel Darío Maldonado" a través de una serie de gestiones realizadas tanto por el director como personales del Gobierno, propusieron que la recién creada institución debería llevar el nombre en homenaje a este ilustre Educador Don "Francisco de Paula Reyna", y es así que por Resolución del Ministerio de Educación y Decreto Presidencial se le da el nombre de Grupo Escolar "Francisco de Paula Reyna" .

Esta resolución es conocida en 1952, año en que el General Marcos Pérez Jiménez Presidente de la República inaugura nuestra institución.

A continuación se describe el personal Directivo desde entonces:

Directores (as).

Prof. Tito Abad Márquez Cantor. 1.950 – 1.952

Prof. Néstor Alejandro Pacheco. 1.953 – 1.955

Prof. Luis Alberto Paz Quintero. 1.955 – 1.959

Prof. Ana Luisa Pacheco de Ramírez. 1.959 – 1.992

Prof. Alba Diosa Castro de Márquez. 1.992

Prof. José Benjamín Cárdenas. 1.992 – 2.002

Prof. Ana Sánchez de Delgado. 2.003

Prof. Alix Marina Delgado de Borrero. 2.003 – 2.009

Prof. Mayra Yaneth García García. 2.009 – 2.011

Prof. Yrsa Roselia Zambrano Medina. 2.011 hasta la actualidad.

Sub-directores (as).

Prof. Luisa Pacheco de Ramírez. 1.955 – 1.959

Prof. Diocelina Vivas de Sandoval. 1.989 – 1.991

Prof. Elvia Haydeé Pedraza de Morales. 1.990 – 1.991

Prof. Alba Diosa Castro de Márquez. 1.992 – 1993

Prof. Diocelina Vivas de Sandoval. 1.993

Prof. María de Useche Elda Criollo. 1.993

Prof. Margarita Zambrano de Chacón. 1.992 – 1.993

Prof. Ana Sánchez de Delgado. 1.995 – 2.002

Prof. Henry José Torres Corona 1.995 – 2.002

Prof. Yerza Ruíz de Zabala. 2003 – 2.006

Prof. Lourdes Quijada de Pardo. 2.003 – 2.004

Prof . Nanci Coromoto Alviárez Suárez. 2.007 – 2.008

Prof. Esperanza Ruíz de Arellano. 2.007 – 2.008

Prof. Mayra Yaneth García García. 2.008 – 2.009

Prof. Ydalmi Pastora de Borrero. 2.008 – 2.010

Prof. Esperanza Ruíz de Arellano. 2.009

Prof. Jackeline Casanova. 2.010

Prof. Martha Rueda Patiño. 2.010

Prof. Nelson Aparicio. 2.010

Prof. Howard Chacón. 2.010

Prof. Yrza Roselia Zambrano Medina. 2.011

Prof. Mayra Joya. 2.011 hasta la actualidad.

Prof. Glenda Yadruby Escalante Márquez. 2.011 hasta la presente.

Breve reseña histórica

BR. FRANCISCO DE PAULA REINA (1851-1932).

Eminente educador nacido en Lobatera y radicado en San Juan de Colón. Desarrolló en esta población una destacadísima labor educativa con la juventud lo que le valió que uno de los principales centros de educación media de Colón llevara su nombre: Unidad Educativa Francisco de Paula Reina". Asimismo, el Br. Reina era hijo de Don Pedro María Reina, fundador de la actual población de Colón, en 1852.

[1]

Fundación y Descripción del Surgimiento de la Comunidad.

El 29 de noviembre de 1831, la diputación provincial de Mérida, crea la Primera Parroquia con el nombre de San Juan de los Llanos, perteneciente al Cantón de Lobatera. Para 1849, el terremoto que destruyó a Lobatera, obligó a la gente de este poblado a fundar Michelena, y otra parte emigró hacia Colón. [2]

PERSONAJES Y HECHOS RELEVANTES QUE FORMAN EL PATRIMONIO DE LA COMUNIDAD.

  • Señor José Dolores Roa, siembra en 1892 el Samán de la Plaza Bolívar

  • Régulo Leónidas Olivares (General) participante de la Batalla del Topón.

  • José Ceferino Chacón, promotor de la construcción de la fachada de la Iglesia y de la primera fachada del Cementerio Municipal, la estatua del Mariscal Sucre y la estatua del Bachiller Francisco de Paula Reyna.

  • Pedro Antonio Ríos Reina, músico y director de la sinfónica.

  • Demóstenes Pucci, primera trompeta de la sinfónica.

  • General Francisco Alvarado Arellano y David Olivares, época de la Federación

  • Lascenio Guerrero, Primer Científico Venezolano

  • Enrique Zambrano, Primer Geólogo graduado en Francia.

  • Ramón J. Velásquez Mújica, Presidente de Venezuela y Periodista.

RESEÑAS SOBRE LUCHAS ORGANIZADAS QUE ACONTECIERON EN LA COMUNIDAD.

El 29 de marzo de 1892, se libró en la parte alta de San Juan de Colón la Batalla del Topón, las Fuerzas del Presidente Andueza Palacios vencieron a los rebeldes de la Revolución Legalista, las Tropas del Gobierno eran dirigidas por los generales Manuel Rosales y Cipriano Castro, así como el Coronel Juan Vicente Gómez, en esta también participaron los Colonenses Regulo Olivares, G. Rivas Berti, Francisco Croce y P. Nolasco Olivares.

Ubicación geográfica

San Juan de Colón es una bella población de los Andes Tachirenses, fundada en 1881 con el nombre de Distrito Colón, está ubicada al Noroeste del Estado Táchira, tiene una población de 45751 Hab, ubicada a 800 mts sobre el nivel del mar con una temperatura promedio de 18 a 24 grados centígrados. [3]

DATOS GEOGRAFICOS

CAPITAL: San Juan de Colón

SUPERFICIE (Km2): 484.

POBLACION (30/06/98): 45751Hab.

DENSIDAD (HAB/ Km2): 94,53.

DIVISION POLITICO-TERRITORIAL: Area Capital, Dos (2) Parroquias

CENTROS POBLADOS: Urbanos: 1 Rurales: 92.

RELIEVE: Topografía variada, Paisaje de Montaña hasta tierras planas que conforman la planicie aluvial del sur del Lago de Maracaibo.

TEMPERATURA (ºC): 18 – 24. (Media Anual)

PRECIPITACION (m.m.): 900 a 1500. (Media Anual)

CLIMA: Predomina Tropical Lluvioso de Selva.

VEGETACION: Predomina Bosque Húmedo Tropical.

HIDROGRAFIA: Ríos: Guaramito y Lobatera, Quebradas: La Azufre , La Popa , La Laja

ALTITUD Capital del Municipio (m.s.n.m.): 802.

DISTANCIA EN Km. A: San Cristóbal: 49. Maracaibo: 388. Barquisimeto: 584. Puerto Cabello: 760. Caracas: 865. Puerto Ordaz: 1.438. Cúcuta (Colombia): 65. [4]

UBICACIÓN GEOGRÁFICA DEL PLANTEL:

Plantel: Escuela Bolivariana "Francisco de Paula Reyna"

Código DEA: OD03452003

Código Estadístico: 200070

Código de Dependencia: 18-006734795

Código PAEB: 504

E-mail: ebfranciscodepaulareynahotmail.com

Dependencia: Nacional

Dirección: Calles 5 y 6 entre Carreras 8 y 9, diagonal a la Plaza Sucre de la ciudad de San Juan de Colón, Municipio Ayacucho – Estado Táchira.

Teléfono: 0277-2910066

CAPITULO II

Reseña histórica de la piedra del mapa

Un Mito Vivo, De La Escuela Francisco De Paula Reina:

Entre la gran cantidad de petroglifos que se encuentran esparcidos sobre la meseta inclinada que actualmente ocupa la población de San Juan de Colón, en el estado Táchira – Venezuela, el conocido como "La piedra del mapa" siempre ha tenido una relación afectuosa con los habitantes de esta. Se trata de un bloque de una longitud de 3,78 metros, con una la latitud máxima de 1,80 mtrs., y una altura máxima de 1,80 mtrs., y mínima de 1,50 mts.

Sus grabados forman una posible cosmogonía donde destacan cuatro figuras adornadas con atributos de poder y autoridad. Una de ellas con un penacho de plumas, otra con la representación de un collar y una especie de bastón de mando. Una mujer en estado de gravidez y otra cuyo tronco la forma una línea, ataviada con algún tipo de maquillaje. Alrededor de todas estas huellas de plantígrados (osos) y felinos (tigres), serpientes enchincadas o preparadas para atacar y huellas humanas. Todas estas figuras muy bien hechas y de esmerada fabricación.

El hecho de que estas representaciones, en su conjunto sean recurrentes en otros petroglifos cercanos (petroglifo cerca del mercado), parece evidencias que se trata de una simbología sobre un conocimiento de carácter religioso, cultural e histórico. Es muy factible que se trate de la representación de seres sobrenaturales, de relaciones cósmicas, en un intento de expresar una forma de comunicación con el mundo espiritual y con la naturaleza. Se trata entonces de un evento comunicativo, ligado al lenguaje y a la escritura, directamente relacionado con la mitología y con la organización social de los grupos humanos que lo elaboraron.  

"Mitogramas" y "sociogramas" representado mediante signos abstractos y figurativos, cargados de simbolismos y con cierta independencia en relación al lenguaje. Y es que la "imagen posee una libertad dimensional que faltará siempre a la escritura; puede desencadenar el proceso verbal que llega a la recitación de un mito pero no está ligada a ella y su contexto desaparece con el recitante" (Leroi Gourhan, 1971:193). Por este motivo muchos investigadores han asociado los petroglifos con espacios sagrados donde era común la práctica de rituales presididos por la figura del mohan o chaman, sitios de enseñanza y transmisión de conocimientos. 

En las figuras humanas representadas en la piedra del mapa se puede apreciar otra de las características del pensamiento andino, ligada con una categoría propia de los pueblos indígenas prehispánicos, el dualismo. "El dualismo se reproduce sin cesar en el pensamiento de los andinos la cual surge como una categoría de clasificación  muy simple al principio… pero se va complicando más y más…" (Clarac, 2003:33).

Hombres y mujeres claramente definidos en roles muy específicos encarnan esta cosmovisión que permanece presente en la psiquis de los contemporáneos. La misma parece remitir a la pareja mítica de los diosas cósmicos caídos en tierra, creadores de las montañas y las lagunas, héroes civilizadores que permitieron el paso del estado natural al real particular del hombre de los andes. Son formas simbólicas de la fecundidad: tierra-mujer, con una naturaleza acuática y generadores de ese dualismo que se manifiesta también en las oposiciones como: arriba-abajo, destrucción-construcción, cielo-tierra, etc.

Se remite entonces, aunque en una doble representación, a la pareja original y originaria de los ritos americanos: juya-pulowi dentro de los Arawak (añú y Wuayú). En la cordillera andina de Venezuela y Colombia shuu-ches-arco, para el Dios masculino y shía-jamashía-arca para lo femenino. A ellos aun se refiere y se les llama "encantos", "espantos", "momoes", etc. Son viejos y viejas que aparecen y desaparecen, hombres y mujeres catires hermosos y de ojos como de tigre, animales míticos sobrenaturales que habitan en los espacios sagrados de las montañas y lagunas, como la culebra representada en los petroglifos, de allí que a muchas de estas rocas se les llame "piedra de culebra".

En la mitología andina, que persiste inconciente y oculta en la mente del campesino de los andes, la culebra es símbolo de fertilidad y muerte. Está asociada con las lagunas y los ríos: laguna real en la Aldea Los Vegones, pozo azul en la Aldea La arenosa, así como en caso todas las lagunas donde se dice habitan estos seres sustitutos de los animales y espíritus fabulosos del nuevo mundo. Las representaciones felinas del tigre o jaguar en sus huellas, asociado con el mohan o chamán quien asume su forma. Los sapos y las ranas asociados a la fertilidad y resurrección así como a la feminidad y su poder agresivo (Clarac, 1985).

Así pues, todo un libro abierto de una rica y compleja concepción religiosa y totémica de seres, animales, círculos, espirales, soles, huellas humanas, etc. Punto de encuentro entre dos realidades que lejos de ser excluyentes entre sí conviven y se encuentran en estos objetos de poder que son en sí mismos símbolos de resistencia, eternidad y especie de entraña protectora que constituye y refiere a lo que el hombre nunca llegará a ser: un sujeto inmortal.

Estos dos mundos el de lo sagrado y el de lo profano, solo se definen rigurosamente el uno por el otro. Entre ambos se excluyen y se suponen recíprocamente. En vano se intentaría reducir su oposición a cualquier otra: se ofrece como un verdadero dato inmediato de la conciencia (Caillois, 1994.12).[5]

Con la llegada de los europeos en el siglo XVI, con su superioridad bélica  y sus imposiciones religiosas y culturales, se originaron los enfrentamientos y genocidios que tiñeron de sangre estas tierras trayendo consigo la exterminación de la población autóctona. Fue un caos total que significó el abandono y desaparición de unas culturas ancestrales. Los indígenas que caían en manos españolas cuando no eran asesinados eran confinados a resguardos y tratados como esclavos. Los pocos que se escaparon buscaron la forma de esconderse en lo más profundo de las selvas y de las más altas de las montañas.

Algunos optaron por los suicidios colectivos como se infiere de algunas referencias etnohistóricas que mencionan la existencia de un sitio llamado el perdedero -Buroquía, Municipio Simón Rodríguez- donde ofrendaron su vida en aras de su libertad, otros trataron de persistir con sus escasas pertenencias, ejemplo de este caso es la etnia cuyos rasgos encontramos en la hacienda San Miguel de Los Nonos, sitio alto intrincado rodeado por varias montañas que les protegían sobreviviendo durante dos siglos, pero sin lograr adaptarse a las nuevas circunstancias sociales e históricas de ese momento (Durán, 1998:303).

Esta "huida" a las montañas se encuentran presente en la tradición oral colonense se recoge el dato del retiro de los indígenas sobrevivientes a la montaña llamada La Urbina, un territorio de muy difícil acceso incluso hoy día. Estas tradiciones hablan de que esta montaña es habitada por una "tribu indígena" que es gobernada por "la viuda del Cacique Urbina", una "poderosa mohan" que desata formidables tempestades "cuando algunos cazadores van a buscar osos, venados, cachicamos y esos animales que son muchos de los que viven allá". Con "truenos y relámpagos", con "senderos que aparecen y desaparecen", con "cascadas muy bonitas que cuando uno va ir a mirarlas se pierden", con "neblinas que lo pierden a uno" y "venados" que se aparecen de repente y si uno los persigue lo hacen perder a uno en el monte", así La Urbina defiende "sus tierras encantadas".

La persistencia de una especial significación

Dentro de la particular forma que tienen las comunidades andinas para relacionarse con su medio ambiente vital, entra en juego un esquema de oposición entre la razón segunda, representada por el logos de la ciencia y la razón primera. Esta última se refieren a toda una serie de esquemas explicativos de la realidad, basados en las creencias fuertemente arraigadas de una comunidad (Briceño, 1993). 

Dichas creencias se mueven en lo terreno de lo simbólico y en la trasmisión que de ella han realizado los grupos humanos. Así muchos de los elementos extraídos desde esa mirada etnográfica a la piedra del mapa, recoge esa transmisión del contenido simbólico que proviene de las comunidades indígenas que habitaron estos territorios desde muchísimo antes de la invasión española y europea.

Esta transmisión de saberes es considerada como una forma de resistencia ante los profundos cambios que representó la imposición de una cultura dominante exógena. Este proceso a continuado hasta hoy y se ve reflejado en la asociación de estos elementos simbólicos con una serie de arquetipos presentes de manera consciente, subconsciente e inconsciente en el hombre y mujer andinos contemporáneos. Dichos arquetipos mueven su psique hacia unos modos muy particulares de aprehender la realidad, llenan al mundo y la vida de significación y sus imágenes hoy se expresan a través de una mitología reformulada dentro de la llamada tradición oral.

Sin embargo el hombre también proyecta estos arquetipos sobre objetos fuera de su psiquis. De ahí los espacios y territorios sagrados como los páramos y las montañas, los ríos, las lagunas y "montes", pero también sobre objetos particulares como las piedras.

…no es extraño que estos objetos sobre los cuales ha recaído la proyección sean apreciados con reverencia como cargados de poderes que van más allá de lo humano, y se conviertan en lago impregnados de magia, objetos de tabú o con la impresión de estar revestidos de un maná. Se esté o no consciente, lo que se originó en las profundidades de la mente está ahora afuera. (Alimaña, 1987: 202).

Esta posibilidad de crear, manejar y transmitir estas imágenes arquetipales dentro de un inconsciente colectivo, es un hecho innato y genético de la especie humana. (Morín, 2000). En el caso particular del petroglifo conocido como la piedra del mapa, esta capacidad simbólica ha sido atestiguada por los sucesivos habitantes de este territorio conocido hoy como San Juan de Colón, Municipio Ayacucho, Estado Táchira. Es decir que posee una potencialidad comunicativa del simbolismo mítico andino, tan poderoso que a pesar de estar en medio de una población cada vez más urbanizada, secularizada y alejada de sus raíces tradicionales que la conformaron como pueblo sigue teniendo una consideración -consciente, subconsciente o inconsciente- de ser un objeto sagrado. 

Una piedra, entre tantas otras llega a ser sagrada -y por lo tanto, se halla instantáneamente, saturada de ser- por el hecho de que su forma acusa una participación en un símbolo determinado, o también porque constituye una hierofanta, posee maná, conmemora un acto mítico, etc. El objeto aparece entonces como un receptáculo de una fuerza extraña que lo diferencia de su medio y le confiere sentido y valor. Esta fuerza puede estar en su sustancia o en su forma; una roca se muestra como sagrada porque su propia existencia es hierofanta, incomprensible, invulnerable, es lo que el hombre no es. (Eliade, 1985 a: 14).      

Estas creencias relacionadas con la piedra del mapa han sido testificadas tanto por fuentes escritas como por una tradición oral continua, a la que ya se ha hecho referencia. Así luís Felipe Ramón y Rivera (1972) hace referencia a estas "creencias simbólicas" que aun permanecen en el colectivo colonense. Estas hablan de un "encanto especial de la piedra" que hace que "quien la toca o se suba en la piedra no abandone a Colón y si lo hace más temprano que tarde regresará a esta tierra".

Para el siglo XIX Ana María Vivas de Pacheco reseña en unas de sus cartas que alrededor de la piedra "se veían en las noches, las almas de los indios danzando alrededor de ésta". (Ramírez, 2008). Esta creencia es recurrente a otros petroglifos colonenses, como el llamado "La piedra del caimán" (Alviárez, 2005), el ubicado en los alrededores del mercado Municipal -conocido como la piedra de tarzán- y los que se encuentran en las inmediaciones de la urbanización Santa Marta.

Otros "fenómenos" relacionado con el carácter sagrado de la piedra del mapa se refiere a los "extraños ruidos que ésta produce" y a la sensación de que "alguien nos ve". (Ramírez, 2002). Esto se hace recurrente en muchos sitios sagrados del Municipio, como se pudo recoger en los datos etnográficos recabados durante la excavación de un posible sitio ceremonial indígena ubicado en las inmediaciones de la quebrada La Urbina en su desembocadura en la quebrada La Blanca. (Durán, 2007). Así como en el abrigo rocoso trabajado arqueológicamente en la Aldea Vegones. (Salamanca, 2009).

Igualmente la aparición de "duendes" alrededor de ésta. Los duendes provienen de la incorporación mítica europea pre cristiana a la nueva cultura mestiza de América, incluye a los sumilis de Asturias, los trasgos de Cataluña, sidh de Irlanda y poltergeit de Alemania; transmutados en los aluxes de la Península de Yucatán, en los novendes de Bolivia, thraucos de Chile y nuestros duendes. Son la explicación española de los llamados "encantos", nombre con que se designa "el poder de los indios, misterioso y cerrado que continua activo y vigente aun". (Morales, 2002). 

Sin embargo el discurso más recurrente en la actualidad es aquel que dice "si mueven la piedra del mapa se inunda Colón", esto "no es mentira porque ya sucedió, hace muchos años movieron la piedra y comenzó a caer los aguaceros más terribles sobre Colón", esto como consecuencia de haber enterrado la piedra del mapa. "Entonces apareció un viejo de pelo largo y descalzo que comenzó a gritar por todas partes que no dejaría de llover hasta que desenterraran la piedra y así mismo fue".

LA HISTORIA Y LA REACTUALIZACIÓN DEL MITO

Esta construcción mítica sobre la piedra del mapa proveniente de un hecho histórico reseñado y recordado por la población de San Juan de Colón (Calderón, 1962) y que puede sintetizarse de la siguiente manera:

La codicia de los hombres de todos los tiempos ha hecho imaginar que tras las piedras talladas por los indígenas se encuentran grandes y fabulosos tesoros. El 5 de febrero de 1920 la piedra del mapa fue movida del puesto que ocupaba y enterrada unos metros más allá. Fueron muchos los esfuerzos realizados por los habitantes del pueblo, pero la autorización para este crimen ya estaba refrendada por el presidente del Táchira Eustoquio Gómez (1868-1935) y por el jefe civil del Distrito Ayacucho Robinson Morantes. Con la ayuda del jefe militar Domingo Romero, procedieron con unos soldados acantonados a realizar este hecho. A pesar de indicar que esto se hacía para abrir una calle, todos sabían que buscaban un tesoro que nunca encontraron. Llenos de rabia quisieron romper la piedra. Retando el miedo que produce las autoridades de la oscura dictadura, los vecinos organizan una junta de salvamento el 10 de febrero. Hacen diligencias, Ceferino Chacón, Juan Guglielmi, el Pbro. Juan de la Rosa Zambrano, Carlos Pagnini, Ernesto Croce, entre otros, encabezan dicha junta. Eustoquio es llamado a Falcón y queda encargado de la presidencia del Estado el Dr. Pedro León Arellano, quien ordena dejar quieto el monumento, nombra como jefe civil al Coronel Enrique Garabán quien cumple la orden. Se recoge dinero para desenterrar la piedra con los aparatos del gran ferrocarril del Táchira bajo la dirección del Ing. Alberto Roncajolo (+1940). El 26 de marzo la piedra se desenterró y dicen que ese día dejó de caer la lluvia que desde febrero azotaba el poblado. En 1950 la piedra es trasladada hasta los jardines del grupo escolar Francisco de Paula Reina, el sitio que hoy ocupa (Jaimes, 2006:4).   [6]

La lluvia "que amenazaba con terminar con todo" y la aparición de un misterioso anciano que gritaba "si no desentierran la piedra del mapa toda la ciudad se morirá ahogada", forman parte del relato mítico reactualizado y proyectado en este acontecimiento. Se trata entonces de la reconstrucción simbólica de un mito anterior asociado con claros elementos de las religiones andinas de los grupos aborígenes que habitaron estos territorios antes de la invasión europea.

Por un lado el viejo, personificación del dos creador arco, mito andino que se encuentra a lo largo de toda la cordillera de los andes. Por otra parte el agua, con un rico simbolismo dentro de las culturas andinas autóctonas, "el agua sirve, sin duda, de intercambio entre el cielo y la tierra a los que une o desune y que participa de su naturaleza". (Clarac, 2003: 299).

El agua es entonces el elemento intermediario entre lo sagrado y lo profano. Es la lluvia que castiga y purifica, en referencia universal al diluvio presente en casi la totalidad de las religiones. El agua sagrada y misteriosa de los correlatos míticos de encantos, presentes en las lagunas que rodea a la población especialmente a la llamada "laguna real" que "si se desborda puede destruir a Colón". En estas lagunas, ríos y quebradas -fuentes de agua- vive también la culebra ancestral de los mitos americanos, como en "pozo azul" donde este ser "se ha comido a muchos que han ido a bañarse allí y le han faltado el respeto al pozo.

Existe también una relación muy material de algunas quebradas, ríos y lagunas con los petroglifos. En la aldea Helechales, sector El Moral, se encuentra un petroglifo en la orilla de una antigua laguna. En el río Guaramito, en su paso por el  sector Riecito de la Aldea La Arenosa se encuentran petroglifos incluso dentro del cauce del mismo. Igualmente un número considerable de petroglifos ubicados en la meseta inclinada donde se encuentra actualmente la ciudad de San Juan de Colón está curiosamente muy cerca de fuentes de agua, destacándose la quebrada de Los Curos donde se encuentra con mayor profusión. Estas son solo algunas posibles relaciones de los petroglifos con el agua.

ANÁLISIS ESTRUCTURAL DEL MITO 

Siguiendo la metodología del análisis de los mitos propuesta por Levi-Strauss (1976), esta narración originada como resultado de un proceso histórico, va a significar la reactualizacion de antiguas creencias que han sido adaptadas a las circunstancias actuales y a la continua transformación de la cultura de los pueblos. Su esquema consiste en recalcar como las acciones humanas van a generar una respuesta de la naturaleza, la cual se encuentra en directa relación con los seres sobrenaturales, los dioses que vive y son parte de ella, quines son los llamados a reestructurar el orden. Bajo esta estructura se desarrolló este mito de la piedra del mapa y el agua arrasadora, el cual puede ser representado de la siguiente manera:

Acciones humanas

Respuesta dela naturaleza (acción del agua)

Presencia de lo sobrenatural (el viejo)

Reestructuración del orden

Codicia de los hombres

La gente quiere a su piedra

Búsqueda del tesoro

Entierran la piedra

Lluvia

Aparece el viejo

Se pierden las cosechas

Se organiza la junta

Nuevas autoridades

Desentierran la piedra

Deja de llover

Desaparece el viejo

Ofrendan primicias

Mejoran cosechas

edu.red

 

edu.red

Primera fotografía conocida de la piedra del mapa, año 1909, publicada en el libro etnografía de Venezuela de Julio C. Salas.

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Fotografía del año 1912.

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Posición de la piedra del mapa a partir del año 1950.

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La piedra del mapa se encuentra en los jardines de la U.E. Francisco de Paula Reina

CAPITULO III

La experiencia arquitectónica de los grupos escolares en el Táchira 1935 -1958

La conformación tipológica pueden representarse como una composición en forma de "U" para el Grupo Escolar Francisco de Pula Reina, los criterios de emplazamiento e implantación de los cuerpos que conforman las aulas, tienen que ajustarse a las condiciones de la parcela designada y sobre todo a la adecuada orientación con respecto al soleamiento indirecto que deben tener las mismas. El descubrimiento de la fachada con respecto a la ciudad, es otro factor trascendental, ya que aquella se orienta a la calle de mayor importancia.

De los estilos arquitectónicos utilizados en los Grupos Escolares:

Desde los primeros Grupos Escolares se manifiesta una renovación en el manejo de los estilos arquitectónicos, tratando de implantar una alternativa al eclecticismo que caracteriza la arquitectura venezolana desde la época republicana. Evidentemente, se trata de conciliar el viejo enfoque y las condiciones impuestas por la modernidad, conjugando renovación e identidad a una arquitectura venezolana que se podría definir como de transición. En tales ensayos se encuentra la más abierta disposición a los cambios, aunque sin atreverse a traspasar los límites marcados por la propia formación de los arquitectos venezolanos.

De los estilos arquitectónicos utilizados en los Grupos Escolares:

Desde los primeros Grupos Escolares se manifiesta una renovación en el manejo de los estilos arquitectónicos, tratando de implantar una alternativa al eclecticismo que caracteriza la arquitectura venezolana desde la época republicana. Evidentemente, se trata de conciliar el viejo enfoque y las condiciones impuestas por la modernidad, conjugando renovación e identidad a una arquitectura venezolana que se podría definir como de transición. En tales ensayos se encuentra la más abierta disposición a los cambios, aunque sin atreverse a traspasar los límites marcados por la propia formación de los arquitectos venezolanos.

La contribución más importante que se puede apuntar a la gestión gubernamental de este período es la masificación del sistema educativo. Esta tiende a colocar en un primer plano el enfoque social de los programas y el aumento de la matricula estudiantil, lo que demuestra un esfuerzo educativo extraordinario, de allí la importancia de la construcción acelerada de Grupos Escolares. A partir de esta premisa los edificios construidos o que inician su construcción en el período 1945-48, son proyectados esencialmente funcionales y con líneas sobrias correspondiendo a los ejemplos más significativos de simplificación, racionalidad y sencillez arquitectónica.

Luego de aprobarse una nueva Ley de Educación en 1948, el nuevo sistema educativo impone nuevas reformas, profundizando las directrices de la escuela unificada. Un planteamiento que está muy ligado a la arquitectura de los Grupos Escolares es la mixtura escolar, en la cual la coexistencia de los sexos no hace necesaria la división de las escuelas de hembras y varones. El patio igualmente no aparece dividido y el cuerpo administrativo es uno solo. Por su parte, para reducir el volumen y los costos de los anteriores Grupos Escolares, se decide eliminar el auditorio y realizar las actividades de tipo cultural en el comedor, recinto éste de atención prioritaria. [7]

LA ESCUELA DEL NUEVO IDEAL NACIONAL Y SU ARQUITECTURA (1948-1958)

La década gubernamental que se despliega durante este período se caracteriza por una visión ideológica pragmática de la educación, ya que la discusión educativa de esos años pierde la proyección ideológica y política que había alcanzado anteriormente. Este pragmatismo no es una postura que evade el compromiso del Estado hacia la educación de los ciudadanos, por el contrario, mantiene un proceso de modernización en todos los niveles de instrucción, constituyendo la etapa más fructífera y variada de las edificaciones escolares en la región.

En el Táchira se construye el Liceo Militar Jáuregui en la Grita; el Liceo Carlos Rangel Lamus y el Centro Interamericano de Educación Rural (CIER) en Rubio; la Escuela Técnica Industrial (ETI) y los últimos edificios para el Liceo Simón Bolívar en San Cristóbal. Para atender a la instrucción primaria se construyen el Grupo Escolar Francisco de Paula Reina (1949-1950) en Colón, proyectado por el Arquitecto Herman Blesser; el Grupo Escolar Rafael Álvarez (1950-1951) en Táriba; la Escuela Periférica de la Concordia (1952): el Grupo Escolar Carlos Rangel Lamus (1952-1954); y el Grupo Escolar Bustamante (1952-1954); estos tres últimos en San Cristóbal.

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Grupo Escolar de Colón

Los gobiernos militares gradualmente concretan una alianza con la "burguesía", con un fuerte apoyo de los inversionistas extranjeros en la aceleración de los proyectos de industrialización, y buscando una estabilidad social garantizada por "la paz de las armas". En su afán por legitimarse, sus líderes diseñan un fundamento ideológico denominado el Nuevo Ideal Nacional (NIN) el cual es un modelo de desarrollo de un claro corte tecnocrático y que tiene como premisa "Lograr para Venezuela un puesto de honor entre las naciones y hacer una patria cada día más próspera, digna y fuerte (mediante) la transformación racional del medio físico y el mejoramiento de las condiciones morales, intelectuales y materiales de los habitantes del país" . De manera que el NIN le otorga una gran importancia a las obras públicas para la modernización y el desarrollo del país, difundiéndose el régimen así mediante sus realizaciones y no por su fuerza ideológica en tanto tal. El equipamiento urbano adquiere una dimensión fundamental en el proceso modernizador, incluyendo el programa de las Edificaciones Escolares como parte de este equipamiento, constituyendo un recurso más para hacer presencia simbólica del Estado en la ciudad.

Los Grupos Escolares construidos en esta etapa se caracterizan por ser edificaciones de gran tamaño; con una altura considerable que alcanza los dos o tres pisos, con espacios de generosas dimensiones, reapareciendo el gran auditorio escolar conjuntamente con la vivienda para el director, lo cual evidencia que son edificaciones de una visión futurista y con gran proyección urbana.

En esta década, la educación primaria oficial tuvo un importante repunte cuantitativo, gracias a la creación de escuelas en las principales ciudades con capacidad hasta de 1000 alumnos, pero ya la concentración escolar no obedece al concepto de la escuela unificada, por lo que la misma concepción del edificio escolar no está sujeta a ninguna tipología arquitectónica única. Ahora bien, en un repaso más detallado se pueden observar varias características comunes entre ellos. Estos institutos están concebidos como un conjunto de edificios aislados, relacionados entre si por unos conectores que en ocasiones están techados, ocupando grandes extensiones de terreno, el auditorio es un cuerpo independiente tanto funcionalmente como constructivamente y es, sin duda, el espacio de mayor jerarquía dentro del conjunto.

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Planta del Grupo Escolar Francisco de Paula Reina

Partes: 1, 2
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