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Causas de la Delincuencia y la Drogadicción


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Marco teórico
  3. Factores determinantes que llevan a la juventud a la delincuencia y drogadicción
  4. Alternativas que facilitan la disminución estadística de la delincuencia en la ciudad de Jaén
  5. Conclusiones
  6. Referencia bibliográfica
  7. Anexos

Introducción

La delincuencia y la drogadicción es un fenómeno representativo de nuestra sociedad actual. Es un conjunto de infracciones cometidas contra el orden público que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero. La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública, así mismo va contra las buenas costumbres establecidas por la sociedad.

Es un fenómeno de ámbito mundial, ya que se extiende desde las zonas más exclusivas hasta los suburbios de las grandes ciudades; desde las familias adineradas o acomodadas hasta las más pobres o de escasos recursos, es un problema que se da en todos los estratos sociales y en cualquier parte de nuestra civilización. Este problema social es una de las preocupaciones más agobiantes de los gobiernos. El Perú no escapa de dicha realidad. Los actos de violencia se han incrementado notoriamente en las ciudades, y en ella son partícipes frecuentemente, menores de edad.

El presente trabajo en el primer capítulo explica y describe las causas, consecuencias e índices de la delincuencia y la drogadicción a nivel local, nacional e internacional. En el segundo capítulo explica y describe los factores determinantes que llevan a la juventud a la delincuencia y la drogadicción a nivel local, nacional e internacional; y en el tercer capítulo explica y describe las alternativas de solución que facilitan la disminución estadística de la delincuencia y la drogadicción a nivel local, nacional e internacional, esperamos contribuir con la presente monografía en conocimientos, datos importantes, la actual situación de la delincuencia, los índices que cada vez avanzan mas, etc., ante esto esperamos la pronta reacción de la sociedad para que esto disminuya y se erradique para poder obtener seguridad ciudadana.

En nuestro ambiente, habiendo hecho un análisis vemos que no escapa a esta realidad nuestra provincia de Jaén y distrito de Jaén, cuyas causas son: La pobreza extrema; la violencia familiar; los niños huérfanos; el fuerte índice de desempleo; la falta de educación, etc. Y frente a ello nos hemos planteado la siguiente pregunta de investigación: ¿Es posible disminuir el índice de la delincuencia y drogadicción mediante diversos programas de reinserción social en todas las instituciones públicas y las que trabajan este tipo de problemática social en la ciudad de Jaén? Deseosos que este trabajo contribuya a hacernos reflexionar y participar como ciudadanos en las diferentes tareas que nos quedan por realizar y los planteamientos que voy a sugerir y que otros autores también han aportado, voy a dar inicio a esta investigación capitulo por capitulo para dar a conocer el tema.

  • OBJETIVOS

  • OBJETIVO GENERAL

  • Determinar las causas, consecuencias e índices de la delincuencia y drogadicción, para comprender los factores que inducen a este flagelo social y las posibles soluciones para su erradicación.

  • OBJETIVOS ESPECIFICOS

  • Investigar sobre las causas y consecuencias, índices de la delincuencia y la drogadicción a nivel nacional, regional y local. , para tener conocimiento sobre esta problemática.

  • Determinar los factores demográficos, geográficos, socios culturales, económicos, políticos que conllevan a la juventud a formar parte de este flagelo social, para comprender las razones por las cuales los jóvenes llegan a ser delincuentes y drogadictos.

  • Elaborar las posibles soluciones dirigidas a la provincia de Jaén y el Perú, mediante diversas propuestas de involucramiento ciudadano y programas sociales, para disminuir las estadísticas de delincuencia y drogadicción en nuestra ciudad.

Marco teórico

CAPITULO I

Causas, consecuencias e índices de la drogadicción y delincuencia en la sociedad

Objetivo específico:

  • Investigar sobre las causas y consecuencias, índices de la delincuencia y la drogadicción a nivel nacional, regional y local. , para tener conocimiento sobre esta problemática.

  • Causas.

Las causas de la que hacen posible la delincuencia son múltiples, entre ellas tenemos: la separación de los padres de familia, que tienen hijos menores de edad, la pobreza que cada día sacude mas al Perú, el desempleo, baja remuneración de salarios, las drogas que se llegan a consumir muchas veces por influencia negativa en la sociedad, también puede deberse a factores que tienen que ver con el estado de salud mental de las personas ya que muchas veces están padeciendo determinadas enfermedades que hacen que un ser humano se enriende en actos delictivos. Pero reflexionemos la delincuencia desde el punto familiar.

Según la opinión de Vega (1994), "Define a la familia como el primer espacio de socialización del niño, que ejerce gran influencia en los patrones conductuales y relacionales con el mundo que lo rodea. Por tanto cuando la familia no desarrolla un vínculo funcional protector, promotor y armónico, puede sobrevenir la inadaptación.". Asimismo opina "que las características familiares más frecuentemente asociadas con la delincuencia son":

  • La antisocialidad de los padres.

  • Supervisión y disciplina ineficaz.

  • Desavenencias y falta de armonía familiar, pobres relaciones entre padres e hijos.

  • Familias numerosas y marginación social.

En conclusión, Vega, afirma que "Las deficientes condiciones de vida de los habitantes por la existencia de familias numerosas y abandonadas por el padre, impulsan a muchos niños a trabajar".

Según el censo del INEI (1993), Registró que uno de cada 14 niños son trabajadores (435 mil); estos niños crecerán por lo general, sin mayores oportunidades de estudio y adquirirán patrones de conducta adaptativa a la realidad hostil que la calle les presenta, entre ellas el consumo de sustancias psicoactivas y la delincuencia.Según estecenso, la población total del Perú es de 22, 639,443 habitantes La pobreza afecta a 13 millones de peruanos, quienes perciben ingresos insuficientes para cubrir la canasta familiar y aprox. 4.5 millones viven en condición de extrema pobreza, de los cuales 596 mil son niños menores de 04 años y un millón cien mil, entre 5 y 14 años. Los más de 15 años de violencia terrorista dejaron 30 mil niños huérfanos, 12 mil discapacitados, sin contar los niños muertos y sus funestas consecuencias en las estructuras sociales.

Entre algunas causas por la cual el ser humano llega a delinquir y caer en la delincuencia según la Empresa británica de seguros (Hiscox) (2008), son las siguientes:

a) La pobreza extrema:

Una situación económica de pobreza extrema obliga a algunas personas a buscar salidas equivocadas, las cuales los conducen a actuar ilícitamente o a caer en los problemas de drogadicción, alcohol y otros excesos, y a veces a caer en el suicidio. Hasta el 2009, por año se cometían de 20.000 a 30.000 secuestros en el mundo y de estos secuestros nueve de cada diez se cometían en tan solo diez países, las tres cuartas partes de Latinoamérica, convirtiéndose así en la región de más alto riesgo.

b) El desempleo

Otra causas que se detecta es el desempleo, que enfrenta y vive una gran cantidad de personas; las personas que atentan contra los bienes y la integridad física de los ciudadanos lo hacen, frecuentemente, por no tener un empleo estable que les garantice ingresos suficientes para mantener a su familia.

c) La falta de educación 

Esta es otra causa, la escasa y muchas veces inexistente educación de los ciudadanos genera delincuencia, agresividad y por supuesto inseguridad en aquellas personas que se mantienen al margen, pero que son los que sufren las consecuencias de esta situación.

d) Bajo grado de cultura

Asimismo, la cultura tan pobre de nuestra población genera altos índices delictivos y de agresividad contra las personas. Puede afirmarse que, cuanta menos educación y cultura tengan las personas, serán más propensas a la delincuencia y al crimen.

e) Entorno familiar descuidado

Entre los factores familiares que pueden tener una influencia negativa podemos incluir los siguientes:

  • La manera de disciplinar a los hijos por parte de los padres.

  • Un conflicto o una separación parental.

  • Padres o hermanos criminales.

  • La calidad de la relación padre-hijo.

Los niños criados por padres separados es más probable que comiencen a delinquir que los que tienen ambos padres naturales, sin embargo, si se tiene en cuenta el lazo que un niño siente hacia sus padres y el nivel de supervisión parental se considera que los niños en familias de madre o padre solteros no es más probable para delinquir. El conflicto entre padres se considera mucho más importante para que empiecen a delinquir que ser criado por un padre separado.

Así como si un niño tiene una supervisión parental baja. Muchos estudios han encontrado una relación fuerte entre una carencia de supervisión y la delincuencia, y esto parece ser la influencia más importante de la familia. Cuando los padres no saben comúnmente donde están sus niños, cuáles son sus actividades, o quiénes son sus amigos, es más probable que se ausenten de la escuela y que tengan amigos delincuentes que les conducen a delinquir. Una falta de supervisión está enlazada con relaciones deficientes entre hijos y padres, ya que hijos que están a menudo en conflicto con sus padres suelen estar menos dispuestos a contarles lo que a diario les sucede, por miedo y porque no confían en ellos.

f) Menores de edad delincuentes por psicopatías

Aquí el punto de referencia lo constituye la existencia de alguna de las formas de psicopatía, entendida por Hare como la patología integrada, conjuntamente, de la incapacidad de quien la padece de sentir o manifestar simpatía o alguna clase de calor humano para con el prójimo, en virtud de la cual se le utiliza y manipula en beneficio del propio interés, y de la habilidad para manifestarse con falsa sinceridad en orden a hacer creer a sus víctimas que es inocente o que está profundamente arrepentido, y todo ello, para seguir manipulando y mintiendo.

Consecuencia de ello, es que el menor es incapaz de adaptarse a su contexto y actuar como tal, porque el trastorno de la personalidad que sufre, le impide inhibirse respecto de conductas o comportamientos contrarios a las normas. El menor psicópata tiende a perpetrar actos antisociales según la orientación nuclear de la propia psicopatía, siendo de destacar en este sentido los actos que expresan frialdad y crueldad por parte del sujeto.

g) Menores de edad delincuentes por neurosis 

La neurosis consiste en una grave perturbación del psiquismo de carácter sobrevenido y que se manifiesta en desórdenes de la conducta, pudiendo ser su origen muy diverso como fracasos, frustraciones, abandono o pérdida de seres muy queridos, etc. Criminológicamente, el neurótico trata de hacer desaparecer la situación de angustia que sufre cometiendo delitos con el fin de obtener un castigo que le permita liberarse del sentimiento de culpabilidad que sobre él pesa, y esto es también válido para el menor neurótico, aunque sean muchos menos que los adultos.

h) Menores de edad delincuentes por autoreferencias subliminadas de la realidad

Aquí se incluyen los menores que, por la confluencia de predisposiciones psicobiológicas llegan a mezclar fantasía y juego de una forma tan intensa que empiezan a vivir fuera de la realidad. Es precisamente ese estado anómalo el que puede conducirlos a cometer actos antisociales.

i) Menores de edad delincuentes con trastorno antisocial de la personalidad

Se trata de menores cuyas principales son la hiperactividad, excitabilidad, ausencia de sentimiento de culpa, culpabilidad con los animales y las personas, fracaso escolar, y son poco o nada comunicativos. Una de las principales causas de este trastorno es la ausencia o la figura distorsionada de la madre, aunque tampoco ha de infravalorarse la disfuncionalidad del rol paterno, pues según algunos trabajos, el crecer sin padre acarrea al niño nocivas consecuencias que afectan al campo de la delincuencia.

En muchos casos se trata de menores que viven en la calle, en situación de permanente abandono, porque nos encontramos con menores que, a su edad, acumulan graves frustraciones, rencores y cólera contra la sociedad; y que tienen un mismo denominador común: el desamor, la falta de comprensión y de cariño, así como de atención y cuidado de sus padres.

j) Menores de edad delincuentes con reacción de huida

 En este caso se trata normalmente de menores que han sufrido maltrato en el hogar y por ello abandonan el mismo. Son menores psicológicamente débiles, y que en lugar de responder a la agresión, eligen la huida sin plazos, y casi siempre sin rumbo. Ese alejamiento les hace propicios al reclutamiento por parte de los responsables de la delincuencia organizada, que les escogen para llevar a cabo actuaciones simples pero de gran riesgo como el transporte de drogas en su cuerpo.

Pues como hemos analizado, las causas de la delincuencia son múltiples y las influencias también, entonces debido a esta situación en la sociedad, debemos tener cuidado con diversos factores que inducen a este mal flagelo social como es la delincuencia y que a partir de pequeños y grandes errores del hogar causados por el mal entendimiento de los padres que muchas veces no están preparados para serlo, sus hijos caen ante las influencias de "amigos" delincuentes, porque no encuentran la comprensión y el cariño de sus padres y lo buscan en los "amigos" de la calle. Aunque también hay causas que son de origen psicológico.

Ahora pasamos a revisar los puntos más claves de las consecuencias de la delincuencia en la sociedad, nos daremos cuenta que son múltiples, y que dañan a las personas que la padecen y que en ocasiones no pueden recuperarse.

  • Consecuencias

Las consecuencias de la delincuencia y drogadicción son múltiples, a continuación vamos a describir las más comunes de acuerdo a los autores citados:

  • a) Trastornos Mentales

Los trastornos de conducta normalmente se desarrollan en la niñez y se manifiestan generalmente durante la vida adolescente.

Según el autor Holmes (2001), opina que: "Un cierto comportamiento juvenil se atribuye al trastorno diagnosticable conocido como trastorno de conducta".

Según la autora Lisi (2005) opina que: "Una vez que el joven continúa teniendo los mismos patrones de comportamiento y llega a los dieciocho, entonces está en peligro de diagnóstico con un trastorno antisocial de la personalidad y es mucho más propenso a convertirse en un criminal serio. Uno de los elementos principales usado en el diagnóstico de un adulto con Trastorno antisocial de la personalidad consiste en presentar un historial documentado de trastorno de conducta antes de los 15 años. Estos, dos trastornos de personalidad son análogos en su comportamiento errático y agresivo".

Según el autor Wolfang (1972), opina que: "La razón por la cual delincuentes juveniles, habituales diagnosticados con trastorno de conducta, es probable que muestren signos de Trastorno antisocial de la personalidad en la madurez. Una vez que los adolescentes alcanza la madurez, su comportamiento social inaceptable se ha convertido en un estilo de vida y se convierten en criminales de carrera.La investigación cuantitativa relativa a Estados Unidos fue hecha hace bastante tiempo, sobre 9.945 delincuentes masculinos juveniles entre edades de 10 y 18 en los años 70. La tendencia mostró un nuevo fenómeno entre los delincuentes habituales. Para este estudio los delincuentes habituales eran jóvenes que tuvieron más de cinco detenciones de la policía".

  • b) Trastornos mentales no tratados

Según los autores Álvarez y Bachman, (2006), opinan que: Una vez que el delincuente juvenil alcanza la madurez es probable que continúe mostrando comportamientos de desadaptación y que aumente su riesgo de ser procesado a través del sistema de justicia penal como delincuente adulto. Debido al pequeño porcentaje de delincuentes adultos y juveniles habituales que contribuyen en alto porcentaje a los delitos violentos (es decir, asesinato y asalto con agravantes) el sistema de justicia penal debe supervisar esa pequeña población de criminales profesionales en un esfuerzo para prevenir la proliferación de delincuentes violentos serios.

La mayoría de delincuentes violentos exhibe rasgos del trastorno antisocial de la personalidad y los muestran antes de los 15 años. El trastorno antisocial de la personalidad es un diagnostico común para un asesino en serie. Encontraron que una similitud entre los asesinos en serie eran sus anteriores convicciones criminales. En este caso el trastorno de conducta se puede convertir en un elemento probable para el asesino en serie si no se diagnostica y se trata antes de que se convierta completamente en la edad adulta en un trastorno antisocial de la personalidad.

  • c) Delitos contra las personas

La[1], afirma que: "La violencia interpersonal se ha convertido en un mecanismo de resolución de conflictos cotidianos en América Latina. Las tasas de lesiones y homicidios demuestran que esta situación afecta a toda la población, pero en especial a los jóvenes de los sectores más carentes de la sociedad. Las diversas expresiones de esta problemática son: homicidios, violencia familiar, suicidios, delitos contra la propiedad".

  • d) Homicidios

El homicidio es considerado como uno de los pocos indicadores confiables para realizar estudios comparados (ibidem).

Esta fiabilidad del dato enfrenta algunos problemas por el desglose que hacen ciertos países entre doloso y culposo, así como por la falta de integración de la información de las diversas fuentes oficiales (como las policías y los servicios médicos legales) en otros contextos. Además, este delito permite caracterizar la magnitud de la violencia, ya que involucra la mayor utilización posible de esta contra las personas, (Dammert, L y Arias, P. 2007).

  • e) Violencia intrafamiliar

Según la OPS (2003), afirma que: "La violencia intrafamiliar ha dejado de ser un asunto exclusivo de las mujeres, pasando a ser concebido como un problema social del que debe hacerse cargo el Estado en su conjunto. De esta forma, es considerado como parte de la inseguridad ciudadana debido a su influencia en el desarrollo de conductas violentas".

Los niños que sufren abusos ya sea directamente o que presencian abusos en la familia aprenden menos en el colegio, presentan más problemas de conducta y conflictividad, sus probabilidades de éxito en la escuela disminuyen, son candidatos a la deserción, depresión, baja autoestima y presentan mayor tendencia a tener conductas violentas en su edad adulta. Este tipo de violencia surge como un factor de riesgo especialmente poderoso en los casos de agresión masculina en la pareja (ibidem).

  • f) Suicidios

Si bien no es un problema de violencia interpersonal o delictual, los suicidios son un elemento relevante en este análisis. Principalmente, por- que evidencian la calidad de la salud mental de la población, así como el incremento del uso de la violencia auto infligida.

De acuerdo al Informe Mundial sobre la violencia de la OMS (2003), afirma que: "Cerca de 815.000 personas habrían perdido la vida a causa del suicido en el mundo, lo que representa una tasa mundial de mortalidad anual de 14,5 (un suicidio cada 40 segundos)", por otro lado afirma que las muertes por suicidio dejan secuelas sobre muchas personas en lo emocional y social, y por lo tanto también en lo económico.

  • g) Delitos contra la propiedad

La comparación de los datos disponibles en materia de delitos contra la propiedad presenta enormes complejidades debido a las diferencias existentes entre los distintos países, tanto en su tipificación penal como en cuanto a la modalidad en que ellos son publicados (agrupados, individualizados, solo se publican los tipos más recurrentes, etc.), a lo que se suman las diferencias en cuanto a las series de información disponibles y su forma de presentación (frecuencias o tasas). (Dammert, L y Arias, P. 2007).

Los delitos contra la propiedad son los que presentan las mayores tasas y tienen una importante incidencia en los índices de victimización; entre ellos destacan los hurtos y robos como los de mayor ocurrencia en los distintos países, aun cuando se observan diferencias importantes entre las distintas regiones de un mismo país. El temor detectado en las encuestas de victimización y otros estudios se produce mayoritariamente en lugares públicos (la calle, el transporte) que es donde se produce la mayoría de los hurtos y robos (a excepción de los robos a casas). (Ibidem)

"Es así como, por ejemplo, en la ciudad de Lima los delitos contra el patrimonio serían el principal problema de seguridad y representan el principal tipo de violencia percibida por la ciudadanía", (Ibidem).

  • ÍNDICES

La ONU (2010), afirma que: En América Latina se comete anualmente el 27% de los homicidios del mundo a pesar de que en ella vive sólo el 9% de la población mundial. 10 de los 20 países con mayores tasas de homicidios en el planeta son latinoamericanos. El Perú, afortunadamente, no destaca en este terrible rankingde la muerte, cuyos primeros lugares mundiales los ocupan Honduras y El Salvador, mientras que el campeón sudamericano es Venezuela. Aunque las cifras varían según las fuentes y los años, las estadísticas de la ONU para el 2010 señalan que las tasas de homicidios por 100,000 habitantes fueron de 86 en Honduras, 66 en El Salvador, 49 en Venezuela y sólo 5 en el Perú. Si bien el Perú registra una baja tasa de homicidios, el Latino barómetro revela que la incidencia de delitos comunes en el Perú es de las más altas de la región. El 40% de los entrevistados declara que él o algún pariente han sido asaltados, agredidos o han sido víctimas de algún delito en los últimos 12 meses. El Perú ocupa el segundo lugar, después de México, en este lamentable rankingde la violencia general.  Para simplificar podríamos decir que en el Perú se asalta a más gente, pero se mata a menos.

El Perú aparece en un lugar destacado en el crecimiento de las pandillas. El 34% de los peruanos considera que en su barrio se presentan frecuentemente peleas entre pandillas, muy por encima del promedio regional: 24%. Del mismo modo, el Perú destaca, lamentablemente, por su escaso respeto a la ley. En promedio, el 31% de los latinoamericanos considera que los ciudadanos de su país cumplen las leyes, pero este promedio esconde grandes contrastes entre países con una conducta cívica muy avanzada, como Uruguay, donde el 54% cumple con la ley y países donde "la informalidad" y el comportamiento al margen de la ley son socialmente más aceptados. El caso más extremo es el Perú, donde sólo el 12% estima que sus conciudadanos cumplen las leyes (Ibidem).

Según el autor Dawn (1998), opina que: "En América Latina, la violencia doméstica, dependiendo de su definición, afectaría entre el 25% y el 50% de las mujeres. En Brasil la estadística de denuncias indica que el 70% de los hechos violentos tuvo lugar al interior de sus hogares y fue cometida por su pareja".

Según el IMFT (2004), afirma que: "Uno de los pocos estudios nacionales de difusión pública desarrollados en México muestra que casi el 50% de las mujeres mayores de 15 años que residen junto a su pareja han vivido a lo menos un incidente de violencia de parte de ellos. Dichas cifras han consistido en violencia física para 1,8 millones de mujeres y violencia sexual en el caso de 1,5 millones".

"Por otro lado, en la ciudad de Lima, Perú, un estudio muestra que entre febrero 2003 y marzo 2004 murieron 119 mujeres por acción dolosa de una pareja o ex pareja", (Ibidem).

Por su parte, en Chile, en el año 2004, murieron 70 mujeres a manos de sus parejas, la cifra más alta en estos últimos 3 años. Cabe destacar que esta información no contempla aquellas muertes de hijos a manos de sus propios padres. Es importante conocer la cifra de homicidios que ocurre en el contexto de la violencia doméstica, información que es consignada solo en algunos países, (OMS, 2002).

América Latina es la segunda región más violenta del mundo, la evidencia muestra un fuerte incremento de los delitos que se cometen diariamente en sus ciudades. De igual forma, estudios preliminares ponen el acento sobre el rol de la sensación de inseguridad en los procesos de consolidación democrática (Ibidem).

Según el PNUD (2005), afirma que: "En Costa Rica, casi seis de cada 10 mujeres (57,7%) han sufrido algún tipo de agresión física o sexual grave luego de cumplir los 16 años. De estas, una cuarta parte ha sufrido estos ataques en forma reiterada; una de cada cuatro reportó haber sufrido una violación (11,6%) o intento de violación (14,8%). A lo anterior se suman las diversas formas de maltrato psicológico, limitaciones a su libertad y abuso emocional".

  • b) En Europa

Según el autor Buffet (2004), afirma que: "En Europa, durante el periodo 1996-2000 el índice de delitos subió 17% en Bélgica, 15% en Austria, 13% en Portugal y disminuciones importantes en Irlanda con un 22% y en Alemania con 6% menos de delitos".

La organización Panamericana de la Salud (OPS, 2003), afirma que: "En Irlanda el 64% de mujeres maltratadas señaló que sus hijos presenciaban habitualmente la violencia en su contra; en Monterrey (México) este porcentaje era de 50%, la violencia intrafamiliar también puede afectar directa o indirectamente la mortalidad en la niñez".

"En Nicaragua, observaron que hijos de mujeres que habían sido maltratadas física y sexualmente por su pareja, presentaban 6 veces más posibilidades de morir antes de los 5 años, que los hijos de mujeres sin maltrato" (Ibidem).

CAPITULO II

Factores determinantes que llevan a la juventud a la delincuencia y drogadicción

Objetivo específico:

  • Determinar los factores demográficos, geográficos, socios culturales, económicos, políticos que conllevan a la juventud a formar parte de este flagelo social, para comprender las razones por las cuales los jóvenes llegan a ser delincuentes y drogadictos.

3.2. Diversos factores.

Existen diversos factores por los cuales las personas pueden llegar a participar de violencia y actos delictivos muchas veces agravantes, pero sea como sea es un delito contra la seguridad ciudadana, pues hoy en día no se puede transitar tranquilamente por la veredas y calles. Aunque cabe destacar que estos factores muchas veces son psicológicos y muchas veces psíquicos, los dos son peligrosos pero con un tratamiento adecuado se puede neutralizar dicha conducta agresiva contra la sociedad.

"Los factores individuales y biográficos que caracterizan al delincuente juvenil y al drogadicto llevan a la conclusión de que el delincuente es una persona con un gran conjunto de deficiencias, y una de ellas es que comete delitos",(Vacchelli 2001).

Entre los factores que inducen a la delincuencia y la drogadicción, tenemos los siguientes:

  • Impulsivo.

  • Con afán de protagonismo.

  • Fracaso escolar.

  • Consumidor de drogas.

  • Baja autoestima.

  • Familia desestructurada.

  • Clase baja.

  • Falto de afectividad.

  • Agresivo.

  • Sin habilidades sociales.

  • Inadaptado.

  • Frustrado.

  • Deprimido.

  • Rencor hacia la sociedad.

Como estamos analizando, los factores son diversos y las actitudes realizadas de estas traen múltiples consecuencias, que de no contar con un plan preparado para revertir estas conductas, pensamientos y sentimientos los cuales denigran a la persona, entonces nos estaremos preparando para lo peor, de lo que nos daríamos cuenta muy pronto si este plan no se redacta y se pone en marcha, pues la delincuencia crecería. Existen diferentes tipos de factores de los cuales daremos conocimiento.

Sin duda la primera barrera es la falta de información sistemática y rigurosa que permita caracterizar la magnitud de los fenómenos en América Latina. Los procesos de desarrollo político, económico, social y cultural son específicos de cada país y complejizan la capacidad de comparación entre contextos diversos. Sin embargo, tomando en cuenta estos diferentes elementos, es evidente que el análisis de experiencias y prácticas vinculadas con la participación de la ciudadanía es enriquecedor para todos los involucrados,(Dammert, L y Arias, P. 2007).

Como nos damos cuenta, existe poca información de datos estadísticos y de conocimiento social a través de los profesores hacia los alumnos y lo más principal, de padres a hijos, dándoles a saber los motivos por los cuales muchas personas llegan a delinquir. El no dar conocimientos a nuestros hijos y a la sociedad sobre la delincuencia ya se está viendo crecer en corto tiempo, por lo que la participación ciudadana es la más útil y de ella depende la erradicación total o parcial de este mal social en la que nos vemos afectados.

Otro fenómeno interesante se relaciona con la llamada "geografía del delito"que en los inicios de la década pasada se centraba en las ciudades capitales de cada país pero que ha mostrado capacidad de movilidad hacia ciudades intermedias". (Dammert, L y Zúñiga, L 2007).

Como vemos, nos cuenta que la delincuencia sigue progresando por la despreocupación del gobierno y del estado y por falta de propuestas anti-delictivas por parte de la policía y por falta de proyectos de largo y corto plazo por parte de los estudiantes de la universidades, pues los resultados de la delincuencia se ven en el traslado de esta de las ciudades capitales hacia las ciudades intermedias.

En términos de las respuestas de política, en Europa, cuatro son los elementos esenciales a destacar: en primer lugar, el rol principal que tienen los gobiernos locales en la definición de políticas de prevención y control, pues los encargados locales de la seguridad han avanzado significativamente en situarse como actores centrales en la definición e implementación de políticas de prevención (Ibidem).

De esta manera es necesario enfatizar que la formulación de políticas locales de prevención debe ser abordada desde la efectiva coordinación con las instituciones encargadas del control, los gobiernos provinciales y nacionales y las organizaciones no gubernamentales. Se puede afirmar que en América Latina la implementación de políticas de prevención de la violencia criminal está en sus inicios. Uno de los elementos desarrollados en las últimas décadas en la región, y que se han convertido en impulsores de la participación local en la seguridad, son los consejos de prevención local (Ibidem).

Las políticas de control son necesarias en cualquier iniciativa local o nacional de seguridad y pueden variar desde el mejoramiento del servicio policial mediante el patrullaje aleatorio y una mayor rapidez de reacción ante los llamados del público, hasta propuestas legislativas de endurecimiento de las sanciones para los victimarios o que buscan restringir los beneficios carcelarios para la población reclusa. En general todas buscan disminuir la criminalidad mediante la detección, disuasión e incapacitación de los victimarios. Sin embargo, estas políticas pueden desvirtuarse cuando el accionar policial no responde a los cánones establecidos del uso proporcional de la fuerza (Ibidem).

En cuanto a estas políticas de control, es necesario que se ponga a prueba sus planteamientos de solución, sin llegar a arrebatar los derechos del que delinque, pues se debe de respetarlos, lo que si debe de ir es un castigo impuesto a toda severidad por parte de la policía nacional y de los jueces, fiscales, etc. Que no se ensucien mas las manos con los actos de coimas y de corrupción, claro que no son todos, pero por unos cuantos jueces que no cumplen su labor correctamente, todos son echados al mismo saco.

CAPITULO III

Alternativas que facilitan la disminución estadística de la delincuencia en la ciudad de Jaén

Objetivo especifico

  • Elaborar las posibles soluciones dirigidas a la provincia de Jaén y el Perú, mediante diversas propuestas de involucramiento ciudadano y programas sociales, para disminuir las estadísticas de delincuencia y drogadicción en nuestra ciudad.

3.3.1.) Diversas propuestas de involucramiento ciudadano ejecutadas

  • a nivel local

Somos conscientes de que la inseguridad ciudadana incide negativamente en el desarrollo social, cultural, económico y educativo de nuestro país. Por eso se tiene que encontrar, con urgencia, medidas que solucionen esta problemática. La policía, en conjunto con los gobiernos locales, y, también, la sociedad civil tienen que trabajar para proponer y hallar dichas medidas. En el siguiente artículo, nosotros, como parte de la sociedad civil, expondremos algunas soluciones que podrán disminuir la gravedad del problema. En esta ocasión, basaremos nuestras soluciones en los ámbitos social, educativo y policial.

Considerando la opinión del Conacev (2010), nos dice que: En el ámbito social, nos centraremos en cuatro puntos. En primer lugar, se encuentra el programa de resociabilización de jóvenes de la calle. Este consiste en otorgar opciones laborales, culturales o sociales que incentiven un adecuado uso del tiempo libre en los jóvenes. Por eso, estas opciones deben de ser atractivas, que recreen y tengan sentido integrador. En segundo lugar, está el ofrecimiento de oportunidades laborales para la población penal. Si se capacita a un ex interno este puede trabajar con las habilidades despertadas en la capacitación y, así, no caerá otra vez en la delincuencia y criminalidad. En tercer lugar, está la información para la participación. La población debe tener acceso a encuestas y estadísticas sobre la inseguridad ciudadana. Tener una amplia disponibilidad de información contribuye a perfeccionar la política desarrollada en materia de seguridad ciudadana". En cuarto lugar, se encuentra la existencia de un centro de asistencia a las víctimas para que se les pueda brindar ayuda psicológica, dependiendo del nivel de violencia. Como afirma el Instituto de Defensa Legal: "El desarrollo de la problemática victimológica y la asistencia interdisciplinaria de las víctimas sirve para atenuar graves consecuencias que ocasionen los delitos tanto el aspecto individual, como el familiar y el social".En el ámbito educativo, el sistema actual en el Perú no consta de métodos que enseñen a los niños desde pequeños a no resolver sus riñas de manera violenta. Es bueno, sin importar su edad, inculcar a los niños el respeto hacia los demás para, así, convivir en armonía en la sociedad. También, es necesario combatir la deserción escolar, pues esto vincula a los jóvenes a no asistir a las escuelas y darse al abandono (punto de inicio de la violencia juvenil en las calles). (Ibidem)Y, por último, en el ámbito policial, se les debe dar importancia a dos aspectos. En el primer aspecto, está la descentralización jurisdiccional y geográfica. Esta se refiere a separar por niveles de gravedad los delitos cometidos en determinados lugares y circunstancias: no se puede imponer con una misma pena a alguien que robó y a otro que mató. En el segundo aspecto, se debe observar una clara división de funciones de los policías. Nuestro sistema de seguridad debe separar adecuadamente las funciones y estar debidamente dirigido y vigilado por un especialista en dicho aspecto. (Ibidem).

Para la erradicación de la delincuencia, también se ha visto conveniente la participación e involucramiento de la ciudadanía en las calles, que sea una comunidad que confíe en la policía nacional, y que esta no cometa actos de corrupción para que la población crea en ellos, que los jueces sean autoridades conscientes del problema social que afecta al desarrollo y crecimiento del país, y no caigan en coimas. Asimismo la población debe de plantear sus propias alternativas de solución para disminuir los niveles de la delincuencia.

Una de las alternativas para disminuir estos niveles de conflicto es el desarrollo de iniciativas de participación comunitaria que han tomado un lugar central en las políticas públicas de seguridad. Esta situación se presenta principalmente por la fuerte tendencia de crecimiento de los delitos denunciados, la violencia utilizada en ellos, el temor ciudadano y la aparente dificultad gubernamental para enfrentar dichas problemáticas. En este sentido, las políticas de participación buscan concitar apoyo ciudadano e incrementar la legitimidad de las instituciones encargadas del control y de la prevención de la criminalidad, (Dammert, L y Zúñiga, L. 2007).

Antes de avanzar en la definición de este tipo de propuestas de involucramiento ciudadano es clave tener en cuenta los objetivos que históricamente han estado a la base de las políticas de participación ciudadana: en primer lugar, mejorar la deteriorada relación entre comunidad y policía, con la expectativa de construir un trabajo común en pos de la prevención de la criminalidad. En segundo lugar, se pretende fortalecer las redes sociales existentes bajo la presunción de que esto permitiría el desarrollo y consolidación del capital social, local y, a su vez, se convertiría en una estrategia central de prevención de la violencia. Por último, estas políticas de participación tienden a consolidar el proceso de descentralización, que otorga a los municipios un rol cada vez más activo en la formulación e implementación de dichas estrategias o políticas, (Ibidem).

"Adicionalmente, es importante tener en cuenta que el aumento de la inseguridad junto con la sensación de impunidad que viven los ciudadanos en la región ha traído de la mano una profundización del discurso autoritario. Así por ejemplo, el principal reclamo es mayor presencia policial, seguido por el aumento de los castigos para los que cometan un delito y en tercer lugar aumento de capacidad carcelaria. De esta manera, a pesar de haber un aparente consenso sobre las causas profundas de la delincuencia vinculadas con una clara limitación de las oportunidades que enfrentan muchos jóvenes en nuestros países y por ende de la importancia de medidas preventivas, se solicitan respuestas rápidas y de control. La mayoría de los gobiernos de la región han escuchado el reclamo ciudadano y han aumentado sustancialmente el presupuesto policial, ya sea para mayores dotaciones o infraestructura, o han cambiado las leyes, llegando a tener países con edades de imputabilidad penal en los 10 años, y las poblaciones carcelarias han crecido explosivamente", (Ibidem).

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