Un comandante debe demostrar a sus subalternos que está calificado para mandar su unidad. Debe ser componente en las operaciones de combate y de adiestramiento, igual que en los aspectos técnicos y administrativos durante el cumplimiento de sus deberes. El miembro de la Armada de hoy espera respuestas a sus preguntas. El rango y la posición de por sí no van a ganar automáticamente su respeto y confianza. El comandante debe ganarse el respeto y confianza de sus subordinados en base de sus acciones.
Las aplicaciones de este principio se pueden incrementar mediante el uso de estas técnicas:
a. Tratar de obtener sólida educación naval militar, complementando la asistencia a las escuelas de especialidad, con lectura, investigación y estudio independiente.
b. Buscar y promover la asociación con los jefes capaces. Observar y estudiar sus acciones.
c. Buscar las oportunidades para aplicar el conocimiento por medio del ejercicio del comando. Un buen don de mando se adquiere solamente por medio de la práctica.
d. Manténgase al día en los asuntos navales y militares de actualidad
e. Mediante el estudio y a través del frecuente contacto con los subordinados, se familiariza con las capacidades y limitaciones de todos los elementos de su comando.
f. Prepárese para su trabajo en el próximo escalón superior.
g. Aprenda y aplique principios y técnicas apropiadas de don de mando y de administración.
"Armado" con el conocimiento obtenido de la auto evaluación honesta y con una sólida base técnica que requiere para realizar su trabajo, el comandante debe tomar la iniciativa para cumplir con la misión de su unidad. Al buscar la responsabilidad, se desarrolla a sí mismo profesionalismo y aumenta su habilidad para el don de mando. Aceptar la responsabilidad por todo lo que hace o deje de hacer su unidad es parte del trabajo del comandante, a falta de órdenes, el uso de la iniciativa, el juicio y experiencias personales ayudarán al logro de la misión. El estudio constante, la instrucción y el planeamiento debido, resultarán en la competencia básica necesaria para la toma de decisiones atinadas y oportunas que forman la base para las acciones del comandante.
Estas técnicas se pueden utilizar para ayudar a aplicar este principio:
a. Aprender los deberes de su jefe inmediato y prepararse para aceptar sus responsabilidades.
b. Buscar posiciones diversificadas de don de mando que le proporciona la experiencia para aceptar responsabilidad.
c. Aprovechar todas las oportunidades que ofrecen una mayor responsabilidad.
d. Ejecutar cada acto, grande o pequeño lo mejor que pueda dentro de sus capacidades. Su recompensa será una mayor oportunidad para efectuar tareas mayores y de más importancia.
e. Aceptar la critica justa y admitir los errores
f. Adherirse a lo que considere correcto; tener la seguridad de sus convicciones.
g. Evaluar cuidadosamente el fracaso de un subordinado antes de tomar alguna acción. Asegúrese que su aparente falla no se debió a un error de su parte. Considere dentro de su personal, corregir al hombre siempre que sea posible, reemplazarlo cuando sea necesario.
h. Cuando no haya órdenes, tome la iniciativa y dirija la acción que considere ordenaría su oficial superior de encontrarse presente.
TOME DECISIONES ATINADAS Y OPORTUNAS
El líder debe poder hacer un cálculo rápido de la situación y tomar una decisión atinada. Debe poder razonar bajo las condiciones más difíciles y decidir rápidamente que acción es necesaria para aprovechar las oportunidades a medida que se presente. El jefe indeciso no puede emplear bien su unidad. Cuando las circunstancias indican un cambio de planes, la pronta reacción aumenta la confianza de los subordinados en su comandante.
Las siguientes técnicas pueden ayudar al comandante en la aplicación de este principio:
a. Desarrollar un proceso de pensamiento lógico y ordenado mediante la práctica constante haciendo apreciaciones objetivas de la situación.
b. Cuando el tiempo y la situación lo permitan, planear cada posible acontecimiento que razonablemente se pueda prever.
c. Considerar el consejo y las sugerencias de los subalternos cuando sea posible, antes de tomar decisiones.
d. Anunciar las decisiones a tiempo para permitir a los subalternos hacer los planes necesarios.
e. Instar a los elementos de su unidad a que tengan apreciaciones y planes concurrentes.
f. Asegúrese que los hombres están familiarizados con las políticas y planes.
g. Considere los efectos de sus decisiones sobre todos los miembros de la unidad.
DAR EL EJEMPLO
Un líder debe ser un buen ejemplo para sus hombres en cuando a integridad, coraje, conocimiento administrativo, competencia profesional, apariencia personal y conducta personal. Más aún, con su actuación debe fijar las normas personales y profesionales para su organización.
Algunas técnicas para la aplicación de este principio son:
a. Mantenerse físicamente apto, bien presentado y correctamente vestido.
b. Dominar las emociones. El comandante que está sujeto a "explosiones" de disgusto incontrolables o a períodos de depresión será menos efectivo.
c. Mantener una perspectiva optimista. Desarrollar la voluntad de ganar capitalizando las capacidades de la unidad. Mientras más difícil sea la situación, más debe demostrar una actitud de calma y confianza.
d. Conducirse de modo que los hábitos personales no queden expuestos a la censura.
e. Ejercer la iniciativa y promover el espíritu de iniciativa en los subalternos.
f. Ser leal con los superiores y subordinados. Apoyar las políticas legales de los oficiales superiores ya sea que personalmente esté de acuerdo o en desacuerdo con ellas. La lealtad es una calle de dos vías.
g. Evitar ser parcial con algún subalterno.
h. Establecer principios y mantenerlos.
i. Compartir el peligro y las responsabilidades con sus hombres.
j. Mediante su actuación, desarrollar la convicción entre los subordinados que es el hombre para la posición que ocupa.
k. Delegar responsabilidades y autoridad y evitar demasiada supervisión a fin de desarrollar el don de mando entre los subordinados.
l. Esforzarse por obtener competencia profesional.
CONOCER A SUS HOMBRES Y VELAR POR SU BIENESTAR
De igual importancia para entenderse a sí mismo es el requerimiento de que el comandante conozca y comprenda a sus subordinados. No basta con sólo conocer sus hombres, estado civil, lugar de residencia y otros datos parecidos. El comandante debe comprender "qué hace funcionar" a sus subalternos sus valores, ideales, actitudes. En pocas palabras, debe saber por qué actúan como lo hacen. Por lo tanto, usted deberá observar y conocer personalmente a sus hombres y reconocerlos como individuos con diferentes antecedentes y diferentes personalidades. Todo líder debe tener un conocimiento del comportamiento individual y de grupo, ya que sin este conocimiento no puede comprender el "porque" de las acciones de sus subalternos.
Los deseos de sus subalternos para satisfacer sus propias necesidades físicas y aprendidas es la base de su comportamiento. Que hagan lo mejor posible en la ejecución de su deber depende de la satisfacción de estas necesidades. Si conoce a sus subalternos y satisface sus necesidades físicas (por ejemplo alimento, agua, alojamiento, etc.) y les ayuda a satisfacer sus necesidades aprendidas (es decir, seguridad, estimación, auto realización), fomentará la productividad individual y la pericia de la unidad. Cuando los subordinados saben que se preocupa por su bienestar, tendrán una actitud que les permitirá lograr las metas de la unidad.
Al usar técnicas el líder puede mejorar su aplicación de este principio:
"CONOZCA A SUS HOMBRES Y VELE POR SU BIENESTAR"
a. Sea un comandante de criterio amplio y fácil de abordar.
b. Conozca y comprenda a cada uno de sus subalternos.
c. Preocúpese por las condiciones de vida de los miembros de la unidad.
d. Ayude a los hombres a conseguir el apoyo necesario de los servicios personales disponibles.
e. Vele por el bienestar espiritual de su unidad, sin cuestionar su inclinación religiosa.
f. Proteja la salud de la unidad mediante una supervisión activa de la higiene y de la salubridad.
g. Oriente en aspectos administrativos en base de la experiencia adquirida por usted.
h. Determine cuál es la actitud mental de la unidad.
i. Administre justicia en forma oportuna e imparcial
j. Asegúrese que la distribución de las recompensas sea justa y equitativa.
k. Aliente el desarrollo individual.
l. Provea suficientes instalaciones de recreación y deportivas.
m. Sea solidario en las situaciones criticas o dolorosas que puedan vivir sus subordinados, refleje siempre su lado humano.
MANTENGA INFORMADOS A SUS HOMBRES
Esto alentará la iniciativa, mejorará el trabajo en equipo y realizará la moral. En el pasado los subordinados no esperaban que se les informara por qué se requería que ejecutaran las tareas. Aceptaban el hecho de que sus jefes lo consideraban necesario y actuaban según se requería. El subalterno de hoy, sin embargo ha crecido en una sociedad cuyos medios masivos de comunicación le proporcionan conocimiento incrementado y a considerar la lógica de las cosas, a pensar por sí mismo, y a poner en duda aquellas cosas que no tengan sentido para él. En consecuencia, espera que se mantenga informado, de lo contrario puede verse frustrado y no actuara bien. El hombre bien informado tiene una mejor actitud hacia el comando, la unidad y en consecuencia será un mejor tripulante. Además los jefes subalternos se mantienen informados de la situación y en ausencia, podrán tomar decisiones similares con base en el mismo razonamiento. Como comprende la misión y el papel que desempeña en su logro puede establecer una meta personal que esté relacionado con la meta de la organización para ajustar su comportamiento según sea necesario. Sin embargo un comandante no podrá darle a sus subalternos las razones para cada tarea siempre, por simple lógica, acerca de algunas que son rutinarias y elementales. Si los subordinados (sean guardiamarinas o tripulantes) tripulantes comprenden que su comandante, cuando sea factible, les explicará la lógica o las razones detrás de cada requerimiento, estarán condicionados para reaccionar en forma positiva. Si tienen respeto y confianza en su comandante, ellos aceptarán una cantidad de tareas sin saber por qué. En combate los subordinados esperan ser informados de lo que tienen que hacer sin demora para las explicaciones. Otra razón para mantener informadas a sus tropas es que los subordinados generalmente le temen a lo desconocido. Manteniéndolos informados, se reduce el temor y los rumores.
Algunas técnicas para aplicar este principio son:
a. Explicar por qué se deben hacer las tareas y cómo se propone hacerlas siempre que sea posible.
b. Asegurarse a través de frecuentes inspecciones que los subalternos inmediatos están transmitiendo la información necesaria a los de menor antigüedad.
c. Estar alerta para descubrir la propagación de rumores. Detener los rumores reemplazándolos con la verdad.
d. Robustecer la moral y el espíritu de cuerpo publicando información sobre lo éxitos de su unidad.
e. Mantener informada a su unidad sobre la legislación y reglamentos actuales que afectan su paga, ascensos, privilegios y otros beneficios.
DESARROLLE EL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD EN SUS SUBALTERNOS
Otra forma de demostrarles a tus subordinados que está interesado en su bienestar es darles la oportunidad para el desarrollo profesional. La delegación de autoridad proporcional a la responsabilidad desarrolla confianza y respeto mutuo entre el comandante y sus subalternos. Alienta además al subalterno a ejercitar la iniciativa y dar su decidida cooperación al logro de las tareas de la unidad. El comandante que delega autoridad en forma debida muestra fe en sus subalternos y aumenta su deseo de asumir mayores responsabilidades.
Algunas técnicas para aplicar este principio son:
a. Operar a través de la cadena de mando.
b. Informar a los subalternos lo que deben hacer, no cómo hacerlo. Hacerlos responsables de los resultados.
c. Dar a los subalternos frecuentes oportunidades para ejecutar labores del próximo escalón superior.
d. Reconocer con prontitud los logros de los subalternos cuando demuestran iniciativa e ingeniosidad.
e. Corregir errores "de criterio" y de iniciativa en tal forma de alentar al subordinado. Evitar la crítica o condena en público.
f. Proporcionar consejo y ayuda libremente cuando los subalternos la piden.
g. Recordar a sus subordinados que las tareas asignadas están acorde a su habilidad demostrada o potencial.
h. Apoyar a los subordinados con prontitud y justicia. Tener fe en cada subalterno.
i. Aceptar la responsabilidad de buena fe e insistir en que los subalternos se ajusten a esta misma norma.
ASEGÚRESE QUE SE COMPRENDA, SE SUPERVISE Y SE EJECUTE LA TAREA
Sus subordinados deben saber lo que se espera de ellos y deben estar informados sobre los requerimientos de la tarea específica por medio de órdenes claras y concisas.
Asegúrese que le entienden al comunicarse con sus subalternos. Los subordinados responden rápidamente a las órdenes que son claras y concisas. No exagere una orden dando demasiados detalles. Los subalternos resienten la supervisión y el hostigamiento. La iniciativa se desarrolla cuando pueden desarrollar sus propias técnicas para ejecutar las tareas. Sin embargo, los subordinados deben comprender que su jefe esta disponible para darles consejos y asesoría. El jefe debe además asegurarse que las ordenes se ejecutan debidamente ya sea verificándolas personalmente o utilizando la cadena de mando.
Para aplicar este principio, utilice las siguientes técnicas:
a. Asegúrese que existe la necesidad para la orden.
b. Use la cadena de mando establecida
c. Mediante el estudio y la práctica, desarrollar la habilidad para pensar claramente y dar órdenes claras, concisas y positivas.
d. Alentar a los subalternos a buscar una clarificación inmediata de cualquier punto de las órdenes o directivas que no comprendan.
e. Interrogue a los hombres para determinar si hay alguna duda o incomprensión en cuanto a la tarea que se debe efectuar.
f. Supervise la ejecución de las órdenes.
g. Tenga disponibles los recursos que los soldados necesitan para cumplir con su misión.
h. Varíe la rutina de supervisión durante las inspecciones.
i. Tenga cuidado y ponga atención a la supervisión. Una supervisión exagerada "asfixia" la iniciativa y crea resentimiento, mientras que la falta de supervisión hará que el trabajo no se ejecute adecuadamente.
ADIESTRE A SUS HOMBRES A TRABAJAR EN EQUIPO
Dar órdenes claras y concisas y verificar su ejecución es sólo parte de ser un líder exitoso. Sus subalternos deben estar bien adiestrados si han de cumplir cualquier misión. Es deber del comandante adiestrar a los miembros de su unidad de modo que sean táctica y técnicamente diestros y para que trabajen en equipo. El trabajar en equipo es una clave para el logro de la misión. Comienza en la unidad más pequeña y se esparce hasta la organización más grande. Cada miembro debe comprender que su contribución a las operaciones de la unidad es importante y reconocida.
Como el logro de la tarea se basa en trabajo de equipo, es evidente que mientras mejor sea el trabajo de equipo, mejor se efectuarán las tareas. Además, los miembros de una unidad actuarán mejor si tienen un sentido de pertenencia a un equipo y de tener el espíritu de ese equipo. Como en el fútbol, si el equipo esta con el espíritu "hacia arriba" en relación con el juego, frecuentemente podrá derrotar a un equipo superior. Lo mismo sucede con los subalternos. Si el espíritu de la unidad está "hacia arriba" pueden frecuentemente lograr tareas que son sumamente difíciles. Es una calle de dos vías, la unidad le da a sus miembros un sentimiento de logro, seguridad, y reconocimiento y a su vez, el miembro da de sí mismo lo mejor para la unidad.
Algunos métodos para aplicar este principio son:
a. Proporcionar las mejores instalaciones disponibles para la instrucción en equipo hacer el uso máximo de ejercicios y de problemas tácticos reales.
b. Asegúrese que toda la instrucción es significativa y su propósito es claro para todos los miembros del comando.
c. Familiarícese a cada elemento de su unidad con las capacidades y limitaciones de todos los otros elementos, desarrollando así confianza y comprensión mutuas.
d. Asegúrese que cada jefe subalterno comprenda la "mecánica" del control táctico para su unidad.
e. Base la instrucción de equipo en condiciones reales, actuales y probables.
f. Insista en que cada hombre conozca las funciones que debe cumplir.
EMPLEE SU UNIDAD DE ACUERDO CON SUS CAPACIDADES.
La buena instrucción prepara a una unidad para su trabajo. El comandante debe saber para qué fue adiestrada su unidad y cuales son sus capacidades. Debe emplear la unidad dentro de sus capacidades. Los subalternos reciben la satisfacción de ejecutar tareas que son razonables aunque ofrecen un desafío, pero se toman insatisfechos si les da tareas que consideran demasiado fáciles o demasiado difíciles de ejecutar. El comandante debe ejercer un criterio sólido al emplear a su unidad, debido a que cada vez que la unidad falla, hace que sus subordinados pierdan confianza en él como líder. Con el tiempo, esto bajará la moral, el espíritu de cuerpo, la disciplina y la eficiencia.
Para ayudarse en la aplicación de este principio deberá:
a. Mantener informados a sus hombres en cuanto a la efectividad operacional relativa de su comando.
b. Asegurarse que las tareas asignadas a sus subordinados son razonables. No titubear en exigirles lo máximo en una emergencia.
c. Analizar todas las tareas asignadas. Si los medios a su disposición son inadecuados, informe a su comandante inmediato y pida el apoyo necesario.
d. Asignar tareas equitativamente entre los elementos de su unidad.
e. Utilice las plenas capacidades de su unidad antes de pedir ayuda.
f. Tome decisiones con base en principios sólidos de don de mando y de administración.
En resumen, los rasgos y principios del don de mando no son de por sí la solución a un buen don de mando. Sin embargo, pueden ayudar al comandante de una unidad, debido a que presentan cualidades personales deseables y lineamientos de sentido común para su uso en las relaciones con sus subordinados.
Además de los rasgos y principios del don de mando, hay guías que se relacionan con las normas personales de comportamiento y conducta y que tienen igual importancia. Esta se llama ética.
Profesionalismo y ética
El marino de guerra profesional es una persona que ha pasado por una preparación e instrucción especiales. Tiene el conocimiento sobre el cual se basan las acciones profesionales y la habilidad para aplicar este conocimiento en una forma práctica. Además, todo marino que se precie de ser un profesional, debe conocer los principios del don de mando y como aplicarlos en provecho de su unidad. Su profesión en una forma de ganarse la vida, si queremos verlo así, pero la paga no se convierte en el propósito primordial de su trabajo.
¿POR QUE ES IMPORTANTE EL PROFESIONALISMO EN LA VIDA MILITAR?
Hay dos razones significativas que hacen el profesionalismo un factor importante en la vida naval militar. Primero, todo comandante, es un servidor público responsable de la defensa de la misión, coadyuvando al cumplimiento de la misión de la Armada. Segundo, la organización militar es con frecuencia responsable de la vida de sus subordinados. En combate, el comandante puede tener que tomar riesgos que ponen en peligro las vidas de sus subordinados para cumplir con una misión; sin embargo, estos riesgos serán cuidadosamente evaluados y para el planeamiento y la ejecución se aprovecharan todos los recursos disponibles, propendiendo a que la misión sea cumplida sin sufrir bajas o calculando la menor cantidad de bajas posible; esta es quizás la diferencia mas significativa en la conducción de seres humanos, ya que los subordinados confían en la capacidad y liderazgo de su comandante, de quien piensan que hará por ellos lo que ellos harían por el. Esta es una clara muestra del concepto del profesionalismo de un marino de guerra, que va decidido al cumplimiento de la misión asignada, aun a sabiendas del alto riesgo que enfrenta su existencia misma. Si el comandante es descuidado al cumplir con sus responsabilidades, su unidad puede sufrir bajas innecesarias.
ETICA
El marino de guerra, en sus diferentes niveles, se adiestra para usar destrezas especiales, y se ajusta a un código de ética. Nosotros tenemos ciertas características comunes como: las destrezas militares, el porte militar, la auto disciplina y un punto de vista cosmopolita sobre los asuntos mundiales que están ocurriendo, los que deben ser conocidos mediante la lectura permanente.
Por la naturaleza del trabajo y sus responsabilidades inherentes, hay una gran necesidad de desarrollar y mantener altas normas de conducta entre nosotros en esta profesión. Esta norma o código de conducta, se aplica a las responsabilidades y relación de los miembros de la Institución con los ciudadanos y la comunidad.
ETICA
La palabra "ética", generalmente se usa como sinónimo de "moralidad" y se ha descrito como la ciencia que trata la conducta, considerando ésta buena o mala, correcta o incorrecta. El diccionario Larousse, define ética como: "La parte de la filosofía que se ocupa de los aspectos de la moral en la conducta humana" es decir en otras palabras los "principios de conducta que gobiernan a un individuo, profesión o grupo".
¿QUE PAPEL DESEMPEÑA LA ETICA EN LA SOCIEDAD?
Basado en la definición de ética, resulta obvio que la ética tiene algo que ver con el establecimiento de lineamientos para vivir. Estos lineamientos son sencillamente reglas funcionales básicas que una sociedad debe adoptar para su supervivencia a través de un período de tiempo. Por ejemplo, por elección o necesidad, siempre que dos o más tripulantes interactúan para lograr una tarea o misión, debe haber un acuerdo sobre cómo se deben efectuar las funciones comunes. Si no hubiere acuerdo, la lancha, buque, aeronave embarcada, pelotón, batallón o submarino, no sería una unidad cohesiva y consistiría en individuos, cada uno de los cuales "velaría sólo por si mismo".
¿COMO SE ESTABLECEN LAS NORMAS ETICAS?
En cualquier organización, se establece un código de ética que mejor asegure el logro de las metas de la organización. La ideología de la organización determina parcialmente el grado de participación que tienen sus miembros en la formulación de este código. Por ejemplo, dentro de la sociedad de un País, la gente ha determinado su código de ética a través del gobierno, su religión, la cultura y tradiciones del mismo. Una organización dentro de la sociedad en general, tal como la Armada, generalmente establecerá un código de ética dentro del código de la sociedad. El código que resulta sirve como una guía para desarrollar la cooperación necesaria para hacer las cosas que requieren la interacción eficiente de dos persona o más.
CODIGO DE ETICA
"Haz por los demás, lo que tu desearías que ellos hagan por ti"
¿CUAL ES LA RELACION DE ETICA CON EL COMPORTAMIENTO REAL?
Estos lineamientos se indican en términos de la forma ideal de hacer algo y es entendible por tanto, que no siempre resulte así. En consecuencia, tenemos que distinguir entre el ideal y el comportamiento real de las personas. Hay muchas razones por las cuales se fracasa en la batalla por cumplir con el código de ética. Es muy difícil que en una sociedad tan consumista y que toma como sinónimo de éxito el tener dinero, se opte por NO dedicarse a un trabajo que le ofrezca un gran sueldo y poca satisfacción personal. Pregonar a todos que las razas son iguales, pero no permitirle a sus hijos jugar con un niño de un color de piel diferente; ocupar vivienda fiscal teniendo vivienda propia, negando la oportunidades recibir esta ayuda a otros que no tienen, no es correcto, o comprar muebles para toda la casa ahora y sin embargo no planear cuidadosamente los pagos mensuales, son solo algunos ejemplos de códigos de ética en conflicto. Hay una diferencia entre el comportamiento ideal según lo expresa el código de ética y el comportamiento real en la vida. Aún cuando los ideales de un código de ética se logran con poca frecuencia, los soldados de las Fuerzas Armadas de nuestro país, debemos tratar de alcanzar aquellos ideales que aseguren un don de mando eficiente y en ultima instancia quizás, la supervivencia de los subordinados.
Recuerde que vivir apegado a un código de ética es difícil……pero no imposible de lograr. Trascienda en el tiempo con base en sus buenas acciones y ejemplo.
En resumen el profesionalismo debe ser el corazón de cada líder naval militar. La importancia de una plena comprensión y apreciación del código de ética, que es una parte significativa del profesionalismo, es evidente al considerar uno el papel que desempeña la ética en el establecimiento del marco de referencia básico para guiar las acciones de todos los miembros de la institución. Imagine usted el caso de un oficial o tripulante que concluido su servicio activo en la Armada, permanece en ella como empleado o funcionario público, y su actitud cambia, al preocuparse de su beneficio personal en ese momento y en el futuro inmediato, sin pensar ya en la institución que le permitió realizarse plenamente
Disciplina
Un requisito fundamental en las operaciones navales es el esfuerzo unificado basado en las actividades coordinadas de los hombres y las unidades. El logro de este esfuerzo unificado depende directamente del grado de disciplina en la unidad.
UN ENFOQUE MAS MINUCIOSO DE LA DISCIPLINA
Al correr de los años el término disciplina ha adquirido por los menos tres significados, castigo, obediencia y auto control. El primer significado, castigo, se usa frecuentemente cuando un hombre viola una política o reglamento. Se le debe informar que será sancionado por sus acciones, recordándole que el espíritu de la sanción impuesta, es disciplinarlo en espera de que no cometa faltas en el futuro. Segundo, la disciplina parece sugerir una completa y total obediencia a las órdenes de los superiores. La característica que más resalta de este tipo de disciplina naval en el cumplimiento consistente y continuo con el deber que se les exige a todos y cada uno de los hombres. Sin embargo al hacer un examen mas minucioso, la forma mas constructiva de disciplina incluye algo mas que castigo u obediencia incuestionable; esto conduce al tercero y más alto concepto de la disciplina que incluye el auto control y el sentido de responsabilidad personal que va más allá de la amenaza del castigo o de la mera obediencia. Es este tercer concepto de la disciplina del cual se trata en este titulo y se espera impere en el futuro en la Armada.
Con frecuencia, el significado de la raíz de una palabra explica mejor el significado de la palabra. En latín "disciplina" quiere decir "aprender" o "enseñar". Los miembros de la Armada deben aprender y enseñar normas de comportamiento personal, ejecución del trabajo, cortesía, apariencia y conducta ética que aumenten la buena voluntad de sus tripulantes para ejecutar sus trabajos eficientemente.
La disciplina naval es parecida a la disciplina de un equipo en que satisface tanto las necesidades de los hombres como los requerimientos para una organización efectiva. Hay dos grandes diferencias, sin embargo, entre la disciplina requerida en la Armada y la requerida en cualquier otra organización. Primero, contrario a su contra parte civil, si el subordinado objeta, no puede sencillamente renunciar. Segundo, para que la Armada pueda funcionar no obstante el número de bajas que haya sufrido, se deben regular las acciones de sus tripulantes más allá de lo requerido en otras organizaciones.
La disciplina es la actitud del individuo o del grupo que asegura la pronta obediencia a las órdenes y la iniciación de las acciones debidas, a la falta de órdenes pertinentes. La disciplina es una actitud interna que motiva a los hombres a amoldarse a los requerimientos, listeza para obedecer voluntaria e inteligentemente y para actuar debidamente. La disciplina asegura la estabilidad bajo tensión; es un requisito previo para una ejecución predecible.
AUTO DISCIPLINA, FACTOR CRÍTICO
La autodisciplina es el cumplimiento voluntario con las direcciones y reglamentos dadas por nuestros superiores jerárquicos, conforme a los requerimientos que se establecen según los intereses de la Armada. En esta forma, la auto disciplina es una condición que existe cuando un hombre acepta el control que la Armada impone y exige sobre su comportamiento. La auto disciplina asegura en consecuencia que se pueda confiar en cada hombre para actuar de acuerdo con las necesidades de su unidad, en vez de las necesidades personales, particularmente en situaciones peligrosas o de tensión en las cuales se esperará que dominarán las necesidades personales.
El requerimiento de auto disciplina no es privativo de ningún miembro de la Armada ni de ningún nivel. Cada uno, sin importar el rango o cargo, debe ser una persona con auto control que comparta un concepto común de conducta apropiada.
Es obvio que no todos los hombres están dispuestos, a adoptar una forma prescrita de comportamiento. Hay dos tipos de comportamientos que son disciplinarios, pero por razones distintas. En uno de los tipos se obtiene la disciplina debido a que la persona acepta la necesidad del requisito y esta compelida a colocar las necesidades de su unidad antes que sus propias necesidades. En esta condición podemos hablar de una disciplina de conciencia o disciplina consciente, que ha tratado de implantarse en la Armada desde hace tres décadas, sin que aun podamos hablar de que se han alcanzado los estándares esperados. Una de las razones (la fundamental) es la influencia que ejerce el medio exterior lleno de corrupción, mundo en el cual, la practica de los valores y principios, no es ni siquiera un vago recuerdo; entonces si el marino no ha tenido una formación sólida y firme en valores en el hogar, es proclive a aceptar el cometimiento de ilícitos, como un acto normal. En el otro tipo, él actúa porque teme lo que pueda pasar si deja de actuar. No tiene ningún compromiso personal con el logro de la tarea o misión de la unidad. El subordinado obedece sencillamente para no ser castigado.
En consecuencia, la responsabilidad de todos los miembros de la cadena de mando es inculcar en cada hombre el principio de actuar según los mejores intereses de la unidad.
EL "CLIMA" DE LA DISCIPLINA
La disciplina es un compuesto de muchas cosas. Antes de poder obtener disciplina se debe crear un clima para aprender disciplina. Este clima de disciplina es una función de la moral, del espíritu de cuerpo y de los canales abiertos de comunicación para que el oficial o tripulante se pueda comunicar hacia arriba y recibir comunicaciones exactas desde arriba. Es además una función de reglas y reglamentos razonables y de la forma en que el hombre considera esas reglas y reglamentos. Crear este clima de disciplina en una unidad consume tiempo y es una tarea continua y necesaria.
La mejor forma de mirar esto es darse cuenta de que la disciplina es una actitud aprendida. Un tripulante aprenderá a trabajar bien y a comportarse bien si recibe una recompensa por un buen trabajo y buen comportamiento. La recompensa no tiene que ser algo que se le dé; puede ser solo auto satisfacción asociada con la terminación exitosa de una misión de la unidad, lo que refuerza lo dicho. En consecuencia, el subordinado aprende que la obediencia a las órdenes lo beneficia tanto a él mismo como a la unidad. Por el contrario, si recibe órdenes que no son satisfactorias personalmente en un largo período de tiempo, puede inclinarse a oponer resistencia a esas órdenes y la disciplina de la unidad se puede resquebrajar. Aún en combate, el tripulante aprende a obedecer si se da cuenta que obedecer al jefe tiene como resultado el logro de una tarea con un mínimo de pérdidas. Por otra parte, si su unidad resulta rotundamente derrotada, cada vez que entra a combatir, él pierde la confianza en sus jefes y empieza a poner sus órdenes en duda.
LAS ÓRDENES DEBEN SER RACIONALES
Las órdenes deben además ser razonables a los subordinados. Para que una orden parezca razonable, debe existir comunicación y comprensión en la unidad. Una orden no se considera razonable si se altera durante su transmisión. Las órdenes deben tener una base explicable y lógica y el jefe se debe haber ganado la fe y confianza en base de sus anteriores actuaciones.
Habrá ciertas tareas que no se pueden explicar fácilmente. Esto quiere decir que el líder debe eliminar todos los requerimientos que no se pueden explicar clara y lógicamente, aún cuando debe darse cuenta que debe aceptar cierto descontento entre los hombres cuando pone este tipo de órdenes en vigor. Es tan solo el líder quien debe decidir si la acción vale el descontento resultante o no. Si el ha establecido un clima de don de mando en el cual ha demostrado que generalmente se logran resultados satisfactorios, los subalternos aceptarán requerimientos que personalmente podrían no gustarles.
Además de satisfacer las necesidades y de ser razonable, el desarrollo de un clima de disciplina requiere en poner vigor las reglas y los reglamentos. Cualquiera que desobedeciere una orden a propósito debe ser sancionado; si no se sanciona, el subordinado supone que lo que hizo fue aceptable y que por tanto en lo futuro puede cometer la misma falta. Es muy posible que desobedezca otra vez. Las normas y reglas de la Armada deben ser respetadas y cumplidas, sin que esto signifique que rodos y cada uno de nosotros no podamos aportar para su mejoramiento con sugerencias fundamentadas, recuerde que lo único que no cambia en el universo es el permanente cambio del mismo. Un ejemplo practico en nuestra Armada dentro de la Infantería de Marina, se daría por ejemplo cuando en el combate real, los abastecedores de munición, la lleven en las bandoleras cruzadas a lo largo de los hombros; los tripulantes llevan la munición de esa forma, porque es mas fácil que llevarlas en las cajas de munición, y están mas accesibles cuando se las necesita; aquello es entendible porque van a ser usadas de inmediato y en el combate debe optarse por lo mas sencillo y rápido, para reaccionar. Si el comandante de esa unidad trata de cambiar esa política, en breve comprenderá que su decisión no parece razonable a muchos de sus tripulantes, pero es entonces cuando debe explicar que en condiciones de paz y entrenamiento de rutina para medir tiempos orientados a un mejor alistamiento, las municiones deben ser transportadas en sus cajas, cuando no van a ser disparadas, para mantener a la munición limpia y correctamente lubricada; entonces sus hombres entenderán que es orden o política dispuesta tiene sentido y es absolutamente racional.
DESARROLLO DE LA DISCIPLINA
Algunas de las condiciones que crean un clima de disciplina son:
1. Normas personales claramente indicadas y puestas en vigor.
2. Altas normas de ejecución
3. Lealtad para con los superiores y subalternos
4. Actividades competitivas
5. Instrucción rigurosa y provechosa
6. Canales abiertos de comunicación
7. Disminución de las frustraciones de la tropa (eliminar las pequeñas cosas que irritan y frustran a los tripulantes.
8. Análisis de las reglas y políticas vigentes para actualizar y eliminar las que ya son productivas.
9. Sistema justo y equilibrado de premios y castigos.
CREAR UN CLIMA DE DISCIPLINA
El nivel de disciplina en cualquier unidad es en parte lo que los comandantes hacen de ésta. El propósito de los reglamentos es fijar una norma de conducta y ejecución de trabajo personal de la Armada. Los horarios de instrucción, las directrices de operación y otros de programas de trabajo sirven el mismo propósito. Existe aún un amplio campo en el cual la influencia de los comandantes se hace sentir. Decirles a los subalternos lo que hay que hacer es sólo el comienzo. El líder se debe entonces asegurar que el trabajo se haga. Las reglas de conducta las puede fijar el, los tripulantes mas antiguos de la unidad las ejecutan y se basan en los reglamentos; sin embargo, es sólo el comandante quien debe estimular la aceptación de sus hombres de hábitos militares ordenados y fijar el tono para su ejecución. En otras palabras, un programa de instrucción puede requerir que ciertas tareas se efectúen, pero sólo el comandante puede asegurar que el trabajo se hará con una devoción fiel hacia el deber.
MANTENIMIENTO DE LA DISCIPLINA
La "estructuración" de la disciplina en una unidad es similar a la construcción de un gran edificio de oficinas. Cuando se termina la estructura, el trabajo no se ha terminado se necesita un mantenimiento continuo. Siempre debemos tener en mente los elementos que constituyen el clima de de la disciplina, ya que al hacerlo, ayuda al líder a determinar donde se requiere reforzar estos elementos para mantener incólume esta base de la estructura militar que es la disciplina
Hay numerosas indicaciones del grado de disciplina que demuestra una unidad o un tripulante. El nivel de ejecución; la conducta en el servicio y fuera de él ; la forma de vestir, el porte, el aseo, y la forma con se acatan las ordenes son indicadores del estado de disciplina en una unidad, que ha sido construida sobre el espíritu de cuerpo, la moral y la instrucción; reflejan aquellas cualidades de orgullo, iniciativa, auto confianza, auto control y confiabilidad que ayudan a crear una unidad efectiva y bien cohesionada.
Después de considerar todo los aspectos de desarrollo y mantenimiento de la disciplina, todavía nos queda el problema de qué hacer con el subordinado que no reacciona a nuestro don de mando y no cumple nuestras órdenes que son claras y racionales. Cuando esto sucede, el líder se ve precisado de aplicar un castigo justo e imparcial. Mimar a los subordinados o irrespetarlos, no conseguirá que actúen consistentemente bien. Un buen líder que comprende y se preocupa por sus subordinados y que tenga la entereza para administrar la justicia debida cuando sea necesario, puede obtener una ejecución satisfactoria en forma consistente. Cuando uno no relaciona el don de mando apropiado, se debe someter a un castigo militar apropiado, rápido y decisivo. Aquellos que cumplen con las normas establecidas esperan que se castigue a los que las violan.
Usted como comandante, no incurra en el error de apreciación de imponer castigos que no están contemplados en el reglamento de disciplina militar en vigencia, porque al hacerlo, aparte de ocasionarle problemas de orden incluso legal, generará un clima de insatisfacción, ya que como es de esperar, todo ser humano reciente y objeta cualquier violación de sus derechos o su dignidad. Cuando ocurren estas violaciones se deben atender, corregir y sancionar con prontitud.
La Armada tiene derecho de esperar reacciones disciplinadas de sus miembros en el desarrollo de: Solidaridad, espíritu de cuerpo, motivación, sentido de pertenencia, etc. La disciplina es la actitud individual o de grupo que asegura la pronta obediencia a las órdenes y el inicio de acciones apropiadas, a falta de órdenes pertinentes. La disciplina se adquiere creando un clima de disciplina. Este clima de disciplina se establece asegurándose que las órdenes sean racionales, que tengan como resultado la satisfacción individual y de la unidad y que se pongan consistentemente en vigor. Una vez establecida la disciplina se debe mantener, ya que sin ella ninguna unidad puede ser plenamente efectiva.
Resumen
Cuando el líder comprende el desarrollo y el papel que desempeñan los valores y actitudes, está en una posición más favorable para manejar los problemas de comportamiento de sus hombres. Cuando acepte que sus hombres no siempre actúan y reaccionaran como el espera, entonces podrá enfocar las nuevas situaciones y comandar a sus hombres en una forma mas inteligente y provechosa.
COMPORTAMIENTO HUMANO
Los valores y las actitudes se aprenden; cuando un comandante establece la comprensión mutua entre sus miembros y el mismo, ha ayudado a crear actitudes favorable en su unidad.
Los comandantes le dedican mucho tiempo al estudio de los aspecto técnicos de sus trabajos- aprendiendo cómo trabaja su equipo, lo que se requiere para impedir que éste funcione mal, y cómo se puede mejorar en general , sin embargo, saben o estudian muy poco sobre lo que hace funcionar a sus tripulantes individualmente o en grupo.
El estudio del comportamiento humano ayudará a usted como comandante de un grupo de hombres a adquirir el conocimiento que se requiere para comprenderse así mismo y a sus tripulantes, a aprender porqué los hombres actúan y reaccionan en ciertas formas, a identificar varios tipos de comportamiento, y a aprender cómo influir sobre el comportamiento de los subalternos de modo que sus metas personales complementen o refuercen las metas de la unidad. Además, el estudio del comportamiento humano, le dará a usted el conocimiento con el cual aplicar efectivamente los principios del don de mando.
Aprenderemos, por ejemplo, que una actitud negativa de "Yo no quiero cooperar" demostrada por uno de sus subordinados puede ser su reacción ante una experiencia frustrante. Como oficiales a cargo, quizás no podamos tolerar esta demostración de una actitud negativa, saber la causa de esta actitud nos indicará que algo anda mal y nos hará más comprensivos. Si sabemos lo que está mal, quizás podremos corregirlo o hacer que se corrija. Al eliminar la causa de la frustración, podremos fácilmente transformar a una persona negativa en un subordinado productivo.
Valores y actitudes
El Titulo " Valores y Actitudes ", trata sobre la base para el comportamiento humano. Los valores son normas, ideas e imágenes mentales individuales de lo que una persona conceptúa como deseable, correcto, o importante y es el resultado de la asociación del subordinado con su familia, la sociedad, las escuelas, y su ambiente en general. Por ejemplo, un valor común es que "todos los hombres fueron creados iguales ". El hombre adquiere este valor como resultado" de sus antecedentes. Por otra parte las actitudes son posiciones mentales que se asumen o se aprenden por ciertas razones. Una actitud, por ejemplo podrá ser que los hombres blancos son superiores a los hombres negros o viceversa, frente a actitudes como estas el comandante debe ocuparse en hablar detenidamente con este subordinado, para dejarle en claro que no puede hacer este tipo de afirmaciones, aparte de que mediante ejemplos le demuestre que esta equivocado; de ahí que todo oficial debe tener una cultura vasta, lograda gracias a la lectura.
Con una comprensión de los valores y actitudes un líder puede influir más en sus hombres mediante su trato con ellos en el día a día, buscando siempre el tiempo adecuado para motivarlos, haciendo reflexiones acerca de la problemática actual, institucional, nacional, etc.
Las vidas de los hombres se ven influenciadas por una progresión de necesidades. Los seres humanos; nos comportamos en una forma tendiente a satisfacer nuestras necesidades, las que pueden ser necesidades de comodidad física, seguridad, aceptación social, gratificación del ego, etc., sin embargo, las necesidades de un hombre son básicamente las mismas que las de otros; sencillamente varían en grado de importancia para cada uno.
Si nosotros como lideres comprendemos las necesidades de un hombre y las podemos satisfacer o ayudar a satisfacerlas podemos tener influencia sobre su comportamiento hasta cierto punto. Esto se explica en un titulo posterior.
Un líder debe comprender cómo motivar a sus tripulantes pues por medio de la motivación, puede conseguir las reacciones auto-disciplinadas que necesita obtener de ellos. La motivación, esta herramienta maravillosa hace que una persona, actué de manera provechosa para el grupo. Un comandante tendrá dificultad para motivar a sus tropas cuando haya circunstancias adversas en el bienestar para su familia (concernientes a habitabilidad, atención medica, etc) o condiciones poco satisfactorias de trabajo par ellos. Los desencantos tienden a desviar la atención y los esfuerzos de los tripulantes de modo que su comandante debe identificar, eliminar o reducir los desencantos.
En otro titulo, se trata sobre las frustraciones y las presiones a las cuales todos estamos expuestos en un momento u otro. Consideraremos las reacciones a la tensión, cómo podemos ajustarnos y cómo podemos ayudar a nuestros hombres a ajustarse a ella. No ajustarse a la tensión hará que una persona no trabaje en su capacidad plena, reduciendo así tanto la eficacia como la eficiencia de su unidad. Si hemos de inducir a los subordinados a tratar de cumplir con las metas de la Armada, debemos comprender el comportamiento humano, en cuanto respecta a la tensión y a la forma de superarla.
Debemos preocuparnos del comportamiento de grupo al igual que del comportamiento individual. El comportamiento de grupo es una extensión del comportamiento individua; es nuestra obligación, como lideres dirigir los esfuerzos del grupo; para hacerlo, debemos comprender y poder influir en el comportamiento individual
Necesidades humanas
Por años, los sociólogos han estudiado el comportamiento humano y han ofrecido cientos de explicaciones sobre la naturaleza y el instinto humano y cómo estos afectan las acciones de los hombres. Gracias a estos estudios, hoy podemos comprender todos que dentro del comportamiento humano hay ciertos factores, elementos o necesidades que hacen que los hombres actúen de manera no deseada en la unidad a la que pertenecen. . Los más básicos de estos factores son las necesidades humanas.
Las necesidades humanas son las que son indispensables para la existencia de una persona y para su estabilidad mental y emocional. Las necesidades humanas que se requieren para la existencia se llaman necesidades físicas: Alimento, agua, vivienda, vestido y eliminación de los desperdicios del cuerpo. Las que se requieren para la estabilidad mental y emocional son las necesidades aprendidas: Seguridad, aceptación social, estimación y auto realización. Las necesidades humanas son las mismas para todos los hombres, pero varían en importancia o grado de persona a persona.
RELACION DE LAS NECESIDADES
Habiendo comprendido las definiciones de las necesidades físicas y aprendidas, podemos ahora examinar la relación entre las necesidades. Según la teoría de Abraham H. Maslow las necesidades humanas se desarrollan de las necesidades inferiores antes de que se puedan desarrollar las superiores. Por ejemplo un hombre que no ha tomado agua por un largo período de tiempo estará únicamente interesado en satisfacer su sed, las necesidades de tomar agua es una necesidad física básica.
Por sobre las necesidades físicas se encuentran las necesidades aprendidas. Estas se basan y se desarrollan a través de las relaciones entre las personas y con la sociedad en general. La necesidad de seguridad es la más básica de las necesidades aprendidas e incluye el deseo de seguridad y de la ley y el orden.
Las necesidades de pertenecer y de aceptación social se basan en el deseo del subalterno de ser un miembro aceptado de su unidad y de tener buenas relaciones personales con sus miembros. A casi todos los comandantes en un momento u otro se les ha acercado un subordinado que se queja de no encajar dentro de su unidad o que no se puede llevar con los otros miembros de su unidad. El problema de "no pertenecer" le preocupa al subordinado de modo que no puede pensar en otra cosa. No es un hombre productivo, de modo que se debe tomar algunas acciones para satisfacer su sentido de pertenencia..
AUTO REALIZACIÓN
La estimación sigue en la progresión y después de las necesidades físicas, es la que más fácilmente puede satisfacer el líder. Las necesidades de estimación son las que provienen del deseo de la personas de reconocimiento, respeto y aprecio. El comandante puede reconocer directamente el trabajo de sus subalternos y mostrar su aprecio por medio de recompensa intangibles tales como una sencilla pero significativa frase hacia ellos tal como: "Buen trabajo camaradas" acompañado de un tono afable. Puede además ofrecer recompensas tangibles en forma de salidas especiales, encomios simples o solicitud de encomios solemnes según fuera el caso, licencias, recomendaciones para premios, condecoraciones, e informes favorables sobre eficiencia. De la misma manera, puede reconocer la mala ejecución mediante una reprimenda verbal o escrita.
El hombre de hoy busca la individualidad, está "orientado hacia personas" mas que "orientado hacia sistemas", y desea distinción. Desea reglas y reglamentos lógicos con los cuales gobernarse, desea trabajo fuerte pero significativo, y un sentido de pertenecer al grupo. Respetando a cada uno de sus subalternos por lo que son, reconociéndolos como individuos y tratándolos como miembros contribuyentes importantes de la unidad, usted ayudara a satisfacer las necesidades de auto estimación de sus subordinados.
La más alta necesidad en la progresión de Maslow es la de auto realización o el logro del plano potencial; como las necesidades son progresivas, la satisfacción de las mismas al menos en forma parcial, debe ser alcanzada, ya que una realización final no puede ser satisfecha para todos, como en el siguiente ejemplo: Muchos marineros desean convertirse en suboficiales mayores, y muchos tenientes desean convertirse en almirantes, pero estos deseos se realizan solo en muy pocos casos; aun cuando el porcentaje de los que alcanzan la autorrealización es pequeño, las metas inmediatas de promoción se pueden alcanzar, logrando así una satisfacción parcial.
El logro de estas metas inmediatamente conduce al buen comportamiento. Algunas personas sólo desean encontrarse a sí mismo, gozar de la vida, hacer sus trabajos y evitar problemas. Si esta es "su meta", no debemos criticar sus ideas y creencias tan solo porque sus ideas difieran de las nuestras.
NECESIDADES DE GRUPO
Además de las necesidades humanas del individuo, hay normas de grupo que se establecen para cumplir con las necesidades del mismo. Las normas de grupo varían de las necesidades individuales sólo en que son una colección de las necesidades de los individuos en el grupo. Esta colección de necesidades puede requerir que todos los miembros, cambien o ajusten sus necesidades para que se ajusten a las normas del grupo.
Al utilizar la palabra "grupo" nos referimos a los grupos organizados que tienen metas comunes y un don de mando establecido. Pueden ser formales como la dotación de una lancha pequeña tipo UTB, una escuadra, o pelotón de Infantería de Marina, o informales tales como un equipo de boliche o de yolas, tiro, triatlón, fútbol, etc. Por otra parte, los grupos que no están organizados raras veces tienen metas comunes o un don de mando establecido.
En los grupos organizados, las relaciones personales entre los miembros los hacen conformarse a ciertas normas fijadas por el grupo, o en caso de los militares, a normas preestablecidas. Por ejemplo, el pelotón (grupo) que desea ganar una calificación alta en su prueba de instrucción de la Armada literalmente obligará a sus miembros a hacer lo mejor posible con los miembros de su pelotón; en otras palabras, ellos no quieren "quedar mal con sus compañeros" o perder el respeto. Cada uno requiere hacer lo que le corresponde para alcanzar la meta del grupo. Esto se debe a la necesidad de aceptación y estatus social dentro del grupo. Esta fuerza es mayor en los comandantes ya que necesitan el respeto de sus subalternos para su propia auto estimación. Los grupos tendrán confianza y fe en sus lideres siempre que las necesidades y las esperanzas del grupo sean satisfechas, si no se satisfacen las necesidades del grupo, sus miembros buscarán satisfacción individual en vez de satisfacción del grupo.
Un líder debe establecer propósito y metas para el grupo o unidad. Evaluando sus recursos para ver si son adecuados para alcanzar una meta y seleccionando el mejor curso de acción, lo conseguirá. Debe entonces dar el tiempo necesario para, explicar la lógica y el razonamiento detrás de su decisión de modo que cada hombre comprenda su importancia para la unidad; además debe demostrar su entusiasmo por la tarea y proporcionar instrucciones y ayuda para lograr la meta. Esta instrucción debe incluir información sobre las normas de ejecución requeridas.
Hoy vivimos una época en que la sociedad es cada vez más competitiva; debido a esto muchos se unen o por lo menos se identifican con grupos que llenan la necesidad de ser competitivos; por ejemplo, se identifican con un equipo deportivo de una clase o de otra, al seguir el éxito o fracaso de su equipo, frecuentemente se involucran personal y emocionalmente. Muchas personas pertenecen también a ligas de fútbol o equipos deportivos de varias disciplinas, o se reúnen para jugar a las cartas, o se dedican a algún otro tipo de competencia donde están directamente involucrados. De estas asociaciones de grupo, emergen lealtades, trabajo de equipo, y líderes. En una organización militar, sin embargo, los comandantes ya están identificados. El comandante designado se debe dar cuenta de que aunque se le reconoce como la cabeza del grupo debido a su rango y posición, de hecho su aceptación plena, credibilidad, empatia y respeto, debe ser ganada, al satisfacer las necesidades del grupo
LA SATISFACCION DE LAS NECESIDADES
El Comandante satisface esas necesidades en parte asegurándose que se establezca y mantenga trabajo de equipo y la lealtad hacia el grupo. Se asegura que las necesidades del individuo y del grupo se satisfagan mediante el establecimiento de metas, misiones, o tareas que los individuos pueden alcanzar y que conducen al logro de la misión de la unidad. El líder inteligentemente puede establecer algún tipo de competencia o recompensa entre los departamentos del buque o las compañías de un batallón de Infantes de Marina para el grupo que haga mejor el trabajo. En esta forma, se cumplen las necesidades del individuo y del grupo de mejorar sus condiciones de vida (necesidades sociales), competir y ser conocido (necesidades del ego), y realizar trabajo significativo (auto realización). El método de satisfacer las necesidades estableciendo metas es una parte de la motivación. Trataremos el tópico de la motivación en el próximo titulo y contestaremos la pregunta, ¿Cómo motivamos a nuestros tripulantes?.
RESUMEN
Para que un hombre sea un miembro contribuyente de la Armada, se deben satisfacer sus necesidades físicas. Se le debe colocar en un ambiente en el cual pueda satisfacer sus necesidades aprendidas. Como las necesidades de los miembros son progresivas, se deben por lo menos satisfacer parcialmente a cada nivel antes de poder alcanzar un nivel superior. Si el Comandante espera buena ejecución por parte de sus subordinados, debe tratar de satisfacer o ayudar a satisfacer sus necesidades individuales.
De igual importancia son las necesidades de grupo, que son las necesidades colectivas de todos los miembros de la unidad. Las necesidades colectivas se traducen en una norma común del grupo a la cual se deben ajustar los miembros del grupo. Al igual que en el caso de los individuos, los grupos requieren que sus comandantes establezcan metas y propósitos para sus esfuerzos a fin de satisfacer sus necesidades del grupo.
Motivación
CONTRATO FORMAL E INFORMAL
La tarea de motivar a los subalternos descansa completamente sobre los hombros del comandante o líder del grupo o unidad. Su primera tarea para motivar a sus hombres es reconocer la existencia tanto del compromiso formal como del informal entre sus subordinados y la Armada y asegurarse que los términos de estos compromisos se cumplan. El compromiso formal es la obligación militar a que se compromete una persona besando el lábaro patrio jurando su compromiso de servicio y lealtad. El compromiso informal incluye aquellas obligaciones y responsabilidades implícitas que la organización y el individuo tienen el uno con el otro. El compromiso informal se basa en las expectaciones individuales y de la organización y en la necesidad de cada uno de satisfacer al otro.
Las unidades tienen normas en tales cosas como eficiencia en el trabajo, disciplina, participación como miembro del equipo, y conducta personal, para nombrar unas pocas. De la misma manera, el tripulante tiene ciertas expectativas que su unidad debe cumplir; tales como satisfacer razonablemente sus necesidades "físicas" de alimento, agua, alojamiento, etc. También debe proporcionar un clima para la satisfacción de sus necesidades "aprendidas" de seguridad, ley y orden; sus necesidades "de pertenecer" de la familia, el trabajo, y los grupos sociales; y su necesidad de auto realización. Al satisfacer directamente las necesidades físicas del hombre y al darle la oportunidad de satisfacer sus necesidades aprendidas, la unidad cumple con los términos básicos del compromiso informal que tienen con el.
En pocas palabras, según los términos del compromiso informal, tanto la organización como la persona dependen uno del otro para la satisfacción de sus expectativas, cada uno debe cumplir con los términos del compromiso según lo que espera el otro. Si ambas partes participan justamente para cumplir con los términos del mismo, entonces una relación satisfactoria existirá entre los dos, y la misión y metas de la Armada (en este caso) o de cualquier otra organización se podrá lograr mientras que también se satisfacen las necesidades del miembro de esa organización.
El líder es responsable de cumplir con las misiones de la Armada y está interesado en que las expectativas de la Armada se cumplan. Por otra parte, se debe asegurar que se satisfagan las expectativas del hombre; Por lo tanto, el comandante es el ejecutor del compromiso informal y se debe asegurar de que cada parte cumpla con las expectaciones de la otra.
MOTIVACIONES Y NECESIDADES
Las necesidades que sienten los seres humanos constituyen en gran parte la base para las acciones de los hombres. La búsqueda permanente de la satisfacción de las necesidades, motiva a los hombres a comportarse en ciertas formas y hacer ciertas cosas; de modo que cualquier intento orientado a la motivación de los subordinados, se debe basar en una comprensión de las necesidades humanas y a su satisfacción.
Habíamos hablado ya que uno de los sociólogos que ha profundizado su estudio en la conducta humana y la interrelación de las necesidades (satisfechas e insatisfechas) es A. Maslow, recordemos que él establece que existen necesidades superiores e inferiores, la motivación está relacionada con lo que hacen las personas para ejecutar sus trabajos y está asociada con las necesidades superiores que tienen. El grado al cual una persona desee satisfacer estas necesidades generalmente determina que tan productivo y creador será el trabajo; En la parte inferior de la progresión de Maslow están aquellos factores que se relacionen con el trabajo; dejar de satisfacer estas necesidades crea descontento. Si el ambiente de trabajo no es satisfactorio, subordinado se preocupara en su propio bienestar hasta el punto de excluir todas las actividades que no conducen a esta meta. De manera que, su actuación será dirigida a satisfacer sus necesidades físicas, y las necesidades de la unidad no serán satisfechas.
Aun, cuando pueda parecer que el comandante se enfrenta a una tarea imposible al tratar de motivar a sus subalternos debido a que está "rodeado" de descontentos potenciales, este no es el caso; en nuestra sociedad las necesidades físicas y de seguridad son generalmente fáciles de satisfacer y, sucede lo mismo en circunstancias extremas, nuestros Tripulantes no están preocupados con estas dos necesidades, sino que están mas interesados en satisfacer sus necesidades superiores. Las necesidades sociales también se satisfacen parcialmente hasta cierto grado; sencillamente porque, al ser parte de la Armada, el tripulante es una parte de un grupo formal, como miembro de la organización formal y de varios grupos informales, el tripulante se motiva sencillamente a cumplir con las normas establecidas tanto formales como informales. Estas normas de grupo indican al tripulante como comportarse en diversas situaciones y lo apoyan en tiempos de tensión.
La motivación es un proceso completo que se determina por la interacción de todas las necesidades se basa en aquellas necesidades creadas por la situación y en una combinación de necesidades personales y de grupo. Como los requerimientos de la situación, las necesidades personales, y el compromiso de grupo se encuentran siempre presentes, podemos llegar a la conclusión de que todo el mundo tiene algún tipo de motivación para hacer algo por ejemplo: En una escuela de formación de Oficiales, todos los guardiamarinas necesitan su franquicia, la que depende del correcto desempeño académico, en conducta y pruebas físicas, por lo que cada uno de ellos debe estar motivado para satisfacer estos requerimientos permanentes.
Las personas racionales, cuando sus vidas se ven amenazadas, tratan de reducir la amenaza; y la mayoría de las personas desea aceptación social o de grupo y se ven motivadas para alcanzar ese fin.
MOTIVAR LA EJECUCION
Como todo el mundo tiene motivos, la pregunta para el comandante no es, ¿cómo se puede motivar a las personas? Si no, ¿Cómo se puede canalizar las aspiraciones de sus hombres hacia el logro de los objetivos de la organización? para contestar estas preguntas, consideremos estos factores que influyen en la motivación de un hombre para ejecutar las cosas bien:
Su sentir de que puede tener éxito si trata.
? Su sentir de que se reconocerá su buen trabajo, ya sea en forma tangible o intangible
? Su valor de ese reconocimiento
? Su apreciación de la probabilidad de que será castigado si no hace el esfuerzo.
MOTIVACION PARA HACER LA PRUEBA
La experiencia demuestra que una persona tendrá poca motivación para tratar de hacer algo que el considera que no puede hacer, el comandante debe conocer las capacidades de sus subordinados y establecer metas posibles de alcanzar, aunque sean un desafío para sus capacidades. Se puede incrementar la confianza de sus subordinados en ellos mismos ofreciéndoles apoyo, aliento y ayuda e indicando que no se castigará al tripulante que de su mejor esfuerzo aunque falle. Esto es importante, los hombres a quienes se les aliente pueden finalmente tener éxito; sin ser alentados, pueden desistir.
ESPERANZA DE RECONOCIMIENTO POR UN BUEN TRABAJO
Cuando una persona esta convencida de que sus oportunidades de éxito son lo suficientemente buenas para merecer hacer la prueba, su creencia del éxito se vuelve importante. Si no está convencido de que la buena ejecución es la mejor forma de satisfacer estas necesidades, su motivación será poca o ninguna y no hará lo mejor que pueda.
Crear la seguridad de que la buena ejecución será recompensada se basa en tres cosas. Primero, el líder debe tener un historial consistente de verificación y evaluación de la ejecución de las tareas efectuadas por sus miembros; el que hace mejor trabajo que cualquier otro miembro de la unidad debe ser el primero en ser considerado para las recompensas, mientras que al hombre capaz que no hace buen trabajo, nunca se le debe permitir escapar de las consecuencias de su ineficiente ejecución; finalmente, aún cuando las recompensas tangibles son de mayor importancia para muchos, hay otros que consideran que terminar la tarea en sí es suficiente recompensa; en otras palabras, las metas de la unidad y del individuo se refuerzan y se complementan.
La motivación siempre se puede lograr tomando acciones tales como ofrecer recompensas tangibles, explicar de manera insistente y repetitiva que debemos hacer cumplir siempre nuestras tareas de la mejor manera posible, por convicción, como una norma elemental de conducta entre soldados de élite. Si usted logra (mediante la motivación) que sus hombres se sientan comprometidos con las metas de la unidad en la que están prestando servicios, obtendrá que sus estándares de calidad mejoren en la ejecución de sus trabajos; sin embargo, la motivación se puede lograr al cambiar el método de alcanzar las metas de la unidad de modo que satisfagan las necesidades de los subordinados al igual que contribuyan al logro de la misión. Generalmente, si a un hombre se le permite desarrollar su propio método de alcanzar una meta de la unidad, estará mejor motivado para hacerlo ya que puede escoger un curso de acción que también le permitirá satisfacer sus propias metas. Además, al influir sobre la selección de las metas personales, usted puede a su vez influir en el "alineamiento" de sus metas personales con las metas de la unidad.
EL VALOR DE RECONOCER EL BUEN TRABAJO
El deseo de reconocimiento de una persona está directamente relacionado con el tercer factor que afecta la motivación para trabajar, el valor que una persona le da reconocimiento que recibirá por completar exitosamente las tareas asignadas. Frente a esta realidad usted debe ser absolutamente claro con sus subordinados haciendo que logren comprender que no se debe recompensar por cada una de las tareas rutinarias del trabajo, ya que es nuestra obligación realizarlas bien, pensar lo contrario es antinatural e ilógico. Ahora bien, si en su unidad existe un hombre o mujer que cumple de manera correcta todas sus tareas, es un buen compañero (a), disciplinado y con alto espíritu de cuerpo, usted como comandante debe hacerle saber el elevado concepto en el que lo tiene y conminarlo a que mantenga su forma de ser todo el tiempo. Recuerde que no se debe recompensar cada tarea bien hecha, especialmente las rutinarias (recompensas tangibles) pues esto reduciría el valor de las recompensas.
Afortunadamente, hay otras recompensas de naturaleza intangible, que están disponibles al líder. El mejor ejemplo de una recompensa intangible es la felicitación que se le da a un hombre por completar exitosamente una tarea; La felicitación le dice al subordinado que es un miembro valioso de la unidad. Aunque un hombre puede trabajar por las recompensas tangibles, una de sus metas principales es sentir que es importante y valioso para la unidad; por el contrario, si el líder nunca felicita a un hombre por un trabajo bien hecho, es fácil que ese hombre considere o que nunca hace un buen trabajo o que no es valorado y aceptado en su unidad. Cualquiera de estas creencias puede destruir la motivación.
PROBABILIDAD DE CASTIGO
En la Armada las tareas asignadas se deben hacer bien, y cada orden emitida por el comandante de la unidad se la debe cumplir bien. Cada hombre debe hacer parte de su trabajo total o se producirán varios problemas. Primero, el esfuerzo de la unidad se debilitará; Segundo, otros en la unidad deberán hacer más de lo que les corresponde y si no toma una acción correctiva con el que evita el trabajo, considerará que no hay razón para que ellos hagan la parte del trabajo que no le corresponde. Tercero, el mismo que evita el trabajo desarrollará este mal hábito de hacerlo, el castigo oportuno y firme cuando ocurre la falta por primera vez puede ayudar hacer de él un buen subordinado. Si el castigo falla y el hombre continúa con su ejecución deficiente, se requerirá un castigo más severo. Cambiar al subordinado a otra unidad o a otro trabajo puede ayudar a motivarlo otra vez. Si nada resulta, como último recurso se le deberá eliminar del servicio.
LA EVALUACIÓN DE LA EJECUCIÓN
Uno de los problemas mas exigentes y complejos de don de mando, es la acción que debe tomar el comandante para poder evaluar la ejecución de su subordinado. Hay varios factores que deben guiar las decisiones sobre que acción es la apropiada para una ejecución determinada.
Cuando la ejecución es buena, el trabajo del comandante es sencillo. Si hace el intento para conseguirle reconocimiento especial a la unidad cuando los subalternos han hecho el esfuerzo espacial, y si siempre se reconoce el trabajo bien hecho, La motivación en la unidad aumentará. Mucho más complejo es el problema de corregir la mala actuación.
En general, el cumplimiento del deber es el producto de tres factores interdependientes: habilidad, motivación, y método de trabajo. Si la habilidad es mucha, pero la motivación es poca, la ejecución será pobre. La ejecución será también pobre si sucede lo contrario es decir, poca habilidad y mucha motivación; En consecuencia, a menudo resulta difícil determinar si la ejecución pobre es el resultado de poca habilidad o de poca motivación. Sin embargo, se debe hacer la determinación, ya que la naturaleza de la acción del comandante será diferente dependiendo de lo que el decida es el caso. Si la mala ejecución es el resultado de falta de habilidad, la acción apropiada es identificar y corregir esa falta de habilidad; esto se puede hacer normalmente por medio de adiestramiento adicional; si el fracaso se atribuye a una motivación adecuada, sin embargo, la clave es tomar una acción para aumentar el nivel de motivación. No es fácil identificar la razón de un fracaso. Por ejemplo, un fracaso que parece ser causado por una falta de habilidad, puede ser indirectamente el resultado de una anterior falta de motivación para aprender mientras el subordinado, se adiestra. El comandante debe determinar cual es la causa del fracaso; Una revisión de la ejecución es una ayuda, pero no es totalmente confiable. Por ejemplo un tripulante nuevo puede -holgazanear- desde el día en que llega a la unidad y así aparecer siempre como un ejecutante pobre. O, un tripulante con un buen historial puede comenzar de súbito a fallar debido a problemas personales que lo presionan y que no puede resolver. Hay dos errores que se deben evitar; uno es castigar cuando el fracaso se debe a una falta de habilidad, y el segundo es dar adiestramiento adicional cuando el fracaso se debe falta de motivación.
De estos dos errores, el primero, castiga por falta de habilidad, es muy serio; ya que si un hombre da lo mejor de si, fracasa, y luego se la castiga, probablemente nunca mas tratara de empeñarse tanto. Si le va castigar por fracasar, será mejor que le castigue por no tratar. Si fracasa debido a una falta de habilidad, su fracaso no es totalmente culpa suya. Es primordialmente la culpa de quien le asigno el cumplimiento de esa tarea sin verificar si su habilidad era suficiente, de modo que si un hombre da lo mejor de si, y se le castiga por fracasar, su motivación para tratar la próxima vez será reducida grandemente y resentirá el castigo por algo que no es culpa suya.
La medida correctiva cuando hay fracaso de habilidad es la instrucción adicional proporcionada generalmente en el tiempo libre del subordinado. En aquellos casos en que un subordinado puede tratar más fuertemente si así lo desea, proporcionar adiestramiento adicional tendrá un efecto de motivación. Tratará más fuerte la próxima vez para evitar la pérdida de su tiempo libre; la instrucción adicionalmente no será contraproducente, aun cuando la razón para el fracaso se haya juzgado incorrectamente, si el comandante se asegura que las razones para la instrucción adicional se explican y se comprenden claramente.
Los subordinados trabajaran más fuerte para alcanzar metas personales deseadas, si trabajan solo para evitar el castigo por mal trabajo, su ejecución se volverá irresponsable; Como resultado, el comandante se verá obligado a ejercer una supervisión estrecha si espera que la ejecución sea buena, por lo contrario, si la buena ejecución se logra a través de uso de metas establecidas que resultan en satisfacción personal, reconocimiento y otras recompensas, el comandante tendrá en sus subordinados personas confiables que trabajaran bien, ya sea que esté o no esté presente.
Una última consideración en el proceso de motivación es la relación entre el comandante y sus subordinados, si la relación resulta en el reconocimiento y confirma la confianza, la importancia y el valor de cada hombre para la Armada, la motivación será fuerte: Cada tripulante sabe que la mayoría de lo que sucede no lo determina a la Armada o su Comandante general, sino los jefes con los cuales esta en contacto diario. En consecuencia, el don de mando de primera línea es el factor más importante para motivar la ejecución de un subordinado, influir sobre sus actitudes, y satisfacer sus necesidades. Los miembros de las unidades motivadas que tienen la moral alta, generalmente tienen comandantes que toman un interés personal en ellos, son comprensivos y utilizan mas la recompensas que los castigos.
En resumen, motivar sus hombres es una responsabilidad del oficial que tiene relación directa con la efectividad de la unidad. Debido a que la motivación se basa en la satisfacción de las necesidades humanas, el líder debe reconocer lo que sus subordinados requieren para satisfacer las suyas. Aun cuando las recompensas y los castigos son importantes para el proceso de motivación, para que sea más efectiva, la motivación se debe basar en el alineamiento de las metas personales con las metas de la unidad. Finalmente, cuando la actuación de los subalternos es deficiente, el comandante debe determinar si la ejecución es deficiente es debido a una falta de motivación o debido a una falta de habilidad, de modo que pueda tomar la acción apropiada.
En situaciones de tensión, aun cuando los subordinados pueden estar muy motivados, pueden no poder actuar debidamente. En el próximo título se examinaran los efectos de la tensión.
La tensión
Un problema común al que se enfrentan los oficiales, guardiamarinas y tripulantes es el de la tensión. Debido a que la tensión puede reducir el nivel de disciplina y eficiencia en un subordinado o unidad, usted como comandante debe identificar las situaciones que producen tensión, para evitarlas, corregirlas y eliminarlas de ser posible. Esta tensión es la famosa enfermedad del siglo XX y XXI conocida como "stress".
En las ciencias físicas, término "tensión" describe una fuerza que se dirige hacia un objeto. El término tiene el mismo significado cuando lo utiliza un científico social ya que la tensión la constituyen las fuerzas de la frustración y la presión dirigidas hacia los seres humanos; como las fuerzas de la frustración y la presión está tan interrelacionada, es difícil separar las dos.
Todo el mundo busca el logro de sus necesidades o metas, pero tal logro no siempre es fácil de conseguir. Los fracasos o demoras en el logro de la satisfacción de las necesidades o consecución de las metas, causan frustración, la misma que a su vez genera un patrón de comportamiento que es perjudicial para la unidad.
La mayoría de las frustraciones son pequeñas, temporales, fáciles de resolver, y sin importancia. Sin embargo, la suma de frustraciones menores produce una amplia gama de problemas desde la ineficiencia hasta serias enfermedades mentales.
CAUSAS DE LA FRUSTRACION
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