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Situación del comportamiento responsable ante el alcoholismo en la SUM de Morón (página 2)


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El estilo de vida como actividad esencialmente humana esta condicionada por el aprendizaje social y familiar y vinculado a la esfera volitiva de la psiquis. Está determinado por las condiciones de vida, pero cada individuo personaliza esas condiciones, ese contexto social, de acuerdo a sus necesidades, motivos, aspiraciones, conocimientos, por lo que el estilo de vida es una categoría individual y se manifiesta en el comportamiento del individuo y puede variar con el consumo irresponsable de tóxicos.

En las décadas del 80 y el 90 se apreció un cambio en los perfiles de salud, un aumento en la aplicación de la ciencia en La Promoción y la Educación para la Salud se hizo evidente utilizándose modelos apropiados como respuesta a teorías conceptuales que hicieron que los programas con más probabilidades de lograr éxito se basaran en una clara comprensión de los comportamientos deseados y su contexto ambiental de ahí que entre las teorías más importantes en este sentido son las relacionadas con la persuasión y modelos de cambio conductual.

Las teorías pueden ser útiles para la práctica de la promoción de la salud, enriquecen, informan y complementan las aptitudes prácticas y las tecnologías y le permiten resolver problemas. Pueden constituir una excelente base para la evaluación crítica de lo que se está o no se está logrando en su trabajo argumenta (Salcedo Rocha, E. 2000).

Esta teoría es importante para la planificación, ejecución y evaluación de la intervención, permite argumentar por qué las personas siguen o no consejos, qué se necesita saber antes de preparar u organizar un programa y cómo dar forma a las estrategias del programa para llegar a las personas e influenciar sobre ellas.

Permiten comprender la índole de los comportamientos de salud a los que se quiere llegar y pueden explicar su dinámica así como los procesos para cambiarlo, los efectos de las influencias externas sobre él, permiten además identificar las metas oportunas para los programas y los métodos para lograr el cambio y los resultados para la evaluación. (Manual de Comunicación Social… 2001)

Dos conceptos claves dominan las teorías Cognoscitivas-de comportamiento a nivel individual e interpersonal, el que plantea que el comportamiento se considera mediado por el conocimiento, es decir lo que lo que sabemos y lo que creemos afecta a la manera como actuamos y el que plantea que el conocimiento es necesario pero no suficiente para producir cambios de comportamiento. También desempeñan funciones importantes las percepciones, la motivación las aptitudes y factores del entorno social.

El Modelo del nivel individual: es el más básico en la práctica de la promoción de salud pues todos los otros niveles se componen de individuos, por su parte las teorías a nivel individual se concentran en características de los individuos, conocimientos, actitudes, creencias, motivación, aspiración de sí mismo, por ello dentro de este nivel existen tres teorías: etapas de cambio, el modelo de creencia de salud y procesamiento de la información por el consumidor. (1)

El modelo de etapas de cambio fue el escogido para aplicar en los jóvenes de la SUM de Morón afectados con el consumo de alcohol tiene que ver con la disposición de los individuos al cambio o al intento de cambiar hacia comportamientos saludables y ha sido utilizado en el tratamiento de las adicciones al alcohol y otras drogas. El modelo de etapas de cambio tiene como premisa básica que el cambio de comportamiento es un proceso y no un acto, y que los individuos se hallan a diversos niveles de motivación o disposición para cambiar. Las personas en diferentes puntos del proceso de cambio pueden beneficiarse de diferentes intervenciones ajustadas a su etapa en ese momento. (Salcedo, Rocha, E. 2000).

Es un modelo circular, no lineal y que las personas pueden entrar y salir y con frecuencia reanudar el ciclo. Se identifican cinco etapas en el modelo de etapas de cambio, Precontemplación, Contemplación., Preparado para la acción, Acción y Mantenimiento.

Para el logro de lo anterior es importante conocer que la comunicación es un proceso que atañe solo al hombre como ser social, se inició desde los albores mismos de la existencia humana y devino elemento necesario para el hombre genéricamente hablando como parte de sus relaciones sociales, forma parte de su cotidianeidad y no escapa de la concepción dialéctica del historicismo pues lleva implícito sus dos categorías lo histórico y lo lógico..

Con los trabajos de Prieto Castillo, D (2003) se sintetizan los postulados y aportes de los teóricos críticos para el estudio sistemático de la comunicación en América Latina y rescata la naturaleza social de la comunicación, que estuvo presente en los trabajos de Marx, incluyendo como elemento fundamental del proceso comunicativo la formación social, el modo de producción las relaciones sociales de producción en las que tiene lugar el proceso de comunicación. (González Varcacell, B. 2003)

Prieto Castillo replantea el modelo tradicional y le da un papel primordial al mensaje, plantea el modelo de Comunicación Alternativa que tiene en cuenta la formación social, que ha sido expresión de un proyecto histórico de cambio, de resistencia cultural y contribución solidaria en la práctica social

En la 23 Conferencia Sanitaria Panamericana, celebrada en septiembre de 1990, se profundizó en la comunicación social como fundamental en la formación básica de las personas, familias y comunidades y años más tarde se estipuló que el uso de la información como instrumento del cambio debe ser una esfera de trabajo importante, pues la transmisión de la información a individuos y a grupos mediante la comunicación social creará el conocimiento que servirá de base para lograr los cambios de actitudes y prácticas , además la información debe destinarse a determinado grupo para ejercer influencias sobre las políticas o fomentar la adopción de políticas orientadas a la salud, lo cual es un componente clave de la promoción de la salud.

Es en América Latina donde comienzan a aparecer estos programas como respuesta al desarrollo alcanzado y la centralización de los medios de comunicación comerciales para promover la participación comunitaria y la programación cultural educativa para mejorar la estructura de la sociedad y son parte importante de ellos los jóvenes y adolescentes considerada población de riesgo.

Se reconoce en lo anterior el papel de la comunicación en el proceso de construcción del conocimiento y se asume que ejerce una influencia desiciva en el crecimiento personal del sujeto y en el desarrollo de su personalidad en tanto promueve motivos específicos hacia el proceso interactivo entre los sujetos implicados, lo que supone el contacto personológico y la motivación compartida.

Al trabajar con los antecedentes históricos del surgimiento del alcoholismo se partió del concepto que ofrece Ricardo González al plantear que los tóxicos o drogas son sustancias naturales o sintéticas, médicas y no médicas, legales o ilegales, que cuando son consumidas producen algún efecto sobre las funciones psíquicas y determinan además tolerancia y dependencia así como daños físicos, mentales sociales y espirituales producen un efecto estimulante o excitador, opresor o inhibidor, así como distorsionante, alucinante o perturbador de la realidad, repercutiendo esto de forma nociva en el organismo y economía del hombre convirtiéndose en dependiente tanto desde el punto de vista psicológico como biológico. Se agrega además que psicológicamente aparecen síntomas de abstinencia consistentes en ansiedad, tristeza, malhumor y otros y biológicamente se expresa por síntomas corporales como diarreas, vómitos, fiebres, dolores, temblores, hipertensión etc. Este mismo autor las clasifica en legales, ilegales, médicas y no médicas, además según su acción en estimulantes depresoras distorsionante o alucinantes

Argumenta Ricardo González que la dureza de la droga esta en la potencialidad de esclavizar al consumidor en breve tiempo y esta es una característica de todas las drogas ilegales, hace referencia a que mientras que el alcohol demora un tiempo aproximado de cinco años para llevar a la esclavitud, las drogas ilegales basta con un solo consumo para llegar a la adicción; dice que de diez personas que consumen alcohol solo una se convertirá en alcohólico mientras que de diez personas que consuman drogas ilegales cuatro o cinco llegarán a convertirse en drogadictos.

Las drogas duras son sustancias o preparados medicamentosos de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno, que son fuertemente adictivas como la heroína y la cocaína. Reconoce como droga blanda, la que no es adictiva o lo es en bajo grado como las variedades de cáñamo indio (también denominado marihuana o cannabis) (Arias, Francisco: 2001)

Este mismo autor argumenta que la tolerancia es el incremento de la cantidad necesaria del producto para obtener iguales resultados, el consumidor siempre va a necesitar más para alcanzar el efecto inicial deseado."Es la necesidad progresiva de dosis cada vez mayores para obtener los efectos específicos de la droga" (Rodríguez, Julio: 2003).

Se refiere a la dependencia como al grado de esclavitud que ocasionan tanto desde el punto de vista psicológico como biológico, es decir, es la necesidad del tóxico o droga para sentir sus efectos, "es el conjunto de síntomas fisiológicos, cognoscitivos, y conductuales que indican que el sujeto ha perdido el control sobre el uso de una sustancia y la sigue consumiendo a pesar de las consecuencias adversas, además de priorizar el uso de una sustancia psicoactiva frente a otras conductas consideradas como más importantes" (Rodríguez, Julio:2003). Dice que existen tres tipos de dependencia, física, psicológica y social.

La dependencia física la ve como el estado de adaptación fisiológica de un organismo que requiere de una droga para continuar su funcionamiento normal. La dependencia psicológica es la nesecidad emocional y compulsiva de un individuo por consumir droga. La dependencia social es la necesidad de consumir una droga como manifestación de pertenencia de un determinado grupo social.

Con relación a la dependencia se plantea que no es apropiado distinguir entre adicción y habituación cuando son tantas las drogas existentes. El término dependencia fue ideado por un comité de la Organización Mundial de la Salud para indicar el estado de demanda física que se sigue de la administración periódica o continuada de una droga; es decir, que el individuo no se siente bien o con salud si se le priva de la droga. Existen dos tipos de dependencia: física y psíquica. Si un individuo siente compulsión muy fuerte a consumir una droga y a aumentar su dosis y si el dejar la droga va acompañado de perturbaciones físicas intensas es que tiene dependencia física. Si por el contrario una persona ingiere una droga para mejorar su sentido de bienestar más no tiende a incrementar su dosis tiende más bien a la dependencia psicológica. Si la dependencia es ligera se habla de habituación según argumenta Bruy, HB

Se trata de adicción cuando se requieren cada vez mayores dosis para producir el estado emocional deseado y evitar la congoja de la supresión. Al existir dependencia la persona se ha convertido en adicto. Plantea Zaldívar, Pérez Dionisio que las diferentes adicciones tienen en común dos elementos, la pérdida de control ante la actividad o la sustancia en cuestión y la ilusión de encontrar en la sustancia o actividad el elemento que lo alejará del dolor y le brinda satisfacción y felicidad. Al caracterizar un adicto éste debe ser visto como un sujeto sujetado a una sustancia, como un individuo que ha elegido vivir acorde con un sistema de vida donde prevalece el consumo de drogas. En esta misma entrevista C. Makken especialista en la temática plantea que la adicción es una creencia activa de un compromiso ante un estilo de vida negativo. La adicción es el repetido abandono de uno mismo y de los valores propios a favor de la devoción adictiva y su gradual poder y este proceso transita por tres etapas; cambio interior, cambio en el estilo de vida y quebrantamiento de la vida.

Entre las drogas legales encontramos el alcohol. El alcohol, del árabe Alkuhi: esencia o espíritu, es el producto de la fermentación de sustancias vegetales. Su utilización por el hombre se supone que data de los albores de la humanidad, cuando nuestros más remotos antepasados tuvieron la experiencia de beber el líquido resultante de la recolección de agua de lluvia en alguna irregularidad del tronco de un árbol, luego de haber caído en dicho depósito natural alguna fruta desprendida que sufriera posteriormente el proceso de fermentación. El hombre primitivo reprodujo dicho fenómeno y obtuvo el preparado, aunque fue a partir del Neolítico cuando fue posible la utilización de recipientes adecuados gracias al desarrollo de la alfarería. Inicialmente se ingería con fines religiosos, luego el consumo se hizo colectivo en festividades y en ocasiones especiales y por último cuando su utilización dependió de la decisión personal alcanzó mayor potencialidad.

Casi todas las sociedades que el hombre ha conocido han recurrido a una cuando no a varias drogas psicotrópicas incluido el alcohol. Se ha observado que las pequeñas sociedades o tribus que parecen ser estables o estar bien integradas usan estas drogas sin efectos nocivos aparentes. En estos ambientes este uso es de orden religioso o médico, pero también ceremonial. Pese a estos fines formales hasta en las tribus más pequeñas el individuo parece gozar del uso de la droga y descubrir que ésta puede aliviar su angustia y facilitar su disposición a la sociedad. Pero el uso dentro de una tribu está casi siempre controlado por la costumbre y por la presencia de los demás. (Blum, Richard H: 1968).

Al hacerse más complejas las sociedades, especialmente al hacerse urbano un grupo agrícola o experimentar una pequeña tribu el choque del contacto con nuevas culturas que ha traído a sus puertas la conquista, se acusan cambios en lo que respecta al uso de las drogas, al efecto de las mismas y a la idea de lo que significan así como nuevos comportamientos dentro del grupo

Para las personas que consumen drogas legales, sobre todo el alcohol, que afecta el comportamiento, el riesgo de consumo de sustancias ilegales es mayor. Esta realidad epidemiológica ha determinado que el alcohol haya sido designado como droga portera. Por tanto debe tenerse en cuanta que hay un peligro marcado en los alcohólicos de convertirse en adictos.

Las drogas porteras son un conjunto de sustancias en las que unas abren las puertas a las otras es decir facilitan el camino o la entrada al próximo vicio o adicción, por ejemplo un fumador es más propenso al consumo de alcohol que un no fumador y un consumidor de alcohol corre más riesgo de consumir drogas ilegales que una persona no alcohólica.

El hecho de que el alcohol sea una droga legal no significa que no sea nocivo para la salud, es la más dañina conocida hasta hoy en nuestro planeta –consumido en forma irresponsable- ya que además de daños corporales determinan otros psicológicos, sociales, culturales y espirituales. Según el Dr. José A. de la Osa, lo que establece la categoría de legal o ilegal es la frecuencia con que producen dependencia en los consumidores, la intensidad de esa dependencia, la gravedad de los síntomas de abstinencias y la potencialidad para producir tolerancia. Plantea además la necesidad de impedir a toda costa que se incorporen a nuestro estilo de vida, argumentando que el problema empieza desde la abuelita que ingenuamente nos enseña a tomar café, los padres que nos piden le encendamos un cigarrillo y los que piensan que para ser hombres a sus hijos hay que enseñarles a beber al decir de el Dr José A de la Osa.

Existen creencias o mitos que apuntalan el consumo del alcohol como alimento, cosa errónea, pues solo aporta calorías vacías, no tiene valor nutritivo para crecimiento o mantenimiento de la salud según el Dr. Juan Emilio Sandoval, quien argumenta además que irrita las paredes del tubo digestivo, agota las reservas de ciertas vitaminas e interfiere con la absorción de los verdaderos alimentos.

No es un estimulante, todo lo contrario, es un depresor del sistema nervioso, al actuar sobre las zonas del cerebro que controlan el juicio, el razonamiento, la comprensión y otras altas funciones intelectuales que regulan la conciencia humana, provoca trastornos en el lenguaje, el control y la coordinación de los movimientos. Además no es bueno para combatir el frío, no mejora la sexualidad y tampoco aumenta la energía.

La repercusión del uso excesivo de alcohol contribuye a la reducción progresiva de valores morales, la interacción con ambientes y personas donde se expresa la marginalidad, conductas disóciales y el poli consumo de drogas legales e ilegales que evolucionan a un deterioro muchas veces irreversible según se incrementa, así como la aceptación pasiva de la esclavitud ante las drogas.

El Dr. Justo Álvarez, de Cuba, hace un recorrido histórico para conocer el origen y desarrollo de los valores y coincide con que ya la filosofía Griega Clásica con representantes como Platón, Aristóteles y Sócrates consideraron en sus obras valores como el bien, la justicia, la sabiduría, la verdad, la belleza y el amor, lo que demostró que el hombre además de ser orgánico tenía espíritu o alma que son elementos que conforman la personalidad del individuo entre ellos los valores.

Ellos no se afectan solo por las dificultades materiales que los hombres enfrentan, sino por el sentido subjetivo que estas limitaciones tengan para la población. Así en la década del sesenta, en nuestro país a pesar de la gran escasez de productos y el descenso del nivel de vida, se produjo un proceso de desarrollo de los valores. En el momento actual se produce un conjunto de contradicciones que han conducido a la aparición de diferencias en el nivel de vida de la población, que han sido fuente de malestar y descontento pues han chocado con uno de los valores más fuertes de todos estos años: la justicia social

Algunos estudiosos contemporáneos plantean con relación al valor y a la educación en valores que el valor es algo muy ligado a la propia existencia de las personas, que afecta su conducta, configura y modela sus ideas, condiciones, sus sentimientos, actitudes y modo de actuar, es el significado social que se le atribuye a objetos y fenómenos de la realidad, una solución dada en el proceso de la actividad práctica. Son aquellos que mantienen en pie la sociedad, permiten la unión de la familia, le da sentido a la amistad y al amor. (Baxter Pérez, Esther: 1989).

El Dr. Fernando González Rey afirma que los valores no son el resultado de una comprensión, de una información pasiva que se inyecta a una persona, el valor se configura a través de la persona concreta que lo forma y desarrolla. Es decir, la persona acrecienta el valor a través de su historia personal, a través de su experiencia y algo que es clave, a través de su propio lenguaje. (González, Rey Fernando: 1996).

Son armas de probado éxito los valores que se forman en la niñez y juventud, entre ellos el sentido de independencia y responsabilidad, una autoestima equilibrada, la educación para el disfrute sano y útil del tiempo libre y para asumir estilos saludables de vida, así como el desarrollo cultural al alcance de todos.

Sin embargo plantearse qué es la responsabilidad no es algo tan sencillo. Un elemento indispensable dentro de la responsabilidad es el cumplir un deber. La responsabilidad es una obligación, ya sea moral o incluso legal de cumplir con lo que se ha comprometido. La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental: la confianza. Se confía en aquellas personas que son responsables, que de manera estable cumplen lo que han prometido.

En relación a la responsabilidad, Adolfo Sánchez considera que la responsabilidad presupone la posibilidad de decidir y actuar venciendo la coacción exterior e interior de un individuo (Sánchez, A: 1978); en tanto que para S. Vargas radica en la obligación o necesidad que se impone una persona determinada de responder de sus actos libremente ejecutados, es decir de reconocerse autor de ello y de sufrir sus consecuencias (Vargas, S: 1974).

En su trabajo E. García señala que la responsabilidad no es solo apariencia y fenómeno sino hecho real de la vida ética. El sujeto responde de sus actos sean de la especie que fueran y voluntariamente acepta las consecuencias de los mismos (García, E: 1999).

En Cuba al estudiar todo lo referente al valor responsabilidad siempre ha estado presente la edad juvenil. En las investigaciones desarrolladas por algunos autores, se define la responsabilidad como una cualidad moral y se relaciona directamente con el cumplimiento estricto del deber que deben asumir los jóvenes, en el estudio o el trabajo. Por lo que se introduce en esta concepción la interpretación de la responsabilidad como sacrificio consciente por el cumplimiento de los compromisos individuales o colectivos trazados. Es la cualidad que posee el individuo que concientemente lo impulsa a cumplir cabalmente con todas los tareas de la sociedad. Se es responsable cuando la satisfacción del deber cumplido es a la vez social y personal.

La responsabilidad es la obligación de responder por sus propios actos ante su propia conciencia, ante los demás hombres y la sociedad. Es la capacidad de sentirse obligado a dar una respuesta o a cumplir un trabajo sin presión externa alguna. Tiene dos vertientes: individual y colectiva; individualmente es la capacidad que tiene una persona de conocer y aceptar las consecuencias de sus actos. Colectivamente es la capacidad de influir en lo posible en las decisiones de una colectividad al mismo tiempo que respondemos de las decisiones que se toman como grupo social.

Conclusiones

Al finalizar la revisión bibliográfica y cumplir con el objetivo propuesto quedó evidenciado que existe una estrecha relación entre los conceptos comunicación, conducta y comportamiento responsable, que han sido trabajados de manera acertada por diferentes autores y que se vislumbra un efecto positivo al hombre con su unión en función de un objetivo común

En los centros de estudios superiores donde el ejemplo debe prevalecer es necesario continuar trabajando en actividades docentes y extensionistas que lleven a la práctica estilos de vida saludables.

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Autora:

MSc Nancy Hernández Mesa

MsC, Licenciada en Historia del Arte.

Profesor Auxiliar

edu.red

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