Descargar

Etapas del proceso de investigación científica (página 2)


Partes: 1, 2, 3

Gómez (2007)3 para iniciar una investigación, siempre se necesita una idea, las ideas constituyen el acercamiento a la realidad que habrá que investigar.

Danhke (1989, citado por Gómez)4 menciona distintos criterios para generar ideas de investigación productivas:

  • Las buenas ideas intrigan, alientan y excitan al investigador de manera personal.

  • Las buenas ideas no tienen por qué ser nuevas, si no novedosas…

  • Las buenas ideas de investigación pueden servir para elaborar teorías y la solución de problemas, así como pueden servir para generar nuevos interrogantes y cuestionamientos.

A nivel del proceso investigativo no debe suponerse conocido el tema y arrancar con el problema, ya que el problema se deriva de este.

Para Ruiz (2001)5 El origen de ideas de investigación puede ser cualquier situación en la que participe el futuro investigador: una conversación, una lectura, la observación de un contexto específico, preguntas que surgen al intentar aplicaciones específicas de un conocimiento, problemáticas del contexto en el que interactúa el investigador.

En cualquier caso, el surgimiento de ideas para investigar está condicionado, aunque no determinado, por los conocimientos, los intereses, las necesidades del investigador; sin embargo, un componente fundamental al respecto es la capacidad crítica de la persona para detectar problemáticas, inconsistencias, necesidades y para hacerse preguntas relevantes.

Frente a las ideas que han surgido para investigar, el primer paso es hacerlas explícitas para ir reduciendo su vaguedad; la acción correspondiente es escribirla y comentarla con otros para depurarla.

Según Tamayo y Tamayo (2003)6 El tema debe ser escogido a partir de la realidad, y como tema debe generar problemas investigables. Su característica es la de ser un factor dentro de una problemática; dicho de otra forma ,la realidad de la investigación es problemática; de dicha problemática deberá elegirse un factor, el cual se determinará como tema de investigación a partir del cual deberá de seleccionarse un problema investigable.

Planteamiento del problema

El planteamiento del problema para Gómez (2006)7 plantear el problema no es sino afinar y estructurar mas formalmente la idea de investigación. Es tal vez la parte mas difícil e importante de toda la investigación científica, ya que requiere por parte del investigador una gran iniciativa, unos conocimientos previos sobre la materia que va a abordar y una serie de medios que le permitan su estudio. No siempre le es posible al investigador definir un problema de manera simple, clara y completa. A menudo puede tener una noción general difusa e inclusive confusa sobre el problema. Puede ser incluso que le lleve años de exploración y reflexión para poder definir un problema en forma clara; sin embargo, enunciará de forma adecuada, el problema de la investigación es una de las partes fundamentales del proceso.

Este mismo autor nos dice que la selección de un problema particular depende en parte de los intereses del investigador, de sus habilidades, ingenio, creatividad y las exigencias del medio relacionadas con la situación de la investigación. El problema es esencialmente una pregunta sobre el mundo en que vivimos para la cual no tenemos respuesta o las existentes no nos parecen satisfactorias; por eso el problema suele plantearse, al menos intencionalmente, en forma de interrogante, y además esta interrogante no debe ser ambigua, si no lo mas concreto posible, de tal manera que resulte después factible de avanzar una solución tentativa para él.

Kerlinger (2002, citado por Gómez)8 propone tres criterios para formular correctamente un problema:

  • El problema debe expresar una relación entre dos o más variables planteando preguntas como ¿A esta relacionado con B? o ¿cómo se relaciona A con B y Con C?

  • El problema deber ser enunciado de manera clara y sin ambigüedades en forma de pregunta, ya que las preguntas tienen la virtud de tratar el problema directamente.

  • El problema y su enunciado ha de implicar la posibilidad de ser sometidos a una prueba empírica, es decir, que las variables que enuncian una relación han de ser medidas de alguna forma.

Todo problema de investigación debe ir pasando por una serie de de fases que lo van depurando (Gómez, 2006)9. Estas son:

  • Detección del problema

  • Elaboración del problema

  • Formulación del problema

  • Evaluación del problema.

El planteamiento del problema según Bernal (2006)10 significa:

  • Enunciar el problema y

  • Formular el problema.

Enunciar el problema de investigación consiste en presentar, mostrar y exponer las características o los rasgos del tema, situación o aspecto de interés que va a estudiarse, es decir, describir el estado actual de la situación problema.

Un problema se formula cuando el investigador dictamina o hace una especie de pronóstico sobre la situación problema. En lugar de hacerlo con afirmaciones, este pronóstico se plantea mediante la formulación de preguntas a dar respuesta al problema de la investigación. (Méndez, 1995, citado por Bernal)

Una adecuada formulación del problema de investigación implica elaborar dos niveles de preguntas; las generales y las específicas.

Sampieri (2006)11 considera lo siguiente sobre el planteamiento del problema:

  • Plantear el problema de investigación cuantitativa consiste en afinar y estructuras más formalmente la idea de investigación, desarrollando cinco elementos de la investigación: objetivos, preguntas, justificación, viabilidad y evacuación de las deficiencias.

  • El planteamiento de un problema de investigación no puede incluir juicios morales ni estéticos. Pero el investigador debe cuestionarse si es o no ético llevarlo a cabo.

Este mismo autor también nos muestra que los planteamientos cualitativos del problema son; abiertos y expansivos.

Decíamos que todo problema aparece a raíz de una dificultad; esta se origina a partir de una necesidad, en la cual aparecen dificultades sin resolver, conviene hacer distinción entre: Problemas, Problemas de investigación, Problemas de la investigación, Problemas del investigador Y problema a investigar. Los problemas de investigación son hechos que surgen de la realidad y que el investigador encuentra a partir de múltiples situaciones, tales como: Vacios en el conocimiento, Resultados contradictorios, Explicación de un hecho. Elementos del problema: Son elementos aquellas características de la situación problemática imprescindible para el enunciado del problema, es decir, sumados los elementos del problema se tiene como resultado la estructura de la descripción del problema.

Objetivos

Según Ruiz (2001)12 Plantear los objetivos de una investigación demanda haber definido claramente el problema y tener un recorrido por los antecedentes del mismo indagando fuentes bibliográficas, sobre experiencias relativas al tema, contactando expertos, indagando por investigaciones desarrolladas en dicho campo.

Con esta base podemos hablar de su significado y razón de ser en una investigación así como de sus clases de modo que posteriormente cada uno pueda elaborar los correspondientes a su propio proyecto de investigación. La claridad y estructura de los objetivos condiciona el diseño de la investigación y por eso es fundamental que ellos marquen una forma de proceder que después se operacionalizará en el diseño.

Esta unidad comprende la caracterización de los objetivos generales y específicos así como su formulación en una investigación tomada como ejemplo para concluir con la elaboración de los objetivos del proyecto de cada lector.

Los objetivos de una investigación surgen del planteamiento del problema y permite guiar el estudio y delimitarlo, así como orientar los resultados y definir las etapas necesarias en el diseño. Así mismo, los objetivos son la base para estructurar la interpretación de la información y el contenido del informe final.

El objetivo es un enunciado que define una meta de mayor o menor envergadura y por lo tanto, orienta y fundamenta la acción. El objetivo se expresa en infinitivo y requiere de un verbo de acción cuyo nivel de operatividad puede variar de acuerdo con la clase de objetivo que sea y el momento que le corresponda en la investigación.

Objetivo General

El objetivo general está relacionado con el problema y guarda un orden lógico coherente con el desarrollo que se prevé para la investigación. Además, el objetivo general hace referencia a las variables y a su carácter medible y observable.

El objetivo general es el más amplio de la investigación y sobre él se fundamenta la estructura del diseño razón por la cual debe estar relacionado con las estrategias que estén implicadas en el proyecto.

Este objetivo debe conservar la incógnita contenida en el problema, debe corresponder al mismo tipo de estudio de problema, sea éste de personas, hechos, lugares, causas, alternativas, equivalencia o método u otros que usted considere como una clase que no esté incluida en éstas; además, debe contener las mismas variables.

Sin embargo, en ocasiones es necesario replantear el problema al proponer objetivos porque se encuentran inconsistencias, o aspectos para los que no se pueden proponer objetivos operacionales y por lo tanto el diseño sería complejo, o inclusive, imposible.

Objetivos Específicos.

El planteamiento del objetivo general es útil para definir un derrotero al proyecto pero aun está lejos de ser operativo y de poderlo vincular directamente a un diseño de investigación. Esta es la tarea de los objetivos específicos que tienen en sus estructuras las mismas características del objetivo general: enunciado preciso y claro, operativo, expresado en infinitivo y con un verbo que indique acción.

Los objetivos específicos son enunciados precisos, por lo tanto, cada uno incluye una sola meta, es decir no mezcla distintos objetivos en uno. Además, los objetivos específicos conducen a los resultados que se espera alcanzar; los objetivos específicos en cada proyecto reflejan aquello que se prevé como posiblemente alcanzable con el desarrollo de la investigación; de esta manera se evita que el objetivo sea ambicioso o inmanejable. Si hay objetivos que no se pueden alcanzar es necesario elaborar más de un proyecto para lograrlos o replantear el objetivo general.

Los objetivos específicos se proponen sobre los sub problemas que comprende el problema general y permiten guiar el estudio y delimitarlo, así como orientar los resultados y definir tapas. Por lo tanto, la primera tarea es desglosar el problema de investigación en sub problemassusceptibles de solucionar por etapas que posteriormente deben integrarse para lograr el objetivo general.

En consecuencia, los objetivos específicos son las soluciones concretas al problema que el proyecto desea atender. Dichos objetivos deben definir aquello que con ellos se espera alcanzar por sí mismo, es decir sin la contribución de otros proyectos o de otros objetivos específicos. Ello significa que los objetivos específicos son los fines inmediatos que el proyecto se propone alcanzar en un tiempo determinado y por lo tanto, se deben formular en términos de solución del problema planteado.

En general, podría decirse que un objetivo específico del proyecto es la perspectiva de una nueva situación en la que dicho problema estaría solucionado.

Cuando se ha seleccionado el tema de la investigación debe procederse a formular los objetivos de investigación; que deben estar armonizados con los del investigador y los de la investigación.

El objetivo de la investigación es el enunciado claro y preciso de las metas que se persiguen. El objetivo del investigador es llegar a tomar decisiones y a una teoría que le permita generalizar y resolver en la misma forma problemas semejantes en el futuro. Los métodos que se elijan deben ser los más apropiados para el logro de los objetivos.

Todo trabajo de investigación es evaluado por el logro de los objetivos mediante un proceso sistemático, los cuales deben haber sido previamente señalados y seleccionados al comienzo de la investigación. La sistematización hace posible el planeamiento de estrategias válidas para el logro de objetivos. Por esta razón los objetivos tienen que ser revisados en cada una de las etapas del proceso; el no hacerlo puede ocasionar fallas en la investigación con la misma intensidad en que se presentan fallas en los objetivos.

La evaluación de la investigación se realiza en base a los objetivos propuestos y pueden ser sumativa, es decir, progresiva, esto lleva a clasificar los distintos niveles de resultados que se quieren lograr en la investigación. Si la investigación es planeada científicamente, debe tener validez en cada una de sus etapas en razón de objetivos y el logro de este en cada etapa es lo que permite pasar a la siguiente.

Al finalizar la investigación, los objetivos han de ser identificables con los resultados; es decir, toda la investigación deberá estar respondiendo a los objetivos propuestos.

"Los objetivos generales dan origen a objetivos específicos que indica lo que se pretende realizar en cada una de las etapas de la investigación. Estos objetivos deben ser evaluados en cada paso para conocer los distintos niveles de resultados. La suma de los objetivos específicos es igual al objetivo general y por tanto a los resultados esperados de la investigación. Conviene anotar que son los objetivos específicos los que se investigan y no el objetivo general, ya que este se logra de los resultados". (www.monografías.com 2009)

Para Sarabia (2004)13 Los Objetivos representan las acciones concretas que el investigador llevará a cabo para intentar responder a las preguntas de investigación y así resolver el problema de investigación. Se puede notar que todos los subtítulos hasta ahora señalados tienen una consistencia entre sí (coherencia interna), por ello, los objetivos deben ser concretos, claros, realistas y modestos, en la medida en que realmente reflejan la contundencia del investigador en su intención de aportar en el conocimiento del objeto de estudio.

¿Qué debo hacer para desarrollar la investigación?

En este apartado de objetivos se incluye la hipótesis de investigación, siempre que ésta, no condicione/induzca el trabajo de investigación pues no siempre los resultados esperados coinciden con los resultados reales. Debe entenderse que la realidad es una entidad viva y tiene voz propia y la riqueza de una investigación científica está precisamente en mostrar la realidad tal como es, no en validar una hipótesis. Por tanto, en las Ciencias Sociales y Humanas la hipótesis es simplemente una estimación de los efectos que creemos se producirán con nuestra intervención. Estimación que es todavía más prudente, si cabe, que las hipótesis formuladas en las Ciencias Experimentales y Tecnológicas.

¿Qué espero que suceda con mi intervención sobre la realidad estudiada? Suele ser éste el sentido de las hipótesis de estudios cuantitativos, son hipótesis que anticipan una relación causa efecto y exigen especial extremo cuidado en el análisis y control de variables extrañas. En esta Metodología de Investigación caso suelen ser estudios de largo alcance y suponen tiempo y recursos considerables.

¿Qué pienso encontrar en la realidad estudiada?

Suele ser éste el sentido de las hipótesis de estudios cualitativos, son hipótesis de trabajo que anticipan las cuestiones que el investigador tiene la impresión de encontrar en la realidad, no obstante, prioriza la realidad como tal y ajusta sus hipótesis de trabajo futuras. Las hipótesis en este caso actúan como una referencia en mi relación con la realidad estudiada, no como un direccionamiento en esa relación, por tanto, las hipótesis se desestiman según se avanza en el conocimiento cada vez más preciso de la realidad.

Preguntas

Según Ruiz (2006)14 Es recomendable al finalizar el planteamiento del problema redactar algunas preguntas que surgen de la problemática, es decir, una gran pregunta central como eje de la investigación y de ahí derivar las preguntas secundarias.

Las preguntas bases son:

¿Qué? ¿Cuando? ¿Para qué? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Con que?

¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuánto? ¿Qué relaciones se pueden establecer?

¿Cuáles son los puntos esenciales de la problemática? ¿Cuáles serian las alternativas de solución de la investigación?

¿Cómo establecer las relaciones con las variables (dependiente, independiente)?

"No siempre la preguntas o las preguntas se comunica el problema en su totalidad, con toda su riqueza y su contenido. A veces solo se formula solamente el propósito del estudio, aunque las preguntas deben resumir lo que habrá de ser la investigación.

Al respecto podemos decir que hay una forma correcta de expresar todos los problemas de la investigación, pues cada uno de ellos requiere un análisis particular. Las preguntas generales tienen que aclararse y delimitarse para esbozar el área-problema y sugerir actividades pertinentes para la investigación.

Este mismo autor nos plantea que las preguntas demasiados generales no conducen a una investigación concreta tales como: ¿Por qué algunos matrimonios duran más que otros? ¿Por qué hay personas más satisfechas con su trabajo que otras?, ¿en cuales programas de televisión hay muchas escenas sexuales? Estas preguntas constituyen más bien ideas iniciales que es necesario refinar y precisar para que guíen el comienzo del estudio.

Las preguntas deben ser mas o menos generales, pero en la mayoría de los casos es mejor que sean precisas, sobre todo en el de estudiantes que se inician dentro de la investigación." (Sampieri ,2006)15 pág. 48-49

Según Saravia (2006)16 las Preguntas de Investigación

Son las interrogantes básicas que se derivan de la justificación y el problema planteado y, consecuentemente, pretenden ser resueltas por la investigación.

Metodología de Investigación:

¿Qué cuestiones me interesan de esa parte de la realidad?

Justificación del problema de investigación.

"En este apartado se explica las razones o los motivos por los cuales se pretende realizar la investigación por lo general es breve y concisa.

Por justificación se entiende sustentar, con argumentos convincentes, la realización de un estudio, en otras palabras, es señalar por qué y para qué se va a llevar a cabo dicha investigación.

Para elaborar la justificación primero se tiene que conocer bien el problema, posteriormente se requiere de:

_ Explicar por qué es importante realizar la investigación.

_ Que beneficios se obtendrían al resolver la problemática que se plantea.

En el desarrollo de la investigación se puede dimensionar en diferentes tipos de interés como son los siguientes:

_ Intereses personales.

_ Intereses institucionales.

_ Intereses políticos.

Es decir, explicar el tipo de interés que se tenga sobre el tema que se está investigando, con la finalidad de conocer esas razones, que por la cual se ha interesado." (Ruiz, 2006)17

Para Saravia (2006)18 la Justificación Contiene los argumentos fundamentales que sustentan la investigación a realizar, enfatizando aquellos de carácter técnico y social principalmente. ¿Por qué y para qué realizar la investigación?

También Briones (1996)19 Justificación de la investigación

La justificación de la investigación es el posible uso o aporte que hará la investigación en el plano práctico o teórico. En el primer caso, la utilización práctica podría ser un aporte a la solución de un problema social, como ayudar a rebajar la deserción escolar, la pobreza, la irresponsabilidad social, etc. En el plano teórico, el aporte podría ser el conocimiento logrado por la confirmación de una hipótesis original propuesta por el investigador, dentro de un cuadro teórico apropiado o bien, la reconfirmación de una hipótesis formulada y verificada por otro investigador, etc.

Delimitación del tema de estudio

"Delimitar el tema es ver la viabilidad para su desarrollo. Una de las fallas más comunes en las investigaciones consiste en la ausencia de la delimitación del tema de estudio, el 80% de las investigaciones fracasan por carecer de delimitación del tema, es decir, por ambición del tema." (Tamayo y Tamayo, 2003)20

Ruiz (2001)21 nos plantea lo siguiente sobre la delimitación del tema:

El tema de investigación es un enunciado que concreta una idea susceptible de ser investigada. El proceso de transformación de una idea en un tema de investigación es transcurrir de la vaguedad y la generalidad a la precisión y la concreción, sin que ello signifique que el tema sea simple o poco relevante o referido a un contexto limitado. Además, aunque un tema de investigación sea simple y esté bien definido, en algunos casos requiere una investigación de gran envergadura y no es posible de abordar en un proyecto grado, principalmente por dos razones: la complejidad del diseño que requiere y la extensión de tiempo que demanda.

Este proceso de concreción del tema a partir de la idea de origen se puede realizar mediante algunas estrategias: ampliar la idea mediante lecturas, mantener diálogos o entrevistas con personas conocedoras de la temática en la que se ubica, dedicar tiempo a divagar sobre la idea, indagar antecedentes de la idea en otras investigaciones, en referentes teóricos, en contextos de aplicación, en documentos exploratorios, en experiencias sistematizadas o informales.

Un aspecto fundamental en la definición del tema es el de los antecedentes; éstos son los desarrollos que hay referidos a la idea en cuestión tanto teóricos como investigativos y contextuales. Determinar los antecedentes requiere hacer una revisión bibliográfica amplia, seleccionar aquellos documentos que dan información relevante para delimitar el tema así como para establecer su relevancia y necesidad. Sin embargo, la única fuente de antecedentes no es la bibliográfica; es también útil indagar por experiencias estructuradas al respecto, buscar otros investigadores o teóricos que hayan trabajado en este campo. Las categorías sobre las que se pueden establecer antecedentes varían de acuerdo con cada campo del saber y con cada disciplina. Por ejemplo, en educación es necesario indagar antecedentes epistemológicos, investigativos, pedagógicos, legales, políticos, sociales o psicológicos.

Para usted, como estudiante y aprendiz en el campo de la investigación, es mejor que seleccione de una vez su tema de investigación, porque eso facilitará el aprendizaje de esta unidad y el de las siguientes. A continuación encontrará algunas recomendaciones para seleccionar el tema:

  • Tenga en cuenta que el tema sea de su agrado porque usted tendrá que encontrarse a gusto, sentirse motivado y no podrá estar cambiándolo.

  • Para que esto suceda seleccione su tema dentro del área donde usted tenga mayor cantidad de conocimientos, donde mejor haya sido su desempeño, donde la información esté a su alcance y crea que definitivamente con ella colabora en la resolución de un problema de su campo de conocimiento y de su comunidad.

  • Para la selección del tema "tómese su tiempo" porque debe hacerlo de manera consciente y responsable; además, debe consultar sobre qué otros temas han investigado en su Institución y en su comunidad, por lo tanto debe dialogar con sus tutores y compañeros.

  • Es importante que usted evalúe con cuidado la selección del tema para que las primeras acciones emprendidas no perjudiquen su ritmo de trabajo, ni su motivación ni su real interés por su campo de formación profesional. Más adelante encontrará indicaciones precisas sobre cada uno de ellos.

Finalmente, una vez que se ha definido y enunciado el tema se debe comenzar a definir el tipo de investigación que se adelantará, los aspectos que se observarán y sobre los que se requiere información. Dicho proceso no concluye en esta etapa pero sí ayuda a dilucidar la relevancia del tema y la viabilidad del estudio. Además, permitirá al investigador conocer aspectos relativos al tema y a ratificar su interés y capacidad al respecto.

Para Sabino (2006)22 la Delimitación temática es:

La delimitación del tema a investigar es una etapa ineludible en todo proceso de obtención de conocimientos, porque ella nos permite reducir nuestro problema inicial a dimensiones prácticas dentro de las cuales es posible efectuar los estudios correspondientes. En otras palabras, delimitar un tema significa enfocar en términos concretos nuestro campo de interés, especificar sus alcances, determinar sus límites.

Para poder hacerlo es necesario tener, en primer lugar, una idea cabal del estado actual de los conocimientos en el área de estudios que se va a investigar, conocer los últimos avances significativos al respecto y los puntos que requieren de un mayor esfuerzo para su elucidación y clarificación. Se requiere entonces una revisión bibliográfica lo más amplia posible, acudiendo especialmente a revistas científicas, informes y monografías, medios de comunicación que reflejan con más dinamismo que los libros los adelantos que se producen. Muy importante, hoy, es acudir a internet, la amplia red de redes que liga a millones de computadoras en el mundo, porque allí aparece sin demora casi todo lo que hay de nuevo en todos los terrenos de investigación.

Sólo sobre la base de un conocimiento sólido y actualizado puede el investigador realizar una delimitación de su tema que tenga sentido, definiendo un campo concreto y fecundo en qué trabajar.

Es error común en los principiantes el prestar poca atención a esta tarea, por lo que suelen enfrentar, cuando luego se va desarrollando la investigación, inconvenientes bastante desagradables: es frecuente que el investigador se dé cuenta demasiado tarde de que está estudiando varias cosas diferentes a la vez, que sus esfuerzos se dispersan, que ha acumulado una gran cantidad de información de todo tipo que no sabe cómo organizar ni para qué utilizar.

Una correcta delimitación permite precisar hacia donde deben concretarse los esfuerzos y resolver, por lo tanto, muchos problemas prácticos. Si, por ejemplo, estamos interesados en el tema general de las migraciones, será necesario delimitar específicamente a qué contexto habremos de referirnos. Sería difícil averiguar, en el curso de un solo trabajo, los motivos que llevaban a la gente a cambiar de residencia dentro de las fronteras del Imperio Romano, las consecuencias demográficas de los traslados de población durante la época de la Conquista y el nivel socioeconómico de quienes se desplazan de un país a otro dentro de la Europa actual. Es decir, el tema de las migraciones admite la posibilidad de ser estudiado en ámbitos geográficos, históricos y conceptuales marcadamente diferenciados, que muchas veces requieren de un instrumental metodológico también diferente, por lo que debe ser delimitado concretamente para poderlo abordar con éxito.

Esta delimitación habrá de efectuarse en cuanto al tiempo y al espacio para situar nuestro problema en un contexto definido y homogéneo. Así, en nuestro ejemplo, podríamos referirnos a las migraciones internas en Venezuela a partir de 1936 y especificar, además, que habremos de estudiar con mayor atención aquéllas que se producen con rumbo a Caracas a partir de 1968, o cualquier otra delimitación semejante. Cabe advertir que, cuando hablamos de delimitación espacial, no lo hacemos exclusivamente en referencia a los espacios físicos que estemos considerando, como en el ejemplo anterior.

Espacio, en este contexto, significa más bien el tipo de objetos de estudio al que estaremos estudiando, como cuando nos referimos a toda la población entre 12 y 15 años de edad, a personas que sufren del mal de Parkinson o A empresas de telecomunicaciones transnacionales. Hacer una delimitación espacial significa, por lo tanto, definir una categoría homogénea de objetos sobre los cuales habrá de recaer nuestra atención.

Pero no basta sólo con delimitar estas coordenadas de espacio y tiempo. Los motivos que impulsan a la gente a migrar son muy variados, y diferentes de acuerdo a las características sociales de los migrantes. Existe un aspecto puramente psicológico del problema, un aspecto social, ocupacional, económico, educativo, etc., así como una problemática particular de los migrantes según su origen sea rural o urbano, y de acuerdo a su edad, sexo y demás condiciones. Elegir de entre estas posibilidades un área específica y concreta que posea una relativa homogeneidad B e indicar con qué profundidad vamos a encararla, es lo que llamaremos delimitar el tema en cuanto a su contenido.

Se trata de una tarea que resulta difícil de realizar cuando no se tienen amplios conocimientos previos sobre el tema. Aquí, como ya decíamos, es necesario que el investigador haga una amplia revisión de la bibliografía existente, especialmente de las obras donde se enfocan los problemas de interés desde un punto de vista amplio y general. Con esto se evitan innecesarias repeticiones y se pueden explorar los diversos ángulos que plantean los temas que nos preocupan. Debemos aclarar, finalmente, que en muchos casos es imposible hacer una delimitación en cuanto al contenido si no hemos avanzado ya bastante en lo relativo a formular un marco teórico, pues existe una relación íntima entre ambas tareas. Las etapas de una investigación, como se puede apreciar, se entrelazan y se complementan de tal modo que nos obligan a efectuar constantes revisiones de los aspectos anteriores.

Según Ruiz (2006)23 pág. 39-40 Delimitación y ubicación del problema

Mario Bunge refiere que: "no se conocen recetas falibles para preparar soluciones correctas a problemas de investigación mediante el mero manejo de los ingredientes del problema". Sin embargo se pueden tomar en cuenta algunas sugerencias que permitan delimitar y ubicar el problema de investigación como las siguientes:

2.2.2. Elementos del problema

Los problemas como tal no existen, es el investigador quien los plantea dadas sus inquietudes, capacidad de observación y conocimientos.

Esta afirmación se apoya en el hecho de que ante un fenómeno o situación dada, todos podríamos pasarlos por alto, pero sólo uno se detiene y se plantea las interrogantes que ésta le despierta.

Son elementos aquellas características de la situación problemática imprescindibles para el enunciado del problema, es decir, sumados los elementos del problema se tiene como resultado la estructura de la descripción del problema.

Para poder abarcar la búsqueda de una solución a un problema, el investigador debe precisar la naturaleza y las dimensiones del mismo. Para ello, se requiere reunir datos empíricos que se puedan relacionar con el problema y posibles explicaciones del mismo. Para que la lista obtenida de los elementos del problema adquiera verdadero significado, el investigador procurará hallar las relaciones que existen entre los hechos empíricos, por una parte, y entre las explicaciones racionales por la otra, y tratara de relacionar aquellos con estas.

Luego de incorporar nuevos datos a la lista de elementos, eliminar los que considere carentes de importancia, el investigador realizará un profundo examen de los supuestos en que se basan los hechos, explicaciones y relaciones halladas.

El mismo Ruiz nos plantea que Descripción del Problema de investigación. Este aspecto nos indica describir de manera objetiva la realidad del problema que se está investigando. En la descripción se señalan todas las características de la problemática, los hechos y los acontecimientos que están en entorno social, al mismo tiempo se debe mencionar los antecedentes del problema.

_ Antecedentes del estudio o problema de investigación.

_ Las técnicas en las que se basó, las categorías de análisis o ejes centrales que permiten guiar el proceso de investigación.

_ Los supuestos básicos en los que se apoya el enunciado del problema.

Un enunciado completo del problema incluye todos los hechos, relaciones y explicaciones que sean importantes en la investigación. Hay que encuadrarlos en un enunciado descriptivo o en una pregunta que indique con claridad que información ha de obtener el investigador para resolver el problema de investigación.

Hipótesis

"Como ya lo hicimos ver, en muchos trabajos de investigación cuantitativa el o los objetivos de investigación se formulan como una o más hipótesis. Ahora, para un mejor desarrollo del tema, podemos definir la hipótesis como una suposición o conjetura sobre características con las cuales se da en la realidad el fenómeno social en estudio; o bien como una conjetura de las relaciones que se dan entre características o variables de ese fenómeno. Como un problema de investigación es una pregunta que se plantea el investigador con el propósito de darle una respuesta correcta, también se puede decir que la hipótesis es la respuesta anticipada que el investigador propone a tal pregunta, respuesta que someterá a verificación empírica con los datos que recoja, ya sea de manera directa o indirecta. Agreguemos, todavía, que no toda suposición es una hipótesis: lo es cuando ella se formula dentro de un conjunto de conocimientos ya acumulados sobre el objeto de investigación o dentro de la problemática teórica o práctica que lo rodea. En tal caso, esos conocimientos constituyen la fundamentación de la hipótesis." (Briones 1996)24

El mismo Briones (1996) Clasificación de las hipótesis.

Existen varios criterios para clasificar las hipótesis. Aquí elegimos la relación que, se supone, tiene la hipótesis con las principales funciones que ella, con las principales funciones de la investigación. Según este criterio, se distinguen cinco tipos de hipótesis: descriptivas, tipológicas, relacionales, explicativas y estadísticas.

Hipótesis descriptivas

Se refieren a características que se darían en el objeto estudiado: .En un grupo heterogéneo en su composición socioeconómica, las personas con mayores niveles son menos autoritarias que las personas con menores niveles..

Hipótesis tipológicas

Proponen clasificaciones de las personas u objetos estudiados: .En relación con la modernización del currículum, los profesores pueden clasificarse en: a) innovadores;

  • conformistas; c) opositores totales; d) opositores parciales.. Hipótesis relacionales

Suponen relaciones entre dos o más propiedades o variables que se dan en las personas del objeto estudiado: .La correlación entre el nivel de escolaridad de la madre y el nivel de escolaridad que logran sus hijos es mayor que la correlación que se da entre este nivel y la escolaridad del padre..

Hipótesis explicativas o causales

Suponen causas o factores determinantes de un cierto fenómeno: .La causa principal de la deserción en las escuelas básicas es la diferencia que existe entre el código

Constructos, variables, e hipótesis

Lingüístico que se usa en la escuela y el código lingüístico de los alumnos en el cual han sido socializados en sus hogares.

Si bien muchas de las hipótesis explicativas o causales. Proponen un solo factor (el código lingüístico, en el ejemplo), en la complejidad del mundo social sobre todos y cada uno de los fenómenos se da múltiples influencias. Como reconocimiento de esta situación, estas hipótesis deberían enunciarse con la cláusula .en igualdad de otras condiciones. Así se diría, por ejemplo: .En igualdad de condiciones económicas las personas que respetan principios religiosos son más autoritarias que aquellas que no se rigen por tales principios.

Sobre variables, indicadores y constructos, Briones (1996)25 nos plantea lo siguiente:

Un constructo es una propiedad que se supone posee una persona, la cual permite explicar su conducta en determinadas ocasiones. Como tal, el constructo es un concepto teórico, hipotético. Por ejemplo, la inteligencia, la motivación, la creatividad, las actitudes, etc.

Por su lado, las variables son propiedades, características o atributos que se dan en grados o modalidades diferentes en las personas y, por derivación de ellas, en los grupos o categorías sociales. Así, son variables, la edad, el ingreso, la educación, el sexo, la ocupación, etc., que, como se ve, corresponden a grados diferentes o iguales de darse una cierta propiedad en las personas o de darse en modalidades diferentes.

Los constructos se definen como propiedades subyacentes, que no pueden medirse en forma directa, sino mediante manifestaciones externas de su existencia, es decir, mediante indicadores. En otras palabras, los constructos son variables subyacentes, por lo cual, habitualmente, caen en la denominación común de variables.

Según Sabino (1992)26 Las variables

Una vez que alcanzamos un conocimiento relativamente amplio del tema a investigar, de sus antecedentes, aspectos principales y enfoques más usuales, debemos abocarnos a aislar, dentro del problema, los factores más importantes que en él intervienen. Para ello habremos de delimitar las principales facetas los sub problemas diferenciales que se plantean, ordenándolos lógicamente y relacionándolos de acuerdo a su propia naturaleza. De allí surgirán las características y factores básicos que forman parte del problema y a través de los cuales podremos explorarlo, describirlo o explicarlo.

Cuando es posible, llegado a este punto, encontrar que nuestro marco teórico puede ser esquematizado como un conjunto de elementos interdependientes a los cuales es posible medir (de alguna forma), convendrá apelar a la noción de variable para organizar nuestros conceptos. No todos los problemas podrán ser enfocados de esta manera, y tampoco es lícito afirmar que en toda investigación sea conveniente el uso de tales instrumentos lógicos de análisis. Pero, en aquellos casos en que sea posible llegar a un grado tal de aislamiento de los factores involucrados en el problema, resulta indudable que un esquema de variables nos permitirá desarrollar mejor nuestro marco teórico, haciéndolo ganar en precisión y en claridad y facilitando enormemente el trabajo de verificación que es indispensable en la ciencia.

Por variable entendemos cualquier característica o cualidad de la realidad que es susceptible de asumir diferentes valores. Es decir, que puede variar, aunque para un objeto determinado que se considere pueda tener un valor fijo. Cuando nos referimos a una característica o una cualidad, que pueden tener los objetos en estudio, cualesquiera que ellas sean, hablamos de propiedades de los objetos pero nunca de los mismos objetos. Una mesa no puede ser, en sí, una variable, pero si nos referimos a la altura de una mesa estamos efectivamente en presencia de una variable, pues una mesa puede tener una altura de 0,40 m, de 0,80 m, o de cualquier otro valor. O sea que esa cualidad de la mesa (la altura), puede asumir diferentes valores: es por lo tanto una variable.

No quiere decir eso que la altura de una determinada mesa deba variar, sino que el concepto genérico de altura de una mesa puede variar de un caso a otro. Las variaciones pueden producirse también para un mismo objeto, y no sólo entre diferentes objetos considerados. Pero, en este caso, tampoco podemos expresar que es el objeto mismo el que varía, pues esta modificación habrá de ser siempre la de alguna de sus características (incluyendo dentro de ella a su misma existencia).

Por dimensión entendemos un componente significativo de una variable que posee una relativa autonomía. Nos referimos a componentes porque estamos considerando a la variable como un agregado complejo de elementos que nos dan un producto único, de carácter sintético. Así, en nuestro ejemplo, el patriarcalismo de una sociedad debe considerarse como una síntesis de un cierto tipo de organización familiar, determinamos valores de conducta individual y pautas definidas de organización económica. Para dar un ejemplo más simple, tomado del campo de las ciencias naturales, podemos afirmar que el tamaño de un objeto, digamos una mesa, no es solamente su altura, largo o ancho, sino una resultante de estas tres dimensiones que, en total, nos determinan su tamaño.

Concepto de hipótesis

Cuando afirmamos que existe una cierta relación entre dos variables estamos suponiendo que una cierta característica de la realidad influye sobre otra. Si enunciamos esta relación de un modo explícito, afirmando que X afecta el comportamiento de Y, y si además le damos a tal afirmación un carácter condicional, de enunciado sujeto a prueba o verificación, estaremos elaborando un tipo de proposición fundamental en el avance de toda ciencia: la hipótesis. La hipótesis es así una afirmación, aún no verificada, que relaciona dos o más variables de una manera explícita. Lo que allí se enuncia puede o no ser confirmado por los hechos, por los datos que se recojan, pero en todo caso sirve como punto de partida para organizar el conjunto de las tareas de investigación. Llegar a comprobar o rechazar la hipótesis que se ha elaborado previamente, confrontando su enunciado teórico con los hechos empíricos, es el objetivo primordial de todo estudio que pretenda explicar algún campo de la realidad.

Según Ruiz (2006)27 La Hipótesis es una suposición que establece relaciones entre los hechos o fenómenos, mediante dos o más variables (v. independiente y v. dependiente), y a la que todavía falta una comprobación.

Diseño Metodológico

Según Briones (1996)28 el proceso del diseño metodológico debe seguir los siguientes criterios:

El diseño metodológico o metodología de la investigación propuesta es la estrategia que se utilizará para cumplir con los objetivos de esa investigación. En términos prácticos, tal estrategia está compuesta por una serie de decisiones, procedimientos y técnicas que cumplen funciones particulares. En un plano general, existen tres alternativas de diseño: a) emplear un diseño experimental; b) emplear un diseño cuasi-experimental; o c) usar un diseño no experimental. Como veremos en otro capítulo, cada uno de esos diseños generales se expresa en diversos tipos de investigaciones con sus propias características.

Una vez elegido el diseño general entre las tres alternativas citadas, el investigador opta por un tipo específico de investigación, por ejemplo, un estudio experimental con grupo experimental y grupo de control o un estudio no experimental, como la encuesta social.

En relación con esa decisión, el investigador debe especificar los siguientes componentes y tareas: Población en la cual se realizará el estudio. Tipo y tamaño de la muestra, si procede. Descripción de los instrumentos que se utilizarán en la recolección de informaciones: cuestionarios, observación estructurada, escalas para la medición de actitudes, etc. Plan general para la recolección de información o trabajo de campo.

La investigación social cuantitativa Procedimientos para el procesamiento de la información: codificación.

Técnicas que se emplearán en el análisis de los datos: a) Para el análisis descriptivo: tablas de frecuencias, medidas de tendencia central, de variabilidad, representaciones gráficas, etc. b) Para el análisis relacional: tabulaciones cruzadas, medidas de asociación para variables nominales, ordinales y proporcionales.

  • Para el análisis tipológico: espacio de propiedades, análisis de conglomerados.

  • Para análisis comparativo-descriptivo: 1) En el universo: comparación de distribuciones de frecuencias, proporciones, medios aritméticos, etc. 2) En una muestra: Id. y según el caso, uso de la estadística .t., análisis de la varianza, etc. e ) Para análisis explicativo: en general, técnicas de análisis multivariado como la regresión múltiple, regresión logística, análisis de senderos, etc.

En el caso de variables subyacentes (como actitudes, motivaciones) y de variables complejas, el investigador debe dar definiciones operacionales de tales variables. Por ejemplo, se dirá que la anomia política será medida con preguntas del tipo de una escala Likert, en las cuales cada individuo señala una opción de respuesta, proposiciones que en conjunto definen, según el investigador, la anomia política, en este caso. Una de tales proposiciones de la escala podría ser ésta: No tengo interés por la política.. Otros componentes del proyecto. Como se dijo al dar las indicaciones para la preparación de un proyecto de investigación, éste debe contener, además de los ya descritos, los siguientes otros componentes:

  • Identificación del investigador (investigadores) principal (es): nombre, ocupación actual, estudios y títulos, publicaciones (libros y artículos en revistas), etc. b) Identificación de los otros investigadores.

La investigación social cuantitativa

  • Presupuesto detallado por categorías de gasto.

  • Cronograma y duración de cada etapa de la investigación (carta Gantt).

  • Informes para entregar: contenido, fechas de entrega (de avance, técnicos, informe final).

3. Ejecución de la investigación

Una vez que se ha terminado y revisado el proyecto de investigación, se ha aprobado su presupuesto y se dispone del personal requerido para desempeñar las diversas tareas que se definen en él, el investigador está en condiciones de iniciar la ejecución del proyecto.

Esta ejecución implica cumplir las etapas y tareas allí especificadas, de las cuales, en esta oportunidad, daremos sólo su identificación, pues su contenido se encontrará en algunos de los diversos capítulos que componen este texto. Esas etapas y tareas son:

  • Preparación del marco población con el cual se trabajará y – si procede – se tomará una muestra.

  • Selección del tipo de muestra que se va a emplear y determinación de su tamaño.

Selección de la muestra.

  • Elaboración de los instrumentos que se utilizarán en la recolección de información (cuestionarios, escalas para observación estructurada, escalas para la medición de actitudes, etc.).

  • Prueba de los instrumentos e introducción de modificaciones, si procede.

  • Selección y capacitación de los entrevistadores o del personal encargado de la aplicación de las pruebas (como en una investigación experimental).

  • Revisión de la información recogida (grado de completación de los cuestionarios, respuestas ambiguas, etc.).

  • Codificación de la información recogida y revisada, de acuerdo con un código previamente preparado.

La investigación social cuantitativa

  • Preparación de un plan de análisis de acuerdo con los objetivos de la investigación (diseño de cuadros estadísticos, cálculos con estadística descriptiva, cálculo de asociaciones y correlaciones, cálculos de ecuaciones de regresión, etc.).

  • Elección de un paquete estadístico para el análisis de la información ( por ejemplo, el SPSS ). Cálculo manual de estadísticas, si el número de casos es bajo.

  • Preparación de la estructura del informe: introducción, capítulos, secciones, etc. Preparación de la bibliografía pertinente y de la utilizada en el estudio.

  • Análisis e interpretación de los resultados (.lectura. de los cuadros y valores obtenidos en el procesamiento estadístico de la información).

  • Primera redacción del informe, con la siguiente estructura, presentada aquí de manera aproximada:

  • Breve síntesis de la investigación, con presentación de algunos de los principales resultados (en forma equivalente a un .resumen ejecutivo.).

  • Introducción.

  • Marco de antecedentes, conceptual o marco teórico, según sea necesario.

  • El problema de investigación tratado por el estudio (si no ha sido previamente presentado en el marco conceptual).

  • Metodología utilizada.

  • Presentación de los comentarios (.lectura.) de los resultados obtenidos. Interpretación, según los objetivos de la investigación.

  • Limitaciones del estudio.

  • Conclusiones.

  • Bibliografía empleada en el estudio y bibliografía de referencia.

Para Ruiz (2006)29 la metodología es fundamental:

La metodología es un procedimiento general para obtener de una manera más precisa el objetivo de la investigación, dependiendo de la problemática que se vaya a estudiar se determina el tipo de investigación, es decir:

  • Bibliográfica.

  • De Campo.

  • Experimental.

Según sabino (1992)30 El diseño de la investigación se ocupa precisamente de esa tarea: su objeto es proporcionar un modelo de verificación que permita contrastar hechos con teorías, y su forma es la de una estrategia o plan general que determina las operaciones necesarias para hacerlo. Así, por ejemplo, si nuestra aproximación teórica nos lleva a suponer que la esquizofrenia tiene un origen orgánico, tendremos que elaborar un método para poder comprobar si tal afirmación se corresponde o no con la realidad. Definir qué pruebas de laboratorio, qué observaciones y análisis de conductas son los pertinentes para llegar a esa comprobación, es lo que llamamos elaborar un diseño. Resulta claro, entonces, el sentido de lo que hemos denominado momento metodológico de la investigación: en el mismo no se trata ya de definir qué vamos a investigar, sino cómo vamos a hacerlo.

Tipos de Diseño

En función del tipo de datos a ser recogidos para llevar a cabo una investigación es posible categorizar a los diseños en dos grandes tipos básicos: diseños bibliográficos y diseños de campo.

En los diseños de campo los datos de interés se recogen en forma directa de la realidad, mediante el trabajo concreto del investigador y su equipo. Estos datos, obtenidos directamente de la experiencia empírica, son llamados primarios, denominación que alude al hecho de que son datos de primera mano, originales, producto de la investigación en curso sin intermediación de ninguna naturaleza. Cuando, a diferencia de lo anterior, los datos a emplear han sido ya recolectados en otras investigaciones y son conocidos mediante los informes correspondientes nos referimos a datos secundarios, porque han sido obtenidos por otros y nos llegan elaborados y procesados de acuerdo con los fines de quienes inicialmente los obtuvieron y manipularon. Como estas informaciones proceden siempre de documentos escritos, pues esa es la forma uniforme en que se emiten los informes científicos, damos a estos diseños el nombre de bibliográficos.

No escapará al lector que se trata de dos tipos de trabajos notablemente diferentes, ya que no es lo mismo estudiar directamente los objetos de la realidad que analizar, sistematizar o reinterpretar datos ya recogidos en el curso de otros estudios. Toda la estructura del trabajo, su planificación, sus técnicas y procedimientos, variarán profundamente de acuerdo a esta demarcación. Debemos añadir, sin embargo, para que esta diferencia no resalte de un modo demasiado radical, que todo trabajo bibliográfico no deja por eso de referirse a la experiencia empírica al igual que los diseños de campo, porque los datos que nosotros tomamos como secundarios han sido datos primarios para el investigador inicial, por más que nos lleguen como experiencias ya analizadas y sintetizadas. De modo que el contacto con los hechos subsiste, aunque en este caso se trate de un contacto transferido, indirecto.

Algunas personas sostienen la opinión, bastante discutible, de que los trabajos bibliográficos no pueden considerarse en un sentido estricto como verdaderas investigaciones. Se aduce que al faltar el contacto directo entre el estudioso y su mundo empírico lo único que podrá hacer éste es reelaborar conocimientos ya obtenidos sin efectuar mayores aportes. Creemos que esa es una visión muy estrecha de las posibilidades que ofrece el trabajo bibliográfico, pues el investigador que desarrolla este modelo puede realmente concebir y resolver problemas nuevos. Si tomamos datos de un censo sanitario, por ejemplo, y analizamos sus resultados de acuerdo a indicadores sociales y económicos específicos, podremos obtener un conocimiento muy rico respecto a la relación entre tales factores.

Estaremos en condiciones de formular y corroborar hipótesis de un mayor nivel de generalidad y habremos alcanzado un conocimiento sintético, interdisciplinario, de suma utilidad. Negar que ello constituya una investigación es reducir demasiado el alcance de este término y negar el valor y la originalidad de los estudios de tipo sintético, relacional y de mayor nivel teórico. No otra cosa han hecho grandes científicos de la antigüedad y del presente, como Nicolás Copérnico y Albert Einstein, por ejemplo. Por último, es preciso anotar que los diseños de campo tampoco pueden basarse exclusivamente en datos primarios. Siempre será necesario ubicar e integrar nuestro problema y nuestros resultados dentro de un conjunto de ideas más amplio (marco teórico o referencial), para cuya elaboración es imprescindible realizar consultas o estudios bibliográficos. En síntesis, la distinción entre diseños de campo y bibliográficos es esencialmente instrumental, aplicable a la metodología necesaria para el desarrollo de los mismos, pero no interviene en determinar el carácter científico de la investigación y no invalida la indispensable interacción entre teoría y datos.

Diseños bibliográficos

El hecho de trabajar con materiales ya elaborados, de tipo secundario, determina lógicamente las principales ventajas e inconvenientes de este diseño. El principal beneficio que el investigador obtiene mediante una indagación bibliográfica es que puede incluir una amplia gama de fenómenos, ya que no sólo tiene que basarse en los hechos a los cuales él tiene acceso de un modo directo sino que puede extenderse para abarcar una experiencia inmensamente mayor. Esta ventaja se hace particularmente valiosa cuando el problema requiere de datos dispersos en el espacio, que sería imposible obtener de otra manera. Un investigador no puede ir recorriendo todo el planeta en busca de datos de producción o población para hacer luego análisis comparativos; pero si tiene a su alcance una bibliografía adecuada no tendrá obstáculos para contar con toda la información de referencia. El diseño bibliográfico también es indispensable cuando hacemos estudios históricos: no hay otro modo, en general, de enterarnos de los hechos pasados si no es apelando a una gran proporción de datos secundarios.

Esta ventaja nítida que obtenemos en cuanto a la amplitud de los temas que es posible examinar mediante la bibliografía, tiene la contrapartida de una dificultad que puede llegar a ser muy significativa según los casos. Si nuestras

fuentes han recogido o procesado defectuosamente su material primario, ya sea por error, subjetivismo o mala intención, todo nuestro trabajo se apoyará sobre bases falsas, sobre una serie de errores iniciales que nosotros trasladaremos y amplificaremos. La duda sobre la calidad del material secundario está siempre presente y, por más que utilicemos procedimientos específicos para tratar de solventarla, es difícil decir que podemos trabajar con estos datos con entera seguridad. Para reducir este margen de incertidumbre conviene asegurarse de las condiciones concretas en que han sido obtenidos los datos, estudiar en profundidad cada información para descubrir incoherencias y con- traducciones, utilizar a la vez varias fuentes distintas, cotejándolas cuidadosamente y, en general, regirse por una sana dosis de escepticismo. Todos estos recursos, si los aplicamos sistemáticamente y con rigor, permiten incrementar nuestro margen de confianza hasta niveles bien razonables.

No existe un camino preestablecido para el manejo de la información bibliográfica. A pesar de esto, y de la amplia variedad de enfoques y estilos de trabajo que se conocen, señalaremos algunas tareas básicas que, de todas maneras, se realizan en la mayoría de los casos:

  • La etapa inicial consiste en conocer y explorar todo el conjunto de fuentes que pueden resultarnos de utilidad. Estas fuentes pueden ser libros, artículos científicos, revistas, publicaciones y boletines diversos, y en general toda la rica variedad de material escrito que frecuentemente puede encontrarse sobre cualquier tema. La mejor manera de tener un panorama respecto a este universo de publicaciones es acudir a centros de documentación y bibliotecas, utilizando los ficheros de que éstas disponen y haciendo consultas sistemáticas mediante bases de datos computarizadas. A través del internet, por otra parte, se puede tener acceso a la bibliografía más reciente, pues la red de redes conecta ya los principales centros de investigación del mundo, investigadores individuales, librerías, universidades y centros de documentación.

Para navegar en esa amplia red conviene partir de algunas direcciones que dan información general, como las de instituciones internacionales, universidades o centros de investigación bien conocidos a los cuales se puede llegar si no se tiene sus direcciones electrónicas por medio de los llamados portales de tipo general que son fácilmente ubicables.

Una alternativa complementaria consiste en la consulta directa a expertos o especialistas en el asunto, que suelen tener un buen conocimiento del material existente. Por último cabe señalar que todo libro o trabajo serio constituye una ayuda valiosa para ampliar el horizonte de la búsqueda, porque casi siempre se incluyen en las obras una serie de citas, referencias bibliográficas y listas de material consultado que facilitan sin duda nuestros propósitos.

  • En segundo lugar es conveniente leer todas las fuentes disponibles. No es preciso leer completamente cada uno de los trabajos escritos sobre el tema, sino utilizar un tipo de lectura discriminatoria, que nos permita detenernos en los aspectos esenciales y revisar someramente los restantes. De acuerdo a los resultados de esta lectura es que se podrá ir ordenando todo el material según los diversos puntos y sub-puntos a tratar.

  • Posteriormente se deberá proceder a la recolección misma de los datos, que se hará mediante fichas y otros procedimientos similares. De cada fuente se extraerán los aspectos concretos que, en principio, parezcan relevantes para la investigación, ya sea por medio de fichas textuales, de contenido o mixtas.

  • Estas fichas deben luego ordenarse de acuerdo a sus contenidos, para lo cual es indispensable contar, a esta altura, con un esquema o plan de exposición del informe final.

  • Seguirá entonces el cotejo o comparación de las fichas obtenidas. Se observarán así los aspectos de concordancia y oposición que haya entre ellas, tratando de evaluar la confiabilidad de cada información y procediéndose luego al análisis de cada punto para realizar entonces síntesis parciales y comparaciones particulares.

  • Por último se sacarán las conclusiones correspondientes y se elaborarán nuestros puntos de vista respecto a cada parte del estudio, teniendo especial cuidado en esclarecer la problemática que previamente nos habíamos planteado en la fase inicial de la investigación y respondiendo a las preguntas iniciales.

Los pasos enumerados constituyen, evidentemente, una guía ideal que no debe limitarnos en nuestra actividad investigadora, que por definición debe entenderse como una acción creativa, anti-dogmática y no formalista. Las etapas señaladas pueden ser de suma utilidad para alcanzar una sistematización adecuada y para permitir un desarrollo ordenado y armónico de la investigación pero, como todas las indicaciones de este tipo, deben ser ejecutadas con la misma flexibilidad que permita alcanzar resultados positivos y originales.

Una última observación metodológica debe hacerse en relación a este tipo de diseño: debido a que es el propio investigador quien define y selecciona los datos a utilizar es posible, y más frecuente de lo que parece, que éste tome en cuenta solamente aquéllos que concuerdan con sus hipótesis iniciales. De este modo resulta fácil demostrar Y verificar ciertas afirmaciones pero, por supuesto, sin que se haya realizado una investigación científica que merezca el nombre de tal. Por eso recomendamos que cualquier búsqueda de datos secundarios se haga con sistematicidad y con orden, fijando categorías claras para las fuentes de datos y utilizando todas las informaciones disponibles y no solamente una parte de ellas.

Diseños de campo

Su innegable valor reside en que a través de ellos el investigador puede cerciorarse de las verdaderas condiciones en que se han conseguido sus datos, haciendo posible su revisión o modificación en el caso de que surjan dudas respecto a su calidad. Esto, en general, garantiza un mayor nivel de confianza para el conjunto de la información obtenida. No obstante, los diseños de campo presentan la clara limitación de su reducido alcance: son muchos los datos que no se pueden alcanzar por esta vía, ya sea por restricciones espaciales o temporales, por carencia de recursos o por diversas otras razones. Las investigaciones de campo quedan así reducidas a un sector mucho más pequeño de la realidad, aunque éste se puede abordar con mayor precisión y seguridad.

La gran variedad de métodos que se utilizan en la práctica puede reducirse, para fines pedagógicos, a algunos tipos estandarizados de diseño que se utilizan con mayor frecuencia. Ellos, por cierto, no agotan todas las posibilidades que el científico tiene a su disposición. Se trata de tipos puros, abstractos, que por lo general se combinan de acuerdo a las características de cada trabajo específico.

Los diseños de campo más frecuentes son los que seguidamente se tratarán: El diseño experimental

El diseño post-facto El diseño encuesta El diseño panel

Los diseños cualitativos El estudio de casos

Diseño experimental

Resulta difícil exagerar la importancia que ha tenido este método de investigación dentro del desarrollo de la ciencia, ya que es prácticamente a partir de su utilización sistemática que las ciencias naturales comienzan a superar las antiguas explicaciones sobre el mundo que se basaban en la revelación, el dogma o la mera opinión. Gran parte de los conocimientos obtenidos en los últimos tres siglos se deben al empleo del experimento, diseño sobre el cual se han desarrollado significativas aportaciones tecnológicas y prácticas. Lo anterior no significa, desde luego, que la ciencia pueda reducirse exclusivamente a los frutos que proporciona la experimentación, por más valiosos que estos sean, ya que ésta es aplicable sólo a algunos problemas y no a otros y es mucho más útil en el campo de las ciencias naturales que en el de las ciencias sociales.

En esencia, un experimento consiste en someter el objeto de estudio a la influencia de ciertas variables, en condiciones controladas y conocidas por el investigador, para observar los resultados que cada variable produce en el objeto. La variable a cuya influencia se somete el objeto en estudio recibe el nombre de estímulo.

En otras palabras, y para mostrar un ejemplo deliberadamente simple, si tomamos un objeto X B por ejemplo un trozo de algún material B y lo hacemos sufrir esfuerzos mecánicos (presiones, tensiones, etc.) que medimos cuidadosamente, podremos alcanzar un conocimiento muy seguro y muy claro con respecto a la resistencia de ese material. Si observamos, por ejemplo, que siempre se produce una fractura al aplicar una fuerza de un cierta magnitud, estaremos en condiciones de afirmar que es esa fuerza la que produce la ruptura, pues en el experimento se han controlado B haciéndolas Constantes B, todas las otras variables que hipotéticamente hubieran podido producir el mismo resultado. Para sostener esta conclusión es preciso que cualquier otro trozo del mismo material, que no haya sido sometido al esfuerzo de referencia, no se haya fracturado, pues de otro modo la fractura podría obedecer a alguna causa que no hemos controlado o previsto y no al estímulo que hemos introducido.

Cuando a través de un experimento se pretende llegar a la causa de un fenómeno se procede del modo siguiente: sea Z el fenómeno en estudio, que en condiciones no experimentales se presenta frente a los factores A, B y C. Nuestra primera prueba consiste en controlar B reduciendo a un valor igual a 0B cada uno de estos factores, para observar qué ocurre con los restantes. Así tendríamos por ejemplo que, efectuando algunas pruebas específicas, se obtiene que:

A y B no producen Z B y C producen Z A y C producen Z

De estas tres pruebas efectuadas podemos inferir, al menos, que C es necesario para que se produzca Z. Si comprobáramos además que con sólo el factor C, y eliminando los restantes, también ocurre Z, podríamos afirmar que C es condición necesaria y suficiente del hecho Z, en otras palabras, su causa. Naturalmente que el ejemplo planteado es de una extrema sencillez, pues sabemos que puede haber condicionamientos de diversos tipos y muchos factores que no hemos advertido ni controlado y que pueden influir en la aparición de Z. Por eso, en la práctica, las situaciones experimentales no son tan nítidas ni simples como las que hemos presentado e implican un trabajo frecuentemente intenso, ya sea porque son muchas las variables a controlar, por la complejidad de sus relaciones o por las dificultades que pueden presentarse para medir cada uno de los factores en juego.

Cuando nuestros objetos de estudio son barras de metal, moléculas, virus o ratas, no tenemos prácticamente ninguna limitación en cuanto a las posibilidades de inventar estímulos diversos a nuestro antojo. No escapará al lector que muy diferente es el caso de experimentar con objetos sociales, es decir, con personas, grupos o instituciones. Las limitaciones de la experimentación en el campo de las ciencias sociales hacen que éste método sólo pueda usarse en contados casos, pues diversas consideraciones éticas y prácticas impiden su realización. Si quisiéramos conocer los efectos que la desnutrición aguda ejerce sobre la agresividad de los grupos humanos deberíamos buscar otras formas de comprobación ajenas al experimento, pues no podemos aplicar, por razones obvias, el estímulo A desnutrición aguda a un conjunto humano. Ningún fin científico justifica realizar acciones que puedan lesionar a otros hombres, ya sea en lo físico o en lo moral.

Hay otra cantidad de experimentos que son teóricamente posibles, pero que en la práctica ningún investigador tiene opción de realizar, por más que en este caso no sean problemas éticos los que están en juego. Se trata aquí de que, para modificar ciertas variables, sería necesario alterar todo el curso de la sociedad o poseer una suma de poder económico o político inmenso. Un investigador social no puede suprimir el uso de automóviles en la sociedad actual para registrar el cambio que esto produce en otras variables, ni puede cambiar las regulaciones legales vigentes, modificar la forma en que se comportan los mercados o modificar las costumbres existentes. Sin embargo, hechos de esa naturaleza deberían ser ejecutados si quisiésemos comprobar, mediante la experimentación, ciertas y determinadas hipótesis.

Siendo el experimento el método que nos permite extraer más sólidas y exactas conclusiones, las limitaciones que éste posee dentro de las ciencias humanas explican en gran parte la poca rigurosidad que éstas alcanzan en sus conclusiones. Las ciencias de la naturaleza pueden desarrollarse con mayor libertad y versan sobre objetos y variables generalmente más simples, lo que explica su mayor desenvolvimiento.

El diseño experimental, por las razones expuestas anteriormente, sólo se utiliza en las ciencias humanas para algunos problemas de psicología social (por ejemplo en estudios para medir actitudes, influencia de la propaganda, tipos de liderazgo, etc.), de sociología del trabajo (cambio de condiciones de producción, tipos de organización laboral), de técnicas pedagógicas (nuevas formas de enseñanza o modalidades de aprendizaje) y en otros casos semejantes, como el estudio de mercados, problemas clínicos de psicología, etc. Existen diversos patrones de acuerdo a los cuales se realizan los experimentos en ciencias sociales. Explicaremos los tres más comunes, que son:

  • Antes y después con un solo grupo:

El objeto en estudio queda constituido por un grupo social, generalmente reducido, previamente definido en cuanto a sus características fundamentales. Supongamos que nos interese medir el efecto de una buena iluminación sobre la productividad de los trabajadores. Para ello tomaríamos un grupo de trabajadores que estén realizando sus tareas con una iluminación determinada y mediríamos (antes del experimento) su productividad. Luego introduciríamos el estímulo, en este caso una mejor iluminación, para después volver a medir la productividad del grupo. Si encontramos alguna diferencia significativa en esta variable podemos atribuirla al cambio de las condiciones de iluminación. Este es el esquema más simple de experimentación y tropieza con la dificultad de que las modificaciones que se producen en la variable medida pueden tener su origen en el estímulo o, tal vez, en alguna otra variable que no hemos tenido en cuenta. Con una repetición suficientemente grande de experimentos, sin embargo, podemos lograr resultados muy confiables con este esquema tan simple.

  • Solamente después con dos grupos:

En este caso debemos construir dos grupos, que se denominarán grupo experimental (destinado a recibir el estímulo) y grupo de control (que nos sirve de punto de referencia para apreciar las variaciones que se produzcan en el anterior). Como es necesario efectuar las mediciones comparando los resultados entre ambos grupos éstos deben ser, en todas las características de relevancia que sea posible controlar, lo más semejantes posibles, ya que no iguales. Esta tarea de igualación de los grupos se denomina homogeneización, y para llevarla a cabo se apela a procedimientos de muestreo. En este tipo de experimento no se realizan mediciones antes de la aplicación del estímulo: se aplica éste solamente al grupo experimental y se mide finalmente a ambos grupos. Siendo los grupos previamente homogeneizados se puede inferir que toda variación significativa que encontremos entre ellos obedecerá a la influencia del estímulo aplicado.

  • Antes y después con un grupo de control:

Se basa en los mismos principios que el método anterior, pero con la diferencia de que aquí las mediciones se hacen, antes y después del estímulo, a ambos grupos. Ello nos previene contra los posibles defectos de la igualación y nos permite también tener en cuenta la influencia de cualquier situación que pueda originar variaciones simultáneas en ambos grupos y que de otro modo no detectaríamos. Entre estas situaciones es preciso tomar en cuenta la alteración que nuestras mediciones, o el posible conocimiento de hallarse en situación experimental, siempre originan sobre la conducta de los grupos.

Experimentos post-facto

Experimento post-facto quiere decir, simplemente, experimento que se realiza después de los hechos. Por su método no se trata de un verdadero experimento, pues en él el investigador no controla ni regula las condiciones de la prueba, pero sí puede considerárselo como tal si nos atenemos al procedimiento lógico de que se vale, que es idéntico al de los experimentos propiamente dichos.

Consiste en tomar como experimentales situaciones reales que se hayan producido espontáneamente, trabajando sobre ellas como si efectivamente se hubieran dado bajo nuestro control. Si en un país tenemos dos regiones geográficas A y B, por ejemplo, que en cuanto a una serie de variables tienen un comportamiento similar, y ocurre un hecho en una sola de ellas, digamos la apertura de una carretera troncal, podemos tomar a este hecho como si fuera un estímulo y atribuir a él las modificaciones que se produzcan luego en esta región y no en la otra. Ello resulta legítimo en tanto éste haya sido el único factor de importancia que diferencie ahora a las dos regiones, que hasta entonces considerábamos básicamente como homogéneas. En este ejemplo, podemos atribuir un incremento del comercio o un cambio de pautas sociales de comportamiento a los efectos directos o indirectos del mayor contacto que supone esa vía de comunicación. Idéntico procedimiento se emplea para estudiar la influencia de fuerzas tectónicas sobre la corteza terrestre, la evolución de una epidemia o el comportamiento de una nova.

Como se ve, nuestro razonamiento en nada difiere del que hacíamos en el punto anterior. Sólo los hechos son diferentes en el experimento post-facto, pues son hechos espontáneos, incontrolados, no producidos por el investigador. Por esta última razón sus conclusiones tienen menos validez, en términos generales, que las de un experimento en sentido estricto, aunque pueden tomarse como ciertas si las mediciones se han hecho con cuidado y se contemplan los principales factores intervinientes.

Difícilmente pueda exagerarse la importancia que este diseño tiene para las ciencias sociales y humanas: casi todo el trabajo de comparaciones históricas, sociales y culturales se basa en una lógica de este tipo, a pesar de que muchos investigadores lo usen A inconscientemente, como un recurso lógico que parece natural y no amerita ser explayado como método de trabajo. Del mismo modo es insustituible en cualquier aproximación a la sociedad global y al estudio de su estructura, dado que por ser lo social una realidad evidentemente histórica, siempre se podrán encontrar situaciones comparativas donde aplicar este modelo. Así, por ejemplo, los estudios de los procesos de desarrollo económico hechos por diversas escuelas del pensamiento social llevan tácitamente la impronta de este tipo de diseño, del mismo modo que el análisis comparativo de políticas públicas, de tratamientos terapéuticos y de procedimientos administrativos.

Encuestas

El diseño encuesta es exclusivo de las ciencias sociales y parte de la premisa de que, si queremos conocer algo sobre el comportamiento de las personas, lo mejor, lo más directo y simple, es preguntárselo directamente a ellas. Se trata por tanto de requerir información a un grupo socialmente significativo de personas acerca de los problemas en estudio para luego, mediante un análisis de tipo cuantitativo, sacar las conclusiones que se correspondan con los datos recogidos.

Cuando se recaba información a todas las personas que están involucradas en el problema en estudio este diseño adopta el nombre de censo. Los censos, por las dificultades materiales que implica su realización, son casi siempre trabajos de envergadura, que sólo pueden ser acometidos por los estados o por instituciones de muy amplios recursos. Son sumamente útiles porque a través de ellos tenemos una información general de referencia, indispensable para casi cualquier trabajo de indagación social posterior pero, por la gran cantidad de personas a entrevistar, no es factible en ellos obtener información muy detallada, pues se convertirían en trabajos desproporcionadamente difíciles de ejecutar y analizar. Por estas razones los censos se realizan normalmente cada cierto tiempo, cinco o diez años por ejemplo, tratando de que sus resultados sean comparables para permitir apreciar el cambio histórico en las poblaciones y sus condiciones de vida.

En su lugar se emplean las encuestas por muestreo, donde se escoge mediante procedimientos estadísticos una parte significativa de todo el universo, que se toma como objeto a investigar. Las conclusiones que se obtienen para este grupo se proyectan luego a la totalidad del universo teniendo en cuenta, eso sí, los errores muestrales que se calculen para el caso. De esta forma los hallazgos obtenidos a partir de la muestra pueden generalizarse a todo el universo con un margen de error conocido y limitado previamente por el investigador.

El método de encuestas ha alcanzado gran popularidad entre los investigadores sociales, lo que ha llevado a que muchas personas confundan encuestas con investigación social como si fueran una misma cosa, siendo que en realidad la encuesta es sólo uno de los métodos posibles de estudio de la realidad social y que presenta, como todos los métodos, sus puntos a favor y en contra.

Las principales ventajas que han ayudado a difundir el diseño encuesta son las siguientes:

  • Su conocimiento de la realidad es primario, no mediado, y por lo tanto menos engañoso. Al acudir directamente a la gente Ba los actores sociales B para conocer su situación, sus opiniones o su conducta, nos precavemos contra una multiplicidad de distorsiones y nos ponemos a salvo de interpretaciones que pueden estar altamente teñidas de subjetividad.

  • Como es posible agrupar los datos en forma de cuadros estadísticos se hace más accesible la medición de las variables en estudio. De esta forma se puede cuantificar una serie de variables y se opera con ellas con mayor precisión, permitiendo el uso de medidas de correlación y de otros recursos matemáticos. Se supera así una de las dificultades básicas bien conocidas de la investigación social: su limitada rigurosidad y la alta posibilidad de errores por un tratamiento poco exacto de los fenómenos.

  • La encuesta es un método de trabajo relativamente económico y rápido. Si se cuenta con un equipo de entrevistadores y codificadores convenientemente entrenado resulta fácil llegar rápidamente a una multitud de personas y obtener una gran cantidad de datos en poco tiempo. Su costo, para los casos más simples, es sensiblemente bajo.

En los últimos años, después del relativo abuso precedente, la mayoría de los investigadores ha comprendido que este diseño resulta del valor para determinado tipo de problemas pero que, en otros casos, aparecen una serie de inconvenientes serios que le restan validez como diseño. Las desventajas más frecuentes que se le han reconocido son:

  • La encuesta recoge solamente la visión que la gente tiene de sí misma. No puede dudarse de que ésta es siempre una imagen singular y muy subjetiva y que, para algunos temas, puede ser deliberadamente falsa e imprecisa. No es lo mismo lo que las personas hacen, sienten o creen, que lo que ellas mismas dicen que hacen, creen o sienten. Existen algunos recursos para reducir la magnitud de este serio problema, entre los que se cuentan: omitir algunas preguntas que sabemos la mayoría no desea o no puede contestar con veracidad, buscar formas indirectas de contrastación, prestar cuidadosa atención a la presentación personal del encuestador, etc. A pesar de estas técnicas de trabajo es imposible eliminar por completo el fenómeno antes señalado, por lo que el investigador tendrá que tomar en cuenta, al momento de hacer el análisis, las limitaciones que impone.

  • la encuesta no relata los hechos sociales desde el punto de vista de sus actores. Puede, en este sentido, llegar a una cierta profundidad y sistematicidad, pero resulta poco apta para reconocer las relaciones sociales, ya sean interpersonales o institucionales, que los actores establecen.

  • Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente