Etapas del proceso de investigación científica (página 3)
Enviado por Dennis Fernando Cáceres Valladares
El diseño encuesta es básicamente estático. Tiende, de por sí, a proporcionar una especie de imagen instantánea de un determinado problema, pero no nos indica sus tendencias a la variación y menos aún sus posibles cambios estructurales. Esta característica reduce notablemente su eficacia predictiva, salvo para fenómenos de bastante simplicidad.
El tratamiento de la información es estadístico, lo que supone agrupar a todas las respuestas dándole a cada una igual peso relativo. Ello puede resultar muy democrático y útil en ciertos casos, pero casi nunca se corresponde con la realidad de los hechos, donde el liderazgo y la asimetría de las posiciones sociales son por lo general la norma.
El panel
El diseño llamado panel surge como una respuesta frente al panorama demasiado estático que ofrecen las encuestas y pretende superar esta dificultad a través de la repetición de mediciones normalizadas.
En un sentido general se puede llamar panel a toda sucesión de mediciones que se hacen en condiciones regulares y que se aplica a determinar los valores de una variable, para un cierto objeto. En este sentido el panel es una forma de presentación secuencial de datos de cualquier tipo, que tiene la ventaja de proporcionarnos información acerca de sus variaciones en el tiempo. Para que los datos puedan resultar verdaderamente valiosos es esencial que las mediciones se efectúen siempre en las mismas condiciones, empleando para todos los casos un mismo instrumento de recolección de datos. Esto permite la exacta comparación de los resultados y posibilita hacer análisis de tendencias y otras inferencias similares.
Mucha información económica se presenta en esta manera, ya que carece de sentido hablar del producto territorial bruto de un país o de su tasa de inversión si no ubicamos estos datos dentro de una perspectiva histórica, aunque sea de corto plazo. Lo mismo ocurre para otras variables, como el porcentaje de población urbana o la aceptación de un candidato, que sólo adquieren verdadera significación cuando se conocen en su tendencia evolutiva.
En un sentido más específico un panel es algo así como una encuesta repetida: un mismo cuestionario que se administra a una misma muestra para observar la evolución y las modificaciones de las respuestas y lograr así conocer las tendencias de las variables estudiadas. Si bien no se alcanza una apreciación totalmente dinámica, al menos se logran sensibles progresos respecto al resultado que dan las encuestas por sí solas. Las encuestas deben realizarse en lapsos prefijados y regulares y debe prestarse especial atención a cualquier perturbación que pueda originar la repetición del trabajo de recolección.
Una dificultad que presenta este diseño es lo que se denomina mortandad del panel, que consiste en la progresiva reducción de la muestra por diversas causas: traslados, fatiga y otros problemas semejantes. Al reducirse el número total de entrevistados el error muestral aumenta progresivamente, lo cual repercute de modo negativo sobre la calidad de los resultados.
El otro problema que se asocia a los paneles mediante encuestas es lo que se denomina saturación del panel, que consiste en una especie de actitud de rechazo progresivo por parte de los entrevistados. Después de ser sometida a responder tres, cuatro o cinco veces a las mismas preguntas, la gente tiende a cansarse de ellas: surgen respuestas estereotipadas, de mala voluntad, hay apresuramiento para responder y otros problemas similares que incrementan sensiblemente los errores.
Para reducir el efecto de estos fenómenos se puede utilizar un diseño semi- panel, donde la muestra a entrevistar es sustituida, en parte, de medición a medición. Para ello debemos seleccionar un número determinado de sub- muestras, lo más parecidas posibles en todos sus aspectos fundamentales. Sean esas sub-muestras las muestras A, B, C, D,…
N. Si efectuamos un reemplazo de sub-muestras por tercios nuestro esquema de medidas sería:
Estos reemplazos reducen la mortandad del panel y eliminan prácticamente todo efecto de saturación. Sin embargo, si las sub-muestras no llegan a ser de verdad muy semejantes, sus informaciones pierden casi todo el rigor que caracteriza a este diseño.
Por eso es necesario efectuar algunas mediciones paralelas para controlar adecuadamente la composición muestral.
Los diseños cualitativos
En las ciencias sociales el objeto de estudio es, muchas veces, el propio sujeto humano, complejo y singular, cargado con su propia historia, irreductible casi a cualquier tipo de simplificación que no lo mutile arbitrariamente. En todo caso él es siempre el punto de referencia, directo o indirecto, imprescindible para la comprensión profunda de los problemas. Los diseños cualitativos, exclusivos de este campo del conocimiento, intentan recuperar para el análisis parte de esta complejidad del sujeto y de sus modos de ser y de hacer en el medio que lo rodea. Lo íntimo, lo subjetivo, por definición difícilmente cuantificables, son el terreno donde se mueven por lo tanto los métodos cualitativos.
Los métodos cualitativos reconocen antecedentes en las investigaciones de antropólogos y etnógrafos y se emplean en el trabajo de diversas corrientes sociológicas: el interaccionismo simbólico de George Mead, la fenomenología de Alfred Schutz, la etnometodología de Garfinkel y la dramaturgia de Goffman, entre otras. Cada una de estas maneras de abordar los problemas del sujeto en su medio social implica supuestos y técnicas diferentes, bastante sutiles en la mayoría de los casos y no siempre compatibles entre sí.
Los relatos biográficos, las llamadas historias de vida, son piezas claves dentro de los diseños cualitativos. Con esta técnica se conoce no sólo la historia del sujeto sino también la historia de su medio, pues cada individuo se encuentra en permanente interacción con el ambiente que lo rodea, y se puede así profundizar en su sistema de valores y representaciones, creencias y expectativas. Las historias de vida son muy útiles, además, cuando se las puede relacionar sistemáticamente con observaciones y datos externos, que ayudan a ponerlas en perspectiva y a construir, de ese modo, visiones más profundas de las relaciones sociales.
Las investigaciones cualitativas, como en otro tiempo las encuestas, se han puesto de moda entre profesionales y estudiantes. Estas modas metodológicas son en cierta forma peligrosas, pero tienen también aspectos positivos: si bien inducen a realizar a veces una cantidad de trabajos apresurados y poco sólidos, son también una forma en que la comunidad científica explora en profundidad las limitaciones y los alcances de nuevos métodos, extrayendo de ellos toda su riqueza potencial. Pero han surgido también, en el contexto de los debates que se producen, algunas opiniones que resultan a nuestro juicio francamente perjudiciales. Son las que oponen, como si fuesen irreconciliables, los métodos cualitativos a los cuantitativos. Estas posturas no tienen mayor asidero desde el punto de vista filosófico y, en un sentido práctico, favorecen un reduccionismo que es muy poco fructífero para quien se encuentra empeñado en la labor de obtener nuevos conocimientos.
Es bueno advertir además, para concluir este punto, que los diseños cualitativos de ningún modo son más sencillos o fáciles de desarrollar que los otros que hemos venido estudiando en este capítulo. Muy por el contrario, obligan a un trabajo muy cuidadoso de recolección, análisis e interpretación de datos que sólo puede hacerse después de una adecuada preparación. No se trata simplemente de entrevistar gente y recopilar sus opiniones, ni de interpretar libremente estos datos u otros que puedan quedar a disposición del investigador: el análisis cualitativo obliga, por el contrario, a controlar y hacer consciente la propia subjetividad, a evaluar las respuestas con detenimiento, a incorporar muchos conocimientos previos a la necesaria y compleja tarea de interpretación.
Estudios de casos
Lo peculiar de este diseño es el estudio profundizado y exhaustivo de uno o muy pocos objetos de investigación, lo que permite obtener un conocimiento amplio y detallado de los mismos, casi imposible de alcanzar mediante los otros diseños considerados. Se basa en la idea en que si estudiamos con atención cualquier unidad de un conjunto determinado estaremos en condiciones de conocer algunos aspectos generales de éste.
Por lo menos, se supone, tendremos una perspectiva, una reseña general que orientará provechosamente una búsqueda posterior, más sistemática y orgánica. Esta suposición se muestra como válida en la gran generalidad de los casos, aunque desde un punto de vista lógico resulta inconsistente.
Así, si nuestro interés es conocer la estructura y el funcionamiento de las universidades, podemos partir del supuesto de que todos los objetos que pertenecen a la categoría A universidad tienen algunas características en común, que precisamente permiten ubicarlos dentro de esta categoría general. Si estudiamos una universidad cualquiera podremos, entonces, reconocer esas líneas comunes o por lo menos obtener un punto de partida para ello. No estaremos a cubierto, lógicamente, de la posibilidad de que la universidad elegida para el estudio sea un caso absolutamente anormal dentro de su especie, lo que nos llevaría a una perspectiva totalmente errada para sacar conclusiones más amplias.
La limitación mayor de este tipo de investigaciones es, de acuerdo a lo anterior, la casi absoluta imposibilidad de generalizar o extender a todo el universo los hallazgos obtenidos, por lo que resultan poco adecuadas para formular explicaciones o descripciones de tipo general. Su ventaja principal estriba en su relativa simplicidad y en la economía que supone, ya que pueden ser realizadas por un investigador individual o por un grupo pequeño, y porque no requiere de técnicas masivas de recolección como las encuestas y otros métodos.
De acuerdo a lo anterior la utilidad de los estudios de caso es mayor cuando se trata de realizar indagaciones exploratorias. Son muy flexibles y adecuados para las fases iniciales de una investigación sobre temas complejos, para formular hipótesis de trabajo o reconocer cuáles son las principales variables involucradas en una situación. Para el ejemplo anterior podríamos obtener un conocimiento bastante completo acerca de las funciones y componentes de una estructura universitaria, de sus mecanismos de gestión y decisión y de los problemas básicos que rodean su desarrollo en la actualidad, mas nos sería imposible pretender que estas características sean comunes a todas las universidades, o que resulten las más frecuentes y generales, puesto que el caso seleccionado puede ser más o menos atípico.
Estas deficiencias del diseño reducen su validez a los estudios exploratorios o a aquellas investigaciones particulares en que el objeto determinado cae dentro de un tipo ideal, ya conocido de antemano. Si poseyéramos un marco teórico que nos permitiera afirmar que existen tres grandes tipos distintos de universidades, y si deseáramos ubicar una universidad concreta dentro de alguno de ellos, nos convendría recurrir a un estudio de caso, pues resultaría lo más simple y apropiado a la situación. También los estudios de caso son recomendables cuando el verdadero interés del investigador se centra, de hecho, en algunos pocos objetos de estudio: resulta obvio que conviene estudiar los planetas del sistema solar o los ríos de una región como casos particulares, porque las aplicaciones prácticas que de tales estudios podrán derivarse son de evidente importancia.
Según Saravia (2004)31 La Metodología de la investigación:
Contiene la descripción y argumentación de las principales decisiones metodológicas adoptadas según el tema de investigación y las posibilidades del investigador. La claridad en el enfoque y estructura metodológica es condición obligada para asegurar la validez de la investigación.. ¿Cómo desarrollo la investigación?
Diseño de la Investigación Mediante una representación gráfica se presenta el panorama metodológico completo que muestra la forma en que se organiza todo el proceso de investigación y los aspectos metodológicos esenciales que guían el trabajo del investigador. Es importante la claridad y precisión en esta cuestión porque da cuenta del posicionamiento del investigador y de su trabajo en el mapa metodológico de la investigación científica… ¿Cómo se organiza toda la investigación?
Para Sabino (1992)32 El marco teórico, también llamado marco referencial, aunque con un sentido más restringido, denominado asimismo marco conceptual) tiene precisamente este propósito: dar a la investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos y proposiciones que permitan abordar el problema. Es decir, se trata de integrar al problema dentro de un ámbito donde éste cobre sentido, incorporando los conocimientos previos referentes al mismo y ordenándolos de modo tal que resulten útiles en nuestra tarea.
El cometido que cumple el marco teórico es, pues, situar a nuestro problema dentro de un conjunto de conocimientos Ben lo posible sólidos y confiables B que permitan orientar nuestra búsqueda y nos ofrezcan una conceptualización adecuada de los términos que utilizamos. Por esta razón, el punto de partida para construir un marco de referencia lo constituye nuestro conocimiento previo de los fenómenos que abordamos y las enseñanzas que extraigamos del trabajo de revisión bibliográfica que obligatoriamente tendremos que hacer. Es por ello que, en muchos proyectos de investigación, no se presenta una sección aparte denominada A marco teórico sino que se exponen sus características dentro de lo que se denomina A revisión bibliográfica o A antecedentes.
Puede suceder, por tal motivo, que el marco teórico de un trabajo no aparezca en forma explícita en el mismo, aunque es normal que toda investigación de cierto nivel plantee estas referencias teóricas en sus capítulos iniciales. Cuando no se las formula es porque estamos aludiendo a un sistema referencia lo suficientemente conocido como para que el mismo no requiera de una exposición detallada, ya que se puede suponer, razonablemente, que los lectores lo conocen con anterioridad. Este es el caso de las teorías ampliamente aceptadas, de conceptos difundidos uniformemente en libros de texto o de aportes bien conocidos por los especialistas de una disciplina. Tampoco es usual que un investigador que se inscribe dentro de una escuela determinada de pensamiento, como el psicoanálisis, por ejemplo, haga una exposición preliminar de los fundamentos de dicha corriente: basta con que señale sus puntos de partida y que puntualice, si es necesario, lo que comparte o no de la corriente mencionada B pues es frecuente que existan diversos matices dentro de un tronco común B para que se haga clara la posición del investigador. En otras ocasiones, cuando se trata de una indagación donde el marco referencial se reduce, en realidad, a algunas pocas proposiciones, éstas pueden insertarse al comienzo del trabajo sin merecer una aclaración mayor. Tal es el caso de estudios aplicados o de investigaciones que buscan extender conceptos bien conocidos a nuevos casos de estudios
Para Ruiz (2006)33 El marco teórico es el conjunto de principios teóricos que guían la investigación estableciendo unidades relevantes para cada problema a investigar,
Cabe mencionar que con cierta frecuencia en la literatura se usa indistintamente los términos: Marco Teórico, Marco Conceptual, Marco Teórico Conceptual, y Marco de Referencia. Si bien es cierto que unos están comprendidos en otros o que se relacionan entre sí, vale la pena hacer una precisión al respecto. El Marco Teórico es el apartado que comprende la delimitación teórica relativa y exclusiva que da sustento a un tema de investigación de forma lógica, donde sus elementos conceptuales son inherentes a la teoría(s) en estudio.
Tamayo y Tamayo (2003)34 establece que el Marco Teórico cumple las siguientes funciones.
Delimitación el área de la investigación; para ello habrá que seleccionar los hechos que tengan relación entre sí, mediante una teoría que dé respuesta al problema en cuestión. .Sugerir guías de investigación, para encontrar nuevas alternativas de solución del problema. Compendiar conocimientos existentes en el área que se esté investigando. .Expresar proposiciones teóricas generales, postulados, leyes que habrán de servir como base para la formulación mas "adecuada" de la hipótesis, su operacionalización, e incluso para la determinación de los indicadores.
Los puntos antes referidos se pueden conjuntar para decir que la función principal del Marco Teórico la constituye el propósito de dar consistencia, unidad y coherencia a las teorías con la investigación en proceso. El Marco Teórico, es pues un instrumento conceptual metodológico que se construye sobre la base de la información pertinente al problema de investigación, más precisamente con la o las teorías que dieron sustento a otras investigaciones.
A la información seleccionada que nos muestra el avance de lo logrado en investigaciones anteriores y que están relacionadas con el problema de investigación, se le denomina, Estado del Arte, y que será el que sirva de base para la construcción del Marco Teórico. Del Estado del Arte se precisa saber cuál será la teoría que servirá de base para sustentar el trabajo en cuestión.
Para la elaboración del Marco Teórico, analícese la teoría o las teorías más afines, mismas que le permitirán formalizar el trabajo mediante la reducción de los fenómenos a proposiciones lógicas, y de esta manera poder relacionar lo más preciso posible el cuerpo teórico con la realidad para orientar la búsqueda. Resumiendo, para la elaboración del Marco Teórico se habrá de considerar básicamente lo siguiente:
El problema de investigación.
La referencia a los estudios afines de investigaciones fundamentales y recientes, relacionadas con el problema de investigación.
Ubicación de la teoriza o teorías base para dar sustento a la investigación en proceso.
Definición conceptual.
Las implicaciones teóricas y metodológicas que podrían permitir determinar las limitaciones teóricas, metódicas y metodológicas.
De trabajos anteriores, establecer el sistema de hipótesis que les dio sustento, y el papel que desempeñaron en ellos, y considerarlos al momento de estructurar la propia hipótesis de trabajo.
Esbozar las variables y de ser viable, los indicadores.20
El marco conceptual o de referencia para Briones (1996)35 es la de la siguiente manera:
El problema de investigación se da siempre en una .problemática., es decir, en un sistema de preguntas y de posibles respuestas. De manera más elaborada, ese problema se da o debe plantearse dentro de un marco conceptual dentro del cual toma su origen, formado por un conjunto de definiciones, proposiciones generales, proposiciones específicas, resultados de investigaciones afines y de preguntas de investigación aún no resueltas.
La relación entre esos componentes del marco conceptual se distingue principalmente porque todos ellos se refieren a una misma problemática o temática, si se quiere, sin que esa relación sea de naturaleza lógica. En la realidad, en la mente del investigador está primera la problemática dentro de la cual se formula o deriva el problema de investigación.
Sin embargo, en virtud de la lógica reconstituida mencionada antes, se coloca el problema como la primera tarea en la preparación del proyecto de investigación.
Como lo hemos hecho en otro texto, conviene distinguir el marco conceptual, como se ha definido más arriba, del marco de antecedentes y del marco teórico de la investigación.
El marco de antecedentes está formado por el conjunto de conocimientos que otros estudios ya han logrado sobre el tema o el problema de investigación propuesto por el investigador. Son referencias directas a resultados obtenidos dentro de una misma área de indagación.
El marco conceptual es, como lo indica su nombre, una elaboración que el investigador hace a un nivel más general que el formado por el marco de antecedentes, si bien habitualmente éste queda comprendido en este otro marco. En la elaboración conceptual, el investigador propone definiciones de algunos de los conceptos que utilizan, supuestos, hipótesis, etc. Se podría decir que el marco conceptual es una especie de teorización o de problematización hecha por el investigador sin grandes pretensiones de consistencia lógica entre las proposiciones que utiliza, aun cuando se haga referencia a una o más teorías.
El marco teórico es, finalmente, el uso de una o más teorías en las cuales se fundamenta directamente el problema de investigación. Esas teorías pueden haber sido propuestas por otros investigadores como también, sin perjuicio de su aceptación, pueden contener modificaciones a tales teorías hechas por el investigador o bien contener una teoría elaborada por el propio investigador.
Generalmente, el marco teórico contiene elementos correspondientes por su elaboración a un marco conceptual y, consecuentemente con lo dicho más arriba, elementos de un marco de antecedentes.
En el caso de un problema de investigación que pudo haber sido planteado en términos generales en el momento de acercamiento al mismo, basado en los conocimientos previos del investigador y en su experiencia e interés científico, en el momento de la preparación del proyecto mismo debe ser aclarado y especificado mediante un nuevo y más profundo uso de la literatura pertinente y actualizada. En ella, es posible que el investigador encuentre que el problema ya ha sido investigado en la misma forma en la cual él lo ha planteado, o que ha sido investigado en otras poblaciones diferentes a la cual él ha elegido, que se exponga una mejor conceptualización del problema, que se ha utilizado tal o cual metodología, etc.
Algunas de estas situaciones pueden llevar al investigador a modificar el problema inicialmente planteado, a abandonar ese problema y buscar otro o, bien, a realizar la misma investigación que la de otro investigador para comprobar si los resultados obtenidos por éste se mantienen en la misma forma o varían. La revisión de la literatura, tarea indispensable para saber en qué nivel de conocimientos se encuentra el problema elegido, lo es también para completar el marco conceptual que él ha elaborado.
Ejemplo de un marco de antecedentes y de un marco conceptual
El problema de investigación de este marco es la relación que pueda darse entre el gasto en educación y los niveles de logro de los alumnos. A continuación se presenta, en forma resumida, el marco de antecedentes y el marco conceptual con el cual se relaciona ese problema.
Las desigualdades entre municipios en lo que se refiere a recursos financieros disponibles ha sido suficientemente documentada en la literatura. La mayoría de los padres educadores asumen que los mayores recursos hacen posible mejorar la educación. Sin embargo, hay una considerable controversia entre los investigadores de la educación acerca de la relación entre financiamiento de las escuelas y los logros escolares. Por un lado, se sostiene que no existe una relación significativa entre el incremento de los gastos y el mejoramiento de los logros de los alumnos porque las escuelas no usan de manera efectiva esos fondos para mejorar el ambiente del aprendizaje (Hanushek, 1989a, 1989b, 1994, 1996a, 1996b). El otro lado argumenta que existe una relación significativa entre recursos monetarios y logros escolares porque mediante el dinero se pueden mantener clases más pequeñas y profesores más calificados (Greenwald, Hedges, and Laine, 1996; Hedges and Greenwald, 1996; Hedges, Line, and Greenwald, 1994).
El debate entre los investigadores citados se ha centrado en consideraciones de tipo metodológico. Sobre la base de un meta-análisis de una sub-muestra de los mismos datos usados por Hanushek (1989), Hedges y otros (1994: 12) concluyeron que .existe una fuerte evidencia de al menos algunos efectos positivos del gasto por alumno en el aprendizaje escolar., aunque los efectos de gastos específicos, tales como salario de los profesores, estaban mezclados. Hanushek (1994: 6) criticó el método de análisis en cuanto habían eliminado en el meta-análisis las ecuaciones en las cuales los efectos de los gastos no eran significativos, pero la dirección de los efectos era desconocida, diciendo que esto tiene el efecto de ignorar completamente entre el 30 y el 40% de las estimaciones.. Hedges y otros (1994: 10) defendieron su criterio de eliminación de ecuaciones de los datos de Hanushek y mostraron que aun sin esas eliminaciones los resultados mostraban todavía una fuerte evidencia de efectos positivos y poca evidencia de efectos negativos.
Briones (1996)36 sobre La muestra nos plantea conceptos básicos:
Cuando el tamaño del colectivo es demasiado grande, el investigador toma sólo una parte del mismo, de acuerdo con ciertas reglas de procedimiento, que están basadas en la teoría de las probabilidades. Para una mejor comprensión de nuestro tratamiento, vamos a comenzar con cuatro definiciones básicas: población o universo, marco de muestreo, muestra, unidad de muestreo, fracción de muestreo y representatividad de la muestra.
Población o universo. Es el conjunto de unidades que componen el colectivo en el cual se estudiará el fenómeno expuesto en el proyecto de investigación. Así, según el problema, la población podrá estar formada por todos los hombres y mujeres de 18 años, las escuelas básicas de una cierta localidad, etc. La delimitación exacta de la población es una condición necesaria para el cumplimiento de los objetivos de la investigación.
De manera convencional, la población o universo se denomina con la letra .N.. Marco de muestreo. Es la lista, registro, mapa, conjunto de tarjetas, etc. en las cuales se encuentran anotadas las unidades de muestreo. El marco debe ser completo, con información actualizada, sin repetición para algunos de sus elementos y adecuado para los objetivos del estudio.
Muestra. Es el conjunto de unidades de muestreo incluidas en la muestra mediante algún procedimiento de selección. Habitualmente se la designa con la letra .n. Unidad de muestreo. Es la unidad del universo que será incluida en la muestra. Pueden ser unidades simples (personas) o unidades complejas (colegios, municipios, etc.). Para los efectos de su selección deben aparecer en el marco de muestreo.
Fracción de muestreo. Es la fracción (.f.) que relaciona el tamaño de la muestra con el tamaño de la población. O dicho en cifras, para un ejemplo: si el tamaño de la población es 1.000 y el tamaño de la muestran es de 100, la fracción de muestreo es de 100 : 1000 = 1/10. En general: f = n/N.
Representatividad de la muestra. Grado en el cual la muestra reproduce las características de la población de la cual proviene. La mayor representatividad se logra, en términos generales, cuando las unidades de muestreo tienen igual posibilidad de formar parte de la muestra.
Para Ruiz (2006)37 La elaboración del diseño de investigación debe concluir con la definición de estrategias e instrumentos de recolección de datos necesarios sobre cada variable, de modo que la información obtenida tenga la calidad adecuada para hacer las mediciones requeridas, para interpretarlas y para responder el problema de investigación.
En esta unidad se presentan las principales técnicas de recolección de información en las que se observan diferentes niveles de estructuración de acuerdo con la naturaleza de los datos que se buscan.
La recolección de datos es el comienzo propiamente dicho del desarrollo de la investigación porque provee la materia prima para responder el problema de investigación. Este proceso requiere previamente haber elaborado unos instrumentos de recolección que sean válidos y confiables, y además, que sean adecuados al tipo de estudio y a la muestra seleccionada. De la calidad de los instrumentos depende en parte, la posibilidad de aceptar o no las conclusiones de la investigación y en particular, la respuesta al problema de la investigación.
Para sabino (1992)38 la recolección puede tener mayor o menor complejidad y Duración. En ella se aplicarán los instrumentos a los objetos de estudio, lo que nos proporcionará las informaciones que necesitamos, se completarán las lecturas, se procederá a realizar efectivamente los experimentos, encuestas o estudios que sea menester.
Finalizadas las tareas de recolección el investigador quedará en posesión de un cierto número de datos, a partir de los cuales será posible sacar las conclusiones generales que apunten a esclarecer el problema formulado en los inicios del trabajo. Pero esa masa de datos, por sí sola, no nos dirá en principio nada, no nos permitirá alcanzar ninguna conclusión si, previamente, no ejercemos sobre ella una serie de actividades tendientes a organizarla, a poner orden en todo ese multiforme conjunto. Estas acciones son las que integran el llamado procesamiento de los datos.
Lo primero que suele hacerse con el conjunto de los datos obtenidos es dividirlos de acuerdo a un criterio bien elemental, separando de un lado la información que es de tipo numérica de la información que se expresa verbalmente o mediante palabras. Los datos numéricos quedarán como tales, cualquiera sea su naturaleza, y se procesarán luego para exponerlos en forma clara y fácilmente asimilable. El objetivo final será construir con ellos cuadros estadísticos, promedios generales y gráficos ilustrativos, de tal modo que se sinteticen sus valores y se pueda extraer, a partir de su análisis, enunciado teóricos de alcance más general.
Los datos que se presentan de forma verbal podrán sufrir dos destinos diferentes: se convertirán en datos numéricos o quedarán como información no cuantificada, cualitativa. Así, si se ha realizado una serie de entrevistas profundizadas, de tipo no estructurado, pueden cuantificarse algunos de los datos obtenidos Bel número de entrevistados por sexo y edad, la respuesta a alguna pregunta específica B en tanto que otras informaciones se mantendrán en su forma verbal, como paradigmas o ejemplos de las opiniones de la muestra frente a ciertos problemas de interés. El criterio a adoptar dependerá de circunstancias concretas: de los objetivos del trabajo, de la posibilidad de cuantificar cada variable, del tamaño del universo o muestra considerados y de varios otros criterios. En todo caso se debe tener presente que, siempre que tenga sentido, es preferible cuantificar en lo posible los datos obtenidos. No existe, como pretenden algunos metodólogos parcializados, ninguna oposición entre datos cuantitativos y datos cualitativos: lo que existe es un diferente grado de precisión y de complejidad en cada una de las variables que medimos, de modo tal que siempre es posible abstraer de ellas algunos aspectos cuantitativos en tanto que otros, por su complejidad, tendrán que permanecer como cualitativos.
Una vez adoptado un criterio frente a cada categoría o subconjunto de datos se podrán abordar ya, con mayor claridad acerca de nuestros objetivos, las tareas básicas del procesamiento.
En primer lugar será preciso hacer una revisión detallada de todos los datos obtenidos, atendiendo en especial a su coherencia. Si se trata de cuestionarios o de pautas de observación, de registros de tests, socio-gramas, o de cualquier otro instrumento de recolección, habrá que examinar cada uno de ellos para analizarlos internamente, buscando sus posibles incongruencias, omisiones o errores, y enmendándolos si cabe hacerlo. Es decir, se revisará sistemáticamente toda la información disponible, juzgando su calidad y el grado de confianza que merece, para determinar qué parte puede incluirse en el informe de investigación, cual debe corregirse o modificarse en algo (acudiendo, llegado el caso, a una nueva recolección de datos) y cual, por sus graves deficiencias, deberá ser excluidas sin más. Por cada tipo de datos se procederá entonces como sigue:
Los datos numéricos se procesarán agrupándolos en intervalos y se tabularán. Luego se construirán con ellos cuadros estadísticos, calculándose además las medidas de tendencia central, de dispersión o de correlación que resulten necesarias.
Los datos verbales que se desea presentar como numéricos sufrirán una primera operación que se denomina codificación. De allí en adelante se trabajarán al igual que los otros datos numéricos, mediante la tabulación y el procesamiento en cuadros estadísticos.
Los datos verbales que habrán de manejarse en forma puramente conceptual y no matemática seguirán el proceso que indicaremos cuando tratemos el parágrafo relativo a datos secundarios
La codificación
La codificación es un procedimiento que tiene por objeto agrupar numéricamente los datos que se expresen en forma verbal para poder luego operar con ellos como si se tratara, simplemente, de datos cuantitativos. Para lograrlo se habrá de partir de un cúmulo de informaciones que tengan una mínima homogeneidad, condición necesaria para poder integrarlas. Pueden tratarse de cientos de respuestas a una misma pregunta o de una variedad de posibles situaciones observadas mediante un mismo ítem de una pauta de observación: en ambos casos existirá una determinada variedad de declaraciones o de observaciones que presenten las respuestas o los comportamientos de los objetos de estudio.
El primer paso a dar frente a todos estos datos es realizar una revisión atenta de un subgrupo reducido de ellos con el objeto de encontrar una tipología de respuestas posibles, en concordancia, por otra parte, con las formulaciones teóricas que guían la investigación y con los criterios adoptados en la etapa de operacionalización. A cada categoría de respuestas habremos de darle un código particular, un número o letra diferente, que servirá para agrupar tras de sí a todas las respuestas u observaciones que sean idénticas o que, al menos, aparezcan como equivalentes. Luego procederemos a señalar a cada uno de los cuestionarios u hojas de observación con el código que le corresponde en cada caso, con lo que quedará sintetizada la respuesta que contiene. El proceso se facilita grandemente cuando se realiza mediante computadoras.
Supongamos que hemos preguntado, por medio de entrevistas estructuradas hechas a una muestra, la opinión que tienen las personas respecto a las Naciones Unidas. Si la pregunta ha sido abierta cada respondiente habrá expuesto sus opiniones en algunas breves frases. La codificación nos permitirá agrupar sus respuestas, para poder evaluar cuáles son las opiniones más salientes al respecto. Nuestros códigos, por ejemplo, podrán ser:
1. Es una institución que promueve (o protege, o garantiza) la paz mundial. 2. Es una institución burocrática que debería ser reformada.
Es útil por los servicios que presta a los países menos desarrollados.
Es inoperante, ineficiente, inútil, etc.
No tiene idea de qué es, no tiene opinión o no quiere opinar al respecto. Por supuesto que podrían elaborarse otros códigos, categorizando más o menos detalladamente las respuestas. Casi siempre que se encuentran ideas similares pero que se expresan a través de palabras diferentes se procede a unificarlas en un mismo código. Excepcionalmente, cuando no sólo interesa la idea básica sino además los aspectos lingüísticos con que ésta se manifiesta, es necesario buscar un código para cada respuesta tomada textualmente. Los casos difíciles de ubicar, de respuestas que pudieran situarse en más de una categoría, sólo pueden ser resueltos consultando con el marco teórico planteado inicialmente. Cuando aparecen respuestas ambiguas, extrañas o simplemente
Anómalas, es conveniente agruparlas en el código A otras respuestas", para no abrir demasiadas categorías a una sola pregunta pues eso puede dificultar el análisis.
Una vez definidos estos códigos, y ya marcados los cuestionarios o pautas con los mismos, estaremos en condiciones de proceder a la subsiguiente etapa, la de tabulación.
La tabulación
La palabra tabulación deriva etimológicamente del latín tabula, y significa hacer tablas, listados de datos que los muestren agrupados y contabilizados. Para ello es preciso contar cada una de las respuestas que aparecen, distribuyéndolas de acuerdo a las categorías o códigos previamente definidos. Cada una de las preguntas de un cuestionario o de una hoja de observación tendrá que ser tabulada independientemente, por lo que es preciso hacer previamente un plan de tabulación que prepare adecuadamente la tarea a realizar.
Esta etapa del trabajo puede desarrollarse manualmente, mediante el procedimiento que esbozaremos a continuación, cuando se trate de un número relativamente pequeño de datos; cuando esto no sea así resultará mejor acudir al procesamiento electrónico de datos, para lo cual existen ya adecuados paquetes de computación que facilitan grandemente esta tarea. Para ello es necesario preparar los instrumentos de recolección con casilleros especiales de registro para que las máquinas los procesen.
Para realizar una tabulación manual deberán confeccionarse planillas u hojas de tabulación donde figuren los códigos sobre la base de los cuales se habrán de distribuir los datos. También deben dejarse espacios para señalar, mediante signos convencionales, las unidades que se van contabilizando. En la columna de códigos se anotarán cada uno de los que se hayan establecido en el proceso de codificación de la variable, si ésta no se presentaba inicialmente en forma cuantificada. Si no es así, irán directamente los intervalos establecidos para la distribución. En el espacio reservado a las respuestas se colocará, por cada cuestionario que se tabule, un signo en la categoría que corresponda según la respuesta que en él aparezca. Una vez tabulados todos los cuestionarios se contarán las respuestas anotadas en cada casillero, expresándose en números en la columna del total.
El resultado de la tabulación será este cómputo ordenado de las respuestas. Sin embargo, las tablas así obtenidas no serán aptas todavía para presentarse al público, pues deberán sufrir algunas transformaciones de forma que permitan su mejor comprensión, como veremos en la sección correspondiente Las tablas que resultan de la tabulación deben considerarse, por lo tanto, como un material de trabajo, como un producto preliminar todavía no completamente terminado.
Tabulación de dos variables
La explicación que hemos dado hasta aquí se ha referido al caso más simple de la tabulación, es decir, el que se ocupa del procesamiento de una sola variable o indicador. Casi siempre resulta necesario presentar simultáneamente las mediciones correspondientes a dos o más variables, en especial para tratar de percibir si se presenta algún tipo de correlación o asociación entre ellas. Para alcanzar este objetivo se emplea una tabulación llamada cruzada, o de doble entrada, que consiste en la contabilización de las respuestas a una pregunta discriminándolas de acuerdo a las de otras variables diferentes.
Nuestra planilla de tabulación manual quedaría de la siguiente manera, si pretendiéramos tabular los datos del ejemplo anterior cruzándolos con los de la variable edad:
Cuadros con dos o más variables
Son los que presentan el comportamiento simultáneo de más de una variable, cuando se trata de mostrar sus interrelaciones recíprocas.
Surgen de tabulaciones cruzadas y se llaman de doble o triple entrada, según la cantidad de variables incluidas en ellos. En cuanto a su diseño, es universalmente aceptado que la variable supuestamente independiente se coloca en sentido horizontal, mientras que la dependiente se sitúa en forma vertical.
Graficación
La graficación es una actividad derivada de la anterior que consiste en expresar visualmente los valores numéricos que aparecen en los cuadros.
Su objeto es permitir una comprensión global, rápida y directa, de la información que aparece en cifras. Es sumamente útil, especialmente cuando nos dirigimos a lectores con poca preparación matemática, aunque siempre es recomendable por el valor de síntesis que posee.
Raramente se grafica toda la información que se presenta en una investigación pues ello ocuparía un espacio desmesurado en el informe de investigación, lo que podría más bien a confundir al lector. Lo corriente y más aconsejable es graficar las informaciones más importantes y generales que se presten a una expresión gráfica.
Para llevar adelante esta tarea existe una infinidad de formas posible que incluyen, entre las más conocidas, los gráficos de barras, los histogramas, los gráficos de A pastel", las escalas gráficas, etc. El criterio del investigador B junto con sus conocimientos matemáticos B serán los encargados de determinar cuál es el gráfico más apropiado para cada conjunto de datos.
Actualmente casi todos los gráficos se realizan mediante el uso de paquetes especializados de computación, que no sólo dibujan e imprimen los gráficos deseados, sino que también realizan labores de cálculo que facilitan la presentación de los datos de la investigación.
Procesamiento de datos secundarios
Incluimos en este punto las operaciones que es necesario realizar con aquellos datos verbales que no se puede o quiere cuantificar, y que por lo tanto se habrán de mantener en forma puramente cualitativa.
Por lo general, la mayoría de estas informaciones se recolecta mediante fichas, a las que nos referiremos de ahora en adelante, aunque las consideraciones que exponemos son válidas, en general, para todo tipo de información verbal.
Partimos, entonces, de una masa de datos, donde se supone que se encuentra la información necesaria para desenvolver la investigación.
Estos datos, sumados a la experiencia del investigador, permitirán y desarrollar las respuestas a los interrogantes iniciales de la investigación o servirán, de un modo más limitado, para esclarecer ciertos puntos específicos que es preciso exponer: marco teórico, antecedentes históricos del problema, etc.
La primera labor que hay que realizar es ordenar esta masa de datos de modo tal que podamos efectuar sobre ella una inspección sistemática y profunda. Tal clasificación sólo puede hacerse en base al esquema general de exposición o presentación de la investigación, al listado ordenado de capítulos y de puntos que ya se debe haber elaborado. Este esquema nos permitirá agrupar el material de acuerdo a los temas que se tratan y en función del marco teórico que orienta el trabajo en general.
Cada una de las fichas se agrupará entonces con las otras que se refieren al mismo punto de investigación. Una vez así clasificadas estarán en condiciones de ser cotejadas entre sí y analizadas, de acuerdo a los métodos que se expondrán en el capitulo siguiente. Las modernas bases de datos permiten realizar con mayor facilidad esta tarea que, por lo general, antes resultaba bastante tediosa.
El análisis de datos
La información procesada según vimos en el capítulo anterior tiene un valor inestimable: de ella dependerá, por cierto, que puedan o no resolverse las preguntas iniciales formuladas por el investigador. Pero, no obstante, esa información no nos A habla" por sí misma, no es capaz por sí sola de darnos las respuestas deseadas hasta tanto no se efectúe sobre ella un trabajo de análisis e interpretación.
Desde un punto de vista lógico, analizar significa descomponer un todo en sus partes constitutivas para su más concienzudo examen. La actividad opuesta y complementaria a ésta es la síntesis, que consiste en explorar las relaciones entre las partes estudiadas y proceder a reconstruir la totalidad inicial. Lo dicho tiene aplicación directa en la metodología de investigación: si nuestro objeto es siempre un conjunto coherente B por más que también pueda decirse que es parte de un todo mayor B con sus propias leyes y su propia estructura interior, los datos, en tal sentido, no son más que sus elementos integrantes, las partes aisladas que sólo cobran sentido por la síntesis que pueda integrarlos. El procesamiento implica ya un agrupamiento de los mismos en unidades coherentes, pero estas unidades necesitarán de un estudio minucioso de sus significados y de sus relaciones para que luego puedan ser sintetizadas en una globalidad mayor. Estas tareas constituyen, por lo tanto, las últimas y necesarias etapas del trabajo. Resultan fundamentales, por cuanto sin ellas sería imposible encontrar un sentido a toda la labor previamente realizada.
El análisis de los datos no es una tarea que se improvisa, como si recién se comenzara a pensar en él luego de procesar todos los datos. Por el contrario, el análisis surge más del marco teórico trazado que de los datos concretos obtenidos y todo investigador que domine su tema y trabaje con rigurosidad deberá tener una idea precisa de cuáles serán los lineamientos principales del análisis que habrá de efectuar antes de comenzar a recolectar datos. Se podrá definir así, con suficiente antelación, qué datos serán capaces de rechazar o afirmar una hipótesis, qué resultados indicarán una u otra conclusión. Esta actividad, llamada por algunos autores fundamental para evitar sorpresas lamentables, como por ejemplo la de encontrar que no tenemos suficientes datos al final del procesamiento, o de que los que poseemos no nos sirven en realidad para mucho.
Para desarrollar la tarea analítica hay que tomar cada uno de los datos o conjuntos homogéneos de datos obtenidos, e interrogarnos acerca de su significado, explorándolos y examinándolos mediante todos los métodos conocidos, en un trabajo que para obtener los mejores frutos debe ser paciente y minucioso. De acuerdo al tipo de datos que se estén analizando se procederá de un modo u otro, según técnicas y procedimientos que inmediatamente veremos.
Análisis cuantitativo
Este tipo de operación se efectúa, naturalmente, con toda la información numérica resultante de la investigación. Esta, luego del procesamiento que ya se le habrá hecho, se nos presentará como un conjunto de cuadros, tablas y medidas, a las cuales se les han calculado sus porcentajes y presentado convenientemente.
Para cada cuadro que se haya obtenido será preciso evaluar el comportamiento de las variables que aparezcan en él, precisando la forma en que actúan individualmente. Luego se observarán las relaciones que pueden percibirse entre una y otra variable, si el cuadro es de doble entrada, tratando de precisar la forma en que una afecta a la otra. Si se trata de un cuadro de tres variables será conveniente examinar primero los valores totales, pues en ellos se ve el funcionamiento global de cada variable operando de modo independiente, para luego pasar a confrontar, por pares, las variables, tratando de detectar las influencias que existan entre ellas.
Análisis cualitativo
Se refiere al que procedemos a hacer con la información de tipo verbal que, de un modo general, se ha recogido mediante fichas de uno u otro tipo. Una vez Clasificadas éstas, es preciso tomar cada uno de los grupos que hemos así formado para proceder a analizarlos. El análisis se efectúa cotejando los datos que se refieren a un mismo aspecto y tratando de evaluar la fiabilidad de cada información.
Si los datos, al ser comparados, no arrojan ninguna discrepancia seria, y si cubren todos los aspectos previamente requeridos, habrá que tratar de expresar lo que de ellos se infiere redactando una pequeña nota donde se sinteticen los hallazgos. Si, en cambio, las fichas aportan ideas o datos divergentes, será preciso primeramente determinar, mediante la revisión del material, si se ha cometido algún error en la recolección. Si esto no es así será necesario ver si la discrepancia se origina en un problema de opiniones o posiciones contrapuestas o si, por el contrario, obedece a alguna manera diferente de categorizar los datos o a errores de las propias fuentes con que estamos trabajando. En todo caso será conveniente evaluar el grado de confianza que merece cada fuente, teniendo en cuanta su seriedad, sus antecedentes y referencias y toda otra información que pueda resultar de valor al respecto. Ya adoptada una posición frente a las discrepancias encontradas será el momento de pasar a registrar los hallazgos, nuestras opiniones personales y conclusiones parciales, con lo cual estaremos en condiciones de pasar al siguiente paso, el de la síntesis.
La síntesis
Con la síntesis e interpretación final de todos los datos ya analizados puede decirse que concluye la investigación, aunque teniendo en cuanta que la misma, considerada como intento de obtención de conocimientos, es siempre una tarea inacabada, que debe continuar por fuerza en otras investigaciones concretas .
Sintetizar es recomponer lo que el análisis ha separado, integrar todas las conclusiones y análisis parciales en un conjunto coherente que cobra sentido pleno, precisamente, al integrarse como un todo único. La síntesis es, pues, la conclusión final, el resultado aparentemente simple pero que engloba dentro de sí a todo el cúmulo de apreciaciones que se han venido haciendo a lo largo del trabajo. Las conclusiones finales sólo resultan pertinentes para responder al problema de investigación planteado cuando, en la recolección, procesamiento y análisis de los datos, se han seguido los lineamientos que surgen del marco teórico.
Para alcanzar este resultado se deben tomar en consideraciones todas las informaciones analizadas, utilizando para ello las notas ya elaboradas, donde se habrán registrado los hallazgos parciales que hemos hecho. En el caso de cuadros estadísticos se procederá a comparar los hallazgos de cada cuadro con los otros que tienen relación con el mismo. Así se irá avanzando hacia conclusiones cada vez más generales, menos parciales. Se podrán confeccionar cuadros-resumen, que sinteticen la información más importante que se halla dispersa en otros, para poder presentar un panorama más claro a nuestros lectores. Se procederá, sólo entonces, a extraer las conclusiones finales, que reflejen el comportamiento global de las variables de interés. En función de ellas redactaremos nuestra síntesis, lo que conviene hacer primero escuetamente, anotando sólo lo esencial. Esta primera síntesis debe ser ordenada y precisa, para lo cual es conveniente numerar nuestras conclusiones correlativamente, teniendo presente el planteamiento inicial del trabajo.
Para el caso de los datos secundarios se ha de proceder como si se tratara de componer o montar el trabajo general a partir de los elementos parciales de que disponemos. Es una labor eminentemente constructiva, que ha de hacerse parcialmente, para cada punto o capítulo, viendo qué se puede afirmar en cada caso, de qué elementos de apoyo disponemos y cuáles son las conclusiones del caso.
Será aconsejable que, para esta información bibliográfica, redactemos esquemáticamente nuestras conclusiones, primero en forma parcial y luego abarcando cada vez más elementos, hasta llegar a elaborar la síntesis final del trabajo. Para ello es necesario que observemos la correspondencia de cada uno de los puntos ya analizados, analizando en qué medida se complementan u oponen y de qué modo pueden ser organizados en un conjunto coherente.
Resta, luego de todo lo anterior, proceder a redactar el informe de la investigación.
Bernal, A. (2006). Metodología de la Investigación. Colombia: PEARSON, Prentice Hall. Segunda Edición
Briones, G. (2002). Metodología de la Investigación Cuantitativa de las Ciencias Sociales. Bogotá, Colombia: ARFO.
Crespo, A. (2009). Guía de Diseño de Proyectos Sociales Comunitarios bajo el Enfoque de Marco Lógico. Caracas, Venezuela
Gómez, Albert (2007). La Investigación Educativa: Claves Teóricas. Madrid, España: Mc Graw Hill. Primera Edición
Ruiz, P. (2001). Metodología de la Investigación: diseños y técnicas. Santa Fe, Colombia
Ruiz, R. (2067). El Método Científico y sus Etapas. México
Sabino, C. (1992). El Proceso de Investigación. Buenos Aires, Argentina: Panamericana
Sampieri, R., Collado, H. y Lucio, P. (2006). Metodología de la Investigación. D.F. México: Mc Graw Hill. Cuarta Edición.
Saravia, M. (2006). Metodología de la Investigación Científica. Buenos Aires, Argentina
Tamayo, M. y Tamayo (2003). El Proceso de Investigación Científica. México: GRUPO NORIEGA EDITORES. Cuarta Edición
Autor:
Dennis Fernando Cáceres V.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |