- Julio César Londoño
- Juan Gabriel Vásquez
- Mauricio García Villegas
- Reformismo o Revolución
- Diálogos de candidatos a la presidencia de Colombia
- Iván Márquez
- Fuentes
Julio César Londoño
Jorge Enrique Robledo y William Ospina. Ambos asumieron posiciones que van en contravía del clamor nacional por la paz.
Jorge Enrique Robledo se mantiene en su decisión de abstenerse de votar porque no comparte el credo económico de ninguno de los dos candidatos Juan Manuel Santos y Jorge Zuluaga, que disputarán la segunda vuelta.
William Ospina se inclinó por Oscar Iván Zuluaga.
Lo curioso del caso es que las declaraciones del senador Robledo y el poeta Ospina no sólo van en contravía de la paz y de lo que se podría esperar de ellos, sino también en contravía de lo que ellos mismos piensan. No es posible que Ospina considere a Zuluaga un mal menor y Robledo prefiera un triunfo de Santos en la segunda vuelta.
Es posible que ambos se equivoquen, Robledo por un mal cálculo político y Ospina por un mal balance histórico.
No podemos olvidar que estamos ante dos hombres que han dedicado su vida a reflexionar con lucidez y coraje sobre la realidad y la cultura nacionales. Desde el Senado, Robledo ha sido un crítico insobornable de nuestros gobernantes, y sus investigaciones son insumos invaluables para los analistas. La obra de Ospina, que abarca los géneros de la crítica literaria, el ensayo de humanidades, la poesía y la novela histórica en una prosa que ha sido admirada por Gabo y Vargas Llosa, entre otros fulanos, ha enriquecido de manera notable la vida cultural del país. Por esto es injusto ponerlos ahora en la picota como si se tratara de dos cowboys del Ubérrimo.
Robledo sugiere el voto en blanco porque ya está en campaña para las elecciones presidenciales de 2018. No se lanzó a estas elecciones presidenciales por dos razones:
– su caudal de votación era necesario para que el Polo alcanzara el umbral en las elecciones parlamentarias de marzo pasado.
– le faltan algunos enlaces en el seno de la izquierda y en las regiones.
Su cálculo es que el gobierno del próximo presidente, el que sea, será un rotundo fracaso y entonces podrá decir: "Voten por mí".
Ospina se equivoca al pensar que Colombia sigue gobernada por una "élite". Ese poder fue seriamente erosionado por tres revoluciones muy exitosas: la del narcotráfico, la de la parapolítica y la de la guerrilla. Así las cosas, es ingenuo pensar que Colombia continúe manejada hoy como hace treinta años.
El narcotráfico:
– quita y pone presidentes,
– tiene hackeado el sistema inmune de la sociedad y
– goza de una envidiable invisibilidad gracias al ruido de los carteles mejicanos, al ruido de otros problemas nacionales y al bajo perfil de nuestros capos.
Los paracos, por su lado:
– pueden contar su éxito por decenas de curules, por millones de hectáreas o por millones de víctimas,
– tienen un partido propio y su jefe es el principal líder político del país.
La guerrilla, pueden medir su éxito con los siguientes hechos:
– ha enterrado a quince presidentes y a cientos de generales
– y en este su peor momento militar, discute de tú a tú con el Gobierno la hoja de ruta del Estado.
Juan Gabriel Vásquez
El senador Jorge Enrique Robledo en la entrevista a El Espectador afirmó: Como Uribe y Santos son lo mismo, da igual quién gane, y lo moralmente puro es el voto en blanco o la abstención.
Un poco de sentido común, o una brújula moral más afinada, bastaría para comprobar que Uribe es el más radical enemigo de los valores que la izquierda llama suyos.
Hubo una vez una izquierda que defendía el Estado laico, los derechos civiles, las libertades individuales y la igualdad de los sexos.
El gobierno que llegaría al poder con Zuluaga es:
1.- El de la intolerancia religiosa del procurador lefebvrista Ordóñez, el del fanático José Darío Salazar, el de los representantes que odian a los ateos, y celebraron los resultados de las elecciones pasadas en la Misión Carismática.
2. – El que no cree y nunca ha creído que espiar a los ciudadanos y a los poderes del Estado, sea un delito.
3.- El gobierno amigo de la calumnia como estrategia. Las acusaciones sin pruebas de Uribe contra Santos confirmaron del todo su reputación de inescrupuloso, tramposo y marrullero. Son muy inocentes los opositores que creen que no les pasará lo mismo.
4.- El gobierno que declararía la guerra inmediatamente al derecho de las mujeres a abortar en ciertos casos, al matrimonio igualitario y a los proyectos de legalización de la droga.
Estas políticas tienen que ver con los derechos civiles de una sociedad que quiere ser más abierta y tolerante, no generar más sufrimiento del necesario.
5.- El gobierno que continuaría la guerra contra las Farc, hasta ahora un fracaso monumental. Los dinerales inverosímiles que se gastan en ella estarían mejor gastados en educación, prevención y tratamiento de la salud.
La derecha que hoy representan Uribe y Zuluaga es la del autoritarismo, el desprecio de la Constitución y de la ley, el caudillismo y la cultura del miedo, por no hablar de la corrupción probada y del apoyo del fascismo colombiano.
Le preguntan a Robledo por el proceso de paz, y su respuesta es: "Incluso ganando Santos, ¿quién nos garantiza que será exitoso?". A Robledo le parecen iguales un presidente que le ha dedicado tres años al proceso de paz y un candidato que ha prometido pararlo y ha intentado sabotearlo. A la pregunta "¿Usted cree que el país irá en la misma dirección con el uno o con el otro?", contesta: "En los términos fundamentales estoy absolutamente seguro". Debe ser que no tenemos la misma idea de lo que es fundamental.
Mauricio García Villegas
El santismo, dice William Ospina, representa a la vieja aristocracia bogotana que ha gobernado este país sin entenderlo y de manera arrogante desde hace más de un siglo. Uribe y Zuluaga, en cambio, son un poder nuevo que, con todos sus defectos, conoce el país y no finge lo que dice. ¿Cómo explicar esa paradoja? Nada de extraño tendría esta afirmación si no viniera de un reconocido intelectual de izquierda y defensor del proyecto chavista en Venezuela.
Suena extraño que un escritor de izquierda diga que los males de un país están relacionados con las identidades culturales (bogotanas y paisas) de sus élites y no con conflictos de clase.
Santos y Uribe provienen de entornos culturales distintos, sin duda, pero pertenecen a la misma clase y creen en políticas económicas similares. Se parecen tanto que el senador Robledo, otro líder de izquierda, dice que Santos y Uribe son la misma cosa y que lo peor que le ha pasado al país desde la Independencia es la firma, impulsada por ellos, del TLC.
Lo que enfrentamos en estas elecciones no es, a mi juicio, un conflicto cultural entre bogotanos hipócritas y paisas auténticos, como supone Ospina, sino un conflicto político entre dos modelos de sociedad. La disyuntiva que tenemos es entre un proyecto más liberal, más desarrollista y más moderno y otro más conservador, más terrateniente y más tradicionalista. Para decirlo con las palabras crudas de Karl Marx, vamos a elegir entre los "señores del capital" y los "señores de la tierra". Por esos modelos hemos peleado desde la Independencia y lo seguimos haciendo.
La prueba de que lo esencial no es el estilo sino el modelo es que la pugna entre Uribe y Santos se reproduce en casi todas las regiones del país, con otros nombres y sin las diferencias de estilo.
Reformismo o Revolución
Quizás la razón que tiene Ospina para defender su paradoja de votar por Zuluaga desde la izquierda es ésta: Con el regreso del uribismo al poder:
– las contradicciones sociales se exacerbarán,
– la injusticia será más inaceptable,
– el pueblo tomará conciencia de su destino y hará la revolución social que tanta falta hace.
Los reformistas, como Santos, sólo retardarán este proceso y por eso son un mal peor.
En política las mejoras parciales sí pueden conducir a trasformaciones mayores, el mal menor puede ser un bien posible.
Diálogos de candidatos a la presidencia de Colombia
Guerra de Zuluaga contra Venezuela, Reforma de Juan Manuel Santos y Cambio Económico de Clara López
Proceso de paz:
Oscar Iván Zuluaga (OIZ), exigiría cese unilateral de acciones contra la ciudadanía y fuerza pública y basaría las negociaciones en "respeto a la justicia, no en impunidad.
"Una paz exige el cese de toda acción criminal. Es la única forma de crear algo serio que genere credibilidad. Las FARC siempre han engañado a los colombianos en todo los procesos. Si se quiere avanzar debe haber un cese del accionar criminal para que sea una paz estable y duradera".
Juan Manuel Santos (JMS), dijo que habían cumplido el 60% de avance en la agenda programada para las conversaciones en la Habana, y que los eventuales acuerdos serán sometidos a referendo popular. Que estaría dispuesto a integrar a Simón Trinidad al proceso de paz en La Habana.
"Yo he dicho que rompo el proceso si veo que en la contraparte no hay voluntad de acabar el conflicto. De resto seguimos un proceso que ha sido cuidadosamente planeado y ejecutado. Tenemos el mejor equipo de negociación y el punto tercero ha recibido el apoyo unánime de la comunidad internacional que nos han dicho continúen porque esto es importantísimo para el mundo".
Clara López Obregón (CLO). "Negociaría un cese al fuego acoplado a un cronograma estricto". "Ha hecho crisis negociar en medio de la guerra, eso le quieta confianza y credibilidad a la gente. Si llego al gobierno voy a negociar un cese el fuego y un cronograma para ponerle fin a las negociaciones. La firma de un acuerdo de paz no lo es todo. Se requieren profundos cambios para que la paz sea sostenible. Necesitamos un nuevo modelo económico para el empleo y un desarrollo rural integral".
"Hemos insistido en que no es conveniente seguir negociando en medio de la guerra, hemos planteado un cese el fuego, insistimos en una calendario con una fecha fija para el cierre de las negociaciones. Creo que el proceso de paz es irreversible, es el bien superior que necesita nuestro país. Debemos dedicarnos a la profundización de paz y reconciliación."
Relaciones entre Venezuela y Colombia
(OIZ) "Venezuela no es una democracia. Allá se alberga con complacencia a terroristas colombianos".
"Como presidente no tendré un silencio cómplice si no se respetan los valores democráticos, tampoco aceptaré que el terrorismo siga tranquilo en Venezuela y no ocurra ni se le exija nada".
"Lo que no puede permitir Colombia, ni su presidente es que se violen principios democráticos esenciales: la libertad de expresión y de prensa, la libertad a la empresa privada, los derechos de la oposición. Colombia tiene que actuar bajo la figura de ser una nación democrática y tiene que hacer sentir su voz en el continente en esa materia, porque tenemos una democracia, una de las más antiguas del continente, por defender. Tenemos que exigir de los otros países, en nuestras relaciones internacionales la defensa clara de esos valores democráticos, que son la base de las libertades, la razón de ser de un sistema democrático"
¿Qué colombianos pelearían una guerra contra Venezuela? ¡Solamente los mercenarios colombianos!
¿Qué venezolanos pelearían una guerra contra Colombia? ¡Todos los venezolanos para ayudar a los colombianos a eliminar sus mercenarios!
Mercenario: Soldado extranjero que combate por dinero. Se les llama también asesinos a sueldo, sicarios, etc.
(JMS): "En cuatro años logramos cambiar la percepción del mundo sobre Colombia. Hace cuatro años estábamos al borde de la guerra con Venezuela, con Ecuador; éramos la oveja negra de la región".
"Infortunadamente Colombia nunca ha tenido liderazgo regional, hasta ahora la está teniendo. Hace cuatro años estábamos a punto de una guerra. Yo arreglé esa situación. Tengo muchas diferencias con el régimen chavista, somos el agua y el aceite, pero como presidente tengo que velar por los intereses de los colombianos y estos se protegen con una diplomacia prudente por eso estamos allá en Venezuela con un dialogo, para arreglar los problemas entre el gobierno y la oposición".
(CLO): "Coincido con el actual gobierno en haber propiciado a través de Unasur un diálogo en Venezuela".
"No es una neutralidad cómplice lo que es la regla sagrada de la buena vecindad, ni la intervención en los asuntos internos de otros países. Nosotros mantendremos esa posición y exigiremos reciprocidad. Creemos que buscar, como se ha hecho, a través de Unasur un diálogo constructivo en el que puedan garantizarse los derechos es el mejor conducto".
Minería:
(JMS): "No son incompatibles la minería responsable, el medio ambiente y el desarrollo social.
Hay que acabar es con la minería criminal"
(CLO): "En mi gobierno no se permitirá la explotación de la gran minería en los ecosistemas frágiles"
Respuestas individuales
(JMS): "Yo no traicioné a Uribe, traicioné la corrupción, las chuzadas y el amiguismo con el paramilitarismo".
(CLO): No haría ninguna reforma a la tutela; la justicia transicional debería ser "simétrica" tanto para militares como para guerrilleros. "Incrementaría impuestos a los altos capitales".
Campaña electoral
(CLO): "Quienes hacen la guerra sucia electoral no se han ganado el derecho electoral ni para hacer el cambio que Colombia está esperando y mucho menos para hacer la paz".
(JMS): "Esta campaña no ha estado a la altura de nuestros compatriotas, pero por lo menos ya comienzan a poder decidir quienes estamos del lado de la paz y la clase trabajadora, y quienes con la guerra y los ricos".
Educación
(JMS): " Seguiremos haciendo lo que estamos haciendo, hemos entregado 130 mil becas para estudio superior y 400 mil cupos adicionales, hemos fortalecido universidades y Sena. Aumentaros la cifra para que haya más acceso".
(CLO): "Hay que garantizar el acceso a todos los jóvenes. Por ejemplo, aquellos que han prestado servicio militar que tengan gratuidad para formarlos para la paz, tal como los educó el país para la guerra".
"Somos 30 millones de colombianos que sentimos que Colombia va por mal camino y estamos anhelando una gran transformación, un nuevo modelo económico, un plan de gobierno que genere 500 mil empleos para madres cabeza de familia, jóvenes y mayores de 40 años, pero para eso hay que hacer cambios de fondo que posibiliten el mejoramiento de la calidad de vida de las personas",
"El gran nivelador social y la base del cambio para Colombia es la educación, por lo que una de mis prioridades será lograr la educación gratuita para todos los colombianos desde el preescolar hasta el nivel universitario, complementada con posibilidades de acceso laboral tras fortalecer el aparato productivo nacional".
Seguridad
(JMS): "Le he dado los golpes más grandes a la guerrilla y a pesar de tener los homicidios más bajos en los últimos 40 años no estoy satisfecho. Hoy demasiadas familias tienen un ladrón cerca de su casa. Aumentaremos los policías técnicos en cibercrimen para que den golpes a los delitos que están afectando a la ciudadanía".
"Se aumentó el pie de fuerza en 25 mil hombres, estamos creando fuerzas élites y tenemos un grupo de asesores liderados por el general Naranjo. Estamos rediseñando un plan específico para el Pacífico.
(CLO): "Para tener seguridad el ser humanos tiene que estar libre de miedo, libre de carencias. Tendremos los cambios que Colombia necesita, como garantizar a los jóvenes del campo que haya oportunidades. Y a los que delinquen, todo el peso de la ley.
"Colombia se ha acostumbrado a darle el mismo tratamiento al crimen que nace del conflicto social y al que nace del crimen organizado de las bandas. Tendremos una mano tendida para el conflicto social con oportunidades para los jóvenes, con educación, con cultura, con participación ciudadana. Pero desde luego una mano fuerte, dura, para desarticular esas bandas criminales que generan extorsión y la mayor parte de delitos en nuestras ciudades".
Medidas económicas
(JMS): "Mi gobierno presentó y aprobó el estatuto anticorrupción más agresivo en la historia de este país. Destapamos la corrupción en la salud y nos hemos ahorrado 2,5 billones de pesos. Descubrimos los niños fantasma que nos dejaron del gobierno pasado y hemos ahorrados 2,5 billones de pesos adicionales. Estamos estableciendo los más altos estándares de transparencia en todos los contratos del Estado".
(CLO): "No podemos entregarle los puestos locales a los sátrapas regionales para que con los cupos indicativos que aquí se han denominado 'mermelada' hagan de la suya con los dineros que hay que destinarse a las necesidades ciudadanas. Por eso nos proponemos hacer de la meritocracia la base de la selección y así darle participación a todos los sectores sociales".
La desigualdad
(JMS): "Cuando llegamos al gobierno Colombia tenía la vergonzante posición de ser el segundo país más desigual después de Haití. Ahora estamos en el promedio a través de generar empleo. Redujimos la pobreza en una población equivalente a Medellín, redujimos la pobreza extrema en una población equivalente al Chocó. Vamos en la dirección correcta pero nos hace falta mucho".
(CLO): "Colombia es un país que durante los últimos 20 años ha sido gobernado para muy pocos. Quiero comprometerme para gobernar con todos los colombianos. Lucharemos con todos los ciudadanos por educación, salud y por una reforma tributaria a los más altos capitales".
Renuncia a la Presidencia.
(JMS): "Los presidentes no renuncian, piden renuncias. A mí me enseñaron en la Armada Nacional a navegar y se parece mucho a gobernar, para navegar bien hay que tener un puerto de destino, no importa si se presentan los temporales, los huracanes, uno usa esos vientos para lograr un puerto de destino y el que yo quiero para Colombia es un país en paz y con más justicia social donde los pobres no se queden rezagados del crecimiento económico. Nada me hará renunciar si no lograr esos objetivos".
(CLO): "Ha llegado el momento para que Colombia tenga una mujer presidenta, pero no solo por ser mujer sino por estar comprometida con los profundo cambios que está reclamando nuestro país. Yo no cejaré un instante para avanzar, para promover, para profundizar en los necesarios cambios que nos lleven al pleno empleo, a tener una salud digna, al derecho a la educación, la pensión, el agua potable, todos los elementos básicos para la vida en comunidad y para la construcción de paz. Yo no renunciaré un instante para sacar adelante ese gran programa de cambio".
Iván Márquez
Con ocasión del 50 aniversario de las Farc:
Los lineamientos generales de un proceso constituyente abierto para la transición hacia la nueva Colombia:
– representan nuestra visión de país,
– dan cuenta de la manera como queremos enfrentar programáticamente la potencia transformadora del actual momento histórico de la mano de nuestro pueblo.
Estos lineamientos generales que aquí presentamos los hemos concebido:
– con fundamento en el análisis y la recepción de múltiples propuestas y plataformas elaboradas desde el campo popular y por la intelectualidad critica del país,
– y desde luego apoyándonos en nuestras propias formulaciones y miradas sobre los cambios necesarios para la transición hacia una nueva Colombia.
Ellos contienen en lo esencial nuestra aproximación programática para:
– superar las inmensas desigualdades,
– democratizar en profundidad la vida social,
– transformar sustancialmente el estado,
– restablecer la soberanía,
– insertarnos en los procesos de cambio en nuestra América
– y garantizar el bienestar y el buen vivir de nuestro pueblo.
Si logramos hacerlos realidad estaremos caminando la senda hacia una sociedad alternativa al capitalismo existente, hacia la nueva Colombia.
Los lineamientos generales que proponemos son los siguientes:
1. Democratización real y participación en la vida social
2. Restructuración democrática del estado
3. Desmilitarización de la vida social
4. Desmonte de los poderes mafiosos y de las estructuras narco paramilitares
5. Justicia para la paz y la materialización de los derechos de las víctimas del conflicto
6. Desprivatización y des mercantilización de las relaciones económico-sociales.
7. Recuperación socio ambiental de los recursos naturales y reapropiación social de los bienes comunes.
8. Reorganización democrática de los territorios urbanos y rurales.
9. Nuevo modelo económico e instrumentos de la dirección de la economía para el bienestar y el buen vivir.
10. Restablecimiento de la soberanía e integración en nuestra América.
Necesitamos como el aire que respiramos la unidad y la convergencia de la voluntad nacional para lograr la transformación de Colombia.
Fuentes
www.elespectador.com/
http://www.kienyke.com/politica/
https://www.facebook.com/photo.php?v=710733432320774&set=vb.284414464952675&type=2&theater
Enviado por:
Rafael Bolívar Grimaldos