- Antecedentes
- Definición
- Características
- Condiciones
- Mecanismos de integración
- Asociación de Naciones del Sureste Asiático
- Principales exportaciones de los países de la ASEAN
- Logros
- Asociación sudasiática para la Cooperación regional
- Foro de Cooperación económica Asia- Pacífico
- Tigres asiáticos
- Hacia un posible TLC con China: Un Análisis FODA para el Perú
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Antecedentes
En muchas regiones del mundo se han iniciado procesos integración internacional que, como mucho, se han quedado en la primera fase de área de libre comercio.
En Latinoamérica fue pionera la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), formada en 1960 por todos los países de la zona excepto México y las Guayanas. Fue substituida en 1980 por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) de la que forman parte Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. En su seno han surgido diversas iniciativas, entra las que se puede destacar MERCOSUR, el Mercado Común del Cono Sur formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en marzo de 1991.
En 1989 se estableció un acuerdo de libre comercio entre Canadá y Estados Unidos que en junio de 1991 se amplió a México formando la NAFTA (North American Free Trade Association). Esto parece ser la respuesta defensiva americana ante los avances y el poder económico alcanzado por la Unión Europea, pero las mayores diferencias existentes entre los países americanos hacen prever que sus progresos serán más lentos. En cualquier caso, sus objetivos en este momento son también mucho menos ambiciosos.
En Asia existen actualmente dos proyectos. La AFTA (ASEAN Free Trade Asotiation) en cuyo núcleo están los diez miembros de la ASEAN (Asociación de Estados del Sudeste Asiático), Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Brunei, Vietnam, Camboya, Laos y Myanmar. La ASEAN engloba a 400 millones de personas y sus economías son las de crecimiento más rápido del mundo.
El otro gran proyecto es la APEC (Asian Pacific Economic Cooperation). La APEC tiene actualmente 21 miembros. Fue establecida en 1989 por Australia, Brunei, Canadá, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur, Tailandia y los Estados Unidos. Posteriormente se han ido uniendo China, Hong-Kong y Taipéi, México, Papúa-Nueva Guinea, Chile, Perú, Rusia y Vietnam. Esta APEC se presenta como una alternativa más global a la CE. En 1996 el comercio exterior de los países de la APEC representó el 45% del comercio mundial.
En África destaca la Unión del Magreb Árabe integrada por Libia, Túnez, Argelia, Mauritania y Marruecos, habiendo sido creados también la Comunidad del África Oriental, la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental, la Unión Aduanera y Económica del África Central y la Unión Monetaria del Oeste Africano, entre otros.
Entre los países del este de Europa se creó tras la segunda guerra mundial el COMECOM, Consejo de Asistencia Económica Mutua, como respuesta al plan Marshall y al Mercado Común; ha sido una de las primeras instituciones que quedó disuelta en la vorágine de cambios de los países comunistas.
Los otros países europeos que habían quedado al margen de la creación de las Comunidades Europeas, decidieron crear en 1959, bajo el liderazgo del Reino Unido, la Asociación Europea de Libre Comercio, EFTA. Además del RU formaron parte inicialmente Austria, Dinamarca, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza. Más tarde se incorporaron Islandia, Finlandia y Liechtenstein. En 1972, el Reino Unido y Dinamarca la abandonaron para entrar en la CEE. Posteriormente la han seguido abandonando los demás. Actualmente está formada sólo por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. La EFTA mantiene actualmente unos lazos muy estrechos con la Unión Europea institucionalizados en la EEA, European Economic Área, mediante acuerdos establecidos en Oporto en 1992. Como es sabido, el proceso integrador más avanzado es el de los países que forman parte de la Unión Europea.
Definición
La integración económica se puede definir como una situación o como un proceso. Cuando se habla de la integración económica como situación nos referimos a la ausencia de cualquier modo de discriminación entre economías nacionales, es decir, el estado en el cual pierden importancia las fronteras y las barreras comerciales. Se dice que la integración es un proceso cuando paulatinamente se presenta una creciente apertura e interdependencia política y económica entre las naciones que hacen parte del proceso. En este proceso, una serie de países se unen con el fin de incrementar y facilitar el intercambio comercial en el marco de sus territorios.
Derecho de la integración económica: el derecho de la integración o integración económica seria el conjunto de normas que regulan la conducta de los Estados en cuanto a la integración o integración económica. Es decir, son las normas nacionales e internacionales que rigen la actuación del Estado en relación con todas áreas de la integración. Por ejemplo el comercio, los aranceles, o el flujo de personas. Estas normas serán explicadas y discutidas posteriormente.
Integración política: proceso mediante el cual dos o más países transfieren a instituciones comunes supranacionales, competencias y poderes que les eran propios, para regular distintas áreas de relaciones entre los estados miembros, y establecer normas obligatorias para éstos y sus respectivas poblaciones.
OBJETIVOS
Los principales objetivos de la integración económica son:
Eliminación de los obstáculos al comercio y a la libre circulación de bienes, mercancías y personas; la reducción de los costos de transporte,
Implementación de políticas comunes en distintos sectores de la economía.
Establecen también tarifas o aranceles externos a los países no miembros.
Incrementar el comercio entre los países miembros
Disminuir los riesgos que generan situaciones de incertidumbre en la economía global.
Características
Jorge Mariño ha establecido ciertas características esenciales a todo proceso de integración regional, las cuales mencionaremos a continuación con la finalidad de establecer una generalización. Estas características son:
Los sujetos son los Estados soberanos.
A Los Estados emprenden el proceso integrador en forma voluntaria y deliberada
Como todo proceso aún más, con la complejidad del caso al que se hace referencia- se debe avanzar por etapas, es decir, el proceso debe ser gradual.
Las etapas deben ser cada vez más profundas y dispersas; de allí la necesidad de la progresividad y la convergencia del proceso.
Por último, el proceso de integración se inicia con acercamientos económicos, pero lentamente y dependiendo de cada proceso conforme a lo estipulado por los Estados miembros, la agenda va abarcando e incluyendo nuevos temas de las áreas sociales, culturales, jurídicas, y hasta políticas de los países miembros.
TIPOLOGÍA DE LA INTEGRACION
integración territorial: es la conquista, donde hay un centro que toma la iniciativa del proceso de integración con el uso de la fuerza en la mayoría de los casos bien; la fusión, que es un proceso lento de acercamiento progresivo entre los diversos grupos geográficamente contiguos, lo cual se puede ver facilitado por la percepción de valores e intereses comunes; y la irradiación, que requiere la existencia de un símbolo central aceptado por todos los grupos como punto de referencia, además de una considerable homogeneidad étnica y la necesidad de un período prolongado, de manera que las capacidades del sistema se expandan al mismo ritmo que la tasa de movilización y de las expectativas de los grupos.
La integración nacional: hace referencia al proceso de creación de una identidad común a todos los grupos étnicos, lingüísticos, religiosos y regionales con el fin de que se sientan parte de la misma comunidad política. Mientras el proceso de integración territorial consiste principalmente en imponer obediencia, el proceso de integración nacional consiste en la aceptación, por parte de la población, de las órdenes provenientes de las autoridades centrales porque se consideran legítimas, por tanto, el proceso de integración nacional recibe un fuerte influjo del proceso de integración territorial.
Integración social: se refiere a la superación de la divergencia entre élites y masas, entre gobernantes y gobernados. Esta divergencia no adquiere importancia política mientras las masas acepten como justo el gobierno de las élites. La divergencia entre élites y masas no se debe solo a una desigualdad de acceso al poder, sino que depende también de la desigualdad en la instrucción y en el nivel de conocimientos y de la dificultad de las comunicaciones; su superación requerirá intervenciones complejas y múltiples. Si las élites logran mantener siempre un justo equilibrio entre la necesidad de dar una guía y una orientación a la sociedad y la apertura a los deseos de las masas y a los líderes elegidos por éstas, la divergencia tenderá a reducirse; la superación de las divergencias, por lo tanto, está fuertemente condicionada por la calidad del liderazgo. A medida que avanza la integración, aumenta la disponibilidad de los individuos a trabajar unidos por la consecución de objetivos comunes.
Estas tipologías de integración llevan a la conclusión de que cada proceso requiere del respeto por unas reglas de juego claras. Además, el ámbito del derecho adquiere cada vez más connotaciones internacionales, y los acuerdos entre naciones que tienen seguimiento y respaldo, no importa donde se realicen.
Condiciones
Según Joseph Nye, plantea cuatro condiciones que él estima como claves a todo proceso de integración, las cuales influyen en la naturaleza del compromiso original y la subsiguiente evolución del proceso integrativo. Estas condiciones son las siguientes:
Simetría o igualdad económica de unidades
Las diferencias o similitudes de algunos indicadores como el ingreso per cápita y el tamaño de los potenciales participantes en el proceso integrativo medido por el PNB total, parece ser de importancia relativa mayor en los procesos de integración entre Estados menos desarrollados, que en el caso de Estados altamente desarrollados.
Desde esta perspectiva, MERCOSUR es bastante distinto en sus unidades lo que en sí mismo, se constituye como una traba real en el proceso de integración pues Uruguay y Paraguay no han de conservar esta simetría con Argentina y Brasil.
Valor de la complementariedad de la élite
El nivel en que los grupos de élites dentro de las entidades que se integran piensan igual, es de considerable importancia, por tanto dependerá mucho de las élites el grado de integración al que se quiera llegar. Sin embargo se sostiene también que las élites que han trabajado juntas eficazmente en una situación transnacional, a continuación pueden abrazar políticas divergentes que no conducen a la integración.
El nivel hasta el cual los burócratas nacionales se vuelven participantes en la integración regional determinará el nivel de su socialización, considerada importante porque se dice que los burócratas nacionales son cautos ante la integración por la posible pérdida de control nacional.
Existencia de pluralismo
Mientras mayor es el pluralismo en todos los Estados miembros, mejores son las condiciones para una respuesta integrativo a la retroalimentación desde los mecanismos del proceso. Esta es una falencia que se ha dado principalmente en los procesos de integración del tercer mundo, al contrario de lo que sucede en Europa.
Capacidad de los Estados miembros de adaptarse y responder
Cuanto más alto es el nivel de estabilidad interna de las unidades y mayor la capacidad de los encargados de tomar decisiones claves, más probable es que puedan participar eficazmente en una unidad integrativo mayor.
Los países latinoamericanos principalmente se han considerado históricamente como víctimas de constantes cambios políticos y económicos y hoy en día, más que en el pasado, no estamos en condiciones de decir que los países de América Latina gozan de estabilidad, pues no es así, ya que la misma es altamente vulnerable y dependiente de factores externos tanto política como económicamente, y continuamente cada unidad sufre cambios internos en sus políticas y estructuras.
Mecanismos de integración
Los mecanismos de integración económica se basan en diferentes convenios acordados entre los países para permitir un mayor grado de cooperación económica por la reducción le las barreras arancelarias y no arancelarias.
GRADOS DE INTEGRACIÓN
Tomando en cuenta que la integración es un proceso, el cual pasa por diversas etapas en forma paulatina y progresiva, es posible establecer una clasificación según el grado de integración, donde cada una de las etapas o grados tiene ciertos rasgos esenciales que la distinguen tanto de la etapa inmediatamente anterior como posterior.
Zona preferencial de comercio o Áreas de Aranceles preferenciales.
Tiene por objeto realizar ciertas discriminaciones en el comercio a favor de los miembros del esquema.
Sin embargo se le ha imputado colisionar con el principio de nación más favorecida, según las normas del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio. (GATT).
El instrumento más utilizado es la preferencia arancelaria regional que es una rebaja que se otorgan los países miembros del esquema en relación a los aranceles que cobran por las importaciones que vienen de países de fuera del mismo.
Zona preferencial de comercio es- en teoría de la integración- la forma de más bajo nivel de compromisos, a punto tal que algunos autores niegan que este esquema constituya una etapa del proceso de integración.
Zona de libre comercio.
Es la eliminación de los aranceles y de las demás restricciones comerciales entre los países miembros del esquema, con respecto a lo esencial de sus intercambios comerciales.
Vale decir que en la zona de libre comercio, ya no se trata de una rebaja de aranceles como en el caso de la preferencia arancelaria, sino de la eliminación de aquellas y de otras restricciones de tipo cuantitativo.
Sin embargo, cada uno de los países miembros conserva su autonomía comercial, arancelaria y financiera con respecto a los países fuera de la zona de libre comercio.
Para llegar a una Zona de Libre Comercio se fijan plazos, condiciones y mecanismos de desgravación arancelarios. La mira está puesta en las "medidas de fronteras" entre las partes, con el propósito de incrementar los flujos de los intercambios recíprocos. Como en el acuerdo de libre comercio surge el problema del control de las importaciones de extra zona, los Estados partes deben implementar instrumentos que tiendan a establecer el origen de los productos, y de esa forma diferenciar entre los bienes que se generan en la zona y los que provienen de otras latitudes, ya que los productos que se deben beneficiar con el acuerdo son los originarios de los Estados partes, evitando la triangulación que significaría el ingreso de productos del exterior a la Zona a través del país que cobra los aranceles más bajos; esto se obtiene por medio de lo que se denomina "cláusulas de origen", las cuales deben ser muy precisas y severas.
Unión Aduanera
Es la eliminación de los aranceles y de las demás restricciones comerciales entre los países miembros del esquema, con respecto a sus intercambios comárcales y la adopción de un arancel externo común.
Es decir, que la unión aduanera concuerda con la zona de libre comercio en cuanto elimina los aranceles y otras restricciones entre sí, pero tiene un nivel de compromiso mayor, ya que establece un arancel común en relación a los terceros países fuera de la unión aduanera.
ARNAUD señala que la unión aduanera perfecta debe reunir las siguientes condiciones:
La completa eliminación de tarifas entre sus Estados miembros.
El establecimiento de una tarifa uniforme sobre las importaciones del exterior de la Unión
La distribución de los ingresos aduaneros entre sus miembros conforme a una fórmula acordada.
De acuerdo a lo anteriormente dicho, los Estados que integran una unión aduanera, además de reducir las tarifas aduaneras entre sí hasta llegar a cero, adoptan un arancel externo común, en forma gradual con plazos y listas temporarias de excepciones que normalmente son diferentes según el desarrollo económico de los Estados partes, en relación a los productos que importan de países de fuera de la zona.
Los derechos de importación obtenidos por el arancel externo común, a su vez, deben ser distribuidos entre los Estados miembros, para lo cual deben definir el mecanismo para ello. Por otra parte, al existir un arancel externo común, se eliminan las normas de origen, por lo que una mercadería de procedencia extranjera, ingresada legalmente por cualquier repartición aduanera, previo pago del impuesto común que se haya fijado, tiene libre circulación por el espacio geográfico de los países socios de la unión aduanera. Otro dato importante de mencionar es respecto de la forma de negociación con el exterior, la cual debe hacerse necesariamente en bloque.
Mercado Común.
Coincide con la definición de unión aduanera, y agrega la libre circulación de servicios y factores de la producción.
Vale decir que el mercado común es un grado mayor de compromiso de los países miembros de éste, ya que implica la libre circulación no sólo de bienes, sino también de servicios, capitales, de trabajadores y de instalación empresaria en el territorio de cualquiera de los países miembros del esquema. Además, éste debe adoptar un sistema institucional común.
En el mercado común, no hay aduanas internas ni barreras tarifarias entre los Estados partes; se lleva a cabo una política comercial común, se permite el libre desplazamiento de los factores de la producción (capital, trabajo, bienes y servicios), es decir, las cuatro libertades fundamentales de la comunidad, y se adopta un arancel aduanero exterior unificado.
Por lo tanto, la legislación de los países miembros debe unificarse o armonizarse con el objeto de asegurar las condiciones de libre concurrencia en el ámbito del mercado interior común. Las normas no sólo deben perseguir la supresión de las barreras que impiden el libre ejercicio de las cuatro libertades que fueran mencionadas (barreras aduaneras, físicas, técnicas, comerciales, restricciones monetarias, etc.), sino también de aquéllas que son consecuencias de prácticas restrictivas de reparto o explotación de los mercados imputables a las empresas (reglas de competencia).
La armonización de las legislaciones sobre las áreas pertinentes, la coordinación de las políticas macroeconómicas y el establecimiento de reglas comunes aplicables de manera uniforme no solamente a los Estados participantes, sino también a las personas físicas y jurídicas que en ellos habitan, generan normas que son fuente de derechos y obligaciones para unos y otros.
Mercado Único.
Se eliminan las fronteras físicas (aduanales) Se eliminan las fronteras técnicas (normas de calidad común) Se armonizan políticas fiscales (Impuestos algunos)
Unión Económica o Comunidad Económica
Coincide con la definición de mercado común y agrega la armonización de las políticas económicas entre los países miembros.
Este es el mayor grado de compromiso e intensidad de interrelaciones de países que conforman un esquema de integración económica antes de la integración total. Implica un alto grado de armonización de las políticas industriales, agrícolas, monetarias, financieras, tributarias, laborales, etc., de los países miembros, a fin de eliminar las diferencias de políticas nacionales y tratando de reducir las asimetrías existentes.
Como son objeto de la integración todas las actividades económicas en el ámbito espacial de la unión económica -entre ellas la política financiera-, la concertación de una política monetaria común lleva a la creación de un banco central común y finalmente a la adopción de una moneda común, con lo que se perfecciona una unión monetaria.
Unión Monetaria.
Fijar los tipos de cambio de las monedas nacionales. Pasar fondos de los bancos centrales nacionales al banco central europeo y funciones.
Integración Total.
Es la unificación de políticas y el establecimiento de instituciones comunes. En este caso, los países miembros, fusionan sus economías y adoptan planes comunes.
Las decisiones de las instituciones y órganos comunitarios con poder normativo y jurisdiccional, son obligatorias para los países miembros y sus poblaciones. La integración política culmina el proceso, realizando la unidad de dirección y de decisión.
Este es el mayor grado de profundidad al que puede aspirar un proceso de integración y se produce cuando la integración avanza mas allá de los mercados, porque en el transcurso de este proceso, los Estados involucrados tienden no solo a armonizar, sino a unificar las políticas en el campo monetario, fiscal, social, etc., y más allá incluso, en cuestiones relativas a las políticas exteriores y de defensa.
En esta instancia de integración, se requiere del establecimiento de una autoridad supranacional cuyas decisiones obliguen a los Estados miembros. Algunos autores afirman que este grado de unificación sugiere la desaparición de las unidades nacionales, por la absorción de las partes en un todo, como es definida la palabra "integración" de acuerdo al diccionario de la RAE. Como se advierte, cada uno de los seis grados avanza sucesivamente en la eliminación de discriminaciones entre los países concurrentes al mercado (de bienes primero, y luego de servicios y factores productivos) y a continuación, en la armonización y unificación de políticas.
El gráfico siguiente, adaptado de Joseph S. Nye recoge estas secuencias.
La práctica estos grados no sólo no se dan en forma pura, sino que las experiencias de integración en el mundo tienen componentes de un esquema u otro.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA INTEGRACION ECONÓMICA
Ventajas:
Avances en el proceso de industrialización y obtención de economías de escala.
Aumentar las dimensiones de un mercado nacional reducido, significa obtener acuerdos con otros países que tienen similares limitaciones y proyectos, para lograr un solo espacio económico ampliado con el objeto de lograr las ventajas de una economía de escala.
Las ventajas cuantitativas de una economía de escala: son evidentes se amplía el número de los recursos y de consumidores dentro del espacio ampliado.
Más importantes aún son las ventajas cualitativas: las diferencias entre un mercado estrecho y otro ampliado en cuanto a las condiciones de producción, circulación, competencia y consumo. La demanda global del conjunto se modifica y permite que los costos medios se reduzcan. El incremento de la cantidad potencial de consumidores, permite obtener rendimientos crecientes, los cuales a su vez, posibilitan la recepción e introducción de innovaciones tecnológicas para mejorar la producción. Esta a su vez requerirá e inducirá una creciente calificación de obreros y empleados, como así también estimulará al perfeccionamiento de la producción ya no sólo por el progreso técnico, sino por la presión de una concurrencia más elevada en virtud de las nuevas oportunidades de inversión que se presentarían
Atenúa tensiones de los países limítrofes.
Los procesos de integración anudan innumerables vínculos en la medida en que ganan en intensidad y extensión. Estos vínculos no son sólo económicos, sino también sociales, culturales y políticos. De tal modo se refuerzan las tendencias a la cooperación y la solidaridad, y se debilitan las conflictivas.
Además, en la medida en que se profundiza la integración, los terceros participantes del esquema, tienen más autoridad y más instrumentos para disuadir a quienes se apartan de las reglas básicas de convivencia.
Incrementa la capacidad de negociación conjunta.
El sistema económico internacional está muy lejos de lo previsto por la teoría clásica del comercio internacional: oferentes y demandantes de bienes, servicios y factores productivos concurren a los mercados a través de la competencia, logrando como resultado la optimización del sistema, al hacer que cada uno de los factores obtenga un beneficio proporcional a su aporte al proceso productivo.
La realidad es que el mercado internacional está plagado de imperfecciones y contradicciones. Varios países industrializados han establecido altas barreras proteccionistas y subsidios a su producción y sus exportaciones.
Además de las medidas proteccionistas, aquellos países acuden cada vez con mayor frecuencia, al bilateralismo, a la adopción de prácticas comerciales, medidas unilaterales y discriminatorias contrarias a los compromisos contraídos, incluidas medidas económicas fundadas en motivaciones políticas.
La inestabilidad e incertidumbre imperantes en las relaciones comerciales, derivan en su mayor parte de las frecuentes violaciones de los compromisos y obligaciones multilaterales por parte de los países industrializados.
En tales condiciones las posibilidades de acceso individual a los mercados de los países industriales es cada vez más difícil, razón por la cual si bien cada país de la región desea participar en el comercio internacional, tratará de no incurrir en los costos derivados de abrir mercados unilateralmente.
Por lo demás, los ingentes esfuerzos para servir la deuda externa a través de políticas de ajuste, dejan la sensación de qué distinto hubiera sido el resultado de haberse avanzado en el proceso de integración.
Impulsa la tendencia a la unificación.
El mundo marcha hacia la constitución de espacios geopolíticos y económicos de gran dimensión y/o bloques de países: los europeos en la CEE (Comunidad Económica Europea), los países socialistas en el CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica), el Bloque Árabe, Estados Unidos, China y Japón. Esta tendencia sufre algunos altibajos pero la línea tendencial es clara.
América Latina y Caribe no pueden escapar a esa tendencia, en realidad no deben si quieren tener alguna presencia en el mundo. La viabilidad misma de muchos de los países de la región está puesta en duda.
La integración multiplica las relaciones comerciales, económicas, políticas y culturales, la cooperación, la interdependencia y aun la solidaridad, conformando así el hábitat de las tendencias hacia la unidad.
Además, en muchos de nuestros países regiones que están débilmente integradas al resto de su propio país y que en cambio tienen mejores posibilidades de hacerlo con alguna región próxima del país vecino por facilidades de transporte y comunicaciones o complementariedad de sus economías, o por mejores posibilidades de acceso a terceros mercados, etc.
Fortalece los procesos democráticos.
La integración, además de proveer resultados económicos, crea condiciones para el desarrollo y la participación. Más aún, es difícil concebir un estado avanzado de integración sin una participación intensa no sólo da los sectores económicos, sino también de los sociales, políticos y culturales.
Ningún país con régimen autoritario o totalitario podría formar parte de la Comunidad Económica Europea. Si no existieran otras razones para mantener la democracia, aquella condición sería de por sí una razón suficiente. Tendría mucho que perder un país que dejara de pertenecer a la CEE.
Cuando América Latina tenga un proceso de integración de tal grado de desarrollo que para los países miembros signifiquen oportunidades y beneficios esenciales, la democracia estaría fortalecida y tal vez consolidada.
Desventajas:
Decaimiento del comercio e incumplimiento de compromisos.
Como se verá al examinar cada esquema de integración en particular, el comercio interregional cayó fuertemente a partir de 1982.
Esto ha sido resultado fundamentalmente, de la crisis del sector externo. En efecto, la necesidad de logar saldos favorables en la balanza comercial para servir a la deuda externa, llevó a los países de la región a tratar de incrementar las exportaciones, y a comprimir intensamente las importaciones.
Esta, que sería una decisión de políticas económica factible cuando la practica un país por un lapso razonable, deja de serlo cuando la toman todos los países al mismo tiempo. Qué es lo que ocurrió en la región: las importaciones totales se redujeron en más de un 40% entre 1981 y 1983 manteniéndose guarismos análogos en los años siguientes, y las exportaciones totales recuperaron su nivel de 1981 recién en 1984, para decaer nuevamente en 1985.
En este contexto, los países de la región han limitado las importaciones desde el interior de la misma, acudiendo inclusive a restricciones no arancelarias de los programas de integración.
Heterogeneidad de las estructuras económicas de los países de la región y falta de equidad en la distribución de costos y beneficios.
Los países de América Latina y Caribe tienen una gran diversidad en cuanto a la población, dimensión geográfica, dotación de recursos naturales y grado de diversificación de sus estructuras productivas.
Esta heterogeneidad dificulta el inicio, y sobre todo el avance de la integración por las diferencias de capacidad potencial y real para aprovechar las oportunidades que proporciona el mercado ampliado.
Todos los países que ingresen a un esquema de integración o deciden constituirlo, esperan que obtendrán beneficios de él para lo cual tratan que la orientación y funcionamiento del esquema responda a sus necesidades o conveniencias.
De tal modo, si consideramos un continuo que abarque grados de desarrollo industrial y de comercio, aquellos miembros de mayor diversificación industrial tratarán de que el esquema se encamine a constituir una zona de libre comercio o unión aduanera con el objeto de contar con un gran mercado cautivo para colocar sus manufacturas y bienes de capital.
En cambio, los países de menor desarrollo relativo, con una industria insignificante o incipiente, tratarán de obtener el establecimiento de nuevas industrias de integración en su territorio, o saldos favorables en su balance comercial, u otras compensaciones que les permiten avanzar en el proceso de industrialización.
Esto ha producido que a lo largo de la vida de los procesos, se fueran acumulando saldos negativos en su comercio interregional, sin contrapartidas de radicaciones de nuevas industrias ni de compensaciones adecuadas. No puede extrañar entonces la decepción de algunos países y su desinterés por los esquemas vigentes.
Este tal vez sea uno de los problemas más relevantes de los procesos de integración, el cual requiere abordarlo con clara visión política de solidaridad y con instrumentos técnico-económicos adecuados.
No se trata de obtener igualdades matemáticas, pero si América Latina y Caribe están pidiendo un trato equitativo con los países industrializados, no puede en su interior dejar de organizar un sistema que resulte equitativo para todos los países, especialmente para aquellos de menor desarrollo relativo.
Heterogeneidad de los regímenes políticos durante los procesos y falta de estabilidad en las políticas económicas.
En el origen de los procesos de integración había regímenes políticos con ciertas orientaciones que no se mantuvieron a lo largo de las mismas. Además, también fueron cambiando las políticas económicas, razón por la cual carecieron del mínimo de estabilidad requerida para proyectos de inversión y de desarrollo de los procesos de integración. Inclusive los proyectos nacionales quedaron afectados.
Particularmente nociva en la región ha sido la irrupción neoliberal. Los esquemas de integración tienen un sentido industrialista, en algunos casos, expreso y en otros implícito. Esto implica un cierto nivel de protección y el empleo de la planificación como un instrumento relevante de política económica. La corriente neoliberal, dominante en aquellos de cuño dictatorial, se pronunció por la integración directa en el mercado mundial, eliminando protecciones y confiriendo al mercado la misión de ser el único instrumento para la asignación de recursos.
De tal modo las incompatibilidades de objetivos y políticas económicas se expresaron por dos vías: rompimiento con algún esquema de integración (caso de la salida de Chile del Grupo Andino), o el mantenimiento en otros esquemas, pero sometiéndolos a negociaciones paralizantes o estériles.
Falta de suficiente apoyo político.
La breve historia de los procesos de integración de América Latina y Caribe, está llena de declaraciones de algunos gobernantes y funcionarios de gran contenido integracionista y latinoamericana. Sin embargo, la comparación entre la profusión de discursos promisorios y la puesta en práctica en hechos concretos, ha dado resultados magros para la integración.
Esto hay que tenerlo en cuenta, porque una nueva etapa de la integración, debe saber que las iniciativas deberán lidiar también contra cierto escepticismo acumulado.
No se ignora que en algunos casos los instrumentos no son los más adecuados o tal vez son insuficientes para fortalecer los procesos de integración, pero cuando se alude a la falta de voluntad política se expresa precisamente la falta de decisión política ante los problemas cruciales de la integración o a la falta de consecuencia entre la expresión verbal de voluntad y la voluntad de seguimiento y de cumplimiento de los objetivos o decisiones expresadas.
Resistencia a entregar atribuciones a entes supranacionales de integración.
A los procesos de integración les ha faltado contar con entes supranacionales con atribuciones directas en cada uno de los países miembros, con el objeto de influir en forma determinante en los casos de conductas disfuncionales o incumplimiento de normas de los esquemas.
Esta resistencia de los países a entregar atribuciones supranacionales, llega a congelar durante años cualquier diferencia que se presente, o lo que es peor, cualquier incumplimiento unilateral tiene sólo como respuesta otro incumplimiento que puede a su vez provocar otros en cadena.
Insuficiente participación de la población en la integración y falta de consideraciones en los planes nacionales.
Los esquemas de integración se han gestado y desarrollado con muy poca participación del mundo de la cultura, del sistema educativo formal y de los trabajadores organizados.
Solamente algunos empresarios han tenido cierta participación. La consecuencia ha sido un insuficiente interés y motivación de gran parte de la población en general y de los sectores sociales organizados en particular, unido al desconocimiento de las realidades de la integración y de su enorme potencial.
Otra insuficiencia de gravitación en todos los esquemas, ha sido la disociación de éstos con relación a las principales políticas económicas y planes de desarrollo nacionales, los cuales en general no consideraron la integración o sólo era mencionada en forma incidental.
En tal virtud, los funcionarios gubernamentales con responsabilidad en el área económica o financiera y los agentes económicos privados, se desinteresaron de la integración puesto que ésta no era considerada una variable de importancia en la definición y aplicación de políticas o planes de desarrollo nacionales.
Situaciones fronterizas o subregionales conflictivas.
La guerra entre Honduras y El Salvador, el enfrentamiento bélico entre Perú y Ecuador, el proceso de conflicto prebélico entre los gobiernos militares de Argentina y Chile, la situación de Bolivia-Chile con recurrentes tensiones, el enfrentamiento entre varios países centroamericanos, fueron (algunas lo son aún) conflictos que afectaron con distinto grado de intensidad a los esquemas de integración
Es muy difícil mantener conflictos o situaciones conflictivas entre países y al mismo tiempo las acciones de cooperación o la voluntad para mantener el esquema de integración al que pertenecen.
Sin embargo, el espíritu amplio con que últimamente Honduras y El Salvador han resuelto avanzar hacia la terminación de sus diferencias y el Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, abren nuevos marcos de cooperación entre pares de países que en su momento constituyeron graves problemas para la comunidad latinoamericana.
La crisis de la deuda.
Aunque éste es un factor principalísimo en cualquier listado de problemas de la integración que se intente, en realidad no ha sido el problema de la deuda el causante de las otras, sino más bien un actor acumulativo de problemas preexistentes.
Cuando se exterioriza la crisis económica global ya el esquema ALALC se había agotado, razón por la cual fue suplantado por el de ALADI; ya se habían producido notorios incumplimientos en el Grupo Andino y en el MCCA; ya se habían dado la heterogeneidad de las estructuras económicas y la falta de equidad en la distribución de costos y beneficios; la falta de equidad en la distribución de costos y beneficios; la falta de estabilidad en las políticas económicas y de suficiente apoyo político a los procesos; ya se había constatado la resistencia a entregar atribuciones a entes supranacionales de integración; ya habían ocurrido o se estaban dando situaciones fronterizas o subregionales conflictivas.
Lo que sí debe destacarse, es que la magnitud de la deuda y de sus servicios, al obligar a los países de América Latina y Caribe a restringir sus importaciones para producir saldos favorables en sus balanzas comerciales, afectó en sumo grado al comercio interregional.
El servicio de la deuda externa se incrementó en general en proporción de los ingresos en divisas percibidas de las exportaciones mientras los bancos internacionales privados continúan restringiendo nuevos financiamientos a la región.
Vale decir que nuevamente quinto año consecutivo existe una transferencia neta de recursos desde América Latina hacia los países industriales
Asociación de Naciones del Sureste Asiático
ANTECEDENTES
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