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Propuesta de análisis sociolingüístico del guarani ñe?e en el Paraguay (página 2)


Partes: 1, 2

En esta poesía, el autor es el propio testigo de su destierro, yendo a cantar en la dulce lengua su propia añoranza por la tierra patria, a la que se resigna a ver en cada puesta de sol desde el otro lado. Liberal (opositor al gobierno político de la época), Pérez siente pide a la paloma blanca a que lo traslade sobre sus alas hasta sus lugares más queridos. Política, poesía, idioma Guarani, sentir, destierro, son motivos de esta pieza lírica, cuya traducción libre, de dicho fragmento, se transcribe aquí:

"… Ganas me dan de volar

para posar a tu lado,

al oído hablarte mimado

hasta hartarme de gozar.

(…) Cuando me acuesto a dormir

tu voz (lengua) escucho en el sueño,

cual si llamara a su dueño

para hacerlo revivir.

(…) De la mañana al albor

rutilas ante mis ojos,

de la tarde a los sonrojos

lanzo un suspiro de amor."

(Traducción de Héctor L. Barrios)[11]

El castellano o español (karai ñe’ẽ: el idioma de los ‘señores’, primero en despección, luego, sinónimo del nombre ‘castellano’ o ‘español’), ha sido como en toda América nativa, el idioma del avasallador, del conquistador, del pueblo dominante, y por tanto, el idioma ‘oficial’ para toda redacción y uso formales en el habla, y en general, el de uso predominante, por razones obvias.

Desde la época pre-independentista del Paraguay, siglos XIV al XVI, precisamente, el Castellano ha sido ponderado, y el Guarani, como sinónimo de su pueblo epónimo, vilipendiado e ignorado, hasta el punto de denostarlo. Los gobernantes políticos de la metrópoli ibérica, enviados y funcionarios del reino español, hubieron exigido el aprendizaje obligatorio del idioma castellano, habla abrumadoramente minoritaria en el total de la población de la entonces Provincia Gigante de las Indias (aún luego de sus sucesivas desmembraciones socio-geográficas). Se considera que ni el 0.3% de la población era hispano-hablante.

Los pregoneros primero, dando nuevas, y los ‘lenguas’ (intérpretes), luego, iban por las calles de Asunción y de otras ciudades, diciendo sus noticias y edictos a voces, ante la atónita e indiferente mirada de los lugareños. Siempre hubo resistencia al castellano, por ser el símbolo de la opresión política y enseña de la intolerancia religiosa, social y de creencias. "Idioma de chapetones", referiría de él el dictador Francia en ocasión de encargar luego el himno patrio en idioma vernáculo cf. llam. 12.

Por cuestiones de ‘fe’, y luego sobrevinientes factores socioeconómicos, fueron los religiosos quienes fueron más prácticos y se consustanciaron con el pueblo en general, en especial, con los nativos. Y mejor aún, con los nativos Guarani. Fueron, entre los franciscanos, dominicos, mercedarios y jesuitas, los primeros y los últimos sobre todo, los más en obtener mayor provecho del uso del idioma vernáculo para su propio beneficio.[12]

En esos sentimientos de resistencia, es que el Paraguay se independizó en 1.811: el idioma Guarani fue importante. El santo y seña para el ingreso al interior de la casa Martínez Sáenz, las urdimbres, la entonación del primer grito libertario en la medianoche del 14 y 15 de mayo, así como el primer himno, elaborado por Anastasio Rolón, han sido dichos y escritos en Guarani.[13]

El voluntario enclaustramiento geo-sociopolítico del Paraguay independiente (1.811–1.840), primero causado, luego de motu propio, han sido factores que, lingüísticamente, debilitaron al castellano y fortalecieron al idioma Guarani. El Dr. Francia prefería a este y cultivaba aquel.

En 1.842 es abolida la esclavitud y se ‘castellanizan’ nombres y apellidos, hasta entonces en idioma vernáculo, por medio del primer Censo, ya pos-francista. C. A. López, por cuestiones estratégico-comunicativas, prefiere al castellano por ser idioma universal y de influencia geopolítica, buscando propagar la idea libertaria nacional por medio del primer periódico, "El Paraguayo Independiente". Quedan, como resabios exceptuados de dicho Censo, algunos nombres femeninos: Anaí (nombre de una flor), Aramí (diminutivo cariñoso del día, la luz), Mburukuyá (nombre de la pasionaria), y entre los apellidos: Aricayé, Arasarí, Ñamandú y otros.

En ambas guerras que afrontó el Paraguay, tanto la llamada Guerra Grande (Ñorairõ Guasu) como la del Chaco (Cháko Ñorairõ), el Guarani ha tenido creciente importancia, de ser en la primera contienda apenas un compañero del dolor, el recuerdo y la añoranza, a ser estratégica en la segunda, ya que con ella se hubo ganado varias de las más importantes batallas contra Bolivia.

A fines del siglo XVII y principios del siglo XIX, desde acabada la primera contienda internacional, se han acuñado algunas voces y frases peyorativas: "guarango" (como acepción de gente iletrada o atrasada), era tildado el Guarani-hablante, en contraposición a los hispano-hablantes, supuestamente todo lo contrario, o "guarán", "indio", "salvaje" y demás.

3) El Guaraní en la educación paraguaya actual.

El idioma Guarani ha sido eminentemente oral, siendo el principal vehículo culturizador del país, desde sus orígenes precolombinos, pasando por la dominación y la reducción coloniales, hasta su independencia, sus epopeyas e incluso la actualidad. Los siguientes son algunos de los puntos más importantes del discurso del idioma nativo en la identidad educativa y sociocultural del Paraguay.

3.1) Antecedentes. El Guarani ha sido ágrafo desde siempre. Debido a los datos proporcionados en este opúsculo en su primer punto, hemos notado que los pueblos guaraníticos se hallaban en el período neolítico superior, es decir, con una organización sociopolítico-cultural elemental, pre-civilizado aún. Sin embargo, y a pesar de ello el idioma Guarani tiene una fonética, una estructura fonológica y morfológica muy simples, aspectos que han contribuido a que los estudiosos y prácticos europeos que lo han aprendido oralmente, le hayan ‘dotado’ de una gramática o ropaje prestados. Estudiosos de las lenguas clásicas como el latín, han hallado analogías prácticas, como ser por ejemplo sencillo, el del uso del caso del genitivo en la construcción morfosintáctica del sustantivo y un referente posesivo (mba’ejararaẽ puru):

En la construcción simple anterior, la referencia es por el esposo o marido (ména) de la señora o esposa de él (kuñakarai), en cuanto a la vocación volitiva de caminar (oguatase, desea caminar). En una oración dicha correctamente en idioma castellano, sería:

El esposo de la señora desea caminar.

Nótese la inversión del complemento diferencial apositivo (esposo y señora, primero el referido y luego la referencia), en oposición a la construcción en el avañe’ẽ (señora y luego esposo). A pesar de que el castellano es lengua romance, por cuestiones exofóricas a este estudio, no ha mantenido esa construcción del genitivo… sí la hallaron en el Guarani.

En los albores de la invasión española a las tierras americanas, se introdujeron primeramente a los ‘lenguas’, los llamados intérpretes, que eran nativos o mestizos con ‘conocimientos bilingües Guarani-castellano’ (se supone bien al imaginar a nativos o a criollos en este rol, no así a los españoles, quienes despreciaban al avañe’ẽ). A posteriori, los franciscanos y jesuitas han introducido la gramática castellana primitiva aún, para permitirse ‘escribir’ el Guarani ágrafo en sus catecismos, misas, cánticos, preces, y demás manifestaciones culturales de la fe cristiana.[14] Se reconocen de entre dichos documentos: "Catecismo de la lengua Guarani" (fray Luis de Bolaños, 1.585), "Tesoro de la Lengua Guarani" (padre Antonio Ruíz de Montoya, 1.639), "El arte y vocabulario de la lengua Guarani" (ídem, 1.640), "Sermones en Guarani" (padre José Serrano, 1.705) y otros, contemporáneos.

Curiosidad notable es que la primera versión histórica de la gramática de la lengua castellana, a la sazón con poco más de diez siglos de transformaciones y aún inestable, es la de Antonio de Nebrija, de 1.550[15], y que su primer diccionario de la lengua date del s. XVIII (versión que incluyó solamente palabras con letras iniciales A y B, luego completadas), y que los padres, Antonio Ruíz de Montoya (primer ideólogo de una proto-gramática del Guarani), de 1.585 ("Catecismo de la lengua Guarani"), y luego José de Anchieta, en el s. XVI en el Brasil (mentor del primer diccionario de Guarani)[16], se hayan sucedido en ambos continentes casi en simultáneo, a pesar que nuestro Avañe’ẽ no poseyó hasta entonces gramática y literaturidad, sí hubo sido estudiado y ‘arropado’, aún con la base gramatical fonológica hispánica.

3.2) Precedentes educacionales pos independentistas. El Guarani ha sido la marca de la identidad del paraguayo. Precisamente, la primera vez en la que en el Paraguay se ha constituido un Congreso que trató la grafía guaranítica, ha sido por mandato del entonces presidente, Francisco S. López, en el campamento de Paso Pucú (en la actual zona del departamento de Ñe’ẽmbuku, al sur de la capital Asunción), el 18 de mayo de 1.867, y presidida por el coronel Luis Camino y Juan Crisóstomo Centurión, en pleno desarrollo de la guerra de la Triple Alianza contra nuestro país, ocasión en la que se señalaron las pautas al periodismo paraguayo monolingüe Guarani y bilingüe (periódicos como El Cabichu-í, El Cacique Lambaré, Centinela y Estrella). Lastimosamente, las recomendaciones salidas escritas de dicho congreso se han perdido en el fragor de aquella guerra infame que el imperialismo hiciera pelear a la tríplice en contra del pueblo paraguayo, con la excusa de declarar a López como su enemigo.

El Guarani ha sido tan importante en la conciencia paraguaya, que el imperialismo, al ocupar la capital saqueada, impuso a un gobierno títere, cuya cabeza pusilánime, Cirilo Antonio Rivarola, declaró que "… para levantar al Paraguay, se debieran olvidar dos cosas: el nombre del mariscal (por Francisco S. López) y del Guarani…" Vaticinio errado, evidentemente, no sabemos si por López, pero por la lengua vernácula al menos, estamos seguros.

Luego, hubieron generaciones aculturadas o formadas (informadas) con esa intención.

Es decir, desde 1.870, el año en que acabara la guerra contra el Paraguay, hasta los albores de la Guerra boliviano–paraguaya por el Chaco (1.932-1.935), el Guarani sufre una profunda despección, en la humanidad de sus cientos de miles de hablantes.

Se produce desde entonces un resquemor por manejarlo como única habla[17], coyuntura sociocultural que ha obligado a que los vates de la época hayan preferido la identidad del seudónimo o el anonimato, ante la incomprensión de la gente.

Y que conste que la Orden Nº 51 del Ejército en campaña durante la Guerra del Chaco refiere en su artículo 7º que "las comunicaciones se harán exclusivamente en guaraní y las secretas serán cifradas…"[18], por cuya consecuencia el idioma fue arma poderosa para las estrategias victoriosas del ejército Guarani.

Una anécdota sobre lo curioso de ello: sabiendo del Guarani como identidad del paraguayo, se sabe de la inteligencia boliviana, que había enviado desde 1.928 a gente que pudiese aprender la lengua… el enemigo, ya durante la guerra iniciada, interceptaba los despachos cablegráficos cifrados en Guarani, y creyendo descifrarlos, hallaron mensajes sin sentido literal como el siguiente (el signo /j/, léase como la consonante /y/ castellana): "Heta ojeroky rire lo mitã péina oho peteĩteĩma hikuái. Che ra’ykuéra péina oitypeijoáma óga renonde…" (Terminada la fiesta – el baile – los invitados se marchan de a poco. Los míos se hallan barriendo la casa). En realidad, el parte quiso decir: "Luego de intenso combate enemigo se retira. Sector sin novedad"[19]

Lo dijo el mismo Romero: "el Guarani fue el idioma de la victoria…"

3.3) Impregnación del Idioma Guarani en la Educación Formal del Paraguay.

El Guarani ha sido la marca del paraguayo. Por cuestiones sociolingüísticas y de una complejidad cultural del ser paraguayo dentro de su conciencia para consigo, para con los familiares y amigos, para con los ajenos y terceros y en general, el Guarani ha tenido más o menos prestigio, según las coyunturas y contextos en los que sus hablantes se hubieron inmersos.

El Ministerio de Educación del Paraguay, la Universidad Nacional de Asunción, con algunas organizaciones privadas, han sido las propulsoras de la difusión del Guarani a partir de concluida la guerra del Chaco.

No es demasiado difícil imaginar a un país con dos guerras internacionales en contra sucedidas en menos de poco más de medio siglo o decir setenta años, y sus consecuencias lógicas.

Pero he aquí una cronología de los hitos del Guarani en su impregnación a la Educación formal del Paraguay, desde la cuarta década del siglo anterior, hasta nuestros días[20]:

Hito

 

Año

 

Institución

 

Nota

Creación de la Escuela Superior de Humanidades (actual Fac. Filosofía UNA)

 

1.944

 

M.E.C./ U.N.A.

 

Inclusión del Guarani en el Currículo

Inclusión de la cátedra de lengua Guarani, en colegio secundario de enseñanza media.

 

1.956

 

CNC, MEC

 

El CNC era el colegio secund. más prestigioso.

Creación de la organización privada Instituto de Lingüística Guarani del Py.

 

1.961

 

Idelguap

 

Su mentor fue el guara-niólogo Dr. Decoud L.

La lengua Guarani es idioma nacional (art. 5º) en la Constitución Nacional (25/08/67)

 

1.967

 

Convención Nac. Const.

 

25 de agosto: Día del Idioma Guarani

Creación de la carrera de Licenciatura en Lengua Guarani, en el Inst. Sup. de Lenguas

 

1.972

 

Fac. Filos., U.N.A.

 

El ISL ha formado a casi 400 profesionales h/ hoy

Inclusión de la cátedra de Lengua Guarani en las carreras de formación docente.

 

1.975

 

M.E.C./ IFD priv.

 

Es requisito obligatorio que el formando lo curse.

Creación de la organización privada Ateneo de Lengua y Cultura Guarani

 

1.985

 

Ateneo

 

Al igual que Idelguap, formador docente

Inclusión de la cátedra de Lengua Guarani en el ciclo básico de la educación secundaria

 

1.987

 

M.E.C.

 

El ciclo básico correspon -de a la EGB superior.

La lengua Guarani es declarada idioma oficial y de enseñanza obligatoria en EEB

 

1.992

 

Convención Nac. Const.

 

Art. 140º y 77º, respecti- vamente

Reforma Educativa a través de bilingüismo, como estrategia elemental formal

 

1.994

 

MEC e Inst. Educ. priv.

 

Renace la cultura gráfica y didáctica bilingüe

El Guarani es declarado tercer idioma del Mercosur

 

?

 

GMC, Mercosur

 

Portugués y Castellano, son idiomas oficiales

Reforma Joven (educación media) incluye al Guarani Ñe’ẽ como cátedra de Literatura

 

2.002

 

MEC e Inst. Educ. priv.

 

Conjuntamente con Lit. Castellana y Extranjera

Reforma universitaria (de grado y posgrado) deberán incluir la cátedra de lengua Guarani

 

 

UNA y demás Univ

 

Buscan nivelación acadé-mica y pertinencia biling

Existen programas de mediano y largo plazos que acreditan una búsqueda de competencia comunicativa bilingüe Guarani – Castellano, basados en una aún endeble e inefectiva formación de los educandos, tanto de la EEB y la EM, por medio del mantenimiento bilingüe.

Y existen puntos oscuros en la política de normalización y en los proyectos de reglamenta-ción legal de ambos artículos constitucionales precitados, queriéndose manipular las más de las veces, una óptica favorable a quienes quieren la exclusividad del agua en sus molinos, olvidando que el Guarani es patrimonio cultural intangible del Paraguay, Mercosur y del paraguayo de alma.

 

4) Estatus del idioma Guarani en la actualidad.

El idioma Guarani es la lengua de uso mayoritario en el Paraguay, con casi cerca del 90% de la población que lo habla, lo comprende y lo utiliza. Se calcula que la tercera parte de la población (estimada en cinco millones quinientas mil en el censo de 2.002) lo tiene como único medio de comunicación cotidiana. La mitad de la población se declaró en dicho censo bilingüe (Castellano y Guarani), y solo una ínfima franja se declaró monolingüe castellana[21].

Los censistas nos solían decir del censo que era como ‘una foto instantánea tomada a medianoche, se esté como se esté y con quien se esté…", y como los censos son cada vez más frecuentes y precisos, recién ahora se notan registralmente estas verdades sociolingüísticas.

En otro informe censal[22], se demuestra que 3,6% (del estimado 1.339.127 jóvenes – la cuarta parte del total de la población –, de entre 15 y 29 años de edad de la Encuesta Integrada de Hogares 1.997 – 1.998, EIH97-8) hablan otros idiomas; 20,1% habla castellano; 29,1% se declara bilingüe castellano-guarani y el 46,9% solamente utiliza el Guarani (totales país).

Nótense los registros de áreas rurales con respecto del Guarani-hablante. El dato corresponde a la población joven de 15 a 29 años por idioma hablado en el hogar la mayor parte del tiempo por porcentaje en área de residencia (urbana, rural y país).

Históricamente, hemos visto, ello no reporta novedad. Siempre ha sido así y así sigue siéndolo. Por ello, nos remitimos a una reflexión acerca del estatus actual del idioma nativo.

Ya la investigadora Joan Rubin y desde antes de ella y actualmente[23], han visto y analizado la situación del idioma en relación con sus usuarios en la población, a pesar de las apabullantes cifras que remedan las realidades de décadas y siglos anteriores, y ven al Guarani como mayoría.

El Guarani que se habla es el mismo que se enseña en la educación formal: el Guarani paraguayo, en oposición al Guarani Ñandéva o Guarani nativo de las seis naciones guaraníticas que habitan suelo paraguayo. Podríamos decir que sea un dialecto del Guarani, como lengua.

El Guarani paraguayo sufre de un fenómeno sociolingüístico que aún lo supera: la diglosia.

Fishman refiere que las situaciones en las que el bilingüismo aparece es cuando se relaciona con una caracterización de la versatilidad y habilidades lingüísticas individuales, mientras que la diglosia lo hace en cuanto como caracterización de la ubicación (contexto) social de las funciones para diferentes circunstancias. La sugestión verticalista de los grupos de presión o del poder, hacen de la diglosia un arma peligrosa contra un bilingüismo que es más libre e incomprendido.

La lengua y las variedades anteriormente mantenidas (Guarani sólo o bilingüismo Guarani-Castellano contra la imposición pro-formalista del poder, del gobierno, de los capitales, de las organizaciones u otros), vienen a influenciarse mutuamente más que antes. En vez de dos lenguas, siempre citando al mismo autor, cada una apartada de la otra bajo la atenta mirada de los celosos grupos de profesores, sacerdotes, políticos, escritores y teóricos… pueden venir a querer ser ridiculizadas o querer ser tenidas "de menor valor" (lengua de los dominados, a pesar de su cacofonía) con respecto de los hablantes de una lengua que es la de los dominantes ni se les proporcione ningún apoyo para el mantenimiento lingüístico de aquel[24].

El uso del idioma Guarani, desde los años noventa hasta la actualidad, tiene una época favorabilísima como nunca antes históricamente la tuvo: novelas, cuentos, poemarios, anecdotarios, leyendas, mitos, refranes, citas, informes, teatros, ensayos y toda clase de textos literarios y paraliterarios orales y sobre todo escritos.

Sin embargo, el Guarani sigue siendo el idioma resistido por ser del pueblo, que es entonces un idioma dominado, en contraposición a los usuarios del formal Castellano, quienes lo consideran como un idioma "inferior, chabacano, inculto, no literario, no formal" o como se lo quiera denigrar, queriéndose su atraso o su fin.

Ignorantes de las teorías de los estudios del desarrollo del lenguaje de Piaget, Freud, Montessori y otros, han querido decir que el Guarani "entorpece y atrasa" al educando, como si fuese "un idioma inferior y bárbaro"… "¿Y si el otro idioma a aprender fuera el portugués o el inglés? Ah!, entonces sí. Sería díglota y luego políglota…" Evidentemente es una cuestión apasionada y no neuronal, lógico o científico. Hipótesis descartada. Aprender dos o más idiomas no puede entorpecer a un menor educando. Lejos, lo potencializa y enriquece, tanto así, que Piaget refiere que un mismo educando puede aprender varias lenguas en una misma porción de edad de entre seis y doce y más años, aprendiéndolas todas, incluso con la ventaja de la perfecta fonética, virtud casi descartada en nosotros los adultos en caso que hiciéramos lo propio.

A pesar que el Guarani, en el contexto del bilingüismo paraguayo, es parte fundamental, sigue siendo "idioma social, de uso familiar, informal y semi literario", y el Castellano y sus hablantes son tenidos como superiores, por ser históricamente "lengua formal" de los gobiernos, las organizaciones y los grupos de presión y de poder.

5) Bilingüismo paraguayo: un conejillo actual incomprendido.

Si de cada 100 paraguayos, 50 son bilingües Guarani-Castellano hablantes, 37 son monolin-gües Guarani hablantes, apenas 7 monolingües Castellano hablantes… ¿cuál sería su opinión con respecto a la realidad de que el Paraguay es o no una nación bilingüe? ¿Por qué opinaría ello?

Pues bien, déjenos decirle más: la clave sociológica para la omnicomprensión del prototipo del paraguayo es conocerlo en su lenguaje cotidiano y en su cosmos. Nada raro, no? Y no lo sería tanto, si no le dijéramos que si Ud. fuese a la casa de ese paraguayo prototipo y Ud. le hablara en un Castellano cerrado (por más que él sea bilingüe o monolingüe castellano-hablante) para decirle que va a visitarlo a su casa para conversar con él solamente.

La reacción del prototipo paraguayo sería de desconfianza y de cierta indiferencia, solapada en buen trato y una jovial despedida.

Si le hubiese hablado a la misma persona con ciertas fórmulas bilingües de mutua acepta-ción, le podemos asegurar que su trato para con Ud. hubiese sido cálido, informalmente agrada-ble, y de connotaciones sinceras y afectivas inclusive. No se sorprenda.

Los paraguayos somos cálidos, sensibles y solidarios cuando hablamos el Guarani o lo entremezclamos en raras fórmulas bilingües con el Castellano (la interferencia común del Castellano con el Guarani en su contacto bilingüe se denomina jehe’a –léase yeje-á– en oposición al uso coordinado y alternado de ambas lenguas correctamente o jopara – léase yopará –).

Y solemos ser formales, efectivos y amables (a veces) cuando utilizamos el Castellano, idioma formal, directo e imperativo en nuestras relaciones interpersonales.

Nos visitan investigadores, científicos, pasantes y curiosos de toda la región del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, más Bolivia y Chile), de toda América y del mundo, tratando de observar, en su más amplia acepción, el fenómeno sociolingüístico paraguayo: su bilingüismo Castellano–Guarani, el de más amplia difusión geográfica (diatopía bilingüe), de penetración y afianzamiento social (bilingüismo diastrático), y de uso coyuntural cotidiano (diglósico) en el mundo, ya que no se lo puede ubicar en determinado lugar ni reserva indígena como sucede con otras lenguas amerindias como el quechúa o el aymará.

En el parágrafo decimos es ‘conejillo incomprendido’, debido a que aún sigue siendo, luego de cinco siglos de convivencia de ambos idiomas, un fenómeno en estudio. El punto es: la objetividad y el uso del sentido común, ya que al hablar del bilingüismo, el paraguayo recuerda al Guarani, no así al Castellano. Aunque no nos lo crea.

6) Paraguay, Mercosur y cultura popular.

El Tratado de Asunción es la carta o certificado de nacimiento de un monstruo regional concebido por las necesidades arancelarias prointegracionistas de cuatro países, principal mente de Argentina y Brasil, más Paraguay y Uruguay.

Luego de cerradas dictaduras militaristas y aculturación de sus pueblos, a la siguiente década de los golpes que ‘los derrocaron’, se firmó el Tratado de Mercosur el 26 de marzo de 1.991[25].

En el derecho comunitario, como nueva rama del derecho público o estatal, siempre se restringirá la autonomía de la voluntad para sustituirla por negocios reglado por un nuevo orden, que es un orden jurídico supranacional. Al respecto, reflexiónese acerca del concepto de Derecho Comunitario como tal: "conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones de los Estados que han transferido competencias propias y parte de su soberanía aunque en sectores limitados, para ejercer en forma común por medio de los órganos creados por la constitución comunitaria" (Ávalos, 1.998: 14). Ello es preocupante, en cuanto a la autonomía y la soberanía, ante la supremacía del orden público comunitario.

Paraguay es el país menos favorecido en los beneficios posibles a partir del cumplimiento y la efectividad del Tratado. No solamente en lo arancelario o económico-financiero, sino también en lo cultural, y por tanto en sus manifestaciones.

De entre las formas que pudiera abarcar el integracionismo, el mercado común es una unión comunitaria de tercera categoría (luego de la zona de libre comercio y la unión aduanera). Esta unión es imperfecta, y abarca las ‘cuatro libertades’: libre circulación de personas, de mercaderías, de servicios, y de bienes y capital, pero aún no abarca algo superior, como lo son los derechos del ciudadano, como factores accesorios y por tanto no fundamentados en el Tratado.

Los países poderosos, como la Argentina y el Brasil, y ahora Venezuela, son gigantes que analizan negocios y poco o nada de los derechos de las comunidades como universo diverso.

Efectivamente, el Mercosur aún no reconoce más autoridades superiores a sus respectivos Gobiernos nacionales, en virtud de la soberanía proclamada en sus respectivas Constituciones nacionales. La nuestra, la paraguaya, que data del 20 de junio de 1.992, proclama la soberanía del Paraguay y condiciona la vigencia de algún sobreviniente orden jurídico supranacional a la igualdad con otros Estados y la garantía y vigencia de los derechos humanos, la paz, la justicia y demás (art. 145º de la C.N.).

Además, recordemos el art. 140º: "El Paraguay es un país pluricultural y bilingüe. Son idiomas oficiales el Castellano y el Guarani…", y el art. 77º: "La enseñanza en los comienzos del proceso escolar se realizará en la lengua oficial materna del educando. Se instruirá asimismo en el conocimiento y en el empleo de ambos idiomas oficiales de la República…"

Es decir, si las respectivas Constituciones de la Argentina, del Uruguay, de Chile y de Bolivia declaran al Castellano como lengua oficial de esos respectivos Estados hermanos, entonces dicha lengua es uno de los idiomas "oficiales" del Mercosur; lo propio sucede con la Carta Magna del Brasil, que declara al portugués idioma oficial, lo cual "oficializa" la lengua lusa.

Finalmente, el Paraguay posee dos idiomas oficiales, el Guarani y el Castellano según la Carta Fundamental, razón por la que "el país aporta una tercera lengua oficial al Mercosur".

Resistido, el Guarani lucha por ser lengua oficial efectiva del Mercosur, pero ha sido declarado primero "lengua histórica" y luego "tercera lengua del Mercosur", eufemismos por no admitir al Guarani como Lengua Co-oficial del Mercosur.

Sociopolíticamente, es difícil pensar que el Guarani sea parangonado al portugués y al castellano, dada la universalidad y otros factores de éstos.

Aún así, nuestra cultura popular se halla comprometida, ya que recordemos, el idioma es la llave con la que se accede a ella. El idioma Guarani es fundamental patrimonio cultural intangible y viviente de la cultura popular del Mercosur y de la humanidad, y como tal se ha solicitado ya a la UNESCO que así sea declarada.

7) Futuro de la lengua Guarani en el Paraguay y Educación.

El Plan de Estudios del llamado Currículo Renovado (MEC, 1.973), poseía una estrategia de acción que se propuso una Educación bilingüe de transición, cuyo objetivo fue castellanizar a los educandos con la plataforma del Guarani, el que por tanto era usado únicamente en forma oral, tanto así, que la adquisición de las destrezas de escuchar, hablar, leer y escribir en castellano del 1º al 3º grados, siendo la instrucción exclusiva en castellano a partir del 4º grado.

El Plan Nacional de Educación Bilingüe, de la Reforma Educativa (MEC, 1.994), es el que se halla vigente, cuya acción estratégica es la Educación bilingüe de mantenimiento, reemplazado en forma gradual y sistemática por el nuevo Plan de Estudios de la Educación Escolar Básica (EEB). Supuestamente, y ese era el propósito pedagógico, en concomitancia con ambos artículos constitucionales ya citados, que el educando castellano-hablante sea enseñado en esa lengua materna (L1), y que por supuesto, el Guarani-hablante lo sea en su lengua materna (L1). Por tanto, las lenguas adquiridas (L2) para ambas clases de hablantes L1, tendría que ser aquella otra lengua que aún no hablasen o comprendiesen. Aún así, un hito histórico indeleble, es que el Guarani haya abandonado su oralidad y marginamiento áulicos, para ser oficialmente lengua de enseñanza y a la vez lengua enseñada.

El Plan de Acción para la implementación del Plan Nacional de Educación Bilingüe fue aprobado por sendos Congresos Nacionales de Educación (1.992 y 1.993), en especial en virtud del primero, con el que se ha propuesto (citamos algunas estrategias):

  • Implementar la enseñanza bilingüe desde el primer ciclo, en forma gradual, además capacitar al docente en lo que haga referencia a una pedagogía adecuada para la enseñanza del idioma Guarani.
  • … Incluir el Guarani en el programa de formación docente.
  • … Concienciar y motivar a los educadores, educandos y padres de familia que forman parte de una sociedad bilingüe.
  • … Concienciar a los medios de comunicación acerca de la importancia del bilingüismo…

Todas estas estrategias, más los Delineamientos Curriculares de la Reforma, los Programas de mediano y largo plazos de los tres Ciclos, la atención a la diversidad de los grupos étnicos minoritarios no oficiales, los pueblos indígenas cuyas lenguas no sean las oficiales más la atención a otras necesidades básicas del momento y sobrevinientes, han permitido animarse al Estado a comprometerse en una Educación inclusiva con diferenciación de las necesidades de sus actores.

Es más, existe un Plan Estratégico de apoyo a la Reforma Educativo, conocido como Paraguay 2.020[26], cuyos objetivos son que para esa época los paraguayos cuyas edades oscilen entre 15 y 50 años, puedan:

  • Expresarse y comunicarse fluidamente en Guarani y en Castellano.
  • Leer y escribir con comprensión, en Guarani y en Castellano.
  • Tener sentido de pertenencia hacia la cultura propia en un contexto pluricultural.

Es necesario aún, dotar al Guarani y al Bilingüismo Paraguayos, de:

  • Una Ley de Política Lingüística (y de una Secretaría Nacional que la gerencie).
  • Sendas Leyes reglamentarias de los artículos constitucionales 140º y 77º.
  • Una sola Academia de la Lengua Guarani, colegiada con: actores gubernamentales, especialistas, representantes multisectoriales y más.
  • La normalización y normativización progresivas y estratégicamente previstas, para bien del pueblo y de sus hablas.
  • Un respeto efectivo de la conciencia y la cultura populares, con criterios democráticos, objetivos e inclusivos, de modo a que sea honorable y digno.
  • Trabajar en políticas nacionales de difusión y propaganda por medio de los medios de comunicación, buscando la conciencia, valoración y aprendizaje de los modelos y la búsqueda de otros criterios de aceptación o rechazo de las propuestas.
  • Creación de una eventual Ley de Mantenimiento de Topónimos en lengua Guarani, armonizados con la Ley Civil y de la propiedad, y un plan transitivo al efecto.
  • Implementación de políticas y estrategias que concierten la capacitación y actualización de los funcionarios públicos del Gobierno, de los Poderes del Estado, de modo a que puedan ser utilizadas ambas lenguas efectiva y unívocamente en la publicación de las normativas y demás gestiones escritas y orales públicas.
  • Posibilitar a las fuerzas vivas del ámbito nacional e internacional que busquen la promoción, difusión y afianzamiento de ambas lenguas nacionales a su constante y progresiva aceptación, sin detrimento del uso particular que pudieran darle los hablantes a una o a ambas lenguas, en cuanto vehículo culturizador, en un contexto bilingüe.
  • Cualquier otra posibilidad viable, política o estratégica, que permita al Paraguay la asunción definitiva de su condición de País Bilingüe.

8) Conclusiones.

Las migraciones a América, de donde el homo sapiens-sapiens no es originario, más las sucesivas olas migratorias intracontinentales y los vestigios hallados, refieren que el Guarani es una lengua amerindia, producto de los diversos contactos entre familias lingüísticas de la zona sur de América, que dio origen a la denominación de la familia Tupi-Guarani, y cuyos datos de nomadismo y seminomadismo han ilustrado que los kario-Guarani han llegado a la zona del Paraguay hace más de 1.500 a 2.000 años, según estudios antropológico-físicos.

A la llegada de los invasores europeos (se conoce incluso vestigios precolombinos de una invasión vikinga del que quedan vestigios líticos en el Paraguay), principalmente españoles, el Guarani, tanto el hombre como su idioma, han sido la resistencia (se conocen de cuanto menos de cinco a siete rebeliones nativas contra los usurpadores armados, cuyo primer levantamiento data de la Semana Santa de 1.539, a apenas dos años de la fundación de Asunción[27]) y luego resistidos.

Luego de doscientos años de dominación española en el Paraguay actual, se fue forjando el mestizo paraguayo, por cuyas venas fluía la raza Guarani y con él un dialecto fonéticamente un tanto diferente del de los Guarani-Ñandéva o nativos. Nacía el Guarani paraguayo, como idioma, el que perdura con variantes hasta hoy, y al que se le mal atribuye el carácter de ser la lengua nativa originaria. Ello es incorrecto, ya que el Guarani paraguayo es diferente en muchos aspectos.

Advenida la independencia del Paraguay, el dictador Francia cierra las fronteras del país, ostracismo que favorece el afianzamiento y difusión del Guarani como lengua mayoritaria de uso en la población, aún cuando Francia no favoreció a la cultura ni a la educación. Los López, Carlos Antonio y luego su hijo el mariscal, abren las fronteras y se castellanizan nombres, es abolida la esclavitud y el país, infamemente, casi es aniquilado. El idioma Guarani cumple un rol integrador, sensible y consolador. Recuérdese las infames palabras de Mitre, al que parafraseamos: "…para destruir al Paraguay, debemos destruir primero su lengua…", en clara alusión al Guarani.

En un período aculturador, el país soporta una castellanización artificial por medio de diversas generaciones de paraguayos y paraguayas que emigran buscando las aulas y la educación, en ciudades como la vecina Corrientes, o Córdoba, o Buenos Aires, en la Argentina, ante la clausura y vaciamiento de las nuestras propias, como consecuencia de una política de los vencedores.

El Guarani es nuevamente llevado a las trincheras, luego de casi setenta años, durante la guerra del Paraguay y Bolivia por el Chaco, y esta vez es estratégica y positivamente utilizado para ganarla. La lengua Guarani sale así al frente, luego de casi medio siglo después de la anterior contienda internacional.

Luego de concluida la guerra chaqueña, el Guarani es favorecido progresiva y gradualmente, al verse impregnado cada vez más en la Educación formal del país, desde la UNA, pasando por la formación de los futuros docentes, luego en la educación básica y media.

La Reforma Educativa y la acción efectiva de los diversos agentes multiplicadores de la sociedad civil, han hecho que se lleve a cabo los propósitos de los artículos constitucionales vigentes en cuanto se declaran al Guarani y al Castellano como lenguas oficiales (art. 140º) y como lenguas de enseñanza para el mantenimiento de lenguas maternas y de futuras lenguas adquiridas por medio del proceso de educación escolar que las respete desde sus comienzos hasta sus afianzamientos como personas dignas y respetadas (art. 77º).

El Guarani, aunque diglósico, es diatópico y diastrático.

Aunque se improvise en la Educación formal cotidiana en aspectos en los que no se lo debería hacer, no se discuten los progresos y verdades de una nueva realidad, que es la de contar con paraguayos y paraguayas (así como hermanos de otras latitudes que habitan esta tierra) que busquen nuevos contenidos, valores y conocimientos en ambas lenguas nacionales oficiales: el Guarani y el Castellano.

Hay camino por delante. Pero, ya sabemos…"caminante, no hay camino…"

 

FAVOR REMITIR

Críticas, sugerencias y comentarios a:

(El autor de este opúsculo es:

Profesor y Lic. en Lengua Guarani, UNA, Profesional Educador, Matr. Nº 25.678, MEC, Docente de EEB y E. Media, como Catedrático de Lengua y Literatura Guarani y Lengua y Literatura Castellana)

 

Partes: 1, 2
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