La consagración de la hipocresía y oposición política en Venezuela (página 2)

La alucinada ambición de poder y lucro que ha dominado la perspectiva de las valoraciones entre nosotros. Ha colocado a los referentes éticos como, accesorios, ignorándolos o abatiéndolos, y asumiendo como norte la conducta de nuestros actores políticos, empresarios, tecnócratas, por cierto en una propensión excesiva, nuestros profesionales no importándole los medios que se utilicen.

Preterido queda, el interés por el conocimiento y el saber, la asbcriccion a la honestidad, la pasión por el trabajo creativo y productor como raíz de la dignidad humana.

Algunos teóricos ubican, entre las posibles causas, de las desviaciones ultimas en el país, el que al restablecerse nuestra novel democracia en 1958, no se acentuó la predica firme a favor de los valores morales y ciudadanos que deberían ser compañeros inseparables de la acción política, sino que comienza un velado proceso donde se instala la laxitud moral en el quehacer político, privilegiándose los modos y practicas que le abrieron camino a la descomposición.

En los últimos cuatro gobiernos y en concreto en este, donde ya el proceso ni siquiera es encubierto, con desparpajo no se cuidan de disimularlo, sino que todo el mundo lo sabe y justifican que el poder es fuente natural de enriquecimiento ilícito, de cohecho de privilegio para la incautación de los dineros del Estado. Siendo lo infame y se evidencia en todos los estudios de opinión que la sociedad se muestra indiferente frente a estos hechos, destacándose ese fenómeno antes y ahora en el país en el que algunos no han escatimado, complicidad y genuflexiones frente a los responsables de la abrumadora corrupción.

Los problemas económicos, institucionales y de decadencia moral que confrontamos y que han derivado en el crecimiento de este azote, no serán fáciles de superar, se requerirá de un descomunal esfuerzo colectivo que sea capaz de transformar los hábitos que han seducido y pervertido la conciencia y el modo de ser del venezolano.

Sin embargo creemos que el "êthos democrático" del pueblo venezolano su arraigo es tal que será posible empinarse sobre el extravío presente que nos permita conducir a nuestro país a una etapa de radical cambio y evolución histórica.

Sin tener claridad de lo que el proyecto de Chávez conceptualiza como "Socialismo de el siglo XXI", nos atrevemos a describir lo que si notamos algunos como realidades y señalarlas, desvaloriza la vida, restringe la libertad, manipula la justicia, falsea la igualdad, reemplaza la solidaridad por caridad, democracia por autocracia, banaliza la responsabilidad social, desmoraliza la ética, y clausura el pluralismo político.

Habitamos en la era de la comunicación, el poder político esta incrustado en el pensamiento, el lenguaje coexiste con un sistema de circuitos neuronales que vinculan significados, integran ideas a las formas físicas de expresarse, escribir, Símbolos y signos.

El poder del lenguaje es su capacidad de articular, comunicar, regular, e incluso modificar la comprensión de la realidad. Su fortaleza no radica en la oralidad sino en sus significados.

George Lakoof, neurolingüista altamente preocupado por la manipulación del poder de la palabra afirma que: Si se escucha el mismo enunciado reiteradamente pensaremos cada vez más en las metáforas y grafías que se activan con él. No importa que neguemos las palabras o cuestionemos el lenguaje que escuchamos, el solo hecho de recibir los mismos diseños estos se activan y fortalecen convirtiéndose en una forma de deducir la realidad.

La apuesta en el país no es por la confrontación radical frente al régimen, sino ser capaces de articular propuestas que recojan nuestro imaginario, con la gramatologia adecuada, que muestren a los venezolanos de todos los sectores, que se pueden resolver los problemas cotidianos, seguridad, basura, transporte; comida entre otros, de la gente.

Una mayoría suficiente voto en las elecciones regionales y locales, en contra de la incapacidad, la arrogancia y el atropello, de algunos de los Gobernadores Y Alcaldes, emblemáticos delanteros de el régimen, "pero no necesariamente contra el proceso esperado de cambios.

Despachar la propuesta de el gobierno en liza, con la descalificación de retorico, de puras palabras, que no importan, es una simplificación, las palabras si importan. La modificación de los imaginarios colectivos y la subjetividad no es poca cosa. Los supuestos, los tejidos sociales, la dignidad, y los movimientos de organización popular, son absolutamente parte de la realidad.

Lo que ha ocurrido en Venezuela y en innumerables regiones latinoamericanas responden a unas realidades concretas de expresiones de liderazgos emergentes, que han logrado darle voz y dirección a esa enorme masa de preteridos, y excluidos de las descaminadas políticas, de décadas anteriores, en el que ha destacado el de Chávez, pero eso no es suficiente para la construcción de una sociedad democrática, directa, participativa, plena, hay que erguirse mas allá de ese liderazgo, y construir espacios mas amplios de debate, de discusión colectiva, que acrecenté legítimamente una innegable representación.

Si el gobierno aspira extender el desarrollo de sus ineficaces políticas y conservar la amplia franja de apoyo electoral de los sectores que se lo han ratificado una y otra vez, "tiene que competir en el terreno de la gestión". (Léase ejemplo, es estrepitoso fracaso, sector Hídrico-sector eléctrico). Anticipadamente el chavismo se ha dejado ver las costuras de las pantaletas o bragas, como es el predicar lo que el campo reaccionario ha hecho por siglos, exigiéndole a nuestras empobrecida población la conformidad y aceptación de la miseria con la cual convive, muy temprano quedo al desnudo el carácter empobrecedor de su gestión.

Más allá del "liderazgo actual"

Se ha instalado en diversos sectores del país en los últimos días, una terrible incertidumbre, quienes aspiran y les asiste todo el legitimo derecho, de tener una representación en la Asamblea Nacional (en la que no tienen, gracias a la delirante apuesta de algún "dirigente" de intelecto romo que forzó esta omisión), e igualmente aspiran a presentarse a competir con opción por la máxima Jefatura del Estado en las elecciones de 2012, pero observan con estupor que si es indudable que el gobierno registra un significativo deterioro en su anclaje electoral, en la "oposición permitida", la caída es dramática, se podría decir que el régimen baja por los peldaños de la escalera, y la "oposición permitida" rueda por el tobogán. Lo que los lleva a preguntarse como lo hizo en su momento el pensador, Tzvetan Todorov, sobre la sociedad francesa: ¿Cómo es posible que la media de la población sea más lucida que sus elites? ¿Por qué los intelectuales muestran una complacencia semejante con los regímenes totalitarios? ¿No son después de todo más estúpidos y malvados que el común de los mortales? La avasallante franqueza de Todorov para abordar el trastorno casi perceptivo que tuvo la ética en el siglo XX, sugiere de nuevo entre nosotros ese fantasma, envejecido y siempre nuevo de la solidaridad. Pero hoy en esta hora menguada del país confirmamos en contraste con la interrogante de Tzvetan, que no tenemos elites intelectuales sino "financieras" que sin rubor se han bajado las pantaletas o bragas frente a los intimaciones del mandón. Pero además tienen la pretensión arguyendo lo esmirriado de los partidos políticos, de ser los Profetas que nos llevaran a la tierra prometida. No entienden que no son sino rémoras, de quienes en los gobiernos que antecedieron al vigente, orquestaron una bien tramada apropiación llevada a cavo por una elite ávida de poder y sus derivados más obsecuentes, los cuales demostrando una absoluta insensibilidad ejercieron un solapado desprecio hacia una redistribución justa y equitativa a la histórica participación del brazo humano que representan las mayorías trabajadoras. Necesario es recordarle a esta moralmente desecha y anacrónica elite, (una sentecia en tal sentido, del historiador, Gil Fortoul). Es imposible el coraje político donde falta el soporte de la rectitud moral.

Las debilidades de la joven institucionalidad democrática, fue utilizada con ventajismo por los manipuladores de un tinglado de leyes que justificaron con los eufemismos de sociales, plumarios tarifados (como los solía IIamar el brujo de Guatire), diputados venales, jueces promiscuos, y políticos reaccionarios, convirtiendo así por sus fragilidades el sueño de democracia en un mecanismo vano que solo sirvió para que las mayorías desguarnecidas husmearan en las márgenes del poder real, el cual ha logrado su expresión de ficción sirviendo al régimen actual, que ha atado las aspiraciones y el potencial del poder popular.

La ampulosa Revolución Bolivariana, ha actuado como fluido catalizador del desaliento y la angustia de un pueblo temeroso de su futuro como ciudadano y que ha sido repetidamente burlado en su derecho natural a la vida como seres humanos.

A pesar que desde los albores de la Independencia ha proporcionado su aporte continuo a la dura lucha para surcarse un espacio social digno en la llamada primera República, después en la democracia liberal, y ahora en la igualitaria Revolución Socialista del siglo XXI, solo ha logrado trozos en el reparto de migajas o el detritus económico de los excedentes. Dos fetiches importantes han contribuido a este resultado: el Estado y el mercado, este tema por su gran calado merece un capitulo que separadamente abordaremos luego.

¿Por qué la obediencia ciega a esa "casta dirigente"?

Voy a incurrir en una inevitable digresión para intentar retomar la descripción de lo que cite líneas arriba. "La Consagración de la Hipocresía".

"No existe duda alguna de que el poder tiene como condición, la contrapartida de la asimetría de la violencia, ese hecho tan misterioso por el que tantas personas, tantos pueblos, tantas ciudades, tantas naciones, se someten, a veces a uno solo, que no tiene mas poder que el que se le otorga". Le Boétie: El discurso de la servidumbre voluntaria, Tusquets edf Barcelona 1980, p, 52.

El poder siempre esta demarcado por la obediencia que es su limite. En la medida que alguien obedezca otro tendrá poder. Jacque Necker, el famoso director de finanzas de Luis XVI escribió: Una tal subordinación debe forzosamente extrañar a los hombres capaces de reflexionar. Es un fenómeno singular, un hecho casi misterioso, el que la gran mayoría obedezca a una minoría.

A partir de la quiebra de los ideales humanistas de la Modernidad debemos reconocer que ha aparecido un nuevo amo, el poder y al parecer toca servirle. Un poder que se manifestó con toda claridad en la subsiguiente guerra fría, que no fue otra cosa que una consolidación del poder como absoluto puesto que con ese enfrentamiento, tampoco se perseguía distinto objetivo que el poder mismo, solo que ya no se ocultaba.

El poder se emancipa de la voluntad de el sujeto, y del conjunto de las instituciones, absolutizándose, sustancializandose y derribando con todo lo que se le opone, reflejado en las grandes palabras del logos moderno, autonomía, progreso, libertad, justicia, conocimiento, solidaridad, estado, religión, bienestar, democracia, qué saltan a ser expresiones vacías. El proyecto moderno quedo asi agotado, muerto, para algunos inacabado e truncado, para otros.

Ellos nos obligan, ellos nos imponen y someten, ellos nos sacrifican, ellos son los culpables. Pero esos ellos no son personas, sino esa oscura manifestación de ese poder frente al que estamos incapacitados para reaccionar porque adopta mil rostros: La voluntad general, la dignidad, la libertad, la patria, la sociedad civil, los demócratas, la asamblea de accionistas, la unidad, la tarjeta única, la energía cósmica, la fuerza del destino, la soberanía, las leyes del mercado, el pueblo, la revolución. Pero no tiene sujetos o los cambia pero siempre en beneficio de si mismo.

El poder no tiene objeto ni sujeto y pasa tanto por los que ordenan como por los que son ordenados, es un absoluto indefinido que adopta todas las determinaciones qué pueda, de la misma manera cuando el absoluto vigente eras Dios, los ejércitos que marchaban a la confrontación invocaban al idéntico Dios, cuando la pretensión es del hombre, "capitalismo y comunismo, izquierdas y derechas" se baten a cal y canto, por la consecución de la ansiada felicidad. Foucault M. Microfísica del poder, La Piqueta Madrid, (1991).

¿No estará la sociedad venezolana utilizando a la hipocresía como mecanismo de evasión de su ineludible responsabilidad histórica?

Negándose absurdamente a asumir orgánicamente la causa frente al desbordamiento que ha experimentado de sus cuadros dirigentes, urgente es reflexionarlo. Se ha llegado a tal nivel de confusión que hay que destacar lo que ya especulo Chesterton, cuando exclamo, "no solo es conveniente sino necesario resaltar lo obvio".

¿Cuándo entenderemos que para obtener un mínimo de sensatez cotidiana es forzoso librar duras batallas, que son políticas por su misma naturaleza?

Inaplazable es el resurgir del sueño civilista al que deben tender con sinceridad la sociedad civil y la sociedad política, en un período en el que pareciera que el envilecimiento colectivo ha conducido a la perdida de sentido de la colectividad y al quebrantamiento, cuya lógica imperante nos fuerza al despropósito de buscar con acritud irresponsable, el caudillismo milagroso (léase necesitamos un líder), el espectro de el comandante militar, o el rebenque del capataz para imponer el regreso de la comunidad extraviada al rebaño.

Los sectores opositores no han reflexionado su rol histórico, (por lo menos no hay evidencia constatable) un tarea que obligatoriamente se impone. Hay un tosco inmediatismo de piernas cortas, mucha impaciencia por actuar y no saber como, se le ven las abolladuras a su inconsistencia ética, esta minada en sus cuadros por el individualismo egotista e hipócrita.

Es saludable e imperioso articular una oposición política en correlato a una propuesta mínima al país como alternativa real histórica.

La multitud sin liderazgo de calidad, la ha erosionado el poder factico emergente, en preciso referentes humanos y actuales. Los del pasado solo sirven al objetivo de quienes detentan el poder.

Por ejemplo: Frente a las machacadas, recicladas y anacrónicas propuestas del régimen, pero que todavía tienen anclaje en vastos sectores ¿Porque no proponemos una nueva relación capital–trabajo?, necesitamos formular ahora la visión de evolución que habría de acompañar al país en el próximo medio siglo. Los instrumentos políticos y tecnológicos para lograr cuadriplicar el producto interno bruto, crear toda una industria pesada que supere a las industrias de diseño de ingeniería, una ambiciosa inversión en investigación y desarrollo humano.

El estudio detrás de la pobreza, (UCAB, 2004) que además le han dado continuidad, entre otras cosas nos da un dato importante, es esta región del mundo. La distribución del ingreso es el más desigual, pero se registra otro componente significativo y es el que las elites estratos "A" reportan frente a esta realidad, similar creencia que los sectores más empobrecidos estratos "E".

Venezuela ha retrocedido hasta el nivel de ingreso similar al que tenía en el periodo inmediatamente anterior a 1960, llevamos al menos 30 años tratando de reencontrar el rumbo de el desarrollo perdido, lo que comenzó como una crisis económica en 1979, fue derivada por la acumulación del deterioro del ingreso en un caos social, que ha escalado en un conflicto político de estabilidad y gobernanidad, de una gravedad tal que, algunos teóricos lo asocian con la anarquía. Vivimos las precondiciones que los especialistas le asignan a cualquier sociedad en crisis susceptible de un estallido violento, por eso resulta inconsciente la predica minimalista de los sectores de la "oposición descolorida permitida" coreando simplicidades y aspirando cada grupo a tener aunque sea diputado y medio en la próxima asamblea, todo en concierto con los medios mas importantes, como si aquí no hubiese ocurrido nada en las dos ultimas décadas. Les recomendaríamos dar una ojeada a las 422 páginas de un reciente informe publicado por las naciones unidas intitulado "Mas allá de la escases; poder, pobreza y la crisis mundial del agua" y que recogió y disecciono con dramatismo. Mario Vargas Llosa (por cierto uno de los nuevos iconos de la descolorida derecha nuestra).

"Narra que mientras pasaba las páginas, se tapaba las narices, y continúa. El prudente titulo y la fría y neutral prosa burocrática en que esta redactado no impide que este extraordinario estudio, inspirado sin duda en la sabia concepción de la economía y el progreso de Amartya Sen, un economista que no cree que el progreso consista en frías estadísticas, que estremece al lector enfrentándolo con tanto rigor como crudeza con la realidad de la pobreza y sus horrores en el mundo en que vivimos, La investigación que han llevado a cabo Kevin Watkins y su equipo debería de ser de consulta obligatoria para quienes gobiernan y los que pretenden hacerlo en Latinoamérica y que para tal cometido requieren estar al corriente aunque sea en forma teórica, lo que son el subdesarrollo económico y la marginación social en términos concretos, y los abismos que separan a estas sociedades de las que han alcanzado parcialmente ya medios y altos niveles de vida.

De esta lectura, a la primera conclusión que llego es que objeto emblemático de la civilización y el progreso, no son el teléfono, el internet, ni la energía atómica, sino el "excusado".

Donde vacían su vejiga y sus intestinos los seres humanos es el factor determinante para saber si están todavía en la barbarie del sub-desarrollo o han comenzado a progresar.

Las consecuencias que tiene en la vida de las personas este hecho simple es trascendental son vertiginosas. La tercera parte de la población del planeta, 2.600 millones de personas, cuando menos no sabe que es un excusado, una letrina, un pozo séptico, y hace sus necesidades, como los animales, al pie de los arboles junto a arroyos y manantiales, o en bolsas y latas que arrojan en el medio de la calle. Y mil millones utilizan para beber, cocinar, lavar la ropa y su higiene personal, aguas contaminadas por heces humanas y animales. A ello se debe que por lo menos 2 millones de niños mueren cada año de diarreas y de enfermedades, infecciosas, como cólera, tifoidea, dengue y parasitosis, causadas por lo que el informe llama eufemísticamente "carecer de acceso al saneamiento", devasten enormes sectores de Africa, Asia y Americalatina y sean la segunda causa de mortalidad infantil en el mundo".

Para cerrar sus reflexiones citó a San Agustín "Nacemos entre heces y orina". Un estremecimiento como una víbora de hielo en la espalda debería recorrernos al pensar que un tercio de nuestros contemporáneos nunca sale de la porquería en que vino a este valle de lagrimas. Fatalidad por cierto que nos agobia en el país, frente a la mirada complaciente de los demagogos e hipócritas de turno.

El "liderazgo" del país no puede mostrar la superioridad moral que el pueblo reclama

Cuando observamos a los dirigentes venezolanos sean del plumaje ideológico que sean, rememoramos los payasos que pinto George Henri Rouault: esos pobres bufones que al terminar su parte en el acto, en la soledad del carromato se quitan caretas y lentejuelas y regresan a la opacidad de lo cotidiano, pájaros polifanos que nos ensordecen con la monotonía desafinada de sus estridencias, acróbatas de la retorica bufa que incinsibilisan al tímpano a fuerza de sus agresiones, epilépticos de la exageración, gestualidades aderezadas con raras afectaciones, promiscuidad de vocablos de rimbombancia chusca que saltan a la mente como muñecas hidrogenadas, teatrales, infractores, besamanos, cautivos de la rutina, chapotean en el utilitarismo de la política del azar de divisas, de vicios inveterados. Los partidos políticos nuestros podrían servir de símbolos de necedad y atraso, son estratificaciones de frustración y primitivismo antediluviales.

A nuestros políticos de este tiempo no les mueve cosa alguna sino lo que este al alcance de sus apetitos el estimulo y el acto se encuentran en relación inmediata, basta un leve movimiento en el espíritu, un incentivo, un ligerísimo aliciente, "la ofrenda de la bíblicas lentejas".

El soplo de las ideas de modernidad y pasiones que se debaten a diario en todo el orbe, no puede franquear el muro de localismo primario que defienden a dentelladas desde su intelecto romo de costumbres pastoriles, inconmovibles momias peludas de la convicción; ni Aristóteles ni Kant podrían hacerles mover.

Ellos jamás se equivocan, les dan ataques de hilaridad cuando se les habla de temas doctrinarios, con necia seguridad elogian ese quietismo inalterable, que llaman constancia, ellos juran que el saber consiste en la retentiva de fechas, en el manejo mecánico del articulado de leyes, modos frases, chistes, fechas y observamos a algunos jóvenes delicados de algunos partidos en gestación, que por delicados rozan el amaneramiento hipócrita. Teorizando sobre materias historicas, derrochan conocimiento, abordan todo tipo de acontecimientos, profetizan, proclaman opiniones ajenas, recortes de manuales de autoayuda, sin comprender absolutamente lo que le preocupa a la mayoría de los venezolanos; especialmente los más débiles; no emiten un juicio que se afinque en nuestras raíces, en nuestra anterioridad, que recoja nuestro imaginario Etológico. Que se afirme en el devenir histórico, que se funde en la filosofía de los hechos, en los juicios sociológicos, en nuestros factores antropológicos, en la evolución económica. Pareciera que en los "liderazgos del país" hay una fatalidad aprendida.

La complejidad que estamos viviendo los mortifica, porque los obliga a ajustarse a contextos que se oponen a la insipiensa de sus organismos, (para los que no están preparados ni sus nervios ni sus cerebros), en la voz cavernosa de la "unidad" se anuncian como resurgidos alaricos, galopes de una nueva tropa púnica por la llanuras electorales, al tiempo que huyen, cantando los consensos, los disensos, y las incisiones.

Grecia hubo de bajar las gradas de su Olimpo para que Roma desparramara sus águilas por el mundo. La civilización comercial de Cartago cayó hecha pedazos a los pies de Escipión, como los falsos ídolos en presencia del Gran Moisés cuando bajo de la montaña a la que había subido para hablar con Dios.

La sociedad venezolana, tiene que clavarse en las calles pero con un objetico que unifique sus demandas

El chavismo a impuesto una dinámica que lo esta llevando a lo que expresa en esta frase, Fernando Mires: "Una izquierda sin derecha, o una derecha muy precaria puede sucumbir a la tentación de hacerse con todo el poder, lo que inevitablemente llevaría a su propia negación como izquierda".

La ventaja comparativa de Hugo Rafael Chávez, sigue siendo su conexión político-afectiva con la gente, con concreto énfasis en los sectores populares, más que en su discurso, más que en sus proclamas, lo que implica una insalvable dificultad para instalar espacios de debate y análisis. La relación y sus seguidores esta alojada en la simplicidad del mensaje, lo que dificulta franquear las apariencias y hacer un balance, con perspectiva y densidad histórica.

En "tierra, tierra" ("memoria de Hungría") el escritor Sandor Marai 1900-1989) da a conocer algunas de sus vivencias y opiniones, referidas desde 1944 a 1948, cuando Hungría fue ocupada por los Nazis y posteriormente invadida por el ejercito rojo, cayendo en la orbita soviética, este humanista gesto su carrera literaria en Budapest, como periodista con sus crónicas antifascistas, como intelectual que albergo una extensa biblioteca fuente de sus conocimientos, como escritor que recorrió a Europa occidental y trato con las figuras literarias mas destacadas de la época y como testigo de dos guerras mundiales.

Marái escribe en tono desgarrado "asi el ciudadano húngaro se enteraba un día por el periódico de que por decreto ministerial ya no eran suyas las tierras que habían labrado sus antepasados, ni tampoco le pertenecía la pequeña empresa fundada por sus abuelos, ni era propietario del apartamento en que vivía teniendo que encarar la dantesca imagen de las viviendas compartidas con otras familias, que tampoco tenia derecho a su puesto de trabajo obtenido gracias su titulo, su talento o aplicación, ya que ni siquiera era suya su opinión porque ni su alma era suya y toda la sociedad húngara se escandalizo porque no era posible vivir en un régimen que anula la conciencia humana".

"Esa misma sociedad se dio cuenta que el Estado se había transformado en una fuerza enemiga contra la que había que defenderse de cualquier manera. Ese estado ya no cumplió con su función y todos se mantenían en estado de alerta. Hasta la clase obrera vio con estupor como se castraban los sindicatos, únicos organismos capaces de defender a los obreros".

"Era indudable que todo esto ocurría con la complacencia de miles de ciudadanos que sin ser comunistas se aliaban con ellos bien por dinero, privilegios, protagonismo, vanidad, (les suena esto familiar en el país), o afán de venganza. Había también los que tenían fe en la idea revolucionaria comunista, a los que ni siquiera el ejemplo de las décadas de historia soviética podía convencerlos de su obsolescencia y de que el mundo ya había puesto en práctica sistemas de producción, distribución y propiedad, completamente nuevos que podían ayudar a las masas trabajadoras con mas rapidez, eficacia, y justicia que la pregonada por los soviéticos. No entendían que el comunismo del siglo XIX estaba completamente desfasado" (como esta fuera de foco el retorcido facsímil de socialismo del siglo XXI).

Ya no pueden exhibir la "superioridad moral" que el país con ingenuidad les compro durante un largo rato.

Urgente es la necesidad de explicar para lograr internalizar en extensos sectores a los que les duele el país, el desarrollar como tarea de todos la de establecer con urgencia prioridades morales.

Reflexión final

Los contemporanizadores consideraban moralmente repugnante pretender una alianza con Stalin o apoyar un golpe militar contra Hitler, puesto que había accedido al poder democráticamente, a pesar de los pactos postelectorales entre bastidores. Los contemporanizadores, (babiecos los hubiese llamado la negra Andrea de Caricuao), escribió el profesor Rahe dieron rienda suelta a sus sensibilidades morales a un alto precio; "eran más amables que sensatos". Al negarse a cometer el más mínimo pecado, incurrieron en un error mucho más grave.

Hoy a diferencia de los años treinta, no afrontamos felizmente una amenaza de las dimensiones de Hitler.

The River War: An historical Account of the Re-conquest of the Soudan, La Guerra del rio: una historia de la re-conquista de Sudan.

Primera gran obra histórica de Churchill, publicada en 1899, en dos volúmenes, muestra el mundo antiguo dentro del moderno. Demuestra que solo aceptando el largo registro de la historia es posible superarlos: tales fuerzas coactivas deben vencerse, no negarse. Así, un enfoque Churchiliano de la política empieza con humildad, advirtiendo como las luchas de hoy son asombrosamente parecidas a las de la antigüedad…

"Pasa el tiempo y el segundero avanza decapitando esperanzas"

Autor:

Pedro Rafael García Molina

Caracas, noviembre 2009