Reducir la prevalencia de los factores de riesgo de las ENT – Colombia
Enviado por CESAR GARCIA BALAGUERA
- Presentación
- Justificación
- Objetivos del proyecto
- Marco teórico – conceptual
- Descripción de la situación actual
- Estudio técnico
- Aplicación metodología de marco lógico- MML
- Articulación del proyecto a las políticas públicas de los planes de desarrollo
- Descripción del proyecto
- Metas del proyecto
- Marco legal
- Externalidades que pueden afectar el desarrollo del proyecto
- Cronograma de actividades
- Estudio financiero
- Responsables del proyecto
- Recomendaciones
- Conclusiones
- Bibliografía y referencias web
- Glosario de términos
Presentación
Uno de los problemas de salud que mayor contribución tiene en la mortalidad y morbilidad de los países desarrollados y en vías de desarrollo, son las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Ellas ocupan la primera posición entre las causas de muerte en estos países y aportan el 60 % de las muertes y discapacidad en el mundo donde, cerca del 70 % de las personas afectadas tienen menos de 45 años y el 30 % menos de 15 años de edad.
Similar situación ocurre en nuestro país donde más de las 3/4 partes de los fallecidos se relacionan con estas enfermedades pero las enfermedades del corazón, tumores malignos y la enfermedad cerebro vascular se mantenían como las tres principales causas de muerte en el año 2000.
Como alternativa de implementación, las estrategias para la prevención de las ECNT han tenido una gran evolución y hoy se conocen acciones efectivas para su control. A la par del desarrollo de nuevas tecnologías para su tratamiento y diagnóstico temprano, las acciones de tipo preventivo y, particularmente la ejecución de programas con enfoque saludable son intervenciones altamente costo-efectivas y de gran impacto.
Las intervenciones de tipo preventivo con base comunitaria, han demostrado que tienen efecto sobre la prevención de enfermedades no transmisibles, ya que actúan en el nivel individual, grupo y ambiente social que determinan los comportamientos.
Entre los aspectos más destacados de los estilos de vida que fomentan el riesgo de padecer estas enfermedades se encuentran la alimentación no saludable, el tabaquismo, el sedentarismo, consumo exagerado del alcohol y el estrés psicosocial.
En este contexto, el Departamento del Meta – Secretaria de Salud, busca emprender acciones para implementar estrategias diseñadas para enfrentar las enfermedades crónicas no transmisibles, por lo cual el presente proyecto pretende el desarrollo de acciones de promoción y prevención de estas enfermedades, las cuales afectan de gran manera la salud de los metenses.
El proyecto comprende tres (3) ejes o componentes fundamentales a saber:
Fortalecimiento y Coordinación Interinstitucional: el cual comprende la asesoría a las entidades territoriales para la inclusión en el plan de salud de intervenciones para la promoción de estilos de vida saludable, a las autoridades de la salud.
Promocionar estilos de vida saludables encaminados a evitar los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas: el cual comprende hábitos de alimentación saludable, es decir reducción del consumo de grasas y harinas, el fomento y recuperación de espacios libres de humo y alcohol, el fomento de la actividad física y recreativa que implica cero sedentarismo, rumbo terapias y pausas activas, ejercicios de autoestima y valoración y aumento de la ingesta de aguas, frutas y verduras.
Prevención de los riesgos, recuperación y superación de los daños en la salud, el cual comprende proceso de Inducción, Entrenamiento y Capacitación (IEC) al personal médico y administrativo que permita la detección oportuna de las ECNT y el fomentar el acceso a los servicios de diagnóstico.
Estos componentes buscan el fortalecimiento de las acciones colectivas dirigidas a la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, así como buscan fomentar las capacidades de los individuos y las comunidades para que mejoren sus estilos de vida, para que a largo plazo les permita reducir su vulnerabilidad y disminuir las discapacidades.
Justificación
Muchas cifras demuestran que la falta de conciencia y la carencia de una cultura en salud, son el mayor componente para la aparición de las enfermedades crónicas no transmisibles. El Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisible publicado por la Organización Mundial de la Salud[1]señala que las enfermedades no transmisibles (ECNT) son la principal causa de mortalidad en todo el mundo, pues cobran más vidas que todas las otras causas combinadas.
Los datos publicados en este informe demuestran que casi el 80% de las muertes por ECNT se dan en los países de ingresos bajos y medios. A pesar de su rápido crecimiento y su distribución no equitativa, la mayor parte del impacto humano y social que causan cada año las defunciones relacionadas con las ECNT podrían evitarse mediante intervenciones bien conocidas, costo-e?caces y viables.
De los 57 millones de defunciones que se produjeron en todo el mundo en 2008, 36 millones se debieron a ECNT, principalmente enfermedades cardiovasculares, cáncer,
diabetes y enfermedades pulmonares crónicas; alrededor de una cuarta parte de la mortalidad mundial relacionada con las ENT afecta a personas menores de 60 años.
Las ENT también matan en edades intermedias de la vida en los países de ingresos bajos y medios, en los que el 29% de las muertes causadas por esas enfermedades tienen lugar entre personas menores de 60 años, frente al 13% en los países de ingresos altos. El aumento del porcentaje estimado en la incidencia de cáncer hacia 2030, comparado con 2008, será mayor en los países de ingresos bajos (82%) y medios bajos (70%), en comparación los países de ingresos medios altos (58%) y altos (40%)[2].
Por otro lado encontramos que "Estudio sobre la Carga Global de Enfermedades[3]publicado en una edición especial de la revista "The Lancet", plantea que, aunque actualmente vivamos más tiempo, también nos enfermamos con mayor frecuencia.
En esta investigación participaron cerca de 500 científicos de todo el mundo, quienes compararon las expectativas de vida de 187 países entre 1990 y 2010, además de tendencias y patrones de la salud global de los últimos 20 años.
Uno de los hallazgos de este estudio es que si bien se avanza a pasos enormes en cuento al control de enfermedades infecciosas y se observan por ejemplo importantes progresos en la disminución de la mortalidad prematura por algunas causas infecciosas en los últimos 20 años, principalmente asociada a la disminución de la mortalidad en menores de 5 años, el aumento en los factores crónicos de salud causantes de dolor y discapacidad han aumentado.
No obstante, un alto porcentaje de ECNT puede prevenirse mediante la reducción los factores de riesgo comportamentales más importantes: el tabaquismo, el sedentarismo, el uso nocivo del alcohol y las dietas malsanas.
Por ende, fomentar una cultura saludable basada en la educación y promoción de la salud y prevención de la enfermedad son elementos vitales, para que los pacientes disminuyan la exposición a factores de riesgo y sigan indicaciones en cuanto a temas nutricionales y estilos de vida saludable, con el fin de ayudar a prevenirlas.
Esta cultura en salud, es de tipo intersectorial y multidisciplinar, la cual pretenderá mejorar el compromiso de las comunidades y en la adherencia en los planes de mejoramiento de estilos de vida que se recomienden.
1.1 Datos y cifras de la Organización Mundial de la Salud[4]
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) matan a más de 36 millones de personas cada año.
Casi el 80% de las defunciones por ECNT -29 millones- se producen en los países de ingresos bajos y medios.
Más de 9 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles se producen en personas menores de 60 años de edad; el 90% de estas muertes prematuras ocurren en países de ingresos bajos y medianos.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las defunciones por ECNT, 17,3 millones cada año, seguidas del cáncer (7,6 millones), las enfermedades respiratorias (4,2 millones), y la diabetes (1,3 millones).
Estos cuatro grupos de enfermedades son responsables de alrededor del 80% de las muertes por ECNT.
Además, comparten cuatro factores de riesgo: el consumo de tabaco, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y las dietas malsanas.
1.2 Panorama General[5]
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), también conocidas como enfermedades crónicas, no se transmiten de persona a persona, son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente. Los cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son las enfermedades cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes.
Las ECNT afectan ya desproporcionadamente a los países de bajos ingresos y son la principal causa de mortalidad en todas las regiones excepto en África. No obstante según las estimaciones actuales de la OMS en 2020 los mayores incrementos de la mortalidad por ECNT corresponderán a ese continente[6]
En los países africanos, se prevé que las defunciones por ENT superarán la suma de las causadas por las enfermedades transmisibles y nutricionales y por la morbilidad materna y perinatal como causa más frecuente de muerte en 2030.
¿Quiénes son vulnerables a estas enfermedades?[7]
Las ENT afectan a todos los grupos de edad y a todas las regiones. Estas enfermedades se suelen asociar a los grupos de edad más avanzada, pero la evidencia muestra que más de 9 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles se producen en personas menores de 60 años de edad; el 90% de estas muertes. Niños, adultos y ancianos son todos ellos vulnerables a los factores de riesgo que favorecen las enfermedades no transmisibles, como las dietas malsanas, la inactividad física, la exposición al humo de tabaco o el uso nocivo del alcohol.
Estas enfermedades se ven favorecidas por factores tales como el envejecimiento, una urbanización rápida y no planificada, y la mundialización de unos modos de vida poco saludables. Por ejemplo, esto último, en forma de dietas malsanas, puede manifestarse en forma de tensión arterial elevada, aumento de la glucosa sanguínea, hiperlipidemia, sobrepeso y obesidad. Son los llamados "factores de riesgo intermedios" que pueden dar lugar a una dolencia cardiovascular, una de las ENT.
1.3 Factores de riesgo
Se define Factor de Riesgo aquella condición, circunstancia o elemento que aumenta la probabilidad de que una persona tenga un efecto negativo sobre su salud. Se está más cerca del bienestar y la salud si el balance entre factores protectores para la salud y factores de riesgo es favorable a los factores protectores. En este sentido si una persona tiene mayores factores de riesgo, la probabilidad de que aparezca enfermedad será mayor, la progresión más rápida y el manejo más complejo.
Para entender la etiología de las ECNT, se debe asumir que tienen múltiples causas tanto internas (biológicos), como externas (modificables), por lo cual el reto para la atención primaria radica en fortalecer los factores protectores modificables y en eliminar, disminuir o mitigar los factores de riesgo modificables, siendo la estrategia más costo-efectiva.
1.3.1 Factores de riesgo comportamentales modificables
El consumo de tabaco, la inactividad física, las dietas malsanas y el uso nocivo del alcohol aumentan el riesgo de la mayoría de las ECNT o las causan directamente.
Tomando como referencia la información públicada por la OMS, se distinguen los siguientes indicadores referentes a los factores de Riesgo Comportantales:
El tabaco cobra casi 6 millones de vidas cada año (más de 600.000 por la exposición al humo ajeno), y se prevé que esa cifra habrá aumentado hasta 8 millones en 2030.
Aproximadamente 3,2 millones de defunciones anuales pueden atribuirse a una actividad física insuficiente.
Aproximadamente 1,7 millones de muertes son atribuibles a un bajo consumo de frutas y verduras.
La mitad de los 2,3 millones de muertes anuales por uso nocivo del alcohol se deben a ENT.
1.3.2 Factores de riesgo metabólicos/fisiológicos[8]
Esos comportamientos propician cuatro cambios metabólicos/fisiológicos clave que aumentan el riesgo de ECNT: hipertensión arterial, sobrepeso/obesidad, hiperglucemia (niveles elevados de glucosa en sangre) e hiperlipidemia (niveles altos de lípidos en la sangre).
En términos de muertes atribuibles, el principal factor de riesgo de ECNT a nivel mundial es el aumento de la presión arterial (a lo que se atribuyen el 16,5% de las defunciones a nivel mundial (1)), seguido por el consumo de tabaco (9%), el aumento de la glucosa sanguínea (6%), la inactividad física (6%), y el sobrepeso y la obesidad (5%). En los países de ingresos bajos y medios se está observando un rápido incremento del número de niños con sobrepeso.
Tabla 1 Relación entre los factores de riesgo y las ECNT
Factor de Riesgo | Enfermedad Cardiovascular | Diabetes | Cáncer | Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica | |
Tabaco | X | X | X | X | |
Alcohol | X | X | X | ||
Nutrición | X | X | X | X | |
Inactividad física | X | X | X | X | |
Obesidad | X | X | X | X | |
Presión arterial alta | X | X | X | ||
Glucemia elevada | X | X | X | ||
Colesterol elevado | X | X | X |
El Centro para la Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas del Ministerio de Salud de Canadá (2010)[9] agrupa los factores de riesgo según sean individuales o de la comunidad:
En los individuos: Factores de riesgo antecedentes: edad, sexo, nivel de educación y la composición genética.
Factores de riesgo comportamentales: fumar, dieta no saludable, inactividad física.
Factores de riesgo intermedios: nivel de colesterol sérico, diabetes, hipertensión y obesidad/sobrepeso.
En las comunidades: Las enfermedades sociales y económicas, como la pobreza, el empleo, la composición familiar.
El ambiente físico, como el clima, la contaminación atmosférica.
La urbanización que influye en la vivienda y el acceso a los productos y servicios
Las ECNT comparten factores de riesgo comunes. Mientras algunos factores de riesgo, como edad, sexo, y composición genética, no pueden cambiarse, muchos factores de riesgo comportamentales pueden modificarse, así como también varios factores intermedios biológicos incluyendo hipertensión arterial, sobrepeso-obesidad, intolerancia a la glucosa e hiperlipidemia. Las enfermedades sociales y económicas y el ambiente físico, influyen y determinan la conducta, e indirectamente afectan a otros factores, como los biológicos.
El reconocimiento de estos factores de riesgo y enfermedades comunes es la base conceptual para un abordaje integrado a la enfermedad crónica.
Se caracterizan las enfermedades crónicas en (AHA):
Son persistentes y requieren a través del tiempo algún nivel de manejo de atención de salud.
Aumentan continuamente en todo el mundo, y ningún país es inmune a su repercusión.
Desafían seriamente la eficacia y competencia de los sistemas de atención de salud actuales y prueban la capacidad para organizar sistemas que satisfagan demandas inminentes.
Engendran consecuencias económicas y sociales cada vez más graves en todo el mundo y amenazan los recursos de atención de salud de los distintos países.
Pueden reducirse, pero sólo cuando los líderes de los gobiernos aceptan y aprueban los cambios y las innovaciones en la atención de salud.
La carga de enfermedades crónicas repercute en forma amplia en las comunidades:
Tienen serios efectos adversos en la calidad de vida de los individuos afectados.
Son causa de muertes prematuras.
Tienen efectos económicos importantes y subestimados en las familias, las comunidades y la sociedad en general.
1.4 Datos y cifras en nuestro país.
En el Informe sobre la salud en el mundo 2025 publicado por la OMS, se menciona que diez factores de riesgo son responsables de la tercera parte de la mortalidad mundial. Estos factores de riesgo son diferentes según la región. En los países en vías de desarrollo, como el nuestro, los principales son el alcohol, la hipertensión arterial, el tabaco, la obesidad, la hipercolesterolemia y la dieta inadecuada.
Estudios publicados en Colombia, muestran que el 51% de la población colombiana sufre de sobrepeso y obesidad, 55% de las mujeres entre los 18 y 64 años tiene obesidad o sobrepeso[10]
Otro de los principales causantes de estas dolencias es el tabaquismo, máximo responsable de enfermedades invalidantes e incapacidades laborales, con una grave repercusión familiar, social y económica. Genera 5 millones de muertes anuales y es responsable del 90% de todos los cánceres de pulmón. Todo esto prevenible evitando su consumo.
Habitualmente ocurre que existe interacción entre varios factores de riesgo y eso aumenta el efecto aislado de cada uno de ellos, por ejemplo, la inactividad física junto con la dieta inapropiada y el tabaco pueden explicar el 75% de las enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, un mismo factor, como el tabaco, puede aumentar la posibilidad de varios tipos de enfermedades, tal es el caso de las cardiovasculares, tumores o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Igualmente, la situación actual muestra que las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión arterial, la diabetes, los problemas cardiacos y respiratorios junto con los factores de riesgo asociados a estas son un problema de salud pública, donde su morbi-mortalidad supera incluso las causadas por la violencia y accidentes.
Según el último informe de enfermedad renal crónica del Gobierno Nacional, en el país fueron diagnosticados 2.242.223 millones de casos de hipertensión y diabetes en el año 2010, en los cuales las mujeres superan en más del 20% a los hombres en los diagnósticos de las mismas.
Al igual que la situación mundial, en Colombia las enfermedades cardiovasculares, principalmente la enfermedad isquémica del corazón, la enfermedad cerebrovascular y la hipertensión arterial con sus complicaciones, ocupan el primer lugar, seguido del cáncer que ha registrado un incremento importante en su incidencia y enfermedades pulmonares crónicas.
En este sentido, se estima que la edad de inicio para el consumo de cigarrillo y alcohol es de 12,4 años y que el grupo etario de 12 a 17 años presenta una prevalencia de consumo de cigarrillo (51,4% hombres y 41,8% mujeres) y alcohol (77,9% en hombres y 72,5% en mujeres) ; además, uno de cada quince colombianos abusa del alcohol y 12,8% de la población colombiana entre 18 y 69 años ha fumado 100 cigarrillos o más en la vida y 60% fuma en la actualidad,(14-15) considerando estos como factores de riesgo conocidos y prevenibles que aporta un 30% de riesgo para el desarrollo de cáncer.
En el Departamento del Meta el estudio de consumo de sustancias psicoactivas entre estudiantes secundarios muestra que si bien el Departamento se encuentra por debajo de la media nacional, el 9,03% de los estudiantes declararon haber fumado en el último mes, lo que ubica al Meta en el decimo lugar en el consumo de cigarrillo entre estudiantes a nivel Nacional.
Las enfermedades crónicas no sólo serán la principal causa de discapacidad en todo el mundo en el año 2026 (OPS), sino que también se convertirán en los problemas más costosos afrontados por los sistemas de atención de salud. En este sentido, plantean una amenaza para todos los países desde un punto de vista de salud y económico. Las enfermedades crónicas son interdependientes: se entrelazan con la pobreza. Complican la atención de salud en los Departamentos en desarrollo ya que estos enfrentan al mismo tiempo, programas inconclusos contra enfermedades infecciosas agudas, desnutrición y salud materno infantil.
Objetivos del proyecto
OBJETIVO GENERAL
Contribuir a la disminución de los índices de morbilidad y la mortalidad causada por las Enfermedades Crónicas No Transmisibles de la población del departamento del Meta.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Contribuir a un cambio cultural, para fomentar estilos de vida saludable, mejorar los procesos de auto cuidado y disminuir la recurrencia de los factores de riesgo de las ECNT.
Mejorar la situación de salud de la población de 10 municipios del Departamento del Meta.
Reducir en población general la prevalencia de tabaquismo, consumo de alcohol, sedentarismo, obesidad, hipertensión arterial, hipercolesterolemia y dieta inadecuada
Promover la detección precoz, tratamiento y rehabilitación de pacientes con ECNT.
Marco teórico – conceptual
El proceso salud y enfermedad. Concepciones del hombre sobre el proceso salud – enfermedad.
Desde tiempos remotos como lo marca la historia, el proceso salud-enfermedad ha sufrido una serie de transiciones a medida que el hombre lo ha concebido dentro de su entorno. En la era paleolítica, la concepción fue mágica, donde todo lo atribuían a lo sobrenatural siendo los actores principales los brujos o shamanes.
Tiempo de después en Grecia, surge lo natural, siendo la salud una necesidad para los seres vivos acercándose un poquito a los métodos actuales como lo son el clínico, epidemiológico y ambiental. Desde la antigüedad clásica surge la concepción de lo ideal o utópico difícil de medir, y de existir donde los métodos fueron básicamente la elaboración de modelos de salud inalcanzables; posterior y desde los orígenes a la presente medicina emerge la somático fisiológica, acercándose al concepto de salud como ausencia de enfermedad: los métodos empleados son la exploración del cuerpo, exámenes de signos y síntomas, y análisis varios.
A inicios del siglo XVIII surge la concepción psicológica atribuyéndose a la salud como lo que no es del cuerpo tangible utilizando como métodos la exploración psiquiatrita individual, el psicoanálisis, y técnica de grupo.
La concepción Sanitaria retoma la salud como un estado positivo y colectivo, estudiando la transmisión social de la enfermedad, basándose en la prevención; su historia se desprende de medidas profilácticas desde la antigüedad y desarrollándose en el método científico a partir del siglo XIX cuyas disciplinas son la medicina preventiva y social, sanidad y salud pública, utilizando métodos de trabajo como encuesta sanitaria a la población y su ambiente, realizando programas de salud basados en la epidemiología, otorgando educación sanitaria a través del fortalecimiento de la prevención individual.
Para las concepciones Economista y económico social existe cierto parecido porque su nota característica ven a la salud como condicionante de la productividad del factor humano. Midiendo el precio de la salud y costo de la enfermedad, la primera aparece a mediados del siglo XX en países de industrialización y la otra después de la segunda guerra mundial, utilizando métodos de trabajo como el análisis de costos de la enfermedad y de alternativas para las inversiones sanitarias a través de investigaciones científicas de la salud: epidemiológica, del método estadístico, antropológico, Sociológico, Económico político, Economía de la salud, demográfico y psicológico.
La última concepción denominada político legal, cuya nota característica es la salud como derecho y obligación universal teniendo reconocimiento legal y participación estatal basándose en los derechos del hombre, la cual nace desde las revoluciones políticas a los sistemas de seguros sociales y de seguridad social; cuyas disciplinas son los derechos fundamentales, de la seguridad social a la asistencia sanitaria, utilizando métodos de trabajo basados en la misma legislación de la seguridad social derivados de programas políticos.
Conductas de Salud.
Se encuentran vinculadas con el Estilo de Vida que se define como "el conjunto de pautas de conducta y hábitos cotidianos de una persona", lo que viene a ser una forma de vivir y se relaciona con los aspectos de la salud.
La influencia cultural que las personas o grupos reciben se constituye en un factor importante en este estilo de vida. La cultura con sus valores y costumbres determinan de forma explícita o implícitamente valores para determinan aspectos de salud y enfermedad, lo que en un primer momento puede parecer una enfermedad, luego puede implicar aspectos de salud.
En el estilo de vida de las personas, se pueden adoptar diferentes tipos de conductas para proteger o promover y mantener la salud, son las conductas denominadas Conductas Preventivas.
Conductas Preventivas: Se basan en el cuidado del cuerpo, hacer deporte, buena alimentación, higiene personal. Estas conductas se adquieren por:
a. Aprendizaje por Experiencia Directa
b. Aprendizaje Vicario o Moldeamiento.
Van a ser importantes en el proceso de salud y de enfermedad. En determinados momentos las personas con estas conductas de salud pueden convertirlas en Hábitos de Salud.
Hábitos de salud: Son conductas relacionadas con la propia salud que se encuentran firmemente establecidas y arraigadas en el repertorio comportamental del individuo. Se ponen en funcionamiento de una forma automática y si tener una clara conciencia de ello (como por ejemplo la higiene personal). Al ser conductas aprendidas se adquieren, se mantienen y se extinguen siguiendo las Leyes del Aprendizaje.Característica de la Conducta de la Salud:
1. Son inestables.
2. Son autónomas con escasa o nula relación entre las diferentes conductas de una misma persona (por ejemplo: una persona que lleva una alimentación y vida muy sanas y en un determinado momento abusa del tabaco)
Una persona para poner en marcha una Conducta de Salud, debe percibir una amenaza porque siempre implica un esfuerzo la conducta de salud, en esa amenaza está la subceptibilidad y gravedad percibida.
La amenaza puede relacionarse con variables demográficas psicosociales y beneficios de poner la conducta en funcionamiento y el coste. En la amenaza se basan las campañas de medios de comunicación, enfermedades cercanas al individuo, e información de masas. Los costes y los beneficios se relacionan con esas variables demográficas y psicosociales. Ej: en el medio rural se da desplazamiento para vacunar, esto es beneficioso sin tener en cuenta el coste. Se previenen riesgos mayores, variables psicosociales contribuyen al beneficio y al coste.
Las Reacciones Psicológicas ante la enfermedad son muy importantes para nosotros, porque la enfermedad va a ser una vivencia para nosotros y queda consciente o inconscientemente en el individuo, dejando huella. Esta vivencia se adscribe dentro de los fenómenos psíquicos o interiorización del individuo. Es una reacción psicológica suscitada por una experiencia intensamente vivida.
La vivencia de la enfermedad va a estar cargada de grandes elementos, la persona lo va a vivir como una situación de imposibilidad de realizar sus necesidades. Corresponde con una conducta frustrante que genera displacer psíquico.
Se dan los siguientes elementos en el ser humano:
1. Invalidez, porque bloquea al individuo.
2. Molestias; dolor físico y psíquico.
3. Amenaza… Aislamiento; la enfermedad solamente la vive el enfermo que la padece.
4. Anomalía; porque no soy igual que los demás y no puedo realizar lo que los demás.
5. Temor al dolor, es uno de los aspectos más importantes del ser humano.
6. Ruptura del proyecto existencial.
La enfermedad se va a involucrar en función del tipo de enfermedad, según sea Aguda o Crónica, variará el pronóstico y la evolución, también la edad va a influir ya sea en edad infantil, adulta o vejez. Porque la enfermedad se vivirá de distinta forma.
El Sexo también influye, ya sea masculino o femenino se vivirá diferente y se generará una situación diferente a su alrededor. La cultura familiar/social es igual en toda la enfermedad, se va a generar una crisis familiar, la enfermedad de un miembro de la familia genera una modificación del sistema familiar, toda la familia se ve afectada.
La respuesta de la familia a esta situación puede dar lugar a reacciones de disfunción, dándose vulnerabilidad familiar. Se dan reacciones de impacto. Cuando hablamos de enfermedades crónicas, el proceso de adaptación va a tener una serie de implicaciones.
Promoción de la Salud
La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos, los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente.
La salud se percibe pues, no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana. Se trata por tanto de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales así como las aptitudes físicas. Por consiguiente, dado que el concepto de salud como bienestar trasciende la idea de formas de vida sanas, la promoción de la salud no concierne exclusivamente al sector sanitario.
Pre-requisitos para la Salud
Las condiciones y requisitos para la salud son: la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, la renta, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad. Cualquier mejora de la salud ha de basarse necesariamente en estos pre-requisitos.
Promocionar el concepto
Una buena salud es el mejor recurso para el progreso personal, económico y social y una dimensión importante de la calidad de la vida. Los factores políticos, económicos, sociales, culturales, de medio ambiente, de conducta y biológicos pueden intervenir bien en favor o en detrimento de la salud. El objetivo de la acción por la salud es hacer que esas condiciones sean favorables para poder promocionar la salud.
Proporcionar los medios
La promoción de la salud se centra en alcanzar la equidad sanitaria. Su acción se dirige a reducir las diferencias en el estado actual de la salud y a asegurar la igualdad de oportunidades y proporcionar los medios que permitan a toda la población desarrollar al máximo su salud potencial. Esto implica una base firme en un medio que la apoye, acceso a la información y poseer las aptitudes y oportunidades que la lleven a hacer sus opciones en términos de salud. Las gentes no podrán alcanzar su plena salud potencial a menos que sean capaces de asumir el control de todo lo que determine su estado de salud. Esto se aplica igualmente a hombres y mujeres.
Actuar como Mediador
El sector sanitario no puede por sí mismo proporcionar las condiciones previas ni asegurar las perspectivas favorables para la salud y, lo que es más, la promoción de la salud exige la acción coordinada de todos los implicados: los gobiernos, los sectores sanitarios y otros sectores sociales y económicos, las organizaciones benéficas, las autoridades locales, la industria y los medios de comunicación.
Las gentes de todos los medios sociales están involucradas como individuos, familias y comunidades. A los grupos sociales y profesionales y al personal sanitario les corresponde especialmente asumir la responsabilidad de actuar como mediadores entre los intereses antagónicos y a favor de la salud. Las estrategias y programas de promoción de la salud deben adaptarse a las necesidades locales y a las posibilidades específicas de cada país y región y tener en cuenta los diversos sistemas sociales, culturales y económicos.
La participación activa en la Promoción de la Salud: Elaboración de una Política Pública Sana
Para promover la salud se debe ir más allá del mero cuidado de la misma. La salud ha de formar parte del orden del día de los responsables de la elaboración de los programas políticos, en todos los sectores y a todos los niveles, con objeto de hacerles tomar conciencia de las consecuencias que sus decisiones pueden tener para la salud y llevarles así a asumir la responsabilidad que tienen en este respecto.
La política de promoción de la salud ha de combinar enfoques diversos si bien complementarios, entre los que figuren la legislación, las medidas fiscales, el sistema tributario y los cambios organizativos. Es la acción coordinada la que nos lleva a practicar una política sanitaria, de rentas y social que permita una mayor equidad. La acción conjunta contribuye a asegurar la existencia de bienes y servicios sanos y seguros, una mayor higiene de los servicios públicos y de un medio ambiente más grato y limpio. La política de promoción de la salud requiere que se identifiquen y eliminen los obstáculos que impidan la adopción de medidas políticas que favorezcan la salud en aquellos sectores no directamente implicados en la misma. El objetivo debe ser conseguir que la opción más saludable sea también la más fácil de hacer para los responsables de la elaboración de los programas.
La Creación de ambientes favorables
Nuestras sociedades son complejas y están relacionadas entre sí de forma que no se puede separar la salud de otros objetivos. Los lazos que, de forma inextricable, unen al individuo y su medio constituyen la base de un acercamiento socio-ecológico a la salud. El principio que ha de guiar al mundo, las naciones, las regiones y las comunidades ha de ser la necesidad de fomentar el apoyo recíproco, de protegernos los unos a los otros, así como nuestras comunidades y nuestro medio natural. Se debe poner de relieve que la conservación de los recursos naturales en todo el mundo es una responsabilidad mundial. El cambio de las formas de vida, de trabajo y de ocio afecta de forma muy significativa a la salud.
El trabajo y el ocio deben ser una fuente de salud para la población. El modo en que la sociedad organiza el trabajo debe de contribuir a la creación de una sociedad saludable. La promoción de la salud genera condiciones de trabajo y de vida gratificante, agradable, segura y estimulante. Es esencial que se realice una evaluación sistemática del impacto que los cambios del medio ambiente producen en la salud, particularmente en los sectores de la tecnología, el trabajo, la energía, la producción y el urbanismo. Dicha evaluación debe ir acompañada de medidas que garanticen el carácter positivo de los efectos de esos cambios en la salud pública. La protección tanto de los ambientes naturales como de los artificiales, y la conservación de los recursos naturales, debe formar parte de las prioridades de todas las estrategias de promoción de la salud.
El reforzamiento de la acción comunitaria
La promoción de la salud radica en la participación efectiva y concreta de la comunidad en la fijación de prioridades, la toma de decisiones y la elaboración y puesta en marcha de estrategias de planificación para alcanzar un mejor nivel de salud. La fuerza motriz de este proceso proviene del poder real de las comunidades, de la posesión y del control que tengan sobre sus propios empeños y destinos. El desarrollo de la comunidad se basa en los recursos humanos y materiales con que cuenta la comunidad misma para estimular la independencia y el apoyo social, así como para desarrollar sistemas flexibles que refuercen la participación pública y el control de las cuestiones sanitarias. Esto requiere un total y constante acceso a la información y a la instrucción sanitaria, así como a la ayuda financiera.
El desarrollo de las Aptitudes Personales
La promoción de la salud favorece el desarrollo personal y social en tanto que proporcione información, educación sanitaria y perfeccione las aptitudes indispensables para la vida. De este modo se incrementan las opciones disponibles para que la población ejerza un mayor control sobre su propia salud y sobre el medio ambiente y para que opte por todo lo que propicie la salud.
Es esencial proporcionar los medios para que, a lo largo de su vida, la población se prepare para las diferentes etapas de la misma y afronte las enfermedades y lesiones crónicas. Esto se ha de hacer posible a través de las escuelas, los hogares, los lugares de trabajo y el ámbito comunitario, en el sentido de que exista una participación activa por parte de las organizaciones profesionales, comerciales y benéficas, orientada tanto hacia el exterior como hacia el interior de las instituciones mismas.
La reorientación de los Servicios Sanitarios
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