De acuerdo a la Carta, pueden ser Miembros de las Naciones Unidas todos los países "amantes de la paz" que acepten las obligaciones previstas en ella y que, a juicio de la Organización, sean capaces de cumplir esas obligaciones y estén dispuestos a hacerlo. Así mismo lo pueden ser organizaciones y empresas cuyos ideales sean de estándar internacional y que tengan dentro de sus actividades el desarrollo social y mantenimiento de la paz, de manera individual existe el programa FUN (Friends of United Nations) por sus siglas en inglés, que significa Amigos de Naciones Unidas.
La Organización de las Naciones Unidas es un foro o lugar de reunión que prácticamente incluye a todas las naciones del mundo y proporcionan el mecanismo que ayuda a encontrar soluciones a las controversias o problemas entre países y a adoptar medidas en relación con casi todas las cuestiones que interesan a la humanidad. Estas cuestiones son analizadas de acuerdo a una serie de propósitos y principios establecidos en el capítulo 1 de la "Carta de las Naciones Unidas", teniendo como finalidades:
1. Preservar a las nuevas generaciones del flagelo de la guerra;
2. Reafirmar la fe en los Derechos fundamentales del hombre;
3. Crear condiciones para mantener la justicia y el respeto a los tratados internacionales;
4. Promover el progreso social y elevar el nivel de vida; y
5. Si bien algunas veces se las describe como un "parlamento de naciones", las Naciones Unidas no son ni una entidad por encima de los Estados ni un gobierno de gobiernos. No cuentan con un ejército propio y no recaudan impuestos. La Organización está sujeta a la voluntad política de sus Miembros para la aplicación de las decisiones y depende de las aportaciones de sus Miembros para la ejecución de las actividades.
Conforme a la Carta, los idiomas oficiales de las Naciones Unidas son el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso. Además se ha añadido el árabe como idioma oficial de la Asamblea General, el Consejo Económico y Social y el Consejo de Seguridad.
Las Naciones Unidas desempeñan un papel criminológico y preventivo enfocado a las siguientes acciones:
1. Reducir las tensiones internacionales; es decir, guerras que pueden ser consideradas como uno de los mayores actos antisociales y criminales de la humanidad después del crimen organizado. Esta deja como consecuencias una enorme cantidad de conductas antisociales y criminales como los son entre otros: violaciones a mujeres, niños, soldados, violación de Derechos Humanos, daños psicológicos y físicos irreversibles. Daños en las vías y medios de comunicación, en hogares, escuelas, dejan en un estado de pobreza extrema que da origen a robos y conductas violentas propias de la sobrevivencia (la ley de que solo los más aptos sobreviven), receso económico y social.
2. Prevenir conflictos entre las Naciones, que ocasiona conflictos como los mexicanos que buscan mayores oportunidades en EUA a falta de desarrollo económico en México. Cabe aclarar que México aun no se encuentra en grave estad comparado con otros países en grandes conflictos en los que se llevan a cabo muertes a todo ser humano y de cualquier edad;
3. Poner fin a las hostilidades que ya se hayan producido;
4. Legislar sobre el medio ambiente, el espacio ultraterrestre y los fondos marinos;
5. Erradicar enfermedades;
6. Incrementar la producción de alimentos, lo que en gran medida previene el robo o el homicidio producido por la lucha de la sobrevivencia;
7. Atender y proteger a los refugiados;
8. Luchar contra el analfabetismo pues sabemos que la falta de educación es un factor criminógeno, que limita a las personas a tener un sano desarrollo social y a ser productivos en la vida, retomando al psicólogo conductista Skinner, quien señalaba que para alejarse de los malos hábitos se debían tener buenos reforzadores de conducta como son simplemente los libros. Así también lo identificaba Beccaria que la educación era factor causante de la criminalidad, pero sin olvidar la criminalidad dorada o de cuello blanco.
9. Reaccionar rápidamente en situaciones de desastres naturales, que finalmente muchas veces son provocados por actos criminales; y
10. Establecer normas mundiales en materia de Derechos Humanos, atención a víctimas, Prevención del delito, de las drogas, de enfermedades, de desarrollo social como reductor de factores criminógenos y la prevención del delito, apoyo a grupos vulnerables, e infinidad de acciones que actualmente realiza Naciones Unidas que tiene siempre como ideología rectora "LA PREVENCIÓN DEL DELITO Y DE LAS CONDUCTAS ANTISOCIALES", pero trasciende de ello al estudiar los factores criminógenos y se extiende a actividades de interés espacial, de enfermedades y más.; y
11. Proteger y promover los derechos de todas las personas, seres vivos y situaciones de interés humano.
Por esta labor y los grandes logros de la Organización y sus agencias especializadas, así como diversos personajes relacionados con la ONU, se les ha reconocido con el Premio Nobel de la Paz, máximo galardón que se obtiene por la trascendencia de las actividades de una persona o una institución.
LAS NACIONES UNIDAS Y SU RELACIÓN CON LA CRIMINOLOGÍA
Entendamos a la Criminología desde el concepto amplio como: la ciencia que estudia los problemas que se presentan en el desarrollo de las personas para conocer de las causas internas y externas (factores endógenos y exógenos) que llevan a alguien a cometer un acto antisocial; con el conocimiento de esas causas, tratará de prevenir las conductas antisociales, y si ya se cometió el hecho antisocial, dar tratamiento para su rehabilitación; estudiará el modo de operación de las instituciones carcelarias y la readaptación de los antisociales tanto dentro como fuera de prisión.[1]
Ahora, la Criminología Clínica "es la ciencia de las conductas antisociales y es basada en la observación y el análisis profundo de casos individuales, normales, anormales o patológicos. Esta Criminología intenta dar una explicación exhaustiva a cada caso, considerando al ser humano como un ser biológico, psicológico, social e individual. La Criminología Clínica tiene como objeto estudiar al delincuente, formulando en base a ese estudio un diagnóstico y tratamiento".[2]
Tomando los conceptos anteriores se puede entrelazar los objetivos de Naciones Unidas y de la Criminología.
Naciones Unidas surge por la necesidad primordial de promover la paz y la seguridad entre las países del mundo, para lo cual su mayor actividad es el estudio de las causas que motivan la enemistad entre las naciones y originan la guerra, otros aspectos estudiados son los países en las siguientes situaciones: bajo desarrollo económico, pobreza, falta de educación, criminalidad, droga, poco desarrollo científico, entre otros fenómenos que finalmente culminan en guerra, delincuencia, pobreza e involución de la sociedad.
LAS OFICINAS CRIMINOLÓGICAS DE NACIONES UNIDAS
Cada Oficina de Naciones Unidas tiene un conjunto de actividades que pretenden homologar los criterios de estudio y atención a determinados fenómenos, pero siendo tan compleja la humanidad y su transformación, así como su evolución, además de la necesidad de cubrir más aspectos de la vida, más países se han unido (y otros retirado del Sistema), y se han creado más Oficinas y proyectos con temas específicos, así se tienen alrededor del mundo las siguientes descriptivas más no limitativas: del Trabajo; de la Niñez; de la Educación y Ciencia; de la Droga y el Delito, Banco Mundial, Institutos de investigaciones (en desarrollo, economía, criminalidad, justicia), Universidad de Naciones Unidas, de Derechos Humanos, de apoyo a proyectos, de Aviación, del Mar; de la Agricultura; en algunos países en específico, entre otras.
Con el fin de brindar capacitación, investigación, asistencia técnica y cooperación internacional en temas criminológicos, las Naciones Unidas ha establecido una red de institutos interregionales y regionales. La red incluye un centro de investigación y capacitación global en Italia (UNICRI, Instituto Interregional de las Naciones Unidas para la Investigación del Delito y la Justicia), América Latina y el Caribe (ILANUD), Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) y la Universidad de Naciones Unidas.
Las Oficinas Criminológicas de mayor importancia pueden ser:
Instituto Latinoamericanos de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD)
El cual se encuentra en Costa Rica y Brasil. Los problemas de criminalidad y justicia penal tocan muchas áreas de la vida como el empleo, la educación, el desarrollo social, entre otros. Dentro del sistema de las Naciones Unidas, la responsabilidad principal con respecto a estas cuestiones yace en el Consejo Económico y Social (ECOSOC). Asimismo, en la Secretaría, estos temas constituyen el mandato de la Oficina de Drogas y Criminalidad las Naciones Unidas (UNODC). La política es establecida por la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal, que forma parte del ECOSOC.
Instituto Interregional de las Naciones Unidas para Investigaciones sobre la Delincuencia y la Justicia (UNICRI)
El UNICRI se funda en 1968 con el fin de llevar a cabo actividades de investigación, capacitación e información acerca del combate a la delincuencia y la administración de justicia. La labor que realiza el UNICRI son: promover y apoyar las investigaciones en colaboración con los países interesados, a fin de establecer una base de conocimientos sobre la delincuencia; determinar estrategias para la prevención y el control de la delincuencia y contribuir al desarrollo socioeconómico y a la protección de los derechos humanos; formular sistemas prácticos para dar apoyo en materia de elaboración, aplicación y evaluación de políticas; entre otros.
Actualmente UNICRI cuenta con la revista criminológica Freedom From Fear, la cual se coedita por el Instituto Max Planck en su Departamento de Criminología, además de realizar múltiples publicaciones, libros y convenios internacionales. Además cuenta con el Calendario de Mundial de Eventos Criminológicos.
Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD)
El Programa Internacional de las Naciones Unidas sobre el Control de Drogas (PNUFID) se estableció en 1991. En ejecución de dicho Programa, en 1994 se abrió la Oficina Regional para México y Centroamérica de PNUFID, representación que posteriormente asumiría UNODC.
En el año 2003, la Oficina Regional elevó su status, dejando de ser una parte del Programa, y convirtiéndose en una Oficina independiente, Representación Regional de UNODC para México y Centroamérica. En 2004, UNODC firmó un Acuerdo de Colaboración, o Acuerdo Sede, con el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, por el cual se rige la relación y cooperación entre UNODC y su Representación Regional, de una parte, y las autoridades federales y estatales mexicanas, de otra.
Objetivos de UNODC México y Centroamérica:
Ayudar a los gobiernos a reducir el crimen, diseñar un sistema de cooperación entre las autoridades y el sector privado;
Incrementar la capacidad del Gobierno contra el abuso de drogas y motivar a la sociedad civil a participar en la prevención del delito y los programas de tratamiento;
Apoyar al Gobierno en la reducción de las prácticas de corrupción en las Instituciones de Justicia;
Fortalecer las Políticas Criminológicas a través de estudios sobre factores criminógenos y encuestas de victimización;
A nivel amplio, en su sede de Italia, proporcionar sugerencias sobre conservación de la escena del crimen, levantamiento de huellas, revelación de evidencias y demás asuntos Forenses;
Combate enfermedades graves como el SIDA y otras.
Estos Institutos no se limitan a un país, sino que se amplían y se reproducen sus instalaciones en México, Perú, Venezuela, Nueva York, Italia, Brasil, Costa Rica, Colombia, entre muchos otros de lengua española e inglesa, dando oportunidad a los estudios criminológicos a nivel internacional; y claro, al ambiente laboral.
LA ETIOLOGÍA DEL CRIMEN Y LA PREVENCIÓN EN NACIONES UNIDAS
Ahora bien, tras lo anterior y su relación con la Criminología se pueden señalar los siguientes aspectos en común, la Criminología pretende estudiar las causas de la criminalidad, su prevención y tratamiento, el problema más grave de la Criminología y de todos los países son las guerras y el narcotráfico, fenómenos cada vez más complejos cuya solución ha caído en lo represivo. Por su parte Naciones Unidas tiene múltiples estudios referentes al terrorismo, al secuestro de personas y bienes, a las víctimas, entre otros temas de interés criminológico.
Cada determinado tiempo, posiblemente en los años 5 y 0, Naciones Unidas lleva a cabo reuniones donde se analizan temas penitenciarios, de menores infractores, víctimas, criminalidad entre otros. Las opiniones que se derivan de tal, pretender dar soluciones de carácter internacional, pues reúnen a los "expertos" en los diversos temas que aporten su sabía opinión, así, se elijen dichas de carácter aplicativo a las Naciones participantes (Estados miembros). De ello que se titulen Resoluciones con los acuerdos establecidos y que son de nivel constitucional de los Estados miembros.
Así, es preocupación de la ONU y de la Criminología el conocer las causas de la criminalidad, de la drogadicción, de los procesos que ocasionan pobreza, de la falta de educación, de desarrollo económico y social y que todos estos concluyen en la falta de evolución de las naciones y que generan grandes grupos vulnerables. La ONU lleva a cabo a través de sus Oficinas la labor etiológica de la antisocialidad y las formas de tratar y prevenir.
Naciones Unidas reconoce como factores criminógenos y preventivos a: la familia, la educación, la comunidad, los medios de comunicación, entre otros factores que inciden definitivamente en el desvío o la adaptación de los antisociales y criminales.
De acuerdo con las Directrices de Naciones Unidas, las estrategias, políticas, programas y medidas de prevención del delito deben tener una amplia base de conocimientos multidisciplinarios sobre los problemas de la delincuencia, sus múltiples causas y las prácticas que hayan resultado eficaces y prometedoras.
POLÍTICA CRIMINOLÓGICA Y LAS DIRECTRICES PARA LA PREVENCIÓN DEL DELITO
La expresión "prevención del delito" engloba las estrategias y medidas encaminadas a reducir el riesgo de que se produzcan delitos y sus posibles efectos perjudiciales para las personas y la sociedad, incluido el temor a la delincuencia, y a intervenir para influir en sus múltiples causas. Las actividades para hacer cumplir las leyes, las sentencias y las medidas correctivas, aunque también desempeñan funciones de prevención, están fuera del ámbito de las directrices, pues ya están extensamente reguladas en otros instrumentos de las Naciones Unidas.
Los organismos gubernamentales deberán asignar elevada prioridad a los planes y programas dedicados a los jóvenes y suministrar suficientes fondos y recursos de otro tipo para prestar servicios eficaces, proporcionar las instalaciones y el personal para brindar servicios adecuados de atención médica, salud mental, nutrición, vivienda y otros servicios necesarios, en particular de prevención y tratamiento del uso indebido de drogas y alcohol, y cerciorarse de que esos recursos lleguen a los jóvenes y redunden realmente en beneficio de ellos.
Los programas de prevención de la delincuencia deberán planificarse y ejecutarse sobre la base de conclusiones fiables que sean resultados de una investigación científica, y periódicamente deberán ser supervisados, evaluados y readaptados en consonancia con esas conclusiones. Deberá difundirse entre la comunidad profesional y el público en general información científica acerca del tipo de comportamiento o de situación que pueda resultar en la victimización de los jóvenes, en daños y malos tratos físicos y sicológicos contra ellos o en su explotación.
La participación en todos los planes y programas deberá ser, en general, voluntaria. Los propios jóvenes deberán intervenir en su formulación, desarrollo y ejecución.
Los gobiernos deberán comenzar a estudiar o seguir estudiando, formulando y aplicando políticas, medidas y estrategias dentro y fuera del sistema de justicia penal para prevenir la violencia en el hogar contra los jóvenes o que los afecte, y garantizar un trato justo a las víctimas de ese tipo de violencia.
Hay indicios claros de que las estrategias de prevención del delito bien planificadas no solo previenen el delito y la victimización, sino que también promueven la seguridad de la comunidad y contribuyen al desarrollo sostenible de los países. Las políticas responsables y eficaces de prevención del delito mejoran la calidad de la vida de todos los ciudadanos. Producen beneficios a largo plazo al reducir los costos relacionados con el sistema formal de justicia penal, así como otros costos sociales resultantes de la delincuencia. La prevención del delito ofrece oportunidades para aplicar un enfoque más económico a los problemas de la delincuencia. En las presentes directrices se esbozan los elementos necesarios para una prevención eficaz del delito.
La prevención del delito comprende una amplia diversidad de enfoques, entre los cuales figuran:
a) Promover el bienestar de las personas y fomentar un comportamiento favorable a la sociedad mediante la aplicación de medidas sociales, económicas, de salud y de educación, haciendo particular hincapié en los niños y los jóvenes, y centrando la atención en el riesgo y los factores de protección relacionados con la delincuencia y la victimización la prevención mediante el desarrollo social o la (prevención social del delito);
b) Modificar las condiciones existentes en los vecindarios que influyen en la delincuencia, la victimización y la inseguridad resultantes del delito mediante el fomento de iniciativas, la aportación de experiencia y la decisión de los miembros de la comunidad (prevención de la delincuencia basada en la localidad);
c) Prevenir los delitos reduciendo oportunidades de cometerlos, aumentando para los delincuentes el riesgo de ser detenidos y reduciendo al mínimo los beneficios potenciales, incluso mediante el diseño ambiental, y proporcionando asistencia e información a víctimas reales y potenciales (prevención de situaciones propicias al delito);
d) Prevenir la reincidencia proporcionando asistencia para la reintegración social de los delincuentes y otros mecanismos preventivos (programas de reintegración).
ESTRATEGIAS
Los gobiernos deben prever la prevención como aspecto permanente de sus estructuras y programas de lucha contra la delincuencia, asegurando el establecimiento de responsabilidades y objetivos claros dentro del gobierno en cuanto a la organización de la prevención del delito, concretamente:
a) Estableciendo centros o puntos de coordinación con experiencia y recursos;
b) Estableciendo un plan de prevención del delito con prioridades y objetivos claros;
c) Estableciendo vínculos y coordinación entre organismos o departamentos pertinentes del gobierno;
d) Fomentando las asociaciones con organizaciones no gubernamentales, las empresas, los sectores privado y profesional y la comunidad;
e) Buscando la participación activa de la población en la prevención del delito e informándola sobre las necesidades y los medios de acción y sobre su función.
Los gobiernos deben apoyar el desarrollo de conocimientos y competencias de prevención del delito:
a) Facilitando el desarrollo profesional de los funcionarios de categoría superior de los organismos pertinentes;
b) Alentando a las universidades, academias y otras entidades educativas pertinentes a impartir cursos básicos y avanzados, incluso en colaboración con especialistas;
c) Trabajando con los sectores profesional y docente para desarrollar calificaciones profesionales y de certificación;
d) Promoviendo la capacidad de las comunidades para determinar sus necesidades y satisfacerlas.
COOPERACIÓN INTERNACIONAL
Al promover las actividades internacionales de prevención del delito, se invita a los Estados Miembros a que tengan en cuenta los principales instrumentos internacionales relacionados con los derechos humanos y la prevención del delito, en los que sean parte, como la Convención sobre los Derechos del Niño (resolución 44/25 de la Asamblea General), la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (resolución 48/104 de la Asamblea General), las Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (Directrices de Riad) (resolución 45/112 de la Asamblea General), la Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder (resolución 40/34 de la Asamblea General) las directrices para la cooperación y la asistencia técnica en la esfera de la prevención del delito urbano (resolución 1995/9), así como la Declaración de Viena sobre la delincuencia y la justicia: frente a los retos del siglo XXI (resolución 55/59 de la Asamblea General) y la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos (resolución 55/25 de la Asamblea General, y resolución 55/255 de la Asamblea General).
Los Estados Miembros y las organizaciones internacionales de financiación pertinentes deben proporcionar financiación y asistencia técnica, incluso para creación de capacidad y capacitación, a los países en desarrollo y a los países con economías en transición, a las comunidades y a otras organizaciones pertinentes para la ejecución de estrategias efectivas de prevención del delito y seguridad de las comunidades en los planos regional, nacional y local. En ese contexto, se debe prestar especial atención a las investigaciones y las medidas de prevención del delito mediante el desarrollo social.
Los Estados Miembros deben fortalecer o establecer redes internacionales, regionales y nacionales de prevención del delito con miras a intercambiar prácticas prometedoras y de eficacia comprobada, determinar elementos que se puedan transferir y poner esos conocimientos a disposición de las comunidades en todo el mundo.
Los Estados Miembros deben colaborar para analizar y eliminar los vínculos entre la delincuencia organizada transnacional y los problemas de delincuencia de ámbito nacional y local.
El Centro para la Prevención Internacional del Delito de la Oficina de Fiscalización de Drogas y de Prevención del Delito de la Secretaría, la red de institutos del Programa de las Naciones Unidas en materia de prevención del delito y justicia penal y otras entidades pertinentes de las Naciones Unidas deben incluir entre sus prioridades la prevención del delito con arreglo a lo dispuesto en estas directrices, establecer un mecanismo de coordinación y redactar una lista de expertos que puedan realizar evaluaciones de las necesidades y prestar asesoramiento técnico.
Los órganos pertinentes de las Naciones Unidas y otras organizaciones deben cooperar para producir información sobre prevención del delito en el mayor número de idiomas posible, utilizando medios impresos y electrónicos
CONCLUSIONES CRIMINOLÓGICAS
Lo necesario es que los acuerdos y conclusiones de Naciones Unidas sean más difundidas por los medios de comunicación, libros en bibliotecas (más allá de un subtema o un capítulo dentro de algún libro), y sobre todo, que se apliquen dichas investigaciones se apliquen como Consejos que emiten las Naciones Unidas para elevar el desarrollo de los pueblos: "Nosotros los pueblos de Naciones Unidas", frase que incluye todas las culturas y que orienta a la internacionalización.
Autor:
Wael Hikal
Asistente de Investigaciones, ONUDD
[1] Hikal, Wael, Introducción al estudio de la Criminología, Elsa G. De Lazcano, México, 2007, p. 88.
[2] Cfr. Rodríguez Manzanera, Luis, Criminología, 18ª edición, Porrúa, México, 2003, pp. 407 y 411.
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