Resumen
El presente trabajo constituye una aproximación a las teorías acerca del desarrollo económico y el subdesarrollo. Hemos, no obstante, analizado algunas de las principales teorías acerca del Desarrollo, haciendo especial hincapié en el enfoque marxista sobre el mismo, y si bien es cierto que no existe una teoría del desarrollo en Marx, el análisis concienzudo de su doctrina económica nos proporciona los elementos suficientes para aseverar que en última instancia este tópico no pasó desapercibido ante los ojos de Marx en su análisis del modo de producción capitalista y por ende nuestro aporte se basa en demostrar que la lectura de su teoría económica nos conduce a la interpretación de un Enfoque Marxista sobre el Desarrollo.
Palabras Clave: Teoría; Desarrollo; Enfoque.
Abstract
This work is an approach to the theories of economic development and underdevelopment. We, however, analyzed some of the major theories of development, with particular emphasis on the Marxist approach on it, and if it is true that there is no theory of development in Marx, the thorough analysis of its economic doctrine provides sufficient grounds to assert that ultimately this topic has not gone unnoticed in the eyes of Marx's analysis of the capitalist mode of production and hence our contribution is based on demonstrating that the reading of his economic theory leads to the interpretation of a Development Marxist approach.
Generalidades Teóricas
El tema del Desarrollo Económico y el Subdesarrollo, constituyen en la actualidad aspectos de relevancia y de trascendencia que no escapan al debate tanto en el plano académico como en el que no lo es. Esto no es nuevo ni mucho menos, los estudios sobre el Desarrollo comenzaron luego de concluida la Segunda Guerra Mundial en 1945, pero lo que llama la atención es que paralelo al comienzo de la Guerra Fría, los estudios sobre el tema toman auge precisamente en los EE.UU., que ya habían salido victoriosos de la contienda bélica y ahora se preocupaban por el porvenir de la humanidad. La convergencia de una serie de factores asociados al desarrollo de la econometría entre otras ciencias naturales proporcionó un conocimiento profundo de la situación económica vivida hasta entonces, y permitió determinar los niveles de desigualdad de la sociedad tanto al interior como en otros países.
En el pasado la burguesía fue la protagonista del progreso económico que significó la lucha contra el régimen feudal, es decir, que la instauración del capitalismo fue el resultado del Desarrollo económico y social de la humanidad.
¨Pero tan pronto como el capitalismo quedó plenamente establecido y el orden económico y social burgués firmemente atrincherado, este orden fue, consciente o inconscientemente, aceptado como la estación terminal de la historia, y la discusión sobre el cambio económico y social cesó¨. [1]
La preocupación aparente por alcanzar el Desarrollo fue además una manera más de promover un capitalismo benefactor de la sociedad, en tanto que esta manera de actuar constituía la vía para alejar del pensamiento lo que representaba el socialismo que se edificaba en la URSS. El temor a una revolución proletaria a nivel global fue en nuestra opinión la principal causa de la aparición de estos estudios.
Las posteriores páginas estarán dedicadas al cumplimiento de la estructura de nuestra investigación, según lo plasmado en el resumen anterior.
1.1. Wolden Rostow
Los primeros intentos por explicar el desarrollo se basan en los modelos de Crecimiento por Etapas del historiador económico norteamericano Wolden Rostow, quien basado en series estadísticas, sobre el comportamiento capitalista en los países de Occidente, pudo describir una serie de etapas necesarias para alcanzar el desarrollo.
Países como EE.UU., Inglaterra y Alemania describían esta situación de lograr desarrollarse cumpliendo con cinco etapas fundamentales: sociedades tradicionales, basadas en la agricultura como fundamento del inicio del desarrollo hacia una segunda etapa denominada condiciones previas para el despegue, sucedió a esta el denominado despegue, hecho que sin dudas estuvo directamente condicionado por la Revolución Industrial. La cuarta etapa era el camino hacia la madurez, como antesala de la quinta etapa denominada sociedades de alto consumo masivo.
Es importante destacar que si bien esta teoría describía en un pequeño modelo el camino recorrido por estos países desde el siglo XVll, en la práctica adecuar esta hipótesis a los países subdesarrollados se hace un tanto difícil si se tienen en cuenta la diferencias que engloban todos los países tanto interna como externamente. Dentro del trabajo desarrollado por este autor hay que destacar que despoja a las relaciones sociales de su análisis, tanto en su esencia económica como de sus raíces y las considera indeterminadas económicamente.
El no consideraba las relaciones de propiedad, el elemento más importante y determinante de las relaciones sociales, e investiga en su lugar los cambios en las actividades sociales. No revela cómo, ni basado en qué y con la ayuda de que fuerzas tiene lugar este cambio en la estructura política y social. Aparentemente el comportamiento de la sociedad ha sido siempre el pensamiento de un capitalista que ha evolucionado de acuerdo a los cambios que se han sucedido en el desarrollo de la humanidad, por tanto esta sociedad siempre pensará como capitalista sin importar el tipo de relaciones económicas y sociales que proliferan de acuerdo al nivel de interacción que se establece entre las Fuerzas Productivas y las Relaciones Sociales de Producción. El tratar de adecuar esta teoría a nuestras condiciones presupone el análisis de un conjunto de variables como por ejemplo lo relacionado con la dotación de recursos naturales, hecho que sin lugar a dudas benefició a estos países, porque si no los poseían pues sencillamente los obtenían de sus colonias.
¿Quedan recursos naturales en los países subdesarrollados en la actualidad? Es esta una pregunta recurrente que nos hacemos cotidianamente, a la que la respuesta es no, pues en caso de poseer algún recurso no se cuenta con las infraestructuras necesarias para concretar la extracción de estos minerales. ¿Pueden los países subdesarrollados colonizar a otro país? La respuesta sería no, y en este caso suena absurdo siquiera pensar en esta idea, pues no existen posibilidades para esta alternativa, además esto respondía al fenómeno de la acumulación originaria de capitales, fuente de la que se nutrió y desarrolló el capitalismo.
Cuando el capitalismo moderno se instauraba, con su actuar iba creando a la par de los altos niveles de desarrollo de sus fuerzas productivas, un mercado devenido mercado mundial de vital importancia en la internacionalización de las relaciones capitalistas de producción. En la actualidad estos mercados se encuentran dominados por los stocks de capital de las grandes transnacionales que responden a la lógica del capitalismo desarrollado.
La teoría del crecimiento por etapas si bien demostró el camino seguido por los países capitalistas en el logro del desarrollo durante los siglos XVIII, XIX y primeros años del XX, desde el punto de vista metodológico sería un craso error pretender aplicarla a los países subdesarrollados que por demás no presentan las mismas condiciones de entonces, cuando estos países, léase los desarrollados, alcanzaron superar sus condiciones iniciales y llegar a otros niveles superiores.
"Conviene a como dé lugar tratar de elevar el nivel de la productividad agrícola para que pueda realizarse el impulso hacia el Desarrollo Industrial; ya que, a pesar de las modificaciones estructurales que intervinieron en la Economía Mundial, el examen de la evolución económica del Tercer Mundo confirma que, sin el progreso de la agricultura la industrialización tropezara con un cuello de botella estrangulador constituido por el estancamiento de la demanda interior. Además, el nivel actual de la productividad agrícola del Tercer Mundo es, en su conjunto, inferior al de los países Desarrollados ante de los principios de su industrialización".[2]
Por tanto no podemos arraigarnos a la idea de que estamos estancados en la etapa del despegue como sugirió Rostow cuando se refería a los países subdesarrollados, sería pensar que estamos en la etapa previa a la Revolución Industrial, y no es así, sólo que este análisis que hace dicho autor es por su naturaleza antihistórico, ya que el proceso histórico describe esta situación de modo tal que unos países son desarrollados y otro subdesarrollados, pero estos últimos son en última instancia consecuencia del vertiginoso desarrollo económico alcanzado por los primeros.
"El despegue de los países actualmente Desarrollados recibió su primer impulso, gracias a un aumento de las disponibilidades agrícolas, que permitieron y ocasionaron, bastante pronto, el aumento de la demanda de bienes industriales. Ese aumento de las disponibilidades fue el resultado de un progreso de la producción agrícola más rápido que el de la población".[3]
Consideramos un serio error metodológico el concebir a la "sociedad tradicional" como una etapa natural y por tanto de obligada transición por todos los países, ya que supone que los países desarrollados fueron en su momento subdesarrollados, por lo que sería osado actuar en contra de esta suposición."Las condiciones que, desde el punto de vista técnico, permitieron la difusión de la Revolución Industrial inglesa, no podrían en ningún caso desempeñar su papel actualmente".[4]
El estudio de esta teoría muestra que su esencia no hace más que divulgar de algún modo el modelo de desarrollo económico seguido por los Estados Unidos como vía idónea y modelo ideal para superar el subdesarrollo, no obstante advierte el relativo atraso agrícola en relación con los países Desarrollados en los momentos previos a su industrialización."Los sistemas económicos anteriores han sido vistos como versiones imperfectas o embrionarias del capitalismo moderno y juzgadas en consecuencia".[5] Por tanto el camino a seguir debe al menos ser distinto al mostrado por Rostow, alcanzar el desarrollo es complejo pero evidentemente esta no es la vía idónea para lograrlo al menos para los actuales países que no han logrado rebasar el subdesarrollo.
1.2. Harrod-Domar
Más tarde aparece en escena el Modelo de Crecimiento de Harrod – Domar y Los Modelos Neoclásicos de Cambio Estructural, como el caso del modelo de Artur Lewis y Hollis Chenery, quienes se basaron en estudios estadísticos para determinar el camino a seguir a partir de condiciones propias del subdesarrollo, que en muchos casos son países con actividades económicas basadas en la agricultura básicamente.
El Modelo de Crecimiento desarrollado de manera independiente por los economistas Sir Roy Harrod, de Inglaterra y Evesey Domar de los Estados Unidos a inicios de los años 50 del siglo XX. Esta propuesta toma como premisas metodológicas el equilibrio general, las proporciones macroeconómicas básicas tales como el ahorro, la inversión, el equilibrio fiscal, así como el equilibrio del sector externo. Dicho modelo presenta al desarrollo dentro de unos marcos muy estrechos, por el hecho de usar de modo abusivo las matemáticas en la explicación de este complejo proceso.
Dicha propuesta asume que en los países subdesarrollados el ahorro interno es insuficiente para cubrir toda la inversión necesaria, en consecuencia utilizan en mayor o menor medida el ahorro externo, siendo este público o privado. Lo que se desprende de esta teoría básicamente es que cuanto más grande sea la parte del PNB que el país sea capaz de poder ahorrar, y por lo tanto invertir, ya sea esto por que asumen la propuesta keynesiana de que ahorro es igual a inversión, entonces mayor será el crecimiento del PNB.
Por ende para crecer se debe ahorrar e invertir una determinada proporción del PNB. Pero la lógica de este modelo implica una Formación Bruta de Capital (FBK) elevada para cumplir con la premisa de incrementar la proporción que se ahorra de la renta nacional, lo que en la práctica no es posible para los países que no han alcanzado el desarrollo debido a sus niveles relativamente bajos en la FBK, porque en primer lugar el saldo en la Balanza de Pagos es generalmente desfavorable lo cual está asociado a las deformaciones estructurales que presentan estos países, de estructuras económicas muy heterogéneas e incapaces de lograr que el Saldo de la Cuenta Corriente sea igual a menos el Saldo de la Cuenta de Capital.
Por lo cual se ven obligados a cubrir la brecha con el Financiamiento Externo para el desarrollo."El problema del crecimiento, o del Desarrollo, si se prefiere, se ha hecho tanto más angustioso cuanto que no se presenta en forma de una opción, sino de una necesidad".[6] En segundo lugar la propensión marginal al ahorro es casi nula debido fundamentalmente a que no pueden destinar grandes proporciones de su renta nacional al ahorro cuando lo que hacen es consumirla en grandes proporciones.
En tercer lugar en el caso que el país decida como política económica ahorrar digamos un 20% de la renta nacional ¿entonces cómo va a cubrir la brecha producida si ya estos países no constituyen destinatarios atractivos para las inversiones de capital extranjero, que se han desplazado hacia los países más avanzados tecnológicamente en los últimos años?
En el caso de la ayuda que llega del exterior por diversas vías como el caso de la Ayuda Oficial al Desarrollo, si bien es cierto que resuelve determinados problemas, es del todo insuficiente para cubrir la brecha. Entonces no hay alternativa posible, sencillamente estos países no podrán por esta vía alcanzar el secreto del crecimiento económico y el desarrollo, es decir, aumentar el ahorro y la inversión. Evidentemente este modelo no se ajusta a las condiciones del subdesarrollo, por tanto su inaplicabilidad es un hecho desalentador que obliga a la búsqueda de otras soluciones fuera de este modelo.
1.3. Artur Lewis
En el caso de los Modelos Neoclásicos de Cambio Estructural, específicamente la teoría del desarrollo de Artur Lewis con su modelo básico el cual se llegó a considerar como una teoría general para alcanzar el desarrollo, se basa en dos sectores para una economía Subdesarrollada, un sector tradicional en las zonas rurales donde la población está muy concentrada, y por tanto el autor refiere que en estas zonas existe mano de obra excedente, porque si esta mano de obra se retira en un momento dado de la actividad agrícola no habrá ninguna reducción de la producción, además asume que la productividad marginal del trabajo es casi nula en este sector.
El otro sector es denominado por el autor como sector moderno donde se supone por demás que existe una elevada productividad, este sector se encuentra en las zonas urbanas, por lo que la actividad industrial tiene supremacía. "Así, si se examina la cronología del Desarrollo de los diversos sectores en la mayor parte de los países que lanzaron su industrialización en los siglos XVIII y XIX, se desprende muy claramente un hecho de conjunto: los progresos de la industria siempre fueron precedidos de un desarrollo de la agricultura."[7]
La idea del modelo es demostrar que la transferencia de mano de obra del sector tradicional al moderno es la solución para lograr la transformación estructural de estas economías. Con esto se presupone un logro de la producción y el empleo del sector moderno, que estará determinado por la acumulación de ingresos obtenidos por los capitalistas en este sector y que luego revertirán estos beneficios gracias a su buena voluntad, cosa de la que no existen garantías, pues ¿quien asegura que estos beneficios se reinvierten en la economía nacional en vez de ir a parar a los bancos extranjeros que ofrecen mayores atractivos?
El economista asegura que en el sector moderno existe un mercado competitivo capaz de garantizar la existencia de un salario real urbano constante hasta el punto en el que se agota el exceso de mano de obra rural, lo que tiene la limitación de no ver qué ocurre todo lo contrario en estos países, pues no solo se estancan los salarios, sino además el desempleo del sector moderno es apreciable. Por tanto el supuesto de pleno empleo en zonas urbanas queda destrozado y desde luego es discutible esta posición ya que la evidencia histórica muestra gran desempleo en las ciudades y poco exceso de mano de obra en el campo. Dentro de los Modelos Neoclásicos de cambio estructural es interesante la propuesta del Cambio Estructural y Pautas de Desarrollo, desarrollado por Chenery, en el cual la idea esencial es un proceso secuencial gracias al cual se transforme la estructura económica industrial hasta otras estructuras que la reemplacen a la agricultura como locomotora del crecimiento económico.
En determinada etapa la agricultura tiene un papel determinante para el paso hacia la etapa inicial del desarrollo, pues se observó que cuando la renta per- cápita se elevaba ocurría un desplazamiento hacia de la actividad agrícola hacia la industrial.
"No sólo el incremento de la productividad agrícola fue el factor determinante del cebo de la industrialización, sino que un crecimiento sensible, tanto en amplitud como en duración, de la productividad agrícola, debió, en la mayoría de los casos, provocar la iniciación del proceso de la industrialización, y esto, durante todo el tiempo que los progresos de la medicina no permitieron a la explotación demográfica absorber la totalidad del beneficio de la variación de la producción agrícola resultante de esos procesos".[8]
El segundo momento denominado fase posterior responde a la transformación que se presenta cuando se da un paso de la actividad industrial hacia los servicios, esto se evidenció en determinados países como es el caso de los EE.UU. que fue el país tomado como base de análisis fundamental aunque no el único. "La aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del período capitalista".[9]
La hipótesis fundamental de este modelo de que el desarrollo es un proceso identificable de crecimiento y cambios cuyas características principales son similares en todos los países, solo se sustenta en la idea de la combinación correcta de políticas económicas para la generación de pautas de crecimiento auto sostenido, pero ¿acaso esto no beneficia solamente a los países dotados de grandes recursos naturales, capaces de crear las bases para el desarrollo, y por tanto impulsar la transición hacia las etapas enunciadas? su modelo al igual que los demás, es simplificado, ya que la relación entre los dos sectores es mucho más compleja de lo que realmente se presenta en dicho modelo.
1.4. Simon Kuznets
Eventualmente aparecen los estudios del Premio Nobel de Economía en 1971 Simón Kuznets, quien proponía la Teoría del "Goteo" o "Derrame" como también se le conoce, por su supuesto funcionamiento de crecer primero y distribuir después.
La esencia de esta teoría es que es necesario sacrificar a los desposeídos, lo que se propone es que para alcanzar el desarrollo es necesario dejar concentrar la riqueza, es decir, no distribuirla entre todos por igual, sino dejar que la copa se llene y sólo entonces se producirá el derrame de la misma, este es el efecto goteo o derrame.
"El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo exhibe, por una parte, una intensa racionalización de sus procesos parciales y, por otra, una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo".[10] El economista propone una "U" invertida, porque en las etapas iniciales las diferencias se acentuarán de manera apreciable entre los miembros de la sociedad, más tarde la concentración de la riqueza dejará de crecer, nivelándose hasta producirse la redistribución."Un sistema social que tiene dominio sobre el hombre lo educa hasta un punto en que es capaz de controlar su propio destino".[11]
Se parte de un país que presenta las condiciones típicas de los países subdesarrollados, por lo que el atraso tecnológico, los problemas estructurales y las grandes diferencias entre los distintos estratos sociales sólo podrán resolverse en la medida en que se aplique esta teoría. El debate fundamental se centra en si aceptar esta propuesta o si distribuir en la medida en que se genere la riqueza. Lo cierto es que no se ha corroborado en la práctica cual de los dos métodos es más eficaz, pero no por ello deja de ser una propuesta interesante, máxime cuando las alternativas de desarrollo están aun en pañales.
La disyuntiva entre el sacrificio o no de los desposeídos es bien interesante, pero distribuir en la medida en que se avanza económicamente no ha logrado rebasar el subdesarrollo en los países que han aplicado este método, más bien se han olvidado de los desposeídos y sus riquezas crecen desmedidamente y peor aun los depósitos bancarios se suceden en el extranjero ya sea por la inseguridad que ofrecen los bancos regionales o por la atracción que ejercen las grandes trasnacionales en este sentido, por otro lado en estos mismos países la concentración de la riqueza ha originado la creación de una élite de poder supeditada a los intereses del capital, por lo que no ha sucedido que se distribuya una vez alcanzado un determinado nivel de desarrollo.
Esto sin lugar a dudas ha acentuado mucho más las diferencias económicas, por lo que esta teoría se presenta como una propuesta teórica carente de la práctica que demuestre su validez.
1.5. Estructuralismo
El tema del desarrollo también lo encontramos en los Estructuralistas, corriente de pensamiento económico latinoamericano surgida a mediados del siglo XX, básicamente estos economistas proponen las categorías de Países Centros a los desarrollados, y Países Periféricos a los subdesarrollados, estos economistas ven el problema del subdesarrollo fundamentalmente como consecuencia del desarrollo de los países centro.
Lo novedoso que aportan a los estudios sobre el desarrollo es que no conciben el subdesarrollo como un fenómeno natural, antesala del desarrollo, sino más bien basándose en el desarrollo alcanzado durante siglos por los países más avanzados, que se logró a costa de la colonización, la que alimentó la acumulación originaria de capitales y por ende abrió las puertas al desarrollo capitalista. La solución que proponen es para los países subdesarrollados lograra determinadas reformas estructurales al sistema para lo cual es necesario un Estado como gestor imprescindible para orientar y planificar el Desarrollo, conjuntamente con la participación política y cultural de los distintos movimientos y grupos sociales[12]
Básicamente la idea del Desarrollo mediante la sustitución de las importaciones y la promoción a su vez de las exportaciones, mediante el Desarrollo endógeno tiene que necesariamente estar acompañado de grandes avances industriales, por tanto la acción gubernamental debe estar orientada en este sentido. La sustitución de las importaciones está encaminada hacia la satisfacción de necesidades del mercado interno mediante la incentivación de los productores nacionales. Dicha tesis se contrapone a las teorías del comercio exterior de David Ricardo, y más concretamente proponen lo contrario. El enriquecimiento de esta teoría estructuralista ha estado alimentado por distintos teóricos entre ellos Raúl Prebisch, quien fuera fundador de la misma, este autor basándose en el estudio del desarrollo económico y social precedente a su época promulgó el llamado Deterioro de los Términos de Intercambio, en la cual analiza la condición desesperada de los países subdesarrollados como suministradores de las materias primas necesarias para los desarrollados, lo que favorece la estructura industrial de los segundos en detrimento de la de los primeros.
El problema fundamental está identificado como un problema de la deficiente estructura productiva de estos países incapaz de desarrollar su industria. Por tanto la existencia de países centros origina la existencia de los periféricos, esto ha sido tema de discusión, pero lo cierto es que mientras se llega a un consenso los países avanzan pero dentro de los marcos del subdesarrollo, y en estas condiciones estamos más del 75% de la población mundial.
Las derivaciones de esta teoría han dado lugar a los modelos de dependencia neocolonial, que basados en los estudios de los estructuralistas definen el subdesarrollo como consecuencia de la dependencia causada por la neocolonización de los países, que presentan deformaciones estructurales incapaces de lograr el desarrollo.
La Teoría de la Dependencia que surge en Brasil en los años sesenta del siglo XX, y se presenta como una continuación de la Cepalina, claramente con elementos nuevos y enriquecedores sobre la misma. No es un enfoque alternativo al marxismo, sino que se presenta como una continuación en su variante latinoamericana, que basado en los escritos de Marx, Engels sobre el colonialismo, y en las teorías del imperialismo de Rudolf Hilferding, Rosa Luxemburgo y Lenin, además de los escritos del Paul Barán y Paul Sweezy sobre el subdesarrollo, lo que unido a todo el antecedente que representa la CEPAL, hacen a estos teóricos del desarrollo vean la condición de subdesarrollo como consecuencia lógica de la dependencia económica de países como los de América Latina fundamentalmente, que han sido imposibilitados de desarrollarse por las trabas que suponen la dependencia económica de los más industrializados.
En la década de los noventa del siglo XX proliferan nuevamente las ideas Estructuralistas, esto se debió en gran medida a los efectos de la globalización económica en la región Latinoamericana y al auge del Neoliberalismo como corriente de pensamiento económico. Fernando Fanjzylber conjuntamente con otros economistas, se dedicaron al estudio del desenvolvimiento económico de América Latina desde los años sesenta hasta los ochenta, lo que dio al traste con la identificación de ciertos tipos de economías, por una parte se identificaron países con gran dinamismo económico y bajos niveles de equidad en la distribución de la riqueza, otros que poseían poco dinamismo y aceptables niveles de equidad y otro grupo que mostraba poco dinamismo y bajos niveles de equidad.
La investigación reveló la inexistencia de países con gran dinamismo económico y aceptables niveles de equidad, esto en esencia es lo que se conoce como el Casillero Vacío de América Latina. Como respuesta a ello surge la necesidad de una Transformación Productiva con Equidad, propuesta por estos economistas como solución a los grandes problemas que enfrentaba la Región. Es necesario añadir a esto Latinoamérica venía de una denominada Década Perdida en los años ochenta como resultado de la implantación en la Región de las políticas Neoliberales.
1.6. Paradigma Falso
Pero no deja de ser interesante la propuesta del Paradigma Falso, que explica una marcada tendencia de los estudiantes de países subdesarrollados por cursar estudios en los países desarrollados, a los que lógicamente les enseñan la teoría tradicional para alcanzar el desarrollo, como forma de provocar cierto sentimiento de desprecio hacia lo atrasado e identificación con lo más avanzado de la sociedad moderna, es además un paradigma que sólo se ajusta a las condiciones propias de un conjunto de países que han alcanzado el desarrollo cumpliendo con la teoría tradicional, que para nada se pueden trasladar estas condiciones a los actuales países subdesarrollados.
1.7. Neoliberalismo
El Neoliberalismo como teoría económica de moda para alcanzar el desarrollo ha sido quizás la más difundida por todo el mundo, lo cierto que si bien se ha logrado expandir a costa de la globalización, la libre concurrencia de todos ante el mercado ha acentuado aun más las diferencias y esto es reconocible en todos los ámbitos.
La amplia difusión que ha tenido esta teoría no la hace escapar a las fuertes críticas que cuestionan su funcionamiento y a no pocos hace recordar la vigencia de las idea keynesianas sobre el Estado de Bienestar Social, que demostró que el Estado regulando la economía lograba distribuir la riqueza de modo más equitativo que el mercado.
"Eso no implica necesariamente que una planificación integral sea la única solución, pero es cierto que el juego de la economía de mercado y del ajuste más o menos espontáneo es impotente para resolver esos problemas: por el hecho mismo del desarrollo de una parte de la humanidad, esos ajustes espontáneos que bien o mal( y más bien que mal, si se tienen en cuenta la masa de apremios humanos que la industrialización produjo en sus comienzos y la lentitud del desarrollo) aseguraron el desarrollo en el siglo XIX, fueron fuertemente perturbados. Así, lo que era factor de cebo para el desarrollo se convirtió en obstáculo para el crecimiento de las dos terceras partes de la humanidad que constituyen los países subdesarrollados".[13]
La confianza depositada en los precios es admirable en tanto que excesiva y se pone de manifiesto en la siguiente cita: "el sistema de precios es el mecanismo que desempeña esta misión (se refiere al libre intercambio entre las personas en el mercado) sin necesidad de una dirección centralizada, sin obligar a las personas a hablar entre sí o a que se gusten mutuamente "[14].
Lo cierto es que esta posición está bien distante de las concepciones marxistas sobre los precios como forma de expresión del valor de las mercancías, y a la función del dinero como medio de circulación, la teoría económica marxista define al dinero como el signo del valor en tanto que el neoliberalismo centra sus concepciones en él como principal regulador económico. Por tanto este es un intento de sepultar la ley del valor descubierta por Marx en el Capital, y darle la máxima expresión al carácter fetichista de la producción capitalista.
"Una parte esencial de la libertad económica consiste en la facultad de escoger la manera en que vamos a utilizar nuestros ingresos; qué parte vamos a destinar para nuestros gastos y qué artículos vamos a comprar; qué cantidad vamos a ahorrar y en qué forma; qué monto vamos a regalar y a quién"[15]. En esencia esta es la idea fundamental, dejar todo el papel regulador de la economía al mercado y sobre esta base hacer funcionar el sistema capitalista como un gran mercado en el que todos concurren con objetivos diferentes pero con la seguridad de que éste será capaz de resolver todos sus problemas. El debate sobre el papel del Estado en la economía continúa hasta nuestros días, y no pocos piensan que es un error alejarlo de la regulación económica. Lo cierto es que la leyes ciegas del mercado han acentuado las diferencias existentes entre las personas, ya que el mercado no es un mecanismo de justeza económica, todo lo contrario, es sin lugar a dudas su mayor contrincante.
"Con el fin de mantener la paz doméstica y la tranquilidad, embotando el filo de los antagonismos de clase y evitando, en fin, los peligros de una revolución violenta, la clase capitalista esta siempre dispuesta a hacer concesiones mediante la acción del estado. Puede ocurrir, por supuesto, que la ocasión de las concesiones sea la exteriorización real de la amenaza revolucionaria"[16].
Pese a este planteo teórico neoliberal, la historia ha demostrado que el mercado de por sí solo no es capaz de en el largo plazo lograr un crecimiento auto sostenido sin presentar serios problemas de realización económica. Este fenómeno se presenta como una de las tendencias de la economía, pero por más recurrente que sea el pensamiento ortodoxo, la práctica demuestra que a larga el Estado tiende a acabar regulando en alguna medida el mecanismo económico capitalista.
Es importante destacar que el neoliberalismo vino como anillo al dedo en las pretensiones Económicas de Estados Unidos, que si bien pregonaba el liberalismo económico a través de mecanismos que promovían el libre comercio, su economía no dejó de funcionar como una economía regulada, a tal punto que aparece el llamado keynesianismo militar, como vía para desarrollar el complejo militar industrial, lo que le permitió reforzar su política imperial basada en el gasto militar por una parte y por la otra abrir los mercados internacionales bajo el lema del neoliberalismo por el otro.
No obstante pese al fin que se le haya dado a las políticas neoliberales, son una muestra del desarrollo del pensamiento económico burgués, y por tanto un nuevo enfoque sobre el carácter natural del capitalismo. El hecho de que el sistema capitalista posea la cualidad de mostrar un desenvolvimiento recurrente, en forma de tendencias, demuestra que en la medida en que éste se desarrolla aparecen nuevos modelos de desarrollo llevados a cabo por nuevos economistas, éste carácter dinámico de la economía es lo que hace de ella una ciencia cada vez más apasionante.
El camino hacia el desarrollo se vuelve cada vez lejano, por lo nos obliga a pensar con pesimismo sobre el tema en cuestión, dejando la disyuntiva sobre su alcance. Por tanto el camino a seguir no se conoce, sólo se conoce que no pueden ser los caminos trillados por la humanidad, reconocer esto constituye en nuestra modesta opinión la condición indispensable para encausar objetivamente el camino hacia el desarrollo.
1.7. Enfoque Marxista del Desarrollo
Antes de emitir juicios y criterios se hace necesario aclarar que en Marx no existe una teoría acabada del desarrollo, mas el estudio metódico de su doctrina económica evidencia que se refirió en determinados momentos a este fenómeno. Como sabemos, la seriedad y relevancia de este asunto comenzó luego de la Segunda Guerra Mundial, mientras tanto la labor científica de Marx se enfocó hacia las leyes que rigen la producción capitalista.
Todo el análisis marxista comenzó por la mercancía, célula fundamental de la sociedad capitalista. En ella se basó para su posterior estudio del capitalismo, entonces comencemos por la mercancía para dar un orden lógico de acuerdo con Marx. Las mercancías son unidad dialéctica de valor y valor de uso, por tanto todas satisfacen necesidades humanas, pero no todo lo que satisface necesidades humanas es una mercancía. Los objetos que poseen valor de uso y no son resultado del trabajo humano no son mercancías, aunque nadie duda de la importancia que posee el aire que respiramos, la tierra o el agua, todos son valores de uso, pero no son el resultado del trabajo humano, por tanto no poseen valor. Además las mercancías poseen valor de cambio y valor de uso como manifestaciones externas o superficiales del doble carácter del trabajo. Esto fue descubierto por Marx en su labor científica, y reveló que el trabajo que produce valor es el gasto de nervios y músculos en el cerebro durante la producción, a este lo llamó trabajo abstracto.
A la forma concreta que asumen las mercancías durante el proceso productivo, gracias al trabajo obrero la denominó trabajo concreto y es el que produce el valor de uso. Esto es lo que existe al interior de la mercancía en esencia, y en forma se manifiesta como valor de uso y valor de cambio, y gracias a la ley del valor se garantiza que en el mercado sean conmensurables valores de uso, los unos por los otros.
Es en el mercado donde el capitalista adquiere la mercancía que genera la base sobre la que se erige toda la producción capitalista, aquí se produce la compra-venta de la fuerza de trabajo, como mercancía especial capaz de producir la plusvalía, que sirve como punto de partida y de retorno de todo el sistema del capital. ¨La mercancía como valor de uso satisface una determinada necesidad y constituye un elemento específico de la riqueza material. En cambio, el valor de la mercancía mide el grado de su fuerza de atracción sobre todos los elementos de la riqueza material. Mide, por tanto, la riqueza social de su poseedor.¨[17]
La fuerza de trabajo es la única mercancía que produce valor ya que en el desdoblamiento de la producción capitalista en fuerza de trabajo y medios de producción es el único valor capaz de generar valor. De ahí que su explotación sea objeto de la producción capitalista en su conjunto.
Por el trabajo el obrero percibe un salario que resulta de una jornada de trabajo, desdoblada en tiempo de trabajo necesario, donde el obrero reproduce el valor de su mercancía especial, y un tiempo de trabajo excedente, donde trabaja gratis para el capitalista, que es donde crea el plusvalor no retribuido que se convierte en piedra angular de la sociedad capitalista.
La plusvalía se convierte de este modo en ley económica fundamental del capitalismo y su obtención en grandes proporciones el objetivo supremo por parte de los capitalistas. Por su parte el capitalista trata de obtener plusvalía incrementada a través del incremento de la jornada de trabajo, lo que se conoce como plusvalía absoluta, otro de los mecanismos que utiliza es la plusvalía relativa, que no es más que la disminución del tiempo en que el obrero trabaja para sí mismo, y así de este modo incrementar la explotación. Además en las transacciones en el mercado trata de obtener plusvalía extraordinaria vendiendo por debajo del valor del mercado. No obstante la lucha proletaria por paliar esta situación calamitosa, su situación empeora cada vez más, ya que los salarios siempre por debajo del valor de su fuerza de trabajo no alcanzan para reponerla.
Estamos en un momento crucial en el cual ya reveladas las condiciones de la producción capitalista cabe preguntarnos ¿Por qué esta situación? ¿Acaso siempre fue así? ¿O es que hay condiciones previas que lo propiciaron?
Para ello se hace necesario ver la Ley General de la Acumulación Capitalista. En ella se expone que el sistema capitalista se reproduce. ¨El proceso capitalista de producción, enfocado en su conjunto o como proceso de reproducción, no produce solamente la plusvalía, sino que produce y reproduce al mismo régimen del capital: de una parte al capitalista y de otra al obrero asalariado.¨[18]
En los primeros momentos de la vida del capitalismo la reproducción era simple, pues el capitalista consumía toda la plusvalía creada por el obrero, pero en la medida en que fue evolucionando pasó a ser una reproducción en escala ampliada. ¨La operación constante de compra y venta de la fuerza de trabajo no es más que la forma. El contenido estriba en que el capitalista cambia constantemente por una cantidad mayor de trabajo vivo de otros una parte del trabajo ajeno ya materializado, del que se apropia incesantemente sin retribución.¨[19]
De este modo el capitalista mediante la apropiación de la plusvalía obtiene el capital necesario para luego invertir, y así renovar constantemente el proceso productivo. ¨La composición del capital puede interpretarse en dos sentidos. Atendiendo al valor, la composición del capital depende de la proporción en que se divide en capital constante o valor de los medios de producción y capital variable o valor de la fuerza de trabajo, suma global de los salarios.¨[20]
De esta forma la reproducción ampliada en el capitalismo actúa como la constante renovación del sistema en su conjunto, para lo cual el capitalista divide su plusvalía en un fondo de acumulación del cual destina una parte a al capital constante y la otra al capital variable, con lo cual garantiza la renovación del proceso productivo cada vez en mayor escala, y la otra parte va a para al fondo de consumo del capitalista en forma de renta.
Es evidente que las relaciones de distribución expresan grandes diferencias, que ya desde la producción misma llevan el sello distintivo de la explotación capitalista. Esta ley tiene antecedentes en la llamada Acumulación Originaria. ¨La llamada acumulación originaria no es, pues, más que el proceso histórico de disociación entre el productor y los medios de producción. Se llama originaria porque forma parte de la prehistoria del capital y del régimen capitalista de producción.¨[21]
¨El proceso de donde salió el obrero asalariado y el capitalista, tuvo como punto de partida la esclavización del obrero. En las etapas sucesivas, esta esclavización no hizo más que cambiar de forma: la explotación feudal se convirtió en explotación capitalista.¨[22]
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