Propuestas Metodológicas para el tratamiento a la figura de Celia Sánchez
Enviado por Amaury Rondón Aguilar
- Resumen
- Introducción
- Acercamiento a la vida y obra de Celia Sánchez Manduley
- Reflexiones teóricas sobre los museos y su accionar con la escuela en la formación de las nuevas generaciones
- Propuestas Metodológicas para el tratamiento a la figura de Celia Sánchez Manduley
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Resumen
El estudio de las personalidades y hechos de la localidad es una necesidad de primer orden, por lo que representa para el presente y el futuro del país y constituye una tarea priorizada para la Revolución y, en específico, para el sector educacional.
La presente investigación "Propuestas metodológicas para el tratamiento a la figura de Celia Sánchez Manduley como paradigma en la formación de las nuevas generaciones" tiene como objetivos: Ofrecer propuestas metodológicas que contribuyan a un adecuado tratamiento a esta figura y fortalecer el vínculo museo-escuela mediante la aplicación de las mismas
Los aspectos esenciales en que centró el cumplimiento de los objetivos fue un proceso de indagación y estudio sobre el tratamiento a esta figura por las escuelas del territorio el cual consideramos que no fortalece el conocimiento de los elementos esenciales de su vida y obra como ejemplo de mujer que supo llevar en sí las verdaderas cualidades que debe poseer un revolucionario de estos tiempos.
El sustento de esta investigación se obtuvo a partir de la utilización de métodos teóricos y empíricos los cuales posibilitaron la interpretación de los datos encontrados y obtener información sobre nuestro objeto de estudio.
La autora considera que posee una gran utilidad ya que puede ser aplicada en todas las escuelas del territorio, poniendo al estudiante en contacto con una de las más importantes fuentes del conocimiento histórico: la Casa Natal de Celia Sánchez Manduley, lugar lleno de significaciones históricas, políticas, morales, culturales y humanas. Además constituyen estas propuestas una vía para encaminar el trabajo coherente y sistemático entre la escuela y el museo en función de la formación de las nuevas generaciones.
Introducción
La sociedad contemporánea, coloca ante el ser humano el inmenso reto de su supervivencia y junto a esto, el de la defensa y preservación de todo lo creado durante milenios. De ahí, la necesidad de conjugar el análisis científico con una concepción humana, como condición necesaria del perfeccionamiento del proceso de formación de las nuevas generaciones que desempeñarán un papel fundamental en el desarrollo futuro de la humanidad.
Asumir el reto desde Cuba exige tener en cuenta la historia de la formación y desarrollo de la nación cubana. Nuestra historia recoge en páginas inolvidables hechos y hazañas, acciones y desiciones, combates y batallas, encuentros y despedidas, en los que se fue delineando unas veces, de forma violenta y otras, tal vez, más serenamente, la nueva realidad, cuya propia existencia se constituía en un desafío.
En el decurso de la sociedad cubana actual, cobra gran significación, entonces, la búsqueda de resortes que conviertan a la juventud, a la hombre del presente futuro, en celoso defensor de lo ya alcanzado, en honesto transformador por lo aún irrealizado, en consciente constructor de una sociedad más humana.
Es por ello, que entre los retos que hoy tiene ante sí la humanidad, está la posibilidad de transformar al mundo para hacerlo más humano. De ahí, que es necesario que las nuevas generaciones se forjen desde el presente como creadores de una sociedad donde la solidaridad, el amor, la justicia, la dignidad alienten su accionar. Ellos serán los verdaderos protagonistas de la consolidación de la obra revolucionaria, fundada en los más altos valores alcanzados con la contribución de muchas generaciones de cubanos.
En este sentido, nuestro Comandante en Jefe, caracterizado por una riqueza en su proyección ética que nos lleva a la idea del Hombre Nuevo del que nos hablara el Che, expresó:
"(…) estudiar la historia y estudiarla a fondo es quizás el único instrumento más extraordinario de que dispongamos para trasmitir valores, sentimientos patrióticos, sentimientos revolucionarios, sentimientos heroicos.
Necesitamos ejemplos, necesitamos paradigmas, y en nuestra historia tenemos un caudal inagotable de valores."
Lo expuesto anteriormente permite comprender el alto potencial formativo humanista que posee la Historia de la Patria, brindando infinitas posibilidades de incalculable valor para la formación de las nuevas generaciones. Además, refuerza el potencial político e ideológico de esta ciencia y su contribución a la formación de la personalidad comunista, lo cual le viene dado entre otros factores, por el estudio de las tradiciones patrióticas de nuestro pueblo, los valores de nuestras más relevantes personalidades, la continuidad de nuestros procesos de lucha por la independencia, hasta llegar a la Revolución socialista.
Enseñar Historia, si de contribución al mejoramiento humano se trata, es situar precisamente la esencia humana de esta disciplina en el centro de nuestro quehacer. Porque la historia la hacen los hombres inmersos en sus relaciones económicas y sociales con sus ideas, anhelos, sufrimientos, luchas; con sus valores morales, sus defectos, sus contradicciones, sus triunfos, sus reveses, sus sueños. La historia es el registro de la larga memoria de la humanidad.
Lo señalado implica comprender, que hoy como nunca antes, se hace imprescindible transmitir las más diversas formas de la cultura que ha sido capaz de crear y preservar el hombre a través de los siglos, aspecto en el cual, se considera, desempeñan un papel de extraordinaria importancia los museos y las instituciones culturales de forma general. De ahí que es esencial realizar un acercamiento a las raíces de nuestra nación, tomando como punto de referencia el estudio de relevantes figuras históricas que con su accionar se convierten en posibles metas a alcanzar al promover un estilo de pensamiento y actuación en función de la transformación de la realidad.
En este sentido se destaca el trabajo que viene realizando el Museo Casa Natal de Celia Sánchez Manduley en la formación de las jóvenes generaciones, partiendo del estudio de esta gran mujer que supo llevar en sí las cualidades que debe caracterizar a un verdadero revolucionario de estos tiempos. Y es, que cuando hablamos de ella tenemos que hacerlo en presente, porque su principal contribución a la Revolución es su presencia. Fue alma y sensibilidad del pueblo, combatiente y luchadora ejemplar. Con su ejemplo de sencillez, austeridad y entrega contribuyó como nadie al desarrollo de una conciencia y una forma de vivir y actuar para las nuevas generaciones. Defendió extraordinarios valores que serán siempre un legado para los jóvenes a quienes les corresponde la histórica misión de lograr la continuidad de nuestro proceso revolucionario.
Son estas las razones, entre muchas otras, las que motivan y alientan al equipo técnico de la Casa Natal de Celia Sánchez Manduley, a concebir diversas acciones culturales dirigidas a fomentar un ambiente educativo, a partir del estudio de esta figura, que sirva de base para el cultivo de valores como la honestidad, la honradez, la solidaridad, la responsabilidad, entre otros, en medio de este complejo y contradictorio presente. Entonces, nuestro trabajo está encaminado al desarrollo de una personalidad en la que se integre lo racional y lo emocional, lo cognitivo y lo afectivo, como expresión de la unidad de la inteligencia con los más nobles sentimientos humanos sobre una amplia cultura que le de instrumentos necesarios para desarrollarse. Este es nuestro gran desafío.
Sólo así estaremos en condiciones de buscar solución a una problemática detectada: el insuficiente tratamiento metodológico a la figura de Celia Sánchez Manduley por las escuelas del territorio como personalidad relevante de la historia local, lo cual se aprecia en el poco conocimiento de esta figura por los estudiantes del municipio
Partiendo de los análisis realizados en la investigación se plantean como objetivos:
-Ofrecer propuestas metodológicas que contribuya a un adecuado tratamiento a la figura de Celia Sánchez Manduley como paradigma en la formación de las nuevas generaciones.
– Fortalecer el vínculo museo-escuela mediante la aplicación de estas propuestas metodológicas.
El problema científico reside en: ¿Cómo contribuir a un adecuado tratamiento de la figura de Celia Sánchez Manduley por las escuelas del territorio, como paradigma en la formación de valores en las nuevas generaciones?
Se utilizaron como métodos teóricos en la realización de la investigación los siguientes:
Histórico-lógico, análisis –síntesis e inductivo-deductivo. Los mismos posibilitaron la interpretación de los datos encontrados, nos permitieron explicar la trayectoria real de los fenómenos y acontecimientos en el decursar de su historia, profundizando en las relaciones esenciales y las cualidades fundamentales de estos procesos.
Como métodos empíricos se encuentran los siguientes:
Observación científica, la entrevista y la revisión documental: se utilizaron para obtener información sobre nuestro objeto de estudio, constatar las opiniones y criterios de los profesores relacionados con la aceptación y la satisfacción por las actividades desarrolladas y la contribución a la formación de las nuevas generaciones. La Revisión de documentos se utilizó en el análisis de programas, orientaciones metodológicas, para apreciar las orientaciones sobre el tratamiento a esta figura histórica, así como las características psicopedagógicas de los estudiantes.
Es importante destacar que no se cuenta en la institución ni en el municipio con otras investigaciones relacionadas con esta temática, pero la necesidad actual de buscar soluciones coherentes entre la escuela y el museo en el tratamiento a la figura de Celia constituye hoy una prioridad para todos. De ahí que se realizaran consultas bibliográficas de destacados autores entre los que se destacan: Horacio Díaz Pendás, Esther Báxter Pérez, Mercedes López López, entre otros, así como la revisión de Programas y Orientaciones Metodológicas, fundamentalmente, de sexto grado.
Las propuestas metodológicas ofrecidas en la investigación tienen una gran aplicación práctica no sólo para el museo, sino para el sector educacional potenciando el trabajo con la historia local, explotándose las mismas en actividades extraclases, ponencias
investigativas, preparación de matutinos, paneles, etc. Además, fortalece el accionar coherente entre la escuela y el museo en función de la formación de las nuevas generaciones.
La novedad científica reside en el estudio y concepción de propuestas metodológicas encaminadas a lograr un trabajo unificado entre el museo y la escuela en el tratamiento a una figura relevante de la historia local, lo que es hoy una prioridad para el sector educacional, pues contribuye a desarrollar en la joven generación elementos positivos de la personalidad preemitiéndoles asumir una vida responsable ante el presente y complejo panorama a nivel nacional e internacional. Además, fomenta el logro de la formación humanista dirigidas a la integralidad del conocimiento, al cultivo de la sensibilidad y al desarrollo de un estilo de pensamiento y actuación en función de la transformación de la realidad.
Desarrollo
Capítulo 1
Acercamiento a la vida y obra de Celia Sánchez Manduley
El pensamiento de las personalidades históricas está estrechamente vinculado a las actividades, acciones que ellas realizaron y defendieron. Un ejemplo de ello lo constituye Celia Sánchez Manduley.
Nació el 9 de mayo de 1920 en el poblado de Pueblo Nuevo, Media Luna, lugar escogido por el Dr. Manuel Sánchez Silveira y Acacia Manduley Alsina para establecer su hogar.
El 16 de octubre de ese mismo año, sería inscrita en el Registro Civil del Juzgado Municipal de Vicana bajo los nombres de Celia Esther de los Desamparados, escogido este tercer nombre, sin duda, por haber nacido al día siguiente de la fiesta religiosa de Nuestra Señora de los Desamparados.
El contexto histórico en que vio la luz Celia era algo que ya anunciaba su propia personalidad: la bien llamada "década del despertar de la conciencia nacional".
Se desarrolló en un contexto de dicha infantil en el que tuvo extraordinaria importancia la formación familiar que recibió exenta de dogmatismos- religiosos o de cualquier otra índole-, de convencionalismos, prejuicios y rigideces, y en la que tuvo mucho que ver la personalidad de su padre, hombre de ideas liberales avanzadas, benefactor social que amó profundamente a su patria.
Entre los rasgos más sobresalientes de su personalidad, característicos desde la infancia, se encuentran su reconocido valor personal y el amor hacia los más humildes. La formación familiar y el medio en que nació y vivió hasta bien entrada en la adolescencia, fueron terreno propicio para el cultivo de la que quizás fue su cualidad más hermosa. Sus padres establecieron su hogar en un barrio de trabajadores humildes, decisión de trascendental importancia en la formación de los sentimientos y la visión de Celia acerca de la igualdad de los hombres. Pueblo Nuevo y su ambiente fueron, sin duda, formidable escuela para la futura revolucionaria
A Celia hay que situarla como genuina representación popular de la etapa en que Fidel y nuestro pueblo cambiaron el curso de la historia de América y ayudaron de modo decisivo a la transformación revolucionaria del mundo.
Para medir quien fue Celia baste subrayar que será imposible escribir la historia de Fidel Castro, sin reflejar a la vez la viada revolucionaria de Celia Sánchez Manduley.
Desde el momento mismo del desembarco del Granma hasta el mismo instante de su muerte, su trabajo junto a Fidel es uno de los hechos más tiernos, humanos, hermosos y revolucionarios de toda la historia de Cuba. Fue ejemplo de lealtad política e ideológica insuperable.
Excepcional combatiente revolucionaria, considerada un valioso puntal del movimiento 26-7, con grandes dotes organizativas y una gran capacidad ejecutiva que la fue convirtiendo en el principal enlace entre la Sierra y el Llano.
A su valor personal se unía la sencillez, la modestia y una exquisita delicadeza femenina.
La labor organizativa realizada en zonas de Manzanillo, Pilón y Niquero antes del desembarco, la vasta red clandestina que allí había, unidas al trabajo exitoso que condujo a la operación de llevar a la Sierra un destacamento armado, son tres hitos importantes por los que empezó a entrar con personalidad propia en la historia de la Revolución.
En el ejemplo de su conducta y en el conocimiento cabal de sus virtudes, está una de las mejores enseñanzas de que hoy disponemos para superar nuestras debilidades y enfrentar nuestras responsabilidades que tenemos como revolucionarios.
En su carácter se integraron la energía, la alegría de vivir, el cariño, el afecto con la más rigurosa exigencia en los principios y el trabajo revolucionario. También era una creadora, en aras de construir, de hacer una obra de beneficio colectivo para dejar una huella duradera de la historia. A su sentido humano y a su sencillez se unía un sentido de lo hermoso, exaltando la belleza cubana.
Apasionada a la historia. Organizó un gran archivo histórico donde se conservan valerosos documentos de la Revolución y de Fidel. Así las nuevas generaciones dispondrán de una amplísima documentación acerca de nuestra identidad.
Defensora apasionada del papel de la mujer en la construcción del socialismo, impulsora de las legislaciones de seguridad social para la mujer trabajadora así como su incorporación al estudio, al trabajo y la defensa del país.
Sentía la lucha de liberación nacional de América Latina y el Caribe como algo muy íntimo. Sufría con la miseria de otros pueblos y con los atropellos que el imperialismo cometía en cualquier área del mundo: para sus sentimientos revolucionarios no había fronteras
Esa fue Celia, grande en su abnegación heroica, en su lealtad incondicional al líder de la Revolución, en su identificación con el pueblo, en su amor a la Patria; pero grande sobre cualquier otra virtud en su Modestia y Sencillez.
Recordarla significa abrirnos el corazón y mostrar un pedazo de la historia que es parte viva y sentida de cada hombre y mujer del pueblo. La huella que ha dejado entre nosotros no se podrá borrar jamás.
Ella nos da fuerza, nos alienta y nos impulsa en estos momentos difíciles que vive Cuba, América y el mundo.
Por las razones expuestas anteriormente, podemos afirmar que si la personalidad de un joven cubano debe contener los valores más auténticos de la cubanía, la conciencia y la cultura nacional, donde la historia, las tradiciones patrióticas y el amor a la Patria ocupen un lugar significativo, entonces no podemos cejar en el empeño de profundizar en el estudio de la vida y obra de Celia Sánchez Manduley.
Celia en la Educación.
La autora del presente trabajo ha querido hacer una valoración aparte de la labor de Celia en la Educación, por ser ésta una de las esferas en que más contribuyó y en la que hoy se necesita proyectar una acción más coherente para el tratamiento a su figura por el legado tan imperecedero que nos dejó.
Celia fue un pilar importante en la organización, desarrollo y consolidación de los planes educacionales cada vez más vastos y ambiciosos de la Revolución.
Lo que nación con los primeros niños traídos a Cojímar, se convirtió al final en las escuelas en el campo, las escuelas vocacionales, los centros tecnológicos, las escuelas formadoras de maestros, la universalización de la enseñanza, las becas universitarias, la educación de adultos y el inicio de la batalla por el sexto grado.
Desde los primeros días después del triunfo de la revolución niños procedentes de la Sierra-hijos o familiares de mártires y colaboradores del Ejército Rebelde- son traídos a estudiar a La Haban por Celia. Allí comienzan a recibir educación y atención médica. Celia los atiende directamente y los fines de semana los lleva para su apartamento de la calle 11 en el Vedado. Les inculcó rectitud y disciplina, veló por sus estudios, estuvo al tanto de sus calificaciones y la promoción al fin de curso. Hoy muchos han terminado estudios universitarios o técnicos, pero todos siguen guardando el cálido recuerdo de aquella en quien tuvieron una segunda madre, a la que quisieron como tal y que los quiso como hijos.
Celia trajo también un grupo de niñas de la Sierra a estudiar y vivir en La Habana. Al igual que los varones fueron encaminando sus vidas, casi todas alcanzaron títulos universitarios y algunas trabajan en diversas dependencias del Consejo de Estado.
Como parte de los planes de desarrollo social da le Ciénaga de Zapata, por iniciativa de Fidel inicia en 1960 un plan de becas para niños cienagueros del que se hace cargo Celia. Estos se instalan en viviendas que pertenecieron a burgueses y ladrones del tesoro público que habían abandonado el país al triunfo de la Revolución. La presencia de Fidel y Celia fue frecuente en los primeros tiempos, pues una de las principales preocupaciones era la adaptación de ellos a las condiciones de la ciudad. De la Ciénaga también vinieron muchos muchachos muchachas a capacitarse en gastronomía, peluquería, mecánica y muchos otros oficios. Celia fue la encargada de atender directamente las necesidades de los jóvenes.
Junto con estos y otros planes iniciales de becarios, trabajó Celia intensamente en los preparativos de la Campaña de Alfabetización, en su desarrollo y culminación en 1961.
Otra de sus tareas fue la organización, creación de condiciones y atención al plan surgido por Fidel de becar en La habana a 20 mil hijos de campesinos y obreros agrícolas de las zonas más apartadas del país. Esto niños fueron conocidos como los "mayitos", alojados en antiguas residencias burguesas del reparto de Miramar.
En todos estos planes estaba presente la preocupación de Celia. Brindó atención al desarrollo educacional no sólo porque se trataba de una de las prioridades de la revolución, sino también porque esa atención era consecuencia y reflejo de una de los rasgos más evidentes de su personalidad: su amor por los niños y su interés por los jóvenes.
Para Celia no había mayor regocijo que conversar con un niño o estar rodeados de ellos. En sus encuentros con ellos se podía percibir fácilmente el caudal de ternura y cariño que era capaz de prodigarles.
Uno de los momentos más emocionantes de su vida, fue el día que la Organización de Pioneros le entregó el carné que la acreditaba como su Presidenta de Honor, por ser una de las más ardientes impulsoras del desarrollo de la misma.
No menor era la atención que dedicaba a la juventud. Solía decir que la medida de la Revolución estaba en sus jóvenes. De ahí el afán pro estar muy la tanto de sus proyecciones, gusto, intereses y preocupaciones. También salía al paso enérgica ante cualquier manifestación de deformación o extravagancia, era muy cuidadosa en el análisis de las posibles deficiencias en el trabajo político e ideológico que pudieron haber contribuido a ella.
Una vez referidos estos aspectos que nos demuestran la dimensión de la personalidad de Celia es necesario preguntarse: ¿Qué nos toca hacer en estos momentos tan difíciles que vive la Patria y el mundo para conquistar un mundo mejor y posible? La respuesta no puede ser otra: estudiar la vida y la obra de quien tanto dio y se entregó incondicionalmente por esta Revolución, con todos y para el bien de todos.
Capítulo: 2
Reflexiones teóricas sobre los museos y su accionar con la escuela en la formación de las nuevas generaciones
Para concebir las propuestas metodológicas de las actividades, es necesario reflexionar sobre algunos aspectos relacionados con el concepto de museo y sus peculiaridades:
En el Diccionario Larousse se define como museo a un "lugar en que guardan los objetos de las ciencias o las artes". Pero el museo no es una "pecera" donde se conservan objetos relevantes o interesantes, sino que es un vehículo estimable para la formación científica – materialista de las masas y, entre dichas razones la indiscutible misión histórica de lograr la conjugación de elementos que propaguen los valores de la cultura material y espiritual, a través de la imagen y su análisis e interpretación, desempeñándose como centro colector, conservador, investigador, organizador y explotador de los bienes culturales.
Esta misión histórica va en paralelo con el concepto de museo que da el ICOM:"Institución permanente sin fines lucrativos al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público. Realiza búsqueda relativa a los testimonios materiales del hombre y los expone sobre todo para fines de estudio, educación y cultura. Siendo así los museólogos no deben ofrecer a nuestros estudiantes y público en general una muestra superficial de imágenes, símbolos y textos, pues el museo de historia no debe verse simplemente como un almacén abierto de cosas llamativas por sus rasgos exteriores, pues la exterioridad por sí misma carece de valor para el conocimiento de las huellas del pasado y de su herencia. Esa exterioridad es más bien por donde penetra la puerta hacia la esencia del contenido histórico, por eso en buena medida un mundo poblado no tanto de objetos históricos como de significaciones históricas, políticas, morales (…), en esencia, humanas.
Los museos, incluidos entre las instituciones que tienen definido el perfil de trabajo como centros de educación permanentes, a los que debe promoverse un público heterogéneo que comprenda niños, jóvenes y adultos con la finalidad de darles a conocer y apreciar los valores que se conservan y exponen, poseen características excepcionales para desarrollar actividades colaterales que promuevan la afluencia de público, a través de los focos de animación cultural. Por las razones expuestas, los museos deben llevar a cabo actividades con el fin de lograr una optima calidad y organización, animadas de forma ligera y fluida que mantenga el interés del público, incorporando charlas, conferencias, juegos sobre tópicos relacionados con su contenido.
La función de un museo es la de investigar, conservar, presentar y, sobre todo, formar y educar. Es un vehículo para la formación científico materialista de las nuevas generaciones. Ellos constituyen ese fundamento de riquezas materiales y espirituales que nos identifican como grupo o sistema social, como nación y como cultura, y que a su vez forman parte del patrimonio mundial.
Los museos son instituciones culturales, dentro de los cuales existen diversas líneas de trabajo. En el caso de la línea de carácter educativo, contribuyen considerablemente a que nuestros niños, adolescentes y jóvenes se adentren en el conocimiento de nuestra historia.
En este tipo de institución se pueden apreciar fotos, objetos, piezas, documentos, los que deberán estar dispuestos de manera que estimule al observador al análisis de estos y de esta forma se apropie del conocimiento, comprendiendo con ello lo útil que ha sido su visita en la elevación del nivel cultural.
Los testimonios materiales del museo permitirán una mejor apropiación y consolidación de los contenidos por parte del alumno. También facilitarán su actividad creadora a la vez que aumente su sensibilidad hacia aquellas situaciones que a través de la historia el hombre ha enfrentado y dado solución con su inteligencia y arrojo, haciendo de esta forma que el proceso educativo sea cada vez más consciente, objetivo y completo, permitiendo, por tanto, la identificación con nuestro patrimonio nacional y el actuar responsable en función del desarrollo de nuestro país.
El Museo es fuente de enseñanza y punto de partida de investigaciones no sólo vinculadas al objeto mismo o a un determinado período histórico, sino que posee un carácter mucho más amplio. Al museo acuden estudiantes de las disímiles especialidades y niveles de enseñanza que se nutren de su información para realizar estudios de diversa naturaleza.
Las colecciones de los museos son como fuentes primarias de conocimiento, un vehículo idóneo e insustituible para la investigación. También en su papel educativo y pedagógico se ha trabajado en la investigación vinculada al museo, así como en otros aspectos psicológicos sociológicos, como el análisis y comportamiento del público visitante.Entre las normativas de los museos en la actualidad ocupa un significativo papel el de ser partícipe del desarrollo cultural que han de adquirir los miembros de la comunidad, espacio en el cual han de desempeñar una adecuada función integradora, trazando estrategias que le permitan hacer extensivas sus muestras a toda la comunidad, potenciando con ello un proceso de animación sociocultural que estimule la creación y participación de los miembros de la sociedad en las más diversas formas culturales que forman parte de su patrimonio cultural. Una de las vías para el cumplimiento de la función educativa de los museos se manifiesta a través de la exposición donde juega un papel importante el museólogo que incide en la ampliación de los conocimientos. El técnico de Museo a través de las visitas explica el contenido de las salas de exposiciones haciendo énfasis en los elementos de mayor significación y resalta las piezas que por su relevancia necesitan de una explicación más amplia y detallada resaltando sus valores históricos, científicos o culturales.
Los museos ponen al servicio de la sociedad y su desarrollo toda la labor científica que realizan, colaborando en estrecha relación con las instituciones educacionales analizando las posibilidades de utilización para la introducción, motivación, afirmación y aplicación de nuevos conocimientos en los planes de estudio. También brinda apoyo a las instituciones culturales del país para alcanzar grados superiores en el nivel científico, técnico y cultural de nuestros pobladores.En los museos se organizan diferentes actividades culturales como centro educacional. Conocemos que aún no explotamos todas las potencialidades que tienen los museos en Cuba, además, porque es esta una vía para que el alumno se vaya incentivando de manera personal hacia otros aspectos que dentro él nunca antes habían cautivado su atención y que tanta importancia revisten para su formación.
En la enseñanza de la historia y, en especial, en el estudio de relevantes figuras desempeñan un importante papel que no es desconocido para nadie, pues él contribuye a la comprensión del contenido histórico y cultural. Sin embargo, la utilización de esta forma de organización aún no se ha convertido en algo sistemático en la escuela cubana.
A la escuela le corresponde el papel protagónico: de desarrollar el trabajo educativo en función de la comunidad y sus instituciones, incluyendo el museo que, mediante la realización de sus actividades contribuye a la formación de valores, ideales y normas de conducta. La escuela y el museo forman parte de un armónico sistema de influencias pedagógicas-culturales.
Los profesionales de la educación cubana desde el sistema de enseñanza , han de aprovechar todas las potencialidades que estos ofrecen, con el propósito de hacer un profundo trabajo educativo y de instrucción en sus estudiantes desde las edades más tempranas, contribuyendo así a la formación de las nuevas generaciones como personas desarrolladas en todas sus potencialidades, poseedoras de una vasta cultura, que le permita enfrentar los retos que tienen ante sí, para lo cual se hace necesario propiciar la participación masiva, sistemática y protagónica, de niños, adolescentes y jóvenes, en un amplio y variado movimiento cultural con sentido estético y ético, lo que posibilitará lograr de manera eficiente la formación de una cultura general integral en los educandos como máxima aspiración de la sociedad socialista, potenciando el vínculo escuela-instituciones, para propiciar el acercamiento de los estudiantes a nuestros valores patrimoniales más autóctonos a partir del conocimiento histórico cultural y los elementos que nos identifican como nación.Es importante destacar que el resultado del aprendizaje del conocimiento histórico, con el auxilio de los museos, traducirá las ideas que intuitivamente se adquieren en valores educativos, que modifiquen y mejoren a los educandos. Existe aquí una intención formativa cuando se refiere a provocar vivencias que sean productoras de ideas, que dejen huellas, que favorezcan el juicio histórico y no se limite a la simple memorización.
El museo es el escenario cultural idóneo para enseñar a observar, a descubrir, a "leer" en los mudos testigos del pasado.
Al respecto, expresó nuestro Héroe Nacional: "Ya las Exposiciones no son lugares de paseo. Son avisos: son lecciones enormes y silenciosas: son escuelas.
Pueblo que nada ve en ellas que aprender, no lleva camino de pueblo"
En este pensamiento martiano se refuerza la idea que es necesario el conocimiento de la historia, de sus valores y sus raíces. ¿Qué sería de nuestro pueblo y, en especial de las nuevas generaciones, sino estudiaran, conocieran y defendieran los principios y las convicciones por las que lucharon muchas generaciones de cubanos? La realidad que vivimos exige nuevos retos para formar al hombre del hoy sin olvidar el mañana, siempre partiendo del origen y desarrollo de nuestra nación cubana, poseedora de un genuino código de valores que identifican lo mejor de la vida, la historia, y las tradiciones patrióticas.
Es por ello que el Museo Casa Natal de Celia Sánchez Manduley tiene dentro de sus prioridades de trabajo, realizar una labor sistemática, coherente, participativa y dinámica para contribuir a la formación de las nuevas generaciones, teniendo en cuenta que éstos deben contener los valores más auténticos de la cubanía, la conciencia y la cultura nacional, donde la historia, las tradiciones patrióticas y el amor a la Patria ocupen un lugar significativo.
Todo intento de focalizar este proceso de formación de las nuevas generaciones en nuestro quehacer, requiere penetrar en el mundo interior del sujeto que se educa, trabajar y desarrollar sentimientos de identidad y pertenencia con el medio que les rodea, aprender a defender lo que es suyo y les pertenece.
En este sentido, se hace necesario reflexionar sobre algunos elementos esenciales relacionados con este proceso el cual tiene como objeto la formación integral y armónica de la personalidad, en esta integralidad se tiene en cuenta el lugar central y el papel que desempeñan los valores en este proceso formativo, al que por su complejidad se le debe prestar una atención especial y un tratamiento intencional, con la precisión de los métodos, procedimientos, vías, medios, entre otros que se requieren
José Martí: "La exposición de Boston", La América, New York,agosto de 1883,O.C.,t.8,p.351
Este proceso se desarrolla atendiendo a determinados presupuestos:
Históricos-Culturales: tienen como fundamento la historia de la nación cubana. Además, refieren a la cultura a la que pertenece, las tradiciones, las costumbres.
Contextuales: Comprenden el momento histórico- concreto que se vive.
Individuales: refieren a la trayectoria como ser humano, lo que le aportó la familia.
Es importante en el mismo atender a sus componentes:
El cognoscitivo: que comprende todo lo referido al conocimiento, experiencias, creencias, pensamientos y dominio consciente que el sujeto tiene del objeto o situación de la realidad. Es el componente informativo. Para ello es necesario lograr una comunicación lo suficientemente efectiva y afectiva para una comprensión clara y asequible.
El afectivo-emocional: implica el sentimiento como motor impulsor de la acción. Representa la satisfacción, emoción, preferencia que influyen en la valoración realizada por el sujeto acerca de un objeto con el que interactúa.
* Componente conativo: es la manifestación externa, práctica y observable en actuaciones del sujeto.
Los métodos que contribuyen a la formación de valores son inherentes al quehacer de las funciones socializadoras, tanto de la familia, como la escuela y la comunidad. Estos métodos inciden de forma simultánea en la actuación, en las vivencias, experiencias, así como en el elemento más interno del sujeto, en el plano racional y en lo emocional o esfera de los sentimientos.
Estos métodos ubican en el centro de su atención al ser humano, a partir de que el sujeto descubra y haga suyas determinadas exigencias histórica-sociales de su contexto macrosocial o de su micromedio más particular, donde incluye el seno familiar, la escuela y la comunidad, por medio de los cuales se abre una visión más general hacia el sentido de la nacionalidad, la Patria, la humanidad, el mundo y el universo,y su lugar en relación con todo ello, contribuyendo a la formación de valores
Dentro de estos métodos se encuentran:
La observación sistemática de actitudes y comportamientos.
La comunicación persuasiva, dialógica, de explicación, comprensión, reflexión valorativa.
Promover un conocimiento activo, participativo, aplicativo, con creatividad, independencia y vínculo con la realidad.
La exhortación a las acciones positivas, transformadoras según el deber ser de cada situación de comportamiento y compromiso.
El estímulo y reconocimiento ante cada avance.
Tratamiento a la motivación por aprender nuevos conocimientos.
La autora del trabajo coincide plenamente con lo expresado en el Octavo Seminario Nacional para educadores cuando se plantea que los valores que se consideran fundamentales en la actualidad y que como todos requieren para su formación un tratamiento coherente e integrado son: dignidad, patriotismo, solidaridad, responsabilidad, humanismo, laboriosidad, honradez, honestidad y justicia. Esto no quiere decir que se abandone la influencia educativa sobre otros valores que se corresponden con nuestra ideología.
Refiere además, que es necesario que las instituciones educativas de la comunidad fortalezcan y extiendan las actuales experiencias que eleven el papel protagónico de los niños, adolescentes y jóvenes. Aquí juega un rol esencial los museos, cargados de significaciones históricas, políticas, morales, en esencia humanas. Cada sala o vitrina es un mundo lleno de significaciones. ¿ Qué niño olvidará una lección de Celia si se le muestra la sala que vio nacer a esta gran mujer o el primer escenario de sus juegos infantiles? ¿Qué huella dejará en él su Carabina M-1 con la que tuvo el mérito histórico de ser la primera mujer que empuñó un fusil en la Sierra Maestra, o sentirla narrando con voz propia la historia cuando fue detenida en Campechuela? Son estos algunos elementos donde podrán apreciar que en el ejemplo de su conducta y en el conocimiento cabal de sus virtudes como combatiente del Llano, como guerrillera de las montañas, como símbolo de valor, constancia, abnegación, laboriosidad, sentido humano unido a su modestia y sencillez tenemos una de las mejores enseñanzas para superar nuestras debilidades y enfrentar nuestras responsabilidades como revolucionarios.
Para lograr lo anterior, como plantea Horacio Díaz Pendás, se debe contar esta historia con hermosura y sentimiento, porque historia que no cuenta es como un canto que no canta. Es necesario lograr una gran influencia emocional, estremeciendo la fibra más íntima de los estudiantes si se quiere influir en su formación humana, espiritual, patriótica y revolucionaria.
Por todo lo expuesto anteriormente, nuestra labor no puede estar dirigida sólo a los conocimientos, sino que estos tienen que ir acompañados de elementos que hagan sentir amor y satisfacción en lo que aprenden y por lo que aprenden. Es prepararlos en el "saber hacer y el "saber ser" al dotarlos de herramientas necesarias para que puedan interactuar con el momento histórico en que le ha tocado vivir y sentir satisfacción y alegría como individualidad, como sujeto protagónico del escenario histórico en que desarrolle su vida.
Capítulo: 3
Propuestas Metodológicas para el tratamiento a la figura de Celia Sánchez Manduley
Las reflexiones realizadas en el capítulo anterior sirven de base para la elaboración de las propuestas metodológicas así como la consulta a diversas bibliografías de destacados autores entre el que se destaca Horacio Díaz Pendás, donde plantea en su libro "El museo: vía para la enseñanza de la historia" algunas alternativas metodológicas para el uso del museo en la enseñanza de esta ciencia. La autora las considera muy importantes para darle cumplimiento a los objetivos propuestos en esta investigación, pues a través de ellas se confeccionaron las propuestas metodológicas.
Partiendo del criterio de este destacado profesor de que las alternativas de trabajo con el museo pueden ser diversas son estas propuestas muy interesantes, pues contribuyen al logro de un trabajo coherente entre la escuela y el museo en el tratamiento de los contenidos históricos así como en el estudio de relevantes personalidades. Además le aportan un gran beneficio a los estudiantes en la apropiación de estos contenidos permitiéndoles participar de manera creativa y dinámica en la elaboración y consolidación de los contenidos.
También se toma como base los elementos plasmados en las Orientaciones Metodológicas de sexto grado cuando se refieren al tratamiento de esta figura:
Es conveniente que el maestro varíe los procedimientos para presentar las personalidades…
La riqueza de información en los hechos y personalidades pondrá de manifiesto las cualidades del patriotismo, el amor a la Patria, el sacrifico que implicaba luchar por ella en aquellas circunstancias.
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