"Todo sea por el rating"
¿Hay un divorcio entre las "necesidades del televidente" (necesidades de entretenimiento) y lo que los dueños y productores emiten en los canales de aire?
Aunque los canales que emiten estos programas sean empresas privadas, ¿los canales no brindan un servicio público? ¿Las sanciones que aplica el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) son eficaces? ¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad de los medios de comunicación en la Argentina, sin caer en la censura y en el peligroso precipicio del autoritarismo? Son varias preguntas que recogimos y que también nos inquietan a nosotras, por eso mediante este informe tratamos de ampliar el panorama de la televisión actual, desde lo que conocemos como "televisión basura" y los contenidos que esta conlleva.
La mayoría de los individuos buscamos entretenernos en nuestros momentos libres, es por eso que cada vez que tenemos tiempo lo primero que hacemos, en general, es encender el televisor. No importa cuan atentos estemos a lo que se dice en el programa sintonizado, pero el solo hecho de escuchar hablar a alguien, nos hace sentir acompañados, por lo tanto podríamos afirmar que este complejo aparato es una compañía. Hoy en día la gente asegura no poder sobrevivir sin mirar la tele, se ha vuelto un elemento necesario en nuestras vidas, tan necesario que ya lo prendemos y miramos por inercia.
A veces parecemos robots automatizados que llegamos a casa y lo primero que hacemos es prender la tele, que nos acostamos con la tele prendida para dormirnos, que tratamos de escuchar desde la cocina cuando esta está prendida en el living.
Pensamos que el control remoto es un gran invento que nos da todo el poder, de nosotros depende el éxito o fracaso de cada uno de los productos ideados y pensados.
Es por eso que los responsables de estos programas quieren satisfacer los pedidos de la mayoría de la audiencia y trabajan en función de ello.
A lo largo de este trabajo llamaremos "mediáticos" a aquellas personas que trabajan en los medios, en este caso en la tele, y que por lograr fama, poder, éxito y rating, hacen lo que sea delante de la pantalla para ser vistos por miles de espectadores.
Sobre todo en los programas de la tarde, como Intrusos, se especula con el rating (*) aprovechándose de las miserias humanas. Es uno de los factores por los cuales estos programas sobreviven, claro que somos nosotros, los televidentes quienes permitimos que estos continúen al aire. Es una relación fácil de entender… En los canales de aire casi no hay programas educativos, culturales (si encontramos algunos en cable, pero es un caso a parte) que podamos ver, si nos encontramos plagados de una televisión a la que le sobra sexo, vulgaridad y exceso de opinión infundamentada, esto sucede por el sencillo hecho de que la sociedad decide consumir programas "basura" que contengan estos temas. Todos sabemos que si nadie los viera, el rating caería, por lo que los dueños de canales, productoras y demás notarían este hecho que para nada los beneficia, entonces ¿como creemos que reaccionarían?
Obviamente sacarían del aire el programa "basura", mediático, que no les convendría comercialmente y lo reemplazarían por productos que los espectadores "pidan". Probarían con una nueva programación que satisfaga a los que la miran y asi, además, contribuirían al desarrollo de una "mejor televisión", es decir, una televisión que pueda entretener transmitiendo cultura, educación, información, etc.
Sin ninguna duda si fuéramos un país, una sociedad educada, con principios y valores, no desearíamos ver este tipo de programas y por lo tanto se nos ofrecería un genero totalmente distinto, la tele al buscar audiencia, plasma lo que se demanda, lo que pedimos, si seguimos disfrutando de ver como las vedettes se pelean, se insultan, se agreden, como la gente opina de otra sin limites, como los "periodistas" invaden la vida privada de los famosos, como se hace constantemente en Intrusos, por ejemplo, seguiremos viendo mas de lo mismo, porque les hacemos generar rating, que es lo que les interesa. Si en cambio, en vez de solo ver la tele, nos pondríamos a pensar en lo que se dice, en lo que nos muestran, en la forma que nos usan y nos estupidisan, lograríamos una tele mucho mas completa, compleja y que contribuya al desarrollo de la sociedad.
(*) A continuación figuran las planillas de rating del programa Intrusos de los últimos 3 meses.
RATING DEL MES DE NOVIEMBRE
LUNES | MARTES | MIERCOLES | JUEVES | VIERNES |
1 5,7 | 2 7,9 | |||
5 8,8 | 6 8,4 | 7 8,2 | 8 8,2 | 9 9,9 |
12 8,4 | 13 8,3 | 14 8,2 | 15 8,3 | 16 8,7 |
19 7,7 | 20 7,8 | 21 7,5 |
|
RATING DEL MES DE OCTUBRE
LUNES | MARTES | MIERCOLES | JUEVES | VIERNES |
1 9,4 | 2 9.4 | 3 6,8 | 4 6,7 | 5 8,2 |
8 9,4 | 9 10,1 | 10 7,7 | 11 7,9 | 12 8,2 |
15 7,2 | 16 7 | 17 7,3 | 18 7,4 | 19 5,7 |
22 7,8 | 23 8,5 | 24 7,1 | 25 9,4 | 26 7,6 |
29 7,9 | 30 9,1 | 31 7,2 |
RATING DEL MES DE SEPTIEMBRE
LUNES | MARTES | MIERCOLES | JUEVES | VIERNES |
3 6,5 | 4 7,9 | 5 7,2 | 6 6,5 | 7 6,7 |
10 7,2 | 11 6,6 | 12 7,2 | 13 7,9 | 14 6,9 |
17 5,8 | 18 8,2 | 19 7,8 | 20 8,6 | 21 8,7 |
24 7 | 25 8,6 | 26 8,1 | 27 5,8 | 28 6,8 |
Datos proporcionados por: www.primiciasya.com/rating_historico
Antes de continuar debemos dejar en claro que si bien el rating de Intrusos va en ascenso, la audiencia crece con el paso de las emisiones, jamás alcanzan los números que marcan programas como los de Marcelo Tinelli ("Bailando, cantando y patinando por un sueño") y "Son de fierro", de canal 13 o como el de Susana Jiménez, de Telefé, quienes hacen que los canales, a los cuales pertenecen, se posesionen en los primeros puestos de las planillas de rating. Pero vale destacar que Intrusos es uno de los programas de mayor rating en su canal (América) junto con el nuevo y prometedor producto "Lalola" (una de las pocas ficciones que América se arriesga a emitir)
Datos aportados por: www.television.com.ar/numerosr
Obviamente Intrusos no llega a tener estos valores de rating, pero si mantiene y muy buenos los suyos, manteniéndose siempre en un promedio de 7,5 no tan malos respecto a los demás programas que en su mismo canal se emiten. Además lidera en su horario, ganándole (en lo que respecta al rating) a programas como: "Los profesionales", "Niña amada mía", "El color del pecado", "Montecristo"
Además le permite que América entre en el ranking de los 3 canales mas vistos, claro con una diferencia de 7 puntos abajo del segundo (Telefé) pero tercero al fin.
Datos aportados por: www.television.com.ar/numerosr
Existen dos tipos de rating:
rating-hogares: mide cuántos hogares están viendo determinado programa o canal.
rating-personas: mide cuántas personas lo están mirando en ese determinado momento. Según la fuente IBOPE (empresa cuya misión se trata de Proveer sistemas de información y gestión del conocimiento, fundamentados principalmente en encuestas de mercado, medios de comunicación y opinión, que contribuyan en forma relevante a la maximización de los resultados y reducción de los riesgos en la toma de decisión de sus clientes) un punto de rating representa el 1% del target elegido.
Teniendo en cuenta los datos poblacionales del 2006 y considerando que el total de hogares de Capital y GBA es de 3182053 hogares, 1 punto de rating en Capital y GBA es igual a 31821 hogares. Considerando que el total de individuaos de 4 a 99 años de Capital y GBA es 10052413 individuos, 1 punto de rating en Capital y GBA es igual a 100524 individuos.
No es lo mismo 1 punto de rating considerando el total de individuos, que considerando el total de hogares.
Continuando el tema de la Tv. basura como resultado de las acciones de la sociedad, el sociólogo Nicolás Casullo, considera que habría que entender el empobrecimiento de los medios de comunicación, en términos más amplios, en la sociedad Argentina. "Este es un país que se quiebra, que se ríe de sí mismo y de su propia historia, que se violenta culturalmente, se agrede a sí mismo y que pierde el respeto de sí mismo. Estas son variables que, probablemente van a quedar inscriptas en esto que es una particularidad Argentina: la manera en que la televisión y la radio trabajan el vocabulario, banal, escandaloso, promiscuo", sugiere el sociólogo. "Es una farandulización no sólo de la política sino también de la tarea comunicativa, en la que se banaliza todo aquello que forma parte de la realidad: se banaliza la identidad, las discusiones y los modos donde pareciera ser que se descubre que nada es serio, que nada es cierto. Hay una suerte de ruptura de todo pacto de valores, y ahí no solamente aparecen los programas de la tevé basura, sino que el periodismo trabaja muy fuertemente en términos de un lenguaje llano; lo sexual se presenta de manera extrema; el lenguaje se transforma en algo violento para el oyente". Si en el argumento de Casullo la sociedad ha dejado de respetarse, es porque "todos aparecen como cómplices de un pacto de degradación cultural, de memoria y de identidad". Y, además, insinúa que el "estado de pantano" de los medios de comunicación "estalla hoy, pero es algo que se viene incubando desde hace tiempo". Para Casullo hay una enorme incapacidad de los organismos que tendrían que velar para que esto no sucediera. "Por más que los canales sean privados, son medios públicos que deben cumplir una función de responsabilidad y no la están cumpliendo." "El nivel de la TV es representativo de la degradación que se vive en todos los órdenes de la sociedad, donde prevalece un mundo profundamente grosero, no sólo en las formas sino también en los contenidos. Se persigue el éxito a cualquier precio y se continúa con la degradación de valores como la honestidad y la verdad" (La Nación, 21-5-05)
La televisión basura está hecha por emisores basura para receptores basura, o que muy pronto lo serán. Detrás de una pretendida popular, se encubre el más tosco de los primitivismos, la falta de elaboración, la frontalidad sin matices y la falta de ingenio. Sólo se limitan a reproducir (con un realismo extremo) los aspectos más ásperos, más directos de una cultura que no lo es, de una estética de la no elaboración, de un arte que detesta el arte porque no sabe hacerlo y porque es más fácil copiar la basura.
La sociedad contemporánea nos lleva a vivir la vida como un show, en el cual cada uno puede o debe ser la estrella porque supuestamente el entretenimiento es el propósito de la vida. Habitamos un mundo y unas vidas en las cuales las fantasías son más reales que la realidad. Asistimos a presentación de todos los discursos de información, drama, publicidad, ciencia, datos financieros, a la superposición de todos los géneros y la transformación de lo efímero en clave de producción y en propuesta de goce estético. Todo para parecer divertidos.
A este efecto de vaciamiento del sentido del vivir, se le denomina simulacro, pensamiento débil, entretenimiento.
El hecho de entretener no significa solamente hacer reír, la televisión inteligente significa narrar bien, generar goce en los públicos, reflexionar la sociedad desde lo sentimental. Todo esto es posible si se actúa desde la lógica del entretenimiento. Entonces un documental, por ejemplo, puede ser entretenido y aporta conocimientos para sus televidentes, y no solo estaríamos limitados a ver programas de chimentos, como Intrusos entre otros tantos, que mas que entretener hacen reír por lo pobre que es en cuanto a contenidos, y que además no aporta nada para el individuo, y por el contrario degenera pensamientos.
"Quedarse en la crítica hace verse inteligente pero no sirve para nada más. A la televisión se la considera una práctica económica de unificación del gusto y nada más, ¿será por eso que a los intelectuales parece no interesarles y no ocupa ni ha ocupado ningún lugar en la interrogación teórica de las mentes pensantes? "Analizaremos ese párrafo desde nuestro punto de vista…
"Quedarse en la crítica hace verse inteligente pero no sirve para nada más…"
Es una afirmación a la cual nos adherimos, todos somos críticos de la televisión actual, despotricamos contra los programas de chimentos, los amarillistas, sin embargo continuamos viéndolos o los apoyamos subliminalmente, ¿no seria mejor hacer algo para cambiarlos?
Nosotros como productores tendríamos que replantear nuestros valores y ponerlos en la balanza… allí veríamos que pesa mas: si el continuar haciendo crecer la Tv. basura por el resarcimiento económico que nos brinda, o realmente hacer un buen producto con buenas ideas con el cual corramos el riesgo de fracasar, pero que nos dejara la mente limpia, al saber que por lo menos intentamos cambiar los contenidos o géneros de la televisión.
A su vez los televidentes tendrían el mismo trabajo: Si realmente creen que el programa no contiene los elementos que cada uno exige, si dudan de la información que brindan, si no ofrece lo que buscan, simplemente tienen que cambiar de canal y buscar algo que cumpla con sus expectativas, otra opción seria agarrar un libro o encender una radio y culturizarse a través de ellos (no solo la tele es un medio de información y entretenimiento) pero no deberían consumir algo que no les agrada y que ven por el simple hecho de seguir la corriente de las masas.
O bien, para estancarnos en lo que tenemos, habría que seguir viendo los programas de poco contenido en si, de poco contenido educativo, cultural pero que gusta porque hace reír y divierte; eso si… después no los critiquemos porque nosotros somos quienes los alimentamos y los hacemos crecer como gigantescos monstruos.
"…A la televisión se la considera una práctica económica de unificación del gusto y nada más…"
Claro que somos consientes que la televisión de hoy día tiene un solo fin y es el económico. A muy poca gente que trabaja en los medios le interesa realmente su audiencia como persona, sabemos que no nos "buscan" porque les importamos como personas a informar, a educar, personas para comprender los mensajes y poder formar una opinión, sino para ser simplemente su público… somos elegidos para vendernos un producto perfectamente pensado e ideado para ser seguido por la masa, que aunque seamos todos bien distintos terminamos viendo todos estos programas chabacanos que nos atraen y nos llaman demasiado la atención, o que a veces no nos gustan, pero realmente, no se porque, los vemos. Podría tratarse de una cuestión psicológica (no lo se ) que en nuestro ser pese mas lo morboso que nuestros propios gustos y valores. O debe ser tal vez, porque nos convertimos en Homo-videns, tal como denomina Giovanni Sartori, ("Homo videns, la sociedad teledirigida") a las sociedades (correspondiente al siglo XX) pertenecientes a la cultura de la imagen, en donde todo implica cosas representadas en imágenes.
La periodista Cristina Mucci, señala que es alarmante que la cultura Argentina, que se ha jactado de tener una de las mejores universidades públicas de habla hispana, hoy "ostente" un nivel tan deplorable en la programación de los canales.
A diferencia de nosotras, Mucci dice no estar de acuerdo con aquellos que dicen que la gente consume lo que se le da. "Cuando se simplifica el lenguaje y los contenidos, se somete a la gente que no tiene otras posibilidades de elegir, de pensar y expresar sus ideas", a nuestro parecer, hay mas de 80 canales emitiendo su programación las 24 hs. del día, no creemos que en ninguno de ellos no encuentren ningún programa provechoso, para nosotras, el problema radica en que nosotros mismos decidimos elegir "la basura" dejándonos llevar por la masa.
En contra posición a lo que dice Mucci, el productor Diego Gvirtz asegura que: "La gente consume lo que le dan. Si tuvieras sólo un canal y pusieras ballenas en el mar, la gente vería las ballenas; si mostraras a Marcelo Tinelli comiéndose un alfajor, todos mirarían a Tinelli. La gente no se plantea por qué me están mostrando esto, lo consume directamente" (nos sumamos a este pensamiento)
"…¿Será por eso que a los intelectuales parece no interesarles y no ocupa ni ha ocupado ningún lugar en la interrogación teórica de las mentes pensantes?"
Creemos que este interrogante es un tanto persuasivo que pretende manipular el pensamiento haciéndonos creer que los cultos, los intelectuales, no pierden tiempo en ver televisión, ni mucho menos en hablar y pensar sobre ella. Nosotras no estamos de acuerdo.
Seguramente un intelectual prefiere leer un libro y escuchar música de relajación tanto para sus momentos de ocio como para ampliar su educación, informarse y demás, pero no por eso podríamos afirmar que no miran la tele… Claro esta que con la degradación informativa y educativa que viene sufriendo este medio de comunicación, el cual justamente no comunica y no transmite lo que un individuo "pensante" quiere recibir, y este es el hecho por el cual una persona culta prefiere ocupar su tiempo en actividades que resulten mas productivas.
Los intelectuales no miran solo programas educativos, también pueden ver programas de variados géneros que estén bien hechos y del cual puedan sacar algún mensaje interesante (o no) pero podemos decir que tienen una capacidad de selección de canales y programas televisivos mayor al nuestro y por eso su elección se centrara en productos que tengan un buen contenido y no se basen solo en lo superficial de la vida.
En conclusión, creemos que las personas intelectuales no dan lugar a interrogantes teóricos a cerca de la televisión ya que no lo merece mientras continué asi, "basura". Seguramente si le encuentran provecho si se es bien usada como para lo que realmente fue inventada: para comunicar, lo que implica transmitir, informar, educar, entretener.
"Elementos basura que hacen nuestra Tv."
La tele basura suele equipararse con la prensa sensacionalista. Para nosotras Intrusos conforma la lista de programas que aportan a este tipo de televisión. Algunos de los argumentos en el que nos basamos para denunciar este programa como tele basura es la existencia en ellos de:
- Manipulación informativa, o confusión de información y opinión.
- Nulo respeto al derecho de intimidad y al honor.
- Conversión del dolor y la miseria humanas en espectáculo.
- Atracción por el sexo, el escándalo y la violencia.
- Utilización del cuerpo humano desnudo, en especial el femenino.
- Trivialización de la prostitución.
- Desprecio de cualquier figura de autoridad.
- Apuesta por la pelea en vez del diálogo.
- Lenguaje vulgar y ofensivo.
- Relativismo cultural, y difusión de la subcultura.
- Profesionales no capacitados o que no cumplen su labor favorablemente
chisme: noticia que puede ser verdadera o falsa. También se incluyen los comentarios con que generalmente se pretende indisponer a unas personas contra otras y las murmuraciones sobre terceros.
Definido por el Diccionario de la lengua española (2005 Espasa-Calpe S.A., Madrid) el chisme es una murmuración, cuento sobre alguna noticia verdadera o falsa para dañar a alguien.
Tomaremos estas ultimas palabras para analizar:
Estamos hablando de un rumor verdadero o falso para dañar a alguien, exactamente como la definición lo dice, no importa la veracidad o falsedad de la noticia que se esta dando, lo importante es atrapar a la gente con estas murmuraciones que apuntan a molestar, dañar, "tocar" la moral de una persona, victima de ese chimento.
Desde este punto podríamos criticar a los programas de chimentos, porque entonces: ¿se basan en querer agredir, en este caso a los famosos, para que los mismos se sientan tocados y se encuentren obligados a contestarles, y asi armar todo un show, un espectáculo mediático, que atraiga a la gente y estén entretenidos?
Si estamos diciendo que el chimento sirve para agredir, dañar a una persona, entonces como podemos ver programas en donde el chimento es "la diva" de la pantalla, y por lo tanto vemos programas en donde la gente se siente atacada por otra, desde la palabra y la invasión de la vida privada.
Por otro lado, como la definición lo dice, pueden ser murmuraciones verdaderas o falsa, acabamos de definir las verdaderas, que son aquellas que dañan a una persona, pero ¿qué sucede con las falsas?
¿Nos sirve de algo ver un programa en el que la información, las noticias que nos dan son falsas, mentiras? Las peleas que se arman en Intrusos, sabemos que en su mayoría son mentiras, arregladas, entonces ¿para que los vemos? ¿No somos lo suficientemente razonables para separar la realidad de la ficción?
Hay varios ejemplos claros de ambos casos, en el que los chimentos eran falsos, y hasta arreglados con la supuesta victima del rumor o peores casos en donde los rumores verdaderos, pasaron todo tipo de limites y la vida personal de las personas fueron violadas y ventiladas sus intimidades, perjudicando gravemente a la persona, un ejemplo claro de esto ultimo es el de el ex participante de y ganador de Gran Hermano 1, Marcelo Coraza, quien fue el blanco justo de "Intrusos"
La apertura del programa conducido por Jorge Rial comenzaba con una placa amenazante… "un video comprometedor"
Rial lo presento como un video que tenia bajo su poder que contenía imágenes muy duras de un muchacho de la tele teniendo relaciones sexuales con otro"
Obviamente se aprovecho semanas seguidas con este tema del video, la gente se sentía atraída por saber quien era. Cada programa daba una pista para ir descifrándolo, hasta que unos días después, cuando dejo de poner la excusa que por cuestiones de tiempo no lo pasaban, LO PASO AL AIRE…
Mostrando libremente la cara de Marcelo coraza teniendo sexo con un hombre.
Algunos no podían creer lo que Rial había hecho, decían que era un "rompe códigos", que no tenían limites, que era una basura, pero todos nos mantuvimos esa semana esperando ver quienes aparecían en el video.
Mas allá de lo que pudo producir en los televidentes, lo importante es lo que vivió la propia victima de esta vulgar actitud. El reciente "famoso" y nuevo en el ambiente se encerró en su casa un año entero, conmocionado por el shock que le produjo ver lo que vio de su vida privada, tampoco tuvo coraje para continuar haciendo programas en la tele como venia haciendo y según palabras de el: "… me arruinaron la vida"
¿Es necesario llegar a estos extremos, en donde perjudicar a otro? ¿Vale todo por un punto mas de rating o por sentirse mas poderoso? ¿Y los valores personales de cada uno, en donde quedan? Creemos que como show inventar un rumor casi cómico, en complicidad con el protagonista del mismo, puede hacer a un programa de chimentos, en donde la gente sepa entender que es una puesta en escena para el mismo show, pero meterse en la vida privada de las personas, va mucho más allá.
Algunos programas de televisión educativos son presentados por locutores y animadores de la industria mediática, no vaya a ser que un docente, un educador o un intelectual al que se proponga alguna tarea de esa índole no resulte suficientemente atractivo para la audiencia. El envoltorio nos anticipa siempre la basura, dado que es su destino, una vez capturada la voluntad del usuario. Es paradójico vehicularizar mensajes educativos a través de intermediarios que repiten un guión en lugar de encomendarles esa tarea a quienes por sus profesiones se dedican a preparar por sí mismos el orden de las palabras.
En uno de sus libros, Enrique Gil Calvo, sociólogo, se refiere al poder de los periodistas, y hace evidente que cualquier profesional del periodismo sabe que tras ese poder se esconde el poder de la propia empresa informativa.
Entonces al periodista no le cabe duda de que tiene un poder importante, pero subordinado a la voluntad e ideología de la empresa a la cual pertenece, o del monopolio para el que "juega".
Es por esto que a veces algunos periodistas deben incluirse en ámbitos del medio de dudosa calidad
…La televisión por cable está llena de programas donde se reconstruye vida y milagros de un deportista, y de locutores que le ponen ánimo a la lectura innecesariamente comentada de un resultado, pero cualquiera distingue a los que saben porque han sido deportistas, o porque se han especializado con bastante trabajo, de los que simplemente tienen el oficio de entretener por un rato y soliviantar los sentimientos de la hinchada. Hay una relación entre saber y hablar. El aprendizaje es el nexo entre decir algo y decir algo sabiendo lo que se está diciendo. En ese proceso hay momentos intuitivos, momentos intensamente personales sostenidos por el talento de cada uno y también momentos sólo dedicados a aprender aquello que se ignora. Aprender significa concentrarse en lo que ya se sabe para adquirir lo que todavía no se sabe. (Articulo de opinión publicado en "Viva" el 08/04/2007 por Beatriz Sarlo)
Con esto queremos decir que mucho tienen que ver los periodistas en la forma de comunicar y lo que se comunica. El compromiso del periodista también esta en juego y de nosotros depende reconocer o elegir a aquellos profesionales de quienes queremos recibir la información.
Nicolás Casullo (sociólogo) dice que en el país hay una tendencia constante por "los populismos degradantes y cualunquistas, y que en este momento animadores, periodistas, conductores y cómicos asumen ese "cualunquismo" con total naturalidad". Demostramos que los periodistas pocas veces pueden ser llamados periodistas, se pueden contar con los dedos la mano los periodistas serios, de vocación, verdaderos comunicadores. Tampoco se nos hace fácil hoy día, reconocer los distintos periodistas, especializados en su genero, los de espectáculos, deportivos o de investigación.
Los medios cumplen una función de satisfactores de las necesidades de quienes los consumen. El control esta en manos del publico.
Katz, Gurevich y Haas (1973) han formulado la siguiente clasificación de las necesidades:
- Necesidades cognitivas: información, conocimiento y comprensión del medio ambiente, curiosidad y exploración del mundo
- Necesidades afectivas: experiencias emocionales y placenteras
- Necesidades integrativas en lo personal: autoestima, confianza y estabilidad del individuo
- Necesidades integrativas en lo social: afiliación, pertenencia a unidades mayores que el individuo, familia, amigos, etc.
- Necesidades escapistas: alivio de tensiones, diversión
A continuación incluiremos un articulo escrito sobre los fenómenos que aquejan a parte considerable de la televisión mundial, escrito por una de las celebridades de la literatura española contemporánea, que nos resulto importante por las ideas que expresa, que de un modo mas filosófico refleja también nuestras ideas.
"Me irrita cierta clase de periodismo basura que se hace en televisión, sobre la base de reporteros provocadores que se plantan en actos oficiales o en situaciones más o menos serias, y, bajo pretexto de una divertida y sana informalidad, impertinencia tras impertinencia, procuran dar un tono grotesco a la información" (…) "Ahora, quienes practican el género entran a saco sin el menor escrúpulo; y, lo que es peor, sin hacer distinciones entre lo respetable y lo otro. Por supuesto, la culpa no es suya -al fin de cuentas hacen un trabajo con el que se ganan la vida-, sino de las cadenas que se lucran con esa clase de esperpentos, del público bajuno que los disfruta y, sobre todo, de quienes se prestan indignamente, con tal de aparecer treinta segundos en la tele, a las más peregrinas idioteces" (…) "A uno se le cae el alma a los pies cuando ve a gente en principio respetable, políticos de fuste o personalidades de las ciencias, las artes o las letras, dar cuartel en ese tipo de emboscadas groseras, deteniéndose en mitad de un acto oficial a responder, con una sonrisilla forzada y buscando desesperadamente una palabra o frase ingeniosa, a las incongruencias que plantea un entrevistador irreverente que mira a la cámara de soslayo mientras guiña un ojo al telespectador, como diciendo: a ver por dónde nos sale ahora este."
Vale destacar lo que aquí el señor Arturo Pérez dice, a veces se trata de tener que hacer ciertas cosas por cuestiones laborales, es decir, el trabajo hay que mantenerlo y a veces es difícil tener que renunciar a él por hacer caso a los valores personales.
La balanza se maneja ahí en cada caso particular, cada cual sabe si vender su alma al diablo por dinero, o saber decir que no y atenerse a lo que "los superiores" decidan sobre el futuro laboral.
También, por otra parte, a veces, no se puede juzgar a la gente que hace las cosas mas allá de los limites de sus valores, ya que es su trabajo y con lo que viven, comen, mantienen a una familia, y la situación actual del país, no les permite darse el lujo de decir que no, exponiéndose a poder ser retirado del medio y perder asi su sueldo necesario para vivir.
"Los niños frente al televisor"
Y sabemos y hemos visto que la televisión es altamente influyente en las personas, tanto positiva, pero sobre todo, negativamente; ahora bien, esta en cada adulto elegir lo que quiere ver, tiene una gama de variedad de programas en diversos canales que se pueden escoger y posee la capacidad de discernir entre lo bueno, lo malo o sacar un mensaje provechoso, pero… que sucede con los menores, con los niños.
Existen pocos programas infantiles que los nenes puedan ver, entretenerse y aprender, por el contrario esta lleno de programas perversos, con contenidos inadecuados para su desarrollo cultural, encontramos constantemente violencia y sexo no acordes para su edad. El problema mas grave es que estos niños están en pleno desarrollo psíquico, y si crecen viendo estas cosas, frente a su débil poder de razonamiento, las van asimilando como algo normal, común, cotidiano y se forman con estos valores.
Es verdad que existe el llamado "horario de protección al menor", pero que hoy en día no se respeta, y a cualquier hora hay avances con imágenes de gente desnuda, sexo explicito, y vocabulario no adecuado para los menores.
Nuevamente citamos a la periodista Cristina Mucci quien dice que hoy más que nunca los medios de comunicación cumplen un rol educativo: "Los chicos pasan más horas frente a la pantalla que en el aula, por eso quienes estamos en la televisión tenemos que ser muy conscientes de lo que hacemos y decimos". Para los chicos la tele es sumamente importante, como lo es toda la tecnología en si, son los niños de la era video-niño, esto se trata de una generación educada por y para la televisión, los videos juegos y finalmente Internet. Esto es lo que los lleva al empobrecimiento de la capacidad de entender, una especie de debilitamiento del poder captar un mensaje, procesarlo, entenderlo y sacar una conclusión.
Mientras la televisión puede entretener, informar y acompañar a los niños, también puede influenciarlos de manera desfavorable.
De eso se trata, los que "hacen" la televisión deberían ofrecer productos pensados para niños, en este caso, en donde su capacidad de razonamiento se desarrolle, al igual que su imaginación, que puedan aprender algo al ver un programa y que tambien se diviertan y lo difruten, pero que no se trate de una perdida de tiempo. En la epoca que vivimos, sabemos que esta televisión no existe, así que esta en los padres educar a sus hijos, y acompañarlos en esta ardua tarea de encontrar un programa adecuado.
Si no lo encuentran no es el fin del mundo , aunque las generaciones modernas lo hayamos olvidado, existe el salir a caminar, correr, ir a una plaza, leer un libro, hacer tareas, o simplemente comer en familia y conversar, lo que implica, escuchar.
Cifras alarmantes:
Los chicos miran 4 horas, 20 minutos de televisión por día.
El promedio corresponde a la Capital, Gran Buenos aires y cuatro provincias.
(Estudio realizado por Total Research Argentina, La Nación 21/02/98)
El número de horas que los chicos pasan frente al televisor es igual o mayor que el que están con sus padres o en la escuela.
Los programas de televisión emiten un promedio de 20 escenas de violencia por hora.En un año puede llegar a ver más de 14.000 escenas violentas.Entre los 4 y 10 años, la memoria visual de un niño habrá acumulado más de 85.000 actos violentos.
(Estudio realizado por la Universidad Nacional de Quilmes. La prensa 2/12/97)
Es un Programa de chimentos, a veces mal llamado de espectáculos, ya que no se limitan a informar sobre la cartelera de cine, ni la teatral, ni los estrenos, ni hacerles notas a los verdaderos actores o artistas, ni lo que realmente es espectáculos, sino que se dedican solo a la intromisión en la vida personal de los famosos y arman escándalos mediáticos, entre otras cosas.
Conducido por Jorge Rial, acompañado por sus panelistas: Luis Ventura, Daniel Gómez Rinaldi, Marcela Tauro, Luis Piñeyro, Cora Barbieri, Marcelo Polino y ahora la "especialista de GH" Nadia Epstein, ofrecen las primicias más importantes y "la mejor cobertura de los temas candentes del ambiente artístico"
Emitido de lunes a viernes, de 15:00 a 18:00 hs. por América (canal 2)
Fuertemente criticado por los contenidos, el sensacionalismo con el que se manejan.
Su estilo desenfadado y su cuota de humor ácido hicieron desde un principio del programa un amplio éxito.
"Intrusos en el espectáculo", recibió ya varias sanciones de parte del COMFER -Comité Federal de Radiodifusión, la ultima informada la del 2 de febrero del corriente, por haber transmitido en un horario que no correspondía un video erótico.
la sanción aplicada en estos casos puede ser la suspensión de publicidad desde 1 hora a 30 días según la resolución del informe técnico.
Es un programa bastante despiadado en el juego de rumores, chimentos y noticias que dan a conocer cada día para el placer del espectador. Hay que reconocer que juegan en un tablero de vanidades y egos, pero muchas los integrantes del programa se dedican a destruir a quien no les haya brindo una nota, a quien no le caiga bien, al que pertenezca a algún programa de la competencia, y halagan a quien cruce la vereda a dar una nota, a quien les caiga simpático, a los de su propio canal o a sus amigos.
Pecan de ser sentenciosos en cuanto a sus juicios por la TV, no siempre están del lado de quien les da de comer (es decir los famosos), se pelean y se amigan, en una velocísima carrera de incongruencias en la que un día dicen una cosa y luego se desdicen con otra totalmente distinta.
La "sociedad" que han armado junto a la revista Paparazzi (de la cual Rial es socio de Luis Ventura de la editorial), han logrado convertirse en un monopolio del espectáculo televisivo. Quizás, el mejor y mayor mérito de Intrusos… será que incorporaron al periodismo chimentero un elemento que le faltaba en el espacio televisivo: el humor.
Desde este punto de vista puede ser algo positivo, que hagan reír a la gente, pero se puede hacer desde otra óptica no tan banal como lo hace en este programa.
Digamos que poco a poco, se fueron dando cuenta que el "negocio" de estos programas de chimentos, no esta en el lado negativo de la intromisión en la vida privada de los famosos sino en la exposición publica de ellos mismos, por eso comienzan a hacer peleas en vivo, "totalmente inesperadas…
En el año 2004 Intrusos se emitió también en horario nocturno, con el nombre de Intrusos en la Noche, compitiendo así con los programas de alto rating del horarios centrales (como Videomatch en Telefé y Adrián Suar con sus productos en el Canal 13).
Aún así, después de unas semanas de perder contra sus competidores por diferencia de mas de 25 puntos, logró repuntar aprovechando el sonado caso de Juan Castro y los problemas de Pipo Cipolatti. Intrusos en la Noche era conducido por Jorge Rial junto a Connie Ansaldi, Luis Ventura y Marcelo Polino. Sin embargo desde 2005 "Intrusos en la noche" quedó fuera de la programación.
En el 2006, con el regreso de Los Profesionales de Siempre, su principal rival, el programa comenzó a perder audiencia, pero sin embargo mantuvo un buen rating.
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