Indice1. Evolución del país 2. La cría de ovejas en Buenos Aires 3. El nacimiento de la SRA 4. La declinación 5. Características Zootécnicas y Fisiológicas 6. Principales cortes ovinos 7. Calidad de la carne 8. Razas de aptitud carnicera (Caras Negras Inglesas) 9. El mercado de la carne ovina en la provincia de Buenos Aires 10. Comercio 11. Adelantos 12. Conclusión 13. Bibliografía
En el año 1550, con las corrientes colonizadoras llegaron los primeros ejemplares de raza ovina.
Su multiplicación como también cambios en estos animales, se transformaron en lo que hoy es la "Raza Criolla". Son animales de bajo peso de vellón, nada de suarda y productores de pelo. Son de diversos colores, los hay blancos, "marrones", negros e inclusive overos.
En el año 1813 se realizo la primera exportación de 100 ovejas con sus respectivos carneros, procedentes de España, así fue como comenzó nuestra actual ganadería ovina.
En los años 1825-1826, en la presencia de Bernardino Rivadavia, se traen al país 200 ovejas Merino, estos pasaron a mano de granjeros quienes fundaron la primer cabaña modelo.
En el año 1836, la importación alcanza una cifra de 4.200 cabezas, pertenecientes a la raza Merino Españoles, Merino Alemanes o Electorales y Merinos Austriacos.
Año 1844, el Sr. R. Newton, introduce el alambrado eléctrico, con lo que se evita la dispersión de las majadas y se las puede mejorar.
Año 1860, se produce el auge de la raza Lincoln, paso muy importante para la ganadería ovina, de esta raza no solo se obtiene lana sino también es productora de carne.
Año 1876, el Ing. Carlos Tellier, inventa la maquina frigorífica, estas son colocadas en barcos con trafico a Europa.
Además entraron al país las razas, Romney Marsh, Hampshire Down y Southdown.
Estadística
El siguiente grafico da idea de la evolución que sufrió la ganadería ovina en la República Argentina.
Se observa una marcada disminución de cabezas desde el año 1890 hasta 1970, pero no fue tan marcada la disminución de cantidad de Kg. de lana debido al mejoramiento que se logro.
2. La cría de ovejas en Buenos Aires
En las primeras décadas del siglo, las elites de las provincias comenzaron a volcar parte de sus esfuerzos en la ganadería ovina.
La cría de ovejas podría resultar atractiva, requería menor capital que la ganadería vacuna y no era tan comercializada por los estancieros de la ciudad.
Las conexiones con el exterior permitían obtener animales de raza y otros productos para la explotación.
Australia, Sudáfrica y el Río de la Plata se convirtieron de a poco en nuevas regiones productoras solicitadas por Francia, Inglaterra y EE.UU.
En la década del 40 los criadores comenzaron a industrializar el sebo, también la carne ovina en las localidades vecinas. La Raza Rambouillet fue la preferida de los criadores, ya que proporcionaba buena lana y cuerpo voluminoso.
La primera crisis y la gran expansión
Durante la década de 1850, la ganadería ovina seguía expandiéndose. El mestizaje había avanzado en el corazón lanero de la provincia.
Se mataba un mayor porcentaje de animales que de costumbre, con el propósito de vender los cueros y el cebo, así iban disminuyendo los rebaños y la producción de los años posteriores.
En 1865, se dio la llamada "fiebre del lanar" los rebaños se multiplicaban, la producción crecía, las exportaciones alcanzaban cifras cada vez mas altas; Bélgica, se convirtió en el principal comprador de lana del Río de la Plata, sin duda era el principal producto de exportación de la provincia y del país. Así mientras la ganadería vacuna, constituía una actividad difundida en la provincia había sido superada por la cría de ovejas.
La actividad lanera, rendía altos beneficios y atraía capitales, el estado provincial comenzó a canalizar fondos hacia la región: se invirtió en caminos y ferrocarriles, se venció al indígena, se dispersó la construcción de pueblos y fortines.
En estos años se dicto el código rural conformando el núcleo inicial de la Sociedad Rural, que se crearía en 1866.
"Cultivar el suelo es servir a la patria"
La Sociedad Rural Argentina es parte de la historia económica y política de la Nación. Si bien su fundación recién se plasma en 1866, ya existían desde principios de 1860 intentos de los sectores vinculados a la explotación agraria, de organizar entidades que tratasen la problemática del campo.
El conflictivo contexto político de la época (guerra con el Paraguay y guerra civil entre la Confederación y la Provincia de Buenos Aires) no fue un obstáculo para el empuje de algunos pioneros. Sus objetivos no expresaban solamente la defensa de sus propios intereses. Muy por el contrario, eran la manifestación de las imperiosas necesidades nacionales de lograr el desarrollo de una economía estancada, en un territorio lleno de recursos naturales.
Aquellos visionarios como Eduardo Olivera, José Martínez de Hoz y otros auténticos forjadores de nuestro suelo, cristalizaron sus anhelos, el 10 de julio de 1866, con la fundación de la Sociedad Rural Argentina.
Hoy como ayer, la SRA sigue siendo fiel a sus ideas rectoras:
"Artículo 1°- La Sociedad Rural Argentina, fundada en 1866, es una Asociación Civil que tiene los siguientes fines: velar por el patrimonio agropecuario del país y fomentar su desarrollo tanto en sus riquezas naturales, como en las incorporadas por el esfuerzo de sus pobladores; promover el arraigo y la estabilidad del hombre en el campo y el mejoramiento de la vida rural en todos sus aspectos; coadyuvar al perfeccionamiento de las técnicas, los métodos y los procedimientos aplicables a las tareas rurales y al desarrollo y adelanto de las industrias complementarias y derivadas, y asumir la más eficaz defensa de los intereses agropecuarios".
Una crisis sin parangón
El sector usado en la explotación ovina y la exportación de lana fue el más afectado por la crisis desatada en esos años (1865), que se fue recuperando en la década siguiente. Sufrió problemas financieros, los intereses aumentaron durante la etapa de la esquila, hasta un 30 porciento de interés anual, sobre los prestamos; a esto se sumaba una crisis comercial internacional, resultado de la sobre producción. Los precios de la lana bajaron, también disminuyeron las exportaciones de lana Argentina. La situación se complico cuando en 1867 los EE.UU. impusieron una tarifa aduanera que grababa la importación de lana sucia. Hubo serios problemas internos como la Guerra del Paraguay.
Los campos se sobre poblaron, los precios cayeron y para librarse del ganado, los ovejeros liquidaron parte de su stock, vendiendo a saladeros y graserías.
La Guerra del Paraguay, afecto la oferta y el precio de la mano de obra; ante esta situación los estancieros que tenían intereses en este rubro consolidaron su organización como grupo de presión, creando la Sociedad Rural.
Pusieron medidas para promover el desarrollo de la agricultura y la industria con el propósito de estimular la diversificación de la estructura productiva. La sociedad Rural siguió promoviendo la defensa de los derechos aduaneros logrando que estos fueran reducidos al 2% en 1870.
Un periodo de moderada expansión
Durante la década del 1870 y 1880 el sector siguió en expansión. En los años 1873 y 1874 la exportación de lana y los ingresos por ese concepto experimentaron un aumento durante toda la década. Aunque el stock de ganado lanar no creció debido a la mortandad provocada por la epidemia de 1873/4 y las inundaciones de 1877, las mejoras técnicas y tecnológicas permitieron mayores rindes por oveja. Los estancieros se quejaban por la falta de mano de obra y escasez de tierras, en el campo financiero el volumen de prestamos destinados a los empresarios rurales quienes usaron el dinero para remodelar las estancias e introducir nuevas técnicas; los ferrocarriles ya se iban estirando por los principales distritos de mayor explotación ovina, las estancias y establecimientos seguían en aumento y hacia fines de la década los precios de la lana volverían a subir, habría nuevas tierras para explotar y se garantizaría la seguridad de la frontera.
En la década del 80, la cría de ovejas, era la principal actividad productiva, los derivados del ovino, ocupaban el primer lugar entre los productos de exportación.
La lana siguió siendo el primer producto de exportación, a partir de la década del 80 se experimento cambios decisivos, que desembocaron en la declinación de la cría de ovinos.
Se ensayo, primero con la exportación de animales en pie, pero pronto se ensayo, con el congelado luego de instaladas las cámaras frigoríficas en los barcos de exportación.
En 1880 no se exportaba carne de cordero, pero más tarde fueron enviadas 1 millón de cabezas a Francia e Inglaterra.
Estos ensayos, se hicieron con carne de oveja de raza Merino, como estos no brindaban un buen tipo de carne, se los mestizo con animales de raza Lincoln.
El Merino, fue desplazado a otras zonas, Entre Ríos, Corrientes.
De a poco otros rubros fueron disputando a la lana el lugar de prominencia el cual había ocupado por décadas.
En la década del 80 hubo una caída en términos del ingreso que aportaban estas exportaciones, la declinación era ya irreversible y hacia fines del siglo la lana cedió su lugar a la ganadería vacuna y a la agricultura cerealera que proveerían al país de productos exportables.
La historia de un desplazamiento
La cría de ovejas comenzó a desarrollarse en una región limitada cercana a la capital, las actividades rurales se habían iniciado en los partidos que rodeaban la ciudad de Buenos Aires, para expandirse más tarde hacia el norte, sur y oeste, hasta alcanzar las áreas de fronteras.
En el caso de la cría de ovejas, fueron los partidos ubicados al sur de la ciudad, también luego se integraron otras ciudades.
Mientras los partidos del sur se ocupaban de los ovinos, el norte comenzaba por desplazar definitivamente al lanar de la región de donde se había iniciado su expansión. En esta nueva región nunca se había abandonado la agricultura y la ganadería vacuna, se mantuvieron como actividades complementarias, aunque la oveja había desplazado al vacuno de esta región todavía existía algún plantel de bovinos, para la producción de cuero, grasa y carne.
A fines del 1880, el vacuno había reemplazado totalmente al ovino y a partir de lo ocurrido se empezó a exportar carne vacuna en un proceso que necesito de la agricultura para fortalecerse.
Los ovinos ya habían sido desplazados hacia zonas de menor riqueza, por ultimo las arrinconaban en el extremo sur o las expulsaban hacia otras provincias.
5. Características Zootécnicas y Fisiológicas
Es de sumo interés que se conozcan estas características, en razón de resultar orientadoras y favorecer la comprensión de la vida y productividades singular e importante para la economía de nuestro país.
Ubicación del Ovino en la Escala Zoológica
Tipo: Cordados Subtipo: Vertebrados Clase: Mamíferos Orden: Euterios Suborden: Ungulados Grupo: Artiodáctilos Subgrupo: Rumiantes Genero: Pécoras-Cotilóforos Especie: Ovis Aries Rol:
El ovino es productor de lanas, cueros y carne para la mayoría de los continentes, pero para Europa y Asia agregaremos la producción de leche.
Peso vivo: varia según la raza y la edad.
Edad: 6 dientes.
Kg. 40 a 50 laneros (Merino)
Kg. 50 a 60 doble propósito.
Temperamento:
Tranquilo, asustadizo y siempre alerta. Son de gran mansedumbre cuando se los cría en su casa desde recién nacidos, "guachos".
Rusticidad: Es extraordinaria, compite con la cabra en cuanto al medio o tipo de alimentación.
Longevidad: Se conocen limites de hasta 18 a 20 años, un caso ocurrido fue el de una madre (Black Face) que murió después de parir su cordero los 18 años de edad.
Vida útil: Desde los primeros días de vida (Karakul) hasta los 8 o 9 años en otras razas.
Capacidad materna: Tiene vida reproductiva desde los 7 u 8 meses de vida hasta los 9 o 10 años. El instinto materno, es muy fuerte, no abandona la cría ni en situaciones extremas.
Capacidad lechera: Esta muy relacionado al peso vivo del animal y a el lugar donde viva. Sin considerar a las ovejas de raza lechera puras, las comunes dan de 1 litro a 1 ½ en los campos Patagónicos y aumentan a 2 litros o más en la Pradera pampeana.
Pierna: carne relativamente fibrosa y seca, pero tiernas y de buen sabor. Su preparación puede ser al horno o a la parilla.
Vació: carne de tejido y grano fino, de características tiernas y jugosas. Se prepara al horno, a la parrilla, etc.
Paleta: carne de grano relativamente fino y tejido algo fibroso, de características secas, pero de buen sabor. Su preparación puede ser al horno o a la parrilla.
Costillar: carne de grano fino y tejido relativamente fibroso, de características tiernas y buen sabor. Su preparación puede ser al horno, a la parrilla o frito.
Pechito con vació: carne de tipo fibroso, de características secas y relativamente tiernas. Se prepara al horno, guisada, hervida, a la parrilla.
Cogote: carne de grano grueso y tejido fibroso. Puede prepararse hervida, guisada, o bien usarse picadas de diversas formas.
Generalidades:
Las preferencias del consumidor tienen relación con las diferentes características de la carne y de la grasa. Estas propiedades se juzgan luego que la carne ha sufrido transformaciones, como consecuencia de la producción, sacrificio, conservación, troceo, etc; hasta su presentación en el mercado y finalmente cuando llega al consumidor luego de cocida.
Son muchos los factores que influyen en su determinación y que son interesantes para trabajos selectivos y de mejoramiento, destinados a incrementar ciertas cualidades en los animales carniceros.
Factores involucrados en la calidad de la carne
La preferencia por la carne se determina según:
A- Aspecto * Color. * Cantidad de grasa.
B- Suculencia o valor gustativo * Terneza. * Jugosidad. * Sabor y aroma.
Color: la superficie recién cortada, presenta las siguientes tonalidades: rosa (pálido rosado o rosado fuerte) y rojo (claro a oscuro).
El color varia según:
Edad: los colores intensos a oscuros son característicos de animales adultos. La intensidad del color aumenta con la edad. Los mamones poseen colores claros. Los corderos, rosado pálido a fuerte, los borregos, de rosado fuerte a rojo y los capones, de rojo claro a oscuro.
Gimnasia funcional: los músculos más activos son los de colores más oscuros, ya que la demanda de oxigeno es mayor por la actividad que realizan y a consecuencia de esto poseen más concentración de mioglobina.
Exposición de la carne: (o superficie de corte) al aire sufre modificaciones de color hasta oscurecerse totalmente, debido a la desecación superficial.
Cantidad de grasa: se refiere a la grasa de cobertura que se aprecia en la res entera y a la intramuscular que se ve cuando ya está asada.
Terneza: ocupa el primer lugar; la carne de mayor terneza, proviene de animales jóvenes. La estructura muscular es uno de los factores que la determina, como también la textura y el grano (diámetro de la fibra muscular).
Jugosidad:
La jugosidad se relaciona con el sabor y la palatabilidad.
Influyen además: -Grasa. –Agua. -Tipo de cocimiento.
Grasa: la grasa que aumenta la jugosidad durante el cocimiento, es la intramuscular.
Agua: el agua labil es la que se desprende como "jugo" cuando se la cocina.
Tipo de cocimiento: el calor seco es deshidratante, y si se descuidan, el tiempo, la temperatura y el método de cocinado, se afecta negativamente la jugosidad.
8. Razas de aptitud carnicera (Caras Negras Inglesas)
Hampshire Down
Habitad de origen:
Su cuna fue al sur del Río Támesis, hasta el Canal de la Mancha, en Inglaterra. Zona suavemente ondulada, con clima y suelo relativamente secos pero con buena cobertura vegetal.
Evolución:
William Humphrey (1800-1868) considerado fundador de la raza, ya que realizo cruzamientos entre ovejas oriundas de la zona con carneros de tendencia a producir carne; (Southdown). Mediante la selección y el cruzamiento fueron dando crías con las que se pudo fijar un tipo al que se las llamo Hampshire.
Difusión:
A la República Argentina, llegan las primeros reproductores a fines del siglo XIX y fue Héctor Casares el primer criador, difundiéndose en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Corrientes y Neuquen.
Características zootécnicas:
Cabeza: característica por el color negro de su cara, las orejas son largas, negras y algo inclinada hacia abajo y adelante. No debe tener pelos blancos, la que posee cuernos se considera impropia de la raza.
Cuerpo: pecho ancho, lomo recto y plano, el anca al mismo nivel y bien cubierta. El costillar de buen arqueo, los carneros suelen pesar 110 Kg. y las ovejas hasta 75 Kg.
Piel: ha de se ser blanca rosada y sin manchas. El textil de estos animales casi no se usa en hilandería de nuestro país, pero son dedicadas a la fabricación de artículos de costos bajos.
Productividad y usos: el cordero puede llegar a 35 Kg. a los 90, días con un rendimiento aproximado del 60 % de res en el gancho. Tiene carne firme y sabrosa con excelente cobertura grasa, pudiendo sus cuartos pesar alrededor de 5 Kg. esta raza es muy usada para obtener corderos tempranos.
Southdown
Habitad de origen:
Fue criada al sur de Inglaterra, en Sussex, caracterizado por los "Downs" (Medanos o pequeñas colinas), del sur (South).
Evolución:
Es una de las mas antiguas razas, fue utilizada para mejorar todas las razas "Downs" (Caras Negras Inglesas).
Difusión:
Además del Reino Unido fue llevada a Nueva Zelandia, por condiciones climáticas donde tuvo muy buena aceptación, también se la encuentra en Argentina y Chile.
Características zootécnicas
Es el menos "cara negra" de los "Caras Negras Ingleses", de reducido tamaño y gran fortaleza. Su cuerpo es cilíndrico y musculoso, de cabeza pequeña con lana hasta las orejas y en la frente. Cara cubierta con pelos cortos, color gris tostado o gris "topo". Su vellón es denso y áspero, su rendimiento es de 2 Kg. en hembras a 2,5 Kg. en los machos.
Productividad y usos: animal precoz, de excelente calidad de carne, aumenta fácilmente 30 Kg. en 90 días, los capones de 2 años superan los 60 Kg.
En Argentina, se los encuentra en la provincia de Buenos Aires, zonas de Azul, Tandil y en zonas de excelente condiciones climáticas y pastoriles.
Shropshire Down
Origen y caracteres generales: es el resultado de varias razas (Ryeland, Southdown y Leicester). De aspecto parecido al Hampshire Down, con la ventaja de alcanzar mejores pariciones y de no producir fibras negras en su vellón.
Antiguamente Argentina poseía gran número, pero fue absorbida por la Hampshire Down.
Oxford Down
Es la más corpulenta de todas las Caras Negras Inglesas y se la considera muy recomendable para la producción de capones pesados en razón del gran tamaño que alcanzan las reses en los adultos.
Origen: resulta de la cruza de carneros Cottswold, con ovejas Hampshire. Al principio los corderos eran de cara manchada pero seleccionándolos se logro fijar el color "marrón" oscuro en la cara y en los miembros.
Difusión: el éxito logrado con los corderos resultantes, dio pie a que se ampliara su campo de acción y que fuera tomado en consideración para su reconocimiento como raza. Las primeras majadas se encontraron en Inglaterra y Escocia.
En América del sur quedaron radicadas en las ricas provincias Argentinas; Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa.
Características zootécnicas
Ovino de escasa precocidad, los adultos son de gran tamaño y de buena conformación.
Cabeza: grande, de color negro o castaño oscuro, la cara y la zona de los ojos, esta cubierta por lana blanca. Labios y ollares negros. Orejas grandes, bien redondeadas y de color oscuro que les es característico.
Cuerpo: de buena conformación y fuerte tendencia carnicera.
Vellón: es de color blanco cremoso, áspero como todas las razas carniceras, con fibras negras o "marrones".
Rusticidad: muy buena, grandes posibilidades hacia la producción de carne en buenos campos de pastoreo.
Productividad: apropiados para la comercialización en el rubro de capones pesados y no como corderos. Su lana es apta para la fabricación de telas fuertes y para la industria de la colchonería.
9. El mercado de la carne ovina en la provincia de Buenos Aires
Introducción:
La producción ovina ha sido una de las actividades tradicionales en la Argentina, sin embargo, desde hacia varias décadas se encuentra en franco retroceso. La provincia de Buenos Aires es una de las zonas más aptas para cría de ovinos de doble propósito, no obstante encabeza el proceso de reducción del stock nacional, a la vez que presenta los mayores ajustes, cambiando su importancia relativa dentro del sistema agropecuario, pasando a conformar una producción que se destina principalmente al consumo interno de la exportación.
Existencias
A nivel mundial, las existencias ovinas alcanzan en promedio para el periodo de 1885-90, alrededor de 1.158.698 miles de cabezas. Los principales países productores son en orden de importancia para el mismo periodo: Australia (157.718 mls/cab.), Comunidad de Estados Independientes- ex URRS- (140.536), China (102.524), Comunidad Económica Europea CEE- 12 (94.768) y Nueva Zelanda (58.334), quienes encuentran el 48% del stock ovino mundial. Muy lejos de ellos se encuentra Argentina con 29.144 (miles cab.), participando con el 2,5%.
El censo nacional agropecuario de 1888, registra 20.857.131 ovinos, en 65.519 explotaciones agropecuarias, a nivel nacional, de las cuales la provincia de Buenos Aires cuenta con 4.527.303 cabezas distribuidas en 22.398 explotaciones, estas cifras representan el 34% de las explotaciones del país y el 22% de las existencias.
Las existencias superan las 100.000 cabezas, agrupadas en tres grandes zonas, la cuenca del salado, centro y sudoeste de la provincia de Buenos Aires, concentran el 56,8% de las existencias provinciales en 6.762 explotaciones agropecuarias (30%). En cuanto a la composición racial en la zona sudoeste es Corriedale y en menor medida Merino, en tanto en la cuenca del salado predomina Romney Marsh y Lincoln.
Faena
Observaremos que la faena ha decrecido en un 52%, pasando de 176.142 Tn. Peso en playa en 1970 a 85.000 Tn. Peso en playa en 1990 además se corrobora, la sensible reducción del consumo per capita, el que en la década del 70 se ubicaba alrededor de 4,03 Kg/Cab/año y en la década del 80 solo alcanza los 2,7 Kg/Cab/año.
La faena total en el país es de 90.000 Tn. de las cuales 60.000 Tn. se faenan y consumen en el establecimiento agropecuario, en tanto que el resto (30.000 Tn.) a través de frigoríficos habilitados a tal fin, la faena realizada en frigoríficos, el 90% tiene como destino la exportación, correspondiendo el 10% restante al consumo interno.
Mercado Mundial
Los volúmenes transados en el mercado internacional alcanzan en promedio para el periodo 1988/90 las 853.920 Tn/año, distinguiéndose tres áreas compradoras: la Comunidad Económica Europea, norte de África y Medio Oriente.
Los volúmenes exportados por Argentina en el periodo 1988/91, alcanzan en promedio las 16.665 Tn. correspondiendo a la Comunidad Económica Europea los mayores volúmenes comercializados (54%). Para el año 1990 nuestras exportaciones representan el 4,3% del total importado por la Comunidad Económica Europea-12. su principal abastecedor es Nueva Zelanda quien coloca en ese mercado alrededor del 74,5%, como muy lejos se ubica Australia con el 7,2% y Hungría con el 4,5%.
En cuanto a la características de producción de carnes comunitaria se puede decir que presenta una gran heterogeneidad, debido a razones tales como: la diversidad de razas utilizadas, los diferentes medios de producción y sistemas de explotación, la edad y el peso del animal al momento del sacrificio. En este sentido, se aprecia una diferencia entre la producción del norte y del sur de la comunidad, basada en el peso de la res. Para los primeros el peso se encuentra entre 20 y 28 Kg. mientras para los segundos es de 8 a 15 Kg.
En cuanto al precio de nuestra carne en el mercado internacional, la misma se pago en promedio en el periodo 1985-1990, 1.190 dólares la Tn., registrándose el mejor precio en 1986 con 1.262 dólares la Tn., siendo en 1990, el más bajo con 1.099 dólares la Tn.
Recomendaciones para los exportadores Argentinos
Como corresponde a un país que cuenta con uno de los mayores PIB per cápita del mundo (1998: U$S 37.028), el consumidor suizo queda definido por su alto poder adquisitivo que lo hace muy exigente no sólo en materia de calidad del producto sino también en cuanto a su diseño, presentación, embalaje, etc. Cabe señalar que si bien no es fácil el proceso de iniciar operaciones comerciales en un mercado abierto como el suizo, acostumbrado a la llegada de nuevos productos tanto nacionales como extranjeros, una vez obtenido el ingreso el comprador/importador local es fiel a su proveedor ofreciendo estabilidad y certeza acerca del futuro en el negocio, naturalmente en la medida en que este último cumpla con sus compromisos. Es sumamente importante que el exportador respete dichos compromisos ya que, de lo contrario, pone en serio riesgo su presencia en el mercado, no sólo con su comprador habitual sino que, al ser Suiza un mercado de reducidas dimensiones y manteniendo la mayoría de los profesionales del sector estrechos contactos entre sí, la información sobre la notoriedad de un proveedor circula con rapidez.
Es recomendable que la correspondencia con el potencial importador suizo se efectúe, preferentemente, en inglés. Es importante ofrecer información acerca de la empresa argentina exportadora, acompañándola de catálogos y brochuras actualizados, redactados preferentemente en idioma inglés, que contengan amplio material gráfico informativo acerca de las plantas productoras e instalaciones destinadas a elaboración y manipulación del producto. Se recomienda, asimismo, facilitar información comercial acerca de su presencia en el mercado interno e internacional, si la hubiera, controles de calidad, referencias bancarias, etc.
Para que una oferta sea tomada en consideración debe ser lo más completa, clara y precisa, ofreciendo una información detallada y suficientemente descriptiva del producto, con sus especificaciones, calidades, cantidades, plazos de suministros, precios CIF o FOB, ya sea en francos suizos o en dólares USA y forma de pago.
Mercado Interno
Para analizar el mercado interno, la primer consideración que debe plantearse es si existe un mercado de carne ovina. La comercialización en el mercado de Liniers de alguna manera indica que de existir es muy reducido, no obstante, los matarifes y carniceros locales de la provincia tienen durante algunos meses del año, (agosto / diciembre) una participación muy activa en la comercialización de corderos durante un corto periodo.
Una respuesta a esta situación en la provincia de Buenos Aires, puede encontrarse en que la mayoría de las exportaciones que tienen ovinos son majadas de consumo y no se conciben como una unidad productiva dirigida al mercado, determinando una oferta fuertemente atomizada y estacional.
Es necesario destacar que de los ingresos registrados en el mercado de Liniers, el 75% de las entradas corresponden a la categoría de corderos, corroborándose la alta estacionalidad de este producto, al analizar la faena en forma mensual.
La modalidad de compra mas frecuente es en estancias mediante la revisada de los animales por parte del comprador, quien fija el precio, en función de tamaño y estado.
Dada la baja representatividad del mercado de Liniers a fin de ajustar con mayor precisión las cotizaciones se consulta a consignatarios y casas de remates y ferias de la zona, quienes proporcionan precios de remates especiales anuales para todas las categorías, los que se comparan con los precios registrados en el mercado de Liniers.
Demanda Interna
La demanda interna, registra un bajo índice de consumo, el que se aplica a través de varias razones, entre ellas se puede mencionar la existencia de una oferta reducida y continua, el escaso hábito de consumo urbano y la identificación de esta carne con alto contenido en grasas.
Este bajo consumo interno de carne ovina que alcanza solo el 2,25 Kg/Cab. En el último año, no ha sido compensado por un incremento en las exportaciones, a tal punto que no se cumple con las cuotas asignadas en el mercado internacional, cubriendo solo el 50% de las mismas.
Si bien se detecta que en la mayoría de las carnicerías y supermercados se ofrece carne ovina – en especial cordero- si se analiza en el año 1991 con respecto al año 1986, la participación de esta carne con respecto a la composición del consumo carnico, ocupa el último lugar con apenas el 0,8% en tanto la carne vacuna ocupa el 52,3%, la aviar el 25,6%, chacinados 17,8% y la porcina el 3,5%. No obstante, si se profundiza el análisis se observa que el consumo de carne bovina ha cedido lugar al resto, aprendiéndose una diversificación en el consumo.
También, aunque levemente el consumo de carne ovina ha crecido, demostrando en cierta medida que contar con una oferta con mayor continuidad y mejor calidad favorecería el aumento de los volúmenes comercializados.
El tamaño promedio de los corderos ofrecidos oscila alrededor de los 10 Kg. en general este producto es comprado en los fines de semana para el tradicional asado. Durante las fiestas de fin de año el consumo de corderos aumenta notablemente, coincidiendo con el periodo de mayor oferta.
Oferta agroindustrial: los frigoríficos
El frigorífico es la primer agroindustrial del país, que tuvo un importante papel en la economía nacional, al provocar el incremento del comercio exterior y la llegada al país de capitales extranjeros.
En nuestro país existen 11 frigoríficos habilitados para la exportación, los que en el periodo 1985-1991, produjeron en promedio 8258.258 Tn. res con hueso.
En la provincia de Buenos Aires se encuentran ubicados tres frigoríficos de exportación, localizados uno en el interior de la misma y dos en Gran Buenos Aires, quienes concentran en el periodo 1985-1991, en promedio el 50% de la faena ovina para exportación. En términos generales se puede afirmar que una estrategia que han llevado adelante estas empresas es la diversificación, dado que dos de ellos se dedican también a la faena del ganado bovino, mientras el tercero lo hace con liebres, contando en todos los casos con la respectiva habilitación para exportar esas especies.
En cuanto a la procedencia de los ovinos pa2ra faena, los animales pertenecen a un área geográfica extensa que cubre la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, sur del paralelo 42 y eventuales importaciones del Uruguay.
Las compras se realizan generalmente en "estancias" cuando su destino es la exportación, debido a las imposiciones sanitarias requeridas por los países importadores. Otras modalidades de compra es a trabes de representantes en zonas, consignatarios y remates ferias. Los plazos de pago generalmente oscilan entre los 20, 30 y 45 días.
Tradicionalmente el principal destino de la producción de estos frigoríficos ha sido el mercado interno, siendo sus principales compradores de carne la Comunidad Economía Europea y Medio Oriente y en el caso de menudencias, Perú y el caribe. No obstante existe una reorientación hacia el mercado interno, debido a la estructura de precios relativos y la perdida de competitividad internacional.
En cuanto al mercado interno, estos frigoríficos abastecen los grandes centros de consumo, tales como Capital Federal, Gran Buenos Aires, Mar del Plata y la Costa Atlántica. La producción se comercializa en hipermercados, supermercados y carnicerías.
Corderos en feedlot
Introducción:
Lo que hace un feedlot es alimentar a los animales con todos los nutrientes necesarios bajo confinamiento. El área disponible para los animales es muy chica así sus movimientos son restringidos y minimizan la perdida de energía.
El feedlot de corderos es a menudo una actividad circunstancial y con valor agregado, tiene el objetivo de llevar a los corderos sin terminar hasta las exigencias del mercado cuando hay alimentos de baja calidad en el campo. Algunos que utilizan este sistema tienen sus corderos bajo galpón, para dar protección de los inviernos fríos y lluviosos.
Implicancias
En situaciones de feedlot, el forraje procesado puede ser utilizado para producir efectivamente corderos con carcasas magras y grandes.
El tamaño de las partículas forrajeras y el contenido de humedad afecta mucho la ingesta de materia seca y la performance de los animales, aun cuando el forraje es una especie con madurez similar. Los días de alimentación y los porcentajes de rinde son criterios económicamente importantes que difieren deb8ido a la forma del forraje aun cuando las eficiencias alimenticias son similares. Sin embargo, el marketing de los corderos puede ser promocionado durante un largo periodo de tiempo mediante la alteración de la forma de alimento forrajero en una situación de feedlot sobre la base de una dieta con forrajes.
Argentina, solo contribuye con el 1% de la oferta mundial de carne ovina, con alrededor de 16.600 Tn. promedio en el periodo 1988-1991.
Aún cuando nuestro principal comprador en el mercado internacional (CEE), asigna una cuota de carne congelada de 23.000 Tn. que nunca fue alcanzada. Por otra parte, en el mercado interno tampoco se registra un alto índice de consumo.
En cuanto a factores que inciden sobre el mercado interno, se deben considerar entre otros, la ausencia de investigación en la generación de nuevos productos, la falta de presencia y continuidad de la oferta, la pérdida de hábito en la búsqueda y preparación de esta carne y la carencia de tipificación que afecta la transparencia del mercado.
Es indudable que revertir la crisis de esta actividad exige un cambio tanto a nivel de la producción como de la industria frigorífica.
El mismo puede experimentarse a través de incrementos en la producción que permitan una mayor oferta, a la vez que contemple un cambio en la calidad de las reses, mediante la selección entre las razas existentes, o bien, por cruzamientos con razas especializadas en la producción de carne.
Por ultimo no debe olvidarse que en el proceso de integración, participa un importante productor –Uruguay- y un potencial consumidor, por lo que es necesario discutir cual es el rol que le cabe a nuestro país en el MERCOSUR, a fin de debatir una política para esta actividad.
Solo la acción conjunta del sector productivo y el Estado pueden iniciar los cambios necesarios para revertir la crisis.
H. Sabato, "Capitalismo y ganadería en Buenos Aires: La fiebre del lanar 1850-1890". Ed. Sudamericana O. Dellavedova "El mercado de la carne ovina en la provincia de Buenos Aires". Forrajes y granos journal. Asociación Argentina Criadores de Merino, Diciembre de1999, Nº 23. C. A. Calvo. 1978. "Ovinos". Panorama Ganadero, diciembre de 1999, Nº 7. Producción ovina, Cátedra de la Facultad de Agronomía. U. B. A., Clases teóricas año 1983. F. Garay, "Carne ovina y caprina".www.monografías.com
Autor:
Juan Ignacio Carissimo
19 años 6to año, Escuela de Educación Agropecuaria N º 1, Duggan. San Antonio de Areco- Provincia de Buenos Aires